La biorremediación a cualquier proceso que utilice microorganismos, hongos,
plantas o las enzimas derivadas de ellos para retornar un medio ambiente alterado por contaminantes a su condición natural. La biorremediación puede ser empleada para atacar contaminantes específicos del suelo, por ejemplo en la degradación bacteriana de compuestos organoclorados o de hidrocarburos.
La Mycoremediación es una forma de biorremediación, y corresponde al proceso
donde su utilizan hongos para degradar o bioacumular contaminantes en el medio ambiente. Algunos hongos son hiperacumuladores, capaces de absorber y concentrar metales pesados en los cuerpos frutales.
Una de las funciones principales de los hongos en el ecosistema es la
descomposición de materia orgánica. Esta función es realizada por el cuerpo del hongo llamado micelio. El micelio segrega enzimas extracelulares y ácidos que descomponen la lignina y la celulosa, los dos principales bloques de construcción de la fibra de la planta. Estos son compuestos orgánicos compuestos por largas cadenas de carbono y de hidrógeno, estructuralmente similar a muchos contaminantes orgánicos. La clave para la mycoremediación es determinar las especies fúngicas adecuadas para dirigirse a un contaminante específico. Ciertas cepas han sido reportados para degradar con éxito ciertos contaminantes.
Muchos estudios se enfocan en la habilidad de estos hongos en la degradación de
compuestos persistentes, principalmente los de la familia Phanerocaete donde se encuentra el hongo Pleurotus Ostreatus. Estos hongos son efectivos porque producen una enzima extra celular que cataliza una reacción que degrada lignina, un compuesto aromático. Para catalizar estas reacciones poderosas la enzima requiere peróxido de hidrógeno, lo cual el hongo produce. Los hongos tienen muchas ventajas que facilitan el estudio de su uso en la biorremediación, por ejemplo: los hongos están presentes en hábitats terrestres, además poseen ventaja sobre las bacterias por el hecho de que sus hifas pueden penetrar el suelo contaminado y producir enzimas extracelulares que degradan los contaminantes.
Se ha demostrado que los hongos blancos de putrefacción tienen la capacidad de
atacar un amplio espectro de hidrocarbonos poliaromáticos (PAH’s por sus siglas en inglés). Los PAHs son compuestos orgánicos hidrofóbicos con alto grado de mutagenicidad y toxicidad que han sido liberados en el medio ambiente a gran escala; algunos ejemplos son fenantreno, fluoreno y antraceno. Los hongos son además, muy buenos en la acumulación de metales pesados como cadmio, cobre, mercurio, plomo y zinc. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Hongos y Biotecnología. http://hongosybiotecnologia.blogspot.com.co/2009/06/biorremediacion- de-suelos-contaminados.html (11 de marzo de 2018)
Biorremediación de organofosforados por hongos y bacterias en ...
revista.corpoica.org.co/index.php/revista/article/view/564. por GM Hernández-Ruiz - 2017