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EL PAIS DE LOS SIN-CEROS ACTO I


de Gastón QUIROGA

Escena I
PERSONAJES
En un canal de televisión.
Juliana Giménez
(Se escucha la cortina musical de un programa de entrevistas. La
Gobernador
presentadora aparece en escena.)
Otto
Ingrid
JULIANA GIMENEZ-. ¡Buenas noches...! ¡Tenemos hoy una visita! ¡Sí, sí, sí!
Strauss
¡Un invitado muy especial! Estimado público... ¡Señoras y señores, recibamos con
Inspector
un fuerte aplauso al señor Gobernador! (Se escuchan aplausos. Entra el
Calendario
Gobernador, seguido por Ingrid, su secretaria privada)
Fortunata Fortunatti
GOBERNADOR-. Es un placer estar en su programa.
Esposa
JULIANA GIMENEZ-. Damos también la bienvenida a la señorita Ingrid, su
Johnny
secretaria privada.
Jenny
INGRID-. Gracias, y un saludo a todos los que me conocen.
Letra “o”
GOBERNADOR-. Tengo poco tiempo, y quisiera responder ya mismo a todas
Número cero sus preguntas.
Agente 1 JULIANA GIMENEZ-.Vayamos a la primera: Háblenos de su infancia. Señor
Agente 2 Gobernador, ¿cómo se portaba en la escuela?
Periodista GOBERNADOR-. Siempre fui un poco travieso, aunque nunca llegué a tener
Novio graves problemas de conducta.
INGRID-. ¡Oh, su madre dice que de chico era uno...!

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JULIANA GIMENEZ-. ¿Qué recuerdo tiene de sus maestros?
GOBERNADOR-. Muy buen recuerdo.
INGRID-. Salvo de la de quinto grado, que lo suspendió por tres días cuando casi Escena II
incendia la biblioteca.
JULIANA GIMENEZ-. ¿Cómo se llevaba con las matemáticas? Al otro día, en la Casa de Gobierno.
GOBERNADOR-. Bastante bien. Antes de empezar primer grado ya sabía todos
los números. OTTO
JULIANA GIMENEZ-. ¿Cuál es su número preferido? ¡Tengo un gran problema,
GOBERNADOR-. El uno. Es el más simple, el más fácil de escribir, y el más tengo un problemón!
utilizado. ¡En este gobierno todo lo hago yo!
JULIANA GIMENEZ-. ¿Así que el uno es su número favorito? ¡Soy el secretario de la secretaria
INGRID-. Y el mío también. del Gobernador!
JULIANA GIMENEZ-. ¿Y un número que le desagrade? ¡Todo lo hago yo! ¡Todo lo hago yo!
GOBERNADOR-. El cero. Es un número desagradable por su aspecto insulso y El señor ordena, ella lo delega,
vacío. Un número que representa a lo que no existe no sirve para nada. Debería
¡y todo lo hago yo!
desaparecer.
Mientras los señores dan explicaciones
JULIANA GIMENEZ-. Muy interesante ha resultado la observación que el
por televisión, ¡todo lo hago yo!
señor Gobernador ha realizado con respecto a los números.
¡Todo lo hago yo!
INGRID-. Ya es tarde, señor. Debe ir a descansar. Mañana temprano tiene una
Soy el secretario de la secretaria
reunión con el Ministro de Economía.
del Gobernador.
GOBERNADOR-. Si no le molesta, ya debo marcharme. Pero antes quisiera
¡Todo lo hago yo! ¡Todo lo hago yo!
enviar saludos a mi abuelita, que mañana cumple cien años.
JULIANA GIMENEZ-. ¿Cien años? ¡Toda una vida! ¡Espero que su abuelita se
sienta más joven que nunca! Muchas gracias por su presencia en nuestro programa.
OTTO-. ¡Desde la limpieza hasta las cuentas, todo lo hago yo!(Saca cuentas con

(Habla al público) Y ustedes, ya saben: Los ceros no sirven para nada... un lápiz y una libreta.) Dos por dos cuatro, dos por tres seis, dos por cuatro ocho,
dos por cinco... Uno. ¿Dos por cinco uno?¡No puede ser! Dos por dos cuatro, dos
LOS TRES-. ¡Deberían desaparecer...!

