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CONTROL DISTRIBUIDO.
Los sistemas de control sofisticados del tipo de los instalados mediante complejos
elementos de instrumentación, no se han creado de la noche a la mañana, aunque el auge que
viven actualmente así lo pueda parecer. Son el resultado de más de cien años de trabajo de
fabricantes y usuarios, quienes no han de dejado de buscar las mejores soluciones al control
industrial automatizado.
En todo caso, independientemente del tipo de control utilizado, los objetivos del control
de procesos pueden resumirse en:
Fig. 4.2.- Jerarquización del Control Automático. El Lazo de Control puede estar presente en varios niveles.
Tal como se ha dicho, el control automático de procesos hace un uso exhaustivo del
control electrónico, valiéndose de éste para completar su esquema clásico, basado en el concepto
de lazo o bucle de control de realimentación, cuya presencia en los distintos niveles del control
automático es normal, tal como aparece reflejado también en la figura 4.2. y cuya estructura
típica se muestra en la figura 4.3.
Tanto la evaluación como la actuación, suelen llevarse a cabo mediante los componentes
de panel del sistema de control y que actualmente vienen integrados en un equipo informático,
sirviendo la pantalla como elemento de presentación (evaluación) y el teclado/puntero como
introductor de órdenes de actuación. En muchas ocasiones la actuación como consecuencia de
una evaluación es proporcionada automáticamente por el ordenador situado en el nivel
correspondiente dentro de la jerarquía del control automático del proceso (control distribuido,
DCS).
que el operador tenía del proceso (figura 4.4). Este “lazo de control” (proceso v sensor v
(manipular una válvula) basados en las instrucciones de operación y en el propio conocimiento
Fig. 4.4.- Control manual: un lazo de control que incluye el proceso, un sensor, el operador y un elemento final de
control (válvula).
A todo lo anterior, habría que añadir el hecho de que la recolección de datos para un
proceso controlado manualmente puede requerir una ardua labor, ya que el operador está,
normalmente, demasiado ocupado para escribir “tiras de números”. Por todo ello, los datos
recogidos manualmente pueden ser inexactos, incompletos y difíciles de usar.
Con los controladores locales haciendo el control rutinario, un solo operador puede
manejar, como se dijo antes, varios lazos de control puesto que su función sería más supervisora,
ya que siempre tendrá una visión más amplia y menos exclusiva que el control manual. Por otro
lado, como los controladores locales atacaban directamente al proceso, debían estar repartidos
a través de la planta. Esta distribución de los controladores ocasionaba pérdidas de tiempo en
ajustes, que se hacían de forma aleatoria y con más frecuencia de la deseada. Además, los
controladores locales no hacían nada para eliminar la necesidad de la captación de datos
manualmente y las limitaciones que esto suponía.
Por todo lo anterior, podemos concluir diciendo que los controladores locales permitían
el control de un mayor número de variables del proceso, pero no solucionaban los problemas que
planteaba el hecho de la presencia física del operario en los lugares y momentos necesarios para
hacer muchas de las operaciones.
Además, éste modelo de control ofrece demasiadas dificultades para permitir una
respuesta rápida ante un desajuste del proceso o para llevar a cabo frecuentes cambios en la
estrategia operativa. Cambios en el control o en el proceso, reajuste manual de los controladores
y actualización de los conocimientos del operador. Los errores de juicio y la mala interpretación
de las instrucciones son frecuentes.
En los años 60, los dispositivos electrónicos ya estaban capacitados para ir reemplazando
a los controladores neumáticos. Los controladores electrónicos analógicos de lazo simple eran
precisos, rápidos y fáciles de integrar en pequeños lazos interactivos.
De este modo, la interface para su manejo y control ofrece mejoras respecto de los
controles neumáticos, además de permitir la captación electrónica de datos y un procesado de
éstos con un índice de errores considerablemente mejorado respecto de aquellos.
El manejo de todas las comunicaciones y de las funciones de control para cada uno de
los lazos del proceso, impone unas estrictas condiciones a la capacidad de procesamiento del
ordenador, así como a su velocidad. Si lo anterior fuese poco, el ordenador central también
deberá adquirir otros datos, visualizarlos en pantallas, ejecutar software que permita optimizar
los esquemas y otras tareas más. Como consecuencia de todo ello el control centralizado
mediante ordenador requiere un equipo grande que ofrezca el compromiso entre respuesta en
tiempo real (velocidad) y capacidad de almacenamiento (análisis off-line).
Si el ordenador central falla, la totalidad del proceso se viene abajo, de ahí que los DDC
tengan un ordenador redundante que opera simultáneamente (en paralelo) con el principal. De
este modo, si el principal falla el secundario toma el control. El costo adicional de este segundo
ordenador hace que el control centralizado sea excesivamente caro y no siempre sea la solución
óptima en la automatización de procesos.
Para dotar a los sistemas con ordenador centralizado del nivel de seguridad adecuado y
evitar que una “caída” de éste paralice todo el sistema, se empezaron a utilizar muchas veces
controladores analógicos vinculados directamente al proceso, esto es, optimizados para la
variable que debían controlar. Estos controladores son ahora los que realmente controlan el
proceso, dejando al ordenador central la función de los cambios de puntos de consigna, es decir,
el valor de referencia con el que se ha de comparar la variable controlada para mantenerla
siempre optimizada.
Aunque el SPC permite que el control básico del proceso continúe a pesar del posible
fallo del ordenador central, sigue necesitando una ampliación del cableado y un software
adicional en caso de querer ampliar el número de entradas y/o salidas.
c) La velocidad en la adquisición de los datos y su salida hacia los actuadores debía ser
en “tiempo real”, lo que obligaba a utilizar la tecnología más avanzada en
microprocesadores.
e) El panel clásico requerido por el control tradicional, se sustituirá por uno o varios
monitores CRT, en los cuales, el operador con la ayuda del teclado/puntero deberá
examinar las variables de proceso, las características de control, las alarmas, etc., sin
perturbar el control de la planta y con la opción de cambiar cualquiera de las
características de control de las variables de proceso.
