Professional Documents
Culture Documents
*ft
SANTERÍA
magia Africana
en Latinoamérica
A LAS SIETE POTENCIAS AFRICANAS, Aché
Quiero expresar mi gratitud a la muy cono-
cida escritora cubana Lydia Cabrera por so
amable permiso para emplear algunas de las foto-
grafías de su excelente obra respecto a la san-
tería, El monte, y por toda la inspiración que
hallé leyendo esta pieza pintoresca dd folklore
afrocubano.
También deseo agradecer a los señores Jo-
seph Keretdn y Rafad E. Cruz su ayuda y valio-
sos consejos, y también a todos los santeros que
me proporcionaron parte de sus consejos "téc-
nicos" en la preparación de los hechizos de Id
santería y en las creencias del culto.
A todos ellos, moidu cué ("gradas").
6
Contenido
INTRODUCCIÓN 11
¿ Q u i ES LA SANTERÍA 21
Imágenes de los santos — Creencia en la santería — Ciencia
herbaria.
L A LEYENDA 33
La mezcla sincrética — Incesto y rencamación — Magia
negra.
PRÁCTICAS MÁGICAS 66
Cómo trabaja el santero — Magia de amor — Para dominar
a un enemigo — Dinero — Hechizos para buena suerte —
Medicina heterodoxa — Íncubos y poltergeits: exorcismos
— Las botánicas.
MAGIA NATURAL 94
Osain — La ceiba — La palmera — El cedro — EJl omiero
— LA leyenda del coco — Darle coco al santo — Interpre-
taciones — Procedimiento de adivinación.
7
8 CONTENIDO
BIBLIOGRAFÍA 171
GLOSARIO 173
Lista de ilustraciones
'ASPECTO NEGATIVO
(principio de inercia)
MAL NEGATIVO
(principio pasivo,
.ASPECTO POSITIVO
(Principio de destrucción)
MAL
ASPECTO NEGATIVO
(caos, desequilibrio)
MAL POSITIVO
(principio activo
ASPECTO POSITIVO
(entidades diabólicas)
21
22 S A N T E R Í A
Aspecto humano
Oriska Colores controlado Arma o símbolo
Creencias en la santería
La santería enseña que a toda persona le es asignada a su
nacimiento un guía protector que es uno de los orishas. A este
guía se le conoce como el ángel guardián. Además de un guía
se le asigna al recién nacido una planta especial, una piedra de
nacimiento y un animal. Si al crecer descubre las identidades
de *as mascotas divinas y las conserva con él siempre, tendrá
éxito y será poderoso toda su vida.
La piedra de suerte de un individuo no tiene que ser una
gema preciosa. Puede ser un simple guijarro de color que en-
cuentre en la playa y atraiga su atención sin ninguna causa espe-
cial. El apremio inexplicable de recoger una piedra que se halle
por acaso es una indicación de que el guía espiritual desea que
uno la levante y la conserve como amuleto. No todas las piedras
encontradas por azar pueden considerarse de suerte, naturalmen-
te. Los santeros se refieren a una piedra atractiva particular que
hace que uno sienta que debe tenerla, simplemente. Es probable
que esa piedra esté cargada con buenas vibraciones para uno per-
sonalmente, y debe recogerla y llevarla siempre con usted. Por
supuesto, hay guías que prefieren piedras preciosas. Changó,
por ejemplo, cuyo color es el rojo, es partidario de los rubíes,
aunque se conformará con un granate, una cornalina o cualquier
piedra roja, bonita y brillante. A Oshún le agrada el topacio,
cuyo color recuerda el oro al cual es muy aficionada.
No es verdad, dicen los santeros, que la fecha al nacer, de
una persona tenga una relación con su piedra de nacimiento.
Esa fecha no tiene significado espiritual en la santería. La prueba
indiscutible de esto es, para un santero, el hecho de que cientos
de miles de personas nacen el mismo día y, sin embargo, llevan
vidas totalmente distintas.
Sólo un espiritualista competente o un babalao pueden deter-
minar cuáles son los talismanes de una persona. En las islas cari-
beñas, tan pronto como nace un niño se consulta a tal especialista.
Los animales que se piensa son benéficos, son la cabra, el
elefante y la tortuga. Afortunadamente no es necesario tener vivo
en casa uno de estos animales. Para recibir su influencia benéfica
es suficiente tener una imagen en metal o en plástico. Por otra
¿QUÉ ES LA SANTERÍA? 29
A C H É : gracia, poder.
AGOGÓ O ACHERÉ: un instrumento empleado, junto con tambo-
res, para llamar a un orisha a la Tierra.
AGBEBE: abanico usado para ayudar a refrescar a los orishas
cuando están muy acalorados o contrariados. Es un símbolo
de Yemayá y de Oshún.
AKOÑRÍN: cantante o llamador de ios orishas.
AKOYÓ: hombre sabio.
30 S A N T E R Í A
Ciencia herbaria
La base de los hechizos principales de la santería son hierbas,
plantas, raíces y flores. Todo santero es un herbolario competen-
te que puede curar prácticamente toda enfermedad con un caldo
de hierbas, o hacer un encantamiento tremendo con algunas
flores. Se piensa que cada planta tiene una entidad espiritual
que la protege. Se cree que todas las hierbas están vivas, llenas
de aché ("poder"). Cada raíz, flor, árbol o planta pertenece a
uno u otro de los orishas cuyo permiso debe solicitarse siempre
que se emplee la planta. La mayor parte de las hierbas tiene
un propósito doble, para curaciones y para magia. Por ejemplo,
el ajo se utiliza en tés para bajar la hipertensión arterial y para
disipar las influencias malignas. La artemisa se usa en tés contra
la apendicitis y también en baños purificadores. £1 anatnú
(petiveria aüiacea) se emplea como abortivo y también para
causar dificultades y discordia. El coco tiene usos extensos; el
agua se utiliza frecuentemente como diurético y la pulpa se em-
plea en la adivinación.
Algunas hierbas se consideran malignas y se utilizan única-
mente para obras de destrucción. Un ejemplo típico es la hiedra
venenosa (guao). De acuerdo con los santeros, esta planta per-
tenece al diablo. Creen que si una persona toca el guao y padece
la erupción violenta típica por la cual es famosa la planta, debe
golpear las hojas con un palo, escupir las raíces e insultarla con
el lenguaje más soez. Si lo hace, desarrollará inmunidad contra
la planta, que jamás se atreverá a hacerle daño nuevamente.
El guao es usada por el mayombero para causar dificultades, éste
la mezcla con pimiento, huesos de las cabezas de un gato y un
perro negro, una tarántula, sal, azufre y tierra de cementerio.
La mezcla se pone después cerca de la casa de la presunta
víctima quien encontrará un poco más tarde toda clase de difi-
cultades.
Otra planta que se emplea continuamente es una mata cono-
cida como escoba amarga (partenium hysteropkorus), que se
usa en baños purificadores para ahuyentar a los abikúes. Un
abikú es un espíritu malicioso que rencarna en un niño que
muere en la infancia. Existe entre los viejos santeros la creencia
32 S A N T E R Í A
33
34 S A N T E R Í A
/. No robarás.
2. No matarás, excepto en defensa propia y para tu mantenimiento.
3. No comerás carne humana.
4. Vivirás en paz con tu prójimo.
5. No codiciarás las propiedades de tu vecino.
6\ No maldecirás mi nombre.
7. Honrarás a tu padre y a tu madre.
8. No pedirás más de lo que pueda darte y estarás satisfecho con
tu destino.
9. No temerás la muerte ni te quitarás la vida.
10. Enseñarás mis mandamientos a tus hijos.
/ / . Respetarás y obedecerás mis leyes.
La mezcla sincrética
Incesto y rencarnación
El comportamiento incestuoso y extraordinario de sus dioses
no parece molestar a los santeros. Nadie se atrevería a condenar
LA L E Y E N D A 39
a una deidad por sus fragilidades casi humanas. El hacerlo im-
plicaría un castigo demasiado terrible para arriesgarse a él. Tam-
poco inquieta a los santeros el hecho pasmoso de que en la mezcla
sincrética, algunos orishas cambian de sexo. Como la sante-
ría está interpolada con creencias espiritualistas, explican el cam-
bio argumentando que sus dioses existieron antes que todos los
otros seres y que después de sus muertes míticas volvieron a la
tierra rencarnados en nuevas cuerpos. La idea de la rencarna-
ción es una parte intrínseca de la santería Para el santero, los
límites entre el mundo del espíritu y el de los hombres son en
verdad muy tenues. Durante su cautividad, los yorubas prin-
cipiaron a reconocer a sus dioses tras el frente blanco de las
imágenes católicas. Fue como asistir a una fiesta de disfraces y
hallar allí a un grupo de amigos muy íntimos y queridos. Se
revivieron los mitos, el culto principió nuevamente y con la in-
fluencia de nuevas imágenes, nació la santería.
Magia negra
El panteón yoruba no tiene muchos seres malvados. Uno
de los aspectos de Elegguá es Eshu, correspondiente^ al concepto
cristiano de Satán. Ikú es el espíritu de la muerte. Lo que se
llama en el Caribe y Sudamérica magia negra o brujería no es
parte de la tradición yoruba. Es una práctica ligada esencial-
mente a otra tribu: los bantúes, mejor conocidos en el Caribe
como congos. Su magia se conoce como palo monte o palo
mayombe.
