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felicidad
Reynaldo Alarcón
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
Lima, Perú
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Variables psicológicas asociadas con la felicidad
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Alarcón
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Variables psicológicas asociadas con la felicidad
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Alarcón
Tabla Nº 1
Medias, desviaciones estándar (DS), correlaciones ítem-test ( r ) y coeficiente de
determinación múltiple (R2)
Componentes Valores % de varianza Porcentaje
Eigen explicada acumulado
5 5.060 3.196 .278** .1201
6 4.550 1.258 .410*** .2915
7 5.090 1.371 .336*** .2850
8 4.730 1.469 .186 ns .0391
9 4.170 1.781 .472*** .2792
** p<.01 *** p<.001
Tabla Nº 2
Valores Eigen, porcentaje de la varianza explicada y
porcentaje acumulado por componente
Componentes Valores % de varianza Porcentaje
Eigen explicada acumulado
1 2.018 40.354 40.354
2 1.030 20.598 60.952
3 .893 17.856 78.807
4 .561 11.218 90.026
5 .499 9.974 100.000
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Tabla Nº 4
Coeficientes de correlación de Pearson entre las variables psicológicas consideradas
en el estudio de la felicidad
Variables SV FAP IEE E I C
SV .406** -.088 .100 -.049 .010
FAP .406*** .219* .346** -.084 -.054
IEE -.088 .219* .003 -.055 -.108
E .100 .346** .003 .127 .140
I -.049 -.084 -.055 .127 .656***
C .010 -.010 -.108 .140 .656**
*P < .05
**P < .01
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Variables psicológicas asociadas con la felicidad
Tabla Nº 5
Coeficientes de regresión múltiple (R), coeficientes de determinación múltiple (R2),
errores estándar de las estimaciones (ES), razones F y coeficientes “beta”
estandarizados, para cada variable predictora. Variable dependiente:
“satisfacción con la vida”
Variables FAP IEE E I C
R .406 .088 -.100 .049 .010
R2 .165 .008 .010 .002 -.000
ES 5.126 5.587 5.581 5.602 5.609
F 19.330** .770 .993 .233 .010
“beta” .406 -.088 .100 -.049 .010
**P < .01
Tabla Nº 6
Valores “t” de Student al comparar las medias (M) de las puntuaciones de los grupos
Q3 y Q1, correspondientes a las variables “satisfacción con la vida” y
“frecuencia de afectos positivos”
Variables Grupo Q3 Grupo Q1 “t”
SV M 30.666 17.041 17.56***
FAP M 37.560 31.08 4.24
***p < .001 ( dos colas)
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Alarcón
afectos positivos contribuyen a la feli- ítems para medir con mayor precisión
cidad de las personas. cada factor. En suma: los resultados del
análisis factorial pueden tomarse como
DISCUSIÓN evidencias de la validez de constructo
La consistencia interna de la Escala de la escala, que mide dos dimensiones
de satisfacción con la vida fue analiza- de la felicidad.
da con el coeficiente Alfa de Cronbach Hemos encontrado que la variable
y el “método de mitades”, corrigiéndo- “satisfacción con la vida”, guarda una
se las correlaciónes obtenidas con las correlación altamente significativa con
fórmulas de Spearman- Brown y de la variable “frecuencia de afectos posi-
Guttman. Los valores hallados con es- tivos”; su correlación con las demás
tos procedimientos revelaron una mo- variables es muy baja y en algunos ca-
derada consistencia interna del instru- sos los nexos son negativos. También
mento. En tanto, las correlaciones se halló una correlación altamente sig-
“ítems-test”, arrojaron altos coeficien- nificativa entre las variables “frecuen-
tes de correlación. Estos resultados, en cia de afectos positivos” y “extraver-
cierto modo, concuerdan con los en- sión”. Similar hallazgo ha encontrado
contrados por Diener, quien asegura Diener en países del Oeste, y se pre-
que la Escala de satisfacción con la vi- gunta si la alta correlación positiva en-
da tiene buena consistencia interna, tre afectos positivos y extraversión es
confiabilidad temporal y validez (Die- un fenómeno del Oeste o es universal.
