Magnetismo EI polo sur también lo esta en los procesos de atrofia, debilidad, desgarros musculares, etc,, siempre y cuando no existan riesgos de infeccién o dolor (en estos casos se debe aplicar primero el polo norte). Aplicado en el plexo solar aporta energia y vitalidad a todo el organismo. EI polo sur esta contraindicado cuando existan proce- 08 infecciosos y tumorales. En estos casos se recomienda, aplicar el polo norte. El consumo del agua magnetizada también es muy 1 comendado para el tratamiento de todos los trastor circulatorios, como la hipertensién arterial, la arte clerosis, la anemia, las varices, etcétera, asf como en intoxicaciones, la obesidad, la retencién de liquidos y malestar general. Asimismo, ayuda a regular los ruveles sangre de urea, colesterol y glucosa. Contraindicaciones y precauciones Elagua magnetizada no tiene contraindicacion En cambio, el imén terapéutico esté contraindi las embarazadas. Por su accién magnética a distancia, los porta marcapasos y enfermos del corazon no deberén aj en el area cardiaca para evitar posibles disfune! propio marcapasos ni interferir en las descargas que regulan el latido cardiaco. Por la misma raz6n hay que tener la precat colocarlo encima del televisor, monitores de tel circuito cerrado, cintas magnéticas de audio | disquetes ni computadoras. EI otro magnetismo Ey diferentes fenomeno: s de telequinesia, telepatia, hip- escritura automdtica, similares, demuestran oluws existen fuerzas muy Por medio de nuestras s dana posibilidad de que isponer de lo que llamare- Notismo, magnetismo, radiestesia, visualizacién, adivinacion y sus 6 concluyentemente que en nosoliesce ‘Magnetismmo de cristal; sies por medio del tacto, surgen las percepciones psicométricas; en los casos en que se expresa por el auito- matismo mental, resultan las combinaciones de los valores numéricos o las premoniciones telepaticas; y si entra en. actividad el fluido nervioso o la proyecci6n del pensamiento obtendremos la radiestesia, la fascinaci6n, la sugestion o el hipnotismo, En todos los casos, como quiera que sea cada. uno de nosotros tiene mas sensible una de sus facultades, ¥ Jo que unos consiguen por medio de la vista, los otros lo logran, por ejemplo, por medio del oido; es logico deducit que el ejercicio de ese poder esté condicionado por las dis posiciones naturales que se posean y la adaptacién di sistema que mejor complemente esas habilidadles. Si ‘gemos entre las diversas opciones la que armonice con’ disposiciones de nuestra facultad fisica mas activa, es dudable que tarde o temprano, y con mayores © menot esfuerzos, podremos canalizar las fuerzas que viven en} sotros y haremos de ellas un verdadero poder de atracci¢ Escogido el sistema, adiestrada la voluntad y des ada la aptitud, nuestro poder de atraccién s6lo tend limitaciones que le imponga la confianza que nosotro positemos en él, pues en rigor, todo lo que el hombre hi esta precedido por su creencia en la posibilidad de y ni siquiera intenta aquello que supone que es super ‘sus fuerzas, ya que hacemos todo lo que creemos hacer y no hacemos lo que cteemos que no podremo zar Y si bien es cierto que no es posible establecer los! de la capacidad humana, esta perfectamente compt que la “creencia” proviene de la “posibilidad”, y ‘mos poder hacer una cosa es porque en realidad dis de medios para ello, mientras que durante el tiem cestemos convencidos de nuestra incapacidad para otra, con raz6n o sin ella, no podremos llevarlaa| El poder deta atraccién 7 1a “confianza” en la posibilidad slo puede ser obtenid: por medio del “conacimiento”, que da la certidumbre, en ultimo término, la efectividad de nuestro poder de atvac. cign esta supeditada alas siguientes concordanciass Forma positiva El conocimiento de una cosa, titud para disfrutarla. ae aia La aptitud pods ghitud para disfrutar, que inspira el deseo de Eldeseo de poseerla, conseguiy *Poseera, que mueve nuestra voluntad para Forma negativa No puede haber voluntad donde no hay deseo. No hay deseo donde no hay aptitud. No puede haber aptitud donde no existe el conocimiento. 