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lnvestigaciones Geográficas, Boletín del Instituto de Geografía, UNAM

ISSN 0188-4611, Num. 53, 2004, pp. 98-121

La agricultura* en las ciudades y su periferia:


un enfoque desde la Geografía**
Héctor Ávila Sánchez*** Recibido: 13 de enero de 2003
Aceptado en versión final: 8 de enero de 2004

Resumen. Esta contribución tiene por objeto revisar y discutir diferentes conceptos en torno a la existencia de los
espacios periurbanos, como una de las diferentes manifestaciones de la reestructuración de los territorios en el
contexto global. Se enfatiza en uno de sus procesos, la práctica de la agricultura periurbana como actividad que
persiste y se difunde en ese ámbito simbiótico. Se plantea la necesidad que tiene la Geografía Económica y espe-
cialmente la Geografía Rural, entre otras disciplinas, de abordar su estudio, toda vez que se trata de nuevas expre-
siones productivas en un territorio concreto, en el que ocurren reajustes, mutaciones y recalificaciones territoriales.

Palabras clave: Periurbanización, agricultura urbana y periurbana, mutación territorial, recalificación territorial.

Urban and periurban agriculture: a geographical


approach
Abstract. This paper reviews and discusses various concepts related to the existence of periurban areas as evidence of
the restructuring of the territory within a global context. The practice of periurban agriculture is highlighted as one
persisting activity that remains within this symbiotic environment. The need to conduct research from Economic and
specially Rural Geography perspectives is laid out, given that periurban agriculture represents a new expression of
production in a concrete territory that involves territorial readjustments, mutations and requalification.

Key words: Periurbanization, urban and periurban agriculture, territorial mutation, territorial requalification.

* En esta contribución se considera bajo este concepto, exclusivamente la producción y comercialización de alimentos
y vegetales frescos, así como de cultivos u otras materias primas para la industria, en un proceso que tiene lugar en las
ciudades y su ámbito de influencia. No se consideran otras actividades del medio rural intensamente relacionadas con
las prácticas agrícolas como la ganadería, la explotación forestal y la producción acuícola.
** Este artículo incorpora parte de los fundamentos teóricos del proyecto de investigación "Cambios territoriales y
nueva ruralidad: la práctica de las actividades agropecuarias en las ciudades y su periferia", en proceso y financiado
por la DGAPA-UNAM (IN309202).
***Programa de Estudios Regionales, CRIM-UNAM, Av. Universidad s/n, Circuito 2, Col. Chamilpa, 62210
Cuernavaca, Morelos. E-mail: ahector@correo.crim.unam.mx
La agricultura en las ciudades y su periferia: un enfoque desde la Geografía

EL CONTEXTO DE LA REESTRUCTURA- tividad económica en los distintos países, se


CIÓN TERRITORIAL Y PRODUCTIVA expresa en términos de su diferenciación, en
cuanto a la forma en que participan de sus
La evolución de los procesos territoriales que distintas regiones en el comercio interna-
ocurre durante los últimos treinta años, en el cional; b) los cambios que han ocurrido en la
contexto de la reestructuración productiva, economía internacional y el desarrollo o con-
ha dado un nuevo impulso a la discusión de formación de bloques unificados, con libre
los conceptos y postulados en las distintas movimiento de capital y fuerza de trabajo,
disciplinas; la Geografía, que tiene al terri- llevan a confrontar la dinámica de los com-
torio como objeto de estudio por excelencia, ponentes económicos nacionales, en térmi-
no ha permanecido ajena a este debate y ha nos de la dinámica del comercio interna-
tenido la necesidad de rediscutir sus concep- cional; c) de los anteriores factores se deriva
tos, sus postulados. la prevalencia de nuevas modalidades co-
En la actualidad, diversas líneas de pensa- merciales y nuevos ciclos de las actividades
miento se abocan el análisis de los terri- financieras (Krugman, 1996:1-3).
torios, conjuntándose en dos grandes ver- Recientemente se ha enfatizado en tal
tientes: una, la que refuerza la idea sobre los cuestión, denominando "redescubrimiento
espacios, donde la expresión de los fenó- de la Geografía" al proceso en el que han
menos puede cuantificarse y establecer pros- emergido nuevas técnicas y herramientas
pectivas a través de construcción de escena- (sobre todo modelos), que analizan la organi-
rios o modelizaciones, etc. Por otro lado, zación industrial, el comercio internacional y
existe una serie de enfoques que, si bien no el crecimiento económico, donde tienen un
niegan la importancia de los planteamientos rol importante las desigualdades en las den-
anteriores, conceden una validez mayor a las sidades poblacionales, así como las condi-
variables de índole social que inciden en ciones del entorno natural (existencia y po-
las acciones económicas, en los roles políticos tencialidad de los recursos naturales; Fujita
y en las representaciones que los actores et al., 1999:1-12).
sociales establecen o se forman de su propio Por otro lado, si bien durante el último
territorio. decenio se ha revisado críticamente y se ha
En la primera de las vertientes que se redefinido la teoría sobre la dinámica y
plantean en este debate se refuerza la noción reestructuración de las regiones en la glo-
del espacio económico como categoría de balización, aún está vigente el debate o pa-
análisis, sobre todo bajo los enfoques de la radigma sobre la reconstitución de los dis-
Teoría Económica Espacial; la idea central tritos industriales en el modelo posfordista
que ahí se establece señala la validez de los de la producción flexible, una de cuyas mani-
planteamientos del centro y la periferia; se festaciones principales la constituye la dife-
remite a la llamada economía geográfica en tér- renciación de los espacios en cuanto a su
minos de "la localización de la producción en inserción en el contexto global, es decir, la
el espacio". Se destacan tres razones princi- existencia de regiones ganadoras y regiones
pales en el sustento de esta corriente: a) la perdedoras (Benko y Lipietz, 1994). En dicho
implantación territorial, localización de la ac- planteamiento se revaloriza o más bien se

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reafirma el rol que ejercen las regiones urba- diante el cual se identifica al territorio como
nas en la organización de los procesos espa- una construcción social limitada, en una di-
ciales, así como el papel de las "ciudades mensión espacial, dotada de sentido y de
mundiales" como puntales en el sistema glo- existencia por un grupo social (Piolle,
bal. En este enfoque, que destaca la prevalen- 1998:83).
cia de los procesos productivos globales, Por tanto, la espacialidad de las diversas
tiene una gran correspondencia la caracteri- relaciones sociales ocupa un lugar principal
zación del territorio como una construcción en el análisis de los territorios; en un espacio
social. Un ámbito donde las decisiones dado, donde al tiempo se proyectan las ac-
políticas, lo no previsible, tiene un papel de tividades, los saberes, las actitudes, las re-
primer orden; donde las expresiones sociales, presentaciones y las identidades. De la con-
las vivencias, lo cotidiano, las percepciones junción de estas percepciones se nutre
sobre el entorno, ocupan un lugar central la realidad geográfico-económica (Benko y
en la caracterización, tanto o más que lo Lipietz, 2000:9-15).
económico-espacial. Este enfoque respalda, en esencia, el ba-
La dimensión económica de las relaciones gaje teórico del cual se ha nutrido durante
territoriales tiene un rol esencial, toda vez largo tiempo, la evolución de la Geografía
que las leyes de la economía ejercen en económico-regional en México. Un desarrollo
última instancia los mecanismos de organi- teórico que recoge la tradición de la Geo-
zación del territorio; tienen el poder para grafía humana francesa, para la cual las
crearlo, pero también para destruirlo. Sin sociedades construyen sus territorios, y en
embargo, las esferas superestructurales los cuales el poseerlos, habitarlos, vivirlos y
territoriales (poderes públicos, ideologías, pensarlos, juega un papel central. El plantea-
partidos y asociaciones políticas) pueden miento converge con las tendencias que hoy
aprovechar la estructura económica y de- en día se refuerzan en la Geografía francesa:
sarrollar una determinada autonomía en el territorio como entidad espacial apre-
términos de la capacidad de inventiva cultu- hendida y construida por los procesos
ral en las sociedades humanas y las múlti- económico-sociales, políticos y culturales que
ples aristas que entraña su existencia coti- establecen en su cotidianidad los actores so-
diana (Di Méo, 1998:58). De ahí que la terri- ciales; la identificación con su territorio y la
torialidad, como expresión de las relaciones valoración como entidad o patrimonio terri-
sociales en el espacio, tiene un carácter di- torial. Un enfoque de esta naturaleza res-
verso, sea que se trate de un individuo o un ponde a los requerimientos metodológicos
para el análisis de entornos territoriales y
pequeño grupo, según sus actividades o sus
sociedades, donde lo natural tiene un fuerte
funciones, así como según las pertenencias
peso y un papel central en la determinación
sociales y las apropiaciones espaciales que
de las acciones políticas y económicas. Por
haga. En términos de su integración en rela-
ejemplo, en las sociedades agrarias latino-
ción con el ambiente social y material, en el
americanas, a pesar de la reestructuración
territorio se conforman redes, con dinámicas
social y productiva que ha impuesto la li-
y mediaciones sociales definidas. En fin, se
beralización de las economías, la relación de
trata de un punto de vista o enfoque me-