ner, comunicación epistolar; Pavot & El último problema, y central de este
Diener, 1993). Es probable que de au- trabajo, fue indagar por las variables
mentar el número de ítems mejore la psicológicas involucradas en este estu-
confiabilidad de la escala. dio, que predicen “mejor” la satisfac-
La validez de constructo fue determi- ción con la vida. El análisis de regre-
nada por análisis factorial, el mismo sión múltiple logró determinar que la
que reveló la composición bifactorial “frecuencia de afectos positivos” expli-
de la escala. Era de esperar que si el ca, por sí sola, el 16.5 de la varianza de
instrumento estaba destinado a medir la variable “satisfacción con la vida”.
un rasgo unitario, sus ítems se agrupa- Esto quiere significar que la reiteración
ran en un solo factor. Sin embargo, teó- de afectos positivos actúan como con-
ricamente, si el constructo es complejo, tingencias que contribuyen a la felici-
puede presentar más de un componen- dad de la gente. Queda pendiente iden-
te. Parece que éste es el caso del cons- tificar qué otros factores psicológicos,
tructo de satisfacción con la vida y de y de otros géneros, incentivan la satis-
la escala que lo mide, aunque sería de- facción con la vida, el estar feliz o sim-
seable desarrollar un número mayor de plemente la felicidad.
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Variables psicológicas asociadas con la felicidad
Diener, E., Sandvik, E., Seidlistz, L., & Pavot, W., & Diener, E. (1993). Review of
Diener, M. (1993). The relationship the satisfaction with life scale. Psycho-
between income and subjective well- logical Assessment, 5, 164-172.
being: Relative or absolute? Social In- Russell, R.J., & Wells, P.A. (1994). Predic-
dicators Research, 28, 195-233. tors of happiness in married couples.
Personality and Individual Differences,
Emmons, R.A., & Diener, E. (1985). Per-
17, 313-321.
sonality correlates of subjetive well-
being. Personality and Social Psycho- Schyns, P. (1998). Crossnational differ-
logy Bulletin, 11, 89-97. ences in happiness: economic and cul-
tural factors explored. Social Indicators
Research, 43, 3-26.
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La explicación en psicología: hacia una
teoría causal singular*
Ricardo Braun
Universidad de Lima
Lima, Perú
En los últimos años ha recobrado table. Poco aporte podía brindar la filo-
nuevas fuerzas la investigación acerca sofía de la mente al psicólogo practi-
de la situación de las explicaciones de cante puesto que, en otro frente, los es-
la psicología popular como una forma tados psicológicos intencionales eran
de explicación científica. A pesar de la negados con el dominio de las diferen-
impresión que provocaron los ataques tes formas de conductismo. Los únicos
feroces sobre la psicología popular, el análisis filosóficos que se consideraban
análisis serio del destino de la psicolo- relevantes para la psicología eran las
gía popular por parte de filósofos y justificaciones del conductismo lógico.
psicólogos es relativamente un nuevo Por lo tanto, había muy poco análisis fi-
fenómeno. Por varios años la filosofía losófico que propiamente pudiera lla-
de la mente tenía poco que decir acerca marse filosofía de la psicología, esto es,
de los estados psicológicos intenciona- una disciplina específicamente preocu-
les tales como creencias, deseos, emo- pada con los estados psicológicos teoré-
ciones, motivos, etc.1. Básicamente, las ticos postulados por la psicología.
discusiones estuvieron restringidas a la Hoy, sin embargo, existe tal dominio,
reducción de los aspectos cualitativos y ha venido con un aire de revancha. La
de sensaciones, como el dolor, a esta- razón es la revolución cognitiva en psi-
dos cerebrales a través de la influyente cología que ha creado una empresa
teoría de la identidad; en otras pala- multidisciplinaria conocida como la
bras, traduciendo el mundo de lo inten- “ciencia cognitiva”2. La aproximación
cional a algo más empíricamente acep- cognitiva parecía condenada al fracaso
porque dependía de la introspección de
los estados y procesos psicológicos de
1 El concepto de intencionalidad fue utilizado en el los sujetos experimentales. Sin embar-
medioevo y tomado posteriormente en el siglo go, los substanciales logros teoréticos
XIX por Franz Brentano. En el sentido de Bren- de la psicología cognitiva han demos-
tano el concepto se refiere a la propiedad de la
trado la falsedad de estas sospechas ini-
mente de estar dirigida hacia o sobre objetos y es-
tados en el mundo. Continuando en esta tradición, ciales.
la filosofía analítica contemporánea considera la La filosofía de la mente se ha movido
intencionalidad como la serie de fenómenos men- en una dirección similar y sus intereses
tales asociados con los términos creencia, deseo,
intención, temor, amor, odio, disgusto, emoción,
han pasado de los fenómenos de sensa-
memoria, percepción y la acción intencional. No ciones a los fenómenos psicológicos
debe confundirse la palabra técnica intencional intencionales tales como creencias y
con la palabra intencional usada popularmente
deseos. Los famosos trabajos de Do-
para referirse a realizar una acción “con inten-
ción”. En todo caso, esa sería una forma más de
intencionalidad, sumada a las anteriores mencio-
nadas. Para una explicación introductoria ver 2 Una de las mejores introducciones es la colección
Guttenplan (1995, pp. 379ss.). en cuatro volúmenes de Osherson (1995).
