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Reseña histórica
Los ladrillos y productos cerámicos han sido empleados por casi todos los pueblos de la antigüedad .
Así hallamos referencias de los mismos en el Exodo, cuando trata el pueblo judío de salir de Egipto. Al
respecto son expresiones del Faraón, estas: “Dé ninguna manera habéis ya dar al pueblo (judío) como
antes, paja para que hagan los ladrillos…” sin duda lo grabado del templo de Amón de Tebas - 40
siglos AC – que representan a esclavos fabricando ladrillos, son expresiones de la industria cerámica
egipcia.
Podemos afirmar que los ladrillos y productos arcillosos han sido utilizados desde tiempos remotos y
su fabricación se distingue en cuanto a su forma y aspectos por las expresiones propias que le
supieran imprimir los fabricantes. Hallamos también, desde muy antiguo, la gran variedad que
caracteriza a estos productos, por ejemplo ladrillos comunes, refractarios y vitrificados; baldosas
simples y esmaltadas; tejas, conductos, etc. Solo para hacer algunas referencias más recordaremos
las construcciones que entre sus materiales primordiales han contado con los ladrillos y productos
arcillosos; entre los de mayor trascendencia, mencionaremos la Gran Muralla china; ciudades, los
monumentos, los acueductos y los canales del Imperio Romano; las construcciones árabes y mudejar
de los artista musulmanes; las catedrales de los estilos románticos y el gótico.
Hoy no obstante la gran variedad de los materiales creados por la química y la metalurgia, los
diversos productos cerámicos siguen teniendo extensa y variadísimo usos, gracias a que pueden
presentar cualidades diversas, a la vez de formas, aspectos y dimensiones múltiples: algunos
ejemplos son los ladrillos, tejas, mosaicos, azulejos, terracotas, cañas, etc., aplicándose estos
productos en mamposterías, revestimientos, techos, entrepisos, vigas, etc., artefactos sanitarios y
ladrillos y piezas refractarios.
Su materia prima es tan accesible y abundante y su elaboración va desde lo que puede hacer el más
modesto obrero hasta lo exige el artífice o el técnico; quizás es por estas razones que los hombres los
han usado y los han de seguir usando, aún a través de los tiempos modernos en que la físico-química
hace posible la fabricación de nuevos materiales, a la vez que explica en forma más rigurosa, la
constitución íntima de los mismos y por consiguiente la de las arcillas como así las reacciones que se
verifican en su elaboración, ampliando, al fin, las posibilidades de sus productos.
CLASIFICACIÓN GENERAL
Las arcillas para ladrillos deben ser capaces de desarrollar una apropiada plasticidad y de secar sin
excesivas contracciones, deformaciones o fisuras, y presentar después de cocidas, una textura y
resistencia adecuada. Si una arcilla contiene altos porcentajes de oxido de hierro, de cal, de
magnesio, álcalis, resulta inapta para la fabricación de productos arcillosos salvo que sean removidas
o neutralizadas. Las arcillas sedimentarias residuales y las glaciares cuando poseen suficiente
plasticidad al modelado, y originan al cocerse un cuerpo de color y pureza apropiados, son adecuados
para la fabricación de ladrillos y productos arcillosos.
Los yacimientos de arcilla son de distinto origen así tenemos arcillas o pizarras marinas, lacustres, de
estuarios, de terrenos de inundación, etc., presentándose como pizarras, esquisto o en forma de
terrenos de arcillosos.
La composición química de las arcillas utilizadas en la industria es muy variable. Así, los siguientes
análisis químicos corresponden a arcillas utilizadas en la fabricación de ladrillos comunes:
Los materiales más comunmente empleados en la manufactura de los productos arcillosos son: arcilla
refractaria, pizarra y arcilla común. La arcilla refractaria se usa con gran extensión en la elaboración
de materiales refractarios tales como los ladrillos refractarios. Ella tiene un punto de fusión tan alto
como 1760°C y sus impurezas líquidas son pequeñas.
