You are on page 1of 187

CONAFOR - UAN | 1

DIRECTORIO
CONAFOR

Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales

Dirección General de la CONAFOR

Coordinación General de Conservación y Restauración

Gerencia de Reforestación

Subgerencia de Proyectos Especiales e Información

Unidad de Asuntos Internacionales y Fomento Financiero

Gerencia Regional VIII

Gobierno del Estado de Nayarit

Universidad Autónoma de Nayarit

Delegación Federal de la SEMARNAT en Nayarit

Especialistas en Manglares Participantes en el Taller de Definición de la


Escala, el Enfoque y el Método del Diagnóstico de Marismas Nacionales

Instituto Nacional de Ecología

Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas

Comisión Nacional del Agua

Ejidos Ejecutores de Proyectos especiales de


Conservación y Restauración de manglares

Forma de citar este trabajo:

Manuel Blanco y Correa (Ed.), Francisco Flores Verdugo, Mario Arturo Ortiz Pérez, Guadalupe de la Lanza Espino, Jorge López
Portillo, Ignacio Valdéz Hernández, Claudia Agraz Hernández, Steven Czitrom, Evelia Rivera Arriaga, Asunción Orozco, Gloria
Alicia Jiménez Ramón, Daniel Benítez Pardo, Julio Gómez Gurrola, Alfonso Ángel González Díaz, Miriam Soria Barreto, George
Otis Kruse, Edwin Alberto Jacobo Sapién, Gabriela López Cano, Héctor Blanco Fuentes y Ricardo Blanco Fuentes. 2011. Diag-
nóstico Funcional de Marismas Nacionales. Informe final de los convenios de coordinación entre la Universidad Autónoma
de Nayarit y la Comisión Nacional Forestal con el patrocinio del Gobierno del Reino Unido, Tepic, Nayarit. 173 páginas, 84
mapas + 1 DVD.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 2

Comisión Nacional Forestal, United Kingdom Universidad Autónoma


C.G.C. y R. DEFRA de Nayarit
Gerencia de Reforestación British Embassy SIP-C.A.
Ecología
y
Bioconservación

Diagnóstico Funcional de
Marismas Nacionales
Especialistas en Manglares que han contribuido a la formulación de este Diagnóstico:

M. en C. Manuel Blanco y Correa, UAN (Editor)

Dr. Francisco Flores Verdugo, UNAM (Asesor)


Dr. Mario Arturo Ortiz Pérez, UNAM (Asesor)
Dra. Guadalupe de la Lanza Espino, UNAM (Asesora)
Dr. Jorge López Portillo, INECOL (Asesor)
Dr. Ignacio Valdéz Hernández, COLPOS (Asesor)
Dra. Claudia Agraz Hernández, EPOMEX - UAC (Asesora)
Dr. Steven Czitrom, UNAM (Asesor)
Dra. Evelia Rivera Arriaga, EPOMEX - UAC (Asesora)
Tte. Asunción Orozco, SEMAR (Asesora)
Dra. Gloria Alicia Jiménez Ramón, U. de Colima (Asesora)
Dr. Daniel Benítez Pardo, UAS (Asesor)
M. en C. Julio Gómez Gurrola, UAN (Investigador)
Dr. Alfonso Ángel González Díaz, UAN (Investigador)
Dra. Miriam Soria Barreto, UAN (Investigadora)
M. en A. George Otis Kruse, UAN (Investigador)

Edwin Alberto Jacobo Sapién, UAN (Técnico en Cartografía)


Gabriela López Cano, UAN (Técnico en Fitosociología)
Héctor Blanco Fuentes, UAN (Técnico en Fotografía)
Ricardo Blanco Fuentes, UAN (Técnico en Información)
Gabriela Anahíd Noguez Figueroa, UAN (Soporte logístico)
Paulina Bethzabé Morán Rodríguez (Diseño Editorial)
Personal de la Subgerencia de Proyectos Especiales e Información, CONAFOR

Nayarit, México Junio del 2011

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 3

PRÓLOGO
El Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales que nos toca hoy prologar es
una obra muy importante para la Universidad Autónoma de Nayarit por varias razones
muy significativas tanto para sus funciones académicas, de investigación científica y for-
mación de investigadores y profesionistas, como para su función social de contribuir a la
solución de los grandes problemas de nuestro Estado y nuestro País.

Es una obra muy sui-generis en varios sentidos, distante de los “Informes por
Contrato de Servicios” normales (que abundan en recuentos repetidos de elementos y
parámetros naturales y/o sociales de la realidad cuya competencia y jurisdicción está a
cargo de la parte contratante) es a la vez un producto académico de originalidad fecunda
y producto adecuado para la toma de decisiones acerca de los humedales forestales es-
tuarinos de esta región. Se ha desarrollado mediante el convenio de coordinación fir-
mado entre la Universidad Autónoma de Nayarit y la Comisión Nacional Forestal en dos
partes, la primera el 24 de noviembre del 2009 y la segunda el 25 de agosto del 2010.

Demuestra con su conclusión, y su aceptación como referencia para el Grupo de Trabajo


de Marismas Nacionales del Comité de Planeación del Estado de Nayarit, la viabilidad
del proceso de Reforma de la UAN y el papel fundamental que la generación de cono-
cimiento tiene en el cumplimiento de la función social de la UAN.

Nos deja con su implementación, valiosas enseñanzas, la formación de técnicos


notables capaces de evaluar y cartografiar la estructura de estos humedales como nunca
se había hecho, conceptos, técnicas y modelos científicos originales que representan una
aporta-ción creativa de nuestros investigadores, hallazgos notables: el primer reporte
para Nayarit de la presencia de selvas inundables de “Palo blanco” (Bravaisia integerri-
ma), la ampliación de la lista florística de componentes arbóreos estructurales de los
humedales forestales estuarinos de Marismas Nacionales, un sistema de clasificación hi-
drogeomorfológica de humedales estuarinos absolutamente original, veintiún modelos
conceptuales gráficos de las clases de humedales definidas, la aplicación por primera vez
de los conceptos de cuenca mareal y de régimen hidro-sedimentario combinado, y, por si
fuera poco, una representación cartográfica al más alto nivel profesional de todas la uni-
dades geográficas implicadas en este alud de información sobre Marismas Nacionales.

Por último los autores, celosos de cumplir con el acceso a la información, agregan
en el DVD una gran cantidad de Anexos entre los que destaca la cartografía digital de las
cuencas, subcuencas y sistemas mareales (estos últimos objeto de casi todos los análisis)
que ofrecen para todo público en formato digital accesible desde el programa público
y gratuito Google Earth, de manera que (previa descarga de dicho programa) podemos
tener los 84 mapas que representan los diversos aspectos de este Diagnóstico Funcional
de Marismas Nacionales a solo un clic de una PC o Laptop. Enhorabuena, me congratulo
de coordinaciones tan fecundas y comprometidas.

C.P Juan López Salazar


Rector de la Universidad Autónoma de Nayarit

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 4

CONTENIDO
Agradecimientos............................................................................................................... 5
Presentación..................................................................................................................... 7
Resumen......................................................................................................................... 13
Introducción.................................................................................................................... 14
I. Delimitación y Georeferencia de Humedales Forestales Estuarinos............................. 20
II. Regionalización Hidrogeomorfológica de Humedales Forestales Estuarinos .............. 38
III. Clasificación Hidrogeomorfológica de Humedales Forestales Estuarinos................... 56
IV. Definición de Funciones Hidrogeomorfológicas de los Humedales Forestales Estuari-
nos.................................................................................................................................. 73
V. Caracterización de Perfiles Funcionales Hidrogeomorfológicos de Humedales Forestales
Estuarinos....................................................................................................................... 90
VI. Evaluación de la Aptitud Funcional Hidrogeomorfológica de Humedales Forestales Es-
tuarinos......................................................................................................................... 111
VII. Inventario de Presiones Antropogénicas en Humedales Forestales Estuarinos....... 120
VIII. Diagnóstico de Funciones Hidrogeomorfológicas en Humedales Forestales Estuari-
nos................................................................................................................................ 129
IX. Prescripción de Manejo para la Conservación y Restauración de Humedales Forestales
Estuarinos..................................................................................................................... 138
X. Lineamientos Propuestos para un Plan de Acción Regional de Conservación y Restaura-
ción de Humedales Forestales Estuarinos..................................................................... 147
XI. Conclusiones............................................................................................................ 155
XII. Recomendaciones................................................................................................... 161
Bibliografía.................................................................................................................... 166
Glosario......................................................................................................................... 170

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 5

AGRADECIMIENTOS
La Universidad Autónoma de Nayarit agradece al Proyecto Especial CONAFOR–REI-
NO UNIDO la confianza que le otorgó para coordinar el Diagnóstico Funcional de Maris-
mas Nacionales (en adelante DFMN) trascendente en la región en tiempos cruciales para
el destino de este Sitio Ramsar y para precisar estrategias a seguir para su conservación,
protección, restauración, manejo y aprovechamiento sustentable.

Reconoce, igualmente, el apoyo y aval al DFMN del Grupo de Trabajo de Marismas


Nacionales (sucesivamente GTMN), que funge, a su vez, como Comité Técnico Asesor
del Proyecto Especial CONAFOR–REINO UNIDO, dependiente del SUBCOMITÉ DE MEDIO
AMBIENTE DEL COMITÉ DE PLANEACIÓN DEL ESTADO DE NAYARIT; integrado por la Ge-
rencia Estatal de la Comisión Nacional Forestal en Nayarit, Delegación Federal en Nayarit
de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Gerencia Estatal en Nayarit de
la Comisión Nacional del Agua, Delegación Federal en Nayarit de la Procuraduría Federal
de Protección al Ambiente, Dirección de Reserva de la Biósfera Marismas Nacionales Na-
yarit de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), Comandancia de
la Sexta Zona Naval de la Secretaría de Marina, Delegación Federal en Nayarit de la Secre-
taría de Agricultura, Ganadería y Pesca, Secretaría de Medio Ambiente del Gobierno de
Nayarit, Comisión Forestal del Gobierno de Nayarit, y los gobiernos municipales de San
Blas, Santiago, Tuxpan, Ruiz, Rosamorada, Acaponeta y Tecuala. Así como el apoyo de
la Gerencia Estatal de la Comisión Nacional Forestal en Sinaloa, Delegación Federal en
Sinaloa de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Dirección Regional
de la Comisión Nacional del Agua del Organismo de Cuenca Pacífico Norte, Delegación
Federal en Sinaloa de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, Dirección de la
Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas en la Zona Sur de Sinaloa, Comandan-
cia de la Tercera Zona Naval de la Secretaría de Marina, Secretaria de Desarrollo Social
y Humano del Gobierno de Sinaloa, Subsecretaria de Medio Ambiente y Recursos Natu-
rales del Gobierno de Sinaloa, y los gobiernos municipales de Escuinapa y Rosario.

Aquilata el aval de los especialistas en manglares y ecosistemas costeros de múl-


tiples instituciones académicas del país al coincidir en el enfoque, método, y escala del
estudio: M. en C. Manuel Blanco y Correa, Dr. Francisco Flores Verdugo, Dr. Mario Ar-
turo Ortiz Pérez, Dra. Guadalupe de la Lanza, Dr. Jorge López Portillo, Dr. Ignacio Valdéz
Hernández, Dra. Claudia Agraz Hernández, Dr. Steven Czitrom, Dra. Evelia Rivera Arriaga,
Tte. Asunción Orozco, Dra. Gloria Alicia Jiménez Ramón, Dr. Daniel Benítez Pardo, M. en
C. Julio Gómez Gurrola, Dr. Alfonso Ángel González Díaz, Dra. Miriam Soria Barreto y M.
en A. George Otis Kruse, participantes, junto con las dependencias antes mencionadas,
en el Taller para la Definición de la Escala y Metodología para la elaboración de un Diag-
nóstico Ambiental y Zonificación de los Manglares del Estado de Nayarit (en seguida, el
Taller de Definición), organizado y conducido conjuntamente por el INE, la CONAFOR y
la Delegación Federal en Nayarit de la SEMARNAT, y proponer y designar a nuestra Uni-
versidad responsable de organizar y gestionar su realización. Aprecia en todo su valor, y
agradece, las invaluables opiniones y recomendaciones aportadas por los funcionarios
de la CONAFOR Ing. Filiberto Sánchez Zárraga, Ing. Marduk Cruz Bustamante, e Ing. Ar-
turo Santos Crespo, al texto en la revisión del documento y del Ing. Carlos Saraco Álvarez,

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 6

en la revisión de la cartografía, así como la activa colaboración de los investigadores de la


UAN: M. en C. Manuel Blanco y Correa, M. en C. Julio Gómez Gurrola, Dr. Alfonso Ángel
González Díaz, Dra. Miriam Soria Barreto, M. en A. George Otis Kruse; y de los estudian-
tes que desarrollaron funciones técnicas: Héctor Blanco Fuentes, Ricardo Blanco Fuentes,
Veshalica Castillo Guzmán, Edwin Alberto Jacobo Sapién, Gabriela López Cano, Gabriela
Anahíd Noguez Figueroa, Stephanie Hannali Núñez Segura, y Beatriz Arlette Simancas
Delgado.

Reconoce el gran trabajo y profesionalismo de Paulina Bethzabé Morán Rodríguez


en el diseño gráfico de esta edición.

En especial agradece el apoyo, su participación en la definición y valoración de la


problemática, y su hospitalidad, a los habitantes de las comunidades rurales y pesqueras
de MaNa ubicadas dentro del área de estudio, sin cuya favorable acogida y generosa
colaboración no podríamos haber cumplido esta misión: San Blas, Singayta, Chacalilla,
Reforma Agraria, La Chiripa, Boca del Asadero, Villa Juárez, Los Corchos, El Sesteo, Boca
de Camichín, Toro Mocho, Campo Los Limones, San Miguel, Mexcaltitán, Mezcales, Palma
Grande, Unión de Corrientes, Pimientillo, Santa Cruz, Sinaloa, Cañada Grande, Mayor-
quín, Las Labores, Rancho Nuevo, La Higuerita, San Andrés, Puerta de Palapares, Pericos,
San Miguelito, Llano del Tigre, Pescadero, Francisco Villa, Guamuchilito, Antonio R. Lau-
reles, Los Murillo, Quimichis, Novillero, Palmar de Cuautla, Novillero, San Cayetano, Pa-
jaritos, Los Pericos, Arenitas, Paso Puerta del Río, Paso Hondo, Tecuala, Valle de la Urraca,
Palmillas, Escuinapa, Isla del Bosque, Palmito El Verde, Cristo Rey, Teacapán, Chupadero,
Rosario y Chametla, muchos de cuyos nombres han bautizado a las unidades hidrológi-
cas, en particular a los sistemas mareales, definidos y cartografiados.

Por último, reconoce el enorme esfuerzo de revisión y las múltiples y valiosas o-


rientaciones y recomendaciones al trabajo del DFMN por parte de la SPEI y su personal
Técnico, dependientes de la Gerencia de Reforestación y la CGCR de la Comisión Nacional
Forestal, así como, por supuesto, el apoyo en la coordinación con los diversos interlocu-
tores y con recursos económicos invaluables sin los cuales este Diagnóstico nunca hu-
biera podido realizarse.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 7

PRESENTACIÓN
Marismas Nacionales (en seguida MaNa) es una región muy especial, regional, na-
cional e internacionalmente. Su complejo arreglo hidrológico reúne la descarga, super-
ficial de sus 12 ríos (con destino lacustre 10 y marino 2) y subterránea de sus acuíferos
aluviales asociados así como del acuífero volcánico La Cebadilla, a un sistema estuarino
interconectado de más de 170,000 ha, protegido del mar por llanuras litorales de barre-
ras arenosas, pero comunicado a la marea mediante 14 bocas marinas (13 naturales y 1
artificial). Región que como pocas ha captado un interés y admiración de investigadores
e instituciones nacionales e internacionales que se expresa en la priorización de su im-
portancia: su designación múltiple como territorio de primer nivel continental y nacional
en la conservación así lo demuestra nacional e internacionalmente:

1. Sitio Internacional de la Red Hemisférica de Aves Playeras, RHRAP 1992 -RHRAP


2009-;
2. Área Marina Prioritaria para la Conservación, CEC/ MCBI, 2005 -Morgan et al.
2005-;
3. Región Marina Prioritaria, CONABIO, 1998 -Arriaga et al. 1998-;
4. Región Terrestre Prioritaria, CONABIO, 2000 -Arriaga et al. 2000-;
5. Región Hidrológica Prioritaria, CONABIO, 2002 -Arriaga et al. 2002-;
6. Área de Importancia para la Conservación de Aves, CIPAMEX/CONABIO/ FMCN/
CCA, 1999 -Cervantes-Abrego 1999-,
7. Reserva de la Biósfera Marismas Nacionales Nayarit, CONANP, 2010 -SEMARNAT
2010-;
8. Proyectada Reserva de la Biósfera Marismas Nacionales Sinaloa. -CONANP 2008b-
;y
9. Proyectada Área de Protección de Flora y Fauna Terrestre La Tobara, Singayta, Los
Negros. CONANP, 2011 -CONANP, 2008a-.

Tal reconocimiento, sin embargo, no se refleja en avances equivalentes y sufi-


cientes (de conocimiento funcional y efectiva protección) para enfrentar un deterioro
ambiental preocupante, por ello el desarrollo y adopción de un enfoque que pueda esta-
blecer líneas de base para valorar su funcionamiento y sea capaz de soportar la toma de
decisiones prácticas de conservación y restauración, es un planteamiento no solo valido,
sino obligado, del Estado Mexicano y, en particular, de la CONAFOR que converge en ello
con otras instituciones y sectores, nacionales y regionales.

Los retos del conocimiento aplicado en los sistemas de MaNa son de identidad,
distribución, función, valoración y manejo diversificados, aspectos que no pueden más
asumirse como únicos y generalizables a toda la región. Es decir, no podemos, con res-
ponsabilidad, plantear ÉL MANEJO de MaNa, sino LOS MANEJOS de sus diversas uni-
dades, hoy día el manejo indiferenciado de los manglares u otros humedales estuarinos
forestales de MaNa es un discurso que parece música de fondo (académica, social, cívica,
empresarial y de gestión pública), del aumento y/o permanencia de deterioro ambiental,
con ritmo de semejanza que respalda la armonía ignorante de su distribución espacial
con una melodía monótona de lugares comunes equívocos sobre su resistencia-resilien-

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 8

cia como promesa de restauración.

Este cambio de visión es, necesariamente, un requisito de manejo efectivo para la


conservación y recuperación ecológica de esta región.

En ese contexto, este DFMN fue posible por varias coincidencias afortunadas y
poco comunes en la gestión ambiental. 1) el interés de la Comisión Nacional Forestal
-CONAFOR- de impulsar el manejo sustentable de ecosistemas de manglar a nivel na-
cional (mediante subsidio social que mueve a legítimos poseedores de manglares a par-
ticipar en su manejo); 2) la distinción internacional del Reino Unido de apoyar y financiar
la conservación de manglares en MaNa como mitigación ante el cambio climático; 3) su
reciente decreto como Reserva de la Biósfera en Nayarit; 4) el gran interés en el tema del
Consejo Estatal Forestal de Nayarit que se ha involucrado en su revisión desde el inicio; 5)
la operación institucional del GTMN (encomiado por auditores de Ramsar que recomen-
daron integrar un grupo similar interestatal Nayarit-Sinaloa); 6) la proyección internacio-
nal del Festival Internacional Anual de las Aves de San Blas; 7) la realización del “Taller
para la Definición de la Escala y Metodología para la elaboración de un diagnóstico am-
biental y Zonificación de los Manglares del Estado de Nayarit”, cuyos expertos nacionales
en manglares propusieron y acordaron, a requerimiento explícito de CONAFOR, el INE y
la Delegación de la SEMARNAT en Nayarit, que el DFMN fuera encabezado institucional-
mente por la UAN; y 8) entre otras, la larga trayectoria en el estudio de la región y su
problemática de: a) el laboratorio de investigación en Ecología Costera de la SIP-UAN,
que inicio formalmente investigaciones sobre los ecosistemas forestales estuarinos de
MaNa en 1990, b) de cuatro de los investigadores ya citados (Doctores Flores-Verdugo,
Ortiz Pérez, De la Lanza Espino y Valdéz Hernández), y c) de un investigador canadiense
(Dr. John Kovacs).

Al aceptar y, sobre todo, asumir éste compromiso, el equipo de la UAN, enfrento


una pregunta toral: ¿Qué significa hacer un diagnóstico funcional de una zona tan com-
pleja y extensa? Y, por otra parte, ¿Qué método y estrategia usar para hacerlo, consi-
derando la muy escasa tradición en México de manejo ambiental adaptativo para la toma
de decisiones informada y objetiva, fuertes limitaciones de tiempo efectivo para su eje-
cución y de disponibilidad de información pertinente y confiable?

Desde luego, desechamos la tentación de integrar documentos meramente des-


criptivos (que abundan); también nos negamos a abrazar enfoques sectoriales cuyo saldo
ya ha sido desastroso y poco práctico en la región (para ejemplo, la camaronicultura y la
apertura de bocas artificiales bastan).

Así pues, nos propusimos evitar a toda costa un enfoque sectorial (aún fuera de
conservación) y decidimos apostar por la máxima intersectorialidad, bajo dos simples
premisas, familiares a los conocedores de la zona: MaNa es, por naturaleza e historia
una región: 1)…dominada por procesos hidrogeomorfológicos en todas sus unidades
y actividades; y 2)…de uso concurrente muy intenso y dinámico en que coexisten, y se
determinan mutuamente, pesca, acuacultura, agricultura, ganadería, turismo, servicios,
etc.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 9

Sin embargo, la intersectorialidad no fue el único reto a enfrentar. Los enfoques


académicos disciplinarios también han mostrado limitaciones para atender problemas
de conservación y manejo en MaNa por la naturaleza parcial de su método y enfoque de
estudio, ello ha influido en particular en la concepción que se tiene de los manglares y
de su adecuado manejo. Por ello, la interdisciplina en humedales forestales estuarinos
requiere pasar de ser un discurso a ser una práctica de estudio y evaluación con posibili-
dades de aplicación normalizada (Secretaria de la Convención Ramsar, 2007a y 2007b).

No obstante, el desarrollo de la interdisciplina encuentra las mejores condiciones


para su desarrollo sólo cuando las principales disciplinas involucradas en la misión inter-
disciplinaria disponen de antecedentes que proveen marcos conceptuales, conocimiento
y expertos suficientes, efectivos y disponibles para el logro de su propósito. No es el caso
de MaNa. Durante muchos años los estudios parciales (pequeñas o dispersas áreas de
estudio en la zona), muy especializados (abocados a detalles de un sistema sectorial o
disciplinar), descriptivos (interesados en el recuento de elementos desligados de su fun-
ción), y/o abstractos (desconectados de objetivos conectados a la toma de decisiones)
han generado conocimientos muy particulares, de detalle, normalmente aplicables a una
temática o zona muy acotadas, mismos que, desafortunadamente, se han extrapolado
mediante una filosofía de generalización sobre el funcionamiento de MaNa que limita su
valor real e impide entender la verdadera naturaleza de este complejo sistema costero,

En consecuencia, este Diagnóstico Funcional busca contribuir al inicio de un en-


foque de estudio diferente que conduzca a subsanar: 1) la incomprensión de la compleja
naturaleza ecológica de los humedales forestales estuarinos de MaNa, 2) el descono-
cimiento de su función, en especial de su grave deterioro ambiental, 3) la indeterminación
y/o discreción de criterios públicos para superar sus dificultades de conservación-prote-
cción-restauración, y 4) la escases, si no ausencia, de herramientas sistemáticas efectivas
para la toma de decisiones de manejo ambiental y de recursos naturales. Estos cuatro
problemas fueron reconocidos como problemas ambientales prioritarios de esta región
en sesiones del Consejo Estatal Forestal de Nayarit, el Taller de Definición, y los Talleres
Institucionales del GTMN.

Por tanto, propone principios, tanto sectoriales forestales (de conservación y res-
tauración forestal de humedales) como intersectoriales ambientales (de integrar linea-
mientos transversales de manejo ambiental, conservación y restauración de ellos) en la
regíon; desde el enfoque hidrogeomorfológico (HGM). Tales exigencias se han asumido
por el Proyecto CONAFOR-REINO UNIDO a través, entre otros componentes, de este es-
tudio. Por ello, su importancia deriva de aportar elementos de análisis forestal congruen-
tes con las funciones propias de humedales estuarinos que tienen estos bosques.

El DFMN reconoce que el deterioro forestal de los manglares presenta rasgos co-
munes a lo largo de la región, pero, no obstante, muestra características particulares
diferentes en cada tipo de humedal forestal estuarino (y aún entre sistemas mareales
del mismo tipo de humedal) por lo que el estudio integrado de sus atributos regionales y
específicos debe hacerse analizando comparativamente a varias escalas su dinámica cos-
tera, siempre considerando: a) los múltiples flujos hídricos, sedimentarios, y biológicos
1
, b) el origen hidro-sedimentario-biogénico específico 2, y c) el desarrollo costero no

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 10

líneal 3 de todas sus geoformas estuarinas (asi como de las geoformas litorales y deltai-
cas asociadas), adaptando el enfoque hidrogeomorfológico -HGM- (Brinson 1993, 1995;
Brinson, et al. 1995; Clairain 2002; Shafer & Yozzo [eds.] 1998; y Smith 1993, Smith et al.,
1995), y el enfoque español de humedales de flujo subterráneo del Ministerio de Medio
Ambiente (Garcia Mariana 2004; DGOH, 1996) para estudiar los humedales forestales
estuarinos de MaNa.

El alcance del estudio tiene, pese a nuestros mejores propósitos y capacidades,


varias limitaciones: 1) En primer lugar, su necesidad de adaptar un marco teórico de análi-
sis comparativo diferenciado (y detallado) de los humedales con fundamentales pero in-
suficientes antecedentes conceptuales fecundos para la integración interdisciplinaria (en
geología histórica costera, Curray et al [1969], Curray y Moore [1964] ); en geomorfología
costera fluvial (Ortíz Pérez [1978, 1979], Ortiz Pérez y Romo Aguilar [1994]); en geomor-
fología costera litoral (Ortiz Pérez y Pérez Vega [1999]); en regionalización geomórfica de
hidrohumedales (Méndez-Linares, et al. [2007]); y, en menor medida, por su desatención
de los humedales y sus comunidades biológicas-, en regionalización ecológica (González
García Sancho, et al. [2009]) sin tiempo para revisiones y discusiones exhaustivas. 2) En
segundo lugar, su carácter regional diferenciado nos impuso la limitante de usar única-
mente información totalmente comparable, fuera de terceros o generada por el equipo
de trabajo, y disponible para toda la zona de estudio (por ejemplo, la información oceano-
gráfica sobre mareas esta referida a los dos puertos ligados a la zona San Blas y Maza-
tlán, pero no hay estudios generales que reporten su comportamiento en los todos los
sistemas estuarinos; la información hidrológica de los ríos de MaNa no está disponible
para todos ellos; información sedimentaria de ríos, esteros y lagunas, prácticamente no
existe; en hidrogeología, no hay información, sólo datos dispersos e inconexos de pozos.
3) En tercer lugar, el carácter del estudio, orientado a la toma de decisiones nos previno
de tratar de realizar una investigación científica formal a esta escala espacial, asunto que
hubiera requerido recursos humanos, técnicos, financieros y de tiempo fuera del alcance
del convenio UAN-CONAFOR.

Su visión asume que los humedales forestales estuarinos se presentan como un
conjunto de ecotonos regionales de gran escala, ubicados entre las desembocaduras
hidrológicas continentales y las bocas marinas de ingreso de marea. Por ende, su tarea
fué ir desde la delimitación hidrologica continental-mareal, pasando por regionalizar y
clasificar hidrogeomorfológicamente sus sistemas mareales para, una vez establecidos,
----------------------------------------------
1
Los humedales estuarinos se generan y operan en equilibrio dinámico de flujos hídricos (unidireccionales y bidireccion-
ales), cargas sedimentarias (continentales y marinas) y flujos biológico-acuáticos (reproductivos, continentales: catádromos,
marinos: anádromos; y de refugio, continentales o marinos: anfídromos) que regulan su conectividad ecológica; integrando
y controlando estructuras y funciones ecológicas de sus paisajes, ecosistemas, comunidades y poblaciones.

2
El origen hidro-sedimentario del humedal relaciona la deposición o remoción del sedimento de/por un flujo hídrico (de-
bidas a disminución/aumento de velocidad de la corriente, sea por variación de la pendiente en que fluye, obstrucción/
liberación de obstáculos físicos, o encuentros de diferentes masas hídricas), con el origen y características de su geoforma.

3
El desarrollo costero es no lineal, es decir no mantiene tendencia alguna hacia un “estado final”, por la determinación múl-
tiple y gran dinámica de los procesos costeros que pueden cambiar de dirección y que siempre tienden hacia un equilibrio
de eficiencia de energía cinética hidrosedimentaria.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 11

definir y evaluar sus: funciones, perfiles funcionales, aptitudes funcionales, y presiones


ambientales, e integrar todo ello en su diagnóstico funcional HGM hasta asignar una
prescripción de manejo HGM. Al final, todos esos elementos se plasman en una propues-
ta de lineamientos para la planeación del manejo.

Su ejecución contribuye a priorizar y atender necesidades conceptuales impor-


tantes de una concepción sustentable del manejo de MaNa más previsora y efectiva en
los habitantes, usufructuarios y autoridades forestales / ambientales de la zona a través
de diversos productos, correspondientes con los objetivos comprometidos.

Así, pues, este libro es el informe final del DFMN diseñado cómo documento que
desarrolla los conceptos y análisis de un diagnóstico funcional HGM de la región, sirve
también como una guía de localización y uso de su vasto conjunto de información sobre
los humedales forestales estuarinos de Marismas Nacionales generada y que es imposi-
ble contener en este volumen. Incluye tres conjuntos de información original generada
sobre los HFE de MaNa, el primero corresponde al texto del informe expuesto en este
libro, el segundo y el tercero se refieren a los anexos informativos, y los anexos cartográ-
ficos integrados en formato digital en el DVD adjunto a este ejemplar, a continuación los
describimos:

1. Libro.- El primero, es esta edición impresa, cuya estructura se muestra previa-


mente en el Contenido y se comenta en detalle más adelante en la Introducción, excluye
la presentación impresa del resto de información (Anexos I a VII) por razones de espacio
y formato de presentación.

2. Anexos informativos.- De contenido digital, se agregan como carpeta dentro


del DVD adjunto, al interior de la contraportada, contiene 8 secciones (la de este docu-
mento impreso y 7 de información analítica de gabinete y campo) cada una de las cuales
cuenta con una carpeta de archivos digitales (todos en formato *.pdf, en versiones para
impresión tamaño carta, salvo algunos mapas en otra medida) que corresponden, res-
pectivamente a:

Informe Final DFMN (este documento tal y como está impreso);


Anexo I Mapas, 56 de sistemas mareales -tamaño carta-, 14 de cuencas y
subcuencas mareales -tamaño doble carta-, y 14 de HFE de MaNa
-de 60 x 90 cm-;
Anexo II Fichas HGM, 56 fichas, de sistemas mareales;
Anexo III Tablas de Muestreo, 56 tablas de muestreo topobatimétrico y de
vegetación de sistemas mareales;
Anexo IV Figuras de Muestreo, 56 figuras de muestreo topobatimétrico y de
vegetación de sistemas mareales;
Anexo V Memoria Fotográfica, 56 collages de muestreo topobatimétrico y de
vegetación de sistemas mareales;
Anexo VI Procedimiento metodológico, 1 collage fotográfico que ilustran
procedimientos de gabinete y campo.