3
Rituales y ceremonias de la santería
CoUares
El primer paso para convertirse en santero es adquirir los
collares protectores de cuentas del culto (elekes). Estos son hechos
especialmente para el neófito por su madrina o yubbona. Antes
que la madrina prepare los collares debe consultarse a un baba-
lao, para que pueda inquirir, por medio de los caracoles qué
santo es el ángel guardián del aspirante. El babalao instruye
después a la madrina respecto a cómo preparar los collares y
cuáles colores deben utilizarse. Hay inicialmente cinco collares,
uno por cada uno de los orishas siguientes: Obatalá, Elegguá,
Oshún, Yemayá y Changó. Más adelante, si lo desea, el neófito
puede adquirir dos collares más, que se pueden elegir entre los
de Oggún, Oyá, Babalú-Ayé y Aganyú o las Siete Potencias
Africanas. Estos dos últimos collares completan la serie de siete
que constituyen el 'fundamento" de la santería. Se cree que los
collares protegen contra todo mal al que los utiliza, mientras
los lleve puestos. Mientras lleva los collares, el neófito puede
continuar su rutina cotidiana normal, pero no debe bañarse ni
efectuar ninguna forma de actividad sexual. Si quiere darse
40
RITUALES Y CEREMONIAS OE LA SANTERÍA 41
La hechura de Elegguá
Después de los collares, el aspirante a santero debe hacer
otro viaje a la casa del babalao, esta ocasión para la "hechura"
de Elegguá. Cómo 'se hace esto exactamente será tratado con
amplitud en la sección concerniente a Elegguá del capítulo 6;
aquí me limitaré a los preliminares, los propósitos y causas de
esta ceremonia.
Como mencioné, Elegguá es el mensajero de los dioses, el que
abre y cierra todas las puertas. Su auxilio y su bueña voluntad
son esenciales para el santero. Si Elegguá no es propicio, todas
las prácticas mágicas del santero se reducirán a nada. Por lo
tanto, es importante que el yaguó ya tenga el fundamento de
Elegguá antes que tenga lugar la ceremonia de iniciación, que
ha de celebrarse.
Durante esta segunda visita, el babalao observa nuevamente
los caracoles, pero esta vez su propósito es investigar tanto eximo
pueda referente al pasado, el presente y el futuro de su consul-
tante. Toda la información que obtiene a través de los caracoles
la anota cuidadosamente el babalao, ya que debe incluirse entre
los ingredientes que utilizará para hacer a Elegguá.
Después que concluye esta consulta, el aspirante a santero
paga al babalao un estipendio promedio (derecho) de aproxima-
damente 150 dólares. Este dinero paga todos los ingredientes
requeridos para hacer a Elegguá, de los que algunos son raros
y por lo tanto costosos. La preparación de Elegguá es delicada y
tardada. Sería difícil llamar obra de arte al producto final, o sea,
a todos los materiales modelados en una masa casi amorfa con
una semejanza vaga con una cabeza humana. Los tamaños de'
los i, rguás varían de viu» pocos centímetros a más de 30
RITUALES Y CEREMONIAS DE LA SANTERÍA 43
de altura. Los ojos, orejas y boca se forman con caracoles peque-
ños, mientras la nariz se modela del mismo material que el resto
de la cabeza, de ordinario cemento. Esta simplicidad engañosa de
la imagen del orisha es un enmascaramiento eficaz de sus
poderes tremendos; pues la cabeza sólida que pone el babalao
en las manos de su discípulo no es meramente una representación
de Elegguá, sino el mismo dios. El neófito recibe a Elegguá
hecho en relación con él mismo. La hechura de Elegguá es uno
de los misterios más profundos en la santería y sus misterios sólo
son conocidos por el babalao, le pertenecen.
Al mismo tiempo que recibe a Elegguá, el neófito recibe
también el caldero de Oggún con todos los implementos de gue-
rra del dios y de otros dos santos guerreros, Ochosi y Osun.
La razón por la que se da el caldero al novicio en esta oca-
sión, es que Elegguá, Oggún, Ochosi y Osun se consideran los
dioses guerreros del panteón yoruba y siempre "caminan juntos".
Oggún y Ochosi ya han sido mencionados, pero Osun no. Es
uno de los orishas más oscuros y se representa generalmente
por una copa pequeña rematada por un gallo minúsculo. Por
lo general, la copa la conservan los santeros cerca de su puerta
principal, asegurando que siempre esté más elevada que la cabeza
de su dueño. Si la copa cae sin ser tocada, está anunciando
peligro grave para su propietario, quien debe sacrificar inmedia-
tamente dos palomos para ahuyentar el mal.
La cabeza de Elegguá también se mantiene próxima a la
puerta principal, sobre el piso o tan cerca de él como sea posible.
Algunos practicantes de la santería conservan a Elegguá en un
gabinete pequeño o dentro de una alacena. Debe estar en las
proximidades de la puerta porque debe ser el guardián de ella
todo el tiempo.
El significado simbólico de la adquisición de los collares y
de Elegguá es análogo a las tácticas militares de ataque y defen-
sa. Mientras los collares proporcionan protección contra toda
forma de mal y de enemigos, Elegguá y los otros santos guerreros
hacen posible el atacar y vencer a los enemigos con facilidad.
Estos son los "fundamentos" de la santería y quienquiera que
los "posee" está armado hasta los dientes mientras se encuentra
metido en una armadura impenetrable.
44 S A N T E R Í A
Hacer el santo
La ceremonia de iniciación de la santería, conocida como
asiento o "hacer el santo", es un asunto muy oneroso, variando
su costo entre tres y cuatro mil dólares. La causa de este costo
tan alto es que se necesitan muchos artículos caros para la cere-
monia, tales como ovejas, cabras y muchos otros animales que se
sacrifican a los orishas durante la ceremonia.
Antes que tenga lugar el asiento, el novicio se somete a una
purificación ritual meticulosa de la cabeza, conocida como revo-
cación de cabeza. Este es un rito sencillo, comparativamente,
durante el cual la madrina unge la cabeza del iniciado con una
pasta hecha con pulpa de coco molida, manteca de cacao, casca-
rón de huevo pulverizado (cascarilla) y otros ingredientes. Invoca
al ángel guardián del novicio para purificarlo y guardarlo de
todo mal. La pasta debe permanecer en la cabeza del novicio
por algún tiempo, comúnmente durante toda la noche. Después
se retira y tiene lugar el asiento.
El propósito principal de la ceremonia de iniciación es con-
dicionar la mente del novicio para que actúe como receptor y
trasmisor para los santos, particularmente el orisha que actúa
como su ángel guardián. Por esta razón, pone todo el énfasis del
asiento en la cabeza del iniciado.
No todas las iniciaciones son iguales. Varían según el santo
que se está invocando para que tome posesión del yaguó o ini-
ciado. Un asiento celebrado para hacer descender a una diosa
diferirá vastamente de uno efectuado para invocar a uno de los
dioses guerreros. La diferencia principal estará en las ofrendas
de animales. Aunque la práctica ordinaria es sacrificar ovejas,
cabras, gallinas, gallos y palomas a todos los santos, una orisha
como Yemayá requerirá también patos entre las ofrendas. Por
otra parte, Changó deseará tortugas, y los dioses guerreros,
Ochosi, Elegguá y Oggún requerirán no menos de tres zarigüeyas.
La identidad del dios que será "coronado" en la cabeza del
yaguó la investiga el babalao en ocasión de la ceremonia de los
collares. Es vital que el santo invocado para que tome posesión
del iniciado sea el mismo que actúa como su ángel guardián.
Si es "hecho bajar" un santo indebido se producirá un caos
RITUALES Y CEREMONIAS DE LA SANTERÍA 45
Elegguá
IBARAKOU MOLLUMBA ELEGGUA IBACO MOYUMBA IBACO MO
YUMBA. OMOTE CÓNICO IBACOO OMOTE AKO MOLLUMBA ELEG
GUA KULONA. IBARAKOU MOLLUMBA OMOLE KO IBARAKOU
MOLLUMBA OMOLE KO. IBARAKOU MOLLUMBA AKO ELEGGUA
KULONA ACHE IBAKOU MOLLUMBA. ACHE ELEGGUA KULONA IBA
RAKOU MOLLUMBA OMOLE KO AKO ACHE. ARONGO LARO AKON-
GO LAROLLE ELEGGUA KULONA A LAROLLE COMA. KOMIO AKON
KO LARO AKONKO LAROLLE ELEGGUA COMA KOMIO ACHE
AKONKA LARO AKONKO LARO AKO ACHE IBA LA GUANA
ELEGGUA. LAROLLE AKONKO E LAROLLE E LAROLLE AKONKO
AKONKO LAROLLE AKONKO LAROLLE AKONKO LA GUANA
E LAROLLE.
Changó
CHANGO MANÍ COTE CHANGO MANÍ COTE OLLE MASA CHANGO
MANÍ COTE OLLE MASA CHANGO ARA BARÍ COTE CHANGO ARA
BARICOTE ODE MATA ICOTE ALAMA SOICOTE YE ADA MANICOTE
ADA MANICOTE ARAN BANSONI CHANGO MANÍ COTE CHANGO
MANÍ COTE ELLE MASA CHANGO ARAMBSONI CHANGO ARA BA-
RICOTE ODEMATA ICOTE SONI SORI CHANGO ARABARXCOTE ARA-
BARICOTE ARA SORI HE HE LELE AGUO GUE GUE ARO A MAYO
GÜERA HE HE GUE GUE HA MAYO AMAYO GÜERA OKOKOTE ARO
EGUE ARO AMAYO GÜERA MANICOTE CHANGO MANICOTE OYE
MATE MANICOTE OYE MATA ALABAO CHANGO ARABARICOTE
CHANGO ARABARICOTE ALAGUAO BARICOTE OYE MATA ARABA-
RICOTE SORI ACHE CHANGO MANÍ COTE SOICOTE ARA ADOME-
52 S A N T E R Í A
MATA ODE ODE OOEMATA ODE OI>K OYE. MATA ARA BARICOTE
SORI SORI SORI ODE M A I A ODE M A I A SORI ACHE BARICOTE
ARA BARICOTE SORI ACHE CHANGO.