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por tres seis, dos por cuatro ocho, dos por cinco... Es inútil. ¡Me doy por vencido! OTTO-. ¿Ha visto? El lápiz escribe todos los números menos el cero.
¡Las matemáticas no son mi fuerte! INGRID-. Supongo que tu lápiz no funciona bien como vos. Intentaré con mi
INGRID-. (Entrando) Buenos, días, Otto. lapicera.
OTTO-. Buenos días. OTTO-. Lo he intentado con una docena de lápices, lapiceras, tizas y pinturitas de
INGRID-. ¿Me has visto anoche por televisión? colores. Todos se niegan a escribir el cero.
OTTO-. Sí, la he visto. INGRID-. En tal caso multaremos al sindicato de lápices. ¿Cómo pueden negarse a
INGRID-. Todos me dijeron que parecía tener diez años menos. Y conste que no escribir un cero?
usé maquillajes. Hay quienes lucen mejor personalmente, pero yo... tanto de una OTTO-. No me entendió. No son los lápices los que se niegan a escribir, sino los
forma como de otra... ¡Otto! ¿Me estás prestando atención? ceros que se niegan a aparecer.
OTTO-. Sí, señorita Ingrid. INGRID-. (Intentando hacer la cuenta en la libreta) ¡Es inútil! ¡Dos por cinco da
INGRID-. Pues nadie lo diría. ¿Qué es lo que haces? uno! El cero no quiere aparecer en la hoja.
OTTO-. Debo terminar estas cuentas para poder entregar unas planillas que... OTTO-. ¿Cuánto es cinco por cuatro?
INGRID-. ¿Aún no has completado esas planillas? Debiste haberlas entregado INGRID-. ¡Qué pregunta! ¡Cinco por cuatro es veinte!
ayer. OTTO-. Trate de escribirlo.
OTTO-. Ya lo sé. Y todas las cuentas estaban hechas. Pero los resultados de hoy no INGRID-. ¡No puedo! Cinco por cuatro... ¡dos! ¡El cero no aparece!
son los mismos que los de ayer. Han cambiado. He estado sacando cuentas toda la OTTO-. Los ceros me han vuelto loco toda la mañana. ¡Se niegan a aparecer en las
mañana y no logro Resolver esta multiplicación. cuentas!
INGRID-. (Arrebatándole la libreta) Veamos... ¿Dos por cinco? ¿Con esto has INGRID-. Trae una calculadora.
estado perdiendo el tiempo toda la mañana? ¿Esta es la cuenta que no puedes OTTO-. Ya hice la prueba. Tampoco hay ceros en las calculadoras.
resolver...? ¿Dos por cinco? ¡Dos por cinco es diez! INGRID-. ¡Esto es increíble!
OTTO-. Ya lo sé. Y así ha sido desde que yo iba a la escuela primaria. Pero parece OTTO-. ¡Realmente increíble!
que las cosas han cambiado, porque toda la mañana he sacado la misma cuenta. Y
INGRID-. Debemos informar al Gobernador. Aunque difícilmente nos crea.
siempre me ha dado uno.
OTTO-. Nunca van a cerrar bien las cuentas, si los ceros brillan por su ausencia.
INGRID-. ¡Qué locura! ¡Dos por cinco uno! Seguramente te has quedado dormido
(Entra el Gobernador)
y me estás mintiendo. ¡Dame un lápiz! ¡Dos por cinco uno! Es la insensatez más
GOBERNADOR-. ¡Ingrid... !
grande que oí en mi vida. Dos por cinco es, fue, y siempre será diez. ¡Este lápiz no
INGRID Y OTTO-. ¡Señor Gobernador... !
escribe!
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INGRID-. Hablábamos de usted, justamente. OTTO-. ¡Los ceros me han roto el coco!
OTTO-. ¡Justamente! INGRID-. ¡Parece cosa de locos!
INGRID-. ¿Dónde están los resultados que debiste entregarme ayer por la tarde? GOBERNADOR-. ¡Ingrid!
OTTO-. ¿Dónde están? INGRID-. ¡Señor!
INGRID-. ¿Dónde están? GOBERNADOR-. ¡Exijo una explicación!
OTTO-. ¿¡Dónde están?! INGRID-. Está bien, señor. Al parecer... los ceros...
INGRID-. Usted me pidió esos resultados y yo se los encargué a Otto, señor. INGRID Y OTTO-. ¡Se han escapado de la tabla de multiplicar!
GOBERNADOR-.¿A dónde están los resultados, Otto? GOBERNADOR-. ¿Qué?
OTTO-.Señor Gobernador, me temo que los resultados no se encuentran. INGRID-. Sabía que no iba a creernos. Los ceros, señor, no aparecen en la tabla
GOBERNADOR-. ¿Los has perdido? del dos.
OTTO-. No exactamente. OTTO-. Ni en la del tres.
GOBERNADOR-. ¿Los han robado? INGRID-. Ni en ninguna. Es imposible verlos.
OTTO-. No exactamente. OTTO-. O escribirlos
GOBERNADOR-. ¿A dónde están los resultados? INGRID-. Se han ocultado quién sabe dónde.
OTTO-. Me temo que se han marchado, señor. OTTO-. Tal vez estén entre nosotros.
GOBERNADOR-. ¿Que se han marchado? ¿Adónde? INGRID-. Tal vez nos estén espiando.
OTTO-. No lo sé. Quizás se hayan ido a visitar a algún pariente lejano, o tal vez se OTTO-. Tal vez se hayan muerto.
han toma-do vacaciones. INGRID-. El asunto es...
GOBERNADOR-. ¡Ingrid! INGRID Y OTTO-. ¡Que nos hemos quedado sin ceros!
INGRID-. ¡Señor! GOBERNADOR-. ¿Sin ceros?
GOBERNADOR-. ¿Hasta cuándo tendré que soportar las burlas de tu secretario? OTTO-. No ha quedado ni uno. ¡Hasta se han ido de las calculadoras!
INGRID-. Creo que Otto no se está burlando, señor. GOBERNADOR-. ¿Y quién es el responsable de semejante barbaridad?
OTTO-. Estoy diciendo la verdad. INGRID-. Creo que sé quién es la responsable: ¡La goma de borrar! Seguramente
INGRID-. Tenemos malas noticias. ha estado bailando sobre las hojas y ha borrado a todos los ceros.
OTTO-. Más que malas son malísimas. OTTO-. Lo dudo. En ese caso podrían volver a escribirse, tarea que resulta
INGRID-. Mejor que le cuente Otto. imposible.
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GOBERNADOR-. Otto tiene razón. Debe haber otro responsable. INGRID-. ¿Has escuchado, Strauss? Nadie entra ni sale. Ni una palabra a nadie.
INGRID-. ¿Recuerda el señor, los comentarios realizados anoche en ese programa STRAUS -. No necesito que me lo repita Señorita. (Entra el "Calendario". Su
de televisión? cuerpo es un gran block de hojas. En la primera se puede leer "18 de Abril)
GOBERNADOR-. ¿Acerca de mi maestra de quinto grado? CALENDARIO-. Buenos días.
INGRID-. No, señor. Me refiero a los comentarios acerca de los ceros. STRAUS -. ¿Quién es usted?
OTTO-. Yo lo escuché, señor. CALENDARIO-. Soy el Calendario Oficial, y vengo a hablar con el Gobernador.
INGRID-. Todo el país lo escuchó. STRAUS -. El señor Gobernador está muy ocupado.
OTTO-. Usted dijo que los ceros no servían para nada. CALENDARIO-. Pero …
INGRID-. Que daba lo mismo si estaban o no. STRAUS -. ¡Ocupadísimo!
INGRID Y OTTO-. ¡Qué debían desaparecer! CALENDARIO-. Pero …
GOBERNADOR-. No pueden habérselo tomado tan a pecho. Un número no tiene STRAUS -. Dudo que pueda atenderlo.
derecho a ofenderse, y luego escaparse como si nada de las tablas de multiplicar. CALENDARIO-. No me iré de aquí hasta que escuche lo que vengo a decir.
INGRID-. De hecho se han escapado, señor. STRAUS -. El señor Gobernador está atendiendo en estos momentos asuntos de
OTTO-. Así es. suma importancia.
GOBERNADOR-. Llamaré a los demás números. Ellos podrán darnos más CALENDARIO-. ¿Cómo cuáles?
información. ¡Que se suspendan por ahora todas las operaciones matemáticas! STRAUS -. Secreto de estado. Los ceros se han escapado de la tabla de multiplicar.
¡Y no informen a la prensa! Ya saben cómo son los periodistas. Les gusta INGRID-. ¡Strauss!
escandalizar y harán de esto un problema más grave de lo que realmente es. Ingrid, CALENDARIO-. Salud
dígale al guardia de seguridad, ese que tiene nombre de estornudo
STRAUS -. Perdón.
INGRID-. ¿ Strauss?
CALENDARIO-. No me extraña. Justamente traigo información acerca del tema.
OTTO-. Salud.
INGRID-. ¿Acaso usted sabe dónde se han ido los ceros?
GOBERNADOR-. Ese mismo, dígale que no deje pasar a nadie bajo ningún
CALENDARIO-. No, no, no, no...
término. Esto tiene que ser un secreto de estado (Sale junto con Otto)
STRAUS -. ¿Ha visto a alguno?
CALENDARIO-. No, no, no, no...
Escena III INGRID-. ¿Sabe cuándo volverán?
(entra Strauss) CALENDARIO-. No, no, no, no...
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STRAUS -. ¡Bueno, ya! ¡Basta de no, no! ¿Cuál es la información que viene a GOBERNADOR-. Toma nota.
traer? INGRID-. ¡Strauss!
CALENDARIO-. La información es que los ceros no sólo se han ido de la tabla STRAUS -. ¿Sí?
de multiplicar. También han desaparecido del Calendario. INGRID-. ¡Toma nota! Yo iré a interrogar al resto de los números.
INGRID-. ¿Cómo dice? STRAUS -. ¡Otto!
STRAUS -. ¡Lo que faltaba! OTTO -. ¿Sí?
CALENDARIO-. Y no daré mayor información hasta que me atienda el STRAUS -¡Toma nota! Voy a custodiar a la señorita Ingrid (Sale, y Otto comienza
Gobernador en persona a anotar las declaraciones del Calendario)
INGRID-. ¡Strauss, ve a buscarlo! ¡Rápido! (Sale Strauss) ¿Cómo han podido los GOBERNADOR-. Señor almanaque...
ceros escaparse del Calendario? CALENDARIO-. ¡Calendario!
CALENDARIO-.Como lo hace todo el mundo. ¿Acaso no se escapan los GOBERNADOR-.Como sea. Lo escucho.
animales de sus jaulas, los presos de las cárceles, o los locos de los manicomios?
CALENDARIO-. Esta madrugada, estaba yo descansando sobre el escritorio de
Pues bien, esta vez los ceros se han escapado del Calendario.
su despacho cuando comencé a sentir un cosquilleo en la barriga. Fue entonces
INGRID-. Lo dice usted de una forma tan sencilla. No puedo entender cómo una cuando noté que un cero se salía del número diez, dejando al uno solito y
multitud de ceros puede haber escapado sin que nadie los haya visto. abandonado. En pocos segundos, todos los ceros restantes se salieron de mis hojas,
CALENDARIO-. Yo los he visto. saltaron al escritorio, y huyeron en forma despavorida.
INGRID-. ¿Qué dice? ¿Ha visto a los ceros escapar? GOBERNADOR-¿Corrían?
CALENDARIO-. Así es. CALENDARIO-¡Señor Gobernador! ¿Cómo puede correr un cero si no tiene
INGRID-. Al señor Gobernador le encantará oír esto. piernas? ¡Rodaban!
GOBERNADOR-. (Vuelve seguido por Strauss y Otto) ¿Quién me llama? GOBERNADOR-. ¿Cómo pudieron abrir la puerta?
INGRID-. Señor, el Calendario Oficial quiere hablar con usted. Los ceros también CALENDARIO-. No la abrieron. Pasaron por debajo. Aunque hubo algunos que
han huido del Calendario, y él los vio cuando escapaban. saltaron y huyeron por el agujero de la cerradura.
GOBERNADOR-. ¿Es eso cierto? GOBERNADOR-. ¿Cuántos eran?
CALENDARIO-. Totalmente. CALENDARIO-. ¡Miles! ¡Imagínese cuántos ceros hay en un Calendario adulto,
GOBERNADOR-. Cuénteme todo lo que sepa. ¡Ingrid! completo y prolijito como yo!
INGRID-. ¿Señor? GOBERNADOR-. Mientras ellos huían, ¿usted no pensó en seguirlos?

