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Alvin Toffler

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Alvin Toffler (nacido el 3 de octubre de 1928) es un escritor y futurista estadounidense
doctorado en Letras, Leyes y Ciencia, conocido por sus discusiones acerca de la
revolución digital, la revolución de las comunicaciones y la singularidad tecnológica.
Sus primeros trabajos están enfocados a la tecnología y su impacto (a través de efectos
como la sobrecarga de información). Más tarde se centró en examinar la reacción de la
sociedad y los cambios que ésta sufre. Sus últimos trabajos han abordado el estudio del
poder creciente del armamento militar del siglo XXI, las armas y la proliferación de la
tecnología y el capitalismo. Entre sus publicaciones más famosas se destacan El cambio
de poder, El shock del futuro y La tercera ola. Está casado con Heidi Toffler, también
escritora y futurista.

Ideas [editar]Toffler explica, "La sociedad necesita personas que se hagan cargo de los
ancianos y que sepa cómo ser compasivos y honestos. La sociedad necesita gente que
trabaje en los hospitales. La sociedad necesita todo tipo de habilidades que no son sólo
cognitivas, son emocionales, son afectivas. No podemos montar la sociedad sobre datos
y computadoras exclusivamente."

La tercera ola [editar]En su libro 'La Tercera Ola' Toffler introduce un concepto de ola
que engloba todas las consecuencias biológicas, psicológicas, sociales y económicas que
se derivan de cada una de las civilizaciones verdaderamente distintivas.

Dentro de estas civilización describe:

La primera ola como la revolución agrícola. Una civilización basada en el


autoabastecimiento que origina toda una ola de consecuencias culturales. Dura miles de
años.
La segunda ola como la revolución industrial. Una civilización que escinde la figura del
productor de la del consumidor. Las consecuencias culturales son la uniformización, la
especialización, la sincronización, la concentración, la maximización y la
centralización. El poder en esta segunda ola es ostentado por los que llama integradores
que son aquellos que se ocupan de coordinar y optimizar los procesos de producción. En
todas las sociedades en las que predomine la segunda ola, surgen de forma natural la
burocracia y las corporaciones.
La Tercera Ola es la sociedad post-industrial. Toffler agrega que desde fines de la
década de 1950, la mayoría de los países se han alejado del estilo de Sociedad de
Segunda Ola tendiendo hacia Sociedades de Tercera Ola. Acuñó numerosos términos
para describir este fenómeno y cita otras como Era de la Información creadas por otros
pensadores.
En una simplificación de la historia de la humanidad, sitúa en el centro de la evolución
de cada sociedad la coexistencia y el reemplazamiento entre "olas".

Alvin Toffler dice que Europa sigue viviendo en el pasado


| Jorge Nascimento Rodrigues en Los Angeles| 4.Abril.01 || 1 | 2 |
Es el comentario preocupado del futurista americano más conocido, quien no ve a
nuestro continente seriamente empeñado en cortar con el pasado. En esta entrevista,
revela sus dos 'pasiones'.

Las dos condiciones básicas para una estrategia basada en el conocimiento son una
inversión masiva en nuevas formas de enseñar de cara a una población más educada, y
una infraestructura electrónica y comunicacional. Es este el desafío que las Naciones y
los grandes bloques tendrán en el próximo siglo. Es un de los temas de su próximo
libro, que sólo saldrá después que se asiente la polvareda del milenio.

Alvin Toffler tiene hoy 70 años y se prepara para, después de que pase todo el barullo
del milenio, volver a sorprendernos con una obra cuyo título es todavía un secreto de los
dioses, pero cuyo meollo esencial nos reveló en esta entrevista exclusiva realizada en la
ciudad californiana en la que vive. Lo que lo preocupa, en los alborotados tiempos que
corren, es la compleja transición que la parte más sustancial del planeta, donde aún
campea la pobreza masiva, vive en un momento en el que la Nueva Economía y
sociedad basadas en el conocimiento no son más una cosa del futuro. Basta mirar lo que
pasa en los 'grandes' Oriente, Rusia, China.

