Se entiende por cimentación a la parte de la estructura que transmite las cargas al suelo. Cada edificación demanda la necesidad de resolver un problema de cimentación. En la práctica se usan cimentaciones superficiales o cimentaciones profundas, las cuales presentan importantes diferencias en cuanto a su geometría, al comportamiento del suelo, a su funcionalidad estructural y a sus sistemas constructivos
Se entiende por cimentación a la parte de la estructura que transmite las cargas al suelo. Cada edificación demanda la necesidad de resolver un problema de cimentación. En la práctica se usan cimentaciones superficiales o cimentaciones profundas, las cuales presentan importantes diferencias en cuanto a su geometría, al comportamiento del suelo, a su funcionalidad estructural y a sus sistemas constructivos
Se entiende por cimentación a la parte de la estructura que transmite las cargas al suelo. Cada edificación demanda la necesidad de resolver un problema de cimentación. En la práctica se usan cimentaciones superficiales o cimentaciones profundas, las cuales presentan importantes diferencias en cuanto a su geometría, al comportamiento del suelo, a su funcionalidad estructural y a sus sistemas constructivos
Se entiende por cimentación a la parte de la estructura que transmite las cargas al suelo. Cada edificación demanda la necesidad de resolver un problema de cimentación. En la práctica se usan cimentaciones superficiales o cimentaciones profundas, las cuales presentan importantes diferencias en cuanto a su geometría, al comportamiento del suelo, a su funcionalidad estructural y a sus sistemas constructivos. CIMENTACIONES SUPERFICIALES Una cimentación superficial es un elemento estructural cuya sección transversal es de dimensiones grandes con respecto a la altura y cuya función es trasladar las cargas de una edificación a profundidades relativamente cortas, menores de 4 m aproximadamente con respecto al nivel de la superficie natural de un terreno o de un sótano. En una cimentación superficial la reacción del suelo equilibra la fuerza transmitida por la estructura. Esta reacción de fuerzas, que no tiene un patrón determinado de distribución, se realiza en la interfase entre el suelo y la sección transversal de la cimentación que está en contacto con él. En este caso, el estado de esfuerzos laterales no reviste mayor importancia. En consecuencia, el comportamiento estructural, de una cimentación superficial tiene las características de una viga o de una placa. Las cimentaciones superficiales, cuyos sistemas constructivos generalmente no presentan mayores dificultades pueden ser de varios tipos, según su función: zapata aislada, zapata combinada, zapata corrida o losa de cimentación. En una estructura, una zapata aislada, que puede ser concéntrica, medianera o esquinera se caracteriza por soportar y trasladar al suelo la carga de un apoyo individual; una zapata combinada por soportar y trasladar al suelo la carga de varios apoyos y una losa de cimentación o placa por sostener y transferir al suelo la carga de todos los apoyos. Las zapatas individuales se plantean como solución en casos sencillos, en suelos de poca compresibilidad, suelos duros, con cargas de la estructura moderadas: edificios hasta de 7 pisos.
Con el fin de darle rigidez
lateral al sistema de cimentación, las zapatas aisladas siempre deben interconectarse en ambos sentidos por medio de vigas de amarre. Las zapatas combinadas se plantean en casos intermedios, esto es, suelos de mediana compresibilidad y cargas no muy altas. Con esta solución se busca una reducción de esfuerzos, dándole cierta rigidez a la estructura, de modo que se restrinjan algunos movimientos relativos. La losa de cimentación por lo general ocupa toda el área de la edificación. Mediante esta solución se disminuyen los esfuerzos en el suelo y se minimizan los asentamientos diferenciales. FACTORES DE DISENO En construcciones corrientes, la carga sobre un muro o columna se transmite verticalmente a la zapata, la cual a su vez la sostiene la presión hacia arriba del suelo sobre el cual descansa. Si la carga es simétrica con respecto al área de contacto, la presión de contacto se supone uniformemente distribuida sabe que esto es apenas aproximadamente cierto. Para zapatas que descansan sobre suelos granulares gruesos, la presión es mayor en el centro de la zapata y disminuye hacia el perímetro, a causa de que los granos individuales de este tipo de suelos están relativamente sueltos de manera que el suelo localizado en las cercanías del perímetro puede corferse ligeramente hacia afuera en la dirección de menores esfuerzos en el suelo. En contraste, en suelos arcillosos las presiones son mayores cerca del borde que en el centro de la zapata, puesto que en este tipo de suelos la carga produce una resistencia a cortante alrededor del perímetro, la cual se adiciona a la presión hacia arriba. Se acostumbra ignorar estas variaciones con respecto a la distribución uniforme: (1) porque su cuantificación numérica incierta y altamente variable, dependiendo del tipo de suelo, y (2) porque su influencia en las magnitudes de los momentos flectores y de las fuerzas cortantes sobre la zapata es relativamente baja. Diseño de zapatas Zapata concéntrica. Para el diseño de una zapata concéntrica se deben llevar a cabo los siguientes pasos: Obtener la carga de servicio P. Esto significa que se debe “desmayorar” la carga última Pu obtenida del análisis estructural, dividiéndola por el factor de seguridad FG, el cual vale aproximadamente 1.5 para estructuras de concreto y 1.4 para estructuras de acero,
o calcularla con cargas de servicio. La
carga última se “desmayora” con el propósito de hacerla conceptualmente compatible con la capacidad admisible del suelo qa, calculada por el ingeniero de suelos a partir de qu (presión última que causa la falla por cortante en la estructura del suelo), en la cual ya se involucra el factor de seguridad, de acuerdo con expresiones del siguiente tipo (válidas para suelos cohesivos): Df se compensa con el peso propio de la zapata, por lo tanto, no hay necesidad de considerar un porcentaje de P como peso propio, y en general se puede despreciar.
Determinar el ancho B de la zapata.
Para ello se emplea la expresión:
Suponer espesor h de la zapata. Esta suposición se hace sobre las siguientes
bases conceptuales, estipuladas en la NSR 98: El espesor efectivo de la zapata por encima del refuerzo inferior no puede ser menor de 150 mm (dmin>150 mm, para zapatas apoyadas sobre suelo) (Artículo C.15.7.1). El recubrimiento mínimo debe ser de 70 mm, para el caso en que la zapata esté apoyada sobre suelo natural. (Artículo C.7.7.1 a) El recubrimiento mínimo debe ser de 50 mm, para el caso en que la zapata esté apoyada sobre suelo de relleno y el acero de refuerzo que se deba recubrir sea >5/8”. (Artículo C.7.7.1 b). El recubrimiento mínimo debe ser de 40 mm, para el caso en que la zapata esté apoyada sobre suelo de relleno y el acero de refuerzo que se deba recubrir sea 5/8”. (Artículo C.7.7.1 b).