Declaraciones de Terceros

Las declaraciones de terceros, consiste en que los auditores obtienen declaraciones de algunos
externos como: clientes del que los contrata, proveedores, instituciones financieras y abogados.
Además, en algunas auditorias puede obtenerse información de los especialistas.

a) Confirmaciones: las solicitudes de confirmación se utilizan en la auditoria de una

diversidad de cuentas, incluido efectivo, cuentas y documentos por cobrar, cuentas de
deuda y cuentas de acciones de capital. Por ejemplo, en la auditoría de cuentas por
cobrar, el cliente auditado pide a sus clientes habituales enviar una respuesta
directamente a los auditores confirmando el monto que le deben al cliente. Según la SAS
67 estas confirmaciones sirven para analizar cualquiera de las afirmaciones referentes a
determinado monto de los estados financieros. Pero no lo hacen con la misma eficacia en
todas las afirmaciones. Casi siempre a partir de las afirmaciones se obtiene evidencia
sobre la afirmación de existencia de las cuentas, pero no son tan útiles al momento de
examinar la integridad y la valuación apropiadas. Ejemplo: La confirmación de una cuenta
por cobrar devuelta ofrece una evidencia confiable dela existencia de una obligación, pero
no indica si el deudor está en condiciones de pagarla. Tal vez se trate de una cuenta sin
valor.
Para garantizar la confiabilidad los auditores deben considerar si es necesario dirigir la
solicitud de confirmación a un individuo fuera de la organización que tenga fácil acceso a
la información en cuestión. Además el auditor enviaran junto con la solicitud un sobre de
retorno dirigido a la oficina de auditores así se cercioraran de que la contestación llegue
directamente a los auditores y no al cliente.

b) Cartas a abogados: es la fuente principal de información sobre procesos judiciales

pendientes cuenta el cliente.

c) Informes de especialistas: los auditores pueden no ser expertos en la realización de

labores técnicas, como juzgar el valor de un inventario muy especializado. La mejor forma
de obtener evidencia sobre estos asuntos es acudir a especialistas calificados.

Otras actividades que requieren de colaboración de especialistas podrían ser las

valuaciones de obras de arte o de acciones restringidas y la interpretación legal de las
regulaciones o contratos.

“El especialista” es una persona que posee competencias y conocimientos en otros

campos que no sean la contabilidad ni la auditoria, por ejemplo: actuarios, evaluadores,
abogados, ingenieros, consultores ambientales y geólogos. Los auditores deben evaluar a
los especialistas