11g bConocimiento, por lo tanto, es la base. Sobre él actia Ss a i mueve la voluntad y se establecen las corres- cs fisicas y mentales que permiten la obtencién sultados practicos. En algunos casos este conocimien- 1 es instintivo, nacido con la persona y se manifiesta puso de la emocién del instante, tal como ocurre cuanclo unos animales fascinan a su pres o Tas premoniciones q pe In a conocer lo que est ocurriendo muy lejos de otros. En otros, ese conocimiento es producto de un cul- iyo consciente, sistematico y perseverante de determinada: lultades, como les ocurre a los ciegos, y que cee8 Magnetismo Jas personas, los colores, etc., por el tacto. Pero ya sea inhe- rente a la naturaleza de la persona, o se adquiera merced a procedimientos especiales, del conocimiento que tengamos de una cosa siempre dependeré nuestra facultad para iden- tificarnos con ella, pues para “creer” es preciso “conocer”. Los diferentes sistemas de magnetismo, sugestion, radiestesia, quiromancia, psicometria, etc., cumplen el ob: jetivo de dar un conocimiento bastante adecuado de las posibilidades que cada uno ofrece para el ejercicio de de: terminada facultad, y cualquiera de ellos pone a nueste disposicion un “cauce” para que fluyan las fuerzas tentes en nuestro ser y formen el poder de atraccion q ilumine nuestro camino y nos facilite llevar a cabo nuest aspiraciones. Carisma 0 magnetismo personal El término carisma se originé en Grecia y queria decir“ don divino”. A comienzos del siglo XX el socidlogo Weber enuncié que el carisma era un don apartado de hombres ordinarios. Si bien las técnicas de comunics aceptan la existencia de nuestros dones naturales, cons que estos constituyen una combinatoria de habilidad aptitudes, y que si carecemos de ellas naturalmente te la posibilidad de aprenderlas de otros; y asi desarroll y aplicarlas con excelencia. Para liberar nuestro carisma comenzaremos pri aceplar la creencia de que si tenemos carisma Para comprobar la aceptaci6n de esta creencia: ‘un breve examen: Ahora mismo, y sin pensarlo dos veces: ;Como ria su habilidad para influir en los demas de m El poder de ta atraccién 79 positiva, conectandi , Paes lose con ellos fisica, emocional e ‘intelec- Califiquémonos en una escala de i | 1a10, ijt. Probablemente os hal monet i nos calificamos con 1, 2, 63. ‘nuestra autoestim: i mos con 1, 2, acsté exce- sivamente baja. Si en cambio, nuestra calificacion fue 8 0 ‘mls, entonces ya podemos ser capaces de persuadir in fluir positivamente en los demés. Considleremos el carisma o may : ignetismo personal como tun aspecto muy importante del liderazgo, pero convenga ‘mos que s6lo el carisma no hace a un lider exitoso, deben esti otros factores comes un buen desempedn el conoc el carécter, la experiencia, y ; = ‘periencia, y la nobleza de su visién Si bien ya hemos mencionatl 3 @ hemos mencionatlo que el carisma es “Ia ha- bilidad para influir en otros de manera positiva”, queremos agregar que nos ensefian a potenciar nuestro carisma a tra- ves del entrenamiento écnic i vés del entrenamiento de tgenicas y estrategias de “No basta saber, hay que apli 3 ;plicar lo que se sabe; no bas- ta querer hacer las cosas, hay que hacerlas”. Elmagnetismo personal se revela d ela de muy distintas mae neras en personas diferentes, Cada uno de nesotron puede desarrollarlo dentro de las lineas de su propio estilo Leamos las siguientes declara jones : é iguient ciones de personas quehan sido identificadas como ersuasivas de ac 4 io Pe as de acuerdo a su mag- Marquemos aquellas deci cor pe curr rraciones con las cuales nos Siento que tengo la habilidad de i ; lad de suprimir los detalles Megar al grano, a las cosas que importan,a lo que vaa tency80 ‘Magnetismo impacto sobre el resultado final. No me enredo. No permi- to que las cosas que no estén relacionadas interfieran y me impidan tomar decisiones o lograr resultados. Puedo lograr que los demas hagan las cosas. No me, gusta la palabra inspirar, més bien creo que mi entusiast ¥ mi energia son los que determinan que la gente quies realizarlas conmigo. Ellos se entusiasman con lo mismo; me entusiasma a mi, y quieren hacer lo necesario para varlo a cabo. Pienso que la gente se siente atraida por mi habili para sopesar las cosas y resolver distintos problemas. fruto encontrando soluciones que a nadie se le hal ‘ocurrido antes. Soy una de esas personas que se despi ‘en medio de Ia noche y dice: “Caramba, sé de una manera de hacerlo”. Soy una persona que por