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GUÍA DE LA MADERA
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Edición:
CONFEMADERA HÁBITAT
C/ Recoletos 13, 1º dcha
28001 Madrid
Tfno: 91 5944404
www.confemadera.es
Autor:
MANUEL C. TOUZA VÁZQUEZ
Créditos fotográficos:
Fotografía de la portada: Ad Kil
Accoya (p. 27 sup), ESET-Universidad CEU Cardenal Herrera (pp. 75, 76), J. G. Gamo (p. 72 dcha, p
73), Holtzek (p. 74), Ted Hopkins (p. 53), Impregna (p. 47), Kebony (p. 28), Ad Kil (p. 27 inf), David
Mora (p. 77), Mani Moretón (p. 49 izda, p. 50), David Rifá (p. 70 izda), David Tagliapietra (p. 12),
ISBN: 978-84-695-7044-9
Depósito Legal: M-22818-2013
Con la financiación:
Gobierno de España. Ministerio de Ciencia e Innovación.
Índice
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Pá
5 1. INTRODUCCIÓN
6 2. ORGANISMOS XILÓFAGOS
14 3. CLASES DE USO
23 5. MADERA MODIFICADA
Anejos
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Agradecimientos
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1. Introducción
Durabilidad
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2. Organismos Xilófagos
Para obtener su energía vital, el árbol circula una Los hongos de pudrición son vegetales primitivos
mezcla de agua y sales minerales, desde las raíces que, al carecer de clorofila, no pueden realizar la
hasta las hojas donde es transformada en un carbo- fotosíntesis. Tras la muerte del árbol, encuentran
hidrato (glucosa) a través de la fotosíntesis. Estas unas condiciones favorables para su desarrollo y son
funciones se realizan en la albura, la porción situa- capaces de degradar las moléculas que constituyen
da en la parte más externa del tronco, formada por la pared celular logrando, con el paso del tiempo, la
células vivas con una misión básicamente conduc- desaparición del material.
tora y donde el árbol almacena las sustancias de
reserva. En ocasiones, la madera queda inmersa en unas
condiciones que la convierten en un material prác-
Cada año, el árbol genera una nueva capa de células ticamente imperecedero. Un ejemplo son los ele-
que forman parte de la albura, mientras las células mentos de madera que permanecen sumergidos en
originadas en años anteriores sufren diversas trans- agua dulce, donde pueden alcanzar una durabilidad
formaciones y pasan a tener una misión predomi- extraordinaria ya que el ambiente saturado de agua
nantemente estructural al formar parte del dura- y desprovisto de oxígeno impide el desarrollo de los
men. Durante el proceso de duraminización se for- principales organismos xilófagos.
man sustancias como los extractos que, a menudo,
Documento de aplicación del CTE
incorporan elementos fungicidas e insecticidas. Asi- La menor durabilidad de la albura respecto del dura-
mismo, las sustancias de reserva desaparecen y el men ya era conocida por los romanos que, a menudo,
contenido de humedad se reduce al disminuir la purgaban la albura existente en los elementos
capacidad conductora de las células, tanto en su estructurales de pino, ciprés o roble empleados en
sentido transversal como longitudinal. edificación (Hosli, 1982). De hecho, hasta bien entra-
do el siglo XIX, numerosos tratados de construcción
Mientras la madera forma parte de un árbol vivo su sólo consideraban aprovechable el duramen.
durabilidad puede ser asombrosa, existiendo conífe-
ras que superan los 5.000 años de edad. Cuando se
produce la muerte del árbol, los organismos xilófa-
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Las referencias a los hongos de pudrición son también En este apartado se describen los principales orga-
muy antiguas. Ya en el Levítico, que data del siglo XV nismos xilófagos que pueden producir daños en ele-
a.C., se cita la “lepra de las casas” junto con instruccio- mentos estructurales de madera. Conocer, al menos
nes para que los sacerdotes inspeccionen las viviendas someramente, sus ciclos de vida es importante para
y, en caso de comprobar la existencia de ataques de comprender la incidencia de otros aspectos que se
“lepra”, procedan a la demolición de la vivienda afec- desarrollarán más adelante como la durabilidad
tada retirando los restos de madera y piedra a un lugar natural, el diseño constructivo, la protección quími-
fuera de la ciudad. ca o la modificación de la madera.
Su ciclo de vida (figura 1) se inicia cuando las espo- 2.3.1 Pudrición parda o cúbica
ras emitidas por los cuerpos de fructificación
entran en contacto con un medio favorable para su Los hongos de pudrición parda o cúbica afectan
desarrollo como puede ser un elemento de madera preferentemente a la celulosa, dejando un residuo
con un contenido de humedad superior al 20%. Si rico en lignina que es de color más oscuro. La made-
las condiciones favorables se mantienen (básica- ra atacada adquiere un color pardo y tiende a agrie-
Documento de aplicación del CTE
mente presencia de humedad, oxígeno y una tem- tarse en forma de cubos, características a las que
peratura variable en función de cada especie), las debe su nombre.
esporas producen unos cuerpos filamentosos deno-
minados hifas y visibles solamente al microscopio. El aspecto de la madera atacada por este tipo de
Las hifas inician la degradación de la madera y, con hongos, que recuerda al de la madera carbonizada,
el tiempo, incrementan su tamaño y número hasta debió originar la creencia de que la pudrición era el
formar un conjunto visible a simple vista, denomi- resultado de una combustión interna de la madera y
nado micelio. El desarrollo del hongo continúa con en los tratados de construcción antiguos se hacía
la formación de un cuerpo de fructificación que se referencia a prácticas constructivas para evitar el
reproduce emitiendo esporas que reinician el ciclo. “recalentamiento” de la madera.
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En la mayor parte de los casos, sus ataques a elemen- sobre las paredes o colgando de las vigas de made-
tos de madera aparecen vinculados a contenidos de ra, en ocasiones formando pequeñas estalactitas.
humedad elevados producidos por infiltraciones de
agua a través de la cubierta, apoyos de las cabezas de Otro síntoma característico de la presencia de ter-
las vigas en los muros, extremo inferior de los cercos mitas es el fenómeno conocido como enjambrazón,
de puertas, ventanas, etc. Es frecuente que el ataque una salida masiva de termitas aladas que suele pro-
se detenga al disminuir el aporte de humedad, como ducirse durante la primavera, con el objetivo de for-
puede ser el caso de la cabeza de una viga que pre- mar una nueva colonia. La forma alada de las termi-
sente un ataque intenso en la zona próxima a su tas (único momento del ciclo de la colonia en la que
empotramiento en el muro (a través del que recibe la adoptan una forma que les permita soportar la inso-
humedad) y que puede encontrarse en perfecto estado lación directa) es fácilmente diferenciable de las
a una corta distancia de la zona del apoyo. hormigas aladas, ya que las cuatro alas de las termi-
tas son iguales en forma y tamaño, lo que no ocurre
En un ataque activo de termitas subterráneas a un en el caso de las hormigas.
elemento de madera, la principal casta que suele
encontrarse son las termitas obreras, encargadas de En la bibliografía se incluyen varias referencias que
la alimentación de la colonia y, en menor medida, permiten profundizar en los aspectos anteriores (Mora,
las termitas soldado, encargadas de la defensa y 2008; Moreno et al., 2007; Bordereau et al., 2002).
distinguibles de las anteriores por presentar unas
mandíbulas mucho más desarrolladas. Ambas miden En las Islas Canarias existe otra especie de termita
entre 3 y 5 mm y su aspecto es blanquecino. denominada Cryptotermes brevis, citada también
ocasionalmente en la Península Ibérica (Alonso,
Sus condiciones óptimas de desarrollo requieren 2012). A diferencia de las termitas subterráneas,
temperaturas de unos 25ºC y, sobre todo, humeda- esta especie ataca preferentemente la madera seca
des relativas próximas al 90%. y forma colonias reducidas, compuestas normal-
mente por unos pocos centenares de individuos.
Sus ataques no son fácilmente reconocibles al pro-
ducirse en el interior de la madera donde abren Viven en el interior de la madera atacada, donde for-
galerías en la dirección de la fibra pero dejando man grandes cámaras o cavidades unidas entre sí por
siempre una lámina intacta de madera en el exterior pequeños túneles de sección circular y, al igual que
de la pieza que las protege de la desecación. En las las termitas subterráneas, sus ataques no son visibles
piezas atacadas forman unas galerías con un aspec- directamente al mantener una fina película de made-
to de “hojas de libro”, que las diferencia de cual- ra que las protege. El principal síntoma de su presen-
quier otro xilófago y que se originan por su tenden- cia es la aparición de sus excrementos al pie de la
cia a alimentarse de la parte de madera de primave- madera atacada debido a su costumbre de limpiar
ra de cada anillo de crecimiento. En ocasiones, periódicamente las galerías donde viven en el interior
sobre la superficie de madera barnizada o pintada, de la madera; para ello abren un orificio de salida
pueden apreciarse ondulaciones y/o decoloraciones que, tras la expulsión de sus residuos fecales, es tapo-
sintomáticas de un ataque interno de termitas. nado con una mezcla de madera molida y saliva. Si
bien los ataques de esta especie de termita parecen
concentrarse en elementos de carpintería y mobilia-
rio, también puede provocar graves daños en elemen-
tos estructurales como vigas (Canessa y Berrocal,
2006; Scheffrahn y Su, 2005; Martínez, 1956).
Para desplazarse emplean canales de progresión o invertebrados marinos, entre los que destacan los
termíticos, dentro de los cuales pueden mantener moluscos y crustáceos. En ambos casos, existen espe-
las condiciones de humedad y oscuridad que preci- cies que se desarrollan en la madera empleada en
san. Estos canales son fácilmente reconocibles aplicaciones marinas, originando galerías y cavidades
como pequeños tubos de barro que suelen aparecer que pueden provocar graves daños estructurales.
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En España están presentes dos familias de moluscos áreas donde se ha logrado disminuir la polución
xilófagos, Teredinidae y Pholadidae, representados debida a los vertidos de ríos, industrias contaminan-
por distintos géneros. tes, zonas portuarias, etc. (Van de Kuilen, 2008).
Dentro de la familia Teredinidae, el principal género Los métodos tradicionales para proteger la madera
existente en aguas españolas es Teredo con especies frente al ataque de los xilófagos marinos empleaban
como Teredo navalis, Teredo norvegica y Teredo tratamientos con creosotas o sales hidrosolubles del
pedicellata (Rodríguez, 1998). Los teredos o broma tipo CCA (cobre-cromo-arsénico). Hoy en día, las
son moluscos bivalvos que viven en el interior de la consideraciones medioambientales no permiten el
madera sumergida en agua salada, que les sirve tan- empleo de las formulaciones tradicionales y se
to de refugio como de alimento. Su aspecto recuer- intentan desarrollar nuevos productos menos agre-
da al de un gusano y su cabeza presenta dos con- sivos desde el punto de vista ambiental, si bien en el
chas calizas que les permiten perforar la madera. momento de redactar esta publicación no se dispo-
Sus ataques se producen en el interior de la madera, ne en España de ningún nuevo biocida de eficacia
donde excavan unas galerías cuyas paredes están probada frente a estos agentes.
recubiertas por una fina secreción caliza caracterís-
tica de su ataque. Otras opciones incluyen el empleo de maderas con
una adecuada durabilidad de las que se ofrece una
Los daños provocados por los crustáceos xilófagos relación en el anejo D), y/o el empleo de materiales
(Limnoria) son muy diferentes, ya que los ataques se de recubrimiento que limitan el acceso de los xiló-
producen desde el exterior de la madera y por un fagos marinos a la madera (Kohlhase y Dede, 2006;
elevado número de individuos al mismo tiempo. Brown, 2007).
Estos ataques se concentran en las zonas de las
maderas que quedan al descubierto entre la baja-
mar y el nivel medio de las mareas, produciendo en
los postes atacados un aspecto característico de BIBLIOGRAFÍA
“reloj de arena”. La superficie de la madera atacada
tiene una apariencia cribosa, debido a la presencia Alonso, Mª J. (2012). Origen, evolución y distribución geográfica de
las termitas de la madera seca. Revista Infoplagas, 47, pp 8-15.
de numerosas galerías con reducidos diámetros de
unos 2 mm. En España están presentes las especies Bordereau, C., Clement, J.L., Jequel, M., Vieau, F. (2002). Termites.
Limnoria lignorum y Limnoria tripunctata, conside- Biologie, lutte, réglementation. Europe, départements et territoires
rándose la primera de mayor importancia (Rodrí- d'outre-mer français CTBA, Paris, 208 pp.
guez, 1998).
Brown, B. (2007). The Effectiveness of Plastic Encasement as a Tim-
ber Preservative. CMI Technical White Paper, Atlanta, 4 pp.
Tanto los teredos como las especies del género Lim- Kohlhase, S., Dede, C. (2006). Engineering approach to protect woo-
noria pueden producir daños de consideración en den constructions against attack of Teredo navalis Considerations
estructuras marinas, fijas o flotantes (muelles, and results of a field experiment in the Baltic Sea. Proceedings of
third Chinese-German joint symposium on coastal and ocean engi-
embarcaciones, puertos deportivos, pilotes, etc.),
neering, Tainan, Taiwan.
instaladas en España. El riesgo de ataque depende
de factores, como la salinidad del agua, su tempera- Larsen, K .E., Marstein, N. ( 2000). Conservation of historic timber
tura, la intensidad de las corrientes y el oleaje o los structures. An ecological approach. Butterworth-Heinemann Series
niveles de contaminación existentes, habiéndose in Conservation and Museology, London. 160 pp.
percibido un incremento de su actividad en diversas
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Moreno, T., Gaju, M., Mora, D. (2007). 50 preguntas sobre las termi-
tas subterráneas y su control. Aplytec Medio Ambiente, S.L, Córdo-
ba, 44 pp.
NORMATIVA
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3. Clases de uso
Las clases de uso valoran el riesgo de ataque de un En la clase de uso 2, la madera o el producto deriva-
elemento de madera y de los productos derivados de do de la madera está bajo cubierta y no expuesto a
ésta, por los distintos organismos xilófagos, una vez la intemperie (en particular a la incidencia de la llu-
puesto en servicio. Este riesgo es función, principal- via), pero puede producirse una humedad ambiental
mente, del grado de humedad que pueda alcanzar el elevada que origine una humectación ocasional
elemento, durante su vida de servicio. pero no persistente. En esta clase de uso también
puede tener lugar la condensación de agua sobre la
Una vez identificada la clase de uso y, en conse- superficie de los elementos de madera.
cuencia, los riesgos de ataque de los agentes bioló-
gicos, debe asegurarse que la madera o el producto En estas condiciones es posible el ataque por
derivado de la madera prescrito posean un nivel mohos, hongos de azulado u hongos xilófagos. Tam-
apropiado de durabilidad para resistir a dichos bién es posible el ataque por insectos xilófagos
agentes, bien por sus propias cualidades naturales incluyendo las termitas, aunque la frecuencia y la
(norma UNE-EN 350-2) o bien mediante la durabili- importancia del riesgo dependen de la ubicación
dad conferida mediante un tratamiento de protec- geográfica.
ción adecuado (norma UNE-EN 351-1).
Ejemplos de elementos de madera en una clase de
Las cinco clases de uso existentes en Europa se defi- uso 2 pueden encontrarse en la estructura de
nen en la norma prEN 335 “Durabilidad de la made- cubierta de piscinas, instalaciones agropecuarias,
ra y de los productos derivados de la madera. Clases bodegas, forjados de sótanos, elementos instalados
de uso: definiciones y aplicación a la madera maci- en las proximidades de cocinas y baños, etc.
za y a los tableros derivados de la madera”.
Clase de uso 3
Clase de uso 1
En la clase de uso 3 la madera o el producto deriva-
En la clase de uso 1, la madera o el producto deriva- do de la madera no se encuentran en contacto con
do de la madera están bajo cubierta, no expuestos a el suelo aunque están expuestos a la intemperie,
la intemperie ni a la humectación. particularmente a la incidencia de la lluvia y a la
radiación solar.
En estas condiciones el riesgo de ataque por mohos,
hongos de azulado u hongos xilófagos es insignifi- En estas condiciones es posible el ataque por mohos
cante. de superficie, hongos de azulado u hongos xilófa-
gos. El ataque por insectos xilófagos incluyendo las
No obstante, es posible el ataque por insectos xiló- termitas, también es posible aunque la frecuencia y
fagos incluyendo las termitas, aunque la frecuencia la importancia del riesgo dependen de la ubicación
y la importancia del riesgo dependen de la ubica- geográfica.
ción geográfica. La experiencia demuestra que este
riesgo es muy limitado, siempre que no se aporte La clase de uso 3 engloba una gran diversidad de
madera infestada previamente o que los insectos ya aplicaciones (carpinterías de exterior, pérgolas,
estén presentes como puede ocurrir en edificios, en pasarelas peatonales, fachadas, elementos de mobi-
desuso o abandonados, objeto de rehabilitación. liario urbano, entarimados de exterior separados del
suelo, etc.), donde el diseño constructivo y las con-
Documento de aplicación del CTE
Dentro de una clase 1 se emplazarían los elementos diciones climáticas ejercerán una gran influencia en
situados bajo cubierta y sin riesgo de humectación, una mayor o menor exposición del elemento de
como pueden ser las vigas, viguetas de un forjado, pies madera a la intemperie y, en consecuencia, a su
derechos, tableros empleados en falsos techos, table- riesgo de humectación y de ataque por hongos de
ros contralaminados que formen forjados o muros, etc. pudrición.
Lógicamente, el apoyo de las vigas sobre los muros, de Por este motivo, esta clase se divide en dos subcla-
los pilares o tableros sobre el forjado, etc., debe reali- ses denominadas 3.1 y 3.2.
zarse de una forma adecuada para mantener las con-
diciones correspondientes a la clase de uso 1.
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En la subclase 3.1, el riesgo de que los elementos En estas condiciones, el principal problema es el
puedan mojarse y permanecer húmedos es limitado. riesgo de ataque por invertebrados marinos, espe-
Esto puede conseguirse, por ejemplo, mediante cialmente en aguas templadas donde organismos
medidas de diseño constructivo destinadas a impe- como Limnoria spp., Teredo spp. y Pholades spp.
dir acumulaciones de agua y facilitar un secado pueden ocasionar daños importantes. Asimismo, la
rápido de los elementos expuestos. También es posi- parte aérea de ciertos elementos situados en el
ble aplicar un acabado adecuado de la madera y agua marina, puede estar expuesta al ataque de
proceder a su mantenimiento regular, etc. insectos y hongos xilófagos.
En la subclase 3.2, los elementos de madera pueden En esta clase de uso se incluirían elementos cons-
permanecer húmedos durante un tiempo prolonga- tructivos en medio marino como pueden ser los
do pero no continúo. Normalmente, esto ocurre pilotes de muelle, embarcaderos, infraestructuras
cuando están muy expuestos a los efectos de la portuarias, etc.
intemperie, su diseño constructivo permite la acu-
mulación del agua de lluvia, etc. La tabla 1 resume el riesgo de aparición de los dis-
tintos agentes biológicos en las distintas clases de
La definición normativa de las subclases 3.1 y 3.2 uso.
hace referencia a consideraciones climáticas o de
diseño constructivo que deben tenerse en cuenta en La norma prEN 335 evita citar valores del contenido
cada situación particular. En el apartado 3.3 se pro- de humedad asociados a las distintas clases de uso.
fundiza en estos aspectos. A modo orientativo, pueden considerarse los
siguientes:
Clase de uso 4
En una clase de uso 1, la humedad de equilibrio
En la clase de uso 4, la madera o el producto deriva- higroscópico media de la madera suele encontrarse
do de la madera está en contacto directo con el entre un 6 y un 12%, mientras que en una clase de
suelo o con agua dulce. uso 2 los valores más habituales oscilan entre un 12
y un 20%.
