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Lepidoptera
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Capítulo 10
Lepidoptera
Fátima Romero y Fernando Navarro
INTRODUCCIÓN
Desde su aparición sobre la tierra hace Así, dentro del orden Lepidoptera es posi-
millones de años, los lepidópteros han colo- ble encontrar desde especies totalmente acuá-
nizado todo tipo de hábitat. Aunque en su ticas, que se caracterizan por desarrollar
mayoría son terrestres, dentro de este orden todos sus estados inmaduros (huevo, larva y
se pueden encontrar numerosas especies cu- pupa) bajo el agua, hasta las denominadas
yos estadios larvales se desarrollan en el semiacuáticas que están relacionadas con la
agua e inclusive hay algunas en las que tam- vegetación sumergida o emergente del am-
bién los adultos son acuáticos como Acentria biente acuático (Pyraloidea, Noctuidae, Arc-
ephemerella (Crambidae: Schoenobiinae) tiidae, Cosmopterygidae, Tortricidae, Nepti-
(Berg, 1942; Buckingham y Ross, 1981). culidae y Cossidae) (Lange, 1996).
En general, el orden no es considerado La literatura sobre lepidópteros acuáticos
como un componente de la comunidad acuá- en América del Sur es fragmentaria. Entre los
tica y ha sido constantemente excluido de los trabajos generales que brindan un amplio
estudios sobre la ecología de los insectos re- panorama se encuentran los de Munroe
lacionados con este ambiente (Lavery y Cos- (1977, 1981, 1982), quien resume el conoci-
ta, 1976; Hynes, 1984). Recientemente han miento de los principales grupos representa-
cobrado interés aquellas especies relaciona- dos en la región y brinda un excelente com-
das a las plantas acuáticas (Silveira Guido, pendio bibliográfico, que no será reiterado
1971; Brown y Spencer, 1973; Center et al., aquí; más adelante sólo se citarán los trabajos
1982, 1999;). Estas especies, por presentar más relevantes para cada taxón en particular.
hábitos herbívoros (perforadoras, minadoras Bachmann (1995) ofrece una apretada sínte-
y defoliadoras) se utilizan como controlado- sis de los lepidópteros acuáticos de Argentina,
res de algunas importantes malezas acuáti- informando sobre los pocos datos disponi-
cas (Silveira Guido, 1965; Cordo, 1996; Ju- bles, con su literatura asociada. Romero
lien et al., 2001). Estos hábitos también las (2001) resume las principales características
hacen perjudiciales cuando atacan a cultivos de las larvas exclusivamente acuáticas de
como el del arroz, aunque en América del Nymphulinae (= Acentropinae) (Crambidae)
Sur no llegan a ser muy importantes en este en América del Sur, incluyendo una clave
aspecto (Pantoja et al., 1997), a diferencia para los géneros más comunes de la región.
de lo que ocurre en Asia (Kalshoven, 1981; Actualmente, todas las familias implicadas
Kiritani, 1988). cuentan con catálogos faunísticos relativa-
mente recientes, con lo cual se puede saber de más de 10 huevos hasta llegar a masas de
con cierta precisión la diversidad específica de 400 huevos según la especie (Maddox, 1970;
cada grupo: Nepticulidae (Davis, 1984), Co- Kinser y Neunzig, 1981; Buckingham y Ben-
leophoridae y Cosmopterigidae (Becker, net, 1996, 2001). En otras especies semiacuá-
1984), Noctuidae (Poole, 1989), Pyralidae ticas, los huevos son depositados en fisuras,
(Munroe et al., 1995), Crambidae (Munroe, cortes o perforaciones de tallos y hojas (Wel-
1995) y Arctiidae (Watson y Goodger, 1986). ch, 1916; Lange, 1956a, b; De Loach y Cordo,
1978) o simplemente son depositados en la
MODOS DE VIDA
superficie del agua (McGaha, 1954). Las es-
Y M É T O D O S D E C O L E C TA
pecies del género Bellura (Noctuidae) cubren
las puestas con una delgada capa de un mate-
Los adultos viven desde 24 horas a un rial blanco amarillento que está compuesto
mes, dependiendo de la especie y el sexo por un exudado producido por la hembra mez-
(Lange, 1978). La actividad de los adultos clado con escamas alargadas (Center et al.,
es principalmente diurna, volando en zonas 1999).
próximas al agua para alimentarse (Tuskes, En algunas especies acuáticas del género
1977). Petrophila (Crambidae: Nymphulinae), no se
La actividad reproductiva en las especies observan actividades de cortejo y la actividad
semiacuáticas es muy interesante y en general reproductiva ocurre a partir del atardecer. La
los machos son atraídos por las feromonas de cópula puede durar entre 25 y 80 minutos y
las hembras. En algunas especies hay eviden- la oviposición ocurre dos días después (Tus-
cias de un comportamiento de cortejo, ya que kes, 1977). Luego de la cópula las hembras
cuando los machos ubican una hembra (entre oviponen filas irregulares de 200 a 500 huevos
la vegetación o sobre una piedra), acarician no superpuestos de dos modos diferentes:
repetidamente su abdomen con sus palpos – (a) pueden sumergirse en el agua para
antes de la cópula (Buckingham y Bennet, depositar los huevos en la base de piedras o
2001). En algunos géneros, por ejemplo Syn- rocas (Lavery y Costa, 1976) hasta una pro-
clita y Parapoynx (Crambidae: Nymphuli- fundidad de 4,3 m (Tuskes, 1977), ya que las
nae), la hembra asume una postura que infor- hembras presentan adaptaciones para la na-
ma al macho sobre su disponibilidad para la tación en las patas meso y metatorácicas. Un
cópula. La misma consiste en elevar el abdo- conjunto de escamas especiales forman una
men, casi perpendicular al sustrato donde ella estructura similar a un peine en la porción
reposa, con el ovipositor protruído; el macho anterior de la tibia y los dos primeros seg-
entonces aumenta su actividad volando alre- mentos tarsales. Mientras están sumergidas,
dedor de la misma. Luego que el macho ubica la respiración se efectúa por un mecanismo
a la hembra, ésta baja el abdomen y oculta el de plastrón debido a que las escamas del
ovipositor. Por lo general la cópula acontece cuerpo y las alas mantienen una delgada
después de la emergencia de la hembra, cuan- capa de aire alrededor. Durante la inmer-
do sus alas todavía están mojadas (Kinser y sión la hembra depende del nivel de activi-
Neunzig, 1981; Buckingham y Bennet, 2001). dad y la concentración de O2 del agua, pero
La cópula en Synclita se efectúa sobre la plan- en general están hasta 12 hs sumergidas
ta hospedera y su duración es variable, gene- (Tuskes, 1977). Estas hembras mueren bajo
ralmente entre 14 y 16 minutos (Kinser y Ne- el agua luego de oviponer.
