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15 TIPOS DE PENSAMIENTOS DISTORSIONADOS 1- Filtraje.

Se toman los detalles negativos y se


magnifican mientras que no se filtran todos los aspectos positivos de la situación Palabras clave:
terrible, tremendo, horroroso, no puedo resistirlo…… 2- Pensamiento polarizado. Las cosas no son
blancas o negras, buenas o malas. La persona ha de ser perfecta o es una fracasada. No existe
término medio. 3- Sobregeneralización: Se extrae una conclusión general de un simple incidente o
parte de la evidencia. Si ocurre algo malo en una ocasión esperará que ocurra una y otra vez.
Palabras clave: todo, nunca, nadie, siempre, todos y ninguno 4- Interpretación del pensamiento:
Sin mediar palabra, la persona sabe qué sienten los demás y por qué se comportan de la forma en
que lo hacen. En concreto, es capaz de adivinar qué sienten los demás respecto a ella. 5- Visión
catastrófica: Se espera el desastre. La persona se entera o escucha un problema y empieza a
decirse: “Y si”: “¿Y si estallara la tragedia?” ¿Y si me sucede a mi? 6- Personalización: La persona
que los sufre cree que todo lo que la gente hace o dice es alguna forma de reacción hacia ella.
También se compara con los demás, intentando determinar quién es más elegante, tiene mejor
aspecto…. 7- Falacias de control: Si se siente externamente controlado (impotente), se ve así
mismo desamparado, como una víctima del destino. La falacia de control interno convierte a la
persona en responsable del sufrimiento o de la felicidad de aquellos que le rodean (omnipotente).
8- Falacia de la justicia: La persona está resentida porque piensa que conoce qué es la justicia,
pero los demás no están de acuerdo con ella. 9- Culpabilidad: La persona mantiene que los demás
son los responsables de su sufrimiento, o toma el punto de vista opuesto y se culpa a sí mismo de
todos los problemas ajenos. 10- Debería. La persona posee una lista de normas rígidas sobre cómo
deberían actuar tanto ella como los demás. Las personas que transgreden estas normas le enojan
y también se siente culpable si las viola ella misma. 11- Razonamiento emocional: Cree que lo que
siente tendría que ser verdadero, automáticamente. Si siente como estúpida y aburrida una cosa,
debe ser estúpida y aburrida 12- La falacia de cambio: Una persona espera que los demás
cambiaran para seguirle si los influye o camela lo suficiente. Necesita cambiar a la gente porque
sus esperanzas de felicidad parecen depender enteramente de ello. 13- Las etiquetas globales: Se
generalizan una o dos cualidades de un juicio negativo global. 14- Tener razón: Continuamente
está en un proceso para probar que sus opiniones y acciones son correctas. Es imposible
equivocarse y se hará cualquier cosa para demostrar que se tiene razón. 15- La falacia de
recompensa divina. Espera cobrar algún día todo el sacrificio y abnegación, como si hubiera
alguien que llevara las cuentas. Se resiente cuando se comprueba que la recompensa no llega.

Uno de los aspectos básicos de la TREC es la distinción entre creencias racionales e irracionales.
Aunque ambas se describen como cogniciones evaluativas propias de cada persona, las creencias
racionales son probabilísticas, preferenciales o relativas y se expresan en términos de deseos y
gustos: “me gustaría”, “preferiría” “no me gustaría”, etc. Cuando las personas no consiguen lo que
desean, los sentimientos negativos de displacer o insatisfacción que generan (tales como
preocupación, tristeza o disgusto) no impiden el logro de nuevos objetivos o propósitos. Las
creencias irracionales, por el contrario, son dogmáticas o absolutas y se expresan en términos de
obligación, necesidad imperiosa o exigencia: “tengo que”, “debo de”, “estoy obligado”, etc. Su no
consecución provoca emociones negativas inapropiadas (depresión, culpa, ira, ansiedad, miedo)
que interfieren en la consecución de objetivos y generan alteraciones de la conducta tales como
aislamiento, conductas de evitación o de escape, abuso de sustancias tóxicas, etc.
ADICCIONES QUIMICAS – DIMENSIONES – TIPOS
Consiste en la necesidad, ya sea física o psicológica, de continuar consumiendo una
determinada sustancia.
El hecho de que una persona consuma dicha sustancia no implican que sea adicta, para que
esto suceda deben medirse las cantidades de la misma así como la frecuencia del consumo.
En este punto cabe señalar las distinciones entre uso, abuso y dependencia.
Uso: Es la relación con la sustancia en la que, tanto por su cantidad como por su frecuencia y
por la propia situación física, psicológica y social el sujeto, no se producen consecuencias
negativas sobre el consumidor ni sobre su entorno micro y macrosocial.
Abuso: Es aquella relación con la sustancia en las que se producen consecuencias negativas
para el consumidor y/ o para su entorno más o menos inmediato.
Dependencia: Aparece cuando se prioriza el consumo de una sustancia frente a otras conductas
consideradas subjetivamente por el sujeto como más importantes. En estos momentos el
consumo de la droga guía todo el comportamiento del sujeto.
La dependencia tiene dos dimensiones:
1. Física: Que hace referencia a cuestiones meramente biológicas, puesto que el organismo, al
adaptarse a la sustancia en cuestión necesita tener un determinado nivel en sangre de dicha
sustancia, o de lo contrario no podrá funcionar con normalidad.
2. Psicológica: Se refiere al estado anímico que rodea al consumo de drogas y a la necesidad
imperiosa de consumirlas para encontrarse bien. La compulsión por consumir una determinada
droga para lograr un estado afectivo agradable es un ejemplo ilustrativo de esta dimensión de
la dependencia.
Mientras que la dependencia física es relativamente fácil de superar tras un determinado tiempo
de desintoxicación, la psicológica es más difícil de neutralizar, debido entre otros motivos a los
estímulos que elicitan este comportamiento, como pueden ser determinadas compañías, un
estado de ánimo desagradable o un momento concreto de su vida cotidiana.
Marihuna

Tabaco

Alcoholismo

Cocaina
ADICCIONES NO-QUIMICAS
En los últimos tiempos nos hemos encontrado con formas de adicción diferentes
a las habituales y de las que carecemos de la suficiente investigación científica
y bibliográfica. Estas formas de adicción son las que conocemos con el nombre
de adicciones no tóxicas y que llevan consigo un importante número de adeptos
en nuestra sociedad actual.

