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SALA DE CASACIÓN CIVIL


Exp. 2012 -000734

Magistrada Ponente: YRAIMA ZAPATA LARA

En el juicio por indemnización de daños y perjuicios materiales y


morales, intentado ante el Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo
Civil, Mercantil y Bancario de la Circunscripción Judicial del estado
Carabobo, por la empre sa SERVICIOS DE AGUAS NEGRAS
ESTANCADAS, COMPAÑÍA ANÓNIMA (SERVIDANE, C.A.,) y el
ciudadano GIOVANNI LORENZON CARLETTO , representados
judicialmente por los abogados José Simón Elarba, Aitza Melo, Arturo
Bravo Roa y Mirna Elizabeth Serafini, contra la soci edad
mercantil INDUSTRIA VENEZOLANA DE SANEAMIENTO INVESA
C.A., y el ciudadanoGERARDO JOSÉ RAMÍREZ PARRA , representados
judicialmente por los abogados Germán Augusto Macero Martínez,
Alejandro Arráez Delgado, y Ramón Castrillo; el Juzgado Superior Primero
en lo Civil, Mercantil, Bancario y del Tránsito de la referida
Circunscripción Judicial, conociendo en apelación dictó sentencia el 14 de
agosto de 2012, mediante la cual declaró parcialmente con lugar el recurso
procesal de apelación interpuesto por los d emandantes contra la sentencia
del a quo de fecha 29 de abril de 2011, que declaró a su vez: 1)Parcialmente
con lugar la demanda por daños y perjuicios; 2) Con lugar la indemnización
por daño moral y condenó a los demandados al pago de trescientos mil
bolívares (Bs. 300.000,oo) y, por vía de consecuencia, revocó el fallo
apelado y declaró parcialmente con lugar la demanda. No hubo condenatoria
al pago de las costas procesales.

Contra el precitado fallo, los demandados anunciaron recurso de


casación, el cual fue admitido y formalizado. Hubo impugnación.

Con motivo del vencimiento del período constitucional de los


Magistrados Antonio Ramírez Jiménez y Carlos Oberto Vélez, se convocó
respectivamente a las Magistradas Suplentes designadas por la Asamblea Nacional,
Aurides Mercedes Mora e Yraima Zapata Lara, quedando reconstituida la
Sala de Casación Civil de la siguiente forma: Magistrada Yris Peña
Espinoza, Presidenta; Magistrada Isbelia Pérez Velásquez, Vicepresidenta;
Magistrado Luís Ortíz Hernánd ez, Magistrada Aurides Mercedes Mora y
Magistrada Yraima Zapata Lara. Concluida la sustanciación del recurso de
casación, la ponencia que inicialmente había sido atribuida al Magistrado
Carlos Oberto Vélez, recayó en la persona de la Magistrada Yraima Zapa ta
Lara, quien con tal carácter suscribe el presente fallo:

DENUNCIAS POR DEFECTO DE ACTIVIDAD


-I-

Con fundamento en el ordinal 1º) del artículo 313 del Código de


Procedimiento Civil, se denuncia la infracción del artículo 243 ordinal
4°) eiusdem por incurrir en el vicio de inmotivación del fallo.

El formalizante alega:
De conformidad con lo previsto en el ordinal (1°) del artículo
313 del Código de Procedimiento Civil, denuncio la
infracción en la recurrida del ordinal 4° del artículo 243 del
Código de Procedimiento Civil, por ser la sentencia
impugnada inmotivada.
(…Omissis…)
A tal efecto es de destacar, que de la lectura íntegra de la
sentencia recurrida, no se desprende análisis alguno sobre 1. -
La llamada escala de los sufrimientos morales que viene
determinada por la entidad e importancia del daño físico,
como psíquico; 2. - La repercusión social del hecho,
independientemente de los daños patrimoniales; 3. - la
posición social y grado de educación y cultura del
reclamante, 4.- Las circunstancias en que ocurrió el daño,
cabe decir, la aflicción que causa el saber que la víctima
murió en forma trágica y violenta; 5. - La edad de la víctima:
6.- El tipo de retribución satisfactoria que necesitará la
víctima para ocupar una situación similar anterior al
accidente, 7. - Los posibles atenuantes a favor del
responsable y 8.- La capacidad económica de la parte
accionada, valorándolos en virtud de que no todos tienen la
misma intensidad, por las distintas razones que puedan
influir en ellos, para llegar a un a indemnización razonable,
equitativa y humanamente aceptable, en referencia a los
daños morales supuestamente causados condenados, sino que
en el dispositivo del fallo se condena al pago de los mismos,
y ya, de forma directa sin ningún razonamiento que lo
sustente.
El dispositivo del fallo deja claro la condenatoria en pago de
daños morales, supuestamente causados por trescientos mil
bolívares, aunque se pidió condena sólo por ciento cincuenta
mil, lo cuál será objeto de otra denuncia, pero no motiva
nada al respecto de los ochos (8) supuestos antes citados, que
la doctrina obliga a analizar en materia de condena de daño
moral, quedando viciado el fallo por motivación al ser
inexistente la motivación del mismo en este sentido. No se
desprende de la sentenci a recurrida, cual fue el razonamiento
que conllevó a la fijación del monto y de la existencia de los
daños morales condenados a pagar a la parte demandada,
quedando inexistente los fundamentos de ésta, al ser
confrontados con la dispositiva, se determina e l monto y se
condena al pago de los supuestos daños morales, pero no se
sabe en base a qué tomó el Juez en dicha determinación…”
(Cursiva es del texto transcrito).

