La literatura del C V N I está.
La histcjria de los OVNI sz
\ tie muda y se explica su interés,
porque todos tenemos la vista
. puestz en los espacios, alertas 10s
, ojos a la aparición de ese “algo”
misterioso que nos preocupa, des-
9 de 1947, cuando Kenneth Arnold
9 fue el primero en avistar un apa-
y rato volante desconocido, en in-
- formarlo y ofrecerlo a :os hom-
bres de la tierra, como una pre-
sente extraordinario de los enig-
as esteiares.
rge Faúndes, toman-
historia vivida, re-
, ea Putre, por una
itar chilena, ha escri-
a de esas que, de la
, inquieta al lector,
porqu:: va llevándolo de noticia
en n o t i c i a sorprendente. Es
“Uds. nunca sabrán. ”, (1).
El titulo reproduce una de
las expresiones del cabo Arman-
do Valdés quien fue el sujeto de
la experiencia desconcertante de
aquella madrugada. Cuando tor-
nó a Juntarse con sus compafie-
ros, después de desaparecer por
15 minutos, repetía lo que parece
Un mensaje grabado por “ellos”,
en su conciencia: “Uds. nunca
sabrán quienes somos ni de don-
de vinimos..
mos”.
. Pero regresare-
pierde en los tiempos, si acepta-
mos que es posible admirarlos en
viejos grabados, testimonios que
nos indican cómo en años remo-
tos los hubo y cómo sus tripulan-
tes hollaron nuestro planeta.
¿Quién no se apasiona ante esta
aventura que trae su resplandor
de las estrellas?
Joan ,Jorge Faúndes revista
en seis capituios todas las pcrsibi-
Edades de revelación del OVNI,
llegando, al final, a-señalar que
tanto la URSS, como Estados
Unidos, poseen claves suficientes
para contarnos cuál es la verdad
de estas máquinas que rayan los
cielos, trazándonos una inmensa
equis de ansiedad.
St.trata de un libro aleccio-
nador. pues no, Únicamente, en-
sena, sino que alcanza a una con-
ciusióu: Es necesario que el hom-
bre aprenda a vivir, dignamente,
en “su tierra”, no siendo el ente-
rrador de su propia grandeza. Al
hombre-suicida, o p o n e, como
ideal, el hombre-sabio: el Único
que podría entender a los que, de
no sabemos dónde, saltarán a
nosotros para dictarnos la lec-
ción maravillosa de la paz.
(1) Editorial del PacHico. Colec-
ci6n Alma Mar, 193 págs.