Las adicciones psicológicas o no químicas son aquellas en las que se produce un


uso inadecuado de una conducta "normal" o incluso saludable y son cada vez
más frecuentes. En algunos casos funcionan como conductas sobreaprendidas
que llevan a consecuencias negativas y cuya adquisición se debe a la repetición
de comportamientos que en un principio suponían placer como ocurre con el
juego, el sexo y las compras. En otros casos las adicciones sin drogas surgen
como estrategias de afrontamiento hacia condiciones personales de malestar
como por ejemplo jugar a las máquinas tragaperras con el objetivo de hacerle
frente a la sensación soledad y tristeza.

En el contexto de las adicciones psicológicas se habla de tolerancia, cuando la


persona necesita aumentar su conducta en intensidad y frecuencia, con el fin de
conseguir el grado de excitación que alcanzaba al principio. Este es el caso del
adicto a las compras, que debe comprar cada vez más productos con el fin de
sentirse en un estado de equilibrio, aunque estos no se necesiten o no tengan
una utilidad. En estas adicciones también pueden aparecer indicadores clínicos
característicos del síndrome de abstinencia, entendidos, como un conjunto de
síntomas que aparecen cuando la persona deja de realizar esa conducta.

Realmente, cualquier actividad que provoca satisfacción en nuestra vida diaria,


podría convertirse en conducta adictiva, y son un reflejo de una sociedad
sostenida por principios en los que el triunfo se identifica con la obtención de
bienes materiales, con el tener, y no con la realización profunda de la persona.

ADICCIONES PSICOLÓGICAS
 Adicción a internet, móvil, videojuegos...
 Adicción a las compras físicas u on line.
 Adicción a la comida o a ciertos alimentos.
 Adicción al sexo.
 Adicción al trabajo.
 Adicción al juego o ludopatía.
 Adicción al deporte.
A continuación vamos a comentar más detalladamente las tres más habituales:

ADICCIÓN A LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS

Se caracterizan por el uso compulsivo y descontrolado de la tecnología,


(Internet, móviles, consola...). Generan todo tipo de problemas personales,
familiares, financieros, sociales y laborales.

Las consecuencias más frecuentes para las personas con este tipo de adicciones
son:
 Nerviosismo y ansiedad.
 Aislamiento social.
 Irritabilidad.
 Agresividad.
 Insomnio.
ADICCIÓN A LAS COMPRAS

La adicción a las compras sigue un claro patrón adictivo, dado que la satisfacción
que produce es momentánea, generando sentimientos negativos por el dinero
gastado, (culpa, vergüenza...), que desaparecen volviendo a comprar.

Los compradores compulsivos se caracterizan por:


 Sufren impulsos incontrolables, y recurrentes, por comprar, la mayoría de
las veces objetos inútiles e innecesarios.
 Repiten la conducta de compra, sin tener en cuenta las consecuencias
negativas que esta conlleva.
 Necesidad urgente e irreprimible de comprar.
 Fracasan en muchos intentos de controlar el gasto.
 Graves pérdidas económicas.
 Graves problemas familiares, sociales y laborales.

ADICCIÓN AL JUEGO

La ludopatía crea tolerancia, dependencia y, finalmente adicción, lo que provoca


una alteración progresiva de la conducta que desemboca en una significativa
falta de control del impulso de jugar, ignorando cualquier consecuencia
negativa, obsesionándose con el juego y dandole prioridad frente a su trabajo,
familia, salud, dinero... A veces, el jugador patológico se ve obligado a cometer
hechos delictivos, que incluso van en contra de su naturaleza, para conseguir
dinero u otros medios que le permitan mantener su conducta adictiva de juego.

Consecuencias que padecen las personas con esta adicción:

 Sufren impulsos incontrolables.


 Repiten la conducta de juego, sin tener en cuenta las consecuencias
negativas que esta conlleva.
 Graves pérdidas económicas.
 Graves problemas familiares, sociales y laborales.
SINTOMAS DIANA:

El Síndrome de la
Adicción
La adicción es una enfermedad primaria o más bien un
síndrome constituído por un conjuntos de signos y
síntomas característicos.
A pesar de que la manifestacion clinica de la adiccion
dependen ademas de las caracteristicas individuales de
personalidad de cada adicto, asi como de las
circunstancias socio-culturales que lo rodean, los
sintomas siguen siendo caracteristicos de la enfermedad.
Ademas se hace mucho mas impactante relizar que estos
sintomas estan presentes aunque la adiccion sea de
caracter quimico o conductual, sin que esto haga una
diferencia importante en el cuadro basico sintomatico que
llamamos adiccion.
Algunas de los sintomas yu caracteristicas de la adiccion
son descritas aqui con la intencion de poder comprender
mejor el funcionamiento de esta enfermedad:

* Pérdida de control del uso, caracterizada por episodios


de uso compulsivo que llevan a la inversion de tiempo y
energia importantes en la conducta adictiva, de modo que
cada vez mas el adicto funciona con mas dificultad en su
vida en general. Mientras el adicto insista en usar, el
descontrol seguira afectandolo.

* Daño o deterioro progresivo de la calidad de vida de la


persona debido a las consecuencias negativas de la
práctica de la conducta adictiva. Este detorioro se da en
todas las areas de la vida del adicto y se produce de
manera progresiva, a traves de las distintas etapas de la
enfermedad adictiva.

* Uso a pesar de daño, lo cual se manifiesta como la


practica continuada de la conducta adictiva, a pesar del
daño personal y familiar involucrado como consecuencia
de la adiccion. Este sintoma es caracteristico de la
adiccion y cuando se presenta es un marcador importante
para el diagnostico.
* Negación o Autoengaño cuya función es la de separar al
adicto de la conciencia que las consecuencias que la
adiccion tienen en su vida. De esta manera se reduce la
ansiedad y ademas se protege el sistema adictivo,
estableciendose un equilibrio enfermo, del cual el adicto
se resiste a salir, y que ademas es la razon por la que el
adicto insiste en volver a usar aun luego de una crisis.

* La Memoria Euforica es un proceso de memoria


selectiva mediante el cual, de manera automatica, aflora
un recuerdo de la euforia asociada con episodios de uso
en el pasado. NO se recuerdan el sufrimiento o las
consecuencias negativas. POr esta razon la memoria
euforica es un factor importante en las recaidas y en
facilitar el autoengaño caractristico de la adiccion.

* El Pensamiento Adictivo se le denomina al conjunto de


distorsiones del pensamiento propias de la adiccion,
ademas de la negacion y el autoengaño, estas distorsiones
tienden a facilitar el proceso adictivo y despegan al adicto
de la realidad de sus enfermedad.