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En lo que sigue, resumiré algunos ar- guntas que necesitamos revisar son:
gumentos y tesis en discusión actual. ¿Qué es una explicación científica?
Mi propósito es, en último término, de- ¿Cuál es el propósito de una explica-
mostrar que las entidades postuladas ción científica? ¿Qué hace que una ex-
por la psicología popular son adecua- plicación sea adecuada? ¿Deberíamos
das para la explicación y que, por lo estar comprometidos con la unificación
tanto, juegan un rol importante en la de la explicación científica?
psicología científica. No abordaré esa Parece claro que uno de los objetivos
conclusión en esta oportunidad. Más de la ciencia es la de proveer explica-
bien, en este artículo quiero señalar que ciones. Aun cuando dar explicaciones
supuestos impedimentos y objeciones a es una actividad común en la que se
la tesis que defiendo pueden ser supera- embarcan tanto científicos como la
dos. Éste es el plan: primero, examina- gente ordinaria, tendemos a confiar
ré la naturaleza de la explicación cien- más en las explicaciones científicas pa-
tífica. Argumentaré que el modelo do- ra comprender mejor cómo las cosas
minante, a pesar de sus modificaciones, ocurren, quizás porque la ciencia es
tiene serias dificultades y no supone un nuestra mejor manera de generar expli-
impedimento para otros modelos alter- caciones que han probado ser exitosas,
nativos. Segundo, examinaré la aseve- al menos bajo algunos criterios. Algo
ración que la acción humana debería ser sorprendente es que ha habido poco
estudiada bajo un modelo no-causal. Es análisis acerca de la naturaleza de la
posible rebatir esta idea mostrando que explicación científica, si consideramos
el causalismo es compatible con la el importante impacto que tiene la cien-
comprensión de la acción humana co- cia en nuestras vidas diarias. La canti-
mo una actividad significativa. Final- dad de literatura existente sobre la ex-
mente, esbozaré algunas ideas de la plicación científica se mueve alrededor
propuesta de un modelo de explicación del legado del empirismo lógico, espe-
científica, al menos para algunos fenó- cialmente el trabajo de Hempel (1965)
menos. Escojo estos temas porque con- y su modelo “nomológico-deductivo”
sidero que pueden ser interesantes para o de “cobertura legal” (ver más adelan-
la comunidad psicológica. te). La filosofía de la explicación cien-
tífica se ha visto coloreada de una u
LA NATURALEZA DE LA EXPLICACIÓN otra forma por la poderosa influencia
CIENTÍFICA
de Hempel. Como observa Garfinkel:
Es importante introducir algunos te- “es algo escandaloso que se haya pres-
mas de la explicación científica que tado poca atención a esta necesidad por
posteriormente serán relevantes en la filosofía tradicional que, con pocas
nuestra discusión. Algunas de las pre- excepciones, ha dicho nada acerca de
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explican por qué algunas característi- cer esas condiciones de una manera
cas de los eventos mentales demandan precisa? Puesto que, por todo lo que sa-
un diferente tipo de leyes: bemos, puede ser que Verónica, quien
ama la moda, lleva un paraguas como
La actividad mental… típicamente in-
volucra una variedad de estados menta-
parte de su traje, llueva o no. O puede
les intencionales, todos presentes en el ser que Verónica, que necesita un bas-
disparador cognitivo al mismo tiempo, tón, pero se avergonzaría de usarlo, op-
ejerciendo simultáneamente influencia ta por usar un paraguas. O, de repente,
causal entre sí y exigiendo simultánea-
mente atención. Estos estados, indivi- es el caso de que Verónica es supersti-
dualmente o en combinación, tienen di- ciosa y llevando un paraguas manten-
ferentes tendencias a causar ciertos nue- drá la mala suerte muy lejos. Los fac-
vos estados psicológicos y/o conductas,
tores en competencia conspiran contra
tendencias que están determinadas por
la estructura intencional y el contenido la posibilidad de determinar las condi-
(1990, p. 268). ciones iniciales y, por lo tanto, pone
Estas tendencias en competencia pro- una dificultad para obtener el resultado
vocarán que algunas tendencias sean conductual final.