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los grupos sociales con su entorno territorial Conceptualizaciones iniciales


continúa siendo muy compleja y en las que
los procesos culturales tienen aún un rol cen- Las primeras referencias al concepto se en-
tral. cuentran en la literatura anglosajona de los
Actualmente, el planteamiento o idea de años cuarenta, donde se describen los es-
la nueva ruralidad ha permeado el análisis de pacios del commuting, de los traslados ne-
los espacios rurales, en las distintas discipli- cesarios por la disociación de espacios de
nas que se ocupan de su estudio. Aspectos residencia y trabajo, así como del comercio.
como la reestructuración productiva, la rur- El proceso manifiesta una intensa dinámica
banización o periurbanización, las cuestio- en los Estados Unidos, en la megalópolis
nes ambientales rurales, la modernización americana de la costa este y en las grandes
agrícola, el turismo rural, la agricultura peri- ciudades californianas, donde las clases
urbana, el trabajo femenino en la agricultura, medias y acomodadas se alejan de los gran-
entre otros, constituyen un eje fundamental des centros urbanos. El fenómeno, identifi-
en la investigación de lo rural. También tie- cado también bajo el término de "franja
nen ya una gran difusión los estudios de los urbano-rural", también tenía importantes
espacios rurales que incorporan los sistemas manifestaciones en las grandes ciudades de
de información geográfica (SIG) y la telede- Europa, Canadá, Japón, Australia y en los
tección como instrumentos de análisis. más iumportantes países latinoamericanos
Para el caso que nos ocupa, el de la Geo- como México, Brasil y Argentina.
grafía rural, como uno de los campos de la Un elemento importante en el fenómeno
Geografía económico-regional, la recurrencia fue el desarrollo de los medios automotrices
a enfoques como el anterior, da la pauta a un del transporte como impulsores del proceso
acercamiento fidedigno en torno a lo que de extensión de las ciudades, modificando
ocurre en los espacios rurales y en el contex- las zonas agrícolas alrededor de la ciudad.
to de la producción agropecuaria. Específica- Hacia la década de los setenta el fenóme-
mente en lo que concierne a una de las mani- no se planteaba la idea de un "retorno al
festaciones más recientes de la reestruc- campo", y se denominaba "contraurbaniza-
turación territorial, la existencia de los es- ción" (Berry, 1976; Champion, 1992). Otros
pacios rurbanos o periurbanos, aquéllos donde autores señalaban, desde finales de los
contactan dos ámbitos opuestos, lo rural y lo ochenta, el "renacimiento" de las zonas no
urbano. Precisamente ha sido esta tendencia metropolitanas (Kayser: 1990; 1993). Los di-
en los estudios de Geografía rural, tanto en la ferentes enfoques identificaban una fase de
tradición francesa como en la anglosajona, transición de una sociedad industrial a una
la que ha atraído una gran atención los fenó- post-industrial, donde los espacios rurales
menos derivados de la creciente presión pueden ser "favorecidos" y en los cuales es
urbana sobre el espacio rural y sus implica- posible observar una urbanización difusa,
ciones. En consecuencia, nos centraremos en y donde se pueden identificar los espacios
las implicaciones de la agricultura periurba- rural-urbanos o periurbanos.
na bajo el estudio de la Geografía rural, un La manifestación espacial más clara del
tema de gran actualidad. proceso de periurbanización lo constituye la

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conformación de coronas o espacios periféri- paradigma de la producción post-fordista, el


cos concéntricos, en los cuales se entrelazan patrón territorial internacional de los últimos
actividades económicas y formas de vida que quince años ha configurado lo que se conoce
manifiestan características tanto de los ámbi- como el nuevo «modelo territorial flexible»,
tos urbanos, como de los rurales (Kayser y que se deriva a su vez de la fragmentación
Schektman-Labry, 1982). En los países indus- territorial de los procesos productivos que
trializados, la periurbanización ocurre funda- afectan a los sistemas urbanos y los subespa-
mentalmente por dos razones: por un lado, cios en su ámbito (urbanos y rurales). En este
debido a la descentralización de los sectores contexto ocurren nuevas tendencias regiona-
industrial y comercial desde su localización les en el crecimiento urbano y metropolitano;
original hacia la periferia de las ciudades e se establecen nuevas centralidades y se efec-
inclusive en el ámbito rural inmediato a la túa la relocalización de las actividades manu-
urbe; la otra razón tiene que ver con el éxodo factureras en ciudades medias y pequeñas; se
poblacional hacia el campo, como una alter- intensifican los vínculos internos, dando lu-
nativa en cuanto a la calidad de vida que hay gar a redes y subsistemas urbanos y rurales
en las ciudades, así como también por el (desconcentración productiva e industrializa-
desarrollo de las actividades recreativas, de ción local o rural). El nuevo modelo terri-
la segunda vivienda y las actividades turísti- torial ha dado lugar a desarrollos megalo-
cas y de esparcimiento. politanos en una red urbano-rural compleja,
Hasta la década de los ochenta, otra era la incorporando ciudades pequeñas y áreas
situación en los países emergentes o pobres. urbano-rurales con funciones precisas para
Ahí las ciudades crecieron a un ritmo ace- el conjunto del sistema urbano, en diferentes
lerado y se generaron procesos y fenómenos niveles espaciales (Aguilar, 1999:147-151).
urbanos, diferentes en forma y esencia a los Desde la perspectiva de lo rural es posible
que ocurrían en los países desarrollados. La analizar la dinámica periurbana, sea en tér-
expansión de las ciudades en los países po- minos del proceso productivo, a partir de la
bres tenía lugar, sobre todo, por el flujo con- construcción de los paisajes, o bien, en torno
tinuo de migrantes rurales hacia las urbes. a los procesos culturales que se desarrollan
De manera natural, las zonas periféricas de la en estos territorios de transición urbano-
ciudad eran el espacio idóneo para ser ocu- rural, donde ocurren nuevos procesos y ma-
padas legal o ilegalmente por estos pobla- nifestaciones territoriales; en este ámbito se
dores, debido al bajo costo que tenía el suelo. han realizado importantes aportaciones a
En estos países, la urbanización ha avanzado partir de la construcción identitaria que hacen
a lo largo de los ejes de salida de las ciuda- los habitantes de su propio territorio, en
des, fortaleciendo los poblamientos difusos. tanto que proyecto de vida, de su cultura y
En un momento determinado tiene lugar la de la manera en que lo aprehenden y lo
ocupación de toda una zona geográfica con utilizan, identificándose con el mismo en tér-
dominancia rural, provocando de manera minos de un campo simbólico y un patri-
espectacular la penetración urbana, sea en un monio cultural que se constituye en un lugar
valle o en una vertiente. de aprendizaje y de preservación de la me-
Sin embargo, en el marco del cambio de moria colectiva (Di Méo, 1998:8; Bages y

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Granie, 1998), como soporte de identidades ce regional, nacional e internacional (Castells


