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Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de

los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque


2012

CONSULTORÍA

“Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de


conservación y conectividad de los bosques y páramos
de Kañaris, Lambayeque”

INFORME FINAL

Elaborado por:

Blgo. Mirbel Epiquién Rivera


Bach. Daniel Barona Narváez

Para:

PROFONANPE

Lima, Octubre del 2012.

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Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

I. Introducción

Los bosques y páramos del distrito de Kañaris se constituyen como uno de los refugios de vida
silvestre mejor conservados en el sector Occidental de los Andes Peruanos. Quizá sea por un
proceso histórico de aislamiento con respecto a las ciudades más cercanas (Jaén en Cajamarca
y Chiclayo en Lambayeque), por sus difíciles condiciones geográficas para el asentamiento
humano o por la valentía de sus habitantes quechua hablantes en proteger su territorio. El
hecho es que hoy en día estos ecosistemas aún permanecen en buenas condiciones de
conservación para promover una gestión sostenible de sus recursos naturales.

En un trabajo de campo de tres semanas, evaluando indicadores generales de conservación de


la biodiversidad se ha podido determinar que si bien el cierto el impacto de las actividades
humanas ha deteriorado buena parte del territorio de la comunidad, aún se puede conservar
una buena extensión de bosques de montaña y de pajonales altoandinos (páramos) y permitir
la fluidez en los procesos ecológicos del lugar. Ello sí, debe hacerse un esfuerzo conjunto con
las instituciones del departamento de Lambayeque y Cajamarca para lograr que los sistemas
ecológicos que se extienden entre ambos departamentos no sean fragmentados o
deteriorados por una falta de coordinación o estrategias birregionales.

La evaluación de campo nos ha mostrado que en la zona hay 3 grandes paisajes ecológicos, 8
sistemas ecológicos o ecosistemas, y especies de flora y fauna que nos indican una buena
condición de conservación. Estudios posteriores pueden permitir tener más y mejores datos
sobre el estado de conservación de las poblaciones de especies al interior de los ecosistemas,
con ello podremos reafirmar las conclusiones vertidas en el presente informe.

El presente informe realiza un análisis de las actuales condiciones de conservación de la


biodiversidad tomando como base los ecosistemas en la zona de interés, como una escala
superior a las poblaciones o especies. No pretende por lo tanto mostrar la distribución de
especies u otros aspectos ecológicos de importancia de la biodiversidad a escalas inferiores,
sino usar criterios rápidos y ejecutivos para tomar decisiones. Sin embargo este esfuerzo se
complementa con una evaluación rápida de ecología vegetal y observaciones en las
características de vegetación local.

El análisis de conectividad, presencia de especies indicadoras y otros aspectos relacionados se


han realizado bajo criterios metodológicos científicos estandarizados, tratando en lo posible no
caer en juicios subjetivos.

Esperamos que los datos obtenidos en campo y en gabinete ayuden a elaborar las mejores
estrategias para obtener objetivos de conservación a largo plazo, y sobre todo lograr equilibrar
las demandas legítimas de los pobladores locales

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los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
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II. Objetivos

- Sistematizar la información existente sobre la biodiversidad de los bosques y páramos


de la comunidad campesina de Kañaris.

- Definir indicadores para medir el estado de conservación de los ecosistemas de la


comunidad campesina de Kañaris.

- Medir el grado de conectividad de los ecosistemas

- Proponer los límites geográficos de un área prioritaria de conservación.

III. Antecedentes

Los primeros estudios puntuales de la diversidad biológica de Kañaris fueron realizados por
Santos Llatas y Mario Lopez (2005), quienes periódicamente han visitado la zona para evaluar
la diversidad florística en los bosques y páramos. Producto de estas incursiones proponen la
creación de un Santuario Nacional que proteja estos ecosistemas.

Posteriormente se tienen referencias sobre Kañaris a través de publicaciones específicas a


algún taxa en particular (Weigend et. al. 2005; Chocce, 2011; Venegas & Duellman, 2012),
todas confirman la necesidad de protección de la biodiversidad local.

Los esfuerzos de conservación no han tenido acciones concretas sino hasta la decisión de
SERNANP, GOBIERNO REGIONAL DE LAMBAYEQUE, PROFONANPE, SIERRA NORTE y otras
instituciones que trabajan en el ámbito, y gracias al financiamiento del GEF y del Banco
Mundial, en plantear estrategias de conservación en estas zonas. Estos esfuerzos se inician el
año 2011 y para el 2012 se viene implementando diversas acciones destinadas a conservar la
biodiversidad en los distritos de Kañaris e Incahuasi.

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IV. Marco conceptual

La biodiversidad es un concepto fundamental, complejo y general, que abarca todo el espectro


de organización biológica, desde genes hasta comunidades y sus componentes estructurales,
funcionales y de composición, así como las escalas de espacio y tiempo (Nunez et al. 2003). La
diversidad biológica puede ser descrita y analizada dentro de un esquema jerárquico de niveles
de organización biológica que va desde los genes hasta los paisajes, en las que se distinguen
tres atributos: composición, estructura y función (Noss, 1990).

La composición de la biodiversidad incluye a los componentes físicos de los sistemas biológicos


en sus distintos niveles de organización, vale decir, genes, poblaciones, especies, comunidades,
ecosistemas y paisajes. Este es el atributo más reconocido de la biodiversidad y es la que más
se mide cuando se quiere identificar el estado de conservación de la biodiversidad en un
determinado lugar.

La diversidad estructural considera la disposición u ordenamiento físico de los componentes en


cada nivel de organización, es decir cómo se distribuyen espacialmente estos componentes,
por ejemplo los estratos de vegetación en un bosque, los cuerpos hídricos en un paisaje, la
forma de agregación de una especie dentro una región, etc.

La diversidad funcional se refiere a la variedad de procesos e interacciones que ocurren entre


los componentes biológicos, estos pueden ser ecológicos, biogeoquímicos o evolutivos.

Es importante que se entienda que cuando se extingue un componente en cualquiera de los


niveles de organización biológica, no sólo se pierde el componente en sí, sino también sus
relaciones estructurales y sus interacciones funcionales con los demás componente del
sistema biológico (Primack et al., 2001).

El mayor problema que afronta la biodiversidad hoy en día es la extinción masiva por
fenómenos climáticos asociados a la intervención humana. Debido principalmente a la pérdida
y degradación de hábitat.

La pérdida de hábitat y especies asociadas son el resultado de un acelerado cambio de uso de


los suelos que se inició en el siglo pasado. La huella humana es detectable a lo largo del 83% de
la superficie de la tierra, excluyendo la Antártida. El cambio de uso del suelo asociado al
desarrollo humano representa una de las más serias amenazas para la biodiversidad de la
tierra, junto con el cambio climático, deposición de Nitrógeno y las especies invasivas (Jodi, A.
et al. 2006)

El Perú no es ajeno a los procesos de degradación y pérdida de hábitats, por lo tanto de


biodiversidad. Una de las regiones con mayores tasas de deforestación y pérdida de hábitats
son los bosques montanos o Yungas, que diversos autores lo ubican entre los 1500 a los 3500
msnm. De acuerdo a cálculos hechos por Young (1993), sólo nos quedaría entre 5 y 10% de los
bosques de Yungas originales. Sin duda este hecho es muy preocupante, ya que estaríamos
presenciando la desaparición de uno de los ecosistemas más biodiversos del planeta.

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Para el presente trabajo se hace un análisis de las condiciones de conservación de tres niveles
de la biodiversidad. El paisaje ecológico, los sistemas ecológicos (o también denominados
ecosistemas), y las especies.

El paisaje ecológico.

Para determinar un paisaje ecológico primero debemos reconocer cual es la ecorregión, como
nivel jerárquico superior, sobre la cual se distribuyen los paisajes. Para ello primero revisamos
el concepto de “Ecorregión”.

La Ecorregión es una unidad superior al paisaje ecológico. Son áreas extensas cuyos criterios
fundamentales de clasificación son el clima o gran tipo de clima, la fisiografía y la distribución
biogeográfica de las grandes formaciones vegetales. Cada Ecorregión se analiza en relación a
las unidades espaciales que puedan contener, definidas como paisaje (Chacón-Moreno et al.,
2012).

Para nuestro caso el área de estudio correspondería a la ecorregión denominada; Andes


Occidentales del Norte Peruano. Luego, para cada ecorregión se definirán los paisajes
ecológicos

Figura Nº 1: Jerarquización anidada del paisaje y los ecosistemas o sistemas ecológicos.

Extraído de: Chacón-Moreno et. al, 2012.

Un paisaje puede ser definido como un área espacialmente heterogénea en al menos un factor
de interés (Turner, M. et al., 2001). El paisaje presenta elementos diversos que intercambian
energía (procesos) y forman patrones de distribución en el espacio. Sin embargo es necesario
poder diferenciar un paisaje ecológico de un paisaje urbano, agrícola, etc.

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En un paisaje ecológico los elementos del mismo son analizados en base a criterios biofísicos,
es decir, para identificar los paisajes ecológicos estos deberán responder a tres procesos
integrados operando a un mismo nivel en su formación: 1) la dinámica geomorfológica a lo
largo del tiempo, 2) el patrón de colonización por los organismos vivos, y 3) los disturbios
locales actuando sobre los ecosistemas de manera individual.

Estos tres procesos actuando de manera integrada pueden ser analizados y entendidos a
través de sus propiedades, donde resalta la importancia de la estructura, funcionamiento y
posibilidad de cambio de los Paisajes Ecológicos (Chacón-Moreno et. al, 2012).

Sistemas ecológicos o Ecosistemas

El siguiente nivel jerárquico corresponde a los Sistemas Ecológicos o Ecosistemas, los cuales
son entendidos como los elementos constitutivos de los paisajes, y que pueden ser
caracterizados y definidos a partir de la interpretación de la cobertura vegetal. En este caso la
unidad espacial a describir son los denominados Sistemas Ecológicos (Josse et al., 2003).
Conceptualmente la conexión entre lo que representa un Sistema Ecológico y un ecosistema
viene dado principalmente porque el Sistema Ecológico define la unidad en un espacio;
mientras que la definición de ecosistema expresa su composición o estructura y
funcionamiento.

La elaboración de los mapas de ecosistemas, se realiza bajo un enfoque ecológico del paisaje
a través de reconocimientos ecológicos y utilizando herramientas de Teledetección y Sistemas
de Información Geográfica (SIG). Para la definición de las unidades espaciales se sigue la
metodología, concepto y definiciones de Sistemas Ecológicos de Nature Serve (Josse, et al.,
2003) y homologada a clasificaciones existentes que servirán de base para la clasificación.

El enfoque ecológico del paisaje consiste en la clasificación de los ecosistemas como unidades
espaciales homogéneas que poseen una estructura y funcionamiento definido y que pueden
verse sometido a cambios por causas naturales o antrópicas. Estas unidades espaciales,
también definidas como unidades ecológicas, forman en conjunto el Paisaje Ecológico, que a
su vez es parte de la estructura de una Ecorregión en particular.

Figura Nº 2: Definiciones conceptuales del Ecosistema, Unidad Ecológica y Sistema Ecológico.

Extraído de: Chacón-Moreno et al, 2012

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Para nuestro caso usaremos indistintamente el concepto de Sistema Ecológico y Ecosistema


como sinónimos, ya que la única diferencia destacada es que cuando hablamos de un Sistema
Ecológico se le otorgan límites geográficos.

Especies

Una especie se define como el conjunto de individuos que proceden de antecesores comunes y
que son capaces de reproducirse entre sí y dar lugar a una descendencia fértil.

Para nuestro análisis en el área de evaluación trabajaremos con especies de flora y mamíferos
grandes. Ambos nos pueden brindar información valiosa sobre el estado de conservación de
las demás especies. Teniendo en cuenta el denominado “efecto paraguas”, vale decir, medir el
estado de conservación del hábitat una especie de amplia distribución y de acuerdo a ello
saber si el resto de hábitats están en buenas o malas condiciones para permitir la presencia de
poblaciones estables de organismos.

Indicadores de conservación

Es importante definir nuestros indicadores de conservación, aquellos datos que nos mostrará
si los objetos o procesos de interés están en un estado estable o con algún nivel de amenaza
que haga necesario la intervención oportuna.

Para ello existen criterios ya establecidos, como se muestra en la siguiente tabla, y del cual
tomaremos algunos para nuestro estudio de caso.

