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Trastornos de la eliminación de orina

La vejiga es un órgano ubicado detrás del


hueso pelviano en el hombre y delante de
la vagina de la mujer. Está compuesta por
dos partes: el fondo o cuerpo y el cuello o
parte posterior de la uretra. La orina es
llevada desde los riñones a la vejiga a
través de los uréteres, que miden entre 4 y
5 mm de diámetro y alrededor de 30cm
de largo. Los uréteres desembocan a
ambos lados de la vejiga en un sitio
próximo a su base y cerca de la uretra. Los
orificios ureterales no poseen válvulas, pero cuando aumenta la presión de la orina
almacenada en la vejiga los extremos de los uréteres se comprimen contra la pared
vesical para evitar el flujo retrogrado de la orina.

La vejiga está compuesta por cuatro capas, la primera es una capa serosa externa
que cubre la superficie superior y se continúa con el peritoneo. La segunda es una
red de fibras musculares lisas denominadas musculo destrusor. La tercera es una
capa submucosa de tejido conectivo laxo y la cuarta es una capa mucosa interna
de epitelio de transición.

Alteraciones de la función vesical


Consisten en obstrucción urinaria con retención o estasis de orina e incontinencia
urinaria con perdida involuntaria de orina. Aunque los dos trastornos ejercen
efectos casi opuestos sobre la micción, pueden deberse a causas similares. Ambas
entidades se producen a causa de cambios estructurales de la vejiga, la uretra o
los órganos aledaños o de la alteración del control neurológico de la función
vesical.

Obstrucción y estasis urinarias es cuando se produce una obstrucción del tracto


urinario inferior y estasis urinaria, la producción renal es normal pero la orina se
acumula en la vejiga. Las obstrucciones se clasifican de acuerdo con la causa
(congénita o adquirida), la magnitud, la
duración y el nivel. Puede producir reflujo
vesicoureteral y lesión renal, la obstrucción
urinaria y la estasis de orina representan un
trastorno grave.

El ensanchamiento congénito del meato


externo es más frecuente en los niños y los
trastornos obstructivos de la parte posterior de la uretra son más comunes en las
niñas. Las causas adquiridas de la obstrucción del tracto urinario inferior y la estasis
de orina son numerosas. En los hombres la causa más importante de obstrucción
urinaria es la compresión externa de la uretra debido al aumento de tamaño de la
glándula prostática. La gonorrea y otras enfermedades de transmisión sexual
contribuyen a la incidencia de estenosis uretral producida por la infección. Los
tumores vesicales y la invasión secundaria de la vejiga por tumores originados en
estructuras que rodean la vejiga y la uretra pueden comprimir el cuello vesical o la
uretra y producir obstrucción. El estreñimiento y el fecaloma pueden comprimir la
uretra y originar obstrucción uretral.

Cambios compensatorios y descompensatorios

El cuerpo compensa la obstrucción urinaria por medio de mecanismos diseñados


para evitar la retención de orina. Estos mecanismos pueden dividirse en dos
estadios. Estos mecanismos pueden dividirse en dos estadios: el compensatorio y el
descompensatorio. La magnitud de estos cambios y sus efectos sobre las
estructuras vesicales y la función urinaria dependen de la magnitud de la
obstrucción, de la rapidez con que se instala y de la presencia de otros factores
contribuyentes como alteraciones neurológicas e infecciones.

Durante los estudios iniciales de la obstrucción la vejiga comienza a hipertrofiarse y


se torna hipersensible a los estímulos aferentes relacionados con el llenado vesical;
disminuye la capacidad de inhibir la micción y la contracción de la vejiga llega a
tal intensidad que casi produce un espasmo vesical. El px experimenta urgencia
miccional, a menudo hasta el extremo de la incontinencia y tenesmo vesical
durante el día y la noche.

A medida que la obstrucción se mantiene y progresa comienzan a desarrollarse


cambios compensatorios. Se produce hipertrofia del musculo vesical, el espesor de
la pared vesical puede duplicarse y la presión generada por la contracción del
detrusor puede aumentar desde el valor normal de 20 a 40 cm de agua hasta 50 a
100 cm de agua para superar la resistencia producida por la obstrucción. Mientras
la fuerza necesaria para expulsar la orina acumulada en la vejiga aumenta, los
mecanismos compensatorios pueden tornarse inefectivos y el musculo fatigarse
antes de lograr un vaciado vesical completo. Después de unos pocos minutos la
micción puede reiniciarse y completarse, lo que determina el síntoma de tenesmo
vesical.