En estas condiciones es habitual el ataque por
mohos, hongos de azulado u hongos xilófagos. En una clase de uso 3.1, la humedad puede superar
el 20% durante periodos cortos (algunos días),
El ataque por insectos xilófagos también es posible. alcanzando en la clase de uso 3.2 periodos más sig-
En España, las termitas subterráneas están presentes nificativos (algunas semanas).
en la mayor parte del territorio, por lo que debe consi-
derarse el riesgo de su ataque en el caso de prescribir Otros autores consideran que, en una clase de uso
un elemento de madera en contacto con el suelo. 3.1 la madera suele alcanzar un contenido de
humedad comprendido entre el 20 y el 25%, mien-
Los elementos que se encuentran constantemente tras que en una clase de uso 3.2 supera el 25%.
sumergidos por debajo del nivel freático del agua, o
bien enterrados en el suelo y completamente satu- En la clase de uso 4, el contenido de humedad de la
rados de agua, no son susceptibles de ataques por madera en contacto con el suelo se sitúa normal-
hongos aunque pueden ser atacados por bacterias. mente por encima del 30% que se corresponde con
el valor del punto de saturación de la fibra. En terre-
Dentro de esta clase de uso se incluyen elementos nos muy secos el contenido de humedad puede ser
de madera como los postes telegráficos, pilares y inferior.
pies derechos en contacto con el suelo, entarimados
de exterior, traviesas de ferrocarril, pilotes de El contenido de humedad de un elemento de made-
cimentación, embarcaderos en agua dulce, etc. ra sumergido en agua dulce (clase de uso 4) o sala-
da (clase de uso 5), supera permanentemente el
Durabilidad
En el caso de que no sea posible determinar con No siempre es necesario tratar a un elemento de
suficiente precisión la clase de uso de un elemento, madera contra todos los agentes biológicos existen-
o cuando distintas partes de un mismo elemento tes en la clase de uso en que se vaya a instalar. En
queden clasificadas en diferentes clases de uso, las algunos casos, los agentes biológicos pueden no
decisiones deberán tomarse basándose en la clase estar presentes en el área geográfica del proyecto y,
de uso más severa. en otros, la composición de algunos tableros deri-
vados de la madera los hacen inmunes contra el
Asimismo, debe equipararse la situación de los ele- ataque de determinados agentes.
mentos que, sin estar en contacto directo con la tie-
rra o con agua dulce, acumulan agua de forma con- Así, por ejemplo, no existen termitas subterráneas
tinuada por razones de diseño o por depósitos en los países nórdicos o la estructura específica de
superficiales (elementos en una clase de uso 3.2) a los tableros de fibras, de partículas y de virutas
los que están en una clase de uso 4. Lo anterior orientadas (OSB), hace que no sean atacables por
también es aplicable cuando puedan producirse insectos xilófagos, con la excepción de las termitas.
depósitos superficiales (de suciedad, tierra, hojas,
etc.), durante un tiempo prolongado.
3.3 LA ELECCIÓN DE LA CLASE DE USO EN
También es recomendable asignar una clase de uso MADERA AL EXTERIOR SIN CONTACTO CON EL
superior cuando los elementos sean de difícil acce- SUELO.
so, o cuando las consecuencias de su rotura fueran
especialmente graves. En estos casos puede resultar La mayor parte de los problemas de durabilidad, al
Documento de aplicación del CTE
más adecuado utilizar una madera más durable o emplear elementos estructurales de madera, se con-
aplicar un tratamiento protector más riguroso del centran en la clase de uso 3. Esto se debe a la difi-
que normalmente se emplearía para la clase de uso cultad de valorar adecuadamente el riesgo de
en cuestión. Así, por ejemplo, podría considerarse humectación y, en consecuencia, de asignar una
que los rastreles que forman la subestructura de una clase de uso 3.1, 3.2 o bien hacerla equiparable a
fachada de madera, de difícil acceso y sin manteni- una clase de uso 4.
miento posterior, se sitúan en una clase de uso 4,
mientras que las lamas de madera que forman la
fachada están en una clase de uso 3.
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En Francia, se ha desarrollado un documento (FD Es importante señalar que las condiciones locales
P20-651) que permite mejorar la toma de decisio- pueden influir en la clasificación anterior. Sería el
nes al asignar la clase de uso dentro de las situacio- caso, por ejemplo, de un proyecto de madera situa-
nes anteriores. Para ello se valoran tanto las condi- do en una zona costera, en el fondo de un valle poco
ciones climáticas, como la masividad y el diseño soleado, o en las proximidades de lagos o cursos de
constructivo del elemento (Le Neve, 2011). agua que generen nieblas o brumas locales. Por el
contrario, las altitudes elevadas (por encima de los
Las condiciones climáticas ejercen un efecto directo 800-1000 m) pueden ejercer un efecto positivo.
en el riesgo de humectación y, en consecuencia, en
la elección de la clase de uso. El riesgo de humectación también está influenciado
por la masividad del elemento ya que, en unas mis-
Desde el punto de vista de la humectación de la mas condiciones climáticas, un elemento de espesor
madera, la intensidad de la precipitación no es tan reducido tardará menos tiempo en secarse después
relevante como su periodicidad ya que, en un inter- de la lluvia.
valo de 24 horas, una precipitación total de 8 o de
100 mm producirá un efecto similar. La masividad se clasifica en reducida, media o ele-
vada en función del espesor de los elementos de
Por este motivo, las condiciones climáticas se clasi- madera y conforme a la tabla 3. La tabla diferencia
fican en secas, moderadas o húmedas, en función por un lado, los elementos de madera aserrada o
del número de días al año en los que se produce una unidos de testa (sería el caso de la madera aserrada
precipitación igual o superior a 1mm (equivalente a empalmada de uso estructural, conocida comercial-
la caída de un litro de agua en una superficie de un mente por sus siglas en alemán KVH) y, por otro, los
metro cuadrado), conforme a la tabla 2. elementos encolados (madera laminada, vigas Dúo,
Trío, etc.). En estos últimos, se establece una subdi-
Condiciones climáticas
Criterio visión en función de que el espesor de las láminas
Secas Moderadas Húmedas
sea igual o superior a 35 mm.
Dias/años con N < 100 100 ≤ N < 150 N ≥ 150
precipitación > 1mm
Madera sólida Madera encola- Madera encolada
Tabla 2. Clasificación de las condiciones climáticas da con láminas
Masividad o con empalmes de un espesor
con láminas
de un espesor
de testa
> 35 mm < 35 mm
En España, 5 provincias presentan áreas geográficas
Reducida e ≤ 28 mm - e ≤ 28 mm
con condiciones climáticas húmedas. Estas provin-
Media 28 < e ≤ 75 mm e ≤ 150 mm 28 < e ≤ 210 mm
cias son A Coruña, Navarra y, en menor medida,
Elevada 75 mm < e 150 mm < e 210 mm < e
Asturias, Cantabria y Guipúzcoa.
Tabla 3. Clasificación de la masividad en función del espesor (e)
Las condiciones climáticas moderadas se producen
en la mayor parte del territorio de las comunidades Por último, el diseño constructivo del elemento de
de Galicia, Principado de Asturias, Cantabria y País madera se clasifica en tres categorías; drenante,
Vasco, así como en el norte de Navarra, Cataluña, La intermedio o diseños que retienen el agua.
Rioja, diversas áreas de Castilla y León, etc.
Normalmente los diseños drenantes se correspon-
La mayor parte del territorio español se sitúa en den con elementos verticales donde no existen pun-
condiciones climáticas secas. tos de acumulación de agua debidos, por ejemplo, a
la existencia de uniones.
El Atlas Climático Ibérico (Chazarra, 2011) incluye
un mapa del territorio clasificado en función de la Un diseño intermedio, se corresponde con la mayor
serie histórica de precipitaciones superiores o igua- parte de los elementos horizontales de madera don-
les a 1 mm. El Atlas, en formato electrónico, puede de no existen puntos de acumulación de agua debi-
consultarse en la página web de la Agencia Estatal dos a mecanizados o uniones.
de Meteorología (www.aemet.es).
Durabilidad
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Condiciones climáticas
La figura 3 representa una unión con las tres cate- Diseño
Masividad Secas Moderadas Húmedas
gorías de diseño constructivo. constructivo
Clase de uso
Drenante 3.1 3.1 3.1
Reducida Intermedio 3.1 3.2 3.2
Retiene el agua 3.2 4 4
Drenante 3.1 3.1 3.2
Media Intermedio 3.1 3.2 3.2
Retiene el agua 3.2 4 4
Drenante 3.1 3.2 3.2
Elevada Intermedio 3.2 3.2 4
Retiene el agua 4 4 4
Condiciones climáticas
Diseño
Masividad Secas Moderadas Húmedas
constructivo
Clase de uso
Figura 3. Diseño constructivo de una unión drenante (izquier- Drenante 3.1 3.1 3.1
da), intermedia (centro) o que retiene el agua (derecha) Reducida Intermedio 3.1 3.1 3.2
Retiene el agua 3.1 3.2 3.2
Drenante 3.1 3.1 3.2
Dada la diversidad de situaciones y de factores que
Media Intermedio 3.1 3.1 3.2
intervienen en el diseño constructivo, no es posible Retiene el agua 3.1 3.2 4
disponer de una relación exhaustiva de todos los Drenante 3.1 3.1 3.2
Elevada Intermedio 3.1 3.2 3.2
casos existentes. Cada proyectista, sobre la base de
Retiene el agua 3.2 3.2 4
su experiencia y con el apoyo de documentos
comerciales y técnicos, podrá profundizar en las Tabla 5. Elección de la clase de uso. Elementos de madera
definiciones anteriores para asignar la categoría al exterior, por encima del suelo, poco expuestos al clima
más adecuada al diseño de su proyecto.
BIBLIOGRAFÍA
En Francia se está desarrollando un proyecto de inves- Chazarra A. (2011). Atlas climático ibérico. Ministerio de Medio
tigación sobre durabilidad de componentes de made- Ambiente y Medio Rural y Marino, Madrid. 79 pp.
ra, cuyo objetivo es incrementar la vida de servicio de
Kutnik, M. (2010). Project “Durabilité”: vers une amelioration de la
distintos productos expuestos al aire libre en distintas
durée de vie des ouvrages extérieurs en bois. FCBA Info, Mai 2010.
condiciones climáticas. Dentro del proyecto se inclu-
yen ensayos sobre la influencia de distintos detalles Le Neve, S. (2011). Durabilité des ouvrages en bois: un nouvel outil
constructivos en la durabilidad (Kutnik, 2010). applicatif. Bréves FCBA, 10.
NORMATIVA
En función de los tres criterios anteriores (condicio-
FD P 20-651: 2011. Durabilité des éléments et ouvrages en bois.
nes climáticas, masividad y diseño constructivo), las
tablas 4 y 5 permiten asignar la clase de uso más prEN 335:2012. Durability of wood and wood based products. Use
adecuada para cada situación particular. classes: definitions, application to solid wood and wood based
panels.
18
Durabilidad_Maquetación 1 31/07/13 10:53 Página 19
La durabilidad natural y la impregnabilidad son las La durabilidad natural de una madera se define
principales propiedades de la madera que afectan a como su resistencia intrínseca, es decir sin haber
su durabilidad en un uso concreto. La primera indi- recibido ningún tratamiento, para resistir el ataque
ca la resistencia intrínseca de la madera frente a los de un agente xilófago. Esta propiedad varía de una
distintos agentes xilófagos y la segunda la mayor o especie a otra, en una misma especie (como es el
menor aptitud para la penetración de los productos caso de la diferente durabilidad que puede presen-
de protección de la madera. tar la madera procedente de plantaciones de creci-
miento rápido y la procedente de bosques natura-
Conocer ambas propiedades es esencial para anali- les) y, también, de una parte a otra de la misma
zar las opciones de empleo de una especie de made- madera (duramen y albura).
ra en una clase de uso, bien a través de la propia
durabilidad natural de la especie o mediante la La albura de la madera se considera, en general, no
durabilidad conferida mediante un tratamiento pro- durable frente a los ataques de hongos de pudri-
tector. ción, termitas y xilófagos marinos. El duramen,
también de modo general, se considera durable
La norma UNE-EN 350-2 recoge la información dis- frente a los ataques de insectos de ciclo larvario.
ponible sobre la durabilidad frente a los distintos
agentes xilófagos y la impregnabilidad de unas 130 La norma UNE-EN 350-2 establece un sistema de
especies habituales en el comercio en Europa. Por categorías para definir la durabilidad natural de
su parte, la norma UNE-EN 350-1 indica los princi- cada especie de madera frente a los diversos agen-
pios de ensayo y clasificación de la durabilidad tes xilófagos.
natural de la madera para cada agente degradador.
La durabilidad frente a los hongos xilófagos es la
Dicha norma se encuentra en revisión debido, entre del duramen, ya que la albura de cualquier especie
otros motivos, a la necesidad de incluir nuevas de madera se considera no durable, mientras no se
especies comerciales y de considerar el incremento disponga de datos concretos.
en el suministro de maderas de plantación.
La clasificación se establece, fundamentalmente, a
Desde la publicación de la norma en el año 1995, partir de ensayos de campo de estaquillas de made-
existe información adicional sobre muchas otras ra de pequeña sección, elaboradas con madera de
especies ensayadas conforme a los mismos criterios. duramen, y situadas a la intemperie, clavadas en el
Entre las bases de datos existentes, destacan las suelo (clase de uso 4). La norma define cinco cate-
fichas tecnológicas editadas por el CIRAD Forêt gorías que se corresponden con la vida útil de las
(Gerard et al., 2008) con información sobre más de estacas, conforme a la clasificación de la tabla 6.
250 especies tropicales y templadas. Las fichas pue-
den consultarse en formato electrónico en la direc- Clase Descripción Duración
ción: http://tropix.cirad.fr/ 1 Muy durable (MD) 10 a 15 años
2 Durable (D) 7 a 12 años
El anejo C incluye la durabilidad natural y la 3 Medianamente durable (M) 5 a 7 años
4 Poco durable (p) 3 a 5 años
impregnabilidad de diversas especies comerciales.
5 No durable (S) Menos de 3 meses
En el anejo D aparece una relación de maderas con
una durabilidad natural suficiente para su empleo Tabla 6. Clases de durabilidad natural frente a los hongos
xilófagos
en una clase de uso 4 y 5.
La durabilidad frente a los insectos de ciclo larvario
(cerambícidos, anóbidos y líctidos) es la de la albu-
ra, que se clasifica como durable (D) o sensible (S).
El duramen de todas las especies se clasifica como
Durabilidad
19
Durabilidad_Maquetación 1 31/07/13 10:53 Página 20
La durabilidad frente a las termitas y los xilófagos Por este motivo, la norma UNE 350-2 establece una
marinos es la del duramen que se clasifica en tres clasificación del tamaño de la albura de las distin-
niveles; durable (D), medianamente durable (M) y tas especies de madera en cuatro categorías; muy
sensible (S). La albura de cualquier especie se consi- delgada (< 2 cm), delgada (entre 2 y 5 cm), mediana
dera atacable. (entre 5 y 10 cm) y grande (<10 cm). Asimismo,
indica aquellas especies en las que no hay una dis-
La propia norma advierte de que el sistema de dura- tinción clara entre la albura y el duramen, o aque-
bilidad propuesto no debe ser interpretado en tér- llas en las que no se distingue en absoluto.
minos absolutos. Así, el término durable no implica
que una madera tenga una resistencia total frente a La norma incluye una clasificación de la impregna-
las termitas o los xilófagos marinos. De manera bilidad de la albura y del duramen en cuatro cate-
análoga, no todos los productos elaborados con una gorías: Impregnable, medianamente impregnable,
especie clasificada como sensible frente a los insec- poco impregnable y no impregnable. La clasificación
tos xilófagos de ciclo larvario tienen que estar se recoge en la tabla 3 y está basada en la experien-
expuestos a riesgo. cia desarrollada en la aplicación de procedimientos
de impregnación de vacío y presión.
Por ejemplo, el riesgo de ataque del cerambícido
Hylotrupes bajulus a las coníferas sensibles, dismi- La norma UNE-EN 14734 describe un método de
nuye con la edad de la madera, ya que tienden a laboratorio para determinar la impregnabilidad de
atacar a las maderas durante sus primeros 80 años la madera con productos protectores, pudiendo
de edad (Esinal, 2008). Asimismo, la sensibilidad de emplearse también para evaluar las diferencias
un mismo elemento puede estar influenciada por entre muestras de la misma especie y diferente pro-
factores como su contenido de humedad en servi- cedencia.
cio, el estado de su superficie, la aplicación de un
revestimiento superficial que impida que las hem- Dichas clases no son netamente diferenciables unas
bras puedan depositar huevos en las fisuras superfi- de otras, especialmente las clases 2 y 3. Por este
ciales, etc. motivo las especies de madera pertenecientes a
dichas clases presentan a menudo penetraciones
irregulares.
4.3 IMPREGNABILIDAD
Clase Descripción Explicación
Muy fácil de impregnar, la madera aserrada
La impregnabilidad se define como la capacidad que 1 Impregnable puede ser impregnada totalmente con
presenta una especie de madera a la penetración de tratamiento a presión sin dificultad
un líquido (por ejemplo de un protector). Fácil de impregnar. Normalmente no
es posible una impregnación completa,
pero después de 2-3 horas de tratamiento
Medianamente bajo presión es posible alcanzar una
La eficacia de un tratamiento de protección depen- 2
impregnable penetración de más de 6 mm en las
coníferas. En las frondosas se puede
de, principalmente, de la cantidad de producto que conseguir impregnación en una
es retenido por la madera y de la profundidad a la proporción grande de los vasos
que éste penetra. Difícil de impregnar. Después de 3-4 horas
3 Poco impregna- de tratamiento bajo presión se alcanzan
ble sólo penetraciones de 3 a 6 mm
A menudo, las especies de madera que tienen una Prácticamente imposible de impregnar.
reducida durabilidad natural son fácilmente Después de 3-4 horas de tratamiento bajo
4 No impregnable presión sólo se absorben pequeñas
impregnables, lo que permite dotarlas de una dura- cantidades de producto. Penetraciones
longitudinales y laterales mínimas
bilidad conferida suficiente para su empleo en
Documento de aplicación del CTE
4.4 CONSIDERACIONES SOBRE LA DURABILIDAD Una forma adecuada de estimar la vida de servicio
NATURAL Y LA IMPREGNABILIDAD de un elemento de madera consiste en comparar la
durabilidad de la madera que se propone emplear
No debe confundirse la durabilidad natural de una con la de otras especies conocidas y puestas en obra
especie de madera, con la vida de servicio de un ele- en condiciones lo más similares posibles (emplaza-
mento de madera elaborado con dicha especie, ya miento, diseño constructivo, mantenimiento, etc.) y
que, esta última depende de muchos factores. de las que se conozca su vida de servicio.
En el caso de los hongos xilófagos, por ejemplo, el La tabla 8 (basada en el documento FD P20-651)
objetivo de los ensayos de campo es proporcionar, presenta la durabilidad natural (madera de dura-
en un plazo de tiempo razonable, unos valores de men) teórica, en las distintas clases de uso, de ele-
referencia que permitan comparar la durabilidad mentos de madera elaborados con diversas especies
natural de diversas especies de madera entre sí. comerciales.
21
Durabilidad_Maquetación 1 31/07/13 10:53 Página 22
Tabla 8. Durabilidad teórica del duramen de diversas especies comerciales en distintas clases de uso
BIBLIOGRAFÍA
Gérard, J., Guibal, D., Beauchêne ,J., Fouquet, D., Langbour, P., Theve-
non, M.F., Thibaut, A., Vernay, M. (2008). Tropix 6.0: Caractéristiques
technologiques de 245 essences tropicales et tempérées. Cirad-
Forêt, Montpellier. Tropix CD Rom.
NORMATIVA
22
Durabilidad_Maquetación 1 31/07/13 10:53 Página 23
5. Madera modificada
Figura 4. Los fenómenos de hinchazón y merma de la made- En el ámbito científico, los efectos del tratamiento
ra se producen porque los componentes de la pared celular térmico de la madera comienzan a estudiarse en los
contienen, entre otros, grupos hidroxilo (-OH) capaces de
años 20 del siglo pasado y ya en la década de los
fijar las moléculas de agua (H2O) existentes en el ambiente
a través de enlaces de puente de hidrógeno. En la figura se años 30 se comprueban importantes reducciones de
representa una secuencia idealizada de hinchazón. la higroscopicidad de la madera tras su calenta-
miento en atmósferas de diferentes gases. A finales
Las investigaciones sobre algunas técnicas de modi- del siglo XX, diversas tecnologías comerciales están
ficación de la madera se inician durante las prime- disponibles en países como Finlandia, Alemania,
ras décadas del siglo XX, si bien los productos obte- Holanda o Francia.
nidos sólo han comenzado a comercializarse recien-
temente. Este hecho es debido, entre otros factores, La madera modificada térmicamente o madera ter-
a la creciente importancia de las consideraciones motratada, consiste en someter a la madera a un
medioambientales; tanto en lo que se refiere al tratamiento térmico, con temperaturas a menudo
empleo de biocidas como, a las restricciones a la comprendidas entre los 180 y 260ºC, en una atmós-
importación de maderas tropicales de elevada dura- fera inerte o con un bajo contenido en oxígeno. La
Durabilidad
bilidad (Militz y Lande, 2009). forma en la que se consigue esta atmósfera distin-
gue las principales tecnologías disponibles que,
básicamente, emplean nitrógeno, aceites vegetales,
vapor de agua o una atmósfera de vacío.