Cuadro Nº 1: Principales indicadores jerárquicos para el monitoreo y evaluación del estado de


conservación de la biodiversidad (Adaptado de Noss, 1990)

Nivel de Composición Estructura Función


organización
Genético -Diversidad de alelos -Heterocigosis -Síntomas de depresión
-Presencia/ausencia y -Polimorfismo endogámica o deriva
ausencia de alelos raros fenotípico génica
-Proporción de
endogamia/exogamia
-tasa de intercambio
genético entre
poblaciones

Población – -Abundancia absoluta y -Proporción de sexos, -Crecimiento y


Especie relativa de las especies distribución de edad. fluctuaciones
(densidad, área basal, -Distribución y poblacionales de
cobertura y valor de dispersión de especies especies de interés

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importancia) de interés especial -Fertilidad, fecundidad,


supervivencia, tasa de
mortalidad, otros
parámetros de salud
-Tendencia de grado de
amenaza para especies
de interés
Comunidad -Frecuencia, riqueza y -Distribución de -Frecuencia, intensidad,
– abundancia relativa de frecuencia de edad en intervalos de ciclo de
Ecosistema especies y gremios de comunidades vegetales incendios y otras
especies -Relación del área de perturbaciones
-Diversidad y tamaño de bosque natural y áreas naturales o
las comunidades deforestadas antropogénicas
vegetales -Abundancia y densidad -Tasas de reciclaje para
-Relación de especies de troncos caidos, secos nutrientes
exóticas y nativas en la y otros elementos fundamentales (N, P)
comunidad estructurales -Intensidad de impacto
-Proporción de especies -Dispersión espacial de humano
endémicas, amenazadas elementos estructurales
y en peligro y parches
-Densidad de follaje y
estratos
-Densidad y tamaño de
dosel
-Tamaño de áreas de
perturbación

Paisaje -Identidad, distribución, -Índice de diversidad de -Indicadores de


proporción y riqueza de tamaños de fragmentos perturbación
los parches en el paisaje o parches de hábitat -Tasa de transferencia
-Cantidad total de -Relaciones de nutrientes, energía
hábitat interior en perímetro/área y zona entre las comunidades y
bosques de borde/zona interior parches del paisaje
-Cantidad total de de los fragmentos del -Índices de conectividad
perímetro de fragmentos bosque funcional.
de bosque y zonas de -Dimensión fractal e
borde índices de forma de
parche
-Densidad de parches,
índices de
fragmentación
-Índices de conectividad
estructural

Estos indicadores deben tomarse en cuenta de acuerdo a la disponibilidad de información, por


ejemplo, Josse et.al (2009) al diseñar el “Mapa de Ecosistemas de los Andes del Norte y
Centro” eligieron los criterios del tercer y cuarto nivel jerárquico de organización biológica
como indicadores del estado de conservación de la misma, ellos manifiestan cuatro
condiciones para esta decisión:

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Primero, los indicadores de conservación de biodiversidad a nivel ecosistémico sirven


como un filtro inicial ya que de modo particular representan tanto la conservación de
especies como el mantenimiento de los principales procesos naturales que las sustentan.

Segundo, los cambios en la cobertura vegetal han sido identificados como una de las
principales causas para la pérdida de biodiversidad con resultados directos en los patrones
de anomalías climáticas.

Tercero, el Convenio de Diversidad Biológica (CDB) presenta y sugiere adoptar, para escalas
regionales, un enfoque ecosistémico porque promueve una visión integradora de la
conservación y el uso sostenible de los recursos de la biodiversidad. La implementación
de este enfoque requiere información sobre la extensión, distribución, riqueza y estado
de conservación de los ecosistemas.

Cuarto, la evaluación de las metas del 2010 propuestas por el CBD y ratificadas por la
Séptima Conferencia de las Partes (COP-7) propone la utilización de los patrones de
cambios en la extensión y estructura (i.e. fragmentación) de algunos biomas, ecosistemas y
hábitats como uno de los principales indicadores del estado de la biodiversidad y el
cumplimiento de las metas propuestas.

Mamíferos como indicadores del estado de conservación del bosque.

Los grandes mamíferos son importantes indicadores del estado de conservación del bosque, ya
que cumplen funciones importantes en el mantenimiento de los procesos ecológicos. Por
ejemplo un papel recurrente es el de dispersión de semillas. También son responsables de la
estructura y composición del paisaje, al influir directamente sobre la distribución de la
vegetación. Además, los mamíferos grandes requieren de grandes territorios para realizar sus
actividades, lo cual se convierte en un aspecto importante ya que los mamíferos pueden dar
cuenta de procesos ecológicos que trascienden el área de estudio, a diferencia de lo que
ocurre con mamíferos pequeños.

Para establecer especies indicadoras del estado de conservación del bosque existen algunas
metodologías, siendo una de especial interés por estar diseñada especialmente para
ecosistemas de bosque, la sugerida por Boddicker et al. (2001), la cual tiene su origen en el
estudio sobre biodiversidad realizado en el año 1996 en el Bajo Urubamba.

Por ejemplo, hay especies de mamíferos que podrían ser buenas indicadoras de la presión
ejercida por el humano a través de la caza, como es el caso de los venados, los sajinos y los
tapires. Del mismo modo, la presencia de animales carnívoros (los cuales son usualmente
considerados como especies clave) es importante debido a que éstos dan cuenta de procesos
ecológicos importantes en lo que se refiere al control poblacional de sus presas, y por ende
afectan directamente a la estructura y composición de especies de fauna y flora dentro del
bosque.

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Dos tipos de indicadores utilizados a menudo son: la riqueza y la abundancia (relativa o


absoluta). La riqueza se refiere a la cantidad de especies que habitan en un lugar en particular,
mientras que la abundancia hace referencia a la cantidad de individuos de una especie. De
estos dos índices se puede obtener índices de diversidad para un sitio determinado. Sin
embargo para este tipo de datos se necesita de mayores esfuerzos de evaluación en términos
logísticos y económicos.

Ya que la mayoría de especies de mamíferos grandes son muy difíciles de observar en el


bosque de manera directa, la mejor forma de medir la composición y abundancia de grupos
animales es mediante el registro de rastros, tales como huellas y heces. Sin embargo,
mediante este tipo de registros es difícil identificar el nivel específico en algunos casos, por lo
que un procedimiento adecuado sería agrupar los rastros por grupos de animales, por
ejemplo, considerando una categoría de “grandes roedores”, que podría agrupar a dos o más
especies si es que las hubiera.

V. Aspectos biofísicos del área de estudio

5.1 Hidrografía:

El Distrito de Kañaris se encuentra en la zona noroeste del departamento de Lambayeque,


cuenca del Río Huancabamba, vertiente del Océano Atlántico.

Aquí se ubica el mayor humedal montano del Departamento de Lambayeque: la Laguna Shin-
Shin, ubicada a 3600 m.s.n.m. Esta zona corresponde al piso bioclimático de Jalca, también
llamada páramo (Llatas-Quiroz y López-Mesones, 2005). La zona aledaña a la laguna se
caracteriza por neblinas permanentes, teniendo como especie vegetal predominante el
queñual (Polylepis), que se encuentra agrupado en comunidades.

En cuanto a los ríos del Distrito de Kañaris, éstos se dividen según la vertiente a la que
pertenecen: Vertiente del Atlántico y Vertiente del Pacífico.

Vertiente del Atlántico:

El río más importante de esta vertiente es el río Cañariaco. Tiene su origen a una altura de
3500 m.s.n.m., en el Cerro Negro, siendo tributario del Río Huancabamba. El Río Cañariaco
atraviesa gran parte del distrito de Kañaris.

Otros ríos importantes son: el río Tocras, el río Nivintos (que nace en la Laguna de Shin Shin),
el río Pandachí, el río Chilasque, el río Paltiq o Chorro (que debe su nombre a una espectacular
caída de agua que se encuentra en una sección de su cauce), y el riachuelo La Divina.

Vertiente del Pacífico:

En esta vertiente destacan dos ríos: el río Chiñama y el río Olmos.

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5.2 Clima:

Los bosques montanos de Kañaris tienen un clima semitropical húmedo, con una precipitación
anual promedio de 1800 mm. Además, la unidad fisiográfica dominante la constituyen las
montañas. Las condiciones climáticas de Kañaris han permitido la formación y existencia de
estos bosques montanos húmedos, situados en las alturas de Upaypiteq, que es una zona
boscosa de neblinas. La temperatura promedio anual en la zona de bosques montanos de
Kañaris es de 11 – 16 oC. Siendo la temperatura absoluta máxima de 20 oC.

Los bosques húmedos se Kañaris se caracterizan por mostrar características muy similares a las
de los bosques de la vertiente oriental de los Andes, aun cuando los primeros se sitúan en la
vertiente occidental de los Andes. Esto se debe a que en esta zona, y gracias a la configuración
de la deflexión de Huancabamba, existe un transvase de los vientos que provienen del
Atlántico (desde el este y el sureste de Kañaris), provocando que se produzca una importante
precipitación pluvial, generando así un ambiente muy particular con un clima muy húmedo y
una composición biológica (flora y fauna) similar a los bosques de la vertiente oriental andina.
Este fenómeno es conocido como Transvase Cordillerano Amazónico.

En cuanto a las zonas de vida presentes en los bosques de Kañaris, se tienen 4: Bosque seco
montano bajo tropical, Bosque húmedo montano bajo tropical, Bosque muy húmedo montano
bajo tropical y el páramo. Los tres primeros corresponden a los bosques relictos de Kañaris.

5.3 Geología:

La zona de Kañaris pertenece a la zona de confluencia de la Placa Sudamericana y la Placa


Oceánica Pacífica. El origen de esta zona de confluencia se remonta al periodo precámbrico
(hace más de 630 millones de años) con el Complejo de Olmos. Posteriormente, en el periodo
terciario se desarrollan dos centros volcánicos: Llama y Porculla, los cuales cubrieron la zona
de la Cordillera de Tembladera, situada en Kañaris e Incahuasi.

Es durante el mismo periodo terciario, cuando se formó la deflexión de Huancabamba, debido


al choque de tres placas: la placa de Nazca, la placa Sudamericana y la placa de Cocos. Durante
la última gran glaciación global, toda la zona perteneciente a la Cordillera Occidental de
Lambayeque se cubrió de glaciares. Evidencia de ello se puede observar en la actualidad en las
morrenas de la zona altoandina de Incahuasi y Kañaris. Además, cabe mencionar que la
morfología de Lambayeque se debe al gran evento de formación de la Cordillera de los Andes,
que coincidió con el hundimiento de la primitiva Cordillera de la Costa.

Por último, los bosques montanos de Kañaris se remontan a finales del periodo terciario e
inicios del cuaternario, periodo durante el cual se originaron estos paleoecosistemas en la
forma en la que existen actualmente.

5.4 Relieve:

El relieve según las 4 zonas de vida de Kañaris descritas en líneas anteriores es la siguiente: los
bosques secos bajos tropicales van desde los 890 hasta los 1750 m.s.n.m., aunque la parte de
bosque montano propiamente dicha va desde los 1500 m.s.n.m.; los bosques montanos

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húmedos bajos tropicales van desde los 1750 hasta los 2250 m.s.n.m.; los bosques húmedos
bajos tropicales se ubican entre los 2250 y los 3000 m.s.n.m.; y por último, la zona de páramo
o jalca, ubicada entre los 3000 y los 4061 m.s.n.m. Las tres primeras zonas de vida se
caracterizan por poseer un relieve montañoso (a partir de los 1500 ms.n.m.), con montañas
tanto de poca pendiente como medianamente escarpadas, así como varias quebradas que lo
cruzan.

Por otro lado, la zona de páramo es diferente a las tres anteriores, ya que cuenta con varias
lagunas pequeñas, puquiales, rodales de arbustos y pajonales de puna. Sin embargo, presenta
una interesante zona de ecotono, en la que se exhiben características de bosque montano muy
húmedo y páramo.

5.5 Suelos:

Los suelos de la zona de los bosques de Kañaris corresponden al tipo franco arcillo-limoso,
siendo bastante oscuros dentro del mismo bosque y algo más claros en las zonas aledañas a
los ríos. Este color oscuro se debe a la gran cantidad de materia orgánica presente en el suelo.

El origen de los suelos de los bosques de Kañaris corresponde a la meteorización de las rocas.
Otra característica importante es que, debido a su pendiente, los suelos presentes en las
laderas se caracterizan por ser pobres debido a los incesantes procesos de erosión que sufren
y a las lluvias a las que se encuentran sujetos, por lo que requieren de un buen manejo si es
que se desea establecer cultivos permanentes

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Mapa Nº 1: Ubicación de la zona de evaluación.

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Gráfico N° 1: Perfil geográfico del relieve de la zona de evaluación.

Elaborado por: J. Epiquién.

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VI. Metodología de evaluación

Para medir el estado de conservación de la vida silvestre en el área estudio se han definido tres
niveles de organización sobre las que medirán indicadores previamente seleccionados. Los tres
niveles de organización son; el paisaje, los sistemas ecológicos u ecosistemas y determinadas
especies de vegetación y macrofauna.

Con respecto a los indicadores para cada nivel de organización se ha determinado un total de
15 indicadores, teniendo en cuenta lo descrito por Noss (1990), distribuidos de la siguiente
manera:

Cuadro Nº 2: Indicadores jerárquicos para el monitoreo y evaluación del estado de


conservación de la biodiversidad en el ámbito de la comunidad campesina de Kañaris.

Nivel de
Composición Estructura Función
organización
-Abundancia absoluta y -Distribución y -Tendencia de grado de
Especies relativa de las especies dispersión de especies amenaza para especies
arbóreas de interés especial de interés
-Frecuencia, riqueza y -Relación del área de -Frecuencia, intensidad,
abundancia relativa de bosque natural y áreas intervalos de ciclo de
especies arbóreas deforestadas incendios y otras
(densidad, área basal, perturbaciones
Ecosistema cobertura y cantidad de -Dispersión espacial de naturales o
Carbono almacenado) elementos estructurales antropogénicas
y parches
-Proporción de especies
endémicas, amenazadas
y en peligro
-Identidad, distribución, - Relaciones
proporción y riqueza de perímetro/área y zona
los parches en el paisaje de borde/zona interior
de los fragmentos del
-Cantidad total de bosque
hábitat interior en
bosques -Dimensión fractal e
Paisaje índices de forma de
-Cantidad total de parche
perímetro de fragmentos
de bosque y zonas de - Índices de
borde fragmentación

-Índices de conectividad
estructural

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a) Indicadores de paisaje.

El estado de conservación de los paisajes estará dado por el grado de intervención humana
sobre los mismos, para tal sentido se trabajó con imágenes satelitales del tipo Rapid Eye, que
tiene una resolución de 5x5 m y son especiales para reconocer estructuras en la vegetación.

Se usaron paquetes de ArcGis y el aplicativo Patch Analyst, finalmente se usó el Conefor


Sensinode 2.6 para medir conectividad.