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CALENDARIO-. Pensé que no valdría la pena preocuparse por un número que OTTO-. ¡Que no lo escuche la oposición!
prácticamente no existe. Pero esta mañana... ¡descubrí algo espantoso! CALENDARIO-. ¿Dónde se ha visto un diez sin cero?
GOBERNADOR-. ¿Qué? OTTO-. ¡Es inconcebible!
CALENDARIO-. Fíjese usted mismo. (Señala su panza, en la que se lee CALENDARIO-. Si al diez le falta el cero ya no es más un diez. ¡Es un uno y se
claramente "18 de Abril") acabó!
GOBERNADOR-. Dieciocho de abril. ¡Qué novedad! Todos sabemos que hoy es GOBERNADOR-. ¿Esto significa que no sólo hemos perdido al cero sino
dieciocho de Abril. también al diez?
CALENDARIO-. ¿Qué fecha es mañana? CALENDARIO-. Y al veinte.
GOBERNADOR Y OTTO-. Diecinueve de abril. OTTO-. Y al treinta.
CALENDARIO-. Fíjense. (Levantan una hoja y se lee:"19 de Abril") ¿Y pasado CALENDARIO-. Y a todos los números que necesitaban un cero para poder
mañana? existir.
GOBERNADOR Y OTTO-. Veinte de abril. GOBERNADOR-. ¡En buen embrollo nos hemos metido!
CALENDARIO-. Fíjense. (Levantan otra hoja, y se lee": 2 de Abril") CALENDARIO-. No podré cumplir con mis obligaciones mientras las cosas no
GOBERNADOR Y OTTO-. ¡Falta el cero! vuelvan a la normalidad.
CALENDARIO-. De manera que en dos días será dos de abril, y luego tres, y GOBERNADOR-. Muy bien, señor almanaque...
cuatro, y así sucesivamente hasta llegar al diez, que ya no será diez, sino uno. CALENDARIO-. ¡Calendario...!
OTTO-. ¡Luego del nueve de abril, vendrá el primero de mayo! GOBERNADOR-. Prometo que pronto hallaremos una solución.
CALENDARIO-. De modo que si los ceros no aparecen, todos los meses del año CALENDARIO-. Así espero, señor Gobernador. Me retiro.
tendrán nueve días. GOBERNADOR-. Hasta luego. Otto, acompáñalo hasta la puerta. (Sale el
OTTO-. ¡El tiempo pasará rapidísimo! Calendario. Otto lo acompaña.)
CALENDARIO-. Y pronto llegaremos al año cinco mil, que como no tendrá
ceros, será el año cinco.
Escena IV
GOBERNADOR-. (Algo confundido) ¡Esto es ridículo! ¡Después del nueve de
abril viene el diez de abril! ¡Aunque le falte el cero, sigue siendo un diez!
OTTO-. (Volviendo) Señor, la señorita Fortunata Fortunatti acaba de llegar y
aguarda impaciente desde hace una hora.
OTTO-. ¡Señor!
GOBERNADOR-. ¿Cómo una hora si acaba de llegar?
CALENDARIO-. (Indignado) ¡Cómo dice semejante barbaridad!

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OTTO-. Sí, hace seis minutos. ¿Olvida el señor que la hora no tiene ya sesenta FORTUNATA-. ¿Cómo es posible que un Gobernador provoque una huelga de
minutos sino seis? números, sólo por tener la lengua más rápida que la cabeza? ¡He perdido por su
GOBERNADOR-. Es verdad. Hazla pasar. (Otto va hacia la puerta, pero la culpa toda su fortuna! ¡Doscientos millones de pesos! ¡Creo que voy a desfallecer!
señorita Fortunatti ya ha entrado. Otto se retira.) GOBERNADOR-. Señorita Fortunatti, ¿cuál es su grupo sanguíneo?
FORTUNATA-. ¡Aquí estoy! ¡Y exijo una explicación! FORTUNATA-. Cero, RH positivo.
GOBERNADOR-. ¿Qué explicación? GOBERNADOR-. El grupo cero ha desaparecido. No hay sangre para
FORTUNATA-. ¡¿Qué explicación?! ¡Qué explicación! ¡Tenía hasta ayer transfundirla, así que le ruego que mantenga la calma.
trescientos pastores ingleses custodiando mi mansión y sólo me quedan tres! ¡De FORTUNATA-. (Al borde del llanto) ¡Cómo puedo calmarme si mis autos cero
mis ciento ocho mucamos han quedado dieciocho, y mi fortuna de doscientos kilómetro ya son todos viejos, y un billete de dos pesos es todo lo que me queda!
millones de pesos se ha reducido a dos! ¡¿Y el señor Gobernador se da el lujo de GOBERNADOR-. Señorita Fortunatti, ¿era usted feliz ayer, cuando los ceros
preguntarme qué explicación?! estaban en su lugar, y sus bienes valían una fortuna?
GOBERNADOR-. Señorita Fortunata Fortunatti, me temo que hay para esto una FORTUNATA-. En realidad... Es difícil ser feliz cuando no se tiene con quien
sola explicación. compartir tanta riqueza.
FORTUNATA-. ¿Una sola? GOBERNADOR-. Sin embargo conozco a mucha gente que la admira y que
GOBERNADOR-. No puede haber más de nueve. quisiera ganarse su amistad.
FORTUNATA-. ¿Qué dice? FORTUNATA-. ¡Bah..., sólo por interés! Así ha sido siempre Nunca nadie me ha
GOBERNADOR-. Digo que los ceros se han marchado y sólo nos quedan los querido por lo que soy. Y al final de cuentas, mi corazón es el más solitario y pobre
números del uno al nueve. de los corazones.
FORTUNATA-. ¿Está diciendo que los ceros se han fugado? FORTUNATA-.
GOBERNADOR-. Así es.
FORTUNATA -. ¡Es ridículo! Soy la pobre Fortunata Fortunatti,
GOBERNADOR-. Así es. la mujer más rica del país.
FORTUNATA -. ¡Es absurdo! He viajado por El Cairo y Nagasaki,
GOBERNADOR-. Así es. por New York, por Londres y París.
FORTUNATA-. ¡Es un inútil!
GOBERNADOR-. Así es... ¡¿Cómo...?! Mi mansión es puro brillo, ¡todo un lujo!

