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1.

LA COMPETENCIA LABORAL

La competencia laboral puede definirse como la aptitud o capacidad del Juez 0 Tribunal para ejercer su
función en un sector determinado de conflictos de trabajo. De esta forma la competencia laboral ha sido
determinada en función a los diversos criterios existentes en la teoría procesal los cuales, como
sabemos, son los denominados criterios para establecer la competencia y que desarrollaremos a
continuación.

1.1. COMPETENCIA LABORAL POR RAZÓN DEL TERRITORIO

La competencia territorial puede ser apreciada desde el punto de Vista subjetivo y desde el punto de
vista objetivo. Veamos.

1.1.1. Competencia Territorial desde el punto de vista subjetivo

Cuando hablamos de la competencia territorial desde el punto de Vista subjetivo queremos establecer
cuál es el Juez competente para el conocimiento de determinada demanda desde el punto de vista del
actor, esto es, se quiere responder a la pregunta: ¿Ante qué Juez acudo si pretendo interponer una
reclamación judicial de carácter laboral?

En nuestro sistema procesal laboral la competencia territorial desde el punto de Vista subjetivo se halla
regulada en el artículo 3º de la Ley Procesal del Trabajo Nº 26636 que establece que:

“Por razón del territorio y a elección del demandante, es Juez competente el del lugar donde se
encuentra: 1. El centro de trabajo en el que se haya desarrollado la relación laboral. 2. El domicilio
principal del empleador” (sic).

De esta manera la norma citada ha recogido dos criterios para la determinación de la competencia, esto
es:

a) El fuero personal -actor sequitor forum rei- constituido por el domicilio principal del empleador; y

b) El fuero correspondiente a la ubicación del Centro de Trabajo.

Si bien, conforme a la citada norma, la opción de escoger el Juez corresponde al demandante en general,
esto es, trabajador o empleador, en su caso, resulta evidente que la intención del legislador ha sido
facilitar el acceso a la tutela jurisdiccional sobre todo al trabajador, pues es frecuente que a raíz de la
prestación laboral el trabajador suele instalarse y Vivir en el lugar de ubicación del centro laboral, de tal
suerte que la posibilidad de ejercer sus derechos en su mismo entorno evita que se desplace al lugar en
donde se encuentra el domicilio principal del empleador con el perjuicio que ello implica.

La Nueva Ley Procesal del Trabajo (NLPT), en el artículo 6° establece lo siguiente:

A elección del demandante es competente el juez del lugar del domicilio principal del demandado o el
del último lugar donde se prestaron los servicios.
Si la demanda está dirigida contra quien prestó los servicios, solo es competente el juez del domicilio de
este.

En la impugnación de laudos arbitrales derivados de una negociación colectiva es competente la sala


laboral del lugar donde se expidió el laudo.

La competencia por razón de territorio solo puede ser prorrogada cuando resulta a favor del prestador
de servicio e.

De lo anterior podemos concluir que en principio la NLPT recoge los dos criterios previstos en la Ley Nº
266361 para establecer la competencia territorial desde el punto de vista subjetivo aunque se realiza dos
precisiones sumamente importantes.

En efecto, se señala que a elección del demandante es competente el juez del lugar del domicilio
principal del demandado o el del último lugar donde se prestaron los servicios. De esta forma se cambia
la referencia anterior que hacía alusión al domicilio principal del empleador por la de juez del lugar del
domicilio principal del demandado.

En muchos casos, la regulación de la Ley Nº 26636 complica la situación del trabajador y afecta su
derecho de defensa cuando quien interpone la demanda es el empleador, pues no olvidemos que a
partir de la dación de la Ley Nº 26636 el empleador puede accionar contra el trabajador… o puede
efectuar la consignación de los beneficios sociales del mismo conforme a la "norma prevista en el
artículo 93º de la misma ley, casos en los cuales el empleador podría plantear la demanda o emplazar al
trabajador en vía de consignación de beneficios sociales ante el Juez de su propio domicilio principal, lo
cual no siempre coincide con el domicilio del trabajador quien luego de haber prestado servicios en un
determinado lugar al concluir su contrato de trabajo puede haberse movilizado a otro lugar del territorio
nacional. Esta precisión es corroborada de manera categórica, como para no dejar dudas al respecto,
cuando en el segundo párrafo del artículo 6° en comento se señala que si la demanda está dirigida
contra quien prestó los servicios sólo es competente el juez del domicilio de éste.

Por otro lado, en relación al segundo criterio se precisa que se trata del Juez del último lugar donde se
prestaron los servicios lo cual excluye la posibilidad de que el demandado empleador pueda ser
emplazado ante el Juez de algún lugar en que hubiera prestado servicios el trabajador. Coincido con
algunos que en este aspecto eventualmente podría afectarse al trabajador pues se le priva de la
posibilidad de acudir ante el Juez de cualquiera de los lugares donde hubiera prestado servicios pues no
siempre el trabajador se encuentra en el entorno del último lugar donde prestó servicios.

En relación a la regulación introducida por la NLPT nos parece sumamente importante la previsión
contenida en la última parte del citado artículo 6° que prevé que La competencia por razón de territorio
1
En efecto, de conformidad con el artículo 4º inciso 2 párrafo j) de la Ley Nº 26636, el Juez de Trabajo es
competente para conocer las acciones de indemnización por daños y perjuicios derivados de la comisión de falta
grave que cause perjuicio económico al empleador, incumplimiento del contrato y normas laborales cualquiera
fuera su naturaleza por parte de los trabajadores.
solo puede ser prorrogada cuando resalta a favor del prestador del servicio. Resulta evidente que esta
norma está orientada a evitar que el derecho de defensa del trabajador sea afectada cuando éste haya
suscrito una cláusula de prórroga de competencia en el contrato de trabajo. En efecto, en Virtud de la
asimetría que existe entre las partes de la relación laboral, relación que está marcada por lo" que se ha
dado en denominar el desequilibrio innato, que es una suerte de desigualdad congénita entre las partes
de la relación laboral, es probable que al suscribir un contrato de trabajo el trabajador se vea
constreñido, por la necesidad de conseguir el puesto de trabajo, a suscribir una cláusula de prórroga de
competencia que más tarde va a afectar su derecho de defensa pues tendrá que comparecer ante un
órgano jurisdiccional que no siempre le será cercano en términos geográficos y por lo tanto no tendría
facilidades para el ejercicio de las facultades que la ley le reconoce. En ese sentido, conforme a la nueva
regulación la prórroga de competencia sólo será Válida cuando a resulta a favor del prestador del
servicio.

Sin embargo, existen algunas situaciones que no han sido previstas en la NLPT en relación a la
competencia territorial desde el punto de Vista subjetivo. En efecto, a nivel de la jurisprudencia existen
pronunciamientos encontrados respecto a la forma de determinar el fuero correspondiente a la
ubicación del centro de trabajo en ciertas ocupaciones como las de la actividad de los pescadores,
trabajadores que laboran a bordo de embarcaciones pesqueras que recorren el litoral nacional.
Particularmente nosotros planteamos una alternativa de regulación que está vinculada a los criterios
expuestos en nuestros votos como Vocal Superior la misma que en el debate -del Grupo de Estudio y
Revisión del Anteproyecto de NLPT- y posterior decisión no fue acogida.

En efecto, consideramos que ante tal perspectiva debería aplicarse la norma contenida en el segundo
párrafo del artículo 17º del Código Procesal Civil -de aplicación supletoria en virtud de lo dispuesto en la
Tercera Disposición Final de la Ley Nº 26636 y en la Primera Disposición Complementaria de la NLPT-,
norma según la cual si se demanda a una persona jurídica en caso de contar con sucursales, agencias,
establecimientos o representantes debidamente autorizados en otros lugares, puede ser demandada, a
elección del demandante, ante el Juez del domicilio de la sede principal o el de cualquiera de dichos
domicilios en donde ocurrió el hecho que motiva la demanda o donde sería ejecutable la pretensión
reclamada.

1.1.2. Competencia Territorial desde el punto de vista objetivo

La competencia territorial desde el punto de vista objetivo tiene que Ver con el espacio geográfico de
influencia del órgano jurisdiccional. Este aspecto de la competencia se encuentra regulado por el TUO de
la Ley Orgánica del Poder Judicial, aspecto que no ha sido materia de modificación alguna por la NLPT. De
esta forma, el Juez de Paz Letrado es competente en el distrito de su sede, el Juez Especializado en lo
Laboral en la provincia donde está ubicado, las Salas Laborales en el Distrito Judicial correspondiente y la
Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema de la República tienen competencia
nacional.

