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30/08/09}

EL ROMANTICISMO DE NICOLÁS GÓMEZ DÁVILA:

aceptado:
ENTRE LA REACCIÓN Y LA INSUBORDINACIÓN*

04/08/09 ·
recibido:
Nicolás Gómez Dávila’s romanticism:
Between reaction and insubordination

{original
Edgar Giovanni Rodríguez Cuberos**

En memoria de Franco Volpi

Desde una perspectiva hermenéutica, el artículo describe los vínculos e influencias del estilo romántico en la obra de
Nicolás Gómez Dávila, con el propósito de rastrear y visibilizar a partir de los despliegues conceptuales del autor en
cuestión, las consecuencias y actualizaciones de un estilo de pensamiento marginal, disidente y finalmente excluido.
De igual forma, se proponen los mecanismos tácitos que sugieren desde esta investigación una recomposición
contemporánea del sentido y la función actual de la reacción como movimiento posible e insubordinado del pensar:
un re-surgir del Romanticismo.
Palabras clave: reacción, Romanticismo, Nicolás Gómez Dávila, pensamiento menor.

O artigo descreve desde uma perspectiva hermenéutica os vínculos e influências do estilo romântico na obra de
Nicolás Gómez Dávila com o propósito de rastrear a partir dos despliegues conceptuais do autor em questão, as
consequências e actualizações de um estilo de pensamento marginal, dissidente e finalmente excluído. De igual
forma, propõem-se os mecanismos tácitos que sugerem desde esta investigação uma recomposición contemporânea
do sentido e função actual da Reacção como movimento possível e insubordinado do pensar: um resurgir do
Romantismo.
Palavras-chaves: reacção, romantismo, Nicolás Gómez Dávila, pensamento menor.

The article describes from a hermeneutic perspective the links and influences of the romantic style in the work
of Nicolás Gómez Dávila with the purpose of find from them deploy conceptual of the author in question, the
consequences and actualizations of a style of marginal thought, dissident and finally excluded. In the same form,
propose the tacit mechanisms that suggest from this investigation a contemporary re - composition of the sense
and current function of The Reaction like possible movement and insubordination when thinking: A revival of the
nomadas@ucentral.edu.co · Págs. 165~181

Romanticism way.
Key words: reaction, romanticism, Nicolás Gómez Dávila, minor thought.

* Este texto hace parte de la investigación titulada “Anatomía de la reacción: manifiesto de contrarrevolución intelectual”, para optar por el
título de Magíster en Investigación en Problemas Sociales Contemporáneos de la Universidad Central. La “forma” de elaboración del siguiente
documento exige del lector una capacidad para la intertextualidad, ya que propone la interacción entre la recepción del texto y la articulación
analítica con algunos de los Escolios de Nicolás Gómez Dávila. Esto para lograr el propósito que persigue: leer por planos e intersecciones. La
idea es presentar un tejido, una urdimbre propiamente reaccionaria. Se sugiere acompañar la lectura preferiblemente escuchando The times they
are a changing de Bob Dylan.
** Licenciado en Biología. Profesor de la Universidad de la Salle y de la Universidad Pedagógica Nacional, Bogotá (Colombia). E-mail:
e-rodriguez@javeriana.edu.co

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Nómadas 31 octubre de 2009 universidad central colombia

Astudillo, Ever. Lugar No.4, 1975. Lápiz sobre papel, 119.5 x 100 cm
colección del museo de arte moderno de bogotá | fotografía de ernesto monsalve

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edgar giovanni rodríguez cuberos el romanticismo de nicolás gómez dávila: entre la reacción y la subordinación

El amor hace de la vida un escenario para gramáticos y poetas. En un país como Colombia, el
payasos tristes. estudio de la lengua significaba la conservación de los
Edgar Giovanni Rodríguez privilegios de la elite” (2002: 15).

Todo arte es una actividad humana llevada a su Así, encontramos que la originalidad o novedad fi-
expresión más sobrecogedora. losófica no ha sido precisamente uno de nuestros ba-
Edgar Giovanni Rodríguez luartes y, por ello, se problematizan aspectos como el
pensamiento latinoamericano y su sometimiento a la
Buscar un acontecimiento significa que el razón continental o europea.
acontecimiento no existe. Pensar es no saber existir.
Fernando Pessoa El que inventa una nueva máquina le inventa a la
humanidad un nuevo encadenamiento de nuevas
servidumbres (Gómez, 1986 II: 116).
Introducción
La definición de los temas o problemas locales, al pa-

C
onservadora, reaccionaria, un peligro fascista. recer solo ha replicado las controversias de ultramar, sin
Quizás, sean estos los adjetivos que algunos que existan (salvo escasas excepciones) unas contextua-
de sus lectores utilizan con mayor frecuencia lizaciones o actualizaciones de las preocupaciones que
para “calificar” la obra de Nicolás Gómez Dávila. Para determinan las diferentes disciplinas. Por el contrario,
entender el origen de dichas manifestaciones es im- el movimiento intelectual colombiano como fenómeno
portante iniciar por el carácter distinto que el autor de análisis, se ha matizado por la aparición de “grupos”
determina para sus textos: Gómez Dávila decide no y circuitos discursivos en diferentes ámbitos, pero que
someterlos al gran público. Algo extraño si tenemos en en términos de sus enunciaciones se polarizan en las
cuenta que tanto en Colombia como en otros lugares clásicas tendencias conservadoras o liberales, dando
del mundo, casi siempre la recepción de una produc- lugar entre el siglo XIX y el XX a “leopardos”, “reno-
ción intelectual está determinada por los circuitos vados”, “centenaristas”, pasando por “nadaístas”, y por
donde esta se ve expuesta, y donde se juegan tanto los qué no decirlo también, ahora “nómadas”.
intereses más humanistas como las pasiones de quie-
Nada hay más caduco en cualquier instante que la
nes deciden encontrar en el acto de escribir, la entrada
novedad de ayer (Gómez, 1986 II: 90).
social a un grupo de referencia: los intelectuales.
Es en este contexto que Nicolás Gómez Dávila
El libro que no fue escrito ni para convencer, ni para ofrece las primeras muestras de atipicidad, al pare-
seducir, tiene una dignidad inconfundible (Gómez, cer no le interesó nunca que su obra tuviese amplia
1986 II: 195).
difusión, por el contrario, sus textos (por lo menos
En el caso particular de la academia colombiana y el durante su vida) tenían una circulación restringida y
movimiento intelectual, la movilidad del pensamiento, reducida a un grupo de amigos personales que más
su aceptación y legitimidad, su carácter de verdad, los que un debate y una confrontación permanente, le
poderes que involucran, etc. están estrechamente re- aseguraban tertulias y ratos de esparcimiento. En la
lacionados con factores como la pertenencia a grupos actualidad, quienes estudian su legado, aceptan la
o clanes de estudiosos que comparten un enfoque o gran dificultad de ofrecer un relato biográfico más
intereses particulares, apellidos y demás, que reflejan o menos completo del autor. Tanto en los estudios
dinámicas de concentración de capital cultural, de de Juan Fernando Mejía como de Franco Volpi, se
incorporación de la hegemonía partidista y el poder admite que la biografía de este autor se resume en
eclesial. Son tensiones que terminan por movilizar lo que el filósofo italiano afirma: “Leyó, escribió y
las retóricas discursivas de estos grupos por medio murió” (Volpi, 2007: 8). “La biografía que habría que
de instrumentos en los cuales tienen gran influencia cabría escribir en este caso sería el resultado de la
mediática (libros, periódicos, revistas, galerías, etc.), amalgama entre una vida cotidiana cultivada al ritmo
tal como lo afirma Urrego: “[…] en el periodo de tran- de hábitos conquistados para ganar la libertad del
sición al siglo XX: los intelectuales dominantes eran pensamiento, la perfección de la escritura y la lec-