Asociando todas las ideas que se han expresado hasta ahora en este punto, podemos
obtener una primera aproximación de lo que sería un esquema básico que vincule los diferentes
elementos que forman un control distribuido. Tal esquema podría ser el mostrado en la figura
4.8 y cuya descripción de los componentes que lo forman pasamos a ver.
En la figura 4.9 podemos observar el diagrama de bloques que define la estructura interna
de un regulador digital y nos muestra su modo de funcionamiento.
- Controlador multifunción
* Control de procesos por lotes o discontinuos (batch). Un ejemplo puede ser una cadena
de dosificación en la que no se fabrica siempre el mismo producto y hay que estar
variando la consigna de los dosificadores de acuerdo al producto o receta que se esté
fabricando en el momento.
b) El ingeniero de proceso puede editar los programas de control del proceso, construir
las representaciones en pantalla de partes del proceso, etc. Tendrá un acceso al proceso
mucho más “crítico” que el operador y su actuación será más puntual que la de éste.
Todos los componentes del control distribuido están perfectamente comunicados entre
ellos, siendo ésta la clave para conseguir una elevada eficiencia global.
El control distribuido tiene una seguridad mejorada con relación a los sistemas de control
convencionales. El sistema es redundante y limita las consecuencias de un fallo, manteniendo
el control del sistema y mejorando la fiabilidad.
En la figura 4.10 se muestra la relación existente entre los diferentes niveles de un DCS,
sobre los cuales sería interesante hacer la siguiente precisión: en su definición original (clásica)
eran los niveles 1, 2 y 3 los que realmente formaban el DCS, estando el restante (4) más
vinculado al sistema de gestión de la empresa. Sin embargo, hoy en día, cuando se habla de
control distribuido se está haciendo referencia a la totalidad de la figura 4.10, de ahí que se
tienda a utilizar cada vez más el nombre de sistemas de información total.
En los niveles inferiores de un control distribuido estarán aquellos elementos que están
en contacto con el proceso y, por tanto, ajustados a los parámetros y variables que el proceso
suministra y que el DCS debe controlar.
En los niveles superiores, los ordenadores, estaciones de trabajo e incluso los autómatas
pueden llevar a cabo funciones adicionales tales como: concentración de datos, análisis y
optimización de unidades (plantas o divisiones corporativas con cierto grado de autonomía) del
proceso. La adición de algún otro nivel al DCS puede también ayudar a integrar actividades
relacionadas con una división o una planta, tal como compras, recepción de material, control de
inventario, facturación, control de calidad y servicios al cliente o usuario.
Inclusive, los DCS son fácilmente ampliables. Cualquier dispositivo que haya de añadirse
se comunica con otros dispositivos ya instalados en el mismo lugar. Esta modularidad
proporciona una significativa mejora de costes durante todas las fases de un plan de
automatización.
Si bien hay una cierta difuminación en las fronteras que separan los distintos niveles de
un DCS, todavía se pueden enclavar ciertos elementos o componentes en determinados niveles,
pues son característicos de ellos. En todo caso, no se puede cerrar un nivel con los elementos que
se van a incluir en cada uno de ellos en los siguientes párrafos, dejando siempre abierta la
posibilidad de una nueva incorporación, reflejando de este modo el carácter abierto y flexible
que debe rodear a todo DCS.
NIVEL 1:
Este nivel es el denominado de planta o proceso y es el que físicamente se encuentra en
contacto con el entorno a controlar, tal como su nombre indica.
Para maximizar los beneficios de un DCS, en este nivel se utilizan sensores, actuadores
y módulos de E/S de los denominados “inteligentes” y que generalmente están basados en
microprocesadores (regulación digital). Este tipo de elementos son muy flexibles, permitiendo
modificar tanto el control como los cambios requeridos en el proceso, además de ofrecer una
fácil ampliación en caso necesario. Inclusive, los módulos de E/S pueden manejar varios lazos
de control, ejecutar algoritmos específicos, proporcionar alarmas, llevar a cabo secuencias
lógicas y algunos cálculos y estrategias de control altamente interactivas.
La coordinación de todos estos elementos se hace, bien mediante un bus de campo, bien
mediante un bus de dispositivos. La conexión de los actuadores y sensores al resto del DCS se
hará directamente al bus de comunicación o a los módulos de E/S, dependiendo de las
posibilidades de comunicación que posean. A su vez, los módulos de E/S pueden ser unidades
de pequeños autómatas, siendo estos los que integrarán las comunicaciones necesarias.
La instalación de todo lo relacionado con este nivel de control se lleva a cabo por
personal altamente especializado, ya que el mismo elemento (sobre todo transductores y
actuadores) unos centímetros adelante o atrás no mide o actúa con igual fidelidad. Estos
componentes, sobre todo los transductores, son muy sensibles y precisan unas condiciones de
trabajo muy definidas, por lo tanto es fundamental elegir el dispositivo adecuado para evitar
multitud de problemas “sin lógica aparente”.
NIVEL 2:
Suele denominarse generalmente de control y regulación. En este nivel se encuentra la
interface de operaciones de cada uno de los procesos controlados.
La interface de operaciones o consola será una estación tipo ordenador personal, ya que
constará de teclado, unidad de visualización y puntero. Esta interface permite al operador
observar el estado del proceso y programar los elementos vinculados a él, individualmente si
ello es necesario. Los autómatas (PLC’s) ubicados en este nivel suelen ser de prestaciones más
En este segundo nivel nos encontramos con las celdas o células, vinculadas a los
diferentes procesos (cada una a uno, normalmente) y en ellas se pueden producir los primeros
descartes de productos a raíz de las anomalías detectadas.
Los niveles 1 y 2 tienden a integrarse cada vez más en uno solo: control y regulación en
planta. Ello es debido, principalmente a que los elementos de campo (NIVEL 1) son cada vez
más sofisticados, arrebatando el campo a los controladores del NIVEL 2, ya que algunos de ellos
además de incluir varios elementos a la vez (transductor, acondicionador, regulación digital),
posee una interface lo suficientemente potente como para comunicar directamente con niveles
superiores. De hecho, la consola de operaciones del NIVEL 2 puede ser usada para interrogar
o dirigir un controlador inteligente del NIVEL 1. Esta combinación de inteligencia, controladores
independientes e interface de operador, proporciona la seguridad, velocidad, potencia y
flexibilidad que es la esencia de un DCS.
