La crisis porfirista y los rasgos del proyecto democratizador

del maderismo.
LOS PROBLEMAS ECONÓMICOS QUE SUCEDIERON AL
FINAL DEL GOBIERNO PORFIRISTA.
Uno de los problemas más graves que enfrento
Porfirio Díaz al final de su periodo fue su edad, el
presidente ya era un hombre mayor, había envejecido
junto con su mandato, en 1904 tenía 74 años y muchos
de sus colaboradores rondaban esa edad, el país
necesitaba gente nueva que le diera nuevos impulsos a
la obra de Díaz. Hacia el año de 1910 algunos hombres,
como Mariscal, Justo Sierra, Limantour, González Cosío
y Leandro Fernández ya llevaban 15 años o más con él;
así que se comenzó a pensar en su siguiente mandato.
La minería mexicana, que era productiva no solo en
el ramo de la plata sino también en el de los minerales industriales, a partir de la última
década del siglo XIX comenzó a sufrir una grave crisis económica, la influencia de
grandes compañías inversoras y la caída internacional de los precios de las materia
primas produjeron inflación. A esto se le sumó la devaluación del precio de la plata,
consecuencia del valor del peso respecto al dólar, ocasionando que las empresas
despidieran a mineros y que se manifestara el descontento social.
Otro de los conflictos a los que tuvo que enfrentarse Díaz fue la devaluación del
peso, que trajo consigo el aumento de precios, el crédito se encareció y las pequeñas
empresas, para defenderse, bajaron los salarios de los trabajadores, quienes vieron así
reducido su poder adquisitivo. En las zonas rurales, del centro y del sur, la expropiación
de tierras había favorecido a los hacendados y afectado a los pueblos, existía un
descontento que podía estallar en rebelión en cualquier momento.
Por su parte, el desarrollo de los ferrocarriles había aumentado el valor de la tierra,
lo que ocasiono que las comunidades campesinas fueran más vulnerables, que fueran
agredidas por la agricultura o por la ganadería de exportación.
Los habitantes de clase media se encontraban convencidos de que el régimen
impedía la movilidad social y que se necesitaba un cambio. Es por ello que ingenieros,
médicos, empleados y maestros de las zona urbanas, entre otros, sentían un profundo
descontento, lo mismo ocurría con algunos rancheros cuyos productos
cada vez vendían menos.
En el norte, los salarios más altos habían dado lugar a una movilidad
social que no existían en otras regiones, ellos despertó expectativas en
los trabajadores que la crisis y la inmovilidad del régimen también frustraban a los
habitantes.
Esto ocasiono que se formaran grupos políticos contrarios al régimen, entre ellos los
partidos: Liberal Mexicano, el Partido Antirreeleccionista, el Partido Rayista y el Partido
Nacional Democrático, entre otros, los cuales reunían por medio de cables liberales.
Las circunstancias provocaron que la clase media se incorporara a las
organizaciones anti- porfiristas y anti reeleccionistas que aparecieron; entre los diversos
grupos se encontraban los conservadores, liderados por Bernardo Reyes, y los liberales
dirigidos por Camilo Arriaga, además de organización católicas protestantes y
radicales anarquistas.
Todos estos problemas ocasionaron un descontento masivo hacia la figura de Díaz.
Todos con ideales distintos, pero con una misma finalidad: cambiar al gobierno,
algunos grupos estaban en contra de la estructura económica, otros de la estructura
política y otro más de la estructura social. No solo era un grupo el que se encontraba
en contra, ya se habían creado diversos partidos y grupos en contra del régimen. Al
final solo basto una llamada para que todos los inconformes crearan una revolución
armada para sacar a Díaz.
EL PROGRAMA DEL PARTIDO LIBERAL MEXICANO.
El Partido Liberal Mexicano (PLM) inicialmente fue un
partido político que buscó reorganizar a los simpatizantes del
Partido Liberal que promulgó la Constitución de 1857
Partido fue fundado en 1906, entre otros, por los hermanos
Flores Magón.
En febrero de 1901, convocado por Camilo Arriaga se
inauguró en San Luis Potosí el Congreso Liberal, en el que
representantes de catorce estados de la República
Mexicana demandaban destituir los postulados de la
Constitución de 1857. Ese mismo año, el 30 de agosto, Arriaga lanza una iniciativa para
formar el Partido Liberal, sin embargo fracasa.
Los miembros de este partido buscaban ponerle fin a la dictadura de
Porfirio Díaz, pero cuando Díaz se entera manda a reprimir
severamente a toda la oposición. En 1904, Díaz inició una
persecución política en contra de sus opositores, los
cuales se veían obligados a buscar refugio en el
extranjero, Arriaga se exilió a San Antonio y Magón a
Laredo, Texas
El grupo de los Flores Magón redactó el manifiesto con
el que se constituyó la Junta Organizadora del Partido
Liberal Mexicano. Las tareas de la Junta Organizadora
consistían en convocar y articular a todas las fuerzas opositoras para preparar la lucha
contra el dictador.
