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Está más que claro que hablar sobre el reciclaje está ligado directamente a
hablar de ecología y sostenibilidad. El ser humano puede hacer provecho de
los recursos que el planeta y la naturaleza le brinda con compromiso de no
abusar de ellos ni generar un daño significativo al ambiente natural. En con
esta noción de conservación ambiental que el reciclaje se convierte en parte
importante, aunque podemos calificarla de esencial o necesaria también, ya
que limita la contaminación y además es posible reutilizar los diferentes
recursos continuamente.
Sabemos ahora por los expertos que la materia, en casi todos sus elementos,
puede ser reciclada o reutilizada enfocada a diferentes situaciones, esto solo si
no son productos tóxicos o increíblemente descartables. Mucho material
producido en grandes cantidades como el papel, vidrio, cartones, telas,
residuos orgánicos, plástico, un problema aún más grande, y otros son todos
reciclables. Entonces, el procesamiento de reciclaje y reutilización variarán,
algunos casos por complejidad y otros porque no se pueden reciclar más de
dos o tres veces.
Es importante, pues, el reciclar, ya que mientras más material se recicle,
menos será desechado tanto como producido. Así, este desorden continuo de
qué hacer con tanta basura humana será menor, aunque por el momento no
suficiente. La Oficina de Sostenibilidad de la Universidad de Las Palmas de
Gran Canaria, ubicada en España, enlista estas diez razones importantes por
las que reciclar debe convertirse en una práctica diaria:
Se reduce la sobreexplotación de los recursos naturales y la
contaminación del aire y el agua.
Una gota de aceite usado contamina 1000 litros de agua.
El reciclaje es una de las actividades más sencillas en las que podemos
participar directamente.
Por cada tonelada de papel que se recicla se salvan 18 árboles.
Disminuye la presión sobre los rellenos sanitarios existentes, aumenta
su vida útil y reduce la necesidad de crear otros nuevos.
Si reciclamos le damos tiempo al planeta para reforestarse.
Recuperar dos toneladas de plástico equivale a ahorrar una tonelada de
petróleo.
Se ahorra tiempo y dinero en la elaboración de nuevos productos.
Por cada envase que se recicla se ahorra la energía necesaria para
mantener un televisor encendido por 3 horas.
Reciclar es reflejo de cultura y responsabilidad social.
Se encuentra enlistado uno de los casos que afecta en gran cantidad al
planeta: la sobreabundancia de plástico existente. La problemática va así: en
promedio, cada año son arrojados al océano ocho millones de toneladas de
plástico. Los científicos han estimado que actualmente se puede encontrar
billones de kilos de plástico cubriendo casi el 40% de las superficies oceánicas.
Esta enorme cantidad de residuos viene acompañada también de la
problemática de que, al tiempo que el plástico va descomponiéndose en el
agua, este libera químicos potencialmente tóxicos que van abriéndose camino
a través de la cadena alimenticia. De esta manera depredadores superiores,
como las ballenas, son los que están en mayor riesgo a partir de la
contaminación en el océano, en consecuencia, peces, mamíferos marinos,
tortugas, aves marinas y otras criaturas suelen ingerir el plástico cuando, por
error, lo confunden por comida. Este fenómeno ha sido llamado por la
organización internacional National Geographic como el “Plastic Soup” (Moore,
2008) o “sopa de plástico” por su traducción al español. Una sábana de plástico
que ahoga nuestros mares tanto del Pacífico como del Mediterráneo y pone en
peligro la supervivencia de especies enteras. Para limpiar nuestro océano
todos necesitamos poner de nuestra y poder así asegurar que el plástico deje
de terminar en el mar, ya sea a causa de un mal reciclado, corrientes de aire o
río e incluso por lo que uno mismo deja olvidado en cada visita a alguna playa
de la costa.