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tura, que toma la forma de una conversación íntima” efectos en la literatura, como bien se evidencia en in-
(Ibíd.: 463). vestigaciones como la de Abel García Valencia (2003)
en su texto “Vida, pasión y muerte del romanticismo
Lo que importa a casi todos no es tener razón, sino
en Colombia”, donde afirma el investigador que en
tenerla ellos (Gómez, 1986 II: 5).
el país estuvieron los primeros poetas en América en
El exilio en su mítica biblioteca (una de las más gran- utilizar dicho recurso y quienes no siguieron las ten-
des del país) se constituyó hasta su muerte en 1994, en dencias españolas, sino directamente las de Francia
un espacio en el que Gómez Dávila se distanció de las e Inglaterra (lugares donde Gómez Dávila recibió su
posturas academicistas y los conflictos entre “acadé- educación).
micos” para tratar desde la redacción de sus Escolios
de criticar a la sociedad de su época. El autor nació en De hecho, como lo constatan algunos de sus pocos
1913 en una familia muy acomodada, dicha situación comentaristas colombianos, el pensamiento de
Gómez Dávila pasó desapercibido en su momento.
le aseguró de entrada un futuro como hacendado y el
Si bien tuvo un círculo de contertulios importantes,
privilegio de una educación en el exterior que redun- intelectuales de la aristocracia santafereña, entre los
daría en la dedicación a los estudios clásicos. que se mencionan Alberto Lleras Camargo, Mario
Laserna, Álvaro Mutis, Alberto Zalamea, Francisco
Incluso la consideración más positiva de su obra si-
Pizano, Abelardo Forero Benavides, Hernando Té-
gue siendo superficial. Por ello, el propósito aquí es llez, Douglas Botero y el franciscano Félix Wilches,
visibilizar aún más, el rastro romántico dentro del sus escritos mismos no parecieran haber influido en
pensamiento del filósofo y mostrar de qué manera su el desarrollo de la filosofía colombiana en la segunda
legado es importante como alternativa de pensamiento mitad del siglo XX. Esto no significa que no se los
colombiano y cómo la comunión entre estas posturas pueda comprender hoy como un reflejo de parte
significativa del pensamiento de la aristocracia y de
puede resultar importante, o por lo menos sugestiva,
la intelectualidad de su tiempo (Hoyos, 2008: 1089).
como forma alterna y contemporánea de asumir el tra-
bajo intelectual desde órdenes epistémicos distintos Mi interés entonces no solo se reduce aquí a recapitu-
de los modernos. En 2007, esta conexión resulta inte- lar algunos de sus textos, sino precisamente a rastrear
resante para un estudio que el filósofo Kinzel propuso, e identificar en sus escritos una fuente, un origen, y
partiendo de la relación entre el enfoque de Thoreau complejizar lo que creo yo, todavía hoy día, es una di-
con Gómez Dávila: “El fenómeno reaccionario en el ficultad de interpretar y comprender su legado. ¿De
sentido de Gómez Dávila está enlazado a lo romántico dónde se originan las obsesiones de Gómez Dávila?
de muchas maneras aún a pesar de que lo reaccionario
Un pensamiento no debe expandirse simétricamente
y lo romántico no son en todos los aspectos lo mismo” como una fórmula, sino desordenadamente como un
(2007: 31). arbusto (Gómez, 1986 II: 9).

Es a nosotros a quienes toca decidir si el romanti- Por supuesto, las recepciones de la obra de Gómez
cismo fue operación de retaguardia contra la trivia- Dávila eran para la gran mayoría de sus contempo-
lización del mundo o sólo escaramuza frustrada de ráneos un “ensayo escaso de filosofía“. Por ejemplo,
vanguardia (Gómez, 1986 II: 8). Rafael Gutiérrez Girardot, otro connotado filósofo
Por ello, Gómez Dávila se constituye como una colombiano radicado en Alemania, afirmaría que los
figura singular dentro de las personalidades intelec- Escolios “sólo demostraban la impostura de su autor,
tuales nacionales del siglo pasado, no solo por sus una muestra de simulación intelectual e intimidación
“extravagancias intelectuales”, sino por el acervo y que el bogotano dejaba entrever en las citas ‘pluri-
naturaleza de su obra. El rastro romántico, como se lingües’ que abren sus Escolios a un texto implícito,
ve aquí, debe tejerse desde los principios que dicho citas en griego, latín, alemán y francés”. Y esas citas
movimiento tuvo en Europa, para correlacionarlo intimidaban precisamente porque es obvio que en Co-
con una forma de pensamiento filosófico expresa en lombia, decía el boyacense, no todos los parroquianos
Gómez Dávila (como filósofo), pues lo romántico en conocen en su idioma natal los autores que Gómez
Colombia se ha trabajado exclusivamente por sus Dávila cita. Es más, para Gutiérrez, el mismo Nicolás

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Astudillo, Ever. Lugar No.4, 1975 (detalle).

Gómez debería conocer esos autores de “segunda o ción de los textos reeditados por el filósofo italiano
tercera mano” o, lo que sería peor, de “oídas”, como Franco Volpi, quien prácticamente “redescubre” a
solía decir (Gutiérrez, 1989). Gómez Dávila y lo ubica como centro de debate a
nivel internacional (principalmente en Alemania e
La erudición tiene tres grados: erudición del que
Italia). En Colombia, los escritos curiosamente per-
sabe lo que dice una enciclopedia, erudición del que
la redacta, erudición del que sabe lo que una enciclo- manecieron en el olvido por más de cuarenta años
pedia no sabe decir (Gómez, 1986 II: 10). y muy pocas personas tenían referencia de su exis-
tencia. Es a partir del trabajo realizado por parte del
Los sistemas de pensamiento de autores colombianos
filósofo italiano que en la actualidad crece la recep-
como Nicolás Gómez Dávila y Rafael Gutiérrez Girar-
ción divergente sobre este conjunto de pensamien-
dot (dos ejemplos interesantes de filósofos en el exilio
y marginalizados que se autodefinieron como conser- tos redactados en forma de aforismo o escolio y que
vadores) son opuestos, y muestra de ello fue, por lo comienzan a incorporarse como objeto de análisis y
menos, la crítica recia del segundo hacia el primero que degustación literaria en los actuales círculos acadé-
dejaba en claro hasta qué punto consideraban mutua- micos. Vale la pena anotar que, sin duda, el llamado
mente válidas o no sus apreciaciones. “Nietzsche de los Andes” provoca dos alternativas
de recepción luego de pasar por la sorpresa de re-
No obstante, hay elementos curiosos en esta tensión conocer la vigencia de sus textos y la acidez que los
que no solo devela una compartida red de amistades particulariza: animadversión o, por el contrario, una
que tal vez conciliaban sus propuestas, servían como
franca admiración.
catalizadores de las críticas o multiplicadores de su
pensamiento (es el caso, por ejemplo, de Rubén Ja- Las grandes estupideces no vienen del pueblo. Pri-
ramillo Vélez o Hernando Téllez amigos de Gómez mero han seducido a hombres inteligentes (Gómez,
Dávila), sino también la calificación que hacen de sí 1986 II: 173).
mismos como conservadores o guardianes de la tradi- Esta recepción renovada de la obra ha suscitado inte-
ción (Rafael Gutiérrez Girardot, por ejemplo, partici- resantes debates, pues curiosamente tanto en Alema-
pó en la formación de un fugaz movimiento político de nia como en Italia (antes que en Colombia), sectores
tendencias derechistas llamado Revolución Nacional, de la izquierda y la derecha más recalcitrante han
en el cual figuró como dirigente al lado del ensayista y retomado sus Escolios como elementos de razón que
traductor Hernando Valencia Goelkel, el poeta Eduar- justifican sus políticas o ideologías.
do Cote Lamus, el filósofo Ramón Pérez Mantilla y el
Los reaccionarios somos infortunados: las izquierdas
posterior integrante del Opus Dei, José Galat).
nos roban ideas y las derechas vocabulario (Gómez,
Los partidarios de una causa suelen ser los mejores 1986 II: 29).
argumentos contra ella (Gómez, 1986 II: 6).
Izquierdistas y derechistas meramente se disputan
En los últimos años dichas valoraciones son más la posesión de la sociedad industrial. El reaccionario
abundantes y diversas luego de la reciente publica- anhela su muerte (Ibíd.: 32).

