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Escuela de Educación Superior de Comalcalco A.C.

La posesión y la Prescripción

Unidad 4

Investigación documental elaborada por:

María del Carmen Antonio Nava

Alejandro Córdova González

Mariano Domínguez Muñoz

José Andrés Palomeque Torres

Jaime Rivera Bernardo

Docente:

Lic. Priscila Pérez Méndez

Comalcalco Tabasco a 31 de Enero 2018


2

Índice

Introducción………………………………………………………………..…………………….3

Unidad 4 La posesión y la Prescripción……………………………………………..……4

4.1 Su concepto y elementos que lo integran………………………………………..4

4.2 Diversas clases de posesión…………………………………..…………….........6

4.3 Naturaleza jurídica de la posesión……………………………………………....15

4.4 Acción plenaria de la posesión…………………………………………………..15

4.5 Interdictos……………………………………………………………………..……16

4.6 Concepto de prescripción………………………….………………………….....18

4.6.1Clases…………………………………………………………..………...20

4.6.2 Elementos de la posesión apta para usucapir…………………….…21

4.6.3 Plazos para usucapir; su interrupción o suspensión……..…………21

4.6.4 La buena y mala fe en la prescripción adquisitiva o usucapión……22

Conclusión…………………………………………………………………………….…..……23

Bibliografía……………………………………………………………………………...………24
3

Introducción

La posesión como vocablo implica ciertos problemas para poder definirlo y


delimitarlo. La posesión como derecho, es considerada como un derecho provisional
que una persona tiene sobre una cosa; esto es lo que marca la diferencia con la
propiedad u otros derechos reales –usufructo, uso, habitación etcétera-, porque ella es
un derecho definitivo.

En su acepción estricta, la posesión es una situación jurídicamente tutelada, por


cuya virtud una persona tiene una cosa o ejercita un derecho, de tal forma que actúa
sobre los mismos como si fuera su titular verdadero. La posesión no requiere una
permanente inmediatez física.

Para Guillermo Borda: "Poseer es tener una cosa en su poder, usarla,


gozarla y aprovecharla". La definición clásica de la posesión era: "Una relación de
hecho con la cosa que llevaba consigo su dominación real y efectiva, unida a la
intención de tener la cosa como propia".
4

Unidad 4 La posesión y la Prescripción

4.1 Su concepto y elementos que lo integran

Rafael Rojina Villegas define la posesión como

“una relación o estado de hecho que confiere a una persona el poder exclusivo de retener una cosa para
ejecutar actos materiales de aprovechamiento, animus dominio o como consecuencia de un derecho real
o personal, o sin derecho alguno1.”

El Código Civil para el Estado de Tabasco

ARTÍCULO 877.- Concepto Posesión es:

I. El poder de hecho que se ejerce en forma directa y exclusiva sobre un bien corporal para su
aprovechamiento total o parcial o para su custodia; y

II. II. El goce de un derecho.

En aquellos casos en que se pruebe que el poseedor de una cosa la detenta en


razón de una situación de dependencia del propietario de esa cosa y que la retiene en
provecho de éste último, bajo sus órdenes e instrucciones, no se le puede considerar
como poseedor2

Elementos de la posesión.

Los elementos de la posesión dependen de la teoría que trata de explicar el


punto, en el caso de la teoría Rudolf von Ihering, se derivan los elementos siguientes:

“1ª. Puesto que el corpus lleva implícito el animus, toda detentación aunque sea
por otro, comprende ambos elementos, o lo que es igual, toda detentación es posesión.
2ª. Solamente por excepción, es decir, cuando la ley lo determine se puede
privar al detentador de la protección posesoria.

1
DE PINA, Rafael; Op. cit.; pp. 45, 46.
2
Véase; DE PINA, Rafael; Ob. cit.; p. 43. Véase artículo 877 del Código Civil del Estado de Tabasco
5