3. Anexos cartográficos.- También de contenido digital, se agregan como carpeta

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 12

al DVD adjunto, contiene las unidades HGM de MaNa -cuencas mareales, subcuencas
mareales y sistemas mareales- para su proyección en Google Earth, que cuenta con los
archivos digitales (en formato *.kml) que corresponden a:

Anexo VII Polígonos GoogleEarth (archivos *.kml) de Unidades HGM de MaNa,

Por último, el DVD incluye una pequeña presentación que explica en detalle la
relación entre la información digital y el DFMN, así como una guía de consulta con ins-
trucciones y orientaciones para localizar y utilizar tal información.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 13

-------------------------------------------------------------------------------------------------------
RESUMEN
Este diagnóstico generó un marco de información interdisciplinaria con expresión espa-
cial para posibilitar análisis sistemáticos e integrales del estado actual de los humedales
forestales estuarinos (HFE) de MaNa. Se aplicaron técnicas de interpretación aereofotográ-
fica, muestreo de campo, análisis de estadísticas/cartografía, y conceptualización de pro-
cesos hidrológicos, sedimentarios, biogeoquímicos y ecológicos, para definir, organizar
tabularmente, y regionalizar la información de unidades hidro-sedimentarias y humedales
forestales estuarinos (HFE) a fin de integrarla en un Sistema de Información Geográfica. De
acuerdo a sus objetivos, se obtuvieron diez resultados: 1. Definición, delimitación y geo-
referencia de la Región Natural de MaNa (487,199 ha) y sus HFE (175,289 ha) vinculán-
dolos hidrológicamente a diez subregiones hidrológicas continentales, catorce cuencas
mareales, y cuarenta y siete subcuencas mareales, mediante criterios de flujo hidrológico y
sedimentario. 2. Regionalización hidrogeomórfica (HGM) jerárquica de los HFE en 56 siste-
mas mareales vinculados hidrológicamente a las unidades anteriores. 3. Clasificación HGM
de los HFE de la región en 21 clases de humedales según su régimen hidrológico combinado
(que incluye escurrimiento, flujo subterráneo, flujo-reflujo mareal, intrusión salina, oleaje,
marejada, evapotranspiración y precipitación pluvial); definiendo y desarrollando los crite-
rios hidrológicos, una clave dicotómica de identificación, un modelo gráfico por cada clase
y la identificación de las clases de humedales en muestreos de los sistemas mareales (15).
4. Definición, identificación, y jerarquización de 13 funciones HGM, diseño de sus indica-
dores pragmáticos y su evaluación en los sistemas mareales. 5. Definición, identificación,
e integración de zonación arbórea (35 patrones) y perfiles funcionales HGM (hidrológico,
sedimentario, biogeoquímico y ecológico, respectivamente) de los sistemas mareales. 6.
Definición y evaluación de la aptitud funcional de los sistemas mareales por clase de hu-
medal. 7. Definición, identificación y cartografía de 13 factores de deterioro ambiental y/o
de estado de salud de los sistemas mareales. 8. Diagnóstico y georeferencia del grado de
salud-disfunción HGM de los sistemas mareales. 9. Prescripción y georeferencia de 33 de
categorías de manejo ambiental para conservación y/o restauración funcional asignadas
diferencialmente a los sistemas mareales. 10. Formulación y redacción de una propuesta de
lineamientos para un Plan de Acción Regional de Conservación y Restauración de todos los
sistemas mareales de MaNa.
Se propone a la CONAFOR gestione ante el GTMN (preferentemente en ambos estados) la
aplicación de este diagnóstico para alinear y orientar los planes y programas de gobierno
en MaNa a la conservación, protección, aprovechamiento sustentable y restauración de hu-
medales forestales estuarinos con criterios HGM.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------
Palabras clave: Humedales forestales estuarinos, enfoque hidrogeomorfológico HGM, man-
glares, Marismas Nacionales, evaluación funcional de manglares, restauración de man-
glares, conservación de manglares.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 15

Página anterior: Uno de los grandes agentes


de modelado de la Llanura Costera del Pacífico, en
permanente acción sobre su costa progradante,
abundante en sedimentos y de oleaje moderado. La
expresión final del escurrimiento hidrológico conti-
nental: deposición sedimentaria activa en el Delta
Lacustre del Río San Pedro, cerca de Sentispac, an-
tes de desembocar a la Laguna Grande de Mexcalti-
tán.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 16

INTRODUCCIÓN
“En la playa del Colorado la doña miró retirado,
hacia el mar, apuntando resignadamente
con su mano, apenas alzada de la mesa
al sitio, un kilómetro mar adentro (dijo),
donde décadas atrás las palapas
sombreaban la arena, y los pozos
manaban agua dulce”.
M.B.C.

De 175,000 hectáreas de Humedales Forestales Estuarinos (manglares incluidos)


de MaNa, alrededor de 135,000 (77%) sufren alteración mareal (50,000 -28.5%- por se-
cuestro de marea en la Cuenca Mareal de Teacapán); entre 5,000 y 10,000 (de 2.8 a 5.5%,
por erosión litoral en las playas de El Rey, Boca Cegada, El Colorado, Las Haciendas, Novi-
llero y El Majahual) han desaparecido bajo el mar; y algo así como 5,000 (2.8%) acusan
efectos del desequilibrio hidrosedimentario de sus ríos (en la marisma La Chayota y las
Lagunas y Cañadas de Mexcaltitán). Estos fenómenos se reflejan en más de 15,000 ha
(8.86%) de HFE con deterioro actual perceptible en imágenes de satélite (ver Mapas X y
XI, Anexo I). Tales síntomas generales sintetizan, junto a una docena de otros menores,
el deterioro ambiental acumulado y sinérgico de, al menos, cuatro a seis décadas re-
cientes de interacción de diversos factores.

Sin embargo, en las superficies afectadas por esos impactos (salvo, desde luego,
por transgresión marina), coexisten áreas de los HFE más deteriorados y de los mejor con-
servados de MaNa, respectivamente, evidenciando que la respuesta de los humedales a
cada factor no es lineal ni homogénea.

¿Es factible “controlar” el deterioro ambiental al tiempo que se conserva la salud


ecológica de los HFE en MaNa? Es decir, ¿Se puede desacelerar, frenar, revertir, y/o
mitigar sus daños y, simultáneamente, cuidar y proteger sus bienes ecológicos y ambien-
tales?

Si el deterioro ambiental de un HFE es resultado de una pérdida proporcional de


sus funciones, dependientes por naturaleza de su régimen hidrosedimentario, toda
afectación a éste evidenciará: a) su resistencia para mantenerse, b) su resiliencia para
recuperarse, o, en caso extremo, c) su velocidad de deterioro. En contraste, si su salud
ambiental es función del desempeño adecuado de sus funciones, en condiciones de con-
servación de su régimen hidrosedimentario mostrará: a) su resistencia, b) su resiliencia,
o, en el mejor caso, c) su velocidad de desarrollo.

En costas progradantes de concentración hidrológica continental, como la de


MaNa, la multiplicidad y combinación de fuentes hidrológicas continentales y mareales
protegidas, en condiciones de oleaje estacional moderado y abundancia de sedimentos
de sus ríos, genera una intensa diversificación de los regímenes hidrológicos de sus HFE
ligada a la diferenciación de su desempeño funcional.

Esto es, humedales de régimen distinto reaccionarán de manera desigual a pre-


siones semejantes, porque sus componentes, procesos y variables, aunque similares,

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 17

presentan modalidades y umbrales diferentes.

Por ello, si queremos comprender (y, en consecuencia, controlar o conservar, según


el caso) el deterioro o la salud ambientales referidos, necesitamos empezar a conocer la
variación natural de los componentes, procesos y variables del régimen hidrosedimenta-
rio de los humedales a escalas de espacio y tiempo congruentes con la dimensión territo-
rial y temporal de su condición, así como visualizarlos con enfoques integrales que per-
mitan su comparación sistemática. Además de indagar acerca de las relaciones entre los
elementos de ese régimen natural y sus estados de deterioro o salud, respectivamente.

¿Qué comprensión de los humedales estuarinos aporta cada escala espacio-tem-


poral?... ¡Diferencial! Siempre que definamos una estructura espacial jerárquica que
asigne componentes, procesos y variables, de lo general a lo particular, específicamente
para cada unidad y escala en: la región entera, la cuenca baja de alguno de sus 12 ríos,
la cuenca mareal de alguna de sus 14 bocas, o la subcuenca mareal de alguno de los 47
esteros o lagunas en que se reparten el flujo-reflujo de cada cuenca mareal respectiva; su
disfunción o desempeño óptimo se presentará en la escala de distribución de sus dete-
rioros o valores, y su comprensión requerirá entender qué es lo que no funciona (o lo que
funciona muy bien) a las escalas de región natural, subregión hidrológica, cuenca mareal,
o subcuenca mareal, respectivamente.

¿Cómo entender integralmente el deterioro o conservación de los humedales es-


tuarinos?... ¡Hidrogeomorfológicamente! Si asumimos que las interacciones ecológicas
de los humedales estuarinos están mediadas por procesos de los diferentes regímenes
hidrosedimentarios costeros (Flores Verdugo et al., 2007), su clasificación y regionali-
zación HGM nos permiten ligar los procesos hidrológicos locales y foráneos a la unidad
espacial básica: el sistema mareal de su cuenca y subcuenca mareal, y, por tanto, evaluar
el estado de sus funciones.

Un diagnóstico funcional de MaNa, por tanto, demanda la comprensión HGM de


los regímenes hidrosedimentarios costeros para poder evaluar las funciones y, en esa
medida, los grados de deterioro y/o salud. Sin embargo, las bases para ello no han e-
xistido hasta ahora, ya que siempre se ha considerado a MaNa como una sola unidad
ecológica pese a sus múltiples fuentes hidrológicas continentales y mareales. Este estu-
dio diseña la primera clasificación y regionalización hidrológica continental y mareal de
la región y propone su uso como “tablero de juego” de la ecología de los HFE, con los hu-
medales como “piezas”, y los regímenes hidrosedimentarios (representados conceptual-
mente en los tipos HGM de humedal) como “reglas de juego”. Se ordenan una serie de
observaciones de campo y de percepción remota sobre imágenes de satélite que evalúan
la funcionalidad de los HFE en un esfuerzo de síntesis informativa.

Indudablemente este DFMN es un primer diagnóstico que deberá perfeccionarse,


incorporando progresivamente afinación de conceptos, perfeccionamiento de métodos
de evaluación en campo y por percepción remota, mayor rigor en sus “datos duros” y
mejores criterios de interpretación ya probados experimentalmente o mediante manejo
adaptativo. Entendemos que estamos en la línea de salida de una larga carrera, sin em-
bargo, sin falsas modestias, estamos convencidos de plantear y demostrar que hemos

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 18

obtenido resultados aplicables con enfoques holísticos capaces de diferenciar los HFE
sin tener que esperar al estudio súper detallado de mil y un especialidades que, seamos
honestos, tardaría más que la destrucción de nuestros humedales (a sus tasas de dete-
rioro actual), lo anterior pese a nuestras diversas limitaciones y las del sistema actual de
investigación científica y gestión pública de los HFE en MaNa.

El DFMN se estructura en 12 capítulos que dan seguimiento a esta idea básica de


evaluar el estado de los HFE mediante su vinculación hidrogeomorfológica a diferentes
escalas, poniendo atención a sus componentes, procesos y variables reconocibles me-
diante interpretación visual de imágenes de satélite, verificación de campo y muestreo
de su estructura y microtopografía forestal.

El CAPÍTULO I delimita, tanto la Región Natural de MaNa, como la Zona Estua-


rina que contiene los HFE, en los que interactúan de forma hidrosedimentaria procesos
marinos de sus cuencas y subcuencas mareales con procesos continentales de las sub-
regiones hidrológicas de sus ríos; identifica, así, origen y distribución espacial de flujos e
hidroperíodos de los HFE.

En el CAPÍTULO II se interpretan las interacciones entre esos flujos e hidroperíodos


con sus geoformas costeras, regionalizando los HFE en 56 sistemas mareales mediante
una regionalización y denominación congruentes con su génesis e hidrodinámica actual.

El CAPÍTULO III clasifica HGM los HFE por su régimen hidrológico, considerando
jerárquicamente sus componentes, propone 21 clases de humedales, para cada una de
las cuales desarrolla un modelo conceptual gráfico, mismas que se incluyen en una clave
dicotómica que facilita la identificación en campo de la clase de humedal de cada sis-
tema mareal, y que se presenta en una lista de estas unidades básicas de muestreo y
análisis del DFMN.

El CAPÍTULO IV define y denomina 13 funciones HGM de tercer nivel de los HFE


(integrantes de una jerarquía de 4 funciones HGM de segundo nivel que componen la
función primaria de integridad ecológica); también denomina, describe y formula sus
13 indicadores respectivos y los aplica a la evaluación de tales funciones en los sistemas
mareales.

En el CAPÍTULO V se revisa la dominancia por valor de importancia forestal en los


sistemas mareales (entre 1 a 5 especies arbóreas por sitio de muestreo) y los 35 patrones
de zonación arbórea resultantes entre los cuadrantes de cada muestra, se integra asi-
mismo el valor de 4 funciones de segundo nivel como caracterización del perfil funcional
en estos sistemas mareales.

El CAPÍTULO VI define la aptitud funcional de los HFE para las 13 funciones HGM
de tercer nivel, estableciendo su desempeño relativo por clase de humedal.

El CAPÍTULO VII determina los valores de presión antropogénica de 13 factores de


impacto, agrupados en 5 categorías, para los 56 sistemas mareales, a fin de identificar
los factores específicos que presuntamente han causado el deterioro y/o conservación

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 19

de los HFE.

En el CAPÍTULO VIII, se sintetiza la información previa ofreciendo un diagnóstico


del estado de deterioro y/o conservación de cada uno de los 56 sistemas mareales, in-
tegrando, en sucesión, sus resultados de evaluación funcional→ perfiles funcionales→
aptitud funcional→ presión antropogénica.

El CAPÍTULO IX asocia a los estados de deterioro y/o conservación de cada sistema


mareal una prescripción de manejo pertinente.

El CAPÍTULO X propone lineamientos de planeación a nivel regional que preten-


den ser base del desarrollo sectorial forestal, así como del intersectorial sustentable de
MaNa.

En el CAPÍTULO XI se presentan las conclusiones generales y por capítulo, como


balance general del DFMN.

El CAPÍTULO XII propone las recomendaciones que se desprenden de sus resulta-


dos, en particular del capítulo X.

Las Referencias Bibliográficas documentan todos los trabajos revisados y analizados en


el DFMN.

Por último el Glosario de Términos Usados, brinda la definición de todos los térmi-
nos (principalmente técnicos, aunque también incluye acrónimos) pertinentes del docu-
mento (se identifican a lo largo del texto con negritas).

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 21

Página anterior: El ingreso del Río San Pedro-


Mezquital en la Llanura Costera del Pacífico mar-
ca su nivel de base, (que se aplica como criterio
de delimitación de la Región Natural Marismas Na-
cionales) a partir del cual inicia su función de de-
riva meándrica como puede observarse en la parte
media-izquierda de la fotografía.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 22

I. Delimitación y Georeferencia de Humedales Forestales Estuarinos

La región conocida como Marismas Nacionales es una zona costera notable en


el litoral americano del Océano Pacífico que se caracteriza por sus llanuras aluviales de
diversos ríos unidas en un complejo sistema de lagunas costeras a resguardo de llanu-
ras litorales formadas por cordones de antiguas playas, que se distribuyen entre la Lla-
nura de Matanchén en San Blas, Nayarit y la Llanura de El Majahual en Rosario, Sinaloa.
Contiene alrededor de 5,000 km2 de la Llanura Costera del Pacífico, en lo que Curray et
al. (1969) nominaron una “planicie costera de regresión depositaria por sedimentación
litoral”. Abarca la mayor superficie continua de bosques de manglar en esta costa conti-
nental dentro de su zona estuarina, así como una franja de selvas y bosques espinosos
litorales hacia el mar, y sostuvo, hace tiempo, grandes extensiones de selvas perennifo-
lias en sus llanuras aluviales tierra adentro, hoy convertidas en tierras de cultivo (Figura
1).

  S    I    E    R    R    A          M    A    D    R    E            O    C    C    I    D    E    N    T    A    L    
Tepic  

C.V.T.M.  
(b)  Sinaloa   M  A  R  I  S  M  A  S          N  A  C  I  O  N  A  L  E  S  
(a)  Nayarit  
Océano  Pacífico  

Fig. 1. Región Marismas Nacionales. In-


cluye (en el polígono naranja/rojo) la Llanura
Costera del Pacífico correspondiente a la costa
norte de Nayarit (a) y a la costa sur de Sinaloa
(b). Se ubica en la entrada del Golfo de California,
frente al Archipiélago de las Islas Marías. En la
imagen superior se puede observar como recibe
la descarga de las cuencas de la vertiente oeste
de la Sierra Madre Occidental y la vertiente norte
  Océano  Pacífico  
del Cinturón Volcánico Transmexicano (C.V.T.M.)
en la Sierra de San Juan, al noroeste de la Ciudad
de Tepic.

La posesión legal de la mayor parte de estas tierras costeras es social, sin excluir
la propiedad privada. Son los ejidos y comunidades sus principales poseedores (sobre
todo en Nayarit) con el privilegio y la responsabilidad de su manejo, el cual, quizá, ha
carecido de la suficiente conciencia y planeación sustentable. Mucho ha influido en ello
el dominio de una visión sectorial del manejo costero, en el que cada actividad plantea
y ejecuta el uso de los recursos costeros ajustado a sus intereses y normatividad secto-
riales, provocando así muchos impactos ambientales adversos en los HFE, ya sea desde
afuera de estos (sectores agrícola, acuícola, hidroeléctrico, urbano, pecuario, de comu-
nicaciones terrestres, etc.) o desde adentro (sectores pesquero, portuario, náutico, acuí-
cola, forestal, etc. Sobre el aprovechamiento forestal de manglar debe señalarse que en
MaNa no ha sido un factor principal de deterioro ambiental). No obstante, también hay

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 23

que decir que se ha planteado equivocadamente, que el manejo forestal por si sólo es
capaz de garantizar un manejo costero sustentable, dos hechos irrefutables rechazan
esa concepción sectorial equivocada: a) los procesos ambientales HGM rebasan absolu-
tamente los alcances conceptuales y tecnológicos de cualquier manejo sectorial, sea el
que sea, y b) los marcos jurídicos ambientales y de recursos naturales (de competencia
jurídica diferente) distribuyen derechos y obligaciones concurrentes de jurisdicción es-
pacialmente sobrepuesta a usuarios diversos sectores.

En última instancia, el problema del manejo costero es que, siendo un asunto de


interés público en el que tiene derecho a intervenir cualquier ciudadano (sea usuario o
no de ellos), su responsabilidad es de todos los sectores, pero, más aún, del Estado Mexi-
cano y de toda la sociedad.

Como consecuencia en parte del enfoque sectorial, así como debido a su descono-
cimiento, los HFE de MaNa se han considerado como bosques terrestres, suponiendo
que la aplicación exclusiva de la normatividad forestal, acompañada de la minimización
de la jurisdicción intersectorial complementaria (hidrológica, ambiental, pesquera, de
navegación, acuícola, ecoturística, de bioconservación, cinegética, etc.) es suficiente para
su manejo adecuado y, de paso, soslayando la legitimidad de otros derechos de sus múl-
tiples actores sociales respectivos (cooperativas pesqueras, empresas, organizaciones de
la sociedad civil, agencias de los tres niveles de gobierno, etc.) frente a la legal posesión
agraria de tales humedales. El caso es que se trata de un territorio en el que se sobre-
ponen derechos concurrentes de uso de recursos naturales: pesqueros, acuícolas, hi-
drológicos, náuticos, mineros, etc., sobre los derechos agrarios a la tierra, condición que
impone la intersectorialidad como condición de sustentabilidad (Blanco et al. 2011).

Además, por otra parte, la región tiene múltiples valoraciones vinculadas con de-
signaciones de conservación, tales como Humedal RAMSAR de importancia internacio-
nal, Área de Protección de Flora y Fauna Silvestre, proyectada Reserva de la Biósfera
Marismas Nacionales Sinaloa, Reserva de la Biósfera Marismas Nacionales Nayarit, AICA
Marismas Nacionales, Área Marina de Importancia para la Conservación, Región Terres-
tre Prioritaria, Región Hidrológica Prioritaria, Región Marina Prioritaria, etc., y recibe
anualmente poblaciones masivas de aves migratorias, considerándose como un sitio de
importancia internacional en las rutas de migración de aves. A cada una de las cuales
le corresponde una superficie designada, cómo resultado de la opinión de numerosos
comités de especialistas en ecología, biodiversidad y conservación que, en general, han
coincidido en valorar su papel en la conservación. Varias de estas designaciones son con-
venios internacionales de validez jurídica vinculante para todas las autoridades mexi-
canas y nos obligan como Estado y Sociedad a su protección (Blanco et al., op. cit.).

En contraste con las múltiples áreas delimitadas bajo la denominación de Marismas


Nacionales, la región natural de este estudio se aboca de manera específica a explorar
la relación funcional entre los humedales forestales estuarinos y los factores externos
(en especial hidrológicos y sedimentarios, tanto continentales como marinos), así como
su expresión interna en cuencas, subcuencas y sistemas mareales. Sin embargo, resulta
de la mayor importancia establecer las relaciones espaciales entre la Región Natural de
Marismas Nacionales del DFMN y las áreas de sus diversas designaciones, ya que todas

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 24

corresponden a unidades de gestión ambiental y de recursos naturales con objetivos


legítimos y complementarios de acuerdo a la Tabla 1. La Figura 2 presenta una reducción
del Mapa I que compara las áreas de la región natural del DFMN y de las designaciones
mencionadas.

Frente a la multiplicidad de áreas mostradas en la Tabla recién mencionada, el


DFMN ha optado por definir una región natural cuya delimitación se ajuste a criterios
hidrosedimentarios de significado ecológico más amplio para los HFE, ello sin cuestionar
la validez de otros límites propuestos, aunque si señalando que carecen de enfoque hi-
drosedimentario.

Por lo tanto, este estudio, aporta al conocimiento de la zona su propuesta de


Región Natural Marismas Nacionales, definida HGM como la superficie de la Llanura Cos-
tera del Pacífico ubicada en las cuencas bajas de sus ríos afluentes, por debajo del nivel
de base histórico de éstos, por encima del nivel de bajamar de marea mínima extraor-
dinaria, y entre el Río Baluarte, Municipio de Rosario, Sinaloa al norte, y el límite sur de
la Llanura Litoral de Matanchén, Municipio de San Blas, Nayarit al sur.

Esta definición la considera como territorio conectado HGM por mezcla de flujos e
inundaciones de agua/sedimentos de origen diverso, en proporciones y ritmos varia-
dos de cuencas continentales y bocas al mar, según su posición geográfica. Incluye lla-
nuras aluviales de sus doce ríos: Navarrete, Sauta, El Palillo, Grande de Santiago, San
Pedro-Mezquital, Bejuco, Rosamorada; San Francisco, Acaponeta, Las Cañas, Escuinapa,
y Baluarte; estuarios y lagunas de sus catorce cuencas mareales: La Guanera, Las Islitas,
San Cristóbal, El Pozo-El Rey, Boca Cegada, Los Baños, Estuario Rio Santiago, Los Corchos,
El Sesteo, Mexcaltitán, Agua Brava, El Colorado-La Palicienta, Teacapán-Agua Grande y
Laguna Grande-Chametla; y llanuras litorales formadas por deriva litoral de sedimentos
de los ríos Grande de Santiago y Baluarte: Matanchén, El Rey, Villa Juárez, El Sesteo, Barra
de Camichín, San Andrés-Santa Cruz, Puerta de Palapares, Palmar de Cuautla-Novillero,
Teacapán y El Majahual.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 26

Fig. 2. (PAG. ANT.) Reducción del Mapa I. Región Natural y Áreas con Designación
Oficial de Conservación de Marismas Nacionales. La Región Natural del DFMN está vin-
culada al Área Marina de Importancia para la Conservación y a la Región Marina Prioritaria; se in-
cluye en la Región Hidrológica Prioritaria, coincide mayormente con la Región Terrestre Prioritaria
y el Humedal RAMSAR de Importancia Internacional; y contiene, totalmente, a la Reserva de la
Biósfera Nayarit, a la proyectada Reserva de la Biósfera Sinaloa y a la AICA, todas ellas denomi-
nadas como Marismas Nacionales. Además incluye a la proyectada Área de Protección de Flora y
Fauna La Tobara-Singayta-Los Negros (ver Mapa I en el Anexo I).

Cubre una superficie de 487,199 ha (4,871.1 km2) de llanura costera en la que


los ríos convergen en cinco grupos ligados por coalescencia depositaria de sus llanuras
aluviales: a) Volcán San Juan (R. Navarrete, Sauta y El Palillo), b) Santiago (R. Grande de
Santiago), c) San Pedro (R. San Pedro-Mezquital, Bejuco y Rosamorada), d) Acaponeta (R.
San Francisco, Acaponeta y Las Cañas), y e) Baluarte (R. Escuinapa y Baluarte).

Los ríos Santiago y Baluarte descargan directo al mar mediante deltas marinos,
controlan la mayor parte del aporte sedimentario grueso responsable de la dinámica
depositaria de playa vía deriva litoral (Curray et al., op cit.), y soportan la función de
Protección Litoral; mientras el resto descarga al mar indirectamente mediante deltas la-
custres, que controlan la mayor parte del aporte sedimentario medio y fino garante del
transporte y deposición aluvial y estuarina, y cargan en gran medida con las funciones
de Mantenimiento del Hábitat y de Productividad Ecológica (Ortiz Pérez, 1988).

Por otra parte, la influencia marina que entraba a MaNa hace décadas por 15 bo-
cas mareales naturales (La Guanera, Las Islitas, El Borrego, San Blas, El Rey, Boca Cegada,
Los Baños, Boca del Asadero, Los Corchos, El Sesteo, Boca de Camichín, Boca de La En-
senada, El Colorado, Boca de Teacapán y Boca de Chametla) actualmente lo hace a través
de 13 de ellas, ya que 2 se han cerrado: El Rey (cerrada antropogenicamente) y El Colo-
rado (cerrada por procesos naturales), además de penetrar ahora por la Boca de Cuautla
(abierta antropogenicamente por apertura del canal homónimo en 1976 con fines de fo-
mento pesquero de camarón). Esta última abertura artificial produjo cambios radicales,
y quizá irreversibles, en el flujo-reflujo mareal en la parte norte de la región (conocida
como sistema Teacapán-Agua Brava).

Su extensión estuarina es de 175,289 ha de cuencas mareales que incluyen zonas


inundables por marea máxima extraordinaria entre las llanuras litorales y las aluviales,
que forman pantanos estuarinos, lagunas costeras y canales de marea de diversa natu-
raleza. El estudio se aplica a la extensión de cuencas mareales resultante de la delimi-
tación practicada (que excluye a los humedales no intermareales).

Área de Estudio

A. Marco Conceptual

La Convención RAMSAR (en su artículo 1) define a los humedales como:


“…extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de aguas, sean
éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes,

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 27

dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en
marea baja no exceda de seis metros.” (Secretaría de la Convención de Ramsar, 2006).

Esta definición implica, aunque no designa, la presencia de ecotonos entre los


ambientes acuático y terrestre, siempre ubicados en sitios donde la escasa dimensión,
inestabilidad y/o discontinuidad del agua crea condiciones particulares diferentes, cuya
singularidad deriva de que “…los humedales presentan grandes fluctuaciones anuales
e interanuales que originan cambios importantes en sus propiedades, impidiendo que
su organización se dirija linealmente hacia un estado avanzado o maduro, adoptando
todo el sistema un carácter extremadamente abierto. Las comunidades biológicas carac-
terísticas de este segmento ambiental poseen adaptaciones muy singulares para poder
ajustarse a la intensidad, frecuencia, amplitud y grado de predictibilidad de la fluctuación
ambiental.” (García Mariana, op.cit.).

Tales ecotonos se presentan en humedales dispuestos como una zonación su-


perficial entre los medios acuáticos y terrestres (normalmente como bandas paralelas a
la frontera entre ambos), o como parches aislados de humedad notoriamente mayor a
su entorno (por lo regular como “oasis” dentro del medio terrestre más seco), compli-
cando por ello su delimitación, particularmente en los humedales costeros en los que se
presenta la influencia combinada de fuentes diversas de agua cuya calidad y presencia
responde a procesos y ritmos muy diferentes. Por ello la delimitación de los humedales
costeros debe considerar múltiples condiciones de zonificación gradual entre el medio
terrestre y acuático, así como las condiciones de aislamiento, sobrepuestas o colindantes
a aquélla, correspondientes a fuentes y regímenes de agua presentes en diferentes com-
binaciones.

Uno de los conceptos que mejor ilustran esa zonación de humedales es el de Con-
tinuum Hídrico en sentido amplio, que muestra en la Figura 3 un modelo vertical general
de zonas expuestas a diferentes condiciones de inundación y/o saturación.

Por otra parte, la Figura 4 ejemplifica, en forma esquemática, los flujos hidrológicos
que inundan y/o saturan la margen izquierda del Río Grande de Santiago. Los regímenes
hidrológicos resultantes de la combinación de tales fuentes generan gradientes hidrológi-
cos, salinos, y sedimentarios sujetos a múltiples patrones de flujo: con elementos unidi-
reccionales, continentales (riparios y freáticos) y atmosféricos (de precipitación pluvial y
evapotranspiración) así como bidireccionales, marinos (mareales e intrusivos).

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 28

A.1. Criterios de definición



Por lo expuesto, la definición y delimitación de los humedales costeros de MaNa
consideró las diferentes variedades de fuentes y regímenes de flujo agua/sedimentos
con base en la interpretación del ciclo hidrológico como modelo de referencia. Desde ese
punto de vista se reconocen los siguientes flujos hidrosedimentarios (considerados como
segmentos del ciclo hidrológico): a) Unidireccionales.- precipitación pluvial, escurri-

Fig. 3. Sección Teórica del Principio del Continuum Hídrico entre los Sistemas Terrestres
y los Acuáticos de Aguas Profundas, (DGOH, 1996, citado en García Mariana, 2004). Note el eco-
tono que se establece entre el medio acuático y el terrestre con dos condiciones graduales: inundación
y/o saturación.

miento continental, flujo subterráneo continental, corriente de deriva litoral, y evapotrans-


piración; y b) Bidireccionales.- marea, oleaje, intrusión salina y marejada. El más determi-
nante para los HFE es la marea por el control que impone al desarrollo de las plantas su
salinidad e hidroperíodo semidiurno de flujo oscilante. La Figura 4 ilustra la interacción
general continental-marina en ambiente fluvial, y aunque el modelo se refiere a una boca
riparia (en sentido estricto un estuario) pueden extrapolarse sus principales elementos a
todos los ambientes estuarinos de MaNa. Con la salvedad de que esta fórmula 1-1-1, de
ambientes marinos-estuarinos-fluviales, debemos multiplicarla por 14-n-10, retomando
las 14 bocas mareales y las 10 subregiones hidrológicas, y dejando como tarea de regio-
nalización despejar el valor de “n”, o sea el definir ¿Cuántos sistemas estuarinos hay?