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Ahora bien, cabría aquí la sospecha de que este Gómez Dávila a un propagandista de la tradición, de
“Nietzsche de los Andes” llamara la atención de los eu- la derecha más recalcitrante y, por otro, a quienes sus
ropeos por la “curiosidad” de un pensamiento de carac- textos les sugieren no solo un respiro dentro de la re-
terísticas tan singulares, proveniente de una provincia, petición, sino una verdadera genialidad, “un pensador
de un territorio periférico... la exuberancia y excentrici- local que apunta a lo universal”.
dad del trópico quizás, la atipicidad de lo que está “por
“Totalitarismo” es la realidad empírica de la “volun-
fuera de la civilización y del progreso”.
tad general” (Gómez, 1986 II: 33).
El progreso imbeciliza tanto al progresista que lo Lo cierto es que una lectura más profunda que supere
vuelve incapaz de ver la imbecilidad del progreso las connotaciones literarias y se adentre interpretativa-
(Ibíd: 13).
mente en el espíritu de la obra, descubre una de las
Una muestra de esta situación fue perceptible en el obsesiones y motor fundamental del cuerpo de pensa-
encuentro internacional que sobre el autor se reali- miento fragmentario que la constituye: el pensamiento
zó en el Instituto Cervantes de Berlín (2007) y al que de Gómez Dávila es decididamente antiprogresista. Por
asistieron, entre otros, Franco Volpi, Carlos Gutiérrez ello, un lector no acucioso, una lectura desprevenida,
(catedrático de la Universidad de los Andes), Krysztof inmediata, arrojan calificativos como autor “conserva-
Urbanek (traductor al polaco) y Fernando Savater. Las dor”, “de ultraderecha católica”, “retardatario”. Dicha
consecuencias de este encuentro fueron descritas en dificultad es producto, por lo menos, de dos factores:
términos de su recepción por Patricia Salazar (2008) la ausencia de identificación de una fuente, influencia
en un facsímil de esta manera: o una referencia utilizada por Gómez Dávila y, por otro
Dos jornadas antes, los organizadores fueron sor- lado, el aparente carácter asistemático que muchos de
prendidos con un extenso artículo del periódico co- sus adversarios usan en su contra, dirán: “Un estilo frag-
munista “Junge Welt” de Berlín, en el cual reaccionó mentario no corresponde a la elaboración de un cuerpo
agriamente a la organización del coloquio. “Desde de pensamiento filosófico”.
hace tiempo, el escritor de aforismos Gómez Dávila
viene siendo venerado como un exquisito dato secre- El fragmento es el medio de expresión del que
to entre los círculos de derecha [...] pero ahora, la obra aprendió que el hombre vive entre fragmentos (Ibíd:
del autor reaccionario avanza en Alemania desde la 87).
periferia de la derecha hacia el centro de la sociedad”,
Luego, estos dardos literarios no dejan de ser para
escribió “Junge Welt”, acusando explícitamente al
Cervantes de promover la expansión del conocimiento algunos, meros espasmos de un aristócrata febril. Sin
de “un autor fascista católico”. Entre otras apreciacio- embargo, es de esta manera peculiar, que Gómez Dá-
nes, el periódico comunista sustentó su severa crítica vila aprovecha el escolio para sublimar el estilo litera-
señalando que los dos más importantes escritores rio a la categoría filosófica más compleja: la síntesis.
alemanes responsables de la propagación de la obra
“gomezdaviliana”, Botho Strauss y Martin Mosebach, La síntesis que no sea mito es estafa (Gómez, 1986
“tienen y cuidan” sus buenas relaciones con la esquina I: 6).
de derecha intelectual y que, además, uno de los
ponentes del coloquio, el crítico literario Till Kinzel,
Comprimir en una frase una experiencia reflexiva no
autor de la primera monografía de Gómez Dávila solo es lucidez, sino también capacidad de impacto
escrita en 2006 en Alemania, es autor consuetudinario del discurso, un arma de distribución del poder de la
del periódico “Jungen Freiheit” (s/p). palabra para comunicar un pensamiento. En la histo-
Esta multiplicidad en la recepción de la obra de Gó- ria de las ideas, podemos encontrar grandes textos de
mez Dávila resulta ser muy significativa, pues la radi- referencia, pero pocos autores han logrado generar el
calización y la polarización derivada de su lectura, da mismo impacto en un mínimo de espacio. Al parecer,
cuenta precisamente de la importancia de sus ideas la lógica del convencimiento y del recurso retórico
como fuente de movimiento intelectual, bien sea por descansa en la extensión, lo cual se vence en el esco-
generar detracciones y revulsiones como por sus afilia- lio. Así, en cualquier época, cuando un autor decide
ciones. Por un lado, se encuentran lectores que ven en declararse abiertamente antiprogresista, reaccionario,

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sabe que tendrá que enfrentarse con un discurso o Se negaba a opinar sobre “la situación”, le importaba
un estilo de pensamiento que de entrada es o busca un bledo qué destino tuvieran sus escritos o decla-
constituirse como hegemónico, epistémicamente to- raciones, eludía cualquier publicidad, rechazaba
la cámara fotográfica. De sus escasas palabras de
talitarista, pues, ¿de qué manera se puede enfrentar
interlocutor de salón, solamente eran enunciaciones
o criticar un sistema blindado por la confianza en su vigorosas los testimonios de sus odios, muchísimos,
supuesto futuro beneficio o deseo de transformación? y de sus previsiblemente menores admiraciones
En palabras de Bárcena: (Torres, 1997).
Entonces, la tesis fundamental que ronda aquí su-
En su blindaje, este tipo de discurso, ya ordenado, im-
pone una política del silencio que hace de cualquier giere dos consecuencias: Gómez Dávila no solamente
posible crítica la manifestación más clara y evidente puede leerse “en clave” del pensamiento anacrónico
de lo reaccionario. Sorprende que si tradicionalmen- (Donoso Cortés y De Meistre, como representantes
te el progresista era justamente quien se oponía al del estilo y del pensamiento ultracatólico conserva-
sistema dominante, ahora sea todo lo contrario. La dor y posibles influencias de Gómez Dávila), sino del
cuestión que planteo es muy parecida al argumento
Romanticismo como vector de fuerza de la reacción,
que el esloveno Slavoj Žižek desarrolla en su libro
¿Quién dijo totalitarismo? Hay expresiones, como la como espacio de insubordinación. Nótese que la pro-
misma de “totalitarismo”, cuyo uso sobreabundante, puesta es entender que el movimiento de la reacción
pero banalizado, acaba convirtiéndolo en un subter- es radical frente a las esperanzas de las ideologías, es
fugio que, en vez de permitir pensar, obligándonos a escéptico de las soluciones y se debe así mismo, no está
adquirir una nueva visión de la realidad histórica que
afanado por la reivindicación o por la “lucha social”,
describe, nos descarga del deber de pensar e incluso
impide todo pensamiento crítico e independiente. es simplemente una apuesta por el riesgo del pensa-
Hay una aspiración moralizante, de naturaleza tera- miento, independiente de los circuitos y los juegos de
péutica, en ese discurso blindado contra la crítica y la poder en el que comúnmente se debate el intelectual
resistencia (2005: 14). para circular su opinión.
Por ello, en Gómez Dávila se encuentra un raro
Gómez Dávila y el Romanticismo:
ejemplo de pensamiento alterno sobre el que es nece-
una influencia manifiesta
sario utilizar o generar diversas alternativas analíticas.
Hasta el momento, diversos estudios se han centrado La filosofía puede ser caracterizada por el deseo cons-
en considerar la naturaleza de sus Escolios, intentan- tante de renovación de ideas. Un discípulo debate a
do una clasificación temática o su estudio como texto su maestro. Cada uno, maestro y discípulo, generan
literario, tal vez con la esperanza de dotar su obra de sus propias legiones, sus seguidores se disputan la
un “orden” que facilite otras interpretaciones. Por verdad. Este permanente juego del lenguaje tensio-
ejemplo, en el trabajo que realiza Juan Arana (2007) na la emergencia de la novedad y la mimetización de
o Ramírez Tolosa (2007), el primero busca la clasifica- la repetición, presentada como innovación, y genera
ción ordenada de los Escolios por temas (arte, política la abundancia de interpretaciones que tenemos de la
etc.); el segundo ahonda en la riqueza de la obra como realidad, así como la construcción de lo que llamamos
producto literario exquisito. filosofar.

