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El 27% de la población peruana son jóvenes

11/08/2015




Con motivo de celebrarse el Día Internacional de la Juventud, el Instituto Nacional
de Estadística e Informática - INEI dio a conocer que al 30 de junio de 2015, la
población joven entre el rango de edad de 15 y 29 años, en nuestro país, asciende a
8 millones 377 mil, que representa el 27% del total de la población. De la población
joven, 4 millones 136 mil son mujeres y 4 millones 241 mil son hombres.

Lima Metropolitana concentra la mayor población de jóvenes a nivel


nacional
La población entre 15 y 29 años de edad que habita en Lima Metropolitana asciende
a 2 millones 646 mil, siendo el ámbito con mayor población joven, seguido de los
departamentos de La Libertad con
515 mil, Piura con 501 mil, Cajamarca 408 mil y Puno con 402 mil.

Madre de Dios con menor población joven


En el departamento Madre de Dios solo 35 mil personas se encuentran en el rango
de edad de 15 a 29 años, lugar que registra la menor población de jóvenes, seguido
por Moquegua con 43 mil, Tumbes 63 mil y Pasco con 86 mil.

Más de 5 millones de jóvenes pertenecen a la Población Económicamente


Activa (PEA)
En el año 2014, los jóvenes entre 15 y 29 años de edad que pertenecen a la
Población Económicamente Activa a nivel nacional suman 5 millones 67 mil. En
Lima Metropolitana son 1 millón 599 mil y en el resto del país 3 millones 468 mil.

92 de cada 100 jóvenes pertenecientes a la Población Económicamente


Activa tienen un trabajo
El 92,4% de la PEA de 15 a 29 años de edad a nivel nacional, se encuentran
trabajando, mientras que en el área urbana el 90,8% de jóvenes trabajan y en el
área rural el 97,7%. Según regiones, en la Costa trabaja el 90,9%, en la Sierra
94,1% y en la Selva el 94,6%.

Más del 35% de jóvenes que están trabajando tienen educación superior
universitaria y superior no universitaria
A nivel nacional, el 19,4% de los jóvenes de 15 y 29 años de edad que están
trabajando tienen educación superior universitaria, el 16,8% tiene superior no
universitario y el 52,7% educación secundaria.

En Lima Metropolitana más del 75% de jóvenes trabajan en actividades de


Servicios y Comercio
Del total de la población de jóvenes que se encuentran trabajando en Lima
Metropolitana, el 52% pertenece a la actividad de Servicios y el 24% Comercio,
seguido de Manufactura con 15,4% y Construcción con 7,5%.
En tanto que a nivel nacional, el 40,7% los jóvenes trabaja en Servicios, el 22% en
Agricultura, Pesca y Minería, el 19,8% en Comercio, el 10,2% en Manufactura y el
7,3% en Construcción.
En el año 1999, la ONU declaró el 12 de agosto
como Día Internacional de la Juventud, por tal
motivo el INEI da a conocer que la población joven
en nuestro país, representa el 27% de la población
total, subrayó el Jefe del INEI, Aníbal Sánchez
Aguilar.

27% DE LA POBLACIÓN PERUANA SON JÓVENES ENTRE 15 Y 29 AÑOS 1 DE CADA 6 JÓVENES


ENTRE 15 Y 29 AÑOS NI ESTUDIA NI TRABAJA DE 1983 A 2013 SE HAN REGISTRADO 5 904
CASOS DE SIDA EN LOS JÓVENES ENTRE 25 Y 29 AÑOS 1 DE CADA 5 JÓVENES DE 12 A 16 AÑOS
NO ESTÁ EN LA ESCUELA O ESTÁ RETRASADO DE LA POBLACIÓN PERUANA DE 12 Y MÁS AÑOS,
58% SE CONSIDERA MESTIZO, 23% QUECHUA, 5% AYMARA, DE LA AMAZONÍA, NEGRO,
MULATO O ZAMBO, Y 5% BLANCO 4 DE CADA 10 JÓVENES DE 15 A 29 AÑOS PARTICIPAN EN
ALGÚN GRUPO O ASOCIACIÓN Versión digital: http://www.unfpa.org.pe/jovenesenelperu -
Para mayor información: unfpaperu@unfpa.org.pe Abril 2013 Invirtamos en la juventud 75%
DE LOS JÓVENES VIVE EN ÁREA URBANA 16 AÑOS ES LA EDAD PROMEDIO DE LA PRIMERA
RELACIÓN SEXUAL DE LOS HOMBRES ENTRE 15 Y 19 AÑOS 27% DE LAS MUJERES ENTRE 15 Y 19
AÑOS YA HA TENIDO RELACIONES SEXUALES DE LAS MUJERES ENTRE 15 Y 19 AÑOS QUE HAN
ESTADO EMBARAZADAS, 63% HUBIERAN QUERIDO QUE EL EMBARAZO FUERA DESPUÉS LAS
MUJERES DE 20 A 29 AÑOS DEDICAN 39 HORAS A LA SEMANA A ACTIVIDADES DOMÉSTICAS
NO REMUNERADAS, CASI EL TRIPLE QUE LOS HOMBRES 15-19 años 20-24 años 25-29 años 45
% 71 % 83 % 66 % 80 % 88 % Fuente: INEI. Proyecciones y Estimacionesde Población ¿QUÉ
PORCENTAJE DE NOSOTROS ESTÁ ECONÓMICAMENTE ACTIVO? (2013) Edad Zona urbana Zona
rural Población total en Perú Jóvenes en Perú (15-29) De 15-19 años De 20-24años De 25-29
años 2013 2025 30 475 144 8 283 188 2 893 495 2 799 860 2 589 833 34 412 393 8 527 290 2
882 261 2 848 390 2 796 639 Fuente: INEI. Proyecciones y Estimaciones de Población
¿CUÁNTOS SOMOS LOS JÓVENES? ¿DÓNDE ESTAMOS LOS JÓVENES? (2013) En área rural
Hombres Mujeres En área urbana Hombres Mujeres 6 341 797 3 157 531 3 184 266 1 941 391
1 034 182 907 209 Fuente: INEI. Proyecciones y Estimaciones de Población Fuente: INEI.
ENAHO 2011 HOMBRES 79 % 81 % MUJERES ¿QUÉ PORCENTAJE DE NOSOTROS (ENTRE 12 Y 16
AÑOS) NO ESTÁ RETRASADO EN LA ESCUELA? ¿CUÁNTAS DE NOSOTRAS HEMOS ESTADO
EMBARAZADAS ANTES DE LOS 20 AÑOS? Fuente: INEI- ENDES 2011 En Perú Área urbana Área
rural Sierra Selva 2013 13 % 10 % 20 % 13 % 25 % 15-19 años 20-24 años 25-29 años Edad
Fuente: INEI. ENAJUV 2011 15 % 17 % 19 % No estudia ni trabaja 100 % 100 % 100 % Total
¿CUÁNTOS DE NOSOTROS ESTUDIAMOS O TRABAJAMOS? 22 % 52 % 69 % Solo trabaja 21 % 18
% 9 % Estudia y trabaja 42 % 13 % 3 % Solo estudia 65% DE LOS JÓVENES HA SIDO VÍCTIMA DE
VIOLENCIA FÍSICA,PSICOLÓGICA O SEXUAL 7 DE CADA 10 JÓVENES URBANOS ENTRE 15 Y 29
AÑOS USAN EL INTERNET. 7 DE CADA 10 JÓVENES RURALES NO LO USAN 36% DE LOS JÓVENES
OCUPADOS ENTRE 25 Y 29 AÑOS GANAN MENOS DE 600 NUEVOS SOLES PROMOVER
PROGRAMAS PRODUCTIVOS, DIRIGIDOS A LA POBLACIÓN JOVEN A NIVEL NACIONAL Y
REGIONAL, CON ÉNFASIS EN JÓVENES DE LAS POBLACIONES AMAZÓNICAS Y ANDINAS.
APROVECHAR LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS DE INFORMACIÓN PARA ARTICULAR LA OFERTA
PÚBLICA DE PROGRAMAS DE FORMACIÓN, PROMOCIÓN Y UBICACIÓN LABORAL, DIRIGIDOS A
LOS JÓVENES. IMPULSAR POLÍTICAS SOCIALES QUE FOMENTEN LA PARTICIPACIÓN DE LOS
JÓVENES EN LA TOMA DE DECISIONES. FORTALECER EL EMPLEO JUVENIL, LA FORMACIÓN DE
CAPACIDADES TÉCNICAS, LAS EXPERIENCIAS EXITOSAS DE JÓVENES EMPRESARIOS E IMPULSAR
MICROEMPRESAS. ADECUAR LA FORMACIÓN TÉCNICA Y PROFESIONAL EXISTENTE A LA
DEMANDA POTENCIAL DE EMPRESAS Y SECTORES PRODUCTIVOS. FOMENTAR LOS SERVICIOS
DE SALUD INTEGRAL PARA LOS JÓVENES, INCLUYENDO LA SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA

CCL: En el Perú hay más de


1 millón de jóvenes "Ninis"
Según la CCL, la región peruana que tiene mayor
proporción de jóvenes que ni estudian ni trabajan
(Ninis) es Tumbes

CCL: En el Perú hay más de 1 millón de jóvenes Ninis

31.05.2016 / 10:03 am

En el 2015 nuestro país registró más de un millón 30 mil


jóvenes que ni trabajan ni estudian, es decir los
denominados "ninis" que representan el 19,9% de la población
que se encuentra entre los 15 y 24 años, informó el Instituto de
Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de
Comercio de Lima.
"Es urgente enfrentar esta problemática, pues representan una
parte importante del capital humano de una nación, que
además estarían vinculados a otros problemas de la sociedad
como la delincuencia, la drogadicción y la desigualdad, pues en
su mayoría los “ninis” provienen de hogares pobres o
vulnerables, con pocas opciones de conseguir un empleo o
ingreso adecuado”, precisó César Peñaranda, director ejecutivo
del IEDEP-CCL.

De esta cifra de “ninis”, que representa un incremento de 40


mil jóvenes respecto al 2014, el 57,6% son mujeres y el 42,4%
restante son hombres. Respecto al nivel de educación, el 46% de
los “ninis” mujeres y el 55,2% de los “ninis” hombres tienen
secundaria completa.

El informe del IEDEP tomó como base la metodología del Banco


Mundial (BM) y analizó la información de la Encuesta Nacional
de Hogares del INEI.

NINIS POR REGIONES


Según el IEDEP, las regiones con mayor porcentaje
de “ninis”son: Tumbes (28,4%), Callao (27,9%), Lima (25,6%),
Ica (25,0%), San Martín (24,2%), Arequipa (23,2%) y Tacna
(20,6%). Mientras, las que presentan menor porcentaje de
jóvenes “ninis” son Apurímac (11,8%), Huancavelica (11,1%) y
Cajamarca (10,5%).

El IEDEP explica que, de acuerdo al BM, en algunos contextos


el incremento de proporción de jóvenes que ni estudian ni
trabajan ha repercutido en incrementos de violencia y
delincuencia en las ciudades.

En esta línea se identificó que en Tumbes, Lima y Callao son las


ciudades donde se registran las mayores tasas de denuncias por
cada 10 mil habitantes, según datos del INEI al 2014, lo que
coincide con las regiones donde se encuentran los mayores
porcentajes de “ninis”.

Tumbes registró 174 casos de denuncias de delitos por cada


10.000 habitantes, la tasa más alta durante el 2014 a nivel
nacional. En dicha región se ha incrementado en 37,5% la
población de “ninis” entre el 2012 y el 2015. Por otro lado,
Callao (133 casos) y Lima (124 casos) registran la segunda y
tercera mayor tasa de denuncias por cada 10 mil habitantes.

“NINIS” POR GÉNERO


A nivel nacional, el porcentaje de mujeres consideradas
como“ninis” es superior al de los hombres. Sin embargo, dicha
tendencia se ha reducido a través de los años, pasando el
porcentaje de mujeres de 61,5% a 57,6% entre el 2009 y el
2015.

A nivel regional se observa que tanto Ucayali (72,2%) como


Madre de Dios (71,5%) presentan el mayor porcentaje de
mujeres en esta condición, mientras que las regiones que
poseen el mayor porcentaje de “ninis” hombres son Puno
(63,7%), Moquegua (52,5%) y Huancavelica (50,8%).

Según Peñaranda, una posible explicación de la tendencia a la


baja del porcentaje de mujeres “ninis” es que se están dando
nuevas oportunidades a las jóvenes para que accedan a
educación y puestos de trabajo. A pesar de ello, un factor de
riesgo importante en las mujeres es el embarazo.