En aquellos lugares donde no existan Juzgados de Trabajo los asuntos de carácter laboral serán de
conocimiento de los Juzgados Civiles y, en caso de no existir estos últimos, los Juzgados Mixtos.
Igual criterio se observará en aquellos distritos judiciales en que no exista Sala Laboral.

Sin embargo, una innovación que trae consigo la NLPT es que por primera vez en su artículo 1° nos hace
referencia a los juzgados de paz letrados laborales. Si bien el TUO de la Ley Orgánica del Poder Judicial 2
permite al Consejo Ejecutivo Distrital de las Cortes Superiores disponer la especialización de los Jueces
de Paz Letrado, por primera vez en la Ley Procesal de Trabajo se hace referencia a esta categoría y
especialización jurisdiccional.

En la medida que con la NLPT se le está otorgando mayores competencias en materia laboral a los
Juzgados de Paz Letrado se justifica la creación de esta nueva configuración jurisdiccional.

1.2. COMPETENCIA LABORAL POR RAZÓN DE LA CUANTÍA

La cuantía constituye un criterio para determinar la competencia vinculada al significado económico de


lo pretendido en juicio. Se considera que cuanto mayor es el monto económico materia de reclamo la
controversia resulta más compleja y por lo tanto su sustanciación y resolución debe ser encargada a un
Juez que cuente con una mayor experiencia y a quien para su designación se le ha exigido mayores
condiciones y requisitos.

1.2.1. Los juzgados de Paz Letrados

En el ámbito laboral la cuantía para determinar la competencia recién fue establecida con la dación de la
Ley Nº 26636, con la cual, dicho sea de paso, se otorgó, por vez primera en nuestro sistema legal,
competencia a los Jueces de Paz Letrado para el conocimiento de procesos de carácter laboral. De esta
forma esta ley establece en resumen lo siguiente: los Juzgados de Paz Letrados conocen las acciones
individuales de cobro de derechos remunerativos y beneficios sociales que tengan expresión líquida cuya
cuantía no exceda de 10 U.R.P.

1.2.2. Juzgados Especializados de Trabajo

Los juzgados Especializados de Trabajo conocen las acciones individuales cuya cuantía sea superior a 10
U.R.P. y todas las acciones de carácter colectivo.

Respecto a la asignación de competencias a los Jueces de Paz Letrado para el conocimiento de procesos
laborales es materia de debate aún puesto que hay quienes consideran que para el debido enfoque de
una controversia laboral se requiere que el Juzgador cuente con la especialización correspondiente,
especialización con la que no cuenta el Juez de Paz Letrado por lo mismo que conoce procesos de toda
índole, esto es, procesos penales, civiles, de familia y los procesos laborales.

Particularmente, nosotros hemos tenido nuestra reserva respecto a la asignación de competencias en


materia laboral al Juez de Paz Letrado. Es más en el ejercicio de la judicatura especializada laboral hemos
podido verificar los efectos de la falta de especialización de este nivel de la judicatura, aspecto que tiene
incidencia en la posibilidad de lograr una impartición de justicia ágil e idónea pues los procesos al no

2
Artículo 55º.- […] [El] Consejo de Gobierno Distrital puede disponer la especialización de los Juzgados de Paz
Letrados, cuando así convenga para la mejor administración de justicia y lo justifique la carga procesal.
estar debidamente llevados generan una serie de nulidades insalvables lo cual dilata la solución de las
causas.

Sin embargo, la NLPT no solamente ha mantenido este esquema sino aún más ha otorgado mayores
Competencias al Juez de Paz Letrado como la ampliación de la cuantía de los asuntos de su
conocimiento. Empero, esta medida no es aislada pues, como ya hemos Visto, se está creando la figura
de los juzgados de paz letrados laborales, lo cual permitirá demás ir creando los cuadros jurisdiccionales
que permitirán a los Presidentes de Corte poder promover a los Jueces de Paz Letrado cuando exista
alguna vacante a nivel de los Juzgados de Trabajo, labor que no siempre es fácil por la carencia de
especialistas en este rubro.

La apuesta de la NLPT es crear un nivel de justicia de base que acoge a las pretensiones hasta un valor de
50 URP en un procedimiento caracterizado por:

 La gratuidad del procedimiento para el prestador de servicios.

 La preferencia por las notificaciones por cédula.

 Sin casación, pero con uso del precedente.

 Mediante el nuevo proceso abreviado laboral.

 Defensa no cautiva (causas hasta 10 URP y cuando el Juez lo autorice).

De lo que se trata es que los procesos laborales de cuantía menor puedan ser resueltos de manera más
simple y ágil a cargo de un órgano jurisdiccional que se encuentra en el entorno del justiciable.
Evidentemente, una medida adicional constituye la capacitación permanente delos operadores
judiciales, labor en la que el Equipo Técnico Institucional de Implementación creado en el Poder Judicial
-en adelante ETTI-Laboral- ha desplegado un esfuerzo destacable en el presente año. En efecto,
mediante los Seminarios Taller realizados por regiones y mediante los cursos de inducción en aquellos
Distritos Judiciales en los que se ha implantado ya la NLPT se ha capacitado a los Jueces de Paz Letrado
no solamente en aspectos vinculados al nuevo proceso laboral sino además en temas referidos al
derecho laboral sustantivo y a los temas siempre considerados complicados como es la liquidación o
determinación de beneficios sociales.

El nuevo marco de competencia en función a la cuantía fijada por la NLPT es el siguiente:

 Los Juzgados de Paz Letrados conocen las pretensiones referidas al cumplimiento de


obligaciones de dar no superiores a 50 U.R.P. en el proceso abreviado laboral y en los procesos
con título ejecutivo, salvo tratándose de la cobranza de aportes previsionales del Sistema
Privado de Pensiones retenidos por el empleador, en cuyo caso son competentes con
prescindencia de la cuantía (artículo 1.2).
 Los Juzgados Especializados de Trabajo son competentes para conocer las pretensiones referidas
al cumplimiento de obligaciones de dar cuya cuantía supere a 50 U.R.P, en el proceso ordinario
laboral y en los procesos con título ejecutivo (Arts.2.1.l y 2.5)

1.2.3. Reglas para la determinación de la cuantía

La Ley Nº 26636, en el artículo 6°, ha previsto dos reglas para la determinación de la cuantía. La NLPT ha
previsto en el artículo 5º las mismas reglas variando únicamente en cuanto a la redacción. Estas reglas
son las siguientes;

 Primera: La cuantía está determinada por la suma de todos los extremos contenidos en la
demanda, tal como hayan sido liquidados por el demandante.

Esta regla implica que el Juez no podrá inaudita parte, esto es, liminarmente, declarar su
incompetencia por razón de la cuantía pues en todos los casos la cuantía resulte evidente que el
demandante ha inflado el monto de su reclamación o lo ha reducido será en el pronunciamiento
respecto al fondo de la controversia en el que se establecerá lo que legalmente le corresponde al
mismo.

 Segunda: Los intereses, las costas, los costos y los conceptos que se devenguen con
posterioridad a la fecha de interposición de la demanda no se consideran en la determinación de
la cuantía.

Los conceptos vinculados a los intereses, costas y costos no se consideran para la determinación de la
cuantía al igual que los conceptos que se devenguen en forma posterior, como puede ser el caso de las
remuneraciones devengadas en los procesos de nulidad de despido.

1.3. COMPETENCIA LABORAL POR RAZÓN DE LA MATERIA

La competencia laboral por razón de la materia tiene en cuenta la naturaleza jurídica del conflicto. En ese
sentido, la NLPT prevé un catálogo de supuestos de competencia de los distintos órganos
jurisdiccionales. De esta forma, pasaremos a describir cada uno de estos aspectos.

1.3.1. Los Juzgados de Paz Letrados

El artículo 1º de la NLPT se refiere a este tema en los siguientes términos:

“Artículo 1º.- Competencia por materia de los juzgados de paz letrados laborales

Los juzgados de paz letrados laborales conocen de los siguientes procesos:

1. En proceso abreviado laboral, las pretensiones referidas al cumplimiento de obligaciones de dar


no superiores a cincuenta (50) Unidades de Referencia Procesal (URP) originadas con ocasión de
la prestación personal de servicios de naturaleza laboral, formativa o cooperativista, referidas a
aspectos sustanciales o conexos, incluso previos o posteriores a la prestación efectiva de los
servicios.
2. Los procesos con título ejecutivo cuando la cuantía no supere las cincuenta (50) Unidades de
Referencia Procesal (URP); salvo tratándose de la cobranza de aportes previsionales del Sistema
Privado de Pensiones retenidos por el empleador, en cuyo caso son competentes con
prescindencia de la cuantía.