Pero, al parecer, nunca fue este ordenamiento o ten- Cambiar repetidamente de pensamiento no es evolu-
dencia un afán del autor. De tal forma, es posible que cionar. Evolucionar es desarrollar la infinitud de un
las claves que permitirían una abstracción de su pen- mismo pensamiento (Gómez, 1986 II: 169).
samiento, se originen en otro lugar, en un propósito La confrontación entre visiones discursivas está co-
intrínseco (“texto implícito” como llamó al conjunto de nectada con la manifestación de intereses diversos que
sus miles de aforismos) y en la manifestación de una se traducen en prácticas humanas de relación: unas
tendencia aún no explorada fuertemente: Gómez Dá- dominan y otras son dominadas. Por ello, una de las
vila como autor romántico o, por lo menos, con claras preguntas del equipo de investigación del grupo So-
influencias de éste movimiento intelectual. cialización y Violencia del IESCO, indaga por los tipos

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de pensamiento que son singulares y que atraviesan la con Herder al frente) tenía un propósito en común:
simple readecuación de viejos conceptos. ¿Cuándo hay la definición de una meta que colmara las esperanzas
novedad en el pensamiento?, ¿qué la particulariza?, de renovación que el espíritu de cada época reclama-
¿qué obsesiona a quienes la postulan? Es la inquietud ba. Así, Ilustración y Romanticismo se constituyen
que ronda de forma permanente los análisis, ya que como dos formas de proclamar la hegemonía sobre
dichos subterfugios moralizan las prácticas sociales y el territorio deseado del cambio, del abandono del
definen las dinámicas de saber-poder; algunas formas pasado y la seguridad de un porvenir trazado en un
de pensamiento se imponen, se legitiman, otras se ol- mapa de ideas. La interesante evolución y desarro-
vidan, se ocultan o se llevan al exilio. llo de estas dos tendencias muestra, por una parte,
la significancia de las máquinas y los circuitos que
El reaccionario no aspira a que se retroceda, sino a
permiten la instalación de un pensamiento según sus
que se cambie de rumbo. El pasado que admira no es
meta sino ejemplificación de sus sueños (Ibíd.: 70).
aportes sobre las tendencias de desarrollo social en
general (siendo, por ejemplo, el factor económico
No es el propósito de este escrito realizar un estudio
uno de los más importantes).
detallado de estas formas de legitimación de saberes,
pero para el caso de estudio es importante recabar un El esclavo de la máquina es menos el productor que
ejemplo particular de estas tensiones epistémicas: la el consumidor (Ibíd.: 116).
pugna originada en el siglo XVIII entre dos estilos de Y, por el otro, la tragedia del abandono, la margina-
pensamiento moderno a partir de dos autores: Kant lización o el exilio derivado de la percepción y disputa
y Herder. La objeción inmediata es que para este es- entre lo que llamo aquí las legiones de seguidores y
tudio es necesario contemplar las dinámicas o fuerzas adversarios que dinamizan, proclaman o entierran
sociales locales donde Gómez Dávila produjo su obra, literalmente un sistema. Al respecto comenta Mayos
pero sin ánimo de desterritorializar la discusión, dicha Solsona: “Es significativo que, cuando Herder solicitó
dificultad se resuelve cuando se acepta que parte de su una cátedra en Gottingen, ‘la facultad de Teología a la
singularidad como académico reside en su condición de que se preguntó por su ortodoxia declaró que la falta
autoexilio. En otras palabras, Gómez Dávila no pole- de sistema en sus escritos y su individual forma de ex-
miza porque simplemente no le interesa. Mientras sus presión no permitían llegar a ningún juicio definitivo’”
contemporáneos se desgastan en la lógica de la anula- (2004: 55).
ción mutua, Nicolás Gómez simplemente se aísla. Es
Resalto aquí que aunque el proyecto antiilustrado
su revolución.
fuera retomado más adelante por Hölderlin, Novalis,
La revolución es una posibilidad histórica permanen- Fichte o Schelling, Herder queda a la espera de posi-
te. La revolución no tiene causas, sino ocasiones que bles reinterpretaciones de su pensamiento; el adver-
aprovecha (Ibíd.: 50). sario y su lógica lo relegan al olvido de manera análoga
Por otro lado, lo que trato de oponer precisamente a Gómez Dávila. Los pensadores románticos son an-
es que para entender el fenómeno expresivo de los Es- tiprogresistas, dudan de la confianza en la Ilustración
colios, la mirada analítica debe ser más universalista, como proyecto de esperanza. Ilustrados y románticos
debido a su propia naturaleza literaria y su singula- son en este sentido y viceversa, fuente y adversario,
ridad temática que no tienen parangón en su época acción y reacción. Gómez Dávila es antiprogresista
y escéptico no porque tenga detractores definidos,
y quizás en esta tampoco, salvo el trabajo de autores
personalizados, sino porque su reacción es contra un
contemporáneos como Cioran o Pessoa.
espíritu concreto, contra un zeigeist dominante que se
Solo merece conservarse lo que no necesita que muestra único.
conservadores lo conserven (Ibíd.: 188).
El más convencido de los reaccionarios es el revolu-
De tal suerte, y luego de esta pretensión justificato- cionario arrepentido, es decir: el que ha conocido la
ria, cada una de las arquitecturas de pensamiento (la realidad de los problemas y ha descubierto la falsedad
Ilustración de la mano de Kant y el Romanticismo de las soluciones (Gómez, 1986 II: 25).

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edgar giovanni rodríguez cuberos el romanticismo de nicolás gómez dávila: entre la reacción y la subordinación

Pero en este punto el lector requerirá de un linea-


miento de conexión, ¿qué es el Romanticismo?, ¿por
qué es tan importante en la manifestación de las ideas?,
¿por qué se constituye en soporte del “reaccionario
auténtico”? Trataré de esbozar algunas de sus carac-
terísticas para comprender de qué manera es viable
construir una relación directa entre dicha perspectiva
de pensamiento y el trabajo de Gómez Dávila.
Isaiah Berlin, filósofo proveniente de Letonia y pro-
fesor de Oxford, fue quizás quien más se interesó por
sistematizar la evolución del Romanticismo dentro de
la historia de las ideas. En uno de sus textos clásicos
titulado Contra la corriente, Berlin dedica su aten-
ción en el primer capítulo a explicar de qué manera el
Romanticismo fue ante todo un movimiento “contra-
ilustrado” de reacción a dicha forma de pensamiento
como proyecto universalista. Básicamente por el ca-
rácter hegemónico y homogenizante sustentado en
dos frentes: los métodos de conocer y la relación espi-
ritual arquetípica que define la función relacional del
hombre entre el mundo y las cosas. Afirma Berlin:

La proclamación de la autonomía de la razón y los


métodos de las ciencias naturales, basados en la
observación como el único medio de conocimiento
digno de confianza, y el consiguiente rechazo de la
autoridad de la revelación, las escrituras sagradas y
sus aceptados intérpretes, tradición, prescripción, y
toda fuente de conocimiento no racional y trascen-
Acevedo Bernal, Ricardo. Adolescente, 1902.
dente, tuvo la natural oposición de las iglesias y los Lápiz sobre papel, 17 x 12 cm
pensadores religiosos de diversas convicciones (1983: colección del museo de arte moderno de bogotá
59). fotografía de ernesto monsalve

