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ADa Lucía Fonseca R.

Cosmología y antinomia
(Consideraciones sobre la primera antinomia kantiana)

"[... } la creencia en la realidad del mundo puede acompañamos en el más


ilusorio de todos los mundos. El mundo como ilusión y el mundo como realidad
son igualmente indemostrables. No es, pues, aquí lo malo la consciencia de una
antinomía en que tesis y antítesis pueden ser probadas y cuya inania decreta, a
fin de cuentas, el principio de contradicción. En este pleito no actúa el tribunal
de la lógica, sino el de la sospecha. Lo inquietante no es pensar lo uno o lo otro,
merced a un empleo inmoderado de la razón, sino agitarse entre creencias con-
tradictorias ".

Antonio Machado: Juan de Mairena

Abstraen This is the first of a series of arti- dia la "solución" que Kant da al conflicto con su
cles about cosmological topics. The First planteamiento de las series indefinidas y la idea-
Kantian Antinomy -ls the world finite or infinite lidad trascendental de los fenómenos.
in time and space?-, is considered here, as the
fundation for a critique of a rational cosmology. l. Introducción
Both thesis and antithesis are analysed in this
antinomy within the context of discussions En la exposición de las antinomias Kant
among rationalists, empiricists and physicists examina las bases de una supuesta cosmología
during the XV/l and XV/ll Centuries. At the end, racional para mostrar que está inspirada en ideas
the kantian solution to the conflict, by means of que sobrepasan el marco de los fenómenos.
establishment of the indefinite series and the Primeramente expone el conflicto acerca de
transcendental ideality of phenomena, is los límites del mundo, donde la tesis se empeña-
analysed. rá en demostrar el acabamiento de las series de
causas, mientras la antítesis -que recuerda el argu-
Resumen: Este artículo es el primero de mento de Arquitas en la Antigüedadt- responde
una serie sobre temas cosmológicos. Ep él se que si suponemos el mundo como totalidad finita,
considera la Primera Antinomia kantiana: ¿ es el esto equivale a negar la totalidad (¡se niega la to-
mundofinito o infinito en el espacio y el tiempo?, talidad al afirmarla!) pues fuera de ella es dable es-
como base para una crítica de la cosmología ra- perar algo más, en vista de que se supone un tiem-
cional. Se analizarán tanto la tesis como la antí- po y un espacio vacíos como límites del mundo.
tesis de esa antinomia en el contexto de las dis- En las observaciones sobre la antítesis se califica
cusiones entre racionalistas, empiristas y físicos de "imposible" la otra versión de la tesis: que tan-
durante los siglos XV/l y XV/ll. Al final se estu- to el tiempo como el espacio comenzaran con el

Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XXXIX (98), 141-152, Julio-Diciembre 2001
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mundo; así, Kant insistió siempre en exponer las deran que tal "adelanto" de elementos críticos es-
consecuencias antitéticas de afirmar un mundo tá fuera de lugar en tanto se trata solamente de
finito en un espacio y un tiempo infinitos. ¿Por exponer la oposición entre finitistas e infinitistas
qué de cierta forma se desestima la otra posibili- para luego solucionar críticamente el problema.
dad? - Hay que decir, sobre todo, que la tenden- Ciertamente así sería si Kant sólo se hubiera en-
cia a llevar el curso del tiempo y la extensión es- frentado históricamente a las dificultades que en
pacial más allá de la "hora cero" o la "última es- el siglo XVII surgen entre los racionalistas, los
fera cristalina", ha sido mucho más tenaz que la empiristas y la escuela newtoniana. Polémicas de
de ofrecer a la imaginación un mundo cerrado en las que incluso se conservan escritos de alto va-
un tiempo y un espacio finitos. Los "Arquitas" lor filosófico, como la Correspondencia Leibniz.
de todas las épocas se han resistido a considerar Clarke, donde aparecen ya delineados, de cierta
como definitivo cualquier límite, por lo menos si forma, algunos de los elementos que Kant consi-
éste se establece en el espacio euclídeo '. Kant, derará antitéticos en la Dialéctica Trascendental.
profundamente influido por la física infinitista de En ésta se quiere ahora calar más hondo, conser-
Newton, sólo mencionará esta segunda versión vando, sí, los enfrentamientos, pero refonnulán-
de la tesis para dejarla inmediatamente de lado. dolos desde el nivel de la filosofía crítica, que tie-
M. Capek explica así esta actitud filosófica: ne que ver más directamente, según Kant, con el
fondo del asunto. La crítica kantiana se situará
Con el advenimiento de la física newtoniana, la idea de así entre dos tendencias: la de "intelectualizar"
la infinidad se hizo tan natural que, cuando Kant dis- los fenómenos (como en el racionalismo de Leib-
cutió su Primera Antinomia, abordó el dilema de si el niz) y la de "sensificar" todos los conceptos del
universo material es finito o infinito, no el de si tiene
entendimiento (como en el empirismo de Locke
o no límites el espacio que lo contiene. [...] lo irresis-
y Hume)". Con el planteamiento de la antinomia
tible de nuestra creencia en el espacio infinito es, en el
se agudizará al máximo el conflicto para reafir-
fondo, una negativa de nuestra mente a aceptar una
proposición evidentemente contradictoria de que de- mar, una vez más, aquella sentencia medular de
trás de ciertas regiones del espacio no existe ninguna la Crítica:
otra región, ningún 'más allá,.3
[...] sin sensibilidad ningún objeto nos sería dado y,
sin entendimiento ninguno sería pensado. Los pensa-
De esta forma Kant enfrentará en las antino-
mientos sin contenido son vacíos; las intuiciones sin
mias a finitistas e infinitistas, presentando los
conceptos son ciegas.P
conflictos entre la tradición racionalista leibni-
ziana, el escepticismo de corte empirista y algu-
Por eso, al intentar resolver la antinomia,
nos elementos de la concepción del mundo de
Kant es fiel a la convicción de que el conoci-
Newton. Su propósito es, entonces, mostrar las
miento sólo puede surgir de la unión del entendi-
inconsecuencias de lo que él considera dos for-
miento y la sensibilidad, por lo que podría decir-
mas de dogmatismo: el racionalista y el ernpiris-
se que con la antinomia se ratifica plenamente el
té. Antes bien, Kant quiere sacar sus pruebas
principio de la idealidad trascendental de los fe-
"aus der Natur der Sache", de la misma natura-
nómenos:
leza del asunto, del seno de una oposición más
profunda que la que exhiben el racionalismo leib- Lo que sean las cosas en sí mismas no lo sé, ni necesi-
niziano y las concepciones de empiristas y físi- to saberlo, ya que no se me puede presentar una cosa
cos; quiere alejarse por igual de planteamientos más que en el fenómeno."