23
Durabilidad_Maquetación 1 31/07/13 10:53 Página 24
El termotratamiento modifica de forma permanente En una segunda fase, la temperatura alcanza el obje-
la composición química de la madera (en particular tivo de tratamiento deseado (185-215ºC) y se man-
de la hemicelulosa) y, en consecuencia, la estructura tiene durante 2 o 3 horas dependiendo de la aplica-
de la pared celular. Estos cambios producen altera- ción final.
ciones significativas de las propiedades del material.
Finalmente, la temperatura se reduce mediante pul-
Entre los principales cambios experimentados por la verizadores de agua y, al alcanzar los 80-90ºC, tiene
madera destaca la disminución de su humedad de lugar un reacondicionamiento para dejar la madera
equilibrio higroscópico y, en consecuencia, la mejora con un contenido de humedad final del 4-7%.
de su comportamiento frente a las variaciones de
humedad. Asimismo, la durabilidad natural frente a Existen dos tratamientos estándar denominados
los hongos e insectos xilófagos mejora considerable- Thermo-S y Thermo-D.
mente, lo que no ocurre en el caso de las termitas. La
conductividad térmica disminuye mejorando el ais- En el tratamiento Thermo-S se alcanza una tempera-
lamiento del material. El color de la madera se oscu- tura de 190ºC en el caso de las coníferas. La letra “S”,
rece y sustancias como las resinas son eliminadas. que define el tratamiento, hace referencia a la estabi-
lidad (stability) del producto que, junto con el aspecto
La densidad disminuye, así como varias propiedades de la madera, son dos de las principales propiedades
mecánicas como la resistencia a la flexión, el módu- conferidas por el proceso. La durabilidad natural de la
lo de elasticidad o la resistencia al impacto. Asimis- madera frente a los hongos xilófagos alcanza una
mo, el mecanizado posterior de la madera requiere categoría 3 (medianamente durable) y la mayor parte
precauciones especiales y se recomienda emplear de las aplicaciones se encuentran en interiores.
sistemas de fijación de acero inoxidable. En el caso
de emplear adhesivos o acabados, se deberá tener en En el tratamiento Thermo-D se alcanza una tempera-
cuenta las nuevas características del material en tura de 212ºC en el caso de las coníferas. La letra “D”
cuanto a su higroscopicidad. hace referencia a la durabilidad (durability) del pro-
ducto que alcanza una categoría 2 (durable) frente a
La mejora en la estabilidad dimensional contribuye a los hongos de pudrición La estabilidad también mejo-
prolongar el mantenimiento de los acabados decora- ra con el incremento de la temperatura por lo que la
tivos cuando se emplea en aplicaciones al exterior. madera tratada mediante este proceso suele desti-
No obstante, en caso de instalarse desnuda, el narse a aplicaciones de exterior. El color es más oscu-
aspecto de la madera se verá afectado con rapidez ro y la densidad y algunas propiedades mecánicas
por la radiación ultravioleta. disminuyen en relación al tratamiento “S”.
El grado de variación de las propiedades depende de La especificación técnica CEN/TS 15679 “Madera
la tecnología empleada, de la especie de madera, de modificada térmicamente. Definiciones y característi-
la temperatura alcanzada durante el proceso, etc., cas” incorpora un anejo con las características de la
por lo que cada fabricante debe suministrar las espe- madera modificada térmicamente elaborada median-
cificaciones técnicas de su producto concreto. te un procedimiento estándar comercial.
En el año 2010, existían 30 plantas de modificación En el año 1928 se logra acetilar madera en Alema-
térmica en Europa con una capacidad conjunta de nia y en 1945 ya se conoce su efecto sobre la mejo-
unos 300.000 m3 (EUWID, 2010). Como referencia, ra de la durabilidad y estabilidad de la madera. A
los 11 fabricantes agrupados en la ITA produjeron pesar de que la primera patente data del año 1930,
122.000 m3 en el año 2012, siendo el pino silvestre sólo a finales de los 80 se inicia la producción a
(47%) y el abeto rojo (47%) las principales especies pequeña escala en Japón para producir pavimentos
modificadas térmicamente. El tratamiento Thermo- de madera (Rowell et al, 2008).
D constituyó el 86% del producto comercializado
(International Thermowood Association, 2012). Posteriormente, en el año 2007 se inicia la produc-
ción industrial en Holanda con una planta que dis-
En España, se ha iniciado recientemente la produc- pone de una capacidad de 40.000 m3 y emplea
ción de madera modificada térmicamente de pino como materia prima madera de pino radiata (Pinus
radiata y, en menor medida, de eucalipto, roble, radiata).
fresno, etc.
La acetilación no suele suponer un cambio signifi-
El rango de aplicaciones de la madera termotratada cativo de la mayor parte de las propiedades mecáni-
debe tener en cuenta la influencia del tratamiento cas, por lo que el material mantiene sus posibilida-
en la reducción de las propiedades mecánicas del des de empleo estructurales. La madera acetilada de
material (normalmente, más acusado en las conífe- pino radiata de uso estructural está clasificada
ras que en las frondosas). Entre otras opciones, des- como C-24 (Accoya, 2012).
taca su empleo en revestimientos de interior y,
sobre todo, de exterior, entarimados de interior, La acetilación no suele suponer un cambio signifi-
pavimentos de exterior de uso doméstico, mobiliario cativo de la mayor parte de las propiedades mecáni-
de sauna, elementos de mobiliario urbano, etc. cas, por lo que el material mantiene sus posibilida-
des de empleo estructurales. La madera acetilada de
pino radiata está clasificada estructuralmente como
C-24 (Accoya, 2012).
Durabilidad
frente a los HEH Máximo Densidad
Especie hongos de 20ºC /
pudrición 65%HR mov (%)* kg/m3
(EN 350-2)
5.3 MADERA ACETILADA
Pino radiata
1 3-5% 1,5 510
acetilado
En esencia, la modificación química de la madera * Los valores del máximo movimiento se calculan midiendo la hinchazón
tangencial de la madera desde el estado seco hasta el estado saturado
consiste en producir una reacción química que per- en agua. Fuente: Accoya (2011)
tos y aplicaciones continúa expandiéndose con el Las principales especies comercializadas son el pino
inicio de la fabricación, en el año 2011, de tableros a silvestre, los pinos amarillos del sur de Estados Uni-
partir de fibras acetiladas y, en el año 2012, de dos (southern yellow pine), el pino radiata y la
madera acetilada de aliso. madera de arce. Esta última especie se destina a la
elaboración de cubiertas de embarcaciones, como
alternativa a la madera de teca.
26
Durabilidad_Maquetación 1 31/07/13 10:53 Página 27
BIBLIOGRAFÍA
madera maciza es tal que el riesgo de ataque por xilófagos que permitiría su empleo sin ningún tipo
hongos xilófagos es insignificante. Por ese motivo, no de protección en una clase de uso 4. Entre las espe-
se exige ningún requisito especial en cuanto a la cies más habituales en el comercio figuran, el elondo
durabilidad natural de la madera empleada. (Erythrophleum spp.), el ipé (Tabebuia spp), la maça-
randuba (Manilkara spp)., el angelim vermelho (Dini-
Las recomendaciones de tratamiento protector se ini- zia excelsa), la tatajuba (Bagassa spp), el cumaru
cian a partir de una clase de uso 2, en el caso de (Dypterix spp.), el wenge (Millettia laurentii), etc.
emplear especies de madera que contengan albura o
cuya durabilidad natural sea de las categorías 4 (poco
durable) o 5 (no durable). En estos casos, el Docu-
28
Durabilidad_Maquetación 1 31/07/13 10:53 Página 29
6.2.2 Insectos de ciclo larvario En situaciones de servicio en las que exista un riesgo
significativo de ataque por termitas (como las obras
Diversas especies de insectos de ciclo larvario (anó- de rehabilitación estructural en las que se hubieran
bidos, líctidos, cerambícidos) son habituales en detectado ataques previos), la norma UNE-EN 460
España, si bien el riesgo de ataque varía fuertemen- señala que sólo debería utilizarse sin tratamiento la
te, desde insignificante a muy importante. La norma madera de duramen de las especies de madera clasifi-
UNE-EN 460 recomienda, siempre que sea posible, cadas como durables (D) o medianamente durables
consultar a expertos locales o regionales para infor- (M) según la norma UNE-EN 350-2. La elección entre
marse sobre el riesgo de ataque por estos coleópte- ambas opciones depende de requisitos como la toma
ros xilófagos. de medidas de protección adicionales, el diseño cons-
tructivo, la vida de servicio esperada o las posibles
En España, el CTE no considera obligatorio la protec- consecuencias en caso de rotura.
ción de un elemento estructural de madera situado
en una clase de uso 1, si bien recomienda aplicar un La única especie de madera cultivada en Europa (se
tratamiento superficial con un producto insecticida. introdujo desde EE.UU en el siglo XVII) y clasificada
En condiciones normales de obra nueva, el CTE con- como durable frente a la acción de las termitas es la
sidera que la probabilidad de un ataque de insectos robinia (Robinia pseudoacacia). Entre las frondosas
de ciclo larvario es muy reducida, si no se producen europeas consideradas medianamente durables se
circunstancias especiales como la existencia de ata- encuentran el roble (Quercus robur) y el castaño (Cas-
ques previos (caso que se contempla de forma sepa- tanea sativa). Por su parte, diversas especies de made-
rada) o el aporte de madera infestada. ra tropical son durables frente a las termitas como el
azobe (Lophira alata), afzelia (Afzelia spp.), moabi
Las exigencias de tratamiento protector se inician a (Baillonella toxisperma), walaba (Eperua falcata), lou-
partir de una clase de uso 2, en el caso de emplear ro vermelho (Ocotea rubra), etc.
especies de madera que contengan albura clasifica-
da como sensible (S) por la norma UNE-EN 350-2. Lo En realidad, dadas las particularidades de las termitas
mismo es aplicable a aquellas especies que conten- subterráneas, la elección de una madera con mayor o
gan duramen clasificado como SH (duramen tam- menor durabilidad debe complementarse con otras
bién sensible) frente a algunos insectos como es el medidas que permitan poder proteger adecuadamen-
caso de la picea (Picea abies), el abeto blanco (Abies te un edificio.
alba) o el pino radiata (Pinus radiata).
En Francia, el parlamento aprobó en el año 1999
En condiciones de servicio en las que exista un ries- una ley anti-termitas (Ley 99-471) que sufrió poste-
go de ataque significativo, que conlleve una pérdida riores modificaciones en los años 2000 (Decreto
de resistencia inaceptable o una degradación visual, 2000-613), 2006 y 2010.
las especies de madera clasificadas como “sensibles”
por la norma UNE-EN 350-2 deberán tratarse con un Actualmente, para proteger una nueva edificación
producto protector. Un ejemplo de dichas situacio- en una zona termítica en Francia, es obligatorio
nes, en la que se incidirá más adelante, lo constitu- establecer una barrera, entre el suelo y los cimien-
yen aquellas obras de rehabilitación donde se hayan tos del edificio, que impida el acceso de las termitas
detectado ataques previos. subterráneas. Esta barrera puede ser física (mallas
Durabilidad
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Durabilidad_Maquetación 1 31/07/13 10:53 Página 30
Con respecto a los elementos estructurales de Desde la edición de la norma en el año 1995, otros
madera que se instalen en la nueva edificación, se autores (Vernay y Fouquet, 2000) han elaborado una
contemplan tres posibilidades diferentes. Es posible relación de especies con una buena durabilidad
emplear una especie clasificada como durable fren- natural frente a los xilófagos marinos que pueden
te a la acción de las termitas, utilizar una especie de consultarse en el anejo D.
madera tratada químicamente para otorgarle la
durabilidad necesaria y, finalmente, puede emplear-
se una especie sin durabilidad ni tratamiento, siem- BIBLIOGRAFÍA
pre que sus cuatro caras sean visibles para detectar
Jermannaud, A. (2011). Termitas en Francia: nuevas regulaciones para
un posible ataque y, en caso de ser necesario, pueda la protección de las construcciones nuevas y el control de las infesta-
ser reemplazada con facilidad (Jermannaud, 2011). ciones existentes. VI Congreso Nacional de Protección de la Madera.
CIDEMCO-Tecnalia, San Sebastian, 7 pp.
En cuanto a la termita de madera seca (Cryptoter-
Martínez, J.B. (1957). Termes de madera seca (Cryptotermes brevis) en
mis brevis) presente en las Islas Canarias, Martínez
las islas Canarias. Revista Montes, 75, pp 147-161.
(1956) cita diversas especies consideradas durables
como la caoba (Switenia mahogani), roble (Quercus Vernay, M., Fouquet D. (2000). Essences tropicales à forte durabilité
robur), robinia (Robinia pseudoacacia), azobe naturelle. Bois et forêts des tropiques, 264, pp 73-76.
(Lophira alata), iroko (Millicia spp), padouk (Ptero-
carpus soyauxii), elondo (Erythrophleum ivorense),
NORMATIVA
nvero (Lovoa klaineana), etc.
Código Técnico de la Edificación (CTE). Documento Básico de Seguri-
En España, si no se dispone de información adicio- dad Estructural. Estructuras de Madera (2009). Ministerio de Vivien-
nal, es conveniente considerar la existencia de ter- da, Madrid, 126 pp.
mitas subterráneas del género Reticulitermes, siem-
Décret n° 2000-613 du 3 juillet 2000 relatif à la protection des
pre que se prescriba madera en contacto con el sue- acquéreurs et propriétaires d'immeubles contre les termites.
lo (clase de uso 4). El anejo D, presenta una relación
de especies con una durabilidad natural adecuada LOI n° 99-471 du 8 juin 1999 tendant à protéger les acquéreurs et
para su empleo en una clase de uso 4. propriétaires d'immeubles contre les termites et autres insectes xylo-
phages.
En situaciones de servicio en las que exista un ries- UNE-EN 350-2:1995. Durabilidad de la madera y de los materiales
derivados de la madera. Durabilidad natural de la madera maciza.
go significativo de ataque por xilófagos marinos
Parte 1: Guía de la durabilidad natural y de la impregnabilidad de
sólo podría utilizarse sin tratamiento la madera de especies de madera seleccionadas por su importancia en Europa.
duramen de las especies de madera clasificadas
como durables (D) o medianamente durables (M) UNE-EN 460:1995. Durabilidad de la madera y de los materiales deri-
según la norma UNE-EN 350-2. La elección entre vados de la madera. Durabilidad natural de la madera maciza. Guía de
especificaciones de durabilidad natural de la madera para su utiliza-
ambas opciones depende de requisitos como la fun-
ción según las clases de riesgo.
ción final, vida de servicio esperada y posibles con-
secuencias en caso de rotura.
30
Durabilidad_Maquetación 1 31/07/13 10:53 Página 31
7.2 ELECCIÓN DEL TIPO DE PROTECCIÓN FRENTE A Otros países realizan propuestas similares. Por
AGENTES BIÓTICOS ejemplo, en Alemania, la norma DIN 68800-3 define
diversas situaciones en las que la madera estructu-
Los elementos estructurales de madera deben estar ral empleada en una clase de uso 1, no requiere
protegidos de acuerdo con la clase de uso en la que ningún tratamiento protector.
se instalen, bien mediante la propia durabilidad
natural de la especie de madera seleccionada (UNE- Una de ellas se aplica a aquellos elementos en los
EN 350-2) o bien a través de la durabilidad conferi- que la albura no suponga un 10% del volumen de la
da mediante un tratamiento protector. pieza, por lo que su degradación no conllevaría un
problema estructural. En otro caso, la madera se
Cuando sea necesario realizar un tratamiento pro- instala de forma que su superficie queda visible y
tector, la tabla 14 indica el tipo de protección exigi- accesible por tres de sus caras, de forma que, en
do por el CTE para los elementos estructurales de caso de producirse algún ataque, sea posible detec-
madera, en función de la clase de uso. tarlo e intervenir en su etapa inicial.
Clase de uso Nivel de penetración Observaciones
Sin exigencias Todas las caras deben
En la clase de uso 2, es conveniente distinguir si el
1 NP1 (1)
INTERIOR
específicas haber sido tratadas elemento estructural está formado por madera
2 NP1 (2), (3)
Sin exigencias Todas las caras deben maciza o por elementos encolados como la madera
específicas haber sido tratadas
laminada, con un comportamiento más estable. En
Al menos 3 mm
3.1 NP2 (3) en la albura de todas el caso de emplear madera maciza, se recomienda
las caras de la pieza elevar el nivel de penetración hasta una clase NP2,
Al menos 6 mm debido al mayor riesgo de aparición de fendas de
3.2 NP3(4) en la albura de todas
EXTERIOR las caras de la pieza secado, casi inevitable si elaboramos, por ejemplo,
Al menos 25 mm en Sólo se aplica a la una estructura de cubierta empleando vigas enteri-
NP4 madera en rollo de espe-
4 las caras laterales cies no impregnables zas o madera aserrada de gran escuadría.
NP5 100% albura
100% albura y,
Con los climas continentales habituales en España,
MARINO 5 NP6 (4)
al menos, 6 mm es inevitable la aparición de fendas sobre las super-
en la zona de
duramen expuesta ficies horizontales de madera, situadas en una clase
1 Se recomienda un tratamiento superficial con un producto insecticida
de uso 3.2, que retengan el agua de lluvia. Estas
2 El elemento de madera deberá recibir un tratamiento superficial con un producto fendas pueden profundizar en el interior del ele-
insecticida y fungicida.
3 Los elementos situados en cubiertas ventiladas se asignarán a la clase de uso 2. En
mento de madera más allá de los 6 mm de protec-
cubiertas no ventiladas, se asignarán a la clase 3.1, salvo que se incorpore una ción especificados por el CTE (NP3), alcanzando
lámina de impermeabilización, en cuyo caso se asignarán a la clase de uso 2. Asi-
mismo, se considerarán de clase 3.1 aquellos casos en los que en el interior de
zonas sin producto protector donde se acumulará el
edificaciones exista riesgo de generación de puntos de condensación no evita- agua de las futuras precipitaciones, propiciando así
bles mediante medidas de diseño y evacuación de vapor de agua.
4 Las maderas no durables naturalmente empleadas en estas clases de uso deberán
un ambiente favorable para el desarrollo de los hon-
ser maderas impregnables (clase 1 de la norma UNE-EN 350-2). gos de pudrición.
Tabla 14. Elección del tipo de protección Por ello, en estas situaciones, la norma prEN 335
recomienda considerar en una clase de uso 4 la
Se realizan algunos comentarios sobre el contenido situación de los elementos que, sin estar en contac-
de la tabla 14. to directo con la tierra o con agua dulce, acumulan
agua de forma continuada.
El CTE no considera obligatorio la protección de un
Documento de aplicación del CTE
elemento estructural en una clase de uso 1, si bien También es recomendable asignar una clase de uso
recomienda la aplicación de un tratamiento superfi- superior cuando los elementos de madera sean de
cial con un producto insecticida. Esta recomenda- difícil acceso, o cuando las consecuencias de su
ción conlleva que, en condiciones normales de obra rotura fueran especialmente graves. En estos casos,
nueva, la probabilidad de ataques es muy reducida es más adecuado utilizar una madera más durable o
si no se producen circunstancias especiales como la aplicar un tratamiento protector más riguroso del
existencia de ataques previos (caso que se contem- que normalmente se emplearía para la clase de uso
pla de forma separada) o el aporte de madera infes- en cuestión.
tada.
32
Durabilidad_Maquetación 1 31/07/13 10:53 Página 33
Como referencia, la normativa australiana (AS Algunas especies de coníferas frecuentemente utili-
1604.1) distingue dos situaciones: zadas en construcción como la pícea o abeto rojo
(Picea abies), el cedro rojo (Thuja plicata) y, en
Si se emplea una especie de madera con una durabi- menor medida, el abeto blanco (Abies alba), son
lidad natural de la clase 1 (muy durable) o 2 (dura- difícilmente impregnables (salvo con procedimien-
ble), se considera suficiente alcanzar un nivel de tos especiales). En estos casos, el fabricante garan-
penetración NP5 (100% de la albura tratada). tizará que la especie a tratar es compatible con el
tratamiento en profundidad.
