Professional Documents
Culture Documents
FACULTAD DE INGENIERÍA
PROYECTO DE TESIS
ABANCAY – 2015
VISION:
1.2 Justificación
Lo que pretende este trabajo de investigación básicamente son 3
aspectos:
1. En lo ambiental, generar una tecnología de bajos costos con la
finalidad de biodegradar los plaguicidas presentes en el suelo a
fin de poder recuperar las propiedades biológicas del suelo.
2. En lo agrícola, es generar alternativas racionales en cuanto a la
elaboración de abonos orgánicos que contribuyan al rendimiento
de los cultivos.
3. Y por último es lo social, rompiendo la dependencia hacia los
insumos de origen sintético mediante la difusión, capacitación y
adopción de una tecnología que le permita elaborar sus propios
insumos fertilizantes de acuerdo a sus realidades e ingredientes
7
a su disposición. Lo que a largo plazo significara una reducción
sustancial de sus costos de producción.
II. OBJETIVOS
2.1 Objetivo general
Evaluar la aplicación de microorganismos autóctonos y bokashi en la
biorremediación de un suelo agrícola instalado con cultivo de quinua
blanca (Chenopodium quinoa Willd.), en Allpachaca – Pichirhua –
Abancay
2.2 Objetivos específicos
Evaluar la aplicación de microorganismos autóctonos en la
biorremediación de un suelo agrícola con cultivo de quinua
Var.Blanca Junin (Chenopodium quinoa Willd.), en Allpachaca –
Pichirhua – Abancay
Evaluar la aplicación de bokashi en la biorremediación de un suelo
agrícola con cultivo de quinua Var. Blanca Junin (Chenopodium
quinoa Willd.), en Allpachaca – Pichirhua – Abancay
Evaluar la aplicación combinada microorganismos autóctonos y
bokashi en la biorremediación de un suelo agrícola con cultivo de
quinua Var. Blanca Junin (Chenopodium quinoa Willd.), en
Allpachaca – Pichirhua – Abancay
Evaluar la incidencia en el rendimiento cuantitativo y cualitativo
del cultivo de quinua Var. Blanca Junín (Chenopodium quinoa
Willd.), en Allpachaca – Pichirhua – Abancay
Promover el uso de microorganismos autóctonos y bokashi en la
producción de quinua Var. Blanca Junín (Chenopodium quinoa
Willd.), en Allpachaca – Pichirhua – Abancay
Convertir Apurímac en una región saludable y ambientalmente
sostenible, ordenada territorialmente, donde sus habitantes
conocen y hacen uso adecuado del ambiente y sus recursos
naturales en sus diversos pisos ecológicos, y han desarrollado
sus capacidades y mecanismos eficientes para el planeamiento y
8
la gestión territorial desde una gestión de riesgos y adaptada a los
cambios climáticos.
III. MARCO TEÓRICO
3.1 Antecedentes
Existe un gran número de trabajos de investigación en laboratorio y en
campo, orientados a la degradación de plaguicidas empleando
bacterias. Este amplio uso se debe a que son fácilmente cultivables y
manipulables genéticamente, crecen rápidamente, y son capaces de
usar los plaguicidas como fuente de nutrientes, aunque requieren de
una previa adaptación al medio y a los contaminantes que van a
degradar (Caplan, 1993; Liu y Suflita, 1993; Furukawa, 2003). Por
otro lado no se tiene trabajos reportados para la región Apurímac
respecto a este tipo de investigación concerniente a la biorremediación
de suelos contaminados por plaguicidas mediante microorganismos
eficientes.
9
contaminación produce efectos desfavorables de naturaleza
diversa, que acaban deteriorando la calidad del suelo y su
aptitud para el cultivo, parcial o completamente.
Semple et al., (2003) señalan que la aplicación de los
plaguicidas y los residuos generados, su mal manejo y
disposición incontrolada, son las principales causas de
contaminación ambiental, principalmente del recurso suelo,
debido a su elevada adsorción sobre la materia orgánica, su
baja volatilidad química, que les confiere un bajo grado de
movilidad y una elevada persistencia. A pesar de estas
características, la volatilización y disolución en cuerpos de
agua son importantes mecanismos de dispersión de la
contaminación.
