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Ideas [editar]Toffler explica, "La sociedad necesita personas que se hagan cargo de los
ancianos y que sepa cómo ser compasivos y honestos. La sociedad necesita gente que
trabaje en los hospitales. La sociedad necesita todo tipo de habilidades que no son sólo
cognitivas, son emocionales, son afectivas. No podemos montar la sociedad sobre datos
y computadoras exclusivamente."
La tercera ola [editar]En su libro 'La Tercera Ola' Toffler introduce un concepto de ola
que engloba todas las consecuencias biológicas, psicológicas, sociales y económicas que
se derivan de cada una de las civilizaciones verdaderamente distintivas.
Las dos condiciones básicas para una estrategia basada en el conocimiento son una
inversión masiva en nuevas formas de enseñar de cara a una población más educada, y
una infraestructura electrónica y comunicacional. Es este el desafío que las Naciones y
los grandes bloques tendrán en el próximo siglo. Es un de los temas de su próximo
libro, que sólo saldrá después que se asiente la polvareda del milenio.
Alvin Toffler tiene hoy 70 años y se prepara para, después de que pase todo el barullo
del milenio, volver a sorprendernos con una obra cuyo título es todavía un secreto de los
dioses, pero cuyo meollo esencial nos reveló en esta entrevista exclusiva realizada en la
ciudad californiana en la que vive. Lo que lo preocupa, en los alborotados tiempos que
corren, es la compleja transición que la parte más sustancial del planeta, donde aún
campea la pobreza masiva, vive en un momento en el que la Nueva Economía y
sociedad basadas en el conocimiento no son más una cosa del futuro. Basta mirar lo que
pasa en los 'grandes' Oriente, Rusia, China.
El ritmo de escritura de la pareja Toffler - la dupla Alvin y Heidi, subraya él, después de
que en los 90, ella dejara de estar en la retaguardia de su fama - se cuenta por décadas.
Para los más impacientes, son esperas largas. Pero el no renuncia a 'masticar' con
tiempo las tendencias. Esta es también una entrevista con una larga historia de espera.
No de una década, sin embargo. Desde la publicación de "Guerra y anti-guerra" por la
pareja, que había sido prometida hacía más de 5 años en Nueva York. Diversos
contratiempos en la vida familiar de los Toffler, la fueron postergando. "Perseverancia
es una de las virtudes del periodista", nos recuerda Alvin, que subraya que él "mismo
fue periodista" y "sabe cómo son esas cosas".
Finalmente, el encuentro - ciertamente no del tercer tipo - se dio en Los Angeles, siendo
necesaria una palabra de agradecimiento al apoyo logístico dado por Jack Nilles, el
'padre' del teletrabajo, quien también hacía más de diez años que no se encontraba con
el futurista.
La entrevista
Jorge Nascimento Rodrigues:- Los más impacientes se desesperan. ¿Cuándo sale su
próxima obra, dentro de su estrategia de sólo publicar al ritmo de la década?
Alvin Toffler: - Van a tener que impacientarse un poco más aún. Estoy trabajando en
ella pero, acordamos con mi editor que va a haber mucho ruido en torno del milenio.
Por eso, no creo que la publique antes de 2001, después de que se asiente la
"polvareda".
J.N.R:- Pero, ¿puede contarnos un poco de lo que está investigando?
A.T.: - Estuve concentrado en el problema de las pre-condiciones sociales y culturales
para la creación de riqueza en los nuevos tiempos. Estos procesos son complejos. No
son simples, como juzgaban, por ejemplo, los responsables occidentales cuando
llegaron a la ex URSS con sus planes para implementar el mercado. Descubrieron
ahora, aterrados, que faltaban allí condiciones básicas, como un sistema legal. Y el
monstruo que crearon no tiene nada que ver con lo que creían que estaban
transplantando....
J.N.R:- De hecho, en el oriente de Europa están en curso las más masivas transiciones
de sistema, los problemas más complicados para el planeta en los próximos años. ¿Es
optimista?
A.T.: - No es fácil ser optimista. Rusia es una auténtica caldera en ebullición: fascismo
emergente, armas nucleares tácticas al alcance de todos, capitalismo salvaje... Todos los
ingredientes en la superficie para detonar por esto o lo otro. La China, por su lado, está
pasando una revolución aún más profunda que la comunista liderada por Mao Tse Tung
y que los dirigentes chinos quieren llevar a cabo con estabilidad. ¡Será, sin duda,
espantoso si lo consiguen! Pero, si Asia consigue sacar de la pobreza a 1 billón de
personas, será algo jamás visto en la historia de la humanidad.
J.N.R:- ¿Ve tanto conservadurismo incluso en el discurso político, o eso es más una
reacción epidérmica anti-europea típicamente americana?