Cuando se emplea una especie de madera con una
durabilidad natural de la clase 3 (medianamente De las tres especies citadas por el CTE, la pícea o
durable) o 4 (poco durable), el producto protector abeto rojo (Picea abies) es la que presenta un com-
deberá alcanzar una penetración mínima de 20 mm portamiento más crítico. Su albura no se distingue
en todas las caras de la pieza de madera aserrada o claramente del duramen y está clasificada como
del rollizo. poco impregnable. Por su parte, el duramen no es
impregnable y está clasificado como no durable
Adicionalmente, en el caso de la madera aserrada frente a los hongos xilófagos, las termitas, y tam-
elaborada con especies cuya durabilidad natural sea bién frente a los anóbidos y cerambícidos.
de la clase 3 o 4, se permite la presencia de duramen
no tratado siempre que no suponga un 20% de la En otros países europeos, es habitual emplear
sección transversal de la pieza, no ocupe más del madera de pícea en aplicaciones situadas en una
50% de las superficies sobre las que se manifiesta y clase de uso 3.1, como una fachada de madera bien
no profundice en más de un 50% desde una de las ventilada y en disposición vertical. Estos casos
caras a la contraria. demuestran que, con un diseño constructivo ade-
cuado, la reducida impregnabilidad de la madera de
A su vez, el CTE establece varias consideraciones a pícea permite su uso en situaciones de humidifica-
esta propuesta general que se comentan a continua- ciones intermitentes que debe considerarse su lími-
ción: te razonable de empleo.
7.2.1 Precauciones durante el transporte, manipu- En España, por el contrario, existen numerosos
lación y montaje ejemplos de degradación prematura de elementos
estructurales elaborados con madera de abeto rojo y
Durante el transporte, manipulación y montaje de los situados en una clase de uso 3.2 (al exterior, por
elementos estructurales de madera, éstos no deberán encima del suelo, no protegido). Si bien es cierto
quedar expuestos a una clase de uso superior a la que muchos de estos elementos fueron instalados
prevista en sus condiciones de servicio finales. Si esto con un tratamiento superficial, sin recibir nunca un
no fuese posible deberá proporcionarse una protec- mantenimiento posterior del acabado aplicado, el
Durabilidad
ción adicional que cubra el riesgo existente. comportamiento observado constituye una clara
advertencia sobre las limitaciones de empleo del
abeto rojo en nuestras condiciones climáticas.
33
Durabilidad_Maquetación 1 31/07/13 10:53 Página 34
da de coníferas para uso estructural (madera lami- dada la diversidad de situaciones posibles, es impor-
nada encolada, dúos, tríos, etc.). A menudo, estos tante disponer de un diagnóstico profesional que
elementos son exportados sin recibir ningún trata- identifique los agentes causantes del daño, la inte-
miento al desconocerse su destino final. Con las gridad estructural de los elementos afectados y el
especificaciones del CTE, una vez en España, podrían tratamiento requerido.
recibir un tratamiento adicional que permitiría su
empleo hasta en una clase de uso 3.1.
34
Durabilidad_Maquetación 1 31/07/13 10:53 Página 35
En ocasiones, la presencia de ataques puede pasar La clase de servicio 3 se caracteriza por unas condi-
desapercibida para el personal no especializado, lo ciones climáticas que conducen a unos contenidos de
que sucede a menudo con las termitas subterráneas. humedad, superiores a los de la clase de servicio 2. En
En otros casos, como puede ocurrir con los hongos esta clase se encuentran, en general, los tableros de
de pudrición, los ataques pueden ser muy localiza- madera expuestos a un ambiente exterior sin cubrir.
dos y encontrarse ya inactivos, al haber sido origi-
nados por infiltraciones puntuales de humedad pro- En la tabla 15 se indican los tipos de tableros
ducidas en el pasado. estructurales con una calidad de encolado apta para
su empleo en las distintas clases de servicio. El
En un capítulo posterior, se describen los tratamien- detalle de las propiedades y especificaciones de
tos curativos más habituales en España. cada tipo de tablero puede consultarse en otras
publicaciones (Arriaga et al., 2009).
Clase de
Tablero Norma Tipo
7.3 TABLEROS ESTRUCTURALES DERIVADOS DE servicio
SWP1 1
LA MADERA Madera maciza 1UNE-EN-12775 SWP2 2
SWP3 3
A diferencia de los productos de madera sólida, en Tablero
Clase 1 (seco) 1
UNE-EN-636 Clase 2 (húmedo) 2
el caso de los tableros derivados de la madera no Contrachapado
Clase 3 (exterior) 3
existe normativa europea que especifique sus nece- OSB/2 1
Virutas
sidades de tratamiento. orientadas UNE-EN-300 OSB/3 2
(OSB) OSB/4 3
P4 1
El CTE se limita a señalar que, en el caso de emplear
P5 2
tableros estructurales, se tendrán en cuenta las Partículas UNE-EN 312
P6 (alta prestación) 1
especificaciones recogidas en las respectivas nor- P7 (alta prestación) 2
mas de producto, para su empleo en las distintas Madera 1 1,2,3
UNE-EN 634-2
cemento 2 1,2,3
clases de servicio. Estas especificaciones establecen
Fibras media MDF.LA 1
las exigencias que debe cumplir el encolado para UNE-EN 622-5
densidad (MDF) MDF.HLS 2
emplear un tablero estructural en una clase de ser- Fibras MBH.LA1 y 2 1
UNE-EN 622-3
vicio 1,2 y 3. semiduros MBH.HLS1 y 2 2
HB.LA 1
Fibras duros UNE-EN 622-2
HB.HLA1 y 2 2
Por ello, los tableros estructurales deben asignarse a
una de las tres clases de servicio definidas a conti- Tabla 15. Tipos de tableros estructurales aptos para su
nuación, en función de las condiciones ambientales empleo en las distintas clases de servicios
previstas.
En cuanto a su durabilidad, la norma UNE-EN 335-3
En la clase de servicio 1, el contenido de humedad profundiza en las particularidades de los distintos
de los tableros no supera el que resultaría de su tableros.
exposición a una temperatura del aire de 20ºC y una
humedad relativa que sólo exceda el 65% unas En el caso de los tableros madera-cemento, debido a
pocas semanas al año. En esta clase se encuentran, su composición, el riesgo de ataque por organismos
en general, los tableros estructurales de madera xilófagos es insignificante en todas las clases de uso.
expuestos a un ambiente interior.
Asimismo, como consecuencia de la estructura espe-
La clase de servicio 2 se caracteriza por un conteni- cífica de los tableros de fibras, de partículas y de
do de humedad en los materiales correspondiente a virutas orientadas (OSB), no hay riesgo de ataque por
una temperatura de 20ºC y una humedad relativa insectos xilófagos, con excepción de las termitas.
del aire que solo exceda el 85% unas pocas semanas
al año. Estas condiciones son muy similares a las de Los tableros contrachapados pueden ser atacados
la clase de uso 2 y comprenden, en general, los por insectos xilófagos aunque la probabilidad de
Durabilidad
tableros instalados cerca de cocinas, baños, falsos ataque está relacionada con el espesor y la durabili-
techos, armaduras, base de cubiertas de piscinas, dad de la especie de madera empleada para elaborar
etc. las chapas. La norma experimental ENV 1099 inclu-
ye un anexo informativo sobre los factores específi-
cos relacionados con la durabilidad biológica del
35
Durabilidad_Maquetación 1 31/07/13 10:53 Página 36
La norma UNE-EN 335-3 indica que actualmente no Peraza, F., Arriaga, F., Peraza, J.E. (2004). Tableros de madera de uso
se fabrican tableros de partículas, de fibras o de estructural. AITIM, Madrid. 276 pp.
virutas orientadas (OSB), adecuados para su utiliza-
ción en una clase de uso 4 y 5. El empleo de otros
NORMATIVA
tableros en estas condiciones queda supeditado a
que sus propiedades intrínsecas o adquiridas sean AS 1604.1-2005. Specification for preservative treatment. Part 1:
las adecuadas. Sawn and round timber.
Cuando sea necesario, es posible añadir aditivos de BS 1088-1: 2003. Marine plywood. Requirements.
carácter insecticida y/o fungicida. En los tableros de
Código Técnico de la Edificación (CTE). Documento Básico de Segu-
partículas, de fibras de densidad media y OSB, nor- ridad Estructural. Estructuras de Madera (2009). Ministerio de
malmente se añade el producto protector al adhesi- Vivienda, Madrid, 126 pp.
vo antes de proceder al encolado de sus componen-
tes. En los tableros contrachapados se pueden tratar DD ENV 1099:1998: Plywood - Biological durability. Guidance for
the assessment of plywood for use in different hazard classes.
previamente las chapas de madera (normalmente
por inmersión), incorporar el protector al adhesivo o DIN 68800-3: 1990. Protection of timber; preventive chemical pro-
tratar el conjunto del tablero una vez montado tection.
(Peraza et al., 2004).
prEN 335:2012. Durability of wood and wood based products. Use
classes: definitions, application to solid wood and wood based
Con independencia de lo anterior, los tableros
panels.
estructurales de madera son productos con un ele-
vado desarrollo tecnológico y suelen suministrase UNE-EN 335-3:1996. Durabilidad de la madera y de sus productos
con instrucciones detalladas de montaje, durabili- derivados. Definición de las clases de riesgo de ataque biológico.
dad y mantenimiento. Parte 3: Aplicación a los tableros derivados de la madera.
36
Durabilidad_Maquetación 1 31/07/13 10:53 Página 37
bado decorativo.
37
Durabilidad_Maquetación 1 31/07/13 10:53 Página 38
La meteorización es un proceso natural que se pro- En ocasiones, la aparición de manchas debidas a los
duce muy lentamente habiéndose estimado un valor taninos se produce de forma irregular originando un
medio de pérdida de madera próximo a los 6 mm problema de índole estética. Así, si en una fachada
por siglo (Williams, 1999). Se trata, por lo tanto, de existen zonas protegidas frente a la acción del agua
un fenómeno superficial, sin incidencia estructural. de lluvia (debido al vuelo de una cubierta, etc.), las
manchas permanecerán más tiempo en dichas zonas,
Este valor medio, suele ser más reducido en las fron- contrastando con las áreas más expuestas, donde el
dosas que en las coníferas, observándose especial- agua de lluvia las habrá lavado con rapidez.
mente sobre los despieces tangenciales de la made-
ra de coníferas de reducida densidad y anillos de
crecimiento muy marcados, como el cedro rojo del
Pacífico (Thuya plicata).
Algunos extractos, como los taninos, poseen sus- Generalmente, las manchas debidas a extractos
tancias colorantes solubles en agua. Por este moti- pueden limpiarse empleando lejía diluida o produc-
vo, si se emplean maderas ricas en taninos, en pre- tos detergentes. La limpieza será tanto más difícil
sencia de humedad y por fenómenos de oxidación cuanto más tiempo hayan permanecido las manchas
en contacto con el aire, pueden originar manchas sobre la superficie de la madera. Por otro lado, debe
oscuras sobre la superficie de la madera. tenerse en cuenta que este tipo de limpieza consti-
tuye una solución temporal, ya que mientras conti-
Las maderas ricas en taninos poseen porcentajes de núen existiendo extractos en el interior de la made-
estos extractos que, a menudo, varían entre el 6% y ra, y se mantengan las condiciones de exposición,
el 10%, pudiendo llegar a superar el 15%. Entre las volverán a manifestarse las manchas (TRADA, 2008).
maderas con un elevado contenido de taninos habi-
tuales en España se encuentran el roble (Quercus Otra forma de limpieza, probada con éxito en espe-
Documento de aplicación del CTE
spp.), el castaño (Castanea sativa), el cedro rojo del cies como el cedro rojo del Pacífico, consiste en
Pacífico (Thuya plicata), el pino Oregón (Pseudotsu- emplear una lanza de agua a presión cuya distancia
ga menziesii) y especies tropicales como el iroko deberá regularse en función de la dureza de la espe-
(Milicia spp.), la teca (Tectona grandis), el doussie cie de madera. Este método logrará limpiar las man-
(Afzelia spp.), el merbau (Intsia bijuga), etc (Martín- chas debidas a extractos existentes sobre la superfi-
Diéguez, 1997). cie de madera, si bien, al igual que en el caso ante-
rior, no será una solución definitiva mientras conti-
núen existiendo extractos en el interior de la
madera.
38
Durabilidad_Maquetación 1 31/07/13 10:53 Página 39
8.2.4 Interacción con elementos metálicos adquiera un aspecto incoloro. Posteriormente debe
lavarse la superficie de la madera para retirar el
Uno de los principales compuestos químicos de la exceso de ácido (Williams y Knaebe, 2002; Williams,
madera con capacidad para producir fenómenos de 1999). La aplicación de estos productos debe reali-
corrosión con los metales es el ácido acético, y el pH zarse con prudencia y siguiendo las instrucciones
de cada especie de madera puede considerarse un del fabricante. Si tras realizar el tratamiento conti-
indicador indirecto de su potencial corrosivo. núa existiendo hierro en contacto con la madera, las
manchas volverán a producirse.
Como regla general, las maderas con un pH inferior
a 4, como el roble (Quercus spp.), el castaño (Casta- Las principales especies de madera estructural
nea sativa), el cedro rojo del Pacífico (Thuya plicata) empleadas en España son coníferas como el pino
o el pino Oregón (Pseudotsuga menziesii), pueden silvestre (Pinus sylvestris) o la pícea (Picea abies)
generar fenómenos de corrosión en contacto con que no suelen presentar problemas de corrosión con
algunos metales. Esta posibilidad disminuye consi- los herrajes habitualmente empleados.
derablemente en las especies de madera cuyo pH es
superior a 5 (NPL, 2005). Si se emplea madera tratada con un producto pro-
tector como las sales hidrosolubles, deberá compro-
La corrosión es, en esencia, un proceso de oxidación barse la compatibilidad entre el producto y los ele-
que requiere la presencia de oxígeno y, sobre todo, mentos metálicos para evitar la posible aparición de
de humedad sobre la superficie del metal por lo que fenómenos de corrosión (Zelinka y Rammer, 2007;
el riesgo de corrosión de un elemento estructural de Baker, 1980,1992; Borrallo, 2007). Normalmente, las
madera aumentará considerablemente cuando su empresas que realizan este tipo de tratamientos
contenido de humedad supere el 20%. proporcionan información sobre estos aspectos en
sus fichas de producto.
Particularmente conocidas son las reacciones entre
algunas especies como los robles o el cedro rojo del
Pacífico y los compuestos férricos, cuando se 8.3 PRODUCTOS PROTECTORES FRENTE A LOS
emplean al exterior en contacto con el agua, AGENTES METEOROLÓGICOS
pudiendo producir alteraciones en el color de la
madera y fenómenos de corrosión en el metal. Estas 8.3.1 Principales productos de acabado
reacciones pueden prevenirse fácilmente emplean-
do elementos de acero inoxidable y evitando el con- Un protector decorativo de la madera al exterior
tacto entre la madera y el metal, incluyendo las debe permitir la regulación de la humedad del
fases previas a la puesta en obra (TRADA, 2008). soporte, adaptarse a sus cambios dimensionales y
proteger la superficie de la madera frente a la foto-
degradación.
En caso de aparición de manchas, pueden limpiarse Los acabados de exterior pueden incorporar otros
empleando productos como el ácido oxálico, que agentes que mejoren la repelencia al agua líquida, bio-
reacciona con el complejo existente haciendo que cidas específicos para mohos, filtros de ultravioleta,
39
Durabilidad_Maquetación 1 31/07/13 10:53 Página 40
etc. Asimismo, la incorporación de nuevos productos Tanto los aceites como los saturadores se emplean en
basados en la nanotecnología permite mejorar su aplicaciones como mobiliario de jardín o entarimados
penetración en la madera y disponer de superficies de de exterior, sometidos a un desgaste elevado y donde
acabado con características especiales (hidrófobicas, no pueden evitarse las acumulaciones de agua. En
autolimpiantes, etc.). estas condiciones, la película de un acabado filmóge-
no se rompería con facilidad al no poder soportar
La variedad y la rápida evolución que experimentan tales exigencias.
los productos comerciales dificultan englobar algu-
nos acabados dentro de una categoría estricta. Las La renovación de ambos productos es sencilla y se
definiciones normalizadas se encuentran en la nor- limita a aplicar una nueva mano de acabado, pero su
ma UNE EN-927-1 que también propone un sistema mantenimiento es elevado. En un entarimado de
de clasificación en función del empleo, aspecto exterior, por ejemplo, los aceites suelen renovarse
(descrito en función del espesor de la película, poder cada seis meses y, a lo sumo, cada año. En el caso de
cubriente y del grado de brillo) y condiciones de los saturadores los periodos de mantenimiento osci-
exposición requeridas. lan entre 1 y, a lo sumo, dos años en función de las
condiciones de exposición.
Las distintas partes de la norma UNE EN 927 estable-
cen las condiciones de ensayo que permiten evaluar y Pueden emplearse en otras aplicaciones como facha-
comparar las propiedades de las distintas opciones de das de exterior pero sus necesidades de manteni-
recubrimiento para madera al exterior, desde el enve- miento hacen que, a menudo, se sustituyan por otros
jecimiento natural (UNE EN-927-3), hasta la permea- productos.
bilidad al agua líquida (UNE EN-927-5).
Los saturadores son similares a los aceites, aunque Muchos fabricantes producen lasures que no contie-
incorporan resinas y pigmentos que permiten mejo- nen biocidas (insecticidas y/o fungicidas). En estos
rar la protección frente a la radiación ultravioleta y casos, si se requiere dotar a la madera de protección,
prolongar el mantenimiento. Los saturadores for- se emplea como primera mano un fondo que incorpo-
man una película delgada que no suele superar un ra los biocidas y, posteriormente, se aplican las manos
espesor seco de 15 micras. de lasur decorativo.
40
Durabilidad_Maquetación 1 31/07/13 10:53 Página 41
8.3.1.3 Acabados filmógenos translucidos ductos que permiten alcanzar periodos de manteni-
miento más prolongados.
Los acabados filmógenos forman una película sobre la
superficie de la madera que suele alcanzar un espesor Al igual que en el caso de los acabados filmógenos
mínimo de 30 micras. La película de los acabados fil- translúcidos, su correcta aplicación requiere medi-
mógenos aptos para exterior se caracteriza por su ele- das de diseño constructivo (redondeo de cantos,
vada elasticidad y permeabilidad al vapor de agua. pendientes adecuadas, etc) que permita disponer de
una película de espesor homogéneo que se degrade
Los acabados filmógenos translucidos permiten apre- por erosión, de forma uniforme en las distintas par-
ciar la veta de la madera, si bien incorporan pigmen- tes expuestas.
tos resistentes a la radiación ultravioleta. Dependien-
do de factores como el tipo de soporte, el clima o el La renovación de los acabados filmógenos, requiere
diseño constructivo, la película de acabado suele realizar una limpieza y un lijado somero de la super-
alcanzar espesores secos de entre 40 y 80 micras. ficie de la película (para mejorar su adherencia),
antes de aplicar las nuevas manos de acabado.
La eficacia de estos productos se basa en lograr una
película de espesor homogéneo, que proteja la super- En todo caso, es importante seguir las recomenda-
ficie de madera de la incidencia de la radiación solar y ciones del fabricante para evitar la degradación
el agua líquida. Para ello, es esencial incorporar medi- prematura de la película de acabado. Básicamente,
das de diseño constructivo que eviten, por ejemplo, la estas recomendaciones consisten en realizar limpie-
presencia de aristas rectas donde el espesor de la zas periódicas de la suciedad que se pueda haber
película de acabado disminuiría considerablemente. acumulado en la superficie de la película (contami-
nantes industriales, excrementos de aves, depósitos
Un diseño constructivo adecuado ejercerá una gran de salitre, etc.) y que, podría degradarla química-
influencia en el periodo de mantenimiento ya que la mente.
durabilidad de la película de acabado será mucho
mayor sobre una exposición vertical que sobre una
horizontal donde se produzcan retenciones de agua 8.3.2 Estimación del periodo de mantenimiento
de lluvia.
