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Cama abierta
Es aquella que esta designada a un paciente que va a ingresar al departamento ó área hospitalaria.
Cama abierta
Procedimiento:
1. Retirar mesa puente o de noche.
2. Sacar los extremos laterales de la ropa superior de la cama (colcha, cobertor y sabana móvil).
3. Colocar la almohada en la piecera.
4. Doblar el borde superior de la colcha por debajo del cobertor y hacer la cortesía con el extremo superior de
la sabana.
5. Deslizar estas piezas hacia el tercio inferior del colchón en forma de acordeón.
6. Colocar almohada y mesa puente en sitios correspondientes
Cama cerrada
Procedimiento utilizado para el cambio de sabanas, cobijas y otros utensilios en una habitación hospitalaria y
dejarla lista para cuando el paciente ingrese.
Cama cerrada
Procedimiento:
1. Colocar sobre la silla la ropa y acomodarla en orden inverso al que se va a usar, previa colocación de la
almohada.
2. Colocar una sabana a partir del punto medio superior del colchón y fijarla en la esquina superior proximal a
este mediante una cartera, deslizarla y fijarla en el extremo inferior del colchón.
3. Poner el hule clínico sobre el tercio medio del colchón y sobre este la sabana clínica procurando fijarla por
debajo de los bordes superior e inferior del hule.
4. Introducir los extremos laterales de las piezas colocadas (sabana fija, hule, y sabana clínica) por debajo del
colchón.
5. Pasar al lado contrario de la cama y repetir los pasos anteriores para fijar la ropa
6. Colocar la sabana móvil sobre el colchón a partir del borde medio superior y sobre ésta, el cobertor a 15 o
20 cm hacia abajo.
7. Doblar el extremo correspondiente d la sabana sobre el borde superior del cobertor. A estos dobles se le
denomina ¨cortesía¨
8. Colocar la colcha en punto medio superior del colchón, deslizarla hacia abajo y hacer las ¨carteras¨ en las
esquinas inferiores.
9. Vestir la almohada y colocarla en la cabecera, procurando cubrirla con la parte superior de la colcha.
10. Introducir los extremos laterales sobrantes de la ropa por debajo del colchón.
Cama ocupada
Procedimiento utilizada cuando la cama está ocupada por un paciente y de la cual hay que cambiar tendidos para
mejorar las condiciones ambientales.
Procedimiento:
1. Integrar el quipo y colocarlo en orden inverso al que se va a usar, sobre la silla de la unidad cl ínica, previa
colocación de almohada.
2. Retirar mesa puente o de noche y colocar la silla hacia la pie cera de la cama.
3. Aflojar toda la ropa de cama por el lado contrario al que se encuentra el buró o la mesa de noche.
4. Retirar pieza por pieza doblando o enrollándolas según el caso y colocarlos ya sea en el tánico o sobre el
respaldo de la silla si se van a cambiar por piezas limpias.
5. Realizar aseo de cama conforme a los pasos señalados en el aseo diario de la unidad del paciente.Colocar la
sábana a partir de la parte media superior del colchón y deslizarla hacia el nivel del extremo inferior de esté.
6. Fijar la sábana en la esquina externa superior del colchón mediante una cartera.
7. Colocar el hule clínico sobre tercio medio del colchón y sobre éste la sábana clínica, procurando fijarla por
debajo de los bordes superior e inferior del hule.
8. Introducir los extremos sobrantes de las tres piezas colocadas por debajo del colchón.
9. Pasar al lado contrario de la cama y llevar a cabo los pasos anteriores utilizadas para fijar la ropa.
10. Colocar la sábana superior sobre el colchón a partir de borde medio superior y sobre ésta y a 15 o 25 cm
hacia abajo, el cobertor.
11. Doblar sobre el borde superior el cobertor el extremo correspondiente de la sábana; este doblez se le
llama “cortesía”.
12. Colocar colcha en parte media superior del colchón y deslizarla hacia abajo y hacer carteras en esquinas
externas inferiores del colchón.
13. Vestir la almohada y colocársela al paciente
Cama anestésica
Es el procedimiento que se realiza para preparar la cama en que se recibirá a un paciente que ha sido intervenido
quirúrgicamente ó sometido a un tratamiento especial.
