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Variables psicológicas asociadas con la

felicidad

Reynaldo Alarcón
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
Lima, Perú

Se reportan los resultados obtenidos en una muestra de estudiantes universitarios


peruanos que participaron en una investigación transcultural sobre satisfacción
con la vida, concepto que se utiliza en este trabajo como sinónimo de felicidad.
Los examinados absolvieron una batería de tests psicológicos de 171 ítems, que
exploraron seis variables presuntamente asociadas a la felicidad. El problema
central de este trabajo fue determinar cuál de las variables consignadas en la
investigación, predicen “mejor” la felicidad. Se encontró que las variables
“satisfacción con la vida” y “frecuencia de afectos positivos” guardan una
correlación alta y positiva (p<.01).
felicidad / satisfacción con la vida / afectos positivos

Psychological variables associated with happiness


The results of a transcultural research in a sample of Peruvian college students
regarding life satisfaction are reported. Life satisfaction is a concept used a a
synonymous of happiness. The main problem of this research was to determine
which of the variables were “better” predictors of happiness. The participants
responded a battery of psychological tests of 171 items which explored six
variables considered related to happiness. It was found that the variables “life
satisfaction” and “frequency of positive affects” are highly and positive correlated
(p<.01).
happiness / life satisfaction / positive affects

Dirección del autor: rcalarcon@computextos.net

Persona 3, 2000, 147-157


Alarcón

En la literatura psicológica son fre- La supresión de los estados de desaso-


cuentes los trabajos orientados a estu- siego, de ansiedad, de temor y de dolor,
diar comportamientos emocionales que conducen al placer sereno y duradero,
conllevan malestar psicológico de la material y espiritual, que es la felicidad
persona. El énfasis que ha recibido la según Epicuro.
investigación, por ejemplo, sobre la de- La felicidad puede conceptuarse co-
presión, la frustración, la desesperanza mo aquel estado afectivo de satisfac-
y la autoestima, obedece, probable- ción plena que experimenta subjetiva-
mente, a que constituyen desórdenes de mente el individuo en posesión de un
la conducta que requieren de interven- bien deseado. Esta definición conlleva:
ción psicológica o psiquiátrica. No han a) la felicidad significa sentimientos de
recibido la misma atención los compor- satisfacción que vivencia una persona,
tamientos opuestos a los señalados, que y sólo ella, en su vida interior; b) el he-
reflejan estados subjetivos como ale- cho de ser un “estado” de la conducta,
gría, bienestar, satisfacción con la vida alude al carácter temporal de la felici-
y felicidad. Sin embargo, esta última dad, puede ser duradera, pero, a la vez,
conducta tiene para el hombre singular es perecible; c) la felicidad supone la
valor entre sus metas de vida. La anhe- posesión de un “bien”, se es feliz en
la, la busca, se esfuerza por alcanzarla tanto se posee el bien deseado, la felici-
y, a menudo, la idealiza al punto de que dad no tiene sentido sin el bien que ha-
la percibe lejana. El eudemonismo con- ce feliz; d) el bien o bienes que generan
sideró la felicidad como el supremo felicidad son de naturaleza variada
bien que puede alcanzar el hombre. (materiales, éticos, estéticos, psicológi-
Se ha sostenido, en efecto, que el cos, religiosos, sociales, etc.), se trata
hombre busca la felicidad y evita el su-
de cosas a las que las personas le asig-
frimiento, entendiendo que la felicidad
nan cualidades axiológicas, o valencias
y el dolor determinan, en cierta mane-
positivas para decirlo en términos de
ra, la orientación de nuestra conducta.
Lewin. Esto quiere decir que una “co-
El antecedente más remoto de esta tesis
sa” deviene en bien deseado por el va-
corresponde a Epicuro quien, en su Jar-
lor que le atribuye la persona, de lo
dín, que así se denominó su escuela fi-
cual se infiere que la cosa deseada no
losófica, enseñaba que el hombre busca
posee valor intrínseco y que un mismo
la vida dichosa y placentera y que huye
bien no siempre genera la felicidad de
de todo lo que le causa dolor, pena y
todas las personas. Observa Blumen-
preocupación. El placer que buscaba el
feld (1959) que un mismo objeto puede
epicureísmo no es únicamente el que
valorarse desde varios ángulos, depen-
ofrecen los sentidos, es también de or-
diendo tanto de la naturaleza del objeto
den espiritual, como el placer afectivo.
como de la actitud del sujeto, la cual

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Variables psicológicas asociadas con la felicidad

tiene su fundamento en la personalidad “estar bien”; Larsen, Diener & Em-


acuñada por su desarrollo, en su am- mons (1985) evaluaron la Escala de es-
biente social y cultural, y en la situa- tar bien; Emmons & Diener (1986) es-
ción psíquica del momento. tudiaron la influencia de la impulsivi-
dad sobre los afectos positivos y nega-
UNA INVESTIGACIÓN TRANSCULTURAL tivos; Pavot, Diener & Fugita (1990)
DE LA FELICIDAD observaron diferencias de género en
Ed Diener, del Departamento de Psi- afectos negativos y felicidad; Diener,
cología de la Universidad de Illinois, Sandvik, Pavot & Fugita (1992) anali-
invitó al autor de este artículo a partici- zaron la relación entre extraversión y
par en un proyecto de investigación felicidad en Estados Unidos. Asimis-
transcultural sobre la felicidad, cuyo mo, Diener, Sandvik, Seidlitz & Diener
significado equivale a los términos en (1993) estudiaron la relación entre in-
inglés “subjetive well-being”, “life sa- greso económico y felicidad; Balatsky
tisfaction” o “happiness”, que utiliza & Diener (1993) investigaron la felici-
dicho autor. Se trata de una investiga- dad en estudiantes rusos; Pavot & Die-
ción de múltiples objetivos, que gira en ner (1993) revisaron la Escala de satis-
torno a un problema central que busca facción con la vida; y Magnus, Diener,
determinar los factores determinantes Fugita & Pavot (1993) estudiaron la
de la felicidad, sus componentes y ti- extraversión y el neuroticismo como
pos, en las diversas naciones. En la in- predictores de los eventos de la vida.
vestigación se consideraron variables El tema de la felicidad ha atraído la
psicológicas, culturales, educativas, atención de otros autores. Bodenhau-
económicas y demográficas. Este me- sen, Kramer, & Suesser (1994) encon-
gaproyecto involucró a 41 naciones de traron, a través de cuatro experimentos,
América, Europa, Asia, África y Ocea- que los individuos inducidos a sentirse
nía. Los datos se recogieron mediante felices mostraron mayor tendencia a
una batería de tests psicológicos de 171 usar estereotipos en juicios sociales,
ítems, que fue absuelta por 7.000 estu- que los del grupo control. Russell &
diantes universitarios. Wells (1994) examinaron la importan-
Muchos de los resultados de este pro- cia de 17 predictores potenciales de fe-
yecto, y de estudios precedentes sobre licidad matrimonial; señalan, por ejem-
el tema, han sido reportados por Diener plo, que el neuroticismo, el número de
y colaboradores. Por ejemplo, Diener, niños y la relación familiar influyen di-
Emmons, Larsen & Griffin (1985) eva- rectamente en la felicidad. Brebner,
luaron la Escala de satisfacción con la Donaldson, Kirby, & Ward (1995) co-
vida; Emmons & Diener (1985) estu- munican que los factores de personali-
diaron aspectos de la personalidad y el dad, medidos por el Eysenck Persona-

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Alarcón

lity Questionnaire, están lejos de ser entre prosperidad económica, cultura y


tendencias características de la perso- felicidad.
nalidad; sostienen, también, que la Es- El presente trabajo se enmarca en el
cala de sociabilidad del Temperament proyecto de investigación transcultural
Questionnaire no contribuye a la pre- sobre la felicidad, antes citado. Se pro-
dicción de la personalidad. Lu & Shih puso analizar algunos datos obtenidos
(1997) hallaron relaciones positivas por la muestra peruana, concretamente
entre extraversión y felicidad, y entre se abordan los siguientes problemas: a)
deseabilidad social y felicidad; de otro verificar las propiedades psicométricas
lado, comunican relaciones negativas de la Escala de satisfacción con la vida,
entre neuroticismo, síntomas mentales que fue el instrumento utilizado como
y felicidad. Cammock, Joseph, & Le- medida de la felicidad; b) determinar
wis (1994) han estimado la confiabili- las relaciones entre las seis variables
dad de la Escala de Depresión-Felici- psicológicas consideradas en la investi-
dad (DHS), encontrando un índice de gación: satisfacción con la vida, fre-
0.90; observan que los puntajes altos cuencia de afectos positivos, intensidad
están asociados con mayor control in- de experiencias emocionales, extraver-
terno, alta autoestima y bajos rasgos de sión, individualismo y colectivismo; y
ansiedad. Furnham & Chen (1997) ad- c) determinar cuál de las variables psi-
ministraron el Oxford Happiness In- cológicas señaladas arriba, tomadas co-
ventory y el NEO Five Factor Inven- mo predictoras, explican “mejor” la fe-
tory a 83 sujetos, y hallaron que la ex- licidad.
traversión es un factor positivo de la fe-
licidad. McIntosh, Martin, & Jones MÉTODO
(1997) verificaron la hipótesis de que
las personas que creen que su felicidad Participantes
depende del logro de metas importan-
La muestra estuvo compuesta por 100
tes, son influenciadas por pensamien- estudiantes de universidades privadas
tos positivos y eventos negativos de la de Lima, varones y mujeres, cuyas eda-
vida en una magnitud mayor que las des fluctúan entre 18 y 24 años; social-
personas que no tienen estas creencias. mente se trataba de sujetos de clase
Schyns (1998) ha estudiado la relación media y media alta.
entre felicidad y condiciones económi-
cas culturales en 40 países; reporta que Material
ambos factores se correlacionan positi-
va y fuertemente con la felicidad. Ano- La prueba utilizada tenía los siguien-
ta que en los países en transición es sa- tes subtests: Escala de satisfacción con
ludable descubrir una relación causal la vida, Frecuencia de afectos positi-

