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D I S E Ñ O
e n s a y o
C R E A T I V I D A D :
desde la copia del diseño al diseño como copia
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“Cada uno tiene una imagen de Bolívar, cada uno tiene su propio Bolívar.
A mí me tocó hacer este.
-Sí, pero usted tiene la oportunidad que Bolívar no tuvo…..
¡Terminar su sueño!.”
Bolívar soy yo!, dirigida por Jorge Ali Triana. 2002. Colombia
C R E A T I V I D A D :
desde la copia del diseño al diseño como copia
1 No he podido comprobar con certeza que la autoría de esta frase sea original del autor, aunque muchos
sitios de internet se lo atribuyen. Nótese la paradoja y lo difícil que es ser “original”.
de la producción de otros artistas o diseñadores. En el aula esto se evidencia desde el texto
escrito que deriva frecuentemente en una copia literal de un texto proveniente de internet,
un recurso invaluable y a la vez detestable para muchos cuando es mal usado. En la gráfica
es común la invocación de artistas reconocidos y la preocupación por copiarlos consciente o
inconscientemente, pues el reconocimiento y el éxito ineludiblemente conducen a la admi-
ración y la copia de esa inspiración.
Copiar no es necesariamente una acción “perversa”. Es muy común la evocación de íconos
que resultan significantes o admirables aplicados a elementos personales, como ropa, cua-
dernos, stickers etcétera. La copia de logos, símbolos, fotografías o dibujos de bandas musi-
cales, artistas, grupos de afiliación o incluso amores platónicos, son una forma de acercarse
a ese icono inalcanzable y volver tangible un homenaje al icono evocado.
Algunas evidencias de esta copia por evocación se llega a manifestar incluso en estableci-
mientos comerciales como los ejemplos presentados a continuación:
Adaptación del logo de Facebook para un salón de
belleza.
Fuente: http://instagram.com/p/mTPx_wLr9d/
Logo de la reconocida banda de trash metal Metallica. Adaptación del logo de Metallica a un taller automotriz.
Fuente: http://instagram.com/p/mTOPQxLr7D/
En el campo profesional, la copia del diseño es un tema mucho más delicado pues implica
una falta a la ética y un delito, pues copiar una creación ajena puede calificarse como pla-
gio. En este campo la Dirección Nacional de derecho de autor establece la protección de las
obras originales y sirve como apoyo para determinar la originalidad de una obra en caso de
existir dudas.
Desafortunadamente la copia se ha convertido en un vicio endémico de los diseñadores,
especialmente de las agencias de publicidad colombianas. El sitio web Fotocopias Colom-
bianas2 ha sido establecido para denunciar esas imitaciones literales, que se apegan a una
propuesta de diseño exitosa para a su sombra solventar una respuesta adecuada sin gastar
el esfuerzo y tiempo necesario que requiere engendrar una propuesta de diseño de alta
calidad.
En este caso se plagio el identificador visual del periódico El Colombiano de Antioquia, en
el logosímbolo de otro Diario, El Comercio de Venezuela. Es innegable que la imagen es
Logosímbolo de Diario colombiano.
reproducida hasta su más mínimo detalle, tomándose solo la molestia de cambiar el color
del punto. Aunque estamos ante un plagio evidente, interponer una acción legal es poco
beneficioso, pues las legislaciones de cada país establecen los derechos de autor con una
legislación muy diferente y ambigua que es difícil de homologar y en la que sería necesario
establecer un arbitramiento internacional que podría salir más costoso que los réditos que
podrían obtenerse con la demanda.
El “diseño” del logosímbolo del torneo de futbol colombiano Liga Postobon es un caso aún
más preocupante, pues proviene de un banco de imágenes3 en el cual cualquier persona del
mundo puede comprar esta imagen para aplicarla en el producto o campaña que prefiera
por un precio ínfimo.