3. Los asuntos no contenciosos, sin importar la cuantía”.

Como se puede apreciar de la norma anterior, si bien el epígrafe del artículo 1º hace referencia a la
competencia por materia, sin embargo los dos primeros incisos se refieren a la competencia en razón a
la cuantía y que en líneas anteriores hemos comentado.

En cuanto al inciso 3 debemos señalar que los asuntos no contenciosos o de jurisdicción voluntaria por
su propia naturaleza no resultan complicados por lo que no se justificaba como la Ley Nº 26636
establecía que los mismos son de competencia del Juzgado Especializado de Trabajo con todo lo que
significa ello, esto es, la posibilidad de que se pueda acudir por ante la Sala Laboral, en vía de apelación
de alguna incidencia. Con la NLPT las solicitudes de consignación de beneficios sociales (artículo 64º
NLPT), las solicitudes de prueba anticipada, la entrega de documentos (artículo 68° NLPT) como el
certificado de trabajo (si se plantea como pretensión única) y la solicitud de autorización judicial para
ingreso a centro laboral (artículo 67º NLPT) serán de competencia del Juez de Paz Letrado, permitiendo
de esta forma una tramitación más rápida e inmediata de este tipo de peticiones.

Algunos asuntos que con la Ley Nº 26636 están previstos como de competencia del Juzgado de Paz
Letrado, con la NLPT han pasado a ser de competencia del Juzgado Especializado y en otro caso ha
recibido un tratamiento diferente.

En primer lugar, tenemos el caso referido a la impugnación de las sanciones disciplinarias impuestas por
el empleador durante la vigencia de la relación laboral que estaba previsto en el inciso 2 del artículo 4º
de la Ley Nº 26636, aspecto que con la NLPT está comprendido dentro de lo regulado en términos
amplios por el artículo 2.1.a) cuando hace alusión a que los Juzgados de Trabajo son competentes para
conocer las pretensiones relacionadas al nacimiento, desarrollo y extinción de la prestación personal de
servicios.

En segundo término, el artículo 2º, inciso 1, párrafo j) de la NLPT establece que los Jueces de Trabajo son
competentes para conocer las pretensiones relacionadas al Sistema Privado de Pensiones, aspecto que la
Ley Nº 26636 ha previsto como de competencia del Juzgado de Paz Letrado (artículo 4.2.d), situación que
fue sumamente criticada por cuanto, en su momento, significó una suerte de presente griego para la
justicia de paz letrada que con las limitaciones explicadas líneas arriba no estaba preparada para afrontar
dichas causas.

Si bien en la actualidad no existen mayores complicaciones ello se explica porque el Sistema Privado de
Pensiones es un sistema joven y no existen mayores conflictos judiciales en ese ámbito. Por tanto, la
rectificación efectuada por la NLPT es saludable, por razones de especialización, siendo que únicamente
quedarán a cargo de los Jueces de Paz Letrado la cobranza de aportes previsionales del sistema privado
de pensiones retenidos por el empleador, en cuyo caso serán competentes con prescindencia de la
cuantía (artículo 2.2. NLPT).

Finalmente el apartado c) del inciso 2 del artículo 4º de la Ley Nº 26636 otorga competencia al Juez de
Paz Letrado para el reconocimiento de los derechos comprendidos en el régimen del trabajo del hogar
cualquiera que fuere su cuantía medida que tiene la finalidad de facilitar que este segmento de
trabajadores tenga mayor facilidad de acceso a los órganos jurisdiccionales. Sin embargo, si bien el
Proyecto original se había previsto que el Juez de Paz Letrado sería competente para conocer, sin
importar la cuantía, cuando las pretensiones estén relacionadas a los regímenes agrario y acuícola, de los
trabajadores del hogar, de la microempresa y de las modalidades formativas laborales, conforme al texto
aprobado por el Congreso, hoy NLPT, dependerá de la cuantía si estos temas son de competencia del
Juzgado de Paz Letrado o el Juzgado Especializado de Trabajo.

1.3.2. Competencia de los Juzgados Especializados de Trabajo

Conforme lo dispone el artículo 2o de la NLPT los Juzgados Especializados de Trabajo conocen los
procesos: ordinario laboral, abreviado laboral, proceso contencioso administrativo y los procesos con
título ejecutivo. Revisemos cada uno de ellos.

a) En proceso ordinario laboral

El Juez Especializado de Trabajo conoce todas las pretensiones relativas a la protección de derechos
individuales, plurales o colectivos, originadas con ocasión de la prestación personal de servicios de
naturaleza laboral, formativa o cooperativista, referidas a aspectos sustanciales o conexos, incluso
previos o posteriores a la prestación efectiva de los servicios.

La previsión legal antes indicada resulta concordante con lo dispuesto en el artículo II del Título
Preliminar de la NLPT y a lo cual se ha denominado como competencia laboral omnicomprensiva. En
efecto, se ha tratado de englobar, en primer lugar, a todas las pretensiones relativas a la protección de
derechos individuales, plurales o colectivos.

Cuando se trata de distinguir las pretensiones individuales de las de carácter colectivo no se puede
considerar, evidentemente, como criterio a la unidad o pluralidad de personas o la intervención o no de
las organizaciones sindicales pues el artículo 8º de la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo confiere a
las organizaciones sindicales la facultad de intervenir en conflictos de naturaleza individual, aspecto que
ha sido ratificado por el artículo 8.2 de la NLPT. Consideramos que la clave de bóveda para determinar si
estamos ante un conflicto individual o colectivo se encuentra en hallar la naturaleza del interés materia
de controversia. Estaremos ante un conflicto individual si el interés es concreto, específico, particular, en
tanto que existirá un conflicto colectivo cuando el interés materia de controversia es de carácter general
o abstracto.

Sin embargo, además la NLPT nos hace referencia a los conflictos plurales los cuales tienen que ver con
aquellos en los que se afecta no solamente un interés particular sino además un interés colectivo. Es el
caso del despido de un dirigente sindical, el cual no solamente afecta a la persona del trabajador sino
además a la organización sindical pues implica alteración en el funcionamiento de la misma y en algunos
casos el descabezamiento del ente. A estos conflictos también se les ha denominado pluri-individuales
por la afectación de intereses de carácter individual y de carácter colectivo.

Por otro lado, resulta importante destacar que la norma considera que se encuentra dentro del ámbito
de conocimiento del Juez de Trabajo todas las controversias que tienen que ver con la prestación
personal de servicios de naturaleza laboral, formativa o cooperativista. De esta forma se supera cualquier
discusión acerca de la competencia del Juez de Trabajo para el conocimiento de los temas vinculados a
las Modalidades Formativas Laborales y el de los trabajadores de las Cooperativas que en muchos casos
tienen una doblen condición, esto es, la de socios y la de trabajadores. Resulta claro que los Juzgados de
Trabajo solamente son competentes para conocer de los conflictos netamente laborales, excluyendo los
de carácter societario, esto es, se excluye los conflictos que tengan que ver con el trabajador en su
calidad de socio3.

Asimismo, la norma en comento hace referencia a las pretensiones referidas a aspectos sustanciales 0
conexos lo que debe entenderse en el sentido de que el Juez de Trabajo será competente para conocer
Otras pretensiones siempre que guarden íntima conexión con el ámbito laboral, formativo o cooperativo-
en este último caso, con la precisión arriba indicada-. De esta forma se ha ratificado, a nuestro entender,
lo que ya había sido materia de pronunciamiento de un Pleno Jurisdiccional en el tema referido a
aquellos incidentes que se originan especialmente en ejecución de sentencia de aquellos procesos en los
que se ordena el pago de remuneraciones devengadas y otros conceptos que están afectos a tributos y
cargas sociales.

En efecto, se ha discutido si es de competencia del orden laboral conocer de los casos relacionados a las
retenciones del empleador de los tributos establecidos en la legislación. El Pleno Jurisdiccional de los
magistrados laborales de 1999 acordó que “los Juzgados de Trabajo no son competentes para
determinar las retenciones a cargo del empleador del Impuesto a la Renta y de cualquier otro tributo o
aportación sobre los reintegros de remuneraciones ordenados a pagar a favor del trabajador. La
responsabilidad de establecer el monto de la retención corresponde al empleador”.

Llama igualmente la atención la incorporación de una referencia a los conflictos incluso previos o
posteriores a la prestación efectiva de los servicios.