3.2.1.1 Plaguicidas
De acuerdo a la FAO (1990) define los plaguicidas
como cualquier sustancia o mezcla de sustancias
destinadas a prevenir, destruir o controlar cualquier
10
plaga, incluyendo los vectores de enfermedades
humanas o de los animales, las especies no
deseadas de plantas o animales que causan perjuicio
o que interfieren de cualquier otra forma en la
producción, elaboración, almacenamiento, transporte
o comercialización de alimentos, productos agrícolas,
madera y productos de madera o alimentos para
animales, o que pueden administrarse a los animales
para combatir insectos, arácnidos u otras plagas en o
sobre sus cuerpos. El término incluye las sustancias
destinadas a utilizarse como reguladoras del
crecimiento de las plantas, defoliantes, desecantes,
agentes para reducir la densidad de fruta o agentes
para evitar la caída prematura de la fruta, y las
sustancias aplicadas a los cultivos antes o después
de la cosecha para proteger el producto contra la
deterioración durante el almacenamiento y transporte.
11
3.2.2.1 Clasificación de las tecnologías de remediación
Las tecnologías de remediación pueden clasificarse
de diferentes maneras, con base en los siguientes
principios: (i) estrategia de remediación; (ii) lugar en
que se realiza el proceso de remediación, y (iii) tipo
de tratamiento. (Volke y Velazco, 2002).
Van Deuren et al. (1997), Sellers (1999) y EPA
(2015) describen las siguientes clasificaciones.
Estrategia de remediación. Son tres estrategias
básicas que pueden usarse separadas o en conjunto,
para sitios contaminados:
Destrucción o modificación de los
contaminantes. Este tipo de tecnologías busca
alterar la estructura química del contaminante.
Extracción o separación. Los contaminantes se
extraen y/o separan del medio contaminado,
aprovechando sus propiedades físicas o
químicas (volatilización, solubilidad, carga
eléctrica).
Aislamiento o inmovilización del contaminante.
Los contaminantes son estabilizados,
solidificados o contenidos con el uso de
métodos físicos o químicos.
Lugar de realización del proceso de remediación. En
general se distinguen dos tipos de tecnología:
In situ. Son las aplicaciones en las que el suelo
contaminado es tratado o bien, los
contaminantes son removidos del suelo
contaminado, sin necesidad de excavar el sitio.
Es decir, se realizan en el mismo sitio en donde
se encuentra la contaminación.
Ex situ. La realización de este tipo de
tecnologías, requiere de excavación, dragado
12
o cualquier otro proceso para remover el suelo
contaminado antes de su tratamiento que
puede realizarse en el mismo sitio (on site) o
fuera de él (off site).
In situ Ex situ
Permiten tratar Menor tiempo
al suelo sin de tratamiento.
necesidad de Más seguros
excavar ni en cuanto a
Ventajas transportar. uniformidad: es
Potencial posible
disminución de homogeneizar
costos. y muestrear
periódicamente
.
Mayores Necesidad de
tiempos de excavar el
tratamiento. suelo,
Pueden ser Aumento en
Desventaja inseguros en costos e
s cuanto a ingeniería
uniformidad: para equipos.
heterogeneida Debe
d en las considerarse
características la
del suelo. manipulación
Dificultad para del material y
verificar la la posible
eficacia del exposición del
proceso. contaminante.
Figura 2. Ventajas y desventajas de las tecnologías de
remediación.
13
Tipo de tratamiento. Está clasificación se basa en el
principio de la tecnología de remediación y se divide
en tres tipos de tratamiento:
Tratamientos biológicos (biorremediación).
Utilizan las actividades metabólicas de ciertos
organismos (plantas, hongos, bacterias) para
degradar (destrucción), transformar o remover
los contaminantes a productos metabólicos
inocuos.
Tratamientos fisicoquímicos. Este tipo de
tratamientos, utiliza las propiedades físicas y/o
químicas de los contaminantes o del medio
contaminado para destruir, separar o contener
la contaminación.
Tratamientos térmicos. Utilizan calor para
incrementar la volatilización (separación),
quemar, descomponer o fundir (inmovilización)
de los contaminantes en un suelo.
Ventajas Desventajas
Tratamientos Son efectivos en Requieren
Biológicos cuanto a costos. mayores tiempos
Son tecnologías más de tratamiento.
benéficas para el Es necesario
ambiente, verificar la
Se requiere un toxicidad de
mínimo o ningún intermediarios y/o
tratamiento posterior. productos.
No pueden
eliminarse si el tipo
de suelo no
favorece el
crecimiento
microbiano.
Tratamientos Son efectivos en Los residuos
fisicoquímicos cuanto a costos. generados por
14
Pueden realizarse técnicas de
en periodos cortos. separación,
El equipo es deben tratarse o
accesible y no disponerse:
necesita de mucha aumento en
energía ni costos y
ingeniería. necesidad de
permisos.
