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 E – 27-040-A-15

Contribución de la ecografía
en la exploración del pie
y del tobillo
J.-L. Brasseur

Gracias a su resolución espacial, su bajo coste, su carácter dinámico y su disponibilidad,


la ecografía musculoesquelética se ha convertido, en particular respecto al pie y al tobillo,
en la técnica de primera elección para el análisis de las estructuras superficiales. Permite
analizar los tendones y los ligamentos, pero también las corticales óseas, los retináculos y
los nervios. En realidad, dado que permite visualizar todas las estructuras situadas entre
la piel y la cortical ósea, la ecografía es el complemento ideal de las radiografías conven-
cionales, ya que cada técnica revela lo que la otra oculta. En cambio, como la ecografía
no muestra la capa esponjosa del hueso ni las interlíneas articulares, usarla como único
método es arriesgado y fuente de errores graves. La ecografía musculoesquelética es una
técnica difícil y, por tanto, se considera que es una exploración dependiente del operador.
Un conocimiento profundo de la anatomía y la semiología ecográfica de las lesiones, el
uso de un aparato de gama alta y la práctica de cortes comparativos son indispensa-
bles para limitar el número de errores, que a menudo han contribuido a desacreditar
el método. La topografía superficial de los elementos del pie y del tobillo permite usar
transductores de alta frecuencia y gran precisión, y es la única prueba de imagen que
permite ver la estructura fibrilar de un ligamento o de un tendón. Las lesiones de estos
dos elementos constituyen la mayoría de las indicaciones de la ecografía, pero también
es útil para diferenciar las lesiones de los retináculos, del antepié y de la planta del pie,
en particular para el estudio de la aponeurosis plantar. En las lesiones articulares cumple
un papel importante, sobre todo para la detección de las sinovitis, aunque la ausencia
de visualización de la interlínea impone su asociación a las placas radiológicas.
© 2017 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Pie; Tobillo; Tendón; Ligamento; Aponeurosis plantar; Neuroma de Morton;
Ecografía; Esguince; Sinovitis; Retináculo; Antepié

Plan  Introducción
■ Introducción 1 La ecografía del aparato locomotor es la prueba de

imagen más adecuada para el estudio de los tejidos super-
Ventajas e inconvenientes de la técnica 2
ficiales debido a su excelente resolución espacial y al
Ventajas 2
carácter dinámico que permite la práctica de procedi-
Inconvenientes 2
miento ecoguiados. Desde hace algunos años, el desarrollo
■ Técnica de examen 2 de aparatos de gama alta ha hecho progresar de forma
Material 2 notable la calidad de las exploraciones, proporcionando
Conducta exploratoria 3 imágenes más claras. La fiabilidad del diagnóstico tam-
■ Indicaciones 4 bién ha avanzado de manera considerable gracias a la
Patologías ligamentosas 4 comparación entre las pruebas de imagen, a las con-
Patologías tendinosas 7 frontaciones quirúrgicas más numerosas y a un mejor
Lesiones de los retináculos 13 conocimiento de la semiología de las lesiones.
Lesiones plantares 14 En cambio, la dificultad de esta exploración es indiscuti-
Patología del antepié 16 ble y, por tanto, se la considera dependiente del operador.
Patología articular 17 Este factor disminuye con la calidad del material, pero
■ Conclusión 18 sólo con la condición de que se haya adquirido un cono-
cimiento preciso de la anatomía regional y de las técnicas

EMC - Podología 1
Volume 19 > n◦ 4 > noviembre 2017
http://dx.doi.org/10.1016/S1762-827X(17)86912-1
E – 27-040-A-15  Contribución de la ecografía en la exploración del pie y del tobillo

ecográficas, así como de la semiología ecográfica normal mía, que en el pie y el tobillo no es simple, pero también
y patológica de las estructuras que es posible evaluar. Al de la semiología ecográfica de las diversas estructuras,
estar limitada por las estructuras óseas que reflejan los así como de sus aspectos ecográficos patológicos. Ade-
ultrasonidos, la ecografía siempre es complementaria de más, es indispensable conocer perfectamente la técnica
las radiografías convencionales, ya que cada técnica revela de la ecografía. En particular, la precisión de los ajustes
lo que la otra oculta. (focalización, Doppler color, curvas de ganancia) es en
Si se realiza de forma correcta, sus indicaciones son gran parte responsable de la calidad del examen. Estos
numerosas y a menudo desconocidas. Por un coste mode- conocimientos no se improvisan y deben ser producto de
rado, permite orientarse respecto al origen de los síntomas un aprendizaje profundo. Un estudio señala el número
dolorosos del antepié y de la planta del pie, efectuar un considerable de exploraciones necesario para efectuar un
análisis preciso de las estructuras capsuloligamentosas, estudio ecográfico creíble [2] . Este aspecto es muy impor-
retinaculares y tendinosas y contribuir con algunos ele- tante para el estudio del aparato locomotor, ya que la
mentos diagnósticos en caso de lesión articular. diversidad anatómica de las estructuras y de las patolo-
gías posibles tiene un efecto desmultiplicador sobre la
cantidad de conocimientos que deben adquirirse. El des-
 Ventajas e inconvenientes conocimiento de este principio es el origen de la calidad
mediocre de gran número de exploraciones y de la poca
de la técnica confianza de los clínicos en esta prueba de imagen cuando
no son ellos mismos quienes la practican.
Ventajas El artefacto de anisotropía es, en particular en el pie y
el tobillo, otro inconveniente muy molesto que genera
Se trata de una exploración fácilmente accesible debido
numerosos errores. El trayecto con desviaciones de los
a la gran cantidad de ecógrafos disponibles. Permite
elementos tendinosos y la oblicuidad de los ligamentos
hacer un estudio Doppler, cuya aplicación en ecografía
son responsables de una falta de ortogonalidad del haz
musculoesquelética es imprescindible para visualizar la
de ultrasonidos y generan la aparición de falsas imáge-
vascularización sin necesidad de punción ni de inyección
nes hipoecogénicas, fuente de muchas confusiones. Por lo
intravenosa (ventaja en particular respecto a la resonancia
tanto, para ser considerada patológica, una imagen hipoe-
magnética [RM]), lo que determina con precisión la fase
cogénica debe observarse en los dos planos del espacio
evolutiva de una lesión (cf infra).
y, además, no ser visible en el lado contralateral. Para
El carácter atraumático de la exploración se enfatiza de
evitar este artefacto muy molesto en la práctica diaria,
forma sistemática, sobre todo en pacientes agudos, y este
con el transductor deben efectuarse de forma constante
aspecto va en la dirección de la medicina moderna.
pequeños movimientos de angulación durante la explo-
Otro tanto cabe decir del carácter no irradiante de la
ración.
técnica que, como la RM, no usa rayos X. En cambio, este
Además, no debe perderse de vista que la ecografía sólo
aspecto debe ser relativizado para los estudios del tobillo y
permite un estudio parcial de la región implicada. Por una
del pie, ya que la irradiación en estas zonas no es significa-
parte, está limitada por la anchura del transductor, que
tiva y en ningún caso debe hacer rechazar una exploración
condiciona a la del haz de ultrasonidos, pero también,
radiológica o una tomografía computarizada (TC) que se
como ésta es reflejada por las estructuras óseas, algunos
considera de utilidad.
elementos no se ven, como las interlíneas articulares y la
El coste relativamente bajo de los estudios ecográficos es
capa esponjosa de los huesos. Por esta razón, la ecogra-
también una de las grandes ventajas (alrededor de 10 veces
fía no puede efectuarse de forma aislada debido al riesgo
menos que una RM), y parece difícilmente aceptable que,
de pasar por alto una patología subyacente (por ejem-
por simples razones de costumbre, una exploración clara-
plo, tumoral) y debe asociarse de manera sistemática a
mente menos costosa no se efectúe en primer lugar, por
las radiografías simples. Esta asociación proporciona una
supuesto con la condición de que su eficacia diagnóstica
visión global de la estructura en estudio.
sea idéntica en la práctica corriente y no sólo sobre la base
de algunos estudios efectuados en centros especializados.
La posibilidad de comparar con el lado contralateral
mediante una exploración bilateral es otra ventaja, en
 Técnica de examen
particular en relación con la RM, que suele practicarse Material
de forma unilateral. La frecuencia de las variaciones ana- Para una ecografía correcta del aparato locomotor, en
tómicas y de las imágenes anormales no sintomáticas particular del pie y del tobillo, se necesita un equipo de
hacen que esta comparación con el lado opuesto sea muy buena calidad. En este sentido se ha avanzado de forma
a menudo indispensable para determinar si «la imagen» global; el rendimiento de los aparatos de «gama media» de
anormal es responsable de las manifestaciones clínicas [1] . hoy es tan eficaz como el de los de «gama alta» de antes.
La ventaja principal de la ecografía del sistema loco- El desarrollo de aparatos portátiles es bueno para la difu-
motor es su especificidad dinámica, que hace posible sión y la facilidad de aplicación de la técnica; algunos son
una verdadera ecoscopia; el diagnóstico se efectúa «en de buena calidad y otros mediocres. Al elegir un aparato,
directo». El estiramiento de un ligamento, el desliza- siempre hay que probarlo con pacientes reales (personas
miento del tendón en su vaina y su retracción con la de edad avanzada, obesos, etc.) y no en los modelos del
contracción en caso de ruptura son elementos diagnósti- fabricante, que han sido seleccionados por su ecogeni-
cos propios de los estudios ecográficos; esta característica cidad (personas delgadas y jóvenes); asimismo, hay que
dinámica debe aprovecharse permanentemente durante analizar las imágenes magnificándolas al máximo y no
una exploración. mirándolas en una pequeña pantalla o en un formato
Esta ecografía permite sobre todo la práctica de reducido. Estos dos elementos, pacientes «reales» e imáge-
procedimientos ecoguiados. El guiado ecoscópico es fun- nes magnificadas, permiten valorar mejor la calidad de un
damental, en particular para las inyecciones en las vainas aparato. Esto es fundamental para un estudio ecográfico
tendinosas. correcto del pie y del tobillo.
Hay varios elementos técnicos para tener en cuenta.
Inconvenientes Transductor
Se trata, en primer lugar, de la dificultad de esta explo- Todos los aparatos actuales tienen transductores de alta
ración, vinculada al carácter «operador-dependiente» del frecuencia. Esto no significa de ninguna manera que se
método. Necesita un conocimiento profundo de la anato- trate de un aparato de buena calidad.

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La frecuencia del transductor debe ser apta para la pro-