Esta disposición innovadora permite que el Juez de Trabajo pueda conocer conflictos jurídicos incluso
antes de que exista una relación laboral como pueden ser los referidos a los actos de discriminación en
el acceso al empleo como expresamente lo contempla el artículo 2.1.c de la NLPT y aquellos que se
pudieran presentar con ocasión de la celebración de un compromiso arbitral pues la Sexta Disposición
Complementaria de la NLPT prevé que las controversias jurídicas en materia laboral pueden ser
sometidas a arbitraje, siempre y cuando el convenio arbitral se inserte a la conclusión de la relación

3
Este tema ya había sido tratado en el Pleno Jurisdiccional Laboral de 1998, donde en el Acuerdo Nº 2 se concluyó
que los socio-trabajadores de las Cooperativas de Embajadores, en sus diversas modalidades, tienen el derecho de
recurrir directamente al órgano jurisdiccional para reclamar sus derechos y beneficios de naturaleza laboral, sin
necesidad de agotar ninguna vía interna, operando esta última para los reclamos de derechos societarios.
laboral y, adicionalmente, la remuneración mensual percibida sea, o haya sido, superior a las setenta (70)
Unidades de Referencia Procesal (URP).

Después de este enunciado general en este inciso encontramos un catálogo de pretensiones que, a decir
de la norma, sin ser exclusivas, se encuentran incluidas en la competencia del Juzgado. Veamos.

1) El nacimiento, desarrollo y extinción de la prestación personal de servicios; así como a los


correspondientes actos jurídicos

Mediante esta fórmula general se está incluyendo a todas aquellas pretensiones vinculadas al
nacimiento de la relación laboral, aspecto en el cual estarán comprendidas aquellas en las que se solicita
se declare la existencia de una relación laboral en aplicación del principio de primacía de la realidad en
situaciones en que se configura el fraude laboral que puede revestir la forma de simulación relativa,
simulación absoluta o simplemente en la ocultación del vínculo laboral. .

En cuanto se refiere a las controversias vinculadas al desarrollo de la relación laboral, como hemos
señalado líneas arriba, se refiere a todas aquellas vicisitudes que pueden presentarse durante la
ejecución de la prestación laboral, entre ellas, tenemos el caso de la impugnación de las sanciones
disciplinarias impuestas por el empleador durante la Vigencia de la relación laboral que estaba previsto
en el inciso 2 del artículo 4º de la Ley Nº 26636, como competencia del Juzgado de Paz Letrado.

Finalmente en cuanto se refiere a la extinción de la prestación personal de servicios, cabe señalar que el
Decreto Legislativo Nº 728, en función al mandato contenido en el artículo 27 º de la Constitucional
Política del Estado, ha establecido tres tipos de despido ilegal, diseñando un sistema de protección del
trabajador de tal forma que en algunos supuestos procede la tutela resarcitoria como es el caso del
despido arbitrario y el despido indirecto, en los que sólo cabe el pago de una indemnización tasada
(artículo 38º del TUO del Decreto Legislativo Nº 728, aprobado por el Decreto Supremo Nº O3-97-TR) 4
.en tanto que solo cuando se configura el despido nulo procede la reposición o reinstalación del
trabajador.

En ese sentido, las acciones impugnatorias de despido arbitrario, despido nulo (nulidad de despido) y la
demanda de indemnización por despido indirecto serán de competencia del Juez Especializado de
Trabajo.

Sin embargo, la mención que se efectúa a los correspondientes actos jurídicos permite terminar
definitivamente con la polémica originada en los predios jurisdiccionales acerca de la competencia de los
jueces laborales para conocer pretensiones vinculadas a la nulidad o anulabilidad de actos jurídicos de
connotación laboral. Particularmente, nosotros hemos sido partícipes de la idea que cuanto se solicita la
nulidad o anulabilidad de una carta de renuncia, de un acto de mutuo disenso, de un contrato de
remuneración integral 0 de un pacto de permanencia es el Juez de Trabajo competente para el

4
La indemnización por despido arbitrario es equivalente a una remuneración y media ordinaria mensual por cada
año completo de servicios con un máximo de doce (12) remuneraciones. Las fracciones de año se abonan por
dozavos y treintavos, según corresponda. Su abono procede superado el periodo de prueba.
conocimiento de dichas pretensiones 5 aunque existen posiciones que sostenían lo contrario pues la Ley
Nº 26636 contiene un vacío al respecto.

2) La responsabilidad por daño patrimonial o extramatrimonial, incurrida por cualquier de las


partes involucradas en la prestación personal de servicios, o terceros en cuyo favor se presta o
prestó el servicio

Este es uno de los temas que ha originado mayores discusiones a raíz de la grave omisión en que se
incurrió en la Ley Nº 26636. En efecto, el párrafo j) del inciso 2 del artículo 4º de la Ley Nº 26636
establece que el Juez de Trabajo es competente para conocer de la Indemnización por daños y perjuicios
derivados de la comisión de falta grave que cause perjuicio económico al empleador, incumplimiento del
contrato y normas laborales cualquiera fuera su naturaleza por parte de los trabajadores. Sin embargo,
se omitió considerar dentro de la competencia de los jueces de trabajo las acciones de indemnización
por daños y perjuicios planteadas por los trabajadores en contra del empleador, lo cual, en función a que
la competencia se rige por el principio de legalidad, significa que el trabajador tendría que acudir a la
jurisdicción civil para iniciar una acción indemnizatoria de esta naturaleza lo que evidentemente significa
un despropósito y atenta contra el derecho de igualdad y el principio de especialización. Al respecto,) la
jurisprudencia laboral ha ido pronunciándose en el sentido de que los Jueces de Trabajo son
competentes para el conocimiento de las citadas acciones indemnizatorias siendo que incluso en el
Pleno Jurisdiccional Laboral del año 2000 se llegó al acuerdo de que es competencia de los jueces de
Trabajo conocer y resolver las demandas de indemnización por daños y perjuicios originas por el
incumplimiento de las obligaciones derivadas del con trato de trabajo.

Sin embargo, en el ámbito jurisprudencial continuaba produciéndose pronunciamientos contradictorios


y algunos inauditos como el que sostenía que el daño moral por ser naturaleza civil debería ser de
conocimiento del Juez Civil6 en tanto que el lucro cesante y daño emergente competencia del Juez

5
Exp. Nº 87 85-2008-NA (A) Voto en discordia del Vocal Toledo Toribio: “Sétimo: que, de conformidad con el
apartado c) del inciso 2 del artículo 4º de la Ley Procesal de Trabajo los Juzgados de Trabajo conocen de las
pretensiones individuales o colectivas por conflictos jurídicos sobre incumplimiento de disposiciones y normas
laborales cualquiera fuera su naturaleza. Por otro lado, el apartado k) de la misma norma establece que los
juzgados de trabajo son competentes para conocer de las pretensiones individuales o colectivas por conflictos
jurídicos sobre los demás casos que no sean de competencia de los juzgados de paz letrados y los que la Ley señale.
Octavo: que, de las normas citadas en el considerando anterior se puede concluir que los jueces de trabajo si son
competentes para conocer de Nulidad de Acto Jurídico, en este caso del acto jurídico contenido del convenio de
resolución de contrato de mutuo disenso, pues siendo que el mutuo disenso una de las formas de terminación de
la relación laboral prevista en el apartado d) del artículo 16° del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo Nº
728 aprobado por el Decreto Supremo Nº 00397-TR, el cuestionamiento de la validez del acto jurídico reviste un
contorno de carácter laboral cuyo conocimiento y resolución corresponde ser asumido por el juez de trabajo.”

6
El daño moral sí es posible ser resarcido en la vía laboral como sostiene Ernesto E. Martorell: “Este tipo de
perjuicios (v.gr. los daños extrapatrimoniales o morales) son susceptibles de acaecer dentro de cualquier rama del
derecho, con más razón aún dentro del derecho social, que contempla relaciones de tipo casi exclusivamente
personal” (en: Indemnización del daño moral por despido, Hammurabi, Buenos Aires, 1994, p. 141), lo que
concuerda con lo sostenido en nuestro medio por el profesor sanmarquino Juan Espinoza Espinoza quien precisa
Laboral. Ello motivó a que el tema fuera tratado en el Pleno Jurisdiccional Laboral del año 2008 en el cual
se reiteró la competencia de los jueces de trabajo para el conocimiento de las demandas de
indemnización por daños y perjuicios.

No obstante ello, aún quedaba en pie el cuestionamiento central respecto a que la competencia se rige
por el principio de legalidad, aspecto que ahora con la previsión legislativa de la NLPT queda
definitivamente fuera de discusión.

