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Biotecnología de Materiales.

Curso 2011-2012

Tema 5 - Conceptos de Biodeterioro y Biodegradación

1. Definición de Biodeterioro y Biodegradación


¿Qué es el Biodeterioro? Esta palabra se viene utilizando en los últimos cuarenta años
para describir los procesos que han afectado a la humanidad desde que el ser humano empezó
a poseer y utilizar los materiales. Muchas ramas de la ciencia y de la tecnología no necesitan o
no tienen una definición aceptada de uso común. Afortunadamente en el campo del
Biodeterioro disponemos de una definición que se aceptó rápidamente cuando fue propuesta
por primera vez por H. J. Hueck.
Hueck (1965, 1968) definió el Biodeterioro como “cualquier cambio indeseable en las
propiedades de un material causado por la actividad de los seres vivos”. Otro término de uso
común relacionado es el de Biodegradación. Aunque no hay ninguna definición formal
aceptada, podría ser útil entender como Biodegradación “el aprovechamiento por el ser
humano de la capacidad de los seres vivos de descomponer un material de desecho para
transformarlo en otro más útil o aceptable”.
Ambas definiciones involucran al género humano, desde un punto de vista negativo o
perjudicial en el caso del Biodeterioro, y desde un punto de vista positivo o útil en el caso de
la Biodegradación, tal y como acaban de ser definidos. Ambas definiciones también
involucran a los materiales, entendiendo por éstos cualquier forma de materia (a excepción de
los organismos vivos) que es utilizada por los seres humanos. Todos los materiales tienen un
valor intrínseco y, por consiguiente, el Biodeterioro representa una importante dimensión
económica.
Desde hace mucho tiempo se conoce la interacción entre las personas, los materiales y
los seres vivos, aunque no se entendiera del todo. Algunas de estas interacciones son íntimas,
como es el caso de los parásitos intestinales, los piojos o las infecciones por hongos de la piel,
el pelo y las uñas. Otras interacciones no lo son tanto, como es el caso de los parásitos
comensales, tales como las ratas que prosperan como resultado de las actividades humanas.
Estas interrelaciones pueden ser complejas; así, una rata comensal puede transmitir a la
población humana parásitos más íntimos como insectos o bacterias y virus patógenos. En el
caso de los patógenos se produce generalmente una reacción clara por parte del tejido vivo
afectado que tiende a limitar o eliminar al patógeno, mientras que en el caso de los materiales
que son deteriorados no se produce tal reacción. Esta es una de las diferencias fundamentales
por las que se separa el Biodeterioro de los Materiales de la patología de las plantas o de los
animales. Tanto en Biodeterioro como en patología se producen daños de alguna forma, y en
estos procesos están presentes los organismos que aquí se consideran.
Muchos de los materiales utilizados por el ser humano en la antigüedad procedían de
plantas y animales mínimamente procesados. Tales materiales eran particularmente
vulnerables al ataque por los organismos y el Biodeterioro pudo haber desempeñado un papel
importante en la forma por la cual las primeras civilizaciones fueron capaces de desarrollarse
y expandirse. Por lo que ahora sabemos, Oriente Medio es considerado por muchos como la
cuna de la civilización. El clima es el adecuado para un fácil almacenamiento del grano y tal
ventaja pudo contribuir al rápido desarrollo humano en esta región. En los procesos para el
control del Biodeterioro se utilizaron los mismos principios básicos que los actualmente
vigentes. Los alimentos se consumían frescos para prevenir cualquier forma de deterioro, se
secaban para minimizar el crecimiento de los microorganismos, o se protegían físicamente de
los insectos y roedores mediante el sellado de tarros y recipientes. Se usaban sal y especias

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como conservantes. En otras áreas diferentes a la de la alimentación, los primeros ejemplos de