* La Conducta de Busqueda es un conjuntos de conductas


aprendidas durante el proceso adictivo que de manera
subconciente acercan al adicto con la sustancia o con la
conducta de su adiccion, asi como a las personas, lugares
o situaciones relacionadas con su adiccion. Esta conducta
es evidente para los que observan al adicto, pero no asi
par el adicto quien no se da cuenta del riesgo.

* Los Deseos Automaticos son disparados por las


situaciones, los lugares y las personas relacionadas con el
uso, de modo que evocan memorias euforicas asociadas a
deseos de usar que se acompañan de ansiedad e ideas
repetidas de uso. Estos deseos se sguen presentando por
meses aun luego que el adicto este en abstinencia y en
recuperacion.

* Obsesion o preocupacion excesiva con respecto a las


situaciones de uso y relacionadas con el uso ya sea
consumo de sustancias psicotropicas o practicas de
conductas. Esto lleva a invertir una energia mental
desproporcionada en el proceso de adiccion que resta a las
actividades vitales importantes del adicto.

* Congelamiento Emocional producto de los cambios


bioquimicos en el cerebro y ademas de las distorsiones
psico-emocionales del proceso adictivo. Dificultad para
identificar, manejar e interpretar los sentimientos, asi
como una actitud de intolerancia a algunas emociones,
buscando el uso como una forma de anestsia emocional.

Estos sintomas se pueden presentar todos juntos o de


manera selectiva y con dstinta intensidad en un momento
dado, asi como pueden variar a lo largo del tiempo y con
el avance de la enfermedad adictiva.

Los signos y síntomas de la adicción a las drogas o al


alcohol
Cuando un ser querido está luchando con una adicción, la familia y las otras personas importantes
de su vida necesitan información rápida sobre cómo pueden ayudar. Ese es el propósito de este
articulo, y esperamos poder ayudarte a saber si el consumo de drogas o de alcohol de un ser
querido se ha vuelto en un problema grave y es el tiempo para intervenir.

A menudo, las personas que usan drogas o alcohol no son conscientes de sus dependencias o, si
son conscientes, hacen todo lo posible para ocultar su comportamiento. La carga de identificar el
abuso de drogas o alcohol a menudo recae sobre las personas cercanas. Desafortunadamente, un
problema de abuso de drogas o alcohol puede pasar desapercibido durante largos períodos de
tiempo, tomando a los amigos y miembros de la familia por sorpresa cuando la adicción es
finalmente aparente. Después de todo, ¿cómo puede una adicción no ser detectada por los que
viven con el adicto en el mismo hogar?

Las parejas son a menudo las primeras en sospechar un problema de abuso de sustancias, pero
pueden sentirse culpables al imaginar un escenario en el que un ser querido podría tener una
adicción. Otros pueden necesitar pruebas o una confirmación antes de estar preparados para
discutir el tema, lo que no puede suceder si la pareja esconde activamente su uso de drogas o
alcohol.

Hay algnos signos evidentes del abuso de sustancias o de la adicción, incluso si la persona que
utiliza drogas o alcohol está tratando de ocultarlos. Estos signos pueden ser físicos, de
comportamiento o psicológico. Otros signos son específicos para cada tipo de drogas, lo que
significa que tienden a ocurrir sólo cuando una persona toma un tipo específico de la sustancia
(cocaína o alcohol).

Los signos primarios del abuso de sustancias o de una adicción

Los siguientes son los signos posibles del abuso de sustancias o de una adicción. Si tu pareja,
padre, madre, hijo o hija está mostrando varios de estos síntomas, es muy posible que tenga un
problema con las drogas o el alcohol. Algunas veces, estos síntomas son el resultado de una
condición de salud mental subyacente, como la depresión o la ansiedad, y el individuo puede estar
tratando de automedicarse con el fin de hacer frente a esos problemas.

Índice
 Signos físicos
 Signos del comportamiento
 Signos psicológicos
 Signos adicionales

Signos físicos

 Los cambios repentinos en el apetito o de peso. Algunos medicamentos hacen que las
personas coman más y aumenten de peso. Otros suprimen el apetito y aumentan las tasas
metabólicas, lo que resulta en una pérdida de peso notable.
 Cambios en los patrones de sueño. Las drogas y el alcohol pueden hacer que alguien se
despierte con frecuencia en medio de la noche, que tenga insomnio o duerman mucho más de
lo normal.
 Cambios en los hábitos de higiene. La complacencia o el letargo pueden hacer al adicto no
ducharse, afeitarse, cepillarse los dientes, usar maquillaje, o cuidar de su apariencia.
 Impedimentos. Un signo importante del abuso de sustancias es un impedimento físico
temporal. Esto puede ser la aparición de la dificultad al hablar, dificultad al caminar,
coordinación deficiente, o incluso sacudidas y temblores.
 El letargo o hiperactividad. Las drogas y el alcohol pueden alterar los niveles de energía de
las persons, haciendo que se sientan relajadas y letárgicas o energizadas e hiperactivas.
Cada sustancia es diferente, y algunos de los efectos varían de persona a persona.
 Cambios en los ojos. Tanto las drogas como el alcohol pueden causar cambios oculares
tales como ojos inyectados de sangre o cambios en el tamaño de la pupila.
 Cambios en la nariz. Esnifar una sustancia puede provocar hemorragias nasales frecuentes.
 Marcas de inyección. Las marcas en la piel son signos reveladores del uso de las drogas,
sobre todo cuando las marcas aparecen en los brazos, piernas o parte inferior del torso.
 Picazón frecuente. Rascarse frecuentemente se asocia comúnmente con el consumo de
drogas, sobre todo debido a la liberación de histamina en el cuerpo o debido a la percepción
de que haya gusanos o insectos debajo de la piel.
 Cambios en la coloración de la piel. Algunas sustancias, como el alcohol, pueden causar la
decoloración de la piel, debido a daños en el hígado u otros problemas internos.
 Convulsiones. Las convulsiones son un efecto secundario de muchos medicamentos
recetados, drogas ilícitas o alcohol. Las convulsiones inexplicables sin antecedentes de
epilepsia pueden indicar un problema de abuso de sustancias.
 Encontrar evidencias del consumo de drogas o alcohol. Uno de los signos más evidentes
del abuso de sustancias es encontrar restos o embalajes de drogas, botellas de alcohol, etc.
en la basura o en lugares escondidos.