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Variables psicológicas asociadas con la felicidad

vos, Intensidad de experiencias emo- los que se responde seleccionando una


cionales, Extraversión, Individualismo entre siete alternativas, que van de
y Colectivismo. En total, suman 171 “completamente de acuerdo” a “com-
los ítems, construidos según la técnica pletamente en desacuerdo”. Los ítems
de una escala ordinal, de tipo Likert, son los siguientes: 5. En la mayoría de
aunque para responder los ítems se las cosas, mi vida está cerca de mi
consideran entre siete y diez catego- ideal; 6. Las condiciones de mi vida
rías. son excelentes; 7. Estoy satisfecho con
mi vida; 8. Hasta ahora, he conseguido
Procedimiento las cosas que para mí son importantes
en la vida; 9. Si volviese a nacer, no
Cada participante recibió la batería de
cambiaría casi nada de mi vida.
tests reunida en un bloque, una hoja de
• Confiabilidad. Se determinó la con-
respuestas y un lápiz. La prueba viene
sistencia interna de la prueba me-
precedida de una instrucción, que in-
diante el coeficiente Alfa de Cron-
forma sobre la finalidad de la investi-
bach, obteniéndose a = .528, un va-
gación, su importancia y la confidencia
lor moderado que indica que los
de las respuestas; además, la instruc-
ítems del test no covarían en alto
ción especifica que el examinado no
grado, como podría esperarse. Uti-
debe escribir su nombre. Las respues-
lizando el “método de mitades”, co-
tas se marcaron con un lápiz en la hoja
rregido por la fórmula de profecía
respectiva. Aunque no se estableció un
de Spearman-Brown, se obtuvo r =
tiempo límite para absolver las pregun-
.647, y según el procedimiento de
tas, el tiempo promedio empleado fue
Guttman split-half r = .581. Es pro-
de 45 minutos.
bable que el escaso número de ítems
de la Escala de satisfacción con la
RESULTADOS
vida afecte su confiabilidad.
En la tabla Nº 1 se reportan las me-
Verificación de las propiedades dias, desviación estándar (DS), las
psicométricas de la Escala de correlaciones (r) ítem-test y los coe-
satisfacción con la vida ficientes de determinación múltiples
Se consideró necesario verificar las (R2). Puede observarse que el ítem 5
propiedades psicométricas de la Escala presenta la mayor dispersión de res-
de satisfacción con la vida, debido a puestas y que todos los valores de r
que, muy a menudo, un test pierde su son altamente significativos, excep-
poder psicométrico original al utilizár- tuando el ítem 8, que presenta una
sele en otra cultura. Se trata de una bre- correlación no significativa. La me-
ve escala integrada por cinco ítems, a dia de las correlaciones es r = .337

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Alarcón

Tabla Nº 1
Medias, desviaciones estándar (DS), correlaciones ítem-test ( r ) y coeficiente de
determinación múltiple (R2)
Componentes Valores % de varianza Porcentaje
Eigen explicada acumulado
5 5.060 3.196 .278** .1201
6 4.550 1.258 .410*** .2915
7 5.090 1.371 .336*** .2850
8 4.730 1.469 .186 ns .0391
9 4.170 1.781 .472*** .2792
** p<.01 *** p<.001

(p<.001). Las correlaciones encon- Eigen de cinco componentes, los


tradas indican que los ítems guardan porcentajes de la varianza explicada
cohesión en alto grado con la escala y el porcentaje acumulado de cada
total. Los coeficientes de determina- componente. Los valores Eigen
ción múltiple señalan el porcentaje fluctúan entre 2.018 a 0.499, obser-
de la varianza explicada por cada vándose que los componentes 1 y 2
ítem de la escala. Los ítems 6, 7 y 9 presentan valores por arriba de la
son los que ofrecen mayores con- unidad. Sumados ambos explican el
tribuciones, en tanto que el ítem 8 es 60.952% de la varianza total de la
el que menos aporta a la escala. escala.
• Validez factorial. La validez de La tabla Nº 3 presenta dos factores
constructo de la escala fue evalua- extraídos, rotados por el método Va-
da mediante análisis factorial. Se rimax (logrando convergencia en
utilizó el Método de componentes tres interacciones) y las saturacio-
principales y la rotación Varimax. nes factoriales de cada ítem. En pri-
La tabla Nº 2 contiene los valores mer término, se advierte que la es-

Tabla Nº 2
Valores Eigen, porcentaje de la varianza explicada y
porcentaje acumulado por componente
Componentes Valores % de varianza Porcentaje
Eigen explicada acumulado
1 2.018 40.354 40.354
2 1.030 20.598 60.952
3 .893 17.856 78.807
4 .561 11.218 90.026
5 .499 9.974 100.000

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Variables psicológicas asociadas con la felicidad

cala carece de unidimensionalidad, Tabla Nº 3


y que está conformada por dos fac- Matriz de factores extraídos por
rotación Varimax y cargas
tores, a los que rehusamos asignar- factoriales de los ítems
les nombres por tratarse de una
Factores
muestra relativamente pequeña. Los Ítems 1 2
ítems 7 (“estoy satisfecho con mi 7 .813
vida”), 6 (“las condiciones de mi vi- 6 .813
da son excelentes”) y 9 (“si volviese 9 .701 .314
a nacer, no cambiaría nada de mi vi- 5 .164 .754

da”) presentan cargas factoriales


8 .732

elevadas y se agrupan en el factor 1.


Estos ítems expresan satisfacción
plena con la vida actual y que a la Correlaciones entre la variable
persona no le falta nada. Por el otro “satisfacción con la vida” y
lado, el ítem 5 (“en la mayoría de cinco variables psicológicas
los casos, mi vida está cerca de mi Hemos correlacionado las seis varia-
ideal”) y el ítem 8 (“hasta ahora he bles psicológicas consideradas en este
conseguido las cosas que para mí estudio: “satisfacción con la vida”
son importantes en la vida”), satu- (SV), “frecuencia de afectos positivos”
ran significativamente al factor 2. (FAP), “intensidad de experiencias
Estos ítems, a diferencia de los del emocionales” (IEE), “extraversión (E)
factor 1, reflejan estados temporales “individualismo (I) y “colectivismo”
de la felicidad, se está satisfecho (C). Puede advertirse en la tabla Nº 4
por lo conseguido hasta la hora pre- que la variable “satisfacción con la vi-
sente, pero aún no se ha alcanzado da” muestra una correlación significa-
la felicidad plena. El ítem 9 carga tiva al .01 de probabilidad con la varia-
también en el factor 2, con .314, un ble “frecuencia de afectos positivos”,
valor no despreciable, ya que a me- ambas conductas guardan estrecha aso-
nudo se consideran satisfactorias
ciación. Sin embargo, la correlación
cargas factoriales mayores o iguales
con “intensidad de experiencias emo-
a 0.30. En suma: el análisis factorial
cionales” es negativa, sugiriendo que
ha revelado la composición bifacto-
las emociones intensas o muy fuertes
rial de la escala, y, a la vez, ha veri-
no favorecen la felicidad. Lo propio
ficado su validez de constructo.
puede decirse de la correlación entre
las variables “satisfacción con la vida”
e “individualismo”, esta variable se re-
fiere a conductas independientes,
egoístas, competitivas y a la búsqueda

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Alarcón

de éxito personal. Otras correlaciones .450 expresa una relación altamente


importantes corresponden a “frecuen- significativa entre la variable “satisfa-
cia de afectos positivos” con “extraver- cción con la vida” y las cinco variables
sión”, probablemente los individuos predictoras. El coeficiente de determi-
extravertidos son propensos a manifes- nación múltiple R2 = .203 señala que
tar con facilidad sus afectos; asimismo, las variables predictoras explican el
es significativa la relación entre “fre- 20% de la varianza de la variable de-
cuencia de afectos positivos” e “inten- pendiente. El 80% restante de variabi-
sidad de experiencias emocionales”. lidad podrían explicarlo factores no
considerados en el presente artículo.
Variables psicológicas que explican Cuando evaluamos los coeficientes
la “satisfacción con la vida” de regresión múltiple para cada varia-
Para determinar cuál o cuáles de las ble predictora (tabla Nº 5), encontra-
variables psicológicas involucradas mos que el único coeficiente de regre-
predicen “mejor” la satisfacción con la sión estadísticamente significativo es
vida, hemos analizado los datos me- “frecuencia de afectos positivos”. Esta
diante regresión múltiple. En la ecua- variable explica por sí sola el 16.5% de
ción de regresión, la variable “satisfac- “satisfacción con la vida”. La razón F =
ción con la vida” funge de variable in- 19.330 (p<.001) indica una relación al-
dependiente y las cinco variables psi- tamente significativa entre ambas va-
cológicas, tomadas en conjunto, actúan riables. El aporte de las demás varia-
como variables predictoras. Los resul- bles carece de significación estadística,
tados del análisis de varianza de la re- tal como lo señalan los bajos coeficien-
gresión (F = 4.786, significativo a p< tes de determinación múltiple; en otras
.001), indican que el coeficiente R = palabras, carecen de valor predictivo.