La norma UNE EN-927-1 señala que los periodos de
La denominación comercial de los acabados filmóge- mantenimiento para los recubrimientos opacos son
nos es confusa y varía según cada fabricante. En más largos que para sistemas transparentes (trans-
ocasiones se comercializan como barnices de intem- lucidos en aplicaciones de exterior), y este hecho
perie aunque, a diferencia de los barnices tradicio- debe ser asumido, a no ser que ensayos de compor-
nales que pueden formar una película transparente, tamiento demuestren lo contrario.
los acabados filmógenos incorporan pigmentos.
También reciben la denominación de acabados de También hace referencia a la gran influencia ejerci-
alto contenido en sólidos o lasures de capa gruesa. da por el diseño constructivo en la duración del aca-
bado. En este sentido, el incremento del ángulo de
exposición del elemento de madera, desde la hori-
8.3.1.4 Acabados filmógenos opacos zontal hasta la vertical, reduce fuertemente la
intensidad del deterioro.
Los acabados filmógenos opacos ocultan la veta de
la madera. Dependiendo de factores como el tipo de Como rangos generales de renovación pueden esta-
soporte, el clima o el diseño constructivo, la pelícu- blecerse intervalos de entre 2 a 4 años para los
la de acabado puede llegar a alcanzar espesores lasures y de entre 4 a 10 años para los acabados fil-
secos de hasta 120 micras en elementos de carpin- mógenos.
tería con diseños estables como las ventanas.
En la práctica, estimar el periodo exacto de mante-
Durabilidad
La principal ventaja de los acabados opacos es su nimiento requerido por un protector es complejo ya
riqueza en pigmentos y cargas minerales que prote- que éste depende de factores tan dispares como el
gen la madera frente la fotodegradación y, en con- clima, la calidad del soporte, la orientación y, sobre
secuencia, proporcionan una mayor durabilidad de todo, el diseño constructivo del proyectista.
la película que forma el revestimiento. Son los pro-
41
Durabilidad_Maquetación 1 31/07/13 10:53 Página 42
La norma UNE EN-927-1 propone un sistema simpli- 8.4 EL PLANTEAMIENTO DEL CÓDIGO TÉCNICO DE
ficado de clasificación por condiciones de exposición LA EDIFICACIÓN
basado en el clima y en el grado de protección ofreci-
do por la construcción. El sistema establece tres cla- El Documento Básico de Seguridad Estructural -
ses de condiciones de exposición denominadas suave, Madera del Código Técnico de la Edificación (CTE)
media y severa. En una situación suave, los sistemas considera que la mejor protección frente a los agen-
de recubrimiento tendrán una mayor duración y tes meteorológicos es el diseño constructivo y espe-
requerirán menor mantenimiento. En exposiciones cialmente las medidas que evitan o minimizan la
más rigurosas, deben asumirse periodos más cortos retención de agua.
entre mantenimientos o recurrir a sistemas de acaba-
dos de mayor durabilidad. Además, señala que si la clase de uso es igual o supe-
rior a 3, los elementos estructurales deben estar pro-
Clima
Construcción tegidos frente a los agentes meteorológicos.
Moderado Duro Extremo
Protegida Suave Suave Media
En elementos estructurales situados al exterior, el
Parcialmente protegida Suave Media Severa
CTE recomienda emplear protectores superficiales
No protegida Media Severa Severa
que no formen una capa rígida, permitiendo el inter-
Tabla 16. Clasificación por condiciones de exposición cambio de vapor de agua entre la madera y el
ambiente. En el caso de emplear productos que for-
Asimismo, es esencial cuidar el detalle constructivo men una película rígida, como las pinturas y los bar-
impidiendo, por ejemplo, la existencia de superficies nices tradicionales, deberá establecerse y seguirse un
horizontales que acumulen agua, sellando adecua- programa de mantenimiento posterior.
damente las testas o evitando la presencia de aris-
tas rectas. El cuidado del detalle constructivo se Lógicamente, la recomendación de establecer un plan
hace crítico en el caso de emplear acabados filmó- de mantenimiento debe extenderse a cualquier pro-
genos, ya que incide directamente sobre su espesor yecto en que se aplique un protector frente a los
y, en consecuencia, sobre la durabilidad de la pelí- agentes meteorológicos, con independencia de que
cula de acabado. su composición y/o condiciones de aplicación permi-
tan prolongar su periodo de renovación.
La presencia de aristas rectas en un elemento de
madera al exterior produce un doble efecto. Por un En determinadas situaciones, también podría
lado, al romper la tensión superficial del agua favo- emplearse una madera con una adecuada durabili-
rece su acumulación sobre las superficies de madera dad natural y permitir su envejecimiento sin la adi-
con una pendiente reducida. Además, las aristas rec- ción de ningún producto protector. En estos casos,
tas reducen considerablemente el espesor de la pelí- debería justificarse la decisión en el proyecto y,
cula de un acabado filmógeno constituyendo, a sobre todo, emplear un diseño constructivo que per-
menudo, el punto crítico que inicia su deterioro. mita que el envejecimiento se produzca de manera
uniforme en toda la superficie del elemento.
Documento de aplicación del CTE
NORMATIVA
Normalmente el proyectista buscará conseguir un
agrisado con una estética similar al de otras obras Código Técnico de la Edificación (CTE). Documento Básico de Seguri-
de referencia que haya visto anteriormente. Para dad Estructural. Estructuras de Madera (2009). Ministerio de Vivien-
ello, una vez seleccionada la especie de madera a da, Madrid, 126 pp.
emplear y el diseño constructivo, es importante
UNE-EN 927-1:1997. Pinturas y barnices. Materiales de recubri-
revisar el proyecto desde el punto de vista de la miento y sistemas de recubrimiento para madera exterior. Parte 1:
posible aparición de mohos, manchas debidas a Clasificación y selección.
extractos, posibles reacciones con elementos metá-
licos, etc. UNE-EN 927-2:2007. Pinturas y barnices. Materiales y sistemas de
recubrimiento para madera exterior. Parte 2: Especificación de com-
portamiento.
Asimismo, al emplear elementos estructurales de
madera en determinadas situaciones dentro de las UNE-EN 927-3:2007. Pinturas y barnices. Materiales de recubri-
clases de uso 4 y 5, es habitual no aplicar ningún miento y sistemas de recubrimiento para madera exterior. Parte 3:
protector superficial frente a los agentes meteoro- Ensayo de envejecimiento natural.
lógicos, dada la dificultad o imposibilidad de proce-
UNE-EN 927-5:2007. Pinturas y barnices. Materiales y sistemas de
der a su mantenimiento posterior. recubrimiento para madera exterior. Parte 5: Evaluación de la perme-
abilidad al agua líquida.
43
Durabilidad_Maquetación 1 31/07/13 10:53 Página 44
La protección superficial se define como aquella en Diversas maderas contienen sustancias extractivas
la que la penetración media alcanzada por el pro- (aceites, grasas, resinas, taninos, etc.) que requieren
tector es de 3 mm, siendo como mínimo de 1 mm en una preparación de su superficie previa a la aplica-
cualquier parte de la superficie tratada. Se podría ción del acabado superficial. Los aceites y las grasas
equiparar con las clases de penetración NP1 y NP2 son frecuentes en especies tropicales como la teca
de la norma UNE-EN 351-1, aunque en este último (Tectona grandis), la afzelia (Afzelia spp.), el iroko
caso la exigencia es conseguir, al menos, 3 mm de (Milicia spp), etc. Elevados contenidos de resinas
Documento de aplicación del CTE
penetración en las caras que contengan albura. pueden producirse en coníferas como el pino maríti-
mo (Pinus pinaster), los pinos amarillos del sur de
El nivel de penetración NP1 no conlleva ninguna Estados Unidos (Pinus palustris, taeda, elliotti, etc.),
exigencia particular, si bien todas las caras del ele- pino Oregón (Pseudotsuga menziesii), etc.
mento estructural de madera deben haber recibido
producto. El principal sistema preventivo para evitar los daños
de extractos y exudados consiste en preparar la
En una clase de uso 1, el CTE recomienda realizar un superficie de la madera con un disolvente antes de
tratamiento superficial (NP1) con un producto aplicar el acabado (Martín-Diéguez, 1998).
insecticida, mientras que en una clase de uso 2
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Los fondos protectores, los lasures y los acabados Tradicionalmente, los productos más empleados han
filmógenos pueden aplicarse mediante pincelado, sido los protectores en disolvente orgánico, com-
pulverización manual o mecánica, pulverización en puestos por una combinación de principios activos
autoclave, inmersión, etc. con diversas propiedades (fungicidas, insecticidas,
etc.) y resinas que utilizan un derivado del petróleo
como vehículo de entrada de la formulación en la
madera. Algunos productos incluyen también ele-
mentos que mejoran la estabilidad dimensional de
la madera.
Tampoco aumenta su inflamabilidad, ni mancha los Los productos más habituales para tratar madera
materiales con los que está en contacto. El empleo destinada a la construcción son los protectores
del agua como vehículo de entrada del producto en hidrosolubles, formados por una mezcla de sales
la madera, hace que ésta incremente su contenido minerales disueltas en una solución acuosa a una
de humedad a la salida del tratamiento. concentración determinada. Dentro de la composi-
ción de las sales minerales se encuentran principios
La inmersión prolongada, es otra opción de trata- activos fungicidas, insecticidas y productos fijado-
miento que consiste en sumergir la madera en un res de éstos a la madera.
protector durante un periodo de tiempo superior a
10 minutos y que puede llegar a prolongarse consi- Dado que las sales hidrosolubles utilizan el agua
derablemente en función del tipo de protector como vehículo de entrada en la madera, en los tra-
empleado, el nivel de penetración que se quiera tamientos en autoclave, es necesario que la madera
alcanzar, el contenido de humedad de la madera a a tratar presente un contenido de humedad inferior
tratar, la especie de madera, sus dimensiones, etc. al de su punto de saturación de la fibra. Normal-
mente, la madera se trata con un contenido de
humedad de entre un 20 y un 25%.
9.2.3 Protección profunda
Durante el tratamiento en autoclave la madera
La protección profunda es aquella en la que la pene- aumenta considerablemente su contenido de hume-
tración media alcanzada por el protector es igual o dad y sale empapada. Por este motivo, una vez tra-
superior al 75% del volumen impregnable y puede tada, la madera debe mantenerse durante un tiem-
asimilarse con los niveles de penetración NP5 y NP6 po a resguardo de la acción del agua de lluvia para
de la norma UNE-EN 351-1. Dichos niveles están permitir la correcta fijación de los principios acti-
indicados por el CTE para el tratamiento de la made- vos. Además, antes de su instalación en obra debe
ra en clases de uso 4 (NP5) y 5 (NP6). La norma prEN comprobarse que su contenido de humedad es simi-
335 recomienda incluir también en una clase de uso lar al especificado en el pliego de condiciones.
4 aquellos elementos en una clase de uso 3.2 que,
sin estar en contacto directo con la tierra o con agua Por este motivo los tratamientos en profundidad
dulce, acumulan agua de forma continuada por con sales hidrosolubles son adecuados para elemen-
razones de diseño o por depósitos superficiales. tos de madera poco elaboradas, como pueden ser
postes, tablones, piquetes, etc.
Los tratamientos más habituales para conseguir una
protección profunda de la madera se realizan en El característico tono verdoso que adquiere la
autoclave de inmersión mediante sistemas de vacío madera tratada con estas sales se debe fundamen-
y presión que constan de tres fases. En una primera talmente a la oxidación del cobre empleado como
fase se realiza un vacío inicial que permite extraer fungicida. Si se desea, pueden añadirse pastas colo-
parte del aire que se encuentra en la madera para rantes durante el tratamiento que evitan que la
facilitar la entrada del producto protector. A conti- madera adquiera esta tonalidad. También es posible
nuación se introduce el producto y se emplea pre- aplicar, posteriormente, un lasur pigmentado.
sión para facilitar su difusión entre las células de la
madera. Finalmente, se realiza un vacío final que La entrada en vigor de la Directiva 1998/8/CE relati-
regula la cantidad de producto que queda introduci- va a la comercialización de biocidas, ha propiciado
da en la madera. una rápida evolución de las formulaciones tradicio-
nales de sales hidrosolubles.
Documento de aplicación del CTE
ciones industriales). Todo ello, siempre que se trate por la cual la creosota queda sujeta a la normativa
de soluciones de compuestos inorgánicos de CCA que limita la comercialización y uso de determina-
del tipo C y tratadas en instalaciones industriales de das sustancias y preparados peligrosos.
vacío-presión.
Así, la Directiva Comunitaria 2001/90/CE, limita
Asimismo, dicha madera no podrá utilizarse en tanto las nuevas formulaciones de las creosotas
construcciones residenciales o domésticas, con como sus aplicaciones industriales.
independencia de su finalidad, en ninguna aplica-
ción en la cual exista un riesgo de que la piel entre En cuanto a las formulaciones, sólo se permite el
en contacto repetidas veces con la madera, en empleo de creosota que contenga benzo(a)pireno en
aguas marinas, en usos agrícolas (con la excepción concentraciones inferiores a 0,005% en masa y
de su utilización como postes en las cercas para el fenoles extraíbles con agua en concentraciones
ganado) y en ninguna aplicación en la cual la made- inferiores a 3% en masa. Sus aplicaciones se limitan
ra tratada pueda entrar en contacto con productos a usos profesionales e industriales en ferrocarriles,
intermedios o productos terminados destinados al en el transporte de energía eléctrica y telecomuni-
consumo humano o animal. caciones, para los cercados, para fines agrícolas
(como tutores de árboles) y en puertos y vías nave-
Recientemente, la Directiva 2012/2/UE modifica la gables.
Directiva 98/8/CE al incluir el óxido de cobre, el
hidróxido de cobre y el carbonato básico de cobre Por lo que respecta a la madera creosotada ante-
como sustancias activas en su anexo I. riormente a la entrada en vigor de la Directiva (con
una relación de sustancias que debe consultarse en
Desde el punto de vista del proyectista, la mejor dicho documento) se permite su comercialización
opción para comprobar la aptitud de un producto en el mercado de segunda mano si bien no podrá
para tratar la madera en un uso determinado, es emplearse en juguetes, en terrenos de juego, en el
consultar el registro oficial de plaguicidas de uso interior de edificios, en parques y jardines e instala-
ambiental y en la industria alimentaria del Ministe- ciones recreativas y de ocio al aire libre en los que
rio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. exista riesgo de contacto frecuente con la piel.
Los hidrocarburos aromáticos policíclicos, principa- calor, por fumigación, mediante gases inertes, etc.,
les componentes de la creosota, son derivados del que suelen aplicarse sobre elementos de elevado
benceno, que tienen como principal compuesto el valor artístico como tallas, retablos, etc.
benceno(a)pireno, producto catalogado como peli-
groso y con potencial cancerigeno. Esta es la razón
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9.3.1 Tratamientos mediante inyección en pro- En el caso de ataques de hongos de pudrición vincu-
fundidad lados a aportes de humedad puntuales como pue-
den ser el apoyo de la cabeza de una viga sobre un
La inyección en profundidad de producto protector muro o el de un pilar sobre el suelo, se recomienda
es el tratamiento curativo más habitual en elemen- tratar la zona afectada y prolongar el tratamiento
tos estructurales que hayan sufrido ataques por en una longitud aproximada de un metro en la
organismos xilófagos. madera sana.
El tratamiento consiste en realizar unos taladros en Si se trata, por ejemplo, de un ataque activo de
el elemento de madera (vigas, pies derechos, etc.), insectos xilófagos de ciclo larvario sobre una viga
sobre los que se disponen unas válvulas antirretorno que contiene albura, deberá tratarse la pieza a lo
para introducir el protector a presión con la ayuda largo de toda su extensión para asegurar la elimina-
de una bomba a pie de obra. ción de las larvas. En estos casos, el tratamiento en
profundidad suele complementarse con un trata-
miento superficial para evitar el riesgo de posibles
reinfestaciones por los insectos presentes en el edi-
ficio, que podrían realizar nuevas puestas de huevos
sobre la superficie de la viga.
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9.3.2 Tratamientos mediante pulverización y geles suele ser un proceso complejo y no siempre factible. Si
se realiza de forma adecuada, permitirá proteger el
Ambos tratamientos permiten aplicar un producto inmueble tratado aunque, al no lograr eliminar a la
protector sobre la superficie del elemento a proteger. colonia, la actividad termítica podrá proseguir en los
inmuebles vecinos.
Su uso como tratamiento curativo se limita a piezas
de pequeña sección como entarimados, frisos, tabi- El tratamiento mediante cebos se basa en el conoci-
ques divisorios de madera, etc. Lógicamente, las pie- miento de la biología de las termitas y su objetivo es
zas a tratar deberán estar libres de cualquier resto de la eliminación de la colonia.
acabados que impedirían el acceso del producto pro-
tector al interior de la madera. Las termitas, al igual que otros insectos, disponen de
un esqueleto externo que necesitan renovar de forma
También se emplean como complemento de un trata- periódica a través de la muda. Uno de los componen-
miento curativo por inyección. Sería el caso, por ejem- tes de dicho esqueleto se denomina cutícula, y la qui-
plo, de vigas con un ataque activo de insectos xilófa- tina es un constituyente esencial de la misma.
gos de ciclo larvario, donde el tratamiento por inyec-
ción en profundidad elimina las larvas existentes en el El sistema de cebos se basa en el empleo de un bioci-
interior de la madera, mientras el tratamiento de pul- da que inhibe la formación de la quitina para impedir
verización evita el riesgo de posibles reinfestaciones la renovación de la cutícula y provocar la muerte de
debidas a nuevas puestas en la superficie de la made- las termitas. Estos biocidas poseen un efecto retarda-
ra. do y son ingeridos por las obreras que, a través del
intercambio de alimentos con otras castas, producirán
Pueden utilizarse como sistemas preventivos para de forma progresiva y exponencial en el tiempo la
proteger superficialmente elementos del edificio sin desaparición de la colonia.
ataques activos o bien sobre nuevos elementos (enta-
rimados, vigas) que se aporten a un edificio previa- Normalmente estos sistemas constan de tres etapas
mente infestado. denominadas inspección e instalación, control y
monitorización o mantenimiento.
En los sistemas de pulverización, los productos suelen
aplicarse con pistola a presión. Normalmente se con- El objetivo de la primera etapa es detectar la actividad
siguen penetraciones del producto en la madera de termítica existente para planificar la instalación de las
unos 2-3 mm. estaciones de cebos, tanto interiores como exteriores.
A menudo, los cebos empleados en esta primera etapa
Los geles de alta penetración mejoran la penetración sólo contienen alimento, sin biocidas, para buscar el
alcanzada por los sistemas de pulverización conven- contacto con la colonia.
cionales y suelen aplicarse por proyección.
El tratamiento mediante barreras complementa al colonia. Las estaciones suelen revisarse cada 1 o 2
anterior con la creación de barreras químicas en meses para renovar el cebo consumido manteniendo
diversos elementos del inmueble, como los suelos y el contacto con la colonia y, si fuese preciso, modificar
muros, con el objetivo de aislar el edificio de la activi- el esquema de estaciones implantados inicialmente.
dad termítica. La realización de las barreras químicas Normalmente, esta fase tiene una duración de entre
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12 y 18 meses hasta constatar el cese de la actividad impregnadas con insecticidas. Las láminas, a menudo
termítica asociada a la erradicación de la colonia. con un espesor de entre 150 y 200 micras, suelen ela-
borarse con polietileno e impiden también el acceso
La última fase tiene por objetivo realizar un segui- de humedad por capilaridad. El insecticida queda fija-
miento de la zona tratada para detectar una posible do a las moléculas plásticas impidiendo su deslavado
reinfestación. Normalmente, los cebos con biocida y la posible contaminación de aguas subterráneas.
vuelven a sustituirse por cebos detectores que sólo
contienen alimento, realizándose una o dos visitas En todos los casos, la correcta aplicación de los siste-
anuales para comprobar si existe actividad. El ciclo mas descritos requiere seguir cuidadosamente las
completo suele durar 5 años por lo que si se ha logra- recomendaciones del fabricante que incluyen precau-
do erradicar la colonia en 2 años, esta última fase ciones especiales en las zonas de cruce con las con-
tendría una duración de tres años adicionales. ducciones, etc.
