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LA COSTUMBRE

La costumbre es el uso implantado en una comunidad y considerado por ella como jurídicamente
obligatoria.
Es la observancia constante y uniforme de un cierto comportamiento por los miembros de una
comunidad, con la convicción de que responde a una necesidad jurídica.
En las sociedades poco evolucionadas era la principal fuente del derecho.
Falta de precisión, de certeza y de unidad, son los grandes defectos de la costumbre.
En el derecho contemporáneo, el papel de la costumbre es modesto, si se lo compara con el de la
ley. No obstante, en algunas ramas del derecho, y particularmente en el comercial, su campo de
aplicación es bastante amplio. Es en el sistema anglosajón donde la costumbre tiene una
importancia primordial. Pero aún en él, lo que los jueces aplican, más que la costumbre en sí, es la
expresión de ésta a través de los fallos de los tribunales; en realidad el common law, originado en
la costumbre, es hoy derecho jurisprudencial.
La costumbre, independientemente de su valor autónomo tiene mucha importancia como
antecedente histórico de la ley.
Elementos de la costumbre
Para que exista costumbre en la acepción jurídica de la palabra, deben reunirse 2 elementos:
a) el material, que consiste en una serie de actos repetidos de manera constante y uniforme.
No es indispensable el largo uso en el tiempo como opinaban los antiguos juristas, pues,
evidentemente hay costumbres de formación muy reciente y que, sin embargo, tienen fuerza
obligatoria. Pero, en cambio, es necesario que el uso sea general, es decir observado por la
generalidad de las personas.
b) el psicológico, que consiste en la convicción común de que se trata de una práctica
obligatoria; los simples usos sociales, que en la opinión general no tienen relieve jurídico, no
pueden considerarse costumbres en el sentido de fuente del derecho.
Clasificación de la costumbre
1) Convalidada por la ley o secundum legem. Existe cuando el legislador remite la solución a la
costumbre. Así la costumbre deja de ser una fuente subsidiaria para transformarse en fuente
principal.
2) Costumbre en contra de la ley o contra legem. Es la costumbre contra la ley o derogatoria. La
eficacia de la costumbre contra legem depende de la solución que se dé a la jerarquía de la
fuente. En el derecho moderno donde la costumbre básicamente es una fuente subsidiaria,
pues la fuente principal es la ley, es difícil admitir la vigencia de la costumbre contra legem. Un
ejemplo en que la costumbre derogó la ley es el caso de la subasta, en el que antes era
necesario decir el precio para dar la oferta (art.16 C.Comercio) y ahora por costumbre para
ofertar un producto se levanta la mano. Estas soluciones excepcionales no pueden hacer
pensar que la costumbre contra legem pueda tener realmente eficacia en un ordenamiento
como el nuestro, donde el juez debe decidir según la ley, que constituye la principal materia
prima del derecho.
3) Costumbre en ausencia de ley o praeter legem. Es la costumbre que se aplica cuando no hay
ley exactamente aplicable al caso; o sea que es la norma jurídica en virtud de la cual se
soluciona el conflicto no reglado legalmente.
El art 17 del C.C. disponía: "Las leyes no pueden ser derogadas en todo o en parte sino por otras
leyes. El uso, la costumbre o la práctica no pueden crear derechos sino cuando las leyes se refieren
a ellos." (secundum legem)
Este artículo no sólo proscribía la costumbre contra legem (aceptaba la secundum legem), sino
también la que colma un vacío de la ley.
De la Constitución Nacional se concluye que la costumbre no puede ser fuente de derecho a
menos que la propia ley la convalide.
La Ley 17.711 acogió el principio de que la costumbre es fuente de derecho ante el silencio de la
ley. El nuevo art. 17 dice así: "Los usos y costumbres no pueden crear derechos, sino cuando las
leyes se refieran a ellos o en situaciones no regladas legalmente". (secundum legem - ausencia de
ley).
Esta norma implica un importante avance de la costumbre como fuente del derecho, ya que los
jueces, liberados de la prohibición que surgía del antiguo art. 17, podrán hacer una amplia
aplicación de la costumbre ante el silencio de la ley.
Pero hay un punto en que el nuevo art. 17 coincide con el anterior: la costumbre contra legem
carece de valor jurídico. Este principio es elemental en todo derecho positivo, ya que de lo
contrario se fomentaría la desobediencia, ya que bastaría que la comunidad se opusiera al
cumplimiento de una ley para que ésta cayera en desuso y perdiera su fuerza obligatoria.
Se debe reiterar que la costumbre no puede derogar ni sustituir una ley. No obstante, más de una
vez los tribunales se han visto forzados a admitir la derogación de la ley por la costumbre. Tal el
caso del mencionado art. 16 del C.Comercio en que la costumbre derogó a ley en el caso de la
subasta. Pero, es de notar que estos casos son excepcionales.