NIVEL 3:
Este nivel es el conocido como de mando de grupos y en él se sitúa la denominada en su
día “interface del ingeniero” y que hoy en día suele conocerse como “interface para el control
de la linea de producción”.
Esta interface (con cualquiera de sus nombres) de un DCS facilita la coordinación de las
diferentes células existentes en el nivel inferior, a la vez que supervisa y controla toda una área,
permitiendo obtener una visón más amplia de lo que se está ejecutando en la planta. También
proporciona información importante a los ingenieros después de la instalación y puesta en
marcha del sistema.
Para mejorar la productividad, una “interface de ingeniero” deberá ser fácil de usar,
rápida y eficiente. Menús de operaciones y bases de datos ayudan a mejorar el uso y la
productividad. De ahí que en este nivel se incluyan, sobre todo, ordenadores con software muy
específico.
NIVEL 4:
Es el nivel de dirección de la producción. En este nivel se define la estrategia de la
producción en relación con el análisis de las necesidades del mercado y se formulan previsiones
de producción a largo plazo. Sobre estas previsiones, se planifica la producción en el NIVEL 3.
En este cuarto nivel se utilizan estaciones de trabajo, que permiten simular estrategias de
producción e intercambiar datos con otros departamentos vinculados (diseño, I+D, etc), además
de establecer posibles cambios en ingenierías de los procesos.
Como se ha podido ver a lo largo de los puntos desarrollados hasta aquí, los sistemas de
control distribuido (DCS) dependen de la comunicación entre los diferentes equipos y
dispositivos, situados en muchos casos en varios niveles de control. Cualquier nivel debe ser
capaz de interrogar y dirigir dispositivos de niveles inferiores y comunicarse eficazmente con
dispositivos situados al mismo o superior nivel. Con todo ello, lo que se pretende es dar la
“sensación” de que todos los componentes de un DCS están conectados sobre una única vía de
comunicación (figura 4.11), aunque en la realidad se haga uso de gateways que comunican los
distintos niveles y elementos.
Fig. 4.11.- El DCS debe aparecer como un conjunto de elementos perfectamente comunicados.
En todo caso, no debemos olvidar las ventajas de enlazar todos estos equipos en lo que
constituye un DCS (o también denominado a veces CIM, sistema de fabricación integrada) y que
son, esencialmente, las siguientes:
E) Posibilidad de utilizar lenguajes de alto nivel, que permitan tratar bajo un mismo
entorno todas y cada una de las islas automatizadas, desde la fase de diseño (CAD/CAE)
hasta la fase de explotación y gestión.
La clave para llegar a obtener todas estas ventajas está en un sistema de comunicación
potente y robusto, a la vez que flexible, que permita integrar en él productos de cualquier
fabricante, siempre que cumpla con alguno de los estándares abiertos. Aparte de los sistemas de
comunicación específicamente industriales, las redes de área local tienen mucho que decir en
éste sentido.
Pues bien, las LAN (Local Area Network) industriales intentan que la comunicación entre
todos los niveles sea completa, es decir, que los puntos más altos puedan saber en todo momento
qué es lo que se está realizando en los puntos más bajos y, en caso necesario, poder dar ordenes
hacia ellos, al ser posible sin la intervención de los “gateways”, en lo cual cada vez se avanza
más. Para ello es necesario una red única que recorra todos los niveles implicados.
En la figura 4.12 se muestra la solución aportada en éste sentido por la firma alemana
Siemens mediante su red Ethernet TCP/IP desarrollada para facilitar la interconexión tanto de
equipos propios como de otros fabricantes dentro de los niveles superiores de un DCS.
El MAP fue un primer intento de estandarización a nivel global impulsado por General
Motors, y que a la larga se convirtió en un modelo que han ido adoptando múltiples fabricantes
de equipos de automatización. Las razones de esta iniciativa fueron que G.M. preveía (en los
años 80) que para finales de los 90 debía integrar en red unos 400.000 sistemas automáticos, más
o menos dedicados, y que el coste de los gateways/bridge necesarios era, en muchos casos, del
mismo orden de magnitud o superior al de los propios equipos o niveles que se deseaba unir.
Dada la entidad y el poder de compra de la firma americana y de otras del sector que le
siguieron, muchos fabricantes de PLC, CNC y robots incorporaron el protocolo MAP a sus
productos de gama alta, alcanzando rápidamente altos niveles de estandarización.
Nivel del
PROFIBUS-FMS
celda
Tiempos de VME/PC
ciclo bus PLC DCS
< 100 ms
Nivel de
PROFIBUS-DP PROFIBUS-PA
campo
Tiempos de
ciclo bus
< 10 ms
Fig. 4.12.- Estructura de comunicaciones entre los niveles de un DCS propuesta por SIEMENS.
El MAP es un protocolo pensado para redes más o menos grandes, pero sobre todo
LAN's, resultando excesivamente caro y complejo para aplicaciones de pequeña y mediana
envergadura, sobre todo para la interconexión de los pequeños controladores. En vista de esto
se creó un subjuego del protocolo totalmente compatible denominado MINIMAP pensado para
la interconexión de elementos en los niveles inferiores, abaratando costes, ganando en “agilidad”
y sin perder robustez y fiabilidad.
Aunque existan protocolos como el MINIMAP que pretenden bajar el uso de la red local
hasta los niveles inferiores de un sistema de control distribuido, no dejan de ser (sobre todo el
MAP) protocolos que manejan grandes volúmenes de datos para la transmisión de ficheros y no
resultan apropiados para trabajar en tiempo real, como lo exige el nivel de mando de las
máquinas con tiempos de reacción muy cortos o en la utilización de transductores y actuadores.
Antes de que apareciesen los buses de campo, la comunicación tradicional en este ámbito
se basaba casi exclusivamente en tecnología de señal analógica de lazo de corriente 4-20mA con
conexiones punto a punto, es decir cada elemento de campo se conectaba directamente a su
controlador o terminal específico de éste. Así, una topología tradicional a nivel de campo podría
presentar un aspecto como el mostrado en la figura 4.13.
