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José (patriarca)

Este artículo trata sobre José, hijo de Jacob. Para el padre terrenal de Jesús, véase José de Nazaret.

José

Tissot Joseph and His Brethren Welcomed by Pharaoh.jpg

El faraón de Egipto les da la bienvenida a José y los hebreos (acuarela de James Tissot).

Patriarca

Nacimiento c. siglo XIV a. E. C.1

Canaan

Padres Jacob y Raquel

Hijos Manasés y Efraím

Fallecimiento c. siglo XIII a. E. C.2

Egipto

Venerado en Judaísmo

Cristianismo

Islam

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Según el relato bíblico del libro del Génesis (Gen. 35:22), José fue uno de los doce hijos de Jacob.
Era el hijo preferido de su padre y sus hermanos lo envidiaban por eso. Su madre fue Raquel.
Luego de haber acogido a todo Israel, y a través de sus hijos Efraín y Manasés, la casa de José
constituyó una de las doce Tribus de Israel y llegó a poseer un territorio relativamente extenso.

Índice [ocultar]

1 Libro del Génesis

2 Vida en Egipto

3 Interpretación de los sueños del copero y del panadero

4 Interpretación de los sueños de Faraón

5 Reencuentro con sus hermanos y su padre


6 Historicidad de José

7 Paralelos biográficos

8 Referencias

9 Bibliografía

10 Véase también

11 Enlaces externos

Libro del Génesis[editar]

Diego Velázquez, La túnica de José. 1630. (Monasterio de El Escorial, Madrid).

José (o Iosef, en hebreo) fue el undécimo hijo de los doce que tuvo Jacob y fue a su vez ancestro
de Efraín y Manasés. La madre de José fue Raquel. Jacob lo amaba más que sus otros hijos y ello
produjo la envidia de sus hermanos. José tenía a su vez sueños en los que aparecía alzado por
encima de éstos y prediciendo lo que iba a suceder en el futuro. Por ser el favorito y quien Jacob
quería que fuese su sucesor, el tercer patriarca hebreo le elaboró una túnica de colores que lo
distinguía, hecho que enfureció aún más a sus hermanos, quienes buscaron entonces una ocasión
para vengarse. Un día sus hermanos llevaron a sus animales a pastar en un lugar lejano a sus
tiendas. Al pasar el tiempo y ver que no regresaban, Jacob envió a José a buscarlos y verificar que
se encontraban bien. Sus hermanos, al ver desde lejos que venía José, planearon matarlo. Rubén,
el mayor, intentó convencerlos de que no era buena idea. Pero cuando José llegó lo arrojaron a un
pozo de agua vacío y lo tuvieron atrapado hasta decidir qué hacer con él. Al día siguiente pasó por
ese lugar una caravana de mercaderes que se dirigían a Egipto y los hermanos de José lo
vendieron como esclavo. De regreso con Jacob, mintieron al patriarca diciendo que solo habían
encontrado la túnica de José, la cual habían embebido en sangre de cordero para hacerle creer a
Jacob que había sido atacado por un lobo, bestia que supuestamente lo había matado. Jacob lloró
la muerte de su querido hijo desconsoladamente. Así fue como José partió de Canaán para llegar
luego a Egipto.

Vida en Egipto[editar]

Antonio María Esquivel, José y la mujer de Potifar, 1854. (Museo de Bellas Artes de Sevilla).

Allí fue vendido y llevado a la casa de Potifar. Éste, al ver que José sabía leer y manejaba los
números (enseñado por su padre), le confió la administración de su casa y se convirtió en la mano
derecha de Potifar. En sus tiempos como esclavo trabajaba mucho y siempre confiando en Dios
que algún día iba a regresarlo a sus tierras con sus padres y sus hermanos. Con el trabajo de
esclavo José se convirtió en un joven fornido, y la esposa de Potifar, que se quedaba en la casa
cuando este salía, se fijó en él e intentó seducirle.

Un día llamó a José a su habitación y trató de tener relaciones con él, pero él se resistió,
recordando las enseñanzas de rectitud que su padre siempre le enseñó, además de ser consciente
de que sería una falta ante Dios y salió de la habitación dejando en las manos de la señora su
manto. Al no lograr su objetivo, y sabiendo que José podría denunciar su adulterio, la esposa de
Potifar lo acusó de intentar aprovecharse de ella, mostrando su manto como prueba. Potifar dudó
de esto, pues conocía a José y sabía que era incapaz de ello, pero por otro lado su esposa insistía
mucho en que lo matase, así que Potifar decide enviar a José a la cárcel.