Para medir la cantidad de hábitat interior se hizo un muestreo de densidad y composición de


especies de sotobosque desde la línea que separa un área deforestada hacia el interior del
bosque. Usando el método de “punto centro cuadrado” descrito por Matteucci & Colma
(1982), pero aplicado para arbustos, se fue calculando el grado de cambio a medida que uno se
va alejando del borde. Estos datos nos brindan información de las condiciones del efecto de
borde en la vegetación.

b) Indicadores de ecosistemas

Usando criterios climáticos y estructurales de la vegetación se realiza la delimitación territorial


de los sistemas ecológicos u ecosistemas. En otro momento se identifica y define las
principales condiciones funcionales del sistema. El grado de conservación de los ecosistemas
estará dado por el grado de intervención e impacto en el nivel funcional de los mismos. Para
ello se usan las imágenes satelitales y la observación directa en campo.

Otros indicadores medidos a este nivel es la diversidad y tamaño de las comunidades


vegetales, para tal fin se identificaron las formaciones vegetales en cada ecosistema y se
establecieron relaciones entre áreas con cobertura de bosques y áreas deforestadas por cada
ecosistema.

Las perturbaciones de origen natural y antrópico también fueron analizados para el ecosistema
de bosque en base a observaciones de cobertura vegetal y especies indicadoras.

Finalmente se hizo una revisión del estado de conservación de las principales especies
indicadores para cada ecosistema.

c) Indicadores de especie

Para medir el grado de conservación a escala de especies se midieron parámetros de


vegetación y de fauna.

Para el caso de la vegetación se midió la cobertura, densidad y las fuentes de disturbio sobre
las comunidades vegetales. Los métodos de muestreo fueron hechos en base a lo establecido
en Mostacedo & Fredericksen (2000). Asimismo se determinaron algunos registros
importantes para la flora. El lugar de muestreo fue en los bosques de Upaypiteq a tres horas
de la localidad de Kañaris.

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La forma de vida evaluada fueron los árboles, para lo cual se hicieron transectos de 10x100 m,
y se midieron todos los individuos superiores a los 10 cm de DAP (diámetro a la altura del
pecho). En este muestreo se pudo calcular la composición vegetal, densidad arbórea y área
basal del bosque.

El sotobosque de las áreas muestreadas también fue evaluado, para el caso se midió la
cobertura vegetal. Ello en función del objeto de interés, vale decir los factores que afectan la
conservación del bosque.

Para medir el grado de conservación de la fauna se ha determinado como indicador la


presencia o ausencia de mamíferos mayores además del registro de especies paraguas. La
evaluación de mamíferos también se realizó en los bosques montanos de Upaypiteq, para este
fin se utilizaron tres metodologías diferentes:

Trampas de huellas:

Se establecieron dos transectos de diferente tamaño, sobre los cuales se prepararon las
trampas de huellas. Un primer transecto fue establecido en 400 m, y se dispuso en la parte alta
de Upaypiteq (2800-3000 ms.n.m. aproximadamente), mientras que el segundo transecto fue
establecido en 200 m., y dispuesto en la zona baja de Upaypiteq (2650-2800 m.s.n.m.,
aproximadamente). Para ambos transectos, la distancia entre una trampa y otra fue de
aproximadamente 50 m. Cada trampa de huellas se estableció con un área de 1 m2.

Una vez tendidas las trampas, se revisaron todos los días al amanecer, y se tomaron fotografías
en los casos en los que hubo huellas en ellas.

Avistaje de rastros y observación directa:

El avistaje de rastros tuvo como objetivo hallar rastros de mamíferos grandes, tales como
heces, pelos y restos óseos; mientras que la observación directa consistió en registrar
cualquier encuentro o avistamiento directo con un animal.

Esta evaluación se realizó de manera paralela con la revisión de las trampas de huellas, por lo
que al igual que estas últimas, también se hizo un recorrido diario de los transectos.

Entrevistas a pobladores locales:

Para complementar la evaluación, se realizaron entrevistas cortas -a priori- a algunos


pobladores locales (n=20), con la finalidad de recabar información sobre qué animales grandes
han visto en los últimos años, si han notado alguna disminución de ellos en su hábitat natural,
y si les dan usos particulares a cada una de esas especies, entre otras preguntas.

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Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

Cuadro N° 3: Ubicación de las trampas de huellas según cada transecto.

Coordenadas UTM
Nº de Nº de
Zona X (easting) Y (northing) Altitud
Transecto Trampa
(m.s.n.m.)
1 17M 0692710 9327406 2782
2 17M 0692744 9327376 2784
3 17M 0692794 9327300 2794
4 17M 0692827 9327274 2813
1 5 17M 0692857 9327246 2842
6 17M 0692901 9327206 2847
7 17M 0693002 9327092 2872
8 17M 0693100 9327154 2924
9 17M 0693130 9327122 2938
1 17M 0692604 9327556 2732
2 17M 0692541 9327530 2737
2 3 17M 0692507 9327538 2719
4 17M 0692538 9327618 2610
5 17M 0692511 9327678 2669

El avistaje de rastros tuvo como objetivo hallar rastros de mamíferos grandes, tales como
heces, pelos y restos óseos; mientras que la observación directa consistió en registrar
cualquier encuentro o avistamiento directo con un animal.

Para ambos casos, se utilizaron los mismos transectos que los utilizados para las trampas de
huellas, más una porción de terreno entre 0693355 E, 9326908 N y 0693229 E, 9326680 N, en
la zona 17.

Esta evaluación se realizó de manera paralela con la revisión de las trampas de huellas, por lo
que al igual que estas últimas, también se hizo un recorrido diario de los transectos. La
información registrada mediante esta metodología se anotó en el formato Rastros y Avistajes

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Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

VII. Resultados

7.1 Paisajes ecológicos y Sistemas Ecológicos

En el área de estudio se han identificado tres (3) paisajes y ocho (8) Sistemas Ecológicos. Tal
como se muestra en el siguiente cuadro.

Cuadro Nº 4: Paisajes y Ecosistemas (sistemas ecológicos) de la zona de evaluación.

Nº paisaje Ecosistemas (Sistema Ecológico)


Bosque y arbustal basimontano xérico de los
1 Andes occidentales del Norte Peruano
Bosque de galería basimontano de los Andes
Bosque subandino xerofítico de los Andes
2 occidentales del Norte Peruano
occidentales del Norte Peruano
Matorrales basimontanos asociados a campos de
cultivo de los Andes occidentales del Norte
3 Peruano
Bosque montano pluviestacional subhúmedo de
4 las Yungas occidentales del Norte Peruano
Bosque altimontano pluviestacional húmedo de
Bosque montano húmedo de Yungas de las Yungas de los Andes occidentales del Norte
5 los Andes occidentales del Norte Peruano Peruano
Matorrales montanos asociados a campos de
cultivo de las Yungas de los Andes occidentales
6 del Norte Peruano
Pajonal arbustivo altoandino y altimontano
pluvial de las Yungas de los Andes occidentales
7 Páramo altoandino de los Andes del Norte Peruano
occidentales del Norte Peruano Humedal altoandino y altimontano pluvial de las
Yungas de los Andes occidentales del Norte
8 Peruano
Elaborado por: Mirbel Epiquién, 2012.

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los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
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Mapa N° 1: Mapa de los paisajes ecológicos en el ámbito de estudio y la zona de influencia.

Elaborado por: J. Epiquién, 2012

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los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

Mapa N° 2: Mapa de los sistemas ecológicos en el ámbito de estudio o área de evaluación.

Elaborado por: M. Epiquién, 2012

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los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

a) Paisaje: Bosque subandino xerofítico de los Andes occidentales del Norte Peruano

Este paisaje está caracterizado por un clima seco, con altas temperaturas y poca humedad. Se
distribuye desde los 890 a los 1500-1700 msnm. En la base de las montañas de la cuenca del
río Huancabamba. La vegetación es xerófitica, con bosques secos relictos, generalmente
caducifolios, matorral disperso y estrechos bosques siempre verdes de galería en las
quebradas. Presente dos ecosistemas de origen natural y silvestre y uno de tipo secundario o
transicional.

a.1) Ecosistema 1: Bosque y arbustal basimontano xérico de los Andes occidentales del Norte
Peruano.

Este ecosistema se distribuye desde los 890 msnm en el río Huancabamba, en la provincia de
Jaén, del departamento de Cajamarca, hasta los 1500-1700 msnm. En la vertiente del Pacífico,
es decir en el lado oriental de la cordillera Occidental de los Andes. El clima es seco, con
precipitaciones que no superan los 500 mm /año, y una temperatura anual que oscila entre 12
a 20oC. La vegetación en este ecosistema está adaptada a condiciones de sequedad y humedad
estacional.

Las hierbas son estacionales, aparecen cuando la humedad aumenta un poco en época de
lluvia (Diciembre a Mayo). Los arbustos están dispersos, se puede reconocer fácilmente al
“overo” (Cordia lutea), el “sapote” (Capparis scabrida), el “vichayo” (Capparis avicennifolia),
“lisina” (Jacquinia mucronata) y diversas especies de cactus; erguidos y postrados, de tallos
columnares, comprimidos y globosos, siendo muy conspicuo el “gigantón” Neoraimondia
arequipense.

Se puede notar que la estructura de la vegetación es mucho más densa en arbustos y árboles
cuanto más cerca se encuentra una quebrada o un río, ello debido al incremento de humedad
en dichos sectores. Inversamente, cuanto más lejano es una fuente de agua se incrementa la
cantidad de cactus.

Los árboles más conspicuos son; Bougainvillea peruviana, Eriotheca discolor, Muntingia
calabura (“cerecillo”), Parkinsonia aculeata (“palo verde”), y otros árboles dispersos, muchos
de ellos caducifolios.

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los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

Foto Nº 1: Parte del Bosque y arbustal basimontano xérico de los Andes occidentales del Norte
Peruano. En el sector de Chilasque.

Foto: Mirbel Epiquién, 2012.

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los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
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Mapa Nº 3: Ubicación (en color amarillo) del Bosque y arbustal basimontano xérico de los
Andes occidentales del Norte Peruano.

Elaborado por: Mirbel Epiquién, 2012

a.2) Ecosistema 2: Bosque de galería basimontano de los Andes occidentales del Norte
Peruano

Este ecosistema se distribuye sobre las áreas circundantes a los ríos y quebradas que se
encuentran dentro del paisaje de Bosque subandino xerofítico de los Andes occidentales del
Norte Peruano. Los mayores niveles de humedad, con respecto a las zonas más alejadas de las
fuentes de agua, crean las condiciones necesarias para que se desarrolle una vegetación más
densa, perenne y siempre verde. El microclima y las terrazas aluviales ricas en nutrientes que

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Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

se genera en estos ambientes hace posible que en algunas zonas se cultiven especies frutales
como la “chirimoya” (Annona cherimola), la “granadilla” (Passiflora ligularis), “piña” (Ananas
comosus), “platano” (Mussa paradisiaca), “Mango” (Mangifera indica), “naranja” (Citrus
sinensis), entre otras especies.

Solanum albidu, Anadenanthera colubrina y Baccharis salicifolia (“chilca”), son especies típicas
que también son frecuentes en estos ecosistemas, estos junto a Cortaderia sp, conforman una
comunidad vegetal que se conoce como bosques ribereños, y que también forma parte de este
ecosistema.

Foto Nº 2: Parte del Bosque de galería basimontano de los Andes occidentales del Norte
Peruano. En el Sector de Chilasque.

Foto: Mirbel Epiquién, 2012.

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Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
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Mapa Nº 4: Ubicación (en color verde) del Bosque de galería basimontano de los Andes
occidentales del Norte Peruano.

Elaborado por: Mirbel Epiquién, 2012

a.3) Ecosistema 3: Matorrales basimontanos asociados a campos de cultivo de los Andes


Occidentales del Norte Peruano.

Estos ecosistemas se encuentran a manera grandes parches distribuidos irregularmente sobre


el paisaje. Son producto de los cambios en el uso del suelo, áreas que han sido deforestadas,
recurrentemente quemadas, y sobre las cuales crecen hierbas y arbustos diferentes a la
vegetación original. Estas nuevas plantas forman matorrales, con poca diversidad de especies,
generalmente tolerantes a condiciones extremas de acidez y escasez de nutrientes.

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Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

Los matorrales son comunidades vegetales secundarias o sustituyentes. Las especies que han
colonizado estos espacios también son xeromórficas, tales como; Fourcraea sp, Jatropha sp,
Croton sp, Lantana sp, Lippia sp, Salvia sp, Wissadula sp y Baccharis sp, con diversos arbustos
como Tecoma sp, Dodonaea viscosa, Acacia macracantha y varias cactáceas como
Trichocereus, Cleistocactus spp, Corryocactus spp.

En algunas zonas, en el que aún se conserva suelo fértil, se han establecido chacras en donde
se cultiva principalmente maíz y algunos cereales. Sin embargo estos cultivos dependen de la
estacionalidad de las lluvias y generalmente deben ser abandonadas al poco tiempo debido a
la erosión por las fuertes pendientes en el terreno.

Foto Nº 3: Parte del Matorrales basimontanos asociados a campos de cultivo de las Yungas de
los Andes Occidentales del Norte Peruano. En el Sector de Pucará.

Foto: Mirbel Epiquién, 2012.

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los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
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Mapa Nº 5: Ubicación (en color mostaza) de los Matorrales basimontanos asociados a campos
de cultivo de las Yungas de los Andes Occidentales del Norte Peruano.

Elaborado por: Mirbel Epiquién, 2012

b) Paisaje: Bosque montano húmedo de Yungas de los Andes occidentales del Norte
Peruano

Este paisaje se distribuye en la zona media del macizo montañoso de la cuenca del
Huancabamba, entre los 1500-1700 a los 3500-3700 msnm. Su principal característica es el
aumento de humedad, disminución de temperatura (con respecto al paisaje xerofítico
basimontano) y aumento en los regímenes de pluviosidad. Esto hace posible que la vegetación
sea mucho más densa, semicaducifolio a siempre verde y con bosques de grandes árboles que

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los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

superan los 20 metros de altura. El paisaje presenta dos ecosistemas de origen natural
primario y uno transicional secundario con extensas áreas cultivadas.

b.1) Ecosistema 1: Bosque montano pluviestacional subhúmedo de las Yungas Occidentales


del Norte Peruano.