Los fluidos de
extracción
pueden aumentar
la movilidad de los
contaminantes:
necesidad de
sistemas de
recuperación.
Tratamientos Es el grupo de
térmicos tratamientos más
costoso.
Figura 3. Ventajas y desventajas de las tecnologías de
remediación de acuerdo al tipo de tratamiento.
3.2.3 Bokashi
Al respecto Enríquez (2004) manifiesta que el abono tipo
bokashi es uno de los abonos orgánicos desarrollados en el
Japón, considerado como el más completo, puesto que se
incorporaran al suelo, tanto en macro como micronutrientes,
que son básicos para las plantas. El desarrollo de la formula
fue concebido para producción de pequeñas porciones o
cantidades. Debido al costo de sus materiales y a la dificultad
de hacer en grandes cantidades como es en el caso de la
agricultura extensiva, se recomienda hacer estudios
económicos muy cuidadosos antes de iniciar una producción
en grande.
Se elabora con estiércol y otros componentes orgánicos que
son desechos o subproductos de la misma unidad de
producción y que por lo tanto no le cuestan al agricultor, las
15
cuales son sometidos a una fermentación aeróbica, es decir
necesitan de aire, y que requiere de la participación activa de
microorganismos, los cuales son necesarios para la
descomposición de los materiales que entran en la mezcla y
para aportar al suelo una nueva flora microbiana. (Restrepo,
1997).
Materiales para producir 8 quintales de abono Bokashi y su
preparación, según Cabrera (2011):
Materiales
Dos quintales de hojarasca seca.
Dos quintales de tierra del bosque (preferiblemente que
contenga materia orgánica).
Dos quintales de estiércol de bovino o gallinaza.
Un quintal de ceniza.
10 libras de afrecho.
Una panela de dulce.
4 onzas de levadura seca o húmeda.
Agua abundante.
4 metros de nylon de color negro.
10 sacos o costales para almacenar el abono.
Preparación
1. Ubicar un lugar seco, lo más cercano a la parcela donde
será utilizado el bokashi y esté libre de escorrentías y
goteras.
16
2. En un recipiente mezclamos con agua las 4 onzas de
levadura con la panela de dulce hasta que esta mezcla
quede totalmente deshecha o líquido sin grumos.
17
4. En cada una de las capas debemos rociar abundante
agua hasta que queden bien húmedas.
18
Figura 8. Cubrimiento de la abonera con nylon.
19
Figura 9. Volteo y humedecimiento de las capas del abono.
20
10. Para verificar si el procedimiento de fermentación de la
abonera es el adecuado, se introduce un machete en
varios lugares de la abonera para verificar su
temperatura. Si el machete sale caliente el proceso de
fermentación está bien, si sale frío es porque algo en el
proceso no se realizó de la manera adecuada. Se
recomienda recomendar el proceso.
21
Aumento del vigor y crecimiento del tallo y
raíces, desde la germinación hasta la
emergencia de las plántulas, por su efecto
como rizo bacterias promotoras del
crecimiento vegetal.
Incremento de las probabilidades de
supervivencia de las plántulas.
Genera un mecanismo de supresión de
insectos y enfermedades en las plantas, ya
que pueden inducir la resistencia sistémica de
los cultivos a enfermedades.
Consume los exudados de raíces, hojas, flores
y frutos, evitando la propagación de
organismos patógenos y desarrollo de
enfermedades.
Incrementa el crecimiento, calidad y
productividad de los cultivos.
Promueven la floración, fructificación y
maduración por sus efectos hormonales en
zonas meristemáticas.
Incrementa la capacidad fotosintética por
medio de un mayor desarrollo foliar.
En los suelos:
Los efectos de los microorganismos en el
suelo, están enmarcados en el mejoramiento
de las características físicas, biológicas y
supresión de enfermedades. Así pues entre
sus efectos se pueden mencionar:
o Efectos en las condiciones físicas del
suelo: mejora la estructura y agregación
de las partículas del suelo, reduce su
compactación, incrementa los espacios
porosos y mejora la infiltración del agua.
22
o Efectos en la microbiología del suelo:
suprime o controla las poblaciones de
microorganismos patógenos que se
desarrollan en el suelo por competencia
e incrementa la biodiversidad
microbiana, generando las condiciones
necesarias para que los
microorganismos benéficos nativos
prosperen.
23
formen dos capas bien definidas: una de nata
y otra de suero.