A las ventajas anteriores se pueden añadir otras que resultarán más o menos tangibles
para el usuario, pero que si el bus de campo es seleccionado correctamente para adecuarse a la
aplicación, se manifestarán siempre de forma positiva, tanto en términos productivos como de
costes:
Dando por hecho que un bus de campo aporta a las comunicaciones industriales todo lo
anteriormente citado, se le debe exigir, además:
El mejor aval para que un bus de campo cumpla con los requisitos anteriores será el
respeto a la estructura de niveles OSI (Open Systems Interconnection), que aunque pensada para
otros tipos de redes de más entidad, es perfectamente asumible por los protocolos de este tipo
de redes industriales.
Hasta el momento han sido varios los intentos de crear un estándar para el bus de campo,
pretendiendo siempre conseguir un enlace multipunto entre elementos cuya principal finalidad
son las tareas de control y que suelen tener una capacidad de comunicación limitada, por lo cual
no permiten implementar un protocolo al estilo de las grandes redes. Todo ello no debe suponer
una perdida importante de velocidad, ni tampoco un incremento de precio y complejidad no
justificables.
Las característica generales más comunes de los buses de campo son las siguientes:
- Los estándares de comunicación a nivel de bus de campo suelen cubrir sólo una parte
del modelo OSI, concretamente los niveles 1 (físico), 2 (enlace) y en algunos casos el 7
(aplicación). El resto de niveles no son imprescindibles para una red de tipo muy local,
donde los medios de conexión son de uso exclusivo y la estructura lógica es única. Sólo
algunas funciones que se podrían considerar propias de los niveles 3 (red) y 5 (sesión)
se añaden a los niveles 2 y 7 para enlazarlos entre sí. (Figura 4.15)
- Lo que realmente define el tipo de bus y le da nombre, son los dos grupos en que se
dividen las tareas asignadas al nivel de enlace de datos1 del modelo OSI (nivel 2): MAC
(Control de Acceso al Medio) y LLC (Control de Enlace Lógico). Dicho protocolo suele
incluir también un soporte, más o menos rudimentario, para la capa o nivel de aplicación
(7), que consiste en la definición de una serie de funciones y servicios de la red mediante
códigos de operación estándar.
- El nivel de aplicación (7), dirigido al usuario, suele ser propio de cada fabricante,
apoyándose en las funciones estándar antes mencionadas para crear programas de gestión
y presentación casi siempre dedicados a una gama específica de productos. A lo sumo,
el software de aplicación es abierto y permite la programación en un lenguaje estándar
1
El conjunto de todas estas tareas es lo que muchas veces se conoce en las redes locales como
“protocolo”, aunque hay quien prefiere decir que el protocolo es esto más algunas funciones desarrolladas a
nivel de hardware.
- Salvo rara excepción (BITBUS, por ejemplo), todos los buses de campo suelen utilizar
comunicación serie asíncrona, con un rango definido de velocidades que permitan acotar
los tiempos de repuesta (funcionalidades determinísticas).
- En la mayor parte de los buses de campo, el protocolo está previsto para gestionar una
red con estructura lógica de tipo maestro-esclavo, donde el control de la red lo tiene
siempre el maestro. Existen, sin embargo, algunos buses más recientes que proponen una
estructura con la posibilidad de maestro flotante o multimáster.
- Aunque la mayor parte del tráfico es periódico, gestionan el tráfico aperiódico de forma
muy eficiente y su capacidad para gestionar mensajes está orientada a mensajes cortos
o de pequeño tamaño.
NIVELES 3-6
Los buses de campo propietarios reciben este nombre por ser propiedad intelectual de
una compañía particular, por lo cual no se puede hacer mucho con ellos a no ser que se adquiera
una licencia, las cuales son controladas a discreción del propietario, sometidas a restricciones
de uso y a elevados pagos de derechos.
Los buses de campo abiertos se caracterizan por seguir criterios opuestos a los anteriores:
Todo ello se traduce en un bus de campo que cualquiera puede utilizarlo o desarrollar
productos basados en él, a un coste y esfuerzo razonables.
Esta primera clasificación de los buses de campo ha sido tenida en cuenta por todos
aquellos organismos que han realizado alguna vez el intento de crear un estándar. El más serio
de estos intentos de normalización, por parte de un organismo internacional de reconocido
prestigio, ha sido el emprendido por el IEC (Comité Electrotécnico Internacional), cuyo comité
TC65C-WG6 ha definido unas reglas marco bastante genéricas, constituyendo esto un punto de
partida importante para acercarse al tan deseado estándar. Las condiciones fijadas como marco
por el IEC son las siguientes:
1.- Nivel físico. Bus serie controlado por un maestro, comunicación semiduplex
trabajando en banda base.
2.- Velocidades. Dos alternativas: 1 Mbit/s para distancias cortas o valores inferiores,
entre 250 Kbits/s a 64 Kbits/s, para distancias largas.
8.- Topología. Bus físico con posibles derivaciones hacia los nodos o periféricos.
10.- Aislamientos. 500 Vc.a. permanentes entre elementos de campo y bus. Tensión de
prueba 1500 Vc.a./1 min.
12.- Alimentación. Opción de alimentar los elementos de campo a través del bus.
14.- Transmisión de mensajes. Posibilidad de dialogo entre cualquier par de nodos sin
repetidor. Esto no excluye, sin embargo, la posibilidad de que la comunicación se haga
a través de un maestro ni tampoco excluye el empleo de repetidores “transparentes” para
incrementar las distancias de transmisión.
Obsérvese que las especificaciones son bastante detallistas a nivel físico, pero deja muy
abierto los niveles de enlace y aplicación (no se especifica la trama del mensaje ni las funciones
disponibles), con lo cual y desde el punto de vista del usuario, es probable que dos nodos que
cumplan las recomendaciones marco del IEC no puedan siquiera intercambiar caracteres entre
sí y casi seguro que no serán capaces de intercambiar información, a menos que la estación
“maestra” ejerza las funciones de pasarela. Esto es algo parecido a lo que ocurre con dos
dispositivos con sendos canales RS-232 que se intercambian bits a nivel físico, pero que son
incapaces cada uno de interpretar los mensajes del otro.