Tabla Nº 4
Coeficientes de correlación de Pearson entre las variables psicológicas consideradas
en el estudio de la felicidad
Variables SV FAP IEE E I C
SV .406** -.088 .100 -.049 .010
FAP .406*** .219* .346** -.084 -.054
IEE -.088 .219* .003 -.055 -.108
E .100 .346** .003 .127 .140
I -.049 -.084 -.055 .127 .656***
C .010 -.010 -.108 .140 .656**
*P < .05
**P < .01

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Variables psicológicas asociadas con la felicidad

Tabla Nº 5
Coeficientes de regresión múltiple (R), coeficientes de determinación múltiple (R2),
errores estándar de las estimaciones (ES), razones F y coeficientes “beta”
estandarizados, para cada variable predictora. Variable dependiente:
“satisfacción con la vida”
Variables FAP IEE E I C
R .406 .088 -.100 .049 .010
R2 .165 .008 .010 .002 -.000
ES 5.126 5.587 5.581 5.602 5.609
F 19.330** .770 .993 .233 .010
“beta” .406 -.088 .100 -.049 .010
**P < .01

Lo mismo puede afirmarse de la lectura tuaciones en FAP. Para despejar esta


de los coeficientes “beta” estandariza- suposición se han tomado las puntua-
dos: la variable FAP tiene el peso rela- ciones ubicadas en el cuartil superior
tivo más elevado entre las cinco varia- (Q3) y en el cuartil inferior (Q1) de la
bles predictoras. La variable “intensi- distribución de “satisfacción con la vi-
dad de experiencias emocionales”, con da”. Se calcularon las medias de cada
signo negativo, estaría indicando que la variable y se les comparó utilizando “t”
fuerza de las emociones no contribuye de Student. Los resultados encontrados
a la felicidad, como se señaló más arri- (véase tabla Nº 6) muestran la corres-
ba. Algo similar se puede decir de la pondencia entre las medias de SV y
variable “individualismo” . FAP del grupo Q3; vale decir, a mayor
Es de presumir que las personas con satisfacción con la vida corresponde al-
altas puntuaciones en la Escala de sa- ta frecuencia de afectos positivos. Por
tisfacción con la vida obtengan altas otro lado, también se observa corres-
puntuaciones en la Escala de frecuen- pondencia entre las medias de las va-
cia de afectos positivos. De la misma riables SV y FAP del grupo Q1. Los va-
manera, los individuos de bajas pun- lores de “t” altamente significativos,
tuaciones en SV obtendrán bajas pun- corroboran la hipótesis propuesta: los

Tabla Nº 6
Valores “t” de Student al comparar las medias (M) de las puntuaciones de los grupos
Q3 y Q1, correspondientes a las variables “satisfacción con la vida” y
“frecuencia de afectos positivos”
Variables Grupo Q3 Grupo Q1 “t”
SV M 30.666 17.041 17.56***
FAP M 37.560 31.08 4.24
***p < .001 ( dos colas)

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Alarcón

afectos positivos contribuyen a la feli- ítems para medir con mayor precisión
cidad de las personas. cada factor. En suma: los resultados del
análisis factorial pueden tomarse como
DISCUSIÓN evidencias de la validez de constructo
La consistencia interna de la Escala de la escala, que mide dos dimensiones
de satisfacción con la vida fue analiza- de la felicidad.
da con el coeficiente Alfa de Cronbach Hemos encontrado que la variable
y el “método de mitades”, corrigiéndo- “satisfacción con la vida”, guarda una
se las correlaciónes obtenidas con las correlación altamente significativa con
fórmulas de Spearman- Brown y de la variable “frecuencia de afectos posi-
Guttman. Los valores hallados con es- tivos”; su correlación con las demás
tos procedimientos revelaron una mo- variables es muy baja y en algunos ca-
derada consistencia interna del instru- sos los nexos son negativos. También
mento. En tanto, las correlaciones se halló una correlación altamente sig-
“ítems-test”, arrojaron altos coeficien- nificativa entre las variables “frecuen-
tes de correlación. Estos resultados, en cia de afectos positivos” y “extraver-
cierto modo, concuerdan con los en- sión”. Similar hallazgo ha encontrado
contrados por Diener, quien asegura Diener en países del Oeste, y se pre-
que la Escala de satisfacción con la vi- gunta si la alta correlación positiva en-
da tiene buena consistencia interna, tre afectos positivos y extraversión es
confiabilidad temporal y validez (Die- un fenómeno del Oeste o es universal.
ner, comunicación epistolar; Pavot & El último problema, y central de este
Diener, 1993). Es probable que de au- trabajo, fue indagar por las variables
mentar el número de ítems mejore la psicológicas involucradas en este estu-
confiabilidad de la escala. dio, que predicen “mejor” la satisfac-
La validez de constructo fue determi- ción con la vida. El análisis de regre-
nada por análisis factorial, el mismo sión múltiple logró determinar que la
que reveló la composición bifactorial “frecuencia de afectos positivos” expli-
de la escala. Era de esperar que si el ca, por sí sola, el 16.5 de la varianza de
instrumento estaba destinado a medir la variable “satisfacción con la vida”.
un rasgo unitario, sus ítems se agrupa- Esto quiere significar que la reiteración
ran en un solo factor. Sin embargo, teó- de afectos positivos actúan como con-
ricamente, si el constructo es complejo, tingencias que contribuyen a la felici-
puede presentar más de un componen- dad de la gente. Queda pendiente iden-
te. Parece que éste es el caso del cons- tificar qué otros factores psicológicos,
tructo de satisfacción con la vida y de y de otros géneros, incentivan la satis-
la escala que lo mide, aunque sería de- facción con la vida, el estar feliz o sim-
seable desarrollar un número mayor de plemente la felicidad.

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Variables psicológicas asociadas con la felicidad

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Research, 43, 3-26.

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La explicación en psicología: hacia una
teoría causal singular*

Ricardo Braun
Universidad de Lima
Lima, Perú

El problema de la explicación científica en general y de la psicológica en especial


es analizado desde el punto de vista filosófico. La tesis fundamental es que la
causalidad es un componente necesario de la explicación. Se revisa la influencia
del modelo hempeliano de explicación científica dentro de la psicología y se
afirma que bajo este modelo la ciencia psicológica podría ser descartada. Se
contempla el análisis de un modelo alternativo que no contiene el componente
causal, lo cual el autor considera inadecuado. Finalmente, se esboza una
propuesta de una teoría causal singular de la explicación como alternativa para
la explicación psicológica.
explicación / singularidad / regularidad / ley

Explanation in psychology: towards a singular causal theory


The problem of scientific explanation in general and in psychology in particular is
analized from a philosophical standpoint. The central thesis is that causality is a
necessary component of explanations. The impact of the hempelian model on
psychology is revisited and the author suggests that under that model, psychology
as a science is discarted. A non-causal model of explanation is discussed and
shown to be inadequate as a form of explanation. Finally, a theory of singular
causation is suggested as a model for psychological explanations.
explanation / singularity / regularity / law

* Investigación auspiciada por el Instituto de Investigación Científica de la Universidad de Lima


Dirección del autor: Rbraun@correo.ulima.edu.pe

Persona 3, 2000, 159-177


Braun

En los últimos años ha recobrado table. Poco aporte podía brindar la filo-
nuevas fuerzas la investigación acerca sofía de la mente al psicólogo practi-
de la situación de las explicaciones de cante puesto que, en otro frente, los es-
la psicología popular como una forma tados psicológicos intencionales eran
de explicación científica. A pesar de la negados con el dominio de las diferen-
impresión que provocaron los ataques tes formas de conductismo. Los únicos
feroces sobre la psicología popular, el análisis filosóficos que se consideraban
análisis serio del destino de la psicolo- relevantes para la psicología eran las
gía popular por parte de filósofos y justificaciones del conductismo lógico.
psicólogos es relativamente un nuevo Por lo tanto, había muy poco análisis fi-
fenómeno. Por varios años la filosofía losófico que propiamente pudiera lla-
de la mente tenía poco que decir acerca marse filosofía de la psicología, esto es,
de los estados psicológicos intenciona- una disciplina específicamente preocu-
les tales como creencias, deseos, emo- pada con los estados psicológicos teoré-
ciones, motivos, etc.1. Básicamente, las ticos postulados por la psicología.
discusiones estuvieron restringidas a la Hoy, sin embargo, existe tal dominio,
reducción de los aspectos cualitativos y ha venido con un aire de revancha. La
de sensaciones, como el dolor, a esta- razón es la revolución cognitiva en psi-
dos cerebrales a través de la influyente cología que ha creado una empresa
teoría de la identidad; en otras pala- multidisciplinaria conocida como la
bras, traduciendo el mundo de lo inten- “ciencia cognitiva”2. La aproximación
cional a algo más empíricamente acep- cognitiva parecía condenada al fracaso
porque dependía de la introspección de
los estados y procesos psicológicos de
1 El concepto de intencionalidad fue utilizado en el los sujetos experimentales. Sin embar-
medioevo y tomado posteriormente en el siglo go, los substanciales logros teoréticos
XIX por Franz Brentano. En el sentido de Bren- de la psicología cognitiva han demos-
tano el concepto se refiere a la propiedad de la
trado la falsedad de estas sospechas ini-
mente de estar dirigida hacia o sobre objetos y es-
tados en el mundo. Continuando en esta tradición, ciales.
la filosofía analítica contemporánea considera la La filosofía de la mente se ha movido
intencionalidad como la serie de fenómenos men- en una dirección similar y sus intereses
tales asociados con los términos creencia, deseo,
intención, temor, amor, odio, disgusto, emoción,
han pasado de los fenómenos de sensa-
memoria, percepción y la acción intencional. No ciones a los fenómenos psicológicos
debe confundirse la palabra técnica intencional intencionales tales como creencias y
con la palabra intencional usada popularmente
deseos. Los famosos trabajos de Do-
para referirse a realizar una acción “con inten-
ción”. En todo caso, esa sería una forma más de
intencionalidad, sumada a las anteriores mencio-
nadas. Para una explicación introductoria ver 2 Una de las mejores introducciones es la colección
Guttenplan (1995, pp. 379ss.). en cuatro volúmenes de Osherson (1995).