5. Separe las dos capas: la nata se puede
consumir. El suero se mezcla con una cantidad
igual de melaza y se deja tapado de 5 a 6 días;
debe haber un cambio de color ámbar (chicha)
y estará listo.
24
microorganismos, al mismo tiempo que la mejora en
las propiedades físicas (incremento en la porosidad y
la capacidad de retención de agua del suelo), va a
poner a disposición de las poblaciones degradadoras
oxígeno y agua que contribuirán a una mayor eficacia
en el proceso de biorremediación.
La utilización de compost estará limitada por la
calidad de estos, ya que las enmiendas orgánicas
pueden contener concentraciones significativas de
metales pesados o exceso de sales que podrían
suponer una nueva fuente de contaminación en el
suelo si su utilización se lleva a cabo sin el oportuno
control. (Moreno y Moral, 2008).
El efecto de la materia orgánica en los procesos de
biodegradación es el doble. Por una parte, al adsorber
el plaguicida, reduce la biodegradación (Cruz –
Guzmán, 2007), pero por otra parte la materia
orgánica es un sustrato nutritivo para la microflora,
por lo que el aumento en la cantidad de nutrientes
produce un incremento en la población microbiana y,
por tanto, una mayor tasa de degradación de
plaguicidas biodegradables.
25
significativamente a las propiedades químicas o
toxicológicas del herbicida, hasta procesos de
mineralización, como es la degradación del plaguicida
hasta la obtención de CO2, H2O, NH4+, Cl- etc. La tasa
de metabolismo puede oscilar entre extremadamente
lento, vida media de años, hasta rápida, vida media
de días.
La tasa de biodegradación suele aumentar la
temperatura y con el aumento de la humedad del
suelo hasta capacidad de campo, debido a un
aumento de la población microbiana. Por otro lado, la
proporción extensión de la degradación de
plaguicidas por microorganismos puede variar
enormemente dependiendo de factores como la
estructura química del plaguicida, el tipo de suelo, el
número de microorganismos específicos capaces de
degradar un plaguicida en concreto, y otros
parámetros medioambientales. (Cruz – Guzmán,
2007).
26
negativas como Rhizobium sp. (Hashimoto et al.,
2002), Pseudomonas sp.(Mulbry y Eaton, 1991), y
Aspergillus sp. (Qing y Yang 2003).
27
hormonal endógeno de la planta modificando la
morfología, la superficie y la actividad enzimática
radical, como así también el crecimiento de la parte
aérea. Entre los efectos indirectos se incluyen la
producción de sustancias que inhiben el desarrollo de
patógenos vegetales con la consiguiente ventaja para
el cultivo (Kloepper, 1993).
Estos efectos son especialmente significativos en los
estadios iniciales del desarrollo vegetal ya que son los
más vulnerables para el establecimiento de las
plántulas.
Cuanto menor sea el período transcurrido entre la
imbibición y la emergencia de la plántula, mayores
serán las posibilidades de supervivencia que tendrá
la misma (Barassi et al., 2008).
3.3.2.2 Uso de microorganismos benéficos como una
biotecnología que favorece la sustentabilidad de
los ecosistemas
La utilización de microorganismos benéficos ha tenido
una amplia difusión en los últimos años, debido a su
efecto positivo sobre el rendimiento de muchos
cultivos en distintas situaciones y a la factibilidad de
permitir desarrollar una agricultura orgánica
(Caballero, 2004; Cassán y García de Salamone,
2008).
Los inoculantes microbianos representan una nueva
tecnología conducente a mejorar la productividad del
sistema agropecuario a largo plazo. Puede ser
considerada como una tecnología limpia, alineada
con principios de la agricultura sustentable, frente al
aumento abusivo de la utilización de pesticidas y
fertilizantes en estos últimos tiempos. Varios
microorganismos son utilizados en la práctica agrícola
habitual, y otros tienen potencialidad para ser
28
utilizados en el futuro (Maddonni et al., 2004;
Naiman et al., 2009).
29
VI. METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN
6.1 Tipo y nivel de investigación
El presente proyecto de investigación es del tipo aplicativo, porque se
aplicará los conocimientos teóricos en la práctica en beneficio de los
productores agrícolas. El nivel de investigación al que corresponde es
el explicativo ya que permitirá explicar el comportamiento de la variable
dependiente en función de otras estableciendo la relación causa -
efecto.
6.2 Método
Como método de investigación se tiene el experimental, para lo cual se
aplicara el diseño estadístico Bloques Completamente Aleatorizado,
con cuatro tratamientos incluyendo al testigo y 3 réplicas haciendo un
total de 12 unidades experimentales.