Se puede notar aquí precisamente el origen (si se


con el corolario de que alguna vez que esto se hubie-
acepta, genealógico) de la reacción, entendida bajo
ra efectuado se barrerían sistemas legales y políticas
este contexto histórico preciso, como la respuesta de económicas irracionales y opresivas al ser sustituidas
los sectores más tradicionales a las ideas que prácti- por el gobierno de la razón, el que rescataría a los
camente significaban un cambio de época y de para- hombres de la injusticia y la miseria política y moral
digmas. No obstante, el punto de quiebre real y que y los pondría en la senda de la sabiduría, la felicidad
supuso la duda analítica y aterrizada fue la confianza y la virtud (1983: 60).
absolutista (creencia dogmatizante) en el campo epis- Dicha afirmación pone de manifiesto un fenómeno
témico emergente: particular que ronda como problema social continúo
en la historia y es el siguiente: luego de varios siglos de
Se creyó posteriormente que métodos similares a los
trabajo sobre lo político a partir de los estilos de pen-
de la física newtoniana, que había logrado grandes
triunfos en el reino de la naturaleza inanimada, po-
samiento, podemos afirmar que el proyecto de frater-
drían ser aplicados con igual buen éxito a los campos nidad, libertad e igualdad no ha podido instalarse. La
de la ética, la política y las relaciones humanas en ge- raíz profunda de la problemática radica en la economía
neral, en los cuales se habían hecho pocos progresos; interna de los sujetos que no ha permitido establecer

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Nómadas 31 octubre de 2009 universidad central colombia

relaciones equitativas entre fines y medios, posiciones Debo resaltar aquí las diversas maneras que Berlín
éticas y estéticas en las que el proyecto positivista ilus- encuentra para referirse a la complejidad del Roman-
trado fracasó y ante el cual el romanticismo anticipó su ticismo, para mostrar de qué manera es cercano a la
caída, precisamente porque se olvidaba en esta inicia- reacción y al deseo de insubordinarse (resumo por
tiva ilustrada la condición humana fundamental, cual cuestiones de espacio, pero recomiendo confrontar el
es la proyección de la relación espiritual que legitima texto original debido a su riqueza descriptiva):
las acciones de los hombres.
El romanticismo es: lo primitivo, carente de ins-
Las revoluciones se hacen para cambiar la tenencia trucción, joven, vida exuberante, palidez, fiebre,
de los bienes y la nomenclatura de las calles. El re- enfermedad, decadencia, la muerte misma […],
volucionario que pretende cambiar la “condición del confusa riqueza, multiplicidad, turbulencia, vio-
hombre” acaba fusilado como contra revolucionario lencia, conflicto, caos, paz, unidad con el gran “yo”
(Gómez, 1986 II: 190). de la existencia, la armonía con el orden natural,
música de las esferas, lo extraño, exótico, grotesco,
La sustitución de la emocionalidad por la cientificidad
misterioso y sobrenatural, es ruinas, terror anónimo,
sin equilibrio, precipitó la conexión inmediata entre
irracional, inexpresable. Es también la búsqueda de
los proyectos económicos y la falsa realización humana lo novedoso, del cambio revolucionario, el interés en
y su sentido de trascendencia. Por ello, el Romanti- el presente fugaz, el deseo de vivir el momento, el
cismo es fundamentalmente reactivo al reconocer que rechazo del conocimiento pasado y futuro, el idilio
el interés material no está directamente relacionado pastoral de una inocencia feliz, el gozo en el instante
con la felicidad humana (se anuncia aquí la necesidad pasajero, en la ausencia de limitación temporal […]
(2000: 37-39).
de contemporanizar y de actualizar el Romanticismo
como perspectiva de análisis de los social). La gran dificultad que encuentra Berlin en sus investi-
gaciones al tratar de clarificar las características del mo-
Sólo el romanticismo le sabe hacer críticas inteligen- vimiento romántico, lo enfrentan precisamente con su
tes al romanticismo (Ibíd.: 196).
componente más significativo y que para un académico
Berlin, de nuevo, alcanza a rastrear en el movimien- tradicional solo es una lista de muchas cosas y a la vez
to romántico diferentes apuestas significativas como de nada. Pero la multiplicidad de lo negado, de lo ex-
reflejos, vestigios y evidencias de insubordinación y cluido, de lo que no se puede nombrar y que resulta por
pensamiento menor desde la perspectiva de diversos ello abandonado y marginado, oculto por su potencia
autores: irreverente, contiene el espíritu y, como tal, la esencia
de un estilo de vida que a la luz de la coherencia entre
Stendhal afirma que el romanticismo consiste en
comprender las fuerzas vitales que nos empujan por el pensar y el hacer sostiene una política y una ética
oposición al intento de escapar hacia algo obsoleto concreta. Por ello, la actividad romántica fue y puede
[…] Goethe piensa, en cambio, que el romanticismo ser manifestación alternativa de creación, imaginación
es una enfermedad, que es lo débil, lo enfermizo, un y, por lo tanto, de resistencia absoluta tanto individual
grito de combate de una escuela de poetas frenéti- como colectiva.
cos y reaccionarios católicos; […] Nietzsche piensa
que no es una enfermedad sino una terapia, una Las revoluciones victoriosas han sido desbordamien-
cura para la enfermedad. […] Taine, dice que es la tos de codicias. Sólo las revoluciones derrotadas
expresión de las vigorosas fuerzas de empuje de la suelen ser insurrecciones de oprimidos (Gómez,
nueva burguesía contra los viejos valores, decentes y 1986 II: 13).
conservadores, de la sociedad y de la historia, no es
Hasta ahora, los análisis de la obra de Gómez Dávila
una expresión de debilidad ni de desesperación sino
la expresión de un optimismo brutal. […] Schlegel, se han centrado en taxonomizar los Escolios de forma
afirma que surge en el hombre un deseo terrible e in- temática, es decir, de “organizarlos” (escolios que hablan
satisfecho por dirigirse a lo infinito, un anhelo febril sobre política, sobre arte, sobre religión, etc., como en
por romper los lazos estrechos de la individualidad el caso de Arana (2007)), seguramente bajo el afán po-
(2000: 35). sitivista de facilitar su comprensión y, de esta forma, re-

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edgar giovanni rodríguez cuberos el romanticismo de nicolás gómez dávila: entre la reacción y la subordinación

