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I.

MINERÍA
La actividad minera se realiza en los yacimientos, extrayéndose los minerales de
las rocas que concentran uno o más minerales, como oro, plata, cobre, cinc, plomo,
aluminio, hierro, bauxita o estaño. También se extraen fosfatos que se usan en
la agricultura, como fertilizantes.
El incremento de la actividad minera se produjo durante la posguerra,
especialmente entre 1958 y 1970.

Fig. 1: Práctica de la actividad de minería.

Los yacimientos requieren ser hallados, para lo cual se realizan actividades de


sondeo y perforación, para luego recién proceder a la explotación, o sea, al retiro
de los minerales encontrados. Ambas actividades, de exploración y explotación,
producen contaminación en el ambiente, especialmente si hay cursos fluviales
cercanos, pues los residuos mineros contienen mercurio, arsénico y plomo.
Junto a los yacimientos se instalan ciudades, ya que se requiere de mano de obra
para la extracción, y también para las industrias que allí se radican para
transformar los minerales en manufacturas. También se instalan vías férreas y
caminos para el transporte de los minerales y sus derivados.
A. FUENTES
a. Fuentes móviles
Las fuentes móviles de contaminantes del aire incluyen vehículos pesados
usados en las operaciones de excavación, vehículos de transporte de
personal en sitios mineros, camiones que transportan materiales
necesarios para los procesos mineros y los materiales procesados. Si bien
el grado en que las emisiones de contaminantes de estas fuentes
dependen del combustible y las condiciones del equipo, y aun cuando las
emisiones de fuentes individuales pueden ser relativamente pequeñas, la
cantidad de emisiones en conjunto constituyen materia de preocupación.
Las fuentes móviles generan grandes cantidades de material particulado,
monóxido de carbono y compuestos orgánicos volátiles que contribuyen
significativamente a la formación de ozono a nivel del suelo. (Ver fig.2)
b. Fuentes estacionarias
Las principales emisiones gaseosas provienen de la quema de
combustibles en las instalaciones generadoras de energía, las
operaciones de secado, tostado y fundición. Muchos productores de
metales preciosos realizan procesos de fundición antes de transportar el
material a refinerías. Por lo general, el oro y plata producidos en los
hornos de fundición/flujo pueden producir elevados niveles de mercurio,
arsénico, dióxido de azufre y otros metales. (Ver fig.3)
c. Emisiones fugitivas
Para los proyectos mineros, las fuentes más frecuentes de emisiones
fugitivas son: almacenamiento y manipulación de materiales, procesos
mineros, fugas de polvo, voladuras, actividades de construcción, caminos
asociados con el proyecto minero, pilas y lagunas de lixiviación; depósitos
de material estéril y escombros. Por lo tanto, los impactos de las
emisiones fugitivas pueden variar significativamente en cada caso. Los
impactos son difíciles de predecir o calcular y deben considerarse por
cuanto puede ser una fuente importante de contaminantes peligrosa. (Ver
fig.4)
d. Liberación accidental del mercurio
Es usual que el mercurio esté presente en la mena de oro [la mena
contiene el mineral con el elemento de interés y la ganga la que no tiene
interés económico]. Si bien las concentraciones pueden variar
sustancialmente aun en un mismo yacimiento de mineral, se espera
encontrar mercurio en los desechos de la minería de oro. Si el contenido
de mercurio en un mineral de oro es de 10 mg/kg, y un millón de toneladas
de mineral se procesan en una mina en particular (esta no es una
concentración inusual), se pueden liberar 10 toneladas de mercurio en el
ambiente, y por lo tanto puede ser una gran fuente de mercurio que puede
afectar al ambiente si no es controlado.
En algunos proyectos mineros, el mineral con oro es chancado y después
si es necesario, es sometido a calor y oxidado en tostadores o autoclaves
para retirar el azufre y los materiales con contenido de carbono que
afectan la recuperación del oro. El mercurio que está presente en el
mineral se evapora, especialmente en los tostadores, los cuales han sido
una de las mayores fuentes de emisión de mercurio en la atmósfera.
Después del tostado o autoclavado, el mineral se mezcla con agua y se
hace reaccionar con una solución lixiviante de cianuro donde el mercurio
y el oro se disuelven y se filtran los sólidos. La solución purificada se envía
a un proceso de electro-deposición donde se recupera el oro. En este
proceso el mercurio también puede ser recuperado y almacenado. Si no
es retenido por equipos de control de emisiones atmosféricas, este
mercurio puede liberarse a la atmósfera y afectar al ambiente y salud
pública. Se ha identificado recientemente la volatilización del mercurio de
instalaciones de lixiviación y de relaves como una fuente sustancial de
liberación de mercurio a la atmósfera y que debería ser considerado en la
evaluación. Igualmente esta fuente debe ser controlada. En general, el
mercurio presente en el mineral de oro puede ser liberado tanto en tierra
(en la disposición final de los filtros para el control de contaminantes
atmosféricos, o desde los relaves o pilas de lixiviación), o en el oro (como
impureza). (Ver fig.5)
e. Ruido y vibración
Las fuentes de emisiones de ruido asociadas con la minería pueden incluir
motores de vehículos, carga y descarga de rocas, voladuras, generación
de energía, entre otras fuentes relacionadas con la construcción y
actividades de la mina. Los impactos acumulativos de la excavación,
perforación, voladuras, transporte, molienda y almacenamiento pueden
afectar mucho a la vida silvestre y a las poblaciones aledañas. Las
vibraciones pueden estar asociadas con muchos tipos de equipos usados
en las operaciones mineras pero las voladuras son consideradas como la
fuente principal. La vibración ha afectado la estabilidad de
infraestructuras, edificios y casas de la gente que vive cerca de un tajo
abierto. (Ver fig.6)