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Un palacio estilo bien francés, GOBERNADOR-. Eso espero, señorita Fortunatti. Eso espero... (Queda pensativo
con setenta habitaciones en desuso, mientras Fortunata se marcha.)
y un salón para tomar el té.

Escena V
Tengo ochenta gargantillas de diamantes,
cuatro mil tapados de visón.
En el canal de televisión.
Pero nunca tuve cosas importantes. (La conductora de un noticiero. Entra junto a su novio, también conductor)

Un amigo, o un poco de amor.


NOVIO-. ¿Alguna novedad?

Tengo cinco limousines, muchos autos, PERIODISTA-. Todas malas.


un tractor, tres barcos y un avión... NOVIO-. ¿Qué hay de los ceros?

Un sombrero para cada día del año, PERIODISTA-.Ni rastros. Parece que se los ha llevado el viento.
y un sólo y triste corazón... NOVIO-. ¿Y qué hay de nosotros? No podremos casarnos.
PERIODISTA-. ¿Cómo?
¡Y un sólo y triste corazón...! NOVIO-. Íbamos a casarnos el veinte de abril.

¡Y un sólo y triste corazón...! PERIODISTA-. ¿Y tan pronto te has arrepentido?


NOVIO-. Quiero casarme cuánto antes, pero el veinte de abril ya no existe. ¡Le

FORTUNATA-. Acabo de darme cuenta de que siempre he sido rica, pero pobre falta el cero!

por dentro. PERIODISTA-. ¡Es la primera vez que alguien acepta casarse conmigo, y algún

GOBERNADOR-. Fíjese qué poco importan las cosas materiales. Ayer valían una gracioso hizo desaparecer del almanaque la fecha de mi casamiento!

fortuna y hoy han perdido todo su valor. VOZ EN OFF-. ¡En el aire!

FORTUNATA-. Tal vez ahora que ya no soy millonaria encuentre personas que (Música de un programa de noticias. Ambos miran hacia una su-puesta cámara.)

me quieran de verdad, y a las que no les preocupe cuánto guardo en mi caja fuerte. NOVIO-. ¡Reiteramos...! ¡Noticia del día!

GOBERNADOR-. Que así sea. PERIODISTA-. Los ceros han desaparecido del país.

FORTUNATA-. Hasta pronto señor Gobernador, y espero que esos números NOVIO-. Es la primera vez en la historia que los números hacen paro.
traviesos no le creen más problemas.
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PERIODISTA-. Ya no se encuentran ceros en los almanaques ni en las cajas GOBERNADOR-. No puedo atenderla ahora. Que vuelva más tarde.
registradoras. INGRID-. Ya se lo dije, señor. Pero parece que es urgente. Está muy preocupada.
NOVIO-. No se podrá retirar dinero de las cuentas bancarias hasta que los ceros GOBERNADOR-. No es para menos. ¿Quién no lo está?
vuelvan a su lugar. ESPOSA-. Dice que debe ir a ver a su abuela en forma inmediata.
PERIODISTA-. El colectivo de la línea ciento tres está haciendo el recorrido de la GOBERNADOR-. ¡Mi abuela! ¡Hoy cumple años! ¡Con todo este lío lo había
línea trece olvidado!
NOVIO-Si usted vive en un edificio alto recuerde que el décimo piso ya no existe. INGRID-. Justamente de eso se trata. Parece ser que su abuelita se encuentra un
PERIODISTA-. Los que antes vivían en el décimo, ahora viven en el primero. poco confundida.
NOVIO-. El canal cincuenta y el canal cinco emiten la misma programación. GOBERNADOR-. ¿Y quién no?
PERIODISTA-. Recordamos a las amas de casa que la harina cuatro ceros no se INGRID-. La desaparición de los ceros la ha afectado mucho. Y el problema la ha
consigue ya en ningún supermercado. tocado muy de cerca.
NOVIO-. Pronóstico del tiempo: la temperatura máxima pronosticada para mañana GOBERNADOR-. ¿Qué tan cerca?
es de veintinueve grados, y la mínima: dos grados bajo... ¡Dos grados bajos! INGRID-. ¿Recuerda usted cuántos años cumple hoy su abuelita?
PERIODISTA-. En todos los hospitales se necesita sangre del grupo cero. A GOBERNADOR-. ¡Cómo no! Cien años.
quienes puedan suministrarla se les ruega llamar a los teléfonos: cero ochocientos... INGRID-. Eso en la teoría, pero en la práctica...
¡Cero ochocientos! ¡Dios mío! ¡No habrá nadie que pueda comunicarse!
GOBERNADOR-. ¡Dios mío! ¡El número cien lleva dos ceros!
NOVIO-. La situación es caótica. El día de hoy ha sido desesperante para muchos.
INGRID-. Que ya no están.
Esperemos que mañana todo vuelva a la normalidad. Ella y yo íbamos a casarnos el
GOBERNADOR-. ¿Dónde está mi abuela?
veinte de abril. Si algún cero nos está mirando, les pedimos..., les rogamos..., ¡les
INGRID-. Está con su señora. Y fíjese que al no haber ceros, la pobre cree que ha
suplicamos...!, que por favor...
cumplido un año y ha vuelto a usar chupete.
LOS DOS-. ¡Vuelvan a sus lugares!
GOBERNADOR-. ¡No...!
INGRID-. Ha perdido el habla, balbucea cosas ininteligibles, ha dejado su bastón,
Escena VI y gatea como un bebé por toda la casa.
GOBERNADOR-. ¡¿Mi abuela?!
En la Casa de Gobierno.
INGRID-. Sí, señor. En este momento su esposa está dándole la mamadera.
INGRID-. Señor, su esposa está en el vestíbulo.