160
Hacia una teoría causal singular

nald Davidson sobre la explicación de gicos. Si éste resultara ser el caso, se


la acción humana (agente) resultaron sostiene que deberemos abandonar
en una actitud de respeto a las explica- nuestras tan amadas formas de explica-
ciones derivadas de la psicología popu- ción psicológica popular y, con ello, la
lar como una forma de explicación cau- ontología de los estados psicológicos
sal que podría jugar un rol importante con contenido que ella presupone. Más
en la psicología científica. Los fenóme- aún, se argumenta que las entidades
nos intencionales estarían siendo trata- postuladas en nuestras mejores teorías
dos como entidades teoréticas y, por lo de la ciencia cognitiva no podrán ser,
menos, ameritaría un análisis en térmi- de ninguna manera, identificables con
nos de su metafísica y rol causal. las postuladas en las explicaciones de
Es probablemente en los trabajos de la psicología popular. Por lo tanto, nos
Jerry Fodor en los que filósofos y psi- veremos forzados a concluir que no
cólogos han encontrado un campo co- hay entidades que tengan propiedades
mún para un desarrollo conjunto. En esenciales asociadas a los fenómenos
efecto, en su conocida obra The lan- que se asocian con la psicología popu-
guage of thought (1975), Fodor expone lar. Adicionalmente, las entidades usa-
el compromiso ontológico de cualquier das para la descripción de los estados
ciencia cognitiva futura, a saber, el rea- en la psicología popular no pertenecen
lismo intencional, la doctrina que con- a la clase que permite sostener leyes
sidera que las proposiciones actitudina- causales, tal como encontramos en las
les (propositional attitudes) son estados ciencias físicas, y por lo tanto, o bien la
con contenido (son semánticamente psicología se mantiene discontinua con
evaluables) y causalmente eficaces respecto a las demás ciencias y descali-
(funcionales) instanciados en sistemas ficada como una disciplina científica, o
neuronales. bien, nuestras entidades psicológicas
Por supuesto, no todos los filósofos populares serán abandonadas.
han sido particularmente caritativos Estos juicios acerca de la psicología
con la psicología popular. Como ocurre popular suponen una visión particular
en cualquier argumento filosófico posi- sobre la naturaleza de la explicación
ble, siempre encontramos juntos ami- científica y el tipo de entidades que de-
gos y enemigos. En el lado adversario biera contar como tipos naturales para
están aquéllos que consideran que los propósitos de la explicación. Sin
nuestras explicaciones psicológicas po- embargo, las posiciones acerca de
pulares terminarán siendo inexactas e aquello que pueda ser considerado co-
inferiores a explicaciones alternativas mo explicación científica es todavía
teoréticas del comportamiento humano controversial, y por lo tanto requiere de
en términos de procesos neurofisioló- mayor análisis.

161
Braun

En lo que sigue, resumiré algunos ar- guntas que necesitamos revisar son:
gumentos y tesis en discusión actual. ¿Qué es una explicación científica?
Mi propósito es, en último término, de- ¿Cuál es el propósito de una explica-
mostrar que las entidades postuladas ción científica? ¿Qué hace que una ex-
por la psicología popular son adecua- plicación sea adecuada? ¿Deberíamos
das para la explicación y que, por lo estar comprometidos con la unificación
tanto, juegan un rol importante en la de la explicación científica?
psicología científica. No abordaré esa Parece claro que uno de los objetivos
conclusión en esta oportunidad. Más de la ciencia es la de proveer explica-
bien, en este artículo quiero señalar que ciones. Aun cuando dar explicaciones
supuestos impedimentos y objeciones a es una actividad común en la que se
la tesis que defiendo pueden ser supera- embarcan tanto científicos como la
dos. Éste es el plan: primero, examina- gente ordinaria, tendemos a confiar
ré la naturaleza de la explicación cien- más en las explicaciones científicas pa-
tífica. Argumentaré que el modelo do- ra comprender mejor cómo las cosas
minante, a pesar de sus modificaciones, ocurren, quizás porque la ciencia es
tiene serias dificultades y no supone un nuestra mejor manera de generar expli-
impedimento para otros modelos alter- caciones que han probado ser exitosas,
nativos. Segundo, examinaré la aseve- al menos bajo algunos criterios. Algo
ración que la acción humana debería ser sorprendente es que ha habido poco
estudiada bajo un modelo no-causal. Es análisis acerca de la naturaleza de la
posible rebatir esta idea mostrando que explicación científica, si consideramos
el causalismo es compatible con la el importante impacto que tiene la cien-
comprensión de la acción humana co- cia en nuestras vidas diarias. La canti-
mo una actividad significativa. Final- dad de literatura existente sobre la ex-
mente, esbozaré algunas ideas de la plicación científica se mueve alrededor
propuesta de un modelo de explicación del legado del empirismo lógico, espe-
científica, al menos para algunos fenó- cialmente el trabajo de Hempel (1965)
menos. Escojo estos temas porque con- y su modelo “nomológico-deductivo”
sidero que pueden ser interesantes para o de “cobertura legal” (ver más adelan-
la comunidad psicológica. te). La filosofía de la explicación cien-
tífica se ha visto coloreada de una u
LA NATURALEZA DE LA EXPLICACIÓN otra forma por la poderosa influencia
CIENTÍFICA
de Hempel. Como observa Garfinkel:
Es importante introducir algunos te- “es algo escandaloso que se haya pres-
mas de la explicación científica que tado poca atención a esta necesidad por
posteriormente serán relevantes en la filosofía tradicional que, con pocas
nuestra discusión. Algunas de las pre- excepciones, ha dicho nada acerca de

162
Hacia una teoría causal singular

las formas de explicación” (1981, p. mismo patrón. Consideremos, por


19). ejemplo, la explicación de la sorpren-
La necesidad de un análisis de otras dente coincidencia de las líneas coste-
formas de explicación se vuelve evi- ras de Norte y Sudamérica con las lí-
dente cuando una definición de lo que neas costeras de Europa y África. Los
constituye una explicación científica geólogos que buscaban una explica-
restringe formas alternativas. Conside- ción querían comprender el porqué de
remos, por ejemplo, cómo la estrategia esta coincidencia. La respuesta a esta
de investigación en psicología estuvo inquietud, que se encuentra en el fun-
en el pasado determinada por el mode- damento de la teoría actual del despla-
lo de Hempel en los trabajos de psicó- zamiento del suelo marino, involucra el
logos como Hull y Spence. Luego, dar una historia causal del rompimien-
otros psicólogos tan diferentes como to y separación de los continentes que
Maslow y Skinner se unieron para re- alguna vez estuvieron unidos. Así, nos
chazar el modelo hempeliano prevalen- referimos a la teoría del desplazamien-
te (Boden, 1972, p. 32). to del suelo marino como una explica-
La noción de explicación está necesa- ción del fenómeno mencionado antes.
riamente unida a la noción de informa- Y es una explicación porque proporcio-
ción. En un sentido ordinario, cuando na un reporte causal del fenómeno.
pedimos una explicación estamos bus- La correlación entre explicación e
cando algo de información. Lo mismo historia causal es profundamente intui-
se aplica a la explicación científica. tiva. Como vimos anteriormente, cuan-
Cuando una persona común busca una do queremos saber por qué un evento
explicación, claramente la persona ocurrió, preguntamos qué lo hizo ocu-
quiere comprender por qué una cosa rrir. Y lo que normalmente queremos
particular ocurre. Una madre preocupa- escuchar es algo causal. Child (1994)
da puede preguntar si su hijo/hija tiene caracteriza la fundamentación para esta
fiebre. La madre está preocupada por intuición así:
comprender por qué el evento “fiebre” Cada evento o bien tiene una causa o no
tiene lugar, es decir, qué lo originó. la tiene. Si tiene una causa, entonces ex-
Nuestra noción intuitiva de explicación plicar por qué el evento ocurrió tiene
está estrechamente ligada con aquélla que hacer referencia a esa causa. Si no
tiene una causa, entonces simplemente
de causación. La madre en el ejemplo no hay explicación de por qué este
no está buscando una proposición nor- evento particular ocurrió cuando lo hizo
mativa ni un comentario crítico. Presu- (p. 92).
miblemente, su cuestionamiento busca Tradicionalmente, el enfoque causal a
entender la historia causal de la fiebre. la explicación ha sido asociado al obje-
Las explicaciones científicas siguen el tivo de la unidad de la ciencia a través