Para resolver, esta Sala observa:

El recurrente alegó, que el sentenciador ad-quem condenó el pago de


trescientos mil bolívares (Bs.300.000,oo) por daño moral, sin establecer las
razones de hecho y de derecho que fundamentaron la procedencia de dicha
indemnización, pues no indicó la escala de sufrimiento por el daño, la
repercusión social del h echo, la posición social y cultural del reclamante,
las circunstancias en las que ocurrió el daño, la edad de la víctima, la
retribución que necesitara ésta para ocupar una situación similar a la
anterior, los atenuantes a favor del responsable y la capaci dad económica de
la parte accionada.

En la recurrida se expresó lo siguiente:


“…PR IMERA.-
(…Omissis…)
En el presente expediente, corren insertas, entre otras, las
actuaciones siguientes:
(…Omissis…)
b.- El daño causado es claramente imputable a INVESA y a
su representante, GERARDO RAMÍREZ…
Por todas y cada una de las razones de hecho y de derecho
que anteceden y siguiendo claras y precisas instrucciones
giradas al respecto por nuestros mandantes, que en su nombre
y representación procedemos a demandar, como en efecto
demandamos en forma solidaria a la sociedad mercantil
INDUSTRIA VENEZOLANA DE SANEAMIENTO INVESA
C.A… y, al ciudadano GERARDO JOSÉ RAMÍREZ
PARRA… a los fines que convengan o a ello sean
condenados, en lo siguiente:
(…Omissis…)
b) En pagar la suma de CIENTO CINCUENTA
MILLONES DE BOLÍVARES (Bs. 150.000.000,oo) por
concepto de daño moral, producto de actos específicos
llevados a cabo en contra de SERVIDANE, los cuales
propendían a dañar el buen nombre y reputación de dicha
empresa en el mercado, exp oniéndola a la pérdida de
clientela, basados en denuncias falsas y tendenciosas
sobre sus procesos ;
(…Omissis…)
Ahora bien, en el caso de autos, se ha determinado
fehacientemente la causa a la cual se le imputa el origen del
daño moral aducido por el demandante, como lo es la
denuncia penal de mala fe, que ocasionó daños a la
reputación comercial de la demandante, dado que los
delitos por los cuales se acusó a la demandante, y que
luego no se pudo determinar la existencia de los mismos,
fueron delitos ambientales , siendo que precisamente la
demandante se dedica al saneamiento o reciclaje de aguas
negras o estancadas, y en la investigación, se vió involucrada
una de los mayores clientes de la empresa d emandante, esto
es PEQUIVEN, lo que hace forzoso concluir, que al quedar
afectada la reputación o el buen nombre comercial de la
empresa accionante, la indemnización del daño moral
pretendida, debe prosperar. En consecuencia, en aplicación
de la norma contenida en el precitado artículo 1.196 del
Código Civil, esta Alzada fija como justa una
indemnización por concepto de daño moral, la cantidad de
TRESCIENTOS MIL BOLIVARES (Bs. 300.000,00); Y
ASI SE DECIDE .
(…Omissis…)
Por lo que, en observancia de los crite rios jurisprudenciales
y doctrinarios, así como la normativa legal que rige la
materia, tomados en consideración por esta Alzada como
fundamento de su fallo, el recurso de apelación interpuesto
por el abogado VICTOR SCOCOZZA PIÑANGO, en su
carácter de apod erado judicial de la parte demandante, contra
la sentencia definitiva dictada por el Juzgado “a -quo” en
fecha 29 de abril de 2011, debe ser declarado parcialmente
con lugar, tal como se señalará en el dispositivo del presente