individuales y colectivas. Más allá del rol y Hall, 1994). El fenómeno se reproduce en
funcional que desarrollan en el territorio los menor escala al interior de los países, donde
actores económicos y políticos, son a la vez, los centros de menor jerarquía estratégica se
soportes de la actividad simbólica; de esta ubican en la periferia y desarrollan una
manera el territorio, del que el periurbano dinámica propia. Se trata de la existencia de
forma parte, es considerado como un espacio un sistema de mallas, redes y nudos jerárqui-
apropiado y valorizado por los grupos humanos camente organizados para el funcionamiento
(Giménez, 2000:21-23). Los sujetos sociales de los procesos territoriales; uno de los pro-
ordinarios construyen sus territorios, inspi- cesos de mayor relevancia que ahí se desa-
rándose en los valores que forman sus hábi- rrollan es precisamente la periurbanización.
tos de vida (el habitus). En ese sentido, el te- El territorio periurbano es también el
rritorio es el reflejo de las expresiones iden- ámbito donde ocurren nuevas expresiones y
titarias del grupo social que se lo apropia, formas de organización política, toda vez que
que lo vive (Di Méo, 1998:8-9). Por tanto, la ahí se conjuntan situaciones y procesos que
territorialidad se expresa como un conteni- emanan tanto de lo urbano como de lo rural.
do jurídico, pero también por un sentimiento El periurbano tiene también enorme impor-
de pertenencia a un pedazo de tierra y un tancia en la construcción y puesta en práctica
modo de comportamiento al seno de la enti- de políticas y estrategias del "desarrollo
dad (Leberre, 1992:627). local", como alternativa de grupos de campe-
Para diversos autores, el proceso globali- sinos urbanos y periurbanos que continúan
zador ha desarrollado una tendencia a la uni- con la práctica de las actividades agrícolas
formización de las sociedades, alineándolas y pecuarias, aun en la crisis en que se en-
sobre un mismo modelo, una misma manera cuentran.
de organizar el espacio geográfico y de mo-
delar los paisajes; sin embargo, los diferentes La periurbanización en el ámbito rural
grupos sociales han reaccionado ante dicho
Las ciudades, en sus tendencias de expan-
fenómeno, oponiendo su singularidad territo-
sión y crecimiento, ocupan áreas deshabita-
rial, su forma de vivirlo (Di Méo, 1998:5-7).
das de muy bajo o nulo valor productivo; por
Así, más que provocar la desintegración de
otro lado, también incorporan terrenos loca-
los territorios, del desarraigo de la población
lizados en zonas de producción agrícola. El
de los mismos, los territorios se transforman;
proceso entraña una serie de transforma-
por una parte, los centros neurálgicos de la
ciones profundas del espacio en cuestión.
actividad productiva han readecuado su dis-
Desde la óptica del desarrollo rural, la
tribución espacial en diferentes niveles je-
periurbanización representa una solución de
rárquicos, fortaleciendo el rol que tienen los
continuidad situada entre la vida rural y la
núcleos decisores en determinados puntos,
gran concentración urbana, donde se difunde
que se constituyen en el centro de la organi-
una nueva forma de vida marcada por los
zación del territorio; en el nivel mayor de la
ritmos de la ciudad, sus expresiones políticas
jerarquía espacial se ubican las ciudades
y culturales, y las actividades productivas de
mundiales, con subcentros menores de alcan-
corte urbano. Dicha difusión descansa en la

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integración de los elementos espaciales y de las actividades urbanas, una vez que se
sociales del mundo rural, alterando profun- desarrolló el crecimiento periurbano, o no es
damente su organización socioeconómica más que una etapa hacia el final de la cen-
(Prost, 1991:96). tralidad urbana y conformación de un nuevo
Si bien en la literatura sobre el tema hay sistema de ciudades en polaridades múlti-
una referencia indistinta a la rurubanización ples y de un equilibrio de gradientes de den-
y a la periurbanización, algunos autores en- sidad entre lo rural y lo urbano (Prost, 1991:
cuentran diferencias entre ambos conceptos, 98). Las expresiones de la interacción entre
a partir del redespliegue y la diseminación dichos ámbitos territoriales parecen expre-
de las ciudades dentro del espacio rural, sarse con claridad en diversos países latinoa-
sobre todo en los países desarrollados. La mericanos, principalmente en aquéllos que
rurubanización es, sobre todo, un momento o han conformado sistemas megalopolitanos o
situación específica en que se manifiesta la bien, ciudades-región.
expansión del hábitat urbano (Prost, 1994; Así, nuevas formas y procesos específicos
Jalabert et al., 1984). Se trata de una muta- se desarrollan progresivamente, conforme
ción territorial en la cual hay un cambio en crecen las ciudades. El uso y apropiación de
las funciones territoriales de las zonas rura- las zonas periurbanas en las ciudades me-
les que paulatinamente van perdiendo sus dias en los diferentes países abre una veta de
componentes agrícolas y agrarios, en prove- estudio desde la óptica rural. En particular,
cho de las características urbanas en defini- conocer cómo se modelan los nuevos terri-
ción (sean de tipo industrial o habitacional); torios, cómo inciden los cambios en el sis-
se trata de una etapa intermedia de dicha tema productivo o bien las funciones que se
mutación, que se acompaña de la implanta- pueden desarrollar; los roles que en lo fu-
ción de equipamientos y de actividades que turo tendrán los espacios rurales en un con-
no están ligados al mundo rural, pero pro- texto donde lo urbano posee aún la jerar-
vienen y participan del sistema urbano quía.
(Prost, 1991:96). Desde un punto de vista ligado a la carac-
El proceso de la periurbanización se de- terización precedente, se ha considerado que
sarrolla sobre un territorio en el que avanza el proceso de la periurbanización constituye
la urbanización, pero en el que permanecen un espacio de interfase entre lo rural y lo
la producción de vegetales, la cría de gana- urbano. Si bien se trata de un paisaje aún
do y el uso de la naturaleza para el de- ampliamente dominado por las actividades
sarrollo de actividades del ocio. Sin embar- agropecuarias y forestales en el cual existe
go, está expuesto a la presión urbana y es una antigua sociedad rural, dicho espacio ha
susceptible de ser ocupado; se le contempla sido ampliamente transformado por las cons-
generalmente como reserva territorial (Char- trucciones, el consumo de bienes y servicios
vet, 1994). Así, la cuestión radica en torno al y la localización de núcleos de trabajo en las
establecimiento en los límites de uno y otro ciudades a proximidad, en modos y estilos
espacio, que puede darse en sentidos diver- de vida cada vez más afines a los de la aglo-
sos; o bien, se trata del fin de un ciclo de meración. El descenso en la densidad de la
urbanización y la presencia cada vez menor población, así como la expansión física de las

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ciudades, han favorecido el desarrollo de las territorios, donde los límites entre lo urbano
centralidades secundarias al interior de y lo rural son poco claros y donde se entre-
las aglomeraciones, recayendo ese rol en las mezclan las características del sistema pro-
ciudades pequeñas de la periferia; de esa ductivo, la cultura, los hábitos de vida y las
manera, tiene lugar un determinado reposi- reivindicaciones políticas, tanto de un ámbito
cionamiento de las escalas, es decir, de la como del otro; c) la subordinación del campo
jerarquía urbana a partir de un proyecto a la ciudad, donde lo rural tiene un rol espe-
global más amplio, el de la aglomeración cífico en los distintos niveles de la jerarquía
(Calenge y Jean, 1997:392-412). urbana (Ramírez, 2003:1-5).
A partir de lo anterior, se establece que el Sin embargo, se reconoce que los distintos
periurbano es acercamientos al estudio de la nueva rurali-
dad no están exentos de errores y desa-
... un espacio situado en la periferia de ciertos; frecuentemente se entretejen y so-
una ciudad y de su exterior; es el lugar breponen conceptos, categorías y metodolo-
de transformaciones profundas sobre los gías al interior de especialidades tan diver-
planos demográfico, económico, social, sas como pueden ser el urbanismo y las
político y cultural. Hay una inclinación disciplinas que convergen en el estudio de lo
de un número importante de ciudadanos rural (Ibid.). Por ejemplo, en el uso de
por habitar en las comunas o municipios conceptos como los de frontera o interfase
rurales y trabajar en las ciudades; en el urbano-rural; su origen se encuentra en una
espacio periurbano dicha situación se añeja discusión teórica, que ha tenido lugar
traduce en una modificación en el nivel en el ámbito de los estudios territoriales en
del hábitat, de la vialidad, de los equipa- Francia desde la década de los años setenta y
mientos... el análisis del espacio periur- que ha involucrado principalmente a disci-
bano es muy complejo, en la medida en plinas como la Agronomía, la Geografía cul-
que se sitúa en los límites de dos es- tural, la Antropología y la Sociología rural.1
pacios, ambos muy dinámicos y en la En los países anglosajones, especialmente en
medida en que las formas de periurba- Estados Unidos, tal cuestión también ha sido
nización varían (Cabanne, 1984). analizada en una perspectiva encauzada so-
bre todo en términos de la economía espacial
Desde principios de los noventa ha reto- y en la que, esquemas o principios como la
mado fuerza el estudio de las relaciones centralidad en la organización de los espa-
campo-ciudad "en un intento por reconciliar cios, están en el eje de la discusión.2
un conflicto histórico entre lo rural y lo
Dichas categorías se han estructurado
urbano", articulándose, desde ambas pers-
para analizar otro tipo de fenómenos que
pectivas, lo que se ha denominado nueva
ocurren en el mismo ámbito, pero distintos a
ruralidad. En el debate están presentes tres
los de tipo cultural; por ejemplo, el concepto
líneas en las que converge el estudio de las
de la interfase urbano-rural se desarrolló
relaciones campo-ciudad: a) la diferenciación
principalmente, para caracterizar los proce-
territorial donde, si bien existen vínculos
sos relacionados con la desconcentración
entre lo urbano y lo rural, cada uno guarda
productiva y poblacional en las grandes ca-
sus particularidades; b) la simbiosis de los