Los tratamientos a evaluar serán los siguientes:
1. Testigo.
2. Aplicación de microorganismos autóctonos.
3. Aplicación de bokashi.
4. Aplicación combinada de microorganismos y bokashi.
30
La presente investigación se realizará en el sector de Allpachaca de la
comunidad de Lucuchanga - Pichirhua a 3235 metros sobre el nivel del
mar, del distrito de San Jerónimo de la provincia de Andahuaylas,
cuyas coordenadas geográficas son las siguientes:
Latitud Sur : 13º38´43.44¨
Longitud Oeste : 73º20´21.33¨
8.2 Técnicas
Se empleará como técnica, la percepción activa, permitiendo estar al
detalle con las situaciones y sucesos del experimento para cumplir los
objetivos de evaluación.
31
quinua y análisis de laboratorio para determinar la presencia de
plaguicidas y sus niveles de concentración en el suelo. Posteriormente
se hará uso del software estadístico Minitab v16 para procesar
estadísticamente las variables evaluadas y concluir la investigación.
32
IX. BIBLIOGRAFÍA
1. APROLAB. (2007). Manual para la producción de compost con
microorganismos eficaces. Perú: Fe y alegría.
2. Arias Hoyos, Arnol. (2010). Microorganismos eficientes y su beneficio para la
agricultura y el medio ambiente.Colombia: Journal de Ciencias e Ingeniería.
3. Barassi, C. A.; Sueldo, R. J.; Creus, C. M. (2008). Potencialidad de Azospirillum
en optimizar el crecimiento vegetal bajo condiciones adversas. En: Cassan F,
Garcia de Salamone IE (eds.). Azospirillum sp.: cell physiology, plant
interactions and agronomic research in Argentina. Buenos Aires: Asociación
Argentina de Microbiología.
4. Caballero Mellado, J. (2004). Uso de Azospirillum como alternative tecnológica
viable para cultivos de cereales. En: Monzón de Asconegui MA, García de
Salamone, IE, Miyazaki SS (eds.). Biología del suelo. Transformaciones de la
materia orgánica, usos y biodiversidad de los organismos edáficos. Buenos
Aires: FAUBA – Universidad de Buenos Aires. pp. 45-49
5. Cabero Diéguez, Valentín; Llorente Pinto, José M.; Plaza Guitiérrez, Juan I.;
Pol Méndez, Carmen. (1994). El medio rural español: cultura, paisaje y
naturaleza. España: Universidad de Salamanca – Ministerio de Agricultura
Pesca y Alimentación.
6. Cabrera, Pedro. (2013). Buenas practices: Aboneras tipo Bocashi. Guatemala:
Unión Europea – FAO.
7. Caplan, J.A.; (1993). The Worldwide bioremediation industry: prospects for
profit. Trends Biotechnology.
8. Casas Flores, Raquel. El suelo de cultivo y las condiciones climáticas. España:
Paraninfo.
9. Cassán, F. D.; García de Salamone, I. E. (2008). Azospirillum sp.: Cell
physiology, plant interactions and agronomic research in Argentina. Buenos
Aires : Asociación Argentina de Microbiología.
10. Corporación Educativa para el Desarrollo Costarrisence. (2005). Preparación y
uso de abonos orgánicos sólidos y líquidos. San José - Costa Rica: CEDECO.
11. Cruz – Guzmán Alcalá, Marta. La contaminación de suelos y aguas. Su
prevención con nuevas sustancias naturales. España: Universidad de Sevilla.
12. Da Costa, Sergio; Heizen, Horacio; Soubes, Matilde. (2010). Biodegradación
de Cipermetrina y Ethion. Uruguay: UDELAR.
33
13. Enríquez A., Gustavo. (2004). Cacao orgánico: guía para productores
ecuatorianos. Ecuador: INIAP.
14. EPA. (2015). Remediation Technologies. Recuperado el 04 de enero del 2015
de:
http://www.epa.gov/superfund/remedytech/remed.htm
15. FAO. (1990). Código Internacional de Conducta para la Distribución y
Utilización de Plaguicidas.
16. Furukawa, K. (2003). ‘Super bugs’ for bioremediation.Trends Biotechnology
21(5): 187-190.
17. Hashimoto, M.; Fukui, M.; Hayano, K.; Hayatsu, M. (2002). Nucleotide
sequence and genetic structure of a novel carbaryl hydrolase gene (cehA) from
Rhizobium sp. Strain AC100. Appl. Environ Microbiol 68, 1220 – 1227.