dominadas por otras y que se haga im- Estas características sugieren un tra-
posible cualquier generalización del tamiento especial de la noción de ley;
comportamiento. Tratar de describir, a al menos eso se argumenta. Si las ex-
través de leyes psicológicas estrictas, plicaciones dependen de leyes, enton-
las complejas combinaciones de los es- ces, el tipo de leyes que se debe buscar
tados mentales y el posible resultado de es el de leyes ceteris paribus, o las lla-
su interacción se convierte en una tarea madas, leyes “blandas”. Las leyes
imposible. El procesamiento mental “blandas”, sostienen Horgan y Tienson,
inevitablemente conlleva a lo que Hor- no son inmunes a la verificación em-
gan y Tienson llaman indeterminación pírica o a la falsación. Por el contrario,
psicológica: dada una descripción psi- describen tendencias causales falsables
cológica de un sistema cognitivo ade- que pueden ser verificadas por medio
más de todas las leyes psicológicas re- de técnicas estadísticas estándar (p.
levantes, no hay forma de aseverar el 270).
resultado de todos los factores psicoló- Una ley psicológica ceteris paribus
gicos en competencia (p. 269). Por tendría la siguiente forma:
ejemplo, Verónica lleva un paraguas (L) Dada una persona x, si x desea p,
cuando se va de compras. La explica- y x cree que m es el medio para obtener
ción, aparte de citar alguna ley, incluirá p, ceteris paribus, entonces, x hace m.
una descripción de las creencias y de- Supongamos que queremos explicar
seos de Verónica como condiciones ini- por qué Eduardo fue al refrigerador pa-
ciales. Pero, ¿cómo podríamos estable- ra buscar una cerveza. La explicación
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Hacia una teoría causal singular
de la acción supondrá usar (L) y todo lo En How the laws of physics lie, Cart-
que necesitaríamos para explicar ade- wright explica que para efectos prácti-
cuadamente esta acción es “llenar las cos, tomamos las leyes de la física como
partes en blanco”. si no tuvieran excepciones, pero las tie-
Aquí no me detendré en las críticas nen. Muchas de las leyes que tomamos
formales al modelo de cobertura legal, por “universales” se mantienen sólo pa-
que podría ser discutido en otra entrega, ra ciertas condiciones ideales que no es-
sino me concentraré en los aspectos tán normalmente especificadas. Como
pertinentes a la explicación psicológica. una ilustración, Cartwright nos presenta
Primero, la aseveración de la existen- la ley de Snell. La ley afirma que un haz
cia de leyes verdaderas y que no tienen de luz cayendo en un plano se transmite
excepción está basada más en deseo al vidrio y se refracta a medida que pasa
que en hecho. Es quizás el mismo tipo por la superficie siguiendo una ecuación
de esperanza que ha nutrido la creencia precisa. Lo que no se especifica en la
de que eventualmente habrá leyes dis- formulación de la ley es que esta ley es
ponibles para todas las explicaciones, sólo verdadera si el medio es isotrópi-
al menos en las ciencias físicas. En A co3. Se podría decir que esta ley se apli-
brief history of time, Hawking parece ca en la mayoría de los casos, pero esto
endosar esta visión cuando escribe que ni siquiera es verdad porque la mayoría
“existen fundamentos para un optimis- de los medios son anisotrópicos (Cart-
mo cauto que podemos estar cerca del wright, 1983, p. 47).
fin de la búsqueda de las leyes funda- Lo que quedaría sería introducir un
mentales de la naturaleza” (1988, p. modificador a la ley, una cláusula cete-
156). Puede ser el caso que tengamos ris paribus para indicar que la ley es
más leyes, pero no del tipo que han válida sólo en condiciones especiales.
imaginado los teóricos del modelo Nótese, sin embargo, que la ley tal co-
hempeliano. mo se presenta en su formulación origi-
Indudablemente, los científicos son nal es simplemente falsa, o como dice
capaces de explicar fenómenos com- Cartwright: “las leyes sin cláusulas ce-
plejos. Pero lo que es admitido menos teris paribus no son sólo falsas, sino
frecuentemente es que en la mayor par- consideradas falsas por nosotros”
te de los casos, los fenómenos son ex-
plicados en la ausencia de leyes de co-
bertura. Simplemente, la razón es que,
contrariamente a la creencia popular, 3 Un medio isotrópico es aquél cuyas propiedades
las leyes de cobertura son escasas (en este caso ópticas) son las mismas en cualquier
dirección que sean medidas. Inversamente, un
(Cartwright, 1983, p. 45). medio anisotrópico tiene diferentes propiedades
ópticas en distintas direcciones.