Otro aspecto que cabría comentar acerca del apartado en comento es el referido a que se está
incluyendo como competencia del Juzgado de Trabajo la responsabilidad por daño patrimonial o
extrapatrimonial, incurrida por cualquiera de las partes involucradas en la prestación personal de
servicios, o terceros en cuyo favor se presta o presto’ el servicio. Evidentemente, en este aspecto la NLPT
está previendo los conflictos que pudieran presentarse en las relaciones triangulares de trabajo, esto es,
vía intermediación o tercerización, de tal forma que no quede resquicio alguno para el establecimiento
de las responsabilidades que pudieran presentarse en ese ámbito de la contratación laboral.

3) Los actos de discriminación en el acceso, ejecución y extinción de la relación laboral

En relación a la discriminación en el acceso al empleo en líneas arriba hemos realizado algunas


apreciaciones. En relación a la discriminación en la ejecución y extinción de la relación laboral debemos
señalar que si bien el artículo 26º de la Constitución Política del Estado establece que en la relación
laboral se respeta el principio de igualdad de oportunidades sin discriminación. El derecho a la igualdad y
no discriminación no solamente tiene su influjo en el acceso a una relación laboral sino que extiende su
ámbito de aplicación a todo el desarrollo de la relación laboral incluyendo a la extinción de la misma
pues el artículo 29º, inciso c), del TUO del Decreto Legislativo Nº 728, Ley de Productividad y
Competitividad Laboral, considera como una causal de nulidad de despido el despido discriminatorio.

4) Las enfermedades profesionales y los accidentes de trabajo

Existen pretensiones que tienen que ver fundamentalmente con el otorgamiento de la renta vitalicia,
asuntos que siempre han constituido competencia de los jueces de trabajo. La NLPT viene a ratificar esta
regulación.

5) La impugnación de los reglamentos internos de trabajo

Los Reglamentos Internos de Trabajo constituyen normas que desarrollan los aspectos específicos de la
relación de trabajo. Si bien estos son elaborados por el empleador, los mismos no están exentos de
control jurisdiccional siendo que la impugnación estará vinculada esencialmente a la afectación de
derechos fundamentales o cuando recorten derechos reconocidos en normas imperativas.

que “el órgano jurisdiccional del Estado es un solo y ante un caso de confín no existe motivo alguno para inhibirse.
Asimismo, la responsabilidad civil es una sola y en esta zona gris es la reparación del daño la que debe ser tenida en
cuenta por los operadores jurídicos” (ESPINOZA ESPINOZA, Juan, Derecho de la responsabilidad civil, Gaceta
Jurídica, Lima, 2003, p. 265).
6) Los conflictos vinculados a una organización sindical y entre organizaciones sindicales, incluida su
disolución

Se hace referencia a los conflictos intra e inter sindicales añadiendo que se incluye los conflictos
vinculados a la disolución de los mismos.

7) El cumplimiento de obligaciones generadas o contraídas con ocasión de la prestación personal


de servicios exigibles a institutos, fondos, cajas a otros

Concretamente se refiere a las obligaciones que tienen algunas instituciones de abonar derechos
laborales aun cuando no haya existido relación laboral con ellas. Es el caso de la Caja de Beneficios y
Seguridad Social y otros entes análogos que pudieran existir.

8) El cumplimiento de las prestaciones de salud y pensiones de invalidez, a favor de los asegurados


o los beneficiarios, exigibles al empleador, a las entidades prestadoras de salud o a las
aseguradoras

Esta facultad que se está reconociendo al Juzgado de Trabajo constituye una innovación pues con la Ley
Nº 26636 no existía esta pretensión como competencia del Juzgado de Trabajo.

9) El Sistema Privado de Pensiones

Como hemos señalado líneas arriba se trata de una saludable rectificación al devolver la competencia de
los Juzgados de Trabajo lo referido al Sistema Privado de Pensiones que como todo sistema de pensiones
tiene complicaciones y fuente potencial de conflictos que debe ser resuelto por jueces que cuenten con
más experiencia y mayor especialización.

10) La nulidad de cosa juzgada fraudulenta laboral

Al entrar en vigencia el Código Procesal Civil que actualmente rige en el Perú (Decreto Legislativo Nº 768,
vigente desde el 28 de julio de 1993), la aplicabilidad de la acción de Nulidad de Cosa Juzgada
Fraudulenta contra las resoluciones, fundamentalmente sentencias, expedidas en un procedimiento
laboral ha sido materia de debate en los ámbitos académicos y jurisprudenciales.

En primer lugar, el debate se centró respecto a que si la Nulidad de Cosa juzgada Fraudulenta, como
acción autónoma, procede cuando se trata de cuestionar una Resolución Final expedida en un
procedimiento laboral y en segundo término se discutía si en la eventualidad de que este instituto se
aplique a las resoluciones judiciales de carácter laboral cuál sería el juez competente, es decir, si el Juez
Civil o el juez Laboral, y finalmente cuál sería la vía procedimental a aplicarse, es decir, si se aplicaría las
normas del proceso de conocimiento civil o las normas del Proceso Laboral, ya sea bajo las normas del
Decreto Supremo Nº D3-80-TR (vigente hasta el 22 de setiembre de 1996) o las normas del Proceso
Ordinario Laboral, previsto en la Novísima Ley Procesal del Trabajo Nº 26636 (vigente desde el 23 de
setiembre de 1996).
En el ámbito jurisdiccional los pronunciamientos jurisdiccionales carecían de uniformidad motivo por el
cual incluso fue materia de tratamiento en el Pleno Jurisdiccional Laboral, realizado en el mes de julio de
1998, en la ciudad de Arequipa. A nivel de la Corte Suprema se dieron pronunciamientos que reflejaron
el des bate que en círculos forenses y académicos se daba respecto a este tema. Así tenemos que
mediante Resolución de 30 de setiembre de 1996 dictada en el expediente de Casación Nº 743-96-Piura
(El Peruano 12.12.96), la Sala Civil de la Corte Suprema consideró que en aplicación supletoria del
artículo 17 8º del Código Procesal Civil procede la Acción de Nulidad de Cosa Juzgada Fraudulenta en
materia laboral siendo que, en todo caso, son competentes para conocer dichas acciones los Juzgados de
Trabajo. Sin embargo, por otro lado, mediante Resolución de 21 de setiembre de 1998, dictada en el
expediente de Casación Nº 2188-97-Callao (El Peruano 08.12.98), la Sala Civil Transitoria de la Corte
Suprema estimó que no procede la acción de nulidad de Cosa Juzgada Fraudulenta en materia laboral
pues dicha institución no se encuentra prevista en la Ley Procesal de Trabajo y que “si bien la Tercera
Disposición Final del Código Procesal de Trabajo establece que en lo no previsto por esta ley son de
aplicación supletoria las normas del Código Procesal Civil ello debe entenderse como una forma de
facilitar el normal desarrollo de los procedimientos que le son propios, pero no para incorporar una
institución orientada a invalidar sentencias firmes con un ordenamiento no adecuado a los derechos que
en esta materia se discuten, máxime ante un organismo jurisdiccional que no tiene la especialidad”.

Todo el debate concluyó con la dación de la Ley Nº 27021 (EP. 23.12.98) en cuyo artículo 20 se establece
que los Juzgados de Trabajo son competentes para tramitar las demandas sobre nulidad de cosa juzgada
fraudulenta laboral a que se refiere el artículo 1780 del Código Procesal Civil, en Vía de proceso ordinario
laboral. Esta disposición legal, que esencialmente coincide con el acuerdo llegado en el Pleno
Jurisdiccional Laboral del mes de Julio de 1998, clarificó el panorama acerca de lo que se estuvo
debatiendo7, siendo que la NLPT viene a ratificado.

11) Aquellas materias que, a criterio del juez, en función de su especial naturaleza, deban ser
ventiladas en el proceso ordinario laboral

Lo anterior constituye una disposición que permite al Juez especializado de Trabajo efectuar la
disquisición respecto a su competencia en aquellas pretensiones que en función a su especial naturaleza
deban ser ventiladas en el proceso ordinario laboral.

Conoce las pretensiones referidas al cumplimiento de obligaciones de dar superiores a cincuenta (50)
Unidades de Referencia Procesal (URP).

Comprendido en el inciso antes indicado la NLPT incluye las pretensiones referidas al cumplimiento de
obligaciones de dar superiores a cincuenta (SO) Unidades de Referencia Procesal (URP), lo cual
comprende a aquellos procesos en los que se plantea la demanda en virtud de un título pues en este
caso el supuesto se encuentra descrito en el artículo 2.5 de la misma Ley.