Procedimiento:
1. Realiza lavado de manos.
2. Prepara el equipo antes mencionado y lo traslada a la unidad del usuario.
3. Coloca la ropa limpia sobre una silla por orden de uso.
4. Afloja la ropa de cama del lado distal y proximal.
5. Retira La colcha, sabana de base, sabana móvil, sabana clínica y funda cojín, doblándolos por separado los
coloca en el tánico.
6. El cobertor se dobla y coloca sobre la silla.
7. Continúa con tendido de cama cerrada.
8. Posterior a la colocación de la sábana estándar móvil, extiende un cobertor a 25cm. Por debajo del borde
superior del colchón sobre la sábana.
9. Coloca la colcha sobre el cobertor de la misma manera, formando un dobles con las tres piezas y así hacer la
referencia
10. Toma el extremo superior proximal de la ropa de cama llevándola al centro y en forma longitudinal de ésta.
11. Pasa al extremo distal de la cama y realiza de igual manera las mismas maniobras.
12. Toma la parte superior del triángulo llevándolo hacia el borde inferior del colchón, y sin soltarlo lo regresa
al borde superior formando un acordeón con los dobles de la ropa.
13. Coloca en la parte superior proximal del colchón en forma diagonal una toalla de felpa y un riñón.
14. Protege la parte superior interna de la cabecera con una almohada.
15. Acerca timbre a la parte superior de la cabecera de la cama al lado de la almohada.
16. Realiza lavado de manos.
17. Retira de la unidad del equipo utilizado, deposita la ropa sucia en el cuarto s éptico y el carro de traslado en
la ropería.
18. Realiza lavado mecánico de sus manos
Primeros Auxilios Podríamos definirlos como la asistencia inmediata, limitada y temporal, prestada por una persona
no especialista en ello. Su importancia medica es que en algunos tipos de lesiones (como paro cardiorrespiratorio o
hemorragias externas), la atención inmediata puede salvar vidas o evitar mayor deterioro del estado de salud del
accidentado. Demás está decir que no es objetivo de los primeros auxilios solucionar en forma definitiva una lesión o
enfermedad aguda, sino la de generar las mejores condiciones para que el accidentado sea tratado finalmente por los
profesionales de la salud.
Tipos de primeros auxilios Primeros auxilios en heridas En heridas poco profundas lavarse las manos con algún jabón
o antibacterial. Luego lavar de nuevo con jabón y agua. Presione para detener la sangre. Utilice un ungüento
antibacterial y vendas limpias, sin que se peguen a la herida.
Primeros auxilios en lesiones Las grandes lesiones se producen por traumatismos y otras actividades específicas
como contusiones de los tejidos, desgarros de ligamentos, heridas, fracturas, distenciones en músculos y de
tendones, entre otras.
Primeros auxilios en quemaduras Pueden ser quemaduras de primer grado, en ella se puede poner la parte de la
lesión en agua fresca, por unos 15 minutos. De segundo grado son parcialmente espesas, afectando la parte externa
de la piel. Produce enrojecimiento, ampollas, inflamación y dolor. De tercer grado pueden afectar la dermis,
epidermis, el tejido óseo, región reticular, nervios, glándulas sebáceas, papilas y ascia superficial
Primeros auxilios en intoxicaciones En intoxicaciones con amoníaco, soda cáustica, hipoclorito, entre otros. Dar a
tomar primero un vaso de agua para disolver la sustancia tóxica. Luego agregar otro vaso de agua con jugo de limón o
vinagre. Luego leche, clara de huevo o aceite de oliva. No provoque el vómito. Si es ácido clorhídrico, acético o
nítrico. Primero dar a la persona un vaso de agua. Después otro vaso con bicarbonato o leche. Luego clara de huevo o
aceite de Oliva. Tampoco provoque el vómito.
Primeros auxilios en picaduras y mordeduras En el caso de las picaduras saque el aguijón. Lave con jabón y agua la
zona afectada. Si es de cuidado, traslade al paciente a centro de salud. En mordeduras de serpientes suelte la ropa
para evitar que se hinche en el área de la mordida. Intente inmovilizar la pierna o brazo mordido y manténgala más
alta que el resto del cuerpo. Lleve la persona de urgencia a un centro de salud. Si es la mordedura de un animal
investigue si tiene o no rabia. Retenga la sangre y llévelo a un centro de atención en salud.