solver la fragmentación, socavando el espíritu que existe 2. La tendencia a suponer la aparición de la nove-
detrás de la creación y de la apuesta filosófica. Por ello, lo dad en el pensamiento como una especie de velo o
que propongo aquí es una fuente de interpretación dis- impostura, que funciona como mímesis o repetición
tinta en la que se intente una mirada, una lectura de los maquillada y no necesariamente como originalidad.
Escolios a partir de su influencia y los elementos propios
del Romanticismo. Más que inteligible, lo auténticamente original en
filosofía parece al principio insignificante (Ibíd.: 25).
Por ello, es en principio bajo esta peculiar relación
fuente/adversario reflejada en las oposiciones conser- La inteligencia, en ciertas épocas, tiene que consa-
vador/liberal, tradición/revolución, progreso/retroce- grarse meramente a restaurar definiciones (Ibíd.:
so, arte/ciencia, romántico/ilustrado, etc. que se mani- 23).
fiestan los complejos mecanismos de legitimación del
Del libro del reaccionario el lector sale menos indig-
discurso del pensamiento y de las ideas, por lo que
nado de lo que entra (Ibíd.: 22).
la suma de Escolios de Nicolás Gómez Dávila repre-
senta una singularidad del pensamiento colombiano Artista clásico es el que prefiere la perfección a la
y latinoamericano, una declaración, un manifiesto originalidad (Ibíd.: 24).
de la actualidad y necesidad del Romanticismo como
alternativa legítima y potente frente a las situaciones La originalidad literaria atrae, pero la novedad de la
y problemáticas de nuestras sociedades tradicional- sintaxis intelectual fascina (Ibíd.: 108).
mente ancladas en saberes hegemónicos, y frente a las 3. La importancia otorgada a la “sistematicidad” y el
repeticiones y réplicas de las apuestas epistémicas de ordenamiento taxonómico del saber para lograr la vi-
dominación. sibilización, el reconocimiento, la condición de “apro-
Bajo esta perspectiva, y una vez ilustrada la influen- bación académica”.
cia del Romanticismo en Gómez Dávila (enunciando
Con la corrupción del escritor pululan libros malos,
sus principios y contrastando con algunos de sus esco-
con la del lector mueren los buenos (Ibíd.: 9).
lios), identifico aquí cuatro factores recurrentes en su
preocupación filosófica: En las ciencias humanas se toma la última moda por
1. El circuito y los dispositivos sociales donde se des- el último estado de la ciencia (Ibíd.: 11).
pliega el pensamiento para hacerlo propiamente legí-
Un conjunto personal de soluciones auténticas no
timo, para domesticar, controlar y regular la expresión
tiene coherencia de sistema sino de sinfonía (Ibíd.:
de la diferencia.
12).
La moda adopta las filosofías que esquivan cautelosa-
Frecuentemente tropezamos con gente convencida
mente los problemas (Gómez, 1986 I: 8).
de haber leído un libro porque leyó su traducción
Entre el polo del desierto y el polo de la urbe se (Ibíd.: 27).
extiende la zona ecuatorial de la civilización (Gómez,
4. La figura del adversario no como par de delibera-
1986 I: 8).
ción y debate, sino como objeto y deseo obsesivo de
La exclusiva lectura de contemporáneos reseca el eliminación.
cerebro (Ibíd.: 11).
Pascal y Montaigne - ¿adversarios? Simples rivales,
Toca desacreditar la cultura, para que no sea renta- como armas distintas del mismo ejército (Ibíd.: 15).
ble envilecerla al servicio de la política o la industria
(Ibíd.: 24). El terrorismo no surge donde existen opresores y
oprimidos, sino donde los que se dicen oprimidos no
En tiempos aristocráticos lo que tiene valor no tiene confrontan opresores (Ibíd.: 29).
precio; en tiempos democráticos lo que no tiene
precio no tiene valor (Ibíd.: 25). La pedantería es el arma con que el profesional pro-
tege sus intereses gremiales (Ibíd.: 87).

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Nómadas 31 octubre de 2009 universidad central colombia

Para juzgar con acierto hay que carecer de principios en la ciencia como única posibilidad de comprensión
(Ibíd.: 92). de la realidad, por lo tanto, la reacción, interpretada
Estos cuatro dispositivos iníciales de las máquinas desde la obra de Gómez Dávila, es a su vez la reor-
epistémicas desencadenan la reacción como movi- ganización por la inclusión de los saberes diversos, el
miento y respuesta a lo que se muestra como tota- paso de una mecánica tradicional a una que admite
lizante (en este caso la visión de progreso común a desde la visión romántica la complejidad y la indeter-
la época de Gómez Dávila y punto neurálgico de la minación, pero que termina excluida por alejarse del
pugna entre Kant y Herder, entre ilustrados y román- canon regulativo del saber: por ser paradójicamente
ticos). En este sentido, la reacción puede contenerse “irracional”, fragmentaria y asistemática, una máqui-
en dos formas, una que es abiertamente expresa por na distinta, indisciplinada e indisciplinable.
quien se enfrenta al adversario y otra que surge como
La reacción como pensamiento
producto de la visión deslegitimadora de los mismos
menor
adversarios. En otras palabras, la capacidad de disi-
dencia e insubordinación se muestra solo a partir del Este es el tiempo de la re-acción, del pensamiento
reconocimiento de un adversario: menor. Diversas miradas y tendencias se manifiestan
ante la crisis actual de los modelos y los sistemas de
Ciertamente su enfrentamiento, aunque iba mu- pensamiento. Afirmarse reaccionario, tal como lo hi-
cho más allá de los motivos personales, venía casi ciera Gómez Dávila, es abandonar la condescendencia
determinado, predestinado o provocado por la
de las miradas tibias, es ofrecer la producción creativa
divergencia de sus espíritus. En tal sentido, Kant
y Herder representarían dos caracteres absoluta- a riesgo de la no comprensión, pues siempre la imagi-
mente opuestos pero, a la vez, complementarios. nación es vanguardista y hasta cierto punto revolucio-
Ambos serían dignos y respetables, geniales y naria, por su carácter humilde.
valiosos, cada uno a su manera, pero finalmente
incompatibles y contradictorios entre sí. Y ello El que se cree original sólo es ignorante (Gómez,
hasta el punto de que su comprensión mutua se 2001: 326).
vería comprometida, provocando que seguramen- Como movimiento del pensar, la reacción viene re-
te ni uno ni otro pudiera entender plenamente
componiendo sus vectores de fuerza y lo que pareciera
la postura contraria, ni por supuesto apreciar sus
entenderse antes desde la dinámica clásica como una
virtudes (Mayos, 2004: 62).
respuesta a otro tipo de estímulo, hoy, por el contrario,
Entonces, mientras las dualidades, revanchismos y debe comprenderse a la luz de las complejidades que
oposiciones hacen sectario el movimiento intelectual pueden describir mejor sus voliciones, sus mecánicas.
colombiano, Gómez Dávila identifica como su adver-
sario a una época, a un deseo estereotipado de progre- La experiencia vital humana, entonces, involu-
so. Su pugna, por ello, alcanza los niveles universalistas cra, como de hecho sucede, la compleja interacción
y desborda los tiempos, se actualiza fácilmente pues el bioquímica-social que determina nuestra conducta,
enemigo sobrevive. nuestras maneras de ser-pensar y hacer en el mundo
que habitamos, nuestra perspectiva del tiempo y el
El primer periodo importante del irracionalismo espacio, etc. Entender la reacción como movimien-
moderno surge, congruente con esto, en lucha contra to requiere que las formas en que la interpretemos
el concepto idealista, dialéctico-histórico, del progre-
incluyan estas dinámicas de complejidad y no solo su
so; es el camino que va de Schelling a Kierkegaard
y es, al mismo tiempo, el camino que conduce a la significado desde la perspectiva tradicional mecanicis-
reacción feudal provocada por la revolución francesa ta (acción/reacción). La transformación del concepto
a la hostilidad burguesa contra la idea de progreso reaccionario, utilizado para describir lo estático y lo
(Lukács, 1959: 6). conservador es, por el contrario, la recuperación posi-
El irracionalismo que critica Lukács (fuerte detrac- ble de la potencia de la persona. Detectamos aquí que
tor de los románticos por su vindicación con los fas- los sentidos de la reacción están determinados por las
cismos), no es otra cosa que la oposición a la confianza vías románticas y no por las vías modernas, ilustradas.