naturaleza sabe escuchar. resulta fécil reunir informaci6n, organizarla, y luego cionarla con la tarea y con las personas involucradas situacién, He pasado momentos dificiles. Cuando exis conflicto, me gusta que todo el mundo se entienda y, tanto, soy un pacificador. Llego y suavizo la situaci manera que podamos volver a poner las cosas a facil y armoniosamente. Me encanta la informacin nueva: En definitiva, el vuelco a una conversacisn o simplemente inicio va siempre que puedo relatar algo que acabo de siel resto dela gente lo considera interesante pero ria de las veces es asi. Hace poco mencioné algo’ reunién y otra persona se interes6. Todo el mundo por unirsenos y la conversacion se prolongé por nutos, “Tuve gran éxito!” Bl poder de la atraccié 61 Si nos identificamos con cualquiera d le las declaracio- res que acabamos de leer, ;tengamoslasen mente! Ahora tenemos una idea sobre nuestras cualidaces es- a Afirmacién Acumulo gran parte de fuerza magnética. Acumulo en mi plexo toda la energia magnética del ambiente. Mi magne- tismo se torna cada dia mas radiante. Emito un magnetismo «jue torna iresistibles mis sugerencias, Concentrofacilmen- el magnetismo que esta en mi, lo proyecto. yen donde me place. penne ae Envio mi fluido. Lo satura de mi influencia, Las personas que entran en mi vida estén atraidas por ‘mi propio nivel personal, ge Lense magnetismo pues soy amo de mi pensamionto y demi cuerpo... esto me da una gran fuerza interior. esta fuerza..., cada dia..., la siento desarrollarse en mi. Controlo ¥ dirijo mi pensamiento a voluntad..., y esta cohesién de impersonalidad influye favorablemente en aquellos que me rodean, j ee Ppensamientos atracn hacia ellos fuerzas semejan- ies..., de amor..., bienestar..., que ref i por Baa que refuerzan mi potencial Siento que irradio de potencia magnética personal... que esto favorece mis éxitos en la vida. meé atractivo(a)...ante los hombres... (o ante las pa a los que me dirijo amablemente... con la intencion de serles benéfico..., por mi irradiacion magnética. Ejerzo ahora una atraccion irresistible en los hombres (o las mujeres). Regalo con mi magnetismo personal.Magnetismo Magnetismo sexual La tradicién nos habla de las flechas de Cupido para expli- carla repentina y en muchos casos irracional atraccién que se establece entre dos personas. En este caso se trata de una sintonizacién mutua, lo que suele interpretarse como la compatibilidad entre las impresiones emanadas por los dos. Pero también es indudable que algunas personas ti nen un fuerte atractivo para casi todas las demés. Us ‘magnetismo personal que las hace irresistibles y con f cuencia legendarias en un entorno mas o menos amplio.. tl llamado “sex-appeal”, y suele identificarse con la at ‘cién sexual en cuanto a los mecanismos que lo disparan. En ambos casos la explicacién fisiologica puede ser gnisma, aunque el “enamaramiento” como lo Hamaban: generaciones pasadas, se produzca sélo cuando cada encuentra su media naranja, independientemente del ni de atraccién que sean capaces de producir individualm Suele diferenciarse la atraccién sexual, Hamada “ appeal” en términos anglosajones, de la posterior sedi o conquista, que responde a esquemas sociales mucho definidos, Por el contrario, la atraccion es pura biolo} flechazo instanténeo que no tiene atin mucha explic ‘Algunas teorfas afirman la existencia de un c6di senales energéticas que se establecen mediante corti eléctricas entre los campos electromagnéticos de I personas. Si estas sefiales son identificadas como ‘mentarias, los mensajes se interpretan de forma producen un efecto de atraccién mutua. (Otros expertos defienden una mecénica horm« explicacion para la atracci6n sexual. Segiin ellos, la se realizaria por efecto de una secrecién hormonal: El poder de la atraccién 83. la que la mujer experimenta durante l la ovulacion: ‘ne el efecto de incrementar su deseo sexual. pa Los detractores de esta teorfa Ja relacionan tnicamente como un medio natural para fomentar la reproducci6n, he- rencia de los mecanismos que en los seres inferiores hacen coincidir en el celo el momento de mayor capacidad reproductiva de ambos sexos. Sin embargo, la teoria més extendida no se aleja mucho del paralelismo con el com- portamiento animal, ya que se basa en el