unzig, 1981); en Parapoynx, en cambio, pue- – (b) se desplazan caminando en la inter-
de durar hasta 30 minutos (Buckingham y fase agua-roca y nadan parcialmente sumer-
Bennett, 1996). La oviposición comienza va- gidas, con las alas, porción superior del tó-
rios minutos después de la cópula, las hem- rax y ocasionalmente la cabeza fuera del
bras vuelan sobre las plantas hospederas y agua. La oviposición se realiza de este modo
depositan los huevos en el envés de las hojas y dejan pocos huevos cada noche. Estas hem-
curvando el abdomen. Se depositan en grupos bras sobreviven varios días y oviponen exito-
Capítulo 10: Lepidoptera 311
samente en varias noches adicionales (Tus- mismas (Center et al., 1999). Por lo general,
kes, 1977). el primer estadio larval es blanquecino y no
El crecimiento larval incluye de cinco a presenta branquias. En el segundo estadio
siete estadios en algunas especies pero en algunas especies desarrollan branquias como
otras no es fijo. en el género Parapoynx (Forbes, 1910; Buc-
Las larvas semiacuáticas se desplazan kingham y Bennett, 1996) mientras que los
entre las plantas hospederas siendo ineficien- estadios de los otros géneros carecen de ellas
tes nadadoras. Pueden perforar tallos, cavan- (De Loach et al., 1979; Kinser y Neunzig,
do túneles en los mismos (Maddox, 1970); 1981). De este modo, los requerimientos de
minar hojas en sus primeros estadios (Penko oxígeno de las larvas son cubiertos de distin-
y Pratt, 1986) o cortar con sus mandíbulas tas formas: por movimientos vibratorios,
pedazos de hojas para formar habitáculos absorción cutánea o por medio de branquias
uniéndolas con filamentos sedosos (Kinser y traqueales bien desarrolladas. Hay larvas
Neunzig, 1981; Buckingham y Bennett, que presentan espiráculos funcionales y res-
1996). Las larvas se alimentan de las plan- piran oxígeno atmosférico (Sands y Kas-
tas donde viven, causando un gran daño a las sulke, 1984; Penko y Pratt, 1986), otras vi-
Figs 1-5. Morfología del adulto: 1, par tes de la cabeza; 2, cuerpo y alas v.d.; 3, patas; 4,
genitalia del macho (tipo Acentropinae); 5, genitalia de la hembra (tipo Acentropinae) v.d.
v.d.: vista dorsal.
312 E. Domínguez & H. R. Fernández (Eds): Macroinvertebrados bentónicos sudamericanos (2009)
Figs 6-8. Morfología de la larva: 6, larva, v. l.; 7, cápsula cefálica de una larva, v. f.; 8, cápsula
cefálica, v.l. v.f.: vista frontal; v.l.: vista lateral; v.v.: vista ventral.
Capítulo 10: Lepidoptera 313
ven en habitáculos llenos de aire (Kinser y senten; en general los adultos salen y vuelan
Neunzig, 1981) o pueden tener espiráculos de planta en planta.
cerrados y obtener el oxígeno por medio de Las larvas de las especies acuáticas viven
branquias traqueales (Forbes, 1910; Buc- completamente sumergidas, y la respiración
kingham y Bennett, 1996). Algunas especies la realizan por medio de las branquias tra-
pueden presentar pelos hidrófugos que les queales dispuestas en el tórax y el abdomen.
permiten mantener un plastrón que funciona Las especies de Argyractis y Neargyractis
como una branquia fisiológica (Lange, (Crambidae: Nymphulinae) son eruciformes
1956b). y viven asociadas a las raíces de plantas
Cuando empupan construyen un capullo acuáticas donde construyen un refugio (Fig.
sedoso dentro del estuche (las que hacen ha- 17). Se encuentran principalmente en hábi-
bitáculos) (Fig. 16) o se ubican en hojas o tats lénticos y se alimentan de raíces jóvenes
dentro de los tallos en las plantas emergen- y tiernas. Cuando van a empupar, tejen un
tes. El estado pupal dura sólo un mes o me- capullo alrededor del refugio, incorporando
nos. Cuando emergen se comportan de di- porciones de raíces en el mismo (Forno,
versas maneras según los hábitos que pre- 1983; Habeck, 1988; Dray et al., 1989). En
Figs 9-13. 9, pata torácica larval, detalle; 10, pseudopata abdominal, detalle; 11, planta, v.v.;
12, segmento A3 de Parapoynx sp., v.l.; 13, segmento A3 de Petrophila sp., v.l. v.l.: vista lateral;
v.v.: vista ventral.
314 E. Domínguez & H. R. Fernández (Eds): Macroinvertebrados bentónicos sudamericanos (2009)
Figs 14-17. Capullos larvales y pupales: 14, foto de roca sumergida con estuche larval (habitá-
culo) de Petrophila sp.; 15, capullo pupal de Petrophila sp.; 16, dibujo de estuche larval (habi-
táculo) de Synclita tinealis; 17, dibujo de refugio larval de Argyractis sp. en raíces de Pistia sp.
cambio las larvas de Petrophila, son de hábi- de forma variable, con numerosas aberturas
tos bentónicos, sedentarios y están confina- ubicadas en la periferia que permitirían la
das a hábitats lóticos. Cuando emergen del circulación del agua, y (2) una estructura
huevo, el primer estadio se caracteriza por interna que rodea a la pupa y está adherida
carecer de branquias y es de color blanco. fuertemente a la anterior (Fig. 15). El adulto
Este estadio es muy importante para la dis- para salir corta este capullo en un extremo y
persión ya que no construyen refugio (Tus- emerge nadando hasta la superficie, utilizan-
kes, 1977). En el segundo estadio, tejen un do las patas medias y posteriores; luego se
refugio muy particular sobre las piedras, si- ubica en una piedra u hoja hasta que se seca
guiendo por lo general las depresiones o y puede volar (Lange, 1956a, b).
hendiduras de las mismas (Fig. 14). Las lar- Los adultos pueden colectarse luego de
vas se alimentan de detrito atrapado por la emerger, mediante trampa de luz cerca de
tela sedosa de sus refugios, pero pueden des- los cuerpos de agua o también a cierta dis-
plazarse más allá de estos refugios para ali- tancia de ellos. Durante el día puede utili-
mentarse de algas epilíticas (Tuskes, 1977). zarse una red entomológica sobre la vegeta-
La construcción del capullo pupal dura entre ción circundante de los cuerpos de agua.