Obtalá
GUALLE GUALLE LO MIÓ GUALLE GUALLE LO MIÓ GUALLE
GUALLE LO MIÓ GUALLE PARA META GUALLE. PARA META
ARE GUALLE GUALLE LO MIÓ GUALLE GUALLE LO MIÓ GUALLE
GUALLE LO MIÓ GUALLE PARA META GUALLE PARA META ARE-
KU BABA ARA BABA ARE BABA ARE LLE BABA KUERURO OPIYO
LA LLELLEO OKU Yl BANÜELEO BABA ARE ALLE BABA ARE ALLE
BABA KUE URO OMI LIÑO BABA KUE URO OMI LI ÑO OCUNI
BANDELEO OBATALA EKUE CHORO ICHOLU ICHOLO HE HE OBA-
TALA IFA IFA I.UMILA ILLA PILOSO IFA IFA LLUMILA ILLA PILO-
SO ILLA KUKE KUKE OMO KU ARO OBA OBA PELLE TOMA OBATA-
LA ALLE ALALLEE BABA ARA LLE BABA KUE URO OMI LI ÑO
OCUNI BANÜELEO BABA KUE URO OMI LI ÑO GUAYE GUAYE
LOMIO GUAYE GUAYE LOMIO PARA ME KE GUAYE CUAYE LO MIÓ
PARA MEKE GUAYE PARA ME KAO GUAYE LO MIÓ ARE GUAYE
PARA METAO GUAYE PARA MEKE GUAYE PARA META.
Oggún
AGUANILLEO OGGUN ARIBO AGUANILLEO OCGUN ARIBO EGUN
EKO MARE HO MORIRÉ EGUN EKOMARE HO MORIRÉ ARERE
AGÜERE ARIBO OMO R1RE OGUNDE BAMBA AGUANILLE OGGUN
ARIBO AGUANILLEO OGGUN ARIBO EGUN EKO MARE H O MORI-
RÉ EGUN EKOMARE HO MORIRÉ ARERE HE ARIBO LLANYA
OGGUN ARERERE AREREO HE ARIBO LLANYA HE ARIBO LLAN
YA OGGUN ARERE AREREO HE ARIBO LANYA AGUANILLEO
ARERE AREREO AGUANILLEO OCHE OGUÑA ARERE HOE HOE ARI-
GOÑAÑA ACHE OGUÑA ARERE O HE ARIGOÑAÑA ACHE ARERE
HOE ARIGOÑAÑA OCUNPA.
Yemayá
SOSIRIBAOE ILLALE YABUMBAO LLALE IM1LATE ALLAVA OMIO
EKO ILLALE YAMUBAO LLALE OMILATE ALLAVA OMIO AGUAREKE
AGUAKUELONA HE YEMAYA AGUAREKE AGUAKUELONA HE YE
MAYA AGUAGUELONA HE AGUAREKE ASTARAFIO OLOCl T M DALE
COLLl-MLLA HA MI PA OMIO EKO LLALE YALLUMBAO LLALE
OMILATE ALLAVA OMIO YEMAYA AO OLOCUM ABOKO MI YEMA
YA YEMAYA HO OLOCUN ABOKO YEMAYA TIRAZECUM TÍRALE
CUM T1RALECUM ABO YEMAYA YEMAYA LORBE ABOKO HAE HE
RITUALES Y CEREMONIAS DE LA SANTERÍA 53
LLALORDE LLALORDE HE YEMAYA IORDK AiiOKO HAK ABOKO
LARIOTE LARI O T E O T E OTE YEMAYA LORDE LARI OTE LARI
O T E LARIO LARIO LARI OTE OTE LARI O T E OTE O T E LARIO
LARIO OTE.
Oshún
ILLA MI ILE ORO ILLA MI ILE ORO VIRA YE YEYE OYÓ YA
MALA YE ICU OCHE OCHE OYE O C I A ITA I.OCIM OCHA DEGUA
LLO ORO MAMA KEÑA ORO MAMA KEÑA LLAMA AQUÍ ICU OSHUN
ILOCO ODDE ILA IKA TOLOYE ILIARDE APETESI OLORO O L O R O
T U OLORO OPAO OLLENA ANDE HA LA MOLO RIKA IMBE IMBE
MA YEYE IMBE IMBE LORDE IMBE IMBE MA YEYE IMBE IMBE I.OR-
DE IMBE IMBE MA \ E Y E IMBE IMBE I.ORDE IMBE IMBE MA YEYE
IMBE IMBE LORDE IMBE IMBE MA YEYE IMiiK IMBE LORDE IMBE
IMBE LAYEYE IMBE IMBE LORO VIA YE OYÓ YA MAL YE ICU OCHE
OCHE OGUA ITA l.OCUM OCHA DEGUALLO A MAORIFA IMBE
IMBE LORO
Santos lavados
Muy frecuentemente hay practicantes y creyentes en e¡ culto
que quieren trabajar con determinado santo, pero no desean
pasar por la ceremonia prolongada y costosa de iniciación. En
tales casos deben participar en un ritual más simple conocido
como sanio lavado, en el que reciben algunos de los secretos del
santo pero no todos sus poderes. Esta ceremonia es muy similar
al asiento, pero la cabeza no se afeita y el santo no se invoca a
poseer al creyente.
También es una práctica muy común en la santería que un
practicante o simpatizador del culto reciba solamente las collares
y al Elegguá sin más rituales.
El babalao
Muerte de un babalao
La muerte de un babalao es a menudo tan pintoresca como
su existencia. El mismo día del fallecimiento, un grupo de sante-
ros se reúne en su casa, para saber qué debe hacerse con los
implementos mágicos del finado. Esto se investiga por lo común
por medio de la Tabla de Ifá, con la cual interrogan al espíritu
del babalao. En la mayoría de las ocasiones, el espíritu indica
a los santeros que entierren sus instrumentos mágicos con su ca-
dáver. Las otán-orishas, las piedras consagradas al orísha a quien
estaba dedicado el babalao, se arrojan generalmente al río. El
cuerpo es ataviado con las mismas vestimentas que llevaba el
santero el día de su asiento. El cabello que se le cortó de la ca-
beza durante el ritual, se coloca sobre el pecho del cadáver.
Después se llena un recipiente de barro con los tintes utilizados
para pintar la cabeza del babalao durante el asiento, y con otros
implementos que acompañarán al cuerpo al lugar de su descanso
final. Todos los santeros presentes en la ceremonia arrojan barbas
de maíz machacadas al recipiente de barro, lo mismo que cenizas
y pedazos de quimbombó seco. Esto significa que el babalao se
libera de todas sus obligaciones mundanas. Todos los santeros
vuelven las espaldas al recipiente de barro, y el oriate, o maestro
de ceremonias, mata un pollo negro, aplastándole la cabeza con-
tra el piso. El ave muerta se pone, asimismo, dentro del reci-
piente. Éste se coloca a un lado del ataúd hasta poco ant$s de
la inhumación. Debe llevarse al cementerio antes que el cadáver
abandone la capilla fúnebre. Se arroja a la fosa abierta hacia el
sitio donde quedará la cabeza del cadáver. Inmediatamente antes
de que el cuerpo salga hacia el cementerio, todos los santeros
cantan y bailan alrededor del sarcófago, guiados por el oriate,
quien lleva el tiempo golpeando el suelo con un bastón de madera
adornado con cintas de colores. La Jüosa Oyá, que es la patrona
de los cementerios, desciende sobre uno de sus omo-orishas y
purifica el lugar con su iruke. Entonces el cadáver se lleva al
cementerio y se le sepulta adecuadamente. Nueve días después*
tiene lugar otra ceremonia para purificar con agua de coco el
espíritu del babalao. En el primer aniversario de la muerte del
babalao se celebra la última ceremonia para romper por com-
RITUALES Y CEREMONIAS DE LA SANTERÍA 57
pieto sus lazos con el mundo de los vivos. Hasta entonces se con-
sidera que su alma se halla en paz. Todas estas ceremonias se
realizan para asegurar que el alma del finado no volverá a la
tierra para importunar a los vivos, pues muy frecuentemente
una familia o un individuo son perseguidos por un espíritu que
no puede reposar. El santero piensa que el único modo de alejar
a un espíritu recalcitrante es por medio del fuego. Preparan una
antorcha con determinadas plantas secas y abanican el aire con
las llamas por toda la casa frecuentada por el espíritu. Se cree
que el fuego ahuyenta a los espíritus, que no pueden soportar
el calor.
El 2 de noviembre, día de los muertos, a todos los ikás
("muertos") se les ofrece un plato de harina de maíz y un vaso
de agua. También se encienden nueve velas durante los nue-
ve días siguientes, para dar luz y paz a todas las almas del
purgatorio.
Misas espirituales
Después de la muerte de un santero, se realiza una misa
espiritual por lo general en una reunión de espiritistas. Esta
misa espiritual sigue a una misa católica dicha nueve días después
del fallecimiento del santero. La misa espiritual consta de ofren-
das de flores y velas al alma del desaparecido que se invoca
pidiéndosele que renuncie a sus posesiones mundanas y se puri-
fique. Un grupo de médiums toma asiento en torno a una mesa
cargada de floreros y perfumes, principalmente agua florida y
una fragancia embriagadora conocida como loción de Pompeya.
Los familiares y amigos íntimos del santero se sientan a los lados
de la mesa y esperan a que se manifieste su espíritu. Esto no
sucede siempre, pero cuando ocurre, es un signo seguro de que
el espíritu sabe la transición por la que ha pasado y está en
camino a una vida mejor.