Signos del comportamiento

 Comportamiento sospechoso. Una pareja o miembro de la familia que tiene un adicción,


puede tener un comportamiento reservado o sospechoso. Puede encerrarse en una
habitación durante largos períodos de tiempo o ser muy privado en sus acciones o
intenciones.
 Cambios monetarios. Mantener una adicción cuesta dinero. Los seres queridos de un adicto
pueden observar retiradas de dinero de las cuentas sin saberlo. También pueden observar
que desaparece dinero, y que las facturas no son pagadas a tiempo. Finalmente, el miembro
de la familia que está abusando de una sustancia puede comenzar a tomar préstamos de
amigos, vender artículos de valor, o robar para conseguir suficiente dinero para comprar
drogas o alcohol.
 Cambios en la personalidad. Las drogas y el alcohol pueden afectar significativamente a la
personalidad de una persona. No es raro que las personas que tienen una adicción
experimenten grandes y rápidos cambios de humor.
 Disminución de interés en pasatiempos o actividades sociales. Los intereses o
pasatiempos favoritos pueden estar ahora en un segundo plano. Las personas con problemas
de abuso de sustancias pueden aparecer apáticos o indiferentes hacia las aficiones o las
amistades.
 Cambios de amistades. Una pareja puede pasar menos tiempo con sus amigos cercanos y
comenzar a entablar nuevas relaciones o reavivar algunas viejas amistades. Estos pueden ser
personas que también abusan de sustancias o personas que permiten el suministro de la
sustancia.
 Reducción súbita de los niveles de motivación. Las personas con adicciones pueden ser
de repente menos motivados para ir a trabajar, ir a la escuela, o aspirar a metas.
 Críticas de compañeros y superiores. Una persona que va a la universidad o trabaja para
un alguien puede comenzar a recibir quejas de los profesores, compañeros de trabajo y jefes
a causa de malos resultados, tardanzas o ausencias en el trabajo o en la escuela.
 Disputas y contención con otros. El abuso de sustancias puede conducir a respuestas
extremas. Una persona puede notar que su ser querido es fácilmente irritable o de repente
tiene "explosiones de ira". El abuso de drogas y de alcohol también puede conducir a una
mala gestión de los sentimientos, lo que resulta en peleas físicas o discusiones acaloradas.

Signos psicológicos

 No poder prestar atención. Las personas con problemas de abuso de sustancias pueden
tener dificultad para concentrarse en un solo tema o llevar una conversación.
 Paranoia. Algunas personas son paranoicas. Esto se describe mejor como un miedo
irracional o preocupación que no remite.
 Actitud defensiva. Los seres queridos que saben que tienen un problema de drogas o
alcohol, pero se esconden, pueden ponerse a la defensiva cuando se les pregunta algo
relacionado con la adicción.
Las personas que son conscientes de que sus seres queridos están usando drogas o abusan del
alcohol pueden preguntarse cómo discernir el consumo de una adicción. Cuando una persona se
vuelve físicamente o emocionalmente dependiente de una sustancia, signos adicionales podrían
estar presentes. Estas banderas rojas indican que la persona puede necesitar la ayuda de un
centro de tratamiento de drogas o alcohol.

Signos adicionales:

 Expresar antojos de drogas o alcohol


 Intentos sin éxito dejar de usar una sustancia
 Perder el control, usar más cantidad de drogas o alcohol de lo previsto
 Priorizar la compra de drogas o alcohol por encima de otras necesidades, como alimentos
 Prestar dinero o retirar de las cuentas de ahorro para pagar por una sustancia
 Adoptar medidas extremas para obtener una sustancia, como el robo o la venta de objetos de
valor
 Usar una sustancia para lidiar con el estrés o para manejar los problemas
 Poner la salud y la vida de otras personas en riesgo por el consumo de drogas
 Poner la salud o la vida de otras personas en situación de riesgo durante el uso de una
sustancia (como conducir bajo la influencia del alcohol)
 El gasto excesivo de tiempo y energía para la adquisición y el uso de una droga o alcohol
 El uso continuado de una sustancia a pesar de consecuencias negativas

Signos del abuso de sustancias específicas

Además de los signos principales del abuso de sustancias o de una adicción, algunos signos de
advertencia pueden indicar un problema con una sustancia específica. El abuso de sustancias
puede incluir sustancias legales e ilegales; es importante prestar atención a los síntomas físicos,
de comportamiento o psicológicos que pueden indicar un problema.

Índice
 Alcohol
 Marijuana
 Heroína
 Metanfetamina

 Medicamentos recetados
 Éxtasis y otras drogas de club
 Alucinógenos
 Inhalantes

Alcohol
El alcohol es una sustancia que se consume, principalmente porque es legal y fácil de obtener. El
consumo excesivo de alcohol es la causa de aproximadamente 88.000 muertes cada año en
Estados Unidos y más de 100.000 en Europa. Muchas personas consumen alcohol con cierta
regularidad, por lo que es menos obvio cuando alguien tiene un problema con esta sustancia.

Algunos de los signos de la adicción al alcohol incluyen:

 Resacas frecuentes
 Beber y conducir
 Beber excesivo con frecuencia (cinco o más bebidas)
 Oliendo alcohol constantemente
 Estar pocas veces sin una copa de alcohol en casa, al restaurante, o en las fiestas
 Haciendo las bebidas sin alcohol alcohólicas, mediante la adición de alcohol, especialmente
en los entornos inadecuados, tales como reuniones familiares o en el trabajo

Marijuana

Aunque no es una droga a la que se puede desarollar una adicción fisica, el consumo de marijuana
es peligroso debido a que es una droga que lleva al consumo de otras drogas peligrosas.

Algunos de los signos del consumo de marijuana son:

 Ojos rojos
 Hablar en voz alta, risa inapropiada seguida por somnolencia
 Pérdida de interés o de motivación
 Aumento o pérdida de peso

Heroína

La heroína es una sustancia altamente adictiva que normalmente se inyecta. El uso de esta
sustancia ha aumentado constantemente en los últimos años. En septiembre de 2014, se informó
un aumento de casi el 8 por ciento en el consumo de heroína entre 2012 y 2013. Con 669.000
personas que tomaron heroína ese año (en los EE.UU.), representó un aumento de casi 80 por
ciento en el uso frente a los años anteriores.

Los signos del abuso heroína incluyen:

 Cicatrización debido a las marcas de agujas


 Colapso de las venas
 Inflamación de la piel cerca de los sitios de inyección
 Boca seca
 Desorientación
 Insuficiencia respiratoria
 Papel de aluminio o cucharas quemadas
 Residuos de polvo blanco
 Restos del uso de heroína, tales como bolsas de plástico, agujas, jeringas y tubos
 El uso de ropa fuera de temporada, en un esfuerzo para ocultar marcas de agujas y cicatrices
 Pérdida del ciclo menstrual
 Infecciones de la piel

Metanfetamina

La metanfetamina, que se conoce en la calle como "met", a menudo esta asociada con las drogas
de club. Muchas personas usan este estimulante para sentirse energizadas. Existen muchos tipos
diferentes de metanfetamina - ilícitos o disponible con receta - incluyendo metanfetamina cristal,
cocaína y medicamentos de recetados como Adderall.