"En nuestro país se registra un elevado porcentaje de embarazos


adolescentes, cifra que en el 2014 fue del 14,6% de las
adolescentes que tienen entre 15 y 19 años", anotó finalmente
Peñaranda.
Con el objetivo de visibilizar la situación de la adolescencia y juventud en el Perú, a fin de servir
como soporte para la abogacía en el marco electoral, la Secretaría Nacional de la Juventud
(SENAJU), con la asistencia técnica y financiera del UNFPA ha preparado el Informe Nacional de
las Juventudes del Perú. Dando cuenta de la gran heterogeneidad y desigualdades según sexos,
estratos, territorios y culturas, el informe se basa en el análisis de la información disponible, y
se espera sirva para que adolescentes y jóvenes demanden de sus candidatos compromisos
firmes y explícitos para superar la situación, base de la posterior rendición de cuentas sobre sus
acciones una vez sean elegidos/as. Más de la cuarta parte de la población peruana es joven
(entre los 15 y 29 años) Esta población viene aumentando y con ello se presenta una
oportunidad única para capitalizar una gran fuerza productiva, creativa e innovadora para el
desarrollo del país (conocida como bono demográfico). El alto porcentaje de personas en edad
de trabajar crea condiciones favorables para el crecimiento económico gracias al aumento del
ingreso familiar y global, la reducción del gasto de recursos en personas dependientes y la
mayor acumulación de capital. Sobre todo cuando hoy la adolescencia y juventud del Perú es la
más informada, alimentada, interconectada y con mayores niveles educativos de su historia,
aunque sin dejar de reconocer que todavía persisten múltiples brechas. Para aprovechar el
bono demográfico, también hay que tener presente que en pocos años el crecimiento anual de
jóvenes irá disminuyendo cada año, mientras que la población la adulta mayor, seguirá
aumentando. De las medidas que se tomen ahora dependerá en gran medida el desarrollo del
Perú. Recuerda: el bono no es automático, porque antes se debe invertir sostenidamente en
educación y salud de calidad, así como en generar empleo que no vulnere derechos. A
continuación, presentamos una síntesis del Informe Nacional de la Juventud, editado por la
Secretaría Nacional de la Juventud, que contiene las principales características que presentan
los y las jóvenes y adolescentes de acuerdo con áreas estratégicas de inversión (educación,
empleo, salud, prevención de la violencia, y participación política), y las recomendaciones de la
juventud para mejorar la inclusión de sus demandas y necesidades en las políticas y planes de
gobierno y de desarrollo dirigidos a esta población. Se incluye también los objetivos de
desarrollo sostenible, marco de planificación global para el desarrollo suscrito por el Perú, a los
que contribuirán las medidas que se implementen en ese sentido. POBREZA MONETARIA ¿Cuál
es la situación de la juventud en relación con la pobreza? En los últimos quince años, la
pobreza monetaria extrema se ha reducido a menos de la mitad en la población adolescente y
joven entre los 15 y 29 años, al igual que en todos los otros grupos de edad. A pesar del
importante descenso en la pobreza que afecta a jóvenes entre 2009 y 2014, 1 de cada 5 aún es
pobre (19.7%). Existe una mayor proporción de adolescentes y jóvenes mujeres que
experimenta pobreza en comparación con sus pares hombres. Por lugar de residencia, son las y
los jóvenes de las zonas rurales quienes presentan los niveles más altos de pobreza,
especialmente los adolescentes entre los 15 y los 19 años. Si bien en 2009, la pobreza superaba
el 50% de la población en estos grupos de edad, ésta se ha ido reduciendo en los últimos años
por debajo de 44% al 2014. No obstante, se debe tener presente que pasada la adolescencia y
hasta antes de los 40 años, las mujeres muestran mayores niveles de pobreza monetaria, justo
al iniciar los años reproductivos, probablemente debido a menores oportunidades de empleos
productivos, a la pobreza de tiempo, asociado a la carencia de políticas y programas de
cuidado, que permitan que las mujeres realicen tareas remuneradas fuera del hogar.
EDUCACIÓN ¿Cuál es la situación de la juventud en cuanto a su educación? Como hemos
señalado antes, esta es la generación más numerosa y capacitada de adolescentes y jóvenes
que ha tenido el Perú. La población joven tiene las tasas de analfabetismo más bajas (alrededor
de 1%) entre los diferentes grupos de edad, concentradas en la población rural, aunque en
términos internacionales la calidad de la educación que han recibido no es de las mejores. Uno
de cada cuatro jóvenes entre 25 y 29 años tiene educación superior universitaria y uno de cada
cinco, superior no universitaria, incremento más acentuado en el caso de las mujeres. Sin
embargo, entre los y las jóvenes más pobres, sólo 1 de cada 10 accede a educación superior.
Por otro lado, los y las adolescentes entre los 15 y 16 años aumentaron su asistencia a la
educación secundaria en cinco puntos porcentuales entre 2009 y 2014. Sin embargo, aún más
de una cuarta parte de adolescentes de estas edades no asiste a educación secundaria y la
asistencia a la educación superior continúa siendo muy baja. Recomendaciones para mejorar la
educación y el empleo de la población joven  Desarrollar políticas que retengan a los
adolescentes en la escuela y/o atraer nuevamente a quienes abandonaron la vida escolar, en
particular asociadas a causas como embarazos no planificados o baja calidad educativa. 
Desarrollar políticas educativas para brindar tutoría y orientación laboral en los colegios para
mejorar su inserción en el mundo del trabajo.  Crear o reforzar centros de capacitación laboral
para quienes no culminaron la educación secundaria que les permita una trayectoria educativa
no formal.  Promover la educación superior de calidad y acorde con la demanda potencial de
las empresas y sectores productivos, fundamentalmente para la población joven en situación
de pobreza.  Extender y profundizar el programa Beca 18.  Desarrollar políticas diferenciadas
de formalización para informales. EMPLEO E INGRESO ¿Cuál es la situación de la juventud en
cuanto a su empleo e ingreso? Al 2014, existen cerca de 8 millones de jóvenes en edad de
trabajar (15 a 29 años). De ellos, 63.5% es población económicamente activa y 36.5% población
económicamente inactiva. La población joven ocupada se redujo en cuatro puntos
porcentuales entre 2009 y 2014. La tasa de desempleo juvenil (7.6%) es cuatro veces mayor a
la tasa de desempleo adulto (1.7%) y se ha mantenido relativamente estable entre 2009 y
2014. El empleo formal en la población joven ha aumentado en tres puntos porcentuales (de
9.3% a 12.3%) para el mismo periodo. Paralelamente, el empleo informal en este grupo se
redujo en seis puntos porcentuales (de 62.1% a 58.7%), aunque aún es muy elevado. El número
de jóvenes ocupados sin contrato es bastante alto (2.4 millones), pese a haber decrecido en los
últimos años. Alcanza alrededor del 64% de la población joven dependiente, siendo mayor en
los grupos de jóvenes de menor edad y con menor nivel educativo. SALUD ¿Cuál es la situación
de la juventud en cuanto a su salud? Cerca del 15% de mujeres adolescentes entre los 15 y 19
años ha estado embarazada. Entre aquellas que viven en zonas rurales son una de cada cinco;
entre quienes se encuentran en situación de pobreza son una de cada cuatro; y entre quienes
sólo culminaron educación primaria son una de cada tres. Cinco departamentos de la Selva
peruana encabezan las regiones donde se concentra mayor proporción de embarazos en
adolescentes: Loreto (30.4%), Amazonas (28.1%), Madre de Dios (24.4%), San Martín (24.1%) y
Ucayali (21.2%). Entre las mujeres jóvenes unidas ha aumentado ligeramente el uso de
métodos anticonceptivos, aunque aún poco más de la mitad de ellas los usan, lo cual aumenta
el riesgo de un embarazo no planificado. 7 de cada 10 mujeres jóvenes (67%) no utilizan
preservativo en sus relaciones sexuales ocasionales, lo cual las expone a embarazos no
planeados y a infecciones de transmisión sexual (ITS) como el VIH Sida. Entre las adolescentes,
existe un 44% que no ha escuchado hablar y desconoce los síntomas de las ITS.
Recomendaciones para mejorar la salud sexual y reproductiva de la población joven  Postergar
el embarazo temprano principalmente a través de la educación de calidad y la capacitación. 
Cambiar las normas que van contra la obligación del Estado de otorgar educación integral en
sexualidad y el acceso a información e insumos de anticoncepción en los servicios públicos de
salud1 .  Promover la educación sexual integral (ESI). Incluyendo la capacitación de
educadores y educadoras en sexualidad y profesionales de la salud con una perspectiva de
género y derechos humanos y utilizando enfoques participativos. VIOLENCIA ¿Cuál es la
situación de la juventud en cuanto a su vinculación con la violencia? 4 de cada 10 internos en
un penal por delitos dolosos son jóvenes entre los 18 y los 29 años. 7 de cada 10 mujeres entre
los 15 y 29 años han sufrido violencia basada en género (71.2%) al 2014. Las mujeres entre 15 y
19 años acumulan la mayor cantidad de casos reportados. Sin embargo, sólo la quinta parte de
las víctimas jóvenes busca ayuda institucional (20.2%), y las que menos acuden son las más
jóvenes. La mitad de víctimas en el Perú han sido mujeres adolescentes y jóvenes entre los 15 y
los 29 años. 9 de cada 10 de estas mujeres han sido asesinadas por su pareja o ex pareja, o un
familiar cercano. 43% de los perpetuadores tenía menos de 30 años. Recomendaciones para
combatir la violencia en la población joven  Políticas y estrategias de prevención, protección,
atención y recuperación que deben involucrar principalmente al Estado, pero también a la
sociedad en su conjunto.  Desarrollar estrategias para prevenir la violencia, partiendo de un
conocimiento más profundo de las causas que motivan preferentemente a los varones al
ejercicio de la violencia.  Integrar programas de prevención de la violencia juvenil con
programas para evitar el maltrato de menores y otras formas de violencia dentro de la familia.
1 Es el caso de la Ley General de Salud que impide que los y las adolescentes puedan acceder a
métodos anticonceptivos sin la presencia de los padres o el tutor.  Priorizar estrategias
reeducativas y de rehabilitación en una perspectiva de respeto a los derechos humanos para el
caso de jóvenes que se encuentran purgando una condena en prisión. PARTICIPACIÓN POLÍTICA
¿Cuál es la situación de la juventud en cuanto a su participación política? La participación
política de las y los jóvenes es fundamental y decisiva para la democracia y el desarrollo del
Perú. En 2014, poco menos de la tercera de las y los electores en las Elecciones Regionales y
Municipales fueron jóvenes (31.5%): más de 6.7 millones. En esas elecciones se dio un
incremento cuantitativo en la presencia de jóvenes: 27.8% del total de candidatos a estas
elecciones fueron jóvenes de 18 a 29 años de edad. Este porcentaje superó la valla mínima
legal conocida como Cuota Joven (20%). Las dos terceras partes de las candidaturas a esas
elecciones fueron femeninas, debido a la concurrencia de la Cuota Joven y la Cuota de Género.
No obstante, entre las autoridades y funcionarios electos, sólo figura el 5.9% de los candidatos
jóvenes, frente a un 15.3% de los candidatos de 29 y más años. En el caso de los candidatos
jóvenes indígenas o de pueblos originarios, sólo 1.7% fue electo. Recomendaciones para
mejorar la participación de los y las jóvenes en la toma de decisiones  Incluir en la reforma
electoral, la introducción del mecanismo de mandato de posición para el caso de la cuota joven
y que se regule la concurrencia de cuotas, para que el mecanismo no se desvirtúe.  Realizar
una mayor labor de educación a la población en su conjunto con miras a desterrar creencias
que segregan y desvalorizan a las mujeres y a los y las jóvenes nativos/as y de pueblos
originarios.  Fomentar la participación activa y protagónica de la juventud en la toma de
decisiones en todas las esferas de la sociedad, mejorando los mecanismos democráticos que
permitan su efectiva participación.

A nivel nacional, para el año 2015 la población peruana es de 31 millones 151 mil 643
personas. De este total, 8 millones 377 mil 262 se ubican entre los 15 y 29 años de edad, es
decir, la población joven representa el 26,9% de la población total (ver gráfico 2.1).

La población joven seguirá aumentando ligeramente hasta el año 2030 y luego de ello sufrirá
La población joven de 15 a 29 años de edad se distribuye en los siguientes grupos: el grupo de
15 a 19 años de edad con el 34,5%, el grupo de 20 a 24 años de edad con el 33,8% y el grupo
de 25 a 29 años con el 31,8% (ver gráfico 2.3).un paulatino descenso en su tamaño (ver gráfico
2.2).

Del total de la población joven peruana, el 50,6% son hombres y el 49,4% son mujeres (ver
gráfico 2.4).

Según el área urbana o rural en la que habitan los jóvenes, se distribuyen de la siguiente
manera: el 77,5% del total de la población joven peruana reside en el área urbana y el 22,5%
en el área rural (ver gráfico 2.5).
Pobreza de jovenes

Uno de los avances importantes experimentados durante los últimos cinco años ha sido la
reducción de la pobreza y la pobreza extrema, la cual ha sido vivida a un ritmo un poco mayor
por la población joven. No obstante, la afectación de la pobreza mantiene graves
desigualdades. En primer lugar el sexo continúa siendo un factor diferencial, pues las mujeres
son relativamente más pobres que los varones. Así mismo, hay una estrecha relación entre la
variable sexo y el área de residencia, principalmente en áreas rurales, factores de
vulnerabilidad para las y los jóvenes del Perú. La reducción de la pobreza experimentada se ha
debido fundamentalmente al incremento en los ingresos, posiblemente también a la extensión
de las jornadas de trabajo que permitió mayores ingresos, dada las mayores posibilidades de
empleo que originó el crecimiento económico, y a las transferencias monetarias públicas y
privadas. Sin embargo, al no estar referida a la vez a la reducción de las necesidades básicas
insatisfechas, lo cual significa aumento de patrimonio (que es probable que también haya
mejorado pero no necesariamente), habría un sector de la población que traspasó la línea de la
pobreza en esta coyuntura, pero que en una fase económica recesiva podría retornar a la
pobreza, principalmente la más vulnerable: mujeres, población infantil y adolescente, personas
de lengua nativa materna y quienes residen en el ámbito rural. Es más probable que la
disminución o erradicación de la pobreza extrema, como ha ocurrido en algunas regiones, sea
más sostenible en el ámbito urbano, pues no se trata sólo del aumento de los ingresos que
proporcionalmente fue mayor que en el área rural, sino al hecho de contar con mayor capital
humano, capital físico privado y público, capital social y capital institucional. En el espacio rural
la capacidad de gasto de las familias habría aumentado principalmente como resultado de la
acción de los programas sociales que transfirieron dinero a las familias. No obstante, la pobreza
en el medio rural es de carácter estructural, relacionada con incipientes ingresos por la muy
baja productividad de sus minifundios, altos índices de desnutrición infantil, muy baja calidad
educativa y poco acceso a servicios de infraestructura. Para acelerar la disminución de la
pobreza de manera sostenible e incluso para evitar la reversión, se requiere estrategias más
integrales que transformen estas condiciones, y no únicamente transferencias monetarias.

edeucacion

La educación para la población joven ha mejorado en el Perú durante la década estudiada.