control incluyeron la utilización del azufre quemado como fumigante de uso general y la
aplicación de recubrimientos de cobre en los cascos de los barcos contra los organismos
perforadores.
En la actualidad existe una asombrosa gama de materiales; muchos de ellos son
complejos y con propiedades distintas a las de las materias primas originales de donde
provienen. Además, para bien o para mal, están siendo explotados nuevos ambientes; se
construyen carreteras y ciudades en selvas tropicales, se levantan plataformas petrolíferas en
mares y océanos para la exploración y extracción de petróleo, y las torres de oficinas y
bloques de apartamentos se aprovechan de las nuevas técnicas de construcción. Estos nuevos
materiales, también son susceptibles de presentar problemas de Biodeterioro. Para el estudio
de estos procesos es útil establecer los tipos básicos de Biodeterioro que puedan ocurrir, pero,
sin embargo, cualquier clasificación que se proponga es artificial ya que un organismo puede
causar más de un tipo de Biodeterioro.
2. Tipos de Biodeterioro
2.1. Biodeterioro Físico o Mecánico
En este caso, el organismo simplemente altera o distorsiona el material por su
crecimiento o movimiento y no lo utiliza como fuente nutritiva. Hay pocos ejemplos
documentados, por no decir ninguno, de daños físicos o mecánicos causados por los
microorganismos, pero uno de los que podría mencionarse es la fisuración de la superficie
provocada por la extensión de la masa microbiana entre las capas de rocas. Otros ejemplos
causados por organismos superiores incluyen el agrietamiento de tuberías enterradas por
raíces de árboles, la roedura de cables eléctricos, bloques de cemento, escayolas y madera por
los roedores y el impacto de las aves contra los aviones. Este último ejemplo nos ilustra de
cómo el Biodeterioro no tiene por qué ser causado necesariamente de forma “consciente” por
un organismo.
2.2. Ensuciamiento o Manchado (Biodeterioro Estético)
Aquí el problema consiste simplemente en la presencia de un organismo, vivo o
muerto, sus excrementos o productos metabólicos. Insectos muertos, mudas o excrementos,
aun cuando en algunas situaciones no son particularmente dañinos en sí mismos, pueden
causar, por ejemplo, que los comestibles no se puedan vender. Los microorganismos,
especialmente los hongos y las algas, se pueden desarrollar hasta en materiales no dañados,
utilizando la suciedad y el detritus de las superficies, lo que disminuye así el valor o la
aceptación del material. Un ejemplo clásico es el crecimiento de colonias fúngicas oscuras
sobre residuos húmedos de jabón y de piel en las cortinas de plástico de las duchas. El
comportamiento del material no se ve afectado por ello, pero el crecimiento de los
microorganismos produce un aspecto generalmente inaceptable. Muchos hongos pueden
también liberar pigmentos solubles o insolubles y una variedad de metabolitos que producen
decoloraciones con el tiempo.
El ensuciamiento (Bioensuciamiento) puede ser más importante al ir más allá de un
tipo de daño puramente estético y afectar a una función física. El arrastre adicional en los
barcos causado por la acumulación de algas e invertebrados en el casco puede incrementar
notablemente el consumo de combustible.
En muchos casos, el Biodeterioro estético se produce simplemente por la presencia de
una película superficial de microorganismos y sus productos. Estas películas microbianas
conocidas como biopelículas, serán definidas en detalle en la Unidad 2. En general, pero no
siempre, incluyen células microbianas vivas y, en este caso, su presencia puede desembocar

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en el desarrollo de otros tipos de Biodeterioro. Allí donde las células están en contacto directo
con el material se localizan y se concentran las actividades destructivas de las células, en vez
de simplemente dispersarse en el ambiente circundante, y los efectos resultantes son más
dañinos. Los estudios más completos sobre biopelículas se han llevado a cabo en la placa
dental y los resultados de la actividad bacteriana en estas biopelículas son suficientemente
conocidos por todos. Otros efectos perjudiciales de las biopelículas son, sin embargo, mucho
menos conocidos. En la Tabla 1 se presentan algunos de estos ejemplos.

Tabla 1. Algunos problemas asociados con la presencia de biopelículas en los materiales


Localización de la biopelícula Efectos
Dientes Caries dental, pérdida de dientes
Implantes médicos Infecciones resistentes a los antibióticos, debilitamiento
de los implantes
Tubos intercambiadores de calor Reducción en la transferencia de calor
Conducciones de agua u otros líquidos Disminución del caudal, aumento de la resistencia al flujo
Torres de refrigeración Disminución en su rendimiento, deterioro de los
materiales, establecimiento de nichos para patógenos (por
ej. Legionella)
Sistemas de distribución de agua potable Descenso de la calidad del agua, aumento de los costes de
tratamiento, riesgos para la salud
Sondas y sensores Pérdida de eficacia
Cascos de barcos Aumento en el gasto del combustible
Materiales de construcción Acortamiento de su vida media, decoloración
Equipos de procesado de alimentos Fuentes de contaminación, deterioro de los materiales,
aumento de los costes de limpieza
Rejillas y filtros Pérdida de eficacia
Oleoductos Obstrucciones y corrosión