18 y 36 hs y consiste en el engrosamiento También es útil la búsqueda en los lugares
del tejido de este refugio larval. El mismo sombreados de las grandes piedras en las
consiste de dos estructuras: (1) una externa, márgenes de los ríos, para las especies acuá-
Capítulo 10: Lepidoptera 315
ticas (Lange, 1956a, b). En el caso de espe- habitáculo sedoso que ellas construyen (La-
cies cuyas larvas se encuentran en relación very y Costa, 1973). Habitualmente pueden
con las plantas acuáticas, los adultos pueden encontrarse varias larvas en una sola roca,
ser capturados durante el día sobre ellas con por lo que es fácil conseguir muchos ejem-
redes o en el atardecer cuando se vuelven plares; del mismo modo se colectan las pu-
más activos y vuelan de planta en planta. pas que suelen ubicarse en rocas pero cerca
También, los adultos pueden ser capturados de las márgenes (obs. personal). A pesar de
mediante la cuidadosa revisión de los tallos su abundancia en muchos ríos son escasos
y hojas de estas plantas (Center et al., los estudios cuantitativos que reportan su
1999). presencia. Este hecho fue observado por Cu-
Las larvas que se encuentran sobre pie- lley (1967) y Lavery y Costa (1972) quienes
dras en arroyos bien oxigenados, pueden demostraron que el método cuantitativo más
colectarse de forma manual mediante el utilizado para la investigación del bentos en
empleo de pinzas, luego de desprender el ríos, el muestreador tipo Surber es ineficien-
Figs 18-21. 18, cabeza de Nepticulidae v.f.; 19, abdomen de Coleophora sp. (Coleophoridae),
v.d; 20, órgano timpánico de Pyralidae con praecinctorium ausente (tímpano y conjuntiva en el
mismo plano indicado por las líneas horizontales); 21, órgano timpánico de Crambidae con prae-
cinctorium presente (tímpano y conjuntiva en distintos planos indicados por las líneas horizontales
y verticales) v.d.: vista dorsal; v.f.: vista frontal.
316 E. Domínguez & H. R. Fernández (Eds): Macroinvertebrados bentónicos sudamericanos (2009)
te para estimar las poblaciones de estas lar- dosamente el envés de las hojas que yacen
vas. Esto, según estos autores, estaría rela- sobre el agua en busca de habitáculos o pu-
cionado directamente con el tipo de refugio pas, o dentro de los tallos y en el caso de las
que construyen las larvas que se adhiere fir- plantas que tienen forma de roseta, en la
memente a las rocas e impide su desprendi- base de las hojas (Welch, 1916; MacGaha,
miento cuando se aplica dicho muestreador. 1954). También es útil la red D con mango
Para una evaluación cualitativa de las largo que permite llegar a lugares de difícil
larvas que se encuentran en relación con la acceso bajo las plantas acuáticas.
vegetación acuática la metodología es más El estudio cuantitativo en cambio es com-
sencilla. Pueden colectarse revisando cuida- plicado dadas las condiciones del hábitat,
Figs 28-33. Adultos de especies semiacuáticas y acuáticas: 28, Stigmella lonicerarum (Nepticu-
lidae); 29, Psacaphora orfilai (Cosmopterigidae); 30, Coleophora versurella (Coleophoridae); 31,
Arcola malloi (Pyralidae: Phycitinae); 32, Rupela nivea (Schoenobiinae); 33, Xubida punctilineella
(Crambinae).
318 E. Domínguez & H. R. Fernández (Eds): Macroinvertebrados bentónicos sudamericanos (2009)
Figs 34-39. Adultos de especies semiacuáticas y acuáticas: 34, Petrophila sp. (Nymphulinae-
Argyractini); 35, Parapoynx sp. (Nymphulinae-Nymphulini); 36, Synclita obliteralis (Nymphulinae-
Nymphulini); 37, Samea multiplicalis (Pyraustinae); 38, Nonagria typhae (Noctuidae); 39, Paracles
sp. (Arctiidae).
Capítulo 10: Lepidoptera 319
adfrontales; con un anillo de ojos larvales o se debe tener en cuenta la forma de las man-
stemmata, en número variable; (2) un tórax díbulas (Figs 70, 88, 91, 95, 99), la orna-
bien definido con pro, meso y metatórax y mentación de la cara interna de las mismas
un par de patas en cada uno; por convención y la espinereta, derivada del labio, que es
y para una referencia rápida, los segmentos una estructura por donde se secreta la seda.
del tórax se abrevian como T1 para el pro- Otros caracteres útiles son la disposición de
tórax, T2 para el mesotórax y T3 para el los stemmata y el tamaño de la frente relati-
metatórax; (3) abdomen con 10 segmentos, va al resto de la cabeza (Figs 7 - 8).
con pseudopatas en los segmentos A3- A6 y
A10 (pseudopatas anales); igualmente por Tórax.— Cada segmento lleva un par de pa-
convención y para una referencia rápida, tas de 5 segmentos, que terminan en una uña
los segmentos se abrevian como A1 para el única; en algunos casos pueden estar reduci-
primer segmento abdominal, y así sucesiva- das o ausentes (Fig. 9). El desarrollo y arreglo
mente hasta el décimo, A10 y (4) espirácu- de las patas torácicas es útil para distinguir
los presentes en el protórax y en los segmen- varios grupos. El protórax presenta una gran
tos abdominales A1-A8 (Fig. 6). placa dorsal, esclerotizada: el escudo protorá-
cico (Figs 87, 97, 100). En algunas especies se
Cabeza.— Es importante la orientación de puede observar la presencia de branquias en
la cabeza, de forma hipognata (piezas buca- meso y metatórax (Figs 68, 71).
les dirigidas hacia abajo) (Figs 71, 97) o
prognata (dirigidas hacia delante) (Figs 69, Abdomen.— Con 10 segmentos visibles. Las
100). También se tiene en cuenta el diáme- pseudopatas están presentes en los segmen-
tro que es importante para determinar el es- tos A3 a A6 (pseudopatas ventrales) y en el
tadio y en el caso de las larvas maduras A10 (pseudopatas anales) (Fig. 10). El extre-
para determinar el sexo. En el aparato bucal mo truncado de cada pseudopata, la planta,
tiene pequeños ganchos esclerotizados o cro- muchos grupos. Sin embargo, las setas se-
chets (Fig. 11). El número y arreglo de pseu- cundarias están agrupadas en placas o ve-
dopatas en el abdomen es una guía útil para rrugas que corresponden en posición a las
muchas familias y agrupamientos menores y setas primarias. La presencia de setas secun-
la forma y arreglo de crochets en las pseudo- darias en si misma puede ser un carácter
patas proveen, además, caracteres útiles que importante, su distribución y posición en
son relativamente fáciles de observar (Figs verrugas o scoli (Fig. 77) y la estructura de
73, 79, 84, 86, 89, 92, 96). Branquias tra- la misma seta puede proveer caracteres úti-
queales (filamentosas o ramificadas) pueden les para el reconocimiento.