Aunque el uso de la imagen es perfectamente legal, lo censurable en este caso es la mezquindad
de la agencia de publicidad a quien se le encomendó el proyecto, pues recurrió a una salida fácil
para resolver un problema de diseño específico que fue pagado con generosidad por el patroci-
2 Fotocopias Colombianas, sitio web: http://fotocopias.co/category/fotocopias/
Logosímbolo Diario El Comercio. 3 El portal se llama IStock y es posible acceder en http://www.istockphoto.com/ Esta imagen de serie fue
http://www.las2orillas.co/pirateria-de-logos-en-colombia/ diseñada por la artista griega Giota Vorgia (http://www.istockphoto.com/user_view.php?id=3970388).
nador. Un logosímbolo es definido como: “una representación gráfica, a través de un elemento
exclusivamente icónico, que identifica a una compañía, marca o grupo.” 4 También se establece
entre sus principales características que sea único, memorable y fácilmente diferenciable. En
relación a esto último, debemos decir que el logo presentado no es único y tampoco fácilmente
diferenciable pues seguramente muchos otros sitios y elementos alrededor del mundo deben de
estar empleándolo en este momento. Este caso es una copia intelectual, que evidencia facilismo
y poca ética y una alarmante práctica del diseño aunque legalmente no pueda ser denunciado.
Comparación de la portada de la revista Details con la revista TV y Novelas. La fotografía es obra de Hernán Puentes.
(http://www.details.com/celebrities-entertainment/cover-stars/201003/twilight-star-actor-robert-pattinson-remember-me)
http://fotocopias.co/twilight-zone/ Logo símbolo de la Liga Postobon de Futbol,
4 Joan Costa, Imagen Corporativa en el siglo XXI, Ed. La Crujia ediciones. 1999. http://castillobogotano.blogspot.com/2010/02/
uno-de-estos-logos-no-es-como-los-otros.html
Otro caso de copia del diseño lo encontramos en las revistas, que algunas veces de buena fe
confían en los artistas freelance que contratan o en otras ocasiones inducen a sus fotógrafos
a “emular” la propuesta gráfica de revistas provenientes de Europa y Estados Unidos. En
la imagen de la derecha se evidencia la interpretación que realiza el fotógrafo colombiano
Hernán Puentes de una portada que realizo el reconocido fotógrafo de moda Norman Jean
Roy en marzo de 2010. Este caso denuncia una emulación minuciosa de la imagen por parte
de Hernán Puentes, copiando la composición del plano, la postura de los modelos, los acce-
sorios, la angulación de cámara, la expresión facial. Puentes es un artista famoso en el país
y muy bien pagado, pero que no ha demostrado ningún pudor a la hora de simular compo-
siciones de otros fotógrafos, este es solo uno de muchos plagios que se le han endilgado.
Una vez más, estamos ante un caso que no es un delito legalmente, no obstante, demuestra
una terrible pereza mental y facilismo a la hora de realizar una propuesta visual. Hay casos
en los que se puede presentar una infortunada casualidad, sin embargo, cuando es un ejer-
cicio reiterativo, es necesario preguntarse porque artistas como el que presento siguen sien-
do convocados por las agencias y porque a muchas agencias les interesa más la búsqueda
de referentes para copiar en el exterior que realizar propuestas propias de su total autoría.
Sin embargo, satanizar la copia no es la intención de este escrito, sino analizar la relación
que tiene esta con la creatividad, para bien y para mal. La copia no significa falta de creativi-
dad, es mas, muchas veces la copia es parte del ejercicio de diseño.
Aristóteles señalo: “es tendencia natural humana imitar el mundo que nos rodea y muchas
de las actitudes de nuestro prójimo”. Como tal, es necesario entender que nada es realmen-
te original en el universo de las creaciones humanas, pues todo tiene un referente pretérito
que de forma mas o menos literal ha coadyudado a definirlo. Ricardo López definió la creati-
vidad así: “Es la actitud o capacidad para formar combinaciones, para relacionar o reestruc-
turar elementos de la realidad, logrando productos, ideas o resultados a la vez originales y
relevantes”.5
Un buen ejemplo de esta definición de creatividad aplicada nos lo brinda la diseñadora in-
dustrial Diana Beltrán Herrera, quien copia de la naturaleza la morfología de aves con mucha
exactitud aplicando la técnica de la papiroflexia.