unilaterales, para expresar las tesis y las antítesis
con toda la fuerza que puedan tener. Esto lo obli- Ciertamente tal solución va a limitar las pre-
ga, sin duda, a introducir elementos de su filoso- tensiones racionales de alcanzar un todo absolu-
fía crítica, no sólo en la refutación de los argu- to, pero de ninguna manera va a suprimir este an-
mentos antinómicos (lo cual es esperable) sino en helo de la naturaleza humana. Si bien pasará a
la formulación misma de éstos. Algunos consi- tener un carácter problemático, no se le resta su
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capacidad orientadora. Hay que tener en cuenta [...] en vez de un mundo sensible se piensa no se sabe
que, según la concepción de Kant acerca de la qué mundo inteligible; en lugar del primer comienzo
ciencia, ésta sigue una dirección unívoca de (una existencia precedida por un tiempo de no-ser), se
piensa una existencia que no presupone ninguna otra
acuerdocon la pauta que le da la experiencia po-
condición en el mundo; en vez de límites de la exten-
sible; este es el motivo por el que la matemática
sión, límites del universo, con todo lo cual se desem-
y la física transitan por el "camino seguro", por baraza del tiempo y del espacio.?
la "vía grande" del conocimiento. Sin embargo,
no es en la dimensión propiamente científica
Por otra parte, si se considera más bien la in-
donde pueden encontrarse saciadas las más caras
finitud del mundo sensible, la razón se enfrenta
aspiraciones de la razón: con el gran inconveniente del infinito actual (se-
ries infinitas ya transcurridas). Los partidarios de
Porestecamino [el de la ciencia] obtendremos un con-
la tesis de la finitud, entre los que podríamos con-
juntode diversos métodos encaminados a la detenni-
nacióndel objeto, pero sin que ninguno de ellos nos tar a Newton y por ende a Clarke, defenderán su
conduzcade hecho a la meta hacia la que todos por posición tratando de demostrar la imposibilidad
igualapuntan.t de tal infinito "en acto". Aquí hay que decir que,
en última instancia, basan el argumento en razo-
Esta pretendida meta será, desde luego, el nes de tipo teológico pues si Dios creó el mundo,
conocimiento del Cosmos en su totalidad, pues la éste debe ser, por consiguiente, finito. La contra-
naturaleza humana, aunque finita, quiere conce- partida (la antítesis) está llena de matices leibni-
bir el objeto no sólo dentro de los límites de su zianos al invocar claramente, como Leibniz en su
determinación por la experiencia, sino antepo- polémica con Clarke, el principio de razón sufi-
niendo a estos límites el concepto de un universo ciente: no hay una buena razón para suponer que
como totalidad. En lo que sigue trataré de expli- el mundo empezara en un tiempo y no en otro, en
car el enfrentamiento antitético que en tomo a un espacio y no en otro cualquiera, sobre todo te-
esa totalidad expone Kant en su crítica. niendo presente que las "partes" del espacio y el
tiempo son indiscemibles.
Resumiendo tenemos entonces que Kant
11.Condiciones de las series cósmicas quiso reformular los argumentos, que ya apare-
cían en la polémica entre Leibniz y Clarke, para
Los argumentos antitéticos en tomo al pro- que cobraran así toda la fuerza de una antinomia:
blema de cómo es "en realidad" el Cosmos (pro- en la tesis utilizará algunas de las ideas newto-
blema de las series de causas hasta lo incondi- nianas sobre la imposibilidad del infinito actual,
cionado) pueden resumirse en esta pregunta: ¿ es en la antítesis seguirá de cerca la disquisición de
el mundo finito o infinito en el espacio y el tiem- Leibniz a favor de la infinitud apoyado sobre todo
po? en el principio de razón suficiente.
Kant plantea el problema tomando en cuen- Nótese cómo, en el replanteamiento kantia-
ta los siguientes aspectos: el mundo sensible, el no, ya no son Leibniz y Newton los que polemi-
espacio y el tiempo. Este mundo sensible será fi- zan, sino que se utilizan algunos elementos de las
nito o infinito en un espacio y un tiempo siempre doctrinas de ambos para dar forma a una polémi-
infinitos. Si finito, tendrá que admitirse también ca más significativa. Ya desde el principio Kant
la necesidad de un espacio y un tiempo vacíos nos advierte que en las antinomias no se tratará
que determinen tal mundo. Esta es, desde luego, del mundo inteligible de Leibniz, sino del "mun-
una consecuencia del argumento de la tesis, no de dus phaenornenon" y de su magnitud y, aunque
la posición crítica de Kant, quien más adelante, no lo dice explícitamente, tampoco se partirá de
como veremos, combatirá esta idea del vacío in- una forma de divinización del espacio como en
finito. Ya en su momento Leibniz había dado sus Newton, sino simplemente de su infinitud frente
razones para no admitir el vacío, pero éstas, a jui- a la disyuntiva de si el mundo es finito o infinito
cio de Kant, no resuelven la dificultad pues: en él.
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Teniendo presentes las aclaraciones anterio- Un quantum indeterminado puede ser intuido comoun
res, el detalle de los argumentos es el siguiente: todo si está confinado entre límites, de modo que no
necesitemos construir su totalidad con una medición,
es decir, mediante una sucesiva síntesis de sus partes.
l. La tesis afirma: "El mundo tiene un co- En efecto, los límites señalan por sí mismos su com-
mienzo en el tiempo y, con respecto al espacio, pletud al trazar una división entre él y todo lo demás.12
está igualmente encerrado entre límites".