LA COSTUMBRE
La costumbre es el uso implantado en una comunidad y considerado por ella como jurídicamente
obligatoria.
Es la observancia constante y uniforme de un cierto comportamiento por los miembros de una
comunidad, con la convicción de que responde a una necesidad jurídica.
En las sociedades poco evolucionadas era la principal fuente del derecho.
Falta de precisión, de certeza y de unidad, son los grandes defectos de la costumbre.
En el derecho contemporáneo, el papel de la costumbre es modesto, si se lo compara con el de la
ley. No obstante, en algunas ramas del derecho, y particularmente en el comercial, su campo de
aplicación es bastante amplio. Es en el sistema anglosajón donde la costumbre tiene una
importancia primordial. Pero aún en él, lo que los jueces aplican, más que la costumbre en sí, es la
expresión de ésta a través de los fallos de los tribunales; en realidad el common law, originado en
la costumbre, es hoy derecho jurisprudencial.
La costumbre, independientemente de su valor autónomo tiene mucha importancia como
antecedente histórico de la ley.
Elementos de la costumbre
Para que exista costumbre en la acepción jurídica de la palabra, deben reunirse 2 elementos:
a) el material, que consiste en una serie de actos repetidos de manera constante y uniforme.
No es indispensable el largo uso en el tiempo como opinaban los antiguos juristas, pues,
evidentemente hay costumbres de formación muy reciente y que, sin embargo, tienen fuerza
obligatoria. Pero, en cambio, es necesario que el uso sea general, es decir observado por la
generalidad de las personas.
b) el psicológico, que consiste en la convicción común de que se trata de una práctica
obligatoria; los simples usos sociales, que en la opinión general no tienen relieve jurídico, no
pueden considerarse costumbres en el sentido de fuente del derecho.
Clasificación de la costumbre
1) Convalidada por la ley o secundum legem. Existe cuando el legislador remite la solución a la
costumbre. Así la costumbre deja de ser una fuente subsidiaria para transformarse en fuente
principal.
2) Costumbre en contra de la ley o contra legem. Es la costumbre contra la ley o derogatoria. La
eficacia de la costumbre contra legem depende de la solución que se dé a la jerarquía de la
fuente. En el derecho moderno donde la costumbre básicamente es una fuente subsidiaria,
pues la fuente principal es la ley, es difícil admitir la vigencia de la costumbre contra legem. Un
ejemplo en que la costumbre derogó la ley es el caso de la subasta, en el que antes era
necesario decir el precio para dar la oferta (art.16 C.Comercio) y ahora por costumbre para
ofertar un producto se levanta la mano. Estas soluciones excepcionales no pueden hacer
pensar que la costumbre contra legem pueda tener realmente eficacia en un ordenamiento
como el nuestro, donde el juez debe decidir según la ley, que constituye la principal materia
prima del derecho.
3) Costumbre en ausencia de ley o praeter legem. Es la costumbre que se aplica cuando no hay
ley exactamente aplicable al caso; o sea que es la norma jurídica en virtud de la cual se
soluciona el conflicto no reglado legalmente.
El art 17 del C.C. disponía: "Las leyes no pueden ser derogadas en todo o en parte sino por otras
leyes. El uso, la costumbre o la práctica no pueden crear derechos sino cuando las leyes se refieren
a ellos." (secundum legem)
Este artículo no sólo proscribía la costumbre contra legem (aceptaba la secundum legem), sino
también la que colma un vacío de la ley.
De la Constitución Nacional se concluye que la costumbre no puede ser fuente de derecho a
menos que la propia ley la convalide.
La Ley 17.711 acogió el principio de que la costumbre es fuente de derecho ante el silencio de la
ley. El nuevo art. 17 dice así: "Los usos y costumbres no pueden crear derechos, sino cuando las
leyes se refieran a ellos o en situaciones no regladas legalmente". (secundum legem - ausencia de
ley).
Esta norma implica un importante avance de la costumbre como fuente del derecho, ya que los
jueces, liberados de la prohibición que surgía del antiguo art. 17, podrán hacer una amplia
aplicación de la costumbre ante el silencio de la ley.
Pero hay un punto en que el nuevo art. 17 coincide con el anterior: la costumbre contra legem
carece de valor jurídico. Este principio es elemental en todo derecho positivo, ya que de lo
contrario se fomentaría la desobediencia, ya que bastaría que la comunidad se opusiera al
cumplimiento de una ley para que ésta cayera en desuso y perdiera su fuerza obligatoria.
Se debe reiterar que la costumbre no puede derogar ni sustituir una ley. No obstante, más de una
vez los tribunales se han visto forzados a admitir la derogación de la ley por la costumbre. Tal el
caso del mencionado art. 16 del C.Comercio en que la costumbre derogó a ley en el caso de la
subasta. Pero, es de notar que estos casos son excepcionales.
Jurisprudencia