olor corporal que, como es bien sabido, juega un papel fundamental en el cor- tejo de casi todas las especies animales, Segiin la teorfa mas aceptada, existe un pod __ Sees 2 y ler de atrac- ion u “olor sexual”, emanado por la boca y la zona genital. Es indudable la importancia que tiene el olfato en los esti- sales soul, pro cin teria va mds all l afta» relacién directa con las areas del ceret : ical ‘bro que regulan la res- seneiialmente, los estudios clentficos se basaron en las Somes, pero con el tiempo se ha podido determinar, en a fino de metilo, el origen de ese poder de atraccién. ta sustancia esta presente en todas las flore I 8, que lo utilizan para atraera los insectos. Otras sustancias sao canela y el séndalo explicarian en la concentracion de esta sustancia sus reconocidos méritos como afrodistacos. ‘Como no podia ser de otra forma, la industria cosméti- caha tomado buena nota de estos descubrimientos y utiliza el bisulfito de metilo en sus fragancias ms costosas. Las eons baratany en cambio, se dirigen a un ptblico fami- iar an ea izan el olor para enmascarar esos estimulos Elestado de énimodela ; persona influye completamen- te en el olor sexual que emana. Cuando se siente deseable,84 Magnetismo esta predispuesto a una relacion, en estado de excitacion... el mismo cuerpo se ocupa de comunicario a los demas pro- duciendo mayores cantidades de este olor. De este modo, la mejor manera, o casi la tinica, de incre ‘mentar nuestro poder de atraccién es sentir deseo de atraes y ser atraido. La predisposici6n a provocar y recibir senti- mientos positivos produce en el cuerpo una inmediata’ respuesta en la emanacién de bisulfito de metilo, Pero esto es s6lo la primera parte, la més instintiva dela relacion, Partiendo de esta base puramente fisica, el cami no de la respuesta sexual pasa por la mente, complicada em los humanos como en ningtin otro animal. Se Ie aftaden multitud de imagenes previas, conceptog, preferencias basadas en la experiencia o en situaciones vidas, que recordamos quiz4 eubconscientemente y junto con la educacién recibida, el ejemplo familiar, Ia per sonalidad..., determinan un modelo social propio de cad persona. Entonces se llega al momento critico. El estimulo recib do de la otra persona: su olor, su voz, su presencia, Ut sonrisa o un gesto, se transmite al hipotélamo, quien a vez la pasa a la glandula pituitaria. 4 Alli se libera una hormona que determinara la impt sion provocada por esa persona. Las opciones $0 atraccién o la indiferencia, y en este caso ya no haba, que hacer: la quimica manda, y aqui en estado puro. Si la persona en la que nos hemos fijado no sintor ‘con nuestras intenciones, es probable que se presente el ceo fruncido y la mirada distraida. Los bostezos y muecas, la involuntaria negacion la cabeza o gestos de desinterés, como limpiarse las © chasquear los dedos, deberian ser suficientes El poder de tn atraccién 85 hacernos desistir, porque la siguiente prucba es definitiva: elalejamiento. La condicién inevitable para que una persona nos re- sulte atractiva es que coincida con el ideal fijado desde nuestra infancia. Obviamente, el principe/princesa azul sera diferente para cada uno dependiendo de sus intereses, sus condicionantes sociales, nivel de educacién, circunstancias personales... y de sus propios padres. Segtin algunas teorfas, el principal condicionante para la fijaci6n de este ideal seria el fisico y el cardcter de lo ‘que en Ia infancia aparece como la pareja perfecta: nuestro padre o madre (segiin se sea chica 0 chico) o el contrario a él si la relacion de nuestros progenitores/educadores no era buena. Tas modas pasajeras fijan el ideal sabre un determina- do actor, cantante o personaje publico. Los expertos suelen coincidir en que estos modelos no perduran en el tiempo, y aunque pueden producir una atraccién muchos afios des- pués (incluso sin ser conscientes de su origen) no responden al esquema tfpico de un “flechazo”. La respuesta inconsciente del organismo, en caso de ser favorablea un acercamiento sexual, comprende sefiales mas © menos claras como cejas arqueadas, ojos muy abiertos y miradas prolongadas. Humedecer los labios con la lengua o mantener la boca abierta y en franca sonrisa, son también sefiales de que las cosas se presentan bien. Un acercamiento sutil, discreto ain en Ia distancia, se manifiesta a través de una inclinaci6n del cuerpo hacia la otra persona, y en una progresiva tendencia a reducit la distancia que los separa, incluso hasta el punto de provo- car ligeros roces 0 pequefios contactos sin mayores intenciones, en principio.