estar presentes en los segmentos A1-A8 (Figs
12-13, 68, 90, 93). P UPA
Algunos de los caracteres más importan- De tipo obtecta y puede o no estar ence-
tes para la identificación de larvas son las rrada en un capullo. En muchas especies
posiciones setales relativas en la cabeza y en acuáticas, los espiráculos de los segmentos
el cuerpo o quetotaxia. El sistema de no- abdominales III y IV son muy grandes y el
menclatura setal más ampliamente aceptado cremáster (el ápice del último segmento ab-
es el de Hinton (1946), que se usa aquí. dominal) tiene forma de gancho y está adap-
El estudio de la quetotaxia se puede com- tado para anclar la pupa firmemente a su
plicar en muchos grupos por la presencia de capullo sedoso.
setas secundarias. Estas usualmente aparecen
en segundo estadio, aunque algunas larvas I M P O R TA N C I A E C O N Ó M I C A
ya las presentan en el primero. Estas setas
tienden a enmascarar a las setas primarias Las especies semiacuáticas relacionadas
tan importantes para el reconocimiento de con la vegetación, por sus hábitos herbívo-
322 E. Domínguez & H. R. Fernández (Eds): Macroinvertebrados bentónicos sudamericanos (2009)
ros, son utilizadas con éxito en el control de cubren con holgura el nivel familiar, provis-
macrófitas indeseables como Eichhornia tas por Holloway et al. (1987), Heppner
crassipes (Pontederiaceae), Azolla (Azolla- (1996) y Carter y Kristensen (1998).
ceae) y Salvinia (Salviniaceae) (MacGaha, Para la identificación de larvas hasta el
1952; 1954; Cordo, 1996; Center et al., nivel de familia, hay trabajos como la obra
1999; Julien et al., 2001). Pero, la herbivo- clásica de Stehr (1987) que, si bien tiene
ría, también las transforma en plagas de énfasis en la fauna neártica, resulta muy útil
cultivos, como por ejemplo algunas especies en la determinación de la mayor parte de
de Crambinae y Schoenobiinae (Crambidae) las familias sudamericanas Las contribucio-
que se alimentan de los tallos y raíces del nes generales de Holloway et al. (1987) y
arroz (Pantoja et al., 1997). Carter y Kristensen (1998), en tal sentido,
Las especies de géneros que presentan también resultan adecuadas.
hábitos bentónicos como Petrophila (Crambi- Una clave muy útil para la determinación
dae: Nymphulinae), se encuentran asociadas de familias de lepidópteros relacionadas con
al sustrato en los ríos sin contaminación y el ambiente acuático, tanto de formas adul-
alto contenido de oxígeno (Lavery y Costa, tas como larvas, ha sido presentada por Lan-
1973; Tuskes, 1977). Esta característica su- ge (1978). A pesar de que está basada en
mada a que son organismos sedentarios, le especies neárticas, las familias y géneros tra-
confiere características de buenos bioindica- tados, en su mayoría, son compartidos con
dores, ya que sus poblaciones responderán nuestra fauna.
sensiblemente a los cambios físicos y quími- No existe un texto general que sirva de
cos producidos por contaminantes. Otros base para cubrir todos los grupos de la re-
autores han señalado su importancia en las gión hasta nivel genérico. Hay dos trabajos
redes tróficas de los ambientes acuáticos ya importantes que cubren a los Nymphulinae
que sirven como fuente de alimentación para (Crambidae) del Hemisferio Norte, aunque
ciertos peces (Tuskes, 1977; Horeau et al., resultan muy útiles como primera aproxima-
1998; Motta y Uieda, 2005) y otros insectos ción a la fauna de América del Sur: Lange
como larvas de odonata (Pritchard, 1964). (1956a) y Munroe (1972); el primero brinda
claves para géneros, incluyendo ilustraciones
C L AV E S D I S P O N I B L E S PA R A FA M I L I A S de los caracteres de genitalia y hace ade-
C O N R E P R E S E N TA N T E S A C U Á T I C O S más algunos comentarios para los taxones de
América del Sur, mientras el segundo presen-
Mientras que los adultos han sido estudia- ta claves para tribus y géneros, con buenas
dos intensivamente existen pocas descripcio- ilustraciones de los adultos.
nes de los estados larvales, es así que hasta el En el presente capítulo, por primera vez,
presente no existen claves adecuadas para se presentan claves para la identificación de
los mismos. larvas y adultos de familias de lepidópteros
En este orden, la identificación normal- acuáticos y semiacuáticos. También se inclu-
mente se basa en los adultos debido a que yen claves para identificar larvas y adultos
los estados inmaduros son poco conocidos de los géneros más comunes de Nymphuli-
taxonómicamente. nae de América del Sur.
La identificación de los adultos hasta el
nivel de familia es relativamente sencilla, a CLAVE PARA LARVAS DE LAS FAMILIAS
pesar de que algunos caracteres estructurales (ACUÁTICAS Y SEMIACUÁTICAS )
están oscurecidos por el recubrimiento de 1 Patas torácicas reducidas a ampollas “carno-
escamas. El éxito en la identificación depen- sas” (Fig. 66); propatas en los segmentos ab-
de mucho de la condición del ejemplar y es dominales A2-A7; crochets ausentes; espe-
cies pequeñas y minadoras ...... Nepticulidae
más fácil cuando éste está montado en alfi-
ler y tiene las alas bien extendidas. En la li- Patas torácicas presentes, segmentadas; cro-
teratura hay claves generales disponibles que chets presentes ........................................ 2
Capítulo 10: Lepidoptera 323
Tórax y abdomen sin filamentos branquia- Cabeza redonda, típica; hipognata (cabeza
les (Fig. 67) ............................................ 4 vertical y piezas bucales dirigidas ventral-
mente) o a veces prognata; tórax y abdo-
3 (2) Cabeza aplanada dorsoventralmente; prog- men con branquias supra y subespiraculares
nata (cabeza horizontal y piezas bucales di- ramificadas o no ramificadas (Fig. 71);
rigidas hacia delante); tórax y abdomen mandíbulas pequeñas, dientes dispuestos en
con numerosas branquias traqueales fila- forma semicircular, consumen plantas acuá-
mentosas (Fig. 69); mandíbulas prominen- ticas superiores ...................... Crambidae,
tes, dientes dispuestos en forma plana, Nymphulinae, Nymphulini: Parapoynx
adaptadas para “raspar” algas y diatomeas
de rocas en ríos, lagos y manantiales (Fig.