3ª. Al demandante en materia de posesión le basta probar el corpus y a su


contradictor le basta probar en su caso que aquella detentación ha sido privada por la
ley de la protección de los interdictos3.”
El objeto de la posesión está constituido por las cosas y por los derechos,
aunque hay teóricos que consideran que no hay posesión en la cosa, debido a que ésta
– posesión en la cosa- no es algo distinto de la posesión del derecho de propiedad. Lo
mismo sucede con los derechos, porque para unos estudiosos del derecho sólo los
derechos reales son susceptibles de posesión, excluyéndose de estos a la hipoteca, la
prenda y las servidumbres discontinuas y aparentes.
Como se aprecia de los contenidos precedentes, la ley mexicana admite la
posesión de cosas y también de derechos, esto debido a la influencia del código
alemán y suizo. La idea de posesión en el derecho contemporáneo tiene una extensión
más amplia que la del derecho romano, en el que la cuasiposesio o posesión de
derechos se refería exclusivamente a las servidumbres.
La posesión produce efectos generales y particulares. Los primeros consisten en
obtener la protección jurídica que corresponde a este derecho; los segundos,
dependerán de las diferentes especies de posesión que se tengan –posesión de buena
fe o de mala fe; posesión originaria o derivada-.
La posesión de las cosas se pierde por abandono, cesión a título oneroso o
gratuito, por destrucción; pérdida o porque el bien que se posee ha salido del comercio
y por ende no puede ser sujeto de apropiación. La pérdida de la posesión de los
derechos se da cuando es imposible ejercitarlos o cuando no se ejercen durante el
tiempo que se establezca para que queden prescritos.
El poseedor de una cosa mueble perdida o bien robado, no podrá ser
recuperado por su poseedor, de un tercero de buena fe que la haya adquirido en
almoneda de un comerciante, que en mercado público se dedique a la venta de objeto
de la misma especie, sin reembolsar al poseedor el precio que hubiere pagado de la
cosa.

3
DE PINA, Rafael; Óp. cit.; pp. 47, 48
6

Las monedas y títulos al portador, no sólo pueden ser reivindicados del


adquirente de buena fe, aunque el poseedor haya sido desposeído de ellos contra su
voluntad.

Una de las cuestiones clásicas del derecho civil es la controversia en torno a la


naturaleza y elementos de la posesión. Tradicionalmente se han reconocido dos
elementos en la posesión uno objetivo llamado corpus y otro subjetivo llamado animus.

Corpus: El corpus comprende el conjunto de actos materiales que demuestran la


existencia del poder físico que ejerce el poseedor sobre la cosa, para retenerla en
forma exclusiva.

Animus: Es el que constituye el segundo elemento de la posesión y es de carácter


psicológico y consiste en ejercer los actos materiales de la detentación con la intención
de conducirse como propietario a título de dominio.

4.3 Naturaleza Juridica de la Posesion

4.2 Diversas clases de posesión

Ya señalamos que el concepto de posesión en sí mismo es correcto, si se


considera que el elemento objetivo de la detentación supone el elemento subjetivo,
igualmente necesario según las tesis que sostienen la necesidad de la regulación
posesoria. Lo que es incorrecto.es aplicar ese concepto a la posesión que se ejerce
como consecuencia de un derecho. El propietario que ya no ejerce el poder de hecho,
porque ha transmitido por cualquier vía el uso del bien, deja de ser poseedor a la luz de
la realidad, por más que se le califique como poseedor original.

Frente a esta incongruencia, todavía la ley tiene la necesidad de hacer otra


aclaración. Si se demuestra que una persona posee un bien en virtud de la
dependencia que tiene respecto del propietario y que la retiene en su provecho o
conforme a sus instrucciones, no se le considera poseedor. Cuesta trabajo entender
7

porque a unos sí se les considera poseedores y a otros no, puesto que los valores
jurídicos son confusos.

Todavía queda pendiente la pregunta cuya respuesta podría variar mi


pensamiento sobre este punto. En mi concepto, carece de relevancia jurídica y práctica
el considerar a los titulares de derechos como poseedores.

Una clase de posesión es la llamada originaria y la otra la derivada. El Código


Civil del Estado de tabasco contempla estos dos tipos de posesión, y al efecto
prescribe que

“ARTICULO 879.- Título Quien posee un bien a título de dueño es poseedor originario. Si en virtud de un
acto jurídico el poseedor a título de dueño entrega a otro un bien, concediéndole el derecho de retenerlo
temporalmente en su poder en calidad de arrendatario, usufructuario, acreedor pignoraticio, comodatario,
depositario, u otro título análogo la persona que reciba el bien es poseedor precario. Los poseedores precarios a
que se refiere el párrafo anterior se regirán por las disposiciones que norman los actos jurídicos, en virtud de los
cuales tienen una posesión derivada”.

Del contenido de este precepto legal se infiere, que la posesión originaria es la


que tiene el propietario de la cosa, cuando en razón de la celebración de un acto
jurídico entrega a otro, concediéndole el derecho de retenerla temporalmente en su
poder en concepto de usufructuario, acreedor pignoratario, depositario u otro título
similar.

Si llegase a presentarse el despojo de la cosa, la persona que tiene la posesión


originaria tiene el derecho de pedir a la autoridad jurisdiccional a través del ejercicio de
la acción reivindicatoria, que sea restituido4.

La única posesión que se adquiere y disfruta en concepto de dueño de la cosa


poseída, es la que puede producir la prescripción.

La posesión derivada es la que tiene el que recibe la cosa como usufructuario,


acreedor pignoratario, depositario u otro título similar. Puede adquirirse la posesión por

4
Véase Artículo 884 del Código Civil del Estado de Tabasco
8

la misma persona que va a disfrutarla, por su representante legal, por su mandatario y


por un tercero sin mandato alguno; pero en este último caso, no se entenderá adquirida
la posesión hasta que la persona a cuyo nombre se haya verificado el acto posesorio lo
ratifique.