‘Magnetismo Entonces, una vez que las dos personas saben que estén predispuestas y no van a encontrar un rechazo a sus inicia- tivas, se pasaa la acci6n consciente, al flirteo y la seduccién. Adquirir mirada magnética Por las maftanasal levantarnos, y por las noches al acostar- nos, coloquémonos delante de un espejo; fijemos nuestros ojos en el entrecejo de Ia imagen que tenemos al frente y contemos mentalmente hasta el diez, al mismo tiempo que hacemos una aspiracién larga. Esta aspiracién debe durar hasta la cuenta acordada. Después, siempre con los ojos fijos en el entrecejo, esp remos contando también diez. Repitase este ejercicio aumentando la cantidad hasta que contemos cuarenta en ‘una sola aspiraci6n; concentremos el pensamiento en la idea de adquirir mirada magnética. La mirada magnética produce una especie de corriente que transmite nuestro pensamiento a las demas personas. El punto més vulnerable a donde podemos dirigir nuestra mirada cuando queremos influir en alguna persona es el entrecejo, si esta frente a nosotros; o en la nuca, si esta de espaldas. Concentrémonos en la idea de lo que querem 1dgase una aspiracion prolongada; reténgase la aspirac y demos la orden; después espirar con tranquilidad. tamos la operacién una y otra vez, procurando que interesado no se dé cuenta de lo que hacemos, hasta q\ seamos obedecidos. Bs de recomendar no darse por venci dos si una o dos veces no conseguimos lo que queremos. se persiste con confianza, una confianza absoluta de qi tenemos el poder de influir en tal persona, es también ab solutamente seguro de que lo lograremos. El poder de ta atracciéin Si estamos en un teatro u otro lugar similar, concentra- remos nuestra mirada en la nuca de la persona que esta delante de nosotros. Al concentrarla, aspirando y espiran- do de la manera que lo hemos hecho en los ejercicios anteriores, daremos la orden mental de que esa persona debe volver la cara hacia nosotros. Insistamos en la orden, haciéndola cada vez mas imperativa, hasta que logremos Jo que queremos. Poco importa que la persona se resista una o diez veces. Insistamos. La insistencia nos daré la victoria. Esto mismo también lo podemos hacer en los paseos y calles. Escojamos una persona del sexo opuesto en un prin- cipio, pues resulta més facil la influencia, y fijemos la mirada en su nuca, al mismo tiempo que damos la orden mental. ‘Cuidemos de hacer esto cuando ninguna otra persona se interponga entre nosotros y nuestro sujeto, pues de lo con- trario se corta la corriente y seré dificil obtener resultados satisfactorios. Como transmitir el magnetismo Aligual que ocurre con la imantaci6n de un metal, el mag- netismo humano es transmisible por tres medios que son: Por contacto directo entre dos personas. Por intermedio de objetos. A distancia, sirviendo de conductores las fuerzas suti- les que circundan la tierra Estos tres medios sufren diversas variantes segin el procedimiento que se emplea y los centros de emisién mag- nética de que se hace uso. Indicaremos a continuacién las formas mas sencillas.Magnetism ‘Magnetizacion por contacto Difiere la forma de magnetizar seguin se trate de una perso- nao de un objeto. En ambos casos el proceso se reduce a impregnar de magnetismo el cuerpo que queremos mag- netizar, al mismo tiempo que concentramos nuestro pensamiento en el objetivo que se desea conseguir. La im- pregnacion se realiza més intensamente cuando sostenemos, por ejemplo, nuestra mano sobre el cuerpo que deseamos magnetizar hasta que se establece entre ambos la misma temperatura. Establecida esta temperatura, Ilega un instante en que practicamente sentimos la sensacion de que la mano. y el objeto forman un solo cuerpo, y en realidad, ambos se ‘comunican. Llegado ese instante, concéntrese la atencién en lamano y visualfcese que la energia magnética fluye por ella y penetra cl cuerpo sobre el que esta colucada, Mier tras se hace esto, deséese con intensidad el objetivo que se quiere conseguir. Cuanto