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Resumen
El presente estudio tiene como objetivo establecer los procedimientos
didácticos aplicados, tanto en la concepción clásica como en la moderna,
para la enseñanza del cálculo a nivel universitario con el propósito de
promover un escenario educativo que integre la enseñanza algorítmica
propia de la concepción clásica con la enseñanza heurística proveniente
de la praxis docente basada en la solución de problemas. Se propone, así,
el uso de una concepción moderna con la incorporación de estrategias
metacognitivas que regulen la complementariedad de estas concepciones.
Esta investigación de carácter documental encuentra su sustento teórico
en los principios filosóficos asociados con el pensamiento constructivista
de la educación. Por otra parte, se sugiere la promoción de escenarios
educativos para la enseñanza de la matemática que integren, de modo
estratégico, las diferentes concepciones pedagógicas para adecuar la
enseñanza del cálculo a las exigencias que la sociedad actual demanda
de la escuela, pues tal integración redunda en la formación de apren-
dices autónomos aptos para manejar los esquemas de razonamiento
matemático en la interpretación de un mundo donde la matemática es
esencial para el ser social.
ABSTRACT
Teaching Calculus Conceptinos
The objective of this article is to describe applied didactical procedures,
in the classical and modern conceptions, to teach calculus at the higher
education level, with the purpose to promote educational scenarios that
integrate algorithmic teaching, characteristic of classical conception,
with heuristic teaching, characteristic of the problem solving educa-
tional praxis. The article proposes the use of a modern conception that
incorporates metacognitive strategies. This documental research has its
theoretical basis on constructivism. On the other side, it proposes the
promotion of educational scenarios to teach mathematics integrating,
strategically, different pedagogical conceptions to teach Calculus con-
sidering the demands society sets on the school. This integration will
contribute to educate autonomous learners capable to think mathema-
tically to interpret the world, a world where mathematics is essential
for the social being.
Introducción
mental y algo de cálculo. Estos contenidos debían ser enseñados desde una
perspectiva axiomática para conducir el trabajo docente a fomentar el rigor
matemático en el aprendiz.
Esta manera de presentar la disciplina fue criticada en la voz de
René Thom en el Congreso de Exeter de 1972, quien argumentó que la pro-
puesta curricular de Dieudonné sin la geometría euclídea, despojaba a la
enseñanza básica de una cantera inagotable de contenidos y problemas de
relevancia en la formación de los jóvenes, para sustituirlo por un material
estructurado de manera axiomática que a su juicio frenaba la conjetura, no
promovía la manipulación operativa del espacio, limitaba la adquisición de
las ideas matemáticas e impedía la formación de las estructuras del pen-
samiento que se pretendían desarrollar con la aplicación de ese currículo.
Guzmán (1993), en relación con esta polémica indica que los problemas
ocasionados con la incorporación de la llamada matemática moderna fueron
más que las posibles ventajas que se había pensado conseguir, tal como el
rigor en la fundamentación, el entendimiento de las estructuras matemáticas,
la modernidad y la proximidad a lo que hacían los matemáticos profesio-
nales. Sin embargo, conviene destacar la influencia que sobre la enseñanza
de la matemática ejerció la controversia de los principios filosóficos y epis-
temológicos discutidos en estos movimientos de reformas curriculares.
Así, en las tres últimas décadas del siglo XX, la referida polémica,
promovió en el panorama educativo internacional, un movimiento de alerta
permanente sobre el avance y desarrollo del quehacer educativo en mate-
mática a todos los niveles, además de motorizar, según García (1999), la idea
de que una de las actividades básicas de la matemática es la de organizar
y estructurar la información que subyace en un problema, identificando
las relaciones y regularidades de las estructuras matemáticas inmersas en
la situación problemática. Matematización que a su parecer la escuela ha
realizado siguiendo estilos de enseñanza donde destacan el estructuralismo,
el mecanicismo, el empirismo y el realismo.
Por una parte, los estructuralistas conciben la matemática como una
disciplina lógico-deductiva y encaminan su enseñanza a deducir las ver-
dades dadas en teoremas a partir de una axiomática preestablecida; los
mecanicistas piensan que la matemática consiste en desarrollar procedi-
mientos que le permitan conocer los conceptos básicos de la disciplina y
en consecuencia, la docencia debe dirigirse a la enseñanza de reglas que
conduzcan al estudiante a la manipulación de fórmulas y símbolos; los
empiristas consideran que los conocimientos matemáticos provienen de la
experiencia y dirigen su práctica docente a explorar y desarrollar nociones
matemáticas sin preocuparse por la formalidad de la disciplina; quienes
se ubican en el realismo comparten con los empiristas la génesis del saber
modo que no es suficiente con las clases expositivas, sino que deben crearse
escenarios donde los alumnos participen en la elaboración de sus propios
aprendizajes. En opinión de Gil (op. cit.), esta concepción de la enseñanza
debe dirigirse a transformar los programas de actividades, en situaciones
problemáticas que carezcan de soluciones obvias, capaces de inmiscuir a los
alumnos en un proceso de investigación dirigido por un profesor apto para
promover el intercambio de los hallazgos realizados en el aula, a fin de que
estos sean reforzados, matizados o cuestionados con base a los conceptos
matemáticos existentes.