163
Braun

del reduccionismo. Después de todo, si en consecuencia, ser aplicado a las di-


la realidad está hecha de lo mismo, en ferentes disciplinas científicas.
último término debería ser explicada El modelo de cobertura legal se con-
en un solo vocabulario, el de la física. virtió en el marco de referencia desde
Sin embargo, varios problemas aquejan el que se evaluaban propuestas de ex-
al proyecto reduccionista: primero, no plicación. Supuestas explicaciones que
siempre las explicaciones reduccionis- no entraban en el modelo eran conside-
tas son mejores explicaciones, en el radas pseudoexplicaciones. Como se
sentido de que no permiten una mayor dijo, implícito en el modelo estaba la
comprensión del problema y, segundo, creencia de que la explicación científi-
contrariamente a un punto defendido ca requería del descubrimiento de le-
por reduccionistas tradicionales, la físi- yes. Esto no parecía un problema para
ca teorética es incompatible con el mi- las ciencias físicas, donde el número de
crorreduccionismo. leyes es más bien abundante, al menos
desde la perspectiva tradicional del
LA EXPLICACIÓN PSICOLÓGICA BAJO concepto de ley física. El énfasis en las
EL MODELO NOMOLÓGICO-DEDUCTIVO leyes provocó la construcción de un
ideal al que difícilmente las otras cien-
Por un largo período de tiempo, los
cias, en particular las humanas/sociales
filósofos de la ciencia creyeron que el
podían acercarse. Como resultado de
modelo de Hempel, conocido poste-
esto, el programa de desarrollo de la
riormente como el modelo de cobertu-
ciencia tenía que buscar el descubri-
ra legal, era esencialmente correcto. La
miento de leyes, si se pretendía conti-
idea detrás del modelo de cobertura le-
nuar en el establishment científico. Así
gal es que las explicaciones científicas
explica Miller (1987) el impulso que
necesitan leyes (la explicación de un
guiaba a los primeros científicos socia-
evento particular es “cubierta” por una
les:
ley) y que sin leyes no habría una ge-
nuina explicación científica. En los Los pioneros de la sociología académica
años sesenta se había logrado un con- moderna, la antropología y la economía,
Weber, Durkheim, Radcliffe-Brown,
senso y aun cuando hubo críticas al
Malikowski, Menger, Jevons, Walras,
modelo, se erigió como una respuesta todos consideraban la subsunción bajo
satisfactoria a uno de los problemas de leyes generales como esencial en la ex-
la filosofía de la ciencia, la explicación plicación científica, y tomaron el descu-
brimiento de tales leyes como medio pa-
científica. Esta actitud puede ser par- ra convertir las ciencias sociales en ver-
cialmente explicada por el hecho de daderamente científicas. El compromiso
que el modelo podía ser formalizado de con el modelo de cobertura legal ha
mantenido tales objetivos aún frente a
una manera lógica adecuada y podía,
continuas decepciones (1987, p. 28).

164
Hacia una teoría causal singular

En los últimos años, sin embargo, el interesante notar que no es coinciden-


modelo hempeliano ha sido sujeto de cia que los escritos a los que se alude
numerosas críticas desde diferentes án- fueron publicados en los años sesenta y
gulos y ha habido varios intentos para setenta cuando, como se dijo anterior-
reformularlo o reemplazarlo. Esta crítica mente, había un consenso acerca de la
ha creado una inestabilidad en el con- naturaleza de la explicación científica.
senso mencionado, pero esta inestabili- Recientemente, otros filósofos explí-
dad debería ser bienvenida porque, espe- citamente han expresado su adhesión al
cialmente, en el caso de las explicacio- modelo. Kim, por ejemplo, expresa su
nes en las ciencias sociales, los esfuer- visión acerca de las leyes y la psicolo-
zos para adecuar sus explicaciones al gía así:
modelo estaban condenados al fracaso.
La pregunta si debe o no haber leyes
En psicología, la presión para ade-
psicológicas es una de considerable in-
cuarse al modelo de cobertura legal se terés. Puede ser demostrado que si no
ha sentido en los escritos de varios filó- hay tales leyes, una ciencia psicológica
sofos influyentes. Por ejemplo, en los nomotética será imposible. El calificati-
vo “nomotético” es redundante: se su-
trabajos de Davidson en la filosofía de
pone que la ciencia es nomotética. El
la psicología se toma por dada la vali- descubrimiento, o al menos, la búsque-
dez del modelo hempeliano. En efecto, da de leyes es constitutiva de la misma
el pronunciado contraste entre las cien- naturaleza de la ciencia de tal modo que
donde no hay leyes, no puede haber
cias físicas y sociales es para Davidson
ciencia… La ausencia de leyes psicoló-
resultado de la imposibilidad de las úl- gicas supone la imposibilidad de la psi-
timas de producir leyes como lo hacen cología como ciencia (1993, p. 194).
las primeras. En “Psychology as Phi- Lo que ésta y otras posturas similares
losophy”, Davidson dice: tienen en común es la fe inmutable en
... no se puede esperar que las ciencias
la validez del modelo de cobertura le-
sociales puedan desarrollarse de manera gal. En esta perspectiva, si la psicolo-
exactamente paralela a las ciencias físi- gía quiere ser bienvenida en las filas de
cas, ni podemos esperar que podamos la ciencia, mejor será que se adecue al
alguna vez explicar y predecir la con-
ducta humana con la misma precisión modelo, y esto significa, descubrir le-
que es posible en principio para los fe- yes.
nómenos físicos (1980, p. 230). Las leyes en psicología, se argumen-
La conclusión de este enfoque es que ta, tienen que ser, si no radicalmente di-
eventualmente se llegará a una descali- ferentes a las de la física, adecuadas a
ficación de la psicología como empre- su objeto de estudio. La particularidad
sa científica. Esto, por supuesto, es una del objeto de la explicación, a saber, los
consecuencia que se sigue de la aplica- eventos mentales, requieren de un tipo
ción del modelo de cobertura legal. Es diferente de leyes. Horgan y Tienson

165
Braun

explican por qué algunas característi- cer esas condiciones de una manera
cas de los eventos mentales demandan precisa? Puesto que, por todo lo que sa-
un diferente tipo de leyes: bemos, puede ser que Verónica, quien
ama la moda, lleva un paraguas como
La actividad mental… típicamente in-
volucra una variedad de estados menta-
parte de su traje, llueva o no. O puede
les intencionales, todos presentes en el ser que Verónica, que necesita un bas-
disparador cognitivo al mismo tiempo, tón, pero se avergonzaría de usarlo, op-
ejerciendo simultáneamente influencia ta por usar un paraguas. O, de repente,
causal entre sí y exigiendo simultánea-
mente atención. Estos estados, indivi- es el caso de que Verónica es supersti-
dualmente o en combinación, tienen di- ciosa y llevando un paraguas manten-
ferentes tendencias a causar ciertos nue- drá la mala suerte muy lejos. Los fac-
vos estados psicológicos y/o conductas,
tores en competencia conspiran contra
tendencias que están determinadas por
la estructura intencional y el contenido la posibilidad de determinar las condi-
(1990, p. 268). ciones iniciales y, por lo tanto, pone
Estas tendencias en competencia pro- una dificultad para obtener el resultado
vocarán que algunas tendencias sean conductual final.
dominadas por otras y que se haga im- Estas características sugieren un tra-
posible cualquier generalización del tamiento especial de la noción de ley;
comportamiento. Tratar de describir, a al menos eso se argumenta. Si las ex-
través de leyes psicológicas estrictas, plicaciones dependen de leyes, enton-
las complejas combinaciones de los es- ces, el tipo de leyes que se debe buscar
tados mentales y el posible resultado de es el de leyes ceteris paribus, o las lla-
su interacción se convierte en una tarea madas, leyes “blandas”. Las leyes
imposible. El procesamiento mental “blandas”, sostienen Horgan y Tienson,
inevitablemente conlleva a lo que Hor- no son inmunes a la verificación em-
gan y Tienson llaman indeterminación pírica o a la falsación. Por el contrario,
psicológica: dada una descripción psi- describen tendencias causales falsables
cológica de un sistema cognitivo ade- que pueden ser verificadas por medio
más de todas las leyes psicológicas re- de técnicas estadísticas estándar (p.
levantes, no hay forma de aseverar el 270).
resultado de todos los factores psicoló- Una ley psicológica ceteris paribus
gicos en competencia (p. 269). Por tendría la siguiente forma:
ejemplo, Verónica lleva un paraguas (L) Dada una persona x, si x desea p,
cuando se va de compras. La explica- y x cree que m es el medio para obtener
ción, aparte de citar alguna ley, incluirá p, ceteris paribus, entonces, x hace m.
una descripción de las creencias y de- Supongamos que queremos explicar
seos de Verónica como condiciones ini- por qué Eduardo fue al refrigerador pa-
ciales. Pero, ¿cómo podríamos estable- ra buscar una cerveza. La explicación