18. García de Salamone, I. E.; Döbereiner, J.; Urquiaga, S.; Boddey, R. M. (1996).
Biological Nitrogen Fixation in Azospirillum strain-maize genotype associations
as evaluated by the 15N isotope dilution technique. Biology & Fertility of Soils
23:249-256.
19. García de Salamone, I. E.; Hynes, R. K.; Nelson, L. M. (2001). Cytokinin
production by plant growth promoting rhizobacteria and selected mutants.
Canadian Journal of Microbiology 47:404-411.
20. Kloepper J., W. E. (1993). Plant growth-promoting rhizobacteria as biological
agents. En: Metting FB (ed.). Soil microbial ecology. Applications in agricultural
and enviromental management. Marcel Dekker. New York. USA. pp. 255-274.
21. Liu, S.; Suflita, J.M. (1993). Ecology and evolution of microbial populations for
bioremediation. Trends Biotechnology 11(8): 344-352.
22. Loayza Pérez, Jorge Eduardo. (2007). Boletín electrónico informativo sobre
productos y residuos químicos. Recuperado el 03 de enero del 2015 de:
http://quimica.unmsm.edu.pe/pdf/ing%20loayza/BOLETIN_30.pdf
23. Maddonni, G. A.; Ruiz, R. A.; Vilariño, P.; García de Salamone, I. E. (2004).
Fertilización en los cultivos para grano. En: Satorre EH, Benech Arnold R, Slafer
G, de la Fuente E, Miralles D, Otegui M, Savin R (eds.). Producción de granos,
bases funcionales para su manejo. Buenos Aires: FAUBA, Universidad de
Buenos Aires.
24. Moreno Casco, J.; Moral Herrero, R. (2007). Compostaje. España: Mundi –
Prensa Libros.
34
25. Mulbry W, W.; Eaton R., W. (1991). Purification and characterization of the N –
methylcarbamate hydrolase from Pseudomonas. Strain CRL – OK. Appl.
Environ Microbiol. 57, 3679 – 3682.
26. Naiman, A. D.; Latronico, A. E.: García de Salamone, I. E. (2009). Inoculation
of wheat with Azospirillum brasilense and Pseudomonas fluorescens: impact
on the production and rhizospheric microflora. European Journal of Soil
Biology 45:44-51.
27. Omar, S. A. (1998). Availability of phosphorus and sulfur of insecticide origin by
fungi.Biodegradation 9, 327 – 336.
28. Pardo, G.; Cavero, J.; Aibar, J.; Zaragoza, C. (2009). Nutrient evolution in soil
and cereal yield under different fertilization type in dryland. Nutrient Cycling in
Agroecosystems 84:267-279.
29. Qing, Z.; Yang, L. (2003). Purification and characterization of a novel carbaryl
hydrolase from Aspergillus niger. PY168, FEMS Microbiol. Ecol. 228, 39 – 44.
30. Restrepo, J. (1997). Abonos orgánicos fermentados (Experiencias de
agricultores en Centroamérica y Brasil). México: Gobierno del Estado de
México.
31. Saubidet, M.I.; Barneix, A. J. (2004). Crecimiento y acumulación de nitrógeno
en plantas de trigo incoculadas con rizobacterias, en hidroponía. En: Monzón
de Asconegui MA, García de Salamone, I. E., Miyazaki SS (eds.). Biología del
suelo. Transformaciones de la materia orgánica, usos y biodiversidad de los
organismos edáficos. Buenos Aires: FAUBA – Universidad de Buenos Aires.
pp. 187-193.
32. Sellers, K. (1999). Fundamentals of hazardous waste site remediation. Lewis
Publishers.
33. Semple, K. T.; Morris,A.; Paton, G. (2003). Bioavailability of hydrophobic
organic contaminants in soils: fundamental concepts and techniques for
analysis. Europa: European Journal of Soil Science.
34. Singh, B. K.; Walker, A. (2006). Microbial degradation of organophosphorus
compounds. FEMS microbiology reviews 30, 428 – 471.
35. Van Deuren, J.; Wang Z., Z.; Ledbetter, J. (1997). Remediation Technologies
Screening Matrix and Reference Guide. 3a ed, Technology Innovation Office.
36. Volke Sepúlveda, Tania; Velasco Trejo, Juan Antonio. (2002). Tecnologías de
remediación para suelos contaminados. México: INE – SEMARNAT.
35
36