Algunos veteranos piensan que estas misas espirituales son
innecesarias. Dicen que es mucho mejor alimentar el alma co-
locando alguna comida en un rincón del cuarto de baño o en el
patio. Las ofrendas a los muertos son comúnmente pan, agua,
cigarros y alimentos cocinados sin sal. La comida se deja allí
58 S A N T E R Í A
Ofrendas de animales
Como ya mencioné, Elegguá es el más temido y respetado
de todos los orishas. Debe mantenérsele siempre contento, porque
puede arruinar la obra de todos los otros orishas si desea hacerlo.
Es muy fácil complacerlo, afortunadamente, porque es un gran
glotón que disfruta con dulces y pasteles. Para tener feliz a
Elegguá basta ordinariamente colocar su imagen' en el piso,
detrás de una puerta, y poner ante él un platillo con dulces y
chocolates. También son útiles un coco seco y un cigarro. El
orisha consume la esencia espiritual del alimento y del tabaco
en el trascurso de una semana. Entonces, los dulces y el cigarro
se llevan a un parque o al bosque, donde puedan comerlos los
animales. Todo debe remplazarse entonces con nuevas ofrendas.
No obstante, hay ocasiones en que estas ofrendas sencillas no
son suficientes.
Cuando una persona está "cruzada", es decir, ha desapare-
cido su suerte o está bajo la influencia de un bilongo, Elegguá
debe venir al rescate. Y no lo hará, a menos que sea "conven-
cido". La forma mejor y más segura de conseguir el auxilio de
Elegguá es hacerle la ofrenda de un pollo. Esto debe hacerlo un
santero experimentado. Se cubre el ave primero con miel, ron
y lardo. Después, el santero pregunta al santo si desea la sangre
del pollo. Si Elegguá dice si, el santero arranca la cabeza del
pollo y da eyé ("sangre") al orisha. Se permite que la sangre
gotee sobre el suelo frente a la imagen del dios y luego se limpia
con las plumas del ave. Después que se ofrece la sangre al santo,
el cuerpo del pollo se quema y se hace con las cenizas un polvo
especial llamado ajoché. Este polvo se ofrece a Elegguá después
de muchas invocaciones y plegarias. Después se sopla un poco de
este polvo sobre el Cuerpo de la persona que se está purificando
y así se retira la mala suerte.
El recibir este tipo de limpia es una experiencia bastante
inolvidable y es probable que reforme la mente más escéptica.
Presencié esta ceremonia en Nueva York hace pocos años. Una
RITUALES Y CEREMONIAS DE LA SANTERÍA 59
amiga mía me había dicho que conocía una santera que hacía
maravillas y decidí hacerle una visita. En esa época estaba con-
siderando la posibilidad de un viaje a Europa y sentía curiosidad
respecto al resultado de mis proyectos. La santera consultó a
Elegguá por medio de cuatro trozos de corteza de coco, otro
sistema de adivinación que se tratará en detalle en el capítulo 5.
La contestación de Elegguá fue que haría mejor en permanecer
en Nueva York, ya que no podría llevar a cabo mis planes del
modo que deseaba. Además, el viaje presentaba un peligro grave
para mi seguridad personal y la única manera en que podía
vencer esta amenaza era mediante el sacrificio de un pollo y una
ofrenda de fruta fresca. Convine prontamente en llevar ambas
ofrendas al santo tan pronto como fuera posible y el mismo día
siguiente volví a la casa de la santera con un pollo y un cesto
lleno de fruta fresca. La santera condujo la ceremonia de puri-
ficación, arrancando la cabeza al ave frente a la imagen de
Elegguá y guiando mi mano mientras yo esparcía la sangre sobre
el piso con un puñado de plumas. La canasta de fruta fue puesta
sobre el canastillero, o pequeño gabinete donde tenía la santera
la imagen del santo. Luego que terminó la limpia, empleó nue-
vamente las cortezas de coco para preguntar a Elegguá si estaba
satisfecho con el sacrificio. El orisha expresó su aprobación de
la ceremonia y dijo a la santera que yo estaría protegida contra
el daño físico durante mi recorrido, pero por otro lado, el viaje
sería una decepción completa. Pocos días después, inconmovible
a pesar de esta predicción, partí para Europa como había pro-
yectado, únicamente para encontrar que la profecía de Elegguá
se hizo realidad antes de lo que esperaba y no pude hacer nada
que valiera la pena. La segunda parte del oráculo, que predecía
peligro personal, se hizo evidente durante un vuelo entre Copen-
hague y Frankfort, cuando el aeroplano en que viajaba tuvo
dificultades técnicas y tuvo que regresar a Dinamarca. Ya con-
trariada por mi falta de éxito y muy alterada por el incidente
aéreo, decidí volver inmediatamente a Nueva York. El avión
en que hice el vuelo de regreso también tuvo dificultades técni-
cas. Voló en círculo sobre el aeropuerto durante dos horas con
un tren de aterrizaje defectuoso, pero aterrizó finalmente sin
ningún contratiempo. Cuando bajé del aeroplano, vi que la pista
60 S A N T E R Í A .
El güemilere
Los güemileres son fiestas celebradas en honor de un santo.
Se efectúan por varias razones. Una de éstas es agradecer a un
orisha un favor particularmente grande. Pero las más impresio-
nantes de estas fiestas de santo son las efectuadas en los aniver-
sarios de los natalicios de los santos. Hay sólo cuatro orishas cuyas
fechas de nacimiento se conocen.
Babalú-Ayé 17 de diciembre
Changó 4 de diciembre
Obatalá 24 de septiembre
Oshún y Yemayá ambos el 8 de septiembre
Magia de amor
Hace varios años, el santero de nuestra historia fue consultado
por una joven respecto a una aventura amorosa. Parece que la
muchacha había conocido hacía poco a un joven muy decente
y aceptable y estaba muy interesada «n saber cuáles eran sus
posibilidades de apoderarse de su interés de un modo perma-
nente. El santero consultó a Oshún, la patroria del amor y del
matrimonio, y supo por su intercesión que al joven le agradaba
la dienta del santero, mas había varias otras muchachas com-
pitiendo por su atención. Por supuesto, esto requería medidas
protectoras enérgicas y el santero estaba preparado con todo un
arsenal de armas magníficas. Lo primero que aconsejó a su dien-
ta fue comprar una pequeña imagen de Oshún en su aspecto
católico de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre. La imagen
iba a ser comprada con la intendón de permanecer siempre fiel
y agradecida a Oshún por su auxilio en la obtención de los afec-
tos totales dd hombre en cuestión. Iba a colocarse en una mesita
P R Á C T I C A S M Á G I C A S 69
o repisa pequeña en la alcoba de la muchacha. Esta recibió tam-
bién instrucciones de comprar una vela amarilla de nueve días,
de las que venden dentro de un estuche de vidrio. Debía asegu-
rarse de que la vela pudiera sacarse de dicho estuche, pues debía
escribir en la vela cinco veces el nombre de su amado, con el
de ella escrito perpendicularment? también cinco veces. Después,
la vela sería aderezada con cinco tipos diferentes de aceite, que
serían sigúeme, vente conmigo, yo puedo y tú no, amor y domi-
nante (todos estos ingredientes son asequibles fácilmente en cual-
quiera de las tiendas de artículos religiosos conocidos como
botánicas). Después de ungir la vela completamente, debía devol-
verse a su estuche. Sin embargo, antes que la muchacha pudiera
encender la vela, tenía que completar la segunda parte del en-
cantamiento, que constaba de un platillo de miel en el fondo del
cual había colocado previamente una fotografía de su amante.
Sobre la foto pondría cinco anzuelos pequeños. La alegoría era
sencilla. La miel es un símbolo del amor, de todo lo que es suave
y dulce. Es también uno de los atributos principales de Oshún.
Los anzuelos también son propiedad de Oshún, quien es la pa-
traña de todas las aguas fluviales. Oshún podría pescar al joven
con los anzuelos, y con la miel lo ablandaría y lo llenaría de gran
amor hacia la solicitante. El santero advirtió a su dienta que
probara un poco de la miel del platillo antes de ofrecerla a
Oshún. La causa de esta precaución fue que, de acuerdo con la
leyenda yoruba, uno de los enemigos de Oshún, consciente de
la gran predilección del orisha por la miel, intentó envenenar a la
santa introduciendo en esta sustancia un veneno muy poderoso.
Desde entonces, Oshún no acepta ninguna ofrenda de miel a
menos que se pruebe en su presencia. Después que fuera pro-
bada la miel, la muchacha podía proceder a encender la vela en
el nombre de Oshún, pidiendo a la diosa que engatusara de tal
modo los cinco sentidos del amado de la muchacha que sólo
pensara en ella y olvidara todos sus otros intereses (la razón del
empleo reiterado del número cinco en este hechizo consiste en
que es el número atribuido a Oshún en la santería). Después
de que se encendiera la vela, la muchacha no iba a llamar a su.
enamorado o a comunicarse con el de ninguna manera, va que
vendría a ella antes que se consumiera la vela. El santero no
70 S A N T E R Í A
Dinero
Si uno quiere dinero, y quién no, lo primero que ha de recor-
dar es no comer calabaza. Lá calabaza es un símbolo del dinero
y pertenece de modo exclusivo a Oshún. Los santeros piensan
que dar o comer calabaza es una ofensa a Oshún, quien retirará
inmediatamente sus favores a quien se atrevió a participar del
fruto. Una vez que se observa este dogma de la mayor impor-
tancia, los santeros pueden echar mano de cualquiera de su gran
variedad de hechizos de dinero para pedirlo a Oshún en tér-
minos más explícitos. Un hechizo predilecto para pedir dinero
involucra un panecillo que es embebido en leche y miel por
varios días frente a la imagen de Oshún. Cuando el pan absorbió
todo el líquido, el santero hace un agujero pequeño en el centro
del bollo y pone en la abertura una vela amarilla. Enciende la
vela en el nombre de Oshún e invoca a la santa para que le dé el
dinero que necesita.
