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Índice
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1Fases de la combustión
2Tipos de combustión
3Exceso de aire
4Productos de combustión
5Poder calorífico
6Teoría de la llama
7Véase también
8Referencias
9Bibliografía
Fases de la combustión[editar]
Las reacciones de combustión son en realidad mucho más complejas de lo que puede
parecer, debido principalmente a la enorme rapidez con que se suceden las distintas etapas.
Hasta la llama más simple es el resultado de muchas reacciones químicas casi simultáneas,
cuyo estudio requiere la resolución de problemas de aerodinámica, de conducción de calor y
de difusión molecular.4 La teoría clásica simplifica todo este proceso atendiendo más al
resultado final, que a la dinámica del proceso.
Los tres componentes indicados no se encuentran como componentes puros, sino que forman
parte de un compuesto que generalmente conocemos como hidrocarburo. El proceso de
combustión se realiza en tres fases:
Tipos de combustión[editar]
Se pueden distinguir tres tipos de combustión:
Exceso de aire[editar]
La reacción de combustión del C se puede escribir de la siguiente manera:
Esto significa que por cada kilogramo de C que pase a CO, se pierden 23.671 kJ, además de
la peligrosidad que implica la formación de monóxido de carbono.
Se hace pues imprescindible, aportar un exceso de aire (n),7 es decir, una cantidad mayor de
la estequiométricamente necesaria, para que todas las partículas de combustible encuentren
el oxígeno suficiente para oxidarse totalmente.
Podría llegarse a la conclusión de que aportar mucho aire garantiza una combustión completa
y por tanto es una buena estrategia. Sin embargo, todo el aire añadido no necesario, entra y
sale de la cámara de combustión sin haber hecho otra cosa que calentarse, lo cual supone
una pérdida de calor y por tanto una bajada del rendimiento. Lo eficaz, en consecuencia, será
añadir el exceso de aire justo para conseguir una oxidación completa.
Productos de combustión[editar]
Los humos o productos de combustión están formados por los gases resultantes de las
reacciones; dióxido de carbono, vapor de agua y óxido de azufre cuando lo tiene el
combustible, así como el nitrógeno correspondiente al volumen de aire utilizado. También se
puede encontrar oxígeno y nitrógeno procedentes del aire no utilizado, óxidos de nitrógeno8 y
a veces otros gases que pudieran formar parte del aire aportado.
Su cálculo se realiza de la misma forma indicada para el oxígeno, a partir de las reacciones de
combustión y contando con el exceso de aire utilizado. La suma de los volúmenes obtenidos
para cada gas más el nitrógeno contenido en el aire mínimo, todo ello multiplicado por el
coeficiente (n) de exceso de aire, da como resultado el volumen de gases húmedos. Si en la
suma no se tiene en cuenta el agua formada, se obtiene el volumen de gases secos.9
La relación entre el volumen de CO2 y el volumen total de gases secos, es la concentración de
este componente en base seca, máxima que se puede medir en los análisis normales de los
gases de combustión. La obtención en un análisis de un valor menor, significa:
Que se ha utilizado un exceso de aire mayor del necesario, ya que aunque la cantidad de
CO2 sea la prevista, la concentración disminuye, puesto que aumenta el volumen de
gases en el que se diluye. En este caso también aparecerá O2 en el análisis, tanto más
cuanto más exceso de aire.
O bien, parte del carbono no se ha oxidado, normalmente por defecto de aire, en cuyo
caso se encontrarán en el análisis cantidades de monóxido de carbono (CO), puede
aparecer H2 y con mucho defecto de aire partículas de carbono sin quemar (hollín).
También puede aparecer monóxido de carbono con exceso de aire, sobre todo con
combustibles líquidos, debido a una mala atomización del combustible y a un defecto de
mezcla combustible-comburente.
Poder calorífico[editar]
Artículo principal: Poder calorífico
Teoría de la llama[editar]
Las llamas son reacciones de combustión en movimiento, a velocidades inferiores a la del sonido.
La llama puede definirse como una reacción de combustión que se propaga a través del
espacio, a velocidad inferior a la del sonido. El concepto de llama implica el de movimiento y
por consiguiente, un frente de avance de la reacción denominado frente de llama.
La forma que tiene la llama, o masa de combustible en combustión, depende del medio
técnico que prepara el combustible, el comburente, la mezcla de ambos y aporta la energía de
activación,10 que es el quemador.
Para que tenga lugar la combustión se tiene que alcanzar la temperatura de ignición,11 muy
superior a la del punto de inflamación que es aquella en la que el combustible está en
condiciones de iniciar la combustión, pero si se retira la energía de activación, la llama se
apaga. A partir de ello, todas las reacciones de combustión en sus distintas fases, tienen lugar
en este medio gaseoso que es la llama. Una vez iniciada, si se aportan el combustible y
comburente suficientes, a la misma velocidad con que se propaga el frente de llama, la llama
se estabiliza y persiste, aunque se retire la energía de activación inicial.
La velocidad de propagación de la llama depende de cada combustible, de su mayor o menor
grado de pureza y del exceso de aire con que se efectúa la combustión. La temperatura de la
llama depende del poder calorífico, del exceso de aire y del tipo de hogar o cámara de
combustión.12 Se conoce como temperatura teórica de llama adiabática a la mayor
temperatura que se puede obtener de un combustible, la cual se alcanza cuando no hay
exceso de aire.13 En cuanto al color, depende del combustible. En general se puede decir que
debe ser clara y luminosa, sin productos humeantes. Cuando hay falta de aire, la llama se
oscurece y humea debido a partículas de carbono incandescentes.
Véase también[editar]
Deflagración
Detonación
Teoría del flogisto
Reducción-oxidación
Motor de combustión interna
Reacción irreversible
Respiración
Combustión completa
Referencias[editar]
1. Volver arriba↑ «combustión», Diccionario de la lengua española (vigésima segunda edición),
Real Academia Española, 2014.
2. Volver arriba↑ Giuliano Salvi. La combustión, p. 4.
3. Volver arriba↑ Campsa. Manual Técnico sobre la utilización de combustibles líquidos en la
Industria.
4. Volver arriba↑ Giuliano Salvi. La combustión (teoría y aplicaciones), p. 158.
5. Volver arriba↑ Volumen molar: volumen que ocupa un mol, es decir, 32 gramos de oxígeno en
este caso, ó 44 gramos para el dióxido de carbono.
6. Volver arriba↑ En muchos textos, a este valor de aire mínimo necesario se le llama poder
comburívoro del combustible.
7. Volver arriba↑ Se llama coeficiente de exceso de aire (n) a la relación entre el aire realmente
Bibliografía[editar]
Giuliano Salvi. La combustión (teoría y aplicaciones). Dossat S. A. ISBN 8423704254.
Campsa. Manual técnico sobre la utilización de combustibles líquidos en la industria.
Catalana de Gas y Electricidad. Ahorro de energía en la industria (uso racional de los
combustibles). Index. ISBN 8470872257.
John R. Howell & Richard O. Buckius. Principios de termodinámica para ingenieros.
McGraw Hill. ISBN 9684225717.