Cuando varias personas poseen una cosa indivisa, podrá cada una de ellas
ejercer actos posesorios sobre la cosa común, con tal que no excluya los actos
posesorios de los otros coposeedores5.

Posesión de buena y de mala fe

En la práctica procesal, los conceptos de buena y mala fe para la posesión


presentan graves inconvenientes, sobre todo a la luz de los significados que la ley da a
estos calificativos. La subjetividad que encierran y su carácter equivoco conducen a la
inseguridad jurídica normativa y práctica.

Básicamente el concepto de posesión de buena o mala fe se requiere para fijar


las facultades subjetivas del poseedor cuando pierde su derecho y para determinar el
plazo necesario para adquirir el derecho poseído por usucapión. Si la posesión es de
buena fe, se requiere un plazo de posesión menor al de la posesión de mala fe.

Nuevamente surge la pregunta: ¿de qué sirve calificar a una persona que posee
un bien como consecuencia de la titularidad de un derecho, como poseedor de buena o
mala fe? Por otro lado, en el caso del poseedor sin derecho, es necesario conocer su
intención o conocimiento subjetivo de la legalidad de la causa generadora de la
posesión. Veamos.

Es poseedor de buena fe, dice el artículo

ARTÍCULO 901.- De buena fe Es poseedor de buena fe:

I. Quien entra en la posesión en virtud de un justo título;

II. Quien ignora los vicios de su título; y

III. Quien ignora que su título es insuficiente.

5
Véase Artículo 887 del Código Civil del Estado de Tabasco
9

La ignorancia se presume en el caso de las dos últimas fracciones de este artículo.6

Evidentemente se refiere a quien posee como consecuencia de un derecho y


aquí la palabra título se expresa en su acepción de acto jurídico.

Pero es necesario determinar si se refiere a cualquier acto jurídico, al válido y al


anulable.

En el primer caso, es indudable que el titular del derecho está facultado para
poseer y se repite entonces la pregunta sobre la utilidad jurídica de regularlo como
poseedor, en adición a su carácter de titular de ese derecho. En el caso de los actos
anulables, es necesario distinguir sobre su facultad para poseer antes de la declaración
de nulidad y su carácter de poseedor después de anulado el acto del que deriva su
derecho.

Evidentemente, el titular del derecho anulable está facultado para poseer antes
de que éste sea declarado nulo, porque los efectos del acto no se destruyen sino hasta
que se dicta la resolución, si bien es cierto que en algunos casos las consecuencias de
la posesión no se pueden destruir por razones de equidad.

Una vez que el acto es anulado, el poseedor puede ser considerado como de
buena fe, no porque tenga un derecho suficiente para poseer, sino porque, como se
desprende de la segunda parte del concepto, también es poseedor de buena fe el que
ignora los vicios del título que le impiden poseer con derecho.

El problema se presenta en la prueba de este concepto subjetivo. Como la


posesión tiene la presunción de ser de buena fe, el que pretende demostrar la mala fe
debe buscar el medio de prueba.

Por otro lado, se considera como poseedor de mala fe al que conoce los vicios
de su título, en cuyo supuesto el tercero perjudicado con el procedimiento de usucapión
deberá de probar.

ARTÍCULO 904.- Quién es poseedor de mala fe Es poseedor de mala fe:

6
Código Civil del Estado De Tabasco
10

I. Quien entra en la posesión sin título alguno para poseer;

II. Quien sin fundamento legal cree que lo tiene para poseer;

III. Quien sabe que su título es insuficiente;

IV. Quien sabe que su título es vicioso; y

V. Quien despoja a otro, furtiva o violentamente, de la posesión en que se halla, aunque el


despojado no sea el propietario del bien. 7

También es poseedor de mala fe el que entra en la posesión sin título alguno


para poseer. Después la disposición señala que debe entenderse por título a la causa
generadora de la posesión.

Evidentemente, en el primer caso del concepto de poseedor de mala fe, la causa


generadora tiene necesariamente que ser un acto jurídico, de cuyos vicios o causa de
nulidad está consiente el titular del derecho derivado de ese acto jurídico y que lo
faculta para poseer.

Sigue vigente la duda. ¿Cuál es la utilidad de considerar al titular de un derecho


como poseedor de mala fe? Puede decirse que tiene utilidad para aplicar las reglas de
pago de gastos y daños y perjuicios y de apropiación de frutos producidos, pero
congruentemente con la tesis que sostengo de que los titulares de derechos no son
poseedores desde la óptica objetiva, el artículo en mención remite a ese tipo de
poseedores a los capítulos que regulan el derecho de que son titulares. También puede
decirse que el calificativo es necesario para determinar el plazo en el cual el poseedor
como consecuencia de un acto anulado, puede convertirse en titular del derecho
correspondiente por usucapión.

