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Este recurso tiene como finalidad que tus alumnos descubran algunos de los
usos de las comillas.
Una de las primeras cuestiones que podés trabajar con tus alumnos es cuándo
no se debe usar las comillas. Esta propuesta se apoya en el hecho de que es
frecuente el uso inadecuado de este recurso tipográfico, lo que puede generar
problemas en relación con la instancia mediata o diferida de la lectura: usar
incorrectamente las comillas puede llevar a que sean leídas en un sentido
distinto del que se les quiso dar.
Luego de ver el video con tus alumnos, podés proponerles que, grupalmente,
analicen las siguientes frases, y que propongan de manera fundamentada la
que consideren más adecuada:
Para que tus alumnos comiencen a detectar en qué casos y con qué fines se
usan las comillas, te proponemos que les presentes los siguientes ejemplos
reales. En grupos, los estudiantes podrán analizar y discutir cada uno de los
cuatro casos propuestos para, finalmente, identificar –o al menos presentar una
hipótesis– qué función cumplen las comillas en los ejemplos estudiados.
A partir de estos ejemplos, tus alumnos podrán identificar dos modalidades en
las que las comillas sirven para señalar el discurso citado, un uso en relación
con los nombres propios de ciertos elementos (en este caso, un proyecto
social) y la posibilidad de usar las comillas para marcar distancia respecto del
término seleccionado (la cámara del ejemplo no “desnuda” literalmente a la
gente, por lo que mediante las comilllas se marca cierta distancia respecto del
término).
Para finalizar, podés pedirle a cada grupo que reformule los titulares de manera
tal de decir lo mismo sin recurrir a las comillas. Esta es una tarea posible en
algunos casos (como el del discurso directo), pero que no tiene manera de ser
resuelta en otros (como en los usos para ciertos nombres: “La chocleada”, en
estos ejemplos). Es importante que los alumnos perciban este fenómeno.
Si volvés a ver el video con los alumnos, notarán que allí se indica que las
comillas sirven, entre otras funciones, para señalar la ironía. Además de este
uso, quedó fuera de los ejemplos analizados en la actividad anterior el hecho
de que este recurso tipográfico sirve para enmarcar los significados o para
señalar a otro tipo de nombres, como los de los cuentos y otras publicaciones.
Te proponemos entonces que organices una expedición digital para que los
alumnos encuentren estos ejemplos e intenten catalogarlos. La consigna será
que naveguen por la Web, tras los pasos de textos entrecomillados en los que
consideren que las comillas son usadas con un fin diverso al estudiado hasta
ahora.
Es conveniente que la tarea se haga en grupos, dado que durante la
expedición surgirán muchas dudas respecto de qué función están cumpliendo
las comillas: el debate grupal servirá para organizar las ideas de los alumnos e
intercambiar posibles respuestas a sus propios interrogantes.
Para terminar, los alumnos podrán armar grupalmente un Pequeño manual del
uso de las comillas.
Te sugerimos que cada uno de estos apartados se inicie con una pequeña
explicación teórica –redactada por los chicos– y se complete con ejemplos
reales tomados de textos de diversas fuentes: Internet, periódicos en papel,
cuentos, libros de texto, etc. El material recolectado durante la expedición
digital será de gran utilidad para esta tarea.
Finalmente, cuando todos los capítulos estén completos se podrán juntar; los
alumnos podrán redactar, entre todos, una introducción; y, con los materiales
elaborados, formar el Pequeño manual del uso de las comillas, que servirá para
evacuar las dudas de los alumnos en cualquier momento de trabajo.