166
Hacia una teoría causal singular

de la acción supondrá usar (L) y todo lo En How the laws of physics lie, Cart-
que necesitaríamos para explicar ade- wright explica que para efectos prácti-
cuadamente esta acción es “llenar las cos, tomamos las leyes de la física como
partes en blanco”. si no tuvieran excepciones, pero las tie-
Aquí no me detendré en las críticas nen. Muchas de las leyes que tomamos
formales al modelo de cobertura legal, por “universales” se mantienen sólo pa-
que podría ser discutido en otra entrega, ra ciertas condiciones ideales que no es-
sino me concentraré en los aspectos tán normalmente especificadas. Como
pertinentes a la explicación psicológica. una ilustración, Cartwright nos presenta
Primero, la aseveración de la existen- la ley de Snell. La ley afirma que un haz
cia de leyes verdaderas y que no tienen de luz cayendo en un plano se transmite
excepción está basada más en deseo al vidrio y se refracta a medida que pasa
que en hecho. Es quizás el mismo tipo por la superficie siguiendo una ecuación
de esperanza que ha nutrido la creencia precisa. Lo que no se especifica en la
de que eventualmente habrá leyes dis- formulación de la ley es que esta ley es
ponibles para todas las explicaciones, sólo verdadera si el medio es isotrópi-
al menos en las ciencias físicas. En A co3. Se podría decir que esta ley se apli-
brief history of time, Hawking parece ca en la mayoría de los casos, pero esto
endosar esta visión cuando escribe que ni siquiera es verdad porque la mayoría
“existen fundamentos para un optimis- de los medios son anisotrópicos (Cart-
mo cauto que podemos estar cerca del wright, 1983, p. 47).
fin de la búsqueda de las leyes funda- Lo que quedaría sería introducir un
mentales de la naturaleza” (1988, p. modificador a la ley, una cláusula cete-
156). Puede ser el caso que tengamos ris paribus para indicar que la ley es
más leyes, pero no del tipo que han válida sólo en condiciones especiales.
imaginado los teóricos del modelo Nótese, sin embargo, que la ley tal co-
hempeliano. mo se presenta en su formulación origi-
Indudablemente, los científicos son nal es simplemente falsa, o como dice
capaces de explicar fenómenos com- Cartwright: “las leyes sin cláusulas ce-
plejos. Pero lo que es admitido menos teris paribus no son sólo falsas, sino
frecuentemente es que en la mayor par- consideradas falsas por nosotros”
te de los casos, los fenómenos son ex-
plicados en la ausencia de leyes de co-
bertura. Simplemente, la razón es que,
contrariamente a la creencia popular, 3 Un medio isotrópico es aquél cuyas propiedades
las leyes de cobertura son escasas (en este caso ópticas) son las mismas en cualquier
dirección que sean medidas. Inversamente, un
(Cartwright, 1983, p. 45). medio anisotrópico tiene diferentes propiedades
ópticas en distintas direcciones.

167
Braun

(1983, p. 45). Más aún, no existen le- ficar las condiciones tendríamos que
yes para condiciones que son inferiores proporcionar todas las circunstancias
a las ideales. Esto no sólo es verdad pa- individuales para que la ley tenga vi-
ra la ley de Snell o similares, sino para gencia. Ésta no es una situación en que
la mayoría de las leyes. En este sentido, podamos prescindir de la excepcionali-
es posible afirmar que no hay coinci- dad. Las excepciones prácticamente
dencia entre las leyes y los aconteci- son ilimitadas. Esto es lo que realmente
mientos del mundo: las hojas de los ár- entraña la indeterminación psicológica.
boles no caen nunca siguiendo la ley de La conspiración de las creencias, de-
Galileo. seos y acciones harían imposible la ta-
Admitiendo lo anterior, pudiera rea de especificación de las condi-
creerse que, si bien en la física se puede ciones iniciales.
postular la existencia de leyes ceteris Sin embargo, se podría argumentar
paribus, ¿por qué no sugerir el descu- que las excepciones no ofrecen proble-
brimiento de leyes ceteris paribus en ma, porque no son azarosas. Las excep-
psicología? Después de todo, por qué ciones son causadas por factores que o
no imitar a la física en su metodología. bien cancelan, o bien compiten con el
Por razones que expondré, aun cuando factor mencionado en la cláusula “si...”
se sostenga la existencia de leyes cete- de la generalización original. Pueden
ris paribus en física, ello no autoriza haber factores cancelatorios para los
un tratamiento similar en psicología. que una generalización como la si-
Recordemos la forma sugerida de una guiente funciona: “Si e, entonces (cete-
ley ceteris paribus en psicología (L). ris paribus), A no conducirá a B”.
Veremos que es una ley extremada- Pero esto no modifica la situación.
mente vaga en el sentido que no se pue- Aun cuando no fueran azarosas, no se-
de especificar las condiciones de su rían especificables. Supongamos que
aplicabilidad. Comparemos (L) con la quisiéramos saber por qué Patricia fue
ley de Snell. Aun cuando sabemos que a la librería a comprar un libro en espe-
la ley sólo se aplica a medios isotrópi- cial. Ella quería un libro, y creía que
cos (que rara vez ocurre) decidimos podría conseguirlo en la librería, y no
usarla en medios anisotrópicos (sabien- tenía una razón que le impidiera conse-
do que aunque falsa, pueda ser útil). En guirlo. Si usáramos una cláusula cete-
contraste, en las leyes psicológicas ris paribus tal como (L) no estaríamos
ceteris paribus, las condiciones, por realmente explicando por qué fue a la
definición, no pueden ser especifica- librería. Los factores en competencia
das. Y si tratáramos de especificarlas, son importantes en la explicación del
la ley perdería cualquier indicio de ge- comportamiento, puesto que podría ser
neralización, puesto que para especi- que Patricia quisiera el libro, pero tam-

168
Hacia una teoría causal singular

bién puede ser cierto que ella quisiera ticas, sino en principio4. Consideremos
otra cosa más con mayor intensidad. O la creatividad como una característica
supongamos que Patricia cree que el ir del comportamiento humano. La mane-
a la librería es la forma de obtener el li- ra como los seres humanos se adaptan
bro, pero no la mejor, o más eficiente, y se comportan en formas novedosas
o más barata. La lista podría continuar, pone en cuestionamiento cualquier re-
pero el punto aquí es que con la impo- lación determinista o legal. Nuestro au-
sibilidad de especificar los factores en toconocimiento resulta en innovacio-
competencia o cancelatorios, la ley ce- nes que alteran significativamente
teris paribus sería vacua. nuestro comportamiento. Como una
Recordemos que la ley ceteris pari- ilustración podemos ver hoy cómo la
bus lleva la cláusula que podemos in- Revolución Francesa alteró las formas
terpretar como “no tenía otra razón ma- en que las personas percibían el mundo
yor que interfiriera”. Si especificamos y las relaciones entre sí y sus institu-
las variables individuales de la ley ce- ciones.
teris paribus terminamos diciendo algo Emergen nuevas formas de relaciones
como: “Patricia fue a la librería a me- y, por lo tanto, los individuos empiezan
nos que no fue” (no tuvo otra razón a comportarse en formas novedosas.
mayor), lo que es patentemente poco En consecuencia, cualquier explicación
informativo y vacuo. Y si la ley es va- legal, ceteris paribus o no, no sólo se-
cua, es infalseable. Ninguna evidencia ría inapropiada, pero falsa. La creativi-
sobre la acción humana podría llevar a dad pone en tela de juicio la noción tra-
negar esta ley. Y una ley infalseable no dicional de regularidad, y por ende, la
puede proporcionar conocimiento em- necesidad nomológica. Como expresa
pírico. Brian Fay comentando sobre el objeto
Aún más, se podría objetar argumen- de estudio de las ciencias sociales:
tando contra la indeterminación y sos-
… los objetos de la ciencia social son
tener que la imposibilidad de enunciar abiertos en una forma práctica imprede-
las condiciones iniciales es sólo un pro- cible. Las instituciones y prácticas, así
blema práctico. Después de todo, la como las creencias y deseos de los
psicología es una ciencia joven y con el miembros de grupos sociales particula-
res, están continuamente en un estado
tiempo podría llegar a una relativa pre- de flujo y evolución, apareciendo inde-
cisión como se encuentra en las cien-
cias físicas. Esto parece razonable. Pe-
ro el objeto de estudio de la psicología
4 La indeterminación psicológica no es comparable
es precisamente lo que impide la espe- a la indeterminación cuántica, como podría pen-
cificación no sólo por cuestiones prác- sarse, puesto que las leyes de la mecánica cuánti-
ca son estadísticas.