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 29

Fig. 4. Flujos Hidrológicos que Interactúan con los HFE en la Margen Izquierda del
Río Santiago, MaNa. Se muestran los diferentes tipos de regímenes hidrológicos identificados en
la margen izquierda del Rio Grande de Santiago: escurrimiento superficial, flujo subterráneo, oleaje e
intrusión salina.

Enseguida se muestra (Fig. 5) un modelo hidrológico básico del régimen estuarino,


como un régimen costero combinado simple, su variación en múltiples formas repre-
senta el carácter que en diversas variantes adoptan los sistemas costeros de esta región.

Fig. 5. Modelo Hidrológico Básico de Régimen Estuarino. Se muestra la interacción de los


regímenes hidrológicos mareal bidireccional (izquierda) y fluvial unidireccional (derecha) que definen
tres ambientes: marino, estuarino y fluvial, el segundo es en esencia un ecotono. El DFMN tiene como
tarea establecer este modelo a escala regional con 14 bocas mareales y 10 ríos (Modificado de McDou-
gal, 2002, Open Marine Salinity = Salinidad de Mar Abierto, Boundary Between Estuarine Sand Body and
Normal Marine Sediment s= Frontera Entre los Cuerpos Arenosos Estuarinos y los Sedimentos Marinos
Normales, Limit of Tidal Influence = Límite de Influencia Mareal, Salinity = Salinidad, Wave Processes =
Procesos del Oleaje, Marine Sediment = Sedimento Marino, Tidal Processes = Procesos Mareales, River
Processes = Procesos Riparios, Fluvial Sediment = Sedimento Fluvial, Boundary Between Marine (Tida-
lly) Influenced and Fluvial Sediments = Frontera Entre los Sedimentos Influidos por el Mar (por Marea)
y los Fluviales. Trad. M.B.C.).

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 30

A.2. Método

Para la delimitación se aplicó el criterio principal de reconocer mediante interpre-


tación analógica de imágenes SPOT el nivel de inundación mareal máxima extraordinaria,
ajustado con sus flujos hidrosedimentarios combinados diversos como se ha menciona-
do. Se procedió a una fotoidentificación jerárquica de unidades HGM. Primero se definió
el área de estudio partiendo de separar en la llanura costera, las formas de deposición
aluvial, las elevaciones aisladas y los depósitos subaéreos de otro tipo. En seguida (den-
tro ya de la llanura aluvial) se definió el límite con las cuencas mareales colindantes, por
reconocimiento de la marca de nivel de pleamar de marea máxima extraordinaria (cui-
dando de diferenciarla de la marca de avenida máxima extraordinaria con apoyo en las
evidencias de flujo unidireccional, bidireccional o mixto y el carácter halófilo o halófobo
de la cubierta vegetal). Por último se reconoció el límite de las cuencas mareales y del
mar con los cordones y llanuras litorales de la barrera arenosa que protege estas cuen-
cas, aquí simplemente se ubicó el límite de nivel de bajamar de marea mínima extraor-
dinaria en estas geoformas. Se verificación en campo los límites reconocidos mediante
una prospección general del área de estudio, visitándolos para reconocer las marcas de
inundación referidas, interpretar la geomorfología, la vegetación y la hidrología local en
cada uno de ellos.

Primeramente, establecen el carácter hidrogeomorfológico de la Región Natural


de Marismas Nacionales del DFMN como costa aluvial progradante por deposición lito-
ral (Curray et al., op. cit.) en la que el aporte sedimentario continental mantiene y ali-
menta ambientes sumamente favorables para la elevada productividad estuarina tropi-
cal, y se subraya la gran representatividad regional de las áreas con designación oficial de
conservación que garantiza (Mapa I). Se Muestran, junto a la Región Natural del DFMN, el
humedal RAMSAR, la proyectada Reserva de la Biósfera Sinaloa, la Reserva de la Biósfera
Nayarit, la AICA, la AMIC, y las Regiones Terrestre, Marina e Hidrológica Prioritarias.

En segundo lugar, reconocen las unidades generadas por la distribución de intera-


cciones entre flujos continentales y marinos, que expresan la integración de regímenes
hidrosedimentarios que combinan, a diversas escalas, varios procesos (Mapas II y III).
En el primero se muestran la Región Natural MaNa de 487,199 ha, (4,871.9 km2), sus 10
Subregiones Hidrológicas (cuencas bajas de sus ríos afluentes en las que se cumplen las
funciones aluviales) y sus 14 Cuencas Mareales en ellas (derivadas de otras tantas bocas
mareales), divididas en 47 Subcuencas Mareales, que ocupan 175,289.39 ha (1,752.3
km2) en las que operan las funciones del flujo-reflujo mareal.

Todas ellas mantienen una estructura jerárquica, salvo las 10 subregiones hi-
drológicas, ya que corresponden a unidades cuya génesis y operación está dominada por
flujos hidrológicos unidireccionales de naturaleza absolutamente independiente de las
cuencas mareales, que no a la inversa.

A.3. Resultados

Los resultados de la Delimitación y Georeferencia de la Región Natural y los HFE en


MaNa se presentan en la Tabla 2 y, a escala 1:250,000, en los Mapas, II y III (ver Figuras 6

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 31

y 7, y Anexo I Mapas).

Esta delimitación define como área de manejo forestal estuarino el área de cuen-
cas mareales, en la que deben conservarse al interior las funciones HGM y al exterior
priorizar la prevención de los posibles impactos ambientales que las afecten.

En las cuencas mareales se distribuyen principalmente humedales forestales epi-


génicos como manglares, bosques de anonillo (Anona sp.), huamuchilillo (Pithecello-
bium sp.), amapas rosas y amarillas (Tabebuia spp.); y humedales forestales freatogé-
nicos, como selvas medianas subperenifolias de palo blanco (Bravaisia integerrima) de
higueras (Ficus spp.), y palapares de Orbignya guacoyul, en suelos arenosos profundos;
así como selvas bajas caducifolias y bosques espinosos en suelos someros, y manglares
en deltas lacustres antiguos inundados.

El área delimitada forma un continuo de llanuras litorales con cuencas mareales


protegidas tierra adentro, irrigadas por ríos que desembocan a ellas (salvo el Santiago y
el Baluarte) desde la Boca de Chametla en el Municipio de Rosario, Sinaloa, hasta la Boca
de La Guanera en el Municipio de San Blas, Nayarit, las cuales distan 172 km en línea
recta y contienen un litoral marino de aproximadamente 185 km.

En general, se trata de un área que combina el dominio de los flujos continentales


y marinos. En el Estero San Cristóbal penetra la marea 17 km tierra adentro, reducién-
dose a 2 km en dirección al oeste en la desembocadura del Río Santiago, aumentando
progresivamente hacia el nornoroeste para alcanzar 40 km de penetración en la Laguna
de Pescadero; reduciéndose, nuevamente, a 8 km en dirección al oeste en el estero de
Cuautla; ampliándose de nuevo hacia el nornoroeste a 20 km en las marismas de La Mu-
ralla y de Escuinapa. La presencia de una llanura litoral que protege esta zona intermareal
es más o menos continua en todo el litoral de MaNa, sin embargo, su amplitud disminuye
sistemáticamente de noroeste a sureste, así presenta amplitudes de 20 km en la Llanura
de Teacapán, 4 km en la Llanura de Novillero, 2 km en la Llanura de Puerta de Palapares,
1 km en la Llanura de Santa Cruz, .2 a .3 km entre Boca de Camichín y San Blas, amplián-
dose a 1 km en Matanchén.

En síntesis, la delimitación a esta escala ubica a los humedales en un ámbito inter-


mareal con influencias hidrológicas y sedimentarias marinas y continentales varia-
bles, manifiestas en la penetración tierra adentro de la marea y en la expulsión hacia
el mar de las desembocaduras de los ríos, tal y como se muestra en la Gráfica 1. A esta
escala se puede observar la variación latitudinal en amplitud del carácter marítimo-con-
tinental de de MaNa, el cual acentúa la influencia continental de noroeste a sureste. Esto
es consistente con incremento de valores anuales de temperatura, precipitación, hume-
dad atmosférica y escurrimiento hidrológico continental crecientes hacia el sureste.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 32

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 35

Fig. 6. (PAG. 33) Reducción del Mapa II. Mapa Base de la Región Natural Maris-
mas Nacionales. La Región Natural Marismas Nacionales (487,199 ha, limitada por la línea
roja) está delimitada por el nivel de base costero de sus ríos y la Zona de Humedales Forestales
Estuarinos -HFE- (175,289 ha, área de color verde) está delimitada por los niveles de bajamar de
marea mínima extraordinaria y niveles de pleamar de de marea máxima extraordinaria, que in-
cluye todo tipo de hidrohumedales e higrohumedales estuarinos (ver Mapa II en el Anexo I).

Fig. 7. (PAG. ANT.) Reducción del Mapa III. Subregiones Hidrológicas- Ríos, Bocas
y Cuencas Mareales. La regionalización mostrada corresponde a la expuesta en la Tabla 2
en cuanto a las 10 Subregiones Hidrológicas y 14 Cuencas Mareales cuyas bocas se denominan y
señalan (ver Mapa III en el Anexo I).

Gráf. 1. Influencia Marina y Continental en Marismas Nacionales. Se muestra la influencia


espacial de los regímenes hidrológicos continental (línea roja) y mareal (línea azul), mismos que eviden-
cian como su ecotono mantiene una distancia al litoral proporcional al volumen de descarga continen-
tal. Asimismo, la amplitud de la llanura litoral (tomado de Blanco et al. 2009).

Lo anterior puede interpretarse como un gradiente higrotérmico creciente NO→SE


que favorece la estuarinidad, la productividad y, en general, las condiciones climáticas
mésicas, que contribuye a la diferenciación hidrosedimentaria por vía climática.

Las unidades delimitadas se ilustran en la Figura 8 y se relacionan en la Tabla 2,


con doble jerarquía hidrológica (continental/mareal) que indica carácter y fuente de flu-
jos de agua, y da el marco necesario para regionalizar HGM los sistemas mareales de los
HFE de MaNa.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 36

Fig. 8. Distribución Espacial de la Delimitación Hidrológica de los HFE de MaNa. Se mues-


tra la delimitación de: la Región Natural y la Zona Estuarina de MaNa, las 10 Subregiones Hidrológicas,
las 14 Cuencas Mareales, y las 47 Subcuencas Mareales.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 37

No obstante, las unidades delimitadas tienen el carácter mutable propio del movi-
miento del agua en la costa, lo que a una escala muy pequeña (nuestra visión y tiempo,
por ejemplo) parece impredecible se vuelve parte de ciclos naturales de variación a es-
calas mayores de tiempo y espacio, por lo cual conviene tener en mente que lo que nos
parece un fenómeno excepcional no es sino parte de ciclos decadales, seculares o aún
mayores, así que las delimitaciones son una interpretación de los espacios costeros que
ocupa o transita determinado tipo de flujo hidrológico, uni- o bi- direccional, continental,
marino o atmosférico en el momento de su observación. En todo caso pretende repre-
sentar, hasta donde conocemos, la variabilidad natural, tanto estacional como interanual
o mayor, de los ciclos y su expresión hidrológica, sedimentaria y de vegetación.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 39

Página anterior: El Estuario San Cristóbal descar-


ga volúmenes notables de agua continental, tanto
de escurrimiento superficial (Ríos Navarrete, Sauta
y El Palillo), como de flujo subterráneo (Manan-
tiales del Complejo Volcánico La Cebadilla y descar-
gas de la llanura aluvial a la Marisma La Chayota).
Sale al mar por la Boca El Borrego (al fondo en el
centro) entre la meseta volcánica El Ceboruco (arri-
ba izquierda) y los cordones litorales de San Blas
(derecha), en primer plano, el Estero El Pozo.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 40

II. Regionalización Hidrogeomorfológica de Humedales Forestales Estua-


rinos

Después de delimitar primariamente los HFE de MaNa en unidades que abarcan


y diferencian la gama de procesos hidrológicos de la región (acorde con la complejidad
espacio temporal de la costa), es necesario precisar la variedad geomorfológica de cada
unidad hidrológica y cómo se combinan sus flujos e hidroperíodos en sus geoformas,
para lo cual revisaremos el carácter de las unidades en cada nivel jerárquico.

La Región (universo examinado), se define, como se ha expuesto, por integración y


delimitación de diez cuencas continentales, catorce cuencas mareales y cuarenta y siete
subcuencas mareales, cuyas condiciones climáticas presentan un gradiente higrotérmico
decreciente desde el subtipo climático de San Blas, el más húmedo [Ac(w2)], pasando por
el de Santiago, intermedio [Ac(w1)], el de Tecuala, más seco [Ac(w0)], hasta el de Rosario,
ya entre los semiáridos [Bs1)] (García, 1973), sus procesos hidrológicos y sedimentarios
se revisan enseguida para cada nivel a efecto de aplicarlos, junto con los climáticos, a la
regionalización de los sistemas mareales dentro de sus respectivas subcuencas.

Las subregiones hidrológicas distribuyen, con ciclos estacionales de flujo super-


ficial y subterráneo, sus aguas a la región mediante deltas marinos directos al océano
(ríos Santiago y Baluarte) o a través de deltas lacustres que desembocan en lagunas y
pantanos costeros (el resto de los ríos), establecen los regímenes hidrológicos fluvial y
freático de agua dulce de los HFE (Ortiz Pérez, 1978; Romo, 1994; Ortiz Pérez y G. de la
Lanza Espino, 2006, Sánchez Navarro, 2010).

Las cuencas mareales, a las que entra y sale con ciclo semidiurno el flujo y reflujo
mareal por sus bocas (y a donde fluye subterráneamente la intrusión salina a sitios bajos
superficialmente inaccesibles a la marea) con prisma decreciente por penetración hasta
llegar a un valor cero en su extremo distal (sea de cabecera o de anulación hidrológica)
inundan territorios submareales con circulación bidireccional y retardada de agua ma-
real, en los que siempre será mayor la velocidad del reflujo que la del flujo (o saturan,
mediante su intrusión salina –flujo marino subterráneo- sustratos a niveles proporciona-
les al nivel del prisma mareal); y sus respectivas subcuencas dividen tales flujo y reflujo
mareal y/o intrusión salina entre sectores separados por barreras hidrosedimentarias a
la marea y/o a la intrusión salina (meramente hidrológicas o hidrogeomorfológicas) que
modifican su prisma, su flujo-reflujo y/o nivel freático de intrusión salina. Ambas deter-
minan los regímenes hidrológicos mareal y de intrusión de agua marina de los HFE. En
ambos casos, el criterio central fue identificar los nodos de la red mareal.

En principio se parte del nodo primario de la boca mareal a la que corresponde una
cuenca mareal. Una vez en el canal de marea derivado, se localizan nodos secundarios
o bifurcaciones de corriente que por su dimensión representan un reparto más o menos
significativo del flujo de marea (y flujo subterráneo de intrusión salina) entre subcuencas
mareales, entendiendo en todo momento que marea e intrusión salina operan bidire-
ccionalmente, de manera distributiva en el flujo, y en forma concentradora en el reflujo.
Se consideraron de manera particular los encuentros de marea, es decir las áreas en las
que corrientes de marea provenientes de nodos diferentes y opuestos (independiente-

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 41

mente de su orden) se encuentran y anulan. De esa manera los límites entre cuencas y
subcuencas son presuntas líneas de rango mareal, con flujo mareal y/o flujo subterráneo
de intrusión salina cero (entre cuencas), o de intercambio mínimo (entre subcuencas) de-
terminado por microtopografía, sustrato y/o anulación hidráulica de flujos encontrados.

Las diez secciones litorales principales (Matanchén, San Blas, San Blas a Boca Cega-
da, Boca Cegada a Boca del Asadero, Boca del Asadero a Boca de Camichín, Boca de
Camichín a Boca de la Ensenada, Boca de la Ensenada al Colorado, El Colorado a Boca
de Cuautla, Boca de Cuautla a Boca de Teacapán, Boca de Teacapán a Boca de Chametla,
presentan condiciones litorales (orientación, suministro sedimentario y corriente litoral)
distintas que generan diferentes características de marea, oleaje y marejada, y estable-
cen el régimen hidrológico litoral de agua marina de los HFE.

En resumen, el propósito de regionalizar las subcuencas mareales se cumplió inte-


grando la información de todos los niveles de unidades hidrológicas, identificando áreas
con similitud geomorfológica e hidrológica de los niveles jerárquicos previos (subregión
hidrológica, cuenca y subcuenca mareal) con la intención de definir su posible régimen
hidrosedimentario y la relación de este con los HFE.

Asumiendo tales criterios de regionalización se determinaron los límites de los sis-


temas mareales correspondientes por tipo geomorfológico. Así se interpreto en primer
término su origen litoral, aluvial o estuarino, en seguida se asoció el proceso costero que
diera cuenta de su geoforma, por último se denominó la geoforma del sistema, La tabla
3 muestra los tipos geomorfológicos y sus procesos morfogenéticos.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 42

A ello se añade la presencia de diversos tipos de descarga continental subterránea


en la mayoría de los sistemas. Sea que el manto freático intercepte humedales costeros
en su borde continental (La Tobara), corte diques de antiguos meandros abandonados
(Estero El Tanque de Sentispac), fluya por el fondo (deltas lacustres de Chalatilla), o aflore
en pozas (en cordones de llanuras litorales, o en laderas de lomeríos volcánicos), siem-
pre muestra marcada influencia (y a veces determina su tipo –La Tobara, Singayta) en el
carácter y estado de los humedales costeros.

En general podemos decir que los elementos de regionalización interpretados son


equivalentes en todas las cuencas reconocidas, aunque contienen elementos distintivos.
En cuanto al escurrimiento hidrológico continental hay un cierto gradiente en la región
(paralelo al carácter cada vez menos húmedo del clima ya descrito), reduciendo su valor
de sur a norte. El del Río Santiago supera con mucho al resto, seguido por el San Pedro, el
Acaponeta, y el Baluarte. Cabría comparar los ríos en función de su captación por unidad
de área para lograr una interpretación más válida, sin embargo, aún así el fenómeno es
evidente.

El aspecto hidrológico ya señalado de que los Ríos Santiago y Baluarte presenten


descarga directa al océano mediante deltas marinos, indica que su función de aporte
sedimentario se orienta a la construcción litoral, proceso documentado por Curray et
al. (1969) para los últimos 4,700 años en la región. Hay que notar, no obstante, que son
precisamente esos ríos los que están intervenidos en MaNa mediante presas con fines
distintos, ocasionando que su costa, desde la Boca de Chametla hasta Boca Cegada, pre-
sente tasas de transgresión marina recientes (<20 años) elevadas que interactúan con los
procesos costeros litorales.

Al igual, el que el resto de los ríos (Navarrete, Sauta, El Palillo, San Pedro-Mezqui-
tal, Bejuco-Rosamorada, San Francisco, Acaponeta, Las Cañas y Escuinapa) descarguen
indirectamente al océano mediante deltas lacustres en lagunas y pantanos estuarinos,
o sea en los humedales estuarinos por excelencia, apunta a su papel en el aporte sedi-
mentario orientado a mantener el balance hidrosedimentario de tales humedales (se
presentan varios fenómenos de deterioro cuando se pierde este balance –La Chayota, C.
L. Mexcaltitán, El Valle, San Miguelito, Pescadero, El Chumbeño, y Santa María).

A la región y unidades delimitadas en los Mapas II y III (Fig. 6 y 7) y relacionadas


en la Tabla 2, le corresponden los polígonos de regionalización generados mediante fo-
tointerpretación de su hidrogeomorfología en imágenes de satélite de alta resolución y
fotografías aéreas, trazadas originalmente en Arc Gis sobre ortofotos digitales de INEGI.
No obstante, se decidió explorar la utilidad de la plataforma Google Earth para visualizar
los polígonos trazados. De una parte por razones técnicas de mayor resolución y actua-
lidad de sus imágenes (considerando cuidadosamente la inconsistencia temporal, de re-
solución y calidad de la cobertura y, sobre todo, su falta de orto rectificación), pero de
otra parte por razones sociales de transparencia y uso público de la información (facili-
dad, accesibilidad, y asequibilidad) mediante esa plataforma. Se estima que así se podrá
brindar esta información cartográfica a cualquier usuario que disponga de una PC y un
servicio de internet normal.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 43

En resumen, regionalizar HGM las categorías de humedales costeros delimitados


permite Integrar espacial y jerárquicamente sus atributos HGM y, por tanto, identificar
sus diferencias hidrogeomórficas internas y, mediante fotointerpretación HGM, inter-
pretar la distribución de sus flujos e hidroperíodos internos y el origen de sus geofor-
mas. Asimismo mediante un diseño cartográfico integrado es posible formar sus iden-
tificaciones e interpretaciones y trazar 56 sistemas mareales, para los cuales se podría
considerar conveniente que todo manejo forestal interior conserve sus funciones HGM
combinadas y que todo manejo forestal exterior prevenga causarles impacto ambiental
adverso.

Su resultado muestra, en la tabla 4: su denominación y superficie, en la Figura 9 y


el Mapa IV: los 56 Sistemas Mareales de MaNa, en la Gráfica 2: su superficie individual
en hectáreas (que suman 175,289.409). Con el fin de mostrar cartográficamente la jerar-
quía espacial, se muestran en el mapa citado, los límites de Cuenca y Subcuenca Mareal
así como los de Subregión Hidrológica.

La citada Tabla 4 constituye el Nomenclator que es el producto de referencia gene-


ral para todo el estudio, este documento permite ver simultáneamente la delimitación
hidrológica de todas las unidades y su clasificación hidrogeomorfológica, que permite
ubicar visualmente todas las unidades HGM de MaNa en que se encuentre cualquier
HFE, identificar a cuál río (o acuífero) se relacionan hidráulicamente, a qué cuenca y sub-
cuenca mareal pertenecen y cuál es su superficie en hectáreas.

Muy importantes son la clave y nombre de cada unidad, que reflejan las jerarquías
de delimitación y regionalización, y los topónimos locales. Además, la Tabla 5 muestra
el Estado y Municipio, y la georeferencia (en coordenadas UTM extremas N-S y E-O); la
Tabla 6 describe su delimitación geográfica y su contexto geográfico significativo.

En resumen, el Nomenclator se diseñó relacionando a sus columnas de: Sistema


Mareal, el Mapa IV y 56 mapas de sistema; de Cuenca Mareal y Subcuenca Mareal, el
Mapa III y 28 mapas (14 de cuenca y 14 de subcuenca, respectivamente); de Subregión
Hidrológica, el Mapa III; de Región Natural, los Mapas I a XIV (ver Figura 8, cap. 1). Así la
regionalización HGM de MaNa se convierte en un ATLAS JERÁRQUICO DE HUMEDALES
FORESTALES ESTUARINOS que da el contexto espacial correcto para la evaluación fun-
cional de MaNa.

Fig. 9. (PAG. 45) Reducción del Mapa IV. Sistemas Mareales por Cuenca y Sub-
región Hidrológica. La regionalización mostrada corresponde a la expuesta en la Tabla 2 y
relaciona las 10 Subregiones Hidrológicas y las 14 Cuencas Mareales con los Sistemas Mareales
(ver Mapa IV en el Anexo I).

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 44

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 46

Gráf. 2. Superficie de los Sistemas Mareales de Marismas Nacionales. Se muestra la di-


mensión de la superficie en ha de cada sistema mareal, destacan por su gran tamaño, de mayor a
menor, Chalatilla, Agua grande, Santa cruz, Agua Brava, Santa María y Teacapán.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 47

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 48

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 49

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 50

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 51

Adicionalmente se presentan, con la numeración y nomenclatura del Nomenclator


de Sistemas Mareales, y señalando su cuenca mareal de pertenencia, 56 Fichas HGM (1
por sistema), que son vistas de imágenes satelitales por sistema, que delinean su límite,
muestran sus coordenadas extremas, indican su localización administrativa, y describen
su contexto geográfico (ver Figuras 10, 11, y 12, y las 56 fichas HGM en el Anexo II).

Estas Fichas HGM muestran una colección comparativa de imágenes individuales


de los sistemas HGM de MaNa que da cuenta de su enorme variedad geomorfológica,
hidrológica y forestal, y permite una visión general comparativa del universo de análisis
resultante de regionalizar los HFE delimitados.

Un aspecto importante que debe subrayarse es la repetición de formas homólogas


entre sistemas en cada cuenca mareal, que denotan procesos similares en su formación
y funcionamiento, lo cual es una base importante para comprender sus funciones y, en
consecuencia, tomar decisiones de manejo con conocimiento de causa.

Quizá los dos conceptos fundamentales del DFMN sean el de régimen hidrológico
combinado y el de homología geomorfológica, ya que ambos sintetizan la diversidad
hidrogeomorfológica de los sistemas estuarinos clasificados (ver Figuras 10 a 12).

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 52

Fig. 10. Reducción de Fichas HGM de Sistemas Mareales por Cuenca Mareal de MaNa
1. La Guanera (La Guanera), Las Islitas (Las Islitas), San Cristóbal (La Tobara, Singayta, La Chayota, San
Cristóbal, Chacalilla, y Matatipac); 4. El Pozo - Rey (San Blas, Isla del Faro, El Solito, El Rey, Pericos y el
Pozo), y 5. Boca Cegada (La Diabla, y Boca Cegada). 6. Los Baños (Los Baños), 7. Río Santiago (Boca del
Asadero y Villa Juárez), 8. Los Corchos (Los Corchos), 9. El Sesteo (El Sesteo) y 10. Mexcaltitán - Cami-
chín (L. y C. Mexcaltitán, Camichín, y Campo Los Limones).

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 53

Fig. 11. Reducción de Fichas HGM de Sistemas Mareales por Cuenca Mareal de MaNa
2. 10. Mexcaltitán-Camichín (L. y C. Mexcaltitán - Camichín, (Toro Mocho, Unión de Corrientes, C.S.
Mexcaltitán, y San Andrés); El Colorado - La Palicienta (La Palicienta y C.S. Santa Cruz); y Agua Brava
(Puerta de Palapares, C.L. Santa Cruz, Chalatilla, El Valle, S. Miguelito - Pericos, Pescadero, El Chumbeño,
Santa María, Los Murillo, L. Agua Brava, Quimichis, Canal Mareal Cuautla, C. S. Pueblo Viejo, y Río Viejo);
13. Teacapán - Agua Grande (C. S. Pericos, Chaguin - Chuiga, Valle de la Urraca, y Puerta del Río).

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 54

Fig. 12. Reducción de Fichas HGM de Sistemas Mareales por Cuenca Mareal de MaNa
3. 13. Teacapán - Agua Grande (La Muralla, Teacapán, y Agua Grande); 14. Laguna Grande - Chametla
(Laguna Grande, Cerritos Oriente, Cerritos Poniente, Río Baluarte, y El Majahual).

Fot. 1. Cordones Litorales en “Las Haciendas”. Una de las geoformas homólogas más evidentes
entre los HFE de MaNa es, sin duda la de cordones litorales compuestos de crestas y cañadas de an-
tiguas playas que representan verdaderos “anillos de crecimiento” de la progradación de la llanura cos-
tera sobre el mar durante miles de años.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 55

Fot. 2. Estero (El Pozo), izq., y Estuario (San Cristóbal), der., Mezcla de geoformas homólogas
y análogas que genera en San Blas (arriba a la izquierda) una de las mayores diversidades de HFE de
MaNa, relacionada con hidrologías y fisiografías muy contrastantes.

De los 56 sistemas mareales 49 (87.5%) se ubican en Nayarit (17 en San Blas, 1


compartido entre San Blas y Santiago Ixcuintla, 13 en Santiago Ixcuintla, 1 en Tuxpan, 8
en Rosamorada, 7 en Tecuala, y 1 en Acaponeta), mientras que 7 (12.5%) están en Sinaloa
(4 en Escuinapa y 3 en Rosario).

El territorio de MaNa se delimito externa e internamente, separando la Llanura


costera de la zona intermareal, y dentro de ésta se ha regionalizado en 56 sistemas ma-
reales que cuentan con la información espacial adecuada y suficiente para interpretar su
hidrogeomorfología como base de clasificación.

Los sistemas mareales consisten en unidades en las que el aporte continental


y la redistribución estuarina y mareal hidrosedimentaria encuentran una expresión de
geoforma plenamente identificada por tipos, y grados de un mismo tipo. En ellos, la cir-
culación mareal bidireccional y retardada, mareal y de intrusión salina, de agua marina,
así como el escurrimiento superficial o descarga subterránea unidireccional variable se
presentan como variaciones sobre un mismo tema, es decir se presentan los mismos pro-
cesos pero a ritmos leve o notoriamente diferentes (o en estados de desarrollo distintos
–comúnmente de una antigüedad proporcional a su distancia al litoral).

Aquí, en el sistema mareal, la red de canales de marea, lagunas y llanuras de ma-


rea es en sentido estricto homogénea. Un criterio diagnóstico es el predominio casi total
de cierta geoforma, y este constituye el supuesto de diferenciación espacial de los HFE
fundamental del Diagnóstico Funcional de MaNa.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 57

Página anterior. El contacto entre el Complejo


Volcánico La Cebadilla y los Deltas Palustre-Lacus-
tres La Chayota determina su tipo HGM: 3.Hidro-
humedal Fluvial Perenne. Este sistema recibe el
flujo freático efluente al pie de las laderas basálti-
cas (arriba izquierda); el flujo fluvial permanente
proveniente de los ríos Navarrete, Sauta y El Palillo
(abajo derecha, fuera de escena); flujo-reflujo ma-
real del Estero San Cristóbal (centro al fondo). Note
las huertas de mango en las laderas, entre restos
de Palapares de Orbignya guacoyul, y los manglares
en la llanura inundable abajo en la mitad derecha
(la mayoría árboles de mangle blanco -Laguncularia
racemosa- de tono verde pasto, con árboles disper-
sos de mangle negro -Avicennia germinans- de tono
verde glauco.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 58

III. Clasificación Hidrogeomorfológica de Humedales Forestales Estuari-


nos

La “Clasificación es un método para arreglar en un orden comprehensible la to-


talidad de elementos o variedades de un fenómeno. Su función principal es arreglar y
agrupar los elementos clasificados”. (Ponomarenko & Alvo, 2001, traducción M.B.C.). En
consecuencia, clasificar hidrogeomorfológicamente los HFE de MaNa implica arreglarlos
en un orden que permita comprender de manera conjunta su hidrología y su geomor-
fología, asegurando que incluya a todos sus elementos en un arreglo clasificado.

Con el propósito de clasificar los HFE ya delimitados y regionalizados en sus siste-


mas mareales, se establecieron criterios de clasificación aplicables dentro de las cuencas
mareales y tomando como objetos de clasificación los sistemas mareales.

El primer paso de una clasificación es identificar el universo de objetos a clasificar,


lo cual ya se resolvió mediante la delimitación y regionalización de MaNa presentadas en
los capítulos anteriores; se trata, pues, de clasificar los 56 sistemas mareales definidos.
Como ya se planteó, la unidad fundamental de este estudio es el Sistema Mareal.