Pero en este caso, la acción de nulidad ha caducado y carece de importancia el


procedimiento de usucapión, que tendría como objeto el que el titular del derecho lo
adquiriera, cuando ya no puede salir de su patrimonio. El procedimiento de usucapión
sería en consecuencia inútil. Lo mismo puede decirse de los procedimientos de
7
Código Civil del Estado de Tabasco
11

usucapión que en la práctica se siguen para regularizar actos anulables. Cuando se


intenta un procedimiento de esta naturaleza, porque el acto adolece de falta de la forma
debida y es, como consecuencia, anulable, el objeto de ese procedimiento es
jurídicamente inútil y, por tanto, la acción debe desecharse.

En efecto, el procedimiento de usucapión tiene por objeto el demostrar que se ha


adquirido la titularidad del derecho por su posesión en el transcurso del tiempo y con
las cualidades que la ley señala. No tiene pues congruencia el procedimiento en el
caso del que me ocupo, porque el promovente de la acción ya es propietario. Por
último, establece la disposición que es poseedor de mala fe el que entra en la posesión
sin título alguno para poseer. Si nuevamente se entiende por título a la causa
generadora de la posesión, el concepto de título en este caso está expresado en su
acepción de hecho jurídico y no de acto jurídico.

Congruente con la tesis que se sostiene en estas líneas, éste es el único caso
de posesión a la que esta disposición debería de referirse. Todo poseedor, cuya
posesión es necesario regular y calificar, es un poseedor que entra en la posesión sin
título, en su acepción de acto jurídico.

El error se da entonces por tres vías.

Porque carece de importancia regular a los poseedores con derecho y es inútil


calificarlos como de buena o mala fe.

Porque es incongruente decir que el título es la causa generadora de la posesión


y luego establecer que puede haber poseedores sin título, es decir, sin causa.

Porque es inequitativo calificar a todos los poseedores sin derecho como


poseedores de mala fe, porque algunos de ellos, sobre todo los más comunes en
materias propias del ejercicio de nuestra profesión, es decir, los ocupantes de bienes
de dominio público, no comenten ningún hecho ilícito al actualizar la hipótesis
normativa que genera su derecho de posesión.
12

Posesión pacífica

Para efectos de la usucapión, posesión pacífica no es la que se adquiere sin


violencia, como señala el artículo

ARTÍCULO 939.- Cuándo es pacífica Posesión pacífica es la que se adquiere sin violencia. Si la
posesión se adquirió con violencia, sólo comenzará la posesión útil cuando medie una causa legal
posterior para adquirir la misma posesión pacíficamente8.

La corrección al primero es pues necesaria en aras de la congruencia legislativa,


porque de nada sirve considerar a la posesión. Por sí sola como pacífica cuando se
adquiere sin violencia, porque esta característica sólo sirve para calificar a la
usucapión. Los valores jurídicos quedan entendidos de la siguiente forma. La ley
considera desde luego como un valor axiológicamente superior el de la propiedad
respecto de la posesión sin derecho, salvo que el propietario desista de darle valor
económico al bien dejando de ejercer las facultades que derivan de su derecho, en
cuyo caso permite al poseedor adquirir el bien por usucapión.

Para medir los valores, se permite al propietario interrumpir el plazo de la


usucapión con la sola presentación de la demanda o de la denuncia. Pero el valor de1
aprovechamiento de los satisfactores que los bienes otorgan es de tal importancia para
el legislador, que permite que incluso el delincuente que ha adquirido la posesión por
virtud de un hecho punible, adquiera por usucapión el bien objeto del ilícito, contando el
plazo a partir de la extinción de la pena o de la caducidad de la acción penal.

Posesión continúa

De las causas de interrupción del plazo de la usucapión prevista en el artículo


948 del Código Civil del Estado de Tabasco, merecen comentario las establecidas en
las fracciones I y II.

ARTÍCULO 908.- Interrupción La buena fe se interrumpe por los mismos medios que interrumpen
la usucapión, en los casos de las fracciones II a IV del artículo 948.

ARTÍCULO 948.- Interrupción La usucapión se interrumpe:

8
Código Civil del Estado de Tabasco
13

I. Si el poseedor es privado de la posesión del bien o del goce del derecho durante más de
seis meses;

II. Por emplazamiento de demanda judicial contra el poseedor o por embargo del bien
reclamado, salvo si el acreedor desistiere de la acción intentada o el reo fuere absuelto
de la demanda, o el acto judicial fuere nulo por falta de forma 9;

En la primera, la causa de interrupción es congruente con el caso de pérdida de la


posesión establecida en el

ARTÍCULO 922.- Por qué se pierde La posesión de bienes corpóreos se pierde por:

IV. Despojo, si la posesión del despojante dura más de un año;

V. Reivindicación del propietario

En el que existe una errata en el concepto de despojado, que debe corregirse por
el de despojante. Se trata de un plazo de caducidad para el derecho de posesión que
debe entenderse como una sanción para el poseedor que no hace valer las acciones
posesorias que le corresponden para el caso de verse despojado de su derecho de
posesión por otro que carezca de mejor derecho.