Las condiciones marco propuestas por el IEC admiten varios posibles candidatos a bus
de campo estándar. Hay que tener en cuenta además, que muchos buses comerciales disponibles
en la actualidad nacieron antes de la normativa IEC y, por tanto, no cumplen algunos de los
requisitos. Con estas consideraciones, el comité SP50 de ISA/IEC comenzó a elaborar lo que se
pretendía que fuera el bus de campo estándar y que fuese siendo adoptado poco a poco por los
principales fabricantes de equipos, sistemas y demás componentes orientados al control de
procesos, el Fieldbus. Sin embargo, aunque el número de equipos y usuarios de este pretendido
estándar ha aumentado en los últimos años, los resultados obtenidos están muy lejos de lo
pretendido, pues ninguno de los fabricantes de entidad ha evolucionado desde su propio bus de
campo hacia el Fielbus, y lo que han hecho ha sido rediseñar parte de la línea de productos que
ya poseía para ofertarla con este nuevo bus de campo. El resultado es que se sigue estando ante
Atendiendo a esta última afirmación y para no quedarnos en una descripción vaga de los
buses de campo, hemos creído conveniente analizar aspectos variados de algunos de los que
actualmente están más extendidos, procurando que no sean exclusivos de una sola marca. El
estudio lo hemos concretado en los siguientes: PROFIBUS, FIP, HART, Y FIELDBUS.
Vamos a ofrecer en éste apartado una breve visión de los buses de campo más
representativos, bien por su volumen de implantación, bien por sus características y usos
particulares. Cada uno de ellos lo vamos a describir desde los aspectos que más le caracteriza
frente a los demás: modos de trabajo, tipos de conexión, tratamiento de la información, etc.
4.3.2.4.1.- Profibus
Profibus (PROcess FIeld BUS) fue un proyecto conjunto financiado por el Ministerio
Federal de Investigación y Tecnología de Alemania en el que participaron 18 empresas alemanas
para especificar, desarrollar y probar un nuevo bus de campo digital para instrumentos y
dispositivos de control en el nivel más bajo de la jerarquía de automatización y control.
PC
PLC PLC
PROFIBUS
Fig.4.16.- Esquema que muestra los dos métodos de acceso al medio de Profibus.
Perfiles de Profibus
Profibus nos ofrece tres perfiles, cada uno de ellos adaptado a unas necesidades concretas
de comunicación en la planta. Así, tenemos:
Cada uno de los perfiles anteriores se estructura según la pila de protocolos OSI y están
soportados en el estándar EN 50170, excepto el nivel (no OSI) de usuario, el cual es específico
del protocolo, con el fin de aprovechar al máximo sus prestaciones. La arquitectura de cada uno
de los perfiles se muestra en la siguiente figura 4.17.
FMS DP PA
Perfiles DP Perfiles PA
Nivel
FMS
Usuario Device DP-Extensiones
Profiles
Funciones básicas DP
(3)-(6) No usado
Configuración PROFIBUS-FMS
Un sistema típico de PROFIBUS-FMS
está compuesto por varios equipos
de automatización inteligentes:
¾ PC
¾ PLC como sistema de control
¾ Terminales de operador inteligentes
Configuración PROFIBUS-PA
+ εx
PROFIBUS-DP
DP/PA Link
Segmento
24 V
PROFIBUS-PA "SpliTConnect "SpliTConnect
como hub" con
resistencia de
cierre"
Aunque con las figuras y comentarios que se han dado a lo largo de este punto podría ser
suficiente para saber el posicionamiento y uso de los distintos perfiles de Profibus, a
continuación se ofrece un cuadro que nos muestra, de forma resumida, los parámetros más
característicos de estos.
4.3.2.4.2.- WorldFIP
En WorldFIP, una red está formada por estaciones con dos tipos de funcionalidad. Una
de ellas es la función de arbitraje del bus, que se encarga de gestionar el acceso al medio de
transmisión. La otra es la función de productor-consumidor.
Cualquier estación WorldFIP puede realizar simultáneamente estas dos funciones; pero
en un instante de tiempo dado, sólo una única estación puede estar realizando la función de
arbitraje del bus. La estación que arbitra el bus dispone de una tabla que contiene una lista de
identificadores que circula a través del bus: es la denominada tabla de arbitraje del bus que
veremos posteriormente.
Arbitraje
del A ID_DAT_A
Bus
CONSUMIDOR
Estación
Estación
Estación
Estación
Estación
2
5
1
Fig.4.22.- Petición de consulta lanzada al bus por el árbitro. La estación 5 se reconoce como productora del
identificador (ID_DAT_A).
Una ventaja que añade este sistema productor-consumidor es que cuando se conecten
nuevas estaciones consumidoras al bus, no se necesita un tiempo adicional para suministrar
dichas variables a las nuevas estaciones.
El árbitro del bus es el “director de la orquesta” formada por los elementos enganchados
a la red. Cuando se configura el sistema, se define en el árbitro del bus la lista de variables a
difundir y las periodicidades asociadas con cada una de ellas. A partir de esta información se
Arbitraje
del RP_DAT_A
Bus
CONSUMIDOR
Estación
Estación
Estación
Estación
Estación
2
5
1
3
CONSUMIDOR CONSUMIDOR PRODUCTOR
Fig. 4.23.- Respuesta enviada por el productor y capturada por los consumidores.
El rastreo de una variable es determinista, es decir, WorldFIP garantiza que una variable
con una periodicidad dada se rastrea en el instante adecuado. Para ello, se deben conocer de cada
variable aspectos temporales tales como:
< Periodicidad: Tiempo máximo que debe transcurrir entre dos rastreos
consecutivos de una variable. Normalmente se da en milisegundos.
< Tiempo total necesario para realizar una transmisión elemental: nº de bits de
la trama, multiplicado por el tiempo de duración de un bit, teniendo en cuenta la
velocidad de transmisión del medio (normalmente 1Mbit/s). Su valor se da en
:segundos.