Actualmente los jóvenes tienen mayor nivel educativo que las generaciones anteriores, y se ha
avanzado en estrechar brechas principalmente las de género. No obstante, el aprovechamiento
de la educación como factor fundamental para la mayor inclusión social, aún es absolutamente
heterogéneo en el país según variables que se repiten: sexo, pobreza, condición
socioeconómica, área de residencia y lengua materna. Como describen las cifras vistas, el
analfabetismo ha disminuido notablemente para este segmento poblacional y la tendencia es a
desaparecer. Pero, existen núcleos duros que hacen que este proceso no sea homogéneo y que
demoren más en lograrlo, como es el caso de las mujeres, con brechas que duplican las tasas
de los hombres y de quienes residen en el ámbito rural con una tasa tres veces mayor que la
población urbana. Es claro que la condición de pobre que atraviesa a todas ellas resulta
comparativamente la más determinante y el hecho que el analfabetismo para la población
joven en su conjunto haya disminuido hasta alcanzar un nivel mínimo se debe principalmente a
la intensidad del descenso de la pobreza extrema y de la pobreza total experimentada por la
población joven en el período. La tasa de asistencia a la educación secundaria de los y las
adolescentes de 15 y 16 años se incrementó en la década de manera importante, aunque aún
hay más de una cuarta parte de jóvenes de estas edades que no asisten a educación
secundaria, tanto por retraso escolar, como por abandono prematuro, lo cual sigue siendo
preocupante. Son los y las jóvenes que residen en el área rural los que componen
mayoritariamente el grupo que no asisten. La disminución de la pobreza en sus diferentes tipos
habría influido de manera determinante en el aumento de la tasa de asistencia y es probable
que la tendencia se mantenga en tanto disminuya la pobreza extrema, puesto que permitiría
liberar mano de obra adolescente que estaría ingresando de manera muy precaria y prematura
al mercado de trabajo para paliar las mínimas condiciones de subsistencia de sus hogares. Las
políticas públicas deberían desarrollar acciones para retener a este segmento poblacional en la
vida escolar hasta que culmine la secundaria y/o ampliar la cobertura de la asistencia a la
secundaria de quienes están fuera, para garantizar niveles mínimos de preparación que les
permita ingresar en mejores condiciones al mercado laboral. La inversión social en educación
debería ir acompañada de un clima político estable que asegure la continuidad de las políticas
sociales implementadas en cada uno de estos lugares. La asistencia a la educación superior en
jóvenes de 17 a 24 años, a pesar de los avances durante la década, producto de la mayor oferta
educativa pública y, sobre todo, privada de los últimos años, continua siendo muy baja aun
para los no pobres. No obstante, en el acceso a este nivel se dan las mayores brechas y
disparidades y es quizás el principal factor de exclusión económica y social como se verá más
adelante. La condición socioeconómica es la variable más importante de exclusión, pero
también la pobreza en general, junto a tener como lengua materna a una lengua nativa y el
hecho de habitar en el área rural. Las tres, como ya hemos dicho, tienen fuertes vasos
comunicantes, siendo la pobreza el factor preponderante de la intersección. En todos los casos,
según las diversas características, hubo un incremento de 4.4. Síntesis del Capítulo 04 53 la tasa
de asistencia, pero lo más resaltante ha sido la tendencia del crecimiento a mayor velocidad de
la tasa de asistencia de las mujeres que, incluso, llega a superar a la de los hombres a lo largo
del periodo 2009-2014. Es posible que un factor que estaría jugando para la mayor presencia
femenina en la educación superior sería la mayor presión por razones culturales que reciben
los varones para incorporarse al mercado laboral y que estaría produciendo un abandono
prematuro de las actividades educativas por parte de ellos, aspecto que habría que investigar.
La tasa de asistencia de los quintiles I y II (lo más pobres) a la educación superior se ha
incrementado ligeramente tal vez por la entrada en funcionamiento del Programa Beca 18,
destinada a apoyar en la educación superior justamente a jóvenes en pobreza extrema y no
extrema. Si esto es así, resultaría crucial profundizar en esta estrategia, incrementando el
número de becas que busque ir cerrando las brechas de exclusión por esta característica. En el
caso del aumento de la tasa de asistencia de las personas de las áreas rurales y quienes tienen
como lengua materna a una lengua nativa, si bien también pudieron beneficiarse de Beca 18, al
ser el incremento bastante mayor al experimentado por las personas de los diferentes tipos de
pobreza, es probable que el factor central para que ocurra ello sea el descenso, en ambos
segmentos de la población, de la pobreza extrema y no extrema. Es importante anotar que a
nivel departamental hay brechas muy importantes, pues las diferencias entre Arequipa y
Moquegua por un lado, que ostentan las tasas más altas y Huánuco, Loreto, Piura y San Martín,
por otro, que tienen las tasas de asistencia a la educación superior más bajas, es del doble. En
Huánuco y Loreto solo alrededor del 16% asiste a la educación superior. Las políticas que
busquen incentivar la mayor participación de los y las jóvenes a la educación superior deberán
tener en cuenta esas diferencias, tomando en cuenta los obstáculos existentes en cada una de
estas regiones y las características de la demanda regional y local a fin de asegurar el capital
humano necesario que el actual mercado nacional y global exige. La información recopilada
por la CEPAL en diversos países de América Latina, entre ellos el Perú, con respecto a los años
de estudio requeridos para que disminuya la probabilidad de estar o caer en la pobreza
demuestra que las desigualdades en el acceso y conclusión de la educación secundaria y
superior son muy relevantes. Concluir la educación secundaria constituye un umbral educativo
mínimo para asegurar el futuro de las personas fuera de la pobreza. Para el caso peruano se
requiere como mínimo 12 años de estudio para tener una menor posibilidad de caer en
pobreza y unos 15 años de estudio para tener ingresos laborales mayores al promedio (CEPAL,
2011. Op. Cit). Observando los logros educativos de la población de 25 a 29 años vemos dos
tendencias claras durante el periodo estudiado, por un lado una disminución de la población
que solo tiene estudios hasta el nivel de primaria, que cada vez representa un proporción
minoritaria, y compuesta fundamentalmente por una mayoría de mujeres habitantes de zonas
rurales. Por otro, un incremento en el acceso a la educación superior, principalmente de las
mujeres quienes logran superar a los hombres, constituyendo la característica más notable de
la década. También ocurren considerables aumentos en el porcentaje para los y las jóvenes de
que habitan en el área rural. Respecto al número de años de estudio alcanzados por la
población de 25 a 29 años, la tendencia ha sido a incrementarse, pero de manera muy lenta. El
promedio de años de estudios para hombres y mujeres es bastante similar configurando una
tendencia a lograr una mayor homogeneidad educativa por sexo a partir del año 2009. La
población que experimentó el mayor crecimiento porcentual de años de estudio durante el
último quinquenio ha sido la rural, principalmente por el descenso de casi a la mitad de la
proporción de su población con 54 solo primaria o sin estudios y por haber logrado más que
duplicar el porcentaje de su población con estudios superiores durante los años estudiados. No
obstante, la brecha con el área urbana es aún muy profunda. Ampliar el alcance de Beca 18
ayudará a ir cerrando las brechas. En conclusión, a pesar de los avances, aún hay una
importante proporción de jóvenes de ese grupo de edad que, durante el período, pudieron
salir de la pobreza monetaria, pero que el número de años de estudios que ostentan no le
permiten aún garantizar su permanencia entre los no pobres, puesto que no cuentan con el
capital humano suficiente. Quienes aún permanecen en la pobreza, les será más difícil salir de
ella si no avanzan en incrementar los años de estudio. En este caso, quienes están en peor
situación son los y las jóvenes pobres que habita el área rural.

Población joven ingresos y egresos

La inserción laboral juvenil es uno de los principales ejes de preocupación de todos aquellos
actores que se ubican en el ámbito público de la toma de decisiones, sin embargo, las
demandas del sector de la población directamente afectada, los jóvenes; van más allá de la
inserción y hacen énfasis en diversos aspectos que son de vital relevancia. De este modo,
cobran importancia los elementos relacionados a las condiciones del trabajo mismo, puesto
que el reto no se deposita únicamente en el acceso al mercado, sino en garantizar que el
mismo vaya acompañado de oportunidades de desarrollo para las y los mismos jóvenes, así
como para el país desde una perspectiva de largo plazo que asegure la sostenibilidad en el
futuro. Por otro lado, y en estrecha relación con la materia laboral, también es vigente la
preocupación por los ingresos de la población juvenil, dado que afecta directamente a los
bienes y servicios a los que pueden acceder, y por tanto a la calidad de vida que pueden gozar.
El presente segmento busca exponer aquellos factores que inciden en dificultades para
alcanzar ese desarrollo, además de ahondar en el análisis de las diferencias y brechas que se
van abriendo paso y generan desigualdad afectando a la población juvenil del país. El presente
capítulo se constituye como un esfuerzo por llevar la mirada más allá de la problematización de
la inserción laboral juvenil en el sector formal o informal, y busca articular la reflexión desde
una perspectiva que visibilice la realidad desde un enfoque generacional que integre las
oportunidades y debilidades del contexto en el que se desenvuelven. Las variables y elementos
tomados a continuación pretenden visibilizar la realidad del empleo y del ingreso de las y los
jóvenes, a través de la revisión de diversos indicadores y cuadros estadísticos.

Tasa económicamente activa

La población en edad de trabajar (PET) se divide a la vez en población económicamente activa


(PEA) y población económicamente inactiva (PEI). La población económicamente activa (PEA)
joven son aquellos jóvenes que durante el periodo de referencia estaban trabajando
(ocupados) o buscando activamente un trabajo (desocupada o desempleo). Según el gráfico
5.1, del total de la Población en Edad de Trabajar (PET) entre 15 y 29 años de edad para el
2014, el 63,5% es Población Económicamente Activa (PEA) y el 36,5% es Población
Económicamente Inactiva (PEI). Dentro de la PEA joven, el 92,4% es PEA ocupada y el 7,6% es
PEA desocupada.

Respecto a la tasa de actividad por grupos de edad, los porcentajes demuestran menor
actividad al nivel del grupo etario que se ubica entre los 15 y 19 años de edad, mostrando una
ligera tendencia al descenso a partir del año 2012. Las razones de ello derivan de la etapa
específica de transición y que se caracteriza por estar ligada a las actividades formativas
educativas y de adquisición de conocimientos fundamentales para la futura inserción laboral.
Ya la situación de los otros dos grupos de edad (de 20 a 24 años y de 25 a 29 años) se mantiene
bastante estable a lo largo de los años expuestos, con una ligera tendencia al descenso con la
entrada del año 2013. Podríamos afirmar sin lugar a duda que aumentan los porcentajes sobre
la tasa de actividad en la medida en que las personas jóvenes logran mayor edad (ver gráfico
5.2).

Tasa de desempleo

Este indicador mide el total de personas que no tienen empleo pero que buscan trabajo
(también se le conoce como desempleo abierto). Este es el indicador más utilizado para evaluar
el estado del mercado laboral en todo el mundo. Durante el periodo estudiado (2009-2014) la
tasa de desempleo ha sido mayor para la población joven respecto al promedio de la población
adulta. Esta brecha se ha ampliado considerablemente llegando a significar más del triple. En el
año 2014 la tasa de desempleo adulto era de 1,7% y la tasa de desempleo juvenil alcanzada el
7,6%. A diferencia de la tasa de desempleo adulto que ha tenido una constante tendencia a la
baja, la tasa de desempleo juvenil se mantuvo constante durante el último quinquenio (ver
gráfico 5.4).
Población joven que no trabaja ni estudia

Existe un segmento de la población joven que está excluido del mercado de trabajo y del
sistema educacional. Se hace necesario cuantificarlo y ponerlo en evidencia para el desarrollo
de estrategias adecuadas que permitan que, por lo menos una parte, pueda ser incorporada o
reincorporada a futuro al mercado laboral o a la vida educativa. En el Perú, para el año 2014, el
16,9% de las y los jóvenes a nivel nacional corresponde a esta sección. Según el sexo, es mayor
la proporción de mujeres (23,0%) respecto a los hombres (11,2%). Es probable que una buena
parte de ellas hayan dejado estudios y/o trabajo para dedicarse a los quehaceres domésticos y
al cuidado de los hijos, actividades que están invisibilizadas y no se considera como trabajo.
Pero también como ya hemos visto, son las mujeres las que en mayor proporción buscan
trabajo y no lo consiguen. Respecto a los varones habría que indagar las razones de su
alejamiento de la vida escolar y/o laboral (ver cuadro 5.6).

Según el área de residencia, es mayor la cantidad de jóvenes Ni-Ni en el área urbana (17,9%)
respecto del área rural (13,5%). Por otro lado, a menor nivel educativo alcanzado, es mayor la
proporción de jóvenes que no estudia ni trabaja: 26,5% para los que alcanzaron el nivel
educativo primario, 19,7% para los que alcanzaron secundaria, 11,3% superior no universitaria
y 8,3% universitaria. A mayores años de escolaridad es menor la cifra de jóvenes dentro de esta
categoría.

Síntesis en salud

Según el área de residencia, es mayor la cantidad de jóvenes Ni-Ni en el área urbana (17,9%)
respecto del área rural (13,5%). Por otro lado, a menor nivel educativo alcanzado, es mayor la
proporción de jóvenes que no estudia ni trabaja: 26,5% para los que alcanzaron el nivel
educativo primario, 19,7% para los que alcanzaron secundaria, 11,3% superior no universitaria
y 8,3% universitaria. A mayores años de escolaridad es menor la cifra de jóvenes dentro de esta
categoría.

Una primera constatación del informe es que existe una insuficiente atención de las
necesidades con respecto a la salud sexual y reproductiva de las y los jóvenes, en especial en
adolescentes, ello se puede percibir fundamentalmente en el incremento de la tasa de
embarazo en adolescentes. El estudio da varias pistas que podrían estar relacionadas con esta
problemática. La tasa del uso de métodos anticonceptivos modernos se ha incrementado para
todos los grupos de edad, menos para las adolescentes que, además, tienen las tasas más bajas
de uso. En segundo lugar, si bien las jóvenes en su conjunto son las que menos satisfecha
tienen sus necesidades de planificación familiar respecto al total de mujeres en edad fértil, las
adolescentes son las de mayor necesidad insatisfecha. Hay que agregar que, de manera
preocupante, todos los grupos aumentaron el porcentaje de necesidad insatisfecha de
planificación familiar, pero las adolescentes lo hicieron en mayor proporción. Todo lo cual
reflejaría la desatención creciente del sistema de salud a este grupo poblacional, lo cual
vulnera sus derechos reproductivos. El efecto entonces, resulta claro: casi el 70% de sus
embarazos no fueron deseados en el momento que resultaron embarazadas. De lejos, las
adolescentes son las más perjudicadas, en relación a los otros grupos de edad.
Lamentablemente, como ya lo dijimos, esta proporción se incrementó del año 2009 al 2014.
Hay que tener en cuenta que aún existen barreras legales en este país que impiden que las y
los adolescentes puedan ejercer su derecho a una vida sexual saludable y responsable. Por
ejemplo, la Ley General de Salud no permite que los adolescentes puedan acceder a métodos
anticonceptivos sin la presencia de los padres o el tutor, e incluso hay restricciones a la
información que se le pueda dar a un y una adolescente menor de edad en los
establecimientos de salud, todo lo cual impide que el Estado cumpla con su obligación de
proveer educación integral para la sexualidad y el derecho de las y los adolescentes a acceder a
información e insumos de anticoncepción en los servicios públicos de salud. Respecto a las
prácticas sexuales de las mujeres, resulta muy preocupante que más de las dos terceras partes
de las jóvenes no utilicen un preservativo en sus relaciones sexuales ocasionales, lo cual las
expone de manera grave, tanto a embarazos no deseados como a ITS y/o al contagio del VIH-
SIDA. Si bien este comportamiento riesgoso está generalizado en la mayoría de las jóvenes, hay
grupos de mayor riesgo, como las jóvenes sin educación o con solo primaria. Sin embargo,
desde el año 2009 la gran mayoría de mujeres jóvenes está bien informada respecto del uso
del preservativo, y de su efecto para prevenir el contagio del VIH y esto es muy contradictorio
con sus prácticas, lo que muestra que el problema es más complejo que sólo transmitir
información. Habría que tener en cuenta, como se ha señalado en diversos estudios, que
existen patrones culturales muy enraizados sobre la sexualidad y las relaciones de género que
están en la base de estas conductas, y que resulta impostergable ponerlas en evidencia,
cuestionarlas y cambiarlas. Este es desafío impostergable para la sociedad en su conjunto, y
para el sistema educativo en especial.