Figs 54-59. Géneros sudamericanos de Nymphulinae: 54, Oligostigma semimarginale; 55, Oligos-
tigmoides sp.; 56, Chrysendeton imitabilis; 57, Parapoynx sp.; 58, Synclita obliteralis; 59, Aulaco-
des sp.
324 E. Domínguez & H. R. Fernández (Eds): Macroinvertebrados bentónicos sudamericanos (2009)
4 (2) Larvas constructoras de habitáculos portá- Propatas abdominales con crochets en ban-
tiles ......................................................... 5 das transversas biordinales, segmentos torá-
cicos sin placas dorsales; habitáculos he-
Larvas sin habitáculos portátiles, barrena- chos de hojas o material vegetal (Fig. 16),
doras, minadoras, defoliadoras; algunas normalmente asociados con lagos, charcos
usan material vegetal para construir refu- o aguas quietas (Fig. 67) ........ Crambidae,
gios (adheridas al sustrato y no transporta- Nymphulinae, Nymphulini, Synclita
bles) ........................................................ 6
6 (4) Segmento terminal del abdomen con furca
5 (4) Propatas abdominales con crochets en ban- anal; consumen hojas y brotes de plantas
das transversas uniseriales; propatas anales acuáticas .................... Tortricidae, Archips
con crochets (Fig. 73); segmentos torácicos
con placas dorsales bien desarrolladas (Fig. Segmento terminal del abdomen sin furca
72); habitáculos hechos de material vegetal anal ........................................................ 7
....................... Coleophoridae, Coleophora
Figs 60-65. Géneros sudamericanos de Nymphulinae: 60, Oxyelophila sp.; 61, Petrophila sp.; 62,
Argyractoides sp.; 63, Usingeriessa symphonalis; 64, Neargyractis slossonalis; 65, Argyractis sp.
Capítulo 10: Lepidoptera 325
Figs 66-75. Larvas de Lepidoptera acuáticas y semiacuáticas: 66, Nepticula sp. (Nepticulidae),
larva v.l.; 67, Synclita obliteralis (Crambidae), larva v.l; 68, Petrophila sp. (Crambidae), larva v.d.;
69, Petrophila sp. (Crambidae), larva v.l.; 70, Petrophila sp. (Crambidae) Md. detalle; 71, Para-
poynx allionealis, lar va v.l.; 72, Coelophora sp. (Coelophoridae), lar va v.l.; 73, Coelophora
sp.(Coelophoridae), crochets en A6 y A10 v.v; 74, Lymnaecia sp.(Cosmopterigidae), larva v.l; 75,
Cosmopterigidae, metatórax detalle. Md.: mandíbula; v.d.: vista dorsal; v.l.: vista lateral; v.v.: vista
ventral.
326 E. Domínguez & H. R. Fernández (Eds): Macroinvertebrados bentónicos sudamericanos (2009)
7 (6) Metatórax con la distancia entre las coxas les en bandas transversas (Figs 87b, 89) .....
más de dos veces su ancho (Figs 74- 75) ...................................................... Synclita
........................................ Cosmopterigidae
T2-T3 y segmentos abdominales con bran-
Metatórax con la distancia entre las coxas quias; Md con área ventral normal y sin re-
menos de dos veces su ancho ................... 8 tináculo; propatas A3-A6 normales, con
crochets bi o triordinales dispuestos en elip-
8 (7) Cuerpo con verrucae prominentes (porciones ses, penelipses o círculos .......................... 2
elevadas de la cutícula que llevan penachos
de setas largas) (Figs 76-77) ................... 2 (1) T2, T3 y A1-A7 con branquias ramificadas
...................................... Arctiidae, Paracles (Figs 90a-b); A8 con una única branquia
ramificada ventral al espiráculo (Fig. 90c);
Cuerpo sin verrucae prominentes ............. 9 Mds con un pequeño diente adicional aso-
ciado al diente 1 (Fig. 91); crochets A3-A6
9 (8) Larvas grandes, 50-70 mm de longitud en la en elipses bi o triordinales (Fig. 92) .........
madurez; crochets uniordinales (Figs 78- .................................................. Parapoynx
79) ........................... Noctuidae, Nonagria
T2, T3 y A1-A8, A1-A9 o A1-A10 con bran-
Larvas pequeñas, menos de 20 mm de lon- quias simples, filamentosas (figs. 93, 98,
gitud en la madurez; crochets bi o triordi- 101); Mds sin diente adicional asociado al
nales ..................................................... 10 diente 1 (figs. 95, 99); crochets A3-A6 dis-
puestos en elipse, penelipse (Fig. 96) o cír-
10 (9) Seta subdorsal 1 (SD1) en A8 con anillo es- culo ......................................................... 3
clerotizado; tres setas en el grupo lateral
(L) de A9 (Fig. 80b); seta SD1 del mesotó- 3 (2) Coxas protorácicas fusionadas medialmen-
rax con anillo esclerotizado (Fig. 80a) ....... te; branquias abdominales en A1-A10 (Fig.
................................. Pyralidae, Phycitinae 93), tubérculos ventrales presentes (Fig.
94); crochets A3-A6 dispuestos en penelipse
Seta SD1 en A8 sin anillo esclerotizado; una mesial y triordinal (Fig. 96) ....... Argyractis
seta en el grupo L de A9 (Fig. 81); seta SD1
del mesotórax sin anillo esclerotizado …… Coxas protorácicas separadas; branquias
..................... Crambidae ....................... 11 abdominales en A1-A8 ó A1-A9 (Figs 98,
101), tubérculos ventrales ausentes; cro-
11 (10) Con saco membranoso o gibosidad anterior chets A3-A6 dispuestos en círculo o elipse
a las coxas protorácicas (Fig. 82) ............. biordinales .............................................. 4
........................................... Schoenobiinae
4 (3) Cabeza hipognata, escudo protorácico enro-
Sin saco membranoso o gibosidad anterior llado posteriormente (Fig. 97); mandíbulas
a las coxas protorácica ......................... 12 tan anchas como largas, dientes dispuestos
en semicírculo (Fig. 98); branquias presen-
12 (11) Con una sola placa transversa posterior a la tes en A1-A8 dispuestas en 6 grupos (Fig.