Interpretación de los sueños del copero y del panadero[editar]

En la cárcel José se encontró con el copero y el panadero del Faraón, quienes fueron a parar allí
acusados de robar una copa de oro perteneciente al Faraón. Ambos habían tenido sueños
misteriosos, y José les pidió que se los contasen porque él podía descifrar qué significaban.

El copero le contó: "Soñé que tenía ante mí una vid con tres sarmientos, que estaban como
echando brotes, subían y florecían y maduraban sus racimos. Tenía en mis manos la copa del
faraón, y tomando los racimos, los exprimía en la copa del faraón y la puse en sus manos". José le
respondió que los tres sarmientos representaban tres días, y que al cabo de ese tiempo el copero
sería declarado inocente y volvería a servir al Faraón. José le pidió además al copero que le
hablase de él al faraón para que fuese liberado y pudiese volver a su patria.

Viendo el panadero que José había dado una respuesta favorable al copero, le pidió que también
le interpretara su sueño y le dijo: "En mi sueño voy caminando con tres canastillas llenas de pan
blanco. En el canastillo de encima había toda clase de pastas de las que hacen para el Faraón los
reposteros, y las aves se las comían del canastillo que llevaba sobre mi cabeza". José contestó que
las tres canastillas simbolizaban tres días, al cabo de los cuales el Faraón decapitaría al panadero,
lo colgaría de un árbol y los pájaros picotearían su cuerpo.

Todo se cumplió según lo predicho por José: al tercer día, que era el del cumpleaños del Faraón,
dio éste un banquete a todos sus servidores; se acordó entonces del copero y del panadero, y
decidió restablecer al primero en su puesto y condenar a muerte al segundo. Sin embargo, al verse
libre, el copero se olvidó de José.
Interpretación de los sueños de Faraón[editar]

Biblia de Alba, manuscrito miniado sefardí, biblia hebraica traducida al romance, 1422-1433, fol.
49r: José interpreta los sueños de Faraón en Egipto. Inscripción: "Figura de Josep con su rroquete
labrado a escaques".

José—Supervisor de Graneros del Faraón, óleo, 1873 (L. Alma Tadema).

Tissot, José reside en Egipto, acuarela decimonónica de James-Jacques Tissot. Museo Judío de
Nueva York.

Al cabo de dos años, el Faraón soñó que se encontraba a la orilla del Nilo, y del agua salían siete
vacas gordas y hermosas que se pusieron a pacer en la orilla, pero entonces salieron del agua otras
siete vacas, feas y flacas, que devoraron a las primeras. El Faraón despertó, y al volver a dormirse
soñó que de una caña de trigo brotaban siete espigas hermosas y llenas de grano, pero tras ellas
brotaban otras siete espigas, vacías y quemadas por el viento del desierto, que devoraron a las
primeras. Al día siguiente, el Faraón se encontraba nervioso y atormentado por sus sueños, pero
por más que preguntaba a sus adivinos y a todos los sabios del Egipto, ninguno sabía cómo
interpretarlos.

El copero se acordó entonces de José (cuando se encontraba en la cárcel) y le contó a Faraón lo