Pedro Bracho Grand:

"Es el conjunto de sentencias y decisiones dictadas por los tribunales, principalmente por

el juzgado jerárquicamente superior dentro de la organización judicial de un país. En

nuestra tradición, no se considera vinculante, sin embargo, es innegable su importancia

como Fuente del Derecho, porque en ella se da cabida a un principio de justicia formal: que

los casos análogos reciban un tratamiento igual"

José Manuel Delgado:

"En una primera acepción es lo mismo que la ciencia del Derecho. En sentido más amplio,

es el conjunto de principios y doctrinas contenidos en los fallos o en las decisiones de los

tribunales. Igualmente se puede entender como la manera de crear la sentencia, la manera

como los Tribunales resuelven los casos que se comenten a su consideración"

CLASIFICACION:
La jurisprudencia y ejecutorias se clasifican de la siguiente manera:

1. Civil.

2. Penal.

3. De Familia.

4. Laboral.

5. Procesal civil.

6. Procesal penal.

7. Procesal laboral.

8. Procesal administrativa.

9. Procesal constitucional.

10. Procesal de familia.

11. De indecopi.

12. De los tribunales registrales.

13. De conasev.

14. De consucode.

15. Judicial.

16. Tributaria.

17. Procesal tributaria.

18. Extrajudicial.

19. Administrativa.

20. Jurisdiccional.

21. Municipal.

22. Regionales.

23. Presidenciales.
24. Jefaturales.

25. Nacional.

26. Extranjera.

27. Internacional.

28. De tribunales internacionales.

La importancia que tiene la jurisprudencia dentro del ámbito del Derecho es fundamental.

Gracias a ella se consiguen salvar las imperfecciones que tiene el sistema jurídico mediante

la creación de lo que serían contenidos jurídicos para futuros casos que pueden tener un

parecido sustancial.

Doctrina

La doctrina jurídica es lo que piensan los distintos juristas respecto de los distintos temas

del derecho, respecto a las distintas normas. Carece de toda fuerza obligatoria, aunque es

importante fuente mediata del derecho y su valor depende del prestigio del jurista que la ha

emitido o formulado.

Clases de doctrinas:

 Doctrina común: Opinión que comúnmente profesan la mayoría de los

autores que han escrito sobre una misma materia.