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pítales de los países industrializados. Se estu- tidos) entre el domicilio y el espacio de tra-
diaron cuestiones como la movilidad intra e bajo.3 Los desplazamientos cotidianos, entre
interurbana, los traslados diarios desde las el domicilio rural y el lugar de trabajo
zonas periurbanas e inclusive rurales, hasta urbano, han derivado en un elemento estruc-
las cuencas de empleo (que implicaba a su turante de los espacios periurbanos y rura-
vez el desarrollo de las redes y la infraes- les. Una de las cuestiones principales en
tructura del transporte). También se involu- cuanto al futuro de lo rural es ubicar hasta
cró en este planteamiento, el paulatino tras- dónde llegará la expansión del hábitat urba-
lado de la población hacia el campo (los no en el campo, más allá de las coronas ac-
llamados habitantes neo-rurales), así como el tuales de la periurbanización y cuáles formas
desarrollo de la segunda residencia, de los son susceptibles de revertir cuando aumente
citadinos en las zonas rurales. El proceso más la distancia a la ciudad, al polo de empleo y
importante que ocurrió en este contexto fue centro de servicios superiores.
el de la descentralización de la industria, que El aumento en el acceso a los espacios
fue dirigida desde los conglomerados urba- rurales, de parte de los habitantes urbanos,
nos, hacia las zonas rurales. En los países deriva en nuevas maneras o formas de vivir
europeos, notoriamente en Francia y en Ale- y de habitar lo rural. Las movilidades cre-
mania, ocurrió en el contexto de la creación cientes de población hacen que los modos de
de los polos de desarrollo tecnológico en vida se homogeneicen rápidamente entre los
diferentes puntos del territorio nacional. pobladores urbanos y los rurales. También
Desde la óptica del desarrollo rural, las in- las formas de vivir y administrar su terri-
vestigaciones sobre los espacios periurbanos torio.4 Los espacios cambian, se transforman
han abundado en el estudio de cuatro temas: en su dinámica y sus funciones; surgen nue-
a) los cambios en el uso del suelo y el con- vos términos que caracterizan estos ámbitos
sumo de espacio; b) el cambio social; c) la en transición.
cuestión de la tierra (régimen de propiedad);
d) la especificidad y la conversión de la La mutación y la recalificación territorial en
agricultura periurbana. Ello debido a que el espacio periurbano
la periurbanización se produce en el marco
Existen dos procesos generales, intrínseca-
de varios sistemas en interacción: el sistema
mente relacionados, que identifican en ma-
socioeconómico de los países desarrollados
yor detalle las transformaciones del ámbito
de economía liberal, el sistema propio en
donde contacta lo rural con lo urbano; se
cada Estado y el sistema formado por la aglo-
trata de la mutación territorial y la recalifica-
meración o la región urbana estudiada (Fruit,
ción territorial. Son procesos que han existido
et al., 1980).
en toda interacción urbano-rural, pero que se
En la década de los noventa se ha incor-
han agudizado con la continua expansión de
porado al análisis otra vertiente del fenó-
las ciudades.
meno, con énfasis en el estudio de la movili-
En algunos análisis sobre los procesos te-
dad poblacional, en términos de la expansión
rritoriales se plantea que la periurbanización
del hábitat urbano en el medio rural, así
es esencialmente un fenómeno que conduce a
como de los traslados diarios (en ambos sen-
una mutación territorial. Ahí intervienen nue-

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vos elementos que vienen del exterior y, por ticas económicas y sociales imperantes en el
tanto, ajenos a la realidad rural. Lo que se medio rural, si bien las transforma de ma-
identifica como la periurbanización es, ante nera notable. Las características económicas
todo, el resultado de la dinámica de funcio- y sociales del territorio rural persisten, aun-
namiento de un conjunto de fuerzas econó- que la periurbanización tiene influencia en la
micas y sociales que sostienen al conjunto pérdida de su coherencia interna, lo mismo si
urbano. El proceso de la periurbanización la agricultura sigue siendo el núcleo en torno
lleva implícito, por consiguiente, lo que se al cual se organiza el territorio, ahí donde el
reconoce como recalificación territorial (Prost, proceso de urbanización apenas se manifies-
1991: 96). Se le define así en la medida en que ta. En ese sentido, la periurbanización es una
tiene lugar una paulatina transformación del disputa por un espacio, entre los habitantes
espacio rural. El período en el que transcurre de dos ámbitos territoriales diferentes, el
la mutación social y espacial da lugar a un rural y el urbano; ambos poseen inicial-
nuevo territorio, apropiado por nuevos acto- mente, formas distintas de vivir, de producir,
res, con una nueva coherencia. Ahí, los ac- de pensar, es decir, formas diferentes de
tores sociales adoptan estrategias y mecanis- aprehender el espacio que ocupan.
mos que les permiten interaccionar en el De esta manera, el medio rural periur-
territorio y asumir comportamientos propios bano es un territorio que paulatinamente
de su nueva fase de aprehensión espacial. En transforma sus funciones y pierde algunos
el espacio recalificado, bien pudiera continuar significados y patrones culturales y de con-
el desarrollo de las actividades originales ducta, conforme se somete a la influencia
(por ejemplo, las agropecuarias), modifican- urbana. El territorio rural periurbano se reca-
do y adecuando las estrategias de operación, lifica porque pierde su rol de organizador de
así como sus objetivos en la producción, o la vida local. Este rol será asignado en lo su-
bien que pudieran desarrollarse otras activi- cesivo a nuevos actores y a nuevas fuerzas; el
dades. espacio, diversamente apropiado, se modifi-
En este sentido, el espacio rural, en cuanto ca profunda pero desigualmente; se organi-
a sus funciones, las de sus habitantes y sus zan nuevos territorios y actúan nuevas fuer-
paisajes, es efectivamente un territorio vul- zas; se reafirma el proceso de la recalificación
nerable; es en sí mismo un espacio abierto a territorial (Ibid.:100). El cambio que se deriva
la economía global, influenciado por los de la recalificación afecta, en especial, la orga-
cambios y por la red de relaciones dentro del nización económica del territorio. Las muta-
sistema económico y urbano nacional, ele- ciones económicas que produce el fenómeno
mentos que están regidos por la dinámica periurbano son lentas, toda vez que el
que establecen las ciudades. En esa lógica, el proceso tarda mucho en llegar a su término.
territorio rural está sujeto a las necesidades Se transforman las funciones del territorio
espaciales de una población creciente que se rural, con diferencias notables con respecto al
aglutina en sus límites, que responde, sobre conjunto del mundo agrícola. Las bases
todo, a la evolución de la economía urbana. sociales de la ocupación del espacio periur-
La evolución de la periurbanización no bano son novedosas; la vida urbana tiene un
hace desaparecer totalmente las caracterís- gran peso en la regulación de las nuevas

Investigaciones Geográficas, Boletín 53, 2004 107


Héctor Avila Sánchez

funciones y en el comportamiento de los nizado y contiguo a la ciudad se convierte en


actores locales (producción, sociedad, cultu- objeto potencial de anexión, que interesa sólo
ra, política, movilidad, esparcimiento, entre por su valor urbanístico. De ahí el carácter
otros). marginal que se le asigna a la agricultura en
las zonas periurbanas: no está desligada
Las actividades agrícolas en los espacios totalmente del espacio rural, pero tienen una
urbanos y periurbanos dependencia muy grande respecto del siste-
ma urbano; por ello se considera que en los
La práctica de las actividades agrícolas y
espacios agrícolas sujetos a una fuerte pre-
pecuarias en los espacios periurbanos cons-
sión urbana, la agricultura no mejora o
tituyen una realidad en diferentes partes del
construye ningún sistema, sino que está al
mundo y forma parte importante de las es-
margen (Ibíd.:144-147).
tructuras económicas, sean locales, regio-
El espacio agrícola que se encuentra más
nales e incluso nacionales. Sin embargo, pese
cercano a la ciudad está bajo su influencia
al auge, se perciben algunas tendencias que
directa. Generalmente se encuentra parcela-
pudieran limitar su desarrollo. Inicialmente,
do y marcado por las formas de la extensión
se considera que las formas de funcio-
urbana o bien a lo largo de las rutas; este
namiento del sistema agrícola y el urbano
espacio agrícola periurbano constituye una
son completamente opuestas; el primero
gran banda que se extiende de forma
requiere de operar sobre un espacio con-
irregular alrededor de las ciudades, a veces
tinuo, mientras que lo urbano se construye
entre zonas habitacionales de creación re-
alrededor de núcleos, dejando temporalmen-
ciente o de las zonas de actividad industrial,
te algunas reservas territoriales aisladas que
en las distintas circunscripciones periféricas
posteriormente se integrarán. Así, en primera
de la ciudad. Se desarrolla ahí una práctica
instancia, estos sistemas espaciales que coha-
agrícola que atiende sobre todo a los requeri-
bitan estrechamente en los límites de la ciu-
mientos del mercado urbano. Sus referencias
dad, derivan en un enfrentamiento al inte-
económicas están marcadas por esta deman-
rior de un espacio común (Prost, 1994:146).
da, sea del precio de la tierra o de los pro-
El conflicto que en distintos ámbitos
ductos agrícolas frescos.
genera el contacto de lo rural con lo urbano
En el espacio agrícola periurbano tiene
se manifiesta claramente en la práctica agrí-
lugar una competencia entre los productores,
cola. Responde a modos de funcionamiento
ocasionada por la demanda de productos
diferentes, en los que tanto el sistema rural
frescos, que puede ser provista por agricul-
como el urbano buscan mantenerse activos.
tores especializados o, bien, por productores
Se convierte así en un espacio donde dejan
agrícolas ubicados en tierras lejanas a la ciu-
de funcionar las afinidades anteriores a la
dad y, por tanto, que operan con mejores
superposición de los sistemas. Se desarrolla
márgenes de producción. Algunos agriculto-
una nueva coherencia en la que si bien está
res han desarrollado formas de operación en
presente la agricultura, la lógica de opera-
el espacio periurbano (mediante cosechas
ción urbana mantiene la dominancia, con la
muy especializadas, como vegetales preem-
tendencia permanente a avanzar sobre el
balados o bien la producción de plantas de
espacio rural. Así, todo territorio no urba-