En la segunda causa, la doctrina ha aclarado que la causa de interrupción es la


sola presentación de la demanda,

La razón se refiere a los valores protegidos. El valor axiológicamente superior es


el de la propiedad, frente al valor protegido del poseedor. Por tanto, la sola
presentación de la demanda hace ver la intención del propietario de recuperar la
facultad perdida de su derecho, y nada importa que la notificación se hubiere realizado
después del plazo de la usucapión, acto en el que además no tiene intervención el
propietario. En consecuencia, es necesario reformar la disposición del Código Civil,
para hacerla congruente con la del código adjetivo.

9
Op Cit.
14

Posesión pública

Posesión pública es la que es conocida por todos, lo cual se debe probar en el


procedimiento de usucapión con la testimonial de testigos vecinos del poseedor, en el
caso de posesión de derechos sobre inmuebles. No existe norma que determine la
calidad de los testigos en el caso de usucapión de muebles, pero es en este caso, ante
la falta de normatividad, los testigos están referidos a las reglas generales de ese tipo
de prueba.

También es pública la posesión que está inscrita en el registro público. Este


concepto tiene importancia en relación con las reglas que regulan la inrnatriculación de
bienes en ese registro. Lo que se requiere es que cualquier posesión apta para
prescribir, sin importar la calidad de la causa, sea objeto de inscripción en el Registro
Público de la Propiedad.

Prácticamente no existen excepciones en los procedimientos de usucapión


vigentes en la ciudad que no se refieran a posesiones de inmuebles que no han sido
reducidos a propiedad privada y, por tanto, presumiblemente, son de dominio privado
de la Federación o del Distrito Federal. En ese supuesto, según lo sostenido líneas
arriba, la posesión debe presumiblemente considerarse como de buena fe.

ARTICULO 941.- Cuándo es pública Posesión pública es la que se disfruta de manera que puede
ser conocida por quienes tengan interés en interrumpirla; también es posesión pública la que se deriva
de un título traslativo de dominio inscrito en el Registro Público de la Propiedad10.

Pero para los casos de excepción, en los que de acuerdo con las normas que
definen a la buena y mala fe, la posesión, excepcionalmente, debe considerarse como
de mala fe, ya sea porque se oponga el titular del derecho que puede verlo perdido por
la acción del poseedor que lo ha adquirido por la usucapión o porque se interprete que
la posesión en sí misma es de mala fe porque carece de título, en su acepción de acto
jurídico, es absurda la disposición que prevé que la posesión sólo es inscribible cuando
es de buena fe.

10
Ibídem
15

En ese supuesto, la práctica no da ningún margen para el conflicto. Como la


posesión se presume de buena fe, en el procedimiento de resolución para la
inmatriculación, cualquiera que éste sea según se verá más adelante, si hay oposición
del propietario, éste tendrá que probar la mala fe, fundando tal controversia en el
conocimiento del poseedor de las causas de nulidad del título acto jurídico fundante de
la posesión, y en ese caso, la inscripción del derecho de posesión, fundante a su vez
de la inmatriculación, carecerá de trascendencia, porque el opositor se estará
oponiendo igualmente a la inmatriculación.

4.3 Naturaleza Jurídica de la Posesión.

Desde el momento en que existe una relación material consciente y querida del
hombre sobre una cosa, o por una cosa, el Derecho empieza a protegerla, por medio
de las diversas y diferentes leyes que se establecieron para defender al poseedor.
En este momento, estamos pues, frente a una situación de derecho. Ihering y
otros varios tratadistas así lo consideran, ya que ellos afirman "siempre que existe un
interés tutelado jurídicamente, existe un derecho". De acuerdo con la más reciente
doctrina, se nos indica que la posesión, no es un simple hecho, no es sólo una relación
material, sino que también es un derecho.

4.4 Acción plenaria de la posesión

También llamada publiciana por haber sido creada por un pretor público en
época incierta. Concedida al adquirente con justo título y de buena fe contra el
poseedor de mala fe o contra el que teniendo algún título de igual calidad ha poseído
por menos tiempo que el actor. El objetivo de dicha acción es la restitución de la cosa
con sus frutos y accesiones y la declaración de que el actor tiene dominio sobre ella,
aun cuando no haya transcurrido el término de la prescripción, en su caso (artículo 9
Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal)11.