fundidad de la estructura en estudio, lo que en el pie y SAG IZQ
el tobillo, donde el área analizada es de 0-5 cm, permite
usar transductores de alta frecuencia con una resolución
espacial excepcional.
Los transductores de frecuencia variable o banda ancha
son muy interesantes en los aparatos actuales. El área en TEND AQUIL
ecografía del tobillo y del pie se sitúa entre 10-15 MHz y no RUPT
se justifica usar de rutina una frecuencia inferior a 10 MHz,
salvo en la aponeurosis plantar, en la que el aspecto refle-
xógeno de los tejidos superficiales adyacentes impone usar
frecuencias más bajas (hasta 5 MHz).
Figura 1. Imagen trapezoidal y material de interposición. Gra-
El campo de entrada debe ser lo más amplio posible
cias al uso conjunto de estas dos técnicas, el campo de entrada de
para obtener una vista anatómica suficiente, tanto para
los ultrasonidos es más amplio y permite visualizar toda la zona
el ecografista durante la exploración como para el clí-
de ruptura del tendón de Aquiles. SAG IZQ: sagital izquierda;
nico, a menudo desorientado por la falta de referencias
RUPT: ruptura; TEND AQUIL: tendón de Aquiles.
anatómicas al examinar las imágenes.
La calidad de la exploración también depende de la tec-
nología del transductor. Los transductores electrónicos de Mejor que la bolsa de agua que genera artefactos y pro-
barrido lineal se usan de forma sistemática para el estudio blemas de desinfección, el material de interposición más
del aparato locomotor. Este tipo de transductor facilita adecuado es el preservativo llenado con un poco de gel,
el estudio de los elementos paralelos al plano cutáneo y, mucho más eficaz e higiénico que una gran cantidad de
en particular, de las estructuras tendinosas en el plano gel que se desparrama por la mesa de exploración.
longitudinal.
Los transductores convexos tienen pocas indicaciones
Elementos técnicos importantes
en ecografía musculoesquelética (por ejemplo, para la fosa Una ecografía del pie y del tobillo no es concebible
poplítea) y en ningún caso se pueden usar para el estudio sin la ayuda del Doppler color y, sobre todo, del Doppler
del tobillo y del pie, ya que la ortogonalidad indispensable potencia, capaz de visualizar los flujos lentos. Como se
en relación con las estructuras fibrilares no se verifica en describe (cf infra), el Doppler determina la progresión de
todo el campo. una lesión tendinosa o ligamentosa, en particular posto-
Los transductores matriciales generan imágenes de peratoria, y permite estadificar las sinovitis (articulación
excelente calidad gracias a una mejor focalización de los y vainas tendinosas) en las lesiones inflamatorias.
ecos. Tienen varias filas de cristales y mejoran claramente Para optimizar la calidad de la imagen, la focalización
la resolución de las imágenes superficiales. Su coste ele- de los ecos debe ajustarse perfectamente a la estructura
vado y su fragilidad son las desventajas de este tipo de en estudio. En patología musculoesquelética bastan uno
transductores. o dos puntos focales, pero deben ser reposicionados de
Los transductores tipo «zueco» o «palo de golf» son úti- forma permanente en función de la profundidad del
les para la exploración de las pequeñas articulaciones del tejido en estudio.
pie ya que, gracias a su pequeño tamaño, permiten explo- Las proyecciones oblicuas múltiples destinadas a limi-
rar mejor los espacios metatarsofalángicos, en particular tar los artefactos y a disminuir el «grano» de la imagen
en busca de erosiones. También facilitan los procedi- están disponibles en casi todos los aparatos. Esta técnica
mientos intervencionistas bajo control ecoscópico. Estos debe usarse con prudencia, ya que si está mal ajustada,
transductores son complementarios de los transductores puede ocultar algunas patologías o mostrar falsas imáge-
«convencionales», a los que en ningún caso pueden sus- nes patológicas.
tituir, pues su campo de entrada es demasiado limitado. La imagen trapezoidal es útil para ampliar el campo
de entrada, sobre todo si se usa material de interposición
(Fig. 1).
Material de interposición La imagen por barrido, o despliegue de la imagen, pro-
Por cuatro razones, el material de interposición es útil duce verdaderos cortes anatómicos ampliados que sitúan
para algunas exploraciones musculoesqueléticas del pie y mejor la lesión con relación al entorno. Facilita la localiza-
del tobillo, aun cuando los transductores actuales focali- ción y las mediciones preoperatorias. En el tobillo y el pie
zan desde el primer centímetro. se usa en particular para el estudio del tendón de Aquiles,
En primer lugar, este material absorbe los relieves de sobre todo en caso de ruptura, con el fin de ofrecer una
la región en estudio, sobre todo de los maléolos, lo que vista anatómica de la lesión y de su entorno.
permite, por ejemplo, examinar los tendones peroneos El estudio tridimensional proporciona planos de cortes
a nivel del surco retromaleolar, difícil de hacer con un originales, distintos a las incidencias usuales, y una mejor
transductor rígido. definición de los volúmenes lesionales, en particular preo-
A continuación, la ausencia de interposición flexible peratorios. Rara vez se usa en el tobillo y el pie.
es responsable de compresiones intempestivas que defor-
man las estructuras en estudio y borran las áreas de edema Conducta exploratoria [1, 3–6]
que generan zonas hipoecogénicas patológicas.
La tercera ventaja de este material es la posibilidad ¿Cuáles son las reglas a seguir para disminuir el carácter
de ampliar el campo de entrada del haz de ultrasoni- operador-dependiente de esta técnica difícil y aumentar
dos gracias al haz trapezoidal (cf infra) y usando toda la confianza de los clínicos en esta exploración?
la anchura del transductor bien apoyado sobre la piel. Hay que tener en cuenta tres elementos: la técnica, las
En efecto, muchas estructuras convexas sólo permiten un imágenes proporcionadas y la redacción del informe.
contacto parcial con el transductor, limitando la anchura
del campo y, por tanto, el tamaño de la imagen y su inter-
Efectuar una ecografía
pretación. ¿Cómo efectuar una ecografía? La técnica ecográfica,
Por último, la presentación de la imagen y su legibili- sobre todo a nivel del pie y del tobillo, es peligrosa si se usa
dad por el médico prescriptor mejoran mucho al usar este de forma aislada, pues no permite visualizar las lesiones
material, ya que la visualización de la piel permite situar (tumorales, por ejemplo) de la capa esponjosa y muestra
mejor los diversos elementos anatómicos y las posibles sólo de forma parcial las interlíneas articulares, pasando
lesiones. por alto casi todas las lesiones de la cúpula astragalina.

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En cambio, una asociación entre rayos X y ecografía pro- consulta y lo escribe con precisiones en cuanto a su
porciona una evaluación completa que podría responder, grado de certeza;
por un precio módico, a la mayoría de las preguntas que • el ecografista no encuentra ninguna anomalía que
se plantea el clínico. pueda responder a la pregunta formulada (ausencia de
Debido a las numerosas variantes y a las imágenes anor- lesión o imágenes sin relación con los síntomas) y con-
males no sintomáticas, las ecografías del pie y del tobillo cluye señalando que no puede responder a la consulta
siempre deben ser comparativas o, como mínimo, debe o que la exploración es normal;
compararse cada estructura anormal con la misma estruc- • el ecografista no está seguro de su conclusión y dice
tura del lado opuesto. Esta comparación sistemática es una claramente por qué (técnica imprecisa, elementos poco
gran ventaja de la ecografía, por ejemplo para explorar el convincentes, imágenes de baja calidad por factores del
tendón de Aquiles, cuya estructura varía en gran medida paciente); llegado el caso, sugiere otro tipo de examen
con la edad. y lo fundamenta.
Un examen ecográfico debe ser estándar y seguir siem-
pre el mismo plan de exploración, estudiando de forma
sucesiva los distintos elementos anatómicos de ambos  Indicaciones
pies o ambos tobillos. La única forma de asegurarse de no
olvidar una estructura es sistematizar la exploración [1] . Las indicaciones de la ecografía en el pie y el tobillo son
Para limitar el carácter operador-dependiente y hacer numerosas. Se dividen en seis subepígrafes: ligamentos,
que la ecografía sea lo más objetiva posible, también hay tendones, retináculos, antepié, articulaciones y lesiones
que obtener imágenes comparativas, siempre idénticas, plantares, que agrupan la mayoría de las solicitudes.
con el fin de confrontar la evolución de las lesiones y
para que las imágenes sean más comprensibles. Por el con- Patologías ligamentosas
trario, y como algo responsable de numerosos errores de
diagnóstico, hay que evitar a toda costa apoyar de forma Todas las articulaciones tienen ligamentos que pueden
directa el transductor en la zona dolorosa para confirmar lesionarse por un mecanismo de esguince. Los de la arti-
simplemente la impresión clínica sin estudiar de modo culación talocrural son los que se estudian más a menudo,
sistemático todas las estructuras anatómicas adyacentes. pero la ecografía también analiza la tibioperonea distal, el
Además, al comenzar la exploración hay que orientarse complejo de Chopart y las articulaciones mediotarsianas,
por la clínica, pero sin una idea demasiado precisa del la subastragalina y la articulación de Lisfranc. Las lesio-
diagnóstico para no pretender confirmar «a cualquier nes de las metatarsofalángicas y de las interfalángicas no
precio» la impresión clínica. se tratan de manera específica debido a la infrecuencia de
Es fundamental registrar las imágenes mencionando la su lesión traumática, pero responden a los mismos crite-
posición del transductor, las diversas estructuras anatómi- rios semiológicos. Además, en el retropié y el mediopié no
cas que se observan y las lesiones. Éstas deben visualizarse siempre es fácil determinar clínicamente cuál es la articu-
en el registro de la imagen, preferentemente comparadas lación afectada; en particular, numerosas lesiones de la
con el lado sano para que la exploración pueda ser leída tibioperonea distal o de la mediotarsiana o de Chopart
ulteriormente. No es necesario imprimir muchas imáge- se confunden con esguinces de la talocrural. Por lo tanto,
nes, pero sí que los elementos patológicos puedan ser en caso de esguince del «tobillo» el estudio debe ser global
observados en los registros adjuntos. porque el tratamiento difiere en función de la articulación
afectada [1] .

Reseña anatómica
“ Punto importante El plano colateral lateral de la articulación talocrural
está compuesto por tres fascículos, de los cuales dos son
horizontales: el ligamento peroneo astragalino anterior
Ecografía después de las radiografías sim- (antiguo fascículo anterior), estirado en equinovaro, y el
ples y como complemento de éstas ligamento peroneo astragalino posterior (antiguo fascí-
• Examen comparativo culo posterior). El ligamento calcaneoperoneo (antiguo
• Examen sistematizado fascículo medio) es oblicuo hacia abajo y posteriormente;
• Cortes fundamentales es el ligamento más importante del plano colateral late-
• No comenzar en la zona dolorosa ral. Sostiene los tendones peroneos como en una hamaca
• No dejarse influir demasiado por la clínica y pasa a modo de puente por encima de la subastraga-
lina; se estira en varo y en dorsiflexión y, durante estas
• Anotar e incluir en las imágenes todos los ele-
maniobras, levanta unos milímetros los tendones pero-
mentos lesionales neos. Este ligamento, así como el peroneo astragalino
anterior, puede estar formado por dos fascículos, consti-
tuyendo una variante que no debe confundirse con una
fisura [7, 8] .
En la zona medial, el ligamento colateral medial de
Redacción del informe la articulación talocrural está formado por un plano
Documento indispensable, legal e indisociable del regis- superficial que une la punta del maléolo medial con el
tro impreso, el informe de la exploración ecográfica no sustentáculo astragalino y por un plano profundo que se
debe limitarse a la descripción de algunas anomalías extiende en abanico desde este maléolo; lo más simple es
en términos poco preciso como, por ejemplo, «imagen dividirlo también en tres grupos (anterior, medio, poste-
hipoecogénica». Desde luego, después de las razones del rior), porque esta subdivisión corresponde a la función de
examen (lo que consulta el médico de cabecera o el cada fascículo [9] .
paciente), la descripción de las anomalías es indispen- El anterior, estirado en valgo y flexión plantar, incluye el
sable, pero el punto principal es la conclusión de este ligamento tibioastragalino anterior y el ligamento tibios-
informe, que debe responder a la pregunta planteada (la pring.
mayoría de las veces: ¿cuál es la causa del dolor?). Esta El medio, estirado en valgo, tobillo en flexión de 90◦ ,
respuesta no debe ser ambigua. Pueden considerarse tres incluye el fascículo superficial tibiocalcáneo (para algunos
posibilidades: autores, ligamento deltoideo).
• el ecografista está seguro o casi seguro de que los ele- El posterior, estirado en valgo y en dorsiflexión,
mentos que ha obtenido de su examen responden a la constituye el ligamento tibioastragalino posterior,

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multilaminar, muy potente (capaz de arrancar la punta de distinguir del tejido subcutáneo adyacente, que tam-
del maléolo medial); le sirve de «hamaca» al tendón tibial bién es más bien hiperecogénico, pero en cambio, en
posterior. los casos patológicos, el hematoma y el edema hipoeco-
La articulación tibioperonea distal tiene un ligamento génico circundante constituyen un verdadero «contraste
anterior que también puede estar constituido por dos fas- ecográfico» que facilita la visualización del ligamento. Por
cículos (variante común) y un ligamento posterior; ambos esta razón, la exploración ecográfica puede efectuarse en
son perfectamente visibles en ecografía; también forman cualquier momento, aun cuando es preferible no hacerlo
parte el ligamento interóseo, no visible en ecografía, y la el mismo día del traumatismo para dar tiempo a la forma-
porción distal de la membrana interósea, bien visible. ción de los hematomas.
El complejo de Chopart tiene cuatro ligamentos princi-
pales: en la zona lateral el ligamento calcaneocuboideo Lesiones agudas [1, 4, 6, 7, 9, 11, 12, 14–17]
(que presenta un componente plantar) y el ligamento
bifurcado (antiguo ligamento en Y) insertado en el pro- En un esguince, el objetivo fundamental de la ecografía
ceso anterior del calcáneo; en la zona medial, el ligamento es precisar la localización exacta de la lesión:
calcaneoescafoideo inferior, que forma parte de un com- • en primer lugar se determina cuál es la articulación o
plejo ligamentoso cuya parte superficial, que corresponde las articulaciones afectadas porque resulta de gran inte-
a la porción superomedial, es accesible por ecografía. rés para la conducta terapéutica. Por ejemplo, muchos
Asimismo, con relación a la articulación subastragalina, esguinces se atribuyen de forma errónea a la articu-
sólo el ligamento astragalocalcáneo (antiguo ligamento lación talocrural, cuando en realidad se trata de una
cervical) es bien visible en la superficie del seno del lesión de la articulación tibioperonea distal que tiene
tarso [10] ; el fascículo posteromedial (antiguo ligamento un tratamiento distinto (bloqueo de la flexión dorsal);
«en seto») es demasiado profundo y en estado normal está se estudia así de forma sistemática el seno del tarso, en el
rodeado por grasa hiperecogénica que a menudo impide que la infiltración de la porción profunda puede repre-
delimitarlo bien. sentar un signo indirecto de lesión de la subastragalina;
Excepto el ligamento de Lisfranc, las otras arti- • la gravedad de la lesión se analiza buscando el número
culaciones mencionadas no presentan un ligamento de ligamentos afectados y determinando si se trata de
individualizable en ecografía y sólo se identifican las cáp- una ruptura (o de una desinserción) verdadera del liga-
sulas articulares. mento o de una simple distorsión de sus fibras que
no crea una brecha en el plano capsuloligamentoso.
El «contraste» ecográfico producido por el edema y el
Aspecto ecográfico de un ligamento hematoma permite definir el nivel de gravedad.
normal [1, 3–6, 9–14] Así, pueden distinguirse cuatro tipos de lesiones:
• en los casos de esguince benigno se observa un hema-
Los ligamentos se observan en ecografía como una
toma hipoecogénico que infiltra una de las inserciones
banda fibrilar de límites bien definidos y ecogenici-
del ligamento, incluso todo el ligamento, pero respeta
dad relativamente alta, pero variable en función de la
la continuidad ligamentosa sin que el derrame intraar-
oblicuidad del haz de ultrasonidos. Esta banda es recti-
ticular pase a la superficie (Fig. 3);
línea mientras el fascículo ligamentoso está estirado (en
• en los caso de esguince de gravedad media, se distin-
equinovaro para el ligamento peroneoastragalino, en dor-
guen tres tipos de lesiones:
siflexión y varo para el ligamento calcaneoperoneo, en
◦ un despegamiento de la inserción, sobre todo en el
dorsiflexión para el ligamento tibioperoneo distal ante-
adolescente, que puede acompañarse de un despren-
rior, en valgo para el plano colateral medial) (Fig. 2).
dimiento perióstico laminar que a menudo no se
En la persona normal, el ligamento puede ser difícil

LPAA
LPAA
M Lat M LAT

Astrágalo
Astrágalo

TOB D

TOB D
Figura 4. Esguince moderado. Despegamiento (puntas de
Figura 2. Aspecto normal, rectilíneo, fibrilar e hiperecogé- flechas) sin ruptura de la inserción proximal del ligamento pero-
nico del ligamento peroneoastragalino anterior (LPAA). M LAT: neoastragalino anterior (LPAA) en el maléolo lateral (M Lat); TOB
maléolo lateral; TOB D: tobillo derecho. D: tobillo derecho.