Primeros auxilios en fracturas No mueva al paciente si no ha inmovilizado la fractura. Solo si la víctima peligra, lo
puede mover. Inmovilice la parte fracturada bloqueando las articulaciones cercanas a la fractura. Tome control del
pulso y busque ayuda médica urgente. Primeros auxilios en lesiones de la cabeza Las lesiones de la cabeza se
pueden apreciar de manera superficial en el cuero cabelludo, fracturas de pómulos, hinchazón y ojos amoratados,
pérdida del conocimiento, secreción de sangre por las fosas nasales, el cuello se pone rígido, entre otras.
Primeros auxilios en desmayos Colocar compresas frías, usar un abanico o ventilador para reducir el calor, levantarle
los pies, dar a tomar mucho líquido, acostar a la persona.
Primeros auxilios en asfixia Si es un adulto el que padece de asfixia debe pararse frente a una silla e inclinarse, poner
su puño en el ombligo, y sostener ese puño con su otra mano. Recostarse en la silla y empujar el puño con mucha
fuerza, haciendo presión para arriba.
Primeros auxilios a diabéticos Los diabéticos cuando entran en crisis de su enfermedad, pueden presentar mucha
sed, fatiga, mucho deseos de orinar, visión borrosa, pérdida de peso, hambre en exceso, nauseas, vómitos y dolor de
estómago. Primeros auxilios psicológicos Son intervenciones de tipo psicológico que se realizan en momentos de
alguna crisis, para tratar de estabilizar de forma emocional a la persona que esté pasando por esa situación de
precariedad en su salud, hasta llevarla a conseguir de nuevo su equilibrio.
Primeros auxilios en luxaciones Se coloca hielo en la parte lesionada. Se trata o previene el shotck. Se pone en
reposo la víctima. Se le coloca un paño en el codo agarrado del hombro y se traslada al hospital o centro médico más
cercano.
Primeros auxilios en lesiones en deportes Es cualquier daño producido como consecuencia de la práctica de
actividades físicas y también deportivas.
Primeros auxilios de reanimación cardíaca a adultos La reanimación cardiopulmonar (RCP) consiste en dar
respiración boca a boca a la persona, para lograr llevar oxígeno a sus pulmones. Otra reanimación es la compresión
cardíaca que hace que la sangre se mantenga en circulación. Esta reanimación también se realiza, pero con mayor
cuidado, en niños y bebés.
A. Vía aérea despejada: Verificar que la víctima respira y que su vía aérea está totalmente limpia de secreciones y
cuerpos extraños, permite una sobrevida mayor para la víctima y en éste proceso es muy importante estabilizar la
columna cervical de la persona, buscando evitar secuelas importantes para la víctima. Para poner en práctica dicho
paso, el respondiente debe verificar que la persona respire en el lapso de 5 segundos (Puede realizar el M.E.S.: mirar,
escuchar y sentir la respiración durante esos 5 segundos)
B. Buena ventilación: No sólo reconocer que la persona respira, sino además que lo hace sin dificultad, es una
habilidad importante que quien presta Primeros Auxilios debe desarrollar para dar respuesta a cualquier emergencia
en salud que tenga una víctima. Verificar la frecuencia respiratoria de la persona durante el lapso de 1 minuto (Un
minuto), permite saber si la persona cuenta con la capacidad de oxigenar su sangre, y tener un buen aporte del
mismo a los diversos tejidos.
C. Circulación y Control de hemorragias: Determinar si hay una buena frecuencia cardíaca o si hay hemorragias que
amenacen la vida de la víctima, constituye un factor importante para saber cómo funciona el corazón y los vasos
sanguíneos, pero además estabilizar posibles emanaciones de sangre, permite mejorar la sobrevida del paciente.
Todo aquello que ayude a mantener homeostasia (Equilibrio) corporal, facilita y mejora la sobrevida de la persona.
Cuando un primer respondiente moviliza a la persona de manera poco segura o de forma innecesaria, se corre el
riesgo de lesionar al paciente o agravar la situación del mismo, por ejemplo: mover a una persona sin percatarse de
un posible trauma cervical, genera secuelas para la persona que puede traer consecuencias devastadoras para él/ella
y sus familias (El hecho de quedar confinado a una silla de ruedas, hace que la economía familiar se vea deteriorada y
por ende, disminuye su calidad de vida – solo por mencionar la parte económica- pero hay que valorar el aspecto
personal en dicha situación).
Valorado y estabilizado todo el sistema cardiorrespiratorio, es posible determinar otras lesiones que amenacen la
vida y estabilizarlas para mejorar la capacidad de respuesta de la víctima.