11
Concepto de Acción Plenaria de Posesión que proporciona el Diccionario Jurídico Mexicano(1994), de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación: (escrito por Alicia Elena Pérez Duarte )
16

Esta acción compete al adquirente con justo título y buena fe; tiene por objeto
que se le restituya en la posesión definitiva de una cosa mueble o inmueble. Se da esta
acción en contra del poseedor sin título, del poseedor de mala fe y del que tiene título y
buena fe, pero una posesión menos antigua que la del actor. No procede esta acción
en contra del legítimo dueño, o cuando el actor no tiene registrado su título tratándose
de inmuebles y el demandado sí lo tiene, o bien, cuando las posesiones sean dudosas,
de manera que no haya certeza respecto a la calidad de la posesión.

La acción plenaria de posesión o publiciana, compete al adquirente de buena fe


que no está en posesión de la cosa que tiene derecho a poseer con justo título aunque
no lo acredite como propietario; se da contra quien posee con menor derecho y tiene la
finalidad de obtener la restitución de la cosa con sus frutos y accesiones.
Consecuentemente el actor tiene la obligación de acreditar como requisitos, que goza
de justo título para poseer, que éste es de buena fe, que el demandado posee el bien a
que se refiere el título y que es mejor su derecho para poseer que el que alega el
demandado, mientras que la obligación del juzgador consiste en examinar cuál de los
títulos exhibidos o probados por las partes es mejor para demostrar el derecho a la
posesión civil12.

4.5 Interdictos

CONCEPTO DE INTERDICTO O ACCION POSESORIA:

En el Derecho Romana la palabra INTERDICTO, TA: (del lat. inter, entre y dictus,
dicho) se refería a la orden dada por un magistrado en un conflicto entre particulares,
por la que disponía la actuación o no actuación de una de las partes.

En el Derecho Procesal se refiere a un Juicio sumario, a disposición del poseedor


o tenedor de una cosa, para retenerla o recobrarla.

12
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO. Amparo directo 442/90. Jorge Cassab Sidaqui y otros. 5
de diciembre de 1990. Unanimidad de votos. Ponente: José Galván Rojas. Secretario: Armando Cortés Galván. Amparo directo
451/91. Leonor Guevara Velázquez. 8 de noviembre de 1991. Unanimidad de votos. Ponente: Arnoldo Nájera Virgen. Secretario:
Nelson Loranca Ventura.
17

II.- ¿QUE ES LA POSESION? ( ES UN HECHO O UN DERECHO)

2.1.- En sentido técnico jurídico, la expresión varía en diferentes legislaciones, por


lo que trataremos de dar una conceptualización más usual.

De manera general se considera que la posesión, como dominación o potestad de


hecho sobre la cosa, con ánimo de señor o dueño (Corpus y Animus).

Nuestra Legislación en el Arto. 1715 C. la define como la “retención o disfrute de


cualquier cosa o derecho”.

Al abordar lo relativo a la naturaleza jurídica de la posesión, profundizamos más


en la esencia de la posesión como un hecho y como un derecho.

Concepto Interdicto

Los Interdictos son procesos sumarios posesorios, por lo que se definen como:
Proceso en que no disputamos sobre la propiedad, dominio o cuasi dominio de alguna
cosa o derecho, sino sobre la retención o recobro de la posesión o cuasi posesión de
una cosa.

O sea que el Dominio queda excluido, no se toma en cuenta en los juicios


posesorios, pues la controversia debe desarrollarse exclusivamente sobre el hecho
puro y simple de la posesión.

Son juicios sumarios, también se puede decir que son provisionales, ya que su
tramitación es más sencilla y breve que la del Juicio Ordinario y se dicen provisionales
porque en las tenencias que en ellos recaen, aunque tienen el carácter de definitivos,
dentro del Interdicto no producen excepción de Cosa Juzgada, ya que deja el camino
abierto para acudir al juicio ordinario, en el cual puede ponerse en tela de juicio el
dominio o propiedad de la cosa, sin que en ello pueda oponerse la sentencia emitida en
el interdicto. El fin de esto es atender a cosas urgente, evitando que las partes se
hagan justicia por sí mismas.

Nuestra Corte Suprema de Justicia, en reiterada jurisprudencia ha expresado: “Son


Juicios sumarios instituidos por la ley para defender la posesión como simple estado de
18

hecho, sin que quepa investigar si a este protección corresponde o no, una situación de
derecho”. QUIENES PUEDEN INTENTAR LAS ACCIONES POSESORIAS:

De conformidad con el Arto. 1810 C. pueden Intentar las acciones Posesorias a través
de interdictos o querellas, las siguientes personas:

A) El propietario o poseedor con justo título de la cosa.

B) El Arrendatario.

C) El usufructuario.

D) El usuario y el que tiene derecho de habitación.

E) El acreedor anticresista.

F) Los Sucesores universales o particulares. (Arto. 1795, 1806 y 1809 C.)

G) El comunero.