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(1983, p. 45). Más aún, no existen le- ficar las condiciones tendríamos que
yes para condiciones que son inferiores proporcionar todas las circunstancias
a las ideales. Esto no sólo es verdad pa- individuales para que la ley tenga vi-
ra la ley de Snell o similares, sino para gencia. Ésta no es una situación en que
la mayoría de las leyes. En este sentido, podamos prescindir de la excepcionali-
es posible afirmar que no hay coinci- dad. Las excepciones prácticamente
dencia entre las leyes y los aconteci- son ilimitadas. Esto es lo que realmente
mientos del mundo: las hojas de los ár- entraña la indeterminación psicológica.
boles no caen nunca siguiendo la ley de La conspiración de las creencias, de-
Galileo. seos y acciones harían imposible la ta-
Admitiendo lo anterior, pudiera rea de especificación de las condi-
creerse que, si bien en la física se puede ciones iniciales.
postular la existencia de leyes ceteris Sin embargo, se podría argumentar
paribus, ¿por qué no sugerir el descu- que las excepciones no ofrecen proble-
brimiento de leyes ceteris paribus en ma, porque no son azarosas. Las excep-
psicología? Después de todo, por qué ciones son causadas por factores que o
no imitar a la física en su metodología. bien cancelan, o bien compiten con el
Por razones que expondré, aun cuando factor mencionado en la cláusula “si...”
se sostenga la existencia de leyes cete- de la generalización original. Pueden
ris paribus en física, ello no autoriza haber factores cancelatorios para los
un tratamiento similar en psicología. que una generalización como la si-
Recordemos la forma sugerida de una guiente funciona: “Si e, entonces (cete-
ley ceteris paribus en psicología (L). ris paribus), A no conducirá a B”.
Veremos que es una ley extremada- Pero esto no modifica la situación.
mente vaga en el sentido que no se pue- Aun cuando no fueran azarosas, no se-
de especificar las condiciones de su rían especificables. Supongamos que
aplicabilidad. Comparemos (L) con la quisiéramos saber por qué Patricia fue
ley de Snell. Aun cuando sabemos que a la librería a comprar un libro en espe-
la ley sólo se aplica a medios isotrópi- cial. Ella quería un libro, y creía que
cos (que rara vez ocurre) decidimos podría conseguirlo en la librería, y no
usarla en medios anisotrópicos (sabien- tenía una razón que le impidiera conse-
do que aunque falsa, pueda ser útil). En guirlo. Si usáramos una cláusula cete-
contraste, en las leyes psicológicas ris paribus tal como (L) no estaríamos
ceteris paribus, las condiciones, por realmente explicando por qué fue a la
definición, no pueden ser especifica- librería. Los factores en competencia
das. Y si tratáramos de especificarlas, son importantes en la explicación del
la ley perdería cualquier indicio de ge- comportamiento, puesto que podría ser
neralización, puesto que para especi- que Patricia quisiera el libro, pero tam-
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bién puede ser cierto que ella quisiera ticas, sino en principio4. Consideremos
otra cosa más con mayor intensidad. O la creatividad como una característica
supongamos que Patricia cree que el ir del comportamiento humano. La mane-
a la librería es la forma de obtener el li- ra como los seres humanos se adaptan
bro, pero no la mejor, o más eficiente, y se comportan en formas novedosas
o más barata. La lista podría continuar, pone en cuestionamiento cualquier re-
pero el punto aquí es que con la impo- lación determinista o legal. Nuestro au-
sibilidad de especificar los factores en toconocimiento resulta en innovacio-
competencia o cancelatorios, la ley ce- nes que alteran significativamente
teris paribus sería vacua. nuestro comportamiento. Como una
Recordemos que la ley ceteris pari- ilustración podemos ver hoy cómo la
bus lleva la cláusula que podemos in- Revolución Francesa alteró las formas
terpretar como “no tenía otra razón ma- en que las personas percibían el mundo
yor que interfiriera”. Si especificamos y las relaciones entre sí y sus institu-
las variables individuales de la ley ce- ciones.