Muchas pizarras no son solubles en agua, excepto cuando se hallan molidas; aquellas adecuadas para
la elaboración de materiales arcillosos desarrollan su plasticidad con la adición de agua. Las arcillas
comunes varían ampliamente tanto en su composición química como en sus propiedades físicas,
variando en consecuencia, el color y las propiedades físicas de los productos elaborados con ella.
Arcillas y pizarras pobres extensamente usadas en la fabricación de los ladrillos comunes, siendo
generalmente el color rojo. Estas arcillas son fácilmente obtenidas de depósitos, moldeadas sin
dificultad y cocidas hasta dar una buena dureza, comparativamente con bajas temperaturas y con
pocas deformaciones y fisuras. Una arcilla muy plástica tiene tendencia a contraer, rajar y deformar al
secarse, y adquiere gran dureza después de cocido.
La presencia de arena en cantidades apropiadas tiende a evitar la contracción y fisura durante la
cocción, pero el exceso de sílice, en forma de arena, disminuye la cohesión.
El oxido de hierro actúa como fundente, contribuyendo además en forma manifiesta en la dureza y
resistencia del ladrillo. Según la cantidad de octubre oxido de hierro, será la coloración que adquiere
el producto. La cal en exceso produce una contracción en la proximidad de la vitrificación.
La cal debe ser finamente molida, de modo que sea completamente hidratada o licuado durante el
proceso de elaboración. La presencia de terrones anhídridos que se hidratan después de un largo
período, es la causa de la aparición de defectos llamados “tapones” de cal. La magnesia y los álcalis
también actúan como fundentes.
Los tres métodos más comunes de manufacturación de los productos arcillosos estructurales son:
“Procesos por vía húmeda” o “barro blando”, por “vía semi-húmeda” o de “barro seco” y por “vía
seca” o de “prensado en seco”. Los principios fundamentales de preparación de la arcilla son las
mismas en los tres procesos, los que solo difieren en detalles y en grado de refinamiento.
En el proceso de barro seco, la arcilla contiene justamente la cantidad adecuada de humedad, y
plasticidad para ser expelida por una matriz; en el proceso de barro húmedo la arcilla contiene
demasiada humedad para ser pasada a través de una matriz y lograr mediante esta su moldeo; en el
proceso de prensado en seco, la arcilla se halla en estado seco y se moldea a alta presión. Este último
proceso hace posible el uso de materiales sin plasticidad.
El camino que recorre la arcilla desde el yacimiento hasta que sale como producto comercial,
comprende las siguientes etapas:
a. Extracción de la arcilla: extracción, selección y transporte.
b. Almacenamiento.
c. Preparación de la arcilla, que incluye lavado, molido y cernido.
d. Mezclado y humedecido, para comunicar la plasticidad, uniformidad y homogeneidad.
e. Moldeado: en unidades, mediante moldes, o en máquinas apropiadas.
f. Secado, ya sea en forma natural o por medios artificiales.
g. Cocción, comúnmente en hornos, intermitentes o continuos.
h. Clasificación y expedición de los productos elaborados.
Excavación
Excavación es el término aplicado al procedimiento para obtener la arcilla de los yacimientos. Los
métodos de extracción de la arcilla son muy diversos y dependen de la naturaleza del depósito, de la
ubicación de los mismos, y de la importancia de la explotación.
Almacenamiento
Después que la arcilla ha sido obtenida, por regla general se almacena en grandes montículos o en
silos, hasta que es necesario en planta. La exposición al aire mejora la trabajabilidad de muchas
arcillas. En numerosas plantas que siguen el método de barro blando, la arcilla se transporta
directamente a la planta de preparación, o más aun directamente al molino mezclador.
Preparación de la arcilla
La preparación de las arcillas es la misma, en líneas generales, en los tres procesos: algunas arcillas
requieren considerable preparación, otras muy pocas. La operación que describimos son las típicas.