De conformidad con las voces de los Artos. 1722 y 1723 C., podemos decir que al igual
que todas las personas son hábiles para poseer, con tal que tenga razón, asimismo todas ellas
podrán intentar las acciones posesorias, inclusos los que no tengan razón, por medio de sus
representantes

4.6 Concepto de prescripción

La prescripción es un medio de adquirir bienes o librarse de obligaciones,


mediante el transcurso de cierto tiempo y bajo las condiciones establecidas por la ley.

La adquisición de bienes por el simple transcurso del tiempo y la inactividad del


dueño, se llama prescripción positiva o usucapión.

Características de la posesión para usucapión:

La posesión para ser apta para prescribir debe ser en concepto de propietario,
pacífica, continua y pública.
19

En concepto de propietario significa que el poseedor debe tener el ánimo de


conducirse como dueño del bien (animus domini), por lo que la posesión derivada y
subordinada no es suficiente para prescribir.

La posesión pacífica es aquella que se obtiene sin violencia, sin embargo si la


posesión se obtiene por violencia se puede prescribir, aunque los plazos aumentan.

La posesión continua es aquella que no es interrumpida.

La posesión es pública cuando es conocida por todos o está inscrita en el


Registro Público de la Propiedad.

Nuestra legislación sustantiva y adjetiva en materia civil, regulan los actos y las
acciones jurídicas relativas a la posesión, como un medio de adquirir una cosa, así
como la posesión derivada de un título traslativo o simplemente declarativo de dominio.
De igual forma regulan las acciones tendientes a la conservación, retención,
restablecimiento y restitución de la posesión, acciones que encontramos normadas en
los Artos. 1715 al Arto. 1829 C. y Artos 1650 al Arto. 1683 Pr.

Al profundizar en el estudio de los interdictos o acciones posesorias, encontramos


en nuestro código civil y procesal civil, los elementos de la posesión, en sí hablamos
del “Corpus” o sea la potestad, el poder físico, que el individuo ejerce sobre la cosa, es
decir la apropiación jurídica que permite no solo la apropiación, sino disponer de ella, y
el “Animus” que no es otra cosa que la voluntad especial de poseerla con ánimo de
dueño, es un elemento de carácter subjetivo, psicológico, porque la persona exterioriza
ese ánimo de dueño mediante actos concretos de posesión sobre determinada cosa.

Además del Corpus y el Animus como los elementos de la posesión, nos detalla
los requisitos que debe reunir el poseedor de la cosa, para que pueda hacer valer el
derecho que le confiere la ley o sea la acción posesoria en la vía judicial, siendo estos:

a) Probar el hecho de ser poseedor por más de un año continuo a título personal o
sumado el de sus antecesores.
b) Que ha poseído la cosa de manera pública, pacífica e ininterrumpidamente, con
ánimo de dueño.
c) Que tiene justo título o título legítimo para poseerla.
20

4.6.1 Clases

Prescripción adquisitiva.
El principal efecto de la posesión originaria es adquirir la propiedad mediante
prescripción. La prescripción adquisitiva,
“(…) llamada por los romanos usucapión, es un medio de adquirir el dominio mediante
la posesión en concepto de dueño, pacífica, continua, pública, y por tiempo que marca
la ley13.”
De esta noción se desprende que la posesión que se adquiere por el simple
hecho de tener la cosa con el ánimo de hacerla propia, produce la prescripción positiva.
Los requisitos para que la posesión genere la prescribir deben ser los siguientes:
I. En concepto de propietario;
II. Pacífica;
III. Continua;
IV. Pública.

En concepto de propietario es lo que se conoce con el nombre de “animus


domini”, que quiere decir, que la persona debe de poseer en concepto de dueño.

La posesión es continua, cuando no se ha suspendido por alguna de las causas


legales que la interrumpen, como por ejemplo: la acción reivindicatoria, el abandono.

Por pública, se entiende que la posesión debe de ser disfrutada de manera que
sea conocida por todos y que en su caso esté inscrita en el Registro Público de la
Propiedad y Comercio. La posesión es pacífica, cuando se adquiere sin violencia y se
sigue conservando de la misma manera por todo el tiempo que la ley prescribe.

13
ROJINA VILLEGAS, Rafael; Ob. cit.; p. 219.
21

4.6.2 Elementos de la posesión apta para usucapir

ARTÍCULO 936.- Para que proceda La posesión apta para adquirir por usucapión debe ser:

I. Originaria, esto es, a título de dueño;

II. Pacífica;

III. Continua; y

IV. Pública.

4.6.3 Plazos para usucapir; su interrupción o suspensión

ARTÍCULO 942.- Términos en bienes inmuebles

Los bienes inmuebles y los derechos reales constituidos sobre ellos se adquieren por usucapión,

en cinco años si son poseídos con buena fe y en diez con mala fe.

ARTÍCULO 943.- Términos de bienes muebles

Los bienes muebles se adquieren por usucapión en dos años si la posesión es de buena fe y, en

cuatro años si la posesión es de mala fe.