5 Ricardo López Pérez, Desarrollos conceptuales y operacionales acerca de la Creatividad.
Como puede apreciarse la representación es muy fiel al animal original, aunque Diana juega
con la escala y los detalles para acentuar detalles significativos en sus propuestas. La moti-
vación que la induce a solucionar sus obras mediante este recurso la define ella misma así:
“Hay una distancia considerable en la relación entre el ser humano y la naturaleza, mi trabajo
tiene como objetivo reparar esta relación mediante la producción algunos de esos elementos
que son constantemente eliminados, alterados y olvidados. Mi obra se presenta como una
resistencia donde las esculturas permanecen en un estado ideal y actúan como un modelo de
representación de una realidad que no sufre ningún cambio”. 6 En este caso copiar la realidad
haciendo énfasis en un solo elemento ayuda a rescatarlo y validarlo, con el objetivo de resca-
tar el valor intrínseco de la naturaleza y nuestro vínculo ineludible con ella.
Aunque ya he insistido en que nada producido por el hombre es absolutamente nuevo, existen
obras con un alto componente de originalidad conceptual, que trascienden la morfología y al-
teran la estructura de los objetos8 para abrirse un espacio propio. Ejemplos como la vanguardia
del Impresionismo, la invención del cine o la fotografía, no fueron bien recibidos inicialmente
y la sociedad expreso un rechazo unánime a su aparición inicial. Propuestas gráficas como la
de Picasso, le valieron la crítica despiadada de los curadores durante algunos años, antes de
comenzar a ser aceptado en los circuitos del arte. Lo nuevo puede ser subversivo, en el sentido
que contradice el statu quo, que trasciende las propuestas convencionales y exige nuevos esce-
narios presentando concepciones que pueden llegar a ser revolucionarias.
Diversas evoluciones de la cámara fotográfica. Se diseñaron novedades en la forma y en la técnica, sin embargo,
la función y la estructura no cambiaron.
La necesidad de copiar
La copia hace parte de nuestra vida a tal punto que es una necesidad constante. El ser hu-
mano en su afán de trascender y dejar una huella en el mundo, pretende recordar o tratar
de recuperar los momentos pasados y fijarlos en su memoria a partir de la copia. El diario,
la biografía , la fotografía, la tradición oral, el dibujo de paisaje o de retrato, no son más que
desesperados intentos de fijar nuestra historia para no olvidarla.
No obstante, este tipo de copia no es un proceso idéntico y homogéneo. Varias personas
pueden percibir el mismo entorno de maneras diferentes, pues el acto de la percepción
radica más en el cerebro que en los órganos de los sentidos. Cada persona reconocerá una
paleta de color diferente, recordará sonidos y diálogos diferentes, o identificará personas o
situaciones con mayor o menor nitidez.
Copiar en este caso implica rememorar y a través del acto de volver a traer, se invoca no
solo una remembranza propia sino que también se crea una interpretación que descubre
las cosas que más nos impactaron, una interpretación que descubre y asigna nuevos sig-
nificados. Es muy interesante incluso como esas reminiscencias van renovándose, pues las
circunstancias y experiencias nos van moldeando de tal manera a lo largo del tiempo que
nuestra perspectiva cambia y por ello forzosamente, también la copia de ese pedazo del
pasado cambia y evoluciona con nuestro ser. Pretendemos consignar el pasado pero inelu-
diblemente estamos representando el presente.
Es precisamente esa traducción mental que realizamos al recordar, la que causa que la copia
se vuelva algo original. Por ello las obras de retrato de Rubens o Leonardo, trascienden la
copia literal y se convierten en un grandioso arte. Es esa traducción mental la que necesita-
mos revaluar y rescatar como acto creativo de diseño para generar copias genuinas que se
atrevan a develar nuestro interior y con ello nuestra propuesta. Lo que pretendo es sembrar
la semilla de la duda sobre la petulancia de la creación original y aceptar con humildad las
influencias que nos condicionan y ojala, tener la capacidad de seleccionarlas para poder así
mismo controlar la impronta que cada uno de nosotros como diseñador deja impresa.