La prueba de esta aseveración se estructura Ahora bien, a pesar de que la diversidad del
por "reducción al absurdo" de su contraria (dicho mundo por su extensión viene dada simultánea-
sea de paso, éste será el recurso para probar todas mente, a la hora de concebir la totalidad de esa
las afirmaciones en las antinomias matemáticas). diversidad que supusimos infinita, no podemos
pasar del todo sin límites a las partes que lo con-
a. Supongamos que el mundo no tenga un forman. Así, no queda más que exponer la posi-
comienzo en el tiempo. bilidad de un todo mediante la sucesiva síntesis
Habría transcurrido entonces una eternidad de sus partes. ¿Y qué sucede con esta síntesis?
hasta cada instante dado, es decir, nos enfrenta- Que, por un lado, tendría que ser completa en
ríamos con una serie infinita de estados sucesi- vista de que el mundo ocuparía todos los espa-
vos, donde para llegar al momento actual o a otro cios (extensión infinita), pero por esto mismo re-
anterior fue necesario atravesar un infinito núme- sultaría siempre una serie imposible de comple-
ro de instantes, ¡remontar un infinito para alcan- tar: la totalidad del mundo en el espacio no pue-
zar el hoyo el ayer de la serie temporal! Y como de pensarse antes de semejante síntesis, pero
es imposible tal serie infinita pasada, también es tampoco por medio de ella. De esta manera la to-
indispensable para la existencia del mundo que talidad sería:
éste haya tenido un comienzo ... lO
...la representación de una síntesis completa de laspar-
Pero, ¿por qué es imposible una infinita se-
tes, completud que es imposible, como lo es, por ello
rie cósmica pasada? Claramente se presenta una
mismo su concepto. 13
objeción contra la idea de un infinito actual. Pa-
ra combatirla se puede decir que es imposible Habiendo desembocado entonces en este gé-
una magnitud infinita dada, pues, si hablamos de nero de imposibilidad no queda más que admitir
magnitud infinita es porque no es posible otra su- que el mundo no puede ser infinito en su exten-
perior y, en cambio, si nos referimos a una mag- sión espacial, que necesariamente debe encua-
nitud dada hay que tener presente que ninguna drarse dentro de límites. 14
cantidad es la mayor, en tanto siempre puede ser A pesar de que Kant señala que aquí no nos
añadida otra unidad: enfrentamos con la dificultad de una serie infini-
ta y a la vez ya transcurrida, la objeción a la infi-
El verdadero concepto (trascendental) de la infinitud in- nitud del mundo en el espacio encontraría su fun-
dica lo siguiente: que la síntesis sucesiva de unidades damento en lo dicho anteriormente acerca de la
con que medimos un quantum [entiéndase un conjunto
imposibilidad de un infinito actual: si suponemos
o todo cuantificable] nunca puede ser completa.'!
una totalidad ilimitada, ésta debe ser construida a
partir de la enumeración o síntesis de todas las co-
b. Supongamos que el mundo no tenga lími- sas coexistentes, lo que obligaría a acudir a un
tes en el espacio. tiempo infinito pasado, el cual es imposible.
Nuevamente se recurre a la afirmación contra-
ria a la de la tesis (prueba por reducción al absurdo): 2. La antítesis afirma: "El mundo no tiene
supongamos que el mundo es un todo infinito dado comienzo, así como tampoco límites en el espa-
de cosas coexistentes, es decir, que respecto del es- cio. Es infinito tanto respecto del tiempo como
pacio el mundo es infinito, carece de límites. del espacio".
En una nota muy aclaradora, Kant plantea lo La prueba de tal afirmación se divide, como
siguiente: la de la tesis, en dos partes, una respecto del
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tiempo y otra respecto del espacio. En ambas cas desprendidas de los experimentos de von
Kant argumenta por reducción al absurdo. Guerike y Torricelli; el vacío sería lógicamente
imposible para Leibniz en virtud de sus conoci-
a. Supongamos que el mundo tiene un co- das aseveraciones sobre el "mejor mundo posi-
mienzo en el tiempo. Esto implica que antes de ble", el "principio de razón suficiente" y el de la
que el mundo comenzara debió existir un tiempo "identidad de los indiscemibles" P
vacío. Ahora bien, en un tiempo vacío ¿habrá al- Kant, en principio, está de acuerdo con
guna parte que sea necesaria, una parte que posea Leibniz en que el espacio y el tiempo no son ni
una cóndición que la distinga de las otras? Cier- cosas reales, ni correlato de los fenómenos, sino
tamente no podríamos señalar partes privilegia- más bien la forma de éstos. Pero se aleja de la
das y por lo tanto es imposible que en un tiempo posición leibniziana cuando ésta sostiene, ade-
vacío se produzca alguna cosa; más, que más allá de las condiciones espacio-
temporales, es necesario acudir a las condiciones
[...] pueden comenzar algunas series de cosas en el inteligibles que dan cuenta del orden y la armo-
mundo,pero el mundo mismo no puede tener un co- nía universales. Esto equivale a darle vía al pen-
mienzo, siendo, consiguientemente, infinito respecto samiento prescindiendo de la sensibilidad y se
del tiempo pasado. 15 soslayaría, según Kant, una parte fundamental
del problema:
b. Supongamos que el mundo es finito y limi-
tado en el espacio. Esto equivale a decir que el
mundo se encuentra en un espacio vacío e ilimi- [...] aquí tratamos únicamente del mundus phaenome-
non y de su magnitud, mundo en el que no se puede
tado. Así, fuera del mundo como un todo no
prescindir de las mencionadas condiciones de la sensi-
existiría un correlato con el cual pudiera relacio-
bilidad sin anular su esencia. 18
narse, pues, la relación mundo - espacio vacío
sería nula. ¿Cómo poder relacionar el todo exis-
Sabemos ya por la Estética Trascendental
tente con la nada? Considerando que las cosas no
que no podemos poner el espacio y el tiempo fue-
sólo se relacionan en el espacio sino con el espa-
ra de los fenómenos, pues esto iría en contra de
cio, se hace necesario concluir que el mundo es
la posibilidad de nuestra experiencia, pero esto
infinito respecto de la extensión."