108 Investigaciones Geográficas, Boletín 53, 2004


La agricultura en las ciudades y su periferia: un enfoque desde la Geografía

ornato en viveros); este tipo de actividad nocido la existencia de la agricultura urbana


agrícola subsistirá mientras haya una de- y periurbana bajo diversas acepciones, pero
manda de la ciudad, pero hay que tener en que de manera general engloba la produc-
cuenta la amenaza que representa el valor ción de materias primas de consumo huma-
creciente de las tierras agrícolas periurbanas, no (granos y verduras, cría de ganado, pro-
propensas a una intensa especulación de la ducción forestal, especies acuícolas, produc-
tierra, toda vez que por lo general su valor es ción de miel y sus derivados) y otras, la
mayor al de la producción que ahí se genera. producción de forrajes y el cultivo de flores.
En ese sentido, se consuma la ruptura del Dicho proceso se localiza específicamente en
espacio agrícola periurbano: finalmente se las zonas periféricas o márgenes de las ciu-
doblega a las presiones de la ciudad, cedién- dades, en espacios de cultivo por lo general
dole su espacio físico; a la larga, el espacio reducidos (desde unas decenas de metros
agrícola estaría sensiblemente disminuido o hasta 1.5 hectáreas en promedio) y cada vez
bien desaparecería.5 más influenciados por la dinámica ambiental
Si bien ha existido desde siempre un de las ciudades.
ámbito donde contactan la ciudad y el campo En la gran mayoría de los países en el
y en el cual se practican las actividades agro- mundo, sobre todo en los de menor de-
pecuarias, dicha situación ha adquirido otros sarrollo, hay un gran desconocimiento de los
matices durante el último tercio del siglo XX, alcances y las aportaciones de la agricultura
en el que las manifestaciones de la economía urbana y periurbana en la dinámica de
global han agudizado, entre otros fenóme- las economías locales y de la periferia de las
nos, el crecimiento de las ciudades y los ciudades. Los marcos estadísticos de análisis
desplazamientos de la población, desde el difícilmente incluyen a las unidades micro-
campo hacia las zonas urbanas. El proceso de territoriales donde se realizan tales formas de
la periurbanización se ha fortalecido y la interrelación entre el campo y la ciudad. En
práctica de las actividades agrícolas y pe- ese sentido, la caracterización de los procesos
cuarias ha adquirido un papel creciente en contiene una fuerte base cualitativa, en la
las zonas periurbanas de las ciudades de casi medida en que no existen estadísticas sufi-
todo el mundo. En ese sentido, a partir de los cientes que permitan efectuar un análisis
años noventa, ha tomado auge el estudio de comparativo. El cálculo real del ingreso a los
las actividades relacionadas con la produc- hogares que practican la agricultura urbana,
ción de alimentos y el cuidado del ambiente los rendimientos de la producción, el acceso
en las zonas periféricas de las ciudades. a los mercados urbanos y locales, la capaci-
Se trata de un campo de estudio cuyo aná- dad de almacenamiento, transportación, pro-
lisis es relativamente reciente y que presenta cesamiento y conservación de productos, así
amplias expectativas de conocimiento, dada como el sistema de precios para los pro-
la diversidad de fenómenos y procesos terri- ductos de los pequeños productores urbanos
toriales que ahí tienen lugar. Es, asimismo, y periurbanos, sólo se conocen mediante
un proceso social que guarda algunas dife- cálculos indirectos o bien, a partir de infor-
rencias con la práctica agrícola en el ámbito maciones directas o entrevistas no sistemati-
puramente rural; de esta forma, se ha reco- zadas, que ofrecen los propios productores

Investigaciones Geográficas, Boletín 53, 2004 109


Héctor Avila Sánchez

agrícolas periurbanos. El conocimiento esta- considera no sólo a la producción de culti-


dístico de estos procesos es una urgente ne- vos, sino también a la cría de ganado, la fo-
cesidad, ante el crecimiento del fenómeno, restería y acuacultura en las zonas urbanas y
sobre todo en numerosos países de África las áreas periféricas, incidiendo en la nutri-
subsahariana, del sureste asiático y de Amé- ción de los grupos poblacionales y con im-
rica Latina, donde la crisis de las economías pactos diferenciados en la estructura del
y el incremento de la pobreza han puesto empleo local y la calidad del ambiente (uso y
como alternativa la autoproducción de gestión de tierras y aguas; Águila, 1999). En
alimentos y la creación de empleos de baja determinadas situaciones, cuando se pre-
remuneración y, en el mejor de los casos, el sentan excedentes en la producción, la activi-
establecimiento de pequeñas empresas en la dad también atiende las demandas de los
periferia de las ciudades grandes y medianas mercados urbanos.
(Nugent, 2000). Por lo general, las caracterizaciones de la
agricultura urbana que se basan en la pro-
Caracterización de la agricultura urbana y ducción de traspatios y tejados (hortalizas
periurbana (AUP) para el autoconsumo y el comercio en pe-
queño), se excluye de la conceptualización a
El espectro o caracterización del proceso
las actividades forestales, la pesca y otras
agrícola urbano y periurbano es muy amplio;
(Nugent, 1997).
depende del contexto social y productivo en
Existen diversas interpretaciones y postu-
que se exprese. Sin embargo, hay una serie
ras en cuanto a la práctica del proceso agrí-
de aspectos comunes que se manifiestan en el
cola y pecuario en las orillas de las ciudades.
proceso, en cualquier ámbito. En cuanto a la
En algunos estudios (Navarro, 2000:94), se
localización de los espacios de la AUO, es
considera a la agricultura urbana y periur-
muy clara: se trata de las prácticas agrícolas
bana como parte de un mismo proceso; se les
que se realizan en la ciudad y su periferia,
define a partir de una organización sociocul-
para las que existe una alternativa entre el
tural compleja sometida a las necesidades de
uso agrícola y no agrícola de los recursos
la ciudad, donde la gestión y el uso de las
(Moustier, 1998). La actividad se realiza en
tierras y las aguas obedecen a las políticas y
solares abiertos (dentro de la ciudad) y en
decisiones del ámbito urbano. Otros autores
amplios terrenos de la periferia (zonas pe-
(Moustier y Mbaye, 1999; Fleury, 200a), iden-
riurbanas). En las ciudades hay un paulatino
tifican a la agricultura como la que se prac-
aumento de la producción de hortalizas en
tica en los espacios agrícolas exteriores a los
los traspatios, tejados, en la comunidad ve-
límites urbanos, en un ámbito que entremez-
getal, en jardines frutícolas y en espacios pú-
cla a los actores, las actividades productivas
blicos, sean utilizados o no (Nugent, 1997).
y, sobre todo, por la proximidad del mercado
Existen diferencias en cuanto al ámbito de
urbano, que incide en el tipo de producción
competencia de la agricultura urbana y pe-
y los sistemas de cultivo. Toda vez que la
riurbana. En la medida en que la práctica de
actividad se realiza en el área que circunda
esta actividad tiene como finalidad la pro-
inmediatamente a la ciudad, hay un impacto
ducción de alimentos que se incorporan di-
en los valores de la tierra, los usos del suelo
rectamente a la dieta familiar, el concepto