169
Braun

terminado a aquellos que desean estu- La noción de ley ideal proviene de


diarlos (1994, p. 103). una concepción de la naturaleza resul-
La búsqueda de leyes tendría sentido tado de la aplicación de un principio
si hubiera un patrón que pudiera ser ve- como “misma causa, entonces mismo
rificado de algún continuum o al menos efecto”, denominado regularismo hu-
un objeto que pudiera evolucionar en meano (Hume, 1886). Este principio
una manera predecible. Pero la lección lleva a que se crea que, si uno asume
que se aprende acerca de la creatividad que las leyes explican la conexión entre
humana es que hay una imposibilidad de causas y efectos, sólo hay una explica-
confirmación. Los fenómenos a estu- ción correcta para un fenómeno parti-
diarse serán eventualmente diferentes. cular, cubierto por una ley. Pero nada
Un problema adicional, en el caso de podría estar más lejos de la práctica
la psicología, es el relacionado con el científica actual. Por ejemplo, en la fí-
hecho de las múltiples realizaciones de sica hay explicaciones teoréticas alter-
los estados mentales. Gracias a Hilary nativas para el mismo fenómeno. Los
Putnam (1992) estamos familiarizados físicos construyen diferentes modelos
con el tema de las realizaciones múlti- para diferentes propósitos utilizando
ples. Brevemente, la tesis de la realiza- diferentes ecuaciones para describir es-
ción múltiple sostiene que no habría un tos modelos (Cartwright, 1983, p. 11).
único tipo físico singular (¿neuronal?) Preguntar cuál es el modelo correcto o
que realizaría un estado mental particu- cuál es el “verdadero” conjunto de
lar; existiría una multiplicidad de tipos ecuaciones es perder de vista la meto-
físicos que podrían realizar un estado dología de la práctica científica. El
mental particular. Por lo tanto, no ha- punto es que un modelo particular
bría una relación necesaria entre estar “muestra algunos aspectos del fenóme-
en un estado físico particular y estar en no; un modelo diferente, otros” (Cart-
un estado mental particular. Esto no wright, 1983, p. 11). Lo que es más in-
quiere decir que hay una independencia teresante es que diferentes enfoques
entre lo mental y lo físico. Sólo enfati- teoréticos para explicar un fenómeno
za las variedades de dependencia. Por particular resultan en diferentes leyes
esto es posible afirmar que la realizabi- para exactamente el mismo fenómeno
lidad múltiple es compatible con la no- (Cartwright, 1983, pp. 80-81).
ción de superviniencia, puesto que un Estas conclusiones sugieren una revi-
estado mental particular puede super- sión de nuestro concepto tradicional de
venir en diferentes condiciones físicas ley científica: no es ni universal ni está
sin haber nada en común en el nivel fí- libre de excepciones. Pero si las leyes
sico (McGinn, 1991, p. 141). no son estrictas, entonces su rol en las
explicaciones de cobertura legal es

170
Hacia una teoría causal singular

cuestionable. Colocar un fenómeno diferencias irreconciliables entre la ex-


singular bajo la cobertura de una ley plicación de la naturaleza y la explica-
aparentemente sin excepciones llevaría ción de los seres humanos que deman-
a una situación paradójica: puesto que dan distinciones metodológicas y onto-
los fenómenos singulares fuera del lógicas entre ambas ciencias. Propulso-
contexto experimental no se comportan res de esta visión (Taylor, 1980; 1985)
de la manera descrita por las leyes, re- comparten la convicción de que las
sultaría que el fenómeno no tendría una ciencias humanas debieran ser más “in-
explicación causal. No es que se afirme terpretativas” que descriptivas. Puesto
que las leyes no sean útiles. Podría ser que los seres humanos son agentes au-
el caso que sean falsedades útiles, pero tointerpretativos, sus acciones son sig-
lo que se propone es un desafío a la nificativas. Por lo tanto, el objetivo de
creencia que las leyes son componen- las ciencias humanas no es adquirir ob-
tes necesarios de cualquier explicación jetividad como en las ciencias natura-
completa. Puede ser que las leyes sean les sino comprender los significados de
utilizables en algunas explicaciones, si las acciones humanas.
el enfoque teórico así lo requiriera, pe- De acuerdo con algunos investigado-
ro no existe una razón a priori para ha- res, la psicología popular es una activi-
cerlo. El modelo de cobertura legal dad interpretativa. Interpretar el com-
asume que una ley “verdadera” hará el portamiento de alguien es atribuir acti-
trabajo explicatorio, pero hemos visto tudes a un individuo basado en lo que
cómo diferentes leyes pueden explicar él/ella dice o hace. Pero esta atribución
un mismo fenómeno. Si no hay leyes no es causal sino de significado. Cuan-
verdaderas, y diferentes leyes pueden do damos sentido al comportamiento
explicar un fenómeno, el rol de las le- de una persona atribuyéndole creencias
yes en el modelo de cobertura puede y deseos, realizamos una forma de in-
ser otro que el explicatorio. terpretación. Pero, como se vio arriba,
tenemos la intuición de que las explica-
UN MODELO ALTERNATIVO: ciones de la psicología popular son una
EXPLICACIÓN NO-CAUSAL forma de explicación causal en que
cuando se describe una acción como
A pesar de los problemas que se deri-
intencional, hacemos referencia a su
van de la aplicación del modelo nomo-
historia causal. Si P fue a la tienda a
lógico-deductivo, ha habido un tácito
conseguir vino, entonces el deseo de
reconocimiento de que tal modelo es
tener una botella de vino debe causal-
adecuado para las ciencias naturales, y
mente explicar, al menos parcialmente,
que las ciencias humanas, incluida la
la acción de P.
psicología, deberían tener un método Podemos advertir que se crea una ten-
propio. Bajo esta perspectiva, existen sión entre dos formas de interpretacio-

171
Braun

nismo: una que niega un elemento cau- ra comprender un resto fósil y colocar-
sal en la comprensión de la acción hu- lo en un período geológico. O un mate-
mana y la otra que es comprometida mático para comprender teoremas para
con la causalidad en la explicación de usarlos en siguientes pruebas. Se po-
la acción. Pero es posible mostrar que dría contraargumentar esto diciendo
el interpretacionismo no es incompati- que no hay nada hermenéutico en la
ble con el causalismo en que, contraria- comprensión empírica. El punto aquí,
mente a la percepción ordinaria, la in- sin embargo, es que el término “com-
terpretación no es una práctica exclusi- prensión” no contribuye a la justifi-
va de las ciencias humanas sino que cación de la diferenciación radical que
puede ser extendida al campo total del se pretende.
conocimiento humano. Lo mismo se aplicaría al término “ex-
Tomemos una de las convicciones de plicación”. No habría problema al asu-
Taylor, la de que las ciencias humanas mir que proposiciones como “La Re-
requieren la comprensión en el sentido latividad General explica más fenóme-
hermenéutico. La oposición que Taylor nos que la mecánica newtoniana”. Des-
construye entre las ciencias humanas y pués de todo, de acuerdo con Taylor, se
naturales es familiar para nosotros des- supone que las ciencias naturales deben
de Dilthey (1976): las ciencias natura- explicar. Pero, ¿acaso no podríamos de-
les explican, las humanas interpretan y cir que un semiólogo explica los signifi-
comprenden. Pero, ¿es válida esta dico- cados de ciertos símbolos de una cultura
tomía? o que una psicóloga explica por qué un
Uno podría encontrar muchos ejem- estudiante dejó el salón de clases luego
plos en las ciencias naturales en las que de ser gritado por su profesora?
el término “comprensión” es usado Otro punto problemático en esta vi-
adecuadamente. Sin embargo, Taylor sión es la casi ausencia de la noción de
notaría que “comprender textos” o causalidad en el análisis de la acción
“comprender motivos” es algo diferen- humana. Aquí deben advertirse dos
te a la “comprensión” que tiene lugar problemas.
en las ciencias naturales. Pero eso no se Primero, no hay razón alguna a priori
sigue puesto que es verdad que un exé- para sostener que la interpretación de la
geta bíblico o una historiadora hacen el acción y el causalismo sean incompati-
esfuerzo para comprender un pasaje en bles. Consideremos el argumento de
especial o una cultura particular, pero Davidson para la concepción causal de
esto no constituye una indicación que la acción (1980). Para Davidson las ra-
no podríamos encontrar una analogía zones explican las acciones. S realizó
en la física o en la biología. Un paleon- esta acción porque tenía una razón par-
tólogo tendría, en efecto, dificultad pa- ticular. Ahora, este “porque” se refiere

172
Hacia una teoría causal singular

a la relación causal entre el haber una evento ‘en términos de causas’ dicien-
razón para la acción (causa) y la acción do que fue quemado” (1980, p. 10).
como resultado de esa razón (efecto). Aun cuando el significado de la acción
Es verdad que uno podría utilizar la pa- conlleva una connotación moral (valor)
labra “porque” para referirse a la expli- o legal, esto no previene una recons-
cación no-causal, como cuando se me trucción en términos causales que es
pregunta por qué la torre se mueve en precisamente lo que la explicación su-
línea recta en el tablero de ajedrez, por pone que debe proporcionar. Lo mismo
lo que esperaría no una explicación puede decirse de la significación de las
causal sino por qué tiene las propieda- recientes teorías del caos en los asuntos
des que manifiesta o por qué sigue cier- humanos. La teoría del caos es una he-
ta regla en particular. Pero, como afir- rramienta interesante y poderosa para
mé arriba, las explicaciones científicas explicar fenómenos pero también pue-
tienen que hacer con explicar por qué de ser una fuente de interpretación sig-
una cosa ocurrió. Y eso, como David- nificativa en las vidas de las personas.
son arguye, es una pregunta que de- Necesitamos recordar que el objetivo
manda una respuesta causal. de una buena explicación es la com-
Se podría objetar esto último soste- prensión de la metafísica involucrada
niendo que lo que se busca en las cien- en un evento. El empleo de la causa-
cias humanas es la “comprensión” del ción no es arbitrario, sino uno que hace
significado o importancia de una ac- más inteligible por qué ocurren cosas,
ción, no por qué ocurrió. Cuando ha- y en el caso de la acción, por qué las
blamos acerca de una acción tratamos personas se comportan de la manera
de darle sentido cuando “hay una cohe- que lo hacen. En este sentido, el nexo
rencia entre las acciones del agente y el metafísico entre razón y acción, como
significado de la situación para él/ella” defiende Davidson, se comprende me-
(Taylor, 1985, p. 24). Y en el caso de jor como una relación causal. Parte de
una acción contradictoria o irracional, la razón por la que debería haber una
tratamos de entenderla, cuando com- comprensión causal de la acción huma-
prendemos por qué se realizó. ¿Por qué na proviene de la idea que tenemos
el análisis de ambos casos –la búsque- acerca del mundo. Una comprensión
da de significado del acto racional y del causal de la acción calza metafísica-
irracional– excluye una reconstrucción mente con el resto del mundo físico en
etiológica? Davidson aporta una luz a el cual las ocurrencias causales son co-
esta pregunta: “Los eventos son fre- munes.
cuentemente descritos en términos de Segundo, tenemos el asunto sobre el
sus causas. Supongamos que alguien origen de los conceptos. En las ciencias
fue herido. Podríamos redescribir el naturales podemos ver cómo muchos