7
TOLEDO TORIBIO, Omar, La nulidad de cosa juzgada fraudulenta en materia laboral, Grijley, Lima, 2009.
Las citadas pretensiones tienen que ver fundamentalmente con el reclamo de beneficios sociales de
naturaleza económica y, en general, cuando se reclama el pago de montos de dinero que pueden ser por
concepto de remuneraciones y otros.

b) En proceso abreviado laboral

El Juez Especializado de Trabajo resulta competente para el conocimiento de las siguientes pretensiones:

1) La reposición cuando ésta se plantea como pretensión principal única (artículo 2.2.)

La Constitución Política de 1993 en su artículo 27º prevé que “La ley otorga al trabajador adecuada
protección contra el despido arbitrario”.

En función al mandato constitucional, el Decreto Legislativo Nº 728 ha establecido tres tipos de despido
ilegal diseñando un sistema de protección del trabajador de tal forma que en algunos supuestos procede
la tutela resarcitoria como es el caso del despido arbitrario y el despido indirecto, en los que sólo cabe el
pago de una indemnización tasada (artículo 38º del TUO del Decreto Legislativo Nº 728, aprobado por el
Decreto Supremo Nº 03-97TR)8 en tanto que solo cuando se configura el despido nulo procede la
reposición o reinstalación del trabajador.

El artículo 29º del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo Nº 728, Ley de Productividad y
Competitividad Laboral, aprobado por el Decreto Supremo Nº 003-97-TR, en adelante TUO, establece
que es nulo el despido que tenga por motivo:

a) La afiliación a un sindicato o la participación en actividades sindicales;

b) Ser candidato a representante de los trabajadores o actuar o haber actuado en esa calidad;

c) Presentar una queja o participar en un proceso contra el empleador ante las autoridades
competentes, salvo que configure la falta grave contemplada en el inciso f) del artículo 25°
(despido por reacción o por represalia);

d) La discriminación por razón de sexo, raza, religión, opinión o idioma;

e) El embarazo, si el despido se produce en cualquier momento del período de gestación o dentro


de los 90 (noventa) días posteriores al parto (fuero de maternidad). A las causales antes citadas
debe agregarse las dispuestas por la Ley Nº 26626 referido al despido por ser portador del VIH-
Sida y la Ley Nº 27050 referida al despido del trabajador por razón de discapacidad.

Como es de advertirse, la norma establece taxativamente las causales por las cuales se puede calificar a
un acto de despido como nulo, las que se caracterizan por ser numerus clausus. En consecuencia, no se
puede agregar una causal adicional a las que el legislador consigna a través de la referida norma, esto en
aplicación del Principio de Legalidad.
8
La indemnización por despido arbitrario es equivalente a una remuneración y media ordinaria mensual por cada
año completo de servicios con un máximo de doce (12) remuneraciones. Las fracciones de año se abonan por
dozavos y treintavos, según corresponda. Su abono procede superado el periodo de prueba.
Por otro lado, corresponde citar el artículo 34º del mismo TUO que prevé que en los casos de despido
nulo, si se declara fundada la demanda el trabajador será repuesto en su empleo, salvo que en ejecución
de sentencia, opte por la indemnización establecida en el artículo 38° del TUO.

En función a lo expuesto la competencia del juzgado de Trabajo descrita en el numeral bajo comento
tiene que ver precisamente con el despido nulo regulado en el artículo 29° del TUO del Decreto
Legislativo Nº 728, siendo que al disponerse que corresponde sustanciarse en la vía del proceso
abreviado implica definitivamente que se está tratando de darle un trámite más rápido y expeditivo pues
propiamente nos encontramos ante un despide lesivo de derechos constitucionales.

2) Las pretensiones relativas a la vulneración de la libertad sindical (artículo 2.3)

La libertad sindical constituye un derecho de rango constitucional por lo que la protección de la misma
ha sido resaltada en la NLPT estatuyendo que las pretensiones que tengan que ver con ella se tramiten
bajo las normas del proceso abreviado laboral por lo que todo aquello que involucre a la libertad sindical
tanto en su dimensión individual como en su dimensión colectiva tendrá dicho tratamiento procesal. 9

c) En proceso contencioso administrativo

Conforme a la ley de la materia, esto es conforme al TUO de la Ley del Proceso Contencioso
Administrativo, aprobado por Decreto Supremo Nº 013-2008-JUS, el Juzgado Especializado de Trabajo
conoce:

1) Las pretensiones originadas en las prestaciones de servicios de carácter personal, de naturaleza


laboral, administrativa o de seguridad social, de derecho público

La competencia otorgada en este ámbito constituye la ratificación de lo que ya estaba dispuesto en la


Ley Nº 29364 (EP. 28.05.09), cuya segunda disposición modificatoria modificó el artículo 51º del TUO de
la Ley Orgánica del Poder Judicial incorporando el inciso “1”, que otorga a los jueces de trabajo
competencia en materia contenciosa administrativa laboral y de seguridad social.

Esta disposición de la NLPT debe ser concordada con el artículo 20º de la misma que establece que “en el
caso de pretensiones referidas a la prestación personal de servicios, de naturaleza laboral o
administrativa de derecho público, no es exigible el agotamiento de la vía administrativa establecida
según la legislación general del procedimiento administrativo, salvo que en el correspondiente régimen

9
El Tribunal Constitucional en la STC Nº 0206-2005-PA/TC ha señalado: “11. En la misma línea argumentativa, en el
citado Exp. Nº 0008-2005-PÍ/ TC, se dejó establecido que la libertad sindical no sólo tiene una dimensión individual,
relativa a la constitución de un sindicato y a su afiliación, sino también una dimensión plural o colectiva que se
manifiesta en la autonomía sindical y en su personería jurídica (fundamento 26). Esta dimensión de la libertad
sindical se justifica por cuanto el artículo 3.1 del Convenio Nº 87 de la OIT: anteriormente citado, precisa que las
organizaciones de trabajadores tienen el derecho de elegir libremente a sus representantes, de organizar su
administración y sus actividades )! formular su programa de acción, en tanto que el artículo 1.2 del Convenio Nº 98
de la 017; como ya se dijo, establece la protección a los trabajadores sindicalizados contra todo acto que tenga por
objeto despedirlo o perjudicarlo de cualquier otra forma a causa de su afiliación sindical o por su participación en
actividades sindicales. ”
se haya establecido un procedimiento previo ante un órgano o tribunal específico, en cuyo caso debe
recurrirse ante ellos antes de acudir al proceso contencioso administrativo”.

Sin embargo, con fecha 14 de enero de 2010 se implementó la Primera Sala del Tribunal del Servicio Civil
y se designó a los vocales, titulares y alternos. Este Tribunal creado por el Decreto Legislativo Nº 1023 y
cuyo Reglamento fue aprobado por Decreto Supremo Nº 008-2010-PCM conoce en última instancia
administrativa los recursos de apelación derivados de los conflictos entre el Estado y sus trabajadores en
temas referidos a acceso al servicio civil, pago de retribuciones, evaluación y progresión en la carrera,
régimen disciplinario y terminación de la relación de trabajo.

En ese sentido, habiéndose implementado el Tribunal del Servicio Civil los trabajadores del Estado, antes
de acudir por ante el Poder Judicial en vía de Proceso Contencioso Administrativo, tendrán que agotar la
vía administrativa ante dicho Tribunal.

2) Las impugnaciones contra actuaciones dela autoridad administrativa de trabajo

La competencia antes indicada ya había sido fijada por el Decreto Legislativo Nº 1067 publicado en el
Diario Oficial El Peruano el 28 de junio de 2008 en su primera disposición complementaria. La NLPT
viene a ratificar esta facultad del juez Especializado de Trabajo que ya ha venido ejerciendo desde la
citada fecha.

d) En vía de Proceso de Ejecución Laboral

El juez Especializado de Trabajo conocerá de las demanda con título ejecutivo cuando la cuantía supere
las cincuenta (50) Unidades de Referencia Procesal (URP).

Los títulos ejecutivos que se tramitan en proceso de ejecución ante el Juez Especializado de Trabajo de
conformidad con el artículo 57º de la NLPT son:

a) Las resoluciones judiciales firmes;

b) Las actas de conciliación judicial;

c) Los laudos arbitrales firmes que, haciendo las veces de sentencia, resuelven un conflicto jurídico
de naturaleza laboral;

d) Las resoluciones dela autoridad administrativa de trabajo firmes que reconocen obligaciones;

e) El documento privado que contenga una transacción extrajudicial; y

f) El acta de conciliación extrajudicial.