teris paribus terminamos diciendo algo Emergen nuevas formas de relaciones
como: “Patricia fue a la librería a me- y, por lo tanto, los individuos empiezan
nos que no fue” (no tuvo otra razón a comportarse en formas novedosas.
mayor), lo que es patentemente poco En consecuencia, cualquier explicación
informativo y vacuo. Y si la ley es va- legal, ceteris paribus o no, no sólo se-
cua, es infalseable. Ninguna evidencia ría inapropiada, pero falsa. La creativi-
sobre la acción humana podría llevar a dad pone en tela de juicio la noción tra-
negar esta ley. Y una ley infalseable no dicional de regularidad, y por ende, la
puede proporcionar conocimiento em- necesidad nomológica. Como expresa
pírico. Brian Fay comentando sobre el objeto
Aún más, se podría objetar argumen- de estudio de las ciencias sociales:
tando contra la indeterminación y sos-
… los objetos de la ciencia social son
tener que la imposibilidad de enunciar abiertos en una forma práctica imprede-
las condiciones iniciales es sólo un pro- cible. Las instituciones y prácticas, así
blema práctico. Después de todo, la como las creencias y deseos de los
psicología es una ciencia joven y con el miembros de grupos sociales particula-
res, están continuamente en un estado
tiempo podría llegar a una relativa pre- de flujo y evolución, apareciendo inde-
cisión como se encuentra en las cien-
cias físicas. Esto parece razonable. Pe-
ro el objeto de estudio de la psicología
4 La indeterminación psicológica no es comparable
es precisamente lo que impide la espe- a la indeterminación cuántica, como podría pen-
cificación no sólo por cuestiones prác- sarse, puesto que las leyes de la mecánica cuánti-
ca son estadísticas.
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Hacia una teoría causal singular
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nismo: una que niega un elemento cau- ra comprender un resto fósil y colocar-
sal en la comprensión de la acción hu- lo en un período geológico. O un mate-
mana y la otra que es comprometida mático para comprender teoremas para
con la causalidad en la explicación de usarlos en siguientes pruebas. Se po-
la acción. Pero es posible mostrar que dría contraargumentar esto diciendo
el interpretacionismo no es incompati- que no hay nada hermenéutico en la
ble con el causalismo en que, contraria- comprensión empírica. El punto aquí,
mente a la percepción ordinaria, la in- sin embargo, es que el término “com-
terpretación no es una práctica exclusi- prensión” no contribuye a la justifi-
va de las ciencias humanas sino que cación de la diferenciación radical que
puede ser extendida al campo total del se pretende.
conocimiento humano. Lo mismo se aplicaría al término “ex-
Tomemos una de las convicciones de plicación”. No habría problema al asu-
Taylor, la de que las ciencias humanas mir que proposiciones como “La Re-
requieren la comprensión en el sentido latividad General explica más fenóme-
hermenéutico. La oposición que Taylor nos que la mecánica newtoniana”. Des-
construye entre las ciencias humanas y pués de todo, de acuerdo con Taylor, se
naturales es familiar para nosotros des- supone que las ciencias naturales deben
de Dilthey (1976): las ciencias natura- explicar. Pero, ¿acaso no podríamos de-
les explican, las humanas interpretan y cir que un semiólogo explica los signifi-
comprenden. Pero, ¿es válida esta dico- cados de ciertos símbolos de una cultura
tomía? o que una psicóloga explica por qué un
Uno podría encontrar muchos ejem- estudiante dejó el salón de clases luego
plos en las ciencias naturales en las que de ser gritado por su profesora?
el término “comprensión” es usado Otro punto problemático en esta vi-
adecuadamente. Sin embargo, Taylor sión es la casi ausencia de la noción de
notaría que “comprender textos” o causalidad en el análisis de la acción
“comprender motivos” es algo diferen- humana. Aquí deben advertirse dos
te a la “comprensión” que tiene lugar problemas.
en las ciencias naturales. Pero eso no se Primero, no hay razón alguna a priori
sigue puesto que es verdad que un exé- para sostener que la interpretación de la
geta bíblico o una historiadora hacen el acción y el causalismo sean incompati-
esfuerzo para comprender un pasaje en bles. Consideremos el argumento de
especial o una cultura particular, pero Davidson para la concepción causal de
esto no constituye una indicación que la acción (1980). Para Davidson las ra-
no podríamos encontrar una analogía zones explican las acciones. S realizó
en la física o en la biología. Un paleon- esta acción porque tenía una razón par-
tólogo tendría, en efecto, dificultad pa- ticular. Ahora, este “porque” se refiere
172
Hacia una teoría causal singular
a la relación causal entre el haber una evento ‘en términos de causas’ dicien-
razón para la acción (causa) y la acción do que fue quemado” (1980, p. 10).