El ejemplo anterior también nos dice que entre el inicio de dos ciclos elementales
consecutivos, no deberá transcurrir más de 5ms, ya que esa es la menor de las periodicidades.
El tiempo asignado a un ciclo elemental en WorldFIP, se debe repartir entre los tres tipos
de tráfico que el árbitro puede ejecutar sobre el bus:
- Tráfico aperiódico para las variables de proceso: en este tipo de tráfico, el árbitro
llama a diversas variables que le han sido previamente solicitadas por un consumidor
determinado en una operación anterior. En su momento, el árbitro pondrá dichas variables a
disposición de los receptores pertinentes, previa solicitud al productor.
Fig. 4.24.- Llamada (rastreo) y distribución en el tiempo de los identificadores en World FIP.
2
Debemos entender que llamar a una variable puede suponer tanto conocer su valor (temperatura) como
actuar sobre el elemento que la “contiene” (apertura de una válvula, giro de un motor, etc.).
Para finalizar el apartado dedicado a éste bus de campo, se ofrece un resumen de sus
aspectos técnicos más relevantes.
CARACTERÍSTICAS GENERALES
ORGANISMO CREADOR / PROPIETARIO DEL BUS Club WorldFIP
CARACTERÍSTICAS FÍSICAS
TOPOLOGÍA DE RED Bus (a árbol)
MECANISMOS DE TRANSPORTE
Punto a punto, productor/distribuidor/consumidor con gestión
mediante polling centralizado y redundante mediante intercambio
MÉTODOS DE COMUNICACIÓN periódico y aperiódico de variables y mensajes, o, conducido por
eventos
4.3.2.4.3.- Hart
Ante esta situación y sin perder de vista que el futuro pasa por el control distribuido a
nivel de campo, los usuarios se preguntan: ¿cómo podrían aprovecharse las ventajas de la
comunicación digital (bus de campo) sin renunciar bruscamente al modelo analógico?. La
respuesta la dio en su momento (1986) Rosemount con el protocolo Hart. Éste es un protocolo
que permite la utilización simultánea e independiente de la comunicación digital con la
analógica convencional, sustituyendo los instrumentos de medida y control convencionales por
los inteligentes tipo Hart (denominados por Rosemount, Smart), tal como se aprecia en la figura
4.25.
Una planta tiene un medidor de presión analógico conectado mediante un par de hilos
a “su” controlador (también analógico). En un instante determinado se toma la decisión de
actualizar el control electrónico de la planta, empezando por los transductores, por lo que el
medidor de presión analógico se cambia por uno tipo smart. Este nuevo medidor seguirá
comunicándose con el controlador analógico mediante 4-20mA pero ahora tendremos dos
ventajas añadidas:
Fig. 4.27.- Estructura altamente automatizada con protocolo Hart en el nivel de campo.
La comunicación digital se lleva a cabo sobre el mismo lazo analógico (figura 4.28), sin
verse alterada ninguna de las señales que conjuntamente “viajan” por el par de hilos Hart. Esto
permite mantener la rapidez de comunicación que proporciona la señal analógica en un control
de procesos, a la vez que da acceso al usuario a una extensa variedad de diagnósticos digitales
e información de mantenimiento sobre los equipos vinculados al bus (protocolo) Hart.
20mA
Señal con información
Digital
“1”
Señal Analógica
“0”
4mA
t
Fig.4.28.- Señales eléctricas presentes en el bus Hart. Simultaneidad de ambas. La representación no está hecha a
escala
Tal como puede observarse en la figura 4.29, cuando se desea transmitir un cero lógico,
se envía durante el tiempo prefijado una señal senoidal de valor 2’2 KHz y cuando la transmisión
se corresponde con un uno lógico la frecuencia de la señal senoidal es de 1’2 KHz. En ambos
casos el valor medio de las señales senoidales es cero por lo que no añaden componente continua
a la señal analógica 4-20mA, pudiéndose hablar de verdadera comunicación simultánea sin
interrupción de la señal que informa sobre el proceso (variable de proceso).
- Modo híbrido o Comunicación punto a punto: por el bus “circulan” datos analógicos
y digitales combinados. Tal es el caso mostrado en la figura 4.30, en la que podemos distinguir
los siguientes elementos:
Por último para el modo híbrido, señalar que pueden estar actuando dos dispositivos
máster (primario y secundario) en el bus Hart. Así, en la figura 4.30 el Control System (maestro
primario) y el Hand-held Communicator (maestro secundario) pueden comunicarse con el
dispositivo de campo (Smart Device).
Con el protocolo Hart, varios dispositivos pueden conectarse en red mediante una simple
línea de comunicación, tal como muestra la figura 4.31. Este modo de trabajo está especialmente
recomendado para aplicaciones de monitorización remota. Puesto que el protocolo Hart usa el
sistema de comunicación Bell 202 (estándar para modem), permite a los dispositivos smart
operar sobre líneas telefónicas (normalmente alquiladas). Así, dichos dispositivos pueden ser
conectados directamente a la línea alquilada y comunicarse con un punto central situado a
decenas o cientos de kilómetros. En este caso sólo sería necesario una fuente de alimentación
local, sin más accesorios o elementos de comunicación que los modem que permiten el acceso
a las líneas telefónicas. En este modo de actuación se pueden conectar a la red (telefónica)
cualquier número de dispositivos compatibles Hart. Sin embargo, la mayor parte de los países
europeos no permiten la transmisión de señales Bell 202 a través de sus líneas.
Cuando se utiliza una sola fuente de alimentación para varios dispositivos smart, el
número de éstos queda limitado a 15.
En una red punto a punto (dos únicos elementos conectados directamente) se usa el
número cero para interrogar al dispositivo smart. En una red multidrop la dirección para
“interrogar” (polling) a un dispositivo smart será siempre un número mayor que cero. Al
aparecer la dirección de un elemento sobre el bus Hart, dicho elemento sitúa su salida analógica
a 4mA (el mínimo valor analógico) y establece la comunicación digital solicitada por el
controlador principal (master).