Mezclado
Después de las operaciones preliminares, se humedece la arcilla, con el objeto de producir una masa
plástica y homogénea. Esto es generalmente realizado en un mezclador. Durante la operación de
mezclado, puede ser necesario añadir arena para reducir la contracción o más agua para comunicar la
plasticidad adecuada. Designase a la agregación de arena “desgrasado”.
En este proceso, la arcilla es mojada en la proporción necesaria para desarrollar cohesión bajo una
moderada presión. Mediante presión, la arcilla atraviesa los moldes, los que le dan la sección
transversal, saliendo en forma de largas cintas; estas se cortan automáticamente, dando así la forma
y dimensiones del ladrillo.
La máquina modeladora puede ser tipo taladro o buzo. La máquina tipo taladro consiste en un tubo
cerrado en forma cilíndrica o cónica, en el cual, sobre la línea del eje del tubo, gira un eje en el que va
una aleta extendida en forma de hélice. Esta hélice, mezcla, corta y empuja hacia adelante la arcilla
para que penetre con cierta presión en los moldes. La cinta de ladrillos sale del molde y pasa a una
correa que hace la función de mesa, la que se desliza sobre rodillos. A intervalos convenientes
desciende una estructura la cual posee distribuidos a distancias adecuadas unos alambres que corta a
la cinta en dimensiones apropiadas.
El corte puede hacerse normal o paralelo a la longitud del ladrillo. Cuando el corte es normal, en
ciertas instalaciones, pueden salir y cortarse simultáneamente varias cintas. El moldeado y el corte se
realizan teniendo en cuenta la contracción futura que se origina en el secado y en la cocción. Todos
los moldes deben lubricarse con aceite, agua o vapor pues este modo se evita que los ángulos se
rompan.
Una vez realizado el corte, las unidades pasan a cintas transportadoras para la inspección; las
unidades que están en buenas condiciones se retiran y llevan a planta de secamiento.
Cuando se emplea la máquina tipo émbolo o buzo, el proceso se realiza en forma completamente
semejante con la única diferencia que la arcilla, una vez mezclado es presionada hacia los moldes
mediante un émbolo.
En este método, todos los productos, arcillosos son moldeados mediante máquina o a mano, con
excepción de los productos especiales. Este proceso se emplea cuando la arcilla esta demasiada
húmeda para hacerle pasar a través de una matriz y por esto debe moldearse.
En las grandes plantas modernas, los ladrillos son moldeados bajo una ligera presión de una máquina
de barro blando que lleva la arcilla a las mezcladoras, hecha arena, humedece los moldes, comprime
4 a 9 moldes a la vez, corta el exceso de arcilla y golpea uniformemente y desmolda los ladrillos sobre
una paleta en cada revolución. La operación de la máquina es automática. Las únicas labores
manuales son aquellas requeridas para colocar las paletas y sacar ladrillos.
Este método permite utilizar arcilla poco plástica y relativamente secas. Los mejores resultados son
obtenidos en cuando la arcilla contiene de un 7 a 10% de humedad. La arcilla generalmente se
prepara mediante un desintegrador, constituido por un molino y un mezclador. Luego se lo coloca en
los moldes y se prensan en la máquina de prensar. La presión que se comunica a la masa oscila entre
40 y 110 kg/cm2.
SECADO
Las distintas unidades de ladrillos que salen de los diversos procesos, contienen de un 7 a 30% de
humedad, que depende del método seguido.
COCCION
La cocción de los productos estructurales de arcilla requiere, término medio, de 3 a 4 días, cuando se
realiza en hornos continuos. Después que las aberturas del horno están totalmente cerradas y se
permite el calentamiento del mismo en forma lenta. El proceso de cocción puede dividirse
convenientemente en las siguientes etapas:
Durante este período se requiere alrededor de 12 horas; el agua libre es expelida a temperaturas del
rango de 125 a 175°C.
Deshidratación
Oxidación
La oxidación comienza durante la etapa de la deshidratación. Toda la materia combustible se
consume; se elimina el carbón, las materias fluidas son transformadas en óxidos y expulsado el
azufre.