LPAA
LPAA
M LAT LPAA
M LAT
Astrágalo

Astrágalo Frontal
Astrágalo TOB D
TOB I
TOB I
A B C
Figura 3. Esguince benigno. Infiltración hemática hipoecogénica sin ruptura del ligamento peroneoastragalino anterior (LPAA) izquierdo
(A), bien visible por comparación con el lado sano (B); la alteración tisular hipoecogénica también se observa en el corte frontal premaleolar
(C) y muestra el LPAA en su plano axial. M LAT: maléolo lateral; TOB I: tobillo izquierdo; TOB D: tobillo derecho.

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visualiza en las radiografías simples. Según la expe- esguince de la articulación de Chopart. En esta explo-
riencia de los autores, este tipo de lesión provoca un ración ecográfica también se buscan las fracturas de la
dolor intenso, pero la continuidad ligamentosa no se apófisis lateral del astrágalo, que suelen pasar inadver-
interrumpe (Fig. 4), tidas en las radiografías.
◦ una interrupción parcial del ligamento, incluso una Asimismo, deben descartarse lesiones de los retinácu-
desinserción parcial que, sobre todo, no hay que agra- los porque pueden imitar un esguince (como la lesión de
var con una prueba dinámica intempestiva; este tipo la inserción del retináculo de los extensores en el seno
de lesión suele tener un pronóstico excelente, del tarso) o asociarse a las lesiones ligamentosas y obli-
◦ la ruptura de uno de los dos fascículos en caso de gar a modificar el tratamiento (por ejemplo, limitar la
desdoblamiento (cf supra); este tipo también tiene dorsiflexión sustituyendo la férula por una bota).
un pronóstico favorable porque el fascículo intacto
«guía» la cicatrización del fascículo roto;
• en los casos de esguince grave, existe una ruptura del
ligamento, que suele visualizarse mejor con la prueba
dinámica que ensancha la brecha y muestra la movili-
“ Punto importante
dad del fragmento distal cuando el proximal permanece
inmóvil. Se analiza la posición exacta de la ruptura, Esguince agudo
situada en la porción central del fascículo (ruptura en Hay que buscar:
pleno cuerpo) (Fig. 5), o bien desinsertada de una de • cuál es la articulación o las articulaciones afec-
las dos uniones. Esta precisión puede ser importante; tadas;
por ejemplo, en caso de desinserción proximal del fas- • la gravedad de la lesión:
cículo peroneoastragalino anterior, puede existir una ◦ benigna: sin ruptura, ligamento continuo,
basculación del ligamento roto en la interlínea, que edema hipoecogénico,
representa un signo de gravedad adicional y modifica
◦ intermedia: sin ruptura completa (ligamento
el tratamiento según la experiencia de los autores de
despegado de su inserción, ruptura [o desin-
este artículo. En la exploración también se busca el
número de ligamentos rotos y, en particular, si existe serción] parcial, ruptura de un fascículo en
una lesión del ligamento calcaneoperoneo que, desde caso de ligamento doble),
el punto de funcional, es el elemento más importante ◦ grave: ruptura completa, pérdida de la ten-
del plano colateral lateral. Además de una brecha de sión del ligamento (número de ligamentos
este ligamento, pueden buscarse dos signos indirectos lesionados, localización exacta de la lesión),
de lesión para confirmar la ruptura de este fascículo: ◦ arrancamiento óseo (o fractura).
◦ la presencia de un derrame en la vaina de los pero-
neos (que no se comunica con la talocrural en estado
normal), más fácil de visualizar que la propia lesión
ligamentosa,
◦ la ausencia de elevación de este ligamento en Lesión crónica [1, 4, 7, 9, 11, 12, 14, 15]

varo/dorsiflexión;
• el cuarto tipo de lesión aguda es el desprendimiento Después de un esguince, y en caso de evolución normal,
óseo de un fragmento cortical al que el ligamento sigue el ligamento vuelve a ser continuo, está tenso y casi siem-
unido. Se observa sobre todo en la punta del maléolo pre presenta un engrosamiento irregular, así como una
lateral, en particular en el adolescente, y en el proceso desaparición de su estructura fibrilar y del aspecto hipoe-
anterior del calcáneo, que señala la gravedad de un cogénico periligamentoso. La estructura fibrilar vuelve a
observarse de forma muy tardía (más de 1 año después).
En esta etapa pueden presentarse dos situaciones clíni-
cas: dolores residuales y/o laxitud.
Laxitud
LPAA
LPAA En caso de laxitud, un signo clínico objetivo que debe
distinguirse de la inestabilidad, que es una sensación sub-
jetiva, se determina por comparación con el lado opuesto:
• una pérdida de la tensión ligamentosa, aun con una
M LAT tensión correcta (equinovaro y/o cajón anterior para
el ligamento peroneoastragalino anterior, por ejemplo)
Astrágalo (Fig. 6);
• un considerable adelgazamiento o una desaparición de
TOB I
la imagen del ligamento, en ocasiones con la persisten-
cia de un pequeño muñón ligamentoso residual en una
Figura 5. Esguince grave. Ruptura (flecha) en el cuerpo del de las inserciones. Sólo persiste en este caso un plano
ligamento peroneoastragalino anterior (LPAA). M Lat: maléolo «capsular» fibroso, no funcional, que asegura el llenado
lateral; TOB I: tobillo izquierdo. de la brecha. Este aspecto es frecuente en el ligamento

Figura 6. Laxitud residual en un


paciente que, además de una calcifica-
ción intraligamentosa (CA), presenta un
LPAA
ligamento peroneoastragalino (LPAA)
LPAA M LAT
M LAT anterior relajado (A) en comparación
CA
con el lado opuesto (B). M Lat: maléolo
lateral; TOB I: tobillo izquierdo; TOB D:
Astrágalo
tobillo derecho.
Astrágalo TOB D

TOB I A B

6 EMC - Podología
Contribución de la ecografía en la exploración del pie y del tobillo  E – 27-040-A-15

(maniobra de eversión) y del tendón tibial posterior en


el plano medial (maniobra de inversión) forma parte de
una evaluación ecográfica de esguince de tobillo. Según
la experiencia de los autores de este artículo, esta patolo-
LPAA RUPT gía es clínicamente ignorada con suma frecuencia en fase
LPAA aguda.
M LAT La ecografía precisa la localización exacta y la grave-
ASTRÁGALO dad de la lesión ligamentosa en fase aguda e identifica
las causas de los síntomas persistentes en fase crónica. La
evaluación de un esguince grave y la de una lesión que
no progresa de forma habitual en fase de cicatrización
TOB D
son las dos indicaciones ecográficas principales en este
Figura 7. A la tercera semana, la ruptura (RUPT) del ligamento contexto [19, 20] .
peroneoastragalino anterior (LPAA) está rellenada por tejidos
cicatriciales, todavía hipoecogénicos como toda la zona perili-
gamentosa. La cicatrización no está completa. M Lat: maléolo
lateral; TOB D: tobillo derecho.
“ Punto importante
peroneoastragalino anterior, en particular en deportis- Dolores persistentes después de un
tas, y a menudo se soporta bien (aunque es fuente de esguince
fragilización); en cambio, según la experiencia de los Se busca:
autores de este artículo, una lesión asociada del liga- • la ausencia de una cicatrización razonable;
mento calcaneoperoneo es siempre sintomática. • una fibrosis en la cara superficial o la cara pro-
La prueba dinámica en equinovaro suele efectuarse
para estudiar el plano colateral lateral, pero la misma funda del ligamento;
prueba también detecta la inestabilidad de la subastra- • un nódulo osificado y/o una osificación;
galina colocando el transductor en el plano axial, en • una lesión retinacular;
posición submaleolar lateral, a nivel de la interlínea astra- • un derrame que hace sospechar una lesión arti-
galocalcánea. cular;
• un error de articulación;
Dolores residuales • una luxación tendinosa inadvertida (peronea
Las etiologías de los dolores residuales son múltiples y en el plano lateral y tibial posterior en el plano
pueden investigarse por ecografía.
medial).
La cicatrización incompleta es una causa frecuente en
caso de tratamiento insuficiente, incorrecto o incum-
plido. En este caso, se advierte la persistencia de una
hipoecogenicidad de la zona de ruptura y de la región [1, 21]
paraligamentosa, a veces con persistencia de la interrup- Exploración de un esguince de tobillo
ción del ligamento (Fig. 7). Para estandarizar al máximo esta prueba y así limitar el
El desarrollo de una fibrosis consecutiva al hematoma, carácter dependiente del operador y efectuar (después de
que se observa en la fase aguda, es a menudo otra de las las radiografías, que son indispensables) una evaluación
causas de los dolores crónicos. La fibrosis puede locali- correcta de las articulaciones del tobillo y del retropié, se
zarse: describen 12 cortes de referencia:
• en la cara superficial del ligamento infiltrando el tejido • cinco cortes anterolaterales con el pie en equinovaro:
subcutáneo pero, sobre todo, los ramos del nervio pero- ◦ corte longitudinal del ligamento peroneoastragalino
neo superficial presentes a este nivel; anterior,
• en ocasiones, en la cara profunda del ligamento. El ◦ corte frontal de este ligamento para estudiar la apó-
ejemplo más frecuente es el llenado, a menudo vas- fisis lateral del astrágalo,
cularizado en el Doppler, del receso anterolateral de ◦ corte axial del ligamento tibioperoneo anteroinfe-
la articulación talocrural después de un esguince del rior,
ligamento peroneoastragalino anterior. Esta lesión, a ◦ corte del seno del tarso y del ligamento astragalocal-
menudo denominada conflicto anterolateral, puede ser cáneo,
objeto de un desbridamiento artroscópico y de una ◦ corte del ligamento bifurcado y del proceso anterior
infiltración ecoguiada con corticoides de liberación del calcáneo;
prolongada [18] . • dos cortes laterales con el paciente vuelto hacia el lado
Osificaciones y/o nódulos óseos pueden provocar dolo- opuesto:
res y también sensaciones de inestabilidad (sensación ◦ corte axial de los tendones peroneos en eversión,
de «aflojamiento» del tobillo). La ecografía determina la ◦ corte longitudinal del ligamento calcaneoperoneo en
posición exacta de estas osificaciones y nódulos: intraar- varo y dorsiflexión;
ticulares o encastrados en el ligamento cicatrizado. • dos cortes dorsales con el pie de plano sobre la camilla:
Las lesiones de los retináculos también deben buscarse ◦ corte del receso dorsal de la articulación talocrural,
en esta fase porque pueden provocar dolores crónicos que ◦ corte longitudinal del ligamento astragaloescafoideo
se tratan de otra manera. dorsal;
Puede ser responsable una patología articular (condral • tres cortes mediales:
u osteocondral, por ejemplo) que se detecta en ecografía ◦ corte axial del tendón tibial posterior en inversión,
por un derrame intraarticular persistente. ◦ corte frontal submaleolar medial en valgo pasando
Un error de articulación también es frecuente, bási- por la subastragalina,
camente una lesión del complejo de Chopart o de la ◦ corte longitudinal del tendón tibial posterior que
articulación tibioperonea distal y confundida con una muestra el ligamento calcaneoescafoideo plantar.
lesión de la talocrural.
Por último, no hay que olvidar que el estudio de los
ligamentos es indisociable del de los elementos adyacen-
Patologías tendinosas
tes, como retináculos y tendones. Así, la búsqueda de una Los tendones del tobillo son superficiales y, por tanto,
luxación de los tendones peroneos en el plano lateral bien accesibles al análisis ecográfico. Para disminuir la

EMC - Podología 7
E – 27-040-A-15  Contribución de la ecografía en la exploración del pie y del tobillo

duración de la exploración no hay que estudiar todos los


tendones de manera sistemática. La ecografía debe orien-
tarse por las manifestaciones dolorosas, y hay que analizar
de forma comparativa los tendones de una o de las dos
T Aquiles
caras del tobillo.