no significa que debamos refugiamos en un mun-
Al comentar las razones de los infinitistas,
do de "realidades metafísicas", como el de la mo-
Kant trata de escudriñar en qué se basa la demos-
nadología de Leibniz, para dar sentido y unidad a
tración de la infinitud de la serie cósmica y del
lo sensible ... 19
mundo en su conjunto. Una afirmación entonces
La posición crítica de Kant al respecto es
sale a relucir: si las series y el mundo fueran fi-
clara: afirmar un tiempo y un espacio vacíos fue-
nitos, los límites serían el tiempo y el espacio va-
ra del mundo sólo conduce:
cíos... Al igual que los primeros atomistas ad-
mitían la existencia del vacío para poder explicar
...a toda suerte de vacías determinaciones de la intui-
el movimiento y así librarse de las paradojas a las ción externa, pero que no constituyen percepciones po-
que conducía el ser pleno y absoluto de Parméni- sibles. Por ejemplo, el movimiento y el reposo del
des, la física clásica se cuidaba también de la mundo en el infinito espacio vacío, lo cual es una de-
contradicción que resulta de afirmar la realidad terminación de la relación que mundo y espacio guar-
del movimiento y negar el espacio vacío. Al res- dan entre sí, relación que jamás podemos percibir y
pecto es de sobra conocida la oposición entre que no constituye, consiguientemente, más que el pre-
Newtun y Leibniz, pues, mientras la explicación dicado de un mero producto mental.20
newtoniana del universo echaba mano de la teo-
ría de los átomos ("corpúsculos") y el vacío, Si se insiste en admitir la determinación del
Leibniz, por el contrario, pensaba en un continuo mundo por el vacío (espacial y temporal) infini-
infinitamente divisible. El vacío sería algo real to, es porque se yerra una y otra vez al confundir
para Newton, apoyado en las evidencias empíri- la magnitud del mundo fenoménico con un
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pretendido límite del universo en sí mismo (co- simplicidad de la materia (segunda antinomia), li-
mo cosa en sí). bertad (tercera antinomia) o ser necesario (cuarta
La razón recae precisamente cuando olvida antinomia). En esta forma de entender lo incondi-
las condiciones sensibles, llegando hasta una cionado el regreso en la serie de las condiciones
idea de mundo que, o bien es demasiado grande, siempre será finito, limitado, pues llegará hasta el
o bien demasiado pequeña, en relación con cual- elemento que da sentido a todos los demás.
quier concepto del entendimiento. Por eso hasta En cambio, cuando lo incondicionado se
ahora, dice Kant, la antinomia parece inevitable. identifica con la totalidad de la serie, nos topa-
En el caso de la primera antinomia, si admitimos mos con el punto de partida para las antítesis: el
que el mundo tiene un comienzo en el tiempo, tal regreso siempre será infinito, ilimitado, y, de
concepto de mundo resultaría demasiado peque- acuerdo con quienes sostienen el infinitismo, po-
ño en relación con la idea que se hace la razón: demos dar cuenta de ese regreso.
en tanto el comienzo supone un tiempo anterior, La dialéctica trascendental quiere ofrecer
podemos preguntar por otra condición temporal una síntesis considerando que, de una u otra ma-
superior. Pero si afirmamos que el mundo no tie- nera, la idea de totalidad o completitud se halla
ne comienzo, la razón sobrepasaría los alcances siempre en la razón,
de la experiencia posible pues no podría dar
...sea o no posible ligar a ella conceptos empíricos de
cuenta de toda la eternidad pasada (negación del
modo adecuado. Así, pues, dado que la absoluta totali-
infinito en acto).
dad de la síntesis regresiva de la diversidad en la esfe-
La misma desproporción aparece cuando ra del fenómeno [...] contiene necesariamente lo in-
nos referimos al espacio: si el mundo fuera finito condicionado, pudiéndose dejar sin decidir si y cómo
y limitado espacialmente, subsistiría la pregunta es posible producir esa totalidad, la razón adopta aquí
por la determinación del límite y tal mundo sería como purito de partida la idea de totalidad, si bien es lo
excesivamente pequeño para la razón; si por el incondicionado -sea de toda la serie, sea de una parte
contrario, partimos de que el mundo es infinito e de ella- lo que persigue como objetivo final.22
ilimitado en el espacio, cualquier concepto posi-
ble estaría lejos de cubrir tal inmensidad.é! En realidad la "solución" de Kant consistirá,
Con el fin de ir conformando lo que Kant como veremos, en una modificación del plantea-
considera una síntesis crítica, que supere esos an- miento de la antítesis: nunca admitirá, en la Crí-
tagonismos entre la razón y la experiencia, apare- tica de la Razón Pura, un primer miembro in-
ce muy temprano, en el capítulo sobre la antino- condicionado, antes bien, afirmará el carácter in-
mia de la razón pura, una distinción muy signifi- condicionado de la totalidad de la serie (no que-
cativa respecto del concepto de lo incondiciona- dan fuera de ella otras condiciones) como se sos-
do, distinción que debemos tomar en cuenta para tiene en la antítesis, pero, y aquí reside la diferen-
dilucidar no sólo el enfrentamiento propuesto, si- cia, tal totalidad absoluta sólo será una idea, un
no además, cuál es el camino que sigue la solu- "concepto problemático" que nunca será objeto
ción kantiana del conflicto. de ciencia, un ideal de la razón que no garantiza
Lo incondicionado -afirma Kant- puede ser la completitud del regreso en la serie de condi-
entendido de dos maneras: como un primer ciones. Por eso la totalidad a la que alude Kant
miembro incondicionado en la serie que sea el sólo puede llamarse potencialmente infinita, in-
fundamento de los demás: causa primera, Dios ..., definida.