Vitrificación
Durante esta etapa se produce una contracción importante y una reducción de los espacios vacíos.
Los ladrillos comunes no son realmente vitrificados, pues su cocción, rara vez pasa los 1200°C; de
1200°C - 1400°C las arcillas se transforman en verdaderos vidrios. Un poco por encima de los 1200 °C,
el producto se vuelve casi inacabable por el ácido clorhídrico (baldosas Alberdi tipo especial, por
ejemplo).
Los fenómenos precedentes se aplican a la caolinita y a otras arcillas comunes refractarias, pero no a
las arcillas comunes impuras, en las que los procesos que acompañan a la cocción, son más complejas
y hasta mal definidos.
HORNOS
La cocción de ladrillos se realiza en distintos tipos de hornos, los que podemos clasificar en
intermitentes y continuos. Ejemplos de los primeros son las pilas o tabiques, cámaras de cocción, etc.,
y los de segundos, los Hornos Hoffman, túnel, etc. El combustible usado está constituido por leños,
carbón, gas, etc.
La temperatura de cocción varía según los productos entre 1000°C y 1400°C. La cocción en pilas o en
horno móvil al aire libre se aplica en forma de tronco de pirámide dejando en la parte inferior canales
que se llenan con combustible. Cada capa de ladrillo o cada dos capas se cubre con carbonilla. El
fuego se enciende en la parte inferior. La parte exterior del horno se recubre de ladrillos no cocidos
de una hornada anterior y se cubre con arcilla para mejorar el tiraje. El combustible necesario se
calcula 100 kilos cada mil de ladrillos. La cocción en estos so no es bastante irregular y los productos y
calidades son variables, según veremos más adelante. Sin embargo, es el sistema más empleado en
nuestro país.
Hornos fijos
Pueden ser intermitentes o continuos. El primero, de tipo enteramente cerrado, requiere de 12 días
para la cocción y se utiliza de preferencia para la cocción de ladrillo y tejas. Los segundos, cuyo tipo lo
constituyen los Hornos Hoffman se caracterizan por la continuidad de su funcionamiento, por una
mejor utilización del calor, por una mejor utilización del calor, por cuanto las calorías cedidas por los
ladrillos que se enfrían sirven para calentar el aire utilizando en la combustión en la parte de cocción
y los gases de la combustión se emplean para la cocción de las hornadas siguientes. Fuera de los
combustibles mencionados, se usa la hulla de llama larga. Se distribuye en los momentos
convenientemente por las aberturas especiales: ella no se mezcla con los ladrillos y forma más bien
hogares localizados. El consumo variante 45 y 80 kilogramos por millar de ladrillos, según la
naturaleza de las tierras y como vemos, es muy inferior al de los hornos intermitentes.
Hornos túneles
Son los antecesores de los Hornos Hoffman. Están constituido por una galería de mampostería de 80
a 100 metros de longitud de 2 a 3 metros de altura. En tanto en los hornos Hoffman, los productos
destinados a la cocción quedan fijos y la zona de cocción gira constantemente, en los hornos túnel, la
zona de cocción se fija y está situada en el medio del horno, los productos a ceder son los que se
mueven. Para tal fin se lo dispone sobre vagonetas especiales que se introducen en el horno por una
extremidad y se hacen avanzar progresivamente saliendo por la extremidad. Antes de la zona de
cocción se encuentra por lo tanto, la zona de desecación y calentamiento de los productos crudos.
El horno se alimenta con carbón granulado que se deja caer periódicamente por agujeros hechos y
controlados en el horno. Estos agujeros son perpendiculares al eje del túnel. Se dispone que las capas
de carbón no caigan sobre los productos a cocer, sino en el intervalo de dos vagonetas. Los granos de
carbón son de diversos tamaños. Los más finos queman en cuando penetran al horno; y decir, en la
parte superior. Los más grandes caen sobre el piso y es aquí donde se consumen. Se llega así a igualar
la temperatura sobre toda la altura del túnel.