Reseña anatómica y variantes


Los tendones del tobillo y del pie se dividen en cuatro
grupos: posterior, lateral, anterior y medial. Calcan
Excepto el tendón calcáneo, que no tiene zona de refle-
xión, todos estos tendones presentan una vaina sinovial Figura 8. Aspecto longitudinal fibrilar normal del tendón.
que facilita su deslizamiento por debajo de los retinácu- Es hipoecogénico en su extremo izquierdo (puntas de flechas)
los, que a su vez «guían» los tendones durante sus cambios debido a un artefacto de anisotropía, ya que esta porción del
de dirección y los mantiene contra las corticales para evi- tendón no es perpendicular a los ultrasonidos. T Aquiles: tendón
tar que se aparten de éstas durante la contracción de los de Aquiles; Calcan: calcáneo.
músculos de la pierna.
En la zona posterior se encuentra el tendón calcáneo
(tendón de Aquiles) y el plantar que, al contrario de lo que
se cree, está presente en la gran mayoría de los pacientes.
Se identifica el nivel de la unión miotendinosa entre el
sóleo y la cara anterior del tendón calcáneo en busca de:
• una inserción baja (a menos de 3 cm del borde postero- T Aquiles
superior del calcáneo), incluso un sóleo accesorio que
desciende hasta el calcáneo;
• pero también de una inserción alta (a más de 7 cm del
calcáneo) que aumenta la longitud del cuerpo tendi-
noso.
En la zona lateral, los tendones peroneos son fijados LAT
en el surco retromaleolar por el retináculo superior de los
Axial
peroneos; el peroneo corto es el más cercano al maléolo
y lo rodea; su músculo es el que desciende más bajo por Figura 9. Aspecto punteado normal del tendón en el plano
la cara posterior de los tendones, y la posición baja de la transversal. T. Aquiles: tendón de Aquiles; Lat: lateral.
unión miotendinosa puede ser la causa de un conflicto
en la vaina. También puede provocar un conflicto a este insertarse sobre todo en las bases de los metatarsianos
nivel una estructura musculotendinosa complementaria, tercero y cuarto.
el cuarto peroneo, también llamado fibularis quartus o El tendón del flexor largo de los dedos discurre a lo largo
peroneus quartus. del borde posterolateral del tendón tibial posterior, alre-
Los peroneos corto y largo corren juntos contra la cara dedor del maléolo medial, cruza el tendón flexor del dedo
lateral del calcáneo pasando por la tróclea peroneal; ésta gordo y pasa a la zona plantar, donde se divide en diversos
puede ser muy prominente, sobre todo en caso de pie fascículos.
cavo, y los dos tendones son mantenidos allí por el reti- De los tres flexores, el tendón del flexor largo del dedo
náculo inferior de los peroneos. gordo es aquél cuyo cuerpo muscular se prolonga más dis-
Más distalmente, el peroneo corto se inserta en la base talmente sobre la cara anterior del sóleo; en algunos casos
del quinto metatarsiano. El peroneo largo corre a lo largo alcanza la cara posterior de la interlínea talocrural o subas-
de la cara lateral del cuboides, al que rodea para pasar a tragalina y provoca conflicto; su tendón pasa entre las dos
la zona plantar, donde entra en contacto con la cortical apófisis posteriores del astrágalo, se refleja bajo el susten-
de los huesos del tarso para insertarse a continuación en táculo astragalino, cruza el tendón del flexor largo de los
la base del primer metatarsiano. Un hueso accesorio, el os dedos y se inserta en el hallux. Entre estos dos tendones
peroneum, suele estar presente en el tendón o en su vaina, flexores (el del hallux y el de los dedos) se encuentra el
a la altura de la cara lateral del cuboides. paquete vasculonervioso tibial y su división en plantar
En la zona anterior, desde dentro hacia afuera, se lateral y plantar medial a nivel del túnel tarsiano. Los
encuentran: elementos vasculonerviosos, así como los tres tendones
• el tendón tibial anterior, que tiene sobre todo una inser- mediales, están cubiertos por el retináculo de los flexores.
ción bífida en el lado medial del cuneiforme medial; En este territorio medial se describen varios músculos
• el tendón flexor largo del hallux, que se examina hasta accesorios; casi siempre están situados sobre la superficie
su inserción en la cara dorsal de la base de la segunda del paquete vasculonervioso y esto permite descubrirlos
falange del gran artejo; con facilidad.
• el tendón flexor largo de los dedos que se ramifica en
cuatro fascículos tendinosos en la cara superficial del Aspecto ecográfico de un tendón
músculo extensor corto de los dedos (el único músculo
normal [1, 4–7, 22, 23]
de la cara dorsal del pie);
• en algunos casos, un tendón más lateral, el tercer pero- Los tendones normales se visualizan en ecografía como
neo (fibularis tertius o peroneus tertius). una formación cilíndrica relativamente hiperecogénica;
Estos tendones son retenidos por los dos retináculos en el plano longitudinal, el tendón presenta una estruc-
de los extensores, el superior a la altura de la metáfisis tura fibrilar correspondiente a los fascículos, bien visibles
tibial inferior y el retináculo inferior en el lado dorsal en ecografía (y no en RM), de bordes hiperecogénicos.
del tarso. En cambio, un artefacto de anisotropía puede producir
En la zona medial, el tendón tibial posterior rodea al una falsa imagen hipoecogénica si las fibras tendinosas
maléolo medial y corre a lo largo del astrágalo por la no son estrictamente paralelas al plano del transductor
superficie del ligamento calcaneoescafoideo plantar; sus (Fig. 8). En el plano transversal, la sección redondeada del
fibras mediales se insertan en el escafoides del pie o en tendón presenta un punteado hiperecogénico correspon-
un hueso accesorio que prolonga el lado posterior de este diente a los fascículos y se observa su vaina hiperecogénica
hueso; las fibras laterales pasan a la planta del pie para periférica (Fig. 9).

8 EMC - Podología
Contribución de la ecografía en la exploración del pie y del tobillo  E – 27-040-A-15

• la ruptura no tiene bordes netos. En realidad, el ten-


dón está dilacerado; todas las fibrillas están rotas pero
a distintos niveles;
T Aquiles • el tendón del plantar a menudo se visualiza bien en
FRAGM INF el contexto de la ruptura; aparece como una «cuerda»
fibrilar que no debe confundirse con una porción del
tendón de Aquiles intacto; por el contrario, es un buen
signo de ruptura completa;
Sagit D
• las rupturas situadas en la unión miotendinosa, que se
observan sobre todo en el anciano, pueden producirse
de forma gradual y son un motivo de confusión clínica
Figura 10. Ruptura completa del tendón de Aquiles relleno de y ecográfica.
tejidos fibrinonecróticos. Obsérvese, en cambio, la pérdida de la Por estas razones, la confirmación ecográfica del carác-
tensión tendinosa que representa un signo indirecto a favor de ter total de la ruptura es difícil y provoca muchos errores:
una lesión completa. T Aquiles: tendón de Aquiles; FRAGM INF: falsos diagnósticos ecográficos de ruptura parcial cuando
fragmento inferior; Sagit D: sagital derecho. el diagnóstico clínico de ruptura completa es a veces
[1]
obvio. Por lo tanto, la prueba dinámica debe ser sistemá-
Ecografía de los tendones del tobillo tica porque confirma el carácter completo de la ruptura;
En general, se estudian uno o dos compartimentos de en efecto, en caso de ruptura completa, la flexión plan-
forma comparativa en función de las manifestaciones clí- tar (prudente) del pie no provoca una movilización de la
nicas. Cada tendón debe analizarse en tensión en los dos parte proximal del tendón de Aquiles [1] .
planos, con pequeños movimientos de angulación del Tras algunos días, el Doppler color puede ser útil al reve-
transductor para evitar los artefactos de anisotropía que lar una hiperemia de los extremos del tendón, que así se
provocan falsas imágenes hipoecogénicas en las zonas de distingue con mayor facilidad del hematoma y del tejido
incurvación tendinosa (zonas de cambio de orientación fibronecrótico que rellena el defecto.
del tendón). Conociendo esta dificultad, la ecografía es muy eficaz
El tendón también se examina de forma sistemática para el diagnóstico de las rupturas del tendón de Aquiles.
en relajación para detectar las fisuras y hacer el estudio También presenta dos ventajas:
Doppler en busca de una vascularización anormal. • marca con precisión el sitio de la ruptura, en particular
Los tendones se estudian desde su unión miotendinosa en relación con la entesis distal o la unión miotendi-
hasta su inserción distal, analizando también el periten- nosa;
dón y las zonas de cruce debajo de los retináculos. • demuestra, gracias a la prueba dinámica de flexión plan-
No hay que perder de vista que la exploración ecográ- tar, la reducibilidad de esta ruptura, cuyos fragmentos
fica es básicamente topográfica y rara vez determina la pueden adosarse o permanecer separados por una bre-
etiología de una lesión. Así, una imagen de xantoma ten- cha rellena de tejidos hemorrágicos.
dinoso es casi similar a la de un nódulo resultado de una Estos dos aspectos (topografía exacta y reducibilidad)
lesión mecánica. Así, la ecografía a menudo sólo propor- son importantes para orientar el tratamiento (quirúrgico
ciona una evaluación anatómica, por lo que el diagnóstico o médico).
diferencial se establece clínicamente.
Por otra parte, resulta ilusorio seguir la evolución de una
lesión tendinosa bajo tratamiento, porque las variaciones
de la imagen ecográfica se aprecian bastante después del
“ Punto importante
final de los síntomas. En esta indicación sólo puede efec-
tuarse un seguimiento con Doppler, pero con condiciones En la ecografía puede subestimarse la lesión si la
técnicas idénticas (material, temperatura, sin diferencia de exploración no se efectúa de forma correcta.
esfuerzos antes de la exploración, etc.). Las rupturas miotendinosas pueden producirse de
forma progresiva.
[1, 3, 6, 7]
Rupturas tendinosas completas Las maniobras dinámicas:
Este tipo de lesión, a menudo evidente en la explora- • confirman el carácter completo de la ruptura;
ción física, se beneficia de la especificidad dinámica de • demuestran su reducibilidad.
la ecografía. En este contexto de las rupturas tendinosas,
siempre se piensa en primer lugar en las lesiones trau-
máticas, pero también hay que mencionar a las ajenas a Otros tendones
un contexto mecánico, en particular durante las enferme- La semiología ecográfica de la ruptura tendinosa es
dades inflamatorias (artritis reumatoide [AR], lupus, etc.), idéntica, con interrupción de las fibras y defecto casi siem-
incluso después de la toma de fluoroquinolonas, lo que pre hipoecogénico, incluso anecogénico. El objetivo del
impone la integración de la valoración ecográfica en el estudio ecográfico es precisar el carácter completo de la
contexto clínico. ruptura gracias a las pruebas dinámicas, pero también
apreciar el grado de retracción del tendón proximal con
Ruptura del tendón de Aquiles [1, 2, 4, 7, 24–27]
el fin de cuantificar la lesión lo mejor posible.
En teoría, es fácil diagnosticarla con la exploración Todos los tendones del tobillo y del pie pueden sufrir
física, pero las rupturas totales del tendón de Aquiles una ruptura, pero las más frecuentes se producen en:
pasan inadvertidas en el 30% de los casos [24] . Sea cual • el tendón tibial anterior, en el que el muñón retraído
sea su causa (traumática, medicamentosa, etc.), la ruptura puede adoptar un aspecto seudotumoral al quedar atra-
puede verse en la ecografía como un defecto anecogénico pado debajo del retináculo de los extensores;
que separa los dos bordes tendinosos, aunque la mayoría • el tibial posterior, responsable de un pie plano valgo;
de las veces sólo se observa una modificación heterogé- • el peroneo largo, en particular en su zona de reflexión
nea del tendón (con desaparición de la estructura fibrilar) alrededor del cuboides.
y pérdida del paralelismo de los bordes. La confirmación
ecográfica del carácter completo de la ruptura es difícil por [1, 28]
cuatro razones: Rupturas tendinosas parciales
• el sitio de la lesión suele estar relleno de fibras tendino- Si bien son infrecuentes, en particular en el tendón cal-
sas residuales y de restos fibronecróticos (Fig. 10); cáneo, pueden observarse rupturas parciales transversales.

EMC - Podología 9
E – 27-040-A-15  Contribución de la ecografía en la exploración del pie y del tobillo

Figura 11. Ruptura parcial de tipo


chewing-gum del tendón tibial posterior.
TTP El corte axial (A) muestra la marcada dis-
TTP
minución de grosor en comparación con
MAL MED el lado sano (B). TTP: tendón tibial poste-
rior; MAL MED: maléolo medial; TOB D:
MAL MED tobillo derecho; TOB I: tobillo izquierdo.
TOB D

TOB I
A B

PC PC
Per L
FIS

FIS

Calcan Calcan
A D B
Figura 12. Fisura del peroneo corto (PC) hasta la periferia del tendón y leve reacción peritendinosa; plano axial (A) y plano longitudinal
(B). Per L: peroneo largo; FIS: fisura; Calcan: calcáneo; D: derecho.