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GOBERNADOR-. Esto no puede seguir así. Hay que hallar a los ceros cueste lo
que cueste o en pocas horas... ¡ nos volveremos com-ple-ta-men-te-lo-cos...!
ACTO II
GOBERNADOR- ¡Qué problemón! ¡No puede ser!
¿Cómo es que nadie los puede ver?
Escena I
¡Se han escapado sin vacilar
de la tabla de multiplicar!
INGRID-. Los maestros de la escuela,
En la Casa de Gobierno.
los soldados del cuartel...
Todo el mundo está en las calles Un día después.
revisando por doquier... (Entra el Gobernador leyendo una carta. Se lo ve nervioso, preocupado.)
TODOS-. Nadie puede saber dónde se han de esconder, GOBERNADOR-. ¡Hemos llegado al colmo! ¡La iglesia también ha entrado en
abajo del sofá o adentro de una nuez. crisis! (Lee)
Busquen en la sopa, en la cama y entre la ropa. "Los diez mandamientos ya no existen. Sólo ha quedado uno. La gente dice mentiras

Hurguen en cada rincón. como nunca, y hasta los más decentes han salido a robar. Dios que nos proteja con
su bendición." ¡El país se está hundiendo! ¡Quisiera saber dónde se han metido mis
Es tan triste y tan feo
asistentes! (Entran Otto e Ingrid. Casi peleándose por hablar.)
que desaparezca el cero
INGRID-. ¡Señor Gobernador!
como el tres o el dos.
GOBERNADOR-. ¿Qué pasa?
OTTO-. ¡Qué problemón! ¡Qué insensatez!
INGRID -. ¡Lo busca un inspector!
¿Cómo han huído? ¡Quiero saber!
GOBERNADOR-. ¿Un inspector? Hágalo pasar (Ingrid sale y entra el inspector)
GOBERNADOR-. ¿Adónde fueron? ¿Dónde estarán?
buenas tardes inspector.
¡Quizás ya nunca regresarán!
INSPECTOR-. No cualquier inspectorrr, señorrr. El mejorrr inspectorrr del lugarr.
INGRID-. Los bomberos, las abuelas,
¿sabe usted quien inventó la pólvorrra?
policías y bebés...
GOBERNADOR-. No se
¡Todo el mundo está en las calles
INSPECTOR -. Yo si ¿Sabe de qué colorrr era el caballo blanco de San Marrrtin?
a punto de enloquecer!
GOBERNADOR-. No se

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INSPECTOR -.Yo si ¿sabe donde están los ceros? GOBERNADOR-. No informen a la prensa hasta que sepamos dónde está el resto
GOBERNADOR-. No se de los ceros. Que esto sea un secreto de estado. ¡Desátenlo! (Agente 2 y Agente 1
INSPECTOR -. Yo si obedecen.

GOBERNADOR-. ¿Qué? AGENTE 1-. Fíjese qué buen cero, señor. No pude haber hallado uno mejor.

INSPECTOR-. ¡Agentes! (llama en vos alta y entran dos agentes peleándose) AGENTE 2-. Es un cero gordito y bien dibujado. Se nota que lo ha hecho algún

AGENTE 1-. Lo encontré yo. experto en la materia.

AGENTE 2-. ¡Yo lo vi primero! INSPECTOR -. ¡Déjenme interrrrrrogarrrrlo! Muy bien, señorrrrr... Usted y sus
compañerrrros han cometido una falta muy grrrrave. ¿Le parrrrece bien? ¡Fugarrrrse
AGENTE 1-. Porque yo se lo había señalado antes.
de un día parrrra el otrrrro sin avisarrrrrr a las autorrrrridades! ¡Un númerrrro tan
AGENTE 2-. ¡No es cierto!
grrrrandote haciendo cosas de chiquitos! Rrrrrespóndame: ¿Adónde se oculta el
GOBERNADOR-. ¡Basta! ¿dónde está ese cero? ¡Quiero verlo!
rrrrresto de los cerrrrros?
AGENTE 2-. Se lo hemos traído.
AGENTE 1-. Los cerros están en la montaña señor inspector.
AGENTE 1-. ¡Fui yo el que lo trajo!
AGENTE 2-. Quiso decir ceros. Lo que pasa es que tiene un problema con la erre
GOBERNADOR-. ¿Está aquí? ¿Está vivo?
INSPECTOR -. ¡¿Qué problema?!
INSPECTOR -. ¡Porrr supuesto, señorrrr Goberrrrnadorrrr!
AGENTE 2-. Ninguno inspector, prosiga.
GOBERNADOR-. Háganlo pasar. Quiero interrogarlo. (Salen Agente 1 y Agente
GOBERNADOR -. ¿Adónde se oculta el resto de los ceros?
2.) Este cero me dará la solución. Lo obligaré a que me informe el paradero de sus
O-. No lo sé.
compañeros. De lo contrario se lo someterá a juicio por complot y encubrimiento.
AGENTE 2-. ¡Qué caradura!
(Vuelven Agente 1 y Agente 2, traen al supuesto cero atado y amordazado.)
AGENTE 1-. ¿Cómo le falta así el respeto al Gobernador?
AGENTE 1-. Debemos tener mucho cuidado.
GOBERNADOR-. ¿Pretende hacerme creer que no sabe adónde se han ido los
AGENTE 2-. Puede intentar escaparse.
demás ceros?
AGENTE 1-. Se resistía a venir.
O-. Si lo supiera se lo diría. Pero no tengo la menor idea, así que déjeme ir.
AGENTE 2-. Estaba medio dormido cuando lo capturamos.
AGENTE 1-. No podemos dejarlo ir. ¿Acaso no sabe lo que está ocurriendo allí
AGENTE 1-. ¿Capturamos? ¡Fui yo el que lo capturé!
afuera? Todos están desesperados tratando de encontrar un cero. Si lo vieran
AGENTE 2-. ¡No mienta, Agente!
caminando por ahí, se le tirarían encima.
INSPECTOR -¡Agentes!
AGENTE 2-. ¡Lo secuestrarían!
AGENTES-. ¡Señor!
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AGENTE 1-. Lo encerrarían en una caja fuerte. AGENTE 1-. ¡Es idéntica!
O-. Sólo los papanatas como ustedes harían tamaña estupidez. GOBERNADOR-. ¿Cómo sabemos que está diciendo la verdad?
AGENTE 2-. ¡Nos llamó papanatas! O-. Pregúnteles a esos dos tontos de dónde me sacaron.
AGENTE 1-. ¡En presencia del Gobernador! INSPECTOR -. ¡Agentes!
GOBERNADOR-. Díganos dónde se esconden los demás y lo dejaremos ir. La AGENTES-. ¡Señor!
iglesia ha perdido sus diez mandamientos, las fechas han cambiado, y los números GOBERNADOR-. ¿De dónde sacarrrron a este sujeto?
andan corriendo de aquí para allá sin saber dónde deben pararse. Todos han AGENTE 2-¡Él lo encontró! (señala a agente 1)
enloquecido. ¡No podemos vivir sin ceros! AGENTE 1.-(A Agente 2) Pero fue usted quien me ordenó sacarlo de donde
O-. ¿No dijo usted por televisión que los ceros no servían para nada? ¿Que eran estaba.
insignificantes? ¿Que debían desaparecer? AGENTE 2-. ¡No, no, no, no! Yo, lo que dije fue: "Agente, mire a aquel sujeto
GOBERNADOR-. ¡Me retracto! Nunca pensé que un cero pudiera complicarme que se encuentra allí arriba. ¿No cree que tiene un leve parecido con uno de esos
tanto la vida ceros que estamos buscando?
O-. Pues dígaselo a los ceros. AGENTE 1-. Dijo:"Oh, allí hay un cero. ¡Atrápelo!"
GOBERNADOR-. ¡Se lo estoy diciendo a usted! AGENTE 2-. ¡No es verdad!
O-. ¡Yo no soy un cero! INSPECTOR -. ¡Agentes!
AGENTE 2-. ¡Qué cero más mentiroso! AGENTES-. ¡Señor!
AGENTE 1-. Los números cada vez vienen peores... INSPECTOR -. ¿Dónde encontrrrrarrron a este sujeto?
INSPECTOR -. ¿Así que no es un cerrro? ¿Podrrría explicarrrrrme entonces, qué AGENTE 2-. Lo encontramos en una rotisería.
cosa es usted? INSPECTOR -. ¿En una rrrrotiserrrría?
AGENTE 2-. ¿Qué barbaridad irá a decir ahora? AGENTE 2-. Sí, señor.
AGENTE 1-. ¡Otra mentira más! GOBERNADOR-. ¿Acaso suelen ir los ceros a comprar comidas para llevar?
O-. Soy la letra "O" mayúscula. AGENTE 2-. No, señor. No se encontraba dentro de la rotisería sino arriba.
GOBERNADOR, EL INSPECTOR, EL AGENTE 1 Y AGENTE 2-. GOBERNADOR-. No entiendo.
¿Queeeé...?
AGENTE 2-. Arriba, casi llegando al techo. Lo diré con otras palabras: El Agente
O-. Soy la "O" mayúscula. y yo hallamos al sujeto en una rotisería. En el letrero: "RO-TI-SE RI-A". Allí, entre
AGENTE 2-.Parece un cero... la R y la T estaba el sujeto.
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INSPECTOR -. ¿En un letrero? INSPECTOR -. No volverrrá a sucederrrr, señorrrr. Agentes, prrrrrometen al
AGENTE 2-. Entre la R y la T: "ROT-ISERIA" Goberrrrnadorrrr que jamás volverrrrán a confundirrrr a una letrrrra con un
O-. ¿Puedo irme ya? númerrrro.