Hay también un conocimiento creciente sobre las infecciones de transmisión sexual, no


obstante, son las adolescentes quienes en mayor proporción las desconocen, y a diferencia de
los otros grupos de edades durante el último quinquenio; el porcentaje de adolescentes que
conocen sobre las ITS se estancó. Esto nos lleva a identificar las tareas pendientes que desde el
sistema educativo se deberían realizar al respecto. La infección por VIH-SIDA tiene una
tendencia a tomar un rostro cada vez más joven, es así que en los últimos años se ha venido
reduciendo la edad promedio de los nuevos casos de SIDA, y al infección muestra niveles altos
de concentración en determinadas poblaciones, en especial en la de jóvenes gays, bisexuales y
transgéneros, menores de 25 años de Lima y Callao. Las políticas públicas deberían desarrollar
estrategias de prevención que tengan en cuenta estos elementos y desde una mirada integral,
más allá de solo transmitir información sobre los riesgos de la enfermedad y el uso del condón.
Una segunda constatación es el incremento de la anemia entre las mujeres jóvenes de todos
los quintiles de riqueza, lo cual nos quiere decir que si bien existe un porcentaje de la anemia
explicada por factores asociados a la pobreza. Sin embargo, un porcentaje de la misma está
relacionada a malos hábitos alimenticios y a la ingesta de comida con bajo nivel nutricional. Es
importante también mencionar que con respecto a la población joven con alguna discapacidad,
son preocupantes las limitantes encontradas en la misma con respecto a su acceso a la
educación, los cuales en muchos casos están asociados al hecho que las instituciones
educativas han desarrollado insuficientemente programas para la inclusión de la población con
discapacidad. Por último, merece resaltar el avance que ha tenido hacia el aseguramiento
universal de las y los jóvenes, que como vimos está básicamente relacionado con la expansión
del SIS en especial entre los jóvenes en pobreza, este aspecto es sumamente relevante dado
que permite avanzar en garantizar el derecho a la salud, sin embargo hay aspectos que
debemos señalar, el primero es con respecto a la necesidad que esta expansión cuantitativa
vaya acompañado al mejoramiento de la calidad del servicio y la capacidad de resolución del
mismo. Paralelamente otro aspecto a resaltar se relaciona a la poca expansión de otros seguros
distintos al SIS, lo que nos hace inferir que existe una insuficiente cobertura de ESSALUD con las
y los jóvenes que se encuentran en la población activa, ello básicamente por los problemas
asociadas a la inserción de jóvenes en condiciones de informalidad del mercado laboral.

Síntesis en violencia

Del conjunto de la población, los y las jóvenes son los/as más golpeados/as por la violencia,
tanto de género como la delictiva. Respecto a muertes ocasionadas por hechos delictivos, estos
han tendido a incrementarse y la más afectada ha sido la población joven, al respecto también
se ha observado que en la población penal los jóvenes son el grupo de edad más importante,
es por ello que cualquier política de seguridad ciudadana y de promoción de cultura de paz,
debería tener una mirada de las necesidades diferenciales a lo largo del ciclo de vida. La
delincuencia juvenil causa estragos profundos no solo en las víctimas, sino también en sus
familias y sus comunidades. Sus consecuencias se expresan no solo en el número de muertes,
en las enfermedades y discapacidades que provoca, sino también en el deterioro de la calidad
de vida del total de la población. La violencia juvenil aumenta enormemente los costos de los
servicios de salud, disminuye el valor de la propiedad por la inseguridad del entorno, y en
general socaba la estructura de la sociedad. Este problema no puede verse aislado de los otros
problemas vistos en este informe, como el ausentismo escolar, el abandono de los estudios, las
dificultades para incorporarse en el mercado de trabajo, los muy bajos ingresos para un amplio
sector de jóvenes, la ingesta de alcohol, y la violencia en el entorno familiar, entre otras.

La violencia contra las mujeres por razones de género en las relaciones de pareja, afecta a la
gran mayoría de ellas. Las tasas son muy altas y su descenso ocurre en forma muy lenta.
Dentro de las mujeres, las jóvenes son las más afectadas por la violencia física y/o sexual, y
cuanto más joven sea una mujer mayor expuesta está al ejercicio de la violencia de parte de su
pareja. Hemos señalado algunos factores relacionados con la mayor vulnerabilidad de las más
jóvenes, principalmente porque serían las más dependientes teniendo en cuenta el ciclo de
vida familiar donde ellas estarían al cuidado de niños y niñas de muy temprana edad o estarían
en la etapa de la gestación, por ello habrían abandonado o no asumido labores remuneradas
en el mercado de trabajo, todo lo cual las pondría en desventaja para enfrentar relaciones de
poder desfavorables. Además, se han encontrado algunas diferencias novedosas. No son las
jóvenes de menor nivel educativo y de mayor pobreza las principales afectadas por la violencia
física y/o sexual, sino quienes ascienden a un nivel educativo intermedio, es decir a la
secundaria, y quienes también ocupan los quintiles intermedios de la riqueza. Según diversos
estudios, algunos de los cuales hemos señalado, la violencia de género es un medio aprendido
por los hombres para mantener autoridad y poder sobre las mujeres respondiendo a patrones
culturales muy arraigados que se sustentan en creencias sobre una supuesta superioridad
masculina. Resulta muy preocupante el grave problema del feminicidio y más aún cuando las
víctimas son principalmente mujeres jóvenes, porque se truncan de manera definitiva vidas
con aun una larga expectativa y con todas las potencialidades de aporte para sus hijos e hijas,
sus familias y la comunidad. Diversas evidencias señalan que los actos de feminicidio no son
producto de un hecho aislado, sino la culminación de sostenidos episodios de violencia, unos
que nunca fueron denunciados y otros que a pesar de existir denuncias las autoridades nada
hicieron para detener la violencia y prevenir ese desenlace fatal. El feminicidio es producto de
todo un sistema que discrimina a la mujer y es una “práctica” que tiene como base la cultura
machista. Por eso, otro dato que preocupa es que apenas un quinto de las mujeres jóvenes que
sufren violencia física buscan ayuda institucional, y las que menos acuden a estas instituciones
son las más jóvenes. Se añade al problema que en vez de incrementarse el porcentaje de
quienes buscan ayuda institucionalizada más bien tienda a descender, cuando se supone que
ha crecido la oferta de servicios de diversas instituciones del Estado. La mayor parte de
mujeres que declararon sufrir violencia de parte de la pareja y no buscó ayuda institucional
aduce una serie de razones, las principales están relacionadas con la naturalización que un
buen porcentaje de mujeres jóvenes hacen del ejercicio de la violencia, mediante los
sentimientos de culpa y la vergüenza, denotando que comparten patrones culturales machistas
muy arraigados, a pesar que esta cultura hegemónica es totalmente desfavorable para ellas.
Las políticas de prevención de este grave problema deberán centrar esfuerzos en buscar
estrategias que impulsen cambios en esos patrones culturales, poniendo en evidencia sus
mecanismos de poder, de discriminación, cuestionándolos y promoviendo una cultura
democrática y de igualdad en el ejercicio de los derechos. Por lo anterior los servicios de
prevención de la violencia deben tener claramente las necesidades de las mujeres jóvenes y la
necesidad de estrategias diferenciadas con ellas.

El 27% de la población peruana son jóvenes


11/08/2015




Con motivo de celebrarse el Día Internacional de la Juventud, el Instituto Nacional
de Estadística e Informática - INEI dio a conocer que al 30 de junio de 2015, la
población joven entre el rango de edad de 15 y 29 años, en nuestro país, asciende a
8 millones 377 mil, que representa el 27% del total de la población. De la población
joven, 4 millones 136 mil son mujeres y 4 millones 241 mil son hombres.

Lima Metropolitana concentra la mayor población de jóvenes a nivel


nacional
La población entre 15 y 29 años de edad que habita en Lima Metropolitana asciende
a 2 millones 646 mil, siendo el ámbito con mayor población joven, seguido de los
departamentos de La Libertad con
515 mil, Piura con 501 mil, Cajamarca 408 mil y Puno con 402 mil.

Madre de Dios con menor población joven


En el departamento Madre de Dios solo 35 mil personas se encuentran en el rango
de edad de 15 a 29 años, lugar que registra la menor población de jóvenes, seguido
por Moquegua con 43 mil, Tumbes 63 mil y Pasco con 86 mil.
Más de 5 millones de jóvenes pertenecen a la Población Económicamente
Activa (PEA)
En el año 2014, los jóvenes entre 15 y 29 años de edad que pertenecen a la
Población Económicamente Activa a nivel nacional suman 5 millones 67 mil. En
Lima Metropolitana son 1 millón 599 mil y en el resto del país 3 millones 468 mil.

92 de cada 100 jóvenes pertenecientes a la Población Económicamente


Activa tienen un trabajo
El 92,4% de la PEA de 15 a 29 años de edad a nivel nacional, se encuentran
trabajando, mientras que en el área urbana el 90,8% de jóvenes trabajan y en el
área rural el 97,7%. Según regiones, en la Costa trabaja el 90,9%, en la Sierra
94,1% y en la Selva el 94,6%.

Más del 35% de jóvenes que están trabajando tienen educación superior
universitaria y superior no universitaria
A nivel nacional, el 19,4% de los jóvenes de 15 y 29 años de edad que están
trabajando tienen educación superior universitaria, el 16,8% tiene superior no
universitario y el 52,7% educación secundaria.

En Lima Metropolitana más del 75% de jóvenes trabajan en actividades de


Servicios y Comercio
Del total de la población de jóvenes que se encuentran trabajando en Lima
Metropolitana, el 52% pertenece a la actividad de Servicios y el 24% Comercio,
seguido de Manufactura con 15,4% y Construcción con 7,5%.
En tanto que a nivel nacional, el 40,7% los jóvenes trabaja en Servicios, el 22% en
Agricultura, Pesca y Minería, el 19,8% en Comercio, el 10,2% en Manufactura y el
7,3% en Construcción.

Como bien dice Aldo Mariátegui en su columna de ayer (“Hasta marzo esperen”),
la reciente historia de elecciones demuestra que ni se puede descartar a un
outsider ni debemos descartar a un aventurero. Lo más previsible de nuestra
realidad es la imprevisibilidad de los resultados electorales. Por cierto, según
nuestras encuestas de Datum para Pulso Perú, al menos un 65% de la población
espera un outsider; si a ello sumamos que los actuales líderes son personas muy
cuestionadas y, por ello, con una alta desaprobación popular, pues la cosa pinta
para que se aparezca un advenedizo con ideas estrafalarias, pero populares.

Al análisis de Aldo añadiría el impacto que tendrán las redes y los medios digitales,
tanto desde el punto de vista de la tecnología como del cambio cultural que las
mismas vienen forjando en nuestro electorado.

En el 2016, cerca del 30% de los electores tendrá entre 18 y 30 años. Es un


porcentaje muy alto, que será importante por distintos motivos. Primero, por su
movilidad; hoy, por redes, los jóvenes se congregan en horas y no tienen
problemas en desplazarse cuando de hacerse escuchar se trata. Ello me lleva a la
segunda razón: hoy tienen voz, y quieren ser escuchados. No quieren que les
digan qué hacer, cuándo hacerlo o por qué hacerlo. Ellos forman sus propias ideas
políticas, y no serán llevados como borregos por nadie. Y, ojo, los hay de todo tipo:
desde liberales impenitentes hasta comunistas Albania-style.

Tercero, por efecto de “mímica”. Esto ocurre en el resto del mundo, desde
Barcelona hasta El Cairo, desde Nueva York hasta Santiago. Lima y otras ciudades
del interior no serán la excepción. Finalmente, porque tienen más en juego en un
mundo de cambios acelerados y dinámicos.
Cuando se cierre el padrón electoral (diciembre), tendremos una buena idea de
quiénes estarán en el partidor con oportunidades. Quien gane la mente de los
jóvenes tendrá mayores posibilidades.

Juan José Garrido


director@peru21.com

os principales problemas de
los jóvenes de hoy en día
04 de diciembre de 2012 0
La Encuesta Nacional de Valores en Juventud 2012,
realizada entre agosto y septiembre de 2012 a
jóvenes de entre 12 y 29 años, reveló los tres
principales problemas de los jóvenes de hoy: la mala
economía, la inseguridad, y el desempleo, además de
permitir conocer su opinión sobre otros temas sociales
de importancia

La educación, la política, la economía, la sexualidad, entre otros, fueron temas incluidos


en la Encuesta Nacional de Valores en Juventud 2012. Foto: Universia
44
Los tres principales problemas que enfrentan
los jóvenes hoy son: la mala economía en el 50.2 por
ciento de los casos; la inseguridad y la
delincuencia en el 36 por ciento, y el
trabajo/desempleo en el 30.2 por ciento. A nivel país,
este segmento poblacional enumeró a la pobreza en
un 57 por ciento; el desempleo en el 47.4;
inseguridad, en el 41.5, y la corrupción en el 35.2
por ciento.

El 34.5 por ciento consideró que la situación económica,


si se compara con la de hace un año, hoy está peor.
También, el 60.4 de reconoce la existencia de algún
nivel de violencia en los espacios escolares entre
compañeros, 31.1 por ciento que se genera contra
el maestro, y el 26.8 que este último incurre en
acciones violentas.

Además, el 26.4 por ciento afirmó que en su escuela


había venta de drogas; el 31 por ciento que en su centro
educativo se consumían, y el 46.1 por ciento que
en esos sitios había inseguridad y delincuencia.

Lo anterior forma parte de los resultados de la Encuesta


Nacional de Valores en Juventud 2012, que diseñó,
levantó y analizó el Área de Investigación Aplicada y
Opinión del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ),
coordinada por Julia Flores Dávila, a solicitud
del Instituto Mexicano de la Juventud. Fue hecha en
la última semana de agosto y las dos primeras de
septiembre, y se entrevistó en sus viviendas a cinco mil
jóvenes entre los 12 y 29 años.

En una escala de 0 a 10, los jóvenes creen, con una


calificación de 8.8, lo que se dice en familia; con
8.1 a las universidades públicas; con 7.8 a los
maestros, y con 7.4 al ejército. Los peor
calificados, los partidos y los diputados, con 5.9.

En el terreno educativo, el sondeo reveló que 50 por


ciento de los hombres entrevistados estudia y 53.7
de las mujeres no lo hace. Mientras, 67.9 por ciento
dijo que es preferible cursar una licenciatura o
carrera profesional, sólo 25 por ciento hace referencia
a una carrera técnica

Además, 56.9 por ciento externó que la educación


es lo más importante para obtener un trabajo. Al
preguntar la percepción acerca de la probable pérdida de
trabajo, 63.6 por ciento afirmó que sería difícil o
muy difícil encontrar uno nuevo. De quienes tuvieron
que abandonar sus estudios, 42.5 por ciento lo
hizo porque tenía que trabajar.
El 32 por ciento por ciento manifestó que sus
familias tienen o han tenido problemas económicos
y 42.1 que nunca los han tenido. El 45.4 por ciento
considera que existen posibilidades de tener una buena
educación, y 43.5 por ciento se expresó en el mismo
sentido, en torno al acceso a tecnologías.