Fig. 2.Fuente móviles

Fig. 3: Fuentes estacionarias, fundición del oro.


3

Fig. Fig. 5: Liberación


4: Emisiones accidental
fugitivas, del como
tales mercurio en la minería.
la voladura en
minería a cielo abierto.

Fig.5: Liberación accidental del mercurio en la


minería.

Fig. 6. Ruido y vibraciones.


B. TIPOS DE CONTAMINANTES
1. Efectos físicos
En vista de que las actividades mineras se realizan necesariamente en el
propio yacimiento, su ubicación y dimensiones son el resultado de las
características geológicas del depósito y de las rocas encajantes. Dado
que la explotación a cielo abierto conlleva una alteración significativa de la
corteza terrestre, debe ponderarse a fondo desde un comienzo si la
explotación es tolerable en las condiciones dadas.
La minería a cielo abierto interviene además en el régimen de aguas
superficiales mediante la captación y la canalización de corrientes de
agua.
 Desecación de pozos en los alrededores.
 Hundimientos del terreno.
 Desequilibrios en la vegetación causados por cambios en las aguas
subterráneas.
 La contaminación atmosférica es producida, por una parte, por la
voladura de rocas, cuyo polvo es dispersado por las explosiones. Otra
fuente de contaminación con polvo son las partículas de materiales
expuestos, las cuales son levantadas y arrastradas por el viento, sobre
todo durante las labores de carga, transferencia y vertido.
 La contaminación atmosférica causada por gases puede ser
consecuencia de las emisiones de escape de vehículos y motores (que
generalmente consumen combustible diésel), así como de los vapores
de voladura. En las explotaciones a cielo abierto de carbón, existen
también otros peligros ligados a las características del yacimiento: por
una parte, al extraer carbón de grandes profundidades puede
desprenderse metano; por otra, los incendios provocados por la
combustión espontánea del carbón pueden liberar gases tóxicos.
 En las explotaciones a cielo abierto de carbón, un clima seco y
caliente representa un considerable peligro de incendio, pudiéndose
producir la combustión espontánea del carbón expuesto en los pisos
de la mina o en los puntos de carga y transferencia.
 En los vertederos de desmonte o de relave con bajo contenido en
carbón, la inflamación espontánea puede provocar incendios latentes
(sin llama) difíciles de apagar. Este tipo de incendios puede
contaminar el medio ambiente con malos olores y gases tóxicos
durante años e incluso décadas.
 En casos especiales, por ejemplo cuando se explotan yacimientos de
uranio o de pegmatitas en tierras raras, puede producirse
contaminación radiactiva.
 Ruido. Las operaciones mineras, plantas y fundiciones usualmente
tienen altos niveles de ruido. Este es uno de los peligros ocupacionales
más comunes y los trabajadores deben ser adecuadamente
protegidos de ruidos peligrosos o niveles de ruido distractivos. El ruido
tampoco debería afectar a los habitantes en las vecindades de
actividades mineras.

Fig. 5: Contaminación del suelo por la actividad minera.