[1, 4, 6, 35–38]
En el grupo de los tendones anteriores, frecuentemente Tendinopatías
sometidos a traumatismos directos, una dilaceración par- Debido a la inexistencia casi completa de células infla-
cial de las fibras puede detectarse con el estiramiento del matorias en el estudio histológico (sólo están presentes
tendón. durante una breve fase inicial) en las lesiones mecáni-
Las rupturas parciales también pueden producirse de cas del cuerpo tendinoso, el sufijo «itis» es impropio y
forma progresiva en caso de patologías crónicas; provo- el término tendinitis debe evitarse. Sería más adecuado
can un engrosamiento hipoecogénico y heterogéneo del hablar de tendinopatía, de la que en función de su pre-
tendón; la localización más frecuente es el tendón tibial sentación ecográfica se pueden distinguir dos formas: la
posterior [29] . En caso de degeneración tendinosa también tendinopatía global que provoca una modificación difusa
se puede observar una forma particular de ruptura parcial, relativamente homogénea del tendón y la tendinopatía
de aparición progresiva pero funcionalmente tan grave focal responsable de lesiones más localizadas. La coexis-
como una ruptura completa, como un alargamiento a la tencia de ambos tipos de lesión es posible [1, 26, 36] . También
manera de un elástico flojo (ruptura de tipo chewing-gum) se han descrito formas quísticas o calcificadas.
(Fig. 11). Un valgo exagerado de la articulación talocrural
puede ser tanto la causa como la consecuencia de este tipo Tendinopatías globales
de lesión. Producto de una desorganización de las fibras de colá-
En el tendón de Aquiles, las rupturas parciales se geno, la tendinopatía global provoca, en caso de lesión
observan principalmente en la parte baja del cuerpo mecánica, una tumefacción fusiforme hipoecogénica del
tendinoso a la altura de la cara anterior, en el con- cuerpo tendinoso con pérdida del paralelismo de sus bor-
texto de un conflicto de Haglund por fricción con la des. Las fibras son disociadas por un incremento de la
parte posterosuperior del calcáneo [1, 28] . Por su topo- sustancia interfibrilar, globalmente más hipoecogénica
grafía y la presencia de lesiones asociadas, el conflicto debido al aumento de la capacidad hiperosmolar de los
de Haglund se menciona en las lesiones de la entesis proteoglucanos. Cabe señalar que el aspecto fusiforme
(cf infra). puede observarse en pacientes asintomáticos, y es la reac-
ción vascular al Doppler la que permite confirmar el
carácter «activo», sintomático, de esta modificación [1, 38] .
Fisuras tendinosas
Las fisuras corresponden a la disección de las fibras en Tendinopatías focales
el plano longitudinal y se buscan en un tendón relajado. Una microrruptura traumática o una desorganización
Se ven como separaciones hipoecogénicas que, en caso de focal de la estructura de las fibras de colágeno provoca
alcanzar al peritendón, se asocian a una reacción periten- su disociación y una reacción de regeneración, que en la
dinosa (Fig. 12). Los diversos estadios lesionales han sido ecografía se manifiesta por una imagen heterogénea y más
descritos por Sobel [30] a nivel del tendón del peroneo corto bien hipoecogénica en fase evolutiva (Fig. 13). La lesión es
que, con el tendón tibial posterior, son los que se fisu- ovoide o tiene forma de cordón en el plano longitudinal
ran más a menudo, en particular en caso de movilidad y es redondeada en el plano axial. Estas modificaciones
aumentada y de esguinces. A nivel peroneo, un tendón corresponden a la reacción del tendón a la lesión de una
accesorio (peroneus quartus), presente en alrededor del parte de sus fibras.
12% de los pacientes [31–34] , debe distinguirse de una sepa- El Doppler revela una vascularización reactiva en la
ración del peroneo corto mediante un estudio transversal zona de la lesión o en su periferia como indicio de la
preciso. «reacción» tendinosa. Estos vasos acompañan con fre-
Las fisuras pueden ser postraumáticas, incluso asinto- cuencia a los síntomas dolorosos (se trata de pedículos
máticas en las personas de mayor edad; en este caso, el vasculonerviosos) y son un argumento a favor del carácter
tendón adopta un aspecto degenerativo. evolutivo de la lesión; permiten distinguir estas lesiones

10 EMC - Podología
Contribución de la ecografía en la exploración del pie y del tobillo  E – 27-040-A-15

T Aquiles

T Aquiles

LAT
Z HIPO

Axial
A B
Figura 13. Tendinopatía nodular: en el plano transversal, imagen redondeada hipoecogénica en la cara anterior del tendón (flecha) (A)
y aspecto de cordón en el eje longitudinal (B). T Aquiles: tendón de Aquiles; LAT: lateral; D: derecho; Z HIPO: zona hipoecogénica.

evolutivas de las zonas hipoecogénicas y de los aspectos


heterogéneos y degenerativos del tendón que con fre-
cuencia se observan en el anciano y, sobre todo, en los T Aquiles RUPT
deportistas [1, 23] .
Aparte de las lesiones traumáticas, los xantomas y las
lesiones consecutivas a la administración de fluoroquino-
lonas también pueden ser la causa de nódulos de aspecto
similar (hipoecogénico y/o heterogéneo) en ecografía; en Calcan
cambio, las lesiones gotosas son a menudo hiperecogéni-
cas [1, 6, 39] .
Sagit I
Calcificación y quiste
Los procesos de degeneración quística con lagunas ane-
cogénicas se observan cuando la cicatrización «fracasa» y Figura 14. Ruptura (RUPT) parcial de la cara anterior del ten-
no se logra la restauración de una estructura tendinosa dón de Aquiles (flecha) que afecta más del 50% del grosor del
satisfactoria. tendón en el contexto de un síndrome de Haglund. T Aquiles:
Asimismo, en la fase crónica se pueden producir calcifi- tendón de Aquiles; Calcan: calcáneo; Sagit I: sagital izquierdo.
caciones u osificaciones hiperecogénicas que interrumpen
la onda de ultrasonidos. Es importante describirlas porque
se visualizan mal en RM y suponen una contraindicación las radiografías comparativas en proyección lateral y en
formal a la realización de masajes transversos profundos. posición de pie son indispensables.
La determinación del ángulo de Chauveaux [43] permite
cuantificar la lesión, pero el aspecto macroscópico de la
Entesopatía deformación de la cara anterior del tendón basta para el
La lesión crónica de la entesis tendinosa se manifiesta diagnóstico.
en la ecografía por un ensanchamiento hipoecogénico y Este conflicto produce una verdadera dilaceración de
vascularizado en Doppler. En las lesiones crónicas se pue- las fibras tendinosas anteriores (Fig. 14) que, en caso de
den encontrar espículas osificadas en el centro de la lesión, trastorno estático (varo o valgo del retropié) asociado,
mientras que en la fase secuelar sólo persisten las espículas puede limitarse a una porción (lateral o medial) de la cara
sin anomalía de las fibras tendinosas adyacentes. anterior. Esta ruptura parcial se prolonga con fisuras pro-
También pueden observarse lesiones de desinserción ximales (hacia la parte alta del cuerpo) y/o distales (hacia
(parcial o total), así como entesitis inflamatorias que no la entesis) bien visibles en una ecografía efectuada con el
es posible distinguir de las lesiones mecánicas, salvo en tendón relajado.
la fase crónica, cuando aparecen las lesiones corticales Siempre que se investigue de manera específica, en la
vascularizadas [40] . gran mayoría de los casos esta verdadera ruptura parcial
del tendón en el plano axial se observa mejor en ecogra-
Tendón calcáneo fía que en RM porque la resolución espacial de ésta es
La lesión de la porción distal del tendón calcáneo debe menor [28, 42] .
distinguirse de las entesis de los otros tendones del pie y La exploración Doppler con el tendón relajado revela
del tobillo porque allí se localizan tres patologías distintas: que la región en estudio está vascularizada. Una disten-
las bursitis, las lesiones de la entesis propiamente dicha y sión de la bolsa pretendinosa es posible; se trata de una
el conflicto de Haglund, que en realidad es una patología simple lesión reactiva capaz de ocultar las lesiones tendi-
de la porción distal del cuerpo tendinoso [28, 41, 42] . Estas nosas que se comunican con esta bolsa; por tanto, ésta
lesiones pueden presentarse por separado pero también no debe someterse a una infiltración de corticoides por
coexistir, complicando así su análisis ecográfico. Además, el riesgo de agravar las lesiones tendinosas. Asimismo, las
la inserción distal del tendón de Aquiles es específica. Es inyecciones de concentrados de plaquetas (plasma rico en
terminolateral y la inserción no afecta a toda la cara poste- plaquetas [PRP]) deben rechazarse en muchos casos, ya
rior del calcáneo, sino a sus dos tercios distales. En el tercio que también pueden agravar el conflicto.
proximal, la cara anterior del extremo distal del cuerpo La propia entesis, inserción del extremo del tendón
del tendón de Aquiles está separada de la cortical del cal- de Aquiles en la parte distal de la cara posterior del
cáneo por una bolsa de deslizamiento que protege a las calcáneo, puede sufrir lesiones mecánicas agudas (algu-
fibras anteriores del tendón. nas desinserciones) o crónicas (entesopatías) y entesitis
El conflicto de Haglund es producto de una fricción inflamatorias. Estas últimas pueden ser la primera mani-
anormal entre la tuberosidad posterosuperior del calcáneo festación de un reumatismo axial [1, 40–42] . Cabe señalar
y la cara anterior de la porción distal del cuerpo tendi- que en la fase de tumefacción hipoecogénica no es posible
noso. Con frecuencia se observa una prominencia ósea del distinguir, ni siquiera con Doppler, una lesión inflamato-
extremo posterosuperior y/o una verticalización del calcá- ria de una lesión mecánica. El origen inflamatorio puede
neo que explicaría el origen de este conflicto. Por tanto, confirmarse en la fase crónica, cuando se desarrollan las

EMC - Podología 11
E – 27-040-A-15  Contribución de la ecografía en la exploración del pie y del tobillo