Respecto a la política, 46 por ciento informó que le


interesa poco, y 43.2 que nada. El 37.4 por ciento de los
casos, explicó que la razón del poco o nulo interés es
porque los políticos son deshonestos. De la democracia,
en un escala de 0 a 10, fue calificada con 6.9.

Con relación a la pena de muerte, 39.1 por ciento


refirió estar en desacuerdo, y 30.1, a favor. El 38.2
por ciento manifestó estar en desacuerdo en que para
conseguir información se torture a una persona, y 24.9,
de acuerdo. Asimismo, 79 por ciento consideró
que “nunca” se justifica pegarle a una mujer.

En torno al aborto, el 36.6 por ciento lo aprobó si la salud


de la madre está en peligro, 33.2 dijo sí, en el caso de
que el embarazo se derive de una violación, y 31.3 en el
mismo sentido, si es posible que el niño nazca con
malformaciones.

El 52 por ciento estuvo en desacuerdo o parcialmente en


que se castigue al que asista a un familiar para morir si
éste lo pide. El 66 por ciento de los jóvenes
sexualmente activos utilizan algún método
anticonceptivo, y 32.4, no.

El 31.8 por ciento estuvo de acuerdo en que una


pareja homosexual contraiga matrimonio y 25.4 en
desacuerdo. Mientras, el 51.9 por ciento que indicó ser
homosexual señaló haber sentido en alguna ocasión que
sus derechos no han sido respetados.

Una cuarta parte de los encuestados mencionó que sus


derechos no han sido respetados por no tener
dinero, y dos de cada 10 lo consideraron así por su
ropa y edad.

De la serie de símbolos, creencias religiosas,


esotéricas y espirituales, en lo que creen más los
jóvenes es en el alma (82.1 por ciento); en la Virgen
de Guadalupe (79.1); en los milagros (74.1) y en el
pecado (71.1). En contraste, no creen en la brujería
(72.2), los horóscopos, lectura de cartas (70.2), las
limpias (69.7), y en los amuletos (68.9).

En cuanto a los medios de comunicación que utilizan


para informarse, 61.7 por ciento lo hace por televisión y
16.9 mencionó que a través de Internet. En tanto, 62.5
dijo tener una cuenta en redes sociales. El 9.6 lee
diariamente el periódico, y 39.4 nunca lo hace.

Uno de cada cuatro jóvenes no utiliza nunca la


computadora. Tres de cada 10 manifestaron conectarse
a la red desde su casa, mientras que uno de cada cuatro
dijo acceder a la red en algún café Internet. En su tiempo
libre, 51 por ciento ve televisión, y 41.6 escucha música.

Conclusiones e interpretaciones

La investigación, establece el Área de Investigación del IIJ,


cuyo director es Héctor Fix-Fierro,
revela características de los valores y las prácticas
culturales de los jóvenes en México. Indaga los
distintos modelos de valores, cómo se socializan, qué
actores los transmiten y los ámbitos en que se
reproducen.

Entre las conclusiones del grupo de trabajo, se señala que


el sondeo muestra que los jóvenes constituyen el
sector más tolerante en la sociedad mexicana y
aprecian más que los adultos las diferencias
étnicas, religiosas, de preferencia sexual y de
ideas políticas, al igual que respetan en mayor medida
a los grupos más desfavorecidos.
No obstante, al mismo tiempo aparecen elementos
de una cultura autoritaria y paternalista. Este hecho
es de particular interés: la alta valoración en el discurso
que los jóvenes otorgan a la tolerancia y la participación,
no se refleja en las prácticas, tanto en espacios formales
como informales. Ello evidencia un desencanto temprano,
un malestar con la sociedad en la que les ha tocado
vivir y desarrollarse, que les niega oportunidades.

Los resultados completos de la encuesta estarán


disponibles en el libro Encuesta Nacional de Valores
en Juventud 2012, editado por el IIJ, que estará
disponible en los próximos días.
Un informe comparativo permite evaluar las opiniones de jóvenes universitarios
cordobeses de los ’70, los ’90 y la segunda década del siglo 21 en relación a
sus propios problemas. Qué ideas se modifican, cuáles desaparecen y qué
reclamos permanecen.

Los jóvenes existieron casi desde el comienzo mismo de la humanidad; la juventud, en


cambio, nació hace poco.

Aunque parezca extraño, la idea de juventud es un concepto novedoso que surgió


tiempo después de la finalización de la Segunda Guerra Mundial. La generación de
posguerra, la de los baby boomers , será la primera en enfrentarse más o menos
abiertamente con el mundo adulto al que pertenecen sus padres. En ese choque
generacional nace el concepto. Hasta entonces, aunque hubiera jóvenes no había
juventud.

Luego, a fines de los ’60, una serie de sucesos como el Mayo Francés, la revuelta
estudiantil mejicana o el Cordobazo le conceden visibilidad política. La juventud, con
sus reclamos y demandas, se convierte en un actor social y político que exige un espacio
propio en el reino que dominan los adultos. Las preocupaciones, los problemas, las
visiones y los anhelos de los jóvenes mutan en forma paralela al resto de la sociedad.

Para entender este fenómeno en nuestro ámbito, adquiere particular valor una serie de
encuestas realizadas en Córdoba durante en 1973, 1994 y 2014, respondidas por los
propios jóvenes.

En la primera de ellas, en 1973, la doctora Eva Chamorro de Prado interrogaba a los


estudiantes del último año de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de
Córdoba con una sola pregunta: ¿qué problemas enfrenta la juventud actualmente? Una
pregunta abierta que inducía a los estudiantes a explayarse con libertad.

En 1994, 20 años después, Chamorro autorizó a Perspectivas Sociales a procesar aquel


material. En razón del interés periodístico en una comparación transgeneracional La
Voz del Interiorencomendó a Perspectivas Sociales repetir la pregunta entre los
estudiantes universitarios. Los resultados fueron publicados en una serie de notas en el
suplemento Temas del diario.

En 2014, concretamente se planteó el interrogante: “¿Qué problemas enfrenta la


juventud actualmente?”. Se obtuvieron respuestas abiertas y diversas, analizadas en su
dimensión cualitativa. El estudio y su interpretación fueron realizados por la
Universidad Católica de Córdoba (UCC), el Instituto Federal de Gobierno (IFG) y la
consultora Perspectivas Sociales.

Los encuestados fueron estudiantes avanzados de las carreras de Abogacía y de Trabajo


Social pertenecientes a la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), fundamentalmente.
También se incluyeron estudiantes de las carreras de Ciencia Política y de Relaciones
Internacionales de la UCC. En total, alrededor de 150 universitarios respondieron la
pregunta, cifra muy similar a las que se emplearon en las ediciones previas.

El trabajo ofrece entonces una posibilidad de análisis e interpretación de ciertas


percepciones juveniles de los últimos 40 años, nada menos.

Dos décadas atrás, este diario publicó una serie de artículos que se hacían eco del
análisis comparativo de los estudios anteriores y señalaba las enormes diferencias de
percepción y de intensidad entre los problemas expresados por cada generación.

“Los años transcurridos entre los relevamientos representan no sólo distancias históricas
sino también diferencias políticas abismales, procesos de viraje económicos radicales y
transformaciones culturales estructurales”, indica el informe.

El trabajo de interpretación se realiza sobre dos dimensiones: temáticas comunes (a


través de continuidades y rupturas) y matrices comunes de diagnóstico –que indagan en
las causas de los problemas– y de agentividad –que hacen referencia a los responsables
de esos problemas–.

Claves de lectura

¿Qué cambios se produjeron desde los ’70 hasta hoy en relación a la política, la cultura
y los valores, el trabajo y la educación? ¿Cómo operan las transformaciones en la vida
cotidiana que repercuten en la salud y en la sexualidad y en las percepciones de la
violencia y de la inseguridad? ¿Qué rol desempeña la familia en el desarrollo de los
jóvenes? ¿Qué papel cumplen los medios de comunicación? ¿Todo cambia? ¿Alguna
visión se mantiene vigente de generación en generación?

Así como el contexto varía en forma innegable desde una encuesta a otra, los modos de
entender los problemas, las maneras de abordarlos, las formas en que son leídos también
difieren.

La mirada de los jóvenes de 1973 es ideologizada, sistémica (incluso con


posicionamientos opuestos pero coincidentes en la visión totalizadora), propia de una
sociedad enfrentada. En esta época el cambio de sistema parece inminente: la juventud
está destinada a desempeñar un rol protagónico en esa transformación bajo una matriz
discursiva que señala el choque generacional con el mundo adulto (padres, profesores,
políticos).
Así, por ejemplo, un encuestado sostiene que “la juventud tiene cabal conciencia de su
responsabilidad histórica y asume el compromiso que esa responsabilidad implica; lucha
hoy con la fuerza de sus convicciones, comprometida en el progreso de reconstrucción y
liberación nacional en el cual están empeñados la gran mayoría de los argentinos”.

20 años más tarde, el sistema sigue en pie y otra generación, la de 1994, propone
miradas y explicaciones individuales que hacen juego con la sociedad de la época. Los
jóvenes desencantados plantean un mundo de problemas y responsabilidades
individuales. Una simplificación extrema diría que ya no quieren cambiar el mundo,
sólo desean ganarse un lugar en él. Un encuestado lo resume así: “Al joven de hoy no le
interesa participar en política, no se compromete con la sociedad, porque tampoco esta
le retribuye nada, menos aún el Estado argentino, que colabora con este desinterés”

La generación de 2014 vive un proceso de repolitización en relación a su predecesora.


Se asemeja más a la del ’73, aunque posea matices propios. Se mira el sistema en
términos estructurales pero la identificación de los problemas ya no es totalizadora sino
que aparece sectorizada. La idea de inclusión de los jóvenes marginados es su principal
preocupación.

“La sociedad adulta olvida los jóvenes más desamparados y menos capacitados, quienes
no pueden ingresar al mercado de trabajo ni formarse. Son víctimas de un sistema que
los necesita pobres para poder sostenerse”, expresa uno de los encuestados. Otro
entrevistado sostiene que “falta el acompañamiento de los gobiernos, como así también
falta la creación de vínculos de inserción en todos los ámbitos, tanto en el laboral como
en escuelas, clubes”. La exclusión, injusta, exige mecanismos de integración social.

La educación y el trabajo

Las visiones críticas sobre la educación, entendida como el vehículo que necesariamente
conecta a los jóvenes con el mundo del trabajo, atraviesa a las tres generaciones que
comprende el estudio. Sin embargo, los causantes de las problemáticas varían con el
paso del tiempo.

La encuesta del ’73 revela un choque generacional muy evidente. La falta de educación
es responsabilidad de padres, docentes y autoridades. “En el sistema educativo no se
dan las condiciones necesarias para la total formación intelectual de los jóvenes, ya que
seguimos con una educación caduca a la que le falta actualidad y dinamismo”, dice un
encuestado. Se habla de un sistema tradicionalista, obsoleto, inadaptado a las
expectativas y a las necesidades de la época.

En la encuesta de 1994 se mantiene la idea de contenidos desactualizados, pero la


definición de la problemática juvenil se orienta hacia la desorientación vocacional. Los
cuestionamientos más frecuentes se dirigen hacia la escuela secundaria que no prepara
ni para el trabajo ni para la universidad. “Hoy, uno termina el ciclo básico y no tiene la
más paupérrima noción de lo que va a estudiar o a lo que va a dedicarse”, asegura un
joven de los ’90.

En 2014, los diagnósticos se centran en la calidad educativa en todos los ámbitos y


persisten el déficit de los colegios secundarios y las menciones a las dificultades
vocacionales. Aquí, el agente responsable de estos problemas es el sistema educativo,
aunque también se menciona al gobierno como principal implicado.

“La baja calidad de la enseñanza en los niveles primarios y secundarios proporciona una
mala base para el estudio de carreras universitarias –asegura un estudiante–. A su vez,
hay una caída en la experiencia y calidad educativa de las universidades, lo que genera
profesionales poco formados”.

Aun con opiniones disímiles respecto de la educación, el mundo del trabajo es quizás el
área temática con mayor nivel de coincidencia. Con 40 años de diferencia, los
encuestados señalan dificultades para insertarse laboralmente que van acompañadas por
un elevado costo de vida.

“Los escasos puestos de trabajo hacen muy difícil conseguirlos e incluso mantenerlos.
Los jóvenes que consiguen trabajo por lo general están mal remunerados, salvo pocas
excepciones”, expresa un encuestado de los ’70. Otro, en 1994, dice que “la oferta de
empleo no es suficiente para nadie, para el joven aún menos. En la mayoría se solicita
experiencia y así muchísima gente se pasa meses a la caza del primer empleo”. Un
tercero, en la actualidad, lo vincula con la educación. “En relación a lo laboral es difícil
conseguir un empleo, sobre todo uno bien remunerado. Estas posibilidades bajan aún
más si se abandonaron los estudios”.

Mientras los primeros alumnos que participaron de la encuesta transitan la etapa final de
su vida laboral, la generación intermedia ya logró ubicarse y desarrollarse
profesionalmente. Cuatro décadas más tarde, la problemática vinculada al trabajo
permanece intacta en términos de incorporación y de salarios insuficientes.

Usos de la violencia

Posiblemente uno de los virajes más extremos radique en la valoración de la violencia


que presenta cada generación. Aquí, las tres encuestas presentan rupturas constantes y
no hay coincidencias en el modo de percibirla.

En los ’70 , es vista como una herramienta más de la lucha política. Aunque no es
plenamente aceptada como recurso legítimo y recibe condenas discursivas, también es
presentada como consecuencia lógica de un régimen represivo y autoritario. Casi
siempre calificada como errónea, forma parte de la vida cotidiana.

Así, por ejemplo, un estudiante de entonces advierte: “A nivel económico y político y en


cuanto a qué función debe cumplir cada uno, hay una incompatibilidad con el medio en
que vive. Ante la violencia ejercida por lo que se impone y pretende enseñarnos a vivir,
la juventud reacciona violentamente, pese a que no es ese su deseo”.

Sorprendentemente, en 1994 las respuestas no incluyen referencias a la violencia. No


hay entre los universitarios de aquella década preocupaciones en torno a esta materia.
Una rareza.

La violencia reaparece en 2014. Abandona su rol instrumental setentista para quedar


asociado a la inseguridad y a la delincuencia juvenil. También hay referencias al
accionar que la Policía ejerce contra jóvenes marginados o excluidos del sistema. Otra
vez, los problemas que enfrentan los jóvenes quedan asociados ya no a la juventud en
un sentido genérico, sino a los jóvenes con problemas, excluidos, visibilizados como
potencialmente peligrosos.

“El problema que enfrenta esa juventud de los barrios populares es la estigmatización, la
discriminación, la exclusión, los acusan de la inseguridad entendida como ataque a la
propiedad privada y la integridad física que se produce en los delitos callejeros”, afirma
un veinteañero de estos días.

Sexo, drogas y moral

Un apartado que muestra una gran transformación de una encuesta a otra se refiere a la
sexualidad, cuyo recorrido en los últimos 40 años es ilustrativo de los cambios en las
costumbres, al menos de la población juvenil.