22 Como realizamos la RCP (reanimación cardiopulmonar), bebes, niños y adultos
RCP en bebés
1. Verifique si hay lucidez mental: Sacúdalo o palmotéelo suavemente. Observe si se mueve o hace algún ruido.
Pregúntele en voz alta "¿Estás bien?"
2. Si no hay respuesta, pida ayuda. Pídale a alguien que llame al número local de emergencias (911 en los Estados
Unidos) y consiga un AED (en caso de que uno esté disponible). No deje al niño solo para ir personalmente a llamar al
número local de emergencias hasta que se le haya practicado RCP aproximadamente por 2 minutos.
3. Coloque al bebé cuidadosamente boca arriba. Si existe la posibilidad de que el bebé tenga una lesión en la
columna, dos personas deben moverlo para evitar torcerle la cabeza y el cuello.
4. Realice compresiones cardíacas:
Coloque dos dedos en el esternón, justo debajo de los pezones. Asegúrese de no presionar en el extremo del
esternón.
Mantenga la otra mano en la frente del bebé, sosteniendo la cabeza inclinada hacia atrás.
Aplique presión hacia abajo en el pecho del bebé, de tal manera que se comprima entre un tercio y la mitad
de su profundidad.
Aplique 30 compresiones, permitiendo cada vez que el pecho se levante completamente. Estas compresiones
deben efectuarse de manera RÁPIDA y fuerte sin pausa. Cuente las 30 compresiones rápidamente: ("1, 2, 3, 4, 5, 6, 7,
8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, ya").
5. Abra la vía respiratoria. Levante la barbilla con una mano. Al mismo tiempo, incline la cabeza hacia atrás
empujando la frente hacia abajo con la otra mano.
6. Observe, escuche y sienta si hay respiración. Ponga el oído cerca de la nariz y boca del bebé. Observe si hay
movimiento del pecho. Sienta con la mejilla si hay respiración.
7. Si el bebé no está respirando:
Cubra firmemente con su boca la boca y la nariz del bebé.
Dé 2 insuflaciones boca a boca. Cada insuflación debe tomar alrededor de un segundo y hace que el pecho se
levante.
8. Después de aproximadamente 2 minutos de RCP, si el bebé aún no presenta respiración normal, tos o algún
movimiento, déjelo solo si no hay alguien más y vaya a llamar al número local de emergencias (911 en los Estados
Unidos). Si un AED para niños está disponible, utilícelo ahora.
9. Repita las respiraciones boca a boca y las compresiones cardíacas hasta que el bebé se recupere o llegue la ayuda.
Siga verificando la respiración hasta que llegue la ayuda
Mantenga la otra mano en la frente del niño, sosteniendo la cabeza inclinada hacia atrás.
Aplique presión en el pecho del niño de tal manera que se comprima entre 1/3 y 1/2 de su profundidad.
Aplique 30 compresiones de pecho. En cada ocasión, permita que el pecho se levante completamente. Estas
compresiones deben efectuarse de manera rápida y fuerte sin pausa. Cuente las 30 compresiones rápidamente: "1, 2,
3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, ya".
5. Abra la vía respiratoria. Levante la barbilla con una mano. Al mismo tiempo, incline la cabeza hacia atrás
empujando la frente hacia abajo con la otra mano.
6. Observe, escuche y sienta si hay respiración. Ponga el oído cerca de la nariz y boca del niño. Observe si hay
movimiento del pecho. Sienta con la mejilla si hay respiración.
7. Si el niño no está respirando:
Dé dos insuflaciones boca a boca. Cada insuflación debe tomar alrededor de un segundo y hacer que el
pecho se levante.
8. Después de aproximadamente 2 minutos de RCP, si el niño aún no presenta respiración normal, tos o algún
movimiento, déjelo solo si no hay alguien más y llame al número local de emergencias (como el 911). Si hay un AED
para niños disponible, utilícelo en ese momento.
9. Repita la respiración boca a boca y las compresiones cardíacas hasta que el niño se recupere o hasta que llegue la
ayuda.
Si el niño comienza a respirar de nuevo por sí mismo, colóquelo en posición de recuperación. Verifique
periódicamente la respiración hasta que llegue la ayuda.
RCP EN ADULTOS
1. Verifique si hay respuesta de la persona. Sacúdala o dele palmadas suavemente. Observe si se mueve o hace
algún ruido. Pregúntele en voz alta "¿Te sientes bien?".
