El documento presenta estrategias y principios para aplicar la disciplina en el aula, como establecer reglas claras, dar advertencias cuando un estudiante se comporta mal, reforzar el buen comportamiento, prevenir problemas, aplicar sanciones adecuadas cuando se violan las reglas, y asegurarse de que los castigos se relacionen con la infracción. También presenta técnicas útiles como centrarse en el buen comportamiento de los estudiantes, la consistencia al aplicar las reglas, y usar métodos como fichas o cronogramas que dependen de
Original Description:
Docentes-taller Manejo de Límites en El Aula
Original Title
Resumen#1 Docentes-taller Manejo de Límites en El Aula
El documento presenta estrategias y principios para aplicar la disciplina en el aula, como establecer reglas claras, dar advertencias cuando un estudiante se comporta mal, reforzar el buen comportamiento, prevenir problemas, aplicar sanciones adecuadas cuando se violan las reglas, y asegurarse de que los castigos se relacionen con la infracción. También presenta técnicas útiles como centrarse en el buen comportamiento de los estudiantes, la consistencia al aplicar las reglas, y usar métodos como fichas o cronogramas que dependen de
El documento presenta estrategias y principios para aplicar la disciplina en el aula, como establecer reglas claras, dar advertencias cuando un estudiante se comporta mal, reforzar el buen comportamiento, prevenir problemas, aplicar sanciones adecuadas cuando se violan las reglas, y asegurarse de que los castigos se relacionen con la infracción. También presenta técnicas útiles como centrarse en el buen comportamiento de los estudiantes, la consistencia al aplicar las reglas, y usar métodos como fichas o cronogramas que dependen de
Principios y Estrategias que se deben seguir para aplicar la Disciplina
Establezca reglas y límites claros y aténgase a ellos. Si puede,
escríbalos y colóquelos en un lugar visible. Entréguele advertencias y señales cuando éste comience a comportarse mal. Es la mejor manera de enseñarle autocontrol. Estimule el comportamiento positivo reforzando la buena conducta con elogios y afecto, e ignorando la conducta que sólo apunta a llamar la atención. Prevenga los problemas antes que éstos se produzcan. La mayoría de los problemas se producen como resultado de un estímulo o de una señal específica. La comprensión y eliminación de dichos estímulos evitarán la mala conducta. Cuando se viola una norma claramente establecida, en forma intencional o no, aplique de inmediato una sanción adecuada. Sea coherente y haga exactamente lo que dijo que haría. Cuando sea necesario un castigo, asegúrese que éste guarde relación con la infracción a la regla o a la mala conducta.
MODIFICACION DE LA HIPERACTIVIDAD
1. Observar las BUENAS conductas y habilidades del niño,
elogiarlas y reforzarlas.
Ayudarle a reconocer sus pequeños progresos en los cambios de conducta.
Ofrecerle demostraciones de afecto, caricias, comentarios positivos, etc., cuando realice pequeños avances en conductas tranquilas.
Reforzar las conductas contrarias al excesivo movimiento como
son las conductas de juego y colaboración con los compañeros o amigos, hermanos, etc. 2. Pedir al niño que realice tareas sencillas y tranquilas (que pinte dibujos, que construya), y aprovechar dichas tareas para prestarle ATENCION.
3. No le dé demasiadas instrucciones del tipo: « ... estáte
quieto», «no hagas eso», etc.
Búsquele actividades distractoras que le gusten: juegos,
rompecabezas, pinturas, dibujos, etc. AYÚDELE Y COLABORE con él. El niño aprenderá a obtener ATENCION de Ud. cuando está tranquilo y sosegado.
4. Sea un MODELO. El niño no debe observar en los
maestros una intranquilidad notoria, ni excesivo nerviosismo, ni demasiado movimiento desasosegado. El niño aprende imitando las conductas de los maestros.
Premisas a nivel de clase
Permitir al alumno dirigir determinados juegos o actividades.
Destacar las habilidades del niño en cuanto a deporte, plástica ... en el grupo de compañeros. Evitar todo tipo de favoritismos y comparaciones entre alumnos. Hablar con los padres y maestros de la problemática del niño y establecer estrategias conjuntas. Si el niño es muy agresivo, y expresa su agresividad para conseguir beneficios, el tratamiento puede tener éxito en poco tiempo, basta con vigilar que no consiga ningún beneficio o refuerzo con su mala conducta y no hacerle caso en sus intentos. A veces es conveniente la práctica de actividades no competitivas como puede ser el dibujo, la pintura, el modelado ... ya que permiten relajar al sujeto, por lo que no siente necesidad de expresarse de forma agresiva como antes. Si llega el momento de castigar hay que hacerlo constructivamente: evitando la venganza, ésta destruye la confianza y las relaciones entre adultos y niños; estructurando relaciones positivas. el castigo parece tener un efecto más positivo cuando quien lo administra posee una relación estrecha con el que lo recibe; castigando temprano y consistentemente.
Técnicas útiles
1. La amenaza no surte ningún efecto en el control de conductas
inadecuadas 2. En el caso de trasgresión de reglas, dirigirse al sujeto en particular y a la conducta específica (no ridiculizar, ni tensar al grupo) 3. Centre su atención tratando de “pescar” al menor comportándose adecuadamente 4. La consistencia en la aplicación de una regla es clave para su efectividad 5. Siempre que sea necesario presentar una consecuencia, se debe presentar un estímulo discriminativo (decirle porqué se está premiando o castigando) 6. Motivación ante todo 7. Cada niño es diferente y por tanto las estrategias que se aplican con unos no servirán para otros, es importante no generalizar a la hora de “castigar o premiar” 8. Técnicas como la economía de fichas, modelado, relajación, cronograma de actividades / responsabilidades, estimulación, entre otras, dependen mucho de cada menor (su personalidad, áreas fuertes, modelo de aprendizaje, estado de ánimo)