En 1973, los universitarios señalan la existencia de mandatos contradictorios por la


desinhibición que promueven los medios de comunicación y la continuidad de una
moral represiva que encarnan los padres. “Desde las propagandas hasta las películas
están explotando este efecto y se ve una paulatina liberación, pero al mismo tiempo, la
sociedad impone sus sanciones, los padres no hablan de estos temas con sus hijos y
veladamente condenan sus actitudes”, opina uno de los participantes.

“Nos encontramos mal parados frente al sida: se invade con publicidad, pero no se
educó a los padres, que son los primeros formadores. Además, existe una invasión de la
publicidad, que nos muestra al sexo como lo lindo, a lo que hay que entregarse, pero se
encarga bien de ocultar las consecuencias (madres solteras, niños abandonados, abortos,
matrimonios de apuro)”, dice un estudiante en 1994.

El sexo ya no es tabú ni se conecta con valores tradicionales sino que se relaciona con
cuestiones de salud: preocupaciones frente a enfermedades y políticas de natalidad,
siempre observado como una responsabilidad individual. En esta etapa emerge también
la drogadicción como consecuencia de las altas expectativas de consumo (modas y
pautas culturales). “El joven todo consume: ropa, salidas, alcohol, drogas, formas de
vida, hasta idiosincrasia –sostiene un estudiante–. No se educa para crear y producir,
sino para comprar, repetir e importar”.

En 2014, no hay cuestionamientos respecto a la sexualidad. Su naturalización es tan


poderosa que ya no reviste carácter problemático. Paralelamente, se acrecientan las
preocupaciones por el consumo de drogas, adjudicado a la falta de educación y de
información al respecto.

Así, un encuestado argumenta: “Cada vez aumenta más la cantidad de adolescentes que
consumen sustancias, sin importar la clase social. Este aumento de consumidores se
debe a una falta de información por parte de los organismos estatales, por ‘la apología’
de los medios de comunicación y también porque los propios jóvenes desconocen los
perjuicios y problemas que derivan del consumo de droga”.

El rol de la familia

Por último, vale la pena detenerse en las relaciones familiares. De algún modo, ya
fueron adelantadas algunas percepciones (en las claves de lectura y en la sexualidad)
pero también aparecen en forma explícita como vínculos problemáticos para cada
generación.

Un encuestado de 1973 asegura que “Muchos padres dan lo mejor que pueden darnos,
pero hay veces que no necesitamos ni dinero, ni vestimenta, sino comprensión y ellos no
lo pueden entender”. El choque generacional, otra vez presente.

En 1994 hay un traspaso hacia la incertidumbre. “Los problemas que trae la diferencia
generacional entre nuestros abuelos y nuestros padres en las enseñanzas y formas de
vida trajeron muchos inconvenientes de convivencia en las parejas. Con respecto a
nuestra generación, existe una falta de certidumbre de cómo educar a los hijos”.

En 2014, la percepción es similar. “La juventud enfrenta numerosos problemas, muchos


de ellos producto del accionar de los adultos. Considero que el joven no es escuchado y
su opinión no se la tiene en cuenta”. La incomunicación se mantiene, el pedido de
valorar sus puntos de vista emerge como novedad.

Con algunas continuidades, rupturas y desplazamientos, el informe traza una suerte de


escenario cambiante en el que tres generaciones de universitarios cordobeses (si se
quiere, abuelos, padres e hijos) plantean sus visiones del mundo y de la época. También
proporciona una herramienta que desarma los estereotipos que suelen recaer sobre los
jóvenes: rebeldes sin motivo, desinteresados y abúlicos que no se comprometen. El
informe comparativo de los últimos 40 años rompe con esa mitología. Ayer, hoy y
mañana, la juventud tiene sus preocupaciones y experiencias propias. Reclama que el
mundo adulto al que se incorpora escuche su voz.

Aclaración metodológica

El informe sobre los problemas de la juventud expresa una serie de aclaraciones de


orden metodológico muy importantes para entender los alcances de su estudio.
Concretamente allí se explica que la investigación “no permite, bajo ningún punto de
vista, extrapolar los datos producidos a la población juvenil como totalidad, ni al
estudiantado universitario como totalidad”. La muestra, explica, “no tiene pretensiones
de representación estadística”. La pregunta no indaga sobre creencias, valores o
experiencias propias de los jóvenes (en términos de trayectorias de vida) sino que
“invita a la construcción de problemas”.

La elaboración del informe contó con un equipo de coordinación general compuesto por
el director de Perspectivas Sociales, Leopoldo Schapira; la decana de la Facultad de
Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la UCC, Pamela Cáceres; y la directora
académica del IFG, Laura Porrini. El licenciado en Sociología Gonzalo Assusa fue el
encargado de la coordinación técnica del análisis e interpretación del informe.

Cuestiones de forma

Leopoldo Schapira, director de la consultora Perspectivas Sociales, señala una


diferencia de criterio en las formas de expresarse que posee cada generación de
participantes. Ante la pregunta única que posibilita la encuesta, la del ’73 responde con
largas explicaciones que contextualizan cada problema. En sus argumentos subyace una
lectura política en términos estructurales de los asuntos de vida cotidiana, una manera
de pensar muy característica de aquella época. Por eso, los participantes no escatiman
palabras y recursos. Algunos, por ejemplo, escribieron varias carillas en las que
desarrollan sus opiniones sobre los problemas de la juventud de su época.

Por su parte, la del ’94 aplica otras estrategias muy diferentes. Los encuestados no
sienten la necesidad de desarrollar sus ideas en forma extensa. Por el contrario, se
privilegia el poder de síntesis (en aquel momento tildado de “lenguaje empobrecido”) y
hasta se permite la utilización de ironías y ciertas alusiones humorísticas, casi
impensables en la edición previa, muy cercana a la solemnidad.

La de 2014 posee mayores semejanzas con la encuesta precedente. La expectativa para


los coordinadores era leer a una generación con Twitter, acostumbrada a expresarse en
120 caracteres. Aunque las extensiones son muy variadas (algunos más largos y otros
con razonamientos y descripciones más resumidas), el lenguaje propio de la época
resulta muy evidente. En opinión de Gonzalo Assusa, escriben “muy conscientes de las
tensiones políticas del contexto y de las discusiones actuales” y sus respuestas
demuestran que “los mitos sobre la juventud son apenas eso, mitos” que no se sostienen
al afinar la lectura.

*Especial

LA JUVENTUD Y SUS
PROBLEMAS
¡Qué hermosa es esa primavera de la vida!
Los días de la juventud. Un tiempo de
aprendizaje acelerado, de ilusiones y
desilusiones, de éxitos y fracasos. Es la
etapa de las mayores decisiones de su
existencia.

Pero el joven de nuestros días, más que


nunca, se enfrenta a duros problemas que
llegan a sacudir los fundamentos éticos,
morales, sociales y religiosos heredados y
hasta su propia personalidad.

Querido joven: Quizás encuentres en este tema la orientación


que anhelas. Hay cosas que te preocupan y... ¡tú mereces
una respuesta!
PERSONALIDAD Y CARÁCTER

¿Cómo vencer nuestros complejos?

¿Te molesta demasiado lo que otros piensan de ti? ¿Criticas a


menudo tus características personales o las de los demás? ¿Sufres,
también, falta de confianza personal, de debida concentración,
retraimiento, o timidez?
¿Tienes conflictos con los que te rodean?

Seguramente también tú deseas triunfar en la vida, desarrollando una


personalidad sólida y enriquecida. Sería bueno que forjes tu propia
escala de valores. Tal vez tengas problemas para hacerte de amigos,
problemas con tus padres o con el ambiente en que te mueves.
¿Quién es el culpable?

La causa no está en ellos, sino probablemente en "ti mismo".

Lo que piensas de ti mismo, y la actitud que asumes, es la imagen que


reflejas frente a los demás. Esto tiene que ver directamente con la
capacidad de hacerte de amigos, con tus problemas o el ambiente en
que te mueves. Incluso tiene que ver con tu vida espiritual, tu actitud
frente a Dios y tu tranquilidad y paz interior.

Cada persona debe decidir si va a llevarse de las actitudes, formas de


vestir y proceder de los padrones sociales y culturales que otros
tienen, de la forma de pensar de sus amistades, de sus metas y
objetivos, o si se llevará de lo que Dios piensa y desea.

"Amarás a tu prójimo como a ti mismo", dijo Jesucristo (Mateo


22:39). ¿Te amas a ti mismo? La visión negativa que tengas de ti
puede repercutir en la relación con tus amistades y dificultarte en
descubrir el verdadero propósito de tu vida. Pueden derivar en
rechazo, derrota, inseguridad y diversos complejos.

El complejo de superioridad es uno de ellos. La persona posee una


tentativa exagerada de aceptación o bien puede llegar a la
sofisticación en la forma de escoger sus amistades. Mayormente no
somos conscientes de nuestros complejos. Buscamos razones, nos
preguntamos por qué otros no nos aceptan como sinceramente lo
deseamos. Los culpamos de diversas cosas y nos tornamos críticos y
cínicos. En cierto grado, el complejo de superioridad es el tener una
opinión demasiado elevada de uno mismo. La persona desprecia la
actitud de los demás para con él, escogiendo aquellas amistades
sobre las cuales el puede sobresalir. Las Sagradas Escrituras nos
dicen: "...que no tenga más alto concepto de sí que el que debe
tener, sino que piense de sí con cordura..." Romanos 12:3.

El complejo de inferioridad es otro problema. Cuando hay timidez


excesiva, falta de autoconfianza o retraimiento, cuando alguien nos
rechaza por nuestra timidez, se confirma en la mente la idea que
somos inferiores. Cuando nos comparamos siempre con los demás y
damos más valor a lo que otros opinan de nosotros, vamos
desarrollando un sentimiento de inferioridad. Con el tiempo puede
llegar a dañar nuestra personalidad, sintiéndonos inferiores y a
preocuparnos demasiado en nuestras deficiencias. Como resultado
evitamos el roce con otras personas a fin de no atraer la atención
hacia nuestros defectos.

Sí, querido joven, Dios quiere que irradiemos su carácter, porque la


verdadera belleza no se encuentra en la apariencia física sino en el
cultivo de las cualidades espirituales.

Si comprendes que has estado alejado de una personalidad ideal y te


sientes perturbado en tus relaciones, con complejos, pídele perdón a
Dios por no haber estado conforme como Él te hizo. Agradécele
sinceramente por haberte hecho como eres y deja que Él interceda en
tu vida. ¡Una nueva esperanza inundará tu corazón y obtendrás
grandes victorias! Los resultados serán brillantes. Encontrarás nuevas
amistades, se solucionarán todos tus problemas y sabrás
desenvolverte en cualquier ambiente en el cual vivas. Millones de
jóvenes, han encontrado en las Sagradas Escrituras una valiosa
ayuda, la brújula que necesitaban para hallar el rumbo certero de su
existencia.

DROGAS: ¿PARAÍSO O INFIERNO?

Millones de personas usan drogas en nuestros días. ¿Se hallan


satisfechos? Buscan un paraíso, pero se encuentran con un infierno.

Al principio, la persona es asaltada por una oleada de colores y


sonidos, en eso que llaman "viaje", pero pasado ese efecto suele
entrar en una profunda depresión con sensación de debilidad.

La alucinación puede llegar a ser tal, que una mancha en la pared


puede verse como si fuese un monstruo. Cuentan que una muchacha
que había masticado un chicle con LSD, quedó poseída de tales
ataques de furia, que lanzaba los objetos de un lado a otro con ímpetu
salvaje. Al fin, tomó la jaula del loro, la estrelló contra la pared, sacó el
animal de la jaula y lo comenzó a comer. Murió ahogada por las
plumas. Otro, salió desnudo a dirigir el tránsito. Muchos inclusive
matan, porque ven en sus amigos, sus peores enemigos.

¿Por qué se han difundido tanto las drogas? ¿Cuál es la razón? ¿Qué
es lo que lleva a la juventud a buscar un camino tan tortuoso que tanto
daña la personalidad, la salud, y felicidad? Hay muchos que piensan
que para erradicar las drogas, basta combatir los narcotraficantes.
Proponen toda clase de medidas, haciendo gran despliegue de
fuerzas militares, y estrictos controles, sin embargo no se atacan las
causas. Si no hubiese consumidores, no habría traficantes y el
negocio se derrumbaría fácilmente.

La causa real está en la desintegración de la familia, el deterioro de


los valores morales y religiosos, y en el vacío que siente nuestra
juventud. Aturdidos por la música ensordecedora, arrastrados por el
frenesí del placer, absortos en los afanes de la supervivencia diaria, no
se le da lugar a las cosas espirituales. No hay tiempo para Dios, y el
alma queda desprovista del rocío necesario que ayuda a germinar la
fe y desarrollar las fuerzas morales necesarias para sobreponernos a
los embates y las presiones de la vida diaria.

El toxicómano puede llegar a tal esclavitud, que en el momento que le


falta la droga, sufre una verdadera pesadilla. Por ejemplo: cuando el
que ha utilizado morfina, heroína, etc., se abstiene; después de 12
horas se siente intranquilo, tiene sensaciones de debilidad, suda,
tiembla, un líquido acuoso fluye por la nariz y los ojos, y tiene un
dormir intranquilo. Luego se agrava, produciéndose vómitos
explosivos, a veces hasta con sangre, dolores abdominales y violentas
diarreas. Puede adelgazar hasta 5 kg. diarios, presentando un aspecto
infrahumano. Todo eso por haber comenzado quizás por curiosidad,
imitación o por tratar de llenar, con algo equivocado, el vacío de su
vida.

Queridos jóvenes: Evitemos aquellas cosas que pueden turbarnos


tanto y dañar completamente nuestra vida. Las consecuencias de la
droga son terribles. Esta esclavitud no mata solamente a quienes la
consumen, sino también a quienes rodean a esa persona.

Pero, ¿cómo podemos librarnos de los estupefacientes? Solo hay una


manera de resolver el problema. "El consumidor mismo debe hacerse
responsable de sus actos y efectuar cambios en su propia vida". El
que consume drogas refleja una falta de responsabilidad personal, ya
que el más desesperanzado de los adictos sabe que está destruyendo
su cuerpo y su mente. Para dejar dicho hábito, es necesario que esa
responsabilidad cobre interés, que una convicción impulsora lo lleve a
la acción. Pero esa fuerza de voluntad se ha ido debilitando, por eso,
si te encuentras amenazado por estos problemas, busca a Dios. Él
desea ayudarte a hacer el cambio más sublime, y llenar tu vida con
otros valores. Basta que hagas una entrega incondicional a Cristo.
Busca aquello que realmente puede hacerte feliz: el cultivo de las
cosas espirituales.

¿TIENES PROBLEMAS CON TUS PADRES?