2. Llame al número local de emergencias (como el 911 en los Estados Unidos) si no hay respuesta. Pida ayuda y
envíe a alguien a llamar al número local de emergencias (911). Si usted está solo, llame al número local de
emergencias y traiga un desfibrilador externo automático o AED (de haber uno disponible), incluso si tiene que dejar
a la persona.
3. Coloque a la persona cuidadosamente boca arriba. Si existe la posibilidad de que la persona tenga una lesión en la
columna, dos personas deben moverla para evitar torcerle la cabeza y el cuello.
4. Realice compresiones cardíacas o pectorales:
Coloque la base de una mano en el esternón, justo entre los pezones
Aplique 30 compresiones. Estas deben ser rápidas y fuertes. Presione alrededor de 2 pulgadas (5
centímetros) dentro del pecho. Cada vez permita que éste se levante por completo. Cuente las 30 compresiones
rápidamente: "1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30,
ya".
5. Abra la vía respiratoria. Levántele la barbilla con dos dedos. Al mismo tiempo, inclínele la cabeza hacia atrás
empujando la frente hacia abajo con la otra mano.
6. Observe, escuche y sienta si hay respiración. Ponga el oído cerca de la nariz y boca de la persona. Observe si hay
movimiento del pecho. Sienta con la mejilla si hay respiración.
7. Si la persona no está respirando o tiene dificultad para respirar:
Cubra firmemente con su boca la boca de la persona afectada.
Dé dos insuflaciones boca a boca. Cada insuflación debe tomar alrededor de un segundo y hacer que el
pecho se levante.
8. Repita las compresiones cardíacas y las insuflaciones hasta que la persona se recupere o hasta que llegue ayuda. Si
hay un AED para adultos disponible, utilícelo lo más pronto posible.
Paso 1. Sostenga al bebé boca abajo sobre el antebrazo. Sostenga la cabeza del bebé en todo momento.
Paso 2. Dé 5 palmadas en la espalda con la base de la palma de la mano libre entre los omóplatos del bebé.
Paso 3. Si el objeto no sale, voltee al bebé sobre la espalda. Trace una línea imaginaria entre las tetillas del bebé y con
2 dedos aplique 5 compresiones en el pecho.
Paso 4. Alterne 5 palmadas en la espalda y 5 compresiones en el pecho hasta que el objeto sea expulsado y el bebé
pueda RESPIRAR, TOSER o LLORAR Si el bebé pierde la conciencia, apóyelo en una superficie firme y plana y empiece
a realizar CPR.
NIÑOS
PASO 1. Pregúntele al niño: “¿Te estás ahogando?” Si el niño asiente con la cabeza, dígale que va a ayudarlo.
PASO 2 Arrodíllese o párese detrás del niño y rodéelo con los brazos de modo que las manos queden en la parte
delantera de su cuerpo. Forme un puño con la mano y coloque el pulgar levemente por encima del ombligo. Agarre el
puño con la otra mano y realice compresiones rápidas hacia arriba y hacia adentro del estómago.
Paso 3. Siga con las compresiones hasta expulsar el objeto y hasta que el niño pueda RESPIRAR, TOSER O LLORAR. Si
el niño pierde la conciencia, realice la CPR.
Adultos
Si la persona se lleva las manos al cuello y no emite ningún sonido, usted debe colocarse en la parte posterior de la
persona colocando una de sus piernas entre las del paciente para evitar que se pueda caer y lastimar en caso de que
caiga inconsciente. Se rodea a la persona por debajo de las axilas con nuestros brazos, se busca el ombligo y la punta
del esternón, o apéndice xifoides (que es el lugar justo donde se juntan las costillas, también llamado plexo solar o
boca del estómago) y en medio de esos dos puntos que en personas delgadas queda aproximadamente a 2 dedos
arriba del ombligo, se coloca nuestra mano en forma de puño y la otra envolviendo a la primera, en necesario
levantar un poco los brazos en esa posición, simulando unas alas para que la fuerza de las compresiones recaiga en el
lugar adecuado y no en las costillas. Se realiza un movimiento con fuerza en forma de J, es decir: de adelante hacia
atrás y hacia arriba. Esto se realiza las veces que sea necesario para que la persona expulse el objeto extraño.