fallo; Y ASI SE DECIDE.
CUARTA.-
Por las razones antes expuestas, es por lo que este Juzgado
Superior Primero en lo Civil, Mercantil, Bancario y Tránsito
de la Circunscripción Judicial del Estado Carabobo,
Administrando Justicia, en nombre de la República
Bolivariana de Venezuela y por Autoridad de la
ley, DECLARA: PR IMERO: PARC IALMENTE CON LUGAR
la apelación interpuesta el 06 de junio de 2011, por el
abogado VICTOR SCOCOZZA PIÑANGO, en su carácter de
apoderado judicial de la sociedad mercantil SERVIC IO DE
AGUAS NEGRAS ESTANCADAS, COMPA ÑÍA ANÓNIMA
(SERVIDANE C.A.), y del ciudadano GIOVANNI
LORENZON CARLETTO, contra la sentencia definitiva
dictada el 29 de abril de 2011, por el Juzgado Tercero de
Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y Bancario de la
Circunscripción Judicial del Estado Carabobo.- SEGUNDO:
PARCIALMENTE CON LUGAR la demanda por DAÑOS Y
PERJUIC IOS, incoada por la sociedad mercantil SERVIC IO
DE AGUAS NEGRAS ESTANCADAS, COMPAÑÍA
ANÓNIMA (SERVIDANE, C.A.), y el ciudadano GIOVANNI
LORENZON CAR LETTO, contra la sociedad de comer cio
INDUSTRIA VENEZOLANA DE SANEAMIENTO INVESA,
C.A., y el ciudadano GERARDO JOSÉ RAMÍREZ PARRA;
dada la improcedencia de la pretensión de la parte actora,
sociedad mercantil SERVICIO DE AGUAS NEGRAS
ESTANCADAS, COMPAÑÍA ANÓNIMA (SERVIDANE,
C.A.), y el ciu dadano GIOVANNI LORENZON CAR LETTO,
al cobro de la cantidad de DOSCIENTOS CINCUENTA
MILLONES DE BOLIVARES (Bs. 250.000,00), por concepto
de daño material. - TERCERO: CON LUGAR la pretensión
de la parte actora, sociedad mercantil SERVICIO DE
AGUAS NEGRAS ESTANCADAS, COMPAÑÍA ANÓNIMA
(SERVIDANE, C.A.), y el ciudadano GIOVANNI
LORENZON CARLETTO, a la indemnización del DAÑO
MORAL. En consecuencia, SE CONDENA a la parte
demandada, sociedad de comercio INDUSTRIA
VENEZOLANA DE SANEAMIENTO INVESA, C.A., y
ciudadano GERARDO JOSÉ RAMÍREZ PARRA, a
cancelar a la parte accionante, la cantidad de
TRESCIENTOS MIL BOLIVARES (Bs. 300.000,00), por
dicho concepto.- (Negrillas de la Sala).

De la transcripción realizada, se evidencia que el sentenciador de


alzada estableció que la demanda por daño moral debía prosperar, pues el
ciudadano Gerardo José Ramírez Parra, realizó una denuncia penal por
delitos ambientales que no pudieron ser probados, resultando ser ésta de
mala fe, lo cual le causó la pérdida de clientes y dañ ó la reputación de la
empresa co-accionante, cuyos servicios son de reciclaje de aguas negras o
estancadas, razón por la cual condenó a los demandados a pagar la cantidad
de trescientos mil bolívares (Bs. 300.000,oo).

En el caso planteado, el sentenciador nada dijo del por qué aumentó


la indemnización en la cantidad de trescientos mil bolívares
(Bs.300.000,oo) o de dónde la dedujo, pese a que el monto solicitado por
ese concepto en el libelo de demanda fue de ciento cincuenta mil bolívares
(BS.150.000,oo). El juez no estableció la escala valorativa que él consideró
para justificar el aumento de la indemnización del daño por la cantidad de
trescientos mil bolívares, el doble de lo demanda. Por tanto, no expresó las
razones de hecho y de derecho que sustentaro n la decisión para establecer el
aumento en el pago en trescientos mil bolívares (Bs. 300.000,oo), cuando
sólo se demandó ciento cincuenta mil bolívares (Bs. 150.000,oo) con lo cual
el fallo quedó viciado de inmotivación.