Los productos pueden clasificarse de distintas maneras, mirando la calidad, o bien teniendo en
cuenta el destino, o las formas, etc. ; vamos a presentar este aspecto en forma de un cuadro, con el
fin de que se aprecie las diversas clasificaciones en conjunto.
Así tenemos:
Ladrillos ordinarios
“ huecos
“ de paramentos
“ de pavimentos
“ porosos
Según sus formas y destinos “ de clinca
“ armados
Tejas
Baldosas
Caños
Arcillas
Sílice calcárea
A mano
Prensados
En la actualidad se procura normalizar las dimensiones de los productos arcillosos con el fin de lograr
una racionalización en sus aplicaciones, así en nuestro país se han propuesto y 1571 sobre
dimensiones de ladrillos comunes.
En las tablas N°2 Y 3, reproducimos los requisitos físicos establecidos por la Sociedad Americana de
Ensayo de Materiales (A.S.T.M) para ladrillos para mampostería.
Resistencia a compresión
(basada sobre la sección
Absorción% total)
Designación De punta Lateral
kg/cm2
1 2 3 1 2 1 2
LBX -16 4 19 100 70 50 35
LB -25 4 28 70 50 50 35
El resultado práctico más interesante el poder deducirse la resistencia del ladrillo y del mortero, la
resistencia de la mampostería que se obtiene de estos dos materiales. La resistencia de la
mampostería depende no sólo de los ladrillos y del mortero, sino también de los elementos
siguientes:
No es posible encerrar todos estos factores en una fórmula única. Está probado que lo que conviene,
es reducir el espesor de las juntas a un mínimo compatible con una buena repartición de los
esfuerzos, evitando los vacíos, mojar con mucha agua los ladrillos antes de colocarlos para evitar una
desecación rápida del mortero y preservar la mampostería de la acción destructiva de las heladas.
Se ha comprobado que:
a. Mamposterías con morteros de cal grasa ofrecen una baja resistencia, aproximadamente ¼
de la correspondiente al ladrillo; además, la falla siempre comenzaba por el mortero de las
juntas;
b. Mamposterías preparadas con morteros de cal y cemento (en proporción en peso
1:0,25:3,75), las resistencias superaban la mitad de la del ladrillo; del mismo modo se notaba
un mejor comportamiento cuando se utilizaba mortero de cal, polvo de ladrillo y arena; pero
en ambos casas, la falla comenzaba por las juntas;
c. Cuando para la preparación de la mampostería se utilizó morteros de cemento (1:3), la
resistencia alcanzo la de los ladrillos y la falla comenzó por éstos.
La relación que existe entre la resistencia de los ladrillos, del mortero y de la mampostería, puede
expresarse con la fórmula de Otto Graf que es:
Donde RM = resistencia a la comprensión de la mampostería
h/b = relación entre la altura y la dimensión mínima de la sección, válida hasta un h/b=7
Al espesor de las juntas para la aplicación de esta fórmula ha de hallarse alrededor de 1 cm.
El módulo de elasticidad de los ladrillos varían entre grandes límites; así puede llegar E= 100.000 para
piezas cuyas resistencia a la comprensión es de 300 kg/cm2 y a E= 450.000 kg/cm2 para ladrillos de
clinker. El módulo de elasticidad para mampostería depende fundamentalmente del correspondiente
mortero y oscila entre E = 60.000 para morteros de cal, y 160.000 para mortero de cemento.
Ladrillos silicico-calcareo:
Son ladrillos formados por una mezcla íntima de cal apagada y arena cuarzosa, aunque también se
puede emplear la de Río o de mar de grano mediano y de un tamaño de 1 a 2 milímetros. La
proporción de los materiales es variable siendo 5 a 26% de cal, que se mezclan íntimamente con la
arena, luego se comprime a presiones también variables, en moldes y por la acción del vapor en
calderas a una presión de 6 a 9 atmósferas, donde endurecen, formando una masa compacta de
silicato de calcio obtenido de la combinación del ácido silícico contenido en la arena con la cal.