También son muy populares en la santería las piedras imán,
que son mantenidas en pares (una piedra macho y una hembra)
para atraer buena suerte y dinero. El santero pone las dos pie-
dras en un recipiente de vidrio o de barro y lo llena con limadu-
ra de hierro. Añade varias monedas de distintas denominaciones
y un poco de polvos falsos de plata y oro. Estos polvos se venden
en botellas pequeñas y se utilizan demasiado frecuentemente en
todo tipo de hechizos de dinero. Cada viernes, se sacan los
imanes de su recipiente, se lavan con vino seco y se les vuelve
a poner en el recipiente. Muchos santeros recomiendan también
varias agujas agregadas a las piedras de imán. Siempre que el
santero quiere atraer el amor o la buena voluntad de alguien,
coloca subrepticiamente una de estas agujas en la ropa de la
persona a quien desea influir. Los lugares de ocultamiento favo-
ritos son las bastillas de los vestidos y las valencianas de los
pantalones. Se cree que la aguja se carga con el intenso mag-
netismo del imán y como éste pertenece al santero, esta atracción
poderosa regresa a él. Se piensa que las piedras de imán son
78 S A N T E R Í A
Medicina heterodoxa
Muchas de las personas que acuden al santero son viejas y
están enfermas, o sufren alguna enfermedad crónica o extraordi-
naria que ha sido declarada incurable por los médicos. Un san-
tero competente ordinariamente puede erradicar toda clase de
desórdenes patológicos, desde resfriados comunes hasta cáncer y
P R Á C T I C A S M Á G I C A S 81
epilepsia. El tratamiento y curación de varios tipos de cáncer
han sido conocidos en la santería por muchos años. Una iyalocka
(santera) que ha curado tumores malignos incontables en su
vida, me habló de una curación notable que hizo hace varios
años en Nueva York. Parece que una mañana, cuando estaba
principiando sus labores diarias en su hogar, la visitó una joven
vestida de negro, cuya cara ojerosa mostraba señales de padeció
miento y congoja intensos. Cuando la santera inquirió respecto
a la razón de la visita de la mujer, contestó que su padre,estaba
enfermo con un tumor maligno en el colon y que los médicos
lo habían declarado un caso desesperado. La hija oyó hablar
de las curas herbarias milagrosas de la santera y fue a verla
como último recurso. La iyalocha se sentó en su pequeña sala
y anotó una palabra en un pedazo de papel y lo entregó a
la muchacha. La palabra fue higuereta, que es una planta tropi-
cal conocida en latín como ñcinus communis, de la cual se ex-
trae el aceite de ricino. La santera indicó a la muchacha que
hirviera la planta en un gran recipiente con agua y utilizara
el líquido resultante para aplicar a su padre una serie de enemas
calientes. Estos enemas iban a ser ministrados cada tres días y no
debía darse al paciente ninguna otra medicina. La iyalocha
pidió a la muchacha que le informara de la reacción de su
padre a este tratamiento dentro de un mes. Al concluir este
tiempo, la muchacha regresó a la casa de la santera, rebosando
de entusiasmo. La condición del padre había mejorado milagro-
samente. Pudo comer por primera ocasión en meses, en lugar
de alimentarse en forma injravenosa. El tumor se disolvió y el
dolor haj?ía desaparecido. Aún estatfeajiébi] por el confinamiento
prolongado, pero ya podía, caminar por su cuarto sin ayuda. Se
encontraba mejorando visiblemente cada día. Los médicos, que
continuaban observando la condición del hombre, no pudieron
explicar su increíble recuperación y estaban llenos de teorías es-
peculativas. La santera dijo a la muchacha que suspendiera los
enemas ya que sentía la seguridad de que el padre de la mu-
chacha estaba curado. Se negó a aceptar pago por su ayuda,
pero en vez de eso recibió con gusto una estatua hermosa
de Babalú-Ayé (san Lázaro), cuyo papel en la santería es el de
patrón de los enfermos.
82 S A NT E R í A
a la cama, pero tan pronto como estaba bajo las mantas, el tim-
bre de la puerta sonó otra vez. Esta ocasión se levantó la mucha-
cha que estaba siendo perseguida y fue a ver por la ventana. Y
allí, a la luz mortecina de la lámpara del alumbrado público,
estaba el hombre a quien había visto pocos instantes antes, mien-
tras veía televisión. La miró con la misma expresión intensa,
con los ojos muy abiertos con que la había aterrorizado antes.
Ambas hermanas pasaron la noche encerradas en la alcoba, con
todas las luces encendidas, sin poder dormir ni descansar. A la
mañana siguiente, la muchacha víctima de esta persecución
inexorable decidió hacer una visita al santero, de quien había oído
hablar a un amigo, para pedirle auxilio y consejo. £1 santero le
dijo que debía utilizar un resguardo, preparado con Changó
como espíritu guardián; también tenía que tomar varios baños
purificadorcs y hacer algunos sahumerios en su casa. Esto era sólo
trabajo preliminar, pues el exorcismo efectivo del espíritu tenía
que hacerlo el mismo santero, durante nueve viernes consecuti-
vos, al mediodía exactamente. El exorcismo se efectuó metiendo
un atado de hierbas especiales, ligado con un pedazo de hilo
rojo, en un recipiente con agua bendita y asperjando con él toda
la casa, dando atención especial a guardarropas oscuros y detrás
de las puertas cerradas. Mientras asperjaba la casa, el santero
pidió a Changó que expulsara al espíritu amante, rogándole dejar
en paz a su víctima. Las apariciones y visitas nocturnas desapa-
recieron inmediatamente después del primer exorcismo y la mu-
chacha no fue vuelta a molestar por el adorador inoportuno.
Estos exorcismos se conocen en la santería como despojos.
Las historias de amantes fantasmales son comunes en la san-
tería. Una de mis amigas, que siempre reía y se mofaba de todas
las formas de las prácticas ocultas, se casó hace varios años, y el
día de su boda, mientras bailaba con su desposado bajo un fir-
mamento tropical, vio que un hombre deformado horriblemente
se interponía entre ella y su esposo y la besaba en los labios.
Gritó, rebelde e indignada, y pidió a su esposo que detuviera
al hombre, pero su esposo dijo no haber visto a nadie. Lo que
sí vio fue que la boca de su esposa comenzaba a hincharse, al
principio con lentitujd, luego con más rapidez, hasta verse defor-
mada de modo horrible. Con tanta rapidez como empezó la in-
P R A. C T I C A S M Á G I C A S 89
flamación fue desapareciendo hasta que la boca recobró su forma
normal. Todo el proceso duró sólo unos minutos. Pero la parte
significativa y atemorizante de esta experiencia fue que se repi-
tió todas las noches por una semana completa. Aunque consul-
taron a varios especialistas e incluso a un sicólogo, nadie parecía
tener una solución para los horribles y repetidos sucesos. Al
terminar la semana decidieron consultar a una iyalocha, muy
conocida por sus exorcismos y sus curas herbarías. La santera
dijo a mi amiga que estaba siendo "visitada" por un viejo aman-
te de una vida previa, a quien había ofendido gravemente. £1
espíritu se consumía por el odio y los celos y no descansaría
hasta que hubiese destruido el matrimonio de mi amiga. El
consejo de la santera fue muy simple. Dijo a su dienta que usara
un collar de cuentas rojas, tomara unos baños purificadores y
leyera el Salmo 23 durante cuarenta y cinco noches consecuti-
vas. También iba a encender una vela blanca todas las noches
durante este periodo, en el nombre de su antiguo amante, para
que la perdonara y la dejase en paz. Luego de tomar estas me-
didas debidamente, las apariciones cesaron y no hubo más visi-
tas nocturnas.
Así como hay espíritus que se piensa que obsesionan a los
vivos, hay otros que frecuentan casas y objetos inanimados. Estos
últimos se conocen por muchos como poltergeists, aunque en
santería son llamados espíritus traviesos. El caso más impresio-
nante que he conocido de los efectos de un poltergeist, sucedió
a una familia que vivía junto a nuestra casa cuando yo era niña.
Los fenómenos sobrenaturales principiaron poco después de que
cumplió catorce años de edad la única hija de la familia. Empe-
zaron a suceder cosas súbita e inesperadamente. Cacerolas y
sartenes volaban a través de la casa a todas horas del día o de
la noche; hallaban flotando en la sopa trozos de una extraña
carne blanca, cascaras de naranja y de manzana salían del bote
de la basura, bailaban por toda la casa y después regresaban al
lugar de donde habían venido. La hija de la familia parecía ser
el centro de esta exhibición sobrenatural, y todo el tiempo era
abofeteada y golpeada en las posaderas por manos invisibles
Un anillo que llevaba en la mano izquierda fue pasado de un
dedo a otro mientras ella gritaba histéricamente y sus padres
90 S A N T E R Í A
Las botánicas
Las botánicas son las pequeñas tiendas de artículos religiosos
dispersas por todos los barrios latinos de las grandes ciudades
estadunidenses. En las botánicas se encuentran la mayoría de las
raíces, hierbas y plantas tradicionales utilizadas en la santería,
lo mismo que aceites especiales, perfumes, esencias, inciensos,
velas, talismanes, oraciones e imágenes de santos y una variedad
de productos animales, entre los cuales son muy comunes las
pieles de víboras y las zarigüeyas ahumadas. También se vende
en las botánicas un tipo de incienso pulverizado-, basado en mag-
nolia magallánica, pachulí y sándalo, que es muy fuerte y fra-
gante. También es muy popular entre los santeros un incienso
especial de tabaco muy poderoso usado en trabajos mágicos.
92 S A N T E R Í A
Osain
£1 propietario de los bosques es Osain, un dios tuerto, manco
y cojo cuyo símbolo es una rama de árbol torcida. Los ewe o
vititi nfinda son propiedad de Osain, y sin obtener su ayuda por
anticipado no es posible hacer ninguna magia en la santería.