Los signos del abuso de metanfetamina incluyen:

 Períodos de intenso estado de alerta


 Alta autoestima
 Sentido de bienestar
 Dientes podridos
 Espasmos
 Violencia y agresión
 Altas temperaturas corporales
 Alucinaciones
 Convulsiones
 Ataques de pánico
 Desorientación o falta de equilibrio
 Euforia, seguida por períodos de depresión
 Rapidez al hablar

Medicamentos recetados

Los medicamentos recetados son ampliamente abusados. Como el alcohol, son legales si son
recetados por un médico. En conjunto, los medicamentos con prescripción y los medicamentos sin
receta son las terceras sustancias más comúnmente abusadas por personas mayores de 14 años
en el mundo porque se perciben ser menos peligrosas. Otros prefieren medicamentos con receta,
ya que son convenientes y con frecuencia tienen un fuerte efecto sobre el sistema nervioso central.

Hay una multitud de medicamentos recetados abusados

Los diferentes tipos de medicamentos con receta que se abusan con frecuencia, son los
antidepresivos, los medicamentos para la ansiedad y los analgésicos. A partir de 2010, los
medicamentos recetados más comúnmente abusados eran los opiáceos, seguidos de
tranquilizantes, como las benzodiazepinas. Otros medicamentos usados comúnmente incluyen
estimulantes y sedantes.

Los signos de que un persona puede estar abusando de medicamentos incluyen:

 Visitar a varios médicos para obtener un diagnóstico sobre un dolor, trastorno de salud
mental, o insomnio
 Tomar medicamentos prescritos no clasificados por un médico
 Tener, pastillas desconocidas
 Tener botellas de medicamentos con prescripción en nombre de otra persona
 Robo de medicamentos de otros miembros de la familia
 Somnolencia
 Presión arterial baja o respiración lenta
 Mareo
 Baja sensación de dolor
 Estreñimiento

Éxtasis y otras drogas de club

Las drogas de club en forma de líquidos, polvos y pastillas no suelen ser utilizadas comúnmente
por los adultos en relaciones comprometidas, pero cualquier persona puede desarrollar una
dependencia a ellas. Estas son: el éxtasis, GHB, ketamina y se utilizan a menudo para lograr una
sensación de euforia y para bajar las inhibiciones en club o fiestas.

Se estima que cerca de 800.000 adolescentes y adultos han consumido éxtasis en el último mes
solo en el continente Americano y muchas mas personas en Europa. Muchas de estas personas
terminan en los servicios de urgencias hospitalarios debido a los efectos secundarios o las
sobredosis.

Los signos de que un ser querido puede tener problemas con una droga de club:

 Disminución de las inhibiciones


 Falta de juicio
 Síntomas que imitan a los de la metanfetamina

Alucinógenos

Más de un millón de personas utilizan alucinógenos como el PCP y el LSD por primera vez cada
año en el continente Americano. Y a partir de 2007, más del 9 por ciento de la población total de
adolescentes y adultos ha usado LSD más de una vez.
Los signos que acompañan el uso de estas drogas incluyen:

 Alucinaciones
 Mala percepción de la realidad
 Escenas retrospectivas a alucinaciones anteriores
 Delirios

Inhalantes

Si un ser querido está utilizando un inhalante más de lo necesario, él o ella puede estar haciendolo
para tener un estado de éxtasis. Los inhalantes son generalmente artículos de uso cotidiano, tales
como los aerosoles, la gasolina y los productos de limpieza. Los efectos de los inhalantes son
generalmente breves, pero son productos químicos muy peligrosos y representan las cuartas
sustancias más abusadas en el mundo.

Los signos del abuso de inhalantes incluyen:

 Cantidades excesivas de productos de limpieza para un hogar,recipientes vacios, recipientes


de aerosoles, etc.
 Trapos ocultos en el coche, la oficina o en el dormitorio.
 Olor de productos químicos en el aliento o en la ropa.
 Manchas o llagas que rodean la boca.
 Náuseas.
 Mareo.
 Ojos llorosos.
 Manchas de pintura en las manos, la cara o la ropa.

Las señales de advertencia del abuso de drogas en los


adolescentes

Los adolescentes son un categoría especial que merece más atención y si bien la experimentación
con drogas de un joven no conduce automáticamente al abuso de drogas, el uso temprano es un
factor de riesgo para desarrollar una adicción a las drogas. El riesgo del abuso de drogas también
aumenta considerablemente durante los periodos de cambios, como el cambio de escuelas, el
movimiento a otro ciudad o país o el divorcio de los padres. El reto para los padres es distinguir
entre las fases normales, a menudo volátiles, de la adolescencia y las banderas rojas del abuso de
drogas o alcohol.

Los signos incluyen:

 Ojos rojos o pupilas dilatadas; El uso de gotas para ojos para enmascarar estas señales.
 Faltar clases; disminución de las notas; meterse en problemas en la escuela.
 Desaparición de dinero, objetos de valor.
 Actuando inusualmente aislado, retirado, enojado o deprimido.
 Dejar un grupo de amigos para otro; siendo reservado al hablar del nuevo grupo de amigos.
 Pérdida de interés en hobbies de la edad; mentir sobre sus nuevos intereses y actividades.
 Exigir una mayor privacidad; bloquear las puertas; evitando el contacto visual.

Observando algunos o la mayoria de estos síntomas significa que es hora de hacer algo para evitar
que tu ser querido se destruye a sí mismo. Debes hablar con el/ella de manera abierta para
averiguar porque empezó a usar drogas o alcohol. Explícale que necesita ayuda y luego debes
buscar un centro de rehabilitación. Una adicción puede ser detenida sin la ayuda de un profesional
si las drogas que se toman no son peligrosas (es el caso del alcohol o marihuana). Si tu ser
querido está usando drogas más peligrosas (como la heroína o la cocaína) se recomienda buscar
ayuda especializada, porque los síntomas abstinencia pueden ser difíciles de soportar y pueden
crear muchas problemas.

RUEDA DEL CAMBIO:

Recaídas en las drogas: Síntomas decisivos

¿Qué es una recaída en las drogas? ¿Cuáles son los síntomas que nos pueden
hacer sospechar? Son algunas preguntas que cualquier que ha pasado por un
tratamiento para solucionar una adicción a la drogas puede hacer en cualquier
momento. Hoy, desde el Centro Aupa, especialista en adicciones en Madrid,
intentamos resolverlas todas.