Algunas partes de calcáreas todavía no combinadas, se transforman más tarde, en contacto con el
aire, en carbonato de calcio. Los ladrillos son de color gris claro, a veces blanco. Su peso por unidad
de volumen es de 1,9 kg y el volumen de vacíos es de un 25%. Un metro cúbico de mampostería pesa
1800 kg. Los ladrillos pesan a alrededor de 3,8 kg cada uno y pueden admitir una absorción hasta un
25% de agua, su resistencia es mayor de 140 kg/cm2, llegando a veces a 250 y hasta 300 kg/cm2.
Esto depende del porcentaje de cal, de la presión del molde y del autoclave y de las características
físicas de los materiales. Resisten bien al fuego y las heladas y pueden emplearse en obras marítimas.
Con respecto a los ladrillos comunes, presentan la ventaja de ser de forma más regulares y consumen
por lo tanto menos mortero y las mamposterías pueden ejecutarse con mayor rapidez. La lisura de
sus caras dificultan la adherencia de los revoques. Entre nosotros no se ha extendido su empleo por
ser más caras que los ladrillos de arcilla cocida.
La Sociedad Americana de Ensayo de Materiales da los siguientes requisitos físicos para los ladrillos
silicico-calcareo:
TABLA N° 4 - REQUISITOS FISICOS PARA LADRILLOS SILICO - CALCÁREO A. S. T. M. -_C.73 - 51
Nota: 1) Promedio de 5 ensayos; 2) Valor individual; SV: designa a los ladrillos aptos para severas
condiciones ambientes (Grandes heladas y fuerte humedad), MV : designa a los ladrillos que han de
hallarse en condiciones medias; NV: designa a los ladrillos que no han de hallarse en contacto directo
con la intemperie.
Tejas – Fabricación
Las Tejas se fabrican con una arcilla más fina, más grasa, más homogénea y mejor amasada que la
empleada para los ladrillos. Las operaciones se realizan a mano en las pequeñas instalaciones y
mecánicamente en las fábricas importantes, donde la producción es continua. La cocción se efectúa
en hornos continuos e intermitentes, sin mezclarlos con el combustible; las Tejas deben probarse
antes de ser colocadas en el horno y después de secadas, pues toda la deformación no permite una
superposición conveniente.
Ladrillos porosos
Ladrillos de revestimiento
Se preparan con arcillas comunes, a las que se les agregan arcillas y otras sustancias especiales que
dan color al producto. Para este fin hay que cuidar mucho que las arcillas no puedan producir
eflorescencias debidas a las sales solubles (generalmente sulfatos y carbonatos). Estas eflorescencias
se pueden evitar mediante una pequeña adición de carbonato de boro, prácticamente insoluble. Los
ladrillos reciben así un buen colorido en la cochura, que no se modifica ulteriormente.
Tubos
Se fabrican en forma esmerada con arcillas grasas, semejantes a las empleadas en tejas. Estos tubos
se usan para drenes, canales de calefacción, coronación de chimeneas, etc.
OTROS PRODUCTOS
Entre otros productos propios de la industria podemos citar: ladrillos para entrepisos y techos.
Desde 1950 en nuestro t se ha impuesto el uso para preparación de losas destinadas a entrepisos y
techos, planos o curvos, de ladrillos de formas especiales que sirven para armar viguetas al puede la
obra o en taller, las que luego forman la losa. Existen de muy variadas formas, pero sus dimensiones
corrientes son: 8, 12, 16, 20, 24 cm; largo: 20, 25, 30 cm; ancho: 20, 25 cm; tienen lateralmente y en
su parte superior unas ranuras que sirven para alojar los hierros necesarios. El cálculo de estos
entrepisos se hace siguiendo las normas comunes para entrepisos de ladrillos armados. Las
características físicas – mecánicas son las siguientes:
Resistencia a compresión
Según el eje longitudinal 100 - 200 kg/cm 2 con respecto a la sección total; 300 - 1000 kg/cm 2 con
respecto a la sección neta.
Absorción
6-10% en peso.