o como la totalidad de la serie de condiciones
donde todos los miembros son subordinados y III. Regreso "In indefinitum"
sólo la totalidad de éstos es incondicionada. En
el primer caso, punto de apoyo de las tesis, la se- La "solución" kan tiana a las antinomias ma-
rie tiene un elemento privilegiado y excepcional temáticas, en este caso a la de la composición,
porque no tiene condiciones, llámese éste co- atiende a la diferencia entre la "totalidad racio-
mienzo o límite del mundo (primera antinomia), nal" y el "mundo fenoménico": la razón pretende
COSMOLOGÍA y ANTINOMIA 147

determinar las cosas en sí mismas mediante las Si se quiere, pues, poner fin al conflicto de modo defi-
condiciones del fenómeno y a éste como si pu- nitivo y a gusto de ambas partes, no queda otro reme-
diera regirse por los caracteres de lo absoluto. dio que éste: puesto que ambas saben refutarse tan
Pero no se trata simplemente de decir, como bien, convencerlas a las dos de que luchan por nada, de
que cierta ilusión trascendental les ha hecho creer que
acertadamente señala J. Maréchal23, que el argu-
hay una realidad donde no existe ninguna.25
mento de la cosmología racional no genera nin-
guna conclusión por tratarse de una falacia de
La vía para superar las antinomias matemá-
equívoco, de un silogismo de cuatro términos:
ticas será entonces mostrar que más que una con-
mientras la premisa mayor apunta hacia la totali-
tradicción en los juicios, el conflicto no pasa de
dad absoluta de las condiciones (en sí), la menor
ser una simple contraposición donde ambos jui-
afirma la realidad fenoménica del condicionado
cios pueden ser falsos/"; se trata así de lo que
(el condicionado se da en la experiencia). Una crí-
Kant llama una "oposición dialéctica", de la ilu-
tica ligera y desapercibida anularía la pretensión
sión racional resultante de aplicar la idea de tota-
de la cosmología alegando entonces que, como las
lidad absoluta propia de las cosas en sí al "mun-
premisas se consideran en planos distintos, no
dus phaenornenon", que sólo existe en la repre-
existe propiamente hablando un razonamiento y
sentación.
por ende, ningún problema para la razón. Sin em-
La razón, hasta ahora, ha inferido la magni-
bargo, si la solución es tan simple ¿por qué la ra-
tud del regreso a partir de la magnitud del con-
zón humana no ha podido evitar este tropiezo? La
cepto del todo cósmico sin detenerse a considerar
dificultad es más profunda pues no nos enfrenta-
si este todo se da en la sensibilidad; el camino,
mos con una sencilla incorrección lógica sino con
asegura Kant, debe invertirse: la magnitud del re-
toda una incertidumbre trascendental.
greso empírico será la condición para producir el
Antes que considerar las premisas aislada-
concepto de la magnitud cósmica:
mente, nuestra razón insiste en reducirlas al mis-
mo plano proyectando la existencia de lo condi-
La cuestión no es hasta dónde se extiende en sí misma
cionado en el orden de las exigencias racionales
esa serie de condiciones, si es finita o infinita, ya que
donde se sitúa la premisa mayor: no es nada en sí misma. La cuestión es cómo debemos
disponer el regreso empírico y hasta dónde debemos
[...] trata al fenómeno como una cosa en sí, o, por lo proseguirlo. 27
menos, como una realidad desvinculada de ciertas res-
tricciones esenciales al orden fenoménico. Mayor y Kant critica el paso inevitable hacia las ideas
menor son así reducidas al mismo plano, y la conse- cosmológicas, pues éste se basa en que si se da
cuencia del silogismo es correcta.i" un condicionado, se da también la suma total de
sus condiciones y por lo tanto, es posible dar con
Tengamos presente que desde la perspectiva un incondicionado absoluto. Ahora, desde el
del criticismo kantiano no se está desestimando punto de vista crítico, ¿cómo deberíamos formu-
en ningún momento la legitimidad de la preten- lar ese razonamiento fundamental de la cosmolo-
sión racional de dar una respuesta unitaria acerca gía? Primero hay que considerar -dice Kant- que
del origen y la disposición del Cosmos; pero aun- la antinomia puede prestamos un gran servicio,
que Kant reafirma este afán, esto no quiere decir ciertamente no dogmático pero sí crítico: si al-
que no discuta sus consecuencias: éstas, lo sabe- guien no ha quedado satisfecho con la demostra-
mos, bifurcan sin remedio el camino de la razón. ción ofrecida en la "Estética Trascendental", la
Mientras las tesis se arriesgan dogmáticamente antinomia conduce a demostrar la idealidad tras-
más allá del fenómeno, las antítesis prefieren re- cendental de los fenómenos. Si se identifica el fe-
troceder con escepticismo, y es tal la fuerza y la nómeno con la cosa en sí, las pruebas aducidas en
claridad de los dos argumentos que aún cuando esta antinomia y en las otras tres, antes que meras
han recibido del "tribunal de la razón" la orden ilusiones, se convierten en demostraciones riguro-
de guardar la paz, mantienen la contienda. sas que llevan a la razón a caminos sin salida, al
148 ANA LucíA FONSECA R.

entresijo de la aporía. Sin embargo, y en esto me der en el regreso hacia la magnitud incondicionada del
parece que reside un aspecto sumamente intere- universo (en el tiempo y en el espacio) puede llamarse
sante del planteamiento, este límite aporético co- regreso al infinito o sólo regreso proseguido indefini-
damente (in indefinitum). 28
bra sentido precisamente al marcar la dimensión
subjetiva del problema cosmológico: el ansia de Considerando que la realidad fenoménica no
totalidad sigue poseyendo validez, ahora no co- se da más que sucesivamente, que hay un encade-
mo axioma a partir del cual pensamos la realidad namiento temporal de antecedentes y consecuen-
del todo, sino como problema que insta una y cias, ¿qué sentido tiene la "totalidad" de seme-
otra vez a la razón humana para que, guiada por jante serie indefinida? La totalidad de las condi-
las exigencias del ideal, emprenda y continúe el ciones del fenómeno no puede ser buscada fuera
regreso en la serie de las condiciones; se trata así del tiempo y del espacio, justamente porque nun-
de transformar la idea que escapa a la experien- ca puede completarse en nosotros: la síntesis de
cia posible, en ideal que inspira el rumbo y el pa- la serie de los fenómenos realizada por el enten-
so de la razón finita ... dimiento es inseparable de nuestra intuición sen-
Si no se parte, entonces, de la idealidad tras- sible. Por eso, lejos de afirmar una totalidad en
cendental de los fenómenos, la razón cae en con- acto, el idealismo trascendental apuntará hacia
tradicciones insuperables. Por eso, al formular un una totalidad potencial, indefinida e ilimitada.
