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Expresado de una manera muy general, diremos que la oxidación ocurre cuando un átomo inestable pierde un electrón, lo
que permite que el átomo forme un compuesto nuevo con otro elemento.
1) Aquellas en las cuales reaccionan iones o moléculas sin cambio aparente de la estructura
electrónica de las partículas, y
En el segundo tipo de reacción puede haber transferencia real de electrones de una partícula
Casco metálico oxidado.
a otra o la forma en que se compartan los electrones puede modificarse. Este último tipo de
reacción que involucra cambios electrónicos se llama reacción de oxidación-reducción.
Oxidación
Originalmente, el término oxidación se asignó a la combinación del oxígeno con otros elementos. Existían muchos ejemplos
conocidos de esto. El hierro se enmohece y el carbón arde. En el enmohecimiento, el oxígeno se combina lentamente con el
hierro formando óxido ferroso (Fe2 O3); en la combustión, se combina rápidamente con el carbón para formar CO2. La
observación de estas reacciones originó los términos oxidación “lenta” y "rápida”.
Sin embargo, los químicos observaron que otros elementos no metálicos se combinaban con las sustancias de la misma
manera que lo hacia el oxígeno con dichas sustancias. El oxígeno, el antimonio y el sodio arden en atmósfera de cloro y el
hierro en presencia de flúor. Como estas reacciones eran semejantes, los químicos dieron una definición de oxidación más
general. Los reactantes O2 o Cl2, eliminaban electrones de cada elemento. Por tanto, la oxidación se definió como el
proceso mediante el cual hay pérdida aparente de electrones de un átomo o ión. (Ver: PSU: Química, Pregunta
02_2005)
Reducción
Originalmente una reacción de reducción se limitaba al tipo de reacción en la cual los óxidos se “reducían" (se desprendían)
de sus óxidos. El óxido de hierro se "reducía” a hierro con monóxido de carbono. El óxido de cobre (II) podía “reducirse” a
cobre con hidrógeno. En estas reacciones se eliminaba oxígeno y se obtenía el elemento libre. El elemento libre puede
obtenerse de otras maneras. La inmersión de un clavo de hierro en una solución de sulfato de cobre (II) causa una reacción
en la cual se produce cobre libre.
La semejanza entre las reacciones de oxidación-reducción condujo a los químicos a formular una definición más general de
reducción: La reducción es un proceso mediante el cual los átomos o iones adquieren electrones.
Número de oxidación
¿Cómo puede determinarse que se ha efectuado una reacción de oxidación-reducción? Esto se logra detectando cualquier
desplazamiento electrónico ocurrido durante la reacción. Para indicar los cambios electrónicos, se utiliza el número de
oxidación de los átomos de la reacción. El número de oxidación es la carga aparente de un átomo cuando se asigna un
cierto número de electrones a determinados átomos o iones. El cambio de los números de oxidación durante una reacción
indica la realización de una reacción de oxidación-reducción.
Por ejemplo, supóngase que el hierro, como reactante tiene un número de oxidación de 2+. Si el hierro aparece como
producto con un número de oxidación diferente de 2+ por ejemplo, 3+ ó 0, se ha efectuado una reacción redox (óxido-
reducción).
En las oxidaciones rápidas los efectos son inmediatos, claramente visibles, generan grandes cantidades de calor y en ellas,
debido a la elevación de la temperatura, se puede producir la llama; a este tipo de reacciones se les llama reacciones de
combustión.
Como vimos anteriormente, la oxidación es la pérdida de electrones experimentada por un elemento o un ión en beneficio
de otro que se comporta como agente oxidante. Toda pérdida de electrones de una sustancia va acompañada por la ganancia
de electrones de otro. A este último proceso se le conoce, como también ya dijimos, con el nombre de reducción.
La oxidación es el proceso que origina y conduce a la corrosión, tendencia que tienen los metales (y en general todos los
materiales de la naturaleza) a recuperar su estado original (situación de mínima energía).
La mayoría de los metales, y el caso particular del hierro (acero), se encuentran en la naturaleza en forma de óxidos,
sulfuros y carbonatos: Sulfuro de hierro (piritas), Óxido de hierro (hematites roja / parda, magnetita), Carbonato
de hierro (siderita) a partir de los cuales pueden obtenerse mediante la aportación de grandes cantidades de energía. Los
metales así obtenidos se encuentran en una situación inestable por lo que progresivamente vuelven a su estado natural.
Lo mismo sucede con el Zinc, metal que no se encuentra en la naturaleza tal y como lo conocemos sino que se presenta en
forma de Sulfuro de zinc (blenda), Óxido de zinc (cincita), Carbonato de zinc ( Smithonita)
La diferencia entre el Hierro y el Zinc la encontramos en que cuando este último se oxida, debido al ataque de los agentes
atmosféricos, se recubre de una capa blanca muy estable e insoluble de sales de zinc que impide el progreso de la corrosión
mientras nada ni nadie la elimine. En cambio en el hierro, la oxidación se produce progresivamente hasta la total destrucción
del metal.
Para realizar el proceso de oxidación se pueden utilizar diferentes mecanismos o sistemas, entre ellos podemos mencionar:
Oxidación química.
Reacción que tiene lugar, por ejemplo, en presencia del oxígeno disuelto del agua en un proceso a través del cual el oxígeno
es reducido y el compuesto orgánico es oxidado. (Utilizado para purificar aguas servidas)
Oxidación electroquímica
La oxidación electroquímica (depuración electroquímica) se produce mediante reacciones anódicas (indirectas y/o directas)
en las que el oxígeno es transferido desde el disolvente (agua) a los productos que deben oxidarse.
La característica principal del tratamiento es que utiliza la energía eléctrica como vector de descontaminación ambiental.