Muchos jóvenes viven bajo tensiones en su hogar. Las exigencias de


la vida moderna y el diario afán nos absorben tanto que muchos
padres ya no tienen tiempo para dialogar con sus hijos. La deficiente
comunicación deteriora las relaciones familiares, carcome nuestra
felicidad y produce tensiones. Hay padres que tienen una
preocupación casi traumática porque sus hijos no los comprenden, o
desean irse de casa, y existen frecuentes discusiones y problemas en
el hogar. El hijo piensa: ¡Mi padre no me comprende para nada! ¡Es un
anticuado!

Padres: ¡Dediquen tiempo a sus hijos! Ellos los necesitan hoy.

Hijos: ¡Dialoguen con sus padres! y consideren que con el tiempo


cambiarán los puntos de vista de ustedes

Se ha estudiado la reacción natural de cada edad:

 Entre los 4 y 6 años, el hijo dice de su padre: papá es un sabio,


¡sabe todo lo que le pregunto!

 Entre los 7 y 10 años de edad dice: papá lo sabe todo y, ¡qué


fuerza que tiene!

 Entre los 10 y 14 años piensa: ¡Hum! Me parece que papá se


equivoca en algunas cosas.

 Entre los 14 y 18, dice: ¿Papá? ¡Es un hombre chapado a la


antigua!

 Entre los 18 y 25 piensa: ¡Pobre viejo, está completamente


pasado de moda!
 A los 30 años de edad dice: ¡Qué problema! ¡Tal vez deba
consultar a papá! y...

 A los 40 años lamenta: Mi padre fue un sabio, lástima que no


supe aprovecharlo.

A lo mejor hay una cierta rebelión disfrazada dentro de ti, contra tus
padres, pero: ¿Estás seguro que ellos son los causantes? ¿No será
que sufres algún complejo, ya sea por una cicatriz en tu rostro, el color
de tus ojos, la forma de tu boca o de tu nariz, e inconscientemente
culpas a tus padres o a Dios que te hizo así? Tal vez puedas sentirte
infeliz por tus errores pasados, o tengas cierta tendencia a querer
saberlo todo. ¿Cuál es la verdad?

Si descubres, que la verdadera raíz de tu mal está en ti mismo, pídele


perdón a Dios, y a tus padres. Si te sientes abatido, desanimado o
deprimido, si has estado cargado de desconfianza, odio o rencor, y el
sendero de tu vida quedó desdibujado y manchado, cambia ese rumbo
equivocado y recuerda que Jesús está dispuesto a extenderte su
mano, perdonarte y aceptarte en el mismo momento en que se lo
pidas. Él cambiará tus puntos de vista y verás las cosas en forma
diferente. ¡Aprovecha cuanto antes esta experiencia y el cariño
emanado de tus padres! ¡Aprovecha mientras ellos están a tu lado
haciendo de tu hogar un paraíso y no un infierno! Conversa con ellos,
cuéntale tus problemas e inquietudes a quienes te dieron la vida.

LA VERDAD SOBRE EL SEXO

Nuestro mundo está saturado de sexualidad. Parece sumamente difícil


alejarse del tema, ya que aparece no solamente en canciones, libros,
programas de t.v. y cine, sino también la prensa anuncia y publica
artículos sobre temas sexuales candentes y grotescos. Los anuncios
comerciales suelen ser insinuantes porque el sexo "vende".

Las enfermedades sexuales últimamente han captado la atención del


público. Científicos y médicos advierten que las enfermedades tales
como: Sida, Sífilis, Clamidia, Chancroide, Gonorrea, Blenorragia, etc.,
amenazan peligrosamente nuestra civilización.

La televisión por cable y los videocasetes han traído al hogar


películas, puestas a disposición de los muy jóvenes, en las cuales el
tema sexual se visualiza descaradamente. La pornografía va tomando
más auge, a pesar de las demandas legales en su contra. Las
relaciones prematrimoniales que abundan cada vez más, han
perjudicado a miles de jóvenes. Aunque se sienten y se creen
liberadas, se ha observado que entre las madres solteras, hay cuatro
veces más muertes en el parto que entre las casadas. Dios desea que
el sexo sea reservado para el matrimonio.

Querida juventud: Consideremos que antes que exista intimidad física,


debe haber intimidad espiritual. En el verdadero concepto de las
relaciones sexuales tendrán prioridad el cariño profundo y el
compromiso total. Con el tiempo se fortalecerá en una relación
duradera y genuina, en comprensión y dicha. El apóstol Pablo escribe
al joven Timoteo: "Huye también de las pasiones juveniles y sigue
la justicia, la fe, el Amor y la Paz, con los que de corazón limpio
invocan al Señor" 2 Timoteo 2:22.

¡NOVIAZGO!

El noviazgo es una etapa maravillosa. Tiempo de ilusiones y


desilusiones, de sueños, derrotas y triunfos. De ansiedades y espera
sin igual.

Desde la adolescencia van desarrollándose los sentimientos y


comienza a trabajar el corazón. La juventud es el tiempo en que se
tomarán las decisiones más importantes de la vida.

Pero, ¡cuántos han

LA ETAPA DE LA
JUVENTUD
La Juventud es la quinta etapa del
desarrollo de humano y de la vida del
ser humano y viene despúes de
la adolescencia o pubertad y precede a
la adultez. Como norma general se
establece su inicio a los 20 años y se
extiende hasta los 25 años de edad.

Como en el caso de la mayoría de las


etapas no es fácil marcar ni el inicio ni
la duración exacta de estas etapas ya
que pueden variar mucho de una
persona a otra por diversos factores:
factores hereditarios, clima local,
estado de salud, alimentación, clase
social y cultural, nivel de actividad
física o intelectual, etcetera.

LAS CARACTERÍSTICAS DE LA ETAPA DE


LA JUVENTUD:

En general la persona dentro de la etapa


de la juventud se halla mas tranquilo
con sigo mismo y con respecto a lo que
había sido y sentido en su adolescencia,
y aunque no ha llegado todavía al
equilibrio que es característico de la
adultez ya se va avanzando en el
autoconocimientos y autoaceptación.
Es la mejor época para el aprendizaje,
pues la razón y la capacidad de pensar
han logrado frenar los excesos de la
fantasía y ahora el jóven es capaz de
enfrentarse objetivamente a la realidad
que le rodea. En general en esta etapa
de juventud el individuo es capaz de
captar la realidad tal y como es.

La etapa de la juventud
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Esta parte de la vida está comprendida entre la infancia y la edad adulta. Podemos
hablar de tres rasgos en su desarrollo: a) desarrollo orgánico, b)desarrollo social y c)
desarrollo espiritual.

a) El desarrollo orgánico del joven modifica formas y funciones del cuerpo el cual se va
transformando paulatinamente en adulto.

b) El desarrollo social del joven hacia la independización del hogar paterno y el


familiarizarse con nuevas relaciones sociales es un proceso natural, radica en la
propia naturaleza humana.

c) El desarrollo espiritual, a diferencia de los dos anteriores, no es un proceso natural,


es un proceso cultural que se despliega en el juego conjunto de autoeducación y
educación receptiva, con dificultades y esfuerzos orientados a conseguir la perfección.
Precisando, además, de la maduración de funciones fundamentales como son las
intelectuales, emocionales y volitivas; esto formará un adulto autónomo con valores y
valoraciones, ideas e ideales orientados en un orden axiológico. Podemos dividir la
etapa juvenil en cuatro fases:

- Prepubertad: en el sexo femenino comienza aproximadamente a los 10 y a los 11 en


el masculino.

- Pubertad: 13 años y 14 años respectivamente.

- Crisis juvenil: 14 años para las niñas y 16 años para los muchachos.

- Adolescencia o juventud: para las jóvenes los 15 años y para los jóvenes los 17 años.

1)Prepubertad: Dejemos de lado los cambios físicos, por todos conocidos, que se
operan en esta etapa y profundicemos en lo intelectual-afectivo-volitivo, ámbitos sobre
los que se ven reflejados dichos cambios.

Labilidad del comportamiento: La conducta se hace disarmónica, por lo que


decimos que hay labilidad del comportamiento, alternancia entre travesuras y
relajamiento, batir un récord a toda costa y la pereza total, osadía y timidez,
comunicabilidad e impenetrabilidad.

Disminución del rendimiento: Labilidad, negativismo y laxitud provocan una


disminución visible del rendimiento tanto en el colegio como en el seno familiar. En la
escuela están distraídos, aturdidos, olvidadizos y no muestran interés. En vez de
atender en clase, se quedan "en babia", charlan, se ríen o leen bajo el banco papeles
que van de mano en mano. Descuidan las tareas de su casa, sus carpetas dejan
mucho que desear en cuanto a orden y limpieza se refiere. Hasta su escritura se
muestra deforme, irregular con borrones y enmiendas frecuentes, lo que refleja la
desintegración del movimiento por el crecimiento desmedido de los miembros
superiores.

Todo el organismo psicofísico se inclina a una mayor fatiga, debido a que los órganos
interiores no crecen en la misma proporción que las piernas y por eso sufren
sobrecarga, particularmente pulmones y corazón. Por lo tanto su tamaño externo suele
confundir en cuanto a su capacidad, pero en tanto no se complete el desarrollo interno,
se debe dosificar el esfuerzo en esta etapa.

Son muy frecuentes los problemas de salud debido a una labilidad neuro-vegetativa,
en especial problemas cardíacos, circulatorios, perturbaciones psicógenas y
neuróticas. Desintegración y transformación psicológicas: Los caracteres de la etapa
antes mencionados derivan en esta desintegración y disarmonía íntimas, para dar
lugar a cambios profundos:

* transformación del pensamiento concreto en pensamiento abstracto: el pensar


intuitivo concreto cambia por el pensar abstracto, es decir, no necesita ya asirse a las
imágenes representativas del objeto; va independizándose de ellas. Esto se refleja en
la formulación de definiciones. Empiezan a resolverse las operaciones lógico-formales;
los alumnos se vuelven ahora maduros para el álgebra, su expresión oral y escrita
gana en cohesión y lógica (supuesta la disciplina escolar necesaria). También se
desarrolla el pensar técnico-constructivo que se iniciara a los 9 años.

* transformación de la memoria mecánica en lógico-discursiva: hasta los 12 años


poseía el niño una memoria mecánica notable, a partir de esta edad decae su
rendimiento puesto que su pensamiento se transforma y necesita relacionar
lógicamente los contenidos para retenerlos.

* fantasía y problemática sexual: el abismo existente entre el ardiente desear y la dura


realidad lo salva la fantasía, de ahí la importancia de la misma para llenar las lagunas
de lo ignorado. Esto explica lo dañinas que resultan las publicaciones de tipo
pornográfico, y lo necesaria que es la información verdadera y la formación en los
valores para proporcionar al joven una piedra firme de la cual asirse en los momentos
difíciles de la vida.

Formas de emancipación: Este afán de autodeterminación e independencia es la


causa de formas de comportamiento que han inclinado a designar esta etapa como la
segunda edad de la obstinación ya que la primera de similares caracteres se da entre
los 3 y 5 años. Oponen resistencia al continuo tener que obedecer, a todo tipo de
sujeción y responden con "obstinación" a toda intromisión en sus asuntos. La
emancipación está dirigida a toda autoridad educadora, comenzando por los padres y
siguiendo por los profesores. La voluntad y el mundo interior: La voluntad casi nada
puede frente a los violentos impulsos que ahora aparecen, pues se hallaba ocupada
en la conquista del mundo exterior, no es capaz de dominar el mundo interior
recientemente descubierto. La voluntad poco puede frente a los violentos impulsos que
ahora aparecen. De allí la necesidad de reforzarla mediante actividad física, mental y
espiritual de tipo altruista.

Acciones pedagógicas: Es de fundamental importancia ver -detrás de la hostilidad,


apatía, terquedad, afán de vivencias, emotividad- una gran inseguridad y una ardiente
búsqueda. Por eso decimos que el prepúber necesita que se lo comprenda, que se le
hable con suavidad pero con firmeza, con interés pero orientándolo, debido esto a que
perdió su escala valorativa de la niñez y aún no ha adquirido la de su vida madura. Por
ello su visión es crítica en el aspecto negativo de la palabra. Es necesario para una
acción pedagógica eficaz tratar de ver lo positivo que nos presenta esta etapa como el
afán de experiencias, su necesidad de conocer cosas nuevas, su emotividad de modo
de canalizarlas no sólo hacia una instrucción sino a una educación integral.

2) Pubertad: A medida que va desapareciendo la disarmonía puberal, disminuye la


desintegración de la conducta, típica de la etapa anterior. Las formas negativas de la
conducta cesan repentinamente. Comienza a experimentar su mundo exterior:
pensamientos, sentimientos, emociones, impulsos, aspiraciones y deseos, descubre
su yo psíquico. Además descubre el mundo psíquico de los que lo rodean,
estableciendo una distinción entre ambos. Descubre su yo, pero también alcanza la
facultad de comprender el obrar y comportamiento exteriores de una persona por los
motivos psíquicos, por los rasgos de carácter, por los sentimientos.

Comprensión de los fines: Hay una comprensión teleológica, es decir, de los fines
que le permite introducirse en el mundo del espíritu. Logra ya el acceso a los valores
de bondad, belleza, verdad, santidad. De este modo su mundo no solo se amplía hacia
su interior sino hacia arriba hacia las ideas y lo espiritual. Por eso busca apoyo en el
mundo de los valores. Concepción idealista del mundo: Al púber, al buscar valores, se
le hace indiferente el mundo de las realidades concretas, y su interés es absorbido por
las valoraciones. Es característico de los púberes una imagen idealista del mundo.
Esto se da no solo en la conducta práctica, sino también en el juzgar, en la actitud
frente a las realidades del mundo exterior. Desde que la creencia infantil en la
autoridad se ha quebrantado, intenta juzgar con un criterio independiente el mundo
cultural exterior y el mundo endopsíquico (interior) .

Sobreestimación del yo: Los jóvenes se consideran a sí mismos muy importantes, se


encierran en sus sentimientos, sobrestiman su vivencia, y dictan sus juicios,
creyéndolos el "sumum" de la sabiduría. La autoformación: El despertar del afan de
valer pertenece a la pubertad espiritual; por eso carece de la espontaneidad propia de
los procesos biológicos, pudiendo no darse en absoluto o apenas. Por eso, en la
medida en que aparece el afán de valer, despierta también la voluntad de formarse y
perfeccionarse a sí mismo. Despierta en él la conciencia de que es necesario poner en
orden el caos interior. La incipiente voluntad de autoeducación caracteriza el comienzo
de la pubertad espiritual.

Elección del garante ético: La atención del joven se fija en alguien que personifique
en su vida, carácter, valores, lo que a él le parece puro, bueno u noble. No es de
extrañar entonces, que considere a tal persona como la encarnación de un orden de
valores, e imite su ejemplo. Ante todo tiene que ser una persona que vea y comprenda
las dificultades y luchas del joven, y que aún tenga sus propias luchas y dificultades,
aunque sea ya una personalidad madura. Este puede ser un profesor, un sacerdote,
un compañero mayor, o una persona admirada. Esta persona llega a tener gran
importancia para el desarrollo del joven, y el éxito obtenido depende, en parte, de la
influencia activa ejercida por esta persona. Ve el mundo a través de él; lo imita en lo
grande como en lo pequeño, puede llegar a imitar hasta sus gestos. No se trata de una
imitación servil, sino que hay una identificación de valores que llevan al joven a actuar
como su modelo.