110 Investigaciones Geográficas, Boletín 53, 2004


La agricultura en las ciudades y su periferia: un enfoque desde la Geografía

y los derechos de propiedad; la proximidad localizan explotaciones altamente rentables


al mercado urbano y la demanda urbana que participan en las cadenas de produc-
inciden, asimismo, en algunos cambios en ción, distribución, venta y otros consumos de
la producción agrícola, como por ejemplo la producción agrícola y hortícola o de plantas
modificación de los patrones tradicionales de de ornato (Ávila, 2001).
cultivos (Maxwell y Armar-Klemesu; 1998). En resumen, los procesos de producción
En el ámbito de los países industrializa- agropecuarios, forestales y acuícolas en la pe-
dos, la agricultura periurbana ha visto decaer riferia y al interior de las ciudades engloban,
su mercado tradicional, el abasto alimentario en particular, la producción de materias
de las grandes ciudades; en ese sentido, ha primas de consumo humano; la realizan un
perdido toda originalidad en relación con la amplio abanico de productores que lo mismo
agricultura rural vecina o tradicional; de las cultivan para el consumo propio, que para
ciudades no tiene más que los inconvenien- incorporarse en los circuitos productivos. Se
tes de la vecindad, aunque sus cualidades constata, en algunos casos, que en determi-
espaciales, sobre todo paisajísticas, son apre- nados territorios que cuentan con una in-
ciadas por los habitantes urbanos; por tanto, fraestructura del transporte vinculada a los
el reto de la política urbana es mantener a la mercados del exterior, la agricultura urbana
agricultura en este lugar, asignándole un y periurbana tiene un rol importante que va
nuevo rol en el desarrollo local (Fleury, más allá de la producción familiar de alimen-
2000a:199). tos. Se trata de expresiones novedosas de la
Otra es la situación en los países en de- producción de alimentos en las ciudades,
sarrollo; ahí, se considera a los procesos donde el contexto global requiere formas
agrícolas urbanos y periurbanos como un diferentes de habitar y utilizar tales ámbitos.
componente importante de la economía fa-
miliar; se identifica por una parte a la agri- La importancia de la agricultura urbana y
cultura urbana como la producción de ali- periurbana en el mundo
mentos (vegetales y animales) en áreas intra-
La práctica de la agricultura urbana y periur-
urbanas, o en las zonas periurbanas, a las que
bana ha obtenido resonantes éxitos como
considera en regiones y espacios geográficos
respuesta a cambios de política nacional
mayores, en la periferia de las ciudades o
y crisis económicas desde 1980 (Tanzania,
bien formando anillos concéntricos que pue-
Zimbawe, Sudáfrica, Cuba, Rumania, Rusia,
den ubicarse incluso a una distancia de
Malasia). Muchas ciudades han aplicado exi-
100 km con respecto al núcleo urbano; la
tosamente políticas favorables a la práctica
actividad agrícola urbana y periurbana se
de la agricultura urbana y periurbana
halla necesariamente ligada a los requeri-
(Newark, Toronto, Sao Paulo, Bagdad, Dur-
mientos de la población urbana (Torres,
ban, Kampala, Moscú). En determinados
2000). Si bien el autoconsumo es una de las
casos, se lleva a cabo bajo la aplicación
principales características de esta actividad,
intensiva de capital y trabajo, como en el
en las zonas agrícolas periurbanas de gran-
litoral mediterráneo español, concretamente
des metrópolis latinoamericanas (Ciudad de
en las áreas metropolitanas de Barcelona
México, Bogotá, Sao Paulo, entre otras) se
y Valencia (García et al., 1995:42). Algunas

Investigaciones Geográficas, Boletín 53, 2004 111


Héctor Avila Sánchez

ciudades han revertido sus políticas a favor Una parte de las razones para el creci-
de la agricultura urbana (Lusaka, Nueva miento de la agricultura urbana y periurbana
York), mientras que en otras se ha estudiado es su adaptabilidad y movilidad, en compa-
la posibilidad de aplicar políticas a su favor ración con la agricultura rural. Debido a que
(Ciudad del Cabo), aunque momentánea- las ciudades se expanden físicamente, las
mente se decidió abstenerse de su práctica fronteras entre lo urbano, periurbano y la
(Drescher, 2000:1). actividad rural están fusionadas y son confu-
Tal situación ha revalorizado el papel de sas, por lo que crean tanto oportunidades
la actividad, sobre todo con la puesta en mar- como riesgos. Hay importantes oportuni-
cha de los programas de Desarrollo Urbano dades para el empleo productivo primario en
Sostenible, a través de los cuales se pretende el espacio periurbano. La horticultura inten-
establecer mecanismos coherentes para un siva y la producción de ganado que ahí se
buen desarrollo de la actividad en el ámbito desarrolla, genera empleos y produce un alto
de las ciudades. La agricultura urbana y pe- valor agregado a los productos que pueden
riurbana aún no ha sido plenamente recono- proporcionar ingresos considerables. En par-
cida como un factor importante en el de- ticular, la producción comercial periurbana
sarrollo sostenible de las ciudades. Por ello, de ganado es un sector de crecimiento extre-
es necesario integrarla en los programas de la madamente rápido, representando 34% de la
planificación urbano-regional y en el marco producción total de carne y cerca de 70% de
conceptual del desarrollo urbano sostenible. la producción de huevo a nivel mundial
El "Programa Urbano Sostenible" de Hábitat/
CNUAH (Centro de las Naciones Unidas La horticultura también se ha expandido
para los Asentamientos Humanos), parece- en numerosas ciudades del mundo, sobre
ría ser el ámbito en el que se apoyaría la in- todo en los países en desarrollo; hay produc-
tegración de la agricultura urbana y periur- ción todo el año, empleos e ingreso. Existen
bana en los procesos de planificación de las productores que realizan prácticas intensivas
ciudades (Ibid.:2-7). sobre pequeñas parcelas, haciendo un uso
La importancia en la práctica de la agri- eficiente de recursos acuícolas y edáficos
cultura urbana es creciente. Según la FAO, se limitados. Tienen elevados volúmenes de
estima que la agricultura urbana involucra producción y por su corto ciclo productivo,
aproximadamente 800 millones de residen- puede dar una respuesta rápida a urgentes
tes urbanos a nivel mundial en la generación necesidades alimenticias. Dos ventajas im-
de ingresos y beneficios en torno a la acti- portantes en este tipo de producción: la pro-
vidades productoras de alimentos. Las inves- ducción de hortalizas genera ingresos casi a
tigaciones sugieren que dos terceras partes diario a los productores para compra de
de hogares urbanos y periurbanos están alimentos; también, debido al carácter pere-
involucrados en las prácticas agrícolas. La cedero de las mercancías, las pérdidas post-
mayoría de los alimentos producidos son cosecha pueden ser menores, toda vez que la
para su propio consumo, con excedentes producción está localizada cerca de los
ocasionales que se venden a los mercados lo- consumidores.
cales (FAO-COAG 1999:1). Los productores urbanos también alcan-

112 Investigaciones Geográficas, Boletín 53, 2004


La agricultura en las ciudades y su periferia: un enfoque desde la Geografía

zan eficiencias mayores, utilizando producti- geno, fósforo y potasio requeridos por la
vamente recursos subutilizados y no utiliza- producción de cultivos agrícolas. El uso de
dos, tales como tierras vacantes, aguas resi- aguas residuales puede incidir en la contami-
duales tratadas, desechos reciclados, así nación de productos alimenticios y en la pro-
como fuerza de trabajo desempleada. Tam- liferación de micro-organismos patógenos,
bién este tipo de prácticas requieren bajos con el consecuente desencadenamiento de
costos en cuanto al almacenamiento, que de enfermedades bacterianas y virales. Esta si-
cualquier manera no dejan de ser limitantes tuación sería similar para el desarrollo de la
en cuanto a las cantidades que pudieran acuacultura en zonas urbanas y periurbanas.
producirse. Algunos desechos animales que se produ-
Uno de los aspectos más débiles en la cen en las explotaciones ganaderas pueden
práctica de la agricultura urbana y periurba- utilizarse, en forma semiprocesada e incluso
na tiene que ver con los riesgos a la salud no procesada, para acrecentar la fertilidad de
pública y al ambiente. Esto se deriva del uso los suelos y reforzar su estructura física. Sin
inapropiado o excesivo de los insumos agrí- embargo, conllevan un riesgo de salud que
colas (pesticidas, nitrogenados, materia or- puede ser mínimo si se maneja adecua-
gánica pura conteniendo residuos de meta- damente (Ibid.:4).
les pesados); puede tener incidencia directa Otra forma de contaminación poco con-
sobre las fuentes de agua potable, conta- trolada en los espacios periurbanos, la cons-
minación microbiana del suelo y del agua, tituye la proliferación de los basureros para
así como contaminación del aire. En parti- desechos sólidos. Además de su impacto
cular pudieran contaminarse ciertas especies directo en la calidad del aire y en la imagen
hortícolas por el uso de aerosoles, además de paisajística, los basureros tienen una alta
la propagación de enfermedades derivadas incidencia en los cuerpos de agua. Sobre todo
de una producción ganadera intensiva. en la época de lluvias, los líquidos lixiviados
En los espacios periurbanos de los países penetran al subsuelo y a los mantos freá-
pobres ésta es una realidad permanente. Por ticos, contaminándolos; frecuentemente los
lo regular, las descargas de aguas en las desbordan y aparecen como manantiales en
zonas urbanas vierten casi directamente la superficie. Los ácidos y tóxicos que pe-
hacia las corrientes superficiales sin trata- netran en los depósitos de aguas subterrá-
miento alguno, lo que incide en la produc- neas las contaminan en un alto grado, deján-
ción agrícola local, principalmente en las par- dolas inutilizables para el consumo humano
tes bajas de las cuencas locales. Aun en el e, incluso, para el riego agrícola. En los luga-
caso de aguas derivadas de plantas depura- res próximos a los tiraderos la calidad del
doras, su calidad incide en el rendimiento de aire es mala, muy impregnada de los aromas
los cultivos y tiene efectos en la salud de los que ocasiona todo tipo de desechos, orgáni-
productores.6 cos e inorgánicos. El problema se agrava
Las aguas residuales adecuadamente tra- cuando el manejo de los depósitos sale del
tadas son importantes para la agricultura control de las autoridades ambientales loca-
urbana y periurbana. Bajo un reuso agrícola, les y proliferan los basureros clandestinos.
aportarían importantes volúmenes de nitró- Hoy en día, en México son patentes las