Este movimiento está imitando el movimiento que tiene el cuerpo cuando tosemos empujando los pulmones para
que el aire que tienen dentro empuje el objeto extraño.
Cuando estamos solos, podemos recurrir a impactarnos con el respalde de una silla o algún mueble que quede a la
altura indicada.
25.- Con que colores se registra la frecuencia cardiaca en la historia clínica de enfermería
Sacar al afectado del agua con cuidado: cabeza, cuello y columna alineados.
Si no expulsa agua hay que tumbarlo colocando su cabeza de lado para que expulse agua.
Realizar masaje cardíaco.
La RCP básica no se debe valorar el pulso antes de iniciar masaje, y además el masaje es prioritario sobre la
ventilación (pudiendo incluso no realizar ventilaciones si el reanimador no se encuentra cómo con ello).
Por ello, la RCP se debe realizar siempre siguiendo la misma técnica que para cualquier otro paciente (no es necesario
aplicar compresiones torácicas más enérgicas ni “empeñarse” en sacar el agua de los pulmones del ahogado).
La RCP en el paciente ahogado suele tener más éxito que en otras causas de parada cardiorrespiratoria.
Además, la reanimación debe realizarse aunque haya pasado mucho más tiempo del indicado desde la PCR.
Esto es así porque los ahogados, al estar sumergidos en agua, han estado expuestos a temperaturas más bajas que
otros pacientes con PCR, lo cual disminuye el metabolismo y el consumo de oxígeno de los tejidos y los preserva de la
muerte durante más tiempo.
1. Mantenga las canicas, pedrería (las cuentas), las tachuelas, los globos de látex y otros objetos y juguetes
pequeños lejos del alcance de los niños, sobre todo en el caso de niños menores de tres años.
2. Evite que los niños corran, jueguen o caminen con comida o juguetes en la boca.
Método Ejemplo
1. Multiplique su peso (en libras) por 703 184 × 703 = (A) 129.352
3. Divida (A) por (B) 129.352 ÷ 4.761 = 27,2 (Marcador del IMC)
Nudo simple
Sutura discontinua
Sutura continua
Punto colchonero
Quemaduras Eléctricas
Quemaduras Químicas
Quemaduras Térmicas
33.- Tres medidas ante un paciente que sufre una quemadura
Eliminar la causa: Si la ropa está en llamas, impedir que el accidentado corra, enrollarlo en una manta o
abrigo o hacerlo rodar por el suelo.
Enfriar la quemadura: Rociar las regiones quemadas con abundante agua durante 10 ó 15 minutos.
Cubrir las quemaduras: Proteger las quemaduras con sábanas limpias y a ser posible con compresas
estériles.
Primera Al nacer
Tercera 6 meses
Primera 2 meses
Difteria, Tosferina, Tétanos, Poliomielitis e Segunda 4 meses
PENTAVALENTE
infecciones por Maenophilius Influenza Tipo
ACELULAR Tercera 6 meses
B
Cuarta 18 meses
Primera 2 meses
NEUMOCÓCCICA
Infecciones por neumococo Segunda 4 meses
CONJUGADA
Tercera 1 año
Primera 1 año
TRIPLEVIRAL SRP Sarampión, Rubéola y Parotiditis
Segunda 6 años
Fisuras.
Fractura transversales.
Fracturas oblicuas.-
Fracturas graves.
Retire del área alrededor de la persona los objetos duros o filosos para prevenir lesiones.
Ponga la cabeza de la persona sobre algo suave y plano, como una chaqueta doblada.
Si tiene anteojos, quíteselos.
Suéltele la corbata o cualquier cosa que tenga alrededor del cuello que pueda dificultar su respiración.
Tome el tiempo que dure la convulsión. Llame al 911 si la convulsión dura más de 5 minutos.
Una convulsión febril es una convulsión en un niño que se desencadena por la fiebre.
Colocar al niño tumbado de lado sobre un costado para que pueda respirar mejor y lejos de objetos con los
que pueda golpearse.
Intentar bajar la fiebre con paños tibios o pasando una esponja con agua tibia por frente y cuello.
Es difícil, pero hay que intentar mantener la calma y hacer lo correcto hasta que la convulsión haya pasado.
Cuando haya pasado la convulsión, se le puede administrar el antitérmico habitual y debéis acudir al centro
de salud o al hospital más cercano. Es importante que contéis el episodio con todo lujo de detalles para que el
médico lo pueda evaluar.