RETIN VAINA
TIB
POST .TTP

M MED

TOB D MED

Figura 15. Secuela de luxación del tendón tibial posterior. El TOB D LONG
tendón está de vuelta en su lugar, pero existe un engrosamiento
hipoecogénico del retináculo (RETIN) que constituye un signo Figura 16. Tenosinovitis. Marcado engrosamiento vasculari-
indirecto de un antecedente de luxación. TIB POST: tendón tibial zado de la vaina del tendón tibial posterior (TTP). TOB D LONG:
posterior; M MED: maléolo medial; TOB D MED: tobillo derecho tobillo derecho eje longitudinal.
eje medial.
[1, 6, 31, 34]
Luxación y subluxación tendinosas
irregularidades corticales vascularizadas. La RM es más
precoz para este diagnóstico diferencial [40] . Afectan principalmente al tibial posterior en el plano
En la entesis se observan con frecuencia osificaciones, medial y a los tendones peroneos en el plano lateral. La
a veces hipertróficas, pero a menudo no tienen ninguna detección de esta patología es facilitada por la observación
expresión sintomática y aparecen después de los 50 años mediante radiología simple de un fragmento paramaleo-
en la mayoría de los casos. Por lo tanto, estas calcificacio- lar, pero sobre todo en ecografía por la presencia de un
nes se consideran patológicas sólo si se asocian a lesiones despegamiento del retináculo y por la posición anormal,
hipoecogénicas del tendón adyacente, como indicio de para o premaleolar, del tendón. Dado que la luxación suele
una entesopatía crónica. Por otra parte, pueden favorecer ser reducible de manera espontánea, el estudio dinámico
el desarrollo de una bursitis retrocalcánea (cf infra). en eversión forzada para el plano lateral y en inversión for-
Las bolsas retro y pretendinosas existen en condicio- zada para el plano medial es indispensable para detectar
nes normales. Las patologías descritas (cf supra) asocian estas malposiciones, que se asocian de forma sistemática
a menudo lesiones de las bolsas y también pueden obser- a un engrosamiento hipoecogénico del retináculo despe-
varse bursitis aisladas. Se las distingue en función de su gado (Fig. 15).
topografía en relación con el tendón: Esta luxación debe distinguirse del resalto de los tendo-
• las bolsas pretendinosas, cuya función es facilitar el des- nes peroneos en su vaina, que en algunos casos se puede
lizamiento de la cara anterior del tendón de Aquiles (cf observar en el estudio dinámico, casi siempre postopera-
supra); su distensión fisiológica tras un esfuerzo de larga torio. Es producto de una luxación de un tendón respecto
duración es a veces significativa pero no produce sínto- al otro (torsión tendinosa) en la vaina de los peroneos, a
mas. Es posible observar una lesión inflamatoria única menudo engrosada, sin lesión retinacular ni cruce de la
o asociada a una patología difusa (la mayoría de las cresta maleolar lateral, como se observa en las luxaciones,
veces AR); la infiltración ecoguiada se justifica después pero con presencia de una sensación de resalto o incluso
de verificar la ausencia de un conflicto de Haglund; de un chasquido doloroso.
• en las bolsas retrotendinosas (de Bovis) se producen
esencialmente lesiones mecánicas por conflicto con el
contrafuerte del calzado, a menudo favorecidas por osi- Peritendinopatías
ficaciones posteriores hipertróficas. El resultado es un
engrosamiento difuso, visible por comparación con el Desde el punto de vista anatómico (y nosológico), las
lado opuesto, a veces con vascularización en Doppler. peritendinopatías (o paratendinopatías) del tendón de
Las distensiones líquidas son muy infrecuentes. Aquiles difieren de las tenosinovitis de los otros tendones
del pie y del tobillo que están rodeados por una vaina sino-
Otros tendones vial. En cambio, los mecanismos lesionales son idénticos y
En los otros tendones del tobillo, la semiología ecográ- producto de lesiones inflamatorias, pero también ocurren
fica de la entesopatía (engrosamiento hipoecogénico) es en caso de sobrecarga y de mecanismos de fricción, o son
idéntica. Pueden observarse lesiones del peroneo corto consecutivos a un traumatismo directo.
en la base del quinto metatarsiano, pero se busca tam- Las peritendinopatías de Aquiles, como las tenosinovi-
bién la entesopatía distal del tendón tibial anterior en su tis de los otros tendones, son responsables de un ribete
inserción en el cuneiforme medial y en la base del pri- hipoecogénico peritendinoso que puede ser claramente
mer metatarsiano, que se debe buscar de forma sistemática anecogénico en presencia de un componente líquido (por
en caso de dolor de la parte medial del tarso durante la ejemplo, hemático después de un traumatismo). Se mani-
marcha sobre una superficie irregular. Los síntomas son fiestan a menudo por una imagen «en riel» en el eje del
confusos (el dolor se describe como plantar) y de hallazgo tendón y una imagen «en escarapela» en el plano trans-
a menudo tardío tras un largo período de sintomatología versal y perpendicular al anterior.
dolorosa [6] . Los cortes transversales comparativos son los Es común observar una vascularización reactiva. El
más útiles para este diagnóstico. componente líquido y el engrosamiento vascularizado de
Asimismo, existen lesiones del tibial posterior a la altura la sinovial que tapiza la vaina suelen ser más importantes
de la entesis sobre el navicular, sobre todo en caso de en la tenosinovitis que en la lesión periférica del tendón
valgo del retropié. En este caso, la sintomatología clínica de Aquiles. En cambio, en todos los tendones (con o sin
es variable debido a la complejidad distal del tendón que sinovial), cualquier lesión peritendinosa, sea cual sea su
se inserta en el hueso navicular, pero también presenta origen, presenta células inflamatorias en el estudio his-
expansiones plantares en los cuneiformes y la base de tológico. El diagnóstico diferencial (tendinopatía frente a
los metatarsianos segundo, tercero y cuarto. La presencia peritendinopatía) es, por tanto, esencial para orientar el
de un hueso tibial externo o de un núcleo accesorio del tratamiento.
navicular puede favorecer el desarrollo de estas lesiones, Aparte del tendón calcáneo, donde suelen ser el primer
que también podría iniciar la sindesmosis entre el hueso signo ecográfico de una sobrecarga, las peritendinopatías
accesorio y el navicular. más frecuentes se observan:

12 EMC - Podología
Contribución de la ecografía en la exploración del pie y del tobillo  E – 27-040-A-15

• en la cara medial, a nivel del tendón tibial posterior


(Fig. 16);
• en la cara dorsal, debido a una fricción entre los tendo- TTP
nes extensores y los osteofitos dorsales del tarso; FLD
• en la cara lateral, a nivel de los tendones peroneos, M Med
RETIN
después de un esguince o de una fractura del calcáneo; FLH
• en la cara posterior, alcanzando la vaina del tendón Astrágalo
del flexor del dedo gordo en un síndrome de pinza-
miento posterior del tobillo. Éste puede ser producto de
un conflicto óseo (en particular con el hueso trígono, el Axial D
maléolo tibial posterior y la parte superior del calcáneo)
o de distensión de un elemento capsulosinovial o ten- Figura 17. Inserción astragalina del retináculo (RETIN) de los
dinoso. Por lo tanto, la tenosinovitis del flexor del dedo flexores entre el tendón del flexor largo de los dedos (FLD) y el
gordo puede ser la causa del síndrome, pero también, del flexor largo del hallux (FLH). TTP: tendón tibial posterior; M
en la mayoría de los casos, la consecuencia de éste [44] . Med: maléolo medial; D: derecho.
En cambio, cabe señalar que en estado normal puede
• la más periférica está formada por un tejido conjuntivo
existir una comunicación entre los tendones flexores y
vascularizado;
la cavidad articular talocrural. La presencia de líquido en
• la intermedia incluye fibras de colágeno y de elastina,
la vaina de estos tendones en condiciones fisiológicas es
dispuestas en forma perpendicular al tendón (capa de
frecuente, pero esto no se produce en el plano dorsal o
resistencia);
lateral.
• la capa central constituye la superficie de deslizamiento
Las formaciones expansivas desde la vaina tendinosa
y contiene fibras de colágeno orientadas en el mismo eje
también forman parte de las patologías peritendinosas.
que el tendón y fibroblastos que secretan ácido hialu-
Allí se observan principalmente imágenes quísticas aneco-
rónico. También posee terminaciones nerviosas capaces
génicas, tofos gotosos y lesiones tisulares, hipoecogénicas
de explicar algunas manifestaciones dolorosas.
y con vascularización en Doppler. Estas últimas corres-
El papel de los retináculos es mantener una estructura
ponden como primera hipótesis a tenosinovitis nodulares
en su lugar (del latín retinere [retener]), casi siempre un
(antiguamente «tumores de células gigantes»).
tendón que de este modo permanece adosado a la cortical
En la fase crónica, la lesión de las vainas tendinosas pre-
y, en caso de contracción muscular, no tiende a despla-
senta el aspecto de un engrosamiento heterogéneo. Puede
zarse hacia dentro ante un cambio de dirección. Una vaina
agregarse un componente de fibrosis, a veces estenosante;
sinovial facilita el deslizamiento del tendón por debajo del
en este caso, habrá que buscar con una prueba dinámica
retináculo (Fig. 17).
un déficit de movilidad del tendón, el cual, de estar pre-
A veces, el desdoblamiento de la fascia así engrosada
sente, se manifiesta por un deslizamiento entrecortado
forma un verdadero túnel que no sólo mantiene en su
del tendón en su vaina y, en algunos casos, por zonas de
lugar una estructura (tendinosa o vasculonerviosa), sino
adherencias.
que le sirve de «guía».

Aspectos postoperatorios Tipos lesionales


El aspecto postoperatorio normal, en particular en
Al igual que los tendones y los ligamentos, los retiná-
caso de peinado del tendón, consiste en una hipertro-
culos pueden estar afectados por diversas patologías.
fia heterogénea con vascularización reactiva. En cambio,
En fase aguda o subaguda, se observan rupturas y
la persistencia postoperatoria de imágenes anecogéni-
desinserciones parciales o totales, pero también despega-
cas intra o peritendinosas durante más de 6 meses debe
mientos retinaculares; este último tipo de lesión facilita
considerarse patológica, lo mismo que una fístula, una
las posiciones anormales de los tendones que deberían
dehiscencia persistente o un adelgazamiento focal [1, 25, 45] .
ser mantenidos en su lugar por los retináculos.
Lo mismo sucede en caso de vascularización focal intensa,
En la fase crónica, básicamente se observan engro-
sobre todo adyacente a un hilo de sutura.
samientos parciales (en las inserciones o por un
En una lesión tendinosa del pie o del tobillo, el estudio
traumatismo focal) o totales. En este último caso, puede
ecográfico permite confirmar el diagnóstico clínico, pre-
tratarse de un aumento simple de grosor, pero en
cisar la localización y la gravedad de la lesión y también,
ocasiones se observa, además del engrosamiento, un com-
gracias al Doppler, visualizar la vascularización reactiva
ponente de retracción de aspecto cicatricial que puede
del tendón y determinar el estadio evolutivo de la lesión.
limitar algunos movimientos; es el resultado de una fibro-
sis adyacente inducida por el hematoma postraumático en
Lesiones de los retináculos [46–48] la capa superficial del retináculo.
También se pueden observar imágenes quísticas.
Estas estructuras se estudian cada vez más mediante
ecografía y deben considerarse como formaciones anató- Aspectos patológicos
micas específicas cuyas lesiones, agudas o crónicas, hay
que buscar de manera sistemática. En primer lugar, se observan lesiones de despegamiento
total o parcial en caso de luxación lateral de los peroneos
y medial del tendón tibial posterior (cf supra), que deben
Reseña anatómica e histológica investigarse con maniobras dinámicas (Fig. 18).
Los retináculos son engrosamientos aponeuróticos que Las rupturas retinaculares, clásicamente descritas en el
refuerzan o subdividen las aponeurosis superficiales. Pre- peroné, por ejemplo, son muy infrecuentes según la expe-
sentan puntos de fijación al hueso, adhiriéndose de forma riencia de los autores de este artículo; los únicos casos
sólida a la cortical y, sobre todo, al periostio. Es posi- observados se debían a lesiones por traumatismo directo
ble establecer un paralelismo entre estos retináculos que en el lado dorsal del tarso: interrupción hipoecogénica en
refuerzan la aponeurosis y los ligamentos que cumplen la fase aguda y alteraciones cicatriciales con engrosamiento
misma función en la cápsula articular. reactivo en fase crónica. Estas lesiones postraumáticas
Desde el punto de vista histológico, el retináculo, al también son responsables de equimosis intrarretinacular
igual que la polea digital, que debe considerarse como y dilaceración parcial.
una forma particular de retináculo, está compuesto por Las desinserciones serían más comunes, pero a menudo
tres capas: pasan inadvertidas; pueden alcanzar el retináculo de los

EMC - Podología 13
E – 27-040-A-15  Contribución de la ecografía en la exploración del pie y del tobillo