Actualmente, para proteger una nueva edificación en Rinn, F. (2004). Metodología de inspección en construcciones de
una zona termítica en Francia, es obligatorio estable- madera. Revista CIS Madera, 12, pp 19-32.
cer una barrera preventiva entre el suelo y los cimien-
tos del edificio que impida el acceso de las termitas
NORMATIVA
subterráneas. Esta barrera puede ser física (mallas de
acero inoxidable o lechos de arena) o físico química Código Técnico de la Edificación (CTE). Documento Básico de Seguri-
(láminas plásticas o textiles impregnadas en un bioci- dad Estructural. Estructuras de Madera (2009). Ministerio de Vivien-
da). da, Madrid, 126 pp.
Por último, las barreras de tipo físico químico están UNE 56416:1998. Protección de maderas. Métodos de tratamiento.
formadas por láminas plásticas de alta resistencia
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10.2.1 Evitar el contacto de la madera con el terreno Esta medida puede complementarse con otras como
proteger el pilar de la intemperie mediante un vuelo
La primera práctica consiste en evitar el contacto de la cubierta o disponer de una franja de grava o
directo de la madera con el terreno, manteniendo gravilla que rodee el edificio, actuando de superficie
una distancia mínima de 20 cm y disponiendo un drenante y, al mismo tiempo, limitando el efecto de
material hidrófugo (barrera antihumedad). El objeti- las salpicaduras del agua de lluvia.
vo es evitar que la madera se sitúe en una clase de
uso 4, siendo por lo tanto altamente susceptible del
ataque de hongos de pudrición. 10.2.2 Evitar que los arranques de soportes y
arcos queden embebidos en el material de fábrica
El ejemplo más clarificador lo constituye el apoyo Obviar este detalle ha provocado una rápida degra-
de un pilar. Si el pilar está elaborado con una coní- dación en el apoyo de numerosos elementos elabo-
fera como el pino silvestre y estuviese en contacto rados con madera de coníferas conteniendo albura y
directo con el terreno (clase de uso 4), su protección tratadas superficialmente. En ocasiones, la solución
requeriría un tratamiento en profundidad y su dura- del apoyo es adecuada en el momento de finalizar la
bilidad natural (sin tratamiento) sería inferior a diez obra, pero la falta de mantenimiento posterior y la
años (en función de factores como el porcentaje de consecuente acumulación de tierra y materia vege-
albura, el tamaño de su sección, la climatología de tal, puede transformar la situación original.
la zona, etc). Si el mismo pilar estuviese en una cla-
se de uso 3.1, el tratamiento recomendado sería
superficial y/o medio y su vida de servicio podría lle-
gar a multiplicarse por un factor de 10.
Documento de aplicación del CTE
guiente riesgo de aparición de ataques de organis- adosadas a éstas, uno de los largueros que sostienen
mos xilófagos como los hongos de pudrición o ter- el entablado, creando así una línea de unión que
mitas subterráneas. acumula el agua de lluvia y, a menudo, termina pro-
duciendo una pudrición de ambos elementos. Lo
Por estos motivos, los encuentros de vigas en muros mismo es aplicable, en el caso de un puente triarti-
deben ventilarse manteniendo una separación míni- culado, al sistema de unión entre los arcos y la
ma de 15 mm entre la superficie de la madera y el pasarela del puente, que debe separarse para facili-
material del muro. El apoyo en su base debe reali- tar la salida del agua de lluvia.
zarse a través de un material intermedio, separador,
que no transmita la posible humedad del muro.
quede retenida por capilaridad. de la precipitación anual supera los 1700 mm, que
en Almería donde es inferior a los 200 mm.
Un defecto de diseño habitual en algunas pasarelas
descubiertas de madera laminada consiste en apro-
vechar las vigas principales para fijar, directamente
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En las uniones metálicas deberá prestarse una aten- Un ejemplo lo constituyen las vigas principales de
ción adicional para evitar cualquier superficie plana una pasarela de madera laminada descubierta, a
que pueda retener agua de lluvia en contacto con la menudo elaboradas con madera de coníferas que
madera. Este es el motivo por el que se recomienda contienen albura. Si la cara superior de estas vigas
retranquear ligeramente las bandejas de apoyo de está expuesta a la intemperie y se producen acumu-
las uniones, con respecto a la sección de la pieza de laciones de agua, es inevitable que los fenómenos
madera (como es el caso del apoyo de un pilar). de hinchazón y merma generen fendas superficiales.
Con el tiempo, las fendas irán profundizando en el
En el caso de emplear elementos de unión metáli- interior de la viga, propiciando el acceso del agua de
cos, el CTE incluye los valores mínimos del espesor lluvia a zonas de la madera que no hayan recibido
del revestimiento de protección frente a la corrosión tratamiento protector.
o el tipo de acero recomendados, según las diferen-
tes clases de servicio. Si la madera ha recibido algún
tratamiento químico, será también necesario verifi-
car su compatibilidad con la composición de las
uniones metálicas.
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10.2.6 Proteger las testas En el caso de los postes u otros elementos verticales
expuestos a la intemperie y cuyo extremo remate en
La sexta práctica consiste en evitar que las testas de una superficie horizontal, este efecto se acentúa por
los elementos estructurales de madera queden la mayor facilidad de retener el agua de lluvia, la
expuestas al agua de lluvia, protegiéndolas con un nieve, etc. Un simple corte oblicuo, o mejor dos, en
sellador específico y/o ocultándolas, cuando sea el extremo del elemento puede contribuir notable-
necesario, con una pieza de sacrificio. La protección mente a prolongar su vida de servicio. Otras opcio-
adicional que requieren las testas se debe a su nes más eficaces pueden ser colocar una caperuza
capacidad de absorber y ceder humedad a una velo- metálica, etc.
cidad muy superior a la que tiene lugar por las caras
laterales de la madera (en la mayor parte de las
especies suelen considerarse valores entre 10 y 30
veces superiores).
templa que los extremos de las vigas de cubierta (a madera tratado en profundidad con sales hidrosolu-
menudo de madera laminada encolada) vuelen des- bles, la acumulación de agua sobre su testa plana
de sus apoyos dejando vistas sus testas desde el pueda producir una degradación prematura del
exterior. En estas condiciones, las testas pueden duramen respecto a la corona de albura impregnada
quedar muy expuestas a la acción de los agentes de producto.
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En función de cada tipo de tablero estructural, los En Austria, la organización proHolz dispone de una
fabricantes suministran detalles constructivos sobre completa página web (www.dataholz.com) con infor-
cómo resolver los tipos de juntas requeridas en los mación sobre productos de madera, detalles cons-
tableros situados al exterior. Estos detalles deben tructivos y sus diferentes aplicaciones con su versión
permitir los movimientos dimensionales de los en español (www.proholz.es).
tableros como consecuencia de las variaciones de
las condiciones ambientales y, al mismo tiempo, evi- En Estados Unidos, la APA-The Engineered Wood
tar las infiltraciones o la retención de agua. Lo mis- Association (www.apawood.org) dispone de centena-
mo es aplicable a los elementos de fijación emplea- res de artículos sobre todo tipo de productos estruc-
dos que deben ser resistentes a la corrosión. En turales de madera y, en particular, sobre tableros con-
estos casos, para garantizar los mejores resultados trachapados, tableros de virutas orientadas y madera
es importante seguir estrictamente las recomenda- laminada encolada.
ciones del fabricante en cuanto a diseño constructi-
vo, tipos de juntas, protección de cantos, sistemas En Canadá, la página web del Canadian Wood Coun-
de fijación, etc. cil (www.cwc.ca) permite acceder a numerosas publi-
caciones sobre sistemas constructivos en madera.
10.4 DETALLES CONSTRUCTIVOS ESPECÍFICOS En Australia, la Forest & Wood Products Australia
(FWPA) dispone de una completa página web con la
Existen muchas otras recomendaciones constructi- posibilidad de descargar decenas de manuales técni-
vas que pueden consultarse en la bibliografía. En cos y de instalación de distintos productos de made-
España, autores como Arriaga y Esteban (2001) y ra (www.woodsolutions.com.au).
Peraza (2001) ofrecen una revisión general de deta-
lles constructivos vinculados a la durabilidad. BIBLIOGRAFÍA
tes et Autoroutes (SETRA) ha editado manuales sobre Daleau, D., Le Nevé, S. (2006). Guide de conception et de réalisation
durabilidad de puentes de madera (Brabier et al, des terrasses en bois. CTBA, 54 pp.
2007) y el Institut Technologique Forêt Cellulose
Bois construction Ameublement (FCBA) sobre pavi- Hislop, P. (2007). External timber cladding. TRADA Technology, 80 pp.
mentos de exterior (Daleau y Le Nevé, 2006). En
Hislop, P. (2006). Timber decking - the professionals’ manual. TRADA
España, la Asociación Técnica de las Industrias de la
Technology, 80 pp.
Madera (AITIM) ha editado publicaciones sobre
puentes de madera (Schwaner et al., 2004), tableros Peraza, F., Arriaga, F., Peraza, J.E. (2004). Tableros de madera de uso
estructurales de madera (Peraza et al., 2004), etc. estructural. AITIM, 276 pp.
También existen diversas páginas web con informa- Peraza, F. (2002). Protección preventiva de la madera. AITIM, 430 pp.
ción útil sobre diseño constructivo en madera y Schwaner, K., Bancalari, A., Arriaga, F., Marcus, J. Briceño, G.A. (2004).
tableros, de las que se citan algunas referencias: Puentes de madera. AITIM, 288 pp.
En España, AITIM dispone de una página web Timber Research and Development Association. (2008). Specifying
Documento de aplicación del CTE
(www.infomadera.net) con un servicio de búsqueda timber exposed to weathering. Trada Technology Ltd, 5 pp. págs.
que permite acceder a numerosos artículos publica-
dos en su revista. NORMATIVA
En Francia, el Comité National pour le Dévelopment Código Técnico de la Edificación (CTE). Documento Básico de Seguri-
du Bois (CNBD) ha editado manuales sobre diversas dad Estructural. Estructuras de Madera (2009). Ministerio de Vivienda,
tipologías de obras en madera (rurales, educativas, Madrid, 126 pp.
deportivas, viviendas, etc.), muchas de las cuales pue-
prEN 335:2012. Durability of wood and wood based products. Use
den consultarse a través de internet (www.cndb.org). classes: definitions, application to solid wood and wood based panels.
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Figura 12. Diagrama de flujo para la toma de decisiones sobre la necesidad de realizar un tratamiento protector
Documento de aplicación del CTE
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11.2.1 Estructura de cubierta de madera laminada Con independencia del tratamiento, el diseño cons-
de una piscina tructivo debe asegurar que se mantienen las condi-
ciones correspondientes a una clase de uso 2, a lo
Las vigas de madera laminada encolada que forman largo de la vida de servicio de los elementos estruc-
la cubierta de una piscina se sitúan en una clase de turales de madera. Para ello deben evitarse las posi-
uso 2. bles condensaciones sobre la madera; solucionar los
apoyos de las vigas de forma que permanezcan ven-
La madera empleada es abeto rojo (Picea abies), la tilados y se realicen sobre un material impermeable;
especie más frecuente en la elaboración de elemen- y prever las posibles necesidades de mantenimiento
tos de madera laminada encolada. derivadas de la limpieza periódica de bajantes.
también una protección frente a la radiación solar, está comprendido entre 100 y 150 (tabla 2).
complementando el tratamiento anterior con la
aplicación de un producto pigmentado como puede Los pilares tienen un espesor de 140 mm y están
ser un lasur. formados por dos láminas por lo que su masividad
se clasifica como media (tabla 3).
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El diseño constructivo es vertical. La testa superior y 11.2.3 Envejecimiento natural de una fachada de
la base del pilar están adecuadamente protegidas madera
por lo que se considera drenante.
Se desea prescribir una fachada de madera y permi-
Con los datos anteriores se consulta la tabla 5 que se tir su envejecimiento natural sin emplear ningún
corresponde con los elementos de madera al exterior, acabado decorativo.
por encima del suelo, poco expuestos al clima. En dicha
tabla, un elemento de masividad media, con un diseño Como especies para realizar las lamas se proponen
constructivo drenante y expuesto a unas condiciones madera de cedro rojo del Pacífico (Thuja plicata) o
climáticas moderadas se sitúa en una clase de uso 3.1. madera modificada térmicamente.
La norma EN 460 señala que la durabilidad natural La fachada está elaborada con lamas machihembra-
de la albura frente a los hongos xilófagos puede ser das en disposición vertical. El diseño constructivo
suficiente para su empleo en una clase de uso 3, (doble rastrel) permite una ventilación adecuada y
pero puede ser necesario un tratamiento protector la evacuación del agua a lo largo de toda su super-
según la especie de madera, su permeabilidad y su ficie. El extremo inferior de la fachada está separa-
uso. Además, la albura sería atacable por insectos do del suelo y el extremo superior está coronado por
de ciclo larvario y termitas. un remate metálico que permite la circulación del
aire y no interrumpe la ventilación.
El riesgo de ataque por termitas subterráneas es
muy reducido dado que el pilar está expuesto al aire Las condiciones climáticas del lugar de instalación
y aislado del suelo. En todo caso, la única vía de se clasifican como secas (tabla 2) y las lamas tienen
acceso de las termitas requeriría elaborar un canal un espesor inferior a 28 mm por lo que su masividad
termítico, fácilmente detectable. es reducida (tabla 3).
El CTE establece una penetración de tipo NP2 (al La disposición de las lamas es vertical y no existen
menos 3 mm en las caras laterales de la albura) para puntos de acumulación de agua debidos a mecani-
un elemento estructural de madera situada en una zados, uniones, herrajes, etc., por lo que el diseño
clase de uso 3.1. constructivo se considera drenante.
La albura de pino silvestre está clasificada como Un elemento de masividad reducida, con un diseño
muy fácil de impregnar y la madera aserrada puede constructivo drenante y expuesto a unas condicio-
ser impregnada totalmente con un tratamiento a nes climáticas secas se sitúa en una clase de uso 3.1
presión sin dificultad. (tabla 5).
En el caso de elementos encolados de madera que La norma EN 350-2 distingue entre la durabilidad
requieran protección para una clase de uso 3.1, el natural de la madera de cedro rojo de procedencia
CTE señala que el tratamiento podrá realizarse sobre Norteamericana y la originaria de plantaciones euro-
la pieza terminada o bien sobre las láminas previa- peas. En este caso, la partida está formada por made-
mente a su encolado. ra de duramen y procede de los Estados Unidos.
En este caso el tratamiento se realiza sobre las pie- La durabilidad natural de la madera frente a los
zas terminadas. Dada la facilidad de impregnación hongos xilófagos es de la clase 2 (durable), suficien-
de la albura de pino silvestre y el nivel de penetra- te para su empleo en una clase de uso 3.1. El dura-
Documento de aplicación del CTE
ción requerido, podrá emplearse desde un pincelado, men también es resistente frente a los insectos de
hasta un tratamiento de pulverización en autoclave ciclo larvario y, aunque aparece como sensible fren-
de doble vacío. te a las termitas, sus posibilidades de atacar una
fachada a la intemperie son muy reducidas.
Como producto protector se aplica un fondo que con-
tenga principios activos fungicidas e insecticidas en las Por lo tanto, la durabilidad natural de la madera de
dosis señaladas por el fabricante. Como acabado deco- cedro rojo hace innecesario aplicar un tratamiento
rativo puede emplearse un lasur o un acabado filmóge- protector. Como referencia, en la tabla 8, se estima
no que incorporen pigmentos protectores frente a la que la madera alcanzará una vida útil, en una clase
radiación ultravioleta. de uso 3.1, comprendida entre 50 y 100 años.
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Una vez definido el diseño y la especie de madera, En el caso de emplear madera modificada térmica-
se revisa el proyecto considerando la posibilidad de mente, existen varias tecnologías disponibles.
aparición de mohos, manchas debidas a extractos y
reacciones con metales. A modo de ejemplo, si se opta por una conífera ter-
motratada en una atmósfera de vapor se escogería
La fachada se encuentra en unas condiciones climá- el tratamiento Thermo-D que permite alcanzar una
ticas secas. Las lamas son verticales y están bien categoría 2 (durable) frente a los hongos de pudri-
ventiladas, por lo que el riesgo de aparición de ción y, al mismo tiempo, proporciona resistencia
mohos es reducido. frente a los insectos xilófagos de ciclo larvario.
La madera de cedro rojo, posee un elevado conteni- La durabilidad sería similar a la de la madera de
do de extractos solubles en agua y, además, es sus- cedro rojo y no requeriría ningún tratamiento pro-
ceptible de provocar reacciones en presencia de ele- tector para su empleo como fachada. Al igual que
mentos férricos cuando se emplea al exterior. en el caso del cedro rojo, se emplearían tornillos de
acero inoxidable siguiendo las instrucciones del
La fachada se atornilla desde el exterior. Para preve- fabricante,
nir la corrosión y la aparición de manchas debidas al
contacto entre el metal y la madera, se emplean La madera modificada térmicamente es más oscura
tornillos de acero inoxidable. y también posee extractos por lo que, si existen
zonas resguardadas de la acción directa del agua de
Los extractos que contiene la madera son solubles lluvia, sería conveniente aplicar un bloqueador de
en agua, por lo que el diseño constructivo constitu- taninos en los términos descritos anteriormente.
ye la mejor medida para promover que sean lavados
por la lluvia evitando la aparición de manchas sobre Con ninguna de las dos especies es de esperar exu-
la superficie de la madera. En este sentido, la facha- daciones de resinas como consecuencia de su expo-
da debe diseñarse de forma que el conjunto de su sición a temperaturas elevadas. La madera de cedro
superficie esté expuesta a volúmenes similares de rojo carece de canales resiníferos fisiológicos y en la
agua de lluvia, para promover un envejecimiento madera modificada térmicamente (tratamiento
homogéneo de su superficie. Thermo-D), la resina ha sido eliminada durante el
tratamiento.
Especialmente importante es evitar que existan por-
ciones de la fachada protegidas de la incidencia de
la lluvia, ya que las manchas producidas por las 11.2.4 Acabado decorativo de una envolvente de
exudaciones de taninos permanecerán visibles en madera acetilada
estas zonas, contrastando con las zonas expuestas
donde ya han sido lavados. Dentro de una intervención en una zona portuaria
está previsto construir una estación marítima. Como
En función del diseño de la fachada, dado que la envolvente de la estación se prescribe madera aceti-
madera de cedro rojo tiene un elevado contenido de lada con un acabado decorativo.
extractos, puede emplearse un producto bloqueador
de taninos. La envolvente está formada por unos listones verti-
cales de madera con una sección de 5x3 cm, espa-
El producto puede aplicarse mediante pincelado, ciados 8 cm entre sí. Los listones se apoyan sobre
inmersión, pulverización, etc. Para mejorar la esta- unas tablas de 1,5 x 7 cm, también verticales.
bilidad del conjunto y evitar el posible lixiviado de Ambos elementos se fijan a unos rastreles de made-
taninos, el producto también debe aplicarse en la ra tratada, atornillados a una chapa grecada de ace-
contracara de las lamas. Adicionalmente, las testas ro.
de las lamas se protegen con un sellador, por enci-
ma del fondo bloqueador de taninos. La fachada tiene una cámara de ventilación (> 2
Durabilidad
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Aplicación mediante inmersión de una mano de 11.2.5 Vigas principales de una pasarela de made-
Documento de aplicación del CTE
Aún en el caso de que la pasarela se encontrase en Como acabado frente a la radiación ultravioleta se
una clase de uso 3.2, la madera de pícea no podría emplea un lasur en las condiciones indicadas por el
alcanzar el nivel de penetración exigido de, al fabricante. Normalmente deberán aplicarse varias
menos, 6 mm en la albura (NP3). El CTE advierte que manos hasta conseguir una dosis de referencia pró-
las maderas no durables naturalmente empleadas xima a los 250 ml/m2.
en estas clases de uso deberán ser maderas impreg-
nables (clase 1 de la norma UNE-EN 350-2). Para mantener el acabado decorativo se limpiará la
superficie de la madera de restos de suciedad y se
La durabilidad natural (duramen) de la madera de aplicarán las manos correspondientes. Debe com-
Durabilidad
pícea en una clase de uso 3.2 o 4 sería inferior a 10 probarse el contenido de humedad de la madera en
años (tabla 8). Esta estimación se corresponde con el momento de proceder a la renovación del acaba-
la realidad observada en España donde numerosas do, para verificar que es compatible con la aplica-
pasarelas elaboradas con madera laminada de picea ción del producto.
han tenido que ser sustituidas prematuramente.