ARTÍCULO 948.- Interrupción

La usucapión se interrumpe:

I. Si el poseedor es privado de la posesión del bien o del goce del derecho durante más de

seis meses;

II. Por emplazamiento de demanda judicial contra el poseedor o por embargo del bien

reclamado, salvo si el acreedor desistiere de la acción intentada o el reo fuere absuelto de la

demanda, o el acto judicial fuere nulo por falta de forma;

III. Por cita para un acto judicial o aseguramiento de bienes hecho en virtud de providencia

precautoria desde el día en que ocurran estos actos; si el actor entabla su acción en

juicio contencioso dentro del término fijado para cada caso en el Código de

Procedimientos Civiles, o en su defecto dentro de un mes. Para los efectos de esta

fracción y de la anterior, ni las notificaciones o citaciones, ni el secuestro de bienes es

necesario que se practiquen dentro del término para la usucapión y surten sus efectos

aun cuando se practiquen fuera de él, si el procedimiento se dirige contra la persona en


22

favor de la cual corre la usucapión y si la promoción inicial de ese procedimiento se

hubiese presentado antes de consumarse el plazo de la usucapión y no hubiere culpa ni

omisión del actor; y

IV. Si la persona a cuyo favor corre la usucapión reconoce expresamente, de palabra o por

escrito, o tácitamente por hechos indudables, el derecho de la persona contra quien adquiriría.

4.6.4 La buena y mala fe en la prescripción adquisitiva o usucapión

ARTÍCULO 944.- Presunción de buena fe Para la usucapión de bienes muebles, la buena fe se


presume siempre.

Una correcta interpretación de los artículos citados permite concluir que la buena
o la mala fe no forman parte de las cualidades que debe reunir la posesión a fin de que
sea apta para usucapir, sino que por ser útiles únicamente para aumentar o disminuir el
tiempo que la ley señala como suficiente para lograr la prescripción, en realidad
constituyen condiciones (no cualidades) de dicha posesión. Consiguientemente, se
viola el principio de congruencia en que descansa toda sentencia si al pronunciarse
ésta no se hace el estudio de la buena y de la mala fe del hecho posesorio, aunque los
actores hayan manifestado que han sido poseedores de buena fe, porque estando
satisfechas las cualidades de la posesión (en concepto de propietario, pacífica,
continua y pública) debe analizarse, en vía de consecuencia, su duración.

.
23

Conclusión

Siendo así las cosas, hemos tratado de ofrecerles un bosquejo general sobre las
causas próximas referentes a la adquisición de los derechos reales. Nos hemos
documentado tanto en la legislación y la doctrina territorial como en el contenido ya
escrito referente a este tema incluyendo las aportaciones de la SCJN mediante
sentencias; pero más que ello, lo que queremos es invitar a la reflexión profunda sobre
los temas aquí revisados.

Como académicos y profesionales en formación, es necesario e indispensable


realizar trabajos que comprendan aquellos núcleos temáticos fundamentales del
derecho civil referido a los derechos reales, tales como la teoría de la posesión, y de
aquella que refiere al título y modo, como aquellos elementos que se conjugan para la
consecución de un derecho subjetivo privado de carácter económico, o sus derivados.
Esto sin olvidar las acciones especiales.

Un punto a recalcar que nos parece interesante es que la prescripción ya no


opera solamente como un derecho de defensa respecto del accionado en un
proceso; también se le conoce como usucapión en su aspecto adquisitivo del dominio;
así mismo, en materia extintiva, este modo ha permeado el campo punitivo por
ejemplo, en lo referente a la acción y la sanción penal.

En la dinámica social estos temas son de la cotidianidad y sus eventualidades, por


eso es necesario tenerlos presentes para poder interactuar con ellos de manera
correcta.
24

Bibliografía

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Derecho Civil II, Bienes, Derechos Reales y Sucesiones. México, editorial Porrúa, 40ª
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Rojina Villegas, Rafael. Título IV, Capítulo I, “Teoría de la Posesión” en Compendio de


Derecho Civil Bienes, Derechos Reales y Sucesiones. México, editorial Porrúa. 2012.

Gutiérrez y González, Ernesto. Capítulo VI “Defensa Ordinaria de la Propiedad” en El


Patrimonio. México, editorial Porrúa. 2004.

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Compendio de Derecho Civil II, Bienes, Derechos Reales y Sucesiones. México,
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Propiedad” en El Patrimonio. México, editorial Porrúa.2004.

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Posesión” en Compendio de Derecho Civil II, Bienes, Derechos Reales y Sucesiones.
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Código Civil del Estado de Tabasco

Revista Mexicana de Derecho No 3, México


2001.file:///D:/Quinto%20Cuatrimestre/Bienes%20y%20Derechos%20Reales/posessio
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