pre es la secuela de una luxación tendinosa; ya se ha visto


RETIN que puede tratarse de una entesopatía, una desinserción
parcial asociada a una lesión ligamentosa o un despega-
Per C miento parcial; sin embargo, el engrosamiento retinacular
también puede observarse tras una fractura maleolar al
lado de una irregularidad de la cortical o incluso de un
M Lat nódulo osificado.
En el lado dorsal del tarso hay otras causas de engro-
DIN samiento del retináculo de los extensores; en algunos
TOB I deportistas (sobre todo, según la experiencia de los autores
de este artículo, en los jugadores de baloncesto) se obser-
van engrosamientos retinaculares resultantes de fuerzas
Figura 18. Despegamiento del retináculo (RETIN) superior de de tracción repetida (uso excesivo) y similares a los engro-
los peroneos izquierdo, responsable de una subluxación del ten- samientos de las poleas digitales de la mano.
dón del peroneo corto (Per C) que se desliza entre el retináculo Se mencionan también los conflictos por fricción
despegado y la cortical maleolar lateral. M Lat: maléolo lateral; extrínseca (con el calzado o una férula) que causan engro-
DIN: maniobras dinámicas; TOB I: tobillo izquierdo. samientos difusos, en ocasiones considerables.
Por último, cuando en la fase aguda se observa que la
difusión edematosa o hemorrágica infiltra los retinácu-
los, se comprende por qué éstos pueden estar incluidos
en los procesos de fibrosis; este aspecto es particularmente
demostrativo tras la ruptura del tendón de Aquiles a nivel
RETIN
del retináculo de los flexores y de su prolongación pos-
terior, y explica algunas limitaciones de la flexión dorsal
que se observan en la fase secuelar.
TTIB POST Aparte de las retracciones, de manera idéntica a la teno-
M MED sinovitis de De Quervain de la muñeca, pueden verse
fenómenos estenóticos (en los tendones o el paquete
vasculonervioso tibial) debido al aumento de grosor de
los dos fascículos de un retináculo desdoblado o de la
TOB DER AXIAL reducción de espacio libre entre el retináculo y la estruc-
tura adyacente (casi siempre, un ligamento o una cortical
Figura 19. Engrosamiento difuso del retináculo (RETIN) de los ósea).
flexores en un paciente con pie plano valgo responsable de una
agresión repetida sobre la inserción retinacular. TTIB POST: ten-
dón tibial posterior; M MED: maléolo medial; TOB DER AXIAL: Lesiones plantares
tobillo derecho en corte axial. En la mayoría de los casos, los dolores plantares son el
resultado de una lesión de la aponeurosis (fascia) plan-
extensores, en particular en un esguince, según un meca- tar, pero también se analizan los elementos tendinosos y
nismo similar al de las lesiones de las poleas digitales; los musculares más profundos, así como la red vascular, prin-
tendones extensores se desplazan hacia dentro, separán- cipalmente si el estudio de la aponeurosis no ha permitido
dose más de la tibia en el lado lesionado, sobre todo con el explicar la sintomatología clínica.
tobillo en flexión dorsal. Otras desinserciones, a menudo
parciales según la experiencia de los autores de este artí- Reseña anatómica y conducta
culo, pueden observarse en particular en la inserción del exploratoria [1]
retináculo de los extensores en el seno del tarso; esta lesión La aponeurosis plantar está formada por tres porcio-
es difícil de distinguir clínicamente de un esguince lateral. nes (medial, central y lateral) que cubren el abductor del
También se observan desinserciones retinaculares adya- hallux, el flexor corto plantar y el abductor del quinto
centes a las zonas de inserción ligamentosas en los dedo y que constituyen la capa muscular superficial de la
maléolos; en efecto, tanto en sentido medial (sobre todo planta del pie. Esta fascia se inserta posteriormente en el
anteromedial) como lateral, una desinserción proximal calcáneo y distalmente en las cabezas de los metatarsia-
del ligamento puede acompañarse de una desinserción nos. En el niño, sus fibras superficiales se prolongan por
parcial del retináculo adyacente, con predominio del el contorno óseo posterior del calcáneo hasta alcanzar la
engrosamiento reactivo del retináculo tras la cicatriza- inserción del tendón de Aquiles.
ción. La región plantar se estudia ecográficamente con el
Por último, frente a los focos de fractura pueden produ- paciente en decúbito prono, los dedos apoyados sobre la
cirse desinserciones (que deben buscarse con paciencia) mesa y los tobillos flexionado a 90◦ para colocar la zona
si el trazo de fractura alcanza la zona de inserción de un en su máxima tensión. Se efectúan barridos de cortes sagi-
retináculo. tales y axiales de toda la planta. La planta del pie también
Las entesopatías de inserción, producto de fuerzas de se explora en relajación para el estudio vascular y la bús-
tracción repetidas, pueden detectarse en todas las uniones queda de fisuras longitudinales.
retinaculares, sobre todo en la región perimaleolar, pero En ecografía, la fascia plantar se visualiza en el plano
también en las inserciones del retináculo de los extenso- longitudinal como una lámina hiperecogénica, fibrilar y
res en el seno del tarso o en las uniones mediales de los de bordes perfectamente paralelos. En el plano axial, la
retináculos de los tendones flexores. Al igual que en las aponeurosis presenta un aspecto arciforme en la superficie
entesopatías tendinosas, las lesiones se caracterizan por de los tres músculos, de los cuales el principal es el flexor
una tumefacción hipoecogénica de la zona de inserción, corto plantar situado entre los dos abductores (Fig. 20).
cuyo centro puede mostrar una espícula hiperecogénica El estudio ecográfico de la fascia puede ser difícil en la
en la fase crónica (Fig. 19). zona adyacente a su inserción debido al grosor y la fuerte
El elemento semiológico más frecuente es el engrosa- reflectividad de los tejidos plantares a este nivel. Una foca-
miento retinacular, que se produce como una reacción a lización perfecta de los ecos, una compresión controlada
numerosos factores etiológicos. En Doppler puede estar y el uso de frecuencias bajas o de frecuencias armónicas
vascularizado (como una fibrosis en período activo). En son necesarios para obtener una imagen correcta de este
consecuencia, un engrosamiento perimaleolar no siem- segmento.

14 EMC - Podología
Contribución de la ecografía en la exploración del pie y del tobillo  E – 27-040-A-15

Apon Plant

Apon Plant FL C Plant


Apon Plant

Calcan FL C Plant
MED D
Sagit Axial
D A Sagit B C
Figura 20. Aponeurosis plantar (Apon Plant). Corte longitudinal. Aspecto normal de la inserción de la aponeurosis plantar en el calcáneo
(Calcan) cubierta por un grueso tejido subcutáneo (A); en sentido distal, la aponeurosis que cubre el músculo flexor corto plantar (FL C
Plant) se hace más superficial (flecha) (B); en el plano axial, el aspecto arciforme de la fascia que cubre el músculo es bien visible (C). Sagit:
sagital; D: derecho; MED: medial; I: izquierdo.

El grosor del tejido subcutáneo disminuye en dirección


a los dedos, donde la aponeurosis se hace superficial y
resulta más fácil de estudiar.

[1–3, 49–52]
Patologías de la aponeurosis plantar
Ruptura y desinserción de la fascia
Pueden observarse dos tipos de rupturas, de topografía APON PL
y gravedad distintas. CALC
Las lesiones de aparición brusca, sin signo precursor,
pueden detectarse en pacientes jóvenes y a menudo tras BOV PLANT DR
SAG
una actividad deportiva. En este caso, se sitúan a distancia
de la zona de inserción y se manifiestan por una interrup- Figura 21. Entesopatía de la aponeurosis plantar (APON PL).
ción hipo o anecogénica, la mayoría de las veces parcial Engrosamiento (más de 5 mm) hipoecogénico de la inserción
y perpendicular a la dirección de las fibras. Estas lesiones en el calcáneo (CALC) (flechas). BOV PLANT DR SAG: bóveda
son muy dolorosas y se acompañan de imágenes hipoeco- plantar derecha en corte sagital.
génicas de los tejidos subcutáneo y muscular adyacentes.
En cambio, en el paciente anciano, las rupturas van esta lesión causa una pérdida de regularidad de los contor-
precedidas por antecedentes de dolor crónico y la lesión nos de la aponeurosis, que se vuelve claramente irregular
se sitúa casi siempre cerca de la zona de inserción de la y gruesa y, a veces, difícil de identificar ecográficamente,
aponeurosis en el calcáneo. Se observa una interrupción en algunos casos con una reacción hipoecogénica de los
hipoecogénica de la continuidad de las fibras asociada a tejidos adyacentes (subcutáneos o musculares).
alteraciones tisulares difusas: engrosamiento de la entesis También pueden detectarse lesiones más localizadas; el
e irregularidad de los contornos. En realidad, esta ruptura aspecto es similar al de las tendinopatías focales, con pre-
es producto de una desinserción que agrava una enteso- sencia de un engrosamiento hipoecogénico en el plano
patía crónica. longitudinal y redondeado en el transversal, y posible
deformación de los contornos de la aponeurosis. En este
Fisuras tipo de lesiones siempre hay que tratar de detectar un
Al igual que en los tendones, algunas lesiones de la apo- pie cavo subyacente o un conflicto con el enfranque del
neurosis plantar son responsables de una separación en el calzado por la complicación posible con una fisura longi-
eje de las fibras, lo que permite distinguirlas de las rup- tudinal (cf supra).
turas parciales que se disponen en el plano axial. Estas
Secuelas traumáticas
lesiones deben explorarse con la planta del pie relajada
para evitar colapsarlas. El corte transversal permite reve- La patología residual tras una ruptura de la fascia plan-
lar las fisuras, que se caracterizan por una tumefacción tar es frecuente y su aspecto ecográfico puede orientar el
fusiforme hipoecogénica en el plano longitudinal. tratamiento. Además de las calcificaciones, caracterizadas
La mayoría de las veces se localizan a distancia de la por zonas hiperecogénicas que interrumpen la onda de
inserción en el calcáneo. ultrasonido, en caso de persistencia anormal de las mani-
festaciones clínicas se busca básicamente la diferencia
Entesopatía entre los nódulos cicatriciales hiperecogénicos y hetero-
Es la lesión más frecuente. Provoca una tumefacción géneos y las imágenes quísticas anecogénicas, que son
hipoecogénica global de la zona de inserción de más de indicio del fracaso del proceso de cicatrización y pueden
5 mm [49] de grosor y sin ruptura de la continuidad apo- orientar hacia la intervención quirúrgica.
neurótica (Fig. 21). En Doppler color rara vez se observa Enfermedad de Ledderhose
hipervascularización adyacente a la inserción engrosada,
El diagnóstico de esta afección es esencialmente clínico.
ni siquiera en relajación, dada la interposición del tejido
La ecografía puede confirmarlo a partir de un engrosa-
subcutáneo reflexógeno.
miento hipoecogénico de la aponeurosis, en la mayoría
La «espina» calcánea, frecuentemente detectada en la
de los casos múltiple. Las lesiones son intraaponeuróti-
radiografía lateral, no corresponde a la zona de inserción
cas, con frecuencia bilaterales (un argumento a favor del
y es más profunda que la aponeurosis; esta «espina» es
diagnóstico), y la mayoría de las veces se sitúan en el
un simple entesofito de inserción del flexor corto plantar,
lado superficial. Son fusiformes en el plano longitudinal
que a pesar de ser indoloro debe tenerse en cuenta para el
y redondeadas en el transversal.
tratamiento (posibilidad de conflicto en caso de ondas de
Pueden ser heterogéneas, incluso presentar una vascula-
choque o de masajes transversos profundos).
rización en el estudio con Doppler si se exploran en la fase
Aponeuropatía dolorosa. En cambio, una formación que no está limitada
Debido a la ausencia de lesión inflamatoria, el término expresamente a la aponeurosis debe conducir de manera
aponeuropatía sería más apropiado que el de fascitis o imperativa a la realización de una RM con inyección de
mioaponeurositis (como tendinopatía y no tendinitis). gadolinio, pues ya se conocen los límites de la ecografía
Fuente de dolores más crónicos y no tan bien localizados, para la evaluación de los tumores.

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E – 27-040-A-15  Contribución de la ecografía en la exploración del pie y del tobillo

Figura 22. Fractura de esfuerzo del


T Ext
segundo metatarsiano (M2). En la fase
T Ext precoz, la mayoría de las veces hay
un hematoma (HEM) hiperecogénico que
HEM
rodea la diáfisis del metatarsiano y aleja el
tendón extensor (T EXT) de la cortical. Cor-
tes longitudinal (A) y axial (B). M3: tercer
M2 M2 M3 metatarsiano; I: izquierdo.

I I
Pie
Pie A Axial B

Otras patologías plantares Conducta exploratoria


Aun cuando las lesiones de la aponeurosis explican El estudio, sistemáticamente bilateral debido a la fre-
la inmensa mayoría de los dolores plantares, no hay cuencia de las lesiones múltiples, debe efectuarse siempre
que descartar la posibilidad de que se trate de otras por las vías plantar y dorsal. Se analizan los distintos ele-
patologías dolorosas. Se señalan las tres causas más mentos anatómicos de forma estandarizada, con ayuda
frecuentes: tenosinovitis del peroneo largo [1] , flebitis de pruebas dinámicas para separar al máximo los espacios
plantar [53] y patología tumoral. Además, no debe olvidarse interdigitales y visualizar mejor las regiones situadas entre
que también pueden provocar dolor plantar las lesiones las cabezas de los metatarsianos.
osteoarticulares del tarso; en este caso, hay que solicitar Se analizan las diáfisis metatarsianas en busca de una
radiografías simples. Como se ha mencionado antes (cf. fractura de esfuerzo, las articulaciones metatarsofalángi-
supra), una entesopatía distal del tendón del tibial ante- cas y los espacios intercapitometatarsianos en busca de
rior puede provocar dolor plantar medial. En cambio, los un neuroma de Morton o de una bursitis.
síntomas de las patologías del tendón del tibial posterior
y del túnel tarsiano son distintos.
Tenosinovitis de los peroneos
Situado en la profundidad de la región plantar, entre el
“ Punto importante
cuboides y la base de los dos primeros metatarsianos, el
trayecto del tendón del peroneo largo es oblicuo hacia Conducta exploratoria
delante y hacia dentro. Puede romperse a esta altura, • Estudio bilateral y simétrico
incluso desinsertarse de su inserción distal, pero la lesión • Vías plantar y dorsal
más frecuente de este tendón en su trayecto plantar es una • Estudio axial y sagital
tenosinovitis. Se caracteriza por una imagen en «riel» en • Análisis de:
el eje del tendón y una imagen en «círculos concéntricos» ◦ las diáfisis metatarsianas
en el plano perpendicular al anterior. La comparación ◦ las articulaciones metatarsofalángicas
con el lado contrario es fundamental para confirmar el
◦ los espacios intercapitometatarsianos
diagnóstico, dada la frecuencia de los engrosamientos
asintomáticos de las vainas tendinosas.
Flebitis plantar
La patología vascular, en particular la flebitis plantar,
es otra de las causas de dolor plantar cuyo diagnóstico Patologías del antepié
requiere forzosamente el uso del Doppler. La red venosa
está formada por una «plantilla» superficial y una red pro- Fractura de esfuerzo [1, 55, 63, 64]
funda yuxtaósea, y también por dos pedículos dispuestos Este diagnóstico es básicamente clínico, pero la preco-
entre los elementos musculares: las redes plantares medial cidad de los signos ecográficos en esta patología permite
y lateral. A nivel del túnel tarsiano se produce una con- evitar una confirmación tardía con las radiografías simples
fluencia venosa para formar las venas tibiales. o con métodos claramente más costosos (RM o gamma-
Las flebitis se manifiestan por cordones anecogénicos, grafía).
a menudo laterales, sin señal Doppler e incompresibles El primer signo ecográfico observado en caso de fractura
por palpación ecoscópica. A nivel del túnel tarsiano pue- de esfuerzo es una reacción peridiafisaria hiperecogénica
den verse otras lesiones que producen un conflicto con el que envuelve la diáfisis de un metatarsiano de manera
paquete vasculonervioso tibial, pero los dolores son más fusiforme en el plano longitudinal y en forma de ani-
mediales que plantares [1, 54] . llo peridiafisario en el plano transversal (Fig. 22). El área
hiperecogénica se extiende con frecuencia hacia los teji-
Patología tumoral
dos adyacentes y es un signo indirecto de lesión del hueso
No todas las formaciones expansivas que se detectan adyacente. En esta fase no se observa ninguna fisura o
en la planta del pie deben considerarse como nódu- fractura.
los fibrosos de Ledderhose. Existen otras formaciones A continuación, se forma un hematoma subperióstico
tumorales, algunas de ellas malignas (por ejemplo, el sino- hipo o anecogénico, a veces asociado a una irregularidad
vialosarcoma). Ante la menor duda, si la formación no focal de la cortical. Al cabo de algunas semanas de evo-
es estrictamente intraaponeurótica, se debe realizar una lución, la reacción de consolidación se manifiesta por un
resonancia magnética. callo hiperecogénico similar al que se observa en las placas
radiológicas.
Patología del antepié [1–3, 55–62] Una forma particular de fractura de esfuerzo en el pie es
el resultado de la topografía intraarticular de una lesión
Dado que la intrincación de las manifestaciones clínicas situada en la epífisis distal del metatarsiano. A veces se
no siempre permite formular un diagnóstico preciso, la detecta una mínima irregularidad cortical, pero en estos
asociación de radiografía simple y ecografía se usa cada casos, con frecuencia difíciles de distinguir de otra causa
vez más, ya que a menudo permite, por un precio módico, de artropatía, lo que más llama la atención es un derrame
detectar las etiologías dolorosas del antepié. intraarticular.