Comportamiento estructural
Depende de la calidad del ladrillo, del mortero, de la cuantía de hierro, de la luz, etc. En cuanto al
mortero usado para embutir los hierros es de proporción 1:2en volumen, cemento, arena gruesa y el
mortero para relleno de los nervios es de proporción 1:4 en volumen.-
Resistencia a tracción
Resistencia al corte
10-30 kg/cm2
Módulo de elasticidad
Con relación al uso de ladrillos, huecos o llenos, en la construcción de losas de ladrillos armados,
podemos indicar que en la norma DIN 1046 da los lineamientos a los que se debe ajustar el cálculo, y
la norma DIN 4159 da las prescripciones la sobre ladrillos para los fines mencionados. Así la norma
DIN 1046 señala que la resistencia cúbica del mortero u hormigón a utilizarse en dichas aplicaciones
deben ser en general igual o mayor a 120 kg/cm 2 y en casos especiales igual a 160 kg/cm 2 o mayor y
en cuanto a la resistencia del ladrillo con relación a la sección neta, establece que debe ser igual a
225 kg/cm2 en promedio y que en una serie de ensayos ningún caso debe ser inferior a 150 Kg/cm 2 .
Por último fija que la altura mínima de la losa o viga debe ser igual 1/30 de luz o de la distancia entre
momentos nulos.
Ladrillos de clinca
Estos ladrillos fabricados con arcillas que contengan cal u óxido férrico y luego cocidos hasta su
vitrificación. Su cohesión, depende de que una vez cocidos se hayan enfriado lentamente.
Se fabrican con todo esmero utilizando arcillas grasas: Son de colores, tamaños y formas diversas;
pueden ser en forma de placas, huecos, etc.
Terracotas:
Son productos de alfarería finas y carácter decorativo, (fabricados con arcillas muy grasas, vaciadas en
moldes de yeso) que al cocerse queda de color uniforme. En este grupo se incluyen mosaicos y
baldosas. Por último debemos añadir que entre los productos arcillosos se hallan los azulejos y
mosaicos cerámicos, los artefactos sanitarios y numerosos objetos del hogar como son servicios de
mesa, materiales para cocina, objeto de arte, etc.
Fuera de las explotaciones locales de ladrillo de baldosas y de Tejas que se realizan en todo el país,
existe una industria de productos arcillosos bien desarrollada que produce excelentes materiales de
todos los tipos y tamaños, tales como ladrillos, baldosas, tejas, etc. nos limitaremos a éstas escueta
líneas porque creemos que estos materiales son bien conocidos y su importancia económica la
hemos señalado al comienzo.
Los ladrillos antes de los ensayos son cuidadosamente examinados, pesados y medidos. Se anotan los
defectos dominantes (incrustaciones, depresiones, curvaturas, etc.) así como su sonido y cualquier
otra observación que se crea de interés para juzgar su calidad. (Norma IRAM 1549).
Flexión
Este ensayo nos da un índice del grado de rigidez y cocimiento del ladrillo. Se efectúa apoyándolos
sobre 2 cuchillas con una luz de 18 cm aproximadamente 70% de la longitud de ladrillo y cargándolo
en el centro hasta la rotura. Se calcula por la fórmula de la flexión:
Y se expresa en kg/cm2 .
En la fórmula:
M= momento flector = PL
W = módulo resistente;
b = ancho
e = espesor de ladrillo.
Compresión
Es el ensayo básico por cuanto la estructura de qué formaran parte los ladrillos, trabaja
esencialmente a la compresión. Se efectúa sobre una de las mitades en que se dividió el ladrillo al
efectuarse el ensayo anterior. Se recorta la probeta a fin de que tenga forma prismática, luego se
cubren las dos caras de mayores dimensiones con una fina capa de yeso con el objeto de tener una
superficie plana y luego se ensaya hasta las roturas cargando lentamente.