mas tiempo se permanezca enesta posicion, mayor sera la impregnacién que se logra, pero una media hora es suficiente. Puede realizarse la operacion. con una mano solamente, pero ser mejor que se coloquen ambas, la una sobre la otra, ejerciendo con ellas una ligera presin. Antes de retirar las manos, proctrese cerrar los dedos sobre las palmas y alejarlas lentamente. Este método es especialmente aplicabie a la magnetizacion de objetos o con fines curativos. Mayores resultados puede conseguirse com- binando la magnetizacién por contacto y la indicada a continuacion. Magnetizacion sin contacto Se realiza por medio de pases, en forma parecida a como. produce la imantacién de un objeto por medio del i El poder de ta atraccién 89 artificial o la piedra-imén, ya sea con contacto o sin contac- to. Antes de iniciar los pases conviene sostener las dos manos sobre el objeto durante unos minutos, con los dedos extendidos, pero sin esfuerzo, y los pulgares cercanos, sin tocarse. Después de permanecer asi unos minutos, durante los cuales se debe pensar que se establece comunicacién entre las manos y el objeto, se comienza a hacer pases len- tamente, abriendo y doblando un poco los dedos como si tratasemos de acariciar una cabellera. Cuando llegamos al extremo, cerramos las manos, juntando los dedos sobre la palma y las retiramosa una distancia regular, para volver a abrirlas sobre el extremo opuesto, repitiendo la misma ope- racién durante el tiempo que fuere necesario. Mientras se hacen los pases debe visualizarse y alimentar el deseo indi- cado en el procedimiento anterior. Ambos procedimientos, combinados, primero el contacto y despues los pases, dan resultados mds intensos que separadamente. Magnetizar agua ‘Tomese el agua, lo més limpia posible (mejor aan si esta filtrada) y, en un lugar limpio, déjese caer a chorro, desde unaaltura de unas diez pulgadas, de forma que le dé el sol, recogiéndola en un vaso de cristal. Repitase esta operacién de 10 a 20 veces. Seguidamente, puesta en la jarra o botella en que se desea presentar al paciente, sosténgase entre ambas manos, teniendo una de cada lado sin que se toquen, y visualicese que la energia magnética penetra en el aguay Ja vitaliza. Separadas las manos, se le dan pases de arribaa abajo a la vasija, en la forma indicada en "Magnetismo sin contacto” y se contempla con intensidad, deseando impreg- narla de la energia especial que el enfermo necesita para90 ‘Magnetismo vitalizar su organismo. Esta agua cambia totalmente de sa- bor y produce considerables beneficios a toda clase de enfermedades. Magnetizar cartas ‘Se pueden magnetizar cartas por cualquiera de los medios indicados anteriormente, pero muy especialmente usando _ los tres combinados, 0 sea: primero el contacto; después los pases, y justamente con ambos la fascinacién. El magnetis- ‘mo serd més eficaz si se escribe la carta con Ja tinta del color _ correspondiente a la fecha de nacimiento de la personaa quien va dirigida. Magnetizar objetos Cualquier objeto puede ser magnetizado y convertirse en el mensajero de la idea que deseamos transmitir, pero mey especialmente las prendas de uso personal, los libros, y general, todo aquello que de una manera u otra deba estar en contacto con la persona que se desea influir. Cualqui que sea el objeto, es conveniente aplicar los tres proce mientos combinados, contacto, pases y fascinacién. Magnetizar Arboles EI magnetismo, debidamente aplicado, estimula el cre miento de las plantas, impregnandolas del fluido que se comunica y haciendo que ellas, a su vez, lo impartan a personas que se sittien a su sombra. Desde que el Ma de Puysegur magnetiz6 a un érbol de su jardin para q El poder de la atraccién 91 por su medio, atendiera en gran escala a los numerosos en- fermos que acudian en busca de tratamiento, muchos magnetizadores, dedicados especialmente al magnetismo con fines curativos, se han servido del mismo procedimien- to, y no sélo han conseguido el mismo fin, sino que hasta han logrado comunicar esa propiedad a los frutos del arbol magnetizado. Los empleados con mejores resultados son el naranjo, el olmo, el tilo, el fresno, y Ia encina, debiendo prescindirse de la higuera, del nogal y en general, de los Arboles cuyo zumo sea desagradable a nuestros sentidos.