Este es un ecosistema de bosques semideciduos (que pierde parte de sus hojas en algunas
épocas del año) y que constituyen la vegetación potencial de las laderas medias o altas del
valle seco interandino del río Huancabamba. Estas áreas tienen bioclima pluviestacional (con
periodos de lluvias de 3 a 5 meses) y ombroclima subhúmedo (humedad con índices anuales
de 3,6 a 6). En el área de estudio ocupan un rango altitudinal potencial situado
aproximadamente entre los 1500-1700 m y los 2600-2800 msnm.

Estructuralmente son bosques semi caducifolios, con árboles de 15-20 m de altura media,
actualmente se encuentran representados como manchas o fragmentos remanentes dispersos
y aislados, sobre una matriz de matorrales y cultivos. Ello debido a que este ecosistema ha sido
fuertemente impactado por siglos de uso humano.

Los bosques para este ecosistema están dominados por especies de Lauraceae,
Melastomataceae y Rubiaceae. Dentro de las Rubiaceae destacan Cinchona spp., Guettarda
spp., Ladenbergia spp y Psychotria spp y Palicourea spp. En las Melastomataceae se destacan
Miconia spp, Merriania spp, Tibouchina spp, y en Lauraceae destaca Ocotea spp. Una cuarta
familia que también destaca en número de especies es Moraceae, representada por Ficus spp,
y Morus spp, este último es un género exclusivo de bosques montanos. Otras especies
destacadas son Cecropia spp (aquellas de hojas con el envés blanquecino plateado), Clarisia
spp, Helicostylis spp, Pseudolmedia spp, Sorocea spp y Coussapoa spp.

Otras familias importantes y conspicuas en estos bosques incluyen a los helechos arbóreos
(principalmente Cyathea spp), Clusiaceae, Euphorbiaceae y Areceae (Palmeras).

En el área de estudio este ecosistema ha sufrido grandes cambios, la mayor parte ha sido
convertida a campos de cultivo y pastos para ganado. Aquellas zonas en donde la pendiente es
muy pronunciada hoy en día son matorrales. Del ecosistema original solamente quedan
fragmentos dispersos y un franja estrecha que colinda con el otro ecosistema de montaña, el
Bosque altimontano pluviestacional húmedo de las Yungas de los Andes Occidentales del Norte
Peruano.

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Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

Foto Nº 4: Parche del Bosque montano pluviestacional subhúmedo de las Yungas Occidentales
del Norte Peruano en medio de campos de cultivo de maíz y matorrales. En el Sector de
Ranolanche.

Foto: Mirbel Epiquién, 2012.

Foto N° 5: Muchas áreas del Bosque montano pluviestacional subhúmedo de las Yungas
Occidentales del Norte Peruano, han sido totalmente modificadas e intervenidas. Sector de
Tute.

Foto: Mirbel Epiquién, 2012.

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Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

Foto N° 6: La localidad de Kañaris (al fondo de la foto). Se muestra los límites de un Bosque
montano pluviestacional subhúmedo de las Yungas Occidentales del Norte Peruano (lado
derecho de la foto), seguido de matorrales y campos de cultivo.

Foto: Mirbel Epiquién, 2012.

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Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

Foto N° 7: La imagen muestra el interior de un Bosque montano pluviestacional subhúmedo de


las Yungas Occidentales del Norte Peruano. A 2600 msnm. Sector Upaypitec.

Foto: Mirbel Epiquién, 2012.

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los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

Mapa N° 6: Ubicación (en color verde) del Bosque montano pluviestacional subhúmedo de las
Yungas Occidentales del Norte Peruano.

Elaborado por: Mirbel Epiquién, 2012

b.2) Ecosistema 2: Bosque altimontano pluviestacional húmedo de las Yungas de los Andes
Occidentales del Norte Peruano.

Son bosques que se encuentran en laderas altas montañosas, en la parte más alta de valle, con
suelos profundos y bien drenados. Son propios de zonas con bioclima pluviestacional y
húmedo (índice de humedad: lo de 6 a 12). La vegetación es densa, siempreverde, con un
dosel medio entre 15-20 m. Se distribuyen entre los 2600-2800 hasta los 3200-3700 msnm.

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Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

Estas máximas alturas corresponden a los bosques que hacen su ingreso a la matriz del pajonal
o páramo.

En las partes más bajas del ecosistema se pueden encontrar árboles que pueden llegar hasta
30 m de alto y con diámetros a la altura del pecho que pueden superar los 100 cm. En cambio
en las partes más altas los árboles se achaparran y disminuyen de diámetro, en muchos casos
el bosque ingresa hacia el paisaje de páramo, formando pequeñas islas de bosque disperso
entre el pajonal.

Además de una notable incidencia del fuego como elemento o factor antrópico de
transformación sobre este ecosistema, la existencia de una época anual con marcada
disminución de las precipitaciones, y un mayor índice de humedad con respecto a zonas más
bajas, condiciona a los cultivos y usos humanos específicos. Es por ello que este ecosistema es
el que más se ha conservado en el ámbito de estudio, y el que más superficie de bosques
contiene.

La vegetación que caracteriza a este ecosistema está dada por los géneros Ilex, Dendropanax,
Oreopanax, Schefflera, Clethra, Weinmannia, Cyathea, Ocotea, Miconia, Myrsine, Piper,
Escallonia, Solanum, Drimys, Cedrela, Podocarpus, Myrcianthes, Ceroxylon, Styloceras,
Nectandra, Hesperomeles, Styrax, Gordonia, Passiflora, entre otros.

Foto N° 8: Parte del Bosque altimontano pluviestacional húmedo de las Yungas de los Andes
Occidentales del Norte Peruano. Colindante con un zona de matorral. En sector de la cuenca
alta del río Kañariaco.

Foto: Mirbel Epiquién, 2012.

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los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

Foto N° 9: Fragmentos de Bosque altimontano pluviestacional húmedo de las Yungas de los


Andes Occidentales del Norte Peruano, al interior del paisaje de páramos. En sector de la
cuenca alta del río Kañariaco.

Foto: Mirbel Epiquién, 2012.

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los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

Foto N° 10: Interior de Bosque altimontano pluviestacional húmedo de las Yungas de los Andes
Occidentales del Norte Peruano, En el límite superior del mismo. A 2900 msnm.

Foto: Mirbel Epiquién, 2012.

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los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

Mapa N° 7: Ubicación (en color verde) del Bosque altimontano pluviestacional húmedo de las
Yungas de los Andes Occidentales del Norte Peruano.

Elaborado por: Mirbel Epiquién, 2012

b.3) Ecosistema 3: Matorrales montanos asociados a campos de cultivo de las Yungas de los
Andes occidentales del Norte Peruano.

Son ecosistemas en el que la vegetación original ha sido sustituida por una vegetación
secundaria. Esto se ha dado porque el lugar fue intervenido durante siglos por actividades de
humanas ligadas a la agricultura y la ganadería, habiéndose creado un nuevo sistema en el que
los matorrales se entremezclan con pasturas y campos de cultivo estacional.

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Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

Los matorrales asociados a campos de cultivo se distribuyen por todo el paisaje montano, en
muchos casos de forma continua. Sin embargo es el Bosque montano pluviestacional
subhúmedo de las Yungas Occidentales del Norte Peruano, quien más ha sufrido el cambio. Son
pocas las áreas con bosques primarios dentro de este ecosistema.

Son cuatro las formaciones vegetales que caracterizan a este nuevo ecosistema, en primer
lugar las áreas con cultivos perennes como frutales o árboles maderables (eucalipto, aliso, etc).
Una segunda formación de áreas de cultivos estacionales (cereales, menestras, etc), aquí se
incluyen a los pastos cultivados. La tercera formación vegetal son los bosques secundarios, es
decir bosques de pequeña estatura (8 a 10 m de alto) mezclados con matorrales y pastos
naturales. En esta formación se destaca la presencia de Senna cajamarcae, Cantua pyrifolia,
Salvia hirta, Baccharis latifolia, Alnus acuminata (“aliso”), Piper sp., Rubus sp (“zarzamora”),
Siparuna sp, Cassia sp., Erythrina sp (“pajuro de montaña”), Schinus molle, Miconia sp,
(“chotaquiro”), Bixa spp, Brugmansia sp, Sambucus sp (“sauco”). Finalmente la cuarta
formación vegetal son los matorrales densos de alturas que pueden llegar a los dos metros y
con pequeños arbustos aislados, generalmente se forman luego de un rozo o quema de la
vegetación original, las especies indicadores son Pteridium aquilinum, Baccharis sp, Cinchona
sp, Boconia sp, Paspalum scabrum, Bocconia sp, Salvia sp, Chusquea scandens.

Foto N° 11: Típico ecosistema de Matorrales montanos asociados a campos de cultivo de las
Yungas de los Andes occidentales del Norte Peruano. En la imagen se observa un pequeño
árbol de Cinchona pubescens.

Foto: Mirbel Epiquién, 2012.

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Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

Foto N° 12: Las formaciones vegetales de los Matorrales montanos asociados a campos de
cultivo de las Yungas de los Andes occidentales del Norte Peruano son fácilmente reconocibles.
En la imagen se observan cultivos, bosques secundarios y matorrales.

Foto: Mirbel Epiquién, 2012.

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los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

Mapa N° 8: Ubicación (en color caqui) de los Matorrales montanos asociados a campos de
cultivo de las Yungas de los Andes occidentales del Norte Peruano.

Elaborado por: Mirbel Epiquién, 2012

c) Paisaje 3: Páramo altoandino de los Andes occidentales del Norte Peruano

Este paisaje se ubica en la parte más alta de la cuenca del río Huancabamba, se extiende al
otro lado de la cordillera occidental, del lado del Pacífico. Se distribuye desde los 2900-3100
hasta los 3700-4200 msnm. Las temperaturas son bajas, con alta humedad y altos niveles de
pluviosidad (lluvias). La vegetación es tipo herbácea y arbustiva, con superficies de hierbas tipo

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Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
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2012

césped sobre el suelo. Una característica importante es que en este paisaje se regula el ciclo
hídrico del agua. Presenta dos ecosistemas.

c.1) Ecosistema 1: Pajonal arbustivo altoandino y altimontano pluvial de las Yungas de los
Andes occidentales del Norte Peruano

Este ecosistema se encuentra en las zonas más altas de las cuencas, también se lo conoce
como páramo, jalca o pajonal. Aunque se puede escribir mucho sobre los significados de estos
conceptos, lo principal es que este ecosistema tiene una función primordial en la regulación
del ciclo del agua, al almacenar el agua de las lluvias en el subsuelo y luego ir liberándolo
lentamente a las quebradas por una cuestión de variación de las presiones hídricas en el
subsuelo.

Se ubicada por encima de los 2900-3100 msnm hasta los 3700-4200 msnm, se caracteriza por
la presencia de pastos naturales, sean en forma de vegetación tipo césped, hierba en forma de
rosetas de Poáceas o gramíneas, mezcladas con arbustos dispersos. Familias típicas en este
ecosistema son las Poáceas, Eriocauláceas, Ciperáceas, Asteráceas, Fabáceas, Poáceas,
Rosaceae, Ericáceas y helechos. En algunas zonas en donde el suelo se ha degradado por
pastoreo o quemas constantes aparecen plantas como el “chinchango” Hypericum
laricifolium, la “Carqueja” Baccharis genistelloides, la “palma” Loricaria ferruginea,
Cavendishia spp, y del helecho Gleichenia simplex.

El componente herbáceo constituye la matriz del paisaje. Los principales géneros y especies
reconocibles en este ecosistema son: Cortaderia, Neurolepis, Calamagrostis , Gentiana,
Gentianella, Eriocaulon, Paepalanthus, Melpomene moniliformis, Festuca sp., Stipa hans-
meyeri, Huperzia, Jamesonia, Werneria nubigena, Blechnum buchtienii, Pernettya prostrata,
Gaultheria bracteata, Gaultheria glomerata, Miconia mandonii, Miconia alpina, Miconia
chionophila, Loricaria, Diplostephium, Xyris subulata, Hypericum sp., Arcytophyllum sp.,
Brachyotum spp., Aulonemia queko, Ripidocladium armonicum, Vaccinium sp.

Es un ecosistema frecuentemente afectado por quemas y el pastoreo de ganado. En algunos


casos representa una etapa serial de sistemas boscosos.

Foto N° 13: El Pajonal arbustivo altoandino y altimontano pluvial de las Yungas de los Andes
occidentales del Norte Peruano. Sector de Shin Shin. Nótese al fondo los bosques del
ecosistema contiguo.

Foto: Mirbel Epiquién, 2012.

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Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

Foto N° 14: Vegetación típica del Pajonal arbustivo altoandino y altimontano pluvial de las
Yungas de los Andes occidentales del Norte Peruano. Sector de Shin Shin.

Foto: Mirbel Epiquién, 2012.

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Mapa N° 9: Ubicación (en color marrón) del Pajonal arbustivo altoandino y altimontano pluvial
de las Yungas de los Andes occidentales del Norte Peruano.

Elaborado por: Mirbel Epiquién, 2012

c.2) Ecosistema 2: Humedal altoandino y altimontano pluvial de las Yungas de los Andes
occidentales del Norte Peruano

Este ecosistema también se encuentra en las partes más altas de las cuencas y forma parte de
la gran matriz de vegetación herbácea del páramo, sin embargo su principal característica es
que poseen grandes volúmenes de agua. Forman parte de este ecosistema de humedales las
lagunas, los oconales (pantanos) y quebradas. Las mismas que poseen una flora y una fauna
típica y adaptada al agua.

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Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

La presencia de este importante ecosistema dentro del paisaje de páramos nos demuestra la
importancia ambiental vital para el ser humano de los denominados comúnmente como
pajonales o páramos.