Absorción de agua
La cantidad de agua que absorbe un ladrillo es un índice de la cantidad de vacío del mismo, es decir,
que es una función de la mayor o menor compacidad. El ensayo de absorción se efectúa de la
siguiente manera: se seca a estufa 105°C hasta peso constante (24 hs) y luego se sumerge en agua
Fría hasta la saturación, (24 hs), luego se expresa en porciento del pesó en seco, es decir:
Esto es para realizar el ensayo de absorción de agua en frío; para el ensayo en caliente se sumerge
nuevamente la probeta en agua y se hace hervir durante 5 horas. El cálculo es igual que para el
ensayo en frío. Este ensayo se efectúa para calcular el coeficiente de saturación.
Durabilidad
Los ensayos más usados como índice de durabilidad de los ladrillos entendiendo como tal su
resistencia a la acción de los agentes climatéricos, son: la determinación del coeficiente de saturación
y el congelamiento y descongelamiento. Ninguno de los dos métodos es absoluto, siendo el primero
más fácil de aplicar, pero menos preciso.
Coeficiente de saturación
Llamamos coeficiente de saturación a la relación entre el agua que absorbe una probeta en frío y la
que absorben luego de 5 horas de hervido, es decir:
Este número que siempre será menor que 1, nos da un índice del comportamiento de los ladrillos a la
acción el tiempo, especialmente a la intemperie. Así, cuando el coeficiente de saturación es igual a 1,
se trata de ladrillos muy porosos, inadecuados para hallarse expuesto a la intemperie; si se halla
comprendida entre 0,9 y 0,8 se trata de ladrillos de mediano comportamiento, si es menor de 0,8 son
de muy buen comportamiento.
Porosidad
Llamamos porosidad a la cantidad de vacío de ladrillo expresado en por ciento del volumen total del
mismo. Se calcula así:
P= peso especifico
d= peso aparente
El peso específico se determina con el material seco, y finamente pulverizado por medio del
picnómetro o volumenómetro.
El peso específico aparente se determina pesando el ladrillo seco y determinando su volumen por
medio de la balanza hidrostática. Se utiliza la misma probeta que sirvió para determinar la absorción y
se aprovecha también, los pesados que sirvieron para su determinación debiéndose solamente pesar
la probeta saturada y sumergida como operación especial.
Eflorescencia
Muy manchado – manchado – débilmente manchado – manchas apenas perceptible – sin manchas.
A.S.T.M. C 200 - 43: tubos de arcilla cocida para desagües industriales, y aguas residuales domésticas
y de aguas de lluvias torrenciales.
IRAM:
Materiales cerámicos
12.533
Ladrillos refractarios
Aislantes 12.530
Dimensiones 12.509
Con la idea de reemplazar a los productos cerámicos, se fabrican diversos bloques, de forma y
dimensiones distintas, las que responden a veces a método constructivo especiales. Estos bloques
pueden ser llenos o huecos y son aplicados en la construcción de paredes, tanto de carga como no
portantes; en la construcción de techos, en forma de losetas; en reemplazo de tejuelas en la
construcción entrepiso, etc. Quedan comprendidos también dentro de los bloque y aglomerados los
mosaicos, graníticos y calcáreos; los mármoles reconstituidos; los zócalos, etc.
La fabricación de los bloques, conducto y aglomerados, se rige por las mismas reglas aplicadas para la
elaboración de hormigón. A fin de disminuir el peso por unidad de volumen se recurre, como en los
caso de los productos cerámicos, a dejar huecos en las unidades o bien a emplear árido liviano, por
ejemplo, piedra pómez, lavas, granulados volcánicos, escorias granuladas, arcilla expandida, desechos
de madera etc., o también produciendo huecos mediante reacciones químicas de una sustancia
química con el agua.
La descripción de cada uno de los productos aglomerados a base de cementos resultaría sumamente
larga en virtud de las variantes que presenta la dosificación de las mezclas como así también los
ingredientes empleados y los métodos de elaboración. Como una guía para apreciar la calidad de sus
productos, vamos a indicar las principales especificaciones y métodos de ensayo de bloques,
conductos y aglomerados a base de cemento.