Osain nunca nació. Surgió de las entrañas de la tierra como
Atenea de la frente de Zeus. Hay innumerables historias respecto
a cómo perdió Osain las partes que le faltan en su cuerpo. En
uno de estos relatos, fue dejado en estas condiciones tristes du-
rante una pelea con Changó, quien enfureció cuando Osain
insistió en sus insinuaciones mal recibidas a la diosa Oyá. Chan-
gó, encolerizado por la audacia de Osain, le lanzó un rayo que lo
dejó tullido y tuerto para toda la eternidad. Pero algunos san-
teros rechazan esta historia, con base en que Osain no se interesa
en actividades sexuales, pues es una deidad muy pura y también
un muy antiguo amigo de Changó. Estos santeros explican los
miembros perdidos de Osain con la historia siguiente: en una
época, Osain estaba constantemente en guerra con Orúnia, el
dueño de la Tabla de Ifá. Orúrilá, que es un dios pacífico, no
deseaba pelear con Osain, pero no pudo comunicar su deseo de
paz al orisha recalcitrante. Cansado de la animosidad constante
de Osain, Orúnia apeló finalmente a Changó para que lo
auxiliara con su magia. Changó aconsejó a Orúnia que preparara
un ebbó con doce antorchas que tenían que encenderse con doce
pedernales (odduarás). Mientras Orúnia estaba preparando el
ebbó, Osain se encontraba en los bosques buscando hierbas para
hacer daño a Orúnia. Pero el dios de la adivinación demostró
ser el más rápido de los dos, y consiguió encender las teas antes
% S A N T E R Í A
La ceiba
La ceiba bómbax, conocida en botánica como árbol de algo-
dón, es el árbol sagrado de la santería y la base de una parte de
la magia más grande del culto. En Latinoamérica a nadie le
agrada cortar uno de estos árboles, a los cuales muchos los con-
sideran como poseedores de gran fuerza espiritual. Los santeros
creen que aun el rayo respeta a la ceiba y en realidad, el árbol
en raras ocasiones, si acaso, es tocado por el rayo.
De acuerdo con la leyenda, la ceiba fue el único árbol que
no se atrevieron a cubrir las aguas durante el diluvio universal.
Toda la gente y los animales que se refugiaron bajo ella pu-
dieron escapar, asegurando la supervivencia de las especies sobre
el planeta.
98 S A N T E R Í A
La palmera
La palmera es casi tan poderosa como la ceiba en la magia
latinoamericana y se cree que es la habitación de Changó. Esta
creencia se basa en el hecho de que la palmera recibe frecuente-
mente rayos, que son el arma del dios. Muchos piensan que el
rayo es Changó que llega a su casa en la palmera. Una de las
leyendas que explica por qué la palmera es víctima constante
de los rayos, dice que Changó, que es un mujeriego incorregible,
pidió a un lagarto pequeño que llevara un obsequio a una de sus
amantes. El lagarto metió el regalo en su boca y se apresuró a ir
a la casa de la dama. En su prisa por llegar a su destino tropezó
e infortunadamente tragó el presente, que se quedó hincado en
su garganta (esto explica por qué está distendida la piel en el
cuello del lagarto). Cuando Changó descubrió qye el obsequio
jamás llegó a la dama en cuestión, se encolerizó con el lagarto y
preguntó al aterrorizado mensajero por qué no había sido entre-
gado el regalo. El fuego brotaba de la boca de Changó a cada
palabra. El lagarto no pudo responder por la presión del paquete
sobre sus cuerdas vocales y temblando de miedo, trepó a la pal-
mera para buscar refugio entre sus hojas. Changó, creyéndose
burlado, lanzó contra la palmera un rayo con el fin de quemar
al lagarto. Desde entonces, la palmera ha sido objeto de la furia
de Changó, pues el lagarto aún está escondido allí para prote-
gerse contra el orisha.
100 S A N T E R Í A
El cedro
El cedro pertenece a Changó, y los santeros lo utilizan para
hacer sus encantamientos cuando no son asequibles la ceiba o la
palmera. Este árbol se usa especialmente en el norte de Estados
Unidos, donde por el clima más frío no pueden subsistir la pal-
mera y la ceiba.
El omicro
Mencioné antes la importancia del omiero, el líquido sagrado
empleado durante la iniciación del santero. Se supone tradicio-
nalmente que el omiero se prepara con 101 hierbas, todas las
cuales son sagradas para los orishas más importantes del culto.
Como es muy difícil encontrar todas estas hierbas, los santeros
han reducido la cantidad a veintiuna, que también están dividi-
das entre los orishas. El omiero se prepara con estas hierbas, y los
ingredientes siguientes: agua de lluvia, agua de mar, agua de
río, agua bendita, ron, miel, manteca de corojo, manteca de ca-
cao, cascarilla, pimienta y nueces de cola. También se agrega
al líquido algo de la sangre de los animales sacrificados durante
el asiento.
Antes de que se añadan las hierbas a las aguas, se machacan
a mano por un grupo de iyalochas en ura ceremonia impresio-
nante de la que están excluidos rigurosamente los no creyentes
(aberínkula). La ceremonia principia con cantos en honor de
Elegguá y termina con cantos en honor de los Ibeyi, les mellizos
divinos. El órlate, o maestro de ceremonias, lleva la cuenta de las
ceremonias marcando líneas en el suelo con un trozo de tiza
después de cada canto (ancori). Después que se.machacan las
hierbas, se ponen en recipientes separados para cada orisha y
mezcladas con las distintas aguas. Los otanes de los orishas sé
lavan en estos líquidos, que luego se mezclan en un gran reci-
piente con todos los otros ingredientes. El líquido resultante tiene
102 S A N T E R Í A
Interpretaciones
ALAFIA: significa sí y pronostica paz y felicidad, pero es sólo una
respuesta tentativa, y el coco debe ser leído otra vez para
ratificar su mensaje. Esta disposición es buena si cae dos
veces o si es seguida por ellife o itagua, y mala si es seguida
por oyekun u ocana-sode.
ELLIFE: Esta es la contestación más fuerte y definitiva de los
dioses. Significa sí y pronostica gran felicidad. No es nece-
sario hacer la misma pregunta nuevamente.
ITAGUA: significa sí, pero es necesario hacer nuevamente la mis-
ma pregunta. Indica por lo general que se ha cometido un
error en alguna parte del procedimiento de adivinación.
OCANA-SODE: significa no y pronostica alguna forma de mal
para el inquiridor. Cuando sé da esta posición, se acostum-
bra que todos los presentes en el registro tiren del lóbulo de
sus orejas y abran sus ojos al máximo para disipar las in-
fluencias malignas.
OYEKUN: significa no. Es la más maligna de todas las figuras
y pronostica muerte y destrucción, aunque no necesariamente
para el inquiridor. Cuando sucede esta posición es habitual
encender una vela a los muertos y obtener su ayuda en el
problema al que se enfrenta el consultante. Luego, los trozos
de coco se refrescan hundiéndolos en un recipiente con agua
fresca y la pregunta se repite hasta que el santero puede ob-
tener una contestación definida. Si Oyekun cae dos veces
seguidas, significa que el^ consultante está en dificultades gra-
ves y debe sacrificar un pollo a Elegguá y otro a Changó,
para disipar el mal y ser protegido por los dos orishas.
106 N T £
ALAFIA
ITAGUA
ELLIFE
OCANA-SODE
OYEKUN
M A G I A N A T U R A L 107
Procedimiento de adivinación
Antes que sean leídos los pedazos de coco, el santero rocía
agua tres veces ante el dios que está siendo interrogado (utiliza-
remos en este ejemplo a Elegguá), y dice las palabras siguien-
tes en lenguaje yoruba:
Obatalá
De acuerdo con la leyenda, cuando dios, el creador (Olorún-
Olofí) se cansó de reinar sobre la tierra, entregó su reino a Obar
tal, conocido también como Oxalá u Orixalá. Obatalá es un
109
110 S A N T E R Í A
EUgguá
Todos los santeros convienen sin ninguna controversia en
que después de Obatalá, el más' poderoso de los orishas es el
malicioso y formidable Elegguá. La fuerza feroz de Changó,
el talento de Oggún para la guerra, la influencia de Yemayá y de
Oshun en asuntos familiares o económicos serán nulos, a menos
que se haya conseguido previamente la buena voluntad de
112 S A N T E R Í A
Elegguá obara ago kidúa didce emi. t"u mi, etic omi, uuu ana, ; uu
Eshu, bara kikeño aña ago, cosí aro, cosi iku, cosi eyé, eoii ofo,
cosi arayé, cosi achelú, iré, owó, Üé mi.
Changó
Oggún
Oggún es el dios de la guerra y los metales. Es el patrón
de todas las cosas metálicas y da empleo cuando es necesario.
Prefiere los perros negros como comida y los santeros le hacen
siempre la ofrenda de uno de estos animales cuando quieren
obtener su ayuda en un caso particularmente difícil. La mayoría
de los santeros coinciden en que Oggún es hijo de Obatalá y
Oduddúa, pero su origen verdadero está envuelto en el misterio.
Su esposa es Oyá, quien lo dejó por Changó al poco tiempo
de su matrimonio. Oggún es un amigo muy íntimo de Elegguá,
quien lo auxilia cuando está en dificultades. En una leyenda,
después que nació Oggún, Obatalá lo abandonó en la selva,
pues el ñipo fue producto de una aventura de amor ilícito del
orisha. Elegguá estaba en las proximidades; vagando por la
espesura, cantando y recogiendo alguna hierba. Oyó al niño y
fue a ver de dónde venía el grito. Halló a Oggún al pie del
árbol, lo adoptó y lo crió en la selva. El joven dios creció fuerte
y saludable en la selva y muy pronto pudo empeñarse en com-
bates con los dioses. Su valor era tan grande que su fama se
propagó muy rápidamente. En una de las leyendas, Oggún se casó
con Yemayá, pero poco después del matrimonio, el anhelo de
batallar se apoderó de él otra vez, y la dejaba sola por periodos
prolognados para participar en guerras contra los otros orishas.
