INTRODUCCIÓN

En nuestras vidas cotidianas es normal encontrarnos con los términos de ética y

moral, sin embargo, en esta ocasión al igual que nuestras vidas cumplen
funciones esenciales abarcaremos su finalidad dentro de las organizaciones, de
estar manera analizaremos como estos términos enfrentan retos como el redimir
la confianza de la sociedad, resultado de décadas de desconfianza, de guerra,
de egoísmo, de opresión, de individualismo, de discriminación entre otras serie
de eventualidades que estudiando la ética y moral empresarial revelaremos que
son una propuesta de construcción del tejido social, esto nos permite plantearnos
que estos términos no son los ingredientes del triunfo empresarial, pero es
mediante personas que se hacen los negocios, por lo cual es de analizar la
manera de integración en las empresas.
Asimismo, nos permite como estudiantes y futuros empresarios líderes de un
grupo de personas, como dar solución a problemas relacionados al tema.
 ETICA Y MORAL EMPRESARIAL

La gran importancia que ha adquirido los términos como la ética empresarial y la

moral dentro de las organizaciones económicas es una realidad ineludible a los
cambios globales exigidos en la economía mundial, tal ha sido su trascendencia
en las empresas que ha abierto los ojos de estas al punto de reconocer que han
pasado de ser meros instrumentos al servicio de sus dueños, a ser agentes
vitales de la economía y la sociedad, debido a su gran incidencia como una
disciplina del saber que contribuye a la formación integral de los administradores
de empresas, considerándose un fenómeno positivo de la llamada “era digital”,
la ética y la moral en las empresas a llevado que la sociedad madure y sea más
comprometida ante los atropellos e injusticias producidos dentro de estas por
personas que dejan una profunda herida en la sociedad al desarrollar su
impronta egoísta y ególatra.
Los líderes empresariales, deben dar razones de los problemas morales
analizados mediante tres interrogantes, como ¿Qué se hace?, ¿Que se puede
hacer? y ¿Qué se debería hacer?, son circunstancias en las cuales, se evidencia
que el termino ética empresarial va mucho más allá del cumplimiento de las
normas y leyes básicas, son retos de planeación de las acciones éticas, la
formulación de indicadores y estrategias para recuperar la confianza e incluso
de la credibilidad que la humanidad deposita en las empresas, pero por el
contrario, encontramos organizaciones económicas de las que hay que temer a
su prodigalidad por intentar revestir malas prácticas internas, llegando actuar de
manera insensible, implementado como medida ante la mínima sospecha de
empeoramiento de sus resultados o decrecimiento de sus utilidades, las
decisiones de despidos masivos, más que una medida de solución a la marcha
es una forma de soberbia empresarial que la sociedad no entiende y rechaza.
¿se puede considerar esta actuación como ética? No, realmente incluso en el
peor de los escenarios las empresas deben y tienen que cuidar a sus empleados,
es por ello que un buen líder empresarial entenderá que para solucionar los
interrogantes que le permiten un análisis crítico de los problemas morales de su
empresa son, cumplimiento de los requerimientos éticos básicos, alinearse a las
propuestas del pacto mundial y construir relaciones con los procesos de calidad
integral, en su respectivo orden estos factores como respuestas a los
interrogantes anteriormente mencionados también facilitan que la presión social
que se ha ejercido en las empresas caracterizadas por un ánimo desmedido de
lucro construyan una regla como piedra angular como lo es “en los negocios todo
vale”.
Asimismo, es de resaltar que, en las últimas décadas el desasosiego por los
asuntos éticas se ha extendido de forma inusitada en los procesos de toma de
decisiones dentro de las empresas, sobre todo en aquellas que han
experimentado cambios, transformaciones como el dar una paso de un tipo de
organizaciones, con las normas rígidas y estrictas en las relaciones laborales, a
una organización más dinámica y flexible, que necesita de la delegación de
responsabilidades en todos los niveles, ya que se han dado cuenta sus dirigentes
que el compromiso de los trabajadores con su empresa facilita su identificación
con la cultura corporativa, y ayuda a comprender y compartir a toda la
organización en la misión y visión de la empresa.
Llegamos al punto en el que podemos considerar que la ética y la moral deben
ser una presión activa dentro de las organizaciones y no solamente un
requerimiento dentro de su constitución plasmado en simples palabras en un
manual de conducta, sino principios que reflejen una buena cultura empresarial
y adquirir una mayor sintonía con la sociedad, y facilite una sobresaliente
adaptación a los distintos entornos en condiciones que suponen respetar los
derechos reconocidos por la sociedad y los valores que esta comparta.
Por lo tanto la ética y moral empresarial no algo que sea inherente al cargo que
se ocupe en las empresas o a su tarjeta profesional, es algo que podemos
considerar como un estilo de vida, que impregnen a otras personas incluso a la
misma institución, debido que no puede haber algo más deprimente en la vida
de un ser humano que haber logrado alcanzar la cúspide del éxito sin que la ética
y la moral hayan sido sus banderas, pues el desconocimiento de ellas, lo llevarán
sin duda al más estrepitoso fracaso personal y profesional.