También Europa le mereció un comentario preocupado. Detrás de la euforia del euro, él


continua viendo un continente viejo que se resiste a sumergirse decididamente en la
Tercera Ola. Si se le pregunta una marca europea símbolo de esta ola, sólo recuerda
SAP AG, la multinacional que se luce en el software empresarial.
Toffler se volvió un referente para la generación de la "tercera revolución industrial"
cuando acuñó con éxito el slogan de la "Tercera Ola" en 1980, en la obra que
definitivamente lo ubicó como uno de los futuristas más respetados en el mundo.

El ritmo de escritura de la pareja Toffler - la dupla Alvin y Heidi, subraya él, después de
que en los 90, ella dejara de estar en la retaguardia de su fama - se cuenta por décadas.
Para los más impacientes, son esperas largas. Pero el no renuncia a 'masticar' con
tiempo las tendencias. Esta es también una entrevista con una larga historia de espera.
No de una década, sin embargo. Desde la publicación de "Guerra y anti-guerra" por la
pareja, que había sido prometida hacía más de 5 años en Nueva York. Diversos
contratiempos en la vida familiar de los Toffler, la fueron postergando. "Perseverancia
es una de las virtudes del periodista", nos recuerda Alvin, que subraya que él "mismo
fue periodista" y "sabe cómo son esas cosas".

Finalmente, el encuentro - ciertamente no del tercer tipo - se dio en Los Angeles, siendo
necesaria una palabra de agradecimiento al apoyo logístico dado por Jack Nilles, el
'padre' del teletrabajo, quien también hacía más de diez años que no se encontraba con
el futurista.

La entrevista
Jorge Nascimento Rodrigues:- Los más impacientes se desesperan. ¿Cuándo sale su
próxima obra, dentro de su estrategia de sólo publicar al ritmo de la década?
Alvin Toffler: - Van a tener que impacientarse un poco más aún. Estoy trabajando en
ella pero, acordamos con mi editor que va a haber mucho ruido en torno del milenio.
Por eso, no creo que la publique antes de 2001, después de que se asiente la
"polvareda".
J.N.R:- Pero, ¿puede contarnos un poco de lo que está investigando?
A.T.: - Estuve concentrado en el problema de las pre-condiciones sociales y culturales
para la creación de riqueza en los nuevos tiempos. Estos procesos son complejos. No
son simples, como juzgaban, por ejemplo, los responsables occidentales cuando
llegaron a la ex URSS con sus planes para implementar el mercado. Descubrieron
ahora, aterrados, que faltaban allí condiciones básicas, como un sistema legal. Y el
monstruo que crearon no tiene nada que ver con lo que creían que estaban
transplantando....

J.N.R:- De hecho, en el oriente de Europa están en curso las más masivas transiciones
de sistema, los problemas más complicados para el planeta en los próximos años. ¿Es
optimista?
A.T.: - No es fácil ser optimista. Rusia es una auténtica caldera en ebullición: fascismo
emergente, armas nucleares tácticas al alcance de todos, capitalismo salvaje... Todos los
ingredientes en la superficie para detonar por esto o lo otro. La China, por su lado, está
pasando una revolución aún más profunda que la comunista liderada por Mao Tse Tung
y que los dirigentes chinos quieren llevar a cabo con estabilidad. ¡Será, sin duda,
espantoso si lo consiguen! Pero, si Asia consigue sacar de la pobreza a 1 billón de
personas, será algo jamás visto en la historia de la humanidad.

J.N.R:- Entonces, en el fondo, ¿tiene esperanzas en Asia?


A.T.: - Al contrario de lo que se acostumbra decir hoy, pienso que Asia no está acabada.
En mis libros yo había anticipado mucha turbulencia y sugerí que el propio crecimiento
económico ininterrumpido podría parar. Esta claro que nadie sabe el futuro, pero tengo
esperanzas de que Asia volverá. Hay una tremenda energía en su "subsuelo" - los
recursos humanos continúan allá. Hay un núcleo fuerte que no fue liquidado, que
continua trabajando para el futuro. Sinceramente, creo que el Fondo Monetario
Internacional tiene las manos manchadas de sangre de Asia. No percibió nada de lo que
estaba pasando allá.

J.N.R:- ¿Y sobre Europa?