16 EMC - Podología
Contribución de la ecografía en la exploración del pie y del tobillo  E – 27-040-A-15

sal, o por un engrosamiento sinovial hipoecogénico con


ESP 3 posible hipervascularización en Doppler.
Por vía plantar también se analiza la placa plantar. Es
una estructura triangular hiperecogénica que prolonga la
NERVIO base de la primera falange y su lesión predomina en el
segundo radio, sobre todo si es largo. En la fase inicial se
Neuroma manifiesta por una lesión hipoecogénica de la inserción de
la placa, seguida de una desinserción parcial o completa
que se desprende de la base de la falange, que entonces
Pie Sagit I
puede sufrir una subluxación dorsal. La fase siguiente es la
luxación reducible de la falange y la fase final su luxación
Figura 23. Neuroma de Morton. Vista sagital con el irreducible. Las pruebas dinámicas, cajón y flexión dorsal
«neuroma» en forma de un área ovoide hipoecogénica. En su de la falange facilitan la detección de estas desinserciones.
extremo distal se encuentra la prolongación nerviosa que con- Tenosinovitis
firma el diagnóstico. ESP 3: tercer espacio metatarsiano; Pie Sagit Se detectan con más frecuencia en la zona plantar,
I: pie izquierdo en sagital. donde suelen asociarse a las artropatías pero sobre todo
a las lesiones de la placa plantar. Provocan un engrosa-
Neuroma de Morton [1–3, 58, 60, 61, 65] miento hipoecogénico del tendón flexor y, sobre todo,
Casi siempre localizada en el segundo o tercer espacio una modificación tisular anecogénica o hipoecogénica de
intercapitometatarsiano, esta reacción de fibrosis perineu- la vaina peritendinosa, en algunos casos con hipervascu-
ral, que en realidad no es un neuroma, se desarrolla casi larización en Doppler.
siempre con un claro predominio por el sexo femenino
Bursitis subcapitales y signos de sobrecarga
y a la altura de la división del nervio interóseo en el
subcutánea
lugar donde éste se incurva (en particular, durante la fle-
xión dorsal de los dedos resultante del uso de calzado con En caso de apoyo excesivo, que obliga a buscar una
tacones altos) para pasar entre los ligamentos intermeta- anomalía postural, se pueden observar simples cambios
tarsianos superficial y profundo. tisulares hipoecogénicos del tejido subcutáneo o verda-
Actualmente, con un aparato de gama alta, la ecografía deras bursitis. Las modificaciones hipoecogénicas de este
los detecta de manera fiable con una sensibilidad supe- tejido subcutáneo, como las visibles en hiposeñal T1 en
rior al 90%. Los que mejor se detectan son los neuromas la RM, pueden reflejar un exceso de apoyo, pero siem-
más voluminosos, en particular a nivel del tercer espa- pre deben evaluarse de forma comparativa porque esta
cio, que se visualiza mejor con esta técnica por ser menos modificación tisular suele ser banal y con frecuencia asin-
«estrecho» que el segundo espacio. La dificultad de la tomática.
búsqueda del neuroma con ultrasonidos obedece al poco Las bursitis, áreas anecogénicas o hipoecogénicas, se
espacio entre las cabezas metatarsianas, lo que obliga a for- detectan fácilmente en los tejidos plantares reflexóge-
zar una separación del espacio intercapital con maniobras nos, sobre todo porque son selectivamente dolorosas a
de compresión digital plantar o dorsal. la palpación ecoscópica. En Doppler se acompañan con
En ecografía, el neuroma se observa como una imagen frecuencia de hipervascularización [69] .
hipoecogénica ovoide en los cortes sagitales (Fig. 23); se Cuerpos extraños [70]
deforma pero no desaparece con la compresión y, en los Los cuerpos extraños, una indicación mal conocida del
casos típicos, se observa la prolongación lineal del nervio estudio ecográfico, siempre son hiperecogénicos, sean o
en cada uno de sus extremos. En el plano transversal es no radiopacos. Están a menudo rodeados por un área
redondeado. Se sitúa más bien en el lado plantar de la hipo o anecogénica, con frecuencia hipervascularizada,
interlínea y a menudo está coronado por una bursitis en que corresponde a la reacción de los tejidos adyacentes
el lado dorsal. La compresión transversal de la cabeza de (granuloma). La exploración ecográfica confirma la pre-
los metatarsianos (signo de Mulder ecográfico) permite sencia del cuerpo extraño, pero sobre todo precisa su
desencadenar el «clic» característico del desplazamiento localización exacta, en particular con relación al revesti-
plantar del neuroma, bien visible en un corte axial plantar. miento cutáneo. En algunos casos se extraen bajo control
Este signo se observa sobre todo en el tercer espacio. ecoscópico.
El descubrimiento del neuroma necesita cortes axiales
y sagitales, plantares y dorsales. Los cortes sagitales plan-
tares deben efectuarse deslizando el transductor de una Patología articular [1–3, 5, 64, 71]
cabeza metatarsiana a la otra para ver mejor la deforma- Aparte de las lesiones por sobrecarga (cf infra), mediante
ción plantar que provoca el neuroma. ecografía se pueden estudiar otras patologías articulares
Bursitis intercapitometatarsianas del tobillo y del pie. Los ultrasonidos no permiten analizar
las interlíneas, pero sí orientar el diagnóstico al revelar sig-
A veces difícil de distinguir clínicamente del neuroma,
nos indirectos periarticulares. En esta indicación también
la búsqueda de la bursitis tiene las mismas exigencias
son indispensables las radiografías simples.
dinámicas. Se observa en la ecografía como una imagen
En caso de lesión inflamatoria se buscan erosiones en
prácticamente anecogénica, más redondeada que el neu-
las zonas de reflexión sinoviales, en particular en el quinto
roma en el plano longitudinal; puede desaparecer por
metatarsiano. También puede detectarse un tofo gotoso
completo con la maniobra de compresión y no se pro-
hiperecogénico, así como una formación quística aneco-
longa con el nervio interdigital. Además, puede coexistir
génica de origen articular.
con un neuroma, al cual corona con frecuencia en el lado
dorsal. En el estudio Doppler suele estar más vascularizada
Derrames
que el neuroma.
Como en cualquier articulación, representan un impor-
Síndrome del segundo radio y lesiones de la placa tante signo de alarma de lesión subyacente y permiten
plantar [56, 64, 66–68] identificar la articulación afectada, lo que no siempre
Las patologías por sobrecarga son frecuentes en el es clínicamente obvio, en particular a nivel del tobi-
antepié, sobre todo en caso de trastorno postural y/o mor- llo y del retropié. Se visualizan a nivel de los recesos
fológico, y su búsqueda debe ser sistemática en el estudio paraarticulares y, de forma típica, son compresibles y ane-
ecográfico del antepié. Se manifiestan por un derrame cogénicos (Fig. 24). En presencia de un líquido articular
intraarticular anecogénico, acumulado en el receso dor- muy espeso (algunas lesiones inflamatorias e infecciosas),

EMC - Podología 17
E – 27-040-A-15  Contribución de la ecografía en la exploración del pie y del tobillo

 Conclusión
LIQ La ecografía del tobillo y del pie, que siempre debe
efectuarse después de las radiografías simples, es una
F1 exploración difícil [71] para la cual se necesitan recursos
técnicos de alta calidad, aparte del conocimiento perfecto
M3 de la anatomía y de la semiología ecográfica.
Sagit Las regiones periarticulares, las lesiones ligamentosas,
PIE retinaculares, las lesiones tendinosas, los dolores planta-
I res y del antepié pueden someterse a esta técnica para
detectar las etiologías del dolor y confirmar el diagnóstico
Figura 24. Derrame articular y sinovitis vascularizada en Dop- clínico, pero también para precisar la localización exacta
pler a nivel del receso dorsal de la metatarsofalángica del tercer de la lesión y su gravedad.
dedo. LIQ: líquido; M3: tercer metatarsiano; F1: primera falange; La ecografía sería entonces, por su simplicidad y bajo
Sagit: sagital; PIE I: pie izquierdo. coste, un elemento principal para la evaluación precisa
de una lesión del tobillo y del pie, Además, como com-
plemento de las radiografías simples, contribuye a una
evaluación global de gran importancia que a menudo se
subestima.
EROSIÓN
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La sinovial no se visualiza en estado normal en ecografía [7] Delfaut EM, Demondion X, Boutry N, Cotton H, Mest-
pero se pueden detectar sus engrosamientos, aunque para dagh H, Cotten A. Multifasciculated anterior talo-fibular
distinguirlos de los derrames hay que tener un Doppler ligament: reassessment of normal findings. Eur Radiol
de buena calidad. La hipervascularización de la sinovial 2003;13:1836–42.
se observa en las recidivas de artropatías mecánicas, las [8] Trouilloud P, Dia A, Grammont P, Gelle M-C, Autissier J-
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es uno de los elementos fundamentales del arsenal diag- [9] Mercy G, Renoux J, Zeitoun-Eiss D, Brasseur JL. Le ligament
nóstico de la artritis reumatoide, ya que es más sensible collatéral médial de la cheville. En: Brasseur JL, Zeitoun-
que la exploración física para la detección de las sinovitis. Eiss D, Mercy G, Renoux J, Grenier P, editores. Actualités en
La variación de la vascularización del pannus bajo trata- échographie de l’appareil locomoteur (Tome 8). Montpellier:
miento se considera hoy como un elemento predictivo de Sauramps Médical; 2011. p. 139–54.
su eficacia. [10] Kotnis N, Harish S, Popowich T. Medial ankle and heel:
En cambio, es menos sensible que la RM y la TC para la ultrasound evaluation and sonographic appearances of con-
detección de las erosiones (Fig. 25). ditions causing symptoms. Semin Ultrasound CT MR
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la onda de ultrasonidos, y los nódulos osteocondroma- [12] Ekinci S, Polat O, Günalp M, Demirkan A, Koca A. The
tosos que producen un cono de sombra posterior. La accuracy of ultrasound evaluation in foot and ankle trauma.
presencia de un derrame adyacente facilita la detección y Am J Emerg Med 2013;31:1551–5.
permite ver mejor si los nódulos están libres o encastrados [13] Henari S, Banks LN, Radovanovic I, Queally J, Morris S.
en la sinovial, o incluso en el plano capsuloligamentoso Ultrasonography as a diagnostic tool in assessing deltoid liga-
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pie. Esto permite detectar zonas de condrólisis, e incluso ville (ligaments et tendons). En: Brasseur JL, Zeitoun-Eiss
de osteocondritis, pero la imagen del cartílago siempre es D, Renoux J, Grenier P, editores. Actualités en échographie
incompleta y, por tanto, la ecografía no sería la técnica de de l’appareil locomoteur (tome 2). Montpellier: Sauramps
elección para el diagnóstico de estas lesiones. Médical; 2005. p. 9–36.

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Contribución de la ecografía en la exploración del pie y del tobillo  E – 27-040-A-15

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J.-L. Brasseur, Radiologiste (jean-louis.brasseur@aphp.fr).


Service de radiologie polyvalente, diagnostique et interventionnelle (Pr Grenier), Bâtiment des admissions, 83, boulevard de l’Hôpital,
75651 Paris cedex 13, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Brasseur JL. Contribución de la ecografía en la exploración del pie
y del tobillo. EMC - Podología 2017;19(4):1-20 [Artículo E – 27-040-A-15].

Disponibles en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico

20 EMC - Podología

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