ocurrido en la cárcel. Así pues, el Faraón mandó llamar a José a su presencia. Cuando sacaron a
éste de la cárcel, le cortaron el pelo y le dieron ropas nuevas antes de presentarse ante el Faraón.
Éste le dijo: "He tenido un sueño y no hay quien me lo interprete, y he oído hablar de ti, que en
cuanto oyes un sueño lo interpretas". José respondió a su vez: "No yo; Dios será el que dé una
respuesta favorable al Faraón". El Faraón dijo entonces a José: "Éste es mi sueño: estaba yo en la
ribera del río, y vi subir del río siete vacas gordas y hermosas, que se pusieron a pacer en la
verdura de la orilla, y he aquí que detrás de ellas suben otras siete vacas, malas, feas y flacas,
como no las he visto de malas en toda la tierra de Egipto, y las vacas malas y feas se comieron a las
primeras siete vacas gordas, que entraron en su vientre sin que se conociera que había entrado,
pues el aspecto de aquéllas siguió siendo tan malo como al principio. Y me desperté. Vi también
en sueños que salían de una misma caña siete espigas granadas y hermosas, y que salían después
de ellas siete espigas malas, secas y quemadas del viento solano, y las siete espigas secas
devoraron a las siete hermosas. Se lo he contado a los adivinos, y no ha habido quien me lo
explique".
José dijo al Faraón: "El sueño del Faraón es uno solo. Dios ha dado a conocer al Faraón lo que va a
hacer. Las siete vacas hermosas son siete años, y las siete espigas hermosas son siete años de
riqueza y abundancia. Las siete vacas flacas y malas que subían detrás de las otras son otros siete
años, y las siete espigas secas y quemadas del viento solano son siete años de hambre. Es lo que
he dicho al Faraón, que Dios le ha mostrado lo que hará. Vendrán siete años de gran abundancia
en toda la tierra de Egipto, y detrás de ellos vendrán siete años de escasez, que harán que se
olvide toda la abundancia en la tierra de Egipto, y el hambre consumirá la tierra. No se conocerá la
abundancia en la tierra a causa de la escasez, porque ésta será muy grande. Cuanto a la repetición
del sueño a Faraón por dos veces, es que el suceso está firmemente decretado por Dios y que Dios
se apresurará a hacerlo. Ahora, pues, busque el Faraón un hombre inteligente y sabio, y póngalo al
frente de la tierra de Egipto. Nombre el Faraón intendentes, que visiten la tierra y recojan el
quinto de la cosecha de la tierra de Egipto en los años de abundancia; reúnan el producto de los
años buenos que van a venir, y hagan acopio de trigo a disposición del Faraón, para
mantenimiento de las ciudades, y consérvenlo para que sirva a la tierra de reserva para los siete
años de hambre que vendrán sobre Egipto, y no perezca de hambre la tierra".

Todos parecieron conformes con las palabras de José, y el propio Faraón, impresionado por ello,
dijo: "Tú serás quien gobierne mi casa, y todo mi pueblo te obedecerá; sólo por el trono seré
mayor que tú". Dicho esto, el Faraón se quitó su anillo y se lo puso a José, mandó que lo vistieran
con ropas blancas de lino, puso en su cuello un collar de oro y ordenó que, cuando José montase
sobre el segundo de los carros del Faraón, se gritase ante él la expresión de reverencia Abrek y
que se le llamase Zafnat Paneaj, que significa aproximadamente "Dios habló y él vino a la vida".
Finalmente, el Faraón le entregó por esposa a Asenat, hija de Potifera, sacerdote de On.

Pasó el tiempo, y antes de que llegasen los años de escasez José tuvo dos hijos varones con su
esposa Asenet. Llamó al mayor Manasés, pues se dijo "Dios me ha hecho olvidar todas mis penas y
toda la casa de mi padre", y al menor Efraím, pues decía: "Dios me ha dado fruto en la tierra de mi
aflicción", pero jamás olvidó a su padre y hermanos, y nunca perdió la esperanza de volver a
verlos.

Reencuentro con sus hermanos y su padre[editar]

Símbolo de la tribu de José.3 Inscripción hebrea: "Bendita del Señor sea su tierra" (Deuteronomio
33:13).4
Al acabar los siete años de abundancia en Egipto, llegó el hambre, y el pueblo clamaba al faraón,
que les decía que fueran a José e hiciesen lo que él dijera. Mucha gente fue a comprarle trigo a
José, no sólo de Egipto, sino también de otras tierras.

El hambre también golpeó las tierras de Canaán, y en especial Beerseba, donde vivía Jacob con su
gente. Enterados de que en Egipto había trigo, envió a sus diez hijos mayores a Egipto dejando a
Benjamín, el menor de todos, a su lado. Los diez hermanos llegaron hasta la corte del faraón para
pedir ayuda, y se presentaron ante José, al que no reconocieron porque estaba muy cambiado y
además vestía como egipcio.

Pero José sí los reconoció a ellos, pero disimuló y les preguntó a través de un intérprete de dónde
venían. Sus hermanos le contestaron que venían de Canaán para comprar alimentos, pero él los
acusó de ser ladrones y espías. Ellos, consternados, le contestaron que todos eran hermanos, hijos
de Jacob. José les replicó “¿Cómo puede ser un hombre tan rico en hijos?”, y ellos explicaron que
en realidad eran once hermanos, pero que el menor de todos se había quedado con su padre. José
mandó encerrar a sus hermanos en la cárcel durante tres días, y durante este período ellos
reflexionaron sobre todo el mal que le habían hecho a José. Éste, que los escuchaba, tuvo que
retirarse debido a la emoción que le causaban sus palabras. Al cabo de los tres días, José los liberó
y declaró que llevarían trigo a Canaán, pero, para demostrar la veracidad de sus palabras, deberían
volver y traer consigo al hijo menor, Benjamín. Mientras tanto, tomó a Simeón como rehén y lo
encerró. Además, metió en las alforjas de sus hermanos el dinero que ellos habían pagado por el
trigo.