Cáncer de vejiga
Es la forma más frecuente de cáncer del tracto urinario en EUA. Esta neoplasia es
tres veces más frecuente en los hombres que en mujeres y la edad promedio en
que se presenta es a los 65 años. Alrededor del 90% de cáncer de vejiga provienen
de las células transicionales que tapizan la vejiga. Estas lesiones pueden ser desde
tumores no invasores de bajo grado hasta tumores de alto grado que invaden la
pared vesical y metastatizan con frecuencia. Los tumores de bajo grado, que
pueden recurrir después de su extirpación, tienen un pronóstico excelente solo con
una pequeña cantidad que progresan y se transforman en tumores de mayor
grado. Los tumores de alto grado tienden a tener un potencial invasor y
metastatizante más elevado y alrededor del 60% de los casos puede conducir a la
muerte dentro de los primeros 10 años desde el diagnostico.
Su origen se relaciona con influencias locales, como por ejemplo carcinógenos que
se excretan por la orina y se almacenan en la vejiga. Entre ellos se destacan los
productos de degradación de las aminas aromáticas usadas en la industria del
colorante y los productos empleados en la industria de la goma, textil, de
colorantes, de productos químicos y de petróleo. También se debe de mencionar
que el tabaquismo puede ser alguna causa entre el 50-80% de estos canceres se
desarrollan por tabaquismo. Las infecciones vesicales crónicas y la litiasis vesical
también aumentan el riesgo de cáncer de vejiga. Esta neoplasia es más frecuente
en los pacientes que albergan el parasito schistosoma haematobium en su vejiga.

Manifestaciones

El signo más frecuente es la hematuria indolora. La hematuria macroscópica es el


signo de presentación en el 75% de los pacientes que presentan la enfermedad y
la hematuria microscópica se detecta en la mayor parte de los casos restantes. La
enfermedad puede producir complicaciones, como invasión de los uréteres con
invasión bacteriana y nefropatía obstructiva y diseminación del cáncer, y puede
producir la muerte. El pronóstico depende del grado histológico del cáncer y del
estado de la enfermedad en el momento del diagnóstico.

Diagnóstico y tratamiento

Los métodos de diagnóstico consisten en estudios citológicos, urograma excretor,


cistoscopia y biopsia. La ecografía, la tomografía y la resonancia magnética se
emplean para contribuir a la estadificación del tumor. Los estudios citológicos
realizados a partir de una muestra obtenida con biopsia o de células obtenidas
por medio de lavados vesicales pueden servir para detectar la presencia de células
malignas. Una técnica denominada citometria de flujo es útil para evaluar a los
pacientes con riesgo elevado de desarrollar la enfermedad y de monitorizar los
resultados del tratamiento. En la citometria de flujo, la interacción entre los
fluorocromos o los colorantes con el DNA estimula la emisión de luz de intensidad
elevada similar a la producida por un láser. El tratamiento de cáncer de vejiga
depende de la extensión de la lesión y del estado de salud del paciente, Por lo
general se lleva a cabo la resección endoscópica con fines diagnósticos y puede
representar un tratamiento cuando la lesión es superficial. Se puede emplear
diatermia para extirpar los tumores. Se puede efectuar la resección quirúrgica
segmentaria cuando es una lesión grande. Cuando el tumor es invasor el
tratamiento de elección suele consistir en citescomia con linfadenectomia.

Bibliografía
Porth, C. M. (2007). Respuesta Inmunitaria. En C. M. Porth, Fisiopatologia salud-enfermedad: un
enfoque conceptual (págs. 850-866). Editorial médica panamericana.
Universidad Autónoma de Nuevo León

Facultad de Ciencias Químicas

FISIOPATOLOGIA

Trastornos de la eliminación de orina

Alumna: Suárez Montes de Oca Salma Yulissa


Matricula: 1679860
Dr. Pedro Urbina Guerrero

19 de Octubre 2017

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