Luchaba, día y noche sin interrupción, excepto para trabajar
en su fragua. Yemayá le suplicó que cesara sus constantes com-
bates y cuando él se negó a hacerlo, decidió detenerlo a su
modo. Como diosa del mar, tiene dominio de las aguas del
océano. Por lo tanto, produjo el diluvio universal, permitiendo
que las olas del mar cubrieran la tierra. Esto puso fin defi-
nitivamente a las guerras de Oggún, y el dios, avergonzado
por haber sido vencido por una mujer, volvió a la selva a ocultar
su vergüenza a los ojos humanos. Desde esos tiempos perma-
nece allí en la selva, sin salir de sus confines.
120 S A N T E R Í A
Orúnta
De acuerdo con la tradición yoruba, el poder más grande
de Orúnla es el de la adivinación. Es también el amo del pasado,
el presente y el futuro, así que es el concepto africano del tiempo
LAS SIETE POTENCIAS AFRICANAS 121
Es el dueño de la Tabla de Ifá, el ABC de la santería, por
medio de la cual pueden pronosticar el futuro los babalaos.
Orúnla se conoce también como Orunmila y está sincretizado
como san: Francisco de Asís.
En una leyenda, Changó fue el primer propietario de la
Tabla de Ifá, pero como era muy joven e irresponsable, no
quiso molestarse con ella y, por lo tanto, la regaló a Orúnla. Otra
versión, que ya mencioné, dice que Changó dio la tabla a Orúnla
a cambio de que este orisha le diera, a su vez, sus grandes habi-
lidades para la danza.
El mejor amigo de Orúnla, del dios Ifá, y del babalao, es el
irreprimible Elegguá. En otra de las leyendas, se informó a
Olorún-Olofi que Orúnla estaba adivinando con la Tabla de Ifá.
El creador rio y dijo que el único adivinador verdadero en el
mundo era él mismo. Pero como persistieron los rumores decidió
poner a prueba los poderes de Orúnla. Convocó a todos los dioses
y les dijo que iba a simular que estaba muerto y que debían
llamar a Orúnla y pedirle que fuera a rendirle los últimos ho-
menajes. Elegguá, quien estaba escuchando tras la puerta, como
siempre, corrió a la casa de Orúnla antes que llegara cualquiera
de los otros dioses, e informó a Orúnla del proyecto de Olofi.
Cuando llegó a Orúnla el mensaje de que fuera a decir su último
adiós al creador, el orisha se aproximó al catafalco imponente
donde se hallaba tendido con gran pompa el falso cadáver y dijo:
"Olofi no está okkvó (muerto). Olofi es óddara aggadágodáo
(muy fuerte). Solamente quiere saber si en realidad Orúnla
puede ver la verdad". Olorún-Olofi se impresionó mucho, por
supuesto, con esta "prueba" de los poderes de Orúnla y le hizo
muchos regalos y le obsequió dinero, que el dios compartió muy
prudentemente con Elegguá, para asegurar la continuación de
la ayuda de éste. En algunos relatos, el primer vidente fue Ele-
gguá, quien enseñó a Orúnla la ciencia de la adivinación y
los procedimientos por medio de los cuales pudiera pronosticar el
futuro con la Tabla de Ifá.
Orúnla no es empleado para curaciones o hechizos, como los
otros orishas. Su poder es estrictamente el de la adivinación, y
los santeros devotos del orisha son por lo común grandes adeptos
a la adivinación del futuro.
122 S A N T E R Í A
Yemayá
.Yemayá es la diosa del mar, de los yorubas, y posee todos los
atributos míticos de la Luna. Es madre de catorce de los dioses
más importantes, nacidos de su forzada unión con su hijo Orun-
gán. Su danza ritual simula el movimiento de las olas. Su color
favorito es el azul. Sincretizada como Nuestra Señora de Regla,
es una de las más populares y amadas de todos los orishas. Los
santeros la ven como una reina majestuosa, Yemayá Atarama-
gwa serabbi Olokún, grave, rica inmensamente con todas las
riquezas de los siete mares, y con un orgullo y una arrogancia
terribles. Como Yemayá Achabbá, es muy dura y exigente, y
escucha a sus subditos únicamente volviéndoles la espalda. Ye-
mayá Oggutte es viril y violenta. En su aspecto más orgulloso
y altivo es llamada Yemayá Attaramawa. Olokún Yemayá es la
deidad de las profundidades oceánicas. En este aspecto no toma
posesión de sus omo-orishas porque, de acuerdo con los santeros,
"la vastedad de los océanos no puede caber en una cabeza hu-
mana". Un santero se atreverá muy raras ocasiones a efectuar su
danza ritual, con la cara cubierta con un velo o una máscara
pintada. Pero inmediatamente después debe decir una oración
especial para que la diosa no lo mate. Yemayá Olokún nada
más puede ser vista en sueños. Tiene cara muy redonda con las
marcas tribales de los yorubas (yeza) en las mejillas. Sus ojos
son muy prominentes, con pestañas largas y rectas. Durante la
luna nueva, la piedra (otan) consagrada a ella se cubre con
cascarilla (cascarón de huevo pulverizado). Antes que el santero
pronuncie el nombre de Yemayá Olokún, toca el piso con los
dedos y besa el polvo así reunido.
En una de las leyendas, Changó no sabía que Yemayá era
su madre, ya que había sido criado por Obatalá. Una noche
fue a una fiesta y al hallar a Yemayá entre los invitados, lo sub-
yugó su hermosura ultraterrena. Sin saber que era su madre, trató
de hacerle el amor/Yemayá, que sabía quién era Changó, no
le dijo que ella era su madre, sino simuló interés en sus insinua-
ciones y le pidió que fuera a casa con ella. Changó aceptó y
elí* lo llevó a la playa, donde tenía esperando su barca. Ambos
la\\ niaron y Yemayá * ,.*.ó hasta que estuvieron en alta mar.
LAS SIETE POTENCIAS AFRICANAS 123
Allí, ella saltó de la barca y agitó el agua, creando una ola gi-
gantesca que volcó la embarcación, lanzando a Changó a las
aguas arremolinadas. Changó, que no sabe nadar, luchó en
las aguas, clamando a Yemayá que lo salvara. Pero la diosa lo
dejó que luchara sin tratar de salvarlo. En este momento crítico
apareció en escena Obatalá, montado en un delfín, y suplicó a
Yemayá que salvara a su hijo, que se ahogaba. Yemayá replicó :
"Alakatta oni feba orissa nigwa" (lo salvaré cuando esté a punto
de ahogarse). Y aguardó hasta que Changó estaba casi ahogado
antes de sacarlo del mar a la barca. Allí le dijo que eso había
sido su castigo por haberse atrevido a hacer insinuaciones impro-
pias a su madre. Changó se excusó humildemente: "Coffiéddeno
Iyá mi" (no sabía que eras mi madre). La madre y el hijo se
abrazaron en la embarcación y desde ese día Changó adora a
Yemayá, que es la única, además de Obatalá, a quien Changó
considera superior a sí mismo. Se dice que el manjar predilecto
de Yemayá en los güemileres son las cucarachas. Cuando uno de
sus omo-orishas es poseído por la orisha, come toda cucaracha
que encuentre. Por esta razón, los santeros se aseguran de que
ninguno de estos insectos esté a la vista durante uno de los güe-
mileres celebrados en honor de la orisha. Las cucarachas son
también las favoritas de los otros dioses, quienes las emplean
como sus mensajeras.
Muy a menudo Yemayá es empleada en los ritos de ferti-
lidad, por las mujeres que no pueden tener hijos. También es
tenida como la protectora de la feminidad, y cualquier clase
de asunto que de alguna manera se refiera a negocios de mu-
jeres es resuelto con su ayuda.
Oshán
La diosa yoruba del amor, del matrimonio y del oro y,
por lo tanto, de la santería, es Oshún-Yalodde, sincretizada como
Nuestra Señora de La Caridad del Cobre,- patrona de Cuba. Es
conocida afectuosamente como mamá Cachita, Yeyé-Cari y
Yeyé-maru. Es la diosa de las aguas fluviales y la venus del con-
tinente africano. Es bella y coqueta y se le representa de ordina-
rio con un espejo en las manos, peinando sus cabellos con un
124 S A N T E R Í A
TABLA 2
Kether
Chokmah
Binah Orúnla Gronos Saturno
Chesed Obatalá Zeus Júpiter
Geburah Oggún Ares Marte
Tífareth Changó Helios Sol
Netzach Oshún Afrodita Venus
Hod Elegguá Hermes Mercurio
Yesod Yemayá Artemisa Luna
Malkuth
«> b) e)
«;
b)
2L Procesión religiosa
en La Habana en honor
de a) Yemaya; b) Os-
hún; c) los bata o tam-
bores sagrados de la
santería
*;
7
Magia negra: brujería
Iniciación de un mayombero
Antes de su iniciación en el palo mayombe, el neófito debe
dormir bajo una ceiba durante siete noches. Al concluir este
periodo toma alguna ropa nueva y la lleva al cementerio, donde
MAGIA NEGRA: B R U J E R / A 131
la. entierra en una tumba escogida previamente. La ropa per-
manece enterrada durante tres viernes, o veintiún días. Durante
este tiempo, el candidato toma una serie de baños purificadores
preparados con varias hierbas fuertes, incluyendo algunas hojas
de la ceiba. Cuando terminan los veintiún días, vuelve al cemen-
terio, desentierra la ropa y se la porie. Entonces, es llevado a una
ceiba por su profesor e iniciador y otros mayomberos que sirven
como testigos. Invocan los espíritus de los muertos y al espíritu de
la ceiba, para que presencien y aprueben la iniciación. La frente
del iniciado se rodea con una corona de hojas de ceiba. Se piensa
que las hojas atraen a los espíritus de los muertos, quienes toman
posesión del nuevo mayombero, haciendo de la iniciación un
éxito. Un plato blanco sobre el que se ha encendido una luz,
se pone en manos del iniciado, y también se le entrega una tibia
humana envuelta en un trapo negro, que es el cetro macabro
(kisengue) con el cual reinará sobre las fuerzas de las tinieblas.