La copia original
Existió hace poco un artista llamado Eric Hebborn, quien fue envuelto en un sonado escán-
dalo por falsificación de pinturas de algunos grandes maestros. El periódico el país de Espa-
ña lo reseño así: “Un pintor inglés residente en Italia, Eric Hebborn, asegura en sus memorias
que durante 30 años estuvo pintando cuadros que luego vendía -provistos de documentación “Hombre desnudo con pie en un casco” obra de Eric
Hebborn1
falsa- como obras de grandes maestros de distintas épocas. Según sus cálculos, más de mil
de sus cuadros son atribuidos a pintores como Van Dyck o Jan Brueghel, y están expuestos 1 Exposición “Intent to deceive: fakes and forgeries
en museos tan prestigiosos como el British Museum, la National Gallery de Washington o el in the art world” http://www.intenttodeceive.
org/gallery/
Royal Museum de Copenhague. De ser cierta la afirmación del artista, sería la falsificación
masiva más espectacular de todos los tiempos”.9
Lo interesante de este suceso, es que realmente Hebborn no falsifico absolutamente nin-
guna obra. Me explico, lo que el pintor hizo fue realizar obras con un estilo visual basado
en la estética de algunos artistas muy reconocidos como Andrea Mantegna, Rubens o Van
Dyck, no obstante, todas las obras que realizo son originales de él. Incluso no las firmo. El
plagio radico en que los curadores de los museos al examinar los cuadros los atribuyeron a
los artistas famosos.
Evidentemente, Hebborn no se tomó la molestia de aclarar su autoría, lo que denuncia cla-
ramente una ética turbia y un interés monetario detrás de todo su trabajo. Sin embargo, lo
que me impacto de este asunto fue la lúcida afirmación que hizo el pintor al ser descubierto:
“No existen los dibujos o las pinturas falsos: son sólo dibujos y pinturas. Los expertos que las
atribuyen erróneamente son quienes crean la falsificación”. 10
En el mundo de la creatividad, es difícil proponer cosas que sean auténticamente origina-
les, en consecuencia, es posible que la audiencia encuentre similitudes en una propuesta
e incluso que llegue a atribuirle influencias o definirlo como copias aunque no lo sean. En
consecuencia, podemos concluir que el concepto de originalidad no depende del creador de
una obra, depende del público que la acoge.
12 Bolívar soy yo!, dirigida por Jorge Ali Triana. 2002. Colombia.
13 Sinéctica, El desarrollo de la capacidad creadora. William J.J. Gordon. Herrero Hermanos Sucesores, México
1963.
Es pretencioso cuando pretendemos crear algo nuevo, pues como ya lo analizamos, lo nue-
vo es poco frecuente, es fruto de una lenta evolución que depende muchas veces de las
circunstancias sociales. Así que puede ser injusto exigir a nuestros estudiantes crear pro-
puestas de diseño originales, como algo nuevo, cuando esas propuestas pueden requerir
años de reflexión y experimentación.
El concepto de innovación es algo más frecuente que la creación de algo nuevo, y la in-
novación implica necesariamente la idea de copia en el sentido de retomar algo existente
y modificarlo. Lo que pretendo es sembrar la semilla de la duda sobre la petulancia de la
creación original y aceptar con humildad las influencias que nos condicionan consciente e
inconscientemente. Aceptar que copiamos, implica necesariamente revisar que copiamos y
como lo estamos haciendo. Si decantamos esas influencias intencionadamente para decidir
cómo diseñadores cual es nuestra identidad y tenemos una visión prospectiva de hacia dón-
de queremos enfilarnos, podremos trascender la mera copia para asumir el diseño como
copia, el diseño que usa la copia para producir productos novedosos y creativos. Este proce-
so sería, en rigor, algo radicalmente ajeno a la duplicación o copia falsaria, y lo reivindicaría
como modelo para el buen arte de la copia.