pinácula dorsal del mesotórax; crochets dis- 99); crochets arreglados en círculo biordinal
puestos en círculo completo (Figs 83-84) .... ............................................... Neargyractis
................................................. Crambinae
Cabeza prognata, escudo protorácico liso
Con un par de placas transversas a la piná- posteriormente (Fig. 100); mandíbulas más
cula dorsal del mesotórax o placas ausen- largas que anchas, dientes dispuestos en un
tes; crochets dispuestos en penelipse mesial plano extendido (Fig. 101); branquias sim-
(Figs 85-86) ........................... Pyraustinae ples presentes en A1-9, dispuestas en diver-
sos grupos (Fig. 102); crochets arreglados
Clave para larvas de Nymphulinae en elipse biordinal ..................... Petrophila
(Crambidae) más comunes
1 T2-T3 y segmentos abdominales sin bran- Clave para adultos de familias
quias (Figs 87a-c); Mandíbula (Md) con (acuáticas y semiacuáticas)
un área ventral agrandada, con un retiná- 1 Haustello (proboscis) corto, rudimentario o
culo multidenticulado ligeramente curvado ausente .................................................... 2
que es continuo con el complemento básico
de dientes distales (Fig. 88); pseudopatas Haustello bien desarrollado ...................... 5
A3-A6 rudimentarias con crochets biordina-
Capítulo 10: Lepidoptera 327
2 (1) Especies con formas braquípteras en algu- Especies por encima de los 3 mm de longi-
nas hembras; macho con alas normales tud; cabeza sin casquetes oculares antenales
(Fig. 32) .......... Crambidae, Schoenobiinae ni escamas pilosas erectas ....................... 4
Alas bien desarrolladas en machos y hem- 4 (3) Alas puntiagudas, con franja larga; ala an-
bras ......................................................... 3 terior con coloración metálica brillante; ter-
gitos abdominales no espinosos (Fig. 29) ....
3 (2) Especies muy pequeñas <3 mm de longitud; ........................................ Cosmopterigidae
cabeza con casquetes oculares antenales y
escamas pilosas erectas presentes y caracte- Ala anterior acuminada; ala posterior li-
rísticas (Figs 18, 28) ............. Nepticulidae neal lanceolada; ala anterior de colores
Figs 76-86. 76, Arctiidae larva v.l.; 77, Arctiidae verrucae detalle; 78, Bellura sp. (Noctuidae)
larva v.l; 79, Noctuidae, detalle de un segmento abdominal y crochets; 80, Phycitinae (Pyralidae);
a: mesotórax (T2) detalle; b: segmentos abdominales (A8 y A9) v. l.; 81, Crambidae, segmentos
abdominales (A8 y A9) v. l.; 82, Rupela albinella (Schoenobiinae), protoráx de la larva v.v.; 83,
Crambinae, mesotórax v.d.; 84, Crambinae, crochets v.v; 85, Pyraustinae, mesotórax v.d.; 86,
Pyraustinae, crochets v.v. v.d.: vista dorsal; v.l.: vista lateral; v.v.: vista ventral.
328 E. Domínguez & H. R. Fernández (Eds): Macroinvertebrados bentónicos sudamericanos (2009)
opacos; tergitos abdominales I-VII con 10 (5) Especies de colores oscuros; abdomen sin
manchones espinosos pares (Figs 19, 30) .... marcas lateromedianas oscuras; venas Sc y
........................................... Coleophoridae R en el ala posterior fusionadas por una
corta distancia en la base de la celda discal
5 (1) Especies pequeñas, envergadura alar por de- (Figs 26, 38) ............................ Noctuidae
bajo de los 30 mm ................................... 6
Especies con colores claros o con combina-
Especies grandes, envergadura alar entre ciones de patrones bandeados o de colores
35-115 mm ........................................... 10 brillantes; abdomen con marcas dorsales y/
o laterales oscuras; Sc y R en el ala poste-
6 (5) Alas anteriores con el margen externo cua- rior fusionadas a la mitad de la celda discal
drado ...................................... Tortricidae (Figs 27, 39) .............................. Arctiidae
Alas anteriores sin el margen externo cua- Clave para adultos de Nymphulinae
drado, con el ápice proyectado y curvado in-
ternamente hacia el cuerpo ….. Pyralidae,
(Crambidae)
Crambidae .............................................. 7 1 Ala posterior con M2 presente (Nymphulini)
(Fig. 40) ................................................. 2
7 (6) Praecinctorium ausente (Fig. 20); frénulo
con una cerda en ambos sexos; palpos la- Ala posterior con M2 ausente (Argyractini)
(Fig. 41) ................................................. 8
biales ascendentes, sexualmente dimórficos
y bien desarrollados; vena R del ala ante-
rior con 4 ramas (R5 ausente) (Figs 23, 31) 2 (1) Machos con pliegue costal basal; ala poste-
rior con M2 y M 3 formando una horquilla
................................. Pyralidae, Phycitinae
cerca del margen externo (Figs 42, 54) .......
Praecinctorium presente (Fig. 21); frénulo ................................................ Oligostigma
simple (una cerda) en los machos, múltiple
(varias cerdas) en las hembras; palpos la- Machos sin pliegue costal basal; M2 y M3 no
biales ascendentes o porrectos (dirigidos ha- forman horquilla en el ala posterior ........ 3
cia delante); vena R del ala anterior con 5
ramas (R5 presente) (Figs 22, 33-37) ..... 8 3 (2) Margen externo del ala posterior con una
serie de máculas negras y metálicas (Figs
55-56) ..................................................... 4
8 (7) Palpos labiales largos y porrectos en ambos
sexos; ala posterior con un pecten de pelos
finos sobre CuA cerca de la base; alas ante- Margen externo del ala posterior sin tales
máculas .................................................. 5
riores con estrías longitudinales plateadas o
pigmentadas (Fig. 33) .............................
.............................. Crambidae, Crambinae 4 (3) Ala posterior con Sc+R1 y Rs formando una
horquilla a mitad de camino entre la celda
Palpos labiales porrectos o ascendentes; ala discal y el ápice del ala; CuP bien desarro-
posterior sin pecten de pelos finos sobre llada (Fig. 43); máculas negras y metálicas
limitadas a un área pequeña en la parte
CuA; alas anteriores con un patrón de dise-
ño diferente ............................................ 9 subapical emarginada del termen del ala
posterior (Fig. 55) ............ Oligostigmoides
9 (8) Chaetosemata presente; ala anterior sin pe-
nachos de escamas en la celda discal y la Ala posterior con Sc+R1 y Rs no formando
vena 1A+2A sin horquilla basal; alas ante- una horquilla; CuP vestigial (Fig. 44); má-
culas negras y metálicas extendiéndose en
riores y posteriores con un patrón intrincado
de bandas transversas finas; alas posterio- toda la longitud del termen del ala poste-
res con una serie de puntos marginales ne- rior (Fig. 56) ....................... Chrysendeton
gros y metálicos (Figs 25, 34-36) .............