razonamiento cosmológico acorde con tal ideali- Antes que intentar vanamente fundamentar una
dad, si bien se debe afirmar la posibilidad de la totalidad incondicionada, dará su lugar a una re-
serie entera de condiciones para un condicionado gresión ilimitada en el orden de los fenómenos. Y
dado, de ninguna manera hay que olvidar que di- como el mundo no puede "darse por completo",
cha serie se da únicamente en el plano y medida así como tampoco la serie de las condiciones cós-
de la realidad del condicionado mismo, es decir, micas, por muy lejos que avancemos, la pregun-
dentro de la realidad fenoménica. ta por un miembro superior siempre estará pre-
Pero, ¿cómo determinar con exactitud la sín- sente. Esto equivale a decir que hay que avanzar
tesis de una serie si ésta nunca es completa? Con siempre desde cada miembro condicionado hacia
nuestra sensibilidad sólo alcanzamos, en la expo- otro más lejano, extender indefinidamente el uso
sición de los fenómenos, condiciones que están a empírico del entendimiento. El regreso, por tan-
su vez condicionadas en el espacio y en el tiem- to, se extiende in indefinitum, no alcanza un infi-
po, por eso el afán racional de encontrar un in- nito dado y ofrece a la experiencia una magni-
condicionado absoluto nunca será un principio tud que sólo se convierte en real a través de este
constitutivo que amplíe el concepto de mundo mismo regreso.29
sensible más allá de la experiencia, más bien se He aquí una afirmación de capital importan-
trata tan sólo de una regla que indica la manera cia dentro de las concepciones kantianas y que
de efectuar el regreso empírico que va de lo con- nos pone de lleno en el problema de la percep-
dicionado hasta las condiciones: es la búsqueda ción real y la experiencia posible.
siempre anhelante del origen, del primero de la Es cierto que el regreso in indefinitum sólo
serie al que están subordinados todos los demás prescribe pasar de fenómenos a fenómenos, pero
miembros en relación con el espacio y el tiempo, éstos pertenecen siempre a una experiencia posi-
con la materia, con la causalidad y con la necesi- ble aún cuando no formen parte de percepción
dad. Sólo que nunca podremos encontrar, en el real alguna. Nótese que se dice "experiencia po-
regreso empírico, la experiencia de ningún límite sible", lo que es muy distinto de la suma de per-
absoluto. De esta manera Kant es claro cuando cepciones particulares pues, si se considera la ex-
establece el punto de partida para la resolución periencia no como un conjunto de reglas, sino co-
de la primera antinomia: mo la simple agrupación de percepciones indivi-
duales de cada sujeto, la referencia posible del
Para resolver el primer problema cosmológico sólo ne- concepto a la intuición y viceversa, carecería
cesitamos, pues, decidir si éste nunca limitado aseen- completamente de sentido. Dicho en otra forma,
COSMOLoofA y ANTINOMIA 149

las limitaciones de nuestra percepción empírica los objetos-o ya que aquello que no es fenómeno no
no son óbice para que se cumplan, según Kant, puede ser objeto de la experiencia.P
las leyes de la sensibilidad y del entendimiento.
Al respecto pone el ejemplo de la materia mag- Valga decir, que las creaciones puramente
nética y cómo, debido a nuestra constitución sen- conceptuales no logran ser más que una ficción
sorial, no podemos conocerla directamente si no en tanto ignoren, contradigan o sobrepasen las
es partiendo de la atracción de las limaduras de condiciones espacio-temporales propias del pen-
hierro, a la vez aclara: samiento finito.
Es así como la solución kantiana a la prime-
Enefecto, simplemente con que nuestros sentidos fue- ra antinomia se abre paso no sólo replanteando
ranmásfinos, llegaríamos también en una experiencia, en términos críticos el argumento de la cosmolo-
segúnleyes de la sensibilidad y el contexto de nuestras gía al destacar que la premisa mayor del razona-
percepciones,a la intuición empírica inmediata de esa miento (la afirmación de una totalidad incondi-
materiamagnética. Pero la tosquedad de nuestros sen- cionada) desestima el orden temporal que liga lo
tidos no afecta en absoluto a la forma de la experien-
condicionado con su condición, sino que se abre
cia posible. 30
paso también enfrentándose con los dos conten-
dientes en la antinomia y declarando falsas sus
Es muy importante advertir esto pues Kant
respectivas "pruebas". Kant prefiere situarse más
no está proponiendo, en ningún momento, cierta
acá de la totalidad racional, conservándola sólo
forma de relativismo, ni es partidario de aquella
como un ideal-límite para el conocimiento, y un
sentencia "todo es según el color del cristal con
poco más allá de los meros fenómenos, retenien-
que se mira". Hay leyes que rigen el conoci-
do desde luego todas las condiciones empíricas,
miento, a pesar de las limitaciones propias de
pero tomando a la vez cierta distancia de ellas pa-
nuestros sentidos!'. La percepción real, en mu-
ra poder afianzar las bases de la epistemología.
chos casos, sólo llega a grados demasiado débi-
La experiencia no es ni una serie de ilusiones ni
les para convertirse en experiencia pero, inde-
un simple agregado de datos sin concierto.
pendientemente de ello, como ya se dijo, los fe-
Cuando Kant procura fundamentar la objetivi-
nómenos pertenecen siempre a una experiencia
dad posible de los fenómenos, quiere alejarse
posible. Al respecto plantea Kant que aunque al-
por igual de los dogmatismos racionalistas y de
go no haya sido percibido, su posibilidad debe
lo que considera una cortedad de miras de los
ser admitida en la medida en que el entendimien-
empiristas. Unos, sin reparar en la distinción en-
to puede anticiparse a la percepcián+, dejando
tre cosas en sí y fenómenos, creen ampliar el co-
abierto el camino para que en un posible avance
nocimiento sobrepasando desprevenidamente
de la experiencia pueda determinarse empírica-
cualquier frontera; los otros, limitando el cono-
mente ese algo. Pero ¡atención!, no se trata de
cimiento sólo a los datos de los sentidos, no pue-
que el entendimiento aisladamente pueda dar
den fundamentar ciencia alguna que se caracte-
forma a la experiencia sin la participación de la
rice por la universalidad y la necesidad de sus le-
sensibilidad; si así fuera, los resultados serían
yes. La solución crítica quiere ser entonces el
meras combinaciones arbitrarias de pensamien-
"justo medio" entre los excesos del racionalismo
tos que, aunque no atentaran contra el principio
y los defectos del empirismo.