Asimismo, la Sala considera necesa rio señalar que en el eventual


sufrido por personas jurídicas, el juez no puede motivar la cuantificación de
la indemnización con la doctrina establecida para el cálculo de la
indemnización del daño moral en personas naturales, pues en el ente moral
el perjuicio afecta su reputación y nombre como sociedad civil o mercantil,
no puede, por ende, tener un carácter espiritual o sicológico como ocurre en
el ser humano.

A tal efecto, en los casos de daño moral a personas naturales esta


Sala de Casación Civil, me diante sentencia N° 114, del 12 de marzo de
2009, caso: Alberto Colucci Cardozo c/ Iberia, Líneas Aéreas de España,
S.A, reiteró los fundamentos que debe indicar el juez para motivar la
cuantificación del referido daño:
“…La Sala de Casación Civil, se ha pronunciado sobre la
motivación del daño moral, en los siguientes términos:
‘La Sala en doctrina contenida en sentencia del 9 de agosto
de 1991 (Josefina Sanmiguel de Hernández y otros contra
C.A., Venezolana de Seguros Caracas), reiterada en fallo del
3 de noviembre de 1993 (Jorge Enrique Zabala contra
Aerotécnica, S.A), expresó:
Este Supremo Tribunal ha establecido que los jueces
cuando condenan al pago de un daño moral, más aún si es
de magnitud, están en la ineludible obligación de expresar
las razones que tuvieron para fijar el monto de la
indemnización acordada . En sentencia del 12 de febrero de
1974, la Sala sostuvo:
Al decidirse una cuestión de daños morales, el sentenciador
necesariamente ha de sujetarse al proceso lógico de
establecer los hechos, d e calificarlos y de llegar a través de
este examen a la aplicación del derecho, analizando desde
luego la importancia del daño, el grado de culpabilidad
del autor, la conducta de la víctima, sin cuya acción no se
hubiera producido el daño y la llamada esca la de los
sufrimientos morales, valorándolos, pues no todos tienen
la misma intensidad, por las distintas razones que puedan
influir en ellos, para llegar a una indemnización
razonable, equitativa, humanamente aceptable.
(…Omissis…)
La condena a reparar un daño de tal magnitud obligaba a
exponer una relación sustanciada de los hechos para
justificarla, como de los alcances y de los pormenores y
circunstancias que determinaron en el ánimo del Juez
establecer el montante de la indemnización en la cantidad de
Bs. 800.000,oo. En sus comentarios sobre el daño moral
Planiol y Ripert, Tomo XIII, pág. 281, señalan el ‘fallo debe
expresar cuáles son las razones de hecho en que se
fundamenta para dejar establecido el daño y el alcance de la
responsabilidad del dañante ; debe dejar establecido con
precisión los hechos en que se funda para poner en
evidencia los extremos fundamentales de la condenación .
La sentencia que no contenga estos extremos, será nula, por
falta de motivación.’ En ese aspecto es de observar, que en
los últimos cincuenta años nuestra casación ha ido ampliando
su censura y el conocimiento de los hechos a través de las
motivaciones de las sentencias y es constante su
jurisprudencia al rechazar las calificaciones impropias
aplicando el artículo 162 del C ódigo de Procedimiento Civil.
(G.F.N° 83, 2ª etapa, pág. 321).
‘La sentencia que no contenga estos extremos es nula por
falta de motivación , tal como ha acontecido en el caso de
autos, en que la alzada condena al pago en Bs. 800.000,oo
sin que exista la fu ndamentación específica que la doctrina y
la jurisprudencia exigen en este tipo de condena.’ (Sentencia
de la Sala de Casación Civil de fecha 18 de noviembre de
1998, en el juicio de María Y. Méndez y otras contra
Expresos La Guayanesa, C.A., expediente N° 95-340,
sentencia N° 905)…’ (Resaltado de la Sala).”
(…Omissis…)
Por tanto, de las anteriores consideraciones, esta Sala,
evidencia que el juzgador de alzada al declarar procedente la
indemnización de daño moral, derivada de las publicaciones
de prensa y de la acción penal por la comisión del delito de
lesiones personales, no analizó el grado de culpabilidad del
autor, la conducta de la víctima, sin cuya acción no se
hubiera producido el daño, y la llamada escala de los
sufrimientos morales, es decir, no e xpresó los argumentos
y razones, sobre la importancia del daño moral
ocasionado, ni determinó la relación de causalidad y la
gravedad de la culpa.
Por ello, estima la Sala, el ad quem con tal modo de proceder
infringió el ordinal 4° del artículo 243 del Có digo de
Procedimiento Civil, que esta Sala declarara de oficio. Así se
decide.’ (Destacado de la Sala. Sentencia de fecha 8 de mayo
de 2007, en el juicio seguido por los ciudadanos Beatriz
González Flores de Kaufman, Luis Alejandro Kaufman
González, María Alejandra Kaufman González, Iván Alexis
Kaufman González y Evelin Kaufman Higuera, contra el
ciudadano Héctor Rafael Betancourt Fernández, N° 297, exp.
N° 000944)…” (Resaltado es del texto transcrito).

