¿Te has fijado en cómo varía tu estado anímico en función del
tiempo? ¿Verdad que el día que amanece con lluvia no te levantas con la misma vitalidad que cuando despunta soleado? Respira. Ni eres el único al que le ocurre esto ni estamos hablando de nada extraño. La relación entre las condiciones meteorológicas del país, las horas de sol y los casos de diagnóstico por depresión, ha sido analizada por varios estudios científicos los cuales concluyen afirmando su correlación. Y es que, no hace falta mucho para darnos cuenta de que los días oscuros tendemos a sentirnos más decaídos y melancólicos que aquellos en los que el sol ilumina nuestro rostro, las calles de nuestra ciudad y la ventana de nuestra oficina.
Este fenómeno relacionado con la influencia de la luz y los colores
en nuestro estado anímico tiene un paralelismo con la relación que hay entre la comida y la química de nuestro organismo. ¿Podemos mejorar nuestras carencias con nuestra alimentación? ¿Tiene la comida una influencia directa en nuestra vitalidad y estado anímico? Sin duda, la respuesta es SÍ. Muchos de nosotros, movidos por la rutina acabamos entrando en monotonía y siguiendo una alimentación “escasa” a nivel nutricional, aunque “completa” a nuestro parecer. Hoy te proponemos un reto: ¡Aprender a diseñar platos sencillos, fáciles de preparar y con la máxima variedad de colores! ¿Cómo? Antes de empezar recuerda las porciones de un plato sano y equilibrado. Selecciona alimentos para la porción de verduras, carbohidratos y proteínas. Ahora es cuando debes sacar el chef que llevas dentro, sacar a volar tu creatividad y hacer combinaciones que sean apetecibles a simple vista. Fotografía cada uno de tus platos y sustitúyelo por aquellos platos rutinarios para tu paladar. ¿Sabías que romper con la rutina estimula el cerebro y favorece el estado anímico? RECUERDA: ¡Un plato lleno de colores, es un plato lleno de vitaminas! Deja un comentario