 Doctrina cristiana: La que debe saber el cristiano por razón de sus creencias.

 Doctrina legal: Jurisprudencia (doctrina que se deduce del conjunto de las

sentencias de los tribunales)


Este contenido pertenece a JERARQUIA NORMATIVA cada párrafo es
una idea distinta por eso está separada en colores
Entonces el principio de jerarquía normativa permite establecer el orden de aplicabilidad de
las normas jurídicas y el criterio para solucionar las posibles contradicciones entre normas
de distinto rango. La Constitución garantiza expresamente el principio de jerarquía
normativa.

Por su parte, la Ley Orgánica del Poder Judicial en su artículo 5.1 declara que "La
Constitución es la norma suprema del ordenamiento jurídico, y vincula a todos los Jueces y
Tribunales, quienes interpretarán y aplicarán las leyes y los reglamentos según los
preceptos y principios constitucionales, conforme a la interpretación de los mismos que
resulte de las resoluciones dictadas por el Tribunal Constitucional en todo tipo de
procesos".

La pirámide kelseniana (que no es una pirámide invertida) representa gráficamente la idea


de sistema jurídico escalonado. El gran tratadista austriaco Hans Kelsen, propuso en su
Teoría Pura de Derecho (1934) que el ordenamiento jurídico es un sistema de normas
ordenadas jerárquicamente, entre si, de modo que traducidas a una imagen visual se
asemejarían a una pirámide formada por pisos superpuestos. Entonces tenemos que el
Sistema Jurídico está constituido por normas jerárquicas y superpuestas. El establecimiento
de la Pirámide Jurídica Nacional se basa en dos criterios: Las Categorías y los Grados.

Art. 425.- El orden jerárquico de aplicación de las normas será el siguiente:


La Constitución; los tratados y convenios internacionales; las leyes orgánicas; las leyes
ordinarias; las normas regionales y las ordenanzas distritales; los decretos y reglamentos; las
ordenanzas; los acuerdos y las resoluciones; y los demás actos y decisiones de los poderes
públicos.

Este contenido pertenece al tema LEY


En el ámbito del derecho, la ley es un precepto dictado por una autoridad competente. Este

texto exige o prohíbe algo en consonancia con la justicia y para el bien de la sociedad en
su conjunto. La ley sirve para establecer los derechos y obligaciones de las personas en

forma imperativa, es decir, las personas están obligadas a cumplirlas y el Estado se encarga

de velar para que así sea.

Características de la ley: Coercitiva, generalidad, abstracción, impersonalidad,


obligatoriedad, justicia, contradicción, orden

Finalidad de la ley

La grandeza de un pueblo, su desarrollo moral, físico, intelectual, económico, industrial,


etcétera, depende de la ley, de sus reglamentos, estatutos y decretos.
Las leyes tienen que ser justas y propender al desarrollo igualitario de sus habitantes.

Lo justo es darle a cada uno lo que le corresponde, pero ese criterio conlleva un juicio de
valor de parte de la persona que tiene que emitirlo, y esta puede dar más a unos y menos a
otros. Lo justo es otorgar de modo imparcial –sin recibir órdenes, sin hacer favores– el
derecho correspondiente.

Muchos a los que se les ha otorgado la facultad de hacer justicia no lo hacen así; son
generalmente menos justos quienes deben hacer las leyes. La finalidad de las leyes es solo
la justicia. Si no se la enseña y practica se convierten naciones en cueva de delincuentes.

Importancia de las leyes

La ley hace posible la superación del imperio del garrote, la fuerza bruta, la opresión del
fuerte sobre el débil y el dominio de los anarquizados caprichos humanos. Cuando la
humanidad fue capaz de concebir y formular reglas generales e impersonales válidas para
todos independientemente de la cultura y pensares individuales, a las cuales se promete y se
debe acatamiento, fue capaz de superar sus connaturales conflictos sin recurrir a la opresión
y la violencia.

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