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La voz
de la madre es el sonido más fuerte de todos. El bebé llega al mundo preparado
para comunicarse y al principio lo hace llorando.
Los bebés prefieren la voz humana a cualquier otro sonido. Respuesta a la
lengua materna: el bebé reacciona de forma distinta a la lengua propia y a la
ajena. Prefiere la entonación de su idioma materno.
Reacción frente a palabras con contenido, como nombres y verbos: su nivel de
reacción aumenta frente a la escucha de preposiciones y palabras sin contenido.
Capacidad para distinguir la palabra que transmite significado de la que no.
Los humanos se comunican con mucho más que con palabras.
Boca abajo, el bebé no sabe interpretar la imagen invertida como una cara, no
reconoce a la madre, no se puede comunicar con ella.
A una edad muy temprana el bebé sabe que el estado de ánimo se muestran por
medio de la cara y la voz, y que ambas deben concordar.
Contacto visual: importante para la comunicación, y los bebés lo saben.
A los 10 meses el bebé deja de ser el oyente universal y ya no distingue la
diferencia entre los dos sonidos (los dos del hindi). El cerebro clasifica el mundo
de los sonidos.
El bebé, que ha escuchado mandarín durante el período sensible, cuando los
niños filtran los sonidos: distingue entre los dos sonidos mandarines, mientras
que un adulto no.
El bebé se hace un mapa acústico de su idioma materno, y la madre lo ayuda
repitiendo palabras, enfatizando las más importantes (que tienen significado),
usando el idioma infantil: comunican lo esencial del idioma.
A los nueve meses los sonidos se van limitando y se centran en los del idioma
materno, practica los sonidos del idioma que escucha a su alrededor. Asociación
de sonidos y boca: de repente es capaz de reproducir los sonidos y se regocija.
La imitación y la repetición son la clave para aprender un idioma. Balbucear -
comunicación más que sonidos y palabras, se pueden transmitir cosas mediante
gestos. Señalar es un gran paso mental para el bebé.
Empieza a darse cuenta de que lo que importa no es la mano sino el objeto que
señala. Señalar es único en los humanos.
Para aprender palabras nuevas el bebé tiene que guiarse por el dedo señalando y
por la vista de la persona que habla.
Controlar las manos es menos complicado que labios, lengua, mandíbula.
El bebé imita las acciones al detalle. Imitación primera vía de comunicación
entre niños y adultos.
Entender que se está interactuando con el niño: desde muy pequeños los niños
reconocen la estructura subyacente de la comunicación, de una conversación.
Importancia comida, partes del cuerpo, como vocabulario. "Ya está, ya no está":
hay un equivalente en todos los idiomas conocidos.
A partir del primer año y medio de vida, el bebé toma las riendas del mundo de
las palabras. La explosión del lenguaje.
Identifica el objeto por la forma en lugar de otra característica, importancia de la
forma para aprender los nombres de las cosas.
El humano empieza a aprender una palabra nueva cada 90 minutos.