Foto N° 15: En la imagen se muestra el Sphagnum, un musgo que almacena agua entre su
hojas, se encuentra en aquellas zonas de oconal y forma parte del Humedal altoandino y
altimontano pluvial de las Yungas de los Andes occidentales del Norte Peruano

Foto: Mirbel Epiquién, 2012.

44
Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

Foto N° 16: La Laguna Shin Shin, forma parte del Humedal altoandino y altimontano pluvial de
las Yungas de los Andes occidentales del Norte Peruano.

Foto: Daniel Barona, 2012.

45
Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

Mapa N° 10: Ubicación (en color celeste y azul) del Humedal altoandino y altimontano pluvial
de las Yungas de los Andes occidentales del Norte Peruano

Elaborado por: Mirbel Epiquién, 2012

7.2 Indicadores de conservación para el Paisaje

Para determinar los indicadores de conservación del paisaje debemos definir, en primer lugar,
a los elementos del paisaje que queremos conservar. Para nuestro caso se trata de los hábitats
de vida silvestre que se encuentran distribuidos en el área de evaluación. La mayor cantidad de
hábitat y en mejores condiciones de conservación se encuentran dentro de los siguientes 4
sistemas ecológicos:

46
Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

- Bosque montano pluviestacional subhúmedo de las Yungas occidentales del Norte


Peruano.
- Bosque altimontano pluviestacional húmedo de las Yungas de los Andes occidentales
del Norte Peruano
- Pajonal arbustivo altoandino y altimontano pluvial de las Yungas de los Andes
occidentales del Norte Peruano
- Humedal altoandino y altimontano pluvial de las Yungas de los Andes occidentales del
Norte Peruano

Si bien es cierto que tanto el Bosque y arbustal basimontano xérico de los Andes
occidentales del Norte Peruano y el Bosque de galería basimontano de los Andes
occidentales del Norte Peruano son dos sistemas ecológicos que también deberían
conservarse sin embargo no son considerados dentro del análisis de fragmentos y
conectividad ya que no se hicieron muestreos de campo al interior de ellos.

Para el cálculo de los índices de fragmentos en el paisaje se ha tomado en cuenta las


características de distribución y desplazamiento de animales grandes como el oso de
anteojos (Tremarctos ornatus) el sajino (Pecari tajacu) y el tapir de montaña (Tapirus
pinchaque), que son especies sensibles a grandes cambios del paisaje y que desplazan por
diversos hábitat y elementos del paisaje. En dicho sentido y por lo observado en campo,
los 4 sistemas ecológicos antes descritos funcionan como una sola unidad de hábitat para
estos grandes mamíferos, existiendo una conectividad constante entre sistema y sistema.

Sin embargo es importante subrayar que el análisis de la conectividad dependerá del


objeto (planta o animal) de estudio. Es por ello que en este trabajo se hace un análisis
exploratorio de tres casos, el primero con distancias de distribución de 500 metros (para
pequeños animales como invertebrados o anfibios), el segundo caso con distancia de
distribución de 1000 metros (para animales menores como ratones) y el tercer caso con
una distancia de 5000 metros (para el caso de animales grandes, aves, etc.)

En el mapa N° 11: se observa la disposición territorial de los 4 sistemas ecológicos en


nuestro análisis de conectividad. A este mapa se le ha subdividido en 3 grandes sectores; el
sector “A”, que tiene la mayor superficie y presenta continuidad en sus sistemas y es la
unidad más grande del análisis. El sector “B”, que tiene dos subunidades más pequeñas y
el sector “C”, que presenta tres subunidades. En total se puede identificar 6 unidades de
análisis (ver mapa N° 12)

Para realizar estos análisis se usaron dos paquetes informáticos. En el cálculo de los índices
de los fragmentos en el paisaje se usó el Patch Analysis 5.0, que funciona dentro del
programa ARCGis 9.1, y en el cálculo de la conectividad estructural y funcional se usó el
Conefor Sensinode 2.6.

47
Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

Mapa N° 11: Sistemas ecológicos incluidos en el análisis de conectividad

Elaborado por: Mirbel Epiquién, 2012

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Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

Mapa N° 12: Fragmentos de hábitat en el área de evaluación

Elaborado por: Mirbel Epiquién, 2012.

49
Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

a) Índices de los fragmentos de hábitat en el paisaje

Luego del análisis en el Patch Analysis para los 6 fragmentos del mapa N° 12, se obtuvieron los
siguientes resultados:

Cuadro N° 4: Índices de paisaje para el área de estudio.

N° de
MSI MPAR MPFD TE ED TLA CA
fragmento
1 2.134 28.700 1.257 19940.605 0.349 57162.977 695.035
2 1.903 19.500 1.234 23307.661 0.408 57162.977 1193.907
3 1.941 12.500 1.224 37891.088 0.663 57162.977 3032.697
4 1.760 13.500 1.217 28878.635 0.505 57162.977 2141.636
5 1.420 23.600 1.211 10727.524 0.188 57162.977 453.930
6 2.440 3.900 1.216 192719.277 3.371 57162.977 49645.771
Elaborado por: Mirbel Epiquién, 2012

Índice de forma promedio (MSI): Este índice nos calcula la forma del parche o fragmento.
Cuando el MSI > 1 el fragmento tiene menos forma circular o cuadrada, es decir es más
irregular. Cuando el MSI = 1 los fragmentos tienen forma circular o cuadrada. Para nuestro
caso se puede notar que los fragmentos 1 y 6 son lo más irregulares y el fragmento 5 tiene la
forma más simétrica.

Relación de la media perímetro-área (MPAR): En este índice el que tiene menos MPAR tendrá
una relación en la que habrá menos área y mayor perímetro, en cambio el que tiene mayor
MPAR tendrá poco perímetro y una mayor área (formas más circulares o cuadradas). Para
nuestro caso el fragmento 6 posee mucho mayor perímetro que área, y el fragmento 1 tiene
una relación en la que su área es mayor que su perímetro. Estos datos son importantes para
saber el nivel de salidas y entradas de energía al interior de los fragmentos, aquellos que
tienen mayo perímetro tendrán más contacto con otros elementos del paisaje.

Media de la dimensión fractal de los parches (MPFD): Este índice medirá el grado de
irregularidad del fragmento. Los fragmentos con formas lobuladas tienen mayor capacidad de
intercambio de energía y materiales con la matriz. Para el caso, cuanto mayor sea la MPFD
mayor irregularidad o complejidad en la forma tendrá el parche, en cambio, si el valor se
acerca más a uno las formas de los fragmentos son simples o regulares. En nuestra evaluación
el valor de la MPFD es muy similar para todos los casos, sólo el fragmento 1 es ligeramente
más irregular que el resto.

Total de borde (TE): Mide el total de borde (en metros) de cada fragmento. Para nuestro caso
el fragmento 6 es el que tiene mayor cantidad de borde, seguido de los fragmentos 3 y 4.

Densidad de bordes (ED): Mide la densidad en metros/área de cada fragmento. Un mayor ED


nos quiere decir que hay mayor cantidad de borde en el paisaje. En nuestro caso el fragmento
6 es el que tiene el mayor ED, lo que representa mayor contacto con el resto del paisaje.

50
Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

Área total del paisaje (TLA): Nos indica el valor total del área analizada. Para nuestro caso hay
un aproximado de 57 162 ha.

Área de los fragmentos (CA): Nos mide el área total de cada fragmento. En nuestro caso el
área más grande es el fragmento 6, seguido del 3 y 4.

b) Índices de conectividad estructural y funcional

La conectividad se define como las características del paisaje que facilitan los flujos ecológicos
y el movimiento de los organismos a través del mismo. La conectividad tiene dos
componentes; el componente estructural, que tiene que ver con la configuración espacial del
paisaje, y el componente funcional, que tiene que ver con las capacidades y distancias de
dispersión de los organismos en el paisaje. Por lo tanto, la conectividad dependerá de la
especie considerada.

Para nuestro análisis primero hemos establecido la distribución estructural de los fragmentos
de hábitat en el paisaje (mapa N° 12). Luego con ayuda del programa informático Conefor
Sensinode 2.6 hemos determinado los índices de conectividad en el paisaje. Los índices
calculados fueron: a) El Índice Integral de Conectividad (IIC) y b) la Probabilidad de
Conectividad (PC). Además, dividiendo ambos índices podemos determinar tres nuevos índices
para medir la disponibilidad de hábitat en el paisaje: 1) la conectividad intraparche (dPC Intra),
que mide la conectividad dentro de un mismo fragmento, 2) Importancia de flujo (dPC Flux),
que mide la capacidad de un fragmento en permitir el flujo de especies hacia otros fragmentos
y 3) Importancia de conector (dPC Connector), que mide la importancia del fragmento como
elemento que contribuye a la conectividad en general.

Por la escasez de datos de distribución de una especie en particular en la zona de estudio


hemos tomado en cuenta tres casos teóricos para medir la conectividad. En el primer caso
hemos considerado un rango de dispersión media de 500 metros (esto se da para especies de
invertebrados como arañas, escarabajos, etc, o también para anfibios). En el segundo caso el
rango medio de dispersión es de 1000 metros (por ejemplo para roedores pequeños) y el
tercer caso el rango de distribución es de 5000 metros (por ejemplo para el caso de mamíferos
grandes). Los resultados del análisis se muestran en las siguientes tablas:

Caso 1: Rango de dispersión de 500 metros

Cuadro N° 5: Índices de conectividad

IICnum: 2.733162E9
EC(IIC): 52279.6500000
PCnum: 2.787863E9
EC(PC): 52800.2100000

51
Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

Cuadro N° 6: Fracciones de los índices de conectividad

Node dIIC dIICintra dIICflux dIICconnector dPC dPCintra dPCflux dPCconnector


1 2.891533 0.0176745 1.351947 1.521911 3.402032 0.0173277 1.755801 1.628903
2 1.604425 0.0521526 1.552272 0 1.774271 0.0511293 1.723142 0
3 5.996395 0.3365059 5.659889 0 6.43426 0.3299033 6.104357 0
4 0.1678131 0.1678131 0 0 0.5195714 0.1645205 0.3550509 0
5 0.883256 0.007539 0.875717 0 1.319054 0.0073911 1.311663 0
6 99.38795 90.17769 9.041424 0.1688396 99.34836 88.40832 10.7928 0.1472394

Caso 2: Rango de dispersión de 1000 metros (1 Km.)

Cuadro N° 7: Índices de conectividad

IICnum: 2.733162E9
EC(IIC): 52279.6500000
PCnum: 2.931102E9
EC(PC): 54139.6500000

Cuadro N° 8: Fracciones de los índices de conectividad

Node dIIC dIICintra dIICflux dIICconnector dPC dPCintra dPCflux dPCconnector


1 2.891533 0.0176745 1.351947 1.521911 4.253006 0.016481 2.085876 2.150648
2 1.604425 0.0521526 1.552272 0 2.743645 0.0486306 2.695014 0
3 5.996395 0.3365059 5.659889 0 8.263389 0.3137813 7.949607 0
4 0.1678131 0.1678131 0 0 1.79846 0.1564806 1.641979 0
5 0.883256 0.007539 0.875717 0 1.464912 0.0070299 1.457883 0
6 99.38795 90.17769 9.041424 0.1688396 99.26824 84.08791 14.90901 0.2713212

Caso 3: Rango de dispersión de 5000 metros (5 Km.)

Cuadro N° 9: Índices de conectividad

IICnum: 2.870026E9
EC(IIC): 53572.6200000
PCnum: 3.169133E9
EC(PC): 56295.0500000

52
Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

Cuadro N° 10: Fracciones de los índices de conectividad

Node dIIC dIICintra dIICflux dIICconnector dPC dPCintra dPCflux dPCconnector


1 1.363365 0.0168317 1.346533 0 3.416822 0.0152431 2.345715 1.055864
2 2.348236 0.0496655 2.29857 0 3.823949 0.044978 3.778971 0
3 5.948871 0.3204588 5.628412 0 9.918603 0.2902135 9.628389 0
4 4.143128 0.1598106 3.983317 0 5.553365 0.1447274 5.408638 0
5 0.8844501 0.0071795 0.8772707 0 1.564299 0.0065019 1.557797 0
6 98.927 85.87736 13.00328 0.0463611 98.83168 77.77215 20.73287 0.3266602

Resultados del análisis de conectividad:

En el primer caso (especies con bajo rango de dispersión) el fragmento 6 es el que más IIC e PC
posee. Con valores muy altos en su conectividad intraparche, así mismo, como fragmento
permite el flujo de especies hacia otros parches y también como conector. También se observa
que los fragmentos 2, 3, 4 y 5 no cumplen la función de conectores en el paisaje. El fragmento
4 tampoco cumple con una función que permita el flujo en el paisaje. Lo que sí sucede con el
fragmento 3. En el caso del fragmento 1 este sí cumple las tres funciones de conectividad
(intraparche, flujo y conector). En conclusión, para el caso de especies de baja capacidad de
dispersión, los fragmentos 1, 3 y 6 son los más importantes y cumplen su función de
conectividad.

Para el segundo caso (especies con dispersión media) sucede algo similar, los fragmentos 1, 3 y
6 son los más importantes, sobre todo el fragmento 6, que tiene el mayor valor de IIC y PC.

Para el tercer caso (especies con altos rangos de dispersión) sólo el fragmento 6 cumple su rol
de conector. El fragmento 5 es el que posee menor valor de IIC, por lo que podríamos decir
que en un análisis de conectividad de especies grandes (oso, tapir, etc) el fragmento 5 sería
menos importante. Asimismo, después del fragmento 6, el que más importancia posee es el
fragmento 3 y 4.