MAESTRO
MODEM
DISPOSITIVO
ESCLAVO
FUENTE DE
ALIMENTACIÓN
24 V
5:F - +
RTC CONVERSOR
R=600 Ω
2-4 HILOS
DISPOSITIVO
ESCLAVO
Fig. 4.31.- El protocolo Hart permite derivaciones múltiples para varios dispositivos smart en el modo digital
(multidrop).
Como en casos anteriores, vamos a finalizar el apartado dedicado a Hart con unos
cuadros que nos resumen los aspectos más importantes de este bus de campo.
CARACTERÍSTICAS GENERALES
MECANISMOS DE TRANSPORTE
1200 bits/s
Codificación FSK-BELL 202
PROPIEDADES DE LA TRANSMISIÓN
“0” 2200 Hz
“1” 1200 Hz
4.3.2.4.4.- Fieldbus.
La organización Fieldbus Foundation esta formada por 120 de los principales fabricantes
y usuarios finales de la automatización y control de procesos industriales. Trabajando juntas,
estas empresas han definido de forma única una normalización del bus. Pertenecer a Fieldbus
Foundation permite acceder a formación, herramientas de test, software, noticias sobre nuevas
tecnologías y asistencia técnica, etc.
Los segmentos H1 se han optimizado para cumplir con los requerimientos anteriores, por
ello trabajan a una velocidad moderada. Los dispositivos también pueden conectarse a través de
Fibra Optica a los segmentos H1 y se puede convertir cable a FO en cualquier punto del
segmento H1. La única consideración es que la FO no permite alimentación en el propio bus del
segmento.
Por tanto una red Fieldbus estará compuesta de múltiples segmentos H1 unidos por
bridges y uno o varios segmentos H2 redundantes tal y como se puede observar en la figura 4.32.
En la siguiente tabla se muestra una comparativa de los aspectos técnicos más generales
entre segmentos H1 y H2.
Fieldbus no solo está diseñado para comunicar valores de proceso en la red, la tecnología
soporta de manera estándar el acceso a datos de diagnosis y calibración de instrumentos; todo
ello se soporta en las Descripciones de Dispositivo.
lnteroperabilidad
La arquitectura Foundation Fieldbus utiliza únicamente los niveles 1,2 y 7 del modelo
de referencia OSI, tal como sucede con la mayoría de los buses de campo.
Estas necesidades obligan a disponer de sistemas automatizados de control con un alto grado de
complejidad y autonomía de funcionamiento, y funciones adicionales a las básicas de ejecución
de tareas y monitorización del proceso. Aspectos como la toma automatizada de decisiones, la
gestión de los menús, la generación de históricos, gestión de alarmas, etc., así como los
referentes al control de calidad y mantenimiento, quedan cubiertos en los niveles de control y
supervisión del modelo jerárquico de automatización (pirámide).
Los beneficios que conllevan los sistemas SCADA son muchos, pero comienzan con el hecho
de utilizar ordenadores personales para interactuar con el operador a través de avanzadas
interfaces de usuario. Con ello se permite aumentar la flexibilidad de funcionamiento y reducir
el coste global frente a la opción tradicional de paneles de control con sinópticos del proceso y
consolas de operador. Este tipo de sistemas ofrece un amplio abanico de posibilidades de
utilización en entornos diferentes. Sin embargo, se pueden citar como algunos campos de
frecuente utilización, los siguientes:
Hoy en día, los paquetes SCADA están en disposición de ofrecer unas prestaciones
verdaderamente interesantes, entre las cuales pueden encontrarse:
Para tener una idea global de la vinculación entre el software SCADA y el resto de
elementos software y hardware implicados en una estructura de control distribuido, podemos
recurrir a la figura 4.33. En esta estructura, cualquiera de los equipos, con la función asociada,
estará ejecutando su software correspondiente. Si se trata de un ordenador, el software será un
módulo, más o menos complejo, que forma parte del paquete SCADA.
Fig. 4.33.- Vínculos del hardware/software SCADA con el resto del sistema de control.
- Base de Datos integrada: es el núcleo donde se depositan los datos generados por todo
el sistema, tanto los procesados por el principal ordenador SCADA como por el software de
aplicación. Es el vínculo entre los elementos que necesitan y los que generan datos, de ahí que
no pertenezca completamente a alguno de los niveles, ejerciendo más de vínculo entre estos.
En general un sistema SCADA debe cubrir las funciones que las siglas de su nombre
definen:
Los módulos, funciones o bloques software que permiten estas actividades, se citan a
continuación.
Configuración
Los datos reflejados en esta interface gráfica mostrarán la evolución del proceso y habrán
sido recolectados mediante la comunicación establecida con los controladores de regulación
básicos, autómatas programables o sistemas de control distribuido (DCS), en general.
Tratamiento de alarmas
Para cada variable que contemple el sistema SCADA, se pueden definir situaciones que
den lugar a alarmas (determinados estados de señales digitales, rangos de valores de señales
analógicas) y de qué tipo son. Las alarmas llevan asignadas una prioridad en función de la mayor
o menor gravedad de la situación.
El sistema SCADA puede mantener una lista general de alarmas, con sus características
(día, hora, duración, etc.) y utilizando diferentes colores para que sean fácilmente identificables
por el operador. Las características básicas que definen una alarma, una vez que se ha producido,
son:
Además, se suele mantener una lista de alarmas activas en el sistema, es decir, aquellas
que existen todavía porque se mantienen aún las condiciones del proceso que provocaron dicha
situación anómala.
Cuando el sistema SCADA detecta una situación de alarma, tratará de llamar la atención
sobre el operador y gestionará el proceso que éste debe seguir en cada caso (modo guía-
operador).
Módulo de proceso
Este módulo del paquete SCADA se encarga del almacenamiento, procesado y gestión
eficaz y ordenada de los datos que el sistema debe disponer, así como de los que genera. Estos
Comunicaciones
El conjunto de funciones y equipos que ha de conectar este módulo, hace necesario que
cuente con un amplio número de drivers de conexión para múltiples equipos, que se irán
instalando según el lugar y misión que ocupe cada uno de los equipos (normalmente
ordenadores) que dan soporte al SCADA.