de no contradicción, carecerían de todo funda-
mento objetivo. Por eso, la conclusión a la que
se llega en la "Analítica Trascendental", válida
también en este momento, es que IV. Conclusión

.. .10 más que puede hacer a priori el entendimiento es Para replantear, desde la filosofía crítica, el
anticipar la forma de la experiencia posible; nunca enfrentamiento entre finitistas e infinitistas cuando
puede sobrepasar los límites de la sensibilidad -es en responden por las condiciones del Universo, Kant
el terreno demarcado por esos límites donde se nos dan considera las limitaciones propias de nuestro
150 ANA LUCÍA FONSECA R.

entendimiento; lo que lo lleva a declarar la falta los cosmológicos recientes? ¿Es la cosmología
de consistencia en los argumentos de ambos ban- una ciencia? Y lo que es más importante; ¿estará
dos, pues pretenden algo imposible para nuestra la ciencia, como pensaba Kant, desprovista de
razón: alcanzar lo incondicionado. La tesis se paradojas? Estas interrogantes serán tratadas en
aventura en pos de un primer miembro qu~ ya no un próximo artículo sobre estos temas.
tenga condiciones, la antítesis asume la totalidad
de una serie infinita. Kant, por su parte, quiere
mostrar, no sólo las inconsecuencias de la tesis y Notas
la antítesis, sino lo que considera más importan-
l. "Arquitas, como dice Eudemo, argumentaba así:
te y urgente: poner en evidencia la falta de méri-
Si hubiese llegado a la extrema esfera celeste, es
to del conflicto pues, más que de una contradic- decir, a la esfera de las estrellas fijas, ¿podría ex-
ción en los juicios, se trata de una simple contra- tender la mano o el bastón más allá o no? [No
posición donde ambos pueden resultar falsos. En poder hacerlo sería absurdo]; pero si pudiese ex-
esta "solución" a la antinomia Kant ve la confir- tenderlo significaría que [existe] espacio y mate-
mación de la idealidad trascendental de los fenó- ria más allá ... y de esta manera [se avanzaría ha-
menos: no podemos ciertamente alcanzar una cia cada nuevo límite fijado y [se argumentará
pretendida estructura del mundo en sí, pero si de la misma forma ...[". Eudem.Phys.fr.30. Cit.
hay algo que queda claro con el conocimiento del por. Mondolfo, Rodolfo: El pensamiento anti-
fenómeno, es que este conocimiento (el único guo. Editorial Losada, Buenos Aires, 1974. p.70.
(Tomo 1).
posible) sólo puede nacer de la unión del enten-
2. Preguntar por lo que está más allá del límite tiene
dimiento y la sensibilidad, troncos separados en
sentido en el contexto de la geometría euclideana,
su origen, pero unificables en su despliegue. pues tanto el segundo como el tercer postulado de
Sin embargo, enmarcar el conocimiento con Euclides, implican la posibilidad de un espacio
las condiciones de la experiencia no impide los infinito y un tiempo también infinito si lo imagi-
sueños de totalidad de la razón, antes bien, les da namos como una línea recta que puede ser exten-
un sentido distinto, ya no como elementos cons- dida en ambas direcciones. Pero la misma pre-
titutivos antepuestos a los límites de la razón, si- gunta deja de tener sentido si se acepta, por ejem-
no como elementos reguladores que pongan de plo, otro tipo de geometría para el Universo y, por
manifiesto los límites ignorados, tanto por la tanto, otra concepción del espacio, por ejemplo,
la geometría de Riemann, de la que se deriva un
"ciencia ingenua", como por los vuelos desaper-
Universo esférico, finito, pero ilimitado.
cibidos de la metafísica.
3. Capek, Milic: El impacto filos6fico de la física
El problema con la cosmología es que no
contemporánea. Tecnos, Madrid, 1973. p.38.
discierne, como supone Kant que sí lo hace la fí- 4. El empirismo, dice Kant, bien podría solucionar
sica, entre líneas constitutivas y líneas regulado- la antinomia si sólo se limitara a ponerle freno a
ras: la idea del mundo en su conjunto, ¡un sueño las pretensiones racionales, pero se vuelve tam-
de la razón!, es a la vez el pretendido objeto de bién dogmático al negar radicalmente todo lo que
conocimiento. Por eso Kant consideró vanos los desborde el marco de los sentidos: "Hemos deja-
esfuerzos por hacer ciencia partiendo de la unifi- do a un lado la ventaja que pudieran concedemos
cación de aquellas líneas, no obstante la perma- las conclusiones erróneas efectuadas por los dog-
nencia inquebrantable de las preocupaciones cos- máticos de una y otra parte". CRP. A 430 B 458.
mológicas. Kant cree descubrir en la cosmología 5. Ibid. "Anfibología de los conceptos de reflexión",
especialmente pp. 282-288.
racional el vano intento de la razón por conocer
6. Ibid. A 51 B 73 p.93
la "cosa en sí", acerca de la que sólo nos es dable
7. Ibid. A 277 B 333 p. 286
el pensamiento: sobrepasar esta advertencia en 8. Cassirer, Ernest: Kant, vida y doctrina. FCE. Mé-
cuanto al conocimiento del Universo es caer en la xico, 1978. p. 240.
antinomia. 9. Kant: op.cit. A 433 B 461 p.399
¿Será válida esta crítica para la cosmología 10. Esta argumentación sobre la imposibilidad del in-
actual? ¿Estarán libres de antinomias los mode- finito en acto es, en esencia, la misma que aparece
COSMOLOGÍA y ANTINOMIA 151

en la famosa "Aporía de Aquiles y la Tortuga." El que, merced a las condiciones inteligibles, se uni-
conocido argumento dice lo siguiente: si el corre- fica armoniosamente el todo. Toda la filosofía
dor más veloz (Aquiles), se enfrenta en una carre- leibniziana está orientada por .la búsqueda de la
ra al más lento (la tortuga), y si se le concede cier- "characteristica universalis".
ta ventaja a la tortuga, entonces ¡Aquiles nunca 20. Kant: op.cit. A 429 B 457 p. 396n. En vista de
podrá superar al más lento! ¿Cómo? Aquí es don- esta consideración, no resulta contradictorio ad-
de debemos entender qué es lo que el argumento mitir el espacio vacío en el mundo, es decir, que
quiere probar; su interés es probar la imposibili- bien puede haber un vacío, pero limitado por los
dad matemática del movimiento pues, para que fenómenos; nunca un espacio vacío que limite los
Aquiles logre rebasar a la tortuga deberá atrave- fenómenos fuera de ellos mismos. Tal espacio va-
sar la serie infinita de puntos que lo separan de la cío en el mundo no contradice los principios tras-
tortuga, que sigue tenazmente avanzando. Por cendentales "aunque no por ello se afirma inme-
mucho que Aquiles se acerque, la tortuga seguirá diatamente su posibilidad". (Cfr. [bid A 432 B
teniendo una ventaja, aunque cada vez menor, 461 p.398n).