173
Braun

de los conceptos están relacionados Fácilmente podemos ver cómo este


con su origen causal. Considérese el si- pasaje hace una aseveración causal im-
guiente significado de “glucógeno”. El plícita. La vergüenza es el resultado de
glucógeno es un polvo blanco insípido, lo vergonzoso o humillante. Como re-
soluble en agua, pero forma, como el sultado del evento humillante, el agen-
almidón, una solución opalescente. Es te es causado a esconderse o cubrirse.
insoluble en alcohol y éter. Es dextro- Y no debería sorprendernos, puesto que
rotatorio. Con el test de Trommer da Taylor utiliza categorías y explicacio-
una solución azul, pero no ocurre re- nes de la psicología popular que, como
ducción cuando hierve. Del mismo mo- vengo defendiendo, utiliza una meta-
do, una cantidad de conceptos se deri- física causal.
van de sus propiedades causales. El
oxígeno es, por definición, un gas que HACIA UNA TEORÍA SINGULAR DE LA
sostiene la combustión; el hidrógeno EXPLICACIÓN
es, por definición, un elemento cuya
Finalmente, se esbozarán algunas
combustión resulta en vapor de agua; el
ideas y posibles problemas para la for-
nitrógeno es, por definición, capaz de
mulación de una teoría de la explica-
matar animales cuando se le aspira en
ción singular. Si se encuentran proble-
forma pura (Hanson, 1969, p. 39). Es-
mas en los dos modelos mencionados,
tas definiciones pueden ayudar a expli-
podríamos introducir una forma alter-
car lo que los elementos significan para
nativa de teoría de la explicación que
químicos o biólogos.
considero que puede ser más adecuada
Por analogía, algunos de los signifi-
en las explicaciones psicológicas. Si
cados de las acepciones usadas por
damos lugar a una concepción más am-
Taylor pueden ser definidas en térmi-
plia de la explicación que consiste en la
nos causales. Tomemos un ejemplo del
descripción de las causas subyacentes
mismo Taylor, “vergüenza”:
que provocan un fenómeno (Miller,
Un término como “vergüenza”, por 1987) podríamos proporcionar una ex-
ejemplo, se refiere esencialmente a cier- plicación satisfactoria sin requerir le-
to tipo de situación, lo “vergonzoso”, o yes psicológicas. Las explicaciones de-
“humillante”, y a una cierta forma de
respuesta, aquella de esconderse, cu- berían captar las relaciones causales,
brirse... Esto es esencial a la identifica- por lo tanto, es esencial que las expli-
ción del sentimiento como vergüenza caciones genuinas identifiquen la re-
que está relacionado con esta situación
lación entre causa y efecto. El tipo de
y que da lugar a este tipo de disposición.
Pero esta situación a su vez puede sólo explicación que tengo en mente funcio-
ser identificada en relación a los sen- na a través de proposiciones casuales
timientos que provoca (1985, p. 23). singulares. Si, como sospecho, hay po-
ca esperanza para la formulación de le-

174
Hacia una teoría causal singular

yes psicológicas, entonces un modelo Por otro lado, como se dijo anterior-
de explicación causal singular puede mente, el mundo, tal como se presenta,
ser más promisorio. En este modelo, la no muestra las regularidades que prefe-
naturaleza de su poder explicativo es rirían los teóricos universalistas de la
clara: explica no porque hay una ley o causación. Suponiendo que los regula-
una proposición con condiciones sufi- ristas humeanos sean conscientes de
cientes, sino porque identifica las con- que vivimos en un universo indeter-
diciones tales, que cambios en éstas ha- minado, encontrarían aún deseable re-
rían una diferencia en el fenómeno a ducir proposiciones singulares en pro-
ser explicado (Woodward, 1984). posiciones genéricas. Esto se puede lo-
La explicación singular causal tiene grar a través de diferentes estrategias.
al menos dos restricciones que podrían Una de ellas es la de obtener prome-
verse desde un ángulo positivo o nega- dios. Para ello se requiere concentrarse
tivo: el desafío a la visión de la causa- sólo en las similitudes que tienen los
ción de Hume (regularidades) y la ad- objetos entre sí. Cualquier elemento di-
misión de que no todas las explicacio- símil que podría convertirse en un fac-
nes tendrán capacidad predictiva. Pero tor causal e influir en el resultado cau-
las explicaciones causales singulares sal quedaría descartado. Consideremos
hacen lo requerido en cualquier expli- el siguiente ejemplo:
cación causal: especifica el evento que
causó el efecto descrito en el explanan- A un ratón de laboratorio se le adminis-
dum. Además, permite la postulación tra una dieta conteniendo tanto giromi-
trina y un metabolito del diazonio y
de contrafácticos: si el evento en el ex- contrae un tumor estomacal. Ninguna
planans no hubiera ocurrido, entonces sustancia es suficiente para producir el
las cosas hubieran sido diferentes. Esto tumor en dosis pequeña, pero cada una
ocurre porque la instancia de una pro- individualmente ha demostrado que in-
crementa la incidencia de tumores en
piedad (v.g., deseo de beber) es causal-
los ratones de laboratorio (Humphreys,
mente eficaz. Si no hubiera ocurrido 1989, p. 15).
esa instancia, el evento explicado (v.g.,
¿Cuál fue la causa del tumor? ¿La
levantar el brazo para alcanzar el agua)
primera o la segunda sustancia? ¿O
no hubiera ocurrido. La explicación
ambas? La incidencia en una población
causal singular sigue a la explicación
promedio nos da alguna información
científica general, puesto que es siem-
pero no ayuda en ocasiones como ésta.
pre una explicación de por qué el resul-
Como resultado de un promedio, la se-
tado dado ocurrió a diferencia de resul-
gunda sustancia puede ser considerada
tados posibles alternativos. Tales expli-
como “ruido” y tomada como irrele-
caciones proceden mostrando que da-
vante. Sin embargo, el promediar no
das las condiciones, el resultado fue
preferido sobre las alternativas. ayudará a encontrar el rol de la segun-

175
Braun

da sustancia. La clave para entender el sugerir que los términos como “célu-
fenómeno en el ejemplo es incluir la la”, “especie”, y otros parecidos son
causación singular en juego y estudiar simples epifenómenos de los quarks y
los factores implicados en este caso in- las fuerzas. Pero esto requiere más in-
dividual. El promediar esconderá ine- vestigación.
vitablemente aquellas fuerzas rele-
vantes. Lo mismo y en grado mayor de REFERENCIAS
complejidad se podría inferir para el Block, N. (Ed.)(1980). Readings in
estudio de la conducta humana. philosophy of psychology. Vol. 1.
Mi impresión es que un modelo de Cambridge, MA.: Harvard University
explicación causal singular evita algu- Press.
nas de las deficiencias del modelo Boden, M. (1972). Purposive explanation
hempeliano. Sin embargo, uno de los in psychology. Cambridge, MA:
asuntos que necesita ser más analizado Harvard University Press.
es el perenne problema del epifenome- Cartwright, N. (1983). How the laws of
nalismo. De acuerdo con la objeción physics lie. New York: Oxford
University Press.
del epifenomenalismo, aún las explica-
ciones causales singulares pueden ser Child, W. (1994). Causality, interpretation
culpadas de ser redundantes. La redun- and the mind. Oxford: Clarendon Press.
dancia aparece como resultado de la Davidson, D. (1980). Essays on actions
naturaleza omniabarcante de la teoría and events. Oxford: Clarendon Press.
física. Reconfortarse con un instrumen- Dennett, D. (1987). The intentional stance.
talismo al modo de Dennett (1987) no Cambridge, MA.: MIT.
serviría, puesto que la explicación de la Dilthey, W. (1976). Selected writings.
psicología popular sería simplemente Cambridge: Cambridge University
un paradero en el camino a la explica- Press.
ción fisicalista final que vendrá, pero Fay, B. (1994). General laws and explai-
inaccesible temporalmente por nuestra ning human behavior. En M. Martin &
ignorancia actual. Para este problema L. McIntyre. Readings in the philoso-
phy of social science. Cambridge, MA.:
quizás no deberíamos buscar las res-
MIT Press.
puestas tanto en la psicología misma,
sino en otras ciencias, como la biolo- Feynman, R. (1965). The character of
physical law. Cambridge, MA: MIT.
gía, que defiende una independencia de
la teoría física. Hemos visto cómo en- Fodor, J. (1975). The language of thought.
foques reduccionistas en biología no Hassocks: Harvester Press.
han llegado muy lejos (motivados qui- Fodor, J. (1987). Psychosemantics. Cam-
zás por el éxito de la biología molecu- bridge, MA.: MIT.
lar) y no tan lejos, de hecho, como el

176
Hacia una teoría causal singular

Garfinkel, A. (1981). Forms of explana- Osherson, D. (1995). An invitation to cog-


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