Investigaciones Geográficas, Boletín 53, 2004 113


Héctor Avila Sánchez

transformaciones territoriales que han ocurri- económico (sobre todo en el empleo y las
do como consecuencia de la expansión in- actividades productivas), en el mantenimien-
controlada de las zonas urbanas; tanto las to de políticas de desarrollo sustentable y en
ciudades grandes como las medias crecieron la vida y las prácticas culturales de las co-
sin control en la década de los setenta; si bien munidades locales (Torres, 2000:9-15).
la tendencia comenzó a revertirse hacia los Así, nuevas formas de producción agro-
ochenta, no dejaba de progresar. Enormes pecuaria tienen lugar en las urbes mexica-
extensiones de terreno agrícola fueron incor- nas, en un abanico que comprende sobre
poradas en la jerarquía y la dinámica de las todo a los pequeños productores; tanto quie-
grandes ciudades. Procesos conexos como la nes migran del campo hacia las ciudades y
concentración económica, la crisis del sector establecen sus pequeñas parcelas, como por
agrícola, el crecimiento de la población y la productores urbanos, quienes han desarrolla-
migración hacia los centros urbanos, el enca- do mecanismos que permiten incorporar
recimiento y nulo acceso al suelo urbano, la alimentos gratuitos o de bajo costo a la dieta
precariedad y la pobreza, entre otros, pueden familiar, sea en pequeños huertos familiares
explicar la existencia y desarrollo del fenó- e inclusive en azoteas y macetas. De alguna
meno periurbano en una buena cantidad de manera existen las estructuras de un sistema
ciudades de México (Ávila, 2001:121-122). de abasto de productos agrícolas en las zonas
En la periferia de las ciudades y metrópo- periurbanas de las principales ciudades del
lis mexicanas, los pueblos, ejidos y comuni- país. Asimismo, el abanico incluye a produc-
dades agrarias que han sido absorbidos por tores comerciales y a aquéllos que dirigen su
la expansión de la mancha urbana continúan producción hacia los mercados externos.
practicando actividades agropecuarias y fo-
restales que se adaptan a circunstancias di- La agricultura urbana y periurbana en el
ferentes a la agricultura tradicional de las contexto de la planificación urbana
zonas rurales (Canabal, 2000:13-14). Se ma-
Las ideas sobre la existencia de la agricul-
nifiestan nuevas formas en cuanto al uso de
tura urbana y periurbana se han manifestado
los recursos naturales y en cuanto a las rela-
desde hace más de cien años; para los
ciones de propiedad de la tierra, donde se
urbanistas, la planificación urbana ha toma-
conjugan los efectos perniciosos de nuevas
do desde siempre en cuenta a la agricultura
disposiciones agrarias al calor de procesos de
como uno de los elementos que participan
urbanización acelerada.
en la ordenación de las ciudades. Fue así que
Las economías urbanas de México tienen
nació el vocablo "agricultura urbana", para
una alta demanda tanto de productos agro-
identificar una actividad que obedece exclu-
pecuarios como de fuerza de trabajo y de
sivamente a los requerimientos urbanos
tierra, esta última sea con fines productivos o
(Bouraoui et al., 2001:261). Así, las prácticas
urbanos (habitacionales o especulativos).
agropecuarias en las urbes y su periferia han
Desde la década de los años noventa, la prác-
sido consideradas como parte consustancial
tica de actividades agropecuarias en diversas
de las ciudades.
ciudades mexicanas ha reformulado las dife-
En efecto, los espacios donde se practica
rentes variables que inciden en el crecimiento
la agricultura urbana y periurbana son con-

114 Investigaciones Geográficas, Boletín 53, 2004


La agricultura en las ciudades y su periferia: un enfoque desde la Geografía

siderados dentro del campo de acción del urbanas está sujeta a fuertes presiones ecoló-
urbanismo, toda vez que en muchos países se gicas y económicas que en el caso de la
contempla a estas áreas en los esquemas agricultura rural, por lo que se requiere de
directores de desarrollo urbano. Se les consi- una producción más intensiva y un control
dera para desarrollar un rol que conjuga su que le permita ser competitiva y cumplir con
vocación como proveedor de productos fres- las normas de producción. El gran riesgo que
cos de las urbes, así como también para ofre- esto conlleva es que las prácticas agrícolas
cer servicios de ocio y hábitat natural a los urbanas y periurbanas muchas veces se rea-
habitantes de las ciudades (Fleury, 2000a; lizan por iniciativa individual sobre terrenos
Bouraoui et al., 2001). Sin embargo, en la baldíos o abandonados, que pudieran haber
práctica, la planificación del desarrollo urba- sido contaminados por antiguos usuarios.
no ha dado poca atención al rol que tienen Ahí es donde podría ser efectiva la acción de
las actividades agrícolas y pecuarias como los planificadores urbanos en torno a la ac-
parte de la vida económica de la ciudad. Se tividad agrícola, en la identificación de las
reconoce que no existe mucho interés por el zonas más apropiadas para la práctica y en la
aliento de la producción agrícola urbana planeación del desarrollo de la infraestruc-
y periurbana entre los planificadores y tura para los agricultores, además de bosque-
políticos. El sistema alimentario urbano está jar lo referente a la seguridad sobre la tierra.
poco estudiado a nivel internacional, sobre Algunos aspectos en los que puede incidir
todo sus relaciones con otros sistemas urba- directamente la planificación urbana serían,
nos (agrícola, económico y ecológico). por ejemplo, el desarrollo de prácticas agrí-
Dada la creciente práctica de la produc- colas sustentables a través de proyectos co-
ción de alimentos en los confines de las ciu- mo el impulso de las granjas agrícolas de
dades, la planificación urbana debe conside- reciclaje (en vertederos de desechos sólidos o
rar los aspectos relativos a la seguridad bien en torno a las depuradoras de aguas
alimentaria y a las condiciones de nutrición, residuales). También se consideraría la pro-
investigación agrícola y sus relaciones con el moción para el uso integrado de jardines fa-
desarrollo económico (la comercialización y miliares, patios, etc., para la producción de
distribución de alimentos en las ciudades, así alimentos y con fines estéticos. Se optimi-
como su efecto en las zonas productoras zaría el uso de tierras de propiedad pública
urbanas y periurbanas). poco aprovechadas para el impulso, por
ejemplo, de granjas a lo largo de las vías de
En la mayoría de las ciudades del mundo ferrocarril, bajo las líneas eléctricas, en par-
se conoce poco sobre la magnitud real en ques abandonados, etcétera.
la que las áreas urbanas se utilizan para
fines agrícolas. También son escasos los La Geografía rural en el estudio actual de
datos sobre la distribución espacial de los procesos urbano-rurales
la agricultura urbana en las ciudades
(Drescher, 2000:2). Nuevos procesos y formas territoriales se
expresan en torno al medio rural, debido
Por lo general, la agricultura en las áreas principalmente a la reestructuración de los
procesos productivos. Por sus objetivos y la