.......................... Crambidae, Nymphulinae 5 (3) Ala posterior con Sc+R1 y Rs formando una
horquilla muy cerca del ápice del ala (Fig.
45); especies de colores claros con alas va-
Chaetosemata ausente; ala anterior con
penachos de escamas en la celda discal y la riadamente bandeadas, blanco inmacula-
vena 1A+2A con una gran horquilla basal; das, rayadas con líneas oscuras, o con má-
culas ocelares (Fig. 57); envergadura alar
alas iridiscentes o brillantemente coloreadas
(Figs 24, 37) ........ Crambidae, Pyraustinae en los machos mayor de 16 mm ................
.................................................. Parapoynx
Capítulo 10: Lepidoptera 329
Ala posterior con Sc+R1 y Rs formando una 7 (6) Ala posterior con M2 y M3 surgiendo desde
horquilla a mitad de camino entre la celda un mismo punto, en el ángulo posterior de
discal y el ápice del ala (Figs 46-47); alas la celda discal (Figs 47, 59) ....... Aulacodes
de color fusco a pardo rojizo; especies pe-
queñas con envergadura alar en los machos Ala posterior con M2 y M 3 separadas por
no mayor de 16 mm ................................ 6 una corta distancia en su origen, en el án-
gulo posterior de la celda discal ...............
6 (5) Ala anterior con R2 libre, no forma horqui- ................................................. Synclitodes
lla con R3+4 (Fig. 58) .................... Synclita
8 (1) Ala anterior con el ápice falcado; en el ala
Ala anterior con R2 formando una horqui- posterior Sc+R1 y Rs no forman una hor-
lla con R3+4 (Fig.47) ................................ 7 quilla, M3 y CuA1 en horquilla (Figs 48, 60)
................................................ Oxyelophila
Figs 87-96. Larvas de Nymphulinae: 87, Synclita obliteralis, larva v.l., a: cabeza y torax (T1 y T2),
b: segmento abdominal (A3), c: extremo posterior de la larva (A8-A10); 88, Md. derecha v. m.;
89, planta con crochets, detalle; 90, Parapoynx sp., larva v.l.; a: cabeza y tórax (T1 y T2), b: seg-
mento abdominal (A3), c: extremo posterior de la larva (A8-A10); 91, Md. derecha v. m.; 92,
planta con crochets, detalle; 93, Argyractis subornata, larva v. l.; 94, tubérculos detrás de las
pseudopatas en A6, detalle v.v; 95, Md. derecha; 96, disposición de los crochets en planta de
pseudopata v.v. Md.: mandíbula; v.l.: vista lateral; v.m.: vista mesial; v.v.: vista ventral.
330 E. Domínguez & H. R. Fernández (Eds): Macroinvertebrados bentónicos sudamericanos (2009)
Ala anterior con el ápice no falcado; ala queños (Figs 18, 28). En promedio, la enver-
posterior con Sc+R1 y Rs formando una gadura alar alcanza cerca de 5-6 mm, pero
horquilla, M3 y CuA1 separadas (Figs 49-
53) .......................................................... 9
en algunas especies está por debajo de los 4
mm. Los adultos son polillas más bien par-
9 (8) Ala anterior con R3+4 originándose más cer- das, fuscas u ocres o típicamente metálicas
ca de la base de R2; ala posterior con la cel- con una o más bandas brillantes plateadas y
da más allá de la mitad de la longitud del un fondo iridiscente dorado o purpúreo (Sco-
ala; margen externo del ala posterior no
emarginado por detrás del ápice (Figs 49,
ble, 1995). Son diurnas y vuelan más bien
61) ............................................ Petrophila erráticamente, manteniéndose cercanas a la
planta huésped, y después de asentarse sobre
Ala anterior con R3+4 originándose desde la el sustrato corren rápidamente sobre las ho-
mitad de R2 o más allá; ala posterior con la
jas o corteza.
celda justo hasta la mitad de la longitud del
ala; margen externo del ala posterior emar- Las larvas (Fig. 66) son minadoras de ho-
ginado por detrás del ápice (Figs 50-53) jas y tallos; la forma de las galerías que reali-
............................................................... 10 zan, rectilíneas o contorneadas pueden ayu-
dar a la identificación de las especies. En ge-
10 (9) Venas Sc+R1 y Rs del ala posterior separa-
neral son pequeñas (<5mm) con el cuerpo
das a mitad de camino entre la celda y el
ápice del ala (Figs 50-51) ..................... 11 cilíndrico, ápodas y presentan una reducción
en la quetotaxia. La pupación toma lugar
Venas Sc+R1 y Rs del ala posterior separa- fuera de la mina, usualmente en un capullo
das justo antes del ápice del ala (Figs 52- oval de seda unido a la hoja o tejido entre el
53) ........................................................ 12
detrito del suelo (Holloway et al., 1987).
11 (10) Tégulas largas, particularmente en el ma- En América del Sur, hay pocas especies
cho; ala posterior con máculas negras pe- de esta familia relacionadas con el ambiente
queñas, confinadas a las venas; ala anterior acuático, una es Stigmella guittonae (Bour-
con la discocelular cóncava y algo oblicua quin, 1961) que mina las hojas de Ludwigia
distalmente (Fig. 50); especies claras con
longifolia (Oenotheraceae) (Pastrana, 2004)
colores contrastantes (Fig. 62) ...............
............................................. Argyractoides y recientemente, Coronel et al. (2007) han
reportado la presencia de dos especies no
Tégulas del macho cortas; ala posterior con identificadas en humedales de altura (bofe-
máculas negras grandes, no confinadas a dales) en la Cordillera del Tunari (Cocha-
las venas, e internamente bordeadas con
bamba, Bolivia).
una línea negra; ala anterior con la disco-
celular convexa y algo oblicua distalmente
(Fig. 51); especies oscuras (Fig. 63) FAMILIA COLEOPHORIDAE
................................................. Usingeriessa Microlepidópteros pequeños a medianos
con alas angostas (Fig. 30). De distribución
12 (10) Ala anterior ancha, ápice ampliamente re-
mundial, pero principalmente holárticos,
dondeado, R3+4 se origina después de la mi-
tad de R2; ala posterior con la discocelular cuentan con 1.418 especies agrupadas en 43
recta (Figs 52, 64) .................. Neargyractis géneros. Están definidos por el ala posterior
con Rs/M1 separadas; M3/CuA1 separadas,
Ala anterior angosta, ápice distintamente connatas, o en horquilla (polimórficos), pec-
puntiagudo, R3+4 se origina antes de la mi-
ten antenal presente (Hodges en Kristensen,
tad de R2; ala posterior con la discocelular
bien oblicua distalmente (Figs 53, 65) ..... 1999). Actualmente, comprenden cuatro
................................................... Argyractis subfamilias: Coleophorinae, Momphinae,
Blastobasinae y Pterolonchinae, de las cuales
SINOPSIS DE LAS FAMILIAS
las tres últimas fueron consideradas como
familias separadas en la literatura previa.