La formación de un ideal: Estimulado por personas ejemplares, se forma en el alma


del joven un ideal, que actúa como directriz de su vida. El ideal es una suma de los
objetivos personales, formado por la acción conjunta de la percepción de la persona
ideal y de la aspiración a los valores. Este ideal puede ajustarse en mas o en menos a
la persona elegida como ejemplar. Impulso de aislamiento: De no menos importancia
es la característica de la pubertad cultural, que consiste en apartarse del mundo social,
a la cual va unida la introversión. A través de la misma se desarrolla la crítica y
comprensión de sí mismo y de los demás.

Despertar de la esperanza: Cuanto más abandona el alma los rasgos infantiles y


adquiere otros más maduros, tanto más brillantes adquiere el futuro como realización
de deseos y añoranzas. Misión del garante ético: La gran tarea educadora, de tales
garantes éticos, dependerá de la confianza, la comprensión, y un abierto cambio de
impresiones que logren con el joven de modo de impedir la formación de inhibiciones y
resentimientos, así como deshacerse de tensiones endopsíquicas, poner orden
espiritual en su interior y haciéndolo consciente de los motivos que provocan las
dificultades correspondientes. Esto contribuirá a llevar una existencia plena de sentido.

3) Crisis juvenil y adolescencia: Armonización de la conducta: Junto al equilibrio


corporal se va dando una armonización de toda la conducta que se manifiesta no solo
con relación a lo social sino también al propio rendimiento. En la escuela y en el taller
se da un progreso del rendimiento. Esta es una fase de transición no sólo en lo
psicológico, sino también en lo pedagógico.

Etapas de la vida: La juventud


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Publicado el 8 de abr. de 2016

etapas de la vida.

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Publicado en: Educación
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Etapas de la vida: La juventud

1. 1. LA JUVENTUD. Es la edad que se sitúa entre la infancia y la edad


adulta. Según la Organización Mundial de la Salud, la juventud
comprende el rango de edad entre los 10 y los 24 años; abarca la
pubertad o adolescencia inicial —de 10 a 14 años—, la adolescencia
media o tardía —de 15 a 19 años— y la juventud plena —de 20 a 24 años
—.
2. 2. PERFIL MEDICO. Problemas médicos: acné, cefalalgia, ginecológicos,
atención dental, VIH/Sida, tuberculosis. La salud sexual y la salud
reproductiva son imprescindibles para los jóvenes, quienes deben
obtener una educación sexual adecuada y tener acceso a la planificación
familiar y a los métodos anticonceptivos tanto para evitar embarazos no
deseados como infecciones de transmisión sexual. Las relaciones
sexuales se inician, mayoritariamente, entre los 13 y 19 años, con una
escasa utilización de los métodos anticonceptivos que provoca
embarazos no deseados. Las mujeres que sufren un embarazo
adolescente recurren con mayor frecuencia a los anticonceptivos de
emergencia y al aborto inducido (legal o ilegal), son víctimas con mayor
frecuencia de la violencia sexual y socialmente se encuentran más
indefensas por su falta de autonomía social y económica.
3. 3. Las complicaciones del embarazo y el parto, son la tercera causa de
mortalidad en jóvenes —después de los accidentes de tráfico y el suicidio
—. La mayoría de estas muertes son prevenibles con una información
adecuada, acceso a métodos anticonceptivos y la planificación familiar y
eliminación de prácticas abortivas sin condiciones sanitarias. La mayoría
de esas defunciones se registran en los países de ingresos bajos y
medianos.
4. 4. PROBLEMAS PSICOLÓGICOS. Problemas psicosociales: desórdenes
psiquiátricos, estrés, ansiedad, peso (sobrepeso), bulimia, anorexia,
anorexia nerviosa, tristeza, depresión, fatiga, trastorno del sueño, déficit
de sueño, desórdenes maniaco-depresivos (trastornos bipolares),
conducta suicida (el suicidio es la segunda causa de muerte de jóvenes).
5. 5. PROBLEMAS DE USO Y ABUSO DE DROGAS Y VEHÍCULOS Los jóvenes
se ven sometidos a experiencias novedosas y debe conocer los riesgos,
evaluarlos y controlarlos. Así hay hábitos, conductas y experiencias que
tienen riesgos claros para su salud: Uso de drogas (drogadicción), legales
o ilegales: Fumar: tabaquismo; Beber alcohol: alcoholismo; Consumo de
drogas ilegales: cannabis, cocaína, heroína, lsd, anfetaminas,
alucinógenos, opio...
6. 6. Uso de vehículos: accidentes de tráfico (primera causa de muerte en
jóvenes).
Definición de Filosofía como Ciencia

Desde que el hombre es hombre se ha sentado a reflexionar sobre el origen del universo, el
sentido de las cosas y sobre su propia existencia. De eso hablamos cuando nos referimos a la
filosofía, que etimológicamente significa “amor a la sabiduría” y que constituye la práctica
metódica de estas reflexiones. Si bien comparte el cuestionamiento último sobre la existencia
humana con la religión, la filosofía se basa en un razonamiento crítico y sistematizado, abierto
al debate y a la reformulación. Sin embargo, se ha debatido si puede considerarse a la filosofía
como una ciencia, dada la ausencia de los contenidos experimentales o empíricos que
caracterizan a la ciencias fácticas tradicionales.

Sin embargo, cabe señalar que la filosofía puede practicarse en cualquier contexto, pero su
ejecución más sistemática es la que hoy conocemos cuando la estudiamos como ciencia. Si bien
algunos atribuyen el origen del estudio filosófico a los egipcios, los primeros filósofos de los que
se haya tenido referencia real son, por supuesto, griegos y se los conoce como los
“presocráticos”. En adelante y siguiendo distintas corrientes, nos encontraremos con Platón,
discípulo de Sócrates (de quien no se conserva ningún documento escrito y sólo se lo conoce
por las referencias platónicas), que encontrará una primera oposición filosófica en Aristóteles.
Los textos platónicos han permitido reconocer la sistematización del conocimiento socrático,
propio de los primeros tiempos de esplendor de Atenas, en contraposición con las obras
completas aristotélicas que marcaron gran parte de los conceptos filosóficos del mundo antiguo,
incluido el posterior imperio romano.
La Edad Media fue un período ciertamente oscuro para la práctica de estas meditaciones,
aunque uno de sus máximos representantes fue Santo Tomás de Aquino, un religioso cristiano
que, además, quería probar la existencia de Dios a través del examen crítico. Es apropiado
hacer énfasis en que Santo Tomás intentó con notable éxito aplicar la modalidad de Aristóteles
a la luz de su fe en la cristiandad, dando lugar a la llamada filosofía tomista, que aún hoy es
uno de los pilares más aplicados por esta ciencia en Occidente.

Es probable que, cuando escuches hablar de filosofía, esta disciplina esté asociada con el
estudio más moderno de esta ciencia. Quizás oíste algo sobre Descartes, Locke, Hume o Kant,
todos ellos grandes exponentes de la filosofía que tiene como base, o bien la razón (y por eso a
algunos se los llama racionalistas), o bien la experiencia (y a éstos se los denomina empiristas).
Ambas corrientes han marcado caminos con convergencias o divergencias variadas durante la
Edad Moderna, cuyas repercusiones aún se perciben en el conocimiento filosóficos de los
tiempos actuales. No obstante, la filosofía moderna tardía nos llega más de cerca y es aquella
que incluye a pensadores alemanes como Hegel, Engels y Nietzsche. Este último inició la fase
existencialista de la disciplina, convirtiéndose en un filósofo revolucionario, en muchas
ocasiones interpretado de forma equívoca, en especial por los movimientos europeos totalitarios
del siglo XX. Precisamente, fue en ese siglo en el cual predominó la segmentación de la filosofía
en ramas mucho más específicas como la fenomenología, el existencialismo, la hermenéutica, el
estructuralismo y el postestructuralismo. Esta complejización progresiva de las doctrinas ha
motivado que distintas vertientes de la filosofía se hayan convertido hoy en ciencias con entidad
propia, y entre ellas pueden contarse la metafísica, la ontología, la cosmología, la lógica, la
gnoseología, la epistemología, la ética y la estética, entre muchas otras. También la filosofía ha
encontrado su aplicación en el estudio de la matemática, las ciencias sociales y muchas otras,
en especial en aquellas disciplinas en las cuales se fusionan contenidos puramente científicos
empíricos con un acentuado componente de índole moral o cultural, como acontece con la
medicina.

A su vez, cabe mencionar aquí que la historia de la filosofía tal como la conocemos está trazada
a partir de los pasos que esta ciencia ha recorrido en Occidente. Por ende, para abordar la
filosofía en toda su plenitud, también hay que ocuparse de todo lo que ocurrió durante estos
siglos en Oriente, donde podemos encontrar a filósofos de gran envergadura como el chino
Confucio. Así, numerosos movimientos religiosos y místicos del Asia han dado lugar a extensas
corrientes filosóficas, como el mencionado confucionismo y distintas vertientes que, con
distintos matices, se originaron en Japón o China. Por otra parte, el subcontinente indio es sin
dudas una profunda cuna filosófica, en la cual diferentes culturas dieron lugar a escuelas
complejas de filosofía que marcaron la cultura de la India y de naciones vecinas por siglos.

... via Definicion ABC https://www.definicionabc.com/ciencia/filosofia.php

Resumen:
Se disparan la hiperespecialización cognoscitiva y el confusionismo conceptual.
Por esto, urge definir coordinadamente las nociones claves, como la de
“filosofía”, clave de la cultura. Al comprender la filosofía como ciencia y como
arte, captamos la unidad filosófica de las ciencias y las artes. Artes y ciencias
cobran sentido global y unidad desde la filosofía. Y la filosofía no se entiende
cabalmente sin sus entrañas artística y científica. La filosofía es actitud de amor
a la sabiduría y, por tal motivo, actividad de búsqueda sapiencial: la búsqueda
de los primeros porqués del todo. A su vez, tal actividad combina en grado
variable un intenso aspecto artístico (tecno-estético) y un fundamental aspecto
científico. Cabe definir la ciencia como el saber universal y sistemático que,
sobre un objeto específico suficientemente amplio y homogéneo, elabora y
depura metódicamente una comunidad mundial e histórica de especialistas
interdisciplinarmente reputados. En consonancia, a la filosofía de la ciencia
conviene seguir ampliando sus horizontes hasta constituir una filosofía
completa (epistémico-metafísica, ético-estética y antropológica), bien insertada
en el conjunto de la filosofía y de la cultura. En su origen y en su base, el arte
se entiende como la elaboración cultural creativa y teleológicamente selecta.
Esta noción se ha desarrollado como arte técnico y como arte estético. Éste,
centrado en la belleza y desde sus propias técnicas, brilla en las bellas artes y
apunta a exhibir aspectos del sentido vital. Por ello, el arte (estético) es de
fondo tan filosófico y la filosofía es tan artística. En su unidad científico-artística,
la filosofía se define como el arte científico que por amor a la sabiduría busca
personal y profesionalmente las principales verdades del todo. Siendo arte y
ciencia, la filosofía constituye, eleva y unifica al ser humano como artista y
sabio de su propia vida

La filosofía como ciencia.


La definición de filosofía todavía es bastante ambigua.
Tendríamos que precisarla por su definición real: Filosofía es
la ciencia de todas las cosa por sus causa supremas, por
medio de la luz natural de la razón.
La filosofía participa de las características de todo
conocimiento científico. La ciencia se define como
conocimiento cierto de las cosas por sus causas. Justamente
es el filósofo el que se pregunta con mayor avidez sobre las
causas de las cosas.

El objeto material de la filosofía.


La primera diferencia que hay entre la filosofía y las demás
ciencias es que el filósofo se preocupa por toda realidad, su
interés abarca todo cuanto existe o puede existir. En cambio,
las otras ciencias sólo se ocupan en terrenos limitados, debido
a esto las llamaremos ciencias particulares.

Se dice entonces que el objeto material de la filosofía, es


decir, la cosa que estudia, es todas las cosas, toda realidad,
todo ente, tanto lo material como lo espiritual, lo orgánico
como lo inorgánico, lo mental y lo extramental, los seres
naturales y los seres creados por el hombre, las creaturas y el
Creador. No hay nada que se escape al interés del filósofo en
cuanto tal. La filosofía es la más universal de todas las
ciencias, pues abarca a todas ellas.

El objeto formal de la filosofía.


La filosofía sólo se interesa por las causas supremas o
explicaciones últimas y definitivas de la realidad. Éste es el
objeto formal de la filosofía y marca la diferencia fundamente
entre ella y las demás ciencias.

En resumen: la filosofía difiere de las ciencias particulares por


su objeto material (universal y particularizado,
respectivamente) y por su objeto formal (causas supremas o
próximas respectivamente.

El método de la filosofía.
La facultad utilizada en el momento de filosofar es la
inteligencia (también llamada entendimiento, razón o mente)
Por medio de ella se capta el sentido profundo de los entes, o
lo que es lo mismo, las causa supremas, la esencia, el
fundamento de lo real. La inteligencia tiene que proceder por
etapas, por deducciones, por razonamientos. Debido a esta
función, la inteligencia se llama razón. Y la filosofía es un
conocimiento racional. Así tenemos necesidad de la lógica
como método apropiado para la filosofía.
Naturalmente, antes de razonar, el hombre tiene que ponerse
en contacto inmediato con las cosas, tiene que captar los
objetos concretos, y esto sólo se realiza por medio de la
experiencia sensible. Así, pues, el uso de los sentidos
(experiencia sensible) y el uso de la mente (en su cualidad
razonante) caracterizan el método filosofíco, que por esto se
ha llamado experimental-racional.

Lo que si queda excluido del método filosófico es el uso de la


fe, la revelación y lo sobrenatural. El filosofo tiene que apoyar
sus argumento en la razón, y no en la fe. De esta manera se
puede distinguir la filosofía y la teología, a pesar de que las
dos disciplinas se asemejan en que estudian a Dios.

Filosofía, ciencias y otros conocimientos.


Ya estamos en condiciones de percibir los cuatro niveles de
conocimientos: empíricos, científicos, filosóficos y teológicos.

Los conocimientos empíricos se basan en la experiencia de la


vida. Los conocimientos científicos, en un nivel superior, se
refieren a las causas. Por encima están los conocimientos
filosóficos, que van hasta las causas supremas de las cosas. Y,
por último, los conocimientos teológicos, que se basan en el
testimonio del mismo ser supremo.

Notas y Referencias.
-Lógica conceptos fundamentales (Raúl Gutiérrez Sáenz)

-Filosofía de la ciencia física (Jorge Serrano)

-Metafísica (Aristóteles)

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