Entonces se le declara mayombero completo y puede conducir
todas las ceremonias temibles del culto.
Antes que el iniciado pueda considerarse realmente un ma-
yombero, debe preparar, para uso y protección propios, el legen-
dario caldero congo, que se conoce como nganga. Esta mezcla
horrorosa es temida tan grandemente en la santería, que nadie
se atreve a hablar de ella excepto en murmullos. El método de
preparación de un nganga ha sido un secreto celosamente guar-
dado por siglos. He sabido lo concerniente a su preparación y
sus empleos mediante un mayombero que pidió que su nombre
lo conservara anónimo, ya que el hacer un nganga es conside-
rado ilegal y puede castigarse con una multa, encarcelamiento
o con ambas penas. Las causas de estos castigos rígidos las verá el
lector cuando tratemos la preparación de un nganga.
Influencia de la Luna
Bajo ninguna circunstancia debe emprenderse ningún traba-
jo serio de brujería durante el periodo menguante de la luna. La
hechicería de los congos no difiere en lo referente a esto, de
la brujería europea, que también depende intensamente de la
influencia de la luna.
132 S A N T E R Í A
La preparación de un nganga
El mayombero espera hasta que la Luna sea propicia, y en-
tonces va a un cementerio con un ayudante. Una vez allí, roda
ron, formando una cruz sobre una tumba escogida de antemano.
La tumba se abre y se sacan la cabeza, los dedos de las manos y
de los pies, las costillas y las tibias del cadáver. Las tumbas se
eligen con anticipación, además, el mayombero sabe ordinaria-
mente la identidad del cadáver, que se conoce como kiyumba. Por
lo común, son tumbas recientes, ya que el mayombero insiste en
tener una cabeza con los sesos todavía presentes, aunque estén
en descomposición. Cree que el cerebro del kiyumba puede pen-
sar y por lo tanto "actuar" mejor. Los kiyumbas predilectos son
los pertenecientes a personas muy violentas, especialmente los de
criminales y los de locos, pues, por lo general, los propósitos
dd mayombero son cometer acciones de muerte y destrucción.
Los cadáveres de personas blancas también son preferidos gran-
demente, ya que el mayombero cree que es más fácil influir
en el cerebro del mundele (persona blanca) que en el de un
negro, y que seguirá mejor las instrucciones. Sin embargo, algu-
nos mayomberos prefieren tener los cerebros de una persona
MAGIA NEGRA: BRUJERÍA 133
raíces del árbol y se deja consumir. Las heridas del árbol pronto
serán recibidas por lá victima del mayombero.
En otros hechizos se emplea una rana (chula). Se pone en la
boca de la rana un trozo de papel con el nombre de la victima
y un poco de sal. Después se cose a la boca de la rana un pañuelo
de la futura victima. Luego, se pone a la rana dentro de una
botella de cuello grande y se le deja morir en el cementerio.
La victima morirá al mismo tiempo que la rana.
Un ensalmo particularmente horrible en el que se usa el
nganga, se emplea para destruir la vida de un futuro niño. El
mayombero halla una araña que esté a punto de poner sus
huevos. Raspa un poco de hueso del cráneo del kiyumba y el
de uno de los dedos; de los pies. Este polvo de hueso se mezcla
con los huesos pulverizados de un murciélago; el resultante de
esta mezcla se espolvorea sobre la araña viva, que entonces se
ata con una cinta negra y se le atraviesa con un alfiler de acero.
Después, el mayombero ordena al kiyumba que mate al niño
todavía no nacido, siguiendp los mismos procedimientos que él
utilizó para matar a la araña.
A pesar de que estos hechizos pueden parecer infames y ho-
rripilantes, no son de ningún modo los hechizos más terribles en
la lista del mayombero. Son comunes y ordinarios según sus
normas, y uno debe recordar que en su obra maligna, la vida
humana tiene muy poco valor.
La zarabanda
Otra prenda, llamada zarabanda que es muy parecida al
temible nganga, es muy popular entre los congos. La diferencia
básica entre un nganga y una zarabanda es que en tanto que el
primero trabaja directátnente con el kiyumba, la zarabanda tiene
como entidad espiritual a una deidad congo poderosa conocida
también como Zarabanda, que es el equivalente del orisha yo-
ruba Oggún. Así, la zarabanda es un caso típico de un dios
yoruba sincretizado como una deidad congo (mpungo).
La zarabanda se prepara de una manera semejante a la del
nganga, pero debe hacerse siempre dentro de un caldero de hie-
rro, jamás en un saco, como él boumba.
MAGIA NEGRA: BRUJERÍA 137
El ndoki
El mal de ojo
La creencia en el mal de ojo, tan extendida por todo el mun-
do, es una de las más poderosas en la santería. El santero piensa
que una persona puede hacer mal de ojo sin saberlo. Tal indi-
viduo siente generalmente envidia o admiración por alguien
qtie es muy hermoso, lleno de talento o afortunado. Esta envidia
o admiración fluye de los ojos en forma de flechas envenenadas
de mal, que enferman y algunas veces matan a la persona asi
hechizada. La persona víctima del mal de ojo perderá con rapi-
dez la cualidad por la que era envidiada o admirada. A los niños
siempre se les protege de los peligros de este mal mediante una
minúscula mano de azabache y un trocho de coral, que de ordi-
nario se llevan en un brazalete de oro. También es muy común
el empleo de un pequeño ojo de vidrio que se lleva prendido
al pecho.
Los fenómenos asociados con el mal de ojo han sido sujetos a
experimentos interesantes en varios institutos y universidades en
Inglaterra y en Estados Unidos (NASA también está empren-
diendo estudios sobre telepatía y percepción extrasensorial). Se
ha hallado que algunas personas generan inconscientemente más
138 S A N T E R / A
Santería en Brasil
Semana Santa
Dos de los días más importantes para los practicantes de la
santería son el viernes santo y el sábado de gloria. Los santeros
piensan que Dios está ausente de la tierra el viernes santo. No
puede o no quiere impedir que tome forma el mal. Por esa
razón, los mayomberos se sienten libres para hacer este día sus
trabajos más maléficos. Recogen hierbas para propósitos malig-
nos, alimentan sus ngangas con sangre, y realizan toda clase
de transacciones diabólicas con los poderes de las tinieblas. Un
modo típico de efectuar tales transacciones es ir al río 'con un
espejo. El espejo se sostiene de manera que refleje el agua en su
superficie. La cara del espejo oscuiecerá inmediatamente y Satán
se manifestará a través del vidrio.
Al día siguiente, sábado de gloria, la naturaleza vuelve tem-
prano a la vida y los santeros pueden practicar nuevamente su
magia blanca. Van al bosque antes que salga el sol y cortan todas
las hierbas y plantas que requerirán para sus prácticas mágicas
durante el año. Se cree que estas hierbas son muy mágicas, ya
que están llenas del aché ("fuerza, magia") del Cristo resuci-
tado. Muchos santeros conservan en un lugar fresco dentro de
sus casas el ewe que recogen este día. Cuando llegan las primeras
lluvias de mayo recogen un poco de agua de lluvia y hierven
148 S A N T E R Í A
amor
dominante
menta
sigúeme
vencedora
PARA EL AMOR
PERFUME DE AMOR
valeriana azúcar
mastuerzo canela
polvo de imán un trocho de coral
zun-zun una gardenia
HECHIZOS MÁGICOS DE LA SANTERÍA 159
Otros ingredientes
BAÑO DE AMO*'
PARA CASARSE
Un artículo personal del individuo deseado se ata en torno
al vientre de una rana y se asegura con un listón rojo y uno
negro. La rana se pone dentro de una caja de cartón que se ha
perforado para que el batracio pueda respirar. Se invoca al ángel
guardián de la víctima y se le pide que interceda y promueva
un matrimonio pronto entre ella y el solicitante. De otra manera,
la persona embrujada sufrirá los mismos tormentos que la rana.
que se dejará morir de hambre y sed. La víctima del hechiza-
miento, invariablemente se obsesiona con el pensamiento de ca-
sarse con la persona que está embrujándola, y la boda tiem
lugar poco después.
PARA LA FERTILIDAD
odio voladores
sal pa fuera precipitado rojo
zorra
Las dos velas con las figuras se ponen espalda con espalda y
se encienden a medianoche, principiando en un martes. Se per-
HECHIZOS MÁGICOS DE LA SANTERÍA 165
mite que las velas ardan algunos minutos y luego se apagan.
£1 ritual se repite todas las noches durante siete días, separando
las velas una pulgada (2.54 cm) una de la otra. La última de las
siete noches se permite que las velas ardan totalmente. La per-
sona que está ejecutando este ensalmo debe recordar identi-
ficar las dos velas con las peisonas que quiere separar.
PARA JUGADORES
Uno escribe en una torta de jabón azul sin alisar, los nom-
ines de los fundonarios de la corte que partidparán en d juicio,
y d nombre dd oponente. El jabón se pone en un redpiente
con agua y se invoca a Elegguá para que ablande las mentes y
las voluntades de toda la gente importante en el proceso y los
predisponga en favor de uno.
173
174 G L O S A R I O