Professional Documents
Culture Documents
Trastornos de personalidad
Trastorno antisocial de la personalidad, Trastorno de personalidad dependiente y
Obsesivo-compulsivo.
¿QUÉ ES?
Trastorno de personalidad:
CONCEPTOS CLAVE
Adaptación: Estado en el que la persona establece una relación de equilibrio (con carencia
de conflictos) con el ambiente que la rodea.
Espera conseguir todas las ventajas sociales sin integrarse en el entorno. Los psicólogos
denominan a su personalidad pasivo-agresiva, aunque hoy se conoce como trastorno no
especificado de personalidad.
Los padres muestran inconsistencia en las normas, suele haber división familiar
(separaciones o discusiones parentales) o rivalidad entre los hermanos. Durante la
infancia o adolescencia el rebelde ya es desafiante y conflictivo. Como factores biológicos
influyen un bajo umbral a la estimulación en el sistema límbico, un proceso de maduración
desigual o cambios hormonales extremos durante el ciclo menstrual, en el caso de las
mujeres.
RIESGOS
CÓMO RECONOCERLE
ASÍ PIENSA
COMO TRATARLE
RIESGOS
CAUSAS
ASÍ PIENSA
“Estoy solo”.
“necesito ayuda para salir adelante”.
“Si no me quieren, no podré vivir”.
“No seré feliz sin pareja”.
CÓMO TRATARLE
TRASTORNOS OBSESIVO-COMPULSIVO
¿QUÉ SON?
PALABRAS RELACIONADAS
Rituales: acciones que se repiten de manera estereotipada y con cierta ceremonia. Típicos
de los trastornos obsesivos. Los más frecuentes: de limpieza, orden, comprobación.
Sucesos amenzantes: según Reed, las obsesiones surgen por la dificultad de discriminar el
contenido relevante de que no lo es. Dar excesiva importancia a detalles insignificantes
genera ansiedad.
Sufre una gran ansiedad que refuerza su problema, ya que le obliga a repetir
rituales.
Siempre está preocupado por lo que puede pasar.
No soporta la incertidumbre ni que las cosas puedan escapar a su control.
Ha heredado las obsesiones. Los rituales están relacionados con la cultura a la que
cada uno pertenece.
Da excesivas vueltas a los problemas y se considera incapaz de enfrentarse a
determinadas situaciones.
Generaliza los sucesos (“siempre me pasa”) y siempre ve los aspectos negativos de
las situaciones.
Comete errores de razonamiento: pensamiento dicotómico o extremo.
CONSECUENCIAS
CÓMO COMBATIRLAS
Elimina los rituales: soporta la tensión que produce el pensamiento y no realices las
conductas que te alivian. Por ejemplo: no subas a comprobar si has cerrado la puerta,
intenta concentrarte aunque no hayas recogido el escritorio o no te laves tanto.
Piensa en otra cosa: En algo que te resulte agradable: imágenes sugerentes (una playa, un
campo verde), recuerdos agradables, proyectos, tareas que te motiven…
Haz alguna actividad simple, que no sea el ritual. Continúa trabajando, completa un
crucigrama, lee, pasea…
Respira: realiza cinco respiraciones profundas. Inspira por la nariz en cinco tiempos y
expulsa el aire por la boca en diez tiempos.
Relájate: un par de veces al día para que tu tensión descienda. Pon música tranquila,
concéntrate en ella y suelta mentalmente tus músculos.
Practica ejercicio: El deporte relaja y eleva el ánimo. No es necesario que sean ejercicios
intensos y de mucha duración. Si no eres aficionado, basta con que camines una hora
diaria.
CAMBIA DE LENTES
Diferencia entre posible y probable: No dejes de hacer algo sólo porque la probabilidad de
que salga sea pequeña.
Es imposible que todo salga como quieres: siempre hay cambios, situaciones nuevas…
Intentar preverlas no es factible y genera mucha ansiedad.
Admite tus errores, todos nos equivocamos. Los perfeccionistas nunca se sienten
satisfechos y, si creen que algo puede salir mal, renuncian a hacerlo. Viven en tensión y
nunca alcanzan sus objetivos, lo que baja su autoestima.
Evita generalizar: no te sentirás tan derrotado si sustituyes “Siempre me dejan los chicos”
por “Me han dejado tres y yo a uno” o “Hasta ahora se han roto mis relaciones”.
Adelantarse al daño es el germen de la ansiedad. Una cosa es ser precavido y otra pensar
que todo saldrá mal: “Voy a suspender”, “Me echaran del trabajo”… estás sufriendo por
algo que no sabes si ocurrirá. Anticipar acontecimientos no te hace eficaz, sino que te
debilita. Ocúpate y no te preocupes.