INSPECTOR -. ¡Agentes! AGENTE 1-. ¡Fue él quien se confundió!

AGENTES-. ¡Señor! AGENTE 2-. ¿Atrapó o no a esa letra confundiéndola con un cero?

GOBERNADOR-. ¿Cómo han podido confundir a una letra con un número? AGENTE 1-. ¡Usted me lo ordenó!

AGENTE 2-. Se habrá percatado usted, señor, de que el número cero y la letra O AGENTE 2-. Es inútil hablar con él, señor. Está loco.
son bastante parecidos. AGENTE 1-. ¡No estoy loco!
AGENTE 1-. ¡Idénticos! GOBERNADOR-. ¡Basta ya! ¡Dejen de discutir y denme una solución!
O-. ¿Puedo irme ya? INSPECTOR -. Se me acaba de ocurrrrrir algo.
GOBERNADOR-. Liberen a esa letra antes de que los periodistas se enteren de AGENTE 1-. ¡Ya era hora!
este gran papelón. INSPECTOR -. ¡La letrrrra hache!
O-. Enseguida notarán mi ausencia, ya que soy una letra muy requerida. Si se GOBERNADOR-. ¿Qué pasa con la letra hache? ¡Dejemos a las letras en paz!
hubiesen llevado a la X o a la W, la falta no hubiese sido tan grave. ¡Pero llevarse a AGENTE 2-. La letra hache cumple entre todas las letras casi la misma función
la O mayúscula! ¡Que falta de sentido común! que cumple el cero entre los números.
GOBERNADOR-. Señora O mayúscula, puede usted marcharse. Le pido mil GOBERNADOR-. ¿Cómo?
disculpas. AGENTE 1-. ¿No ha notado, que salvo en algunas excepciones, la letra hache
INSPECTOR -. Rrrecuerrrrde que el númerrrro mil ya no existe. prácticamente no se pronuncia?
GOBERNADOR-. Tiene usted razón. Le pido una disculpa. Adiós, y dele mis GOBERNADOR-. Es verdad. Cuando una palabra lleva hache da lo mismo si ésta
saludos a todo el abecedario. se encuentra o no.
O-. Serán dados. Hasta pronto. (Sale.) AGENTE 1-. ¡No repita eso, señor Gobernador!
GOBERNADOR-. (Muy alterado, va a dirigirse al inspector, pero éste lo INSPECTOR -. Las haches podrrrían ofenderrrse.
advierte y...) AGENTE 2-. Y ya tenemos bastante con haber perdido a los ceros. La letra hache
INSPECTOR -¡Señorrrr...! es parte de nuestro idioma. No podríamos manejarnos sin ella, como sucede con los
GOBERNADOR-. ¡Qué vergüenza me han hecho pasar! ceros. Aunque algunos crean que la hache no sirve para nada, su importancia es

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indiscutible. Sin embargo, muchos la dejan de lado y se olvidan de incluirla en las PERIODISTA-. Se comenta que han sido secuestrados por extraterrestres. ¿Puede
palabras. esto ser cierto?
AGENTE 1-. ¡Pobre letra hache! GOBERNADOR-. Lo dudo.
AGENTE 2-. Siempre la han tratado como una inútil. PERIODISTA-. ¿Es cierto que funcionarios del Gobierno capturaron a una letra
AGENTE 1-. (Llorando) ¡Pobre letra hache! confundiéndola con un cero?
AGENTE 2-. Supongamos que un día, la hache, cansada de pasar desapercibida, GOBERNADOR-. (Incómodo) Pasemos a otra pregunta.
cansada de que se olviden de ella, decidiera marcharse. ¿Adónde se iría? PERIODISTA-. ¿Qué mensaje les daría a los ceros si lo estuviesen viendo en este
INSPECTOR -. ¿Adónde se irrría? momento?
GOBERNADOR-. ¿Adónde se iría? GOBERNADOR-. Quisiera pedirles disculpas por haberlos ofendido. Ha quedado
AGENTE 2-. Habría que preguntárselo a ella misma. Y entonces tendríamos una demostrado que los ceros son fundamentales en nuestras vidas, y que no podemos
pista acerca de dónde se han ido los ceros. vivir sin ellos. Señores ceros: mis más modestas disculpas. Esperamos que regresen
GOBERNADOR-. ¡Traigan ya mismo a la letra hache! pronto a sus lugares, y que todo vuelva a la normalidad. Muchas gracias.

INSPECTOR -. ¡Agente! ¡Encárrrrguese! (Sale) PERIODISTA-. (Apaga el micrófono) Ha hecho bien en pedirles perdón.

AGENTE 1-¿Porqué yo? GOBERNADOR-. Ya lo creo.

AGENTE 2-. ¡No discuta! ¡Vaya a buscar a la letra hache! Yo iré a dar PERIODISTA-. Señor Gobernador... Mañana era el día de mi casamiento. ¿Cree
explicaciones a la prensa. (Sale) que los ceros volverán para esta noche?