1.3.3. Competencia de las Salas Laborales

Las Salas laborales de las Cortes Superiores conforme a la NLPT tienen competencia para conocer
determinados asuntos como órgano de primera instancia y otros como órganos de revisión.
Como órgano de primera instancia, las Salas Laborales son competentes para conocer las siguientes
materias:

 Proceso de acción popular en materia laboral, a ser tramitado conforme a la ley que regula los
procesos constitucionales. La acción popular constituye una garantía constitucional prevista en el
inciso 5 del artículo 200° de la Constitución Política del Estado y procede, por infracción dela
Constitución y de la ley, contra los reglamentos, normas administrativas y resoluciones y
decretos de carácter general cualquiera sea la autoridad de la que emanen. En este uso la norma
materia de cuestionamiento tendrá que ser de naturaleza laboral, siendo que la norma procesal
que regula este proceso es el Código Procesal Constitucional.

Al constituir la Sala laboral el órgano de primera instancia la Sala de Derecho Constitucional y


social de la Corte Suprema será el ente que resuelva vía apelación no procediendo, en estos
casos, Recurso de casación.

 Anulación de laudo arbitral que resuelve un conflicto jurídico de naturaleza laboral, a ser
tramitada conforme a h ley de arbitraje. La anulación del laudo arbitral constituye un medio
impugnatorio previsto en la Ley de Arbitraje, Decreto Legislativo Nº 1071. Este recurso
constituye h única vía de impugnación del laudo y tiene por objeto la revisión de su validez por
las causales taxativamente establecidas en el artículo 63º del citado Decreto Legislativo. El
recurso se resuelve declarando la validez o la nulidad del laudo, siendo que está prohibido bajo
responsabilidad, pronunciarse sobre el fondo de la controversia o sobre el contenido de la
decisión o calificar los criterios, motivaciones o interpretaciones expuestas por el tribunal
arbitral.

Para la anulación del laudo arbitral la parte que lo solicita debe alegar y probar:

a) Que el convenio arbitral es inexistente, nulo, anulable, inválido o ineficaz.

b) Que una de las partes no ha sido debidamente notificada del nombramiento de un árbitro o de
las actuaciones arbitrales, o no ha podido por cualquier otra razón, hacer valer sus derechos.

c) Que la composición del tribunal arbitral o las actuaciones arbitrales no se han aju5tado al
acuerdo entre las partes o al reglamento arbitral aplicable, salvo que dicho acuerdo o disposición
estuvieran en conflicto con una disposición de este Decreto Legislativo de la que las partes no
pudieran apartarse, o en defecto de dicho acuerdo o reglamento, que no se han ajustado a lo
establecido en este Decreto Legislativo.

d) Que el tribunal arbitral ha resuelto sobre materias no sometidas a su decisión.

e) Que el tribunal arbitral ha resuelto sobre materias que, de acuerdo a ley, son manifiestamente
no susceptibles de arbitraje, tratándose de un arbitraje nacional.

f) Que según las leyes de la República, el objeto de la controversia no es susceptible de arbitraje o


el laudo es contrario al orden público internacional, tratándose de un arbitraje internacional.
g) Que la controversia ha sido decidida fuera del plazo pactado por las partes, previsto en el
reglamento arbitral aplicable o establecido por el tribunal arbitral.

La posibilidad de someter una controversia laboral a arbitraje en materia laboral se encuentra restringida
por disposición de la NLPT. En efecto, la Sexta Disposición Complementaria de la Ley Nº 29497 establece
que las controversias jurídicas en materia laboral pueden ser sometidas a arbitraje, siempre y cuando el
convenio arbitral se inserte a la conclusión de la relación laboral y, adicionalmente, la remuneración
mensual percibida sea, o haya sido, superior a las setenta (70) Unidades de Referencia Procesal (URP).
Esta disposición ha sido diseñada con el objeto de evitar el abuso de la posición preeminente que tiene
el empleador en la relación laboral. Se considera que cuando la relación laboral ha fenecido el trabajador
tiene mayor libertad de decidir si suscribe o no un convenio arbitral, lo cual no se da si el trabajador se
encuentra pendiente de acceder a un puesto de trabajo o cuando la relación laboral está vigente.

Impugnación de laudos arbitrales derivados de una negociación colectiva, a ser tramitada conforme al
procedimiento establecido en la presente Ley. Si bien el Texto Único Ordenado de la Ley de Relaciones
Colectivas de Trabajo aprobado por Decreto Supremo Nº 010-2003TR establece que el laudo, cualquiera
sea la modalidad del órgano arbitral, es inapelable y tiene carácter imperativo para ambas partes, el
propio artículo 66º de la misma norma señala que es susceptible de impugnación ante la Sala Laboral de
la Corte Superior, en dos casos:

a) Por razón de nulidad.

b) Por establecer menores derechos a los contemplados por la ley en favor de los trabajadores.

Por otro lado se prevé que la interposición de la acción impugnatoria no impide ni posterga la ejecución
del laudo arbitral, salvo resolución contraria de la autoridad judicial competente.

El proceso impugnativo de laudos arbitrales económicos se encuentra regulado por los artículos 50° a
53º de la NLPT siendo que la demanda debe ser interpuesta dentro de los diez (10) días hábiles
siguientes de haberse notificado el laudo arbitral que haciendo las veces de convenio colectivo resuelve
el conflicto económico o de creación de derechos, o su aclaración.

En estos casos en vía de apelación corresponderá el conocimiento a la Sala de Derecho Constitucional y


Social de la Corte Suprema de justicia de la República, en tanto que contra la sentencia de la Corte
Suprema de Justicia de la República no procede el recurso de casación

 Contienda de competencia promovida entre juzgados de trabajo y entre estos y otros juzgados
de distinta especialidad del mismo distrito judicial.

 Conflictos de autoridad entre los juzgados de trabajo y autoridades administrativas en los


casos previstos por la ley.

 Las demás que señale la ley. En este caso se trata de una disposición abierta en razón de que en
el futuro puedan considerarse otros asuntos para ser de conocimiento de las Salas Laborales.
Finalmente, cabe precisar, que la NLPT no ha considerado como competencia de las Salas Laborales la
Homologación Conciliaciones Privadas, que la Ley Nº 26636 sí lo considera. Ello es congruente con lo
dispuesto en la novísima Ley en el artículo 30º cuarto párrafo, cuando señala que los acuerdos
conciliatorios y transaccionales también pueden darse independientemente de que exista un proceso en
trámite, en cuyo caso no requieren ser homologados para su cumplimiento o ejecución.

1.4. COMPETENCIA LABORAL POR RAZÓN DE LA FUNCIÓN

La competencia laboral por razón de la función está vinculada en principio a la distribución del trabajo
judicial entre los órganos jurisdiccionales y, en segundo lugar, con la necesidad de garantizar el principio
de pluralidad de instancias (artículo 139º, inciso 6 de la Constitución Política del Estado) componente
fundamental del debido proceso.

1.4.1. Competencia de la Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema

a) Del recurso de casación

En relación al recurso de casación debemos manifestar las principales innovaciones que contempla la
NLPT son las siguientes:

 Causales del recurso de casación. De conformidad con el artículo 34º de la NLPT el recurso de
casación se sustenta:

i. En la infracción normativa que incida directamente sobre la decisión contenida en la resolución


impugnada o;

ii. En el apartamiento de los precedentes vinculantes dictados por el Tribunal Constitucional 0 por
la Corte Suprema.

De lo anterior se puede concluir que, en relación a las causales previstas en la Ley Nº 26636 se concibe
una fórmula más general de tal forma que al hacerse referencia a la infracción normativa en ella
podemos considerar a la infracción de normas que garantizan el debido proceso, causal que no se
encuentra contemplada en la Ley Nº 26636, que lo distinguía de la casación civil, y que precisamente fue
introducida en algunos casos de manera pretoriana por la Sala de Derecho Constitucional y Social de la
Corte Suprema de Justicia. De esta forma se recoge en la norma procesal laboral esta causal lo que
definitivamente terminará con las discusiones al respecto.

 Causales del recurso de casación. De conformidad con el artículo 34° dela NLPT el recurso de
casación se sustenta en el carácter no suspensivo del recurso de casación. El artículo 38º de la
NLPT establece que la interposición del recurso de casación no suspende la ejecución de la
sentencia. Excepcionalmente, sólo cuando se trate de obligaciones de dar suma de dinero, a
pedido de parte y previo depósito a nombre del juzgado de origen o carta fianza renovable por el
importe total reconocido, el juez de la demanda suspenderá la ejecución en resolución
fundamentada e inimpugnable.
Se trata de una medida destinada a evitar que el recurso de casación se convierta en un recurso
meramente dilatorio tendiente a postergar la ejecución de la sentencia, lo cual resulta de mayor
gravedad sobre todo en el proceso laboral en el que en su gran mayoría tiene que ver con
reclamaciones de pago de beneficios sociales, los mismos que tienen carácter alimentario.