Finalmente podríamos decir que, para especies de todo rango de dispersión, los fragmentos
más importantes son el 6 y el 3.

c) Relaciones perímetro/área y zona de borde/zona interior de los fragmentos del


bosque

El efecto de borde se define como las interacciones que se producen entre dos ecosistemas
colindantes y diferentes justo en los límites o zona de transición. Este fenómeno es más usado
para los límites creados entre un ambiente natural y otro creado por el hombre, (campos de
cultivo, pastizales, etc).

En el borde suceden cambios en las condiciones biológicas y físicas entre las comunidades
vegetales contiguas. Cuanto mayor sea la diferencia entre las comunidades, mayor será la

53
Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

riqueza de especies. Un borde entre un bosque y un pastizal debe albergar más especies que
un borde entre un bosque joven y uno maduro.

Los efectos son más notorios cuando son consecuencia directa de la fragmentación, ya que al
intervenir un hábitat, aumentan los bordes en los paisajes. Esto provoca que la matriz ejerza
mayor presión sobre los fragmentos ya sea en términos abióticos o bióticos.

Los efectos abióticos tienen que ver con las transformaciones en las condiciones
microclimáticas de los fragmentos, como los cambios en el viento, en la radiación solar, etc.

Los efectos de borde bióticos tienen que ver con la reducción de poblaciones de especies que
no soportaron estos cambios microclimáticos. Por ejemplo, la entrada de especies exóticas
desde la matriz afectan a las especies nativas compitiendo con ellas o comiéndoselas
(depredación de nidos, etc)

Efecto de borde en los bosques de Kañaris

Se realizó un ejercicio para medir los efectos de borde entre un área deforestada con
vegetación secundaria y el Bosque altimontano pluviestacional húmedo. Las coordenadas
exactas en donde se realizó este ejercicio son las siguientes:

Zona 17 M
0692900 Latitud Sur
9327914 Longitud Occidental
Altitud: 2750 msnm

El objetivo fue encontrar evidencias de los efectos de borde sobre el bosque en las zonas que
limitan con áreas deforestadas. De esta manera podremos tener una idea de la distancia media
del bosque que es afectada por el borde. Conocer este dato también nos ayudará a calcular el
área total de hábitat interior que pueda encontrarse en buenas condiciones de conservación.

Vale recordar que los efectos de borde están dados por factores abióticos y bióticos, y dentro
de estos últimos hay distintas formas de afectación, dependiendo del taxón evaluado. En
nuestro caso solamente hemos evaluado el comportamiento del componente vegetal.

Nuestra hipótesis es que “los sistemas secundarios (matorrales) ejercen influencia en el


bosque más allá de la línea del borde”, y la pregunta fue; ¿cuánta influencia ejercen los
matorrales, en términos de distancia, al interior del bosque”?

Para este ejercicio se evaluaron dos parámetros; la densidad y composición de arbustos


superiores a 1 cm de DAP en el sotobosque. La medición fue cada 5 metros en línea recta, y
tomando con punto cero (0) la línea del borde. Para calcular la densidad de arbustos del
sotobosque se usó el método del “punto-centro-cuadrado” (Matteuci y Colma, 1982).

Los resultados en la densidad de arbustos mayores de 1 cm de DAP al interior del sotobosque


indican cierta correlación con respecto a un posible efecto de borde (Ver figura N°…), con

54
Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

mayor densidad de arbustos a medida que nos adentramos en el bosque. Sin embargo estos
resultados aún son preliminares y se necesitaría mayores muestreos al respecto, ya que las
desviaciones estándar de las medias hacia el punto-centro de cada muestra no nos reafirman
lo anterior, más bien muestra una tendencia a la dispersión de datos a medida que se avanza
al interior del bosque (ver Gráfico N° 2). Es muy probable que un mayor esfuerzo de muestreo
nos ofrezca mayores juicios de valor con respecto a la densidad de arbustos de sotobosque con
respecto a la línea de borde.

Sin embargo, en el análisis de la composición de la flora se observa la presencia de especies


propias de vegetación secundaria y matorrales al interior del bosque hasta aproximadamente
los 10 metros sobre la línea de borde, es el caso de Centropogon featherstonei y Solanum sp.
Este hecho nos ayuda a definir, en 10 metros, el rango de influencia del borde con respecto al
bosque primario, al menos en esta parte de la evaluación, ya que en otros casos dependerá de
otras variables como el grado de intervención de ganadería, extracción selectiva de árboles,
composición vegetal de la matriz, etc.

Con este dato podemos afirmar que el efecto de borde en aquellas zonas que han sido
deforestadas, y sobre los cuales no hay otros factores de perturbación más que la presencia de
matorrales, alcanza 10 metros al interior del bosque. En términos generales el efecto tiene
poco valor para una extensa área de bosque.

Gráfico N° 2: Desviaciones estándar de las medias de la distancia al punto-centro

50
Desviacion estandar de las

40

30
medias

20

10

0
0 5 10 15 20
N° de metros desde el borde)

Elaborado por: Mirbel Epiquién, 2012

55
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los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

Grafico N° 3: Densidad de arbustos por distancia con respecto a la línea del borde.

70000

Densidad (N° arbustos / Ha.)


60000
50000
40000
30000
20000
10000
0
0 5 10 15 20
N° de metros desde el borde)

Elaborado por: Mirbel Epiquién, 2012

7.3 Indicadores de conservación de Ecosistemas (Sistemas Ecológicos)

a) Frecuencia, riqueza y abundancia relativa de especies arbóreas

Los árboles son las formas de vida más conspicuas de un bosque. El análisis de composición de
especies y sus parámetros ecológicos nos pueden dar señales del nivel de conservación de un
ecosistema boscoso.

En la evaluación de los árboles del bosque de Kañaris se midieron los siguientes parámetros:
diámetros, alturas, densidad arbórea, frecuencia de especies y área basal. Para tal fin se diseñó
un transecto de 100x10 metros, en 3 repeticiones en distintos puntos del área de estudio. En
cada transecto se evaluaron todos los árboles iguales o mayores a 10 cm de diámetro a la
altura del pecho (DAP).

Los puntos de muestreo fueron los siguientes:

Transecto 1 Transecto 2 Transecto 3

Zona 17M Zona 17M Zona 17M


0692771 Latitud Sur 0692825 Latitud Sur 0692666 Latitud Sur
9327351 Longitud occidental 9327361 Longitud occidental 9327511 Longitud occidental
Altitud: 2849 msnm Altitud: 2845 msnm Altitud: 2774 msnm

Los resultados fueron los siguientes:

56
Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

a.1) Diámetros

La distribución de las medidas de diámetros de los árboles evaluados se observan en los


gráficos N° 4, 5 y 6. En estos se evidencia que la mayoría de árboles para el bosque evaluado
(zona de Upaypiteq) presentan un rango de diámetro entre los 10 y 30 cm de DAP. Sin
embargo la presencia de una considerable cantidad de árboles con diámetros superiores a los
50 cm de DAP nos indica que estos bosques aún no han sufrido una extracción fuerte de
madera, lo que le provee un valor ecológico importante, teniendo en cuenta que los árboles
más grandes ofrecen distintos beneficios al bosque, como semilleros, hábitat para especies
arborícolas y epifitas, estabilidad de suelos, etc.

Gráfico N° 4: Dispersión de datos de diámetro en el transecto N° 1

120

100
Diámetro (cm)

80

60

40

20

0
0 10 20 30 40 50 60 70
Número de muestra

Elaborado por: Mirbel Epiquién, 2012

Gráfico N° 5: Dispersión de datos de diámetro en el transecto N° 2

90
80
70
Diámetro (cm)

60
50
40
30
20
10
0
0 10 20 30 40 50 60
Número de muestra

Elaborado por: Mirbel Epiquién, 2012

57
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2012

Gráfico N° 6: Dispersión de datos de diámetro en el transecto N° 3

100
90
80
70
Diámetro (cm)

60
50
40
30
20
10
0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90
Número de muestra

Elaborado por: Mirbel Epiquién, 2012

a.2) Alturas

Los resultados de las medidas de alturas de los árboles para los transectos evaluados se
observan en las gráficas N° 7, 8 y 9. Con estos datos se pude afirmar que un 70% de los árboles
en el bosque evaluado tienen alturas entre 7 y 16 metros. Sin embargo hay un 20% de árboles
que superan los 20 metros de altura, constituyéndose en los árboles emergentes del dosel.
Dentro de los árboles que superan los 20 m y que pueden llegar incluso sobre los 30 m de alto
se encuentra Gordonia fruticosa (Theaceae), un recurrente árbol que los comuneros locales
conocen con el nombre de “tere”, y que tiene un alto valor económico como madera.

Gráfica N° 7: Dispersión de datos de altura en el transecto N° 1

30
25
20
altura (m)

15
10
5
0
0 10 20 30 40 50 60 70
Número de muestra

Elaborado por: Mirbel Epiquién, 2012

58
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los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

Gráfica N° 8: Dispersión de datos de altura en el transecto N° 2

35
30
25
Altura (m)

20
15
10
5
0
0 10 20 30 40 50 60
Número de muestra

Elaborado por: Mirbel Epiquién, 2012

Gráfica N° 9: Dispersión de datos de altura en el transecto N° 3

25

20
Altura (m)

15

10

0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90
Número de muestra

Elaborado por: Mirbel Epiquién, 2012

a.3) Densidad arbórea

La densidad de árboles igual o superior a los 10 cm de DAP en los bosques de Upaypiteq, entre
los 2700 y 2900 msnm, en la localidad de Kañaris es de 670 árboles por hectárea. Para tener
una idea más gráfica de este valor podrías decir en este bosque los árboles se encuentran cada
4 metros.

Lamentablemente hay pocos estudios de ecología vegetal en bosques montanos de Perú, lo


que dificulta la posibilidad de comparar parámetros de densidad arbórea con otros bosques
del país en las mismas condiciones de altitud. Sin embargo estos resultados nos indican una
alta densidad arbórea para los bosques de Kañaris, lo que también se refleja en una alta tasa
de biomasa acumulada.

59
Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

a.4) Frecuencia relativa de los árboles

De acuerdo a la revisión de las especies encontradas en los transectos evaluados se ha podido


determinar que las familias de plantas más frecuentes en el bosque de Upaypitec, entre los
2700 y los 2900 msnm, son Lauraceae (17%), Melastomataceae (12%), Rubiaceae (8%),
Chlorantaceae (6%), Theaceae (6%), los helechos arbóreos (6%) y Myrtaceae (5%).

Los árboles más frecuentes fueron Gordonia fruticosa (“tere”), Ocotea sp, Nectandra sp,
Miconia sp, Hedyosmun sp, Myrcianthes fimbriata (“lanche”).

Gráfica N° 10: Familias de plantas más frecuentes en los bosques de Upaypitec.

Solanaceae Asteraceae Meliaceae Sabiaceae


2% 2% 2%
2%
Araliaceae
3%
Myrtaceae
5%
Otras
Pteridofita 29%
(helecho arboreo)
6%
Theaceae
6%

Chlorataceae
Lauraceae
6%
17%
Rubiaceae
8%
Melastomataceae
n= 203
12%

Elaborado por: Mirbel Epiquién, 2012

a.5) Área basal de los árboles

El área basal es una medida que sirve para estimar el volumen de las especies arbóreas o
arbustivas. Este dato es importante para saber el volumen de la madera de un árbol y por lo
tanto puede servir para calcular la productividad maderable de un bosque.

Por definición, el área basal es la superficie de una sección transversal del tallo o tronco de un
árbol a una determinada altura del suelo (Matteucci y Colma, 1982).

En nuestra evaluación se ha podido determinar que para los tres transectos hay una buena
cantidad de árboles (entre 10 y 12 %) que tienen un área basal entre los 1000 y 3000 cm2
(principalmente Lauraceae, Myrtaceae, Sabiaceae, Meliaceae y Theaceae), que los convierte
en un importante potencial maderable. Sin embargo también hay árboles que superan los
5000 cm2, estos nuevamente corresponden a Gordonia fruticosa.

60
Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

Gráfica N° 11: Distribución del área basal en el transecto N° 1

8000
7000
Área basal (cm3)

6000
5000
4000
3000
2000
1000
0
1 4 7 10 13 16 19 22 25 28 31 34 37 40 43 46 49 52 55 58 61 64 67
Número de muestra

Elaborado por: Mirbel Epiquién, 2012

Gráfica N° 12: Distribución del área basal en el transecto N° 2

6000

5000
Área basal (cm3)

4000

3000

2000

1000

0
1 3 5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 41 43 45 47 49 51 53 55
Número de muestra

Elaborado por: Mirbel Epiquién, 2012

61
Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

Gráfica N° 13: Distribución del área basal en el transecto N° 3

7000
6000
Área basal (cm3)
5000
4000
3000
2000
1000
0
1 5 9 13 17 21 25 29 33 37 41 45 49 53 57 61 65 69 73 77 81
Número de muestra

Elaborado por: Mirbel Epiquién, 2012

a.6) Estimación de biomasa

Biomasa del aérea total (Bt), es el peso seco del material vegetal de los árboles con DAP mayor
a 10 cm, incluyendo fustes, corteza, ramas y hojas. Corresponde a la altura total del árbol,
desde el suelo hasta el ápice dela copa.

Conocer la biomasa de un ecosistema es importante para saber el nivel de productividad de un


determinado ecosistema. Sin embargo, en un eventual caso, este dato también nos permite
realizar propuestas de pago por servicios ambientales por captación de Carbono.

Para el cálculo de la biomasa es importante realizar exhaustivas evaluaciones de campo,


midiendo parámetros específicos como la densidad de madera. Este último ha sido el principal
escollo de esta evaluación, razón por la cual usaremos un dato extrapolado de un valor
promedio para un bosque PreAndino Amazónico Boliviano (Dauber et. al,) equivalente a 0.512
toneladas/m3 . Es importante destacar que este valor debe ser calculado con datos exactos de
campo y en base a las especies correspondientes por lo que siempre se podrá ajustar mucho
más.