En este caso, se trata de propiciar un trabajo colectivo de investigación
que persigue potenciar y enriquecer la actividad individual y esta labor en
opinión de los expertos se desarrolla con una enseñanza de la matemática
a través de la solución de problemas, si en esta actividad, el problema es
entendido como una situación a partir de la cual se quiere llegar a otra,
sin tener un camino seguro para esta travesía, pues esto conduce a la bús-
queda de acciones apropiadas para la consecución de esa meta que no es
alcanzable de manera inmediata. En este accionar no se excluyen las expli-
caciones del profesor dirigidas tanto a enriquecer los aportes realizados por
los estudiantes como a la conducción del proceso, pero si las actividades,
que de manera escrita en el pizarrón reduzcan la participación activa del
estudiante y lo coloquen como el receptor de la información proporcionada
por el profesor.
Esta concepción de la enseñanza enfocada en la solución de problemas
matemáticos deja claro que la aplicación de procedimientos rutinarios para
encontrar la solución a un ejercicio, es un proceso distinto a la heurística que
ensaya un conjunto de conjeturas en la búsqueda de respuestas al problema
que se tiene planteado, pero que no niega el aporte de realizar ejercicios en
el aprendizaje de conceptos, propiedades y procedimientos con los cuales
puede enfrentarse la tarea de resolver problemas y donde además se tiene
claro que la distinción entre ejercicio y problema es una cuestión relativa,
pues lo que para una persona constituye un gran reto para otras es sólo un
ejercicio rutinario.
Específicamente, en una clase de cálculo para estudiantes de economía,
la situación de estimar los costos por unidad, para fabricar una pieza cuyo
costo total es C (x) cuando la producción crece de manera desmesurada, es
para algunos un reto notable, mientras que para otros es una situación que
sólo sugiere el ejercicio rutinario de calcular el límite cuando de
la función del costo medio. Desde nuestra perspectiva, son las estrategias
desplegadas por el profesor las que ubican el quehacer de la clase en una
actividad rutinaria o en la creación de un escenario, donde se aproveche
las personas procesan la información que reciben del medio de acuerdo a los
esquemas mentales existentes en su interior, los cuales le permiten articular
la información a través de un proceso de retroalimentación. El segundo, de
carácter organicista proveniente de la teoría piagetiana promueve la idea
de que el aprendizaje es un proceso de construcción personal que ocurre
como consecuencia de la interacción recíproca entre el sujeto y el objeto, en
la cual el individuo con sus acciones físicas y cognitivas transforma al objeto
y lo organiza en sus marcos conceptuales en un proceso de reconstrucción
permanente y la visión de Vygotsky que ve el crecimiento del conocimiento
como la interrelación entre el eje del desarrollo orgánico y el eje cultural,
que basa el aprendizaje en el proceso de mediación, entendida como la
cuantificación de la interacción que se establece entre el sujeto que aprende
y el contexto sociocultural que incluye a los organizadores externos, quienes
actúan como guías capaces de regular y controlar las actividades o tareas
que debe realizar el aprendiz, esto es, la construcción de andamios que lo
ayuden a moverse desde lo que sabe hacer hasta el nivel requerido para
resolver exitosamente el problema con el que se enfrenta.
Cómo integrar
Los aportes de los enfoques del aprendizaje y las reflexiones acerca
de la enseñanza fundamentada en la solución de problemas no niega el
papel decisivo de los procesos algorítmicos y de la ejercitación en la conso-
lidación del conocimiento matemático. Por ello, está presente la necesidad
de idear escenarios para la enseñanza de la matemática donde se integre
competencia, comprensión y estrategia. Ser competente significa poseer
destrezas manipulativas o procedimentales para calcular límites, deriva-
das, integrales o construir la curva de una función; comprender implica
establecer las relaciones entre los contenidos y los procesos matemáticos
colocados en juego y ser estratégico es poder establecer un auto-gobierno
que organice, elabore, repita, controle y evalúe la complementariedad entre
la competencia y la comprensión.
Este escenario de acuerdo con Godino (2002), propone una enseñanza
de la matemática acorde con los supuestos filosóficos falibilistas que admiten
la falibilidad de las ideas que sustentan el conocimiento matemático y se
asocian con el pensamiento constructivista de la educación. En tal escena-
rio se distingue el componente práctico que incluye ejercicios, problemas
y técnicas de solución; el componente discursivo relacional que hace uso
del conocimiento conceptual y argumentativo para generar reglas y justifi-
caciones que encaminen la acción matemática; el componente que integra
Referencias
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