AGENTE 1-. (Protestando) Primero me obligaron a atrapar a una O, ahora a una GOBERNADOR-. No lo sé.
hache... ¡Todas las letras acabarán odiándome! (Sale) PERIODISTA-Si encuentra alguno antes de mañana, le ruego que me lo envíe por
correo, así se lo agrego al dos, y puedo casarme el veinte de Abril.
GOBERNADOR-. Haré lo posible.
Escena II
PERIODISTA-. Gracias... (Vuelve a la cámara) y ahora una entrevista exclusiva
con dos youtubers que están desesperados por la desaparición de los ceros

PERIODISTA-. (Persiguiendo al Gobernador con un micrófono) Señor (Entran Johnny y Jenny con cámaras, auriculares, tablet, sacándose selfies)

Gobernador, ¿hay alguna novedad sobre los ceros? PERIODISTA-. Hola chicos, cuéntennos ¿cómo les afectó estar sin ceros?

GOBERNADOR-. Ninguna por el momento.

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JOHNNY-. O sea, todo mal, yo estaba en el puesto número uno del ranking de INGRID-. Pues. Otto ha cometido otro error.
videos más vistos y ahora los que estaban en el cien, en el mil y diez mil también OTTO-. ¡No fue mi error!
comparten el numero uno conmigo. GOBERNADOR-. ¡No me digan que han confundido a la hache con un número!
INGRID-. No, señor.
JENNY-. Un horror yo tenía dos millones de views en mi canal y ahora solo tengo GOBERNADOR-. ¿La interrogaron?
2, no puede ser, que horror, Sorry, voy a hacer un tutorial de cómo hacer un cero INGRID-. Sí, señor.
casero así la gente empieza a ver los videos.
GOBERNADOR-. ¿Qué dijo?
INGRID-. Nada, señor.
GOBERNADOR- ¿Nada?
Escena III INGRID- La letra hache no ha podido darnos ni una sola pista.
(Entran Ingrid y Otto discutiendo) OTTO-. ¡Y no fue culpa mía!
INGRID-. ¡Siempre he dicho que eres un inútil! GOBERNADOR-. ¿Se negó a hablar?
OTTO-. ¡Hice lo que usted me ordenó! INGRID-. No precisamente.
INGRID-. ¿Si te ordenara comer piedras también lo harías? GOBERNADOR-. ¿A dónde está?
OTTO-. ¡No tuve la culpa! INGRID-. Acaba de marcharse.
INGRID-. El Gobernador se enfadará contigo. GOBERNADOR-. ¿La han dejado ir?
OTTO-. Renunciaré a este trabajo. ¡Me cansé de estar persiguiendo números y INGRID-. La letra hache no ha podido ayudarnos, señor. Otto no debió haberla
letras! ¡Y todo esfuerzo es inútil! Seguramente fueron secuestrados por la oposición. traído.
INGRID-. No me extrañaría. Empiezo a sospechar que alguien está detrás de todo GOBERNADOR-. ¡Pero díganme de una vez qué fue lo que dijo!
esto... ¡Ya lo tengo! ¡La esposa del Gobernador! ¿Has notado lo gorda que está INGRID-. No pudo decir nada.
últimamente? Quizás se haya comido a los ceros. OTTO-. ¡La letra hache es muda!
GOBERNADOR-. (Que acaba de entrar y la ha oído) ¡Ingrid! GOBERNADOR-. ¿Qué?
INGRID-. ¡Señor! INGRID-. Otto pretendía que yo interrogase a una letra muda.
GOBERNADOR-. ¿Qué hay de la letra hache? OTTO-. ¿Por qué no pensó eso antes? ¿Acaso olvidó que la hache es muda? Todo
INGRID-. ¿La letra hache, señor...? el mundo sabe que todas las haches son mudas. ¿Para qué me envió a buscarla?
GOBERNADOR-. ¡Sí, la letra hache! INGRID-. No todas las haches son mudas.
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OTTO-. Sí, lo son. Sin los ceros nadie puede ya vivir.
INGRID-. No lo son. Cuando la hache va precedida de la letra C, no es muda. C..., PERIODISTA
H.: chancho, chorizo, churrasco... ¡chitrulo! ¡La CH no es muda! No hay quien pueda quitarme esta pena.
OTTO-. (Muy alterado) ¡Nadie me dijo que trajera a la CH! ¡Me pidieron que Sin un cero no me puedo casar.
trajera a la hache sola! ¡Y las haches cuando están solas, siempre son mudas! Nadie tiene intenciones tan buenas
INGRID-. Otto, será mejor que te calmes. ¡Cómo se nota que tenés sueño! como el hombre que me ama de verdad.
OTTO-. (Estalla) ¡Que no tengo sueño! PERIODISTA
INGRID-. Señor Gobernador, como es lógico, la hache no pudo decir una palabra. Quiero un beso en los labios mañana,
Sólo se comunicaba con señas, y no teníamos un traductor que dominase el lenguaje y también que me tiren arroz.
de las señas, por lo tanto...
GOBERNADOR
GOBERNADOR-. ¡Ingrid!
¡Si no fuera porque el cero no aparece!
INGRID-. ¡Señor!
¡Solamente tenemos al dos!
GOBERNADOR-. Mañana es otra vez dos de abril. Hay dos personas que iban a
TODOS
casarse el veinte. Y no podrán hacerlo si no aparece al menos un cero para juntarlo
¡Casamiento feliz, para el veinte de abril!
al dos. Tenemos que hacer algo por ellos. Buscaremos la forma de que mañana sea
¡Con un cero podrá ir la novia al altar!
veinte de abril. ¡Cómo sea!
¡Casamiento feliz, para el veinte de abril!
¡Con un cero podrá ir la novia al altar!
PERIODISTA
Desde el tiempo en que iba a la escuela
Un buen novio me ha costado conseguir. ESCENA IV
Me resisto a quedarme soltera. (El inspector y los agentes buscan a los ceros con dos enormes lupas)
¡Cómo sea llegará el veinte de abril! INSPECTOR-. ¡Aquí hay uno!
GOBERNADOR AGENTE 1-. Eso no es un cero.
Yo prometo de alguna manera AGENTE 2 -. Es un agujero en el piso.
devolverle los ceros al país. INSPECTOR-. Tiene forrrrma de cerrrro.
Pues tenemos un grave problema:

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AGENTE 1-. -. (Abandonando la búsqueda) ¡Estoy harto! ¿Es posible que no GOBERNADOR-. El presidente en persona viene a hacerse cargo del asunto.
haya al menos un cero que se digne a aparecer? ¡Será el fin de nuestro gobierno! ¡Se nos tildará de incompetentes! (De repente,
INSPECTOR-. (Buscando) ¡Otrrro agujerrrro en el piso! ambos comienzan a tiritar.) ¿Qué está su... su... cediendo...?
AGENTE 2-. ¡Esta Casa de Gobierno está llena de agujeros! (Entra el INGRID-. No lo sé. Recién nos mo...mo...moríamos de ca...ca...calor, y ahora ha
Gobernador) empezado a hacer mu...mu...mucho frío.
GOBERNADOR-. ¡Inspector! GOBERNADOR-. ¡Que enciendan las estufas! ¡Ra...rápido...!
INGRID-. ¡Señorrr goberrrnadorrr! OTTO-. (También tiritando.) Sé... sé... señor, el té... temperatura oficial era de
GOBERNADOR-. ¿Han hallado algo? veintinueve grados, y acaba de subir a treinta, pe... pero al faltar el cero...

INSPECTOR -. Rrrevisamos hasta el último rrrrincón de la Casa de Gobierrrrno. INGRID-. ¡Ha descendido a tres!
¡Y nada! GOBERNADOR-. ¡Me estoy co...co...congelando! (Repentinamente, dejan de
GOBERNADOR-. Muy bien, sigan buscando. tiritar y se echan aire con los sobres.)