Después de casi un año se publicó el manifiesto en el cual se establecía postulados
del programa estaban la jornada de ocho horas, prohibición del trabajo infantil,
salario mínimo, indemnización patronal por accidente de trabajo, educación laica
obligatoria y gratuita.
El PLM organizó varias sublevaciones contra Porfirio Díaz desde 1906. Los postulados
del PLM influyeron la huelga minera de Cananea, Sonora, y textil de Río Blanco,
Veracruz, así como la rebelión de Acayucan, Minatitlán y Puerto México impulsada
por Hilario C. Salas y Cándido Donato Padua, delegados del PLM en Veracruz y
Tabasco.
Participación en la Revolución El 16 de septiembre de 1906, fue la fecha en que el
PLM programó el inicio de la Revolución, en ese momento estaban organizados cerca
de 44 grupos guerrilleros. El Ejercito Liberal El objetivo del PLM, era derrocar al dictador
Porfirio Díaz pero no garantizaba la libertad comunal. La lucha por la libertad, de
manera que para garantizar esa libertad habría que tomar y defender la tierra con
una rebelión armada.
Los grupos armados del PLM estaban organizados en la Confederación de Grupos
del Ejército Liberal que también se llamó Ejército Libertario Mexicano
En 1916, Los Flores Magón fueron arrestados en su casa, acusados de difamar a
Venustiano Carranza, fueron liberados meses después. Publicaron en
Regeneración un manifiesto dirigido a los anarquistas del mundo en 1918, fueron
detenidos acusados de conspiración por el gobierno de Estados Unidos y condenados
a 15 y 20 años de prisión respectivamente. Con la muerte de Ricardo Flores Magón,
terminó así un intento malogrado de revolución social en México.
EL PROYECTO DEMOCRATIZADOR DE FRANCISCO I. MADERO Y LOS LÍMITES
ECONÓMICOS Y POLÍTICOS QUE ENFRENTO.
Electos Francisco I. Madero como presidente, y José María Pino Suárez, como
vicepresidente. Madero asumió la presidencia en Noviembre de 1911. Porfirio Díaz
había dejado México, pero eso no solucionaba los problemas del país. La riqueza
seguía estando concentrada en manos de muy poca gente; continuaban las
injusticias en el campo y también en las ciudades.
Los campesinos les deseaban que les devolvieran sus tierras, y los obreros mejores
salarios, un tiempo de trabajo diario
más corto y el derecho para
organizarse para exigir mejores
condiciones de trabajo cuando fuera
necesario.
Madero quiso vencer todas esas
dificultades apegándose a la ley,
aunque el cambio fuera lento. Pero algunos de sus antiguos partidarios no tenían tanta
paciencia. Zapata se reveló contra él en Morelos veinte días después de que Madero
ocupó la presidencia, y Pascual Orozco hizo lo mismo en Chihuahua, a principios de
1912. Madero encargó las operaciones contra Orozco al general Victoriano Huerta,
que en unos meses derroté a los orozquistas. Las compañías extranjeras instaladas en
México no querían perder los privilegios que les había concedido Porfirio Díaz; así́
que empezaron a considerar la conveniencia de eliminar el estorbo que para ellos
representaba Madero.
A partir de 1910 se empiezan a sentir en la economía los efectos del cambio de
sistema, aunque no podemos hablar de una crisis en la economía mexicana. Con la
llegada de Francisco I. Madero a la presidencia no se observan mayores cambios en
las políticas sociales y económicas, además de que las relaciones internacionales se
mantuvieron sin grandes cambios.
Es hasta 1913, al iniciar la lucha armada entre carrancistas y villistas, que se empieza
a ver una desarticulación del sistema económico estructurado durante el Porfiriato.
Esto afectó a todas las ramas de la economía hasta cierto punto, a excepción de la
industria petrolera.
El uso de las líneas ferrocarrileras para transporte de tropas y su consecuente
destrucción fue la principal afectación para el sistema económico. Debido a esto, el
traslado de las mercancías se volvió muy costoso, lo que generó hambrunas entre
1915 y 1916, y elevó la inflación pro desabasto y problemas en el sistema financiero y
monetario.
Las monedas de oro y plata, así como los billetes de los bancos establecidos salieron
de circulación, privilegiando la existencia de monedas respaldadas por cacicazgos
revolucionarios; los llamados bilimbíes. Además, la zona norte del país que vio la mayor
parte del conflicto armado tuvo una baja en las inversiones que recibía del extranjero,
principalmente de Estados Unidos por su cercanía.
A esto hay que agregarle el abandono de haciendas y fábricas, las cuales vieron
afectada su producción en cierta medida, gracias a que los revolucionarios
continuaron con su uso para provecho personal.