El segundo paso, es desarrollar los criterios de clasificación que se aplicarán a los


objetos de interés, siempre considerando que su hidrología y geomorfología dependen
de varios factores: 1) la posición del humedal que determina la energía, calidad y fre-
cuencia de uno o más procesos hidrológicos; 2) su naturaleza geomorfológica que le da
una capacidad de inundación-conducción-permeabilidad de flujos, así como ritmos dife-
rentes de compactación, ya que altura (profundidad) y frecuencia del hidroperíodo (o la
saturación), los dos procesos más determinantes para la vegetación, variarán en relación
al terreno y el agua que lo inunda o satura; 3) su estabilidad relativa, relacionada con el
estado de equilibrio o la dirección de la retroalimentación natural (sea negativa, en cuyo
caso habrá un desarrollo del sistema, es decir una PROGRADACIÓN-ACRECIÓN; o sea
positiva, es decir habrá un deterioro del sistema = TRANSGRESIÓN-SUBSIDENCIA); y 4) el
impacto humano, que suele provocar cambios no solo directos e inmediatos, sino, sobre
todo, a distancia, diferidos y combinados con otros factores.

Para garantizar la utilidad de la clasificación HGM en la vinculación de posición-


geomorfología-estado-impacto y, por esa vía, diagnosticar cual es el estado y la tenden-
cia de un humedal determinado se requieren tres elementos:

PRIMERO.- Reflejar en la cartografía esos factores, de tal manera que se logre una
utilidad suficiente de los mapas como instrumentos de diagnóstico básico.
SEGUNDO.- Medir los efectos de dichos factores mediante parámetros concretos
(frecuentemente indicadores) ya sea con valores directos (posición-geomorfología-esta-
do-impacto) o valores indirectos (variables proxy).
TERCERO.- Formular hipótesis de funcionamiento en equilibrio dinámico, vincula-
das a los parámetros anteriores.

En ese contexto, los criterios de clasificación HGM planteados deben, además de


tener una relación jerárquica estricta, soportar hipótesis de funcionalidad que puedan

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 59

comprobarse por identificación en campo de los HFE (entendidos como sistemas marea-
les).

Se considera un primer criterio del NIVEL HIDROLÓGICO DEL HUMEDAL, con 2


opciones: saturación con hidroperíodo presente o saturación sin hidroperíodo. Como
se muestra en la Figura 5, a los niveles de inundación (hidroperíodos) de los sistemas
acuáticos y los humedales, les corresponden normalmente niveles de saturación por en-
cima de ellos, ya que la elevación relativa entre el componente hidrológico y el terrígeno
de los HFE varia tanto estacional como espacialmente. De acuerdo a esto se establecen
las dos clases más generales de humedales: HIDROHUMEDALES e HIGROHUMEDALES,
los primeros presentan láminas de agua permanentes o estacionales, los segundos satu-
raciones de agua del suelo de profundidad estacionalmente variable (sin lámina de agua
aparente).

Un segundo criterio, atiende al nivel del INTERCAMBIO HIDROLÓGICO DEL HU-


MEDAL con su entorno terrestre y/o acuático y tiene 2 opciones de intercambio hidrológi-
co: superficial o subterráneo. Sin importar si en el intercambio hidrológico del humedal
el resultado es una lámina de agua o tan sólo una saturación subterránea, el tráfico hídri-
co puede ser sólo superficial o al menos parcialmente subterráneo (de entrada, salida o
ambos). Conforme lo anterior, se disponen las siguiente dos clases de humedales: EPI-
GÉNICOS y FREATOGÉNICOS, con flujos de entrada y salida de agua, aquéllos superfi-
ciales, éstos subterráneos, al menos principalmente. Aunque en forma no tan directa
como en el primer criterio, se asumen aquí HFE de hidroperíodos y flujos superficiales =
HIDROHUMEDALES EPIGÉNICOS, de hidroperíodos superficiales con flujos subterráneos
= HIDROHUMEDALES FREATOGÉNICOS, de saturaciones y flujos superficiales = HIGRO-
HUMEDALES EPIGÉNICOS, de saturaciones y flujos subterráneos = HIGROHUMEDALES
FREATOGÉNICOS.

El tercer criterio, sobre el ORIGEN DEL INTERCAMBIO HIDROLÓGICO DEL HUME-


DAL reconoce 5 opciones de procedencia del flujo: oceánico, fluvial, pluvial, freático,
e intrusivo salino, orígenes que son independientes del nivel hídrico y del tipo de inter-
cambio que presenta el HFE. De manera más compleja que con los criterios anteriores,
sus combinaciones implantan HIDROHUMEDALES EPIGÉNICOS: OCEÁNICOS, FLUVIALES
y PLUVIALES; HIDROHUMEDALES FREATOGÉNICOS: FREÁTICOS e INTRUSIVOS; HIGRO-
HUMEDALES EPIGÉNICOS: OCEÁNICOS, FLUVIALES y PLUVIALES; e HIGROHUMEDALES
FREATOGÉNICOS: FREÁTICOS e INTRUSIVOS.

El cuarto, y último, criterio, centrado en la MODALIDAD DEL INTERCAMBIO HI-


DROLÓGICO DEL HUMEDAL, conviene en identificar 21 opciones, 11 de Hidrohumedales:
litoral, estuarino, fluvial perenne, fluvial estacional, pluvial positivo, pluvial negativo,
freático de recarga, freático de tránsito, freático de descarga, intrusivo litoral, e intrusivo
estuarino; y 10 de Higrohumedales: litoral de recarga, estuarino de recarga, fluvial pere-
nne de recarga, fluvial estacional de recarga, pluvial positivo, pluvial negativo, freático
de recarga, freático de descarga, intrusivo litoral, e intrusivo estuarino. Al mayor detalle
de clasificación, y, nuevamente, combinándose con los criterios previos, se definen las
clases (o tipos) de humedales HGM de MaNa, HIDROHUMEDALES: DE FLUJO LITORAL, DE
FLUJO ESTUARINO, FLUVIAL PERENNE, FLUVIAL ESTACIONAL, PLUVIAL POSITIVO, PLU-

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 60

VIAL NEGATIVO (EPIGÉNICOS); FREÁTICO DE RECARGA, FREÁTICO DE TRÁNSITO, FREÁTI-


CO DE DESCARGA, INTRUSIVO LITORAL, e INTRUSIVO ESTUARINO (FREATOGÉNICOS); HI-
GROHUMEDALES: DE INFLUJO LITORAL, DE INFLUJO ESTUARINO, DE INFLUJO FLUVIAL
PERENNE DE INFLUJO FLUVIAL ESTACIONAL, DE INFLUJO PLUVIAL POSITIVO, DE INFLUJO
PLUVIAL NEGATIVO (EPIGÉNICOS); FREÁTICO DE TRÁNSITO, FREÁTICO DE DESCARGA,
INTRUSIVO LITORAL e INTRUSIVO ESTUARINO (FREATOGÉNICOS).

El carácter jerárquico de la Tabla 7 presenta de manera sintética los criterios hi-


drológicos jerárquicos de clasificación HGM descritos en los párrafos anteriores para los
HFE de MaNa, de acuerdo a la combinación de componentes hidrológicos que operan
sobre ellos, como resultado se obtuvieron 21 clases teóricas de HFE cuyas combina-
ciones hidrológicas primarias representan una aproximación inicial a su funcionamiento
hidrogeomorfológico.

Para una mejor comprensión de las características derivadas de aplicar los criterios
recién descritos y presentados en la Tabla 7, se han desarrollado 21 modelos gráficos
correspondientes a las clases obtenidas que se ofrecen en la Tabla 8, se acompaña cada
modelo de una descripción de la clase.

Como se desprende de la descripción de clases de humedales, tanto en el discurso


como en su ilustración gráfica (Tablas 7 y 8), se trata de un instrumento que ordena los
conceptos hidrológicos que definen a los HFE y permite, mediante una visión sistémica
HGM, interpretar integralmente sus flujos e hidroperíodos internos y externos en sus
mezclas básicas definiendo su RÉGIMEN HIDROLÓGICO COMBINADO ÚNICO.

NOTA: Clases (Tipos) de humedal entre paréntesis, precedidos por su número consecutivo de la clave
de identificación. Los tipos de humedal en LETRA MARRÓN y seguidos de un asterisco * no son domi-
nantes en ningún sistema, ni se identificaron en los muestreos de comunidades.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 61

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 62

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 63

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 64

Sin embargo, generar las CLASES de humedales de MaNa o sus MODELOS GRÁFI-
COS no resuelve el problema de identificar ¿A qué clase pertenece un humedal concre-
to? Si la clasificación ha de ser completa, hay que añadir al diseño de su arreglo mediante
criterios sistémicos, un instrumento de reconocimiento aplicable en campo: una Clave
de identificación taxonómica puede establecer, de manera sistemática e interactiva, la
clase de humedal que corresponde a cualquier sistema mareal (Cuadro de Texto 1).

El arreglo de los criterios en una clave dicotómica permite, una vez seleccionado
cualquier humedal, aplicar sucesivamente y en orden jerárquico los criterios para esta-
blecer las clases, seleccionado de manera excluyente entre pares de atributos hidrológi-
cos aplicables. La clave dicotómica permite identificar, con los criterios ya descritos, 21
clases de humedales.

Así, al aplicar la clave dicotómica de identificación a los sistemas mareales pode-


mos de manera sistemática asignar a cada uno de ellos la clase correspondiente al nivel
más específico: tipo de humedal. Con ello se genera un catálogo de tipos dominantes de
humedal HGM en los 56 sistemas mareales de MaNa el cual se presenta en la Tabla 9, e
identifica tipo de humedal por sistema mareal y comunidad muestreada.

Por otra parte, es conveniente agrupar los sistemas mareales por tipo de humedal,
en un catalogo ajustado a la clasificación que mantenga su vínculo con los sistemas ma-
reales y el resto de las unidades hidrológicas de la delimitación y regionalización prece-
dente. Ejercicio que imparte congruencia a los tres pasos: delimitación, regionalización y
clasificación, y cuantifica área por tipo de humedal (Tablas 9 y 10, y Gráfica 3).

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 65

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 66

En la Tabla 9 se enlistan en 56 filas los sistemas mareales de Mana, presentando,


en la primer columna, su clave y nombre (coincidente con el Nomenclator de Sistemas
Mareales de la Tabla 4); en la segunda columna, su clase HGM dominante de hume-
dal (considerando como humedal cada sistema mareal, y asignando su clase HGM con-
forme al Cuadro de Texto 1); en la tercer columna, el nombre de la(s) comunidad(es)
muestreada(s) (denotando con letras mayúsculas los muestreos múltiples por sistema
mareal) dentro de cada sistema mareal; y, por último en la cuarta columna, su clase
dominante de humedal (considerando como humedal cada comunidad muestreada y
asignando también su clase de humedal según el Cuadro de Texto 1). Adicionalmente, se
establece una jerarquía de filas de la tabla de comunidades subordinadas a los sistemas
mareales y se asigna un color por clase de humedal (tanto en sistemas mareales como
en comunidades muestreadas. La tabla resultante permite así identificar visualmente los
tipos de humedales por su color y leer su nombre y clave, pero carece de un vínculo con
la delimitación hidrológica, por lo que su considero conveniente ligarla al Nomenclator
de Unidades Hidrológicas y al Nomenclator de Sistemas Mareales (Tablas 2 y 4) para unir
la delimitación (subregiones hidrológicas, cuencas y subcuencas mareales) y la regionali-
zación HGM (sistemas mareales) con la clasificación HGM (clase de humedal) en la Tabla
10 integrando el Nomenclator de Clases HGM de humedal por Sistema Mareal.

En esta Tabla 10 se considero conveniente mantener la estructura de la delimi-


tación de la Tabla 2 en las primeras cuatro columnas (Región Natural, Subregión Hi-
drológica, Cuenca Mareal y Subcuenca Mareal), conservando la relación de pertenencia
de las subcuencas mareales a las subregiones hidrológicas, y sin afectar la estructura
jerárquica de cuencas y subcuencas mareales; se incorporo en la quinta columna la re-
gionalización HGM de la Tabla 4, (respetando la subordinación jerárquica de los sistemas
mareales a las subcuencas mareales y, en consecuencia, al resto de unidades hidrológi-
cas); se expreso la clase de humedal conservando los colores de cada clase mostrados en
la Tabla 9, y reagrupando las filas de los sistemas mareales por clase sucesiva de humedal
(según el Cuadro de Texto 1); y finalmente, se añadieron dos columnas representando el
área del sistema mareal (en valor absoluto y porcentual). El resultado es el nomenclator
de clases HGM de humedal por sistema mareal que integra delimitación, regionalización
y clasificación, e indica su cobertura espacial.

Analizando los datos de la Tabla 10, encontramos que: 1. los hidrohumedales pre-
dominan ampliamente (98% vs 2%) sobre los higrohumedales; 2. los humedales epigéni-
cos predominan, aunque menos (73% vs 27%), sobre los freatogénicos; 3. los humedales
con fuentes de agua marina predominan (77% vs 16% y 6%, respectivamente), sobre
aquéllos que tienen, en comparación, fuentes de agua continental y pluvial; y 4. que en
todos ellos intervienen, en distintas proporciones, diversas fuentes de agua que encuen-
tran su expresión en los flujos y niveles de agua que determinan las clase de humedales
reconocidas.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 67

Fot. 3 y 4. Muestra de la Variedad Evidente de tipos de Humedal en Sistemas Mareales


de MaNa. Se muestran diferentes tipos de humedal, Arriba: Chalatilla -8-, Los Murillo -8-, Puerta del
Rio -2-, Los Baños -10- y Boca Cegada -21- (de izquierda a derecha y de arriba abajo), los números indi-
can el tipo de humedal..Abajo: C.S. Santa Cruz -5-, Los Baños -10- , La Diabla -21-, C.S. Mexcaltitán -4-, y
Valle de la Urraca -2- (de izquierda a derecha y de arriba abajo), los números indican el tipo de humedal.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 68

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 69

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 70

Como se muestra en la Tabla 11 y la Gráfica 3, los tipos de humedales de los siste-


mas mareales más extendidos son los hidrohumedales de flujo estuarino -tipo 2- (50%),
freático de tránsito -Tipo 8- (22%), y fluvial estacional -Tipo 4- (12%), acumulando el 84%
del total.

Gráf. 3. Superficie por Tipo de Humedal HGM en Sistemas Mareales de Marismas Na-
cionales. Se presenta la superficie ocupada por cada tipo de humedal dominante en los sistemas Ma-
reales en Marismas Nacionales, destacan el Hidrohumedal Epigénico Estuarino (T2), el Hidrohumedal
Freático de Tránsito (T8), y el Hidrohumedal Fluvial Estacional (T4).

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 72

Fig. 13. (PAG. ANT.) Reducción del Mapa V. Tipo de Humedal Hidrogeomorfológi-
co por Sistema Mareal. La clasificación cartografiada refleja la presentada en la Tabla 10 y
relaciona los polígonos de Tipos de Humedales por Sistema Mareal con sus denominaciones y
colores de la tabla citada (ver Mapa V en el Anexo I).

La Figura 13 presenta una reducción del mapa V mostrando la distribución espacial


de los tipos de humedal de los 56 sistemas mareales de MaNa, haciendo patente la gran
diversidad de los HFE en MaNa.

La importancia del resultado de la clasificación HGM, y de su vinculación con la


delimitación y regionalización (capítulos I y II), radica en que su síntesis en la Tabla 10
garantiza una sistematización de sistemas mareales y clases HGM que se mantiene para
el resto del estudio, vinculando la información tabular y cartográfica de los humedales de
MaNa.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 74

Página anterior: En las Lagunas, Esteros y Pan-


tanos La Palicienta, la erosión litoral en la Boca de
la Ensenada y el dragado del Canal de Talegas han
alterado el desempeño de funciones HGM de se-
gundo nivel en este sistema mareal: balance hídri-
co, balance sedimentario, ciclos biogeoquímicos, y
mantenimiento del hábitat.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 75

IV. Definición de Funciones Hidrogeomorfológicas de los Humedales


Forestales Estuarinos

Una vez integradas congruentemente la delimitación, regionalización y clasificación


HGM de los HFE de MaNa, es necesario definir sobre bases sistemáticas sus funciones
ecológicas. Evidentemente en los humedales los criterios hidrológicos condicionan a los
forestales, ya que la dinámica del hábitat, mucho más rápida que la biológica, controla
ampliamente a la de la comunidad forestal. Esto implica que sin entender su funciona-
miento hidrológico poco se comprenderá de su actividad como comunidad biológica. En
ese sentido, la visión funcional de los HFE que se pretende desarrollar gira alrededor de
los procesos hidrosedimentarios de los humedales, lo cual no implica negar la existencia
e importancia de un sinnúmero de funciones ecológicas (tróficas, de conectividad, com-
petencia, simbiosis, biodiversidad, etc.), sino centrar nuestro estudio en los procesos hi-
drosedimentarios, ya que la proporción en que estos determinan los procesos ecológicos
supera, con mucho, la relación inversa).

Las funciones que cumple un ecosistema son aquéllas actividades que le confieren
sus atributos característicos, e incluyen tanto su estructura como sus procesos. Todo eco-
sistema, según su tipo, cuenta con elementos estructurales específicos que son base de
sus procesos particulares, y aunque siempre será un sistema abierto, tratándose de hu-
medales estuarinos puede afirmarse que se trata de sistemas fuertemente alóctonos (es
decir que reciben una parte muy importante de la materia y energía que los hace funcio-
nar desde fuera de sus fronteras) y que el agua y los materiales que transporta marcan
las características y ritmos de ese aporte material y energético (además, desde luego, de
la energía solar y las migraciones animales).

Por lo anterior, para este estudio se considerarán como funciones principales de


los HFE aquéllas relacionadas con el flujo/residencia de agua-sedimentos de origen con-
tinental, pluvial y marino, así como la respuesta a esa dinámica que muestren las planta
hidrófitas y las higrófitas que integran sus comunidades ecológicas (sin que ello implique
la insignificancia de la participación de animales mediante sus migraciones catádromas,
anádromas y anfídromas ya mencionadas, aunque su análisis está fuera de nuestros ob-
jetivos).

La dinámica ecológica de los humedales está dominada por diversos tipos de sa-
turación hídrica del ambiente, sea permanente o estacional, ellos “…se caracterizan por
la saturación de agua en su zona radicular, en o sobre la superficie del suelo, durante
un cierto período de tiempo a lo largo del año. Esta fluctuación del nivel freático (hidro-
período) arriba [o debajo] de la superficie del suelo es única para cada tipo de humedal.”
(NCSU, 2011, Water balance, trad. M.B.C).

En los humedales costeros las fuentes de inundación y/o saturación son muy di-
versas, presentan diferentes ritmos, y su determinación de las funciones ecológicas, varía
en relación a los regímenes hidrológicos combinados que expresan esa diversidad. El
marco conceptual para su definición, con base en los planteamientos del Centro de Hu-
medales de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, plantea la diversidad de fun-
ciones que los humedales desempeñan en general (NCSU, op. cit.), pero tratándose de

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 76

humedales costeros (con hidrología y sedimentología combinadas), esa diversidad cobra


una dimensión verdaderamente compleja, ya que la versatilidad de funciones se incre-
menta notablemente, en particular por el papel de sus ecotonos. Más aún, en MaNa no
sólo hay hidrología y sedimentología combinadas, sino que hay MEZCLA DE COMBINA-
CIONES HIDROSEDIMENTARIAS que producen una súper diversidad de HFE. Diversidad
y complejidad HGM que, desgraciadamente, no cuenta con bases informativas previas
comprehensivas a toda la región que aporten datos duros con posibilidad de usarse en la
valoración de las funciones HGM.

Por lo anterior, hemos adaptado el marco conceptual de funciones HGM de los
humedales de la Universidad Estatal de Carolina del Norte (NCSU,2011) para desarrollar
conceptos que permitan su medición indirecta, integrando una estructura jerárquica de
funciones ecológicas de clara relación y significado hidrosedimentario de cuatro niveles,
el primero de los cuales es su integridad ecológica; que, a su vez, consta de cuatro fun-
ciones de segundo nivel: balance hídrico, balance sedimentario, ciclos biogeoquímicos, y
mantenimiento del hábitat; las que, a su vez, se integran por 13 funciones de tercer nivel:
acopio hidrológico, regulación hidrológica, disipación de energía hidráulica; acopio, re-
tención y exportación sedimentaria; reciclamiento de agua, de nutrientes, y de metales;
y mantenimiento de paisajes, de ecosistemas, de comunidades, y de poblaciones.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 77

Estas funciones representativas de la integridad ecológica de los HFE permiten


centrar la conservación y restauración en objetivos concretos, susceptibles de alcanzar,
de conservación y restauración de funciones de primero, segundo, o tercer nivel, según
la situación. Su clasificación jerárquica permite fijar un marco de desempeño ecológi-
co de los humedales susceptible de ser evaluado a través de la aplicación de variables
“proxy” 4, en tanto se puedan aplicar, en un futuro próximo, sistemas de monitoreo que
generen “datos duros” representativos de los procesos asociados a tales funciones. En
la Tabla 12 se denominan y definen las funciones HGM de primer, segundo y tercer nivel
que cumplen los HFE de Marismas Nacionales.

Su definición se ha formulado en términos que no solo clarifican el tipo de pro-


cesos que engloban, sino que también permiten su vinculación al diseño y aplicación
de los indicadores destinados a evaluarlas en los sistemas mareales de MaNa mediante
técnicas adecuadas y sistemáticas aplicadas a fenómenos cuyas características reflejen
el funcionamiento de los humedales, su variación interna y la de su hábitat. Esto a pesar
de no haber podido comprobar con el seguimiento anual de las variables en los ciclos
hidrosedimentarios el comportamiento de sus procesos.

Por ejemplo, la geomorfología de la región es incompleta, sea porque abarca solo


parte del área (Ortiz Pérez, 1969 y 1978; Romo 1990) o porque, además, no atiende
las geoformas subacuáticas (González García-Sancho et al., 2009); las subregiones hi-
drológicas, cuentan con una red hidrográfica muy dispar, generando diferentes niveles
de información sobre el escurrimiento, sin datos sobre carga sedimentaria desde hace
23 años, y con una información geohidrológica prácticamente inexistente; y respecto a
la información fitosociológica, hay una variedad de estudios parciales, tan dispersos en
espacio y método que impiden cualquier evaluación regional comprehensiva.

En este tenor, para efectos de un diagnóstico regional de humedales, se buscó que


la definición y evaluación de las funciones HGM de los humedales partiera de su expresión
geomorfológica y fitosociológica, más que de la medición de sus eventos hidrológicos.
Así, se identificó la presunta expresión geomórfica y fito-estructural del desempeño indi-
vidual “normal” de sus procesos hidráulicos, sedimentarios, biogeoquímicos y ecológicos
por medio de fotointerpretación y verificación de campo, hidrogeomorfológica y fito-
sociológica en todos los sistemas mareales, integrando la evaluación de sus procesos
individuales de manera sistemática, aplicando exactamente el mismo procedimiento en
todos ellos.

Para ello se seleccionaron parámetros que pudieran llenar dos requisitos: primero
su rápida y fácil medición, y, segundo, su significancia funcional HGM. En virtud de ello se
diseñaron los indicadores cuya denominación y definición se muestra en la Tabla 13 para
trece funciones de tercer nivel. Queda claro que no se ha evaluado la causalidad ni la co-
rrelación entre el estado de desempeño ecológico de un humedal y él comportamiento
de las variables proxy planteadas,

----------------------------------------------
4
“ Proxy - una variable que se puede relacionar con una de interés (e.g. anillos de árboles pueden ser proxies para varia-
ciones de temperaturas)”,
http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Anexo:Glosario_de_cambio_clim%C3%A1tico&from=V , 12/I/2010.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 78

o que habría que desarrollar formalmente los supuestos con los que el conocimiento
disciplinar de los fenómenos costeros apoya la significancia de este tipo de variables. Sin
embargo, los alcances de este estudio escapan a ese propósito e indudablemente esa es
una asignatura pendiente del sector académico de investigación científica. Al respecto se
retoma tal asunto en el capítulo X como elemento importante.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 79

Como puede verse en la Tabla 13, los parámetros del diseño de indicadores son ca-
racterísticas susceptibles de fotointerpretación, medición cartográfica y vinculación con
procesos hidrológicos en todos los Sistemas Mareales (e.g. porcentajes de área palus-
tre y lacustre-canales, factores de acopio sedimentario, distribución de escurrimiento,
distribución de marea [orden de distribución de la marea x rango de marea], longitud
de litoral erosivo, longitud de riberas, colindancia deltaica, área de encuentro mareal y
área de marismas, cobertura arbórea, erosión litoral colindante, factores de retención
sedimentaria, distribución de la efluencia. retención sedimentaria por biomasa forestal,
capacidad de reciclaje de agua, % de paisajes representados, % de ecosistemas repre-
sentados, valor de importancia de especies en peligro de extinción, índice de diversi-
dad arbórea/comunidad, especies en peligro de extinción representadas) de tal manera
que pueda asegurarse la mayor comparabilidad de la evaluación para toda la región de
MaNa.

Esta medición de funciones mediante variables proxy, frente a la escasez, discon-


tinuidad o incongruencia de información hidrogeomorfológica y fitosociológica de los
HFE, ha sido inevitable. Baste decir que desde 1987, según la Oficina de la CNA en Na-
yarit, se abandono el registro de mediciones de carga sedimentaria y que esta sólo con-
sideraba la medición de sólidos en suspensión (y sólo en algunos ríos). Así pues, aunque
indirectas, estas evaluaciones de funciones representan una opción justificable además
de obligada, primero, por su factibilidad (pues permiten aplicarse a todos los sistemas
mareales) después, por su integralidad (considera los procesos HGM de manera sis-
temática y sistémica), y tercero, por su sentido práctico (ofrece una base congruente
para la evaluación y diagnóstico funcional de toda el área de MaNa).

La georeferencia de tales muestreos resulto crucial para su asignación a uno u otro


Sistema Mareal, por lo que la Tabla 14 despliega las coordenadas de todos los sitios de
muestreo (tomadas en campo con un GPS Garmin serie Rino).

La evaluación de funciones aplicó en los 56 sistemas mareales, los procedimien-


tos de fotointerpretación o cálculo de datos de muestreo de sus comunidades, según
el caso, a los humedales pertinentes (sistemas mareales). En todos los casos los valores
se prorratearon respecto al mayor valor por variable que se considero como el 100%
(= 1) con la finalidad de poder comparar el desempeño en funciones que se evaluaron
con parámetros muy diferentes. Así los valores de evaluación de las 13 funciones son
relativos y asumen valores entre 0 y 1 (ver Tabla 15), lo cual permite su graficación com-
parada (Gráfica 4).

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 80

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 81

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 82

Gráf. 4. Evaluación Relativa de Funciones HGM en Sistemas Mareales de Marismas


Nacionales. Muestra los valores relativos acumulados de 13 funciones de tercer nivel para los Siste-
mas Mareales de Marismas Nacionales. Nótese que para cada función se muestra el valor relativo de
desempeño (0-1) y para cada sistema la suma acumulada de valores (0-13), con el valor máximo alrede-
dor de 6.5 (3.3.1. San Cristóbal) y el mínimo de 2.5 (14.2.1. Cerritos Oriente).

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 83

Como se observa en la tabla y gráfica recién referidas, los resultados de la evalua-


ción funcional en los sistemas mareales permiten comparar su desempeño al interior
de cada sistema. Esta tabla (y el resto del proceso de análisis del DFMN) mantiene la
estructura (delimitación-regionalización HGM-clasificación HGM) de la Tabla 10, salvo en
las últimas dos columnas de aquélla, que son sustituidas por 13 columnas representati-
vas de los valores relativos de las funciones HGM de tercer nivel mencionadas anterior-
mente. Destaca una novedad, ya que se agrega un color a cada sistema en las celdas co-
rrespondientes a las funciones de mantenimiento del hábitat. Tal color es indicativo de la
especie en peligro de extinción (EPE) de hidrófita o higrófita dominante en el muestreo
efectuado en cada sistema mareal, su leyenda se ofrece en la fila inferior.

Así, en funciones de tercer nivel (acopio hidrológico, regulación hidrológica, disi-


pación de energía hidráulica; acopio, retención, y exportación, sedimentaria; recicla-
miento de agua, nutrientes, y metales; mantenimiento de paisajes, ecosistemas, comu-
nidades, y poblaciones) su valor se representa en la gráfica por un segmento de color
particular para cada una, dentro de la columna del sistema respectivo, su proporción de
la altura representa su valor de la tabla.

En funciones de segundo nivel (balance hídrico, sedimentario, reciclamiento BGQ,


y mantenimiento del hábitat), su valor esta representado en la gráfica por tres segmen-
tos de tonalidades diferentes del mismo color, dentro de su columna de sistema, la suma
de proporciones de la altura de los tres representa su valor de la tabla.

Por último, en la función general (integridad funcional), su valor esta represen-


tado en la gráfica por los trece segmentos, dentro de su columna de sistema, la suma de
proporciones de la altura de todos representa su valor de la tabla.

La evaluación nos muestra resultados diferentes respecto a cada nivel de funciona-


miento de los HFE.

Respecto a la integridad funcional, sus valores por sistema mareal se muestran en


la Gráfica 5, agrupados por tipo de humedal (según la Tabla 10). Aquí podemos observar
que en cada tipo de humedal hay sistemas con integridad funcional óptima y que ésta
disminuye en otros de su tipo.

Ordenados por su valor descendente de integridad funcional en cada clase HGM


de humedal, se enlistan así de mayor a menor desempeño dentro de su tipo:

T1.- P. de Palapares y Las Islitas,


T2.- San Cristóbal, La Palicienta, Teacapán, Camichín, El Sesteo, El Pozo, L.C. Mex-
caltitán, C.M. Cuautla, El Rey, Puerta del Río, Campo Los Limones, C.S. Pericos, Pericos,
Agua Grande, C.L. Santa Cruz, Matatipac, San Blas, Isla del Faro, San Miguelito-P., Cha-
guin-Chuiga, El Valle, Chacalilla, El Majahual, Valle de La Urraca, Agua Brava,
T3.- Boca del Asadero, Río Baluarte, La Chayota,
T4.- La Muralla, Unión de Corrientes, Mexcaltitán, San Andrés, Laguna Grande,
T5.- C.S. Santa Cruz,
T6.- El Chumbeño, Pescadero, Cerritos Poniente,

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 84

T8.- Chalatilla, Santa María, Los Murillo, Quimichis,


T9.- Toro Mocho, La Tobara, Singayta, Pueblo Viejo, La Guanera, Villa Juárez,
T10.- Los Baños,
T12.- Los Corchos,
T13.- Río Viejo,
T15.- Cerritos Oriente
T21.- Boca Cegada, El Solito, y La Diabla.

En funciones de segundo nivel (balance hídrico, sedimentario, reciclamiento BGQ,


y mantenimiento del hábitat), su valor esta representado en la gráfica por tres o cuatro
segmentos de tonalidades diferentes de mismo color, según corresponde (3 tonos azu-
les, 3 naranjas, 3 marrones, y cuatro verdes, respectivamente), dentro de su columna de
sistema, la suma de proporciones de la altura de los segmentos de tonos diferentes de
un color representa su valor de la tabla.

