GESTIÓN DE EMPRESAS AMBIENTALES TRILLO ALARCÓN, ANA LUCÍA

Somos una red privada de distribución de contenidos. Un medio de comunicación revolucionario,

efectivo, medible, económico y fácil de implementar. Ofrecemos soluciones de computación en la
nube para comunicaciones corporativas y gestión de relaciones con los clientes.

Es innegable que las empresas son protagonistas cuando se toca el tema del medio ambiente,
debido a que los procesos productivos de las organizaciones impactan de manera drástica y directa
a nuestro planeta.

Las leyes de protección al ambiente se van haciendo cada día más estrictas y las personas estamos
adquiriendo mayor conciencia ecológica, de modo que cada vez nos fijamos más en el
comportamiento social y ecológico de las compañías. Si deseamos sobrevivir como empresa y ser
éticos y competitivos, no podemos cerrar los ojos y resistirnos a adaptarnos a los tiempos modernos.

Pero más allá de desarrollar un reglamento de conductas básicas de respeto al medio ambiente, se
trata de construir una cultura empresarial que proporcione condiciones ambientales saludables y
que nos ayude a comprender que, así como generamos problemas (que afectan a los ecosistemas,
a la salud y a la calidad de vida de las personas) a través de los procesos productivos, es necesario
asumir nuestra responsabilidad.

Es cierto que esto puede originar que la empresa tenga que invertir y que se incrementen los costos
operativos a corto plazo, pero es necesario adoptar una actitud proactiva y no defensiva frente al
medio ambiente: enfocarnos en la visión a largo plazo podría traducirse en mayor rentabilidad,
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reducción de gastos (gracias a la eficiencia en los procesos) y en beneficios medioambientales, entre

otros.

Además, adaptarnos a este nuevo entorno es una oportunidad que debemos aprovechar pues nos
abre la puerta a nuevas ventajas competitivas, al desarrollo, a nuevos mercados y a la permanencia.

 Cumplimos con la legislación medioambiental, que cada vez es más exigente. Al proteger el
planeta reducimos los costos por infringir leyes.
 Optimizamos recursos y, por ende, mejoramos nuestras operaciones y reducimos costos.
 Prevenimos, reducimos y controlamos posibles impactos ambientales.
 Nuestros colaboradores son más conscientes y responsables.
 Obtenemos ventajas competitivas y diferenciación.
 Ganamos una respuesta positiva por parte de clientes, proveedores, trabajadores,
asociaciones e inversores.
 Generamos mayores ingresos porque, cada vez más, los consumidores y clientes prefieren
los productos y servicios de las empresas responsables con el medio ambiente.
 Aumentamos las utilidades pues al aumentar los ingresos y disminuir los costos, obtenemos
un mayor margen de utilidad.
 Mejoramos nuestra imagen porque nuestros atributos ecológicos y valores éticos son muy
valiosos para consumidores, empleados, organismos públicos, inversores y entidades
financieras.

Implementar una cultura ambiental en la empresa nos lleva a actuar de manera responsable,
nos facilita la optimización de procesos y recursos, nos ofrece beneficios económicos, nos ayuda
a colocarnos en el corazón de las personas y, lo más importante, a mantener vivo este planeta
que es de todos.

Fuente:

http://ajokano.com/clientes/dc/centro/medio-ambiente/cultura-ambiental/transporte-y-
economia.html