Las funciones características que ofrece este software son las contempladas por la mayoría de
ellos y que se han comentado en puntos anteriores. En particular, Lookout ofrece:
La arquitectura del software HMI-SCADA Lookout aporta una óptima relación entre
facilidad de uso y potencia, dentro de las aplicaciones del software de automatización de
procesos basado en PC.
Configuración on-line
Estas aplicaciones plantean unas necesidades al SCADA que requieren de éste altas
prestaciones y/o gestión de elevado número de variables o puntos de control.
A continuación vamos a ver, a modo de ejemplo, las pantallas principales de tres tipos
de control desarrollados con este SCADA de National Instruments. El grado de sofisticación de
la planta y del proceso a controlar no siempre se verá reflejado en el sinóptico principal; detrás
de una pantalla relativamente simple puede estar la gestión de gran cantidad de variables, con
algoritmos complejos y sofisticadas técnicas de control.
ACCESOS
Objetos
CÁLCULO
RELOJ
A
L
A
CO NEXIÓ N R
EXTERIOR Sucesos M
A
En este tipo de procesos, los algoritmos, tipos de variables y modo de trabajo no cambian
sustancialmente en el tiempo, por lo que el proceso controlado es muy homogéneo e invariante
desde el punto de vista del SCADA. Aunque la dinámica del sistema pueda ser rutinaria y
aparentar poca complejidad, en los procesos continuos se gestionan variables muy críticas y cuya
estabilidad es fundamental.
MTR101 es una bomba para control de flujo, la cual es controlada mediante un algoritmo
PID; la velocidad de giro está, en este caso, al 73% de su valor máximo.
Como cualquier proceso, el mostrado en este ejemplo lleva su propia gestión de alarmas
en cuyo panel podremos observar aquellas incidencias programadas por el usuario como tales.
En la figura 4.36 se muestra la relación de alarmas activas en un momento determinado para el
proceso de la figura 4.35.
Los procesos por lotes se caracterizan por una fuerte dinámica en la información que se
maneja durante su control, requiriendo ello unos cambios de algoritmos (cada cierto tiempo) en
los equipos, así como de los valores de las variables y puntos de consigna que están implicados,
es decir, con los mismos equipos se están produciendo lotes de productos cuya composición
puede diferir sustancialmente, o cuyo resultado puede ser distinto de un lote a otro.
A modo de resumen, alguna de las particularidades de este tipo de proceso son las
siguientes:
Los procesos batch responden perfectamente a las nuevas tendencias del mercado en el
sentido de que permiten la producción flexible, es decir, la fabricación de pequeños volúmenes
de productos muy diferentes, sin apenas cambios en las instalaciones y equipos. En principio,
cambiando la receta de ingredientes y las condiciones de procesado pueden fabricarse productos
diversos, lo que permite a los proveedores responder rápidamente a las necesidades cambiantes
de sus clientes. Esto también facilita el establecimiento de controles tanto de los equipos e
instalaciones empleados como de los lotes fabricados (en principio, toda la cantidad de producto
de un mismo lote tiene idénticas características, permitiendo asignar un código identificativo que
facilita su trazabilidad posterior), lo que es de gran ayuda a la hora de establecer sistemas de
aseguramiento de la calidad y la seguridad.
Los procesos por lotes están presentes en una amplia variedad de sectores industriales
tradicionales: industria química, de alimentación, farmacéutica, etc.; así como en nuevos sectores
tecnológicos como el de la biotecnología: reactores de depuración de aguas, procesos de
fermentación en biorreactores, etc.
El alto valor añadido de los productos fabricados por este tipo de procesos, el imparable
aumento del nivel de exigencia de los clientes, fruto de la competitividad, y la cada vez más
exigente normativa en materia de seguridad impuesta por gobiernos y administraciones públicas
de muchos países hacen del control de procesos por lotes un objetivo estratégico de máxima
importancia.
Sin embargo, el control de este tipo de procesos para asegurar una buena reproducibilidad
entre lotes que garantice la calidad de los productos fabricados y la seguridad de los procesos
sigue siendo una tarea comprometida por diversas razones. Por una parte, por la dificultad de
disponer de analizadores en línea que den información fiable en tiempo real de ciertas
características críticas de calidad del producto (normalmente, esta información se obtiene sólo
una vez acabado el lote, tras analizar en el laboratorio muestras del producto final); y otra,
porque los procesos por lotes tienen una duración limitada en el tiempo y una compleja dinámica
con fuertes relaciones no lineales entre variables, lo que dificulta el desarrollo de modelos
mecanicistas que caractericen todos los fenómenos (químicos, bioquímicos, transferencia de
calor, etc.) que ocurren en su seno.
Cada variable del gráfico de tendencias (trend) estará asociada a un color, de forma que
sea fácil hacer un seguimiento de su evolución.
Cualquier SCADA debe incorporar entre sus herramientas un potente y fácil editor de
recetas. Potente para que el usuario pueda acceder a todos los parámetros de la planta sin
limitaciones técnicas (respetando las vinculadas con la seguridad) y fácil para que programar una
estrategia de control no suponga un derroche de tiempo e imaginación. Lookout goza de las dos
características anteriores, en linea con la filosofía del paquete: facilidad de aprendizaje y de uso.
En la figura 4.38 podemos observar los parámetros más importantes de la receta que se
está ejecutando en este instante, es decir, la de la figura 4.37. Entre estos destacan:
Una vez cargada la receta correspondiente, ésta se lanzará (start). Siempre existirá la
posibilidad de parar (stop), bajo unas condiciones determinadas por el usuario o supervisor de
las actividades de planta.
Control supervisor
En el control supervisor, tal como su nombre nos indica, lo que se pretende es poner al
alcance del operario/usuario unos valores de parámetros, de forma que estos puedan ser
utilizados con fines estadísticos, de referencias o para tratarlos posteriormente, amén de la propia
información que por si suponen dichos parámetros. Tal sería el caso de una estación
meteorológica, ya que, normalmente, no se desea actuar sobre el proceso de forma continua o
de manera frecuente.
También nos puede servir el visualizado en la figura 4.39, donde se muestra una planta
de suministro de agua, cuyos datos se utilizarán en la facturación y estadística de consumos. Las
bombas de entrada, así como el resto de la planta están supervisados con Lookout.