FAMILIA NEPTICULIDAE Los Coleophorinae incluyen a adultos peque-
Esta familia, con cerca de 800 especies ños (envergadura alar raramente por encima
descriptas, incluye los Lepidoptera más pe- de los 20 mm), con alas delgadas y franjas
Capítulo 10: Lepidoptera 331
Figs 97-101. Neargyractis sp. 97, cabeza y tórax (T1) de la larva v.l.; 98, Md. derecha; 99,
segmento abdominal A3 v.l; Petrophila sp. 100, cabeza y tórax (T1 y T2) de la larva v.l.; 101,
mandíbulas de larvas; 102, segmento abdominal A3 v.l.. Md.: mandíbula; v.l.: vista lateral.
332 E. Domínguez & H. R. Fernández (Eds): Macroinvertebrados bentónicos sudamericanos (2009)
con bordes plateados en las alas posteriores. las plantas hospederas y pueden hacer estu-
En otros géneros, en el patrón de coloración ches de hojas o partes de hojas (habitáculos
predominan los tonos gris, castaño y blanco portátiles) y perforar o hacer túneles en los
(Munroe y Solís en Kristensen, 1999). brotes, tallos, pecíolos o raíces de plantas
Las larvas se caracterizan por presentar acuáticas. Las especies de Synclita o Parapo-
los crochets dispuestos en forma de elipse y ynx, construyen habitáculos realizados con
pueden ser semiacuáticas o acuáticas. Las seda y partes de la planta (Fig. 16), general-
formas semiacuáticas (Figs 67 y 71) las en- mente de las hojas (Forbes, 1910; Kinser y
contramos viviendo siempre en relación a las Neunzig, 1981; Buckingham y Bennett,
plantas acuáticas (sumergidas o emergen- 2001).
tes) en lagos, lagunas y ríos (Habeck, 1974; Las larvas verdaderamente acuáticas se
Herlong, 1979). En general se alimentan de caracterizan por presentar branquias funcio-
Nº de Nº de
Géneros Distribución especies especies en
neotropicales América del
sur
Synclitodes Bolivia 1 1
Nymphulodes Brasil 1
Pseudolithosia México 1
Sur, el género Xubida tiene amplia distribu- noctuoideos de tamaño mediano a grande
ción (Argentina, Brasil, Colombia y Suri- (Fig. 39). Muchas son especies de colores
nam) y cuenta con varias especies, entre brillantes, aposemáticas o miméticas. Cerca
ellas X. infusella considerada como un po- de 6.000 especies se encuentran en el Neo-
tencial controlador de E. crassipes y Ponte- trópico (Watson y Goodger, 1986). Están de-
deria (Pontederiaceae) (Silveira Guido, finidos por la presencia de órganos timbales
1971; Center et al., 1999); datos sobre el ci- metatorácicos, productores de sonido e invo-
clo de vida de esta especie se encuentran en lucrados en la defensa contra los murciéla-
De Loach et al. (1980) y Sands y Kassulke gos. Además, presentan un par de glándulas
(1983). de feromonas eversibles y dorsales asociadas
con las papilas anales de las hembras (Kit-
Subfamilia Pyraustinae ching y Rawlins en Kristensen, 1999).
De amplia distribución y numerosos en Abdomen de la larva con numerosas setas
la mayoría de las regiones, con muchas es- secundarias que parten de las verrugas sobre el
pecies plaga importantes, cerca de 7.400 es- cuerpo y también de las pseudopatas, confirién-
pecies (Munroe y Solís en Kristensen, 1999) doles una apariencia pilosa, por lo que vulgar-
(Fig. 37). Ala anterior triangular, con pena- mente se conocen como “gatas peludas” (Figs
chos de escamas en el área discal (Fig. 24). 76-77). Crochets heteroídeos dispuestos en una
Las larvas son semiacuáticas y se caracte- mesoserie. Larvas exófagas, aceptan una am-
rizan por presentar un par de placas trans- plia variedad de hospederos, desde algas epifí-
versas a la pinácula dorsal del mesotórax ticas o componentes algales de líquenes, a pas-
(Fig. 85). Los espiráculos son funcionales y turas o arbustos y árboles deciduos.
carecen de branquias. Pseudopatas con cro- En América del Sur, el género Paracles
chets dispuestos en una penelipse mesial (=Palustra) presenta amplia distribución
(Fig. 86). En general, las larvas se alimentan (Brasil, Colombia, Perú y Venezuela) (Becker,
de hojas y tallos de las plantas hospedado- 1989) con varias especies. Este género, por
ras. Por esta característica, las larvas de Ni- estar asociado al camalote (E. crassipes) y a
phograpta albiguttalis (De Loach y Cordo, otras plantas acuáticas relacionadas, es pro-
1978; Center y Durden, 1981; Center et al., puesto por Silveira Guido (1965) como un
1982; Pastrana, 2004) y Samea multiplicalis agente para el control del mismo. Trabajos
(De Loach et al., 1979; Sands y Kassulke, posteriores (Mitchell y Thomas, 1972; Per-
1984) presentes en Brasil, son utilizadas kins, 1974) desestimaron esta propuesta, por
como eficientes controladores del camalote sus hábitos polífagos no específicos.
(E. crassipes) (Pontederiaceae) en lugares
templados y tropicales (Julien et al., 2001). Parte de las figuras y fotos fueron toma-
Esta última especie presenta también como das y modificadas de: Heppner, 1998; Lan-
plantas hospederas, a Pistia stratiotes (Ara- ge, 1956a; Merrit y Cummins, 1996; Stehr,
ceae), Lemna sp. (Lemnaceae), Azolla sp. 1987; Kristensen, 1999.
(Azollaceae) y Salvinia sp. (Salviniaceae)
(Poi de Neiff y Neiff, 1984; Pastrana, 2004).
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Capítulo 10: Lepidoptera 337
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