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Con independencia del tratamiento prescrito, que 11.2.6 Pasarela peatonal en un bosque húmedo
otorga durabilidad a la madera, es importante
incorporar medidas de diseño constructivo que Se trata de una pasarela peatonal integrada en un
mejoren el comportamiento general de la pasarela. espacio natural formado por eucaliptos de grandes
dimensiones. La pasarela, expuesta a unas condicio-
En una pasarela descubierta es frecuente empezar a nes climáticas húmedas, está formada por unos
observar síntomas de erosión en los lasures a partir postes en contacto con el suelo que sostienen unas
de los dos años de exposición, siendo las zonas más vigas sobre las que se dispone un entablado.
críticas las superficies horizontales donde puedan
producirse acumulaciones de agua y una mayor
incidencia de la luz solar (orientaciones sur y oeste).
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Dado que la pasarela peatonal se instalará en Espa- Como especie para elaborar los pilotes se selecciona
ña, donde existe riesgo de ataques por termitas sub- una conífera como el pino gallego (Pinus pinaster) o
terráneas, la sal hidrosoluble deberá incluir un bio- el pino silvestre (Pinus sylvestris) que contenga
cida eficaz frente a los insectos de ciclos larvario, albura.
los hongos de pudrición y las termitas subterráneas.
La albura de ambas especies es fácilmente impreg-
La retención del producto será la indicada por la nable. Al igual que en el ejemplo anterior, se pres-
empresa que realice el tratamiento para garantizar cribe un tratamiento protector con una sal hidroso-
una protección frente a los agentes citados, en una luble en autoclave de inmersión por vacío y presión.
clase de uso 4, sobre la base de los ensayos de efica-
cia realizados por la empresa fabricante del producto. Para garantizar la máxima durabilidad posible se
matizan los requisitos exigidos por el CTE en cuanto
El tratamiento con sales hidrosolubles produce un a la penetración de la partida de madera, siguiendo
incremento del contenido de humedad de la madera las indicaciones de la normativa australiana (AS
por lo que se comprobará que los elementos se entre- 1604.1) detalladas en el capítulo 7.
gan en obra conforme a los requisitos del proyecto.
Al emplear una especie de madera con una durabili-
En este caso, cabe desestimar la aplicación de un aca- dad natural frente a los hongos de pudrición de la
bado decorativo, dadas las dificultades que conllevaría clase 3 (medianamente durable) o 4 (poco durable)
su renovación. como es el caso del pino silvestre o gallego, el pro-
ducto protector deberá alcanzar una penetración
Con independencia de haber realizado un tratamiento mínima de 20 mm en todas las caras de los rollizos.
en profundidad, se incorporan diversas medidas de
diseño constructivo. En cuanto a la retención, se pueden emplear como
referencia los valores exigidos en Francia (por el
Las testas de los postes quedan protegidas por las FCBA) para la clase 4SP, asociada a aquellos trata-
vigas de la pasarela evitando así la exposición de mientos que garanticen, dentro de una clase de uso
superficies planas que puedan retener el agua de llu- 4, una durabilidad igual o superior a 25 años.
via. Adicionalmente, todas las testas del entablado se
protegen con una pieza de sacrificio elaborada con Dado que la vivienda se encuentra en España, el
madera tratada. valor de retención prescrito para una clase de uso 4,
deberá incluir la posibilidad de ataque por termitas
La pasarela está inmersa en un bosque húmedo, por lo subterráneas.
que su superficie será muy resbaladiza. Para reducir la
resbaladicidad del entablado, las tablas se disponen en
el sentido transversal al de la marcha y con una amplia 11.2.8 Estructura de la cubierta de madera microla-
separación entre ellas (2 cm) que facilita el escurrido minada de una piscina
del agua. Adicionalmente, las tablas se recubren con
una malla metálica que permitirá proteger del desgas- La estructura de la cubierta de una piscina está elabo-
te la superficie de la madera (cuya dureza es reducida), rada con vigas y tableros de madera microlaminada.
y, al mismo tiempo, mejorar el deslizamiento en caso
de caída de hojas y materia orgánica. La madera microlaminada o LVL (Laminated Veneer
Lumber) está formada por láminas de 3 mm de espesor
obtenidas mediante desenrollo. Durante el proceso de
11.2.7 Pilotes en contacto con el suelo que sostienen fabricación, las láminas se encolan en sentido longitu-
una vivienda dinal con juntas biseladas. Posteriormente, se encolan
entre ellas hasta formar las vigas o tableros con el
Se trata de una vivienda unifamiliar cimentada sobre espesor requerido.
pilotes de madera. La vivienda se localiza en unas con-
Durabilidad
En la primera, todas las láminas están orientadas en El nivel de penetración NP1 no conlleva ninguna
el mismo sentido. De esta forma se alcanzan propie- exigencia específica por lo que el tratamiento se
dades mecánicas muy elevadas que permiten resol- aplica, mediante pincelado, antes de proceder al
ver estructuras con vigas particularmente esbeltas. transporte y montaje de los elementos.
La norma EN 460 señala que la durabilidad frente a La estructura se elabora a partir de 3400 tableros
los hongos de pudrición, de una madera del tipo 4, microlaminados que forman una retícula ortogonal
es normalmente suficiente para su empleo en una de 1,5 x 1,5 m. El canto de los tableros varía entre
clase de uso 2, pero recomienda un tratamiento 30 cm y 3,5 m, dependiendo de las solicitaciones
Documento de aplicación del CTE
protector para determinados usos. estructurales. El espesor de las piezas varía entre 7 y
22 cm. Los mayores tableros tienen una longitud de
El CTE prescribe un nivel de penetración NP1 para el 16,5 m.
empleo de la madera en una clase de uso 2. También
señala que todas las caras de las vigas y tableros El proyecto se diseña a partir de tableros de 27 mm
deberán recibir un tratamiento frente a los insectos de espesor y composición cruzada, con un 20%
de ciclo larvario y hongos de pudrición. aproximadamente de las láminas orientadas per-
pendicularmente al resto. Esta composición mejora
la estabilidad dimensional de los paneles de grandes
dimensiones ubicados al exterior.
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La madera empleada es abeto rojo (Picea abies), y Las uniones son de acero inoxidable y se fijan a los
los tableros contienen albura, por lo que su durabi- tableros mediante una resina epoxídica, formulada
lidad frente a los hongos xilófagos sería del tipo 5 para resistir las elevadas temperaturas que pueden
(no durable). El adhesivo empleado para fabricar las alcanzarse en Sevilla. Los acabados fueron aplicados
láminas es fenólico y apto para su empleo en una in situ sobre las propias uniones.
clase de servicio 3.
Con independencia del tratamiento protector, el
Desde el punto de vista de la durabilidad, el proyec- diseño de la estructura se ha concebido de forma
to supone un desafío ya que los tableros de picea se que los tableros y las uniones eviten las acumula-
encuentran expuestos a la intemperie. ciones de agua sobre su superficie.
ponente de color claro, para limitar la influencia de Para analizar lo ocurrido, se revisa el diseño cons-
la radiación infrarroja. tructivo desde el punto de vista de la durabilidad del
material empleado.
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El forjado del suelo se resuelve con un panel sánd- Los cantos de los tableros situados en una clase de
wich formado por dos tableros contrachapados de servicio 3 han recibido una protección adicional,
chopo de 12 y 18 mm de espesor y un alma de con una resina epoxídica que previene las posibles
poliestireno extruido de 100 mm. Las chapas de los entradas de humedad.
tableros están tratadas contra ataques biológicos.
Ambos tableros están acabados con un laminado de Los mismos principios de la solución modular descrita
alta presión (HPL) de 1 mm de espesor. son aplicables a otras tipologías de uso como vivienda
unifamiliar de primera residencia, vivienda social, etc.
La protección de los tableros contra los hongos e
insectos se realiza mediante un tratamiento por
inmersión, sumergiendo cada una de las chapas en 11.2.12 Viviendas adosadas con estructura de
una sal hidrosoluble. paneles contralaminados
Adicionalmente, todos los tableros han sido encola- El proyecto consiste en 3 viviendas pareadas junto a
dos con resinas fenólicas y son de la Clase 3 (aptos la costa vizcaína. Cada vivienda está formada por
para su empleo en una clase de servicio 3). una planta sótano, planta baja y planta primera. La
estructura del sótano y el forjado de la planta baja
La cara exterior de los paneles sándwich de la se han ejecutado con hormigón y forman la base
envolvente, está formada por tableros de chopo tra- sobre la que se erige el resto de la vivienda. La
tado de 12 mm de espesor. estructura sobre rasante está resuelta enteramente
con paneles contralaminados que forman la cubier-
En la vivienda se han empleado dos soluciones de ta, forjados y muros de las viviendas.
fachada, con un entablado y una celosía formada
por listones. En ambos casos, sobre el tablero base, Los paneles contralaminados, más conocidos por sus
se coloca una lámina permeable al vapor de agua, siglas en inglés CLT (Cross Laminated Timber), están
sobre la que se fija un doble sistema de rastreles formados por capas de madera aserrada encoladas
para sostener las piezas de remate verticales y per- entre sí, de forma que la orientación de las fibras de
mitir la ventilación del conjunto. dos capas adyacentes es perpendicular entre sí. Los
paneles suelen suministrarse en formatos comerciales
El entablado se elabora con tablero contrachapado de hasta 2,95 metros de ancho, 16 metros de longitud
de chopo de 18 mm de espesor, tratado y con sus y 40 centímetros de espesor. Estas dimensiones pue-
caras externas recubiertas de un papel MDO den superarse en formatos especiales, siendo las posi-
(Medium Density Overlay) que incrementa su dureza bilidades de transporte su principal limitación.
y durabilidad. Sobre el papel se aplicó una pintura
de exterior como acabado decorativo. Para el proyecto se selecciona un panel estándar de
calidad industrial, de 97 mm de espesor, elaborado
La celosía se elabora con listones de tablero contra- con 3 capas de abeto rojo (Picea abies) y clasificado
chapado de chopo, tratado y acabado con un lasur estructuralmente como C-24. Adicionalmente, tam-
decorativo. El mismo material se emplea para elabo- bién se emplean paneles de calidad decorativa (apli-
rar los elementos del porche a excepción del suelo, caciones vistas con ambas caras lijadas), elaborados
en el que se empleó una tarima de madera termo- con abeto rojo y alerce.
tratada de eucalipto.
Los paneles contralaminados son aptos para su
empleo en una clase de servicio 1 y 2, si bien la dura-
bilidad de cada panel depende de la especie con la que
se haya elaborado y de que la madera quede vista u
oculta por aislantes y otros materiales de acabado.
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Si en cualquiera de las soluciones de envolvente des- El módulo estructural tiene unas dimensiones de 7,2 x
critas, los paneles de abeto rojo quedasen directa- 3,6 m y una altura de 3,4 m. La envolvente del sistema
mente expuestos a la intemperie se situarían en una está formada por una estructura mixta, con cuatro
clase de servicio 3 y, con el tiempo, tendrían proble- pilares en “L” y forjados de suelo y techo resueltos con
mas de durabilidad. paneles contralaminados de madera. Este tipo estruc-
tural permite que el sistema pueda crecer en todas la
Con independencia de sus prestaciones estructurales, direcciones, incluyendo el giro de los módulos.
el comportamiento térmico de los paneles CLT mejo-
ra considerablemente la eficiencia energética de la
vivienda respecto a otros sistemas de construcción
tradicional. Los valores de la transmitancia térmica
de la envolvente varían entre 0,23 y 0,35(W/m2K).
El diseño del sistema constructivo permite tanto el La composición del tablero mejora considerablemente
Durabilidad
caso del entablado, las tablas se fijan a una subes- mos motivos, tras comprobar que no existe riesgo
tructura doble de rastreles de madera tratada en para la seguridad de las personas, se propone espe-
autoclave. A continuación y protegidos por una rar a que el tratamiento haya hecho efecto antes de
lámina transpirable e impermeable están los table- continuar con la sustitución o reparación de los ele-
ros de partículas unidos a la subestructura de mentos de madera afectados.
madera, arriostrándola y dotándola de cerramiento.
Las termitas tienen un esqueleto externo que renue-
Los tableros también contribuyen a las prestaciones van de forma periódica a través de la muda. La cutí-
energéticas y medioambientales de la vivienda. Su cula es uno de los componentes de dicho esqueleto,
conductividad térmica es 0,14 W/mºK y el material siendo la quitina su constituyente esencial.
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de la iglesia por lo que las estaciones de pared se que se han dejado instaladas para servir de monito-
limitaron a la zona en la que existían canales de pro- reo se encuentran sin actividad y en buenas condicio-
gresión activos sobre uno de muros interiores de la nes. La revisión de las estaciones se complementa
iglesia. con una inspección acústica que permitiría detectar
cualquier repunte de la actividad termitica.
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NORMATIVA
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Si fuese necesario realizar un tratamiento protector b) La especie de madera tratada. Debe incluirse
o decorativo, el pliego de condiciones deberá defi- siempre el nombre botánico de la especie de
nirlo de forma inequívoca, recomendándose incluir, madera para evitar confusiones derivadas del
al menos, la siguiente información. empleo de nombres comerciales. La norma UNE-
EN 13556 incluye la nomenclatura de las made-
• La especie de madera, identificada mediante ras más empleadas en Europa.
su nombre botánico.
• La clase de uso en la que estará expuesta. c) El protector empleado y su número en el
• El tipo de producto protector y los niveles de Registro Oficial del Ministerio de Sanidad, Ser-
penetración y retención requeridos. vicios Sociales e Igualdad.
• El contenido de humedad de instalación.
• El acabado decorativo. d) El método de aplicación empleado.
Para realizar un tratamiento protector de la madera e) La clase de uso que cubre. Es recomendable
en España, los productos deben figurar inscritos en incluir también el nivel de penetración corres-
el registro oficial de plaguicidas de uso ambiental y pondiente, para comprobar que coincide con lo
en la industria alimentaria de la Subdirección Gene- especificado en el CTE.
ral de Sanidad Ambiental y Salud Laboral del Minis-
terio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad que f) La retención del producto protector. Dentro
puede consultarse online (www.msssi.gob.es). de una misma clase de uso, la retención puede
variar en función de los organismos xilófagos
Cualquier otro aspecto que pueda incidir sobre la existentes. Un ejemplo sería un tratamiento con
durabilidad de la estructura, deberá señalarse una sal hidrosoluble, en una clase de uso 4,
expresamente (por ejemplo, si se prescribe que la donde se considere, o no, el riesgo de ataque por
madera no contenga albura). termitas subterráneas.
12.2 SUMINISTRO Y RECEPCIÓN DE UNA PARTIDA 12.3 CONTROL DE CALIDAD DE UNA PARTIDA DE
DE MADERA TRATADA. MADERA TRATADA
En el caso de los elementos estructurales de madera El CTE señala que el incumplimiento de alguna de
tratados con productos protectores, el Documento las especificaciones de un producto, salvo demos-
Durabilidad
Básico de Seguridad Estructural - Madera del Códi- tración de que no suponga riesgo apreciable, tanto
go Técnico de la Edificación (CTE) indica que debe de las resistencias mecánicas como de la durabili-
disponerse de un certificado del tratamiento reali- dad, será condición suficiente para la no aceptación
zado, en el que figure la siguiente información: del producto y, en su caso, de la partida.
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El contenido de humedad de una muestra de made- En ocasiones, sobre todo en el caso de frondosas,
ra aserrada puede determinarse mediante el método una identificación macroscópica (a ojo desnudo o
de secado en estufa, definido en la norma UNE-EN con ayuda de una lupa) puede ser suficiente para
13183-1. Este método es el más exacto pero requie- confirmar que la especie suministrada no se corres-
re disponer de una estufa y una balanza de preci- ponde con la solicitada, al no presentar alguno de
sión, por lo que suele formar parte de un control sus caracteres identificativos (tipo de parénquima,
externo realizado en laboratorio. distribución de los vasos, etc.).
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BIBLIOGRAFÍA
NORMATIVA
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Hoy en día, las nuevas herramientas disponibles A partir de un índice característico y un coeficiente
están cambiando esta situación. Los ensayos de de seguridad, se obtiene un índice de cálculo de la
campo de durabilidad permiten comparar los resul- durabilidad que no debe superar la resistencia del
tados obtenidos con la misma especie de madera en material empleado. Si se cumplen estas condiciones
distintas zonas climáticas. A su vez, existen regis- se podrá garantizar la durabilidad del proyecto
tros informatizados de las variables climáticas en durante un periodo mínimo de 30 años.
distintas zonas de Europa, que se emplean para
analizar su influencia en la degradación de la made-
Documento de aplicación del CTE
localización geográfica (clima global). Zona nórdica 1,0 Europa del Norte
El índice se elabora a partir de un modelo que consi- En la bibliografía puede consultarse información
dera la influencia del contenido de humedad y la tem- adicional sobre el modelo presentado, así como su
peratura, a lo largo del tiempo. El modelo se basa en comparación con otros modelos previos (Brischke et
las condiciones requeridas por un hongo de pudrición al., 2010), y nuevas propuestas de modelización del
para poder iniciar el ataque sobre el elemento de riesgo de pudrición (Frühwald et al., 2012, Viitanen
madera. et al., 2010).
El inicio del ataque equivale a la clasificación de gra- Al examinar los mapas elaborados a escala europea,
do 1 “ataque ligero” definida por la norma EN 252 puede constatarse que España presenta una gran
para evaluar el ataque por hongos de pudrición en variabilidad en cuanto al riesgo de pudrición de un
ensayos de campo de estacas de madera en contacto elemento de madera al exterior, no en contacto con
Durabilidad
con el suelo. En esta categoría, los ataques de hongos el suelo. El riesgo suele multiplicarse por un factor
de pudrición provocan una degradación superficial de de 3, siendo máximo en el NO (donde el riesgo de
la madera que no supera una profundidad de 1 mm. pudrición es de los mayores de Europa) y disminu-
yendo progresivamente hacia el SE (donde el riesgo
es de los menores de Europa).
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En el proyecto WoodExter se profundiza en los deta- Una clase de consecuencia elevada se corresponde
lles constructivos de un entarimado y de una facha- con aquellos casos donde un ataque por hongos de
da. En la tabla 22, se valoran los principales detalles pudrición puede provocar el fallo de elementos
constructivos de un entarimado. estructurales, o su desprendimiento, con riesgo
Detalle Descripción Ks4 potencial para las personas.
1 / Excelente Elementos verticales que pueden secarse 0,9 Categoría en función de la clase de consecuencia γd
en todos sus lados (caras y cantos)
1 Pequeña: Puede ser admisible sustituir un número
Elementos horizontales que pueden secarse limitado de elementos en una estructura (si tiene lugar 0,8
2 / Bueno 1,0
en todos sus lados (caras y cantos)* una pudrición)
3 / Medio Áreas de contacto entre lados (caras y/o 2 Media: La sustitución conlleva importancia económica
cantos) con espacio entre ellas* 1,2 0.9
y/o dificultades prácticas
Áreas de contacto horizontales y verticales, 3 Elevada: Elementos en estructuras portantes donde el
fallo puede conllevar riesgo para los humanos 1
entre lados (caras y/o cantos), sin espacio
4 / Débil entre ellas*. Tablas horizontales en las proxi- 1,4
midades de la testa Tabla 23. Factor de seguridad γd en función de la clase de conse-
cuencia
Áreas de contacto horizontales y verticales
5 / Pobre 1,6
entre testas y caras o testas-testas
*El objetivo del espacio es facilitar el secado y permitir los movi- 13.2.6 Índice de resistencia del material
mientos de hinchazón y merma de la madera. Si bien no existe un
acuerdo sobre el tamaño del espacio, normalmente se recomien-
da un valor mínimo de 5-8 mm. El índice de resistencia (Ird) de las distintas especies
Tabla 22. Valoración del diseño constructivo de un entarimado
de madera se determina en función de la clase de
resistencia de cada material. A su vez, la clase de
resistencia se establece sobre la base de la durabili-
dad natural asignada por la norma EN 350-2, así
como por otros ensayos, pruebas sobre la permeabi-
lidad y facilidad de tratamiento y la experiencia del
comportamiento de obras reales.