2.3. Biodeterioro (Bio)Químico Asimilatorio


Este proceso es probablemente el tipo de Biodeterioro más fácilmente comprensible.
Simplemente, el organismo utiliza el material como fuente nutritiva o energética. Las enzimas
microbianas que descomponen la celulosa, las ratas y los insectos que comen el grano
almacenado y las larvas de insectos que se alimentan de la fruta almacenada son ejemplos de
este tipo de Biodeterioro, estos últimos referidos a comestibles.
El consumo de comestibles humanos por organismos deterioradores es uno de los
principales tipos de Biodeterioro reconocido y entendido por la mayoría de la gente, pero lo
que a menudo no se tiene en cuenta es el hecho de que los productos como los hidrocarburos,
fluidos de corte, adhesivos, selladores, tejidos y otros tipos de materiales no comestibles
pueden ser utilizados por los microorganismos, lo que puede retrasar la identificación de la
causa de los problemas.
2.4. Biodeterioro (Bio)Químico Desasimilatorio
En este caso, un material sufre alteraciones de tipo químico, pero no como un
resultado directo del consumo de éste como nutriente por los organismos. Muchos organismos
excretan productos de desecho, entre ellos compuestos pigmentados o ácidos, los cuales
pueden afear o dañar los materiales. Este tipo de Biodeterioro está a menudo íntimamente
ligado con el proceso de Biodeterioro de tipo asimilatorio químico y el desarrollo de
biopelículas, y por ello distinguir sus efectos puede ser difícil.

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3. Tipos de Organismos Deterioradores


No existe un criterio específico que impida que un organismo sea un deteriorador real
o potencial, con la excepción de los parásitos obligados, que obtienen sus nutrientes a partir
de tejidos vivos de sus huéspedes (un tejido vivo no es un “material”). Sin embargo, estos
parásitos pueden estar asociados con deterioradores (por ejemplo, la pulga de la rata). La
diversidad de los potenciales agentes de deterioro es por tanto enorme, aunque para muchos
organismos el Biodeterioro sólo representa una pequeña parte secundaria del conjunto de
todas sus actividades.
4. Reconocimiento e Importancia Económica de los Problemas de
Biodeterioro
Los casos de Biodeterioro tienen que ser previamente reconocidos como tales antes de
que puedan atribuírseles costes económicos. Algunos casos de daño de los materiales son
obviamente de origen biológico, como por ejemplo los agujeros causados por las ratas al roer
en obras de carpintería, desagües bloqueados por el crecimiento de algas y los excrementos de
las palomas que afean las cornisas de los edificios. Menos obvios son casos como la presencia
de cuerpos fructíferos de hongos sobre obras de carpintería podridas. Claramente existe un
problema, pero no todos reconocen tales “crecimientos” como de organismos vivos. Casos de
crecimiento microbiano, bien mezclados o dispersados con diferentes productos, como
bacterias en fluidos de corte, hongos en combustibles y manchas en capas de pintura
producidas por hongos y algas, son todavía más difíciles de reconocer y apreciar debido al
pequeño tamaño de los microorganismos involucrados, al desconocimiento que se tiene de
ellos y al hecho de que estos sustratos son químicamente muy diferentes de los comestibles
animales y humanos. Otros casos, como la corrosión microbiana de los metales, en los que los
mecanismos electroquímicos entran en juego, son aún más difíciles de reconocer y
cuantificar.
Aunque en un principio se reconozca el deterioro de los materiales como de tipo
biológico, puede que no esté clasificado como tal en los informes de rutina, y esté
simplemente clasificado con otros tipos de pérdidas como “deterioro” o “desecho”. Por tanto,
la evidencia del coste real del Biodeterioro a menudo permanece oculta o disfrazada. El
Biodeterioro reconocido se puede cuantificar de diferentes maneras.
4.1. Costes de Prevención
Cuando se sabe que los materiales pueden estar en riesgo, se pueden establecer
medidas preventivas desde el principio. Estas medidas pueden ser físicas, como el secado o la
refrigeración, o químicas, como la adición de biocidas o conservantes. Los costes de tales
medidas se pueden evaluar para productos individuales por un productor o el usuario y, a
nivel más general, se puede utilizar el volumen de negocio de una industria o firma de
“prevención”, tal como un fabricante de biocidas, como un indicador del coste del
Biodeterioro en un campo particular.
4.2. Costes de Sustitución
Los materiales, que se pueden clasificar como “baratos” está disminuyendo
rápidamente, especialmente en los países más desarrollados; sin embargo, cuando se utilizan
materiales de bajo coste, el coste de la sustitución se puede usar como guía para saber el coste
del Biodeterioro. Si el resto de las consideraciones son iguales y el coste de sustitución excede
el coste de prevención, se sabe que la estrategia empleada es inadecuada.