Definimos una recaída como el proceso de retroceso a los patrones de


comportamiento y pensamiento típicos de la adicción activa, que ya se habían
superado y que, finalmente, llevan a volver al uso de la sustancia, retrocediendo y
volviendo al estado inicial anterior a la recuperación. Hablaremos de recaída cuando
la persona previamente haya estado recuperada, es decir, abstinente y con cambios
de conducta.

Por el simple hecho de no consumir no podemos decir que una persona esté
recuperada, esto es un matiz importante, puesto que podríamos estar hablando en el
otro caso, de consumos alternos dentro de una enfermedad adictiva activa.

¿Qué son las recaídas en las drogas?


Las recaídas pueden formar parte del proceso de recuperación no teniendo que
suponer necesariamente un fracaso en el tratamiento, si no un aprendizaje, para
que la persona adicta se dé cuenta que hay algo que no está haciendo bien. El
abandonar una adicción supone, como siempre decimos, cambiar comportamientos
profundamente arraigados y es por ello por lo que, a veces, puede ser fácil volver a
ellos.

Hemos de decir, sin embargo, que la tasa de recaídas en el tratamiento de las


adicciones es parecida a la de otras enfermedades médicas crónicas como la
hipertensión ó la diabetes, en las que existan componentes fisiológicos y
conductuales.

Síntomas de una recaída de las drogas


1-Descuidar el tratamiento
2-Actitud de desafío con respecto al tratamiento : volver a los sitios de riesgo,
relacionarse con las personas con las que se consumía….
3-Aislamiento
4-Discusiones frecuentes en el hogar o la familia
5-Pensamiento obsesivo con respecto al uso, que vuelven después de haber
desaparecido.
6-Irritabilidad.
7-Sentimientos de depresión o ansiedad.
8-Insomnio o intranquilidad
9-Defensividad al hablar del tema de su recuperación.

Si crees que puedes estar sufriendo una recaída o quieres saber más sobre el tema,
ponte en contacto con nuestro centro de adicciones y te ayudaremos inmediatamente.

By Centro Aupa| Junio 2nd, 2014|O

ANALISIS PSICOLOGICO DE LA SERIE FRIENDS

CAPITULO: 43 “EL DE LA VARICELA”

El modelo Transteórico de cambio parte de J. Prochaska (C. DiClemente) (1983), y


sirve para predecir y explicar los cambios en los comportamientos adictivos en los
sujetos a través de una estructura tridimensional que incluye: estadios, procesos y
niveles de cambio que interrelacionan entre sí.

Este modelo global de cambio hace hincapié en la variable motivacional como


determinante para el cambio o toma de decisiones cubriendo todo el proceso de
cambio “desde el momento en que alguien advierte la existencia del problema
hasta el instante en que el problema deja de existir”, proponiendo el análisis de los
diversos factores que influyen en el paso de entre los distintos estadios para
intervenir de forma adaptada a la etapa de cambio en que se encuentre el sujeto.

La gran potencialidad de este marco teórico es el de involucrar las principales


variables psicológicas de las que depende la adquisición de un hábito saludable, las
cuales abarcan la fase motivacional del cambio y la fase volitiva o de acción
propiamente dicha, además de los que procesos comprenden la concienciación, el
apoyo social, el manejo de contingencias y otros más (Prochaska y DiClemente,
1994; Prochaska y Prochaska, 1993).

Análisis según el modelo de Prochaska

Conducta de salud: Consumo moderado de alcohol

El consumo moderado de alcohol

El alcohol es consumido con prudencia y moderación: siempre durante la comida y


no mientras se está conduciendo, o en actividades de responsabilidad con uno
mismo y su entorno, valorando los efectos beneficiosos de una sustancia que en
demasía puede provocar graves trastornos en el organismo.

Hipótesis del paso del personaje protagonista de la conducta por todos los estadios
hasta la conducta saludable: Charlie.

*Los estadios representan el cuándo ocurren determinados cambios de


intenciones, actitudes y comportamientos en conductas y reflejan por tanto una
dimensión temporal, que no explica cómo se pasa de un estadio a otro. El modelo
asume que los sujetos atraviesan 5 etapas o estadios en las que cambian su
comportamiento de una forma no lineal, sino espiral, porque normalmente se
producen recaídas situando al sujeto en la fase de contemplación otra vez, hasta
que si se consigue dejar la conducta adictiva se completa todo el proceso de
cambio de comportamiento logrando finalizarlo. Los estadios son:

PRECONTEMPLACIÓN: La persona no tiene todavía ni idea de que tiene un


problema, ni que va a tener que intentar resolverlo. Según Prochaska y
DiClemente es que sabe que tiene un problema, pero no es consciente de él.

CONTEMPLACIÓN: En esta etapa aparece la consciencia. Prochaska y DiClemente


sitúan al sujeto en un estado ambivalente: Considera y rechaza el cambio a la vez,
empezando a resolver dicha ambivalencia por el lado del cambio. Se decide a
hacer algo, que no es lo mismo que hacerlo de verdad.

PREPARACIÓN: Los sujetos se encuentran preparados para la actuación y


preparan, incluso una fecha de comienzo.

ACTUACIÓN: Aquí ya está decidido a cambiar y da los pasos necesarios en esa


dirección. Cuando la persona llega a la fase de se produce abiertamente la
modificación de la conducta problemática.
MANTENIMIENTO: Se esfuerza por no perder lo que ha conseguido en la fase de
acción. Supone un trabajo considerable, porque la tarea fundamental es prevenir
la recaída. Comienza a los seis meses de producirse el cambio y termina cuando la
conducta adictiva o de riesgo finaliza.

Los procesos representan el cómo ocurren los cambios. Son actividades


manifiestas o encubiertas que realiza el sujeto para abandonar su adicción. Tejero
(1997) elaboró una tabla con 10 procesos de cambio: aumento de concienciación
(intensificación de la información respecto al problema y los beneficios de dejar la
conducta adictiva), alivio por dramatización, reevaluación ambiental y
autorreevaluación, que son los procesos de cambio para pasar de la
precontemplación a la contemplación y el terapeuta ha de incidir en ellos si el
sujeto está en este estadio.

Los pasos hacia la actuación conllevan el uso de los procesos de cambio cognitivos,
afectivos y de evaluación, la liberación social, la autoliberación (autoconfianza en
sus habilidades, autoeficacia), el contracondicionamiento, el control de estímulos y
control de contingencias son fundamentales, además de contar con relaciones de
ayuda para llegar a la fase de mantenimiento de conducta de no beber. Como por
ejemplo, demostraciones de su ambiente de amigos y de su propia evaluación
acerca de su conducta bajo los efectos de esta droga, y/o la reevaluación cuando
Charlie consigue tener autodominio y confianza en la conducta de salud de beber
con moderación.