Sin embargo, ya que el mayor interés del DFMN se centra en los HFE, que en sus
comunidades arbóreas se manifiesta el deterioro ambiental claramente, y que en la vege-
tación arbórea, elemento muy visible y expresivo, se pueden estudiar sus funciones para
lograr un manejo eficaz para la conservación y restauración de los HFE, la evaluación del
grupo funcional de mantenimiento del hábitat, y sus funciones incluidas (mantenimiento
de paisajes, mantenimiento de ecosistemas, mantenimiento de comunidades, y manteni-
miento de especies) el estudio se planteó el muestreo de la estructura y composición de
la vegetación hidrófita e higrófita de, al menos, un HFE por sistema mareal.

También se presentan (Tabla 15) los colores distintivos por sistema mareal que
indica la especie arbórea EPE (especie en peligro de extinción: Rhizophora mangle, La-
guncularia racemosa, Avicennia germinans, Conocarpus erectus, Bravaisia integerrima, y
Anonna glabra) en el HFE muestreado (mismos tonos que en la Gráfica 4, lo que permite
introducir un criterio de amenazas a la biodiversidad en la evaluación. En este caso se
considera simplemente la representatividad de la especie arbórea en el HFE muestreado.

Los indicadores de los grupos funcionales hidrológico, sedimentario y biogeo-


químico se diseñaron para ser interpretados o medidos en imágenes de satélite, en tanto
que los de mantenimiento del hábitat se diseñaron combinando información del estatus
de conservación de las especies con los resultados del muestreo de estructura de vege-
tación.

Los resultados de la definición de funciones HGM de los humedales forestales


estuarinos de MaNa son una base tanto para los siguientes pasos de este Diagnóstico
Funcional, como para su desarrollo y mejoramiento conforme se disponga de mejores
estudios e información.

En primer lugar definen las funciones HGM (Tabla 12) en términos relacionables
con atributos espaciales de los sistemas mareales susceptibles de inferirse mediante fo-
tointerpretación de imágenes de satélite, observación de campo, y extrapolación de pro-
cesos documentados para sistemas similares, obteniendo 13 funciones HGM de tercer
nivel definidas y subordinadas jerárquicamente a 4 funciones HGM de segundo nivel

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 85

Fot. 5 y 6. El DFMN descubrió, localiza y reporta por primera vez en Nayarit higro-
humedales de Bravaisia integerrima (“palo blanco” o “canacoite”) en tres Sistemas
Mareales de MaNa. Bravaisia integerrima es una especie que está en la NOM-ECOL-059 como es-
pecie en peligro de extinción, es un árbol que alcanza hasta 30 m de altura y forma selvas perennifolias
inundables en MaNa. Inexplicablemente paso inadvertida por décadas, pese a muchos estudios bo-
tánicos, forestales y ecológicos. Se trata de la aportación de información más importante del DFMN, ya
que añade a las 4 especies de mangle esta especie forestal EPE, la cual está siendo desforestada.

denominadas y 1 función HGM de primer nivel denominada.

En segundo lugar diseñan indicadores de funciones HGM (Tabla 13) nominándo-


los, describiéndolos y expresando su fórmula de cálculo de una forma que permite su
cálculo a partir de a) interpretaciones y mediciones espaciales mediante el SIG sobre
los sistemas mareales, obteniendo 13 indicadores de funciones HGM de tercer nivel de
nominados, descritos y formulados.

En tercer lugar, se procedió a evaluar las funciones definidas en la Tabla 12 me-


diante la aplicación de los indicadores de la Tabla 13 a los 56 Sistemas Mareales de MaNa
en dos vertientes. Por una parte se determinaron los primeros 11 indicadores (funciones
HGM de balance hidrológico, y sedimentario y reciclaje biogeoquímico, mantenimien-
to de paisajes, y de ecosistemas) al realizar las interpretaciones y mediciones de sus
parámetros en imágenes Spot y realizar su cálculo. Por otra parte los últimos 2 indica-
dores (funciones HGM de mantenimiento de comunidades y de poblaciones) se deter-
minaron al realizar muestreos topobatimétricos y de estructura forestal en transectos de
100m mediante el método de cuadrantes centrados en puntos (un muestreo por sistema
mareal), georeferenciar (Tabla 14) y registrar o medir sus parámetros y relativizando los
datos de campo obtenidos (Tabla 15).

En cuarto lugar, se graficaron los valores relativos de las funciones HGM evaluadas
en la Tabla 15, representando tanto los valores relativos acumulados para las 13 fun-
ciones de tercer nivel por sistema mareal (Gráfica 4), como los valores relativos para la

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 86

función de primer nivel de integridad funcional por sistema mareal (Gráfica 5).

En quinto lugar, se cartografiaron los valores relativos de las funciones HGM eva-
luados en la Tabla 15, representando la distribución espacial de los valores relativos para
la función HGM predominante de segundo nivel por sistema mareal (Fig. 14 y Mapa VI),
así como la distribución espacial de la especie EPE de hidrófita/higrófita dominante por
sistema mareal (Fig. 15 y Mapa VII).

La Figura 14 muestra una reducción del Mapa VI. De Funciones de los Sistemas.

Fig. 14. (PAG. 88) Reducción del Mapa VI. Función Hidrogeomorfológica por Sis-
temas Ma-reales de MaNa. Se muestra la función HGM predominante en cada Sistema
Mareal (ver Mapa VI en el Ane-xo I).

Fig. 15. (PAG. 89) Reducción del Mapa VII. Función de Mantenimiento de Po-
blaciones Forestales por Sistema Mareal de MaNa. Se muestran las especies arboreas
dominantes en cada Sistema Mareal (ver Mapa VII en el Anexo I).

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 87

Gráf. 5. Evaluación Relativa de Integridad Funcional en Sistemas Mareales de Maris-


mas Nacionales. Se presenta el valor de integridad funcional de los Sistemas Mareales agrupados
por Tipo de Humedal Dominante en Marismas Nacionales. Nótese que dentro de cada tipo, hay un
desempeño variable.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 91

Página anterior: El Estero El Pozo exhibe los


efectos del huracán Kenna (que toco tierra aquí
hace 9 años) en los innumerables troncos de ár-
boles muertos, principalmente de mangle blanco
(Laguncularia racemosa), pero simultáneamente,
muestra su gran restauración natural entre los hi-
drohumedales de flujo estuarino, como demues-
tran sus notables indicadores de estructura forestal
(densidad, 25.93 i/100m2; área basal, 145,117.62
cm2/100m2; cobertura, 256.95 m2/100m2; y altu-
ra, 5.34m), ver Tabla 17.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 92

V. Caracterización de Perfiles Funcionales Hidrogeomorfológicos de Hu-


medales Forestales Estuarinos

Si la definición de funciones HGM busca identificar el desempeño básico de los


procesos hidrogeomorfológicos en los HFE (la medida en que los humedales cumplen
cada proceso hidrológico, sedimentario, biogeoquímico o ecológico – este último espe-
cialmente relacionado con los de sus hidrófitas e higrófitas), la caracterización de sus per-
files funcionales, en cambio, aspira a representar la variación del estilo de desempeño de
acuerdo al tipo de HFE (Hernández, 1999; Sánchez Navarro, 2010).

Se trata, por un lado, de integrar los promedios de los valores relativos de fun-
ciones HGM de tercer nivel (Tabla 15) por grupo funcional de segundo nivel (según Tabla
13) para los sistemas mareales ordenados de acuerdo a su tipo HGM de humedal, re-
sultando perfiles de sistemas mareales individuales acomodados por tipo de humedal
(Tabla 16 y Gráfica 6).

Para esta primera caracterización retomamos los grupos funcionales de segundo


nivel de la Tabla 13 que integran funciones de tercer nivel: hidrológicas de acopio, regu-
lación y disipación de energía, en balance hidrológico; sedimentarias de acopio, reten-
ción y exportación, en balance sedimentario; biogeoquímicas de reciclaje de agua, nu-
trientes y metales pesados, en reciclaje biogeoquímico; ecológicas de mantenimiento de
paisajes, ecosistemas, comunidades y poblaciones, en mantenimiento del hábitat.

Enseguida procedimos a evaluar el perfil funcional de segundo nivel, como pro-


medio de los valores relativos de desempeño de funciones individuales por grupo fun-
cional ya mostrados anteriormente en la Tabla 15. Aunque la integración de los perfiles
es mucho más compleja que una suma o promedio de valores de funciones, la ausencia
de datos y estudios antecedentes en su evaluación integral, además de la extensión y
complejidad del área de estudio, nos obliga a caracterizar pragmáticamente su manera
específica de operar. Así el perfil funcional de un sistema mareal se compone de cuatro
elementos: balance hidrológico, balance sedimentario, reciclaje biogeoquímico, y man-
tenimiento del hábitat que representan el promedio de funciones de segundo nivel por
sistema mareal, el cual refleja el nivel de desempeño de los sistemas para cada grupo
funcional.

Sus resultados muestran, en la Tabla 16, Gráfica 6, Fig. 16 y Mapa IX los perfiles
funcionales primarios logrados (1 PFP./grupo funcional/sistema mareal), incumben pro-
medios de valores de desempeño de funciones integrantes de un grupo funcional por
sistema mareal. Esto permitió explorar si los resultados de la evaluación de funciones re-
velaban algún patrón claro por tipo de humedal, lo que no ocurrió. Además del carácter
indirecto de las variables medidas, probablemente esto esté relacionado con una varie-
dad intrínseca de los tipos de humedal no considerada.

En virtud de que los perfiles funcionales de los sistemas mareales son muy varia-
bles dentro de cada tipo de humedal, se optó por, estimar un perfil funcional asociado al
tipo de humedal, promediando, en este caso, los valores de evaluación funcional de una
función de segundo nivel, considerando todos los sistemas mareales del mismo tipo de

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 93

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 94

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 96

Fig. 16. (PAG. ANT.) Reducción del Mapa IX. Perfil Funcional por Sistema Mareal.
Se muestran los Perfiles Funcionales (de balance hidrológico, balance sedimentario, reciclami-
ento biogeoquímico, y mantenimiento del hábitat predominantes en cada Sistema Mareal (ver
Mapa IX en el Anexo I).

humedal (Tabla 16), obteniendo cuatro perfiles por tipo de humedal (balance hidrológi-
co, balance sedimentario, reciclaje biogeoquímico, y mantenimiento del hábitat). Los da-
tos obtenidos se presentan en la Tabla 17 y la Gráfica 7, y nos indican que los perfiles
funcionales varían ampliamente entre los tipos de humedales de MaNa, sin mostrar pa-
trones muy claros de desempeño por tipo.

Los de balance hidrológico y sedimentario tienen patrones muy poco correlacio-


nados en la distribución por tipos de humedal de sus valores promedio de desempeño
respectivos. Para los hidrológicos: bajos (<.2) en los tipos 6, 15, 13 y 4; medio bajos (de
.2 a .4) en los tipos 8, 9, 2, 21, y 5; medios (de .4 a .6) en el tipo 3; medio-altos (de .6 a .8)
en los tipos 10 y 1; y altos (> .8) en el tipo 12. Para los sedimentarios, medio-bajos (<.4)
en los tipos 5, 3, 12, 6; medios (de .4 a .5) en los tipos 21, 13, 1, 15, y 2; y medio-altos (>
.5) en los tipos 4, 10, 9, y 8.

Los de reciclaje biogeoquímico (parecen tener gran correlación con los hidrológi-
cos) presentan valores muy-bajos (<.2) en los tipos 9, 4, y 8; bajos (de .2 a .4) en los tipos
1, 15, 21, 10, 12 y 2; medios (de .4 a .6) en los tipos 13 y 6; y altos (>de .6) en los tipos 5
y 3.

Los de mantenimiento del hábitat (en realidad de poblaciones de EPE), por su


parte, presentan valores nulos (0) en el tipo 15; muy bajos (<.2) en el tipo 12; bajos (de
.2 a .3) en los tipos 4, 6, 21,5, 1, y 10; y medios (> .3) en los tipos 3, 9, 13, 2, y 8.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 97

Aún por tipo de humedal, los perfiles funcionales primarios, al no mostrar pa-
trones definitivos de vinculación con el tipo de humedal considerado, nos obligaron a
añadir a la determinación de los perfiles funcionales por tipo de humedal, la evaluación
sobre la dominancia de especies arbóreas (hidrófitas/higrófitas) en peligro de extinción
(en adelante EPE) en cada sistema mareal del mismo tipo de humedal, se encontraron
seis EPE cuya dominancia se presento en uno o más tipos de humedal, para cada especie
se calculo el porcentaje de los sistemas mareales de un tipo de humedal que dominaba,
adicionalmente se señalo el porcentaje en que la dominancia de especies arbóreas no
correspondió a EPE.

Por otra parte, además de la necesidad de implementar su monitoreo permanente,


es indispensable asociarlos con el estilo típico de desempeño de cada función de tercer
nivel dentro de los tipos HGM de humedal involucrados (Tabla 17 y Gráfica 7).

En consecuencia, a partir de las últimas 7 columnas de la Tabla 17 se analiza la


función HGM de mantenimiento de poblaciones, considerando seis EPE. Laguncularia
racemosa y Avicenia germinans (L.r. y A.g. en adelante) tienen patrones similares en
la distribución por tipos de humedal de sus valores de dominancia; ambas ausentes en
6 y 7 tipos, y presentes en 7 y 6, respectivamente; coincide su ausencia en los tipos 5,
13 y 15; comparten su presencia con valores bajos/medios (<.5) en los tipos 2, 9 y 1; se
excluyen, con dominancia parcial, de L. r. en el tipo 4, y de A. g. en el tipo 6; y dominan
completamente 3 y 2 tipos (3, 8 y 10; y 12 y 21), respectivamente (Gráficas 8, 9 y 10). Las
poblaciones de Rhizophora mangle y Connocarpus erectus (ahora R.m. y C.e) coexisten
con valores muy bajos (<.2) en el tipo de humedal 2, en el que también se presentan L.r.
y A.g. con valores medios-bajos (de .2 a .5), además de dominar completamente un tipo
de humedal cada una, el tipo 5 y el tipo 4, respectivamente (Gráficas 8, 11 y 12).

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 98

De las 2 EPE restantes, Bravaisia integerrima y Anonna glabra (enseguida B.i. y


A.gl.), la primera domina completamente un tipo de humedal (tipo 13) y se presenta en
otro con valores altos (de .6 a .8) y la segunda se presenta en un sólo tipo con valores
bajos (<.2) y (Gráficas 8, 13 y 14).

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 99

En el mantenimiento de pobla-
ciones de spp. No-EPE presenta valores
bajos (.0 a .2) en el tipo 9 y domina com-
pletamente el tipo 15 (y Gráfica 15).

Puede decirse que aún estamos


por conocer, y todavía lejos de compren-
der las complejas relaciones entre las
funciones HGM y la dinámica ecológica
fina de los HFE de la región: la definición
de perfiles funcionales es el primer paso
para lograrlo. En la medida en que sea-
mos capaces de integrar evaluaciones de

las funciones entre diferentes niveles podremos conectar los procesos menores con los
mayores y conocer sus determinaciones mutuas.

La importancia de esto en un ambiente tan dinámico e imprevisible como los hu-


medales costeros reside en poder desarrollar la capacidad de reconocer vínculos entre
la variabilidad natural o antropogénica de estos humedales con sus estados de funciona-
miento ecológico.

Por ello, dado que el mayor interés del estudio se centra en los humedales forestales
estuarinos, que en sus comunidades arbóreas es donde se ha manifestado el mayor dete-
rioro ambiental, y que en la vegetación arbórea, como elemento muy visible y expresivo,
es donde podremos estudiar síntomas de funcionamiento e iniciar un conocimiento para
el manejo eficaz de su conservación y restauración, asumimos que los perfiles integran
un funcionamiento de base por tipo de humedal cuyos valores en funciones individuales
son muy difíciles de interpretar quizá debido a que ello representa una cierta capacidad
de resiliencia multifuncional de gran valor y responde al comportamiento no-lineal de los
HFE.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 100

En el caso del grupo funcional de mantenimiento del hábitat, se afino su perfil fun-
cional, considerando la dominancia de especies arbóreas a nivel de cuadrante de mues-
treo por sistema mareal, para lograr identificar la zonación con datos estructurales de
vegetación (además de datos topobatimétricos).

El resultado se muestra en el Cuadro de Texto 2, el cual presenta 35 zonaciones


provisionales de humedales forestales estuarinos en grupos dominados por una, dos,
tres, y cuatro especies arbóreas, respectivamente.

Este resultado también amplia nuestro conocimiento de su variabilidad ecológica


a nivel de comunidades arbóreas, al asociarlo con datos estructurales relativos por co-
munidad pues reconoce el incremento del número de: “zonas” 5 que presentan los man-
glares (1 a 35, Tabla 18, Fig. 17 y Mapa VIII), sus especies dominantes (1 a 4), su diversidad
de especies arbóreas (dominante: de 4 a 7; y total de 4 a 24, Cuadro de Texto 3), así como
de los múltiples arreglos de orden respecto al ecotono acuático-terrestre del humedal.

En el cuadro de texto citado se ofrece una lista de 35 zonaciones diferentes de 1 a


4 especies dominantes por cuadrante de muestreo de los sistemas mareales, indicando
mediante símbolos su arreglo, e indicando él, o los, sistema(s) mareal(es) en el (los) que
está presente. Esta información se complementa con los datos relativos de estructura de
vegetación correspondientes a los muestreos de los 56 sistemas mareales, mismos que
se presentan en la Tabla 19 y las Graficas 16 a 19.

Además de la mera presencia de las especies EPE en los humedales, su estructura


está considerada en la evaluación de funciones y en la definición de perfiles funcionales,
ya que en las primeras es la base para determinar el mantenimiento de comunidades y
especies. Para ello se analizaron los datos de muestreo de estructura forestal de 55 co-
munidades de los 56 sistemas mareales de MaNa (una por sistema mareal) mediante el
método de cuadrantes centrados en puntos (Cottam & Curtis, 1954), determinando sus
parámetros de densidad, área basal, cobertura, y altura y se graficaron sus valores rela-
tivos.

Respecto a la densidad forestal destacan los altos valores de sistemas con tasas
muy elevadas de reclutamiento subsecuentes a disturbios mayores (huracán Kenna):
Matatipac, o muy frecuentes (HFE litorales con influencias regulares de marejadas o ave-
nidas riparias): Las Islitas, Chacalilla, San Blas, Isla del Faro, El Valle, Cuautla, La Chayota,
Boca del Asadero, Pueblo Viejo, Los Baños, Río Viejo, El Solito, y Boca Cegada (Gráfica 16).

--------------------------------------------
5
De estas 35 zonas detectadas, sería necesario estudiarlas más sistemática y cuidadosamente para asegurarnos de su regu-
laridad.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 101

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 102

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 103

En cuanto al área basal forestal sobresalen los valores elevados de sistemas con
bosques maduros propios de sitios con mayor estabilidad hidrosedimentaria (normal-
mente sitios que combinan tasas de flujo marino y continental abundantes y regulares
con regímenes poco alterados), aunque en algunos casos se trata de condiciones apro-
piadas del pasado que están cambiando: San Cristóbal, Pericos, El Pozo, La Chayota, La-
guna Grande, Pescadero, La Guanera, Los Corchos y El Solito (Gráfica 17).

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 104

Sobre la cobertura forestal son evidentes los valores elevados de sistemas o con
bosques maduros o con altas tasas de aporte sedimentario: Mexcaltitán, La Palicienta, El
Valle, Agua Brava, El Majahual, La Chayota, Pescadero, Los Murillo, Singayta, Los Baños,
y Rio Viejo (Gráfica 18).

Por último, en cuanto a la altura forestal, se destacan los sistemas: San Cristóbal,
Chacalilla, El Sesteo, La Palicienta, Agua Brava, La Chayota, B. del Asadero, Río Baluarte,
Pescadero, Chalatilla, Santa María, Los Murillo, Quimichis, La Tobara, Singayta, Toro Mo-
cho, y Río Viejo (Gráfica 19).

Fot. 7. Árbol de mangle blanco (Lagun- Fot. 8. Árbol de mangle blanco (Lagun-
cularia racemosa) de bosque maduro cularia racemosa) de bosque persis-
en apogeo. Con desarrollo óptimo gracias al tente deteriorado por frecuentes mare-
aporte continuo de marea y agua dulce subter- jadas. Hidrohumedal Intrusivo Litoral de Los
ránea, Hidrohumedal Freático de Descarga La Baños, entre Boca Cegada y Boca del Asadero,
Tobara. note el desarrollo de raíces adventicias que le
permiten soportar fuertes corrientes.

Fig. 17. (PAG. 110) Reducción del Mapa VIII. Zonación de especies Forestales por
Sistema Mareal. Se muestran los arreglos de 1 a 4 especies de árboles forestales que son pre-
dominantes en cada Sistema Mareal (ver Mapa VIII en el Anexo I).

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 105

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 106

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 107

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 108

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 109

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 112

Página anterior: En la margen suroriental de la


Laguna Pescadero, sobre terrenos aluviales con
suelo saturado casi todo el año se encuentra el hi-
grohumedal freático de tránsito de “palo blanco”
(Bravaisia integerrima) con mangle blanco (Lagun-
cularia racemosa) en esta fotografía se muestran
de manera conspicua las raíces adventicias del palo
blanco (o “canacoite”).
Este higrohumedal denota notablemente un estado
de desempeño funcional excelente frente a la ma-
yor y más severo deterioro de manglares de MaNa:
la zona de muerte masiva de mangle blanco (5,000
ha) de los Deltas Lacustres de Santa María ubicados
hacia el O de la laguna Pescadero.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 113

VI. Evaluación de la Aptitud Funcional Hidrogeomorfológica de Humedales


Forestales Estuarinos

Una vez definidas y evaluadas las funciones, y caracterizados los perfiles funciona-
les, de los HFE como desempeños “normales” de los diversos estilos de sistemas marea-
les según su tipo de humedal (capítulos IV y V), debemos preguntarnos ¿Cómo se pre-
sentan esos desempeños normales, en respuesta a la condición actual de los procesos
HGM que llevan a cabo los HFE? Esta es una pregunta fundamental para el diagnóstico
del estado funcional de los humedales, ya que cada proceso funciona diferente en cada
sistema mareal de acuerdo a su tipo de humedal y a su historia reciente, en particular,
dependiendo de los disturbios por causas naturales o humanas.

No obstante, la contestación a esa pregunta resulta muy difícil, ya que es necesario


contar con un seguimiento multitemporal de las presiones ambientales, las alteraciones
que ocasionan a los procesos, y de las reacciones de los HFE ante ellas, para determinar,
con observaciones sistemáticas y rigurosas correlaciones o causalidades, según el caso,
dentro de los cambios en su desempeño. Sin embargo, pese a la falta de un seguimiento
previo de tales efectos, procedimos a tipificar ¿cuál es la capacidad propia de un sistema
mareal en cada una de sus funciones HGM? Al margen de no haber sufrido, haberse re-
sistido, o haberse recuperado de cambios adversos, por lo menos a nivel conceptual, a
fin de sentar bases para el seguimiento antes mencionado. En tal sentido organizamos
nuestras observaciones sobre las relaciones posibles entre desempeños funcionales →
alteraciones significativas → desempeños disfuncionales, para poder establecer las apti-
tudes potenciales que presentan los HFE respecto a diferentes funciones.

Si consideramos a la aptitud como la capacidad para ejercer una función, podría-


mos plantear dos visiones de la aptitud, una espacial, que determina la aptitud para una
función en términos del tamaño del sistema (a mayor tamaño mayor aptitud –mayor ca-
pacidad de ejercer las funciones); y otra estructural HGM que establece la aptitud para
una función en términos de la adecuación de los componentes y procesos del sistema
(un binomio estructura-procesos tiene mayor aptitud que otro).

Por una parte la Aptitud Funcional Espacial pretende evaluar las diferencias de
capacidad para cumplir procesos dentro de una clase HGM de humedales forestales es-
tuarinos, es decir se trata de comparar los humedales según su dimensión espacial que
presentan el régimen hidrológico propio de una clase. Este ejercicio de evaluación busca
aproximarse a la aptitud funcional dependiente del espacio de cada tipo de humedal y
poder, así, modular los factores espacial que causan la disminución o pérdida de su apti-
tud.

Por otra parte la Aptitud Funcional Estructural pretende evaluar las diferencias de
capacidad para cumplir procesos de un humedal forestal estuarino en relación sólo de
aquéllos de su clase HGM, es decir se trata de comparar los humedales que presentan
el régimen hidrológico propio de una clase (sin importar su tamaño). El propósito último
de este ejercicio de evaluación es aproximarse poco a poco a develar la aptitud funcional
especializada o “especialidad” de cada tipo de humedal y poder, así, separar los factores
estructurales que causan su disminución o pérdida de las diferencias naturales de apti-

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 114

tud.

En consecuencia, evaluar y georeferenciar la Aptitud Funcional HGM de los hu-


medales forestales estuarinos implica identificar el desempeño individual comparado,
dentro de una clase HGM de humedal, de procesos hidráulicos, sedimentarios, biogeo-
químicos y ecológicos (por tipo y por tamaño), lo que permite (mediante una compara-
ción relativa de datos por clase HGM) progresar en la identificación del desempeño de
las funciones de esa clase (e.g. porcentajes de área palustre y lacustre-canales, factores
de acopio sedimentario, distribución de escurrimiento, distribución de marea [orden
de distribución marea*rango de marea], longitud de litoral erosivo, longitud de riberas,
colindancia deltaica, área de encuentro mareal y área de marismas, cobertura arbórea,
erosión litoral colindante, factores de retención sedimentaria, distribución de la efluen-
cia. retención sedimentaria por biomasa forestal, capacidad de reciclaje de agua, paisajes
representados, ecosistemas representados, valor de importancia de especies en peligro
de extinción, índice de diversidad arbórea comunidad, especies en peligro de extinción
representadas) a fin de asumir tal aptitud como referencia general por sistema y propo-
ner que para los 56 Sistemas Mareales, todo manejo forestal y ambiental, la consideren
como una indicación de la importancia espacial y específica del desempeño de funciones.

Para evaluar la aptitud procedimos, primero a calcular la aptitud espacial, la cual


se obtuvo multiplicando el % de área de cada sistema respecto al área total del tipo de
humedal por su valor de evaluación de la función, dividiendo el producto entre 100 (que
es la proporción de la aptitud total de todos los sistemas del tipo de humedal. Los resul-
tados se muestran en la Tabla 20, la Gráfica 20, la Figura 18 y Mapa XII.

Posteriormente procedimos a calcular la aptitud estructural, la cual se obtuvo Apli-


cando una escala estimativa de 0 a 1 con siete valores intermedios de aptitud (0 = nula,
0.2 = muy mala, 0.4 = mala, 0.5 = media, 0.6 = buena, 0.8 = muy buena, y 1 = óptima). Los
resultados se muestran en la Tabla 21 y en las Gráficas 21, 22, 23, y 24.

Fig. 18. (PAG. 117) Reducción del Mapa XII. Aptitud Funcional por Sistema Mar-
eal. Se muestran las Aptitudes Funcionales (de balance hidrológico, balance sedimentario, reci-
clamiento biogeoquímico, y mantenimiento del hábitat predominantes en cada Sistema Mareal
(ver Mapa XII en el Anexo I).

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 115

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 116

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 118

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 119

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 121

Página anterior: Vista del Canal de Cuautla desde


los Deltas Lacustres Quimichis, se observa en pri-
mer plano el Canal Mareal Cuautla (con una barra
deltaica arenosa interna y sus cañadas a la derecha
del canal al fondo), a la izquierda del canal se obser-
van las cañadas de los Cordones Cerrados Puerta de
Palapares, al fondo se aprecia el O-céano Pacífico
en dirección a la Isla Isabel. El Canal de Cuautla es
(junto con la Presa de Aguamilpa) una de las dos
obras humanas de mayor impacto en Marismas
Nacionales, causando alteración irreversible de los
regímenes de marea de 19 de los 56 sistemas ma-
reales y afectando el aporte mareal en 124, 972 ( %)
de las 175, 289 ha de humedales forestales estuari-
nos de Marismas Nacionales.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 122

VII. Inventario de Presiones Antropogénicas en Humedales Forestales Es-


tuarinos

El deterioro ambiental en Marismas Nacionales es notorio y preocupante, sin em-


bargo no se ha documentado debidamente (en el mejor de los casos hay inventarios de
actividades pesqueras (comunidades, tapos) y acuícolas (granjas camaroneras) aunque
sin ningún análisis de su impacto ambiental que sea comprehensivo a toda la región (Ko-
vacs, 1999, Kovacs et al 2001a y 2001b), por ello inventariar y georeferenciar la Presión
Antropogénica / Natural a la aptitud funcional HGM de los humedales forestales estua-
rinos es una tarea pendiente que mucho puede contribuir a identificar y valorar las pre-
siones al desempeño individual comparado de los procesos hidráulicos, sedimentarios,
biogeoquímicos y ecológicos como mecanismo (mediante una fotointerpretación HGM
múltiple y muestreos fitosociológicos) reconocer los vínculos entre tales presiones am-
bientales y los deterioros conocidos de sus procesos individuales estableciendo para los
56 Sistemas Mareales un lineamiento que obligue a que todo manejo forestal las asuma
como REFERENTES DE PRESION AMBIENTAL A LAS FUNCIONES INDIVIDUALES que esta-
blecen niveles previos de presión que deben ser controlados, reducidos o eliminados.

MaNa cuenta con 175,289.5 ha ocupadas por humedales costeros, de las cuales
9,332.509 ha, han sido alteradas por CUS por lo que se puede decir que el 5.3% tiene
este problema. Los sistemas (humedales Costeros) de MaNa cuentan con un perímetro
total de 5,673.212km del cual 432.093km colindan con actividades antropogénicas que
tienen impacto directo sobre el humedal, es decir el 7.6% del perímetro tiene algún im-
pacto externo.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 123

En cuanto al deterioro de los árboles en los humedales forestales estuarinos la zona


acumula 15,533 ha de manglares deteriorados por varias causas y en diversos períodos
y, aunque no se ha determinado con precisión (por carecer de imágenes o mapas de
fechas antiguas), se estima que la erosión litoral ha eliminado alrededor de 10,000 ha
de llanuras litorales que deben haber contenido de un 20% a un 50% de manglares (ver
Mapa X y Fotografía 9).

La evaluación de la presión antropogénica por sistema mareal se efectuó apli-
cando los parámetros definidos y formulados de manera agrupada en la Tabla 22 (cuyos
componentes de fórmulas se denominan, describen y formulan en la Tabla 23. Los resul-
tados de la aplicación se presentan en la Tabla 24, la Gráfica 25, la Figura 19 y el Mapa X
(en el Anexo cartográfico).

*NOTA: Factores de Presión Areal.- Suma de los porcentajes de área de cada sistema con
cambio de uso de suelo por: Ca = Camaronicultura, Ge = Ganadería extensiva, Ag = Agri-
cultura, CHU = Cambio de Cobertura de Humedales/Urbanización.

**NOTA: Factores de Presión Lineal.- Suma de los porcentajes de límite de cada sistema
colindante con: CaP = Camaronicultura Periférica, PP = Praderas Periféricas, AgP = Agri-
cultura Periférica, ICP = Infraestructura Carretera Periférica, y CUP = Cambio Urbano Per-
iférico.

***NOTA: Impactos Ambientales.- Suma de los porcentajes de longitud que muestran


impactos presuntamente adversos por obras o actividades que alteran la hidrología (ICi
= Infraestructura Carretera interna -47,504 m de carreteras- y DC = Dragados y Canales
-274,908 m de dragados y canales-); suma de los porcentajes de longitud afectados por
EL/A = Erosión Litoral/Azolvamiento; y MD = suma de los porcentajes de área con Mangle
Deteriorado.