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En una primera revisión de 17 obras, el modelo se Como factor de calibración (Ca) se considera un valor
incumple en 4 casos donde se ha producido una unidad.
degradación prematura de la madera. En tres de los
casos se había empleado madera de duramen de La clase de consecuencia se clasifica como pequeña
elevada durabilidad y, en el caso restante, madera ya que es posible sustituir con facilidad un número
tratada de pino. Una posible explicación es la difi- limitado de tablas si tuviese lugar una pudrición. El
cultad de detectar, en algunas especies, madera de factor de seguridad (γd) es 0,8.
albura, mezclada con una partida de madera de
duramen, o de valorar la influencia del duramen no El entablado está elaborado con duramen de iroko
impregnado, si se emplea madera tratada (Thelan- (Milicia spp), cuya durabilidad natural frente a los
dersson et al, 2011). hongos de pudrición está clasificada como muy dura-
ble - durable (anejo C). Al no disponer de información
Lógicamente, puede incrementarse el factor de cali- adicional sobre la partida de la madera se considera,
bración mejorando así la fiabilidad del modelo pero a favor de la seguridad, una categoría durable.
el objetivo es encontrar un factor equilibrado desde
el punto de vista de la durabilidad de obras reales. El índice de resistencia del material (Ird) del duramen
Para ello, debe ampliarse el número de obras visita- de una especie durable tiene un valor de 5 (tabla 24)
das realizando una adecuada selección de aquellos
ejemplos donde sea posible disponer de toda la Con los valores anteriores, se revisan los detalles
información requerida. constructivos.
Documento de aplicación del CTE
Se trata de un paseo marítimo peatonal, elaborado En el primer detalle, la testa del entarimado está en
con un entablado de madera de duramen de iroko. contacto con el bordillo del pavimento, por lo que el
Se desea aplicar el modelo descrito para comprobar detalle constructivo se clasifica como pobre
la durabilidad de las testas que están resueltas con (Ks4 = 1,6).
dos detalles constructivos diferentes.
La distancia del entarimado al suelo está comprendi-
da entre 100 y 300 mm (Ks3 = 1,5).
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NORMATIVA
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Los coleópteros xilófagos son insectos voladores Anobium punctatum (Carcoma, carcoma fina, esca-
cuyo ciclo biológico se inicia cuando una hembra rabajo de los muebles).
deposita sus huevos sobre la superficie de la madera,
aprovechando la existencia de una fenda o, en algu- Se trata de un anóbido cuyos ataques se concentran
nos casos, de un vaso. Los huevos originan las larvas, en la madera de albura de coníferas y, en menor
que se alimentan de la madera excavando galerías medida, de frondosas boreales, siendo frecuente en
por el interior de ésta. Cuando la larva se aproxima climas costeros y donde predomina un ambiente
al final de su ciclo vital, se acerca a la superficie húmedo. Cuando se agota la albura, o en combina-
donde completa su ciclo de metamorfosis. Una vez ción con hongos de pudrición puede atacar el dura-
completado éste, surge el insecto adulto que, tras men.
reproducirse, inicia nuevamente el ciclo.
Su ciclo de vida se sitúa en torno a los 2-4 años y los
La norma pr EN 335-1 considera que las especies de orificios de salida son circulares y de entre 1 y 3 mm
coleópteros xilófagos más importantes en Europa de diámetro.
son Hylotrupes bajulus, Anobium punctatum y Lyctus
brunneus, existiendo muchas otras especies de Es habitual encontrar sus ataques en madera exis-
menor importancia como Hesperophanes spp. y Xes- tente en edificios abandonados o en desuso, en sóta-
tobium rufuvillosum. Todas las especies citadas nos o lugares habitados sin calefacción ya que les
están presentes en España y se describen a conti- cuesta sobrevivir en madera con un contenido de
nuación. humedad inferior al 14%. No suelen atacar la made-
ra al exterior, expuesta al aire libre y/o al agua de
La norma UNE-EN 350-2 incluye información sobre lluvia.
la durabilidad frente a los insectos de ciclo larvario de
unas 130 especies de madera habituales en Europa. Su principal impacto económico tiene lugar cuando
sus ataques afectan a elementos de mobiliario, artís-
Hylotrupes bajulus (Carcoma grande). ticos (esculturas, tallas), libros viejos, carpintería
(pavimentos), etc.
Los ataques de este cerambícido se concentran en la
madera de algunas coníferas (pino, pícea, abeto, El debilitamiento estructural a consecuencia de sus
etc.) y suelen limitarse a la madera de albura. Los ataques es relativamente raro ya que, normalmente,
orificios de salida son muy característicos al presen- se limita a la zona de albura de piezas de madera de
tar una forma ovalada con diámetros comprendidos gran sección. Sin embargo, en edificios abandonados
entre 8 y 10 mm. y con un ambiente húmedo, pueden ocasionar daños
importantes en piezas estructurales secundarias, a
menudo de pequeña sección y con una elevada pro-
porción de albura, pudiendo provocar en poco tiem-
po la rotura de viguetas, el derrumbe de falsos
techos, etc.
En edificios antiguos es habitual encontrar ataques En España, sus ataques más habituales tienen lugar
Durabilidad
(casi siempre inactivos si la madera lleva más de 80 sobre pavimentos de roble que contengan albura y
años puesta en obra) en elementos estructurales suelen originarse por haber empleado madera para
como las cubiertas, pies derechos, etc., elaboradas los rastreles infestada previamente.
con madera de conífera que contengan albura.
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Una generación necesita, en condiciones óptimas, desconocían su origen. Cuando había enfermos en la
entre 8 y 12 meses para completar su ciclo evolutivo. vivienda o se velaba a un fallecido, solían interpre-
Es un insecto que realiza su puesta en la misma tarse como un aviso premonitorio originando el
madera de la que ha salido, lo que unido a la rapidez nombre de “reloj de la muerte”.
de su ciclo evolutivo, hace que sus ataques sean muy
rápidos e intensos. Otra explicación señala que al escuchar el caracte-
rístico martilleo de los insectos, la estructura de
Los orificios de salida son circulares y con un diáme- madera podía encontrarse muy dañada y con riesgo
tro comprendido entre 1 y 2 mm. Las galerías apare- de colapso estructural, amenazando la integridad de
cen obstruidas con serrín de consistencia muy suave, los moradores de la vivienda.
recordando la de los polvos de talco.
En caso de detectarse la presencia de este insecto, el
Lyctus brunneus es una especie de origen tropical per- diagnóstico de la capacidad resistente de los ele-
fectamente aclimatada a las condiciones europeas. mentos estructurales puede realizarse con fiabilidad
Sus ataques son más intensos que los de la especie y rapidez empleando métodos no destructivos.
nativa (Lyctus linearis).
Este anejo incluye los valores orientativos de las También se presentan los valores mínimos, medios y
precipitaciones y de la humedad de equilibrio máximos de la humedad de equilibrio higroscópico
higroscópico de la madera, en las capitales de pro- de la madera. Los equipos que obtienen los datos se
vincia españolas. alojan en casetas, ventiladas pero protegidas de la
acción directa de la lluvia y del sol, en condiciones
Los datos de la tabla están basados en las series que pueden asimilarse a las de una clase de uso 2.
normales de precipitaciones y temperaturas, obteni-
das, entre los años 1971 y 2000, por la Agencia
Estatal de Meteorología.
Este anejo recoge información sobre la durabilidad La norma incluye una clasificación de la impregnabi-
natural y la impregnabilidad de especies comerciales lidad de la albura y del duramen en cuatro categorí-
habituales en España. as: impregnable (1), medianamente impregnable (2),
poco impregnable (3) y no impregnable 4). La letra v
Los datos de las tablas están basados en la norma indica que la especie presenta una gran variabilidad
UNE-EN 350-2, que incluye información sobre la en su comportamiento.
durabilidad y la impregnabilidad de unas 130 espe-
cies habituales en el comercio en Europa. Debido a que la impregnabilidad de la madera de
albura siempre suele ser superior a la del duramen, la
La última versión de la norma data del año 1995 y se norma UNE 350-2 establece una clasificación del
encuentra en revisión, por lo que es importante con- tamaño de la albura de las distintas especies de
firmar si existe una versión posterior que haya podi- madera en cuatro categorías; muy delgada (tf), del-
do modificar los datos que se presentan. Esta com- gada (f), mediana (m) y grande (l). Asimismo, indica
probación puede realizase en la página web de la las especies en las que no hay una distinción clara
Asociación Española de Normalización y Certifica- entre la albura y el duramen (x) o aquellas en las que
ción (www.aenor.es). no se distingue en absoluto ((x)).
Desde la publicación de la norma, existe información Una forma adecuada de emplear los valores recogi-
adicional sobre muchas otras especies ensayadas dos por la norma UNE-EN 350-2 para estimar la vida
conforme a los mismos criterios. Entre las bases de de servicio de un elemento de madera, consiste en
datos existentes, destacan las fichas tecnológicas comparar la durabilidad de la madera que se propo-
editadas por el CIRAD Forêt (Gerard et al., 2008) con ne emplear con la de otras especies puestas en obra
información actualizada sobre unas 250 especies en condiciones similares, y de las que se conozca su
tropicales y templadas que puede consultarse en vida de servicio.
internet (http://tropix.cirad.fr).
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Se incluye una relación de especies comerciales con En España, tradicionalmente, se han empleado
una durabilidad natural suficiente para su empleo especies como el roble (Quercus spp.) o el aliso
en una clase de uso 4 y 5. (Alnus glutinosa) para obras hidráulicas. El único
yacimiento arqueológico de ambiente lacustre exis-
Clase de uso 4 tente en España, (descubierto en el año 1990 en la
Draga, lago de Banyoles, Girona) es un poblado neo-
El duramen de diversas especies de madera, mayori- lítico emplazado al aire libre, y donde están recupe-
tariamente tropicales, puede emplearse sin ningún rándose numerosas piezas de madera, desde ele-
tratamiento protector en una clase de uso 4 (made- mentos constructivos como postes, hasta arcos,
ra en contacto con el suelo o con agua dulce). En aperos agrícolas, etc. La mayor parte de los postes
general, el duramen de estas especies está clasifica- son de roble y han permanecido por debajo del nivel
do como muy durable (clase 1) frente al ataque de freático del agua del lago desde su instalación,
hongos xilófagos y como durable (D) frente a las encontrándose en buen estado tras unos 7000 años
termitas, según la norma UNE EN 350-2. En países de exposición (Chinchilla, 2003).
del centro y norte de Europa donde no existen ter-
mitas subterráneas, podrán emplearse otras espe- Asimismo, diversas técnicas de modificación de la
cies a las que no se les exija la durabilidad frente a madera, como la acetilación, permiten alcanzar una
estos xilófagos. durabilidad suficiente para su empleo en una clase
de uso 4 sin necesidad de adicionar biocidas.
La tabla D.1, basada en ensayos realizados por el
Tabla D.1. Especies con durabilidad natural
CIRAD-Forêt (Vernay y Fouquet, 2000), presenta una para su empleo en una clase de uso 4
relación de especies comerciales, incluyendo algu-
Nombre comercial Nombre botánico Origen
nas habituales en España como el ipé o el elondo
Afromorsia, Assamela Pericopsis elata África
que no aparecen recogidas por la norma UNE EN
Azobé, Akoga, Ekki* Lophira alata África
350-2. Según los autores citados, dichas especies Bilinga, Opepe Nauclea diderechii África
permiten alcanzar una vida de servicio mínima de Bubinga, Oveng Guibourtia spp. África
10 años en una clase de uso 4, pudiendo superar los Doussié, Afzelia Afzelia spp. África
40 años en función del emplazamiento concreto Elondo, Tali Erythrophleum spp. África
Makore, Douka Thiegemella africana África
(mayor o menor humedad), de la masividad de las
Moabi, Ayap Baillonella toixosperma África
piezas y del diseño constructivo. Niové, Bokapi Staudtia kamerunensis África
Padouk, Palo Rojo Pterocarpus soyauxii África
En otros casos como el iroko (Milicia excelsa y Mili- Wenge Milletita laurentii África
Angelim vermelho Dinizia excelsa América del Sur
cia regia), los autores desaconsejan su empleo en
Cumarú Dipteryx spp. América del Sur
una clase de uso 4, debido a la variabilidad de la Greenheart Ocotea rubrai América del Sur
durabilidad natural en función de su procedencia Ipé Tabebuia spp. América del Sur
(bosques primarios o secundarios) o rapidez de cre- Ironwood, Wamara Bocoa prouacensis América del Sur
cimiento. Itauba Mezilaurus spp. América del Sur
Maçaranduba, Balata Manilkara spp. América del Sur
Muiracatiara, Gonçalo Alves Astronium spp. América del Sur
Dentro de la clase de uso 4, los elementos de made- Quebracho colorado Schinopsis spp. América del Sur
ra que permanecen completamente sumergidos en Tatajuba, Bagasse Bagassa spp. América del Sur
agua dulce, pueden alcanzar una durabilidad Wacapou Vouacapoua americana América del Sur
extraordinaria ya que el ambiente saturado de agua Balau yellow, Bangkirai Shorea laevis Asia
Kapur Dryobalanops spp. Asia
y anaeróbico impide el desarrollo de los principales
Merbau Intsia bijuga Asia
organismos xilófagos. Padouk Pterocarpus spp. Asia
Documento de aplicación del CTE
Las especies recogidas en la tabla no constituyen un Tabla D.2. Especies con durabilidad natural para su empleo en una clase de uso 5
listado exhaustivo, ya que uno de los principales cri- Nombre comercial Nombre botánico Origen Observaciones
terios para incluirlas es que posean unas elevadas Afromorsia, Assamela Pericopsis elata África
propiedades mecánicas. Alep Desbordesia glaucescens África 1
Azobé, Akoga, Ekki Lophira alata África 1
Bilinga, Opepe Nauclea diderechii África 1
Dichas especies, por lo tanto, están orientadas a Congotali Letestua durissima África 1-2
aplicaciones estructurales en obras portuarias o Elang, Mukulungo Autranella congolensis África 1-2
hidráulicas. Otras especies como la grapia (Apuleia Makore, Douka Thiegemella africana África 1-2
leiocarpa) tienen una buena durabilidad natural Moabi, Ayap Baillonella toixosperma África 1-2
Monyhinza Manilkara obovata África 1-2
frente a los xilófagos marinos, si bien sus propieda-
Okan, Edoum Cylicodiscus gabunensis África 1
des mecánicas no son tan elevadas por lo que suele Padouk, Palo Rojo Pterocarpus soyauxii África 1-3
emplearse en aplicaciones que no requieran unas Basralocus, Angelique Dicorynia guianensis América del Sur 1-2
exigencias estructurales elevadas. Gaulette Licania spp. América del Sur 2
Greenheart Ocotea rodiacei América del Sur 1-3
Ipé Tabebuia spp. América del Sur 1
En otros casos se utilizan especies con una durabili- Ironwood, Wamara Bocoa prouacensis América del Sur 1
dad inferior a las de la tabla pero suficiente para los Itauba Mezilaurus itauba América del Sur 1-3
usos requeridos. Un ejemplo sería la madera de Maçaranduba, Balata Manilkara spp. América del Sur 1-2
eucalipto blanco (Eucalyptus globulus) empleada Wacapou Vouacapoua americana América del Sur 1-3
Wallaba Eperua spp. América del Sur 1
para elaborar la estructura flotante de las mejillo- Balau yellow, Bangkirai Shorea laevis Asia 1-2
neras (bateas) en las rías gallegas, donde árboles de Billian, Borneo Ironwood Eusideroxylon zwageri Asia 1-3
35-40 años de edad proporcionan vigas con una Eyoum, keranji Dialium spp. Africa-Asia 2
vida útil que, a menudo, supera los 20 años. Teca, Teca de Birmania Tectona grandis Asia 2
Turpentine Syncarpia glomulifera Australia
Criterios de durabilidad: (1): Madera muy densa con un grano fino o muy fino.
(2): Contenido de sílice elevado.
Existen tres criterios fundamentales para explicar la (3): Aceites esenciales o contenidos repulsivos.
elevada durabilidad natural de una especie de
madera frente a los xilófagos marinos y, en particu-
BIBLIOGRAFÍA
lar, frente a los teredos.
Brown, B. (2007). The Effectiveness of Plastic Encasement as a Tim-
Por un lado, las maderas muy densas, duras y con un ber Preservative. CMI Technical White Paper, Atlanta, 4 pp.
grano fino que constituyen una barrera mecánica
Chinchilla, J. (2003). El poblado neolítico de La Draga. Experiencias
frente a los ataques. Por otro lado, un elevado con-
de recuperación y primeras medidas de conservación de materiales
tenido de sílice (del 0,5% o superior) que se relacio- arqueológicos en un medio lacustre. Monte Buceiro, 9, 2003, pp
na con un desgaste o desafilado de los sistemas 419-429.
taladradores de los xilófagos marinos y, principal-
mente, del de los teredos. Por último, la presencia de Handelman, B. (1982). The history of timber piles. American Wood
Preserves Institute. Annual meeting.
aceites esenciales o contenidos repulsivos.
Kohlhase, S., Dede, C. (2006). Engineering approach to protect woo-
La actividad de los xilófagos marinos varía en fun- den constructions against attack of Teredo navalis Considerations
ción de factores como la salinidad, temperatura, and results of a field experiment in the Baltic Sea. Proceedings of
intensidad del oleaje, turbidez del agua, contamina- third Chinese-German joint symposium on coastal and ocean engi-
neering, Tainan, Taiwan.
ción, etc. Por ello, si se proyecta una obra estructu-
ral de madera en el litoral español es conveniente Peraza, J.E. (2004). Pilotes de madera sobre cimentaciones. Boletín
recopilar información sobre el estado de elementos de Información Técnica AITIM, 227, pp 22-26.
similares para conocer los organismos existente y la
intensidad de sus ataques. Vernay, M., Fouquet D. (2000). Essences tropicales à forte durabilité
naturelle. Bois et forêts des tropiques, 264, pp 73-76.
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Al elaborar un plan de muestreo debe considerarse Como ejemplo, en un lote formado por 150 postes
el nivel de inspección y el nivel de calidad aceptable de madera tratada, si se considera un nivel de cali-
(NCA). El nivel de inspección determina la relación dad aceptable del 10% en cuanto a porcentajes de
entre el tamaño del lote y el de la muestra y el NCA elementos no conformes (sin un tratamiento ade-
es el porcentaje máximo de muestras que pueden cuado), la norma UNE EN 351-2, recomendaría ins-
ser defectuosas en una producción media, sin que el peccionar 20 elementos y considerar como criterio
lote sea rechazado. de rechazo, un tratamiento inadecuado de 5 o más
postes.
La norma UNE 66020-1 establece siete niveles de
inspección, siendo los niveles I, II y III los indicados Si el NCA fuese del 4%, se recomendaría inspeccio-
para usos generales (el nivel I es el menos riguroso nar 20 elementos y considerar como criterio de
y el nivel III el más riguroso). En ausencia de especi- rechazo, un tratamiento inadecuado de 2 o más
ficación, la norma recomienda emplear el nivel II. postes.
El nivel de calidad aceptable se establece en función Determinar la retención tiene un coste mucho más
de factores como la gravedad de las consecuencias elevado que determinar la penetración. Para hacer
de un posible fallo del tratamiento, la accesibilidad económicamente viable la inspección, suele eva-
de los elementos, etc. luarse la penetración en todas las muestras y, en
función de los resultados obtenidos, se determina la
La norma UNE-EN 351-2 detalla cómo establecer un retención en un número más reducido.
plan de muestreo en función del tamaño de la
muestra y del NCA considerado.
NORMATIVA
Considerando un nivel de inspección II, la tabla E.1
UNE-EN 351-2:2008. Durabilidad de la madera y de los productos
indica el número de muestras que hay que tomar en derivados de la madera. Madera maciza tratada con productos pro-
los lotes según su tamaño, así como el número tectores. Parte 2: Guía de muestreo de la madera tratada para su
máximo de elementos defectuosos admisibles antes análisis.
de rechazar un lote, en función del nivel de calidad
UNE 66020-1:2001. Procedimientos de muestreo para la inspec-
aceptable.
ción por atributos. Parte 1: Planes de muestreo para las inspeccio-
Tabla E. Número de muestras a tomar y número máximo nes lote por lote, tabulados según el nivel de calidad aceptable
de elementos defectuosos para diversos niveles de calidad (NCA).
aceptables (NCA) y nivel de inspección II
51 a 90 13 a 0 13 a 1 13 a 3 13 a 5 13 a 7
91 a 150 13 a 0 20 a 2 20 a 5 20 a 7 20 a 10
151 a 280 50 a 1 32 a 3 32 a 7 32 10 32 a 14
281 a 500 50 a 1 50 a 5 50 a 10 50 a 14 50 a 21
501 a 1200 80 a 2 80 a 7 80 a 14 80 a 21 50 a 21
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