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ACUSACION FISCAL
El día lunes 02 de Febrero del año 2018 el oficial Pablo González jefe de
la patrulla 0057 junto a tres oficiales más con orden de allanamiento en
manos en contra de la casa de habitación de Thomas López G., proceden a
la ejecución de este, encontrando a Yesenia Pérez encerrada en un cuarto
de la cabaña bajo llave, y mostrando signos visibles de angustia,
nerviosismo, asustada, con evidencias de haber estado llorando y con
notorio desgaste físico en su cuerpo y sin tener acceso a una salida,
expresando en ese momento que se encontraba encerrada contra su
voluntad y que había sido privada de usar cualquier medio de
comunicación.
V – ELEMENTOS DE CONVICCION:
Con todo respeto y con fundamento en las disposiciones de los Artículos
77, 268, del Código Procesal Penal (CPP), Artículos 4, 10 inciso 1 y 4 de
la Ley 346 (Ley Orgánica del Ministerio Público), presento los siguientes
elementos de convicción que sirven de sustento a la acusación presentada:
TESTIMONIALES:
1. Yesenia Pérez, de 25 años de edad, Secretaria de gerencia, soltera,
Cédula de identidad número 321-020592-0004S del domicilio de Somoto,
del Reloj público 2 c al norte, municipio de Somoto, Departamento de
Madriz.
DOCUMENTALES:
VI – SOLICITUD DE TRÁMITE:
Defensor: -¿En el momento de dirigirse a la cabaña del Señor Thomas López, el día
Viernes veintitrés de Enero del año dos mil dieciocho, que tipo de vínculo o relación tenía
usted con su jefe?
Y.: -Él ha sido mi jefe y yo su secretaria de gerencia. Hemos tenido un romance por dos
años, él es mi pareja actualmente.
Defensor: -Puede decirme ¿cómo comenzaron los hechos de ese día por la tarde, cuando
usted llega a la cabaña de mi defendido…?
Y.: -Sí, ambos habíamos planeado reunirnos en el lugar para estar solos. Incluso tengo la
conversación que tuvimos ese día temprano por mensajes de texto. Después de una
discusión que tuve con mi mamá, yo no quería pasar ese fin de semana en la casa.
Defensor: -Si era parte de un acuerdo estar juntos, ¿qué sucedió entonces?
Y.: -Nos pusimos de acuerdo con pleno convencimiento mío, soy consciente que a partir de
ahí, por alguna razón, todo se salió de control. Pasamos bien ese día, el sábado y domingo
igual, incluso ni cuenta me di que el celular pasó descargado… Estuvimos platicando que
mi familia no estaba de acuerdo con la relación que teníamos porque él había estado casado
años atrás y producto de ese vínculo tenía dos hijos. El reconoció que su situación no era la
mejor. Comentó además que quizás mi familia tenía razón en mostrar tales reservas.
Y.: -El lunes, miré mi reloj, eran las seis, yo quise regresar con mi familia y al trabajo, le
dije a Thomas que me venía, el respondió con un “No, de ninguna manera. Yo creo que
nada tenés que hacer en el pueblo. Dejame a mí, yo respondo.” Dijo eso, y acto seguido
me cerró el paso, y ya no me permitió salir, y a partir de ahí sí, estuve en la cabaña contra
mi voluntad”. Obviamente yo estaba súper molesta y le exigí que me permitiera salir, le
grité que mi familia debía estar preocupada, buscándome… Como respuesta solo dijo:
“Vení, convencete, que yo te amo.” Me tomó del brazo y me encerró en uno de los cuartos
bajo llave; antes había desconectado el teléfono convencional y en el cuarto me quitó el
celular”.
Y.: -Bueno yo sinceramente pensé que él se había vuelto loco. Nunca se había portado
así… Me llevó comida, los tres tiempos, pero yo casi no comí mientras estuve bajo llave;
en una de esas le expresé que no era necesario llegar a esos extremos, que la policía y mi
familia debían estar buscándome. El nunca atendió mis súplicas.
Y.: -No, nunca. Aunque él lo deseaba y me lo pidió, yo le respondí que las cosas no estaban
bien y que no era correcto. Yo no lo permití y el respetó mi decisión.
Defensor: -Entonces, ¿con qué intención o interés cree que la retuvo todos esos días?
Y.: -No sé realmente. No he hablado con él desde entonces. Sí me dijo que si nos
quedábamos más tiempo juntos, mi familia entraría en razón, que llegaría al
convencimiento que sus intenciones eran buenas, serias y formales. Yo agregué que la
manera como estaba haciendo las cosas era totalmente descabellada. Thomas respondió:
“Este es mi plan, y después cuando ellos me acepten, nos casaremos.”
Y.: -Sí. Como dije, Thomas nunca se había portado así. Creo que no había tomado sus
medicinas, desde que se divorció ha estado en terapia, y toma ansiolíticos para la depresión
y esas cosas. En las dos veces que hemos platicado, él me ha pedido perdón. Él ha sido
siempre muy bueno conmigo. Yo lo amo. Espero que todo se resuelva de la mejor manera.