Los niveles de cambio se refieren al qué hay que cambiar para que cese la
conducta adicitiva. Son 5 y están organizados jerárquicamente:
síntomas/situación, cogniciones desadaptativas, conflictos actuales
interpersonales, conflictos de familia/sistemas, conflictos intrapersonales.
A partir de la pregunta: “¿Qué es lo que hace cambiar a las personas
cuando pretenden modificar alguna situación indeseable o
problemática?, James Prochaska y Carlo Diclemente crearon un
modelo para intentar comprender qué, cómo, cuándo y por qué
cambian las personas. A través de investigaciones enfocadas en
estudiar el fenómeno del cambio intencional, desarrollaron su
modelo transteórico, compuesto por estadios, procesos y niveles.

LOS ESTADIOS DEL CAMBIO


Los estadios representan la dimensión temporal, es decir, cuándo
cambia la gente. Al ayudar a alguien se debe considerar el momento
particular en el que se encuentra. Se postula que para lograr el
cambio, una persona debe pasar por etapas bien definidas y
predecibles, las cuales deben ser respetadas para facilitar el proceso.

Para alcanzar el éxito en el cambio, resulta fundamental saber en qué


etapa se encuentra la persona con relación a su problema, con el fin
de diseñar procedimientos específicos que se adecuen a cada sujeto.
En otras palabras, lo que se busca es la relación terapéutica y el tipo
de intervención adecuados para cada persona dependiendo del
estadio en que se encuentre.

1. Precontemplación: es probable que el paciente concurra por


constricción externa (orden judicial, familiares, etc.), manifestando
negación del problema y sin considerar realmente el cambio. El
riesgo de abandono aquí varía entre un 40% y un 60%, e incluso a un
80% en casos relacionados con el consumo de sustancias.
2. Contemplación: el sujeto reconoce tener un problema, se
muestra más receptivo a la información en cuanto a su problema y
las posibles soluciones, aunque vacila en cuanto al momento de
iniciar el cambio, dudando aún sobre sus beneficios.

3. Preparación: en esta etapa la persona se halla lista para la


actuación, habiendo dado algunos pasos en pos del objetivo.

4. Acción: se refiere al momento en que se hacen más evidentes los


pasos que se toman para lograr el cambio. Su duración es de 6
meses.

5. Mantenimiento: sigue a la acción y dura otros 6 meses, el


propósito en este estadio radica en sostener los cambios logrados a
través de la modificación del estilo de vida y la prevención de
recaídas.

6. Finalización: el cliente ya no necesita de la utilización de ningún


proceso de cambio a fin de impedir la recaída o el regreso al
problema.

Es importante destacar que, al intentar cambiar un problema, gran


parte de los sujetos recaen al menos una vez en el proceso, pero la
mayoría de ellos suele volver a empezarlo desde la etapa de
contemplación o preparación, para luego pasar a la acción. Es por
esto que se dice que el cambio no sigue un patrón lineal, sino más
bien uno en espiral. La mayoría de los sujetos incorporan nuevas
estrategias y conocimientos a partir de los experimentado en las
recaídas.
También es primordial que el terapeuta recuerde que los estadios del
cambio son específicos para cada conducta-problema.

LOS PROCESOS DEL CAMBIO


Se refieren a la dimensión procesal (cómo cambian las personas). En
otras, son las herramientas utilizadas por cada individuo en su
propósito de solucionar determinados problemas.
Los procesos de cambio que podemos encontrar con más frecuencia,
son:

1. Concientización: se refiere a las actividades que procuran


incrementar el grado de información que trae un estímulo a la
persona, de modo tal que pueda obtener respuestas efectivas. El
objetivo es la toma de conciencia sobre las experiencias tanto
cognitivas como afectivas. Cualquier aumento de conocimiento, sea
de la fuente que sea, también incrementa la conciencia. Algunos
procedimientos terapéuticos para aumentar la conciencia sobre el
individuo o la naturaleza de su problema son: la psicoeducación,
la reestructuración cognitiva, la interpretación y la confrontación.
2. Autoreevaluación: es un proceso desencadenado por algunas
actividades que la persona realiza luego de reevaluar aspectos
cognitivos y afectivos. Consiste en la reflexión sobre la necesidad de
cambiar o no las cosas, el conflicto con su sistema de valores y los
posibles beneficios y desventajas. Es común que el sujeto sienta que,
si bien las cosas mejorarían con el cambio, este tendría un costo.

3. Autoreevaluación social: el individuo considera que, si el


cambio sucede, su entorno sería más saludable.

4. Autoliberación: luego de hacer una retasación de su situación,


la persona toma la decisión de cambiar la conducta problemática.

5. Liberación social: consiste en actividades que ayuden a que el


individuo tenga más alternativas para elegir; al modificar el entorno
de la persona también se puede ayudar a que otros cambien.

6. Relieve dramático: es cuando se experimentan y expresan


emociones producidas por las consecuencias negativas que conlleva
la conducta problema.

7. Contracondicionamiento: es un proceso conductual que


consiste en la modificación de una respuesta (ya sea motora,
fisiológica o cognitiva) que son provocados por estímulos
condicionados a una conducta específica; con dicho proceso se logra
favorecer y desarrollar más opciones de conducta (ejemplo de esto
son las técnicas de control de ansiedad, como los ejercicios
de relajación y respiración).
8. Control de estímulo: esta técnica implica una reestructuración
del ambiente con el objetivo de reducir la probabilidad de que el
estímulo se presente.

9. Manejo de lo eventual: el objetivo central de este proceso es


utilizar una serie de actividades para cambiar las consecuencias que
siguen al comportamiento problemático mediante un sistema de
refuerzos y castigos. Este último no sólo es cuestionable desde un
punto de vista ético sino que tampoco es usado con frecuencia por
terapeutas y por las personas que consiguen cambiar exitosamente
solas. Una forma de refuerzo que es muy simple y eficaz es la
autovaloración.

10. Relaciones de ayuda: es esencial para lograr el cambio y se


refiere simplemente, al apoyo social que pueden proveer los
familiares, amigos, etc.