como resultado de esa razón (efecto). Aun cuando el significado de la acción
Es verdad que uno podría utilizar la pa- conlleva una connotación moral (valor)
labra “porque” para referirse a la expli- o legal, esto no previene una recons-
cación no-causal, como cuando se me trucción en términos causales que es
pregunta por qué la torre se mueve en precisamente lo que la explicación su-
línea recta en el tablero de ajedrez, por pone que debe proporcionar. Lo mismo
lo que esperaría no una explicación puede decirse de la significación de las
causal sino por qué tiene las propieda- recientes teorías del caos en los asuntos
des que manifiesta o por qué sigue cier- humanos. La teoría del caos es una he-
ta regla en particular. Pero, como afir- rramienta interesante y poderosa para
mé arriba, las explicaciones científicas explicar fenómenos pero también pue-
tienen que hacer con explicar por qué de ser una fuente de interpretación sig-
una cosa ocurrió. Y eso, como David- nificativa en las vidas de las personas.
son arguye, es una pregunta que de- Necesitamos recordar que el objetivo
manda una respuesta causal. de una buena explicación es la com-
Se podría objetar esto último soste- prensión de la metafísica involucrada
niendo que lo que se busca en las cien- en un evento. El empleo de la causa-
cias humanas es la “comprensión” del ción no es arbitrario, sino uno que hace
significado o importancia de una ac- más inteligible por qué ocurren cosas,
ción, no por qué ocurrió. Cuando ha- y en el caso de la acción, por qué las
blamos acerca de una acción tratamos personas se comportan de la manera
de darle sentido cuando “hay una cohe- que lo hacen. En este sentido, el nexo
rencia entre las acciones del agente y el metafísico entre razón y acción, como
significado de la situación para él/ella” defiende Davidson, se comprende me-
(Taylor, 1985, p. 24). Y en el caso de jor como una relación causal. Parte de
una acción contradictoria o irracional, la razón por la que debería haber una
tratamos de entenderla, cuando com- comprensión causal de la acción huma-
prendemos por qué se realizó. ¿Por qué na proviene de la idea que tenemos
el análisis de ambos casos –la búsque- acerca del mundo. Una comprensión
da de significado del acto racional y del causal de la acción calza metafísica-
irracional– excluye una reconstrucción mente con el resto del mundo físico en
etiológica? Davidson aporta una luz a el cual las ocurrencias causales son co-
esta pregunta: “Los eventos son fre- munes.
cuentemente descritos en términos de Segundo, tenemos el asunto sobre el
sus causas. Supongamos que alguien origen de los conceptos. En las ciencias
fue herido. Podríamos redescribir el naturales podemos ver cómo muchos
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yes psicológicas, entonces un modelo Por otro lado, como se dijo anterior-
de explicación causal singular puede mente, el mundo, tal como se presenta,
ser más promisorio. En este modelo, la no muestra las regularidades que prefe-
naturaleza de su poder explicativo es rirían los teóricos universalistas de la
clara: explica no porque hay una ley o causación. Suponiendo que los regula-
una proposición con condiciones sufi- ristas humeanos sean conscientes de
cientes, sino porque identifica las con- que vivimos en un universo indeter-
diciones tales, que cambios en éstas ha- minado, encontrarían aún deseable re-
rían una diferencia en el fenómeno a ducir proposiciones singulares en pro-
ser explicado (Woodward, 1984). posiciones genéricas. Esto se puede lo-
La explicación singular causal tiene grar a través de diferentes estrategias.
