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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

CARRERA DE MEDICINA
CÁTEDRA DE MEDICINA INTERNA
Nombre: María José Parra
Curso: P5
Fecha: 02/01/2018

ALZHEIMER
Concepto
La enfermedad de Alzheimer es un tipo de demencia, la demencia se aplica a un deterioro
de las habilidades intelectuales adquiridas como la memoria, la orientación, el
pensamiento abstracto y las alteraciones del comportamiento. Esta enfermedad
constituye la más común de las demencias. Es una enfermedad neurológica progresiva e
irreversible que afecta al cerebro produciendo la muerte de las neuronas.
La enfermedad de Alzheimer, es degenerativa y progresiva que afecta al cerebro y
provoca la pérdida de la memoria, dificulta el razonamiento y el desempeñar tareas
cotidianas, hay disminución del sentido crítico, desorientación en tiempo y espacio,
cambios de personalidad y dificultades en el aprendizaje, en la comunicación y en el
pensamiento, así como alteraciones del comportamiento. Puede manifestarse a partir de
los 40 años de edad, intensificándose en forma exponencial a partir de los 60 años.
Cuadro Clínico

 Cambios en la personalidad
 Deterioro en la capacidad de movimiento o al caminar
 Dificultad para comunicarse
 Bajo nivel de energía
 Pérdida de memoria
 Cambios de estado de ánimo
 Problemas de atención y orientación
 Incapacidad de resolver operaciones aritméticas sencillas
Por lo general la enfermedad de Alzheimer avanza gradualmente, con una duración de
dos a 20 años, con un promedio de siete años en los Estados Unidos. Los científicos
ahora saben que la enfermedad de Alzheimer existe en el cuerpo de una persona mucho
antes de que aparezcan los síntomas. Los investigadores llaman a esto la fase preclínica
o pre-sintomática. Una vez que aparecen los síntomas, aumentan en intensidad a
medida que una persona con la enfermedad de Alzheimer va desde la primera hasta las
etapas finales de la enfermedad.
Leve (etapa 1)
Al principio de su afección, las personas con la enfermedad de Alzheimer pueden:
 Ser lentos en su habla y su comprensión
 Experimentar cambios leves de pérdida de memoria y de su estado de ánimo
 Tener dificultad para aprender cosas nuevas
 Perder energía y espontaneidad, aunque los demás no lo puedan notar
 Perder el hilo del pensamiento a mitad de frase
 Todavía realizar actividades básicas en forma independiente, pero tal vez
necesiten ayuda con las tareas más complicadas
Moderada (etapa 2)
En esta etapa, la persona comienza a ser incapacitada por la enfermedad:

 Las personas con Alzheimer pueden recordar el pasado distante y, a la vez tener
dificultad para recordar hechos recientes.
 Tienen dificultad para reconocer la fecha, la hora y el lugar.
 Pueden inventar nuevas palabras a medida que pierden su vocabulario viejo.
 No pueden reconocer rostros familiares antes conocidos.
Grave (etapa 3)
En esta etapa final, los pacientes de Alzheimer:

 Pierden la capacidad de masticar o tragar alimentos


 Quedan postrados en cama y se vuelven vulnerables a la neumonía y otras
enfermedades
 Se vuelven cada vez menos receptivos
 Pierden el control corporal y necesitan atención constante
 No reconocen a nadie
Eventualmente, un paciente de Alzheimer sucumbe a un estado de coma y a la muerte,
como resultado de la etapa final de la enfermedad de Alzheimer, o de una condición
médica que ocurre simultáneamente como la neumonía.