Investigaciones Geográficas, Boletín 53, 2004 115


Héctor Avila Sánchez

naturaleza de su objeto de estudio, la Geo- tes con las ciudades, es uno de los grandes
grafía económico-regional se aboca al cono- temas de investigación en el ámbito de los
cimiento de dichos fenómenos. Más especí- territorios periurbanos.
ficamente, en lo que ocurre en el ámbito Un aspecto de gran importancia a conocer
urbano-rural, la Geografía rural debe estu- con el desarrollo de la agricultura urbana y
diar expresiones que afectan a lo rural, sea en periurbana, es el que se refiere a la existen-
lo productivo o en los aspectos inherentes cia de los circuitos productivos, comerciales
a sus habitantes, a su vida diaria, en su cul- y de consumo, toda vez que la existencia
tura y en las diversas formas en que interac- de la actividad está ligada a los mercados
cionan en esos espacios simbióticos, donde se urbanos.
entremezcla lo rural con lo urbano. De mane- De la misma manera, existen diversas ex-
ra especial, en cuanto a la caracterización de presiones de la agricultura urbana y peri-
los procesos agrícolas periurbanos, distintos urbana en el mundo en cuanto a sus fines y
en formas y objetivos. necesidades. En la mayoría de los casos, tiene
La originalidad de la agricultura urbana que ver con el desarrollo de una agricultura
y periurbana, en relación con la netamente especializada, muy cercana a los grandes
rural, se da a partir de que los agricultores centros urbanos de consumo; se trata por lo
han desarrollado actividades que responden general de la producción de legumbres y ver-
a mercados específicos, que se orientan y se duras frescas. En los países industrializados
adaptan a las especificidades de este con- está muy desarrollada la noción de la agri-
texto (Fleury, 2000:50-51). En ese sentido, su cultura periurbana como una forma de ocio o
estudio considera los aspectos referentes al de tiempo libre.7 Asimismo, en estos países la
medio ambiente, en relación con el desarrollo práctica de la agricultura periurbana pre-
de las actividades agropecuarias y forestales tende revalorar al paisaje que ahí se ha deri-
en esos ámbitos periféricos; específicamente vado, contribuyendo con la puesta en ma-
en lo que se refiere a los usos y efectos de las cha de políticas públicas para el manejo del
aguas residuales y los desechos sólidos. ambiente.
El conocimiento de la agricultura urbana Otra situación ocurre en los países depen-
y periurbana también tiene en cuenta aspec- dientes, donde la práctica de las actividades
tos que están relacionados con la estructura agrícolas persiste en una situación de franca
general del proceso agrícola. Están poco estu- decadencia, aunque en un contexto que in-
diados, pero se reconoce la necesidad de ana- volucra aspectos de índole cultural y de nue-
lizar a fondo cuestiones como la propiedad vas formas de las actividades productivas en
de las tierras; este aspecto es fundamental, el ámbito periurbano. Así, se ha reconocido
sobre todo en la medida que, en una buena la existencia de la agricultura urbana y pe-
parte de las grandes ciudades ubicadas en los riurbana bajo diversas acepciones, pero que
países pobres y en desarrollo, el proceso de de manera general engloba la producción de
apropiación de los espacios periféricos se materias primas de consumo humano (gra-
lleva a cabo por lo general, de manera ilegal. nos y verduras, cría de ganado, producción
Por lo tanto, las formas y mecanismos de la forestal, especies acuícolas, producción de
apropiación de las tierras agrícolas colindan- miel y sus derivados) y otras la producción

116 Investigaciones Geográficas, Boletín 53, 2004


La agricultura en las ciudades y su periferia: un enfoque desde la Geografía

de forrajes y el cultivo de flores. Dicho pro- algunos de los autores son: Kayser (1982, 1990);
ceso se localiza específicamente en las zonas Kayser y Delsaud (1978); Bontron y Mathieu
periféricas o márgenes de las ciudades. (1973); Chapuis (1995); Berger et al. (1980); Claval
En cualquiera de las situaciones está (1984); George (1989); Di Méo (1990); Prost (1991,
1994); Mathieu (1990); Jollivet (1978); Jollivet y
latente la amenaza de la constante expansión
Michel (2001); Remy (1993); Saez 81995), y Fleury
de la mancha urbana, que incorpora en su (2000).
ámbito territorial una cantidad cada vez ma-
2
yor de terrenos agrícolas, independiente- Se revaloran y agregan nuevos elementos a los
mente de la existencia de planes de ordena- planteamientos de Von Thünen (1826); Christaller
miento territorial en los espacios periurba- (1933); Lösch (1940) e Isard (1956); algunos auto-
res consideran a las relaciones urbano-rurales co-
nos.8
mo parte de la dinámica de jerarquías espaciales:
El conocimiento de la agricultura urbana Alonso (1968, 1971); Fujita (1989); Fujita et al.
tiene en cuenta también aspectos que tienen (1999); Garreau (1991); Krugman (1996); Nerlove y
que ver con la estructura general del proceso Sadka (1991) y Venables (1998).
agrícola. Están poco estudiados, pero se re-
3
conoce la necesidad de conocer a fondo Hay varias causas que explican el movimiento
cuestiones como la propiedad de las tierras. cotidiano entre la ciudad y el campo: puede ser
una opción de la población, en términos de
Hay que abordar, por tanto, formas y meca-
búsqueda de una mejor calidad de vida, así como
nismos de apropiación de tierras agrícolas
la descentralización de las actividades produc-
periurbanas. tivas; pero también es un factor la pérdida
En resumen, un amplio campo de estudio progresiva de empleos en el sector rural. De ahí
está abierto para conocer la forma en que que es más pertinente hablar de asociación, más
operan los procesos mencionados y, sobre que de oposición, entre lo urbano y lo rural, en
todo, revitalizar el papel que juega la Geo- términos de hábitat y empleo (Berger y Saint-
grafía en el análisis de las expresiones de las Gérand, 1999:1).
sociedades contemporáneas. Por ejemplo, 4
En ocasiones, las articulaciones urbano-rurales,
puede ser de una gran utilidad la incorpora- en el dominio del hábitat, tienen como finalidad el
ción y uso de nuevas tecnologías como los aprovechamiento y la gestión óptima de los es-
sistemas de información geográfica (SIG), pacios y la infraestructura en zonas periurbanas
pues ofrecen amplias posibilidades para con- bajo fuerte presión urbana y comercial. En la
vertir bases de datos de terrenos urbanos en periferia sureste de la ciudad de Tolouse, al sur
una base de datos de planificación urbana. de Francia, se ha conformado un ente territorial
Sobre todo hoy en día, que sigue teniendo inicialmente compuesto por 32 comunas, a través
del cual los habitantes locales ejercen, con un de-
una gran aplicación la superposición de ma-
terminado grado de autonomía fiscal y con am-
pas en la toma de decisiones. Una utilización
plio dominio de competencias en la ordenación de
profunda de los SIG puede aportar valiosos su territorio y la protección del ambiente (Jaillet y
resultados mediante la simulación de dife- Jeanmart, 1993).
rentes escenarios de planificación.
5
En el territorio metropolitano francés, el fe-
NOTAS nómeno de la urbanización se desarrolló del es-
1
pacio rural; a finales de la década de los noventa
Una importante bibliografía existe al respecto; era cada vez más sensible la forma de extensión

Investigaciones Geográficas, Boletín 53, 2004 117


Héctor Avila Sánchez

periurbana en los límites de la ciudad y el campo. REFERENCIAS


Continuaba el decremento de la población en el
espacio rural, que en 1990 albergaba 23.6% de la Águila (1999), Red Águila Urbana de Investi-
población; a principios del 2000 la cifra descendió gaciones.
a cerca del 20%. La población de los suburbios
Aguilar, A. G. (1999), "La Ciudad de México
próximos al centro de las ciudades creció con
en la Región Centro. Nuevas formas de la expan-
menor rapidez que la de las zonas periurbanas.
sión metropolitana", en Delgado J. y B. Ramírez
Estos nuevos espacios de habitación ocupaban, a
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fines de los años noventa, aproximadamente un
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10% del territorio nacional y alcanzaba a 20%
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En este tipo de práctica, el productor no tiene su
principal ingreso en la actividad agrícola; la llevan zonas periurbanas de la ciudad de México.
a cabo principalmente agricultores jubilados o
Ávila S., H. (2001), "Ideas y planteamientos
bien, aquellos en edad productiva, cuyas su-
teóricos sobre los territorios periurbanos. Las rela-
perficies participan en un proceso pedagógico-
ciones campo-ciudad en algunos países de Europa
educativo (recolección de frutos y legumbres, así
y América", en Investigaciones Geográficas, Boletín,
como elaboración de lácteos) para escolares, que
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tienen acceso a importantes subsidios por parte de
pp. 108-127.
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más, tienen un papel específico en los planes de Bages, R. y A. M. Granie (coords.; 1998),
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