INSPECTOR -. ¡Agentes! INGRID-. ¡Qué calor!

AGENTES -. ¡Señor! INSPECTOR-. La temperatura debe haber vuelto a veintinueve grados.

INSPECTOR -. ¡Síganme! (Salen y en el camino se cruzan con Ingrid y Otto) GOBERNADOR-. ¡Enciendan el aire acondicionado!

STRAUS-. (Entrando. A Otto mientras le entrega los sobres) ¡La correspondencia STRAUS-. (Entrando) Como si fuera poco, señor, el pueblo se ha reunido en la
del señor Gobernador! plaza. Están enfurecidos. ¡Piden una solución! (Vuelven a tiritar.)

OTTO-. (Volviendo. A Ingrid, mientras le entrega los sobres) La correspondencia INGRID-. ¡Ohhh...! ¡O...o...otra vez el frío!
del señor Gobernador. GOBERNADOR-. ¡I...I...Ingrid...!
INGRID-. (Recibe los sobres y los entrega al Gobernador) Su correspondencia, INGRID-. ¡Se...se...señor!
señor Gobernador. GOBERNADOR-. ¡Tiene que aparecer un cero o vamos a quedar
GOBERNADOR-. (Abre un sobre y lee) ¡Es del presidente! ¡Se dirige hacia aquí! pa...pa...pasteurizados!
Si los ceros no aparecen para esta noche intervendrá nuestra provincia. (Se escuchan OTTO-. Pa...pa...Pasteur ¿y qué?
ruidos provenientes de la calle) ¿Y eso? GOBERNADOR-. Pa...pa... ¡pasteurizados! (Vuelve el calor, y caminan
STRAUS-. Iré a ver. (Sale.) desesperados de un lado a otro mientras se abanican.)¡Pasteurizados! ¡Como la
leche! Se pasteuriza pasándola del calor al frío hasta eliminar los microbios.
STRAUS -. ¡Yo no tengo microbios!

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INGRID-. ¡Yo tampoco! GOBERNADOR-. (Al cero) ¡Cómo se atreve usted a ingresar a la Casa de
OTTO-. ¡Todo esto es culpa suya! Si no hubiese abierto su enorme bocota en Gobierno, y aparecerse como si nada en el despacho del Gobernador... ¡en mi
contra de los ceros... despacho!..., entrando por un agujero!
GOBERNADOR-. ¡Otto! INGRID-. No es el primero, señor. Algunos han entrado y se han quedado durante
INGRID-. Ignórelo señor. Tiene sueño. años.

OTTO-. ¡No tengo sueño! OTTO-. ¡Y cuánto trabajo ha costado que se fueran!

INGRID-. ¡Sí! GOBERNADOR-. ¡Ingrid!

OTTO-. ¡No! INGRID-. ¡Señor!

INGRID-. ¡Sí! (Continúan discutiendo, y el Gobernador se interpone entre elllos, GOBERNADOR-. ¡Que tapen mañana mismo esos agujeros! De ahora en más
mientras por un lateral entra rodando un cero.) nadie entrará sin permiso a la Casa de Gobierno. (Al cero) Y usted, ¡retírese

CERO-. (Incorporándose) Buenas noches. (Nadie lo oye) ¡He dicho buenas inmediatamente! ¡Strauss!

noches...! (Los demás abandonan la discusión.) OTTO-. Salud

GOBERNADOR-. ¿Quién es usted? GOBERNADOR-. ¡Acompáñelo a la salida! (Strauss lo toma del brazo para

OTTO-. ¿Por dónde entró? sacarlo)

STRAUS -. ¿Tiene identificación? Hoy le dije que se vaya CERO-. ¿Pero nadie va a oír lo que vengo a decir?

CERO-. Vengo en representación de mis compañeros. GOBERNADOR -. No podemos atenderlo ahora.

GOBERNADOR-. ¿De sus compañeros? OTTO-. Estamos muy ocupados.

INGRID-. ¿De qué partido es usted? INGRID-. ¿No ha visto la televisión? ¿No sabe lo que está ocurriendo?

CERO-. De ninguno. El personal de seguridad aquí presente no me permitía CERO-. Lo sé mejor que nadie. El pueblo ha salido a las calles a reclamar justicia.

ingresar, de modo que no hallé más remedio que colarme por un agujero. Y es por eso que los ceros han decidido volver.

OTTO-. ¡Esos dichosos agujeros! GOBERNADOR-. ¿Cómo lo sabe?

INGRID-. (Al Gobernador, por lo bajo.) La mitad del presupuesto del año pasado CERO-. Porque soy uno de ellos. ¡Soy un cero!

se fue por esos agujeros, señor. Algo hay que hacer con ellos. Están por todas GOBERNADOR, OTTO STRAUS E INGRID -. ¡¿Un cero...?!
partes. INGRID-. ¿Y qué hace aquí?
STRAUS -. Por allí se mete cualquiera. ¡Es una vergüenza! CERO-. Es lo que he estado tratando de explicar desde que llegué.
GOBERNADOR-. Muy bien... Lo escuchamos.

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CERO-. El pueblo entero nos reclama. Todos han tomado conciencia de que los El País de los sinceros es tal vez
ceros somos tan importantes como cualquier otro número. (Con ironía) Aunque un ejemplo muy certero, como ves.
algunos... opinen lo contrario. Somos todos importantes
GOBERNADOR-. Reconozco que me he equivocado. Sucede que a veces... para hacer al mundo grande.
CERO-. (Interrumpiéndolo) Sucede que a veces hacemos o decimos ciertas cosas
sin pensar en las consecuencias. Todos los ceros nos sentimos discriminados por sus Un país como yo quiero debe ser
declaraciones, y nos fuimos del país para dar una lección. Y con desagrado, hemos
el lugar donde los sueños puedan ser
comprobado que en todo el mundo hay seres a los que injustamente se discrimina.
alcanzados por la gente.
OTTO-. ¿En todo el mundo? ¿Y quiénes son los responsables?
Ese es mi país por siempre.
CERO-. Cada uno de nosotros. Nada nos da derecho a menospreciar o discriminar
a otros. Merecemos ser valorados y respetados por lo que somos. Pues cada cual
(Al finalizar la canción, se escucha una voz diciendo por un parlante:)
cumple una función única e indispensable en esta vida.
GOBERNADOR-. Creo que las autoridades, y el pueblo, hemos recapacitado, y
VOZ-. ¡Atención, por favor...! Se comunica a la población que hace tan sólo unos
lo hemos entendido perfectamente.
instantes, la letra hache ha desaparecido del abecedario. (Ingrid, Otto, y el
CERO-. Entonces, es hora de empezar a trabajar. Señor Gobernador, dígame que
Gobernador caen desmayados. El cero los mira con resignación.)
hacer primero.
GOBERNADOR-. Hay dos enamorados esperando por usted. Vamos a celebrar
APAGON FINAL
esa boda todos juntos. Y demos la noticia al mundo de que por fin, el caos ha
terminado, y hemos dejado de ser "El País de los Sin-Ceros".

CERO
Defender nuestros derechos, es quizás,
una forma de vivir en libertad.
Una forma de querernos,
respetarnos y entendernos.
TODOS

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