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Al igual que todos los otros conservantes, es una sustancia o un químico que se agrega a una
formulación cosmética para evitar la descomposición por crecimiento microbiano o por cambios
químicos indeseables. Por lo tanto, un conservante debe tener buena compatibilidad con la
formulación para prolongar los beneficios.
Además, debe tenerse en cuenta que además de ser seguro de usar; el sistema antimicrobiano
debe ser: compatible con las autoridades reguladoras y ambientalmente sostenible
Sin embargo, el mayor dilema que enfrentan los formuladores cosméticos es si deben usar:
Desafíos para la preservación cosmética Ganar la confianza del consumidor no es tan sencillo
Los consumidores están preocupados por su propia salud, así como por el planeta y el mundo
animal, por ejemplo, la supervivencia de los delfines. También están cada vez más informados y
conocedores de los ingredientes que se encuentran en la etiqueta. A pesar de su falta de
conocimiento técnico, saben dónde encontrar información detallada. Usan plataformas como el
sitio EWG para decidir si pueden confiar en un determinado ingrediente y, por lo tanto, en el
producto que lo contiene, o no. El reclamo de que un producto cumple con la legislación actual no
es suficiente para ellos.
1. Quaternium-15
2. Cloroacetamida
3. Formaldehído y paraformaldehído
Además, Polyaminopropyl biguanide se restringirá a 0.1% 3. Esto disminuirá aún más el rango de
conservantes permitidos de usar. Dado que los consumidores disfrutan el uso de cosméticos como
parte de su rutina de bienestar, la cantidad de exposición a los cosméticos que soportan sigue
aumentando, haciendo que la evaluación de la seguridad sea más complicada y menos predecible.
Teniendo en cuenta los cada vez más largos trámites burocráticos, es muy poco probable que los
fabricantes de materias primas inviertan en el proceso de registro de nuevos conservantes, por lo
que la preservación cosmética futura será un verdadero desafío. Habiendo aprendido sobre los
desafíos en la preservación cosmética, la necesidad de un sistema antimicrobiano alternativo se
vuelve mucho más clara ahora. Por lo tanto, volvamos nuestra atención hacia la tendencia verde
que prevalece en la industria.
Comercio justo
Abastecimiento sostenible
Ingredientes naturales
Y más
Además, hay una necesidad en respuesta a dar un mensaje significativo y honesto a los
consumidores
La industria en su conjunto, seguirá sin entender el punto y responderá a las preocupaciones del
consumidor con la explicación habitual: afirmar que los productos naturales están hechos de
productos químicos y que los productos químicos pueden ser seguros o inseguros, ya sean
naturales o sintéticos.
En mi opinión, esta no es una forma efectiva de ganar la confianza de los consumidores. Lo que se
necesita es una intención clara y evidente de salvaguardar el medio ambiente, incluyendo una
evaluación de impacto ambiental de los cosméticos. Esto es algo que hemos presenciado
recientemente con la prohibición de las microesferas de plástico, que fue traída primero por los
EE. UU., Seguida por Canadá y Europa. Por lo tanto, se podría concluir que, la sostenibilidad es un
impulsor de la innovación en la industria cosmética y, en definitiva, es un consumidor cada vez
más inteligente que está comprando o recogiendo el producto.