al menos dos restricciones que podrían Una de ellas es la de obtener prome-
verse desde un ángulo positivo o nega- dios. Para ello se requiere concentrarse
tivo: el desafío a la visión de la causa- sólo en las similitudes que tienen los
ción de Hume (regularidades) y la ad- objetos entre sí. Cualquier elemento di-
misión de que no todas las explicacio- símil que podría convertirse en un fac-
nes tendrán capacidad predictiva. Pero tor causal e influir en el resultado cau-
las explicaciones causales singulares sal quedaría descartado. Consideremos
hacen lo requerido en cualquier expli- el siguiente ejemplo:
cación causal: especifica el evento que
causó el efecto descrito en el explanan- A un ratón de laboratorio se le adminis-
dum. Además, permite la postulación tra una dieta conteniendo tanto giromi-
trina y un metabolito del diazonio y
de contrafácticos: si el evento en el ex- contrae un tumor estomacal. Ninguna
planans no hubiera ocurrido, entonces sustancia es suficiente para producir el
las cosas hubieran sido diferentes. Esto tumor en dosis pequeña, pero cada una
ocurre porque la instancia de una pro- individualmente ha demostrado que in-
crementa la incidencia de tumores en
piedad (v.g., deseo de beber) es causal-
los ratones de laboratorio (Humphreys,
mente eficaz. Si no hubiera ocurrido 1989, p. 15).
esa instancia, el evento explicado (v.g.,
¿Cuál fue la causa del tumor? ¿La
levantar el brazo para alcanzar el agua)
primera o la segunda sustancia? ¿O
no hubiera ocurrido. La explicación
ambas? La incidencia en una población
causal singular sigue a la explicación
promedio nos da alguna información
científica general, puesto que es siem-
pero no ayuda en ocasiones como ésta.
pre una explicación de por qué el resul-
Como resultado de un promedio, la se-
tado dado ocurrió a diferencia de resul-
gunda sustancia puede ser considerada
tados posibles alternativos. Tales expli-
como “ruido” y tomada como irrele-
caciones proceden mostrando que da-
vante. Sin embargo, el promediar no
das las condiciones, el resultado fue
preferido sobre las alternativas. ayudará a encontrar el rol de la segun-
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Braun
da sustancia. La clave para entender el sugerir que los términos como “célu-
fenómeno en el ejemplo es incluir la la”, “especie”, y otros parecidos son
causación singular en juego y estudiar simples epifenómenos de los quarks y
los factores implicados en este caso in- las fuerzas. Pero esto requiere más in-
dividual. El promediar esconderá ine- vestigación.
vitablemente aquellas fuerzas rele-
vantes. Lo mismo y en grado mayor de REFERENCIAS
complejidad se podría inferir para el Block, N. (Ed.)(1980). Readings in
estudio de la conducta humana. philosophy of psychology. Vol. 1.
Mi impresión es que un modelo de Cambridge, MA.: Harvard University
explicación causal singular evita algu- Press.
nas de las deficiencias del modelo Boden, M. (1972). Purposive explanation
hempeliano. Sin embargo, uno de los in psychology. Cambridge, MA:
asuntos que necesita ser más analizado Harvard University Press.
es el perenne problema del epifenome- Cartwright, N. (1983). How the laws of
nalismo. De acuerdo con la objeción physics lie. New York: Oxford
University Press.
del epifenomenalismo, aún las explica-
ciones causales singulares pueden ser Child, W. (1994). Causality, interpretation
culpadas de ser redundantes. La redun- and the mind. Oxford: Clarendon Press.
dancia aparece como resultado de la Davidson, D. (1980). Essays on actions
naturaleza omniabarcante de la teoría and events. Oxford: Clarendon Press.
física. Reconfortarse con un instrumen- Dennett, D. (1987). The intentional stance.
talismo al modo de Dennett (1987) no Cambridge, MA.: MIT.
serviría, puesto que la explicación de la Dilthey, W. (1976). Selected writings.
psicología popular sería simplemente Cambridge: Cambridge University
un paradero en el camino a la explica- Press.
ción fisicalista final que vendrá, pero Fay, B. (1994). General laws and explai-
inaccesible temporalmente por nuestra ning human behavior. En M. Martin &
ignorancia actual. Para este problema L. McIntyre. Readings in the philoso-
phy of social science. Cambridge, MA.:
quizás no deberíamos buscar las res-
MIT Press.
puestas tanto en la psicología misma,
sino en otras ciencias, como la biolo- Feynman, R. (1965). The character of
physical law. Cambridge, MA: MIT.
gía, que defiende una independencia de
la teoría física. Hemos visto cómo en- Fodor, J. (1975). The language of thought.
foques reduccionistas en biología no Hassocks: Harvester Press.
han llegado muy lejos (motivados qui- Fodor, J. (1987). Psychosemantics. Cam-
zás por el éxito de la biología molecu- bridge, MA.: MIT.
lar) y no tan lejos, de hecho, como el
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