Cuando regresaron a Canaán, los hermanos quedaron consternados al ver en sus alforjas el dinero
que habían pagado, y temieron que los egipcios pudiesen utilizar esta situación para convertirlos
en esclavos y despojarlos de sus bienes. Le contaron todo lo sucedido a su padre, y Jacob se
entristeció por Simeón, pero les contestó que no iban a volver a Egipto con Benjamín porque ya
había perdido a José y no soportaría perder también a Benjamín, el único hijo que le quedaba.
Pero la sequía y escasez continuaron y, tras mucho insistir, Rubén y Judá consiguieron que Jacob
transigiera, y los hijos de Jacob volvieron a Egipto con Benjamín.

Al volver a Egipto, los hijos de Jacob fueron recibidos por el mayordomo de José, que les dijo que
no debían preocuparse por el dinero y además los reunió con Simeón. Todos fueron invitados a la
casa de José, a quien le dieron regalos de parte de su padre. José se alegró especialmente de ver a
Benjamín después de tanto tiempo, hasta el punto de retirarse a sus habitaciones a llorar de la
emoción. Tras recuperarse, José invitó a sus hermanos a un banquete, en el que los acomodó por
orden de edad. Al ver esto, se sorprendieron mucho, pero el mayordomo de José les explicó que
pudo adivinarlo gracias a su copa de plata, que era mágica. Todos comieron y bebieron felizmente;
en especial Benjamín, que recibió más y mejor comida que sus hermanos.

Peter von Cornelius, José se presenta a sus hermanos, fresco, 1816-17.5

"Yosef" (‫)יוסף‬. Detalle de mosaico-mural israelita simbólico de la Tribu Israelita de José, cuyo
símbolo es el trigo.6

Mapa con las doce tribus israelitas, 1200-1050 a. C. El territorio correspondiente a José le fue
otorgado a sus dos hijos, quienes formaron la Tribu de Manasés y la Tribu de Efraín, cuyos
territorios figuran en el centro del mapa, en color verde manzana y crema, respectivamente.7

Cuando los esclavos estaban llenando de trigo las alforjas de los hermanos, José decidió ponerlos a
prueba e introdujo su copa de plata en las alforjas de Benjamín. Cuando los hermanos ya se
marchaban de la ciudad, fueron alcanzados por los soldados, que los acusaron del robo de la copa.
Estos negaron el hecho, pero los soldados revisaron las alforjas y, para sorpresa de los hijos de
Jacob, la copa apareció en la de Benjamín. Entonces los soldados anunciaron que los demás
podían seguir su camino, pero que el ladrón debía quedarse. Ninguno de sus hermanos quiso
aceptar esto, y todos volvieron con José, quien les recriminó que defendiesen a un ladrón y los
instó a volver a su tierra. Sin embargo, sus hermanos replicaron que preferían morir que ver sufrir
nuevamente a su padre, quien ya sufrió el dolor de la pérdida de un hijo predilecto y no podría
volver a soportarlo.

Entonces, José expulsó a los soldados y a los esclavos y rompió a llorar a gritos, con tanta fuerza,
que sus llantos se oyeron hasta en el palacio del Faraón. Al ver que habían cambiado y que
estaban dispuestos a dar la vida por su hermano menor, José por fin se dio a conocer a sus
hermanos. Estos enmudecieron de asombro y de miedo al pensar que, probablemente, querría
vengarse de ellos, pero José los calmó, diciendo “No os preocupéis, que todo fue obra de Dios, era
necesario que yo viniese a Egipto para que nuestro pueblo, Israel, sobreviviera en este tiempo de
escasez y hambruna”.

Al enterarse el Faraón de lo sucedido, mandó a decir a José que invitase a Egipto a Jacob y a su
pueblo, pues deseaba regalarles tierras de cultivo en agradecimiento por cuanto José había hecho
por los egipcios. Los hermanos de José volvieron a Canaán, cargados de regalos de Egipto, y le
contaron todo a Jacob; éste, lleno de alegría, partió con toda su familia rumbo a Egipto. Al
encontrase padre e hijo, Jacob exclamó “¡Agradezco infinitamente a Dios porque me ha dado por
segunda vez a mi hijo querido, Él obra de manera misteriosa!”. José le pidió que se quedara a vivir
sus últimos años con él y también que se quedase todo su pueblo. Él aceptó, con la condición de
que los restos mortales fuesen llevados nuevamente cuando el pueblo regresase a “Canaán, La
tierra prometida”.