A.T.: - A mi también me gustaría saber lo que va a pasar. Después de la Segunda Guerra
Mundial, el propósito de la integración era político. Mas, en mi terminología, eso no fue
debidamente acompañado por un zambullirse en la Tercera Ola. Europa continua sin
descubrirla de verdad al fin de estos 50 años. Si me habla de marcas europeas de la
tercera ola, sólo encuentro una excepción, SAP AG. El resto, lamento decirlo, está
muerto y bien muerto. Su comunidad política, e incluso empresarial, por muy duro que
sea de oir, continua viviendo esencialmente en el pasado. La estrategia implícita de sus
gobiernos e, incluso, de la burocracia de Bruselas continua siendo esta: alimentar la
primera ola, o no tendría el 'lobby' de la agricultura un peso enorme; apoyar la segunda
ola, de modo que empresas que no son competitivas sobrevivan; e ignorar, en gran
medida, a los emprendedores de la tercera ola.

J.N.R:- ¿Ve tanto conservadurismo incluso en el discurso político, o eso es más una
reacción epidérmica anti-europea típicamente americana?
A.T.: - ¿Qué quiere que le diga? Inclusive en el plano político, creo que se cometió un
error grosero en Europa. Se marginalizaron a los críticos lúcidos de la izquierda y del
centro. La única presencia crítica - esa aún más retrógrada - es la de la extrema derecha.
Lo que es pésimo. Sus políticos continúan extasiados con el euro, pero, después de los
primeros dos o tres años van a caer en sí. Creo que algunos políticos europeos ya están
viendo el problema. Perciben lo que pasa, sólo que no consiguen dar los pasos
necesarios, porque las clientelas no los dejan. La tercera ola significa cambio, cambio
profundo, y mucha gente con poder y privilegios no quiere.

J.N.R:- Volviendo a sus libros. Nos ha dado un libro importante por década. Pero,
después de "Powershift" ("El cambio del Poder"), que salió en 1990, nos sorprendió con
dos obras más de penetración, una de ellas "Las guerras del futuro " (en 1993),
publicada, además, muy a propósito...
A.T.: - Decidimos escribir ese libro –"Las guerras del futuro " - la noche en que Bagdad
fue bombardeada por primera vez en la Guerra del Golfo. Al ver aquello en TV,
recordamos. este nuevo tipo de guerra que estaba allí proyectándose en frente de
nuestros ojos, fue lo que habíamos discutido más de una decena de años antes, cuando
un grupo de generales americanos había comenzado a leer nuestro libro de la "La
Tercera Ola" y pretendía aplicar aquellas ideas a los asuntos militares. A esa altura, un
grupo de generales, liderado por Donn Starry, pretendía reconceptualizar la guerra en
términos de nuestra terminología de tercera ola, y uno de los elementos de ese equipo,
encargado de la parte doctrinaria, Don Morelli, nos fue a buscar al ascensor del Hotel
Quality Inn a las 7,30 de la mañana del 12 de Abril de 1982, para llevarnos al
Pentágono. Así comenzaba el cambio hacia una doctrina de "guerra de la tercera ola", en
que el saber pasaba a estar en el centro de las operaciones. Fue esa historia la que
contamos detalladamente en ese libro. Ahora, los militares, en todo el mundo, han
venido a estudiar el problema.

J.N.R:- Treinta años después, ¿qué re-escribiría en "El shock del futuro"?
A.T.: - No me desviaría de los argumentos básicos - la idea de cambio, la economía
basada en saber, el papel de la tecnología. Lo que tal vez re-escribiese es la parte más
económica. Yo no me había liberado todavía de la influencia de la arrogancia de muchos
economistas occidentales en aquellos años 60. Yo, en este campo, no fui suficientemente
radical. Los economistas juzgaban que no habría más recesión - el arte de la economía
era apenas 'afinar' el funcionamiento. Mal adivinaban lo que pasaría luego, con la crisis
del petróleo, por ejemplo.