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4.3. Costes de las Medidas Correctoras


La decisión de aplicar medidas correctoras para devolver al material a unas
condiciones similares a las de su estado original depende del coste y la posibilidad de hacerlo
comparado con el coste de sustituirlo, dando por supuesto que la sustitución es siempre
posible.
Los mejores ejemplos de auténticos trabajos reparadores son aquellos llevados a cabo
sobre obras costosas o piezas únicas, como obras de arte o archivos, para las cuales la
prevención o la sustitución no son posibles. Estos trabajos de restauración son normalmente
muy costosos, mientras que el verdadero trabajo restaurador no es frecuente en los materiales
convencionales.
4.4. Costes por Litigio
De vez en cuando el Biodeterioro de los materiales se debe a la negligencia de una o
más de las partes de una cadena de producción/suministro, lo que lleva a la otra parte a buscar
por vía legal una indemnización por la pérdida de valor. Esto puede requerir del trabajo de
testigos expertos, laboratorios de análisis y abogados para encontrar la causa del problema,
repartir la culpa y decidir sobre el nivel de compensación, el cual puede superar con mucho el
valor de los materiales y/o productos perdidos.
En la vida de algunos materiales, los costes por Biodeterioro pueden proceder de todas
estas áreas básicas: medidas de prevención iniciales, medidas correctoras durante el uso de los
materiales y, en algunos casos, la sustitución. Cualquier persona que tenga marcos de madera
en las ventanas puede entender esto. Aunque no existe un esquema universal para el coste del
Biodeterioro, hay empero ciertos ejercicios que se pueden realizar para llegar a cifras globales
muy aproximadas y, al menos, demostrar que el Biodeterioro puede costar cantidades
considerables de dinero.
Un cálculo aproximado:
1. Seleccione tipos de materiales con conocida susceptibilidad al Biodeterioro. Estos
podrían incluir madera, pinturas, adhesivos, tejidos de fibra natural, papel y
materiales de embalaje, entre otros.
2. Estime un porcentaje de pérdidas que se supone que se pueda atribuir
razonablemente al Biodeterioro. Algunos comestibles almacenados o en tránsito en
el trópico pueden tener pérdidas de alrededor del 90% de la cosecha. Para llegar a
una cifra que esté más allá de toda discusión, considerar alrededor del 1% (cuando
hay que hacer frente a este problema, la mayoría decide entre el 5 y el 20%).
¿Acaso no es razonable decir que el 1% de toda la madera utilizada se deteriora
prematuramente debido a ataques biológicos?
3. Calcule el valor anual de las mercancías producidas, tanto a escala local como
nacional o mundial.
4. Considere el 1% de esta cantidad. Independientemente de la aproximación llevada
a cabo para este cálculo, supone una gran suma de dinero.
Estas cifras dan una indicación de la importancia de la prevención en el Biodeterioro.
En las siguientes unidades se presenta el Biodeterioro dividido en diferentes secciones,
según los diversos materiales a los que afecta, y se describen los organismos causantes y las
medidas de control aplicables. No obstante, los métodos de control se desarrollan en un
capítulo aparte, así como en otro los últimos avances en técnicas de detección e investigación.

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Adaptado del Libro “Introduducción al Biodeterioro”, Dennis Allsopp, kenneth Seal, Christine Gaylarde.
Editorial Acribia. 2008.

Bibliografía
Hueck, H.J. (1965). The biodeterioration of materials as part of hylobiology, Mater Org., 1(1),
5-34

Hueck, H.J. (1968). The biodeterioration of materials – an appraisal. In Biodeterioration of


Materials. Eds. Walters, A.H. and Elphick, J.S. Elsevier, London, pp. 6-12.

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