Jacob y su familia vivieron entonces en la tierra de Gosén, un lugar destinado al pastoreo del
ganado en el Bajo Egipto, cerca de las ciudad de Pi-Ramsés o Ramesés, también llamada Avaris
ciudad que fuera la capital de las dinastías hicsas (siglo XVII a. C.) que en tiempos predinásticos
habían dominado Egipto. José falleció cuando tenía ciento diez años de edad.89

Historicidad de José[editar]

No hay evidencias arqueológicas o de ningún tipo sobre la existencia de José, pero esto no debería
suponer a priori que no existió.

Paralelos biográficos[editar]

José tiene un notable paralelo con otro personaje bíblico, Daniel. Asimismo, los aspectos
dramáticos de su vida, (menospreciado por sus hermanos y luego encumbrado a una gran
posición), tienen ciertos aspectos comunes con la vida del rey David.

Existen otros personajes históricos que, viniendo de los orígenes más humildes y de la periferia de
grandes imperios, han conseguido encumbrarse hasta las más altas posiciones (por ejemplo,
Estilicón).

Referencias[editar]

Volver arriba ↑ Desde un punto de vista científico, el historiador Michael Brenner indica que "la
historia de Israel hasta comienzos del primer milenio anterior a la era cristiana nos es en gran
parte desconocida" (Breve historia de los judíos [2008], Buenos Aires, 2012, p. 23), mientras que
su colega Gabrielle Sed-Rajna ubica el Éxodo hacia 1250 a. E. C. y el establecimiento de los hebreos
en Canaán hacia 1220 antes de nuestra era (L'abecedaire du Judaïsme, París: Flammarion, 2000, p.
116), cosa que es también sostenida por la arqueóloga Sarah Kochav (Grandes Civilizaciones del
Pasado: Israel, Barcelona: Folio, 2005, p. 26). Diferente y minoritario es el punto de vista de los
creyentes judíos ultraortodoxos, quienes sugieren que José, nació en algún momento entre 1562 y
1553 antes de la era cristiana: las fechas en cuestión son aquellas que la Unión Ortodoxa ha
determinado para los nacimientos para Zabulón y Benjamín, entre los cuales tuvo lugar aquél del
undécimo hijo de Jacob, José; notése que la Unión Ortodoxa provee fechas para Zabulón y
Benjamín, pero la omite en el caso de José; la Unión Ortodoxa considera que los doce hijos de
Jacob vivieron entre 1568 y 1413 a. E. C. (consultado 29 de junio de 2014).

Volver arriba ↑ Casiodoro de Reina; Cipriano de Valera (1909). «Génesis 50, 22,26 ». Biblia;
traducción Reina-Valera (Wikisource).

Volver arriba ↑ Tribus de Israel, estampilla israelí, 1955-56.

Volver arriba ↑ ‫אַ ְר ֑צֹו יְהֹ וָ֖ה ְמב ֶ ֶֹ֥ר ֶכת‬

Volver arriba ↑ Originalmente en la Casa Bartholdy, Roma; actualmente preservado en la Alte


Nationalgalerie, Berlín.

Volver arriba ↑ Sinagoga de Givat Mordejai, Jerusalén.

Volver arriba ↑ Simón Dubnow, Manual de la historia judía: desde los orígenes hasta nuestros
días, Buenos Aires: Sigal, 1977, capítulo 4 y mapa en p. 57; el autor presenta además sus
conclusiones acerca de la evidencia científica al respecto en pp. 58-59).

Volver arriba ↑ Casiodoro de Reina; Cipriano de Valera (1909). «Génesis 50, 1-13 ». Biblia;
traducción Reina-Valera (Wikisource).

Volver arriba ↑ Casiodoro de Reina; Cipriano de Valera (1909). «Josué 24, 32 ». Biblia; traducción
Reina-Valera (Wikisource).

Bibliografía[editar]

Brenner, Michael. Breve historia de los judíos (2008), Buenos Aires, 2012

Dubnow, Simón. Manual de la historia judía: desde los orígenes hasta nuestros días, Buenos Aires:
Sigal, 1977

Kochav, Sarah. Grandes Civilizaciones del Pasado: Israel, Barcelona: Folio, 2005

Sed-Rajna, Gabrielle. L'abecedaire du Judaïsme, París: Flammarion, 2000

Véase también[editar]

Manasés

Efraín

Tribu de Manasés
Tribu de Efraín

Enlaces externos[editar]

Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre José.

Sueños del faraón en Wikisource

Interpretación de José en Wikisource

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