J.N.R:- Mirando ahora hacia el futuro, ¿qué shocks esperamos sufrir en lo inmediato?
Por ejemplo, Internet, ahora tan sonada, ¿qué shock nos trae?
A.T.: - Fíjese bien, yo estaba en el puñado de los, tal vez 700, que en los '70 ya usaba
aquella forma de comunicación para desarrollar un enorme trabajo colaborativo. Eramos
una pequeñísima comunidad, en el momento. Después, al final de los '80, los "media"
descubrieron Internet. La idea que se dió es que antes no existía nada, que la Net había
surgido súbitamente de la nada. Obviamente, no fue así. Desde el comienzo estuvimos
convencidos de que se trataba de algo que iba a revolucionar totalmente las
instituciones, la familia, las finanzas, el comercio, los propios "media". Ahora decir esto
es un puro "cliché". Creo que la Net no va sólo a revolucionar el trabajo y el comercio.
La casa, nuestra casa, el sitio en el que vivimos, es un local emergente. Es como un
regreso, dialéctico, a la fase pre-industrial.

J.N.R:- ¿Existe, de hecho, una nueva economía, o se trata apenas también de


periodismo?
A.T.: - Hubo una caricatura de debate sobre el problema. De un lado, están los 'puristas'
que dicen que no hay nada nuevo, y que, lo que pasa con las acciones de la "hi-tech" es
injustificado. Del otro, están los apóstoles de la nueva economía, que tienden a defender
un optimismo ingenuo, un crecimiento incesante, sin parar. Pienso que ambos están
equivocados. Que hay una nueva economía, eso está claro. Pero es ingenuo pensar en
una estabilidad continua, cuando la realidad es pura turbulencia. Creer en una curva
ascendente, indefinida, es una tontería. La cuestión esencial es desarrollar una estrategia
basada en el saber, una estrategia nacional. Y era ahí que se debían concentrar los
esfuerzos de debate.

J.N.R:- ¿Qué quiere decir con eso de necesidad de desarrollar estrategias nacionales
basadas en el saber?
A.T.: - Todos los negocios ya hablan de eso. Y hasta los militares, como ya dijimos,
están pendientes hace mucho de la necesidad de estrategias basadas en el saber. Lo que
es preciso, ahora, es que los países piensen a nivel nacional en estrategias de ese tipo. A
mi ver, hay dos pilares fundamentales para la tal estrategia: una educación mejor y una
buena infraestructura electrónica. Tenemos necesidad absoluta de nuevas formas de
enseñar, en que la que tienen que ser desarrollados los propios "media", las
computadoras, el saber distribuido, las familias, los profesores, los consultores, etc.
Quiero darle un ejemplo que encuentro extraordinario de la evolución positiva de los
"media" en el nuevo tipo de enseñanza - la TV Globo, con motivo de los 500 Años del
Descubrimiento del Brasil por los portugueses, va a lanzar un proyecto de educación de
los brasileños, sobre todo de los jóvenes.

La Trilogía que consagró a los Toffler


Future Shock, editado por primera vez en julio de 1970, por Random House, en los
Estados Unidos. Escrito todavía en la era pre- computadora personal, lanzó la idea de
que había en curso un "shock" profundo causado por la tecnología. Fue redactado
tomando como base una investigación hecha desde mediado de los '60. Disponible en
reedición en "paperback" en 1991 (ISBN 553277375)
The Third Wave, editado en 1980. Lanzó el "slogan" de la "Tercera ola" y dividió la
historia humana hasta la fecha en tres olas: la primera correspondió a la revolución
agraria, la segunda, a la industrial, y la tercera, nacida al final de la Segunda Guerra
Mundial basada en el conocimiento. Es la obra más conocida del autor, que lo consagró
como futurista. Disponible en reedición en "paperback" en 1991 (ISBN 553246984)
Powershift, editado en 1990 por Bantam Books. Completó las dos obras anteriores
hablando ahora de los cambios en el poder, con la emergencia de los nuevos poderes
globales distintos del Estado-Nación. Disponible en reedición en "paperback" en 1991
(ISBN 553292153)
Después de la trilogía
War and Anti-War, editado en 1993 por Little, Brown and Co. Definió una nueva
doctrina de la guerra. Una obra de referencia para los políticos y el mundo militar.
Disponible en reedición en "paperback" en 1995 (ISBN 446602590)
Creating a New Civilization: The Politics of the Third Wave, editado en 1995. Completa
la visión política del autor sobre la civilización emergente.

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