Nabá y el Bálsamo

Nabá era una hermosa princesa india hija del poderoso Atlacatl, a esta bella joven le
cortejaba el príncipe Hoitzi, a lo cual la bella joven correspondía el amor de aquel joven
príncipe, pero en la historias de amor de jovenes siempre existen las contrariedades y esta
relación no seria la excepción ya que ambos eran de la realeza de esos entonces; Atlacatl se
opone la unión de manera rotunda ya que el joven príncipe Hoitzi era de origen maya
quiché, por lo cual Atlacatllo veía como su enemigo, asi Atlacatl negó la union y ni siquiera
escucho las palabras del joven príncipe enamorado, por lo cual Hoitzi tomaría la decisión que
la mayoria de jovenes hacen aun en nuestros tiempos...como no lograba de la manera
tradicional tener lo que para el era lo mas preciado, decidió tomarlo de la manera mas violenta
y arrebatarlo del lado de Atlacatl.

En una tenebrosa noche, de esas en que los ríos por esa época están tan crecidos y asustan
con su poderoso caudal, asomaban con su ejercito por las montañas Hoitzi en busca de su
amada, desde estas montañas densas de vegetación se escuchaba el poder y bramido de las
olas del Océano Pacifico, mientras eso pasaba Hoitzi pensaba que sorprendería
a Atlacatl con su ejercito, pero Atlacatl era astuto y ya tenia lista una emboscada gracias a
sus espías, asi Hoitzi y su ejercito caen en una trampa de muerte, por aquel lugar quedaron en
el campo muchos muertos y otro tantos heridos...Atlacatl había vencido...entre aquellos
desdichados heridos yacía moribundo el príncipe Hoitzi.

La princesa Nabá se da cuenta de la lucha y que su amado había sido vencido, ella pues
deseaba saber si vivía aun o bien deseando ver el cuerpo de su amado muerto en el campo
de batalla, asi la princesa aprovecha la distracción ya que los vencedores estaban celebrando
la victoria de la batalla y había una gran fiesta; Nabá lleva a seis de sus servidoras, las mas
fieles y que amaban a la princesa, asi se dirigen a la zona donde yacen los cuerpos de los
guerreros muertos y algunos heridos, viajan por la obscura y tenebrosa noche llegando al
fatídico lugar.

Al ver aquella dura escena Nabá se dispone a ayudar junto a sus sirvientes a los heridos en
batalla, pasaron esa noche por ordenes de la princesa curando las heridas y atendiendo a los
moribundos dándoles su ultimo sorbo de agua, asi pues pasaron esa noche, pero vendría algo
terrible para Nabá y sus sirvientes, como sabemos Atlacatl era astuto y contaba con muchos
espías, uno de estos cuando ya salia el bendito sol da aviso a Atlacatl de lo que la princesa,
su hija!! estaba haciendo. Atlacatl se dirige con sus hombres al sitio de su victoria sobre Hoitzi
y su desdichado ejercito, al llegar mira con rabia e impactado aquella escena...Nabá sostiene
la cabeza del moribundo príncipe Hoitzi entre sus piernas...Atlacatl estalla en furia...Hoitzi
muere pero no es suficiente y Atlacatl toma arco y flecha y considera la acción de su hija
como la peor de las afrentas lanza la flecha sobre el cuerpo de su princesa e hija..Nabá...ella
muere al lado de quien en vida fuese su gran amor, las demás mujeres también fueron
ejecutadas y da la orden de enterrarlas en ese mismo lugar.

Pasaron los años y en el lugar donde enterraron a la princesa Nabá y sus seis servidoras
nacieron siete arboles desconocidos por esos lugares!! eran arboles hermosos y exhalaban un
aroma exquisito en el ambiente, estos arboles de su corteza brotaba un liquido obscuro que
curaba heridas, se dice que los arboles son Nabá y sus seis servidoras que al morir aun dan
la sanación en las personas, aquellos árboles eran ni mas ni menos que arboles de
bálsamo, y asi desde ese momento llamaron a este árbol milagros Naba, en el lugar donde
sucedió esta tragedia, al cual le llamaría después la costa del bálsamo; florece y florecio el
árbol sagrado Naba, árbol fuerte y poderoso que deja le hieran para sanar las heridas de
otros. Este relato es escrito por el celebre Salvador Salazar Arrué.