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edgar giovanni rodríguez cuberos el romanticismo de nicolás gómez dávila: entre la reacción y la subordinación

Este cambio de paradigma y de semántica del término dora de la “transformación” que bajo discursos aje-
reacción, reactualiza el contraste entre los principios nos, corporalizan simbólicamente las ideologías con
de la Ilustración y el Romanticismo: presunciones de cambios estructurales pero sin una
visión de responsabilidad y compromiso individual.
Kant –seguramente radicalizando la tendencia mayo-
En otras palabras, la resignificación de la reacción
ritaria en la Ilustración– tendía a distinguir, separar,
como experiencia vital, como figura del pensamiento
oponer y discriminar atentamente los ámbitos (en es-
pecial lo humano y lo animal, lo racional y lo natural). menor y propio en oposición al racionalismo clási-
Buscaba sobre todo la claridad científica y analítica, co que manifiesta el afán por la opinión generaliza-
pero también una visión antropológica que se basa da y conveniente, puede sugerir espacios distintos
en la absoluta contraposición y distinción de lo que para emprender movimientos sociales con mayores
entiende como humano frente a lo que se opone garantías de permanencia y de lucha, porque todos
como no-humano (lo natural, lo animal, lo irracio-
sus agentes son precisamente reactivos, no estáticos,
nal, la barbarie, etc.). En cambio, el Romanticismo
con Herder al frente apuesta por sintetizar, unir y
son protagonistas y no fichas, son expectantes y no
enlazar toda la complejidad de lo viviente; por ello entretenidos, son creadores y no repetidores, recom-
consideran más profundo y especulativo destacar los ponen y no dividen para enfrentar los problemas.
vínculos, enlaces y continuidades. Para ellos la verdad Desde esta perspectiva, la reacción puede superar
no puede resultar de distinciones fijas y que nieguen uno de los aspectos que más se le critican por ser
todo enlace y dinamicidad; por eso su filosofía de la en principio una opción de carácter personal y que
historia remite a una antropología y a una especula-
para el caso de Gómez Dávila se problematiza como
ción que resalta el vínculo de todo lo viviente, que
sitúa la humanidad en continuidad y armonía con lo una refinada forma de solipsismo. Pero la cuestión no
natural (Mayos, 2004: 231). es que el solipsismo se constituya como un refugio
cómodo, sino que es a través de la experiencia singu-
La comprensión de la reacción en su ámbito diná-
lar del pensamiento que puede darse cuenta de otras
mico (romántico) favorece incluso en su actualización
vías distintas que luego pueden ser socializadas.
la consolidación de los movimientos sociales y las
tensiones que marcan nuestro tiempo, precisamente La vigencia del Romanticismo,
porque se inicia, se gesta desde lo individual. No es insubordinación y despliegue
una operación masiva, sino que puede ser un factor reaccionario de la potencia
importante en la construcción de sentidos claros, de
políticas de transformación de largo aliento y no de
En todo esto el reaccionario acierta con la crítica. Y
manifestaciones fragmentarias de reivindicación o de
también acierta cuando prende las alertas previendo el
adhesión a discursos salvadores:
triunfalismo dogmático de revolucionarios autoritarios.
Las sociedades no dejan de moverse en el tiempo. Guillermo Hoyos Vásquez
Para gobernar ese movimiento se hace política
dentro de cada sociedad y entre sociedades. Los En este apartado pretendo mostrar la vitalidad reac-
movimientos más intensos se dan cuando se está cionaria de una forma alterna, como un enfoque que
definiendo la composición socio-política global o en posibilite por lo menos una orientación con implicacio-
los momentos constituyentes, en los momentos de
nes inmediatas metodológicas en la investigación social
crecimiento rápido y en los procesos de reacción, de
reforma de las fallas estructurales en la composición contemporánea. Esto se traduce en la oportunidad que
de la sociedad, es decir, en los periodos revoluciona- tenemos de advertir en las diferentes consideraciones
rios o fundacionales, en las olas expansivas y en las que hagamos sobre los temas y los problemas sociales,
crisis (Tapia, 2009: sección 1, s/p). un asombro y una puesta en distancia, un ejercicio (si
Esto significa que una apuesta reaccionaria-román- se me permite aquí utilizar la figura) de epojé como es-
tica puede contener un principio de unificación de pacio cercano y como recurso concreto para movilizar
lo fundamental personal como principio y no solo el pensamiento. Por supuesto, esto puede, en principio,
unos imaginarios por los cuales tradicionalmente no resultar novedoso, pero sí lo es cuando consideramos
nos “movilizamos” con la figura difusa y esperanza- desde el ejemplo de Gómez Dávila las implicaciones de

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Nómadas 31 octubre de 2009 universidad central colombia

una autonomía del pensamiento en un tiempo donde la búsqueda de un estilo individual sobre la puesta en
las grandes retóricas ideológicas tienden de nuevo a tensión del conocimiento y sus consecuencias políticas
pulverizar cualquier asomo de independencia. en términos de la acción particular.
En este sentido, el espíritu “rebelde”, “subversi- Imaginar, por lo pronto, una postura como esta es,
vo”, presente en el trabajo de Gómez Dávila, y las sin lugar a dudas, de gran valor para quienes estamos
características del proyecto romántico, dan pie para en la travesía de la creación y de la investigación. Re-
reconocer otras fuerzas que impulsan la producción acción y Romanticismo, más que grandes discursos,
intelectual (por ejemplo, el ego de los académicos, sus son estilos de vida. Gómez Dávila, como muchos
pasiones y obsesiones), los poderes institucionales y/o otros, asumió los riesgos de salirse del formato, de las
hegemónicos que anulan o legitiman los discursos, la convenciones y de los guiones que se ofrecen como
influencia del modelo económico sobre la indepen- ofertas económicas para la academia (publicaciones,
dencia de proyectos distintos, divergentes. Al respec- títulos, “pares amigos y enemigos”, etc.), y no como
to, dice Lazzarato: preocupación por la génesis del conocimiento. Es po-
sible que sus Escolios no sean una novedad pero sí lo
De tal forma, la lógica de disciplinamiento de cuer-
es su apuesta.
pos, espíritus y mentes se instaura actualmente de
forma directa y a distancia temperando y modulando En este sentido, la intención de un movimiento
las acciones que entre más repetitivas y predecibles romántico/reaccionario actual, vigente, requiere
producen un sujeto con nomenclaturas tipo: targets,
atravesar (cada individuo debe hacer experiencia del
grupos de referencia de los cuales se advierte su
comportamiento, su ideología y sus costumbres. La movimiento y no solo su enunciación) lo que criti-
insubordinación en este sentido, demarca horizontes ca, es decir, bajo la inspiración de un nuevo futuro
de resistencias y subversiones que aniden en una aten- no puede de ninguna manera replicar lo que quiere
ción a las éticas y estéticas que articulen pensamientos reemplazar y generar otra violencia epistémica. El
menores y singularidades capaces de producir a su vez propósito revolucionario-romántico, comentan Löwy
pliegues de existencias otras (2007: s/p).
y Sayre, debe:
Esas otras existencias, esos pensamientos menores se
constituyen como ámbitos y procesos de lucha. Porque No buscar restaurar el pasado premoderno sino
tanto el reaccionario como el romántico se pueden instaurar un futuro nuevo, en el cual la humanidad
reencontraría una parte de las cualidades y valores
perfilar como anomalías del sistema, son perversio-
que ha perdido con la modernidad: la comunidad,
nes del statu quo, y lo más interesante, se manifiestan la gratitud, el don, la armonía con la naturaleza, el
como ejercicios subjetivos, personales, sin un propósi- trabajo como arte, el encanto de la vida. Pero esto
to claro de aparecerse como respuestas multitudina- implica el cuestionamiento radical del sistema econó-
rias o masivas, sino como experimentos individuales, mico fundado sobre el valor de cambio, la ganancia,
moleculares, de libertad. el mecanismo ciego del mercado: el capitalismo (o
su alter ego en vías de dislocación, el despotismo in-
Tal vez, esta experiencia juzgada como solipsista sea dustrial, la dictadura burocrática de las necesidades)
precisamente menos exequible a las lógicas de disci- (2005: 22).
plinamiento, posiblemente el impulso reaccionario y En la actual crisis del capitalismo y sus posibles re-
romántico como vector de fuerza, y en caso de cap- composiciones, es importante mantener la posibilidad
tura, esté más dispuesto, más expectante y advertido de alerta del pensamiento, es decir, interponer la reac-
para “desprenderse” y comenzar a tejer el pensamien- ción como alternativa para deliberar sobre los nuevos
to y las ideas por otra parte, reconociendo que no hay formatos y esquemas de nuevas utopías e ideologías
discurso permanente, sino desconfianza absoluta y que pueden terminar por homogenizar las diferencias
pesimismo frente a aquellos que, por el contrario, se que aún quedan. La oportunidad en esta etapa del si-
nos revelan como mesianismos y ofertas de salvación, glo XXI llama a las generaciones de intelectuales, de
como progreso cómodo y sin dificultades, como res- minorías, organizaciones, etc., a reevaluar sus sentidos
puesta para las necesidades de la mayoría pero no para y recuperar para sí la función de la política como meca-

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edgar giovanni rodríguez cuberos el romanticismo de nicolás gómez dávila: entre la reacción y la subordinación

nismo de comprensión de la evolución social. Las fas- dición de la denuncia, sino fundamentalmente la del
cinaciones por los discursos o los mesianismos deben reconocimiento de las economías de las pasiones que
reemplazarse por acciones que determinen un estilo de fundamentan arquitecturas de la mentira y de la tradi-
poder desde abajo, una recuperación de la producción cional oposición entre teoría y práctica, y la carencia de
de la vida para ella y desde ella en su complejidad. Así, la promesa (una ética no discursiva sino operativa) en la
afirman Löwy y Sayre: experiencia vital.