2. Efectos biológicos
 La fauna, por su parte, es desplazada de la zona minera debido a la
destrucción de su hábitat natural.
 Los ecosistemas acuáticos sufren los efectos de una alteración de la
calidad y la cantidad de las aguas superficiales, mientras que las
zonas húmedas reaccionan ante los cambios del nivel freático
(empantanamiento, descenso del nivel freático o sumersión causada
por el restablecimiento del nivel freático original). Sobre todo los
sistemas ecológicos frágiles en ubicaciones extremas son degradados
a largo plazo o destruidos.
 Los ecosistemas terrestres -por ejemplo, los que dependen de aguas
subterráneas- también se ven afectados por la explotación minera.
Después de abandonar la mina el terreno sufre una modificación
irreversible, a pesar de las medidas de recultivo. La modificación se
debe a los cambios físicos y químicos del suelo, a cambios en los
recursos hídricos y a otros factores que conducen al establecimiento
de comunidades vegetales y animales distintas a las originales.

Fig. 6: Muerte de ganado por contaminación de minera.

3. Efectos químicos
 Drenaje ácido de minas. Las aguas ácidas generadas por la minería
actual o pasada resultan de la oxidación de minerales sulfurados
principalmente pirita en presencia de aire, agua y bacterias. La pirita
es uno de los sulfuros más comunes y abundantes asociados a
mineralización hidrotermal y normalmente es parte de la ganga siendo
incorporada en los deshechos mineros (desmontes o relaves) y su
oxidación produce ácido sulfúrico y óxidos de hierro. Las aguas ácidas
atacan otros minerales, produciendo soluciones que pueden acarrear
elementos tóxicos al medio ambiente, Ej. Cadmio o arsénico. La
generación de aguas ácidas puede ocurrir durante la exploración,
operación y cierre de una mina. Esta agua pueden venir de tres fuentes
principales: sistemas de desagüe de minas, tranques de relaves y
desmontes. Estas descargas pueden producir desde algunos efectos
menores como decoloración local de suelos y drenajes con
precipitación de óxidos de Fe, o llegar a una extensa polución de
sistemas de ríos y tierras de cultivo. En algunos distritos mineros el
problema es mayor después del cierre de las operaciones mineras.
Esto se debe a la recuperación del nivel de aguas subterráneas
después que se remueve el equipo de bombeo que mantenía secas
las labores mineras.
 La pérdida del secuestro de CO2 de bosques y vegetación que es
desbrozada. Muchos proyectos mineros a gran escala han sido
propuestos en áreas de bosque de zonas tropicales que son
importantes para la captura de dióxido de carbono (CO2) y para
mantener un equilibrio entre las emisiones de CO2 y la absorción de
CO2. Algunos proyectos proponen la destrucción permanente o a
largo plazo de bosques tropicales. Los EIA de proyectos mineros
deben por lo tanto incluir un cálculo cuidadoso de cómo cualquier
perturbación propuesta de los bosques tropicales pueda alterar el
presupuesto de carbono. El EIA debe también incluir un análisis del
potencial de pérdida de financiamiento de consorcios internacionales
que hayan establecido o vayan a establecerse para conservar los
bosques tropicales de ser el caso.
 El CO2 emitido por la maquinaria (por ejemplo los vehículos
pesados diesel) que se empleen en la extracción y transporte de
mineral que consumen combustibles a base de petróleo. El EIA debe
incluir un cálculo de las emisiones de CO2 por las máquinas y
vehículos que se necesiten durante el ciclo de vida de un proyecto
minero. Estos estimados se basan en los niveles de consumo de
combustibles (por lo general diesel) multiplicado por un factor de
conversión que relaciona las unidades (por lo general litros o galones)
de combustible que se consume por las unidades (típicamente
toneladas métricas) de CO2 que se emiten.

4. Efectos sociales

 La necesidad de reubicar a los habitantes de la zona a ser explotada.


La explotación a cielo abierto no sólo exige la reubicación de
poblaciones, sino también de vías de transporte y de comunicación. A
los daños económicos se suman repercusiones sociológicas y
culturales, las cuales son especialmente pronunciadas cuando la
población se encuentra arraigada en un espacio vital reducido o está
aferrada a sitios sagrados o de importancia religiosa, así como a
estructuras tribales, soberanías territoriales, etc.
 Conflictos relacionados con el uso del suelo. Estos surgen a menudo
cuando existen explotaciones agrícolas y forestales en el terreno a ser
explotado o cuando se encuentran en él monumentos culturales
importantes, zonas de recreo, etc., que serían destruidos o afectados
por la explotación minera.

Fig. 7: Conflicto social


BIBLIOGRAFIA
 Año (2012).Minería y sus impacto. [Recuperado 31 de agosto 2017].
https://www.elaw.org/files/mining-eia-guidebook/Capitulo%201.pdf
 Impacto ambiental. [Recuperado 31 de agosto 2017].
http://www.cec.uchile.cl/~vmaksaev/IMPACTO%20AMBIENTAL%20DE%20LA%20ACTIVID
AD%20MINERA.pdf

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