Adicionalmente se evaluó la presión antropogénica por tipo de humedal analizan-


do la distribución de sus rangos de valor de presión agrupada, la descripción de su esti-
mación se muestra de manera agrupada en la Tabla 25.

Fot. 9. Manglares destruidos por erosión litoral en el Humedal Epigénico Litoral de Boca
Cegada, al sur de Boca del Asadero. Nótese el “aterramiento” de los árboles de mangle blanco
(Laguncularia racemosa).

Fig. 19. (PAG. 127) Reducción del Mapa X. Presión Ambiental Dominante por Sis-
tema Mareal. Se muestran los Factores de Presión Ambiental que afectan los HFE de los Siste-
mas Mareales (ver Mapa X en el Anexo I).

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 124

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 125

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 126

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 128

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 130

Página anterior: La muerte masiva de alrededor


de 300 ha de mangle negro (Avicennia germinans)
ocurrida a fines de la década de 1980 en los Cor-
dones Sumergidos Pericos, a raíz de la construcción
de la carretera al campamento pesquero Pericos, ha
prevalecido, al menos parcialmente, pese a la miti-
gación del bloqueo de flujo-reflujo mareal al cons-
truir alcantarillas en algunos puntos.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 131

VIII. Diagnóstico de Funciones Hidrogeomorfológicas en Humedales


Forestales Estuarinos

El deterioro ecológico, o daño ambiental, son pérdidas de recursos, de calidad de


vida, y cuando son persistentes se convierten en un problema complicado de compren-
der y de resolver. Diagnosticar y georeferenciar las disfunciones HGM de los humedales
forestales estuarinos es el primer paso para establecer los diagnósticos de disfunción
HGM de los procesos hidráulicos, sedimentarios, biogeoquímicos y ecológicos mediante
una síntesis de datos e Integración de conceptos, logrando así identificar la disfunción,
causas probables, y pronóstico del desempeño individual comparado de sus procesos
Individuales para los sistemas mareales de MaNa.

Es necesario que cualquier proyecto de manejo forestal asuma las disfunciones


HGM como PREMISA CENTRAL PARA LAS LINEAS DE BASE de sus OBJETIVOS DE RECU-
PERACIÓN DE FUNCIONES HGM. En la medida en que los proyectos de resistencia, pro-
tección o restauración de humedales puedan precisar qué funciones HGM desean recu-
perar y hasta dónde pretenden hacerlo, su diseño y operación logrará más certidumbre
y, sobre todo, más significancia para los fines de la conservación y la restauración.

En Marismas Nacionales mucho se ha hablado de problemas de deterioro ambien-


tal, pero no se han realizado recuentos sistemáticos de sus síntomas, y mucho menos de
las causas que los originan. Simultáneamente se han utilizado dos estrategias reiterada-
mente para tratar las disfunciones, una es la reforestación arbórea y otra la limpieza de
canales de marea azolvados, sin embargo creemos que ambas son necesarias pero no
suficientes ya que es indispensable determinar el desequilibrio hidrológico del sistema y
su relación con cierto tipo de fenómenos de deterioro.

Este es un primer intento fundacional para promover una evaluación y estudio más
sistemático y sistémico de los impactos ambientales y su relación con la disfunción HGM,
en este caso se presenta como un Diagnóstico Funcional HGM, compuesto de tres com-
ponentes por sistema mareal; por una parte una evaluación del deterioro que integra to-
dos sus valores de presión ambiental (Tabla 24) en un índice llamado Nivel de Deterioro,
y por otra parte un Diagnóstico Funcional, que es resultado de un ejercicio de revisión de
la información previa y las observaciones de campo, y presenta la clave del Diagnóstico
Principal y la descripción del Diagnóstico General (Tabla 26). Esos mismos resultados se
agrupan por tipo de diagnóstico y se ordenan de acuerdo a su grado de presunta irrever-
sibilidad, manteniendo los mismos datos de la Tabla recién mencionada, presentándose
en una tabla que ordena los HFE por su condición de deterioro (del mínimo al máximo:
que integra una caracterización de la disfunción hidrogeomorfológica que afecta los sis-
temas mareales de MaNa [manteniendo su regionalización HGM y su clasificación HGM
de tipo de humedal] en 16 categorías de estimación del deterioro, desarrolladas a partir
de observaciones de campo, fotografías aéreas y comentarios de los poseedores de HFE
(1. Deterioro mínimo, 2. Deterioro Sedimentario de Esteros, 3. Deterioro por Bloqueo
de Flujo Fluvial Sedimentario, 4. Deterioro por Aumento de Flujo Fluvial Sedimentario,
5. Deterioro por Aumento del Flujo Fluvial, 6. Deterioro por Retraso del Flujo y Rango
Mareal, 7. Deterioro por Retraso del Flujo y Rango Mareal, 8. Aislamiento Hidrológico, 9.
Deterioro por Secuestro Fluvial, 10. Deterioro por Reducción del Flujo y Rango Mareal,

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 132

11. Muerte Masiva de Manglares, 12. CUS Acuícola, 14. CUS Pecuario, 14. CUS Agrícola,
15. CUS Urbano, 16. Destrucción del hábitat).

Por último, se muestran dos aspectos del diagnóstico. En la Figura 20 y el Mapa XI


se muestran las áreas con deterioro evidente en toda la región de Mana. Mientras que
en la Figura 21 y el Mapa XII se presenta el diagnóstico de la condición de deterioro por
sistema mareal en los Humedales Forestales Estuarinos de Marismas Nacionales.

Fig. 20. (PAG. 136) Reducción del Mapa XI. Superficie de Humedales Forestales
Estuarinos (Manglares y otros) Deteriorados. Se muestran las Áreas con deterioro grave
de Manglar en los Sistemas Mareales (ver Mapa XI en el Anexo I).

Fig. 21. (PAG. 137) Reducción del Mapa XIII. Diagnóstico Funcional Hidrogeomor-
fológico de Humedales Forestales Estuarinos por Sistema Mareal. (ver Mapa XIII en
el Anexo I).

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 133

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 134

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 135

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 139

Página anterior: La ostricultura en balsas flo-


tantes en el Estero Camichín es una de las activi-
dades más prósperas y sustentables relacionada
con los humedales forestales estuarinos. Basa su
grado de sustentabilidad en el manejo de una es-
pecie nativa, el “ostión de placer” (Crassostrea cor-
teziensis), en la no aplicación de insumos Importa-
dos (ya que aprovecha la productividad natural), en
la integración familiar en los empleos gene-
rados (prácticamente toda la población de Boca de
Camichín),en la mitigación progresiva de impactos
ambientales adversos (reconversión de motores
fuera de borda de 2 a 4 tiempos, reciclaje de con-
chas de ostión para fijación, etc.) y en una comer-
cialización directa no corporativa. Su progreso con-
trasta con la declinación de los tapos de pesca de
camarón aguas arriba. En primer plano se aprecia
el Estero Camichín (con su creciente barra a la dere-
cha), en su margen izquierda El poblado de Boca de
Camichín, y al fondo el sistema mareal Cordones
Discordantes El Sesteo. A la derecha al fondo por el
litoral la desembocadura del Río Santiago (la Boca
del Asadero) y el Océano Pacífico.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 140

IX. Prescripción de Manejo para la Conservación y Restauración Funcio-


nal Hidrogeomorfológica de los Humedales Forestales Estuarinos

El primer paso para prescribir y georeferenciar la restauración de funciones HGM


de los humedales forestales estuarinos es definir las políticas de manejo y, dentro de e-
llas, las actividades correspondientes para recuperar HGM los procesos hidráulicos, sedi-
mentarios, biogeoquímicos y ecológicos de los humedales. Para los fines de este DFMN
son cuatro políticas generales las reconocidas, mismas que cuentan con respaldo jurídico
e institucional, y, además reciben un gran reconocimiento de la sociedad civil, tanto local
como internacional: Conservación, Protección, Restauración y Producción Sustentable.

En una síntesis de datos e Integración de conceptos que retoman los Diagnósti-


cos Funcionales de procesos individuales (hidrológicos, sedimentarios, biogeoquímicos
y ecológicos), y su(s) posible(s) causa(s) en los Sistemas Mareales se plantean necesi-
dades específicas por sistema mareal, a fin de que cualquier proyecto de manejo forestal
asuma, como base del diseño de manejo terapéutico para la recuperación de funciones
individuales, la identificación de procesos afectados y su nivel de deterioro, así como el
diseño específico de estrategias de restauración dirigidas.

La Tabla 28 presenta la propuesta de necesidades de manejo ambiental adaptativo


de manera agregada, en tanto que la Tabla 29 la presenta de forma desglosada y con un
arreglo por prioridades de primer, segundo y tercer orden. Destaca la organización de
actividades en cuatro políticas generales de manejo (conservación, protección, restaura-
ción y producción sustentable) y la asignación de tres actividades priorizadas de manejo
ambiental además de las opciones de producción sustentable, regularmente dominadas
por la reconversión sustentable de actividades.

En todo caso es una primera aproximación a la prescripción de los sistemas ma-


reales, pues todo el ejercicio debe reproducirse de manera incluyente con los usuarios
y otros actores relevantes. Destaca la flexibilidad de este sistema de información para
soportar tales procesos de consulta y planeación participativa, e incorporar los ajustes
resultantes.

Como categorías de prescripción se incluyen las necesidades de manejo (conser-


vación, protección, restauración y producción sustentable) entendidas como alternativas
en cuanto a la política o finalidad general del manejo, las cuales se desprenden del diag-
nóstico de cada unidad ya expresado. Es necesario aclarar que, independientemente de
la necesidad de manejo, cualquiera debe ser implementada tratando, en lo posible, de
alinearla con la aptitud funcional de cada sistema mareal. Como las aptitudes funcionales
de cada tipo de humedal son similares, las necesidades de manejo presentan, también,
semejanzas por tipo de humedal.

En ese sentido, en los humedales tipo 1 (hidrohumedales de flujo litoral) por


ejemplo, la necesidad de conservarlos exige conservar la cubierta vegetal (CCuV) de du-
nas, cordones litorales, y cañadas litorales para mantener sus geoformas. Por otra parte,
la necesidad de protegerlos, implica proteger sus geoformas naturales (PGN) (playas o
cañadas) de la erosión producida por el desbalance sedimentario litoral. Enseguida, la

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 141

necesidad de restaurarlos, supone restaurar su régimen mareal (RRM) o sus geoformas


naturales (RGN), en el primer caso mitigando los efectos adversos del Canal de Cuautla
en el régimen mareal del sistema, en el segundo restaurando las geoformas afectadas
por caminos y CUS turístico. Por último, la necesidad de hacerlos producir 1 sustentable-
mente, plantea fomentar la pesca artesanal (FPA), la acuacultura artesanal (FAcA) y el
turismo alternativo (FTA) con prudencia y cautela, y, sobre todo, ordenadamente.

Como en este ejemplo planteado, se presenta la prescripción de las necesidades


para los diferentes sistemas mareales agrupados por tipo de humedales. Se consideran 5
necesidades básicas de CONSERVACIÓN (del régimen mareal, del régimen fluvial, del ré-
gimen freático, de las geoformas naturales); 7 necesidades básicas de PROTECCIÓN (del
régimen mareal, del régimen fluvial, del régimen freático, de las geoformas naturales, de
la cubierta vegetal, de las comunidades vegetales, de las especies vegetales); 7 necesi-
dades básicas de RESTAURACIÓN (del régimen mareal, del régimen fluvial, del régimen
freático, de las geoformas naturales, de la cubierta vegetal, de las comunidades vege-
tales, de las especies vegetales); y 14 necesidades básicas de PRODUCCIÓN SUSTENTA-
BLE (de fomento de la pesca artesanal manual [FPA], de la acuacultura artesanal, de la
forestería de cultivo [FFC], de la ganadería diversificada [FGD], del turismo alternativo
[FTA], del Ecoturismo [FEc], de la Investigación Ecológica de Manejo Adaptativo [FIEMA];
reconversión de Tapos pesqueros [RcTP], de la Camaronicultura [RcC], de la Piscicultura
[RcPi], de la Agricultura de humedad [RcAh], de la Agricultura de riego [RcAr], de la Agri-
cultura de temporal [RcAt], de la Forestería No-maderable [RcFnm]).

Esta prescripción de manejo en su fase de necesidades se amplia, evaluando la


prioridad que a juicio de los autores tiene cada una, resultando de ello una prescripción
de prioridades de manejo que no es otra cosa que la prescripción de necesidades pero
con prioridades de atención propuestas.

La prescripción de necesidades de manejo se presenta en las tablas 28 y 28.1. La


de prioridades de manejo se muestra en las Tablas 29 y 29.1. Ambas prescripciones se
complementan con la presentación de la distribución espacial de las prioridades en la
Figura 22 y el Mapa XIV.

--------------------------------------------
6
Hacerlos producir es una expresión referida al carácter económico de la actividad, más que a su proceso natural de produ-
cción.
CONAFOR - UAN | 142

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 143

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 144

Fot. 10. Árbol de una variedad peculiar de mangle negro (Avicennia germinans) colo-
nizador exitoso de cordones litorales con movimiento eólico de arena. Hidrohumedal
Intrusivo Litoral de La Diabla, al sur de Boca Cegada, note la forma hemisférica de su copa que previene
al tronco de mangle negro de ser enterrado por la arena que mueve el viento.

Fot. 11. Pozo artesiano en la playa de El Colorado (en las Haciendas). En esta playa del
Sistema Cordones Sumergidos de Santa Cruz refieren sus habitantes más longevos la existencia de hasta
15-18 pozos que fueron de agua dulce y hoy están en el fondo del mar, como consecuencia de un pro-
ceso de transgresión marina (en el que probablemente están involucrados la elevación del nivel
del mar y el secuestro sedimentario por presas hidroeléctricas que ha invadido cerca de 1
km tierra adentro.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 145

Fot. 12. Puente a San Rafael y Presa Hidroeléctrica Aguamilpa. La intervención hidrológica
del Río Santiago esta en el origen del secuestro sedimentario que ha retenido cerca del 80 % de la carga
sedimentaria litoral de Marismas Nacionales (Curray, et. al. 1969).

Fig. 22 (PAG. SIG.) Reducción del Mapa XIV. Prioridad de Manejo Ambiental por
Sistema Mareal. Se muestra la distribución espacial de las prioridades (ver Mapa XIV en el
Anexo I).

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 148

Página anterior: La conservación y restauración


de los HFE de MaNa es una tarea indudablemente
prioritaria pero solo podrá hacerse si damos luz a
nuestra comprensión de los sistemas mareales que
integran esta compleja región natural. La adopción
de un enfoque holístico, sistémico y sistemático
debe ser la aurora de un amanecer en nuestro co-
nocimiento funcional de los humedales forestales
estuarinos y su manejo adaptativo, tal y como
amanece en estos esteros de San Blas (otrora puer-
to de llegada de la Nao de China y de salida de la
colonización del Pacífico occidental).

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 149

X. Lineamientos para un Plan de Acción Regional de Conservación y Res-


tauración de Humedales Forestales Estuarinos

Problemática

La conservación y restauración de los HFE de MaNa enfrenta diversos problemas


derivados de su naturaleza y de las actividades humanas que se han desarrollado y desa-
rrollan actualmente.

La zona costera de MaNa ha sido manejada tradicionalmente considerando a los


HFE como una zona poco útil y/o peligrosa, que no es ni terrestre (susceptible de con-
vertirse en tierras agropecuarias) ni acuática (apropiada para la extracción pesquera y la
navegación). Tanto el desarrollo agropecuario como el pesquero-náutico, se han imple-
mentado en esta región sin comprender, ni aún considerar el funcionamiento ecológico
de sus ecotonos acuático-terrestres, es decir sus humedales estuarinos.

El interés público en ellos se ha centrado en el aprovechamiento de la madera de


mangle blanco y algunos otros árboles, y (desde la década de 1980) en transformar sus
bordes continentales en granjas camaroneras. Adicionalmente, el desarrollo de la in-
fraestructura ha requerido la construcción de carreteras que los atraviesan, dragados
que desazolvan sus canales y lagunas, canales y diques que abren o cierran sus bocas,
diques agrícolas que interrumpen la marea y el escurrimiento continental, y sierras y ta-
pos pesqueros que atrapan con eficiencia la carga sedimentaria al interceptar los flujos
biológicos (camarón, otros crustáceos y peces) contenidos en el reflujo mareal; todos
ellos constituyen los presiones ambientales internas y directas que los hombres en nues-
tro afán productivo generamos. Tales presiones ambientales han generado impactos lo-
cales, por lo regular relativamente independientes entre sí y con carácter casi siempre
reversible, así sea a diferentes ritmos.

Por otra parte hay impactos de carácter regional que han sido generados por or-
ganismos públicos con gran irresponsabilidad ambiental acerca de su relación con los
HFE: la transformación drástica de los regímenes hidrológicos (fluviales, freáticos y ma-
reales) debida a grandes obras de ingeniería insustentables en la intervención de ríos
(presas hidroeléctricas, diques fluviales carreteros en los Ríos Santiago y Baluarte), en la
apertura/cierre artificial de bocas litorales (El Rey, La Ensenada y Cuautla), en el secues-
tro acuícola motorizado del flujo mareal (Aquanova Boca Cegada, Matatipac, Escuinapa,
Aquanova Chametla), y en el secuestro acuícola por dragados del flujo mareal (Agua
Grande, La Muralla). Este otro tipo de presiones ambientales, a diferencia de las locales,
provocaron impactos regionales, siempre sinérgicos entre sí y con los locales, de carácter
comúnmente irreversible, y que han cambiado las tendencias (incluso milenarias) de los
procesos costeros (Curray, et al., 1969).

La problemática ambiental de Marismas Nacionales, por tanto, integra ambos ti-


pos de presiones e impactos, demandando así lineamientos diferenciados y complemen-
tarios para su atención que implican visiones de corto, mediano y largo plazo, tanto a
escala local como regional.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 150

Lineamientos para la COMPRENSIÓN DE SU NATURALEZA como HFE

Mientras sigamos empeñados en su manejo ecológico con base en una concep-


ción florística de los “manglares” (por cierto muy incompleta), sin ninguna diferenciación
ecológica entre ellos, nunca entenderemos a nuestros humedales forestales estuarinos.
Ciertamente son manglares de acuerdo a la lista de especies de la NOM-ECOL-059, pero
mucho más que eso son comunidades de manglares que contienen además otras espe-
cies (entre ellas otra incluida en la norma aludida: Bravaisia integerrima) cuyo funciona-
miento conjunto debe ser la base de nuestra comprensión ecológica y nuestro manejo
ambiental de ellos. De igual manera, no podemos persistir en la pretensión de manejar
estos ecosistemas sin afinar nuestra interpretación hidrogeomorfológica, son humedales
forestales, no bosques terrestres, por lo que la extrapolación de lineamientos forestales
terrestres sin considerar su condición hidrogeomorfológica ni su dinámica hidrosedimen-
taria corre el riesgo de pasar de improvisación a demagogia. Solo consolidando una cien-
cia que nos permita comprender la verdadera dimensión ecológica de los humedales
forestales estuarinos tendremos elementos de manejo ambiental que ofrezcan certi-
dumbre acerca de objetivos y metas de conservación y restauración pertinentes, viables
y efectivas. Enseguida se presentan lineamientos específicos para los principales proble-
mas, objetivos y estrategias derivados del diagnóstico funcional, mismos que se resumen
en la Tabla 31.

Problemas

Los problemas de conservación y restauración de los humedales forestales estuarinos


está íntimamente vinculados al funcionamiento hidrosedimentario que origino sus geo-
formas, mantiene sus procesos y orienta la dirección de su dinámica de cambio; desgra-
ciadamente el desconocimiento de esa función actúa en contra de su manejo sustenta-
ble, es indispensable profundizar en el análisis detallado de la misma a todos niveles,
escalas y plazos. Señalamos algunos lineamientos para atacar los problemas principales
de ese desconocimiento y de sus resultados:

• se ha ignorado que los humedales costeros están sujetos a regímenes hidrosedi-


mentarios combinados (en lo sucesivo RHSC) cuyos componentes hidrológicos o
sedimentarios son interdependientes;
• se les ha asignado un carácter acuático o terrestre sin entenderlos como ecotonos
que presentan características emergentes propias, pese a compartir rasgos de am-
bos hábitat;
• no se ha reconocido su cobertura dentro de un amplio rango de inundación-satu-
ración hidrológica, en la que se presentan hidrohumedales (con lámina de agua) así
como higrohumedales (con saturación del suelo);
• su malinterpretación de productividad ilimitada ha alentado tasas crecientes de
aprovechamiento acuícola-pesquero con serios impactos asociados (tapos, granjas
camaroneras, dragados pesqueros);
• la alteración/supresión de su interacción hidrosedimentaria alóctona continental
ha generado impactos ambientales regionales graves (incremento dramático de la
tasa de erosión litoral y reducción/perdida de conectividad y recarga aluvial);
• su dotación agraria implícita otorgo su posesión sin responsabilidad plena de

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 151

manejo; el desconocimiento e inconsciencia pública consecuente de su fragilidad e


importancia limitan el compromiso con su conservación;
• no se han reconocido ni evaluado las amenazas por elevación del nivel del mar de
una manera que permita el control, mitigación o adaptación de sus riesgos.

Objetivos

En consecuencia, deberíamos procurar como propósito general fundar un manejo


ecológico sistémico y sistemático, cifrado en una visión y conocimiento profundos del fun-
cionamiento hidrosedimentario de los humedales costeros, con diferenciación ecológi-
ca suficiente para conocer científicamente y reconocer públicamente sus comunidades
como respuestas ecológicas a las geoformas, procesos y dinámicas hidrosedimentarios.
En seguimiento de los lineamientos para problemas enunciados atrás, planteamos otros
para objetivos asociados a su atención:

• se ha desarrollado el conocimiento científico a detalle de los RHSC, considerando


los componentes hidrológicos y sedimentarios interdependientes;
• se ha abandonado el hábito de considerarlos hábitat acuático o terrestre, y se ha
entendido que son ecotonos que comparten rasgos acuáticos y terrestres pero pre-
sentan características emergentes propias;
• se ha reconocido su amplio rango de inundación-saturación hidrológica, cono-
ciendo y reconociendo a los diferentes tipos de hidrohumedales e higrohumedales
como objeto de manejo;
• se ha interpretado en forma correcta su limitada productividad natural posibili-
tando controlar o revertir la tendencia de las tasas de aprovechamiento acuícola
-pesquero y mitigar o compensar sus impactos asociados;
• se ha implementado un programa de restauración de su interacción hidrosedi-
mentaria alóctona continental y se ha mitigado o compensado (o en su defecto
adaptado) sus impactos regionales graves (en erosión litoral, reducción/perdida de
conectividad, y recarga aluvial);
• se ha logrado un nivel de conocimiento y consciencia pública de los poseedores
acerca de su fragilidad e importancia que construyen y consolidan el compromiso
con su conservación y la responsabilidad plena de su manejo;
• se han reconocido y evaluado las amenazas por elevación del nivel del mar y
gene-rado un programa de control, mitigación, compensación o adaptación ante
sus riesgos.

Estrategia

El logro de los objetivos correspondientes al propósito general solo es posible si se sigue


una estrategia para vincular los diferentes elementos de la gestión ambiental pública con
los lineamientos para objetivos señalados. Se trata de integrar en los instrumentos de
política ambiental y forestal los lineamientos de objetivos anteriores, el / la:

• conocimiento científico de los RHSC;


• reconocimiento de los HFE como ecotonos con características emergentes;
• reconocimiento de su amplio rango de inundación-saturación hidrológica, y de

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 152

sus diferentes tipos de hidrohumedales e higrohumedales;


• reconocimiento de su limitada productividad natural;
• implementación de un programa de restauración de su interacción hidrosedi-
mentaria alóctona continental y mitigación o compensación de sus impactos region-
ales graves;
• conocimiento y consciencia pública de los poseedores, el compromiso con su con-
servación y la responsabilidad plena de su manejo;
• reconocimiento y evaluación de las amenazas por elevación del nivel del mar y
del control, mitigación, compensación o adaptación ante sus riesgos.

La implementación efectiva de la estrategia exige el diseño y discusión de tácticas


y líneas de acción jerárquicas por objetivo, en la Tabla 27 se presenta una lista propuesta
que las relaciona entre sí. La clave de su éxito depende del involucramiento y compro-
miso de los actores que sea posible lograr, por lo que a mayor detalle en las tareas iden-
tificadas, mayor posibilidad de asociarlas a actores específicos, los cuales deberán de
trabajarlas para convertirlas en programas, proyectos y acciones de las instituciones y
organizaciones involucradas.
Por lo anterior, la utilidad final del DFMN dependerá de la voluntad política y la
capacidad de los diferentes actores para convertir este ideario en un programa concreto
de trabajo a favor de la conservación y restauración de los HFE de MaNa.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 153

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 154

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 156

Página anterior: Estas hermosas avocetas


americanas(o tildíos) forrajean en las llanuras de
marea inundables de los canales estuarinos del Sis-
tema Mareal Estero, Pantanos y Lagunas El Rey, y
son una muestra de los innumerables flujos biológi-
cos que introducen y extraen materia orgánica, con
sus incesantes migraciones (en este caso de carácter
continental y no acuático … ¿Cuántas toneladas lle-
garan y saldrán por vía aérea cada año de Marismas
Nacionales?: … ¡POCOS ECOSISTEMAS MÁS ABIER-
TOS HABRÁ EN EL MUNDO!

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 157

XI. Conclusiones

Debe resaltarse que la realización de DFMN, puede considerarse un gran avance


que no se había logrado con anterioridad para MaNa, en general, se han creado capaci-
dades locales de interpretación ambiental hidrogeomorfológica para el manejo de hu-
medales costeros, expresadas en: a) un equipo de investigación científica local organi-
zado y capacitado, b) un verdadero Atlas de Marismas Nacionales compuesto por 86
mapas temáticos de escala igual o mayor a 1:250,000, c) lotes de información costera sis-
tematizada, d) infraestructura de transporte, muestreo, análisis y verificación de campo
adquirida y puesta en marcha, y e) vinculación comunitaria de los investigadores con los
usuarios de sus recursos.

A partir de la visión integral de funciones HGM que se ha construido, así sea par-
cial, se ha logrado una plataforma de conceptos, información y conocimientos HGM
para el diagnóstico, que se aplicó a los 56 sistemas de humedales costeros reconocidos
mediante su caracterización de perfiles, evaluación de funciones, inventario de pre-
siones, diagnóstico de estado funcional, y prescripción de restauración. Más aún, todos
los elementos de las etapas anteriores del diagnóstico se integraron en su producto final:
los lineamientos para un plan regional de conservación y restauración de los humedales
de Marismas Nacionales.

Las conclusiones particulares de la realización de este trabajo permiten avalar el


cumplimiento de sus objetivos y son:

PRIMERA CONCLUSIÓN.-

Se reconoce una Región Natural de Marismas Nacionales (RNMN) con una exten-
sión de 487,199 ha de superficie, la cual identifica y cartografía la zona costera de impac-
tos externos, y constituye el área de:

• impactos alóctonos directos, donde ocurren las interferencias locales cercanas


más directas e intensas en los procesos hidrosedimentarios e hidrobiológicos estua-
rinos
• transmisión de impactos alóctonos indirectos, que transmiten las interferencias
regio-nales remotas en los procesos hidrosedimentarios e hidrobiológicos continen-
tales y marinos

SEGUNDA CONCLUSIÓN.-

• Se realizó una Delimitación de Humedales Forestales Estuarinos cuyo resultado


es el área de humedales estuarinos delimitados (HED) con una superficie de 175,289
ha en la cual, además de recibir los impactos alóctonos directos e indirectos de la
RNMN, se generan y transmiten entre los HED los impactos autóctonos directos e
indirectos, es decir todos los impactos a los procesos hidrosedimentarios e hidro-
biológicos estuarinos ocu-rridos dentro de, o entre, los HED.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 158

TERCERA CONCLUSIÓN.-

Se considera que el Enfoque Interdisciplinario y Diferenciado de los sistemas de


MaNa aplicado a este Diagnóstico Funcional es condición necesaria para abordar con éxi-
to la problemática ambiental de un sistema tan complejo y delicado como MaNa. En par-
ticular, que para el análisis funcional de los humedales costeros resulta más importante
la validación de la información (conocimiento previo de la zona, verificación de campo
georeferida y corroboración de fuentes de información) que la aplicación mecánica de
protocolos presuntamente estandarizados de SIG e imágenes de satélite (en particular
los análisis automatizados de cobertura de humedales).

CUARTA CONCLUSIÓN.-

La Regionalización HGM de los Humedales Forestales Estuarinos de Marismas


Nacionales representa el instrumento de localización espacial, precursor de la clasifi-
cación, indispensable para aterrizar en el territorio un sistema de información sobre HFE
que guie la acción en el campo.
Asimismo, al fundar la clasificación jerárquica en la regionalización en sistemas de todos
los humedales forestales estuarinos, le brinda a aquélla un instrumento inicial de iden-
tificación espacial de procesos hidrosedimentarios e hidrobiológicos fundamental. Esta
es la base misma del reconocimiento de las combinaciones y relaciones de los flujos
hidrosedimentarios e hidrobiológicos como criterio para definir unidades de HFE que
requieren estrategias y acciones de conservación, protección, aprovechamiento y restau-
ración diferentes y específicas.

QUINTA CONCLUSIÓN.-

La Clasificación HGM de los Humedales Forestales Estuarinos de Marismas Na-


cionales integra una concepción sistémica indispensable para soportar un sistema de
información sobre humedales que sea comparable, sistemático y funcional en la toma de
decisiones acerca de su conservación, protección, aprovechamiento sustentable y res-
tauración. Identifica con precisión no solo el tipo de flujos hidrosedimentarios e hidro-
biológicos característicos de un tipo de humedal, sino el origen y relaciones espaciales
potenciales de los mismos.

SEXTA CONCLUSIÓN.-

La Definición de Funciones HGM de los Humedales Forestales Estuarinos de


Marismas Nacionales asume que sus HFE desempeñan básicamente las funciones de
cuatro grupos funcionales que se han reconocido a nivel internacional para los humedales
(hidrológicas, sedimentarias, biogeoquímicas y ecológicas) y procede a su definición y, a
falta de datos (o al menos de series de ellos) sobre sus variables, a su estimación me-
diante variables proxy susceptibles de aplicarse mediante una variedad de técnicas de
interpretación y/o muestreo, el cual deberá evolucionar completando su generación de
“datos duros” pero nunca abandonar el enfoque HGM . En otras palabras la cobertura
vegetal de los HFE tiene una interpretación hidrosedimentaria específica para cada sitio.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 159

SÉPTIMA CONCLUSIÓN.-

La Caracterización de Perfiles Funcionales HGM de los Humedales Forestales Es-


tuarinos de Marismas Nacionales combina la definición de funciones de los HFE con su
regionalización y su clasificación y hace posible armar lotes de evaluación paramétrica
combinada para generar perfiles funcionales, y permite conocer la normalidad de su es-
tado de salud y sus estados de deterioro. Este instrumento establece la continuidad con
la segunda etapa y mediante el muestreo de campo puede garantizar la precisión del
diagnóstico y la prescripción a desarrollar.