Epidemiología
El Alzheimer afecta al 5-10% de la población por encima de los 65 años, con una
prevalencia que se incrementa exponencialmente con la edad. Además de la edad, como
factor de susceptibilidad, una historia familiar de demencia se considera un factor de
riesgo definitivo en el desarrollo de la enfermedad.
Según los últimos datos epidemiológicos, el alzheimer constituye en torno al 42-81%, de
todas las demencias, dos terceras partes del total, aproximadamente. Sin embargo, la
prevalencia depende de la edad de la población objeto de estudio, así como factores
geográficos y étnicos. De esta forma el porcentaje estimado para una edad poblacional
de 65 a 69 años (en torno al 1%), se incrementaría de manera exponencial a un 40-50%
para una edad de 95 años. Se estima que aproximadamente en la Unión Europea,
3.286.000 personas tienen demencia y 824.000 nuevos casos se desarrollarán cada año,
en España, entre la población de 60 o más años, el número de dementes estimado
respecto a la década de los 80 aumentó un 50% en el año 2000. Se estima que se
duplicarán tales cifras para el año 2025. Según los registros hospitalarios, en España se
acepta que entre el 20 y el 37% de los sujetos ingresados en residencias geriátricas
padecen demencia, cifras inferiores a las observadas en países con mayores recursos,
en los que se llega al 75%. En la población de más de 64 años, para los estudios
realizados antes del 92, la prevalencia fue del 9,5% (5,2-14,5%), más alta en mujeres,
11,1% (6,9-19,4%) que, en varones, 7,5% (3,2-11,2%) y aumentaba progresivamente con
la edad. Para la población entre 65 y 74 años, la prevalencia fue del 4,2%, para el grupo
de 75-84 años 12,5% y 29,7% para edades superiores a los 85 años. En estudios del 2001,
la prevalencia estimada fue del 1% para el grupo entre 65-69 años, 2,9% para 70-74,
9,1% para 75-79 años, 16,8% entre 80-84 años y 23,4% para los mayores de 85 años.
El número de estudios de incidencia es menor que los de prevalencia. Las cifras de
incidencia varían entre 0,085 y 0,088% para todas las edades y entre 0,13 y 0,8% para la
población de más de 59 años. Dichas tasas de incrementan de manera exponencial con
la edad. Sin embargo, estos datos corresponden a estudios de prevalencia e incidencia
llevados a cabo en países occidentales. Recientemente se llevó a cabo un estudio en
Ballabgarh, India, estableciendo una comparación de las cifras de incidencia menores
que en EEUU y Europa. Las diferencias ostensibles radican en la media de edad de los
varones superior a la de las mujeres, dada la esperanza de vida mayor de estos en ciertas
comunidades rurales de la India; y dicha media en torno a los 65 años, inferior a la de
los países occidentales, dada la menor esperanza de vida
En conclusión, el incremento de las tasas en los últimos 20 años es debido a la
contribución de una serie de factores como son, en primer lugar, el progresivo
envejecimiento de la población, que supone un mayor porcentaje de personas en edad
de riesgo y, en segundo lugar, la mejora de las condiciones socioeconómicas, los avances
en el tratamiento médico y la mayor supervivencia después del inicio de la enfermedad.
Exámenes de laboratorio
Tratamiento
En la actualidad, no existe una cura para la enfermedad de Alzheimer, pero existen
medicamentos que pueden ayudar a controlar o retrasar sus síntomas durante algún tiempo,
especialmente en las primeras etapas de la enfermedad. Algunos tratamientos ayudan a
controlar la agitación, la depresión o los síntomas psicóticos (alucinaciones o delirios) que
pueden ocurrir cuando la enfermedad progresa. Los tratamientos comúnmente prescritos
incluyen inhibidores de la colinesterasa, inhibidores de glutamato, la combinación de
medicamentos y la intervención no médica.

Inhibidores de la Colinesterasa

Existen cuatro medicamentos aprobados por la FDA, que son inhibidores de colinesterasa, las
personas que sufren esta enfermedad tienen niveles bajos de acetilcolina. Los inhibidores de la
colinesterasa retardan la degradación metabólica de la acetilcolina y proporciona una fuente
adicional de este componente químico para la comunicación entre las células. Esto ayuda a
retrasar la progresión del deterioro cognitivo y puede ser efectivo para algunos pacientes entre
la primera fase e intermedia de la enfermedad de Alzheimer.

 Razadyne®
 Exelon®
 Aricept®
 Cognex®

Inhibidores de glutamato

Algunos medicamentos, conocidos como inhibidores de glutamato, protegen las células del
cerebro mediante la regulación de glutamato, que se libera en grandes cantidades por las células
dañadas con el Alzheimer. El glutamato esta normalmente involucrado con el aprendizaje y la
memoria, pero cuando se libera en exceso por las células dañadas, se adhiere a “puntos de
enganche” llamados receptores N-methyl-D-aspartato que a su vez aceleran el daño celular.

 Namenda®

Hay un medicamento aprobado por la FDA que combina inhibidores de la colinesterasa y los
inhibidores del glutamato. Esto previene tanto la descomposición de la acetilcolina en el
cerebro, y protege las células nerviosas del cerebro frente a cantidades excesivas de glutamato.

 Namzaric®

Bibliografía

http://www.neurowikia.es/content/epidemiolog%C3%AD-de-la-enfermedad-de-alzheimer

https://www.alz.org/espanol/treatment/diagnostico.asp

http://www.galenusrevista.com/Pruebas-de-laboratorio-apropiadas.html

https://www.brightfocus.org/espanol/la-enfermedad-de-alzheimer-y-la-
demencia/tratamientos-de-la-enfermedad-de-alzheimer

https://www.brightfocus.org/espanol/la-enfermedad-de-alzheimer-y-la-
demencia/enfermedad-de-alzheimer-sintomas-y-etapas

http://www.definicion.org/alzheimer

https://encolombia.com/salud/guias/alzheimer/alzheimer-concepto/

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