 Establecimiento del precedente vinculante. Por primera vez en el ámbito laboral se ha creado la
figura del precedente vinculante el mismo que tiene efectos de carácter horizontal y vertical y
respecto del cual los órganos jurisdiccionales de jerarquía inferior no pueden apartarse.

En efecto el artículo 400 de la NLPT establece que la Sala Constitucional y Social de la Corte
Suprema de Justicia de la República que conozca del recurso de casación puede convocar al
pleno de los jueces supremos que conformen otras salas en materia constitucional y social, si las
hubiere, a efectos de emitir sentencia que constituya o varíe un precedente judicial. La decisión
que se tome en mayoría absoluta de los asistentes al pleno casatorio constituye precedente
judicial y vincula a los órganos jurisdiccionales de la República, hasta que sea modificada por
otro precedente.

b) Del recurso de apelación de las resoluciones pronunciadas por las salas laborales en primera
instancia.

Como hemos señalado líneas arriba existen algunos procesos en los cuales la Sala Laboral constituye el
órgano de primera instancia. De esta forma la Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte
Suprema de Justicia constituye la última y definitiva instancia, esto es, en estos casos no cabe recurso de
casación.

c) Del recurso de queja por denegatoria del de apelación o por haber sido concedido en efecto
distinto al establecido en la ley

El tratamiento en general del recurso de queja en la NLPT ha sufrido un importante cambio. En efecto el
artículo 60° de la Ley Nº 26636 establece expresamente que no procede el recurso de queja por razón
del efecto, esto es, únicamente resulta posible plantear queja por denegatoria del recurso de apelación.
La NLPT ahora sí lo permite corrigiendo, a nuestro entender, un error que había originado cierto
desconcierto en los justiciables respecto al mecanismo para impugnar una resolución que concede el
recurso de apelación en efecto distinto al previsto por Ley.

1.4.2. Competencia de Salas laborales de las Cortes Superiores,

Las salas laborales de las Cortes Superiores son competentes para conocer, por razón de la función lo
siguiente:

a) Del recurso de apelación contra las resoluciones expedidas por los juzgados laborales. En este
caso la Sala Laboral actúa como órgano de segunda y definitiva instancia, salvo en aquellos casos
en que procede recurso de casación.
b) Del recurso de queja por denegatoria del de apelación o por haber sido concedido en efecto
distinto al establecido en la ley.

1.4.3. Competencia de los juzgados especializados de trabajo

Los juzgados especializados de trabajo son competentes para conocer, por razón de la función lo
siguiente:

a) Del recurso de apelación contra las resoluciones expedidas por los juzgados de paz letrados en
materia laboral. En este caso, el juzgado especializado de trabajo actúa como órgano de segunda
y definitiva instancia. No se ha previsto en estos casos el recurso de casación.

b) Del recurso de queja por denegatoria del de apelación o por haber sido concedido en efecto
distinto al establecido en la ley.

2. CUESTIONAMIENTO DE LA COMPETENCIA

El cuestionamiento de la competencia está regulado en el artículo 7º de la NLPT en los siguientes


términos:

Artículo 7º.- Regulación en caso de incompetencia

7.1 El demandado puede cuestionar la competencia del juez por razón de la materia, cuantía, grado y
territorio mediante excepción. Sin perjuicio de ello el juez, en cualquier estado y grado del proceso,
declara, de oficio, la nulidad de lo actuado y la remisión al órgano jurisdiccional competente si determina
su incompetencia por razón de materia, cuantía, grado, función o territorio no prorrogado.

7.2 Tratándose del cuestionamiento de la competencia del juez por razón de territorio, el demandado
puede optar, excluyentemente, por oponer la incompetencia como excepción o como contienda. La
competencia de los jueces de paz letrados solo se cuestiona mediante excepción.

7.3 La contienda de competencia entre jueces de trabajo y entre estos y otros juzgados de distinta
especialidad del mismo distrito judicial la dirime la sala laboral de la corte superior correspondiente.
Tratándose de juzgados de diferentes distritos judiciales, la dirime la Sala de Derecho Constitucional y
Social de la Corte Suprema de justicia de la República.

Comentario:

Como se puede apreciar conforme a la regulación antes citada la competencia del juez por razón de la
materia, cuantía, grado y territorio puede ser cuestionada por el demandado, sin perjuicio de que el Juez
puede declarar su incompetencia en cualquier estado y grado del proceso, la nulidad de lo actuado y la
remisión al órgano jurisdiccional competente si determina su incompetencia por razón de materia,
cuantía, grado, función o territorio no prorrogado.

2.1. DECLARACIÓN DE INCOMPETENCIA DE OFICIO


La facultad del juez de declarar de oficio su incompetencia tiene que ver con el principio del juez natural,
que es parte esencial del derecho al debido proceso. En efecto, corresponde controlar de oficio el
respeto de la competencia legal, potestad del juez que también está regulada de manera similar por el
artículo 35° del Código Procesal Civil, norma de desarrollo constitucional respecto del citado principio
contenido en el artículo 139°, inciso tercero de la Constitución Política del Estado.

Efectivamente el artículo 35º del Código Procesal Civil establece enfáticamente que la incompetencia por
razón de materia se declara de oficio en cualquier estado y grado del proceso. De esta forma, dentro del
marco constitucional descrito, el vicio de incompetencia resulta de tal trascendencia que el órgano
jurisdiccional al advertir su existencia no debe realizar nuevas actuaciones procesales sino cumplir
inmediatamente el mandato legal, sin que sea necesario esperar un estado procesal específico.

Por otro lado, el cuestionamiento de la competencia del juez por razón de territorio puede ser formulado
por el demandado ya sea mediante una excepción de incompetencia o mediante una contienda de
competencia.

2.2. EXCEPCIÓN DE INCOMPETENCIA

Esta disposición legal permite al demandado cuestionar la competencia del juez, cuando se trata de la
competencia de territorio, mediante dos mecanismos procesales alternativos, esto es, la incompetencia
o la contienda de competencia.

En cuanto al primero de ellos, como es conocido este mecanismo de defensa, se planteará en el escrito
de contestación de la demanda siendo que el juzgador emitirá pronunciamiento en la oportunidad
correspondiente.

2.3. CONTIENDA DE COMPETENCIA

Por otro lado, la contienda de competencia se interpone ante el Juez que el demandado considere
competente, dentro de los cinco días de emplazado y ofreciendo los medios probatorios pertinentes. El
Juez rechazará de plano la contienda propuesta extemporáneamente o cuando es manifiestamente
improcedente o temeraria. Cuando la temeridad consista en la creación artificiosa de una competencia
territorial, la parte responsable será condenada al pago del monto máximo de la multa prevista por el
artículo 460 del Código Procesal Civil, y el Juez, de oficio o a pedido de parte, oficiará al Ministerio
Público, de ser el caso. Si el juez admire la contienda oficiará al Juez de la demanda, pidiéndole que se
inhiba de conocerla y solicitando, además, la remisión del expediente. Con el oficio le anexa copia
certificada del escrito de contienda, de sus anexos, de la resolución admisoria y de cualquier otra
actuación producida. Adicionalmente al oficio, el Juez de la contienda dará aviso inmediato por fax u otro
medio idóneo.

Finalmente, la competencia de los jueces de paz letrados sólo se cuestiona mediante excepción. Esta
disposición tiene por finalidad permitir que los procesos que se ventilan ante los Jueces de Paz Letrado
se cumplan de la manera más sencilla y sin mayores complicaciones. En efecto, el trámite de una
contienda de competencia puede significar que el proceso se dilate en una instancia en la que por su
propia naturaleza debe impulsarse las causas y resolverse con celeridad teniendo en cuenta que los
asuntos que se controvierten son de menor cuantía.

2.4. ÓRGANOS ENCARGADOS DE DIRIMIR LA CONTIENDA DE COW PETENCIA

El artículo 7.3 de la NLPT precisa cuáles son los entes encargados de dirimir la contienda de
competenc1a, de la Siguiente forma;

 Entre jueces de trabajo la dirime la Sala Laboral de la Corte Superior correspondiente.

 Entre jueces de trabajo y otros juzgados de distinta especialidad del mismo distrito judicial, la
dirime la Sala Laboral de la Corte Superior correspondiente.

 Entre juzgados de diferentes distritos judiciales, la dirime la Sala de Derecho Constitucional y


Social de la Corte Suprema.

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