El método para calcular la biomasa es a través de la ecuación de estimación de biomasa de


tipo exponencial y derivada para un bosque húmedo descrita por Brown et al. (1989)

Bt = e (-2.4090 + 0.9522 ln (d2 h δ))


Donde:

Bt= Biomasa aérea total (kg)


e = base del logaritmo natural (2.718271)
d = diámetro a la altura del pecho o DAP (cm)
h=altura total del árbol (m)
δ = densidad básica de la madera (g/cm3 o t/m3)

62
Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

Los respectivos cálculos de biomasa para el bosque de Kañaris arrojan un valor final de 384.84
Toneladas / ha. A este mismo dato se le aplica un factor de conversión para calcular la
cantidad de Carbono almacenado (CBt = Bt x 0.5), descrito por Brown & Lugo (1992).

Finalmente se obtiene un valor aproximado de 192 Toneladas / ha de Carbono almacenado,


solamente en los árboles. Este valor contrasta muy bien con datos encontrados para otros
bosques montanos del Perú (Carbon Decisions International, 2011), cuyo promedio es de 267
Ton/ha, pero considerando toda la vegetación (árboles y arbustos).

b) Relación del área de bosque natural y áreas deforestadas

El bosque natural primigenio en la zona evaluada correspondería a cuatro sistemas ecológicos


que presentan este tipo de estructura. Vale decir:

- Bosque altimontano pluviestacional húmedo de las Yungas de los Andes occidentales


del Norte Peruano.
- Bosque montano pluviestacional subhúmedo de las Yungas occidentales del Norte
Peruano
- Bosque y arbustal basimontano xérico de los Andes occidentales del Norte Peruano
- Bosque de galería basimontano de los Andes occidentales del Norte Peruano

Del análisis de la actual distribución de los sistemas ecológicos se puede inferir que gran parte
de estos bosques primigenios han sido modificados y hoy en día representan sistemas
ecológicos diferentes, de carácter secundario, nos referimos a:

- Matorrales montanos asociados a campos de cultivo de las Yungas de los Andes


occidentales del Norte Peruano
- Matorrales basimontanos asociados a campos de cultivo de los Andes occidentales del
Norte Peruano

Por lo tanto, de acuerdo a las actuales superficies de los sistemas ecológicos en el área
evaluada podemos concluir que en un primer momento (quizá hace miles de años) hubieron
las siguientes cantidades de bosque:

63
Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

Cuadro N° 11: Porcentaje de pérdidas de bosques

Porcentaje
Cantidad
Actual cantidad de pérdida
Ecosistemas (Sistemas ecológicos) inicial de
de bosque (Ha.) de bosque
bosque (Ha.)
(%)
Bosque altimontano pluviestacional 28028.687 28028.687 0*
húmedo de las Yungas de los Andes
occidentales del Norte Peruano.
Bosque montano pluviestacional 29621.019 9660.93 67.3
subhúmedo de las Yungas occidentales
del Norte Peruano
Bosque y arbustal basimontano xérico 25026.65 17764.342 30
de los Andes occidentales del Norte
Peruano
Bosque de galería basimontano de los 2692.73 2692.73 0*
Andes occidentales del Norte Peruano
Elaborado por: Mirbel Epiquién, 2012

*Estos valores fueron tomados en cuenta en base al análisis de la imagen satelital. Estamos seguros que
la cantidad de pérdida de bosque es superior a cero para ambos casco. Sin embargo ello requerirá de un
exhaustivo trabajo de campo en donde se pueda identificar las zonas deforestadas y contrastarla con la
imagen satelital. Al margen de ese ajuste, ambos tipos de bosque son los mejor conservados en todo el
ámbito de estudio.

Se puede inferir también que el Bosque montano pluviestacional subhúmedo de las Yungas
occidentales del Norte Peruano es el que más superficie deforestada tiene, habiendo perdida
casi 70% de su superficie original. Por las observaciones de campo se puede decir que incluso
la pérdida es mucho mayor, ya que los parches que quedan están muy intervenidos.

Para el caso del Bosque y arbustal basimontano xérico de los Andes occidentales del Norte
Peruano también hay una pérdida de hasta 30% de su superficie original. Sin embargo este
dato también puede ser ajustado con trabajos de campo, ya que en muchos casos la
composición vegetal ha cambiado por intervención humada pero en la imagen satelital no se
hace diferencia de este hecho.

c) Frecuencia, intensidad, intervalos de ciclo de incendios y otras perturbaciones


naturales o antropogénicas.

En los bosques de Upaypiteq se ha podido identificar 3 fuentes de perturbaciones a los


ecosistemas. Dos de origen antrópico y uno natural. Los dos primeros corresponden a: 1)
Crianza de ganado vacuno y 2) Incendios forestales. El tercero, de fuente natural, corresponde
a los derrumbes en laderas.

Se evaluaron los tres tipos de perturbaciones a través de observaciones directas de la


composición florística y cálculos de cobertura vegetal. Los resultados fueron los siguientes:

64
Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

f.1) Perturbación por crianza de ganado vacuno.

Los bosques montanos en diferentes partes del país tienen un “asesino silencioso”, la
ganadería. El motivo por lo que la ganadería se convierte en un problema para el bosque es
porque el vacuno destruye el sotobosque, es decir la vegetación del estrato medio,
comiéndose y pisoteando los retoños de los árboles y arbustos. Ello trae consigo que el
recambio generacional del bosque se paralice, quedando sólo árboles viejos, que al morir no
podrán ser reemplazados por otros individuos, reduciéndose la diversidad de especies por área
y cambiando la estructura del bosque.

En los bosques de Upaypiteq se ha podido determinar la presencia de ganado vacuno al


interior del bosque pero de una manera muy limitada, al punto que a partir de
aproximadamente los 2900 msnm no se registra presencia de ganado, notándose en este caso
un sotobosque más denso y diverso. El relieve juega un rol importante en la distribución de
ganado, se evidencia su presencia en lugares con pendientes poco accidentadas.

Para determinar los efectos de la presencia de ganado al interior del bosque se hizo una
evaluación de la cobertura de vegetación del sotobosque en aquellas zonas con continua
presencia de ganado. Se muestreo aleatoriamente la vegetación de pastos y arbustos a través
del método de puntos de intercepción (Mostacedo & Fredericksen, 2000), al interior de 4
cuadrantes de 100x10. Los resultados estadísticos nos demuestran lo observado a primera
vista; el sotobosque en las zonas con ganado está cubierto hasta en un 60% por Chusquea
scandens (“suro”) y áreas vacías sin vegetación, es decir, la cuarta parte del suelo, en áreas con
ganado, está desnudo. En el otro 40% de la superficie solamente se encuentran hasta 10
especies de plantas, es decir, la composición vegetal se ha reducido drásticamente (Ver
gráficas 14 y 15)

Gráfica N° 14: Alturas de la vegetación de sotobosque en áreas con ganado.

600

500

400
Altura (cm)

300

200

100

0
0 10 20 30 40 50 60 70 80
Número de muestra

Elaborado por: Mirbel Epiquién, 2012

65
Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

Gráfica N° 15: Cobertura (%) de la vegetación de sotobosque en áreas con ganado.

Piper costatum Hedyosmun Miconia Piper


7% 6% sp
indiciflexum
6%
6%
Clusia sp Myrsine coriacea
3% 3%
Indeterminado
3%
Suelo desnudo
25% Otros Geraniaceae
6% 1%

Ocotea sp
Chusquea
1%
scandens
38% Siparuna sp
1%

Elaborado por: Mirbel Epiquién, 2012

Foto N°. 17: Cobertura de la vegetación de sotobosque en áreas con ganado. Nótese la
predominancia de Chusquea scandens. A los 2800 msnm.

Foto: Mirbel Epiquién

66
Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

Foto N° 18: Cobertura de la vegetación de sotobosque en un área sin ganado. Nótese la


diversidad de plantas y la estructura más densa. A los 2900 msnm.

Foto: Mirbel Epiquién

f.2) Perturbación por incendios forestales.

Lo observado en los bosques de Upaypite con respecto a los incendios forestales marca una
referencia para estudios posteriores sobre el comportamiento de la vegetación en bosque
montano luego de estos eventos perturbadores. Lo que se ha observado son dos marcadas
fases luego del evento perturbador.

La primera fase post-incendio corresponde al momento inmediato posterior al incendio, en el


que la vegetación primaria ha sido eliminada, quedando solamente un suelo con mucha ceniza
y troncos quemados. Es en este momento que aparecen las primeras plantas colonizadoras,
que aprovechándose de la delgada capa de ceniza y materia orgánica crecen de una manera
muy rápida. Las especie indicadoras típicas de esta fase son: Myrteola phylicoides, Gynoxys
tetroici, Brachyotum cutervoanum, Cybianthes laetus, Miconia neriifolia, Cinchona
delessertiana, Macrocarpea sp, Mykania szyszylowiczii y Nordestamia cajamarcensis. Luego de
algunos meses, en el que el viento, las lluvias y las mismas plantas han hecho desaparecer la
delgada capa de ceniza y materia orgánica residual, el suelo quedará con pocos nutrientes y
con condiciones de alta acides, entonces será el momento de iniciación de la segunda fase
post-incendio.

67
Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

Foto 19: Primera fase-post incendio en una parte del bosque Upaypitec, Kañaris.

Foto: Mirbel Epiquién

La segunda fase-post incendio corresponde al momento en la que, básicamente dos especies


empiezan a colonizar e “invadir” todo el espacio afectado por el fuego. El helecho Pteridium
aquilinum y la caña Chusquea scandens. Estas especies son tolerantes a suelos ácidos y con
pocos nutrientes, tienen estrategias asexuales de reproducción (rizomas) y son muy
resistentes a las sequías. Son muchas las áreas que han sido quemadas en años anteriores y
que hoy en día se encuentran totalmente cubiertas por Pteridium aquilinum.

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Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

Foto N° 20: Segunda fase-post incendio en una parte del bosque Upaypitec, Kañaris.

Foto: Mirbel Epiquién

f.3) Perturbación por derrumbes en laderas.

Los derrumbes son un fenómeno natural recurrente en bosques montanos. En los bosques de
Kañaris también se presentan comúnmente, sobre todo en zonas con mucha pendiente.
Generalmente se producen después de unas intensas lluvias que remueven el terreno y
erosionan el suelo. Son muchos los trabajos que se han dedicado a describir esta dinámica, y
en todos se coincide que luego de un derrumbe la plantas colonizadores son especies de
Chusquea. En nuestro caso no hay excepción, se ha determinado que la especie colonizadora
es Chusquea aspera. Esta se encargará entonces de producir la materia orgánica necesaria
para preparar nuevos suelos y empezar nuevamente el proceso de sucesión ecológica en el
bosque montano.

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los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

Foto N° 21: Derrumbes naturales cubiertos con Chusquea aspera. En el sector de Cañariaco.

Foto: Mirbel Epiquién

7.3) Indicadores de conservación de especies

a) Distribución y dispersión de especies de interés especial

a.1) Mamíferos grandes.

Se pudieron registrar varias huellas de mamíferos grandes en diferentes días, aunque también
se pudo observar una alta frecuencia de huellas dejadas por aves pequeñas y medianas.

Para el caso de la presente evaluación, el transecto 1 se evaluó por espacio de 3 días después
de su instalación, mientras que el transecto 2 se evaluó por espacio de 2 días después de su
instalación (la cual tardó un día completo para cada transecto).

Cuadro N° 12: Registros obtenidos mediante las trampas de huellas

DÍA TRANSECTO TRAMPA OBSERVACIONES


1 2 Huellas de zorro andino
(Licalopex culpaeus)
04-08-2012 1
3 1 Huella de puma (Puma concolor)
4 1 Huella de sajino (Pecari tajacu)
2 4 Huellas de zorro andino
(Licalopex culpaeus)
3 5 Huellas de zorrillo o añaz
05-08-2012 1
(Conepatus chinga)
6 1 Huella de oso andino
(Tremarctos ornatus)
07-08-2012 1 3 3 Huellas de añuje (Dasyprocta sp.)
08-08-2012 2 5 2 Huellas de zorro andino
(Licalopex culpaeus)
Elaborado por: Daniel Barona, 2012

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Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

Los transectos recorridos para registrar rastros así como para observación directa se
establecieron superpuestos a los mismos dos transectos que se consideraron en el caso de las
trampas de huellas, aunque el recorrido para este método se extendió en un tramo adicional.

Cuadro N° 13: Registros de mamíferos obtenidos en campo.