NIVELES DEL CAMBIO


Estos niveles constituyen la dimensión objetal o lo que debe ser
cambiado. Y se representa por varios niveles interrelacionados que
engloba los problemas psicológicos susceptibles de tratamiento, a
saber:

1. Síntoma/Situación.
2. Cogniciones desadaptativas.
3. Conflictos actuales interpersonales.
4. Conflictos familiares/sistemas.
5. Conflictos intrapersonales.
Es muy importante que al momento de la intervención, el terapeuta
pueda definir a cuál nivel demanda ser ayudado el sujeto porque
suelen variar aún en pacientes que presentan síntomas similares.
Prochaska y Diclemente recomiendan comenzar con el primer nivel
debido a que:

a) Las personas que intentan cambiar solas tienden a utilizarlo más.


b) Es el nivel que menos resistencia ofrece y es más accesible a la
conciencia.
c) Por último, suele representar el motivo de consulta.

Si el cambio no se concreta se puede recurrir a la estrategia de


cambio de nivel. Aunque si el paciente reclama desde la primera
entrevista, ser ayudado desde cierto nivel, se utiliza la estrategia del
nivel clave. Por último, puede suceder que el sujeto llegue
demandando al mismo tiempo problemas en varios niveles, la
estrategia que se utiliza aquí es la de impacto múltiple.
Adicciones: Etapas del cambio hacia
la recuperación
Publicado en junio 26, 2015 por Psicóloga Noelia Isardo Pedroche

Las adicciones son un problema que genera mucha angustia en quien la


padece y en su entorno más cercano. Estas se pueden dar a cualquier edad,
aunque en España, la edad de inicio de los primeros consumos suele rondar los
12 años dependiendo del tipo de sustancia consumida o del tipo de adicción
conductual.
Existen diversos tipos de adicciones a múltiples sustancias, a sustancias
combinadas, a conductas concretas, a juegos e incluso a personas. A grandes
rasgos, se pueden dividir en dos grandes grupos: adicciones a una
sustancia o adicciones comportamentales.
En ambas, el sujeto siente una fuerte e incontrolable necesidad de consumir la
sustancia tóxica o de realizar la conducta adictiva. Sus esfuerzos por dejar la
adicción atrás, suelen fracasar, haciendo que la persona se frustre y piense que
nunca podrá dejar esa adicción. Gasta más dinero o más tiempo en la
conducta adictiva del que le gustaría y siente una falta de control pudiendo
aparecer sentimientos de culpa o vergüenza después de su realización.
Los familiares y personas más cercanas suelen intentar de diversas
formas hacer ver a la persona adicta que tiene un problema. En muchos
casos, son llevados en contra de su voluntad a centros de desintoxicación sin
resultados óptimos. ¿Porqué no se dan buenos resultados? Hay que tener
siempre presente, que en el largo camino que supone salir de una adicción,
se han de pasar por una serie de etapas o fases que a continuación paso a explicar. Si
una persona no es consciente de que tiene un problema, es posible que deje el
consumo durante un tiempo, pero tarde o temprano volverá a realizar conductas
adictivas. Es muy importante en la rehabilitación de la persona que pase
por todas las fases del proceso para consolidar la abstinencia.
Existe un modelo en Psicología, el modelo de las etapas de cambio de los
autores Prochaska y Diclemente, que nos explica las diferentes fases por las que
atraviesa una persona adicta en su camino a la recuperación.
Estas fases son consecutivas a la vez que cíclicas, de hecho, la recaída forma parte
del proceso en este modelo. Hay que tener en cuenta, que en toda terapia hay que
educar en prevención de recaídas para que estás, si se dan, sepan preverse y
controlarse, con el fin de que la persona no entre en un nuevo ciclo adictivo.
1) Pre contemplación: En esta etapa la persona no piensa dejar el consumo ni
piensa en dejar de hacer la conducta adictiva. No es capaz de valorar las partes

negativas de su adicción.
2)Contemplación: En este punto, el adicto hace balance de las pérdidas que le
supone su adicción y de las ganancias de rehabilitarse. Siente miedo, ansiedad o
piensa que va a ser muy difícil, pero en su mente ya se ha creado la idea de una vida
fuera de dependencias y de manera intermitente contempla la posibilidad de
dejarlo con ayuda o sin ella.
3) Preparación para el cambio o determinación: En esta fase la persona o
bien puede realizar pequeños cambios (por ejemplo reducir el número de cigarros
al día) o bien puede haberse puesto una fecha para empezar un tratamiento.
También es una fase en la que da a conocer a sus allegados la decisión que ha tomado
y el cambio que se dispone a realizar.
4) Acción o cambio: Aquí ya no hay consumo de sustancias o realización de la
conducta adictiva. En este momento la persona está realizando cambios en su
vida para dejar atrás su adicción.
5) Mantenimiento: Esta etapa, dura toda la vida del adicto, puesto que los
pensamientos de consumo pueden aparecer aunque se lleven años sin consumir y se
tenga una vida plena. La lucha interior estará siempre presente, pero con unas
herramientas psicológicas adecuadas, un entorno social donde exista la expresión de
emociones y la voluntad de pedir ayuda en momentos de dificultades, esta fase puede
durar siempre sin dar lugar a recaídas.
6) Recaída: En la fase de mantenimiento, se pueden dar recaídas que variarán en
duración e intensidad dependiendo de cada caso. Para evitar esta fase, hay que
haber previsto todas y cada una de las situaciones en las que se puedan intuir
que vaya a haber falta de control y haber realizado un plan de acción pormenorizado
de qué es lo que se va a hacer en una situación de riesgo para no llegar a realizar la
conducta adictiva.
En caso de una recaída, nunca hay que perder de vista que se puede volver a la fase
de cambio y volver a dejar la adicción atrás con trabajo y esfuerzo. Hay personas
drogodependientes que pasan muchos años de su vida entre las fases mantenimiento
y recaída, hasta que consiguen evitar cualquier recaída.
El trabajo que los psicólogos realizamos con las adicciones consiste en ayudar a
la personas a que pasen etapa por etapa dotándoles de pautas, instrumentos, y
herramientas psicológicas que consigan hacer más fácil este cambio. Ayudarles
en las dificultades que le surjan para seguir avanzando es parte de nuestra tarea.
Mi consejo es que ante la duda de una posible adicción en uno mismo o en una
persona cercana, busquéis ayuda de profesionales y os dejéis aconsejar. La
recuperación de las adicciones es posible y son muchas las personas que han
conseguido dejar su pasado atrás y comenzar una nueva vida sin ataduras ni
dependencias, siendo libres, siendo ellos mismos. Nadie dijo que fuese fácil,
pero merecerá la pena.

http://ocw.unican.es/ciencias-de-la-salud/ciencias-psicosociales-
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tratamiento-1/14.6-estrategias-destinadas-a-aumentar-la

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