tanto, que llegará el momento en que resulte infi- 21. Cfr. Ibid. "Sección quinta" de la "Antinomia de la
nitesimal. La situación no variará: la ventaja de la Razón Pura". passim
tortuga será cada vez menor, pero nunca desapa- 22. Ibid. A 417 B 445 p.389.
recerá hasta anularse. Antonio Machado dice 23. Marechal, Joseph: El punto de partida de la me-
con agudeza al respecto: " ...el sofisma eléatico tafísica. Gredos, Madrid, 1958.
puede enunciarse en la forma más lógica y extra- 24. Ibid. p. 273.
vagante: Aquiles puede adelantar a la tortuga sin 25. Kant: op.cit. A 501 B 529 p.444
el menor esfuerzo; alcanzarla, nunca." (Machado, 26. Kant toma en cuenta para esta distinción el "Cua-
Antonio: Juan de Mairena. Clásicos Castalia, dro de las Oposiciones" de la lógica tradicional.
Madrid, 1985. p.234.) En éste se destacan los diferentes tipos de rela-
11. Kant: loc. cit. ción que pueden establecerse entre las proposi-
12. Ibid. A 428 B456 p.395n. Aquí Kant se adelan- ciones. De esta manera, dos proposiciones pue-
ta a lo que será el conflicto acerca de la divisibi- den estar en una relación de oposición radical
lidad de la materia. cuando no pueden ser ambas verdaderas o ambas
13. Ibid. A 433 B 461 pp. 399-400. falsas, si una es verdadera la otra es falsa y si una
14. Nótese que para llegar a esta conclusión sobre la es falsa, la otra es verdadera. Dos proposiciones
finitud del mundo en el espacio, vale lo dicho an- también podrían estar en una relación donde sólo
teriormente respecto de la finitud del tiempo: en sean contrarias, es decir, que no pueden ser ambas
ambos casos se parte de un quantum (espacial o verdaderas, pero pueden ser ambas falsas: la fal-
temporal) infinito. El mundo estaría limitado en- sedad de una de ellas no implica la verdad de su
tonces por el espacio y el tiempo vacíos. contraria. Puede ser falso que "toda ley sea jus-
15. Ibid. A 428 B 456 p. 395. ta", sin que sea verdadero que "ninguna leyes
16. Este argumento, como el anterior acerca de la im- justa". En el caso de la crítica kantiana a la prime-
posibilidad de determinación del tiempo vacío, es ra antinomia, se parte de que tesis y antítesis tie-
una clara invocación al principio de razón sufi- nen esa forma de relación: si resulta falso que el
ciente, tan caro a la filosofía de Leibniz. Si el Universo tenga límites en el espacio y el tiempo,
mundo tuvo un comienzo en el tiempo y en el es- no podemos por ello afirmar que sea verdadero
pacio, debería poder explicarse, según la antítesis, que el Universo es infinito, y si esto último resul-
por qué empezó cuando lo hizo en vez de en cual- ta falso, no podemos afirmar como verdadera la
quier otro momento o lugar. finitud del Universo.
17. Cfr. Polémica Leibniz-Clarke. Taurus Ediciones, 27. Ibid. A 514 B 542 p.452.
Madrid, 1980. Especialmente Carta III (5-6) de 28. !bid. A 518 B 546 p.452.
Leibniz y la Cuarta Respuesta de Clarke. 29. !bid. A 523 B 551 p.557.
18. Kant: op.cit. A 433 B 461 p. 399. 30. !bid. A 226 B 273 p. 246. El subrayado es mío.
19. Recordemos sólo de paso que, según Leibniz, aún 31. Esta idea cobra sentido de nuevo en nuestros días
cuando las mónadas son infinitas, esto no condu- cuando, a propósito de algunas consecuencias de
ce a afirmar una multiplicidad infinitamente hete- la física de la relatividad de Einstein, L.Bamett
rogénea del ser, pues no sólo cada mónada refle- señala: "El damos cuenta de que todo nuestro co-
ja como un espejo la totalidad del mundo, sino nocimiento del universo no es más que un residuo
152 ANA LUCÍA FONSECA R.

de impresiones oscurecidas por nuestros sentidos García Morente, Manuel: Lafilosofía de Kant. Suárez,
imperfectos, parece convertir a la pregunta por la Madrid, 1927.
realidad en algo totalmente desesperanzado: si Gram, M.S: "Kant's first Antinomy". En: The Monist.
nada tiene existencia, excepto en la forma de ser Y.51 N°4 1967 (Part. 11)
percibido, el mundo se disolverá en una anarquía Gómez Caffarena, José: El teísmo moral en Kant. Edi-
de percepciones individuales. Sin embargo, un ciones Cristiandad, Madrid, 1983.
orden extraño rige nuestras percepciones como si Korner, Stephan: Kant. Alianza Editorial, Madrid,
realmente existiese un fundamento de realidad 1983.
objetiva que nuestros sentidos traducen. A pesar Kant, Immanuel: Historia general de la naturaleza y
de que nadie puede saber si su sensación de rojo teoría del cielo. Juárez, Buenos Aires, 1969.
o de la nota do es la misma que la de otro, es po- La dissertation de 1770.Lettre a Marcus
sible, sin embargo, obrar suponiendo que todo el Herz. VRIN, Paris, 1967.
mundo ve colores y oye notas más o menos de la ___ Crítica de la Razón Pura. Alfaguara, Madrid,
misma forma." (Barnett, Lincoln: El Universo y 1984.
el Dr. Einstein. FCE, México, 1957. pp. 17,18) ___ Prolégoménes a toute métaphysique future ...
32. Cfr. en la Crítica de la Razón Pura el apartado so- VRIN, Paris, 1965.
bre las "Anticipaciones de la percepción". La polémica Leibniz-Clarke. Taurus, Madrid, 1980.
33. Kant: op.cit. A 246-7 B 303 p. 206. Marechal, Joseph: El punto de partida de la metafísi-
ca. III "La crítica de Kant", Gredos, Madrid,
1958.
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