Los románticos revolucionarios no buscan restaurar


Entonces, cuando hablo aquí de un despliegue de la
el pasado premoderno sino instaurar un futuro nuevo, potencia, de la insubordinación, apelo precisamente a
en el cual la humanidad reencontraría una parte de lo que ya Negri advierte –la imaginación productiva es
las cualidades y valores que ha perdido con la moder- una potencia ética–, y como tal, se enfrenta, se opone
nidad: la comunidad, la gratitud, el don, la armonía a la muerte y a sus estilos, a sus formatos, a sus tipolo-
con la naturaleza, el trabajo como arte, el encanto de gías violentas:
la vida. Pero esto implica el cuestionamiento radical
del sistema económico fundado sobre el valor de Su fuerza consiste en construir el ser. Las palabras
cambio, la ganancia, el mecanismo ciego del merca- y las cosas se instauran en un horizonte operativo y
do: el capitalismo. No significa un retorno al pasado, la imaginación define esta dinámica constitutiva. La
sino un pasaje por el pasado, hacia un futuro nuevo, ética opera una discriminación en el ser en la medida
que permite al espíritu humano tomar conciencia de en que descubre y reconoce la cualidad de la exis-
toda su riqueza cultural, de toda la vitalidad social tencia, la tendencia del existir (hacia la vida o hacia
que ha sido sacrificada por el proceso histórico que la muerte) como determinación fundamental. En la
desató la revolución industrial, buscando los medios que hay que elegir (2000: 33).
para hacerla revivir (2005: 22).
Gómez Dávila no tenía grandes pretensiones y asu-
Solo de esta manera es posible superar el obstáculo
mió, eligió, dicho precio al afirmarse de forma per-
y la crítica fuerte que de nuevo hace Lukács de forma
manente como reaccionario, en un momento y bajo
acertada frente al Romanticismo:
unas condiciones contextuales que no aceptan aún
Uno de los servicios más señalados que esta filosofía hoy la afirmación de lo que se es. Diría un grafiti anó-
(irracional) presenta a la burguesía reaccionaria nimo: “Vale la pena más una burralidad propia, que
consiste precisamente en ofrecer al hombre cierto una genialidad ajena”; como “académicos” buscamos
“confort” en lo tocante a la concepción del mundo, la cercanía con la verdad, con el reconocimiento de
la ilusión de una libertad total, la ilusión de la inde- los grandes públicos y olvidamos el valor que tiene el
pendencia personal y la dignidad moral e intelectual,
pensamiento en la vida práctica. La producción de la
en una conducta que lo vinculen todos y cada uno de
sus actos a la burguesía reaccionaria y lo convierte en obra, la imaginación que la devela debe nombrarse así
servidor incondicional suyo (1959: 19). sea o resulte incómodo para los “especialistas” porque
Entonces, si el precio que hay pagar para la recupe- es una presunción y una postura ética.
ración del espíritu humano es lo irracional, la no cien- “Sobrevivir se reduce a ser
tificidad, la asistematicidad por causa del exceso y la desempolvado de cuando en cuando”
desmesura de la revelación de lo indómito, del deimon
creador, irreverente y rebelde, seguro puede condonar- Finalmente, la entrada analítica de “clasificación” o
se en la posibilidad cierta de una vida más plena, de una el intento de organización de los Escolios de Nicolás
postura verdaderamente crítica e independiente que Gómez Dávila, no debe responder únicamente a una
frente al acontecimiento de la muerte nos dé cuenta taxonomización temática elemental (política, arte, reli-
de lo que se hizo, de lo que se amó y se odió y no de lo gión…), sino más bien a una lógica interna de pensa-
que disfrazamos con buenas intenciones y falsa moral. miento (el texto implícito), coherente con la detección
La violencia en este sentido y como ejemplo, es mucho de las influencias del Romanticismo y sus desenlaces
más que lo que se denuncia, sus mecanismos son más vitalistas, cristianos, naturalistas, paganos, culturalistas
sofisticados, porque en la responsabilidad de los aca- y reaccionarios. No por reclamar una exclusividad, sino
démicos e investigadores se encuentra no solo la con- por ampliar las implicaciones, como él mismo afirma,

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Nómadas 31 octubre de 2009 universidad central colombia

Acevedo Bernal, Ricardo. Adolescente, (detalle).

la sobrevivencia de los discursos y del pensamiento se por las ideas de moda, es una forma de estulticia, tal
aloja en los deseos de alternativas que sean sugerentes como la caracteriza Foucault:
a las repeticiones, que se revelen como modos distintos
[…] Una agitación del espíritu, la inestabilidad de la
de los constructos funcionalistas de afecciones tristes.
atención, el cambio de las opiniones o de las volunta-
El movimiento romántico, como afirma Berlin, “cons- des y por consiguiente, por la fragilidad ante cuantos
tituyó una protesta pasional contra cualquier tipo de acontecimientos se puedan producir, se caracteriza
universalidad” (2000: 27). también por el hecho de que vuelve el espíritu hacia
el porvenir, lo torna curioso de novedades y le impi-
Una protesta pasional que entre 1760 y 1830 transfor- de darse un punto fijo en la posesión de una verdad
mó la conciencia europea, convulsionó literalmente el adquirida (1999: 294).
deseo de quienes en su momento fueron protagonistas,
Es el entrenamiento en la crítica revulsiva contra
agentes… fue tal la divergencia de pensamiento y la
cualquier tipo de pensamiento etnocéntrico, impe-
multiplicidad de opciones que es difícil caracterizar de
rialista o hegemónico, lo que permite que un espíritu
una sola forma al Romanticismo, por ello, creo que es
sea copartícipe, protagonista y no solo espectador del
tan cercano a lo que Gómez Dávila propone: es pasio-
porvenir, es aquella que en sincronía independiente
nal, es convulsivo, es arriesgado, pero, sobre todo, es
puede superar las convenciones.
radicalmente singular.
Esta es precisamente la principal paradoja y el reto
En este sentido, es posible y además necesario con-
permanente de la reacción, alternativa que está aún
siderar las implicaciones actuales de la reacción como
por rescatarse y explorarse. El llamado de la reacción
concepto, como noción, incluso como categoría filo-
es a insubordinarse, e insubordinarse siempre es un
sófica. Resignificar su valor actual, pues frente a la
acto y una política por la creación permanente a riesgo
continua elaboración de discursos progresistas y me-
de todo, incluso de sobrevivir.
siánicos que anuncian bajo la estela del totalitarismo
un progreso y un porvenir que no admite la crítica, su El alma naturalmente demócrata siente que ni sus
ejercicio representa una salida, una línea de fuga. defectos, ni sus vicios, ni sus crímenes, afectan su
excelencia substancial. El reaccionario, en cambio,
Así, la reacción como estilo de pensamiento, cons- siente que toda corrupción fermenta su alma (Gó-
tituida como una línea de fuga frente a la fascinación mez, 1986 II: 35).



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edgar giovanni rodríguez cuberos el romanticismo de nicolás gómez dávila: entre la reacción y la subordinación

Referencias bibliográficas

ARANA, Juan, 2007, Nicolás Gómez Dávila, escolios escogidos, capítulo Actualidad del romanticismo disponible en: <http://
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