COORDENADAS UTM
TRA
Altitud
DÍA NSEC OBSERVACIONES
Zona X Y (m.s.n.
TO
m.)
04-08-2012 17M 0692870 9327216 2775 Heces de venado
(Hippocamelus sp.)
17M 0692990 9327090 2879 Huella de
mamífero grande
no identificado.
17M 0693057 9327076 2936 Huellas de puma
(Puma concolor)
1 17M 0693165 9327104 2934 Rasguño de oso
andino en árbol.
17M 0692978 9327156 2901 Heces de venado
(Hippocamelus sp.)
17M 0693051 9327090 2916 Huella de venado
(Hippocamelus sp.)
17M 0693100 9327154 2924 Rasguño de oso
andino en árbol.
05-08-2012 Heces de gato
Sin coordenadas.
montés
Huellas de puma
(Puma concolor) y
Sin coordenadas.
venado
1 (Hippocamelus sp.)
Huellas de puma
Sin coordenadas.
(Puma concolor)
17M 0693099 9327126 2835 Arañazo y pelos de
oso andino en
árbol.
17M 0692599 9327546 2738 Huellas de puma
(Puma concolor)
2 Rasguño pequeño
Sin coordenadas de oso andino en
árbol.
06-08-2012 17M 0692540 9327621 2610 Huella de gato
montés
17M 0692493 9327648 2586 Huella de puma
(Puma concolor)
2 17M 0692511 9327679 2669 Rasguños y pelos
de oso andino en
árbol
17M 0692509 9327690 2667 Rasguños de oso
andino en 3

71
Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

árboles.
17M 0692608 9327560 2744 Heces secas de
sajino (Pecari
tajacu)
07-08-2012 17M 0692828 9327274 2813 Pelo blanco largo
de oso andino.
17M 0692840 9327276 2756 Pelos de oso
andino en árbol.
17M 0692826 9327194 2776 Heces de herbívoro
grande con semillas
incrustadas.
Rasguños de oso
andino en árbol.
Heces hongueadas
Sin coordenadas. de herbívoro
pequeño
17M 0692877 9327196 2781 Pelos negros de
oso andino en la
rama de un árbol.
17M 0693355 9326908 2982 Rasguños de oso
1 andino en árbol.
Tuyo comido por
oso andino.
Sin coordenadas.
Rasguños de oso
andino en árbol.
Varios rasguños de
oso andino en
Sin coordenadas. árbol.
Tuyo comido por
oso andino.
17M 0693229 9326680 3006 4 huellas
consecutivas de
oso andino grande
en el suelo.
Varios pelos de oso
andino en una
rama.
08-08-2012 17M 0692553 9327610 2827 Pelos de oso
andino en árbol.
17M 0692563 9327686 2791 Heces de venado
2
grande.
17M 0692480 9327514 2820 Heces de sajino
(Pecari tajacu)
Elaborado por: Daniel Barona, 2012

Se realizaron entrevistas a algunos pobladores de Kañaris (n=12), con la finalidad de


obtener información acerca de los animales existentes en la zona en condición de
silvestridad. A continuación se muestra la principal información obtenida:

72
Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

Cuadro N° 14: Resultados de entrevistas

Ent ¿Caz ¿Qué Animales ¿Alguno ha ¿Alguno es Lugares de Usos


revi a animales avistados disminuido en dañino para avistamiento dentro de
sta Ud.? caza? los últimos sus cultivos la
Nº años? y/o ganado? comunida
d

1 No - Conejos, Sajino, Puma, oso Pumas: en el Para


sachavaca, sachavaca, andino, mismo alimentac
venados, puma venado, puma. venado, poblado de ión:
claro, puma majaz. Kañaris y en conejos,
pardo, zorro, los sachavaca
lobos, gato alrededores. , venado,
montés, tigrillo, Demás puma,
sajino, oso animales, en pava
andino, oso los
negro, majaz, alrededores
pava, paujil. del pueblo y
las chacras.
2 Sí Mangujo, Conejos, zorro Venado, pava, Mangujo, Oso andino Ninguno.
pava, andino, puma, puma. puma cerca a la mina
paloma, oso andino, pava, Cañariaco;
venado. yanapuma. puma por la
carretera de
Kañaris.
3 No - Pavas, paujil, No. Pavas, En el lugar No sabe.
loros, venados, venados. conocido
sajino, burro como El
silvestre Potrero.
(andeburro).
4 No - Pavas, pilko, Pavas, pilko, Puma, Por los Venados,
paujil, venados, puma, sajino venado alrededores pava:
oso andino, de Kañaris alimentac
puma, sajino. ión
5 No - Puma, venado, Puma, venado, Puma, Qasay Rumi, Ninguno.
andeburro, oso oso andino, yanapuma, Upaypiteq,
andino, yanapuma venado Paltiq
yanapuma, puma,
mangujo,
hormiguero
pequeño.
6 Sí Pava, Pava, venado, Sachavaca, Venado, En los Alimentac
venado, mangujo, añaz, venado, puma puma, alrededores ión:
añaz sajino, puma, oso yanapuma, de Kañaris y venado,
andino, mangujo en ocasiones pava,
yanapuma, contadas en el sajino
sachavaca, zorro mismo
poblado de
Kañaris. La

73
Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

sachavaca en
la parte de
pajonal
7 No - Oso andino, Sachavaca, Venado, Sachavaca en Alimentac
venado, conejos, oso andino, puma, oso el pajonal, más ión:
mangujo, paujil, pilko andino, arriba del venado,
pilko, puma, conejos bosque. conejos,
sachavaca Demás mangujo
animales en
los bosques
8 No - Oso andino, cuy Oso andino, Cuy silvestre, En los bosques No sabe
silvestre, puma, puma, oso andino, alrededor del
yanapuma, sajino, yanapuma, puma, poblado de
gato silvestre, sajino yanapuma Kañaris y por
zorro, la carretera de
hormiguero Kañaris
pequeño
9 Sí Pavas Venados, puma, No. Venado, En las chacras, Alimentac
pavas, paujil, puma, en los bosques ión: pava,
picaflor, mangujo, alrededor de venados
carpinteros, oso andino Kañaris.
mangujo, oso
andino
10 No. - Mangujo, paujil, Oso andino, Venado, oso En los bosques Ninguno
venado, oso puma andino,
andino, puma, puma
yanapuma,
andeburro
11 No. - Gato silvestre, La mayoría Gato Cerca al Alimentac
venado, puma, silvestre, poblado de ión:
sachavaca, zorro, venado, Kañaris y en venado,
sajino, paujil, puma los añaz,
añaz, oso andino alrededores, sajino
principalment
e en los
bosques y
chacras
12 No. - Oso andino, Oso andino, Oso andino, En los Ninguno.
zorros, puma, puma, puma, alrededores
pavas, mangujo, sachavaca, mangujo de Kañaris
sachavaca, sajino, pilko
sajinos, conejos,
pilko
Elaborado por: Daniel Barona, 2012

Entre las tres metodologías utilizadas para evaluar la presencia de mamíferos grandes en los
bosques montanos de Kañaris, se ha obtenido una lista de especies presentes en este
importante ecosistema. A continuación se muestra dicha lista:

74
Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

Cuadro N° 14: Lista de mamíferos que se pueden encontrar en los bosques y páramos de
Kañaris

Nombre común Nombre científico Registrado mediante el método…


Oso andino, yanapuma, Tremarctus ornatus Trampa de huellas.
oso negro. Avistaje de rastros.
Entrevista a pobladores locales.
Puma Puma concolor Trampa de huellas.
Avistaje de rastros.
Entrevista a pobladores locales.
Zorro andino Lycalopex culpaeus Trampa de huellas.
Entrevista a pobladores locales.
Venado o taruca Hippocamelus sp. Trampa de huellas.
Avistaje de rastros.
Entrevista a pobladores locales.
Majaz o mangujo Cuniculus paca Entrevista a pobladores locales.
Zorrillo o añaz Conepatus chinga Trampa de huellas.
Entrevista a pobladores locales.
Sajino Pecari tajacu Trampa de huellas.
Entrevista a pobladores locales.
Sachavaca, pinchaque Tapirus pinchaque Entrevista a pobladores locales.
Gato silvestre o gato Avistaje de rastros.
montés Entrevista a pobladores locales.
Conejo Sylvilagus brasiliensis Entrevista a pobladores locales.
Tigrillo Leopardus tigrinus Entrevista a pobladores locales.
Añuje Dasyprocta sp. Trampa de huellas.
Hormiguero pequeño Tamandua mexicana Entrevista a pobladores locales.
Elaborado por: Daniel Barona, 2012

De la información registrada mediante las entrevistas a los pobladores locales, se obtuvieron


algunas menciones al andeburro, el cual es descrito como un burro en estado silvestre. Del
mismo modo, se hace mención al lobo, el cual es descrito como un tipo de cánido en estado
silvestre y que en ocasiones tiene como presas a algunos animales domésticos menores. En
estos casos, es probable que se trate de burros y perros domésticos, respectivamente, que han
pasado de la domesticidad a la silvestridad en unos pocos años.

Otra referencia interesante, obtenida de las entrevistas a pobladores locales es la distinción


entre dos tipos de puma: un puma de pelaje marrón muy claro y otro de pelaje pardo, que al
final de cuentas vienen a ser miembros de la misma especie, Puma concolor. Esta variación se
debe muy probablemente a la variación intraespecífica normal en cuanto a la tonalidad del
pelaje y también debido a la edad de los individuos.

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Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

a.2) Otra fauna de importancia.

En el trabajo de campo se logró identificar otras especies de animales indicadores del buen
estado de conservación de los bosques de Kañaris. Dentro del grupo de aves se pudo
evidenciar la presencia de dos especies de pava, Aburria aburri, también conocida como pava
negra y Penelope montagnii, ambas especies dependen de grandes extensiones de bosque con
disponibilidad de alimento para poder mantener a sus poblaciones. Su presencia en los
bosques de kañaris es un buen indicador de la calidad de hábitat.

La importancia del lugar en términos faunísticos también se ve reflejada en el descubrimiento


de especies nuevas para la ciencia, como el caso de Pristimantis mariaelenae y Pristimantis stipa,
dos anfibios descubiertos en los páramos de Kañaris, a 3596 msnm (Venegas & Duellman, 2012).

a.3) Plantas de importancia

Entre las plantas destacadas se ha encontrado dos especies de “árbol de la quina”; Cinchona
delessertiana y Cinchona cf. Pubescens, ambas tienen una importancia cultural para el país, a
ser parte de los símbolos patrios. Sin embargo y más allá de este valor, los árboles de Cinchona
poseen un valor económico y ambiental importante como medicina, madera, retención de
suelos, etc.

Los bosque de Kañaris son relictos de bosques más continuos que existieron a lo largo de la
Cordillera Occidental de los Andes (Weigend et. al., 2005), de allí también su importancia como
una zona prioritaria para su conservación. La flora de Kañaris ha sido estudiada por Llatas &
Lopez (2005), ellos mencionan que la composición florística es similar al bosque de Cutervo, los
bosques de la Vertiente Oriental de los Andes y los demás bosques relictos en la Vertiente
Occidental. Sin embargo su alto nivel de endemismos y especies nuevas hace del lugar una
zona con mucho trabajo por hacer (Llatas, conversación personal). Es el caso de Teagueia
moisesii, una orquídea descubierta por Chocce et. al. (2011) en la misma zona de evaluación
del presente informe.

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los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

VIII. PROPUESTA DE ACP KAÑARIS

El primer paso hacia la consolidación de una estrategia de conservación de los bosques y


páramos de Kañaris es establecer los límites del área sobre el que se diseñarán las
estrategias de intervención, en tal sentido se plantea el siguiente mapa de ubicación de la
propuesta de un área de conservación privada (ACP) de la comunidad campesina de
Kañaris y su área de influencia. La propuesta del ACP Kañaris equivale a un aproximado de
Trece mil novecientas setenta y dos hectáreas (13, 972 Ha).

Sin embargo es importante seguir fomentando la consolidación de otras modalidades de


conservación entre los departamento de Lambayeque y Cajamarca para asegurar la
protección de más de cincuenta y un mil hectáreas que aun restarían por conservar y que
escapan a los límites de la comunidad campesna de Kañaris, a través de otras modalidades
de conservación. (Ver mapas)

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Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
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Mapa N° 13: Propuesta del ACP Kañaris y espacio para otras modalidades de conservación.

Elaborado por: Mirbel Epiquién, 2012.

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los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
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Mapa N° 14: Propuesta del ACP Kañaris.

Elaborado por: Mirbel Epiquién, 2012.

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Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
2012

IX. Conclusiones

- De acuerdo al análisis de tamaño, conectividad, composición y estructura de las


actuales superficies de bosques de montaña y páramos de la comunidad campesina de
Kañaris y de los distritos de Querocotillo e Incahuasi se puede afirmar que la
biodiversidad en todo el ámbito de evaluación se encuentra en buenas condiciones de
conservación.

- El 20% del ámbito de la superficie de bosques y páramos presentes en el área de


estudio corresponden a la comunidad campesina de Kañaris. Al menos un 80% de los
bosques y páramos se encuentran en otros territorios de Cajamarca y Lambayeque, lo
que implica tener una estrategia mucho más integral para garantizar la conservación
de todos los ecosistemas presentes en la zona.

- Las principales amenazas a la estabilidad de los procesos ecológicos en el área de


estudio provienen de la fragmentación y degradación de hábitat por causas antrópicas,
ya sea por deforestación, incremento de la ganadería al interior de los ecosistemas
silvestres o el sobre uso de los recursos (caza indiscriminada, extracción de madera)

- Se ha hecho una propuesta para la extensión superficial de un área de conservación


privada (comunal) en la comunidad campesina de Kañaris, la misma que deberá ser
gestionada con la población local para lograr integrar los intereses de conservación ya
manifestados por los Kañarienses.

- Los parámetros ecológicos a nivel de vegetación, el análisis de la calidad de los


sistemas ecológicos, y los indicadores del paisaje ha sido los principales objetos de
evaluación para determinar el estado de conservación de la biodiversidad. No se ha
incidido en medir distribución o estado de conservación de especies ya que estos
parámetros servirán para sustentar la necesidad de conservación del área basado en
criterios de prioridad o importancia.

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Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
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Estudios de la biodiversidad, análisis del estado de conservación y conectividad de
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los bosques y páramos de Kañaris, Lambayeque
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XI. Anexos

- Fotografías de evidencia de mamíferos grandes.

Huella de venado o taruca (Hippocamelus sp.)

Pelos y rasguño de varias semanas de oso andino (Tremarctos ornatus)

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Comedero de oso andino (Tremarctos ornatus), en el que se aprecian los


restos de hojas de bromelias o “tuyos”. Los osos se alimentan de la parte
basal de estas hojas.

Rasguños de oso andino en árbol (Tremarctos ornatus). Estas marcas fueron


hechas en un intento de trepar al árbol.

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Rasguño de oso andino (Tremarctos ornatus) en un árbol. Este rasguño fue


hecho para marcar el territorio.

Dos huellas consecutivas de oso andino (Tremarctos ornatus).

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Heces de venado o taruca (Hippocamelus sp.)

Heces secas de sajino (Pecari tajacu)

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