A.T.: - ¿Qué quiere que le diga? Inclusive en el plano político, creo que se cometió un
error grosero en Europa. Se marginalizaron a los críticos lúcidos de la izquierda y del
centro. La única presencia crítica - esa aún más retrógrada - es la de la extrema derecha.
Lo que es pésimo. Sus políticos continúan extasiados con el euro, pero, después de los
primeros dos o tres años van a caer en sí. Creo que algunos políticos europeos ya están
viendo el problema. Perciben lo que pasa, sólo que no consiguen dar los pasos
necesarios, porque las clientelas no los dejan. La tercera ola significa cambio, cambio
profundo, y mucha gente con poder y privilegios no quiere.
J.N.R:- Volviendo a sus libros. Nos ha dado un libro importante por década. Pero,
después de "Powershift" ("El cambio del Poder"), que salió en 1990, nos sorprendió con
dos obras más de penetración, una de ellas "Las guerras del futuro " (en 1993),
publicada, además, muy a propósito...
A.T.: - Decidimos escribir ese libro –"Las guerras del futuro " - la noche en que Bagdad
fue bombardeada por primera vez en la Guerra del Golfo. Al ver aquello en TV,
recordamos. este nuevo tipo de guerra que estaba allí proyectándose en frente de
nuestros ojos, fue lo que habíamos discutido más de una decena de años antes, cuando
un grupo de generales americanos había comenzado a leer nuestro libro de la "La
Tercera Ola" y pretendía aplicar aquellas ideas a los asuntos militares. A esa altura, un
grupo de generales, liderado por Donn Starry, pretendía reconceptualizar la guerra en
términos de nuestra terminología de tercera ola, y uno de los elementos de ese equipo,
encargado de la parte doctrinaria, Don Morelli, nos fue a buscar al ascensor del Hotel
Quality Inn a las 7,30 de la mañana del 12 de Abril de 1982, para llevarnos al
Pentágono. Así comenzaba el cambio hacia una doctrina de "guerra de la tercera ola", en
que el saber pasaba a estar en el centro de las operaciones. Fue esa historia la que
contamos detalladamente en ese libro. Ahora, los militares, en todo el mundo, han
venido a estudiar el problema.
J.N.R:- Treinta años después, ¿qué re-escribiría en "El shock del futuro"?
A.T.: - No me desviaría de los argumentos básicos - la idea de cambio, la economía
basada en saber, el papel de la tecnología. Lo que tal vez re-escribiese es la parte más
económica. Yo no me había liberado todavía de la influencia de la arrogancia de muchos
economistas occidentales en aquellos años 60. Yo, en este campo, no fui suficientemente
radical. Los economistas juzgaban que no habría más recesión - el arte de la economía
era apenas 'afinar' el funcionamiento. Mal adivinaban lo que pasaría luego, con la crisis
del petróleo, por ejemplo.
J.N.R:- Mirando ahora hacia el futuro, ¿qué shocks esperamos sufrir en lo inmediato?
Por ejemplo, Internet, ahora tan sonada, ¿qué shock nos trae?
A.T.: - Fíjese bien, yo estaba en el puñado de los, tal vez 700, que en los '70 ya usaba
aquella forma de comunicación para desarrollar un enorme trabajo colaborativo. Eramos
una pequeñísima comunidad, en el momento. Después, al final de los '80, los "media"
descubrieron Internet. La idea que se dió es que antes no existía nada, que la Net había
surgido súbitamente de la nada. Obviamente, no fue así. Desde el comienzo estuvimos
convencidos de que se trataba de algo que iba a revolucionar totalmente las
instituciones, la familia, las finanzas, el comercio, los propios "media". Ahora decir esto
es un puro "cliché". Creo que la Net no va sólo a revolucionar el trabajo y el comercio.
La casa, nuestra casa, el sitio en el que vivimos, es un local emergente. Es como un
regreso, dialéctico, a la fase pre-industrial.
J.N.R:- ¿Qué quiere decir con eso de necesidad de desarrollar estrategias nacionales
basadas en el saber?
A.T.: - Todos los negocios ya hablan de eso. Y hasta los militares, como ya dijimos,
están pendientes hace mucho de la necesidad de estrategias basadas en el saber. Lo que
es preciso, ahora, es que los países piensen a nivel nacional en estrategias de ese tipo. A
mi ver, hay dos pilares fundamentales para la tal estrategia: una educación mejor y una
buena infraestructura electrónica. Tenemos necesidad absoluta de nuevas formas de
enseñar, en que la que tienen que ser desarrollados los propios "media", las
computadoras, el saber distribuido, las familias, los profesores, los consultores, etc.
Quiero darle un ejemplo que encuentro extraordinario de la evolución positiva de los
"media" en el nuevo tipo de enseñanza - la TV Globo, con motivo de los 500 Años del
Descubrimiento del Brasil por los portugueses, va a lanzar un proyecto de educación de
los brasileños, sobre todo de los jóvenes.