Este documento describe diferentes tipos de actividades prácticas utilizadas en la educación preescolar para desarrollar el pensamiento científico en los niños, incluyendo habilidades básicas, tareas de observación, demostraciones, exploraciones e investigaciones. También destaca la importancia de que los docentes planifiquen cuidadosamente estas actividades considerando sus objetivos y el uso del lenguaje, la discusión y el juego para estimular el aprendizaje científico.
Este documento describe diferentes tipos de actividades prácticas utilizadas en la educación preescolar para desarrollar el pensamiento científico en los niños, incluyendo habilidades básicas, tareas de observación, demostraciones, exploraciones e investigaciones. También destaca la importancia de que los docentes planifiquen cuidadosamente estas actividades considerando sus objetivos y el uso del lenguaje, la discusión y el juego para estimular el aprendizaje científico.
Este documento describe diferentes tipos de actividades prácticas utilizadas en la educación preescolar para desarrollar el pensamiento científico en los niños, incluyendo habilidades básicas, tareas de observación, demostraciones, exploraciones e investigaciones. También destaca la importancia de que los docentes planifiquen cuidadosamente estas actividades considerando sus objetivos y el uso del lenguaje, la discusión y el juego para estimular el aprendizaje científico.
En la educación preescolar se refleja claramente que los profesionales a cargo
de los infantes hacen uso de la actividad práctica, como recurso de apoyo para el desarrollo científico en los primeros años. Es necesario hacer énfasis y reconocer que dicha actividad práctica tiene distintos propósitos para la ciencia. Para conocer un poco más en relación a este tipo de actividades a continuación se exponen sus categorías más comunes: Habilidades básicas: Son actividades diseñadas para el desarrollo de habilidades de investigación científica; como usar lentes de aumento, equipo de medición o tablas para el registro de resultados. Tareas de observación: Impulsan a observar científicamente; para clasificar objetos y eventos de diferentes maneras, y comenzar a enfocarse en aspectos científicos relevantes, usando su conocimiento y comprensión actual. Sus observaciones llevaran a formularse preguntas nuevas y a investigar. Demostraciones: En este tipo de actividades, los niños son instruidos sobre lo que tienen que hacer. Su propósito es ilustrar un concepto particular o presentar una habilidad específica. Exploraciones: Da oportunidad para que los niños interactúen con objetos y materiales, observen lo que ocurre y obtengan una percepción del fenómeno. En el proceso las ideas del niño pueden cambiar o desarrollarse. Investigaciones: Da oportunidad para que el niño de seguimiento a sus ideas y preguntas; probar sus predicciones e hipótesis o solucionar sus problemas. Lo que permite que los niños trabajen sobre su conocimiento y entendimiento conceptual, con sus habilidades y procesos científicos. Es importante que los docentes tengan claro los propósitos de las actividades planeadas y de los objetivos de cada tarea. El juego tiene un papel importante en el aprendizaje de la ciencia y debe encontrarse un balance entre las actividades de iniciativa propia y las impulsadas por el adulto. Los docentes deben ayudar a los niños a construir confianza en sí mismos como aprendices, impulsarlos a hablar sobre sus ideas, a revisar como realizan sus investigaciones, a debatir lo que significan sus resultados y reflexionar sobre lo aprendido. En el aprendizaje de la ciencia es importante saber que los conceptos y los procesos están ligados; que los niños aprenden mejor cuando las actividades se desarrollan en un contexto significativo relacionado con su vida cotidiana y sus experiencias. La actividad práctica es importante en el aprendizaje de la ciencia, así como la plática, el pensamiento y la imaginación. El papel del lenguaje dentro de la ciencia resulta estimulante para el desarrollo del pensamiento científico, los niños necesitan oportunidades e impulsos para comunicar sus ideas a compañeros y a los adultos para hacer sus ideas explicitas; y disponibles para el cambio. El dialogo entre niños y adultos dentro de la ciencia, ofrece la oportunidad para el desarrollo del lenguaje en los pequeños, y su motivación para comunicarse se vuelve fuerte cuando experimentan cosas interesantes dentro de clases. Planeación de una extensa gama de experiencias Resulta importante que los docentes provean un ambiente enriquecido e identifiquen puntos claves para mejorar el aprendizaje científico en los niños. Esto se puede incrementar introduciendo temas particulares o proyectos a través del currículo científico. Las ideas y experiencias a través de las actividades iniciadas por adultos se pueden derivar o consolidar mediante la provisión diaria de un plan cuidadoso. Dentro de dicho plan, es importante que el docente explore el potencial que tiene el ambiente local, y preguntar sobre cosas interesantes para platicar con los niños; favoreciendo el desarrollo de habilidades y experiencias con las que puedan contribuir. El docente debe encontrar las formas más adecuadas para promover en los niños el desarrollo de la comprensión conceptual científica, para ello debe conocer las ideas previas de los pequeños… a través de la discusión, de preguntas, la observación de sus dibujos y de sus acciones. Se debe planear actividades para ampliar y desafiar las ideas de los niños, impulsando a reflexionar sobre lo aprendido. Alentar la indagación: Las preguntas son parte importante en el fomento del pensamiento. Útiles para alentar las investigaciones o exploraciones. Desarrollo de habilidades y procesos: Este aspecto se puede impulsar registrando y valorando las preguntas de los niños antes, durante y después de las actividades; planeando investigaciones con ellos; alentando los pronósticos y explicaciones de los niños; dedicar tiempo para hablar sobre sus hallazgos; utilizando diferentes formas de registrar las actividades. Promoción de actitudes positivas: Se debe empezar desde nuestra propia actitud durante clases, para ello se busca ser positivos y promover experiencias emocionantes; buscando atraer el interés inmediato de los niños sobre un objeto nuevo que les permita explotar su curiosidad por medio de preguntas.