El daño extrapatrimonial en las personas jurídicas que origina el daño


moral, ocurre cuando se ha visto afectada su reputación, nombre, imagen,
marca y/o fama de sus productos o servicios. Por tal razón, los supuestos
establecidos para cuantificar el daño tienen que estar relacio nados con los
perjuicios causados por el hecho ilícito. En tal sentido, el juez al establecer
los parámetros para la cuantificación del monto deberá considerar: 1) La
fama del producto, marca, imagen, signo o servicio que tuvo el ente moral o
su producto o servicio antes del hecho ilícito y la que tiene después de la
ocurrencia del hecho ilícito; 2) La trascendencia que tuvo en el consumidor
y/o clientes y en el mercado del lugar donde ocurrió o se difundió el hecho
ilícito y sus consecuencias actuales; y 3 ) Cualquier otro señalamiento que
considere para establecer la escala de valores que tomó en cuenta para
determinar la indemnización del daño, de manera que exista una relación
lógica entre daño extrapatrimonial y la indemnización establecida por el
juez.

Por tanto, el sentenciador que deba conocer nuevamente del asunto


controvertido, de encontrar procedente la demanda, debe tomar en cuenta
los parámetros señalados a los efectos de motivar la posible cuantificación
de la indemnización que considere apropiada pagar a la sociedad co -
demandante por daño moral, de conformidad con lo establecido en el
artículo 23 del Código de Procedimiento Civil. Así se decide.
En consecuencia, la Sala declara procedente la infracción de los

artículos 243 ordinal 4°) de l Código de Procedimiento Civil, y con lugar el

recurso de casación, tal como se declarará de manera expresa, positiva y

precisa en el dispositivo de este fallo. Así se decide.

Por haber encontrado esta Sala procedente una infracción de las


descritas en el ordinal 1) del artículo 313 del Código de Procedimiento
Civil, se abstiene de conocer y decidir las restantes denuncias contenidas en
el escrito de formalización del recurso de casación, de conformidad con lo
establecido en el artículo 320 eiusdem.

D E C I S I Ó N

Por las razones expuestas, este Tribunal Supremo de Justicia de la


República Bolivariana de Venezuela, en Sala de Casación Civil,
administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley,
declara CON LUGAR el recurso de casaci ón anunciado por los
demandados, contra la sentencia dictada en fecha 14 de agosto de 2012, por
el Juzgado Superior Primero en lo Civil, Mercantil, Bancario y del Tránsito
de la Circunscripción Judicial del Estado Carabobo. En consecuencia, se
decreta la NULIDAD del fallo recurrido y SE ORDENA al Tribunal
Superior que resulte competente dicte nueva sentencia corrigiendo el vicio
indicado. Queda de esta manera CASADA la sentencia impugnada.

No ha lugar la condenatoria en costas del recurso, dada la naturale za


del dispositivo del presente fallo.

Publíquese, regístrese y remítase el expediente al Juzgado Superior


de origen ya mencionado, de conformidad con el artículo 326 del Código de
Procedimiento Civil.
Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho de la Sala de

Casación Civil, del Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas, a los doce

(12) días del mes de junio de dos mil trece. Años: 203º de la Independencia

y 154º de la Federación.
Presidenta de la Sala,

_________________________________
YRIS ARMENIA PEÑA ESPINOZA

Vicepresidenta,

______________________________
ISBELIA PÉREZ VELÁSQUEZ
Magistrado,

__________________________________
LUÍS ANTONIO ORTÍZ HERNÁNDEZ
Magistrada,

_____________________________
AUR IDES MERCEDES MORA

Magistrada-Ponente,

_______________________
YRAIMA ZAPATA LARA

El Secretario,

_______________________________
CARLOS WILFREDO FUENTES

Exp. AA20-C-2012-000734
Nota: publicada en su fecha a las

El Secretario,

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