OCTAVA CONCLUSIÓN.-

La Evaluación de la Aptitud Funcional HGM de los Humedales Forestales Estua-


rinos de Marismas Nacionales organiza las observaciones sobre relaciones posibles en-
tre los desempeños funcionales y las alteraciones ambientales, interpretándolas como
variaciones del desempeño funcional que denominamos aptitudes funcionales de los
diferentes HFE.

NOVENA CONCLUSIÓN.-

El Inventario de Presiones Antropogénicas a la Aptitud Funcional HGM de los


Humedales Forestales Estuarinos de Marismas Nacionales identifica y evalúa indirecta-
mente las presiones al desempeño de los procesos hidrosedimentarios de los HFE, es-
tableciendo un vínculo entre tales presiones y los niveles de deterioro conocidos es-
tableciendo, en principio, líneas de base de presión ambiental para los 56 sistemas
reconocidos en la regionalización.

DÉCIMA CONCLUSIÓN.-

El Diagnóstico de Funciones HGM de los Humedales Forestales Estuarinos de


Marismas Nacionales integra el nivel de deterioro [como acumulado de presiones am-
bientales] y el diagnóstico [según información previa y observaciones de campo] de cada
sistema mareal, en 16 categorías de deterioro (e irreversibilidad) creciente, entre
deterioro mínimo y destrucción del hábitat.

UNDÉCIMA CONCLUSIÓN.-

La Prescripción de Manejo HGM de los Humedales Forestales Estuarinos de


Marismas Nacionales sintetiza la información previa y propone para cada condición en-
contrada en el diagnóstico una de cuatro políticas (Conservación, Protección, Restaura-
ción y Producción Sustentable) con su serie de actividades pertinentes para cada tipo
de sistema mareal, y, en particular, para cada uno de ellos. De tal manera se establecen
prescripciones de manejo, combinando necesidades básicas de conservación (5), pro-
tección (7), restauración (7) y producción sustentable (14), planteando una prescripción
específica por sistema mareal.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 160

DUODÉCIMA CONCLUSIÓN.-

Los Lineamientos Propuestos para un Plan de Acción Regional de Conservación y
Restauración de Humedales Forestales Estuarinos de Marismas Nacionales vinculan la
identificación y formulación de los problemas ambientales de la conservación y restaura-
ción de los HFE de MaNa con los objetivos que deben plantearse para su atención y, para
cada objetivo, las tácticas y líneas de acción requeridas, todo ello alineado con el espíritu
y resultados del Diagnóstico Funcional, proporcionando un marco de planeación adecua-
do para su discusión y promoción en el GTMN de los Gobiernos Estatales, la voluntad
política de las autoridades y la disposición de los actores a asumir y cumplir los compro-
misos derivados marcara el grado de éxito que pueda tener su aplicación.

DECIMO TERCERA CONCLUSIÓN.-

La Cartografía Funcional HGM de los HFE de Marismas Nacionales responde


básicamente a su jerarquía hidrosedimentaria y solamente de manera secundaria a la
cobertura vegetal. En otras palabras cobertura vegetales similares pueden tener más
de una interpretación hidrosedimentaria. La capacidad de reconocimiento espacial de
la dinámica hidrosedimentaria de los HFE abre una perspectiva amplia de su manejo
HGM que, al menos potencialmente, permitirá la mejor conservación y restauración via-
ble. Además, esta cartografía representa un Atlas de Humedales Forestales Estuarinos
de Marismas Nacionales que no solo organiza espacialmente el conocimiento hasta aquí
generado, sino que brinda el contexto espacial para su ulterior desarrollo.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 162

Página anterior: Estos majestuosos manglares de


mangle rojo (Rhizophora mangle) en los Deltas La-
custres y Lagunas Chalatilla, son representantes
notorios de los hidrohumedales freáticos de trán-
sito, en los que fluye por diques subacuáticos (de-
bajo del manglar) el agua subterránea del Río San
Pedro, y se ha acumulado una gruesa capa de turba
de hasta 4m, -foto en esta página arriba- quizá sean
la clave para entender la muerte masiva de man-
glares en los deltas lacustres Santa María (el man-
gle muerto de Francisco Villa)…la clave funcional de
los humedales forestales estuarinos es el régimen
hidrosedimentario combinado: … ¡HAY QUE
ESTUDIARLO Y EVALUARLO CONTINUAMENTE!
CONAFOR - UAN | 163

XII. Recomendaciones

Como corolario del Diagnóstico Funcional, se hacen recomendaciones para distin-


tos actores cuyo papel en la conservación y restauración de los HFE de MaNa es funda-
mental, todas ellas están implícitas en los lineamientos del Capítulo X (o se derivan de
aquéllos) y tiene que ver con el uso del Diagnóstico Funcional para mejorar su papel en
la conservación y restauración de los HFE de MaNa.

En particular las recomendaciones persiguen que sus resultados impacten favora-


blemente al estado ambiental de MaNa, aprovechando productos que se ponen a dis-
posición de:

• los tres niveles de gobierno en general y el Grupo de Trabajo de Marismas Nacio-


nales de los COPLADES de Nayarit y Sinaloa, en particular;
• los académicos dedicados al estudio de su conservación, protección, aprovecha-
miento sustentable, y restauración de MaNa;
• los actores sectoriales de la producción en los municipios de MaNa (7 de Nayarit
y 2 de Sinaloa);
• los propietarios, poseedores y usuarios de recursos naturales de MaNa; y
• los habitantes de sus comunidades de MaNa;

para usarlos como una herramienta de análisis y trabajo, muy lejos de considerar la for-
mulación de recetas rígidas:

PRIMERA RECOMENDACIÓN.-

Se recomienda que todas las instituciones y los actores analicen la RNMN a fin de
definir estrategias para prevenir y controlar impactos alóctonos directos e indirectos
para el gobierno, la academia, la producción, la tenencia de tierras y recursos, y el desa-
rrollo urbano. Se debe hacer énfasis en las jurisdicciones de conservación y las unidades
hidrosedimentarias implicadas en su zona de trabajo.

SEGUNDA RECOMENDACIÓN.-

Se recomienda que todos los actores analicen los HED a fin de definir estrategias
para prevenir y controlar impactos autóctonos directos e indirectos para el gobierno, la
academia, la producción, la tenencia de tierras y recursos, y el desarrollo urbano. Igual
consideración sobre jurisdicciones de conservación y unidades hidrosedimentarias que
en la anterior.

TERCERA RECOMENDACIÓN.-

Se recomienda a todos los actores académicos que en el análisis los humedales


costeros privilegien el enfoque funcional, interdisciplinario, y diferenciado, CON VERIFI-
CACIÓN DE CAMPO, manejando con cautela la aplicación o uso de resultados de análisis
automatizados de imagería satelital y SIG para interpretar el estado de salud de los hu-
medales costeros.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 164

También se recomienda a los actores académicos buscar espacios de colaboración para


depurar y estandarizar información y desarrollar colaborativamente plataformas de
análisis geográfico de resolución, oportunidad, economía estacionalidad y actualización
convenientes.

CUARTA RECOMENDACIÓN.-

Ante la elevada dinámica costera, se recomienda al Grupo de Marismas Naciona-


les, actualizar periódicamente la Regionalización HGM de los Humedales Costeros de
Marismas Nacionales a fin de evitar la obsolescencia del sistema de información sobre
humedales costeros.

QUINTA RECOMENDACIÓN.-

Se recomienda a los académicos profundizar y precisar la definición de criterios y


cate-gorías de clasificación y documentar su vinculación con las funciones; esto puede
hacerse a cualquier nivel jerárquico de la clasificación y en todas las escalas de la regiona-
lización. Si bien las clasificaciones posibles son innumerables, interesa contar con clasifi-
caciones funcionales lo más posible orientadas al manejo con fines de conservación.

SEXTA RECOMENDACIÓN.-

Se recomienda a todos los actores la realización de análisis comparativos mul-


titemporales de las funciones HGM relacionados con sistemas e impactos lo más es-
pecíficos posibles para diferenciar impactos alóctonos y autóctonos, a fin de crear una
base creciente de información para diagnósticos y prescripciones de manejo con mejores
probabilidades de éxito.

SÉPTIMA RECOMENDACIÓN.-

Se recomienda a todos los actores la investigación y monitoreo mediante análisis


comparativo y selección de perfiles funcionales por tipo HGM de HFE, con una nor-
malización creciente de la evaluación de sus funciones para determinar las condiciones
funcionales propias de cada tipo.

OCTAVA RECOMENDACIÓN.-

Se recomienda a todos los actores la selección de humedales de referencia con


aptitud funcional óptima por tipo HGM de HFE, con una normalización creciente de la
eva-luación de sus funciones para determinar las mejores condiciones funcionales de
cada tipo.

NOVENA RECOMENDACIÓN.-

Se recomienda a todos los actores, y en particular a las autoridades con mandato


público de conservación de los HFE de MaNa la prevención (a través de los instrumentos
preventivos de la legislación y normatividad ambiental, hidrológica, forestal, y pesquera)

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 165

y el monitoreo (mediante actualización permanente de perfiles funcionales por tipo HGM


de HFE) con creciente normalización de la evaluación de las presiones antropogénicas a
su aptitud funcional estableciendo las líneas de base en cada caso y los límites permisi-
bles.

DÉCIMA RECOMENDACIÓN.-

Se recomienda a todos los actores, y en particular a las autoridades con mandato


público de conservación de los HFE de MaNa normalizar los criterios de diagnóstico de
los tipos y de los sistemas mareales de MaNa.

UNDÉCIMA RECOMENDACIÓN.-

Se recomienda a todos los actores, y en particular a las autoridades con mandato


público de conservación de los HFE de MaNa el control, la mitigación, la compensación,
y/o la restauración (a través de los instrumentos preventivos y correctivos de la legis-
lación y normatividad ambiental, hidrológica, forestal, y pesquera), con base en la inte-
gración y afinación de los diagnósticos en cada caso.

DUODÉCIMA RECOMENDACIÓN.-

Se recomienda a las autoridades con mandato público de conservación de los HFE


de MaNa, en particular las integrantes del GTMN de MaNa la planeación estratégica y
programación operativa de un PLAN REGIONAL DE CONSERVACIÓN Y RESTAURACIÓN
DE LOS HFE DE MANA con base en el Diagnóstico Funcional de MaNa y sus elementos
integrantes, haciendo los ajustes necesarios para su implementación oficial de manera
que se garantice su continuidad más allá de plazos administrativos diversos.

DECIMO TERCERA RECOMENDACIÓN.

Se recomienda a todos los actores asumir las unidades HGM de HFE con sus atri-
butos y relaciones espaciales como expresión y control de su potencial y limitación para
la conservación, protección, aprovechamiento sustentable y restauración. Se debe val-
orar la afinación y actualización de la cartografía (tanto conceptual como de límites).

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 166

BIBLIOGRAFÍA CITADA

Arriaga L, Vázquez E, González J, Jiménez R, Muñoz E, Aguilar V. 1998. Regiones marinas


prioritarias de México. México: Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la Bio-
diversidad. México.

Arriaga L, Espinoza JM, Aguilar C, Martínez E, Gómez L, Loa E. 2000. Regiones terrestres
prioritarias de México. México: Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la Bio-
diversidad. México.

Arriaga L, Aguilar V, Alcocer J. 2002. “Aguas continentales y diversidad biológica de Mé-


xico”. Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad. México.

Blanco, M.; J. Castrejón, J. Gómez, A. González, y G. Otis. 2011. 16. Uso, abuso o mane-
jo. Necesidad de bien gobernar la costa. En: De la Lanza et al. 2011. Ambiente, Biología,
Manejo y Legislación de Ambientes Costeros Mexicanos: 379-401.

Blanco y Correa, M. 2004a. Interpretación aerofotográfica de afectaciones del Sector


Derecho del Huracán Kenna en la proyectada Área Natural Protegida Islas Marietas, Na-
yarit, México. Memorias del VI Congreso Nacional de Áreas Naturales Protegidas, Mon-
terrey Nuevo León, 3-6 Noviembre del 2004. (En prensa).

Blanco y Correa, M. 2004.b. Interpretación aerofotográfica de afectaciones del Sector


Izquierdo del Huracán Kenna en el Parque Nacional Isla Isabel, Nayarit, México. Memo-
rias del VI Congreso Nacional de Áreas Naturales Protegidas, Monterrey Nuevo León, 3-6
Noviembre del 2004. (En prensa).

Brinson M. 1993. A Hydrogeomorphic Classification of Wetlands. Vicksburg, M.S., USA;


U.S. Army Engineer Waterways Experiment Station. Final Technical Report WRP-DE-4.

Brinson, M. 1995. The HGM Approach explained. National Wetlands newsletter, Environ-
mental Law Institute, Washington, D.C., 17(6)7-13.

Brinson, M, Rheinhardt R, Hauer F, Lee L, Nutter W, Smith R, Whigham D. 1995. A


guidebook for application of HGM assessments to riverine wetlands. Vicksburg, MS.USA;
U.S. Army Engineer Waterways Experiment Station.

Cervantes-Abrego M. 1999. Base de Datos de las AICAS. México: CIPAMEX, CONABIO,


FMCN, y CCA. AICA: 47 Marismas Nacionales. [Internet] [citado 2008 marzo 15]. Disponi-
ble en: http://www.conabio.gob.mx

Clairain E. 2002. Hydrogeomorphic approach to assess wetland functions: Guidelines for


developing regional guidebooks. Vicksburg, MS; USA: U.S. Army Engineer Research and
Development Center. ERDC-EL TR-02-3, USACE.

Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, 2007. Los Man-


glares en México: Estado Actual y Establecimiento de un Programa de Monitoreo a largo

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 167

plazo, Líneas Futuras. 12 diapositivas.

Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, 2008a. Estudio Previo Justificativo


del Área de Protección de Flora y Fauna ‘Sistema Singayta, La Tobara y Los Negros’, en el
Estado de Nayarit. México, D.F., 146 páginas + 3 anexos, en total 186 páginas.

Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, 2008. Estudio Previo Justificativo para
el establecimiento del área natural protegida con la categoría de Reserva de la Biósfera
“Marismas Nacionales Sinaloa”. México, D.F., 41 pág.+ 2 anexos, total 61 pág.

Cottam G, Curtis JT. 1956. The use of distance measures in phytosociological sampling.
Ecology 37:451–460.

Curray, J. R.; P. J. Emmel & P.J.S. Crampton. 1969. Holocene History of a Strand Plain, La-
goonal Coast, Nayarit, México. En: A. Ayala Castañares and J. Phleger. Lagunas Costeras,
Un Simposio. Mem. Simp. Intern. Lagunas Costeras, UNAM-UNESCO, Nov. 28-30, 1967,
México, D.F.:63-100, 20 figs. (1969).

DGOH. 1996. Lagos y humedales de España. INIMA. Dirección Gral. de Obras Hidráulicas
y Calidad de las Aguas. Min. Medio Ambiente.

Flores Verdugo, 1990. Comunicación personal.

Flores Verdugo, F.; P. Moreno-Casasola, C. Agraz Hernández; H. López Rosas, D. Benítez


Pardo & A. C. Travieso Bello. 2007. La Topografía y el hidroperíodo: Dos factores que
condicionan la restauración de los humedales costeros. Boletín de la Sociedad Botánica
de México, 80_33-47.

García, E. 1973. Modificaciones al sistema de clasificación climática de Köppen (para


adaptarlo a las condiciones de la República Mexicana) 2a. Ed., Instituto de Geografía,
UNAM, México. 71pp.

Garcia Mariana 2004. Criterios de definición y clasificación de humedales (wetlands).


Ministerio de Medio Ambiente, Gobierno de España. pp 47.

González García-Sancho, A., I. Bojórquez Serrano, O. Nájera González, D. García Pare-


des, A. Madueño Molina y F. Flores Vilchez . 2009. Regio-nalización ecológica de la lla-
nura costera norte de Nayarit, México. Investigaciones Geográficas,Boletín del Instituto
de Geografía, 69:21-32.

Hernández R. 2006. Caracterización fisica de la subcuenca Rio San Pedro, Nayarit, México
a través de SIG’s y MDE. Tesis de Maestro en Ciencias, CIAD-Mazatlán.

Kovacs JM. 1999. Assessing mangrove use at the local scale. Landscape and Urban Pla-
nning 43:201-208.

Kovacs JM., Jinfei W, Blanco M. 2001. Mapping Disturbances in a Mangrove Fo-rest U-

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 168

sing Multi-Date Landsat TM Imagery. Environmental Management. 27 (5): 763-776.

Kovacs JM, Blanco M, Flores F. 2001a. A logistic regression model of hurricane impacts in
a mangrove forest of the Mexican Pacific. Jour. Coast. Res. 17(1):30-37.

McDougal, W. G. 2001. Coastal Engineering Manual. USACE-U. of Florida, Miami, Florida,


U.S.A. 1,920 pp.

Méndez-Linares, A.P., J. López-Portillo, J.R. Hernández-Santana, M.A. Ortiz-Pérez y O.


Oropeza-Orozco. 2007. The mangrove communities in the Arroyo Seco deltaic fan, Jalis-
co, Mexico, and their relation with the geomorphic and physical-geographic zonation.
Catena 27:127-142.

NCSU. 2011. Pagina del centro de Humedales de la universidad del norte, de Carolina.
[Internet]: [citado Agosto 18 del 2011] en:
http://www.water.ncsu.edu/watershedss/info/wetlands/function.html

Ortiz Pérez. 1978. Geomorfología del Curso Bajo del Río Grande de Santiago, Nayarit.
Tesis de Maestría en Geografía., F.F.y L., UNAM, p.60.

Ortiz Pérez, M.A. 1979. Fotointerpretación geomorfológica del curso bajo del Río Grande
de Santiago, Nayarit. Investigaciones Geográficas Boletín 9_65-92.

Ortiz Pérez, M.A.1988. Evidencia de cambios geomorfológicos del sistema litoral me-
diante el análisis de imágenes aéreas. Geografía y Desarrollo 29:2-9.

Ortiz Pérez y Pérez Vega, 1999. Evidencia documental de los cambios en la línea de costa
por sedimentación rápida en la Bahía de Matanchén, Nayarit, México. Investigaciones
Geográficas, Boletín del Instituto de Geografía, UNAM 1(2):58-70.

Ortiz-Pérez, M.A. y G. de la Lanza-Espino, 2006. Diferenciación del espacio costero de


México: un inventario regional. Geografía para el siglo XXI. Serie Textos Universitarios,
Instituto de Geografía p.138.

Ortiz Pérez y Romo, 1994. Modificaciones de la trayectoria meándrica en el curso bajo


del Río Grande de Santiago, Nayarit, México. Investigaciones Geográficas, Boletín del In-
stituto de Geografía, UNAM 29:9-23.

Ponomarenko, S. & R. Alvo. 2001. Perspectives on Developing a Canadian Classification


of Ecological Communities, Canadian Forest Service, Otawa, Can., 51pp.

RHRAP 2009. Marismas Nacionales, Sitio Internacional de la RHRAP. [Internet] disponi-


ble en: http://www.whsrn.org/es/perfil-de-sitio/marismas-nacionales

Romo L. 1994. Riesgos de Inundación en el Río San Pedro, Nayarit. Tesis de Licenciatura
en Geografía, U. de G., Guadalajara, Jalisco.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 169

Sánchez Navarro, Rafael. 2010. Propuesta de Régimen de Caudales Ecológicos para el


Río San Pedro en Marismas Nacionales. Informe de Actualización. WWF-GRA, México,
D.F., 40pp.

Secretaria de la Convención de Ramsar. 2006. Manual de la Convención de Ramsar: Guía


a la Convención sobre los humedales (Ramsar, Irán, 1971), 4a. Edición. Se-cretaria de la
Convención de Ramsar, Gland (Suiza) 124pp.

Secretaría de la Convención de Ramsar. 2007a. El manejo de las aguas subte-rráneas:


Lineamientos para el manejo de las aguas subterráneas a fin de mantener las carac-
terísticas ecológicas de los humedales. Manuales Ramsar para el uso racional de los hu-
medales, 3ª edición, vol. 9. Secretaría de la Convención de Ramsar, Gland (Suiza).

Secretaría de la Convención de Ramsar. 2007b. Manejo de humedales: Marcos para


manejar Humedales de Importancia Internacional y otros humedales. Manuales Ramsar
para el uso racional de los humedales, 3ª edición, vol. 16. Secretaría de la Convención de
Ramsar, Gland (Suiza).

Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales. 2010. Decreto por el que se de-
clara como área natural protegida, con el carácter de reserva de la biósfera, la región
conocida como Marismas Nacionales Nayarit, localizada en los municipios de Acaponeta,
Rosamorada, Santiago Ixcuintla, Tecuala, y Tuxpan en el Estado de Nayarit. Diario Oficial
de la Federación Miércoles 12 de mayo de 2010 (Primera Sección)13-54.

Shafer D. J., Yozzo D. J. (eds.) 1998. “National guidebook for application of hydrogeomor-
phic assessments to tidal fringe wetlands,”, Vicksburg, MS.U.S Army Engineer Waterways
Experiment Station. Technical Report WRP-DE-16.

Smith, M. 1993. A Conceptual Frame work for Assessing the Functions of Wetlands.
Vicksburg, M.S., U.S. Army Engineer Waterways Experiment Station. Technical Report
WRP-DE-3.

Smith D, Ammann A, Bartoldus C, Brinson M. 1995. An approach for assessing wetland


functions using Hydrogeomorphic classes, reference wetlands & functional índices. US-
ACE. Technical Report WRP-DE-9.

WWF, 2009. Ramsar Report for Marismas Nacionales. [Internet] consultado en:
http://www.wetlands.org/RSDB/default.htm

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 170

GLOSARIO

Acreción: crecimiento de un cuerpo por agregación de cuerpos menores, crecimiento de


las masas continentales por adición de terrenos.

Acuíferos aluviales: formaciones geológicas subterráneas compuestas de grava, arena o


piedra porosa, capaz de almacenar y rendir agua.

Adyacente: situado en las inmediaciones o proximidad de otra cosa.

AICA: Área de Importancia para la Conservación de Aves.

Alóctono: Que no es originario del lugar en que se encuentra.

Altura forestal: característica de altitud que nos permite inferir el tamaño de la población
arbórea.

Amapa amarilla: Árbol que destaca por sus llamativas flores amarillas que puede al-
canzar una altura hasta de 30 m, se distribuye por ambas vertientes costeras de México
tolerante a inundaciones parte del año.

Ambiente fluvial: son ambientes formados por la acción de agua en movimiento, por la
energía del agua y por el conjunto de erosión, transporte y sedimentación en él. Que se
ve fuertemente influenciado por las condiciones climáticas.

Ámbito intermareal: la zona que se extiende desde líneas de las más altas mareas hasta
la línea de las mareas más bajas.

Anádromos: organismos que migran a medios dulces para la reproducción.

Anfídromos: organismos que se mueven del medio marino al dulce pero no con fines
reproductivos.

Anonillo: árbol tropical tolerante a las inundaciones, común en los pantanos costeros a
lo largo de los arroyos y parte posterior de los manglares en agua dulce casi al nivel del
mar en la costa, llega a medir hasta 20m metros característico por sus ensanchamiento
irregular en su tronco, hojas glabras verde oscuro y copa frondosa.

Aporte sedimentario fino: Acción y efecto de depositar sedimentos, adición o aumento


de flujos de sedimento con tamaño de granos < a 000.1 mm los cuales son trasportados
como carga en suspensión en un cauce, las cuales en su mayoría son partículas indefini-
das a simple vista (arcillas).

Aporte sedimentario grueso: Acción y efecto de depositar sedimentos, adición o aumen-


to de flujos de sedimento las cuales en su mayoría son gravas o granos gruesos que son
fragmentos de roca de un diámetro superior a un milímetro, generalmente redondeado
(gravas).

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 171

Aporte sedimentario medio: Acción y efecto de depositar sedimentos, adición o aumen-


to de flujos de sedimento las cuales en su mayoría granos de tamaño menor que las gra-
vas y superior a las arcillas (arenas).

Aptitudes funcionales: Capacidad para operar competentemente en una determinada


actividad. Cualidad que hace que un objeto sea apto, adecuado o acomodado para cierto
fin.

Area basal forestal: Dato de la especie que sirve para conocer su dominancia espacial en
la comunidad.

Área de fragilidad externa: espacio que no está precisamente dentro del humedal pero
la cual aporta las condiciones para que se conserve y puede sufrir daños que limiten esa
función.

Área de fragilidad interior: espacio donde se pueden producir o alterar las condiciones
de una manera irreversible dentro del sistema hablando del tipo humedal.

Áreas de manejo forestal estuarino: áreas en las que existe un conjunto de acciones y
decisiones sobre los bosques, que tiene por objetivo el obtener beneficios económicos
y sociales de estos, sin alterar su función ecológica. Todo esto con el fin de satisfacer las
demandas actuales de la sociedad, sin comprometer la satisfacción de las necesidades
futuras de estas zonas.

Área de protección de flora y fauna silvestre: Son áreas establecidas de conformidad con
las disposiciones generales y otras leyes aplicables en lugares que contiene los hábitats
de cuya preservación dependen la existencia, transformación y desarrollo de especies de
flora y fauna silvestres.
Áreas destinadas a la conservación de la diversidad biológica y la utilización sostenible de
los recursos de flora y fauna silvestre, acuática o terrestre. En ellas se permite el aprove-
chamiento comercial de los recursos naturales bajo planes de manejo, aprobados, super-
visados y controlados por la autoridad nacional competente.

Área marina de importancia para la conservación: son zonas marinas que ocupan un
espacio determinado donde la legislación general existente se modifica con una norma-
tiva complementaria con la intención de disminuir el impacto de la acción humana sobre
las comunidades marinas.

Avenida máxima extraordinaria: es la elevación del nivel de un curso de agua significati-


vamente mayor que el flujo medio de éste, son causadas por precipitaciones intensas so-
bre toda la cuenca o parte de esta misma, que rebasa los límites máximos de inundación
registrados, misma que se da esporádicamente en un lapso de varios años.

Bajamar: momento, dentro de una marea, en el que el mar alcanza su menor altura.
Opuesto de pleamar o marea alta.

Balance hidrológico: Procedimiento por el cual se calcula la cantidad de agua disponi-

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 172

ble en un sistema o zona determinada, deducida el agua utilizada o perdida por varias
causas, del agua que ha ingresado por precipitación o por otro medio. Se representa así:
P = Q + Et.

Barrera: Factores ecológicos como hábitats inapropiados, montañas, para especies del
desierto, o de una gran extensión de agua para una especie estrictamente terrestre, que
impiden o dificultan la dispersión de una especie en una población. Por ejemplo: una
manada de monos en una selva talada o quemada.

Barreras hidrosedimentarias: Factores naturales que dificultan la dispersión de los flujos


de agua y sedimentos.

Bidireccional: se refiere a que viaja en dos sentidos o direcciones.

Biológico: referentes a las caracteristicas de los seres vivos.

Biogeoquímico: La serie cíclica de transformaciones de los elementos que forman los or-
ganismos biológicos “bio”, el ambiente geológico “geo” y que intervienen en un cambio
químico. Estos elementos circulan a través del aire, la tierra, el mar y los sistemas vivos.
Elementos químicos que están presentes en los seres vivos y en las rocas de la corteza
terrestre. El equilibrio de los ecosistemas depende del ritmo con que estos elementos
circulan por ellos.

Boca riparía: terminación o descarga final de un de un rio a un medio diferente al mar.

Boca marina: apertura del mar con el medio terrestre provocada por la desembocadura
de un rio, la cual permite que la marea penetre en el curso o valle del mismo.

Borde interior de humedales estuarinos: es el que se forma por la corriente que llega de
los ríos y la que forma la marea al entrar y combinarse con esta, el cual se diferencia por
la vegetación que se forma alrededor de este.

Bosques espinosos litorales: son bosques que se caracterizan presentar altura de baja a
media que se encuentran en cordones litorales presentando arboles espinosos.

Bosques maduros: bosque o rodal de árboles con edades mayores a los 80-100 años,
donde los árboles presentan tasas máximas de crecimiento; muchas veces, su estructura
y composición han sido alteradas por la actividad humana.

Cabecera: en el curso alto, primeros kilómetros recorridos de un río.

Calidad ambiental: Los atributos mensurables de un producto o proceso que indican


su contribución a la salud e integridad ecológica. O sea es el estado físico, biológico y
ecológico de un área o zona determinada de la biosfera, en términos relativos a su uni-
dad y a la salud presente y futura.

Calidad de un paisaje: Grado de excelencia de sus características visuales, olfativas y au-

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 173

ditivas. Mérito para no ser alterado o destruido, para que su esencia, su estructura actual
se conserve.

Canales de marea: Son cauces distribuidores del agua de las mareas.

Cargas sedimentarias: es la cantidad de sedimentos (capa superior de tierra, arena y


minerales lavados de la tierra en el agua, por lo general después de la lluvia) que son
trasportadas por una corriente de agua o depositadas o al final de la misma.

Catadromos: Organismos que viven en agua dulce y migran a aguas salobres para su
apareamiento.

Catálogo de tipos: Relación ordenada en la que se incluyen o describen de forma indi-


vidual los objetos de estudio, que están relacionados entre sí.

CGCR: Coordinación General de Conservación y Restauración.

Ciclo semidiurno: Que tiene un período de aproximadamente la mitad de un día de ma-


rea. El tipo predominante de marea en todo el globo es la semidiurna con dos pleamares
y dos bajamares cada día. La corriente de marea se dice es semidiurna cuando hay dos
períodos de flujo o creciente y dos períodos de reflujo o vaciante cada día. Una compo-
nente semidiurno tiene dos máximos y dos mínimos cada día y su símbolo se acompaña
generalmente por el subíndice 2.

Ciclo biogeoquímico: El dotado de fases, geológicas y químicas, como el del carbono o el


hidrógeno que incluyen la circulación de átomos de cada elemento en la naturaleza, con
participación directa de los seres vivos.

Ciclo hidrológico: Es un movimiento continuo a través del cual el agua se evapora del
océano y los demás cuerpos de agua, se condensa y cae en forma de precipitación sobre
la tierra; después, esta última puede subir a la atmósfera por evaporación o transpiración,
o regresar al océano a través de las aguas superficiales o subterráneas.

Circulación: dícese de un proceso que parece no tener fin porque acaba en el punto que
empieza repetidamente.

Clases: Categoría jerárquica dentro de una clasificación.

Clasificación hidrogeomorfológica: ordenar basándose en criterios hidrográficos geo-


lógicos y de forma.

Clasificar: Ordenar o disponer por clases.

Clave de identificación taxonómica: Serie de descripciones, alternativas y excluyentes


que permiten identificar un espécimen de características conocidas.

Clave dicotómica: Clave basada en características pares excluyentes (alternativas) de

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 174

manera que el lector ha de desechar una de ellas y escoger la otra. Esto lo conduce a la
siguiente pareja de alternativas y así sucesivamente hasta llegar a una característica final
que identifica una entidad.

Coalescencia depositaria: propiedad o capacidad de ciertas sustancias para unirse o


fundirse a otras en una sola.

Cobertura forestal: En nuestro bosque y ver qué área ocupa, la misma por el dosel de
este.

Colindancia deltaica: referente a que sus límites los tiene al margen de un delta. O bien
los límites marcados por un delta.

Competencia jurídica: Es la razón para que un Juez conozca (tramite) un proceso.

