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Una de las industrias que más éxito ha tenido aplicando estrategias para hacer más
esbeltos sus procesos es la industria automotriz. La implementación de las herramientas
del Sistema de Producción Toyota (TPS) que incluyen la Manufactura Esbelta y el
Mantenimiento Productivo Total (TPM), ha hecho posible que se reduzcan
considerablemente los inventarios, las pérdidas en el proceso, los tiempos de cambio de
línea, las pérdidas por mantenimiento, etc. La clave para que esta estrategia tenga éxito
depende de una planta confiable. Al reducirse los inventarios de materia prima y
producto terminado, la redundancia de máquinas y las cuadrillas de mantenimiento,
cualquier falla no prevista puede tener serias consecuencias en la cadena de suministro.
Cuando se implementa una estrategia basada en el MBC, las máquinas pueden ser
programadas para su intervención en el momento adecuado, optimizando los recursos y
el tiempo productivo.
Aplicar la norma ISO 17359 garantiza que las máquinas críticas sean consideradas en la
estrategia al estar basada en el análisis de criticidad de los equipos y al mismo tiempo
utilizar la herramienta del Análisis de Modos de Falla y Efectos (AMEF) de estas máquinas
para identificar aquellas fallas que mayor efecto tienen en la producción, la calidad y el
ambiente para identificar entonces las técnicas de monitoreo de condición que pueden
localizar la causa de la falla o los efectos y síntomas de la misma de manera más eficiente
y efectiva.
Una vez seleccionada la técnica de monitoreo, se debe identificar el lugar ideal de toma
de muestra, de tal manera que la información recabada sea confiable y repetible. La
frecuencia de muestreo deberá ser seleccionada con base en el tiempo en que la falla se
desarrolla y la deja en condición de falla funcional.
Varias técnicas del MBC están disponibles para identificar las causas de falla y sus efectos.
Cada una de ellas tiene sus fortalezas y debilidades, dependiendo del contexto
operacional y del tipo de máquina. Entre ellas podemos identificar:
Una vez que se han identificado las máquinas que deben incluirse en el programa de
monitoreo de condición y se ha efectuado el AMEF de sus modos de falla, el especialista
en análisis de lubricante debe identificar las pruebas de laboratorio o instrumentos de
campo que pueden localizar las causas, síntomas y efectos y diseñar la estrategia óptima.
El especialista debe estar certificado como Analista de Lubricantes de Maquinaria Nivel
III (MLA III) y de preferencia también como Profesional Certificado en Confiabilidad y
Mantenimiento (CMRP). Esto garantiza que sus competencias y conocimientos de cada
una de las pruebas del análisis de lubricante puedan ser aplicadas a localizar el problema
con la mayor anticipación posible, a la vez que se complementa con otras técnicas
disponibles.
Determinar la frecuencia de muestreo es parte del proceso que rige la norma ISO 17359
y deberá ser calculado en función del periodo en que se detecta la falla potencial y se
llega a la falla funcional (también conocido como periodo P-F). La frecuencia de muestreo
estará correlacionada con las pruebas seleccionadas y las condiciones de operación y la
disponibilidad de la máquina y debe ser efectuada por un especialista certificado como
Analista de Lubricantes de Maquinaria Nivel III (MLA III) de acuerdo con ISO 18436-4.
La toma de muestra es una tarea rutinaria del MBC y debe ser efectuada por un técnico
entrenado en el procedimiento documentado que ha sido desarrollado en los pasos
previos. El muestreo debe ser ejecutado de tal manera que la calidad de la muestra no se
vea afectada y se apliquen los principios de seguridad, ergonomía y las mejores prácticas.
Esta tarea debe ser efectuada por un especialista certificado como Analista de
Lubricantes de Maquinaria Nivel II (MLA II) de acuerdo con ISO 18436-4.
Análisis de la muestra
Los resultados del laboratorio del análisis de lubricante deben ser gestionados de tal
manera que la información pueda ser almacenada de manera organizada y convertida en
una tendencia y graficada. Se deben establecer los límites para cada prueba del análisis
de aceite y la manera en que estas alertas deberán ser mostradas al especialista en el
diagnóstico. Esta tarea debe ser efectuada por un especialista certificado como mínimo
como Analista de Lubricantes de Maquinaria Nivel II (MLA II) de acuerdo con ISO 18436-
4.
Beneficios
Una estrategia de MBC para cumplir con ISO 16949 que ha sido diseñada bajo los
principios de la norma ISO 17359 permite alinear la tecnología específicamente a aquellos
modos de falla críticos y seleccionar las pruebas que mejor detectan las causas de falla
en el momento preciso (antes de que sean irremediables). Es el equivalente a tener una
mira de alta precisión en las condiciones que mayor impacto tienen a la maquinaria, el
proceso y la calidad. El factor humano y las competencias técnicas certificadas bajo ISO
18436 aseguran que las actividades son efectuadas por personas que cuentan con las
competencias y los conocimientos para tomar las decisiones correctas que mejoran la
condición de la planta.
Conclusiones
La estrategia ejemplificada en este artículo para el análisis de aceite puede ser replicada
fácilmente para otras tecnologías. Si su estrategia de MBC no ha sido diseñada bajo este
protocolo, busque ayuda de los profesionales y asegúrese que cuentan con las
certificaciones y competencias requeridas en cada uno de los pasos para garantizar el
éxito y la optimización de su estrategia. El beneficio es una planta confiable, disponible,
bajo el concepto de la optimización de los recursos.
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