Componentes del ecosistema: Partes constitutivas de un sistema biológico. Se agrupan


en distintas clase como: sustancias inorgánicas, sustancias orgánicas, factores físicos am-
bientales, productores fotosintéticos o autótrofos, consumidores macro y microscópicos
y los descomponedores.

Comunidad: conjuntos de poblaciones interactuantes de las especies que viven en un


área particular o hábitat.

Conservación: Manejo del uso, por parte de los seres humanos de organismos o eco-
sistemas con el propósito de garantizar su sostenibilidad. Incluye, además, el uso con-
trolado sostenible, la protección, el mantenimiento, el restablecimiento y el incremento
de las poblaciones, los ecosistemas y todos los recursos.

Continuum hídrico: graduación continúa de las variaciones de la humedad del ecosis-


tema de un humedal, en función del espacio y/o del tiempo.

Coordenadas UTM: (Universal Transversa Mercator). Coordenadas que se representan en


la proyección UTM donde se supone un cilindro cuyo diámetro coincide con el diámetro
del ecuador y es tangente al globo terrestre.

Cordón litoral: depósitos que sustituyen a los contornos de la costa bajo la forma de un
dique o serie de diques que presentan un contorno medio entre los límites primitivos de
la costa que son resultado de la acción combinada de transporte de materiales por los
grandes ríos y el mar.

Corriente de deriva litoral: Las corrientes de deriva litoral son corrientes paralelas a la
costa, que aparecen cuando las olas inciden oblicuamente sobre ella. El oleaje influye
considerablemente en el movimiento de los materiales sedimentarios a lo largo del lito-
ral y es una causa fundamental de la erosión o formación de la playa.

Costa aluvial progradante: terreno que se ha creado en la región costera donde el con-
tinente gana terreno al mar por deposición de materiales arrastrados por las corrientes

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 175

de agua.

Criterios de clasificación: Juicio de discernimiento para ordenar o disponer por clases.

Cuenca: Es la unidad espacial natural de la biogeoestructura, donde se integran los com-


ponentes sólidos, líquidos y gaseosos, formando unidades definidas de ocupación del
espacio. El conjunto de cuencas constituye una región. Territorio cuyas aguas afluyen
todas a un mismo río, lago o mar.

Cuenca mareal: Zona geográfica cuyo desagüe superficial confluye en el mar.

Delimitación hidrológica: Determinación de límites basándose en criterios geológicos


hidrográficos.

DFMN: Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales.

Delimitar: Determinar o fijar con precisión los límites de algo.

Deltas: es un depósito sedimentario construido en la desembocadura de un río por de-


lante de la línea de costa. Son el resultado de una mayor competencia del flujo de las
aguas corrientes que del mar (o lago) que penetran en él.

Deltas lacustres: Se denomina al territorio triangular formado en la desembocadura de


un río, al llegar a una laguna.

Deltas marinos: Se denomina al territorio triangular formado en la desembocadura de


un río, al llegar al mar u océano. Mediante sedimentos que se depositan a medida que la
corriente del río va desapareciendo.

Densidad forestal: Número de árboles de una especie o varias por unidad de área.

Deposición: Colocar, dejar sedimentos en un sitio determinado y por tiempo indefinido.

Deposición aluvial: dejar sedimentos en un medio aluvial por medio de los procesos que
se desarrollan en un medio aluvial.

Deposición estuarina: Colocar, dejar sedimentos por medio de los procesos que se llevan
en los estuarios.

Derechos: Conjunto de principios y normas, expresivos de una idea de justicia y de or-


den, que regulan las relaciones humanas en toda sociedad y cuya observancia puede ser
impuesta de manera coactiva.

Deriva litoral: nombre que se da cuando las olas inciden oblicuamente sobre la costa,
erosionan el litoral, transportando los sedimentos.

Desarrollo: incremento a algo de orden físico.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 176

Desarrollo costero: manejo de los recursos costeros de una manera eficiente que se
transforma en economía y bienestar de las personas que los aprovechan.

Descarga continental: este se refiere principalmente a los efluentes de agua dulce que
llegan al mar por medio de ríos.

Descarga subterránea: este se refiere principalmente a los efluentes de agua dulce que
llegan al mar por vías subterráneas. Agua que fluye por debajo de la superficie de la tierra
a través de un medio poroso, normalmente bajo condiciones de saturación.

Desempeño funcional: El desempeño funcional es entendido como el ajuste de las exi-


gencias del medio y las habilidades o capacidades para responder ante tales exigencias.

Deterioro: Estropear, menoscabar, empeorar, degenerar, poner en inferior condición


algo.

Deterioro ambiental acumulado: Estropear, menoscabar, empeorar, degenerar, poner


en inferior el ambiente, por un periodo de varios años.

Deterioro ambiental sinérgico: deterioro causado al ambiente por la acción de dos o más
causas cuyo efecto es superior a la suma de los efectos individuales.

Diagnóstico: acto de conocer la naturaleza de una enfermedad mediante la observación


de sus síntomas y signos. Recoger y analizar datos para evaluar problemas de diversa
naturaleza. Determinar el carácter de una alteración mediante el examen de sus signos.

Diferenciación hidrosedimentaria: acomodo por diferente tamaño de grano que se for-


ma en un delta.

Diques: Una cresta o un terraplén de arena y limo, creado por una corriente en su zona
de inundación a lo largo de los dos bancos de su canal.

Ecosistemas: sistema natural que está formado por un conjunto de organismos vivos
(biocenosis) y el medio físico donde se relacionan (biotopo). Un ecosistema es una uni-
dad compuesta de organismos interdependientes que comparten el mismo hábitat.

Ecotonos regionales: Zona de transición entre comunidades ecológicas obiomas adya-


centes, que pueden tener diferentes configuraciones. Es un lugar donde los compo-
nentes ecológicos están en tensión. Es la zona de transición entre dos o más comuni-
dades ecológicas (ecosistemas) distintas.

Efluecia: liquido que procede de, un proceso, como lo es el agua subterranea que viene
de los manantiales o agua freaticas.

Encuentros de marea: áreas en las que corrientes de marea provenientes de nodos dife-
rentes (independientemente de su orden) se encuentran y anulan. Los límites entre cuen-
cas, subcuencas y subsistemas determinados por la microtopografía o por anulación hi-

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 177

dráulica de corrientes encontradas.

EPE: especies en peligro de extinción.

Especies en peligro de extinción: se encuentra comprometida su existencia globalmente.

Equilibrio dinámico: ocurre cuando dos procesos reversibles ocurren al mismo paso.

Escala: Línea recta dividida en partes iguales que representan metros, kilómetros, le-
guas, etc., y sirve de medida para dibujar proporcionadamente en un mapa o plano las
distancias y dimensiones de un terreno, edificio, máquina u otro objeto, y para averiguar
sobre el plano las medidas reales de lo dibujado.

Escorrentía: Agua de lluvia que discurre por la superficie de un terreno. Co-rriente de


agua que se vierte al rebasar su depósito o cauce naturales o artificiales.

Escurrimiento continental: flujo de agua que va a favor de la gravedad la cual puede


darse por la simple corriente rio abajo o por la infiltración de agua a los mantos o co-
rrientes subterráneas.

Escurrimiento superficial: Fenómeno de escurrido de las aguas sobre el suelo cuando


esta supera la capacidad de infiltración.

Estados de desarrollo: Situación en que se encuentra algo para su evolución progresiva


de una economía o hacia mejores niveles de vida.

Estados de deterioro: Situación en que se encuentra una alteración en los ecosistemas


que reduce de manera efectiva la productividad.

Estero: Terreno bajo pantanoso, intransitable, que suele llenarse de agua por la lluvia o
por la filtración de un río o laguna cercana, donde abundan plantas acuáticas.

Estructura jerárquica: donde predomina la jerarquía como forma de organización. Puede


estructurar un sistema complejo con tantos niveles como necesite utilizando equipos su-
periores y subequipos. Es posible montar tantos subequipos como sea necesario en los
equipos superiores. Un subequipo puede ser un equipo superior para otros equipos. Esto
causa la estructura jerárquica.

Estuario: desembocadura amplia, libre de sedimento, donde existe una intensa acción de
mareas que hacen penetrar y retroceder el agua marina por el cauce fluvial. Cuerpo de
agua donde la desembocadura de un río se abre a un ecosistema marino, con una salini-
dad entre dulce y salada, o donde el agua de mar se diluye significativamente con el agua
dulce que proviene del drenaje terrestre. Cuerpo de agua parcialmente encerrado que se
forma cuando las aguas dulces provenientes de ríos y quebradas fluyen hacia el océano
y se mezclan con el agua salada del mar.

Evapotranspiración: la pérdida de humedad de una superficie por evaporación directa

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 178

junto con la pérdida de agua por transpiración de la vegetación.


Evento hidrológico: son los que tiene que ver con el agua, tal como la precipitación la
marea alta, baja, las corrientes de diferente origen, etc.

Fluctuación: Crecer y disminuir alternativamente.

Fluctuaciones anuales: resultado de las variaciones de las condiciones naturales que


ocurren en un año.

Fluctuaciones interanuales: variabilidad de condiciones naturales causadas por los cam-


bios de ciertos fenómenos en determinado tiempo ejemplo: el niño y la niña.

Flujo: Término equivalente a la descarga de agua en un cauce. Medida de volumen que


pasa por un punto determinado en un término de tiempo y es expresado en unidades
tales como galones por día o acre-pies al año.

Flujo subterráneo: agua subterránea que fluye en una sección transversal de un acuífero.

Flujos hídricos: moviemiento de aguas de cualquier tipo. Los cursos de agua que se man-
tienen fijos y constantes.

Flujo fluvial: Escorrentía por el cauce de un río de las aguas procedentes de un arroyo,
la fusión del hielo o de la nieve, los manantiales, etc.

Freático: Dicho del agua que está acumulada en el subsuelo. Se dice de la capa del sub-
suelo que contiene estas aguas.

Geoformas: Una geoforma es un cuerpo tridimensional: tiene forma, tamaño, volumen


y topografía, Elementos que generan un relieve. Una geoforma está compuesta por ma-
teriales que le son característicos, tienen una génesis y por lo tanto una dinámica que
explica los materiales que la forman.

Georeferencia: es un neologismo que refiere al posicionamiento con el que se define la


localización de un objeto espacial (representado mediante punto, vector, área, volumen)
en un sistema de coordenadas y datum determinado.

Gestión ambiental: conjunto de diligencias conducentes al manejo integral del sistema


ambiental. Es la estrategia mediante la cual se organizan las actividades antrópicas que
afectan al medio ambiente, con el fin de lograr una adecuada calidad de vida, previn-
iendo o mitigando los problemas ambientales.

Gradientes: Razón entre la variación del valor de una magnitud en dos puntos próximos
y la distancia que los separa.

Gradiente higrotérmico: variaciones de temperaturas.

Gradientes hidrológicos: varicaiones del aporte de aguas.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 179

Gradientes salinos: variaciones en concentraciones de sales.

Gradientes sedimentarios: variaciones de aportes de sedimentos.

GTMN: Grupo de Trabajo de Marismas Nacionales.

Halófilo: organismos que viven en medios con gran concentración de sales.

Halófobo: organismos poco tolerantes o intolerantes en su totalidad a medios con alta


concentración de sales. Organismos que pueden soportar una concentración pequeñísi-
ma de sales disueltas.

Hidrófitas: son plantas adaptadas a los medios muy húmedos o acuáticos. Son las que
viven sumergidas en el agua o en la superficie de los ríos, lagos lagunas o mares. General-
mente no tienen raíces o las tiene muy reducidas; presentan una estructura para flotar.
Plantas acuáticas que carecen de cutícula.

Hidrohumedales: Zonas con láminas someras de agua aflorantes hiperanuales perma-


nentes, también llamadas “zonas palustres”. O como calificativo de las etapas con “hi-
droperiodo”.

HFE: Humedales Forestales Estuarinos.

Hidroperíodos: frecuencia y duración de la inundación de cierta área.

Higrohumedales: Zonas con láminas de agua hiperanuales ocultas. O también como cali-
ficativo de las etapas de ausencia del “hidroperiodo”. Son los humedales con lámina de
agua oculta, que presentan “sólo” humedad, en una matriz de suelo higromorfo, con o
sin vegetación freatofítica.

Higrofitas: son plantas que se encuentran en zonas muy húmedas, por lo que su trans-
piración es abundante pues fácilmente recuperan la humedad que pierden, presentan
hojas muy grandes; raíces poco desarrolladas, los estomas son grandes y abundantes un
ejemplo claro es el platanillo.

Homología geomorfológica: mismo origen de sus formas pero diferentes funciones.

Humedal: Área de marismas, pantanos, turberas, naturales o artificiales, permanentes o


temporales, con agua estática o que fluye, fresca, salobre o salada que incluyen áreas de
aguas marinas de poca profundidad.

Humedales forestales: son áreas consideradas de suma importancia por la vegetación


que desarrollan, la cual juega un papel importante en la conservación de la biodiversidad
y los procesos biológicos que se llevan a cabo dentro de ellos.

Humedales forestales freatogénicos: son aquellos que dependen específicamente o son

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 180

mantenidos en aguas contenidas en rocas permeables, como la caliza, y en sedimentos


no consolidados, como la arena y la grava.

Imágenes spot: imagen de una parte de la Tierra vista por uno de los instrumentos de
alta resolución del satélite, cuyas características técnicas definen la resolución y el modo
espectral de la imagen.

Interdisciplina: es un campo de estudio que cruza los limites tradicionales entre varias
disciplinas académicas o entre varias escuelas de pensamiento, por el surgimiento de
nuevas necesidades.

Intersectorialidad: acciones de los actores involucrados para el logro de un objetivo


común a partir de sus competencias y responsabilidades.

Intrusión salina: Proceso mediante el cual las aguas de mar en contacto con las aguas
subterráneas adyacentes en los acuíferos costeros, penetran tierra adentro, desplazando
o mezclándose con las aguas subterráneas frescas, con lo que originan serios problemas
de salinización.

Intrusión subterránea marina: se le llama a la invasión del medio marino ocupando o


dando condiciones diferentes a las que tenía por vías subterráneas.

Inundación: es la ocupación por parte del agua de zonas que habitualmente están libres
de ésta, bien por desbordamiento de ríos y ramblas por lluvias torrenciales o deshielo, o
mares por subida de las mareas por encima del nivel habitual o por avalanchas causadas
por maremotos.

Inundación extraordinaria: inundacones que solo ocurren eventualmente durante un


periodo de tiempo determinado debido a grandes avenidas las cuales no son muy co-
munes anualmente, alcanzando estas niveles poco comunes.

Jerarquía: es la organización de objetos o elementos en una serie gradual.

Jerarquía espacial: referente a las partes del espacio que se ocupan dentro del espacio
total de las superficies de mayor a menor.

Jerarquía hidrológica: indica carácter y fuente de flujos de agua.

Jurisdicción: Poder que tienen los jueces y tribunales para juzgar y hacer ejecutar lo juz-
gado. Poder o autoridad que tiene alguien para gobernar.

Lacustre: Sedimento transportado por los ríos y quebradas que se deposita en el fondo
de los lagos. El sedimento es el resultado de los efectos de la erosión ocasionada por la
acción del viento y el agua o por eventos catastróficos como deslizamiento o avalanchas,
entre otros.

Lagunas costeras: Se originan en los lugares en que las barras crecen a partir de la punta

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 181

de un promontorio y, por efecto de las mareas y el oleaje del mar, emigrar hacia la costa
creando una ensenada o una bahía.

Legitimidad: calidad de legítimo. Cierto, genuino y verdadero.

Llanuras aluviales: llanura formada por la deposición de los sedimentos que acarrea un
rio. Es la parte orográfica que contiene un cauce y que puede ser inundada ante una
eventual crecida de las aguas de éste son zonas inundadas en ciertas estaciones del año
por ríos o lagos.

Llanuras de marea: Son zonas costeras amplias y bajas, afectadas por el movimiento de
las mareas, Están asociadas a costas abiertas, bahías, estuarios, lagunas o deltas domina-
dos por las mareas.

Llanuras litorales: Se le llama a la banda que discurre paralela a la línea de costa y que
suaviza la caída de la sierra al mar. Constituida fundamentalmente por materiales de
aporte fluvial, sus altitudes nunca superan los 20-30 m, no observándose relieves propios
destacables. es el espacio libre existente entre el litoral y la vegetación.

Manejo costero sustentable: Formas y métodos de administración, conservación y uti-


lización de los recursos de un territorio o área protegida que se ejercen con el fin de
preservar sus características fundamentales, lograr su aprovechamiento y sostenibilidad.

Manejo forestal exterior: Formas y métodos de administración, conservación y utili-


zación de los recursos arbóreos de un territorio o área.

Manglar: Formación vegetal de bosque formado principalmente por árboles de mangle,


y que vive en las costas bajas y más o menos inundadas de regiones tropicales, caracteri-
zadas por una alta productividad biológica y gran fragilidad ecológica.

Manto freático: Grandes depósitos de agua subterránea que se filtran a través de la capa
permeable de la corteza terrestre, y que está limitado por capas impermeables de rocas.
Puede alimentar surgencias o manantiales permanentes.

Marea: Son la deformación de la masa acuosa por la relación de la Tierra con el Sol y
la Luna. El agua se mueve por la llanura; inicialmente comienza a subir por los canales,
dándose corrientes tractivas que arrastran materiales; dicho flujo se desborda y extiende
rápidamente; algo antes de alcanzar el punto máximo, el flujo comienza arelentizarse,
hasta que se da la decantación; cuando baja la marea, se mueve inicialmente por toda la
llanura, y luego se concentra en los canales; cuando la marea hadescendido totalmente,
se vuelve a dar decantación, que afecta a la zona submareal.

Mareal: referente a la marea.

Marejada: Movimiento tumultuoso de grandes olas.

Marino: Perteneciente o relativo al mar.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 182

Meandro: Cada una de las curvas que describe el curso de un río de llanuras aluviales con
pendiente muy escasa. Curso de agua serpenteante.

Meseta volcánica: son áreas compuestas de un gran manto de material volcánico cuyo
espesor sobrepasa el 1000 m, acumulado durante varios años de emisiones volcánicas.

Modelos gráficos: representación por medio de esquemas para explicar un fenómeno.

Nivel de bajamar: Nivel más bajo que alcanza el agua del mar durante la marea baja.

Nivel freático: Superficie o elevación del manto o tope del agua en la zona de saturación
de un acuífero no-confinado.

Nodo primario: es un espacio real o abstracto en el que confluyen parte de las conex-
iones de otros espacios reales o abstractos que comparten sus mismas características y
que a su vez también son nodos.

Nodos de la red mareal: cada una de las separaciones del canal principal de una boca
mareal.

Nomenclator: Catálogo de nombres.

Oasis: Sitio con vegetación y a veces con manantiales, que se encuentra aislado en los
desiertos arenosos.

Oleaje: Sucesión continuada de olas. Movimientos ondulatorios de la superficie del agua.


Son causadas generalmente por el viento que sopla en la superficie y su magnitud es fun-
ción de la fuerza del viento, del tiempo que sopla y de la distancia recorrida por la ola.

Origen aluvial: se refiere a que son formados debido a la por procesos de deposición
formados de materiales transportados por corrientes de agua.

Origen estuarino: procedencia de algo que se originó en medios estuarinos.

Paisajes: es el resultado de las interrelaciones de fenómenos físicos, biológicos y hu-


manos que se producen en un lugar o espacio de la Tierra.

Palo blanco: nombre común que se le da a la especie de Bravaisia integérrima. Árbol


que habita en ambientes ribereños, manglares y poseen raíces adventicias que se pue-
den llegar a presentar a 8 m de altura sobre el nivel del suelo.

Pantanos estuarinos: se encuentran donde se mezclan las aguas dulces y saladas. Son
cienagas de agua salada y de mangles que pueden tener caracteristicas estuarinas.

Planeación del manejo: instrumento rector para el ordenamiento, que regula y esta-
blece el manejo de los recursos de un área determinada o de una especie, y el desarrollo

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 183

de las actividades requeridas para su conservación y uso sostenible

Planicie de marea: ambientes sedimentarios que se desarrollan en las regiones costeras


que no presentan una carga excesiva de sedimentos al mar, y donde la acción de las ma-
reas es el proceso dominante para el depósito de los sedimentos.

Pleamar: Fin o término de la creciente del mar. Momento en que el mar alcanza su menor
altura.

Pluvial: Dícese del agua de lluvia que escurre de partes altas hacia el mar.

Poblaciones: son el grupo de la misma especie (fauna o flora) que hay en un determi-
nado lugar.

Poseedores: dicho de las personas que tienen una cosa o ejercen una facultad con inde-
pendencia de que se tenga o no derecho a ella. Persona que cree poseer debidamente,
ignorando los vicios de su adquisición.

Posesión legal: es la que está estipulada por la ley.

Presión antropogénica: presión negativa y lesiva del hombre sobre los recursos natu-
rales, el ambiente y sobre el mismo, en un proceso dialectico irreversible.

Prisma mareal: volumen de agua contenido entre alta y baja marea. Volumen intercam-
biado entre dos semifases de marea consecutivas, pleamar y bajamar, teniendo en cuen-
ta, además, el volumen aportado por los afluentes durante el tiempo transcurrido entre
las dos situaciones extremas de la marea.

Proceso alóctono: es aquél que importa a los humedales cantidades significativas de


materia y energía a través de flujos sedimentarios, hídricos y/o biológicos provenientes
de otros ecosistemas, sea de flujo unidireccional como los de “rio arriba”, en las cuencas
continentales (e.g. crecida de río, descarga aluvial, y migración de organismos catádro-
mos como moyas y cauques -camarones de rio y langostinos de río-), o de flujo bidire-
ccional como los efectos de marea provenientes del mar (e.g. flujo y reflujo de marea,
redistribución de sedimentos, y migración de organismos anádromos como camarones y
peces marinos.

Procesos hidrogeomorfológicos: procesos que se relacionan con las formas que tienen
que ver con la dinámica hídrica. Analizan los regímenes meteorológicos y climatológicos,
especialmente las precipitaciones, las modalidades espaciales de la infiltración, las zonas
de recarga de los acuíferos, la existencia y características de los escurrimientos superfi-
cial, torrencial y subterráneo, la erosión acuática, las áreas de afloramiento de las napas,
los manantiales, la presencia y tipos de cursos fluviales, las zonas palustres, acuíferos,
lagos y salinas. Todos estos componentes son estudiados en forma integrada, tratando
de dilucidar la presencia de hidrosistemas, tanto desde el punto de vista de su funciona-
miento actual, como de las tendencias evolutivas históricas que poseen.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 184

Progradación: terreno ganado al mar (aumento del terreno en la línea de costa)

Progradación-acreción: es el aporte de recursos o incremento y beneficio como respues-


ta a estos.

Propiedad privada: poder jurídico pleno o completo de un individuo sobre una cosa.

Regimen: Modo regular o habitual de producirse algo.

Régimen hidrológico combinado: modelo predominante del flujo de aguas en un perio-


do de tiempo. Más específicamente, hace referencia a la duración de las épocas de inun-
daciones como resultado de la cantidad de agua que hay en superficie (agua de super-
ficie), las precipitaciones y el flujo de las aguas subterráneas. Variación experimentada
por el caudal de una corriente fluvial en función de los cambios climáticos estacionales.

Régimen hidrológico litoral: es el modelo predominante del flujo de aguas en un periodo


de tiempo. Hace referencia a la duración de las épocas de inundaciones como resultado
de la cantidad de agua que hay en superficie (agua de superficie), las precipitaciones y el
flujo de las aguas subterráneas.

Región: Porción de territorio determinada por caracteres étnicos o circunstancias espe-


ciales de clima, producción, topografía, administración, gobierno.

Región natural: región que está delimitada por criterios de Geografía física, principal-
mente los que tienen que ver con el relieve y, en menor grado, con el clima, la vegetación,
la hidrografía, los suelos y otros. Área geográfica en la cual existen factores comunes
como el relieve, el clima, la flora, la fauna y el paisaje.

Región terrestre prioritaria: áreas de la república mexicana como las más relevantes en
cuanto a diversidad de especies y con el mejor estado de conservación.

Regionalizar: Delimitación geográfica que se realiza en consideración de elementos co-


munes, sean económicos, sociales, culturales, geográficos, administrativos y/o políticos.
La regionalización de un territorio constituye un marco adecuado para la adopción de
decisiones que promuevan el desarrollo del mismo dentro de un proceso de planeación.
División de un territorio en áreas menores con características comunes y representa una
herramienta metodológica básica en la planeación ambiental, pues permite el cono-
cimiento de los recursos para su manejo adecuado.

Remoción de sedimentos: Pasar, mudar o remover sedimentos de un lugar a otro.

Reserva de la biósfera: son áreas representativas de ambientes terrestres o acuáticos


creadas para promover una relación equilibrada entre los seres humanos y la naturaleza,
contribuyendo a satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprome-
ter las necesidades de las generaciones futuras. Esto implicaría propuestas y aplicación
de nuevas modalidades de gestión ambiental y aspiran a ser modelos para el ordena-
miento territorial.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 185

Resistencia: ecosistema bien desarrollado no tiene por qué estar alterándose ante
cualquier circunstancia del medio, ante cualquier modificación que suceda. Porque pue-
de ser algo temporal. Esa es una característica de los ecosistemas maduros, evoluciona-
dos.

Resiliencia: en ecología de comunidades y ecosistemas, el término resiliencia indica la


capacidad de estos de absorber perturbaciones, sin alterar significativamente sus carac-
terísticas de estructura y funcionalidad, es decir, pudiendo regresar a su estado original
una vez que la perturbación ha terminado.

Restauración: El proceso que intenta restablecer los mecanismos naturales de funciona-


miento de un sistema, llevándolo al estado que tenía antes de la perturbación. Se busca,
de esta manera, la recuperación de la estructura, composición de especies y funciones
naturales de los ecosistemas originales.

Retardada: Aquel en que no es constante la velocidad, en que la velocidad disminuye


proporcionalmente al tiempo transcurrido.

Retención sedimetaria: Interrumpir o dificultar el curso normal de los sedimentos por


medio de barreras, Impidiendo que salgan o se muevan.

Riparios: Se refiere a todo lo que está a la orilla de un río, quebrada, o masa de agua.
Generalmente se dice de ecosistemas, hábitats, plantas, animales o comunidades hu-
manas que se ubican, frecuentan, crecen o viven en las márgenes de los ríos; también
son denominadas ripícolas. Ripario es sinónimo de ribereño, aunque este último término
muchas veces se refiere, además, a la ribera de los ríos, es decir, incluye la tierra adya-
cente a la orilla.

Salida de agua: Parte por donde se sale fuera de un sitio o lugar.

Salinos: referente a que contiene o comparte los caracteres de la sal. Adjetivo de medio
acuatico o terrestre con altas concentraciones de sal.

Salud ambiental: Estado en que el ser orgánico ejerce normalmente todas sus funciones.
La salud ambiental estudia los factores del ambiente y del entorno que afectan la salud
de humanos, vegetales y animales”aquella disciplina que comprende aquellos aspectos
de la salud humana, incluida la calidad de vida y el bienestar social, que son determi-
nados por factores ambientales físicos, químicos, biológicos, sociales y psico-sociales.
También se refiere a la teoría y práctica de evaluar, corregir, controlar y prevenir aque-
llos factores en el medio ambiente que pueden potencialmente afectar adversamente la
salud de presentes y futuras generaciones.

Saturación: llenar una medida.

Saturación hídrica: se produce cuando los campos no tienen un sistema de drenaje ade-
cuado, o bien son saturados por el exceso de agua por determinado tiempo.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 186

Sedimentarios: Proceso de acumulación excesiva de sedimentos sueltos en zonas muy


bajas que constituye una afectación al suelo, a las aguas y a los fondos marinos. Pertene-
ciente o relativo al sedimento. Materia que, habiendo estado suspensa en un líquido, se
posa en el fondo por su mayor gravedad.

Selvas: bioma de la zona intertropical con vegetación exuberante, en regiones con abun-
dantes precipitaciones y una extraordinaria biodiversidad, con muchas especies vege-
tales diferentes (como puede observarse en la floración de distintas especies), pero con
pocos ejemplares de cada especie en cada unidad de superficie. Este tipo de bioma se
da en climas intertropicales, especialmente en la franja ecuatorial, y algunas veces en las
regiones subtropicales, en este último caso, en condiciones muy específicas y favorables.

Selvas perennifolias: árboles o arbustos que poseen hojas vivas a lo largo de todo el año,
de follaje persistente, la selva alta perennifolia, presenta varios estratos, y se caracteriza
porque la mayoría de las especies no pierden las hojas durante la época de secas. se le
encuentra y mantienen sus hojas todo el año.

Sistema: Conjunto de cosas que relacionadas entre sí ordenadamente contribuyen a de-


terminado objeto.

Sistema estuarino: Conjunto de partes o elementos que conforman un estuario, organi-


zados y relacionados que interactúan entre sí para lograr un objetivo o función.

Sistemas acuáticos: Conjunto de partes o elementos que conforman un medio acuático,


organizados y relacionados que interactúan entre sí para llevar a cabo sus funciones.

Sitio ramsar: sitio que figura en la lista humedales de importancia internacional, el cual
representa un verdaderos refugio de conservación para la flora y fauna que habita en el
y para las poblaciones que viven a su alrededor.

SPEI: Subgerencia de Proyectos Especiales e Información.

Subregiones hidrológicas: unidad territorial más adecuada para la gestión de los recur-
sos hídricos. Cuenta con una serie de atributos que hacen de la subregión una unidad
básica a considerar en la gestión del desarrollo.

Subsidencia: hundimiento del terreno por vacíos generados por la extracción de los
acuíferos y las reservas de agua del subsuelo. Hundimiento paulatino de del suelo, origi-
nado por las cavidades subterráneas producidas por las extracciones mineras. Hun-
dimiento progresivo de un sector de la corteza.

Subyacente: que se encuentra debajo de.


Terrígeno: sedimentos formados y depositados en la tierra.

Transgresión marina: es el avance del mar sobre un terreno continental. Se produce por
hundimiento de la costa y/o la elevación relativa del nivel del mar (fundición de glaciares)
terreno perdido ante el mar (disminución del terreno en la línea de costa).

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales


CONAFOR - UAN | 187

Transporte: referente al movimiento o desplazamiento de algo a un lugar diferente del


que se encuentra.

Turberas: zonas características compuestas de Material formado por la descomposición


de materia vegetal en zonas pantanosas y que contiene un 60% de carbono.

Unidireccionales: propiedad de viajar en un solo sentido o dirección.

Uso concurrente: Un programa concurrente es un programa que tiene más de una línea
lógica de ejecución, es decir, es un programa que parece que varias partes del mismo se
ejecutan simultaneamente. Interacción entre procesos: Los programas concurrentes im-
plican interacción entre los distintos procesos que los componen.

Variables proxy: variable que se puede relacionar con una de interés (e.g. anillos de ár-
boles pueden ser proxies para variaciones de temperaturas).

Zona intermareal: Área geográfica a lo largo de la costa que se encuentra bajo agua
durante la marea alta (pleamar), pero que queda expuesta al aire durante la marea baja
(bajamar). En esta zona litoral la vegetación está dominada por las algas, que pueden
formar un cinturón de ancho variable de hasta dos metros.

Zona radicular: es el área o parte de le humedal que es ocupado por las raíces